Desde muy pequeo tuve aficin por la foto-grafa. All por los aos
50 mi padre posea una cmara Kodak de cajn, a la que mi madre le
adapt una especie de funda de fieltro para su mejor conservacin.
Con ella se obtuvie-ron muchas fotos familiares y de ocio de gratos
recuerdos que an conservo y con la que inici mis primeros pasos
como aficionado.
Con el paso del tiempo y con poco ms de doce aos fui
introducindome en el mundo de la fotografa y del laboratorio
gracias al apoyo que obtuve de uno de los laboratorios de ms
prestigio en Mlaga, (quiz el mejor) como fue Cien Foto Blanco,
dirigido por D. Carlos Blanco, ubicado en la Calle Nueva, 18 de
esta ciudad.
La coleccin de cmaras fotogrficas antiguas de Vicente Arroyo
Exposicin Fotografa: arte y ciencia
Vicente Arroyo. Fotografa de Pepe Ponce. Mlaga. 2015
En dicho estudio trabajaba mi to, Juan Claros Lucas, experto
fotgrafo y gran profesional del trabajo de laboratorio, muy
conocedor de todas las triquiuelas que en los laboratorios se
nece-sitaban para rectificar y corregir o mejorar tantos y tantos
negativos que llegaban quemados por el exceso de luz, o muy plidos,
con los que haba que esforzarse para arreglarle al cliente algo que
dignamente le complaciera. Todos sus conocimien-tos me los
transmiti y esos fueron mis inicios. Para esa fecha mi padre me
compr mi primera cmara fotogrfica muy pequea que se llamaba HIT,
evidentemente en Mlaga no se vendan en las tiendas y haba que
traerlas de Melilla o de Ceuta, de aquella forma...
En adelante, y sin hacer uso profesional, me fui incorporando
algunas cmaras de ms calidad, primero la Agfa-Silette, despus la
Miranda FV,
ms tarde la Asahi-Pentax, etctera. Todas ellas manuales, sin
nada de automatismo, ya que me gustaba hacer la foto yo, y no quera
que me la hiciese la cmara.
Con el paso del tiempo, dentro de mis inquietudes, fui
observando el valor tan sublime que se le daba a la fotografa y el
poco aprecio y apego que se le daba a la CMARA, llegando a pensar
que sta era como la Cenicienta de toda exhibicin. Tanto es as que
cambi mi devocin a la fotografa por la aficin al coleccionismo de
las cmaras fotogrficas y as, durante ms de 30 aos, he podido reunir
mediante amigos, rastros, subastas, etctera, una gran cantidad y
variedad de ellas, hasta llegar a superar las 600 unidades con sus
complementos, abarcando desde el periodo 1845 a nuestros das un
recorrido a travs de la historia que difcilmente se volver a
repetir.
Deseo que esta exposicin les haga pasar un rato agradable a los
que no conocieron estos cacharros tan raros, pero al mismo tiempo
tan hermosos, y a los ms aficionados y profesionales les haga
recor-dar alguna poca en la que se vieron reflejados con sus
familiares y amigos a travs de alguno de estos vetustos
artilugios.
Vicente Arroyo Ruiz
