La Comunalidad Modo de Vida de Los Pueblos Indios Juan Jose Rendon Monzon

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    JUAN JOS RENDN MONZN con la colaboracin de

    MANUEL BALLESTEROS ROJO

    Tomo I

    LA COMUNALIDAD MODO DE VIDA EN LOS PUEBLOS INDIOS

    OAXACA 2003

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    CONTENIDO AGRADECIMIENTOS PRESENTACIN INTRODUCCIN La comunalidad como una perspectiva antropolgica india

    Benjamn Maldonado Alvarado CAPTULO 1. LA COMUNALIDAD Y SUS MANIFESTACIONES Explicacin de algunos conceptos Los elementos fundamentales Los elementos auxiliares de la vida comunal Los elementos complementarios auxiliares de la vida individual y familiar CAPTULO 2. RESISTENCIA INDIA Y COMUNALIDAD: HACIA SU ESTUDIO Y DESARROLLO Dominacin y resistencia La resistencia y sus objetivos La identidad Cultura y resistencia Cultura y liberacin El conocimiento sistemtico de la cultura de los pueblos indios Estudio y desarrollo de la resistencia: los Talleres de Dilogo Cultural Reflexin final BIBLIOGRAFA ANEXOS 1. Comunidad y comunalidad

    Floriberto Daz Gmez 2. Principios comunitarios y derechos indios

    Floriberto Daz Gmez 3. Autonoma y Autodeterminacin. Pasado y futuro de y para nuestros pueblos

    Jaime Martnez Luna 4. Discriminacin y democracia en un Estado Multitnico

    Jaime Martnez Luna 5. Comunalidad, fuente de futuro

    Jaime Martnez Luna

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    AGRADECIMIENTOS

    INSTITUCIONES Instituto de Investigaciones Antropolgicas. UNAM. Lidxi Guendabiaani-Casa de la Cultura de Juchitn, Oaxaca. Coalicin de Maestros y Promotores Indgenas de Oaxaca-Plan Piloto. Unidad de Apoyo a Comunidades Indgenas. Universidad de Guadalajara. Direccin General de Culturas Populares e Indgenas. CONACULTA. Revista Ce Acatl. Secretara de Asuntos Indgenas. Gobierno del Estado de Oaxaca. PERSONAS Vicente Marcial Cerqueda Fernando Soberanes Bohorques Benjamn Maldonado Alvarado Fernando Melo Farrera

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    PRESENTACIN

    Esta obra va dirigida a dirigida a profesores, promotores, estudiosos y dems personas interesadas en el conocimiento y desarrollo de las culturas de los pueblos indios.

    En el presente volumen, primero de los dos de que consta la obra, tratamos de explicar el proceso que ha tenido la construccin de una metodologa para el estudio y desarrollo de las culturas que a diario practican los pueblos indgenas de Mxico, en un contexto de marginacin y discriminacin social, econmica, jurdica; y en medio de todo tipo de agresiones: polticas, culturales e incluso militares.

    La construccin conceptual de la comunalidad, o modo de vida de los pueblos indios, que aqu se propone, ha sido una tarea colectiva, generada a partir de numerosos dilogos sostenidos con hombres y mujeres, jvenes, adultos y ancianos; campesinos, artesanos, profesores y miembros de grupos, organizaciones y comunidades indias.

    De igual importancia han sido las aportaciones tericas que hemos obtenido a travs de la palabra escrita. El estudio y aprehensin de la realidad por la que hoy atraviesan los pueblos, tanto indios como mestizos, y de la realidad que vivieron sus antepasados (que ahora son tambin nuestros), junto con la puesta en prctica de las ideas y conceptos que nos han transmitido intelectuales indios y no indios, han sido la columna vertebral de nuestro trabajo.

    Tambin colectiva ha sido la construccin visual del modelo de la comunalidad, es decir de la Flor Comunal, cuya imagen actual fue soada (y bautizada) por un compaero wirrrica (huichol), participante en las actividades de Dilogo Cultural, y realizada en trminos grficos por varios artistas plsticos, indios algunos de ellos: Delfino Marcial Cerqueda, Vctor Manuel y Adrin Gmez, Fernando Botas y Juan Jos Rendn.

    Esperamos que el esfuerzo realizado por estos compaeros, as como por Vicente Marcial Cerqueda, Carlos Manzo, Lilia Cruz Altamirano, Rogelia Justo Elas, Mara de Jess Patricio, Beatriz Vzquez Violante, Josefina Ramos Herrera (qepd), Margarita Robertson Sierra, Carmen Crdenas Arroyo, Roco de Aguinaga, Juan Manuel Guerra Daz, Samuel Salvador, Ana Rosa Castellanos, Xilonen Luna, Juan Rojas, Galdino Dionisio, Juan Dionisio, Simn Acevedo...entre tantas otras personas, sea de alguna utilidad en esta lucha de resistencia y liberacin en la que much@s nos encontramos involucrad@s.

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    INTRODUCCIN. LA COMUNALIDAD COMO UNA PERSPECTIVA ANTROPOLGICA INDIA 1ERROR!

    MARCADOR NO DEFINIDO. Una caracterstica bsica de la vida india en Oaxaca, y podramos decir que en Mesoamrica, es su carcter colectivista. No parece exagerado afirmar que esto se encuentra documentado de diversas maneras en todos los estudios antropolgicos realizados en el rea. Se trata de la forma normal de vida en estas comunidades, por lo que no es forzosamente explcita, pero siempre est presente y se hace evidente sobre todo cuando alguna actitud individualista la confronta. Reconocer y registrar este carcter ha sido un trabajo acadmico: la antropologa desconstruye la realidad para analizarla y presentar esquemas de interpretacin o reconstrucciones de la sociedad a partir de los modelos empleados, mediante ellos se ha mostrado el carcter colectivista indio y sus manifestaciones en las distintas esferas de la actividad humana. Pero para el trabajo poltico no resultaba suficiente el aporte acadmico alcanzado, por lo que fue necesario profundizar en el estudio del colectivismo indio para trascender su reconocimiento en tanto caracterstica y ubicarlo como un valor central, definitorio, del ser indio. Esto significara avanzar del dato cientfico reiterado pero sin mayor trascendencia hacia su colocacin en funcin de intereses etnopolticos, es decir, organizar los datos etnogrficos a partir de esquemas que posibilitaran explicar la cuestin india en la perspectiva de su propia historia poltica y no slo de su coyuntura etnogrfica. Ese trabajo lo iniciaran, en el caso de Oaxaca, dos antroplogos indios y se realizara afuera de las aulas, en los debates y desafos de la lucha naciente de los pueblos indios desde hace dos dcadas. Ciertamente se trata de una teora en formacin. Hace falta fortalecerla con los mltiples aportes de la academia y hace falta someterla al calor de los datos provenientes de todos los pueblos indios de Oaxaca para comprobar su solidez y moldearla.2 Pero su

    1 Juan Jos Rendn es profesor y lingista del Instituto de Investigaciones Antropolgicas de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico; ha estado estudiando desde hace ms de 30 aos algunas lenguas oaxaqueas (entre ellas la ltima en extinguirse: el papabuco en el distrito de Sola de Vega) al mismo tiempo que se ha vinculado a varias organizaciones y participado en varios importantes movimientos indios, sobre todo en la Sierra Norte y el Istmo. Fruto de esa militancia es su anlisis de la comunalidad y su propagacin metodolgica a travs de talleres que ha llamado de Dilogo Cultural, los cuales sigue aferrado en impartir a pesar de su ya casi total impedimento motriz y de la afectacin de su voz. Uno de los Talleres ms recientes lo realiz en abril de 2002 con las mujeres Loxichas instaladas en plantn bajo los portales del palacio de gobierno estatal. Manuel Ballesteros Rojo, escritor, editor y promotor cultural, ha estado trabajando en la organizacin, estudio y desarrollo cultural de los pueblos indios, principalmente del istmo de Tehuantepec, Oax., desde hace 17 aos, la mayor parte de ellos, haciendo equipo con Juan Jos Rendn. 2 En este sentido podemos poner como ejemplo que diversos grupos de maestros indios trabajan la investigacin y fortalecimiento de aspectos de la comunalidad con nios y padres de familia; en el Istmo hay organizaciones que impulsan actividades similares; en el aspecto reflexivo, entre otros, Gustavo Esteva est explorando a la comunalidad como el horizonte de inteligibilidad de las culturas indias (culturas comunales) en contraste con el individualismo de Occidente, yo estoy observando su funcionamiento fuera de su contexto

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    propuesta es un esfuerzo serio de lectura de la realidad analizando lo cotidiano sobre una base firme: si la comunalidad fuera una caracterstica espordica, focalizada u opcional entre los indios, o estuviera presente slo en algunos pueblos, no habra forma de proponerla como el eje de lo indio, y la realidad es que se trata de algo omnipresente, respetado, esgrimido como propio y por tanto vigente incluso fuera de la comunidad, aprendiendo a ser transterritorial para adaptar la vida en el mundo globalizado. Sin embargo, aunque observada por los investigadores, no haba sido expuesta en sus antecedentes y contexto para poder ser valorada en toda su magnitud. Una aproximacin sinttica La comunalidad es una forma de nombrar y entender al colectivismo indio. Es ms que un gusto por lo gregario, siendo en realidad un componente estructural de los pueblos indios. Es la lgica con la que funciona la estructura social y la forma en que se define y articula la vida social.3 La vida india se da en un territorio concreto, entendible, propio y apropiado simblicamente, un territorio natural sacralizado, compuesto de gentes, naturaleza y fuerzas sobrenaturales que interactan en l y cuyas relaciones estn mediadas ritualmente y estn fundadas y explicadas en mitos y otras narraciones. Este territorio es el mbito de la comunidad, compuesta por familias interrelacionadas mediante lazos rituales y que construyen la vida comunitaria a partir de la reciprocidad como regla --que Alicia Barabas (2001) ha categorizado como tica del Don-- y la participacin, manifestadas en tres tipos de actividad: el trabajo, el poder y la fiesta, todos ellos de carcter comunal, organizados en funcin de lograr objetivos colectivos. Las relaciones a nivel familiar, interfamiliar e intercomunitario tienen a ambas (reciprocidad y participacin) como sus caractersticas bsicas, a partir de las cuales se construye lo colectivo en los tres niveles mediante el trabajo: trabajo en el ejercicio del poder, trabajo en la vida econmica, trabajo en la cimentacin festiva y ritual de la identidad. Tal es en sntesis la idea de la comunalidad: cuatro elementos centrales (territorio, trabajo, poder y fiesta comunales) que son atravesados por los dems elementos de la cultura (lengua, cosmovisin, religiosidad, conocimientos, tecnologas, etctera) en un proceso cclico permanente.

    estructural, es decir en la ciudad, y Adelfo Regino est precisando su ubicacin en el proceso poltico de la Reconstitucin de los Pueblos Indios. 3 No se trata de algo reciente. Las comunidades indias en Oaxaca tienen todas una historia centenaria; una cultura con una multiplicidad de aspectos fsicos, de conocimientos y prcticas que los diferencia de otros grupos de comunidades; una lengua propia y por tanto una identidad. Es posible suponer que su vocacin comunal de organizacin tambin es centenaria, aunque sus formas se hayan transformado. De la misma manera en que se sabe que pueblos prehispnicos como los zapotecos del valle de Oaxaca fueron una sociedad oral con escritura a partir del periodo Clsico sin que ello sea una contradiccin, se puede suponer que la vida de las mayoras prehispnicas estaba organizada en torno a lo comunal aunque el poder en cada seoro estuviera en manos de linajes gobernantes.

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    A travs de la comunalidad los indios expresan su voluntad de ser parte de la comunidad, y hacerlo no es slo una obligacin, es una sensacin de pertenencia: cumplir es pertenecer a lo propio, de manera que formar parte real y simblica de una comunidad implica ser parte de la comunalidad como expresin y reconocimiento de la pertenencia a lo colectivo. Por lo mismo, quienes se niegan al trabajo comunal mediante el tequio o la ayuda mutua interfamiliar, o rechazar los cargos en que son nombrados o dejan de asistir a las fiestas estn expresando que no desean ser o sentirse parte de la comunidad, y por ello llegan a perder sus derechos e incluso a ser expulsados. Se puede llegar a ser monolinge en espaol, no usar la vestimenta tradicional, dejar de practicar rituales, pero no se puede dejar de servir a la comunidad. Ms an, quienes han migrado y viven en otros lugares obviamente no pueden trabajar cotidianamente en la comunidad, pero s expresan su voluntad de ser parte de ella a travs de enviar dinero para las fiestas, buscar personas que cubran sus servicios o regresan cuando son electos en cargos, la comunidad los sigue identificando como parte de ella. Esto no significa que no importe perder elementos claves de la identidad, como la religiosidad propia, las costumbres alimentarias o el vestido. Aspectos como stos o la lengua son fundamentales, pero su prdida no implica inmediatamente prdida de identidad e incluso, como sostiene Jaime Martnez, tambin en espaol resisten.4 Significa ms bien ubicar desde dnde se puede recuperar lo perdido, y en esta lgica es desde los elementos centrales de la comunalidad. Es importante sealar que la comunalidad no es una cualidad exclusiva de los pueblos indios, y se encuentra presente en numerosas comunidades rurales no indias que se rigen por la reciprocidad y la participacin en cargos, asamblea, trabajos colectivos, fiesta e incluso poseen comunalmente su territorio.5 As, lo que distingue a los pueblos indios de estas otras comunidades es la vigencia de sus elementos etnoculturales: la organizacin oral a partir de la lengua propia, la cosmovisin prehispnica y sus rituales asociados, el uso de la vestimenta distintiva, entre los principales. En trminos que Rendn y Ballesteros usan en este libro, podramos decir que las sociedades comunales indias y no indias conservan como su eje de vida a los cuatro elementos fundamentales de la comunalidad y que la diferencia consiste en el grado de conservacin o prdida de los elementos auxiliares y complementarios.

    4 Los elementos identitarios son la base de la resistencia: Sin menospreciar el uso del zapoteco, incluso de nuestro deseo de desarrollarlo, tambin en espaol estamos resistiendo. Es decir, no es slo es la lengua nuestro mecanismo de resistencia, es tambin nuestra organizacin, es el trabajo comunitario, es nuestra comunidad (Martnez, 1985:56). 5 La presencia de la comunalidad en sociedades no indias se puede ver con toda claridad en el hecho de que en 1995, al aceptar el Congreso de Oaxaca las elecciones municipales por Usos y Costumbres, fueron muchos ms de los municipios considerados indgenas los que optaron por este sistema: por primera vez apoyados en la ley, 412 municipios eligieron a sus autoridades en asamblea, en fechas propias, sin candidatos sino en base a su sistema de cargos. El INEGI y el INI coinciden en que los municipios mayoritariamente indios en Oaxaca son unos 250, y aunque estas cifras se pueden incrementar si se considera tambin a quienes se identifican como indios aunque ya no hablen su lengua, lo cierto es que municipios donde sus habitantes no tienen memoria de haber sido indios o en los que dejaron de serlo recientemente, la comunalidad sigue vigente como su forma de organizacin. Esto se debe sin duda a que hasta hace pocas generaciones estas comunidades fueron indias, y por tanto su estructura era comunal y sigui sindolo despus de su prdida de identidad e incluso al rechazo de su filiacin tnica, como en el caso de los ixcatecos (Bartolom, 1999).

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    Esta continuidad de la comunalidad como forma de organizacin india en comunidades que ya no hablan su lengua originaria debe ser utilizada con ms fuerza y frecuencia como argumento para buscar que a estos mestizos les sean aplicadas las leyes que se aplican a los indios en el estado de Oaxaca. Sobre todo, porque la prdida de la lengua en un contexto de permanencia de la comunalidad puede ser un proceso reversible a travs de movimientos de recuperacin identitaria. Sus orgenes en Oaxaca

    Las primeras organizaciones etnopolticas en Oaxaca se constituyeron a principios de la dcada de los 80's. Estas organizaciones surgieron como resultado del trabajo organizativo y pastoral de varios sectores, como el magisterio y la iglesia catlica, as como de la experiencia de lucha campesina de la dcada anterior, en la que lo tnico no era considerado un valor en s y los indios se categorizaban en relacin a su situacin de clase. Son dos las principales condiciones que confluyeron para dar vida a estas organizaciones regionales con demandas y propuestas claramente tnicas: la lucha local contra caciquismo y explotacin y el surgimiento de intelectuales indios. La regin donde surgen estas organizaciones pioneras es la Sierra Norte de Oaxaca, y son formadas por zapotecos y mixes. Ellas son: la Organizacin para la Defensa de los Recursos Naturales y Desarrollo Social de la Sierra Jurez (ODRENASIJ), el Comit de Defensa de los Recursos Naturales y Humanos Mixes (CODREMI), el Comit Organizador y de Consulta para la Unin de los Pueblos de la Sierra Norte de Oaxaca (CODECO). Sus ms destacados intelectuales son dos antroplogos: Floriberto Daz Gmez, mixe de Tlahuitoltepec, y Jaime Martnez Luna, zapoteco de Guelatao, quienes fueron tambin dos de sus ms activos y comprometidos impulsores. Y son precisamente ellos quienes formulan la perspectiva de la comunalidad. Esta propuesta surge entonces al calor del trabajo organizativo que dara como resultado las primeras organizaciones propiamente etnopolticas en la entidad. En el documento ms importante suscrito por las tres organizaciones serranas en 1982, hay varios elementos que seran clave en las luchas indias posteriores (en Meja y Sarmiento, 1987:267-274):

    La resistencia india: "Pero no se piense que los pueblos autctonos hemos aceptado sumisamente esta historia que aqu hemos sintetizado, antes bien, la lucha de resistencia y de vencimiento de obstculos ha sido constante: en algunos lugares nuestros pueblos han sido vencidos por la manipulacin, por la absorcin total del sistema del capital, por la corrupcin.... nos han reducido ms nuestras tierras, han usurpado ms nuestros recursos naturales, han comercializado nuestros conocimientos y manifestaciones culturales, pero an as no estamos ni nos sentimos derrotados en esta lucha que no es de coyuntura sino histrica" (Ibid:269). La comunalidad: "Por una educacin en nuestras propias manos y con nuestras propias decisiones, en nuestras lenguas y de acuerdo a nuestros valores tradicionales, cimentados

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    en la comunalidad, y ordenados de acuerdo a nuestros conceptos de espacio y tiempo y con asesores que nosotros mismos determinemos" (Ibid:270). La autonoma: "Demandamos respeto absoluto a nuestra autodeterminacin comunitaria sobre nuestras tierras, sobre todos los recursos naturales y a las formas de organizacin que deseemos darnos.... Demandamos el respeto a nuestras expresiones de vida comunitaria, nuestra lengua, nuestra espiritualidad, nuestros calendarios, al intercambio de nuestros productos y manufacturas.... Demandamos respeto e impulso a nuestra forma de gobierno comunitario, porque es la nica forma garantizada de evitar la centralizacin de poder poltico y econmico. Nos oponemos a que en aras de un supuesto "desarrollo nacional" se arrasen nuestros recursos naturales o se conviertan nuestras tierras en zonas de experimentacin y de abastecimiento de materias primas para empresas privadas, paraestatales o estatales" (Ibid:273-274). A su vez, la lucha librada por los comuneros zapotecos de Yallag contra dcadas de caciquismo en esa zona de la Sierra Norte, llegaba tambin a principios de los 80's a uno de sus momentos cruciales cuando el pueblo recuper el poder (Vsquez y Aquino, 1995). En esta lucha y otras dirigidas en la zona por la Asamblea de Autoridades Zapotecas y Chinantecas de la Sierra --organizacin derivada del Codeco--, participaba activamente Juan Jos Rendn, lingista ligado a las principales luchas oaxaqueas en los ltimos 30 aos y quien realizara aportes tericos y metodolgicos relevantes a la idea de la comunalidad y su difusin. En suma, la idea de la comunalidad como principio rector de la vida india surge y se desarrolla en medio de la discusin, la agitacin y la movilizacin, pero no como una ideologa de combate sino como una ideologa de identidad, mostrando que la especificidad india es su ser comunal con races histricas y culturales propias y antiguas, a partir de las cuales se busca orientar la vida de los pueblos como pueblos. Un enfoque etnopoltico de la antropologa La comunalidad es tambin una visin propiamente india, surge como una llamada de atencin de intelectuales indios acerca de lo que es para ellos el aspecto central, definitorio, de lo indio. Es la forma como quieren que se les mire, pero ante todo es una visin para la concientizacin tnica. Los efectos de la cultura dominante tenan que ser ubicados para poder ser revertidos, y en la bsqueda de la columna vertebral de lo propio, de la lgica subyacente al aparente sincretismo, encontraron a la comunalidad, tan visible y cotidiana que resultaba difcil de ver. Es su radiografa. Y si es la forma en que los indios quieren verse, al menos a travs de sus intelectuales ms destacados, tenemos que aceptar que es una forma en la cual los no indios tambin podemos observarlos, es decir, que es una perspectiva etnogrfica. Esto supone la organizacin de los datos etnogrficos con base en los elementos centrales de la comunalidad, hilando a partir de ellos la forma en que actan los elementos sealados como secundarios o complementarios. Esta no es una etnografa convencional sino una etnografa poltica, lo cual no le resta automticamente legitimidad.

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    La perspectiva histrica El enfoque de la comunalidad en una mirada desde el interior de la historia poltica india permiti ubicarla en funcin del proyecto civilizatorio de estos pueblos y es uno de los aportes relevantes de esta propuesta: La historia poltica india de los ltimos siglos (que constituyen una pequea parte de la historia de cada pueblo) es una historia de dominacin, resistencia y liberacin, tres elementos ligados e inseparables, porque perderan su significado: la dominacin espaola o mexicana no se entiende sin la resistencia india que se le opuso y las formas de la resistencia india o su fracaso, slo pueden entenderse en funcin de las caractersticas regionales de la dominacin; y adems, la resistencia no puede entenderse sin la liberacin, porque el objetivo de la resistencia no es acomodarse a vivir perpetuamente bajo la dominacin sino incubar las condiciones para acabar con ella. La comunalidad es la clave de la resistencia y por tanto la incubadora de la liberacin (Maldonado, 2000). Si la comunalidad es la esencia del ser indio y los indios han seguido sindolo porque han resistido a la dominacin, entonces la comunalidad es tambin el cimiento de la resistencia.6 Desde ella se resiste y aqu es donde la diferenciacin de elementos centrales, secundarios y complementarios cobra toda su importancia: la resistencia se da desde los elementos centrales, lo que significa que la alteracin o incluso prdida de elementos no centrales (como el vestido, la comida, incluso la cosmovisin o la lengua) no rompen forzosamente la lgica india. A su vez, la agresin a los elementos centrales lesiona directamente a esta lgica. La agresin ms comn es el individualismo, la fractura de la comunidad, impulsada por algunas sectas religiosas y por los partidos polticos. No es casual, por tanto, que la Sierra Norte sea un lugar donde se han recrudecido las expulsiones de protestantes individualistas y se rechace al sistema de partidos polticos, siendo una zona eminentemente de usos y costumbres.

    6 Miguel Bartolom propone el concepto de cultura de resistencia para caracterizar a ese proceso como una dinmica social interna de las sociedades colonizadas: A pesar de los procesos de transfiguracin tnica y cultural, muchos de los rasgos culturales provenientes de la gran tradicin civilizatoria mesoamericana se manifiestan en el presente de los pueblos indios, adquiriendo en algunos casos el carcter de emblemas de sus definiciones tnicas. No se trata de apelaciones a un pasado sino de la expresin de un presente, cuyas tradiciones culturales debieron refugiarse en una cuasiclandestinidad durante cinco siglos. Por ello el concepto de cultura de resistencia no debe ser confundido con el de resistencia cultural, trmino que suele designar a manifestaciones culturales contestatarias, y menos a aquella resistencia al cambio acuada por una antropologa cmplice de las prcticas neocoloniales del indigenismo integracionista. El mantenimiento durante siglos de lenguas, tradiciones y especficos procesos de produccin de significados, aun en el marco de las compulsiones coloniales, sugiere la presencia de lo que podramos denominar un espacio interior de las sociedades colonizadas. Espacio que han tratado de mantener al margen de la presencia del dominador y dentro del cual se reproducen tradiciones milenarias... No se trata de una sufrida adaptacin pasiva, sino de una lucha activa a veces silenciosa y cotidiana--,desarrollada durante siglos, y que pretende lograr la conservacin de matrices culturales e ideolgicas consideradas fundamentales para la reproduccin de la filiacin tnica (Bartolom, 1997:79-80).

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    Autonoma y comunalidad Desde su formacin, la idea de la comunalidad ha estado ligada a la idea de autodeterminacin, que en el lenguaje actual es la autonoma.7 Es precisamente la comunalidad la que se constituye en las condiciones necesarias para la autonoma: la reciprocidad basada en el principio de la ayuda mutua, el poder en manos del colectivo constituido en asamblea, la voluntad de servir gratuitamente durante aos a la comunidad en diversos cargos a pesar de ser onerosos, la defensa de un territorio histrica y culturalmente propio, son elementos suficientes para un rgimen de autonoma en condiciones propicias, y esas condiciones son las que confisca el Estado: dependencia administrativa, economa de mercado, no decisin sobre el territorio comunitario y un sistema de vinculacin con los municipios basado en el despojo de poder a travs de caciques, delegados de gobierno y diputados. Es justamente desde la comunalidad que se puede reorientar el rumbo de los pueblos indios, pero para ello se requiere de que logren articularse como pueblos, es decir, que encuentren las formas de vincularse todas las comunidades de cada grupo tnico para que puedan tener discusiones y decisiones sobre el territorio tnico, los proyectos abarcativos en cuanto a educacin, salud, infraestructura, etctera, y construir una mirada conjunta hacia el futuro. En otras palabras, se trata de trascender el mbito comunitario para vivir como pueblos, lo que significa hacer de todas la comunidades de cada grupo una gran comunidad, regida obviamente por los principios de la comunalidad. Comunalidad e intelectuales

    La comunalidad es vivida cotidianamente por los indios, pero no es forzosamente percibida en toda su extensin y riqueza por todos ellos, razn por la que es necesaria una labor de concientizacin de la especificidad tnica. Por ello, surge esta idea ligada a su participacin en la conformacin de la identidad india y sobre todo a las posibilidades que brinda para recuperar lo propio. Esta idea brota de las montaas en Oaxaca, procreada por jvenes indios que tuvieron que encontrar la fortaleza para recorrer el camino deculturador de la escuela sin sucumbir y adems analizar lo propio, creando ideas. Un antecedente importante en la ubicacin de claves para reconstruir la sociedad a partir de aspectos de lo que hoy se llama comunalidad, se encuentra en Ricardo Flores Magn, anarquista mazateco que a partir de 1910 orientara su lucha revolucionaria en busca de Tierra y Libertad antes que Emiliano Zapata (con cuyo movimiento sostuvo relaciones) y basado explcitamente en la organizacin de las comunidades indias (Maldonado, 1994).

    7 Dos jvenes intelectuales indios, Hugo Aguilar y Adelfo Regino, integrantes de Servicios del Pueblo Mixe, A.C. establecen una precisin importante al sealar que la libre determinacin es un derecho universal de todos los pueblos segn la legislacin internacional y que la autonoma es la forma de ejercicio de la libre determinacin que los Pueblos Indios de Mxico estamos reivindicando desde hace aos (Ser, 1996:16).

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    Tanto Floriberto Daz8 como Jaime Martnez9 destacan la voluntad y capacidad de donacin de trabajo a la comunidad como el valor principal de la comunalidad, y es a partir del trabajo econmico y poltico como planteaban que los indios podran defender su territorio y rehacer su vida cultural autodeterminada. Uno de los brillantes intelectuales mixes que han continuado por el rumbo que caminaba Floriberto Daz, es Adelfo Regino Montes, quien considera a la comunalidad como la base, sentido y futuro en la magna tarea de volver a reconstituir nuestros pueblos (Regino, 1998:415). Por su parte, los aportes tericos de Juan Jos Rendn a la idea de la comunalidad vendran a ser trascendentales, pues en principio profundiza en su desglose jerarquizndolo y la ubica en la perspectiva de la historia poltica de los pueblos indios, es decir en su presencia activa en la resistencia india frente a la dominacin etnocida y sobre todo como plataforma de la resistencia para avanzar hacia la liberacin. En el aspecto metodolgico, Juan Jos formul y dise, junto con sus colaboradores, un modelo de actividad concientizadora basada en la comunalidad, que denomin Taller de Dilogo Cultural. Por supuesto, l mismo se encarg de realizar numerosos talleres con profesores, comuneros y miembros de las principales organizaciones indias de Oaxaca, a lo largo de 20 aos. Esos talleres han dado resultados muy diferentes y sus impactos han sido tambin diversos. Uno de los ms trascendentes es que el magisterio oaxaqueo logr que en la nueva Ley Estatal de Educacin quedara incluida la obligacin de respetar la comunalidad. Sin embargo, es necesario resaltar que la comunalidad no ha sido un enfoque utilizado con frecuencia por la academia en el pas,10 ni en la entidad; incluso ha sido atacada aunque tambin valorada.11 Parece que por algn tiempo seguir siendo ms una visin etnogrfica desde adentro para los de adentro, lo cual no le resta ningn valor.

    8 Floriberto daba un valor fundamental al territorio: Cuando los seres humanos entramos en relacin con la Tierra, lo hacemos de dos formas: a travs del trabajo en cuanto territorio, y a travs de los ritos y ceremonias comunitarias, en tanto Madre. Esta relacin no se establece de una manera separada en sus formas; se da normalmente en un solo momento y espacio. Sin la Tierra en su doble sentido de Madre y territorio, de qu derechos podemos gozar y hablar los indgenas?. De ah la reivindicacin territorial, no la simple demanda agrarista con que nos han querido contestar los Estados-gobierno (Daz, 2001b:4). Abundando, Juan Jos Rendn (1992:36) recuerda que en sus plticas, Floriberto consideraba al territorio como el elemento central de la comunalidad. 9 Al respecto, Jaime afirma: Creemos que de la prctica cotidiana podemos arrancar lecciones ilustrativas de cmo el trabajo gua nuestras acciones y de cmo el prestigio de un ciudadano se funda en el trabajo. Nunca habr poder comunal si no est avalado por un trabajo concreto. La comunalidad como llamamos al comportamiento resultado de la dinmica de las instancias reproductoras de nuestra organizacin ancestral y actualdescans en el trabajo, nunca en el discurso; es decir, el trabajo para la decisin (la asamblea), el trabajo para la coordinacin (el cargo), el trabajo para la construccin (el tequio) y el trabajo para el goce (la fiesta) (Martnez, 1995:34). 10 Tal vez la excepcin ms sobresaliente sea Andrs Medina (1992, 1996), quien sita a los cuatro elementos fundamentales de la comunalidad (a la que concibe como ideologa que destaca los valores colectivos sobre los individuales) ms la lengua y la cosmovisin, como eje del proyecto civilizatorio de los pueblos indios. 11 Hctor Daz-Polanco sostuvo una polmica con Luis Hernndez Navarro en Ojarasca a partir, entre otras cosas, de que Daz argumentaba que la propuesta comunalista significaba impedir el logro de regiones autnomas pluritnicas al encajonar la autonoma a lo local, y por tanto era una propuesta ttere del gobierno

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    Los textos que se incluyen como anexos en este libro, son una interesante muestra de los intereses y enfoques de los dos intelectuales indios que formularon esta perspectiva. El primer trabajo, Comunidad y comunalidad, es de Floriberto Daz, quien trabajaba en l al tiempo que lo sorprendi prematuramente la muerte en septiembre de 1995, quedando por tal motivo inconcluso. Un fragmento de este texto apareci recientemente en La Jornada Semanal, el 12 de marzo del 2001. El segundo, tambin de Floriberto, fue presentado en el 46 Congreso Internacional de Americanistas celebrado en Amsterdam en 1988. Por su parte, los tres textos de Jaime Martnez Luna fueron escritos despus del levantamiento zapatista de enero de 1994 y a travs de ellos vuelve a los temas fundacionales del movimiento indio en Oaxaca, ahora bajo el impulso de las confluencias del movimiento en Oaxaca y de su articulacin con el despertar nacional. Se publican con la autorizacin de Jaime y de Sofa Robles, la viuda del recordado Floriberto.

    Benjamn Maldonado Alvarado Oaxaca, mayo del 2002

    BIBLIOGRAFA BARABAS, Alicia 2001 La Etica del Don en Oaxaca. Los sistemas indgenas de reciprocidad, en:

    La Comunidad sin lmites, Vol. I, ed. S. Milln y J. Valle, INAH (en prensa) BARTOLOM, Miguel 1997 Gente de costumbre y gente de razn. Las identidades tnicas en Mxico.

    Mxico: Siglo XXI INI. 1999 Los procesos de extincin y transfiguracin cultural, en: La pluralidad en

    peligro, M. Bartolom y A.Barabas, INAH INI, Col. Regiones de Mxico, Mxico.

    dado que la reduccin de la autonoma a lo local era una tendencia del Estado. Luis Hernndez le replic que al insistir en que el comunalismo es un proyecto estatal distinto al comunitarismo, en lugar de reconocer su equivocacin o su desconocimiento, enreda el debate. Pero hay que decir que el comunalismo es una importante corriente del movimiento indgena nacional, autonomista, presente bsica pero no exclusivamente en Oaxaca, con una vasta produccin terica (que, por cierto, HDP no menciona en su bibliografa). Floriberto Daz, Juan Jos Rendn, Joel Aquino, Jaime Luna, Adelfo Regino, Benjamn Maldonado y Gustavo Esteva, son algunos de sus tericos ms sistemticos. Ellos se llaman a s mismos comunalistas. El hecho de que como corriente critiquen abiertamente la concepcin de autonoma propuesta por Daz-Polanco, no da para descalificarla. El peso poltico de esa corriente, su territorialidad, el grado de elaboracin de sus propuestas, la correspondencia entre stas y la prctica tienen gran relevancia. Ms all de la red que ha construido y de su influencia en comunidades, municipios y regiones enteras, logr, por ejemplo, que sobre la base de la fuerza de la seccin sindical del magisterio oaxaqueo se incorporara a la ley estatal de educacin el respeto a la comunalidad como forma de vida y razn de ser de los pueblos indgenas, y desempe un papel de primera importancia en la modificacin del Cdigo Electoral del Estado para el reconocimiento de autoridades municipales de acuerdo a sus usos y costumbres. (Hernndez, 1997:22).

  • 14

    DAZ GMEZ, Floriberto 1989 Principios comunitarios y derechos indios, en: La visin india. Tierra,

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    marzo-abril, Mxico.

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    CAPITULO 1. LA COMUNALIDAD Y SUS MANIFESTACIONES Explicacin de algunos conceptos

    La cultura de los pueblos indios. Despus de analizar las mltiples y diversas definiciones que existen en general acerca de este concepto, se ha venido construyendo en los Talleres de Dilogo Cultural12 la idea de que para el caso de esos pueblos, hay que incluir en ella todo lo que se hace, se dice, se crea y se piensa, es decir, todo el conjunto de:

    a) actividades econmicas, polticas, organizativas, ceremoniales o de cualquier otra ndole que se realizan;

    b) formas de organizacin, econmica, poltica, religiosa o de otro tipo que se practican;

    c) cargos, funciones, papeles o roles que se desempean; d) patrones, normas, valores, principios y modelos o estilos de conducta,

    comportamiento, comunicacin, organizacin y de creacin artstica e intelectual que se aceptan, respetan y siguen en esos pueblos;

    e) conocimientos, ideas, saberes, tecnologas, historias, mitos, smbolos y dems creaciones intelectuales y materiales que se construyen y utilizan con el objeto de satisfacer las necesidades y resolver los problemas individuales, familiares, comunitarios o de un pueblo; as como para ayudarse a hacerlo, considerando que tales necesidades pueden ser materiales o espirituales.

    Cada uno de esos conocimientos, patrones, actividades, formas de organizacin, etc., es considerado como un elemento o rasgo cultural que se relaciona, de manera directa o indirecta, con todos los dems, para integrar un sistema estructurado, en el que ningn elemento queda aislado o fuera de l. Esto quiere decir que cada elemento, o conjunto de ellos que pueden integrar un rasgo, corresponde a una categora que tiene su lugar en la estructura y desempea una funcin determinada.

    Dicho sistema es el resultado de un proceso histrico caracterstico de cada individuo, familia, comunidad o pueblo. Por lo tanto, su expresin concreta no es exactamente igual en todos los casos sino, por el contrario, tiene mltiples y variadas manifestaciones. Puede decirse que hay una cultura caracterstica para cada pueblo, comunidad, familia e, incluso, persona; la cual se realiza en forma diferente a cada momento o circunstancia que se presenta. Aunque, en cada ocasin, se siguen las normas generales del sistema. Es como en el caso concreto de cualquier lengua, rasgo o sistema de smbolos distintivo de cada cultura: hay una gramtica o conjunto de reglas generales; pero cada persona, familia o comunidad habla en una forma o estilo particular, un tanto diferente, segn el contexto lingstico y social de cada momento; pero todos se entienden y se pueden comunicar entre s.

    12 Por ejemplo, los que se realizaron con el Centro de Estudios para el Desarrollo Educativo de la Seccin 22 del SNTE, CEDES, y con la Academia de Derechos Indgenas de la Asamblea de Autoridades Mixes, ADIASAM, ambos de Oaxaca.

  • 17

    La cultura, desde otro punto de vista, tambin puede denominarse modo de vida13, en tanto que sus manifestaciones estn relacionadas con los diferentes aspectos de la vida en sociedad, entre los que se incluyen aspectos de carcter econmico, poltico, productivo y ceremonial, por ejemplo, el modo de produccin, el modo de subsistencia y otros ms.

    En el caso de los pueblos indios, la cultura tiene las siguientes caractersticas principales:

    1. Su asentamiento se da en pequeas comunidades aisladas e independientes, generalmente no mayores de 5 mil habitantes, y que cuentan con un territorio propio. Esas comunidades pueden subdividirse en rancheras, congregaciones, barrios, colonias o secciones, las cuales mantienen relaciones de cierta dependencia con una cabecera o centro.

    2. Su subsistencia se basa principalmente en el cultivo de la milpa, aunque en algunos casos puede ser la pesca, la explotacin de los bosques, el cultivo del caf u otras actividades.

    3. Su organizacin econmica, poltica, productiva y ceremonial, as como sus concepciones morales y de relaciones entre individuos, se apoyan en un modo de vida comunal.

    4. En el interior de las comunidades y familias, se presenta una incipiente divisin del trabajo.

    5. La mayora de sus rasgos culturales son de origen prehispnico, muchos de los cuales en la actualidad sufren un proceso de deterioro, han sido desplazados o estn mezclados con otros de origen hispnico y moderno.

    El proceso histrico cultural. En alguna forma, la cultura es como la cara o el aspecto de un pueblo, por el cual se distingue o identifica. Pero tambin lo es de su historia. Amlcar Cabral deca que la cultura es la sntesis del proceso histrico de un pueblo.14 Esto es cierto para un momento dado, ya que tanto la historia como la cultura y el pueblo, o la sociedad, que corresponden a ambos, siempre estn en constante movimiento, cambio y resolucin de contradicciones.

    A travs del tiempo, cada pueblo va enfrentando nuevos retos que le impone la realidad, expresada en la naturaleza y las condiciones socioeconmicas. En ese acontecer, que es sucesivo, los individuos y pueblos van adquiriendo experiencias y construyendo conocimientos, van desarrollando valores, smbolos y tcnicas, y se van organizando en diferentes formas, con la intencin de satisfacer sus necesidades con menos dificultades, aprovechar mejor la naturaleza, producir ms satisfactores y mantenerse unidos. De esa manera, es como se va creando y recreando su cultura; es decir, se va reproduciendo.

    Sin embargo, las formas de organizacin que van apareciendo, as como los saberes, smbolos o tecnologas que se utilizan no son perfectas o son insuficientes y surgen insatisfacciones, contradicciones, divisiones o enfrentamientos entre los miembros de la

    13 Vase Bate, Luis F. , El modo de produccin cazador recolector. 14 Cabral Amlcar, Cultura y liberacin nacional, pp. 170 y ss.

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    comunidad. Por ejemplo, es posible que un sector de la sociedad pretenda erigirse por encima de los dems y busque, y logre, someterlos econmica, cultural o polticamente. Entonces, necesita reorganizarse el pueblo para restablecer el orden. Tambin es posible que los conocimientos y las tcnicas sean insuficientes, o que la naturaleza cambie, por lo que se hace necesario avanzar en la construccin y reconstruccin de los primeros.

    En el caso de los pueblos indios que habitan lo que fue la regin cultural que se ha llamado Mesoamrica, y probablemente mucho ms all de sus antiguos lmites, la cultura que los caracteriza --es decir, las costumbres tradicionales que siguen sus miembros para la satisfaccin de sus necesidades y solucin de problemas--, se origin o se fue construyendo desde varios milenios antes de la llegada de los espaoles, porque la vida se sigue realizando en comunidades, en las que se cultiva la milpa, se siguen las normas de la vida comunal y se mantienen diferentes rasgos de origen prehispnico. Aunque hay que admitir que stos tienen diferencias muy grandes con las formas originales.

    En relacin al origen y los cambios de esa cultura, Lpez Austin dice que su origen (se da) con ... la domesticacin del maz, entre los milenios VI y V a C..., desde entonces, es seguro que han sucedido muchos acontecimientos, cada pueblo y su entorno se han visto en situaciones diferentes, que van desde erupciones volcnicas, cambios en el clima u otros fenmenos de tipo natural, as como otros de carcter social como guerras, revoluciones o variadas formas de desarrollo de sus fuerzas productivas. Los pueblos originales han cambiado mucho; mucho es lo que han asimilado en su paso por el tiempo y en el contacto con los invasores europeos y otros pueblos; as como mltiples son las creaciones y recreaciones de su cultura que han logrado, y eso es lo que los distingue ahora. Sin embargo, aquello que sigue siendo funcional se mantiene, conservndose bastante de sus primeras formas de vida; por ejemplo el cultivo del maz, lo que los hace muy semejantes; quiz tambin, porque muy semejante ha sido la historia de opresin que han soportado.

    Refirindose a un solo aspecto de la cultura, el autor antes mencionado seala: ...Mesoamrica fue producto de un complejo de relaciones heterogneas... un continuo de carcter histrico que ni en el tiempo ni en el espacio debi su unidad a los mismos factores... las religiones indgenas actuales no son versiones contemporneas de la religin de Mesoamrica...y ... sin embargo, en gran parte derivan de ella...15 Dichas religiones actuales llevan ahora una gran influencia de la impuesta religin catlica y se confunden con ella. En forma parecida, otros aspectos culturales llevan el sello de las dos culturas y contienen rasgos cuyo origen y desarrollo se confunden y son difciles de distinguir.

    En la actualidad el proceso histrico que han vivido los pueblos indios, los ha llevado a vivir en comunidades y regiones aisladas; en las que se han visto obligados a desarrollar un proceso de resistencia para conservar y recrear sus formas de vida originales: El cultivo de la milpa les ha permitido subsistir en la satisfaccin de algunas de sus necesidades bsicas, aunque han tenido que adaptarse a la produccin de otros cultivos y a realizar 15 Lpez Austin A., Los mitos del tlacuache, pp. 30-31-40.

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    actividades econmicas diferentes a las ms antiguas; asimismo, han tenido que dejar que se pierdan algunos elementos importantes de su identidad para poder conservar otros que les aseguren su permanencia como pueblos. A veces, por ejemplo, se abandona el uso de la lengua tradicional, pero se conservan la organizacin comunal y otros signos de identidad.

    La comunidad india. Esta es un ncleo de poblacin histricamente definido que subsiste con base en el cultivo de la milpa, se organiza y resiste apoyado en un modo de vida comunal y se mantiene unido a travs de una red de relaciones de parentesco y con una identidad que gira en torno a smbolos culturales y el conocimiento, ms o menos objetivo, de la historia y el territorio, base de su asentamiento. Aunque hay comunidades que tienen culturas y modos de vida semejantes, no existen unas relaciones polticas, basadas en la comunalidad, que las integren; s existen polos o centros comerciales o econmicos de atraccin que convierten a las comunidades vecinas en sus satlites, pues controlan el precio de productos y servicios mediante una obligatoriedad no formal, impuesta en muchos casos por medio del racismo y la violencia. Debe tenerse presente que esos polos de atraccin se vinculan y dependen del mercado internacional.

    En su devenir histrico y cultural, los pueblos indios de Mxico generaron un proceso civilizatorio a partir del cultivo de la milpa16 y la convivencia en pequeas congregaciones autnomas, fsica y polticamente aisladas, aunque relacionadas entre s por lazos comerciales-artesanales-culturales; posteriormente, la conquista signific el colapso de dicho proceso civilizatorio, y la opresin para las comunidades donde las culturas mesoamericanas se recreaban; esta opresin se tradujo en persecucin, explotacin y despojo. A partir de la colonia y hasta la fecha, estas condiciones se han venido reproduciendo y legitimando mediante sucesivas legislaciones impuestas a los pueblos indios: as, de las antiguas aldeas a las repblicas de indios y las regiones de refugio, hasta los actuales ejidos, las comunidades han sido los espacios donde se reproduce la cultura de los pueblos indios, y se expresan tanto la explotacin y la dominacin, como la resistencia.

    Esta resistencia adopta diversas formas que se manifiestan de manera aparentemente contradictoria, siguiendo la ley del desarrollo desigual y combinado; es decir, dichas formas de resistencia son desiguales en su expresin en cada comunidad y en cada regin, y adems se combinan con las mismas formas de dominacin.

    Cada una de las pequeas congregaciones, casi aisladas e independientes unas de otras, fue desarrollando un proceso histrico cultural tambin casi aislado e independiente; aunque al interior de las regiones y entre todas ellas no han dejado de conservarse caractersticas y rasgos culturales heredados de un pasado comn y un proceso histrico semejante.

    Estos procesos histrico culturales diferentes, pero semejantes al mismo tiempo, han devenido en un amplsimo mosaico de manifestaciones que parecen no tener nada en 16 Rojas Rabiela, T., La tecnologa agrcola, p. 18.

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    comn. Pero -dijera un filsofo chino: los rboles no nos dejan ver el bosque- en el fondo de esta gran diversidad cultural, pueden advertirse dos hechos indispensables para comprender el por qu de las mltiples manifestaciones culturales de nuestros pueblos: El primero de ellos es que los rasgos ms diferenciados sirven para distinguir la identidad de cada comunidad, la cual debe estar firmemente sustentada y caracterizada, con el fin de que los individuos, miembros de cada una, participen con inters y agrado en la vida comunal, y decidan aceptar los derechos y cumplir con las obligaciones que se imponen al interior de ella. El otro es que entre la mayora de los pueblos y comunidades indias de nuestro pas, sobre todo los ubicados en la antigua Mesoamrica, y probablemente ms all de sus lmites, existe un sistema cultural o modo de vida muy semejante, heredado de la antigua matriz civilizatoria mesoamericana, slo diferenciado en sus expresiones por los avatares histricos nicos que ha atravesado cada comunidad y regin; este sistema es el que se ha llamado comunalidad o modo de vida comunal.

    Pueblo indio o etnia. Estos trminos se refieren a la poblacin que guarda rasgos semejantes de identidad, ha vivido procesos histricos parecidos, se asienta en comunidades que se localizan en una misma regin cultural; las cuales mantienen relaciones comerciales y de ayuda mutua, pero no polticas ni administrativas que las una en forma obligatoria, como las que hay dentro de una comunidad. Por esta razn, hasta ahora, no puede considerarse que esta poblacin integre una nacin, como lo han sugerido algunas personas. Varias comunidades que se hallan en una misma regin pueden mantener rasgos semejantes de identidad, como la lengua, y relacionarse a travs del comercio, sin que entre ellas existan relaciones polticas.

    En el Convenio 169 de la OIT se establece que los pueblos se consideran indgenas:

    ...por el hecho de descender de poblaciones que habitaban en el pas o en una regin geogrfica a la que pertenece el pas en la poca de la conquista o la colonizacin o del establecimiento de las actuales fronteras estatales, y que cualquiera que sea su situacin jurdica conservan todas sus propias instituciones sociales, econmicas, culturales y polticas o parte de ellas... La conciencia de su identidad indgena o tribal deber considerarse un criterio fundamental para determinar los grupos a los que se aplican las disposiciones del presente Convenio.17

    Usos, costumbres y tradiciones. Estos trminos tienen diferente tipo de aplicacin. Usos y costumbres se usa en el lenguaje jurdico para hacer un supuesto reconocimiento del derecho natural por el derecho positivo. Sin embargo, es una frase imprecisa y ambigua, al no sealar el contenido de tales usos y costumbres. Por otra parte, en el lenguaje popular se confunden los trminos costumbres y tradiciones. En general, tradiciones se refiere a todo lo heredado de generacin en generacin. Pero las costumbres

    17 CF. Organizacin Internacional del Trabajo, Convenio 169 sobre los Pueblos Indgenas y Tribales en Pases Independientes, Parte I, Art. 1, a) y b), publicado en el Diario Oficial de la Federacin, Mxico, 24 de enero de 1991.

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    pueden ser heredadas o adoptadas recientemente. En consecuencia, conviene distinguir entre costumbres tradicionales y costumbres modernas.

    Indio o indgena. Es necesario precisar tambin los conceptos a los que se refieren estos trminos. A travs de la historia hemos sabido que cuando Cristbal Coln lleg a nuestro continente, lo confundi con la India, por lo que llam equivocadamente indios a los habitantes de ste. La idea de indio americano es una invencin europea correlativa y necesaria de la previa invencin de Amrica.18

    La palabra indio apareci en los diccionarios europeos a partir de 1600, y comenz a formar parte de inmediato de una constelacin de trminos que forjaron claramente la opinin europea sobre estos pueblos: brbaro, cruel, grosero, inhumano, aborigen, antropfago, natural y salvaje. El primer Diccionario de la real academia espaola, publicado entre 1726 y 1736, agreg otro estereotipo, el de tonto y crdulo.19

    Durante la colonia, se nombr de esa manera a los miembros de una de las castas inferiores. Con un sentido peyorativo, hasta hace muy poco tiempo, se ha usado para designar a los descendientes de los pueblos invadidos y conquistados por Espaa. Ahora se quiere buscar un trmino que sustituya al de indio. Los gobiernos revolucionarios han usado el de indgena para nombrarlos; pero aunque ste tenga un carcter genrico y pretenda dejar la connotacin peyorativa, tiene un sentido de menosprecio: los indgenas han sido objeto de asimilacin, de integracin, de aculturacin o, por lo menos, de estudio. Los indgenas son considerados menores de edad en las esferas oficiales, a los que necesitamos proteger, sacar de su atraso e ignorancia, o de la marginacin para ayudarlos a desarrollarse. De todas maneras, el vocablo indgena no deja de tener un sentido peyorativo. Con el resurgimiento de los pueblos de origen prehispnico, las organizaciones insurgentes han intentado encontrar la forma de nombrarlos sin dar al trmino un carcter despectivo. Algunas han propuesto el trmino pueblos originarios, otras, han tratado de recuperar el de indios, con la intencin de reivindicarlo. En tanto no haya un acuerdo generalizado, se usa el trmino indio para referirse al individuo o pueblo que resiste las formas de dominacin y opresin. Indgena se deja para los descendientes biolgicos de los pueblos prehispnicos pero que no tienen el nimo de resistir.

    La Comunalidad o Modo de Vida Comunal en los Pueblos Indios Los pueblos indios se asientan en comunidades aisladas e independientes entre s,

    principalmente desde la poca colonial. Estas comunidades por lo general no rebasan los cinco mil habitantes y su subsistencia se apoya en el cultivo de la milpa.

    18 Edmundo OGorman, citado por C. Montemayor en Los pueblos indios de Mxico hoy, p. 24. 19 Montemayor , Carlos, Ibd.

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    Es al interior de estas comunidades donde se ha venido construyendo y desarrollando la vida comunal desde hace aproximadamente 10 mil aos.20

    Este modo de vida comunal consiste en la igualdad de derechos y obligaciones para todos los miembros de la comunidad. Sin embargo, conviene hacer un sealamiento que habla de una limitacin importante en las prcticas comunales actuales: la igualdad de derechos no siempre incluye a las mujeres.

    En sus inicios, el modo de vida comunal se rega por principios de reciprocidad,

    solidaridad, complementacin econmica y distribucin igualitaria de bienes, no se desarroll en forma aislada o espontnea, sino que, ms bien, fue resultado de procesos que implicaron una red de sistemas lentamente elaborados, los cuales conformaron una racionalidad cultural que estaba determinada por el carcter colectivo del aprovechamiento de la fuerza de trabajo, de los instrumentos de produccin y, en consecuencia, por la ausencia de clases sociales entre los miembros de las sociedades cazadoras recolectoras.21

    La distribucin igualitaria de bienes se realizaba considerando que no todos los

    individuos o unidades domsticas tenan las mismas necesidades: un nio de pecho, un adolescente, una madre amamantando, un joven soltero que debe aprender a ser austero, un cazador que debe sostener a una familia, o un viejo ya retirado de las labores de caza; todos ellos tendran necesidades diferentes.

    Asimismo, durante la celebracin de ceremonias colectivas se daba un intercambio entre comunidades y entre unidades domsticas, con lo cual se reforzaban las relaciones grupales y se establecan relaciones de buena vecindad, tiles para resolver conflictos potenciales.22

    Esta racionalidad elaborada por dichas sociedades, slo por prejuicios consideradas

    como salvajes, de alguna manera se mantiene hasta nuestros das y su expresin actual tiene que ver con las prcticas comunales que hoy caracterizan a los pueblos indios: la costumbre de compartir trabajos, alimentos, noticias, y algunos excedentes de la produccin, adems del respeto a la propia vida comunal, a los ancianos, a los nios y sobre todo a la naturaleza.

    La organizacin social en la cual el hombre ha vivido durante ms tiempo es la sociedad cazadora-recolectora, de carcter igualitario, por tanto, no es correcto pensar que

    20 Luis F. Bate, apoyado en la arqueologa sudamericana nos da noticia de diversos pueblos cazadores recolectoresuno de ellos, conocido como tradicin folicea, por la morfologa tpica de sus puntas de proyectil que se remontara hasta unos 13,000 aos en lo que hoy es Venezuela. Un par de parcialidades de este pueblo migra hace unos 11,000 aos hacia la regin andina, accediendo hacia la costa del Pacfico a la altura de Ecuador. Op. cit., p,12 y 19 21 Las relaciones de propiedad establecidas por los cazadores recolectores (agentes de la produccin) sobre los recursos existentes en la naturaleza, las herramientas y la fuerza de trabajo (elementos del proceso productivo), definen las relaciones sociales de produccin; y stas, a su vez, determinan el modo de produccin. Se puede caracterizar al modo de produccin de los cazadores recolectores por la ausencia de propiedad efectiva sobre los objetos primarios de trabajo. Vase Luis F. Bate, Op. cit. pp. 17-18. 22 Id., p. 27

  • 23

    las sociedades y el hombre son desiguales por naturaleza. El surgimiento de los centros de poder fue un proceso que signific el cambio de las caractersticas estructurales de la sociedad, cuyo aspecto ms significativo fue el surgimiento de la desigualdad social.23

    Sin embargo, antes de la divisin de las sociedades en clases, existieron sociedades

    cacicales o tribales jerrquicas con alguna estratificacin entre sus miembros; todas ellas con las mismas caractersticas estructurales, lo cual no significa que fueran iguales, pues tenan una expresin cultural diferente que les daran singularidad e identidad propia (a partir del territorio, de la composicin tnica y de la historia).24

    La agricultura y la milpa Hablar de la milpa implica hacerlo tambin de la invencin y el desarrollo de la

    agricultura, acontecimientos que van a provocar un cambio cualitativo en el proceso de desarrollo general de las sociedades recolectoras. El hombre poco a poco depender ms de la agricultura; surgirn nuevos instrumentos y habr un arraigo mayor en la tierra, que traer como consecuencia el sedentarismo y el surgimiento de las primeras aldeas. El agua y la tierra se deifican cobrando una importancia esencial dentro de la sociedad.25

    El origen de la agricultura y la vida sedentaria son procesos mucho ms complejos

    que una simple asociacin entre la manipulacin gentica del maz y la intensificacin gradual de su cultivo. Existen diferentes explicaciones acerca del origen y de la fecha en que aqullas se dieron pero, en cualquier caso, debe quedarnos claro que su origen es muy antiguo. Algunos autores han propuesto que la vida sedentaria es necesaria para que se desarrolle la agricultura, otros sostienen que la agricultura motiva el cambio hacia el sedentarismo, el cual ocurri con velocidad variable en distintas regiones. En el caso particular de Mesoamrica hay indicios prehistricos de los dos patrones, si bien el inicio del cultivo de plantas tuvo lugar en grupos no sedentarios. 26

    La primer construccin habitacional encontrada hasta ahora en Mesoamrica es una

    pequea casa ovalada, semisubterrnea, fechada en aproximadamente 3000 aC. Asimismo, las aldeas con estructuras domsticas rectangulares de bajareque aparecen en el Valle de Oaxaca en Tierras largas y San Jos Mogote, entre otros sitios, en 1400 aC. Estas aldeas

    23 Griselda Sarmiento, La creacin de los primeros centros de poder, p. 335. Segn esta autora, el proceso que permite explicar el nacimiento de las sociedades clasistas en Mesoamrica fue el desarrollo de la agricultura. Op. cit p. 337. 24 Id., p 336. 25 Vase Eduardo Matos, Mesoamrica, p. 111. 26 Segn Gordon Childe, la agricultura surgi a partir de un cambio climtico que motiv la desertificacin, la cual, a su vez, oblig a los seres vivos a congregarse en torno a los oasis; Lewis Binford propone que aqulla surgi a partir de la presin demogrfica; mientras que Mark Cohen seala que la agricultura se origina en el momento en que los cazadores-recolectores necesitan practicarla, y afirma: las evidencias arqueolgicas indican que la agricultura tuvo sus inicios en diversas reas del mundo, casi al mismo tiempo, hace aproximadamente 10,000 o 12,000 aos. K. Flannery desarroll un modelo basado en la teora de sistemas. Vase Emily McClung de Tapia y Judith Zurita Noguera, Las primeras sociedades sedentarias, pp. 256-269. Por su parte, Eduardo Matos ubica el momento del descubrimiento de la agricultura en Mesoamrica en los aos 7000 a 5000 aC. Op. cit., p. 112.

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    cuentan con espacios para almacenar, procesar y cultivar varios vegetales. Durante el periodo que va de 900 a 200 aos aC en los Valles de Tehuacan, Oaxaca y Mxico, se establecen aldeas ms complejas, con agricultura intensiva, sistemas de riego y arquitectura cvico-ceremonial.27

    La milpa es el cultivo asociado de maz, frijol y calabaza, as como el aprovechamiento de la flora y la fauna que circundan o se introduce en el terreno propiamente milpero: quelites, nopales, conejos y otras plantas y animales semejantes, incluyendo algunos insectos. En algunas partes se le dice milpa slo a la planta del maz; pero en nhuatl, que es de donde viene la palabra milpa, se refiere al conjunto de las tres plantas principales cultivadas y al terreno donde se siembran. Tambin sucede que puede haber algn complemento o sustitucin de algn elemento, por ejemplo, se puede cultivar chile, huautli (amaranto), tomate o flores. Con la llegada de los europeos se han dado muchos cambios; es posible que en lugar de milpa o maz u otros, se cultiven habas, trigo, caa, garbanzo, etc. Hace siglo y medio se introdujo el cultivo del caf y cambiaron ms las costumbres originales de la milpa, que se venan practicando desde hace miles de aos.

    Como vemos, la naturaleza se aprovecha para lograr la produccin que se requiere

    en el sustento comunitario. Este aprovechamiento de la naturaleza constituye, en la tradicin india, una relacin simbitica entre los seres humanos y aqulla pues, si bien los pueblos y las familias la aprovechan, stos la cuidan y la defienden. Se llega a considerar que la tierra, de donde provienen los productos, es la madre de todos ellos.

    En la tradicin india, la tierra, el agua, el sol, el viento y todos los animales y

    plantas, as como el hombre, son parte de la naturaleza y los ltimos viven de ella. Por eso es el sentimiento filial indio ante la primera; por eso, cuando se va a derribar un rbol se le pide perdn y se le comunica para qu lo van a usar; cuando se va a sembrar la milpa se ponen ofrendas a la tierra y luego se propicia o se llama a la lluvia para que ayude a crecer a la milpa.

    Otras formas de aprovechamiento de la naturaleza, como la pesca, la caza -ahora muy poco-, y la recoleccin o la silvicultura, la ganadera, la apicultura, la fruticultura, la cra y el cuidado de truchas y hasta de venados, etc., son formas de produccin para la subsistencia familiar y comunitaria que sustituyen al trabajo de la milpa.

    La comunalidad o modo de vida comunal se expresa a travs de tres categoras o grupos de elementos culturales. En uno, estn los elementos fundamentales; en otro, los auxiliares de la vida comunal y, en otro ms, los auxiliares complementarios de la vida individual y familiar. Este orden no quiere decir que unos sean ms importantes que otros, sino que refiere las funciones que tiene cada uno en la organizacin comunal.

    Los elementos fundamentales

    En esta categora se incluyen los elementos que manifiestan ms concretamente la vida comunal. Se les designa tambin como bsicos o centrales, por su posicin en el esquema de la comunalidad. 27 Id., pp. 271-272.

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    1. El territorio comunal. Las relaciones con la naturaleza, a travs del trabajo de la milpa u otras formas, se realizan en el territorio de la comunidad. ste es tambin el espacio donde se asienta y vive la comunidad; comprende, desde el punto de vista fsico, los suelos, bosques, costas, aguas y todos los recursos naturales que son aprovechados, conservados, defendidos y desarrollados por aqulla en forma comunal, ya sea de manera directa o indirecta, as como las construcciones, las zonas arqueolgicas y los sitios ceremoniales y sagrados y aquellos que puedan ser aprovechados para el turismo. Aunque tambin hay otros aspectos que deben ser comprendidos como parte del territorio de la comunidad, y son aquellos que conforman la organizacin comunal, la lengua, las prcticas religiosas, el detallado conocimiento de las caractersticas del entorno geogrfico, de las propiedades de los objetos de trabajo, del comportamiento de las plantas y animales, etc. Todos estos elementos podran constituir la base material y econmico-cultural para un desarrollo sustentable autnomo.

    El aprovechamiento del territorio mediante su distribucin familiar, ya sea actual o

    de pocas pasadas, o por su defensa y conservacin (en las que hay una participacin igualitaria de derechos y obligaciones), muestra su carcter eminentemente comunal. Cabe sealar que actualmente en muy pocas comunidades indias las mujeres tienen derecho a poseer la tierra.

    Desde el punto de vista puramente agrario es aqu, quiz, donde se presentan los

    mayores conflictos y contradicciones entre las comunidades indias por una parte y la nacin y muchos grupos de inversionistas nacionales y extranjeros que estn interesados en apropiarse de los terrenos comunales y las cuantiosas riquezas que hay en ellos, sobre todo por el desconocimiento de los derechos que corresponden a los pueblos, por ejemplo los que se mencionan en el Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo y los que se intenta invalidar con la reforma del Artculo 27 Constitucional. Es en este espacio donde varios pueblos plantean la demanda de restitucin y autonoma, es decir, del reconocimiento de su derecho a la autodeterminacin, lo cual representa el control sobre los elementos fsicos del ambiente natural y, en general, sobre los otros rasgos de la comunalidad.

    2. El trabajo comunal. En la gnesis del modo de vida comunal, es decir durante la etapa de los cazadores recolectores, el trabajo se realizaba en forma colectiva, an cuando no exista especializacin laboral, la divisin del trabajo se daba en el mbito domstico, rigindose por criterios de edad y sexo; si bien esto poda variar mucho de un pueblo a otro, no existan tareas inherentes a los hombres o a las mujeres: los hombres cazaban y las mujeres a veces tambin realizaban algunas tareas de recoleccin y caza, as como la preparacin de alimentos; de hecho, no haba trabajos que una mujer no pudiera realizar, y la nica actividad que no podan efectuar los hombres era la de amamantar y cuidar a los lactantes.28

    En las formaciones cazadoras recolectoras las unidades domsticas constituan la unidad bsica de produccin. La pertenencia a ellas no estaba necesariamente sujeta a lazos reales de consanguinidad, hay una regla de composicin que las distingue de las sociedades 28 Luis F. Bate, Op. cit., p. 14.

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    tribales, la cual consiste en que en el seno de cada unidad, tienden a incluirse todas las posiciones existentes en la divisin del trabajo relacionadas con la produccin material.

    Ahora bien, la organizacin del trabajo puede darse de dos maneras: a) cuando los procesos slo requieren la participacin de los miembros de la unidad domstica para su autoabastecimiento; o, b) cuando se necesita la participacin de miembros de varias unidades domsticas, mediante relaciones de colaboracin simple.

    La reciprocidad es, a la vez, un derecho y una obligacin social. En principio es el derecho de todo miembro de la comunidad a ser socorrido por los dems cuando est sometido a una carencia. Y ese mismo derecho supone la obligacin de auxiliar a cualquier otro comunero expuesto a dicha situacin. La necesidad de integrarse a este sistema de derechos y obligaciones, se corresponde con la posibilidad de tener que recurrir a los dems en situacin de urgencia vital. Desde que el individuo nace es educado dentro del sistema y pesa sobre l la amenaza de exclusin, a la que temer poderosa y razonablemente.

    En la actualidad, el aprovechamiento de la naturaleza que se logra en el espacio del territorio y se da por el trabajo de la milpa, constituye la primera forma de trabajo comunal; otra forma de trabajo comunal es la que se da para aprovechar el territorio con el fin de construir obras de beneficio comn.

    Cuando la mano de obra de la familia es insuficiente en la realizacin del trabajo de la milpa, y se requiere otra auxiliar, se pide ayuda a los parientes y vecinos; si se logra el apoyo solicitado, la familia que lo recibe est obligada moralmente a devolver el favor de la misma manera, cuando le sea solicitado. A esta forma de trabajo entre familias se le llama ayuda mutua interfamiliar recproca. Este tipo de ayuda se presta tambin en otras actividades como la construccin y reparacin de casas, o la preparacin de fiestas. En lengua zapoteca a esta ayuda se le nombra, en el Valle, guelaguetza o galgez; gozona o gwzon en la Sierra; gendalizaa, en el Istmo.29 En mixteco le dicen guesa. En otras partes la nombran mano vuelta.

    La otra forma de trabajo es la que se realiza para construir y mantener obras de

    beneficio comn comunitario: escuelas, caminos, clnicas, palacios municipales, etc. Este es un trabajo que se decide y se realiza en forma comunal, se caracteriza porque todos los miembros de la comunidad tienen el derecho de participar en la decisin de realizarlo y la obligacin de participar en su ejecucin, que se hace en forma colectiva y requiere de inversin de excedentes de la produccin. Las mujeres participan en los tequios de la comunidad elaborando la comida, la cual es llevada por los hijos hasta donde estn realizndose los trabajos, tambin dan tequio para cumplir con algunos cargos. A este trabajo en Oaxaca le llaman tequio,30 en otras partes fajina, faina o faena. En las clases de etnografa moderna de Mxico, el maestro que era el ingeniero Roberto J. Weitlaner

    29 En algunas lenguas zapotecas, los elementos guela, gal y guenda son formativos de nombres abstractos. 30 Palabra derivada del nhuatl tequitl: tributo, compromiso, trabajo. Vase Swadesh, M. y Madalena Sancho, Los mil elementos del mexicano clsico, p. 66.

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    mencionaba que era muy importante poner atencin al estudiar las comunidades precisamente al trabajo coprativo (sic).

    Aqu conviene considerar que, si bien la Constitucin y la Declaracin Universal de

    los Derechos Humanos proscriben el trabajo personal obligatorio gratuito, este trabajo comunitario se decide y se hace en forma voluntaria colectiva y es tambin para el beneficio colectivo. Aunque muchos caciques e instituciones lo han utilizado para beneficio particular o institucional.

    3. El poder poltico comunal. ste se elige en asambleas para ejercer la voluntad comunal, a travs de los sistemas de cargos, los cuales comprenden autoridades, comisiones y comits, tanto civiles como religiosos. Todos los miembros de la comunidad tienen el derecho de participar en la designacin o eleccin de ellos y la obligacin de cumplir, cuando les sean conferidos; de no hacerlo corren el riesgo de ser multados, perder otros derechos, o ser desconocidos por el resto de la comunidad. En muy pocas comunidades se confieren cargos a las mujeres. El cumplimiento de los cargos requiere inversin de excedentes de la produccin, que son proporcionados por la persona que los ocupa, sus familiares directos, o una ms o menos amplia y definida red de parientes.

    En cuanto al poder comunal hay dos tipos de conflictos. Por una parte, en un gran

    nmero de comunidades se han constituido formas espurias de l, que actan como intermediarias entre el poder local y el externo, para beneficio particular, o para el ejercicio del poder de las burocracias estatales y nacionales. Tales formas son los cacicazgos, y los grupos de poder que los sostienen al interior y el exterior de las comunidades.

    Por otra parte, tambin existen los problemas derivados de la penetracin de los

    partidos polticos, principalmente el PRI, cuyos representantes, por el inters de formar una clientela electoral a niveles regionales y estatales, o incluso nacional, no vacilan en tergiversar las normas tradicionales de designacin de autoridades locales para manipular o violentar la voluntad comunal. Muchas veces esta penetracin de los partidos polticos se combina con los cacicazgos mencionados arriba. Asimismo, sucede que las sectas religiosas protestantes penetran en las comunidades para hacer proselitismo religioso y poltico, y en ocasiones se oponen a la realizacin del tequio, porque ste se hace en domingo, da en que segn la religin, no se debe trabajar.

    4. Fiesta comunal. Una de las funciones culturales de esta institucin ceremonial es rendir culto religioso a los santos patronos de los pueblos, los cuales sustituyeron a las deidades naturales antiguas, con el fin de solicitarles y agradecerles favores; las fiestas tambin se realizan durante la transmisin de poderes comunitarios, y durante la celebracin de eventos sociales y civiles. Estas expresiones constituyen oportunidades para adquirir y refrendar la identidad comunitaria y comunal, a travs de la msica, las danzas y un disfrute colectivo de excedentes, en un ambiente de alegra y recreacin. Esta mltiple celebracin se organiza, financia, realiza y disfruta en forma comunal. Aqu hay que observar que el antiguo uso ritual de bebidas alcohlicas se ha convertido en un elemento de ruptura de la tranquilidad y el disfrute armnico de la fiesta, sobre todo a partir de la penetracin de las compaas cerveceras. Igualmente nocivo para la celebracin de las

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    fiestas patronales es la intervencin de las sectas religiosas, las cuales prohben a sus miembros participar en ellas.

    5. La asamblea comunal. Es la instancia donde se define la voluntad comunal a

    travs de la deliberacin y la toma de decisiones, a las que generalmente se llega por consenso; sta es la costumbre de mandar obedeciendo. La asamblea se organiza para atender todos los asuntos que ataen a la vida comunal, como seran los relativos al territorio, al poder poltico, al trabajo colectivo, la fiesta comunal, o cualquier otro que tenga que ver con la vida de la comunidad. Como en la asamblea se advierten las necesidades, se enfrentan los problemas, y se dice tambin que ah se manifiesta el sufrimiento comunal, es donde se plantean las alternativas de satisfaccin y solucin y, de hecho, se deciden los caminos para definir el destino de la comunidad.

    Por lo general, todos los miembros de la comunidad tienen derecho y obligacin de participar en ella, si bien no en todas las comunidades participan las mujeres, en momentos de dilogo con sus maridos, ellas trasmiten su opinin a la asamblea.

    Un complemento o suplemento de ella puede ser el consejo de ancianos. ste est

    integrado generalmente por los comuneros que han cumplido todos los cargos, y gozan de un amplio prestigio y respeto en sus comunidades e, incluso en otras. Este consejo es probablemente el antecedente de la asamblea comunal. Una de las funciones de los ancianos es consensar la voluntad de los miembros de la comunidad, a travs de la consulta personal o la pltica para convencer.

    En relacin a la asamblea y sus decisiones puede haber grupos o personas que

    impidan las formas tradicionales de discusin y decisin e impongan, a veces en forma violenta, sus opiniones e intereses; stos pueden ser los caciques y grupos de poder que los apoyen y que fueron mencionados anteriormente. Tambin pueden existir grupos de inters comunalista que ayuden a ordenar y dirigir el trabajo de la asamblea.

    Los elementos auxiliares de la vida comunal

    Estos son los que ayudan a ejercer, reproducir y desarrollar la vida comunal, estn relacionados entre s y con todos los dems aspectos de la cultura. Son los siguientes:

    1. El derecho indgena. En este campo se incluye todo el conjunto de valores,

    normas y costumbres tradicionales que ayudan a regular la vida comunal y comunitaria;. Todos ellos se rigen por los principios de trabajo, colaboracin, reciprocidad y de amor y respeto a la naturaleza, a la comunidad y a los semejantes, sobre todo a los nios y ancianos.

    2. La educacin indgena tradicional. sta se realiza en el seno familiar y

    comunitario; es el medio para capacitar, informar y formar a los individuos desde nios, para que participen en la vida productiva y comunal y la reproduzcan. Los individuos que rompen las normas y costumbres tradicionales y violentan la tranquilidad comunitaria, en vez de ser castigados como en la sociedad nacional no india, son reeducados con trabajos y

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    castigos que, aunque pueden ser, a veces, un tanto infamantes, tienen la intencin de reintegrarlos a la vida familiar y comunitaria.

    3. La lengua tradicional. Es el medio de comunicacin que se usa en las

    asambleas y para educar a los hijos, as como para hablar con las autoridades, los ancianos, los mdicos tradicionales, con los parientes, y los vecinos; a veces se usa tambin para comunicarse con las deidades. Se emplea para nombrar todos los aspectos de la cotidianidad, para designar los elementos de la naturaleza: los suelos, la flora, la fauna, el cuerpo humano, las enfermedades, los remedios; es referente tambin de la cultura: los conocimientos, valores, mitos, creencias y tcnicas de trabajo, los trminos de parentesco, los cargos; as como de la historia pasada, presente y futura; con ella se habla de los problemas y necesidades, las alegras y los proyectos familiares y comunitarios. Es tambin uno de los ms importantes medios de identidad.

    En la actualidad las lenguas tradicionales de los pueblos indios se encuentran en un

    proceso de deterioro. Por una parte estn siendo desplazadas por la lengua castellana que es la nacional y, por otra, se han diversificado tanto que hay comunidades que se hallan a menos de diez kilmetros de distancia y dicen no entenderse entre s.

    4. La cosmovisin. Aqu se incluye el conjunto de experiencias, conocimientos,

    mitos, saberes y creencias que dan sustento explicativo y justificacin a la vida comunal, a las actividades productivas y a los diferentes comportamientos individuales y colectivos.

    Ante la superioridad de las fuerzas de la naturaleza y la imposibilidad o dificultad

    para entenderlas y controlarlas, los individuos y los pueblos tienden a otorgarles a stas un carcter sagrado o divino, y de esa manera las explican o las aceptan sin discusin e intentan controlarlas con procedimientos rituales, ceremoniales o mgicos. No obstante, los avances en la construccin del conocimiento y el desarrollo de tecnologas adecuadas para la satisfaccin de necesidades, ya sea que se logren mediante mtodos cientficos o empricos, o a travs de la educacin moderna, van haciendo cambiar las concepciones originales o antiguas y lo que tradicionalmente ha sido sagrado va adquiriendo un carcter objetivo y se le ve y se le trata de manera ms crtica. Por ejemplo, el que ahora los sacerdotes y polticos puedan ser criticados.

    Los elementos complementarios auxiliares de la vida individual y familiar

    Estos son los que complementan la funcin de los mencionados anteriormente y ayudan a sostener la vida individual y familiar dentro de la comunidad. Ellos son los siguientes:

    1. Tecnologas. En esta categora se incluyen los siguientes rasgos culturales:

    a) La milpa, centro bsico de la tradicin cultural mesoamericana, consiste en el cultivo asociado de maz, frijol y calabaza y el aprovechamiento de los quelites y otras hierbas; se complementa con el cultivo de chiles, tomates, flores, hortalizas y frutales.

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    b) Cra de animales, pesca, caza y recoleccin. En la poca actual estas actividades productivas se sustituyen con la participacin en algunos tipos de relaciones y procesos de tipo capitalista, como es el trabajo asalariado.

    c) La preparacin de alimentos. d) Las artesanas. e) Las tecnologas de la medicina tradicional (hueseros, sobadores, chupadores, parteras,

    etc.).

    2. Divisin del trabajo. En el modo de vida que practican los pueblos indios se da una incipiente separacin entre la produccin agrcola y la artesanal, as como entre el trabajo masculino y femenino. En algunas regiones ocupadas por pueblos indgenas existen sectores de la poblacin que, en lugar de desarrollar las actividades agrcolas sealadas anteriormente, se dedican a la produccin artesanal. En algunos casos esta divisin del trabajo coincide con la divisin de gnero. Asimismo, es notable que, en el seno de las familias, los hombres y las mujeres tengan actividades y responsabilidades diferentes, sin que esto corresponda con un complemento de tareas, ya que las que desarrollan las mujeres son mayores que las de los hombres. 3. El intercambio igualitario y recproco de productos y servicios. Aqu se incluye el casi desaparecido trueque y la ayuda mutua interfamiliar. Esta ltima se presta en actividades de tipo productivo, social o ceremonial; se decide a travs de compromisos recprocos de ayuda mutua entre familias, a travs de redes de parentesco. Probablemente, segn Benjamn Maldonado, sea el antecedente del trabajo comunal. 4. El parentesco. Esta relacin, que puede ser consangunea o adquirida, es un medio importante de identidad dentro de la vida comunitaria; adems, por lo mismo, es factor de cohesin y es el medio para acordar la ayuda mutua que se da en las tareas agrcolas, de construccin y reparacin de habitaciones, as como para financiar los gastos que se requieren en el cumplimiento de los cargos civiles y religiosos, y para organizar y realizar las fiestas. Asimismo es un factor definitorio en la transmisin de la herencia y en la realizacin de matrimonios. 5. Las actividades ceremoniales. stas pueden ser individuales, familiares o comunitarias, de carcter cvico o religioso. Algunos antroplogos llaman a las ceremonias que se realizan en el curso de la vida del individuo ciclo de vida, como son las que se celebran desde que nace un individuo hasta que fallece. Otras son las que se dan en el trato cotidiano como el saludo, la participacin en fiestas, asambleas y cumplimiento de otros compromisos.

    6. Las expresiones artsticas e intelectuales. En las primeras se incluyen la msica, las danzas, as como la creacin literaria, potica y de otro tipo como las que se dan en las artesanas. En las segundas, se pueden incluir: los mitos, la produccin de tipo poltico reivindicativo de la indianidad, entre otras.

    7. Los juegos y entretenimientos. En la actualidad son pocos los juegos de origen

    prehispnico que se conservan, como la pelota mixteca y algunos juguetes de los nios. Es

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    notable la penetracin de los deportes modernos; de ellos, se practican sobre todo el basquetbol, el beisbol y el futbol.

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    -------------- INCLUIR AQU esquema de LA FLOR COMUNAL -------------- En el centro se muestra la milpa, como eje de la cultura y la vida comunal. A su alrededor se encuentran los cuatro primeros elementos fundamentales rodeados por la asamblea, que constituye el quinto elemento fundamental. Los crculos concntricos que la circundan representan a los elementos auxiliares de la vida comunal. Los ptalos comprenden a los complementarios auxiliares de la vida individual y familiar. Conviene sealar que este esquema no puede ser considerado como definitivo, al igual que la categorizacin de los elementos arriba mencionados.

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    Cuadro 1. EL SISTEMA CULTURAL, integrado por categoras, rasgos culturales con aspectos de carcter econmico, poltico, productivo y simblico de origen tradicional popular.

    ELEMENTOS FUNDAMENTALES DE LA VIDA COMUNAL

    ELEMENTOS AUXILIARES DE LA

    VIDA COMUNAL

    ELEMENTOS COMPLEMENTARIOS Y AUXILIARES DE LA VIDA FAMILIAR

    Tecnologas:

    Milpa: cultivo asociado de maz, frijol y calabaza; aprovechamiento de otras hiervas, ocasionalmente, tambin se cultivan tomate, chile, flores, hortalizas, etc. Cra de animales, caza, pesca y recoleccin:

    Preparacin de alimentos.

    Artesanas para la elaboracin de instrumentos de trabajo, vestidos y otros objetos de uso cotidiano.

    Asamblea comunal. Instancia de discu-sin y decisin para atender las necesidades y problemas comunitarios rela-cionados con los otros elementos de la vida comunal (poder poltico, territorio, trabajo y fiestas comunales).

    Territorio comunal. Es el espacio donde se asien-ta la comunidad. Se inte-gra con los suelos, sub-suelo, bosques, aguas, costas y dems recursos naturales que puede aprovechar la comunidad; pertenecen a l adems, los sitios arqueolgicos y sagrados, as como las obras construidas para beneficio comn. Se disfruta y se cuida en forma comunal.

    Derecho tradicional indgena: Es el que establece las normas comunitarias de la vida comunal y de comportamiento con la naturaleza, entre vecinos y con toda la comunidad.

    Oficios y se