La Biblia: La muerte y la resurrección del Salvador · Academia Cristo en Vivo + La Biblia: La muerte y la resurrección del Salvador + Guía de maestro, p. 4 En la serie anterior

La Biblia: La muerte y la resurrección del Salvador

Guía de Maestro

Academia Cristo en Vivo + La Biblia: La muerte y la resurrección del Salvador + Guía de maestro, p. 1

Propósito de la guía: Esta guía pretende ayudar a los maestros a enseñar las historias bíblicas, y ayudar a los maestros a

entrenar a más maestros a enseñar las historias bíblicas. Basado en la experiencia de quienes enseñaron

las historias bíblicas del Antiguo Testamento, revisamos la guía de maestro. La nueva guía ofrece un

horario flexible orientada a una o dos reuniones en vivo con preguntas de discusión para contestar de

manera asíncrona. El texto escrito usado en la lección de video todavía se provee en la guía porque la

guía está orientada a esa lección. No es necesario revisar el texto escrito durante la(s) reunión(es) en

vivo. La guía sigue proveyendo el fondo bíblico en general e información adicional acerca de la historia

bíblica para ayudar a los que utilizan la guía a entender la lección bíblica que tienen planeada enseñar a

otros. También se provee unas sugerencias para enseñar la lección bíblica.

Objetivos de este curso “La muerte y la resurrección del Salvador”: El curso tiene tres objetivos, los cuales van dirigidos al intelecto, emociones y voluntad del alumno. Los

objetivos son:

1. Aprender cómo Jesús, quien es verdadero Dios y verdadero hombre en una sola persona y

completamente sin pecado, cumplió la promesa de sufrir, morir y resucitar de entre los muertos

para redimir (esto es, comprar) a la humanidad del poder del pecado y Satanás y del castigo

eterno en el infierno.

2. Maravillarse del amor profundo y totalmente inmerecido de nuestro Salvador para nosotros,

seres humanos pecaminosos, quienes no merecen de ninguna manera que él se diera a sí mismo

como el sacrificio perfecto necesario para nuestra salvación.

3. Agradeceré a Jesús y proclamaré con mis palabras y acciones a las personas en mi vida y

apoyaré la proclamación a personas que no conozco porque solamente Jesús es el camino, la

verdad y la vida.

Horario de la preparación para enseñar cada lección de historia bíblica: 1. Leer la referencia del texto bíblico. Y ver la lección modelo (el video).

2. Reunión en vivo (una hora)

a. Proveer una copia digital del guía de maestro.

b. 1 minuto. Saludo. Comenzar con una oración.

c. 4 minutos. Presentar los tres objetivos de la lección modelo, haciendo referencia al

contenido escrito de la lección.

d. 5 minutos. Repasar rápidamente la lección modelo: captar, contar, considerar,

consolidar. Hablar sobre preguntas o preocupaciones que los maestros pudieran tener

en cuanto a la lección modelo. (El contenido escrito de la lección modelo está incluido

en la guía de maestro para facilitar la consulta.)

e. 10 minutos. Presentar información adicional sobre el fondo bíblico, haciendo referencia

al contenido escrito en la lección. Discutir las preguntas y comentarios mencionados por

los alumnos. (Se incluye la pregunta de discusión de WhatsApp.)

f. 10 minutos. Presentar información adicional sobre la historia bíblica, haciendo

referencia al contenido escrito en la lección. Discutir preguntas y comentarios

mencionados por los alumnos. (Se incluye la pregunta de discusión de WhatsApp.)


g. 10 minutos. Presentar preguntas alternativas de nivel más alto para considerar. Discutir

las sugerencias ofrecidas por los alumnos.

h. 10 minutos. Presentar respuestas alternativas para consolidar. Discutir las sugerencias

ofrecidas por los alumnos.

i. 9 minutos. Ofrecer sugerencias en cuanta a la enseñanza de la historia bíblica. Discutir

las sugerencias ofrecidas por los alumnos. (Se incluye la pregunta de discusión de

WhatsApp.)

j. 1 minuto. Cerrar con oración.

3. Pregunta de WhatsApp para discutir la historia bíblica detalladamente.

4. Pregunta de WhatsApp para discutir el fondo bíblico detalladamente.

5. Pregunta de WhatsApp para discutir una observación de liderazgo detalladamente.

6. Pregunta de WhatsApp para discutir una observación de evangelismo detalladamente.

7. Pregunta de WhatsApp para discutir la enseñanza de la historia bíblica.

Nota: si se ofrece dos reuniones en vivo de una hora cada una, se pasaría más tiempo platicando los

temas y observaciones durante las reuniones en vivo, y menos tiempo se pasaría en las respuestas

escritas vía WhatsApp.


Lección 1: Ante Anás y Caifás (Mateo 26:57-68, Marcos 14:53-65, Lucas 22:54-55, 63-65, Juan 18:15-25)

Objetivos de la lección: Los tres objetivos que esperamos que sus alumnos aprendan de esta historia bíblica son:

1. Entender que Jesús fue víctima de un odio irracional durante un juicio totalmente injusto ante

los líderes religiosos judíos.

2. Maravillarse de cómo Jesús resistió la tentación de vengarse mientras daba un testimonio claro

y firme de la verdad.

3. Contar a otros cómo Jesús dio testimonio bajo juramento que él es el Hijo de Dios y el Salvador

prometido y que él se sometió a un juicio injusto como parte del proceso por el cual fue

condenado y crucificado para redimirnos de la maldición del pecado y la muerte eterna.

La lección grabada en video: A continuación, está el guion escrito usado en la versión de video de la historia/lección bíblica. Usted ya

vio la lección antes de nuestra reunión. Repasemos rápidamente el propósito de cada parte de la

historia/lección bíblica. Define el objetivo de cada parte de la lección:

1. Captar: (Captar la atención de los alumnos y guiarles al punto principal de la lección.)

2. Contar: (Contar la historia bíblica.)

3. Considerar: (Repasar los hechos básicos de la historia bíblica.)

4. Consolidar: (Apreciar lo que significa la historia para los alumnos al (a) resumir la historia en una

oración, (b) encontrar el mensaje de la ley en la historia – cómo la historia señala el pecado en

las vidas de los alumnos, (c) encontrar el mensaje del evangelio en la historia – observar el amor,

la misericordia y la salvación de Dios que tenemos a través de Jesucristo, y (d) reconocer un

aspecto en la historia de lo que quiere Dios que pidamos o hagamos.)

Lección modelo en video Nota: El texto escrito está insertado para su conveniencia. No recomendamos leerlo durante una

reunión en vivo.

[Captar] Bienvenido a nuestro viaje espiritual a través de la segunda gran parte de la Biblia llamada el Nuevo Testamento. Mi nombre es ______, y es un privilegio guiarle a través de este estudio.


En la serie anterior de historias, vimos cómo Jesús entró a Jerusalén el Domingo de Ramos, se reunió con los discípulos en el aposento alto de Jerusalén para celebrar la Pascua y después se fue a Getsemaní para orar para fortaleza como estaba a punto de ser traicionado por Judas y arrestado por los líderes judíos. Nuestra nueva historia nos lleva a la casa donde vivían el sumo sacerdote jubilado, Anás, y el sumo sacerdote actual, Caifás. Allí llevarían a juicio a Jesús, aunque ya habían determinado de antemano el resultado. Ellos sabían que Jesús había estado enseñando que él era el Salvador prometido. Sabían que Jesús había sanado de manera milagrosa a muchas personas e incluso había resucitado a Lázaro de entre los muertos en el pueblo cercano de Betania. Pero veían en Jesús una amenaza a su posición como líderes del pueblo judío, así que decidieron que él tenía que morir. Ya que mucha gente apoyaba a Jesús, llevaron a cabo su plan de noche detrás de puertas cerradas, aunque su así llamado juicio rompía sus propias leyes destinadas a garantizar el trato justo del acusado. Vea cómo Jesús soporta el odio y la crueldad, no buscando venganza y a la vez todavía dando un testimonio claro a la verdad. Él era y sigue siendo el verdadero Hijo eterno de Dios. Él hizo esto por usted y por todas las personas. Su obediencia perfecta cubre su desobediencia. Su sufrimiento y por último su muerte fueron el sacrificio inocente requerido para redimirlo de la condenación eterna que merecía por sus pecados.

[Contar] Veamos la historia sobre Jesús enjuiciado ante los sumo sacerdotes, Anás y Caifás. La historia se titula “Ante Anás y Caifás”. Las palabras son citadas de varias porciones de los cuatro evangelios del Nuevo Testamento como están escritos en la Nueva Versión Internacional.

[Mostrar el video “Ante Anás y Caifás”]

[Considerar] Repasemos los hechos de la historia que acabamos de escuchar. Le animamos a poner pausa al video para poder contestar antes de ir a ver las respuestas que proveímos.

1. ¿A qué lugar llegó Pedro mientras seguía a Jesús después de su arresto? (A la casa del sumo sacerdote Caifás y del sumo sacerdote jubilado, Anás)

2. ¿Quién obtuvo el permiso para que Pedro pudiera entrar al patio de la casa? (Un discípulo que era conocido del sumo sacerdote – probablemente Juan)

3. ¿Sobre qué le preguntó el sumo sacerdote jubilado Anás a Jesús? (Sobre su enseñanza) 4. ¿Qué respondió Jesús? (Que su enseñanza era bien conocida porque había enseñado abiertamente) 5. ¿Qué hizo uno de los guardias a Jesús? (Le abofeteó.) 6. ¿Qué dijo Jesús en respuesta a eso? (“Si he dicho algo malo, demuéstramelo. Pero si no, ¿por qué me

pegas?”) 7. ¿Qué no hizo Jesús al guardia? (No usó su poder para lastimarlo.) 8. ¿Ante quién fue enviado Jesús por Anás? (Ante el sumo sacerdote actual, Caifás) 9. El sumo sacerdote trajo testigos para dar testimonio en contra de Jesús, pero su estrategia no fue

exitosa. ¿Por qué? (Se contradecían entre ellos.) 10. ¿En cuál declaración específica de Jesús se enfocaban los testigos? (Que Jesús levantaría el templo en

tres días) 11. Jesús estaba hablando sobre el levantar su cuerpo de entre los muertos. Sabiendo que Jesús se estaba

atribuyendo poder divino, ¿qué le preguntó el sumo sacerdote a Jesús bajo juramento? (Si Jesús era el Hijo de Dios, el Salvador prometido)


12. ¿Qué dijo Jesús? (Sí, él lo era y que algún día el mundo lo vería regresar a la tierra en gloria como el Hijo de Dios)

13. ¿De qué acusaron el sumo sacerdote y los otros líderes a Jesús? (De blasfemia) 14. Blasfemia quiere decir burlarse de Dios. Los líderes creían que Jesús estaba poniendo a Dios en ridículo

al afirmar ser el Hijo eterno de Dios. ¿Qué querían hacer entonces con Jesús? (Matarlo) 15. ¿Qué cosas crueles hicieron los guardias a Jesús? (Le escupieron en el rostro y lo golpearon.) 16. ¿Fue justo el juicio de Jesús? (De ninguna manera) 17. ¿Era Jesús un pecador? (De ninguna manera)

[Consolidar]

1. ¿De qué se trata esta historia? (Después de ser arrestado en Getsemaní, Jesús fue enjuiciado de

manera injusta y cruel por los sumo sacerdotes, quienes acusaron a Jesús de haber blasfemado a Dios y lo encontraron merecedor de la muerte.)

2. ¿Cuál pecado me enseña a confesar esta historia? (A diferencia de Jesús, yo a veces busco la venganza cuando las personas mienten acerca de mí e intentan lastimarme.)

3. ¿Dónde veo el amor de Dios en esta historia? (Jesús padeció un juicio injusto, mentiras y gran crueldad a manos de hombres malos llenos de odio para llevar a cabo la voluntad de su Padre y sufrir el castigo que yo merecía por mis pecados. Su justicia cubre mi injusticia.)

4. ¿Qué nos enseña Dios a pedir y hacer en esta historia? (Recordando cómo Jesús dio claro testimonio ante las mentiras y cruel odio que padeció por mí, Dios quiere que yo dé un testimonio claro sobre mi Salvador con mis palabras y obras aun cuando las personas me odian por ser discípulo de Jesús.) Aprendemos de memoria 1 Pedro 2:22, el cual nos recuerda que Jesús decía la verdad aun cuando hombres odiosos lo trataban de manera cruel e injusta. “Él no cometió ningún pecado, ni hubo engaño en su boca.”

Oremos. Señor Jesús, yo sé que tú eres Dios, y que no pecaste en la sala del tribunal, aunque muchos hayan arremetido contra ti y se hayan llenado de ira. También sé que el Antiguo Testamento profetizó que tú nunca pecarías. Te doy gracias, amado Salvador, porque llevaste una vida perfecta en mi lugar, para que así, un día, yo pueda vivir contigo en el cielo. Amén.

Discutir la lección modelo en video:

1. ¿Cómo intentó capturar su atención la lección?

2. ¿Cómo contó la historia la lección?

3. ¿Cómo repasó la lección los hechos de la historia?

4. ¿Cómo aplicó la lección la historia a su vida?

Cuando enseña esta historia a alumnos en vivo (simultáneamente), podría hacer las preguntas de nivel

más alto que invitan a la discusión. Consideraremos tales preguntas un poco más tarde. Por ahora, solo

pedimos que comente preguntas o preocupaciones que podría tener sobre el video.

Antes de ver las preguntas alternativas y maneras de presentar la historia bíblica, repasemos lo que

estaba pasando en el mundo cuando la historia tomó lugar y veamos la historia con un poco más de

profundidad.


Fondo bíblico: El juicio ante el Sanedrín (esto es, el consejo religioso de los judíos)

“El juicio de Jesús sucedió en dos etapas: un juicio judío y un juicio romano, cado uno de los cuales tenía

tres episodios. Para el juicio judío eran: (1) la audiencia preliminar ante Anás, el anterior sumo sacerdote

(solamente relatado en Juan 18:12-14, 19-23); (2) el juicio ante Caifás, el sumo sacerdote en el poder, y

el Sanedrín ([Marcos] 14:53-65); y (3) la última acción del consejo, con la cual culminó su sesión que

duró toda la noche ([Marcos] 15:1)” (Biblia de Estudio Concordia, NVI, comentarios sobre Marcos

14:53—15:15). Regresaremos a los comentarios sobre el juicio romano en una lección posterior.

Anás era el sumo sacerdote anterior quien había sido destituido por el gobernador romano. Le fue dado

el título honorario de “sumo sacerdote” por la posición que alguna vez ocupaba, al igual que los líderes

políticos jubilados como gobernadores o representantes podrían ser llamados por el título del puesto

que alguna vez ocupaban. Uno de los hijos de Anás y ahora su yerno Caifás le sucedían como sumo

sacerdote. Caifás ocupaba el puesto cuando Jesús fue llevado a juicio.

Anás y Caifás podrían haber tenido casas o cuartos en las mismas instalaciones, las cuales incluían el

patio donde Pedro negó a su Señor. Este edificio podría haber estado bastante cerca al aposento donde

Jesús había celebrado la Pascua e instituido la Santa Cena antes de salir de la ciudad al huerto de

Getsemaní. También habría estado cerca del templo.

El juicio llevado a cabo por los sumo sacerdotes y el Sanedrín rompía sus propias leyes en por lo menos

varias maneras. Las audiencias antes del juicio formal fueron llevadas a cabo secretamente durante la

noche, no abiertamente en el día. Los testigos fueron sobornados a traer falso testimonio, y sus

declaraciones eran contradictorias. Para tener la apariencia de legalidad, el Sanedrín confirmó en la

mañana el veredicto ya dictado por Caifás. De todas maneras, el veredicto no debía haber sido dictado

dentro de 24 horas del comienzo del juicio. Cada miembro del Sanedrín debía de haber expresado su

veredicto por escrito, no oralmente.

Discusión en WhatsApp: La manera ilegal y poco ética de llevar a cabo su juicio por parte de los sumo

sacerdotes y el Sanedrín ayuda a establecer la inocencia de Jesucristo. Tenemos que tener cuidado, sin

embargo, de no poner demasiado énfasis en la culpabilidad de los líderes religiosos judíos. ¿Para los

pecados de quiénes permitió Jesús que le arrestaran, enjuiciaran injustamente, condenaran y

crucificaran?

Profundizando nuestro entendimiento de la historia bíblica: • Los jefes de los sacerdotes y muchos de los miembros prominentes del Sanedrín eran saduceos

quienes rechazaban la doctrina de la resurrección y solamente aceptaban los primeros cinco

libros del Antiguo Testamento. Su preocupación por proteger la gloria de Dios de supuesta

blasfemia por Jesucristo era enteramente falsa. Ellos mismos blasfemaban a Dios al rechazar su

Palabra inspirada.

• Los miembros del Sanedrín eran celosos de sus posiciones y autoridad sobre la gente. Para ellos

Jesús era una amenaza. (Juan 11:47-53; vea también Mateo 27:18.)


• Algunos de los miembros del Sanedrín eran fariseos quienes sí creían que el Antiguo Testamento

era la Palabra de Dios y quienes sí estaban buscando un Mesías (Salvador prometido). Pero eran

extremadamente orgullosos de sí mismos. Odiaban a Jesús porque él les decía que no podían

ganar el favor de Dios a través de sus obras y porque los llamó hipócritas.

• Note cómo Jesús contrasta su enseñanza con el juicio llevado a cabo por los sumo sacerdotes y

el Sanedrín. Ellos interrogaban a Jesús secretamente durante la noche y lo condenaron

apresuradamente al amanecer. Cuando Anás preguntó a Jesús sobre su enseñanza, Jesús dijo

que él había enseñado abiertamente ante el mundo y en las sinagogas, donde estaban

presentes los líderes religiosos o sus representantes. Jesús no tenía nada que esconder; ellos sí.

• Note cómo Jesús responde al oficial del templo (guardia) quien abofeteó a Jesús por haber

hablado de tal manera a Anás. Jesús podría haber hablado una sola palabra y destruido al

guardia, los sacerdotes y el Sanedrín entero, pero permitió que el juicio continuara para darse a

sí mismo como el sustituto por nuestros pecados. Aun así, Jesús no dejó que la bofetada fuera

sin protesta y de esa manera implicar que el reproche del guardia fuera apropiado. Jesús dijo,

“Si he dicho algo malo…demuéstramelo. Pero, si lo que dije es correcto, ¿por qué me pegas?”

(Juan 18:23).

• Note que Jesús no dijo nada para defenderse cuando los falsos testigos se contradecían entre sí. Dejó que ellos revelaran su propia intención malvada. Pero Jesús sí contestó bajo juramento la pregunta sobre si él era el Hijo de Dios y el Mesías prometido. Citando a Daniel 7:13 y Salmo 110:1, Jesús dijo que sí de dos formas: “Sí, yo soy…y ustedes verán al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso, y viniendo en las nubes del cielo” (Marcos 14:62). Caifás y el Sanedrín entendieron perfectamente a Jesús: él es el Hijo de Dios y el Mesías prometido. Marcos 14:64 dice que “todos ellos lo condenaron”. ¿Habrá incluido a José de Arimatea y Nicodemo quienes eran miembros del Sanedrín y sin embargo más tarde sepultaron el cuerpo de Jesús? (Vea Juan 19:38-39.) No lo sabemos. Posiblemente Marcos se refiere solamente a los miembros del Sanedrín quienes estaban presentes en el juicio; quizás José y Nicodemo fueron excluidos o no informados sobre el juicio a media noche. O tal vez escogieron no asistir y escondieron su lealtad a Jesús y después se identificaron abiertamente con él en su sepultura.

Discusión de WhatsApp: (1) Cuando somos criticados e insultados injustamente por ser discípulos de Jesucristo, somos tentados a enojarnos e incluso a responder del mismo modo. ¿Cómo sustituye la conducta justa de Jesús ante los sumo sacerdotes y el Sanedrín por su conducta injusta?

(2) Una vez Jesús contó una parábola sobre un fariseo y un recaudador de impuestos en el templo (Lucas 18:9-14). Mientras que el segundo confesó sus pecados, pidió misericordia y recibió perdón, el fariseo citó sus propias buenas obras y agradeció a Dios que él no era como el recaudador de impuestos. ¿Cómo podría nuestro hablar sobre la conducta malvada de los sumo sacerdotes y el Sanedrín llevarnos a actuar como el fariseo?

Enseñando la lección Mientras un video puede intentar ilustrar y contar una historia bíblica de manera interesante, no puede involucrar al espectador en una conversación. Cuando usted enseña a sus alumnos, quienes están presentes con usted, considere cómo podría involucrarlos en una conversación antes de contar la


historia bíblica (captar) y después de ella al repasar la historia y sacar las verdades de la lección (considerar y consolidar).

1. Sugiera una situación en las vidas de sus alumnos que podría ayudarlos a ver el valor de la historia bíblica que está a punto de contarles.

2. Sugiera una pregunta de discusión relacionada a esa situación que podría servir como una transición a la historia bíblica.

3. En vez de mostrar el video de la historia bíblica, podría contar la historia de manera fiel en sus propias palabras y/o podría leer la historia de la Biblia con sus alumnos. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de cada estrategia de contar esta historia bíblica?

4. Mientras que el video hace preguntas sencillas sobre los hechos para repasar la historia bíblica, usted podría entablar una conversación con los alumnos. Sugiera preguntas de discusión que podría usar en vez de preguntas sobre hechos para repasar la historia.

El video señala un pecado, un ejemplo de la misericordia de Dios, y una acción que la historia llevaría a un creyente a hacer.

En cuanto al pecado, a diferencia de Jesús, a veces busco venganza cuando las personas

mientan acerca de mí e intentan lastimarme.

En cuanto a la misericordia de Dios, Jesús padeció un juicio injusto, mentiras y gran crueldad a manos de

hombres malos llenos de odio para llevar a cabo la voluntad de su Padre y sufrir el castigo que yo

merecía por mis pecados. Su justicia cubre mi injusticia.

En cuanto a lo que Dios quiere que pidamos o hagamos, que recordando cómo Jesús dio claro

testimonio ante las mentiras y cruel odio que padeció por mí, Dios quiere que yo dé un testimonio claro

sobre mi Salvador con mis palabras y obras aun cuando las personas me odian por ser discípulo de Jesús.

Discusión de WhatsApp:

1. Formule una pregunta para sus alumnos en la cual podría llevarlos a ver cómo somos tentados a

buscar venganza cuando las personas mienten acerca de nosotros o intentan lastimarnos.

2. Formule una pregunta para sus alumnos en la cual podría llevarlos a ver el consuelo que

tenemos al saber que Jesús actuó perfectamente cuando enfrentó a hombres despiadados y

malvados.

Lección de liderazgo: Fuertes líderes espirituales querrán hablar la verdad aun cuando el mensaje no es popular.

Discusión de WhatsApp: Algunas personas con las cuales se encuentra no quieren escuchar que Jesús es

el único Salvador, que cualquier enseñanza que no está de acuerdo con la Biblia es falsa, y que la

salvación es solamente por la fe en Jesús. Jesús es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6). ¿Cómo

puede presentar ese mensaje sin entrar en una pelea a gritos?


Lección de evangelismo: El evangelismo supone enseñar la Palabra de Dios clara y fielmente, al igual que Jesús la confesó ante el

concilio.

Discusión de WhatsApp: Mire de nuevo las enseñanzas bíblicas que mencionó en la discusión anterior.

¿En qué manera involucra el evangelismo su enseñanza en las clases bíblicas o en la escuela dominical?

Lección pedagógica: Discusión de WhatsApp:

1. Indique pecados alternativos y otros aspectos del evangelio expuestos en la historia bíblica.

2. Discuta otras maneras de enseñar la historia.

Tarea: 1. Enseñe esta historia bíblica a otros (“Ante Anás y Caifás”, Mateo 26:57-68, Marcos 14:53-65,

Lucas 22:54-55, 63-65, Juan 18:15-25)

2. Vea el video para la lección 2 (“Pedro Miente”, Mateo 26:69 - 27:2; Marcos 14:66 – 15:1; Lucas

22:56-62; 66 – 23:1; Juan 18:17, 25-28; Jesús ante Pilato, Mateo 27:11-14; Marcos 15:2-5; Lucas

23:2-3; Juan 18:28-38)

a. Vimeo: https://vimeo.com/278097311

b. YouTube: https://youtu.be/P2hlK-DX-io

3. Lectura adicional: Lea el comentario de la Biblia Popular sobre Mateo 26:57-68, Marcos 14:53-

65, Lucas 22:54-55, 63-65, Juan 18:15-25.

https://vimeo.com/278097311

https://youtu.be/P2hlK-DX-io


Lección 2: Pedro miente / Jesús ante

Pilato (Mateo 26:69 - 27:2; Marcos 14:66 – 15:1; Lucas 22:56-62; 66 – 23:1; Juan 18:17,

25-28 / Mateo 27:11-14; Marcos 15:2-5; Lucas 23:2-3; Juan 18:28-38)


1. Entender que la conducta perfecta de Jesús ante gran injusticia fue un ejemplo de su justicia

cubriendo la negación pecaminosa de Pedro y los pecados de todas las personas.

2. Maravillarse que, mientras Pedro cayó en tentación y negó a su Salvador, Jesús resistió la

tentación y dio claro testimonio ante Pilato. Jesús hizo eso por nosotros.

3. Que veamos en el sufrimiento inocente de Jesús mucho más que un ejemplo a seguir. La

obediencia de Jesús cubrió nuestra desobediencia, y su sufrimiento fue parte del sacrificio

necesario para nuestros pecados.


vio la lección antes de nuestra reunión.

Nota: El texto escrito está insertado para su conveniencia. No recomendamos leerlo durante una

reunión en vivo.

[Captar] Bienvenido de regreso a nuestra siguiente lección del Nuevo Testamento de la Biblia. Mi nombre es _________. Parece que los juicios ante el sumo sacerdote jubilado, Anás, y el sumo sacerdote actual, Caifás, tuvieron lugar en la misma casa grande. Pedro había seguido a Jesús al patio, aunque Jesús les había advertido previamente a los discípulos que se mantuvieran alejados de los terribles eventos que llevarían a su crucifixión. Pedro no hizo caso a la advertencia de Jesús. Cuando los sirvientes y guardias le acusaban de ser discípulo de Jesús, Pedro mintió diciendo que ni siquiera conocía a Jesús. ¿Alguna vez usted ha sido tentado a negar a Jesús como su Salvador, quien es la verdad y el único camino al cielo? Si nunca ha dicho que no es discípulo de Jesús, ¿alguna vez ha escondido su fe en él al callarse cuando habría podido hablar sobre lo que Jesús significa para usted? ¿Sus acciones alguna vez han llevado a la gente a pensar que usted no es cristiano? Las tentaciones de negar a Jesús son muchas. En la historia que sigue, vemos cómo Pedro reconoció su pecado, y vemos especialmente cómo Jesús se mantuvo firme y calmado ante el poderoso gobernador romano Pilato, afirmando que él es el Rey


prometido de Israel y ofreciendo decirle a Pilato mismo la verdad sobre el pecado y el perdón. Pilato se negó a escuchar, pero usted está escuchando. Aprenda más sobre lo que hizo su Salvador por usted.

[Contar]

Veamos las historias que se titulan “Pedro Miente” y “Jesús ante Pilato”. Las palabras vienen de los últimos capítulos de los cuatro evangelios, Mateo, Marcos, Lucas y Juan, como están escritos en la Nueva Versión Internacional de la Biblia.

[Mostrar el video “Pedro Miente” y “Jesús ante Pilato” de Historias Bíblicas Ilustradas. NOTA DE PRODUCCIÓN: ESTAS HISTORIAS VIENEN DE LA PRIMERA PARTE DE LA HISTORIA 127 Y LA ÚLTIMA PARTE DE LA HISTORIA 128.] [Considerar]

Repasemos los hechos de la historia que acabamos de escuchar. Le animamos a poner pausa al video para contestar antes de ir a ver las respuestas que proveímos.

1. ¿Dónde estaba Pedro en el principio de esta historia? (En la casa del sumo sacerdote) 2. ¿Qué decía la gente acerca de él? (Que él era uno de los discípulos de Jesús) 3. ¿Qué respondió Pedro? (Negó ser discípulo y dijo que ni siquiera conocía a Jesús.) 4. ¿Qué cantó haciendo recordar a Pedro la promesa que le había hecho a Jesús? (Un gallo) 5. ¿Quién miró a Pedro después de haber negado a su Señor? (Jesús) 6. ¿Cómo se sintió Pedro entonces? (Lloró amargamente.) 7. Después de juzgar y condenar a Jesús en la casa de Caifás, ¿a dónde llevaron los sacerdotes a

Jesús? (Al palacio del gobernador romano Pilato) 8. ¿De qué acusaron a Jesús ante Pilato? (De agitar a la nación, de oponerse al pago de impuestos, y

de afirmar ser rey) 9. ¿En cuál sentido era Jesús un rey? (En el sentido espiritual, él no era un rey terrenal.) 10. Jesús dijo a Pilato el propósito por el cual había venido al mundo. ¿Cuál fue este? (Para dar

testimonio de la verdad) 11. La verdad que Jesús quería enseñarle trataba de la salvación. Pero Pilato no tenía interés. ¿Qué le

respondió a Jesús para callarlo? (“¿Qué es la verdad?”) 12. ¿Creyó Pilato que Jesús era culpable de algún crimen? (No) 13. Cuando los judíos acusaron a Jesús de muchas otras cosas, ¿qué respondió Jesús? (Nada) 14. Cuando Jesús no respondió a los acusadores ni al gobernador para defenderse, cumplió una

profecía en Isaías. ¿Cuál era? (“Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca.”) [Consolidar]

15. Una vez más hay muchos detalles en esta historia. ¿Cómo resumiría esta lección en una sola oración, o para decirlo de otra forma, ¿de qué se trata esta historia? (Pedro negó ser un discípulo mientras su Salvador fue enjuiciado ante los sumo sacerdotes, y entonces Jesús fue enjuiciado de nuevo injustamente por el gobernador romano Pilato.)

16. ¿Cuál pecado me enseña a confesar esta historia? (Al igual que Pedro, soy tentado a negar que Jesús es mi Salvador, el único camino al cielo, la verdad y la vida.)

17. ¿Dónde veo el amor de Dios en esta historia? (Jesús padeció un juicio injusto ante Pilato para ser sentenciado a la muerte y sufrir el castigo que merecemos por nuestros pecados.)

18. Entonces, ¿qué nos enseña Dios a pedir y hacer en esta historia? (Que Dios me fortalezca para resistir la tentación de negar a Jesús como lo hizo Pedro y en lugar de eso dar un testimonio claro que Jesús es mi Salvador, el único camino al cielo, la verdad y la vida.)


Memoricemos la advertencia en Tito 1:16 donde se nos recuerda que demos un testimonio claro acerca de nuestro Salvador a través de nuestras acciones y no solamente a través de nuestras palabras. “Profesan conocer a Dios, pero con sus acciones lo niegan” (Tito 1:16).

Oremos: Amado Señor Jesús, yo sé que no siempre actúo como un seguidor tuyo, y que por eso yo también te he negado, como lo hizo Pedro. Pero, al igual que Pedro, me arrepiento de mi pecado. Te pido que me perdones, como perdonaste a Pedro, y que me ayudes a llevar una vida que siempre demuestre que tú eres mi Señor y mi Salvador. Amén.











profundidad.

Fondo bíblico: El juicio ante el gobernador romano

Siguiendo los comentarios de la Biblia de Estudio de Concordia sobre las etapas del juicio de Jesús: “Los

tres episodios del juicio romano eran: (1) el juicio ante Pilato ([Marcos] 15:2-5); (2) el juicio ante

Herodes Antipas (solamente en Lucas 23:6-12); y (3) el juicio ante Pilato continuado y concluido

([Marcos] 15:6-15)” (Biblia de Estudio de Concordia, NVI, comentarios sobre Marcos 14:53—15:15).

Las historias que seleccionamos omiten la desesperación y suicidio de Judas. Lea la historia en Mateo

27:1-10 y note la diferencia entre sus acciones y las de Pedro. Mientras el segundo lloró amargamente,

también recibió perdón. Judas intentó deshacer su participación en el arresto de Jesús al regresar el

dinero del soborno; él cayó en desesperación y se suicidó. Sintió tristeza, pero no volvió a Dios por

perdón; él no se arrepintió. No confunda el conocimiento previo de Dios con su voluntad. Aunque Jesús

y las Escrituras predicen las acciones de Judas, eso no quiere decir que Dios quería que Judas traicionara

a su Señor.

En Juan 18:28 leemos que “los judíos no entraron en el palacio, pues de hacerlo se contaminarían

ritualmente y no podrían comer la Pascua”. Su restricción se basaba en sus tradiciones. Mientras el

Antiguo Testamento solamente requería que los judíos no tuvieran levadura en sus casas, los judíos

decidieron que no podían entrar a la casa de un gentil durante la Pascua, ya que los gentiles tendrían

levadura en sus hogares. Como vimos previamente, Jesús ya había comido la comida de la Pascua con


los discípulos la noche anterior, al igual que habrían hecho los otros judíos de acuerdo con

Deuteronomio 16:6.

“Pero había otros banquetes sacrificiales de los cuales participaban los judíos durante los siete días de la

celebración de la Pascua. En esos banquetes festivos, otras carnes fueron comidas, las cuales habían

sido traídas como holocaustos por los sacerdotes, es decir, que habían sido rostizadas por las llamas. Se

nos dice que la fiesta que tenía lugar el viernes por la tarde antes de la puesta del sol era especialmente

gozosa. En cambio, el ambiente durante la comida del cordero pascual la noche anterior (jueves para

nosotros) era muy apagado y solemne, ya que conmemoraba el éxodo de Egipto con la matanza de

todos los primogénitos de Egipto, el perdonar a (el “saltar a”) todos los hogares israelitas, y la liberación

consiguiente de cuatro siglos de cruel esclavitud” (Comentario de Historia Bíblica, Nuevo Testamento,

Vol. 2, página 835).

El Antiguo Testamento mandaba la pena de muerte por lapidación a alguien que blasfemaba a (se

burlaba de) Dios (Levítico 24:16), pero el gobierno romano no les permitía que ejecutaran a nadie (Juan

18:31). Por lo tanto, los líderes religiosos llevaron a Jesús ante Pilato e intentaban evitar declarar la

verdadera razón por la cual querían que Jesús fuera ejecutado.

Puesto que Jesús fue crucificado a “las nueve de la mañana” (Marcos 15:25), es decir, tres horas después

de la salida del sol, es probable que Jesús fue llevado ante Pilato tan temprano como las 5:00 de la

mañana. Los romanos “mantenían abiertos sus tribunales del amanecer hasta el anochecer. Ellos se

enorgullecían no solamente de la justicia imparcial que practicaban en sus tribunales, pero también de

su disponibilidad y la celeridad con la cual era manejada. Vemos evidencia de eso aquí también. Cuando

los judíos se negaban a entrar a la sala donde Pilato llevaba a cabo los negocios de su tribunal, sin más

demora el gobernador salió a ellos. Frente al palacio había un área pavimentada sobre la cual fue

colocada una silla de juez para el uso de Pilato” (Comentario de Historia Bíblica, Nuevo Testamento,

Vol. 2, página 835).

Puede ser que la comparecencia ante Pilato comenzó con los miembros del Sanedrín, pero con el

tiempo corrió la voz y se reunió una gran multitud. Posiblemente el Sanedrín reunió a ciudadanos de

Jerusalén quienes estaban más bajo su influencia que los peregrinos de otras áreas de la Tierra

Prometida, como Galilea. Los peregrinos generalmente apoyaban a Jesús. Para la influencia que tenía el

Sanedrín sobre la multitud, note como “los jefes de los sacerdotes y los ancianos (es decir, el Sanedrín)

persuadieron a la multitud” para liberar al criminal Barrabás y ejecutar a Jesús (Mateo 27:20). Por el otro

lado, por lo menos algunos creyentes tenían que haber estado presentes, como indican los detalles

anotados en los evangelios.

Aunque no hemos incluido la historia sobre el juicio de Jesús ante Herodes, le animamos a leerla en

Lucas 23:6-12. Era obvio tanto a Pilato como a Herodes que Jesús no era una amenaza subversiva para el

gobierno romano. La sola idea de que Jesús sería ejecutado por instigar una rebelión era absurda. Jesús

no tenía un ejército visible ni ningún arma. Él dijo que su reino no era de este mundo. Ofreció hablar

sobre la Verdad que sobrepasa la experiencia y entendimiento humano. Por consiguiente, vemos a

Pilato burlándose de Jesús y, por extensión, de los judíos por haber dicho que Jesús era un rey que

amenazaba a las autoridades gobernantes.

Discusión en WhatsApp:


1. Lea Juan 18:28--19:16. ¿Cuál evidencia de hostilidad ve usted entre Pilato y los líderes religiosos

de los judíos? (La respuesta aparentemente sarcástica de los judíos cuando Pilato les preguntó

por qué habían traído a Jesús ante él, Juan 18:30, y la repuesta de Pilato, 18:31; la declaración

sarcástica de Pilato sobre no ser un judío, 18:35; su decir a las personas que crucificaran ellos

mismos a Jesús sabiendo que no tenían ningún poder para hacerlo, 19:6; y su burla hacia Jesús

como “el rey de los judíos”, 19:4-5. Considere también la motivación de Pilato de poner un

letrero sobre la cruz de Jesús, llamándole “Rey de los judíos”, 19:19-22.)

2. Aunque era obvio que Jesús no representaba ninguna amenaza para el gobierno romano, Pilato

accedió a la exigencia de crucificar a Jesús cuando los judíos decían, “Si dejas en libertad a este

hombre, no eres amigo del emperador. Cualquiera que pretende ser rey se hace su enemigo”

(Juan 19:12). ¿Por qué hubiera sido influenciado Pilato por una declaración que obviamente no

tenía ningún mérito? (César quería paz; si los judíos estaban causando problemas, eso le daría

una imagen poco favorable de Pilato. También él podría esperar que los líderes religiosos de los

judíos tergiversaran los eventos del juicio de Jesús.)

Profundizando nuestro entendimiento de la historia bíblica: • En la comida de la Pascua, Jesús les había dicho a los discípulos que a dónde él iba, ellos no

podrían ir (Juan 13:33). Jesús advirtió a Pedro que negaría a su Señor (13:38). En Getsemaní, él

pidió a los discípulos que oraran para no caer en la tentación (Lucas 22:40). Pedro hizo el

opuesto de lo que Jesús dijo, intentando seguir a Jesús al entrar al patio del sumo sacerdote y

quedándose dormido en Getsemaní en vez de orar.

• El llanto amargo de Pedro (Lucas 22:62) podría haber significado la desesperación, pero no lo

fue. Sabemos eso, porque a diferencia de Judas, él no intentó deshacer su pecado y suicidarse.

El domingo de resurrección Jesús se le apareció. Jesús llamó a Pedro y los discípulos sus

“hermanos” cuando envió a María Magdalena a ellos después de su resurrección (Juan 20:17).

Cuando apareció a los discípulos, él dijo, “¡La paz sea con ustedes!” y entonces les encargó ser

sus testigos (Juan 20:19-23). Y finalmente, él reinstaló a Pedro como uno de los apóstoles (Juan

21). Pedro debió de haberse arrepentido de su pecado para recibir el perdón del Señor. Pedro

confió en Jesús y recibió personalmente el perdón que el Salvador había ganado para el mundo

entero.

• Fue obvio para Pilato y Herodes que no había ninguna razón legal para ejecutar a Jesús.


1. ¿Cómo usaría la negación de Pedro para enseñar acerca de evitar la tentación? 2. ¿Cómo usaría su negación para enseñar acerca del arrepentimiento y el perdón? 3. Lea los relatos del juicio de Jesús ante Pilato en Mateo, Lucas y Juan. ¿Cuántas veces dice Pilato

que Jesús es inocente o indica su opinión por sus acciones? (Mateo 28:15-18; 18:22; 18:24; Lucas 18:14-15; Juan 18:38; 19:4; 19:6; 19:12; 19:15)


Enseñando la lección Mientras un video puede intentar ilustrar y contar una historia bíblica de manera interesante, no puede involucrar al espectador en una conversación. Cuando usted enseña a sus alumnos, quienes están presentes con usted, considere cómo podría involucrarlos en una conversación antes de contar la historia bíblica (captar) y después de ella al repasar la historia y sacar las verdades de la lección (considerar y consolidar).

1. Sugiera una situación de las vidas de sus alumnos que podría ayudarlos a ver el valor de la historia bíblica que está a punto de contarles.





En cuanto al pecado, un ejemplo de la misericordia de Dios, y una acción que la historia llevaría

a un creyente a hacer.

En cuanto a la misericordia de Dios, Jesús padeció un juicio injusto ante Pilato para ser

sentenciado a la muerte y sufrir el castigo que merecemos por nuestros pecados.

En cuanto a lo que Dios quiere que pidamos o hagamos, que Dios me fortalezca para resistir la

tentación de negar a Jesús como lo hizo Pedro y en lugar de eso dar un testimonio claro que Jesús es mi

Salvador, el único camino al cielo, la verdad y la vida.

Discusión de WhatsApp: ¿Cómo ayudaría a sus alumnos a ver ejemplos de tentaciones que podrían ser

evitadas y las tentaciones que son inevitables?

Lección de liderazgo: Los líderes cristianos pueden pecar como lo hizo Pedro y aun recibir perdón a través del arrepentimiento

y fe en Jesús, al igual que Pedro fue perdonado.

Discusión de WhatsApp: ¿Puede dar un ejemplo de caer en la tentación de negar a Jesús y después

arrepentirse de ese pecado?


Lección de evangelismo: Jesús le había advertido a Pedro y a los discípulos que no intentaran seguirle mientras padecía el juicio y

crucifixión porque no podrían resistir la tentación de negar a Jesús. En la Biblia, Dios nos advierte que

huyamos de la tentación.

Discusión de WhatsApp: Un misionero cristiano viaja a un país donde el compartir el evangelio está

prohibido. Él está allí para entrenar a cristianos a compartir el evangelio y enseñar a otros. ¿Debería él

personalmente dar testimonio sobre Jesús a desconocidos, aunque eso podría arriesgar su ministerio y

el ministerio de la iglesia que intenta ayudar? ¿O debería él evitar el testimonio público? (¿Qué hizo el

apóstol Pablo en Damasco, Hechos 9:25; y luego en Filipos, Hechos 16:16-18?)


1. Indique pecados alternativos y otros aspectos del evangelio mencionados en la historia bíblica.


Tarea: 1. Enseñe esta historia bíblica a otros (“Pedro miente”, Mateo 26:69-27:2; Marcos 14:66-15:1;

Lucas 22:56-62; 66-23:1; Juan 18:17, 25-28; “Jesús ante Pilato”, Mateo 27:11-14; Marcos 15:2-5;

Lucas 23:2-3; Juan 18:28-38)

2. Vea el video para la lección 3 (“¡Aquí tienen al hombre!” Mateo 22:31; Lucas 23:25; Marcos

15:15-20; Juan 19:1-16)


b. YouTube: https://youtu.be/PybbD_rRL2M

3. Lectura adicional: Lea el comentario de la Biblia Popular sobre Mateo 26:69—27:14; Marcos

14:66—15:5; Lucas 22:56—23:3 y Juan 18:17-38.


https://youtu.be/PybbD_rRL2M


Lección 3: ¡Aquí tienen al hombre! (Mateo 22:31; Lucas 23:25; Marcos 15:15-20; Juan 19:1-16)


1. Entender que Jesús permitió que lo maltrataran y condenaran; él no era una víctima indefensa.

2. Maravillarse que Jesús se sometió a terrible maltrato, burla y condenación para redimirnos del

pecado y de la muerte eterna.

3. Enseñar a otros que Jesús “fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras

iniquidades” (Isaías 53:5).



[Captar] Bienvenido de regreso a las historias bíblicas acerca del juicio y crucifixión de Jesús. Mi nombre es ______. Dios bendiga su estudio de esta lección. Después de que Pilato declaró que Jesús era inocente, él supo por los líderes religiosos judíos que Jesús era de Galilea. Él vio una oportunidad de evitar el contradecir los deseos de los líderes religiosos al enviar a Jesús al rey Herodes quien gobernaba a Galilea y resultaba estar en Jerusalén. Nuestra siguiente historia cuenta lo que hizo Pilato después de que Herodes envió a Jesús de regreso a él. A primera vista podría parecer que Jesús era una víctima indefensa ante Pilato, sus soldados y los líderes religiosos judíos quienes provocaban a una multitud para exigir su crucifixión. Aunque Pilato pensaba que Jesús estaba indefenso, este no era el caso. Jesús podría haber eliminado a sus enemigos al decirlo, o podría haber llamado a legiones de ángeles para destruirlos. Jesús le dijo a Pilato, “No tendrías ningún poder sobre mí si no se te hubiera dado de arriba.” Dios Padre permitió que Jesús sufriera, y Jesús su Hijo eterno aceptó ese castigo para dar a sí mismo como un sacrificio para los pecados de todas las personas. Mientras usted escucha la historia sobre cómo Jesús fue maltratado y sentenciado injustamente a la muerte por Poncio Pilato, reconozca que Jesús permitió que esto fuera así para rescatarle a usted del castigo que mereció a causa de sus pecados.

[Contar] Veamos la historia sobre cómo Jesús sufrió bajo Poncio Pilato. La historia se titula “¡Aquí tienen al hombre!” Está escrita en los capítulos finales de los cuatro evangelios, Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Nuestra historia usa la Nueva Versión Internacional de la Biblia.

[Mostrar el video “¡Aquí tienen al hombre!” de Historias Bíblicas Ilustradas.]


[Considerar]

Repasemos los hechos de la historia que acabamos de escuchar. Le animamos a poner pausa al video para contestar antes de ir a ver las respuestas que proveemos. 1. Cuando el rey Herodes mandó de regreso a Jesús ante Pilato, Pilato intentó satisfacer el odio de los

líderes judíos en contra de Jesús, aunque él había dicho que Jesús era inocente de los cargos que la gente había presentado contra Jesús. ¿Qué orden les dio Pilato a sus soldados que hicieran a Jesús? (Azotarle)

2. También permitió que los soldados se burlaban de Jesús. ¿Cómo le ponían en ridículo? (Colocaron una corona de espinas en su cabeza, un manto color púrpura sobre sus hombros y una caña en sus manos como si fuera su cetro. Entonces le saludaron como “el rey de los judíos”.)

3. Pilato pensaba que la gente estaría satisfecha con los golpes y la burla. Pero ¿qué exigía la gente aún? (Que Jesús fuera crucificado.)

4. Al final, los judíos admitieron la verdadera razón por la cual querían que Jesús fuera crucificado. ¿Quién dijeron que Jesús afirmó ser? (El Hijo de Dios)

5. Pilato regresó al palacio para hablar con Jesús alejado de la multitud. ¿Qué le preguntó a Jesús? (¿De dónde eres tú?)

6. Jesús no respondió. Dejó que Pilato siguiera hablando y le escuchó decir que él tenía la autoridad para decidir el destino de Jesús. ¿Qué dijo Jesús? (“No tendrías ningún poder sobre mí si no se te hubiera dado de arriba. Por eso el que me puso en tus manos es culpable de un pecado más grande.”)

7. Jesús le había dicho a Pilato que él venía de arriba. Ahora estaba confirmando que Dios era el que realmente estaba a cargo, no Pilato. Los líderes religiosos quienes sabían mucho más acerca del Dios verdadero que Pilato cargaban con la culpa mayor. Sabiendo que Jesús era inocente y temiendo que Jesús de verdad era el Hijo de Dios, ¿qué intentó hacer Pilato? (Liberar a Jesús)

8. Ahora los líderes judíos amenazaban a Pilato. ¿Cómo lo amenazaron? (Le dijeron que si permitía que Jesús viviera aun cuando había dicho que era el Rey de los judíos, no sería amigo del emperador romano.)

9. Los judíos odiaban al emperador romano y querían ser libres del imperio. Aun así, para que Jesús fuera crucificado, ¿a quién reconocieron como su rey? (Al emperador romano)

10. Aunque Pilato había dicho repetidamente que Jesús era inocente, ¿a qué accedió? (Permitió que Jesús fuera crucificado.)

[Consolidar]

1. En pocas palabras ¿de qué se trata esta historia? (Aunque Pilato dijo repetidamente que Jesús era

inocente, él mandó que Jesús fuera golpeado, burlado y crucificado, porque temía más a la multitud judía que a Dios.)

2. ¿Cuál pecado me enseña a confesar esta historia? (Al igual que Poncio Pilato, yo soy tentado a amar a mi posición, reputación y bienestar material más que a Dios.)

3. ¿Dónde veo el amor de Dios en esta historia? (Aunque he pecado al amar las cosas de este mundo más que a Dios, Jesús permitió ser golpeado, que se burlaran de él, que le acusaran injustamente y ser llevado a la cruz a sufrir el castigo que yo merecía.)

4. ¿Qué nos enseña Dios a pedir y hacer en esta historia? (Que a diferencia de Pilato yo escuche a Jesús, observe con agradecimiento lo que hizo para redimirme del pecado y de la muerte eterna, y que yo dé el primer lugar en mi corazón al Dios trino – Padre, Hijo y Espíritu Santo.)

Memoricemos estas palabras del profeta Isaías para recordar por qué Jesús permitió que le golpearan y se burlaran de él ante Poncio Pilato. “Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades” (Isaías 53:5).


Oremos: Una vez más, amado Señor Jesús, me estremezco cuando veo el trato que recibiste. Pero sé que estabas sufriendo por mí. Te pido que perdones mis muchos pecados y que me ayudes a darte gracias cada día por el amor que tienes para mí. Amén.











profundidad.

Fondo bíblico: Los Herodes, Pilato y el Sanedrín

El siguiente diagrama se encuentra en: http://oscarsotres.com/image/163056205142

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El nombre “Herodes” aparece en varios lugares en los evangelios y el libro de Hechos. Herodes el

Grande aparece en el nacimiento de Jesús en Mateo 2:1-19 y Lucas 1:5. Él recibió algo de poder bajo el

imperio romano y reinaba sobre la mayoría de la Tierra Prometida e incluso un poco más allá,

incluyendo Idumea (en el sur), Judea (la cual incluía a Jerusalén), Samaria, Galilea, un área al este del río

Jordán llamada Perea y un área grande al noreste del mar de Galilea llamada Traconítide. Él comenzó la

reconstrucción del templo en Jerusalén, haciéndolo más grande que el templo modesto construido

siglos antes cuando algunos de los judíos regresaban a Jerusalén del cautiverio en Babilonia.

Después del nacimiento de Jesús, Herodes fue sucedido por varios hijos, cuyo poder también fue

limitado por el imperio romano. Arquelao fue el gobernador de Judea, Idumea y Samaria por unos 12

años, incluyendo el tiempo cuando María y José trajeron a Jesús de Egipto a Nazaret (Mateo 2:19-23).

Herodes Filipo II, mencionado en Lucas 3:1, gobernaba Traconítide y otro territorio más al norte llamado

Iturea por 38 años. Herodes Filipo I no gobernaba, pero él era el primer esposo de Herodías quien

Herodes Antipas tomó como su propia esposa.

Herodes Antipas gobernaba Galilea y Perea. Este es el “rey” quien decapitó a Juan el Bautista a

instancias de su esposa adúltera, Herodías (Mateo 14:3 y Marcos 6:14-29). Este es el Herodes a quien

Pilato envió a Jesús (Lucas 23:7-12). Herodes estaba en Jerusalén para la Pascua, pero él no gobernaba

Judea. Él y Herodes Filipo II fueron llamados “tetrarcas” porque gobernaban solamente porciones del

área sobre la cual su padre Herodes el Grande había gobernaba.

Más tarde en Hechos escuchamos sobre Herodes Agripa I quien también descendía de Herodes el

Grande, gobernaba Judea, mató a Jacobo, encarceló a Pedro y fue herido por un ángel (Hechos 12:1-24).

Su hijo, Herodes Agripa II le sucedió como rey de Judea y escuchó la defensa legal del apóstol Pablo en

Hechos 25:13—26:32. Siete Herodes mencionados en el Nuevo Testamento, cuatro generaciones,

ninguno de ellos temerosos de Dios, todos ellos bajo el control del imperio romano. (Biblia de Estudio

de Concordia, NVI, página 1451).

+++

Poncio Pilato gobernaba como el gobernador romano de Judea de 26 a 36 d.C. Aunque tenía el poder

del imperio romano con él, era vulnerable a la presión política. A los judíos les amargaba el gobierno

romano y se rebelaron en varias ocasiones incluyendo durante el gobierno de Pilato (Lucas 13:1). Por

consiguiente, los líderes religiosos estaban provocando a Pilato cuando acusaban falsamente a Jesús de

subvertir a la nación, oponerse al pago de impuestos al Cesar, y afirmar ser rey. El emperador esperaba

que Pilato mantuviera la paz; y si la noticia llegara que él no tuvo éxito, sería puesto en riesgo su puesto.

Aunque él tenía a los soldados y la autoridad del imperio, Pilato podría ser manipulado.

+++

Extractos de un artículo del Nuevo Diccionario de la Biblia nos dicen lo siguiente sobre el Sanedrín.

“Era el nombre del más alto tribunal de los judíos que se reunía en Jerusalén y también

para varios tribunales menores”. En algunas traducciones de la Biblia es llamado el

“Consejo”. “En el Nuevo Testamento el término se refiere o al tribunal supremo de los

judíos (Mateo 26:59; Marcos 14:55; Lucas 22:66; Juan 11:47; Hechos 4:15; 5:21ss.;

6:12ss.; 22:30; 23:1ss.; 24:20) o simplemente a cualquier tribunal de justicia (Mateo


5:22). En algunos casos otras palabras son sustituidas por [Sanedrín], por ejemplo … ´el

Consejo de ancianos´ (Lucas 22:66; Hechos 22:5), y … ´concilio´ (Hechos 5:21).”

“Tradicionalmente [el Sanedrín] se originó con los setenta ancianos quienes asistieron a

Moisés (Números 11:16-24). Se supone que Esdras reorganizó este cuerpo después del

exilio. Los persas dieron autoridad a los judíos en asuntos locales (Esdras 7:25-26;

10:14), y es posible que los ancianos de Esdras 5:5,9; 6:7,14; 10:8, y los gobernantes de

Nehemías 2:16; 4:14,19; 5:7; 7:5, formaban un cuerpo que se parecía al Sanedrín

posterior.” El consejo es mencionado repetidamente en los escritos apócrifos durante el

periodo entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.

“Bajo los procuradores [romanos] (6-66 d.C.) los poderes del Sanedrín eran amplios, el

gobierno interno del país estando en sus manos…, y fue reconocido incluso entre la

diáspora [es decir, los judíos viviendo fuera de la Tierra Prometida] (Hechos 9:2; 22:5;

26:12) en cierta forma. Sin embargo, desde los días de Arquelao, hijo de Herodes el

Grande, sus poderes directos fueron limitados a Judea, ya que no tenía poder sobre

Jesús mientras él estaba en Galilea. En Judea, había, por supuesto, autoridades locales

que juzgaban casos a nivel local, pero informaban ciertos casos a la autoridad central.

Los concilios … de Mateo 5:22; 10:17; Marcos 13:9 … eran tribunales locales de por lo

menos siete ancianos, y en poblaciones grandes hasta veintitrés ancianos.”

“En los tiempos del Nuevo Testamento el gran Sanedrín en Jerusalén constaba de los

sumo sacerdotes (es decir, el sumo sacerdote actual y aquellos que habían ejercido

como sumo sacerdote), miembros de familias privilegiadas de las cuales fueron tomados

los sumo sacerdotes, los ancianos (cabezas tribales y de familia del pueblo y del

sacerdocio), y los escribas, es decir, los expertos legales. El Sanedrín al completo

constaba tanto de saduceos como de fariseos (Mateo 26:3, 57, 59; Marcos 14:53; 15:1;

Lucas 22:66; Hechos 4:1, 5ss.; 5:17, 21, 34; 22:30; 23:6). Los miembros eran concejales

… (Marcos 15:43; Lucas 23:50), como lo era, por ejemplo, José de Arimatea.”

“Según … el Nuevo Testamento, el sumo sacerdote en ese momento era presidente

(…Mateo 26:57; Hechos 5:17ss.; 7:1; 9:1ss.; 22:5; 24:1). Por consiguiente, Caifás era

presidente en el juicio de Jesús, y Ananías en el juicio de Pablo (Hechos 23:2). Parecería

que en tiempos anteriores el sumo sacerdote tenía autoridad suprema, pero esa fue

limitada un poco más tarde. El nombramiento ya no era hereditario, sino político, y los

sumo sacerdotes anteriores junto con sus socios cercanos (tales como el capitán del

templo) formaban ´las autoridades´ (Juan 7:26; Hechos 4:5-8, etc.).”

“La jurisdicción era amplia en los tiempos de Cristo. Ejercía no solamente jurisdicción

civil según la ley judía sino también jurisdicción criminal en cierta medida. Tenía

autoridad administrativa y podía ordenar arrestos por sus propios oficiales de justicia

(Mateo 26:47; Marcos 14:43; Hechos 4:1ss.; 5:17ss.; 9:2). Le fue conferido el poder de

juzgar casos que no involucraban la pena capital (Hechos 4-5). Los casos capitales

requerían la confirmación del procurador romano (Juan 18:31), aunque la decisión del

procurador normalmente estaba de acuerdo con las peticiones del Sanedrín, el cual

según la ley judía tenía el poder de vida y muerte (…Mateo 26:66). En el caso especial


donde un gentil pasaba la barrera que dividía el patio interior del templo del patio de los

gentiles, al Sanedrín le fue otorgado el poder de muerte por parte de los

administradores romanos (Hechos 21:28ss.); y esta concesión podría haberse extendido

a otras ofensas contra el templo por hecho o por palabra, como con Esteban (Hechos

6:13ss.). El único caso de una pena capital vinculada con el Sanedrín en el Nuevo

Testamento es el de nuestro Señor, pero la ejecución fue llevada a cabo por el juicio del

gobernador romano. El caso de Esteban tiene algunas características de un disturbio

ilegal.”

“Un estudio del Nuevo Testamento dará una muestra representativa de los tipos de

asuntos que llegaban ante el Sanedrín. De este modo, Jesús fue acusado de blasfemia

(Mateo 26:57ss.; Juan 19:7), Pedro y Juan fueron acusados de enseñar falsa doctrina a la

gente (Hechos 4), y Pablo de transgredir la ley mosaica (Hechos 22—24). Estos, por

supuesto, eran asuntos religiosos. Pero a veces la recaudación de ingresos era la

responsabilidad del Sanedrín… Sin embargo, siempre había un control teórico de los

poderes del Sanedrín, ya que los romanos se reservaban el derecho de interferir en

cualquier área que fuera, independientemente de la corte judía si fuera necesario. El

arresto de Pablo en Hechos 23 es un buen ejemplo. Probablemente es mejor considerar

que el Sanedrín tenía dos áreas principales de responsabilidad, política (administrativa y

judicial) y religiosa.” (Nuevo Diccionario de la Biblia, Tercera Edición, “El Sanedrín”,

página 1060).

Discusión en WhatsApp: Pilato accedió a crucificar a Jesús, aunque él decía repetidamente que Jesús

era inocente de los cargos llevados en contra de él. ¿Accedió Pilato porque decidió con cinismo que el

liberar a Jesús no valía la pena? ¿O era Pilato un cobarde débil que renunció a la justicia por miedo de

perder su cargo de gobernador por no poder mantener la paz en Judea? ¿Qué piensa usted?

Profundizando nuestro entendimiento de la historia bíblica: El gobernador romano no acepta el cargo de que Jesús dice ser el Hijo de Dios como una razón válida

para ejecutarlo. Por consiguiente, los líderes religiosos esconden su motivación, diciendo, “Si no fuera

un malhechor…no te lo habríamos entregado” (Juan 18:30). Como vimos en los comentarios acerca del

Sanedrín, los líderes podrían haber tenido razón para creer que Pilato aprobaría maquinalmente su

petición. Pero Pilato dijo, “Pues llévenselo ustedes y júzguenlo según su propia ley” (versículo 31). En

efecto, los líderes religiosos dicen que sí lo hicieron, pero que quieren que Jesús sea ejecutado.

Lucas nos dice que los líderes acusaban a Jesús de subvertir a su nación, de oponerse al pago de

impuestos al César, y de sostener ser el Cristo, un rey (Lucas 23:2). Estos cargos captarían la atención de

Pilato. ¿Era Jesús un rebelde como Barrabás que se sentaba en prisión esperando la ejecución?

Pilato se enfoca en la tercera acusación, porque si Jesús estaba intentando ser un rey, estaría

subvirtiendo la autoridad gobernante, la cual incluiría el negarse a pagar impuestos al César. Pilato le

pregunta a Jesús, “¿Eres tú el rey de los judíos?” a lo cual responde Jesús que sí (Lucas 23:3). Juan nos

dice que el diálogo entre Jesús y Pilato tomó lugar en un escenario más privado dentro del palacio; y

Juan agrega más información sobre el diálogo. Cuando Pilato le preguntó a Jesús si él era un rey, no dijo


“un rey” como los líderes religiosos habían acusado, sino “el rey”. Así que, Jesús le pregunta a Pilato si

esa fue su propia idea o si otros le habían hablado de él – ¿conoce Pilato algo acerca de la enseñanza de

Jesús? Pilato descarta la pregunta diciendo, “¿Acaso soy judío?”

Entonces Jesús explica que él es un rey en el sentido espiritual, no en el sentido político. “Mi reino no es

de este mundo…Si lo fuera, mis propios guardias pelearían para impedir que los judíos me arrestaran.

Pero mi reino no es de este mundo” (Juan 18:36). “¿Así que eres rey?”, Pilato responde. A lo cual Jesús

dice, “Eres tú quien dice que soy rey. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo: para dar testimonio

de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz” (versículo 37). Jesús ofrece

enseñarle a Pilato la Verdad sobre el reino de Dios. Él le diría a Pilato que él es realmente el Salvador

prometido. Él predicaría el arrepentimiento. Él explicaría que él es el camino, la verdad y la vida.

Pero Pilato descarta la invitación de Jesús. Él pregunta, “¿Y qué es la verdad?” (versículo 38), indicando

su creencia cínica que no hay una verdad absoluta. Pilato tiene que obedecer a un emperador romano

corrupto, de cuyo apoyo y caprichos tiene que depender. Su imperio tiene templos en todos lados para

adorar a muchos dioses e incluso al emperador mismo; ¿puede un emperador corrupto ser dios? Los

dioses romanos parecen ser mitos para romanos cultos. Pilato lidia con Herodes Antipas al norte y con el

Sanedrín en Jerusalén quienes felizmente le expulsarían de Judea. Los saduceos y fariseos judíos

discuten sobre las Escrituras y enseñan doctrinas contrarias. Pilato solamente ve una lucha de poder; él

no escucha a Jesús.

Pero es obvio para Pilato (y para Herodes Antipas también) que Jesús no es ningún rival para el poder

político. No tiene ningún ejército, ninguna arma y ningún deseo de derrocar a las autoridades

gobernantes. Él parece débil e indefenso. ¿Cómo puede Pilato acceder a ejecutar a tal hombre?

Obviamente sería injusto.

Pilato sabe que Jesús debe ser liberado, pero él quiere mantener felices a los líderes judíos. Cuando

aprende que Jesús es de Galilea, intenta evadir la responsabilidad al entregar a Jesús a Herodes Antipas

quien resultaba estar cerca durante la Pascua. Tal vez los judíos estarán satisfechos si Jesús es

ridiculizado y golpeado. Tal vez escogerán liberar a Jesús en vez de Barrabás quien de verdad es un

rebelde. Nada de esto tiene éxito. Los líderes religiosos exigen ejecución.

Finalmente, Pilato escucha que la verdadera acusación de los líderes religiosos es que Jesús dice ser el

Hijo de Dios. Ahora Pilato siente miedo. Jesús no solamente es obviamente inocente del cargo de

rebelión, sino que no actúa como nadie antes de él. ¿Podría ser Jesús de verdad un dios—tal vez hay

alguna verdad en eso de los dioses romanos adorados en sus templos? Su esposa le advierte que ella ha

tenido un sueño. ¡No tengas nada que ver con este hombre! Pero al final, Pilato ama más su puesto que

la justicia. Teme más a la agitación entre sus súbditos y un mal informe al César. Él lava sus manos

intentando exonerar a su consciencia y envía a Jesús a ser crucificado.

Jesús padece todo esto. No discute sobre las mentiras y las falsas acusaciones. Solamente da testimonio

de la verdad. Él es de arriba. Su reino es espiritual. Él es el camino, la verdad y la vida. Él permite que el

juicio brutal e injusto siga su curso. Es la voluntad de su Padre y es su propia voluntad: Él será levantado

en una cruz como lo fue profetizado para redimir a Pilato, los soldados romanos, los líderes religiosos de

los judíos, y el mundo entero. Como dijo Jesús a Nicodemo hace algún tiempo, “Porque tanto amó Dios

al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida


eterna” (Juan 3:16). ¿Se arrepintió Pilato después? No lo sabemos. Parece que algunos de los soldados sí

lo hicieron, y “muchos de los sacerdotes obedecían a la fe” (Hechos 6:7).


1. Explique cómo la conducta de Jesús ante Pilato es impresionante. 2. Piense en ocasiones en las cuales usted ha estado en una posición para dar testimonio de Jesús

ante personas hostiles. ¿Fue su testimonio claro, al grano, consistente? ¿Estaba por lo menos un poco preocupado sobre su bienestar personal en vez de la verdad? ¿Cómo le da consuelo la conducta perfecta de Jesús ante Pilato?







En cuanto al pecado, al igual que Poncio Pilato, yo soy tentado a amar a mi posición, reputación

y bienestar material más que a Dios.

En cuanto a la misericordia de Dios, aunque he pecado al amar las cosas de este mundo más

que a Dios, Jesús permitió ser golpeado, que se burlaran de él, que le acusaran injustamente y

ser llevado a la cruz a sufrir el castigo que yo merecía.

En cuanto a lo que Dios quiere que pidamos o hagamos, que a diferencia de Pilato yo escuche a Jesús,

observe con agradecimiento lo que hizo para redimirme del pecado y de la muerte eterna, y que yo dé

el primer lugar en mi corazón al Dios trino – Padre, Hijo y Espíritu Santo.


1. Formule una pregunta para sus alumnos en la cual podría llevarlos a ver cómo actuamos como

Pilato al valorar más nuestra reputación y lugar entre las personas que el ser fiel a Jesucristo.

2. Formule una pregunta para sus alumnos en la cual podría llevarlos a ver por qué nos da paz la

perfecta conducta de Jesús ante Pilato—que la justicia de Jesús cubre nuestra injusticia.


Lección de liderazgo: No se rebaje al nivel de sus enemigos.

Discusión de WhatsApp: Conocemos a un cristiano al otro lado del mundo que vive en un país donde

está prohibido animar a las personas a creer en Jesucristo. El cristiano tiene enemigos que le odian y

mienten acerca de él. El gobierno le ha amenazado con grandes multas y encarcelamiento. Durante un

periodo de muchos meses él ha explicado sus acciones con paciencia, respeto y obediencia. Las

autoridades llegaron a ver las muchas buenas cosas que él estaba haciendo junto con otros cristianos

para ayudar a las personas de su país. Finalmente, por la gracia de Dios, las autoridades

inesperadamente retiraron todos los cargos en su contra, pero su ley en contra de animar a las personas

a creer en Jesucristo sigue en vigor. ¿Ha experimentado persecución o conoce a personas que han

sufrido por su testimonio de Jesucristo? ¿Cómo puede seguir siendo fiel a su Salvador sin entrar en

discusiones inútiles e incluso pecaminosas?

Lección de evangelismo: Jesús ofreció dar testimonio de la verdad incluso a Pilato.

Discusión de WhatsApp: Explique cómo la persecución nos da oportunidades para dar testimonio sobre

Jesucristo.


1. Indique pecados alternativos y otros aspectos del evangelio presentados en la historia bíblica.


3. ¿Esta sería una buena historia para dramatizar? ¿Por qué?

Tarea: 1. Enseñe esta historia bíblica a otros (“¡Aquí tienen al hombre!” Mateo 22:31; Lucas 23:25;

Marcos 15:15-20; Juan 19:1-16)

2. Vea el video para la lección 4 (“Jesús es crucificado”), Mateo 27:32-43; Marcos 15:21-32; Lucas

23:26-38; Juan 19:17-24)


b. YouTube: https://youtu.be/gLsbEmevSWA

3. Lectura adicional: Lea el comentario de la Biblia Popular sobre Mateo 22:31; Lucas 23:25;

Marcos 15:15-20; Juan 19:1-16.


https://youtu.be/gLsbEmevSWA


Lección 4: Jesús es crucificado (Mateo 27:32-43; Marcos 15:21-32; Lucas 23:26-38; Juan 19:17-24)


1. Aprender los detalles sobre la crucifixión de Jesús.

2. Maravillarse de que, aun siendo crucificado, Jesús le pide a su Padre celestial que perdone a las

personas que están llevando a cabo la ejecución.

3. Confiaré en mi Salvador quien ganó el perdón no solamente para aquellos que le crucificaban en

Gólgota sino también para mí.



[Captar]

Ahora llegamos a una historia central en la Biblia: cómo Jesucristo, quien es verdadero Dios y verdadero hombre, fue a la cruz para dar su vida como el sacrificio por nuestros pecados. Bienvenido a Historias Bíblicas del Nuevo Testamento. Me llamo _____. Una de las declaraciones maravillosas que Jesús hizo durante su crucifixión fue el pedir a su Padre celestial que perdonara a los mismos que estaban encargados de su crucifixión. Él dijo, “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. ¡Qué amor tan increíble! Obviamente, la palabra de Dios no justifica el pecado porque la persona usa la ignorancia como una excusa. Así que, ¿en qué sentido estaban perdonadas las personas? ¿Qué significan estas increíbles palabras para nosotros? Mantengamos esa pregunta en mente mientras escuchamos la historia bíblica de la crucifixión de Jesús.

[Contar]

Veamos “Jesús es crucificado” de Historias Bíblicas Ilustradas que encontramos en todos los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas, y Juan. La narración viene de la Nueva Versión Internacional de la Biblia.

[Mostrar el video “Jesús es crucificado” de Historias Bíblicas Ilustradas.] [Considerar]

Repasemos los hechos en esta historia respondiendo a las siguientes preguntas. Le animamos a parar el video unos segundos después de cada pregunta para dar su propia respuesta antes de ver la respuesta dada por nosotros.


1. Jesús comenzó llevando su propia cruz, pero cayó. ¿Quién fue obligado por los soldados que llevara la cruz detrás de Jesús? (Simón de Cirene)

2. Unas mujeres lloraban no porque se arrepintieron de sus propios pecados sino porque sintieron lástima por Jesús. ¿Cómo les advirtió Jesús? (Dijo, “Hijas de Jerusalén, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos. Miren, va a llegar el tiempo en que dirán a las montañas: ‘¡caigan sobre nosotros!’, y a las colinas: ‘¡cúbrannos!’”) Unos cuarenta años más tarde la profecía de Jesús sería cumplida cuando Jerusalén fue destruida por el ejército romano. Jesús advirtió a las mujeres llamándolas a arrepentirse y creer en la salvación que él ganaba por ellas.

3. En fin, ¿a dónde condujeron los soldados a Jesús? (A Gólgota, que significa lugar de la calavera) 4. ¿Quiénes fueron crucificados con Jesús? (Dos criminales) 5. Al ser crucificado, ¿cuál oración maravillosa hizo Jesús a su Padre celestial? (Oró, “Padre, perdónalos

porque no saben lo que hacen.”) Jesús no estaba justificando los pecados de aquellos que le crucificaban, sino que estaba ganando su perdón al igual que estaba ganando el perdón para todos los pecadores. Después de que Jesús murió, parece que los soldados podrían haberse arrepentido y creído que Jesús era verdaderamente el Hijo de Dios. Si es así, a través de la fe recibieron el perdón que Jesús ganó por ellos. Jesús también estaba observando que los soldados y los otros quienes participaban en la crucifixión no habían endurecido sus corazones para nunca arrepentirse.

6. ¿Cuál consuelo encuentra usted en la oración de Jesús? (Él murió para ganar mi perdón también.) 7. Cuando los soldados dividieron entre ellos la ropa de Jesús y echaron suertes por su túnica, ellos

cumplieron una profecía del Antiguo Testamento. ¿Cuál era? (“Se repartieron entre ellos mi manto, y sobre mi ropa echaron suertes,” Salmo 22:18.)

8. ¿Qué decía el letrero puesto por Pilato sobre la cruz? (“Jesús de Nazaret, rey de los judíos”) 9. Los líderes religiosos se opusieron al letrero de Pilato. ¿Qué querían que estuviera escrito? (“Era él

quien decía ser rey de los judíos.”) 10. ¿Qué respondió Pilato? (“Lo que he escrito, escrito queda.”) 11. ¿Cómo se burlaba la gente de Jesús, demostrando que no creían en él? (Decían, “Tú, que destruyes el

templo y en tres días lo reconstruyes, ¡sálvate a ti mismo! ¡Si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz! Salvó a otros, ¡pero no puede salvarse a sí mismo!”)

12. ¿En ese momento, ¿quiénes participaron en la burla de Jesús al ofrecerle vinagre? (Los soldados) [Consolidar]

1. En pocas palabras ¿de qué se trata esta historia? (Jesús es crucificado y objeto de burla, mientras él advierte a las personas sobre la destrucción inminente de su ciudad y ora en amor a su Padre celestial que perdone a las mismas personas que le están poniendo en la cruz.)

2. ¿Cuál pecado me enseña a confesar esta historia? (Jesús no está buscando mera simpatía como la de las mujeres quienes lloraban cuando él fue a Gólgota. Jesús murió por mis pecados, y él quiere que yo reconozca mi pecaminosidad y mi necesidad por el perdón que él ganó en la cruz por mí. Él quiere arrepentimiento.)

3. ¿Dónde veo el amor de Dios en esta historia para mí? (El profundo y maravilloso amor de Jesús que le llevó no solamente a la cruz por mis pecados, pero aun en ese momento a orar por mi perdón, me asegura que su sufrimiento y muerte inocente ganaron mi perdón.)

4. ¿Qué nos enseña Dios a pedir y hacer en esta historia? (Que a diferencia de las mujeres quienes sentían mera simpatía y a diferencia de los líderes religiosos quienes se burlaban de Jesús, que yo confíe en él para el perdón y la salvación eterna.) Para ayudarnos a recordar que recibimos el perdón que Jesús ganó por nosotros a través de la fe en él, memoricemos Marcos 16:16. “El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado.”


Oremos: Amado Señor Jesús, te pido que perdones mis muchos pecados que te clavaron a la cruz. Yo creo que tú eres mi Salvador y que tú ganaste el perdón para mí. Te pido que me ayudes a seguir creyendo en ti hasta que muera, para que pueda ser salvo eternamente. Amén.











profundidad.

Fondo bíblico: La crucifixión

Los siguientes extractos son citados de un artículo del Nuevo Diccionario de la Biblia.

“La crucifixión de criminales vivos no ocurría en el Antiguo Testamento… La ejecución

era por lapidación. Sin embargo, los cadáveres a veces fueron colgados en los árboles

como advertencia (Deuteronomio 21:22-23; Josué 10:26). Tal cuerpo era considerado

maldito (de ahí Gálatas 3:13) y tenía que ser quitado y sepultado antes de que llegara la

noche (cf. Juan 19:31). Esta costumbre explica la referencia que se hace en el Nuevo

Testamento de la cruz de Cristo como un ´árbol´ (Hechos 5:30; 10:39; 13:29; 1 Pedro

2:24), un símbolo de humillación.”

“La crucifixión fue … usada ampliamente por los romanos. Solamente los esclavos,

provincianos y los criminales más bajos fueron crucificados, pero rara vez ciudadanos

romanos. Así que la tradición que dice que Pedro fue crucificado al igual que Jesús pero

que Pablo fue decapitado está en consonancia con la práctica antigua.”

Diferentes tipos de cruces fueron usadas, como en forma de una T o una X. Un líder

primitivo cristiano indicó que Jesús fue crucificado en una †. “Esto fue reforzado por las

referencias en los cuatro evangelios (Mateo 27:37; Marcos 15:26; Lucas 23:38; Juan

19:19-22) al título clavado a la cruz de Cristo sobre su cabeza.”

“Después de la condena de un criminal, era la costumbre que la víctima fuera azotada

con … un látigo con correas de cuero, las cuales en el caso de nuestro Señor sin duda lo

debilitaron mucho y apresuraron la muerte final. Entonces le hicieron cargar la viga


transversal … como un esclavo hasta el lugar de su tortura y muerte, siempre fuera de la

ciudad, mientras un heraldo llevaba el ´título´ delante de él, la acusación escrita. Fue

esta [viga transversal], no toda la cruz, que Jesús estaba demasiado débil para cargar, y

la cual fue llevada por Simón de Cirene. El hombre condenado fue desnudado,

extendido en el suelo con la viga transversal por debajo de sus hombros, y sus brazos o

sus manos atados o clavados a ella (Juan 20:25). Entonces esta viga fue levantada y

sujetada al poste vertical para que los pies de la víctima, los cuales en ese momento

fueron atados o clavados, fueran apenas alejados del suelo, no tan altos como muchas

veces son representados. El peso principal del cuerpo fue cargado por una clavija

saliente … a horcajadas sobre la cual se sentaba la víctima. Allí dejaron el hombre

condenado a morir de hambre y agotamiento. La muerte a veces fue apresurada por …

el rompimiento de las piernas, como en el caso de los dos criminales, pero no hecho en

el caso de nuestro Señor, porque ya estaba muerto. Sin embargo, una lanza atravesó el

costado de Jesús para asegurar su muerte, y así poder quitar el cuerpo antes del sábado,

como exigían los judíos (Juan 19:31ss.).” (El Nuevo Diccionario de la Biblia, Tercera

Edición, “La Crucifixión”, página 245)

Discusión en WhatsApp: El castigo más grande que Jesús experimentó en la cruz fue el abandono por

Dios. El infierno es el máximo castigo por el pecado; y Jesús lo sufrió cuando fue abandonado por Dios.

Jesús se humilló a sí mismo durante su vida y ministerio hasta que sufrió ese último castigo en la cruz.

¿Cómo ilustra el proceso de la crucifixión la humillación que aceptó Jesús?

Profundizando nuestro entendimiento de la historia bíblica: La Biblia no nos dice los detalles sobre cómo fue construida la cruz, cómo fue clavado Jesús a ella o si él cargaba la cruz completa o solamente la viga transversal a Gólgota. Las personas quienes primero recibieron los informes de Mateo, Marcos, Lucas y Juan estaban bastante familiarizadas con la práctica de la crucifixión de los romanos. Una descripción detallada no fue necesaria para muchos. El Espíritu Santo inspiró a los escritores de los evangelios a enfocarse en lo que realmente importaba: por qué Jesús fue crucificado y lo que significa para nosotros.

Parece que la oferta de “vino mezclado con hiel” fue una costumbre común para aminorar un poco el sufrimiento en la cruz. Jesús rechazó la bebida, quizás para mantener la consciencia completa para hablar sus palabras preciosas desde la cruz.

Mucha atención es prestada en los evangelios a las palabras que Jesús habló desde la cruz e incluso en el camino a Gólgota. Cuando las mujeres en Jerusalén lloraban al ver el terrible sufrimiento que Jesús padeció mientras iba al lugar de su crucifixión, él dijo, “—Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos, 29 porque vendrán días en que dirán: “Bienaventuradas las estériles y los vientres que no concibieron y los pechos que no criaron”. 30 Entonces comenzarán a decir a los montes: “Caed sobre nosotros”, y a los collados: “Cubridnos”, 31 porque si en el árbol verde hacen estas cosas, ¿en el seco, qué no se hará?” (Cita completa, Lucas 23:28-31, Reina Valera 1995). La respuesta de Jesús a las mujeres es una advertencia severa. No estaban arrepentidas de sus pecados y acudiendo a Jesús por el perdón. Simplemente sintieron lástima por Jesús. Si no se arrepentían, un terrible castigo se acercaba, no solamente en el infierno, sino también en esta vida. Su ciudad sería destruida tras un asedio terrible por los romanos, algo que Jesús había profetizado a los discípulos más


temprano esa semana (Mateo 24:2). Si los romanos trataban así a Jesús que era un “árbol verde” —“como el árbol plantado a la orilla de un río, que, cuando llega su tiempo, da fruto” (Salmo 1:3) —, ¿cuánto peor sería el sufrimiento de árboles secos y sin vida, de aquellos que no se arrepientan y confían en el Salvador?

Cuando Jesús es clavado a la cruz, él ora a su Padre celestial, “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.”

“Jesús intercedió ante su Padre por sus enemigos. Sus enemigos no eran penitentes, no

confiaban en Jesús como el Mesías; carecían por completo de remordimiento,

arrepentimiento o algún tipo de fe salvadora. Pero Jesús le pidió a su Padre que los

perdonara, aunque conocía muy bien sus oscurecidos corazones.”

“¿Qué vamos a hacer con esta súplica desde la cruz? ¿Es posible que la intercesión de

Jesús cayera en oídos sordos, y que, a pesar de las súplicas de Jesús, el Padre se negara

a perdonar?” ¡Claro que no! “Dios, nuestro Salvador, … quiere que todos los hombres

sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (2 Timoteo 2:3,4). “¿Fue la

ignorancia de los soldados que lo crucificaron lo que los hizo candidatos al perdón, a

pesar de su incredulidad?” ¡Claro que no! El apóstol Pablo también pecó por ignorancia,

sin embargo, él sí pecó; de hecho, se llamó a sí mismo “el primero” de los pecadores.

Dijo: “13Habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; pero fui recibido a

misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad. 14 Y la gracia de nuestro

Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús. 15 Palabra fiel y

digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los

pecadores, de los cuales yo soy el primero” (1 Timoteo 1:13-15).

“Las palabras de intercesión de Jesús subrayan la verdad de que el perdón era para

ellos. El perdón de Dios es para los malvados, para los que no lo merecen, para los

ignorantes, los blasfemos, para el malhechor más cruel, frío y despiadado. Aparte de si

finalmente lo recibieron o lo rechazaron, la sangre de Jesús fue derramada por ellos, y el

perdón fue completo para ellos. La deuda de los soldados que crucificaron a Jesús fue

pagada y cancelada en la cruz” (citas de Jesús pagó la deuda de usted, por Pastor Jon D.

Buchholz, p. 9).

Los soldados y muchos de los líderes religiosos de los judíos fueron ignorantes en el sentido de que no

creían que Jesús en realidad era el Salvador prometido, el Mesías. En Pentecostés, Pedro reconoce su

ignorancia (Hechos 3:17) al igual que lo hizo el apóstol Pablo durante su primer viaje misionero (Hechos

13:23; vea también 1 Corintios 2:8). Dios los perdonó basado en la redención que Cristo ganó por ellos;

pero no recibían ese perdón hasta arrepentirse. Algunos de ellos al igual que el apóstol Pablo sí se

arrepintieron.


1. ¿Cómo sirven como una advertencia para usted las palabras de Jesús a las mujeres que sintieron lástima por él?

2. ¿Cómo hacen las acciones posteriores de los líderes religiosos y los soldados aún más increíble la oración de Jesús por perdón?

3. ¿Cuál consuelo encuentra usted en la oración de Jesús por aquellos que le crucificaban?








En cuanto al pecado, Jesús murió por mis pecados al igual que por los de aquellos que le

clavaron a la cruz. El sentir simpatía por el sufrimiento de Jesús como hicieron las mujeres no es

arrepentimiento. Me arrepiento cuando reconozco mis pecados y confío en Jesús para el

perdón.

En cuanto a la misericordia de Dios, el profundo y maravilloso amor de Jesús que le llevó no

solamente a la cruz por mis pecados, pero aun en ese momento a orar por mi perdón, me

asegura que su sufrimiento y muerte inocente ganaron mi perdón.

En cuanto a lo que Dios quiere que pidamos o hagamos, que a diferencia de las mujeres quienes sentían

mera simpatía y a diferencia de los líderes religiosos quienes se burlaban de Jesús, que yo confíe en él

para el perdón y la salvación eterna.


1. ¿Por qué los líderes religiosos resentían el letrero que Pilato había colocado sobre la

cabeza de Jesús?

2. ¿Por qué cree que Pilato se negó a cambiar lo escrito?

3. ¿Cómo nos burlamos de la crucifixión de Jesús hoy en día


Lección de liderazgo: Los discípulos llegaron a entender y creer que la muerte y resurrección de Jesús significaban perdón y

vida para ellos y así estuvieron dispuestos a sufrir mientras proclamaban ese mensaje a otros. El confiar

en Jesús y el seguirle a él lleva al sacrificio e incluso al sufrimiento en esta vida.

Discusión de WhatsApp: En gratitud y amor por la salvación que Dios nos ha dado a través de su Hijo

Jesucristo, el apóstol Pablo nos insta a ofrecer nuestros cuerpos “en adoración espiritual…como

sacrificio vivo, santo y agradable a Dios” (Romanos 12:1). ¿Cuáles son algunos de sus “sacrificios vivos”

como líderes de una iglesia cristiana?

Lección de evangelismo: La crucifixión de Jesucristo por los pecados del mundo, junto con su resurrección tres días más tarde

componen los eventos principales del evangelio.


1. Lea 1 Corintios 2:2. ¿Cuál fue el mensaje principal del apóstol Pablo a las personas de Corinto?

2. Dé ejemplos de otros mensajes que no están relacionados con Cristo crucificado.


1. Indique pecados alternativos y otros aspectos del evangelio mencionados en la historia bíblica.


3. ¿Esta sería una buena historia para dramatizar? ¿Por qué?

Tarea: 1. Enseñe esta historia bíblica a otros (“Jesús es crucificado”, Mateo 27:32-43; Marcos 15:21-32;

Lucas 23:26-38; Juan 19:17-24)

2. Vea el video para la lección 5 (“Jesús muere”, Mateo 27:44-56; Marcos 15:32-41; Lucas 23:39-

49; Juan 19:25-30)


b. YouTube: https://youtu.be/86PMJNfSI0M

3. Lectura adicional: Lea el comentario de la Biblia Popular sobre Mateo 27:32-43; Marcos 15:21-

32; Lucas 23:26-38; Juan 19:17-24.


https://youtu.be/86PMJNfSI0M


Lección 5: Jesús muere (Mateo 27:44-56; Marcos 15:32-41; Lucas 23:39-49; Juan 19:25-30)


1. Entender que cuando Jesús dijo en la cruz, “Todo se ha cumplido”, él estaba diciendo que se

había cumplido todo lo necesario para mi salvación.

2. Maravillarse sobre la amplitud y la profundidad del amor de Jesús quien aún mientras está

muriendo provee un hogar para su madre y promete salvación para el criminal arrepentido.

¡Sublime gracia!

3. Reconocer que como el Padre dio testimonio a través de eventos milagrosos y Jesús mismo lo

declaró desde la cruz, su muerte y resurrección son los eventos céntricos de la historia del

mundo entero. Nada importa más para mí y para toda la creación.

La lección grabada en video: A continuación, está el guion escrito usado en la versión de video de la lección bíblica. Usted ya vio la

lección antes de nuestra reunión.

[Captar] Bienvenido a Historias Bíblicas del Nuevo Testamento. _______ con usted para ver la historia número cinco, “Jesús muere”. Escuche con cuidado las palabras que Jesús habló en la cruz. En nuestra lección anterior vimos el profundo amor de Jesús cuando pidió a su Padre celestial que perdonara a aquellos que lo crucificaban. Nuestra siguiente historia nos lleva de vuelta a la cruz donde Jesús promete el cielo a uno de los criminales moribundos que se arrepiente, donde también provee un hogar para su madre, revela que el castigo por nuestros pecados quiere decir ser abandonado por Dios, muestra una parte del dolor físico atroz que está padeciendo al decir, “Tengo sed”, muestra que pagó completamente el castigo requerido por los pecados del mundo al decir, “Todo se ha cumplido”, y finalmente encomienda su espíritu a su Padre celestial mientras muere. Dios demuestra que ningún otro evento de la historia del mundo es más importante que lo que pasó en la cruz y lo que pasaría el domingo de resurrección, cuando él provee señales milagrosas en la naturaleza, levanta de entre los muertos temporalmente a algunos de los creyentes que habían fallecido anteriormente y rasga en dos a la cortina pesada que alguna vez había separado a la gente del lugar santísimo del templo. Pero aun estos milagros quedan en un segundo plano comparados con lo que pasó en la cruz. Jesucristo es a la vez verdadero hombre y verdadero Dios al mismo tiempo. Dios es abandonado por Dios; Dios muere y sin embargo Dios vive mientras él encomienda su espíritu a Dios. El sacrificio que hizo Jesús satisface el requisito santo de Dios que el pago por el pecado es la muerte. Por la muerte de Jesús somos liberados de la maldición que nuestros pecados trajeron sobre nosotros. Piense en aquellos que estaban parados al pie de la cruz. Algunos se burlaban de Jesús y lo rechazaron, no haciendo caso de su amor sublime y negando ver lo que estaban anunciando tan claramente las


señales milagrosas. Pero mujeres y otros discípulos quienes habían estado con Jesús durante su ministerio en Galilea se quedaron fielmente y silenciosamente al pie de la cruz. Un criminal en la cruz se arrepintió. Aun los soldados quienes antes se habían burlado de Jesús por lo menos reconocieron que la muerte de Jesús era incomparable. Quizás ellos también se arrepintieron y creyeron. Escuche la historia sobre la muerte de Jesús y de esa manera, póngase al lado de los creyentes al pie de la cruz.

[Contar] Veamos “Jesús muere” en Historias Bíblicas Ilustradas. La historia está en los cuatro Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. La narración viene de la Nueva Versión Internacional de la Biblia.

[Mostar el video “Jesús muere” de Historias Bíblicas Ilustradas.] [Considerar]

Repasemos los hechos en esta historia respondiendo a las siguientes preguntas. Le animamos a parar el video unos segundos después de cada pregunta para dar su propia respuesta antes de ver la respuesta dada por nosotros. 1. ¿Cómo reconoció uno de los criminales la diferencia entre él y Jesús? (Dijo al otro criminal, “En nuestro

caso, el castigo es justo, pues sufrimos lo que merecen nuestros delitos; éste, en cambio, no ha hecho nada malo.”)

2. ¿Qué pidió éste de Jesús? (“Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.”) 3. ¿Qué le prometió Jesús? (“Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.”) 4. ¿Cómo proveyó Jesús para su madre, sabiendo que iba a morir pronto? (Que el discípulo Juan a su lado

la tratara como si fuera su propia madre.) 5. ¿Qué cosa inusual ocurrió en el cielo? (Toda la tierra quedó sumida en la oscuridad desde el mediodía

hasta la media tarde.) 6. ¿Qué dijo Jesús a su Padre celestial indicando así la profundidad del castigo que sufría en la cruz? (Dijo,

“Eloi, Eloi, ¿lama sabactani?” Que significa, Dios mío, dios mío, ¿por qué me has desamparado?) 7. Los enemigos de Jesús se rehusaron a escuchar aun estas palabras dirigidas a “Éloi” que significa Dios

mío. ¿Qué dijeron los enemigos? (Que llamaba a Elías, quien era profeta del Antiguo Testamento) 8. ¿Qué pidió Jesús para fortalecerse un poquito antes de proclamar sus últimas palabras? (Algo para

beber.) 9. ¿Qué dijo Jesús para indicar que había pagado por completo el precio de los pecados del mundo?

(“Todo se ha cumplido.”) 10. ¿En las manos de quién encomendó Jesús su espíritu, es decir su alma? (En su Padre celestial) 11. ¿Qué ocurrió en la tierra cuando Jesús murió? (Hubo terremoto.) 12. ¿Qué ocurrió en el templo? (La cortina del santuario se rasgó de arriba abajo.) 13. ¿Qué dijeron los soldados cuando vieron cómo murió Jesús? (“Verdaderamente este hombre era

justo”, y “¡Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios!”) 14. ¿Cuáles creyentes presenciaron la crucifixión? (La madre de Jesús, Juan, María Magdalena, María la

madre de Jacobo el menor y de José, Salomé y muchas otras que habían subido con él desde Galilea a Jerusalén.)

15. ¿Qué hizo la gente después de presenciar la muerte de Jesús? (“Se fueron de allí golpeándose el pecho.”)

[Consolidar]

1. En una sola oración ¿de qué se trata esta historia? (Jesús cumplió el sacrificio requerido por los pecados del mundo al morir en la cruz, una muerte cuya importancia la señaló Dios a través de eventos milagrosos.)


2. ¿Cuál pecado me enseña a confesar esta historia? (El pago del pecado es la muerte. Mis pecados hubieran resultado en mi condenación eterna en el infierno si Jesús no hubiera sacrificado su vida para pagar por mis pecados.)

3. ¿Dónde veo el amor de Dios en esta historia? (Al igual que Jesús le prometió al criminal arrepentido y creyente la vida eterna en el cielo, yo también tengo la promesa de un hogar celestial por la fe en el sacrificio que Jesús hizo por mí.)

4. Entonces, ¿qué nos enseña Dios a pedir y hacer en esta historia? (Que yo vea, celebre y confíe en el hecho de que Dios hizo todo para mi salvación y por lo tanto colocar mi confianza en él y no en mí mismo para la salvación.) Para recordar que la muerte de Jesús es una buena nueva para mí porque por la fe en su obra redentora soy un hijo perdonado de Dios, memoricemos lo que él dijo en Juan 3:17 sobre la razón por la cual vino a este mundo: “Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.”

Oremos: Amado Señor Dios, te doy gracias porque enviaste a Jesús para que se hiciera hombre y muriera por mí, para que yo pudiera ser tu hijo. Señor Jesús, te doy gracias porque obedeciste a tu Padre y terminaste la obra que él te envió a hacer. Amado Espíritu Santo, te doy gracias porque obraste la fe en mi corazón, para que yo crea que Jesús cumplió toda su obra y pagó todos mis pecados. Amén.











profundidad.

Fondo bíblico: Los eventos que ocurrieron en la muerte de Jesucristo

Mateo, Marcos y Lucas nos dicen que la oscuridad cubría “toda la tierra” desde la sexta hasta la novena

hora—del mediodía hasta las 3:00 PM en nuestra manera actual de calcular el tiempo. Porque Lucas

nos dice que “el sol se oscureció” (23:45), “toda la tierra donde había luz de día fue envuelta en la

oscuridad. Algunos piensan en un eclipse natural del sol. Pero tales eclipses no ocurren cuando hay luna

llena, como la había en el tiempo de la fiesta de la Pascua. Debemos concluir que la oscuridad de tres

horas era enteramente sobrenatural. Fue la primera de las señales milagrosas que Dios dio justo antes o

en la muerte de su Hijo” (Comentario de Historia Bíblica, Nuevo Testamento, Vol. 2, página 918).


La oscuridad está vinculada de manera regular con el juicio de Dios hacia el mundo por su pecado, como

leemos, por ejemplo, en Isaías 13:9-11. “He aquí el día de Jehová viene: día terrible, de indignación y

ardor de ira, para convertir la tierra en soledad y raer de ella a sus pecadores. 10Por lo cual las estrellas

de los cielos y sus luceros no darán su luz; el sol se oscurecerá al nacer y la luna no dará su resplandor. 11Castigaré al mundo por su maldad y a los impíos por su iniquidad; haré que cese la arrogancia de los

soberbios y humillaré la altivez de los tiranos.” La oscuridad servía, por lo tanto, como una señal de Dios

juzgando a su Hijo inocente en lugar de a todas las personas culpables, algo que el Hijo mismo reconoce

cuando, cerca del momento de su muerte a las 3:00 pm él clama: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has

desamparado?” (Mateo 27:46).

Cuando murió Jesús, habiendo declarado que el castigo por el pecado estaba pagado en su totalidad

(“Todo se ha cumplido,” Juan 19:30) y encomendando su alma a su Padre celestial (“Padre, en tus

manos encomiendo mi espíritu,” Lucas 23:46), Dios causó que varios otros eventos sobrenaturales

ocurrieran. En ese momento “el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo,” Mateo 27:51). El velo

pesado separaba el lugar santo donde se quemaba incienso y el pan fue exhibido del lugar santísimo

donde el arca del pacto había sido guardada hasta que había sido capturada y quizás destruida junto con

el templo de Salomón durante el cautiverio babilónico. Solamente el sumo sacerdote entraba al lugar

santísimo una vez al año el día de la expiación en el otoño. Los sacerdotes continuamente entraban al

lugar santo a quemar incienso y reemplazar los panes. Aunque Mateo por inspiración nos dice que

ocurrió un terremoto más o menos al mismo tiempo, él no dice que el terremoto causó que se rasgara el

velo del templo. En cualquier caso, el desgarramiento fue causado por Dios; fue un milagro.

[Dios] estaba declarando que los pecadores ya no necesitaban de los servicios de un

sumo sacerdote para discutir su causa con un Dios santo. Todo lo que hacía el sumo

sacerdote por los pecados del pueblo el día de la expiación era solamente un tipo o

patrón de lo que haría otro. Ahora el tipo había sido reemplazado por su cumplimiento,

la gloriosa realidad.

Porque había llegado Jesucristo, el prometido Sumo Sacerdote divino. Él había traído el

sacrificio de su santa sangre, preciosa más allá de cualquier precio porque era la sangre

del Hijo de Dios. (1 Juan 1:7: ´la sangre de su Hijo Jesucristo´) Con su propia sangre

expiatoria él entró al Lugar Santísimo del cielo. A su Padre presentó su sacrificio

totalmente suficiente, totalmente expiatorio, y el Padre lo aceptó como el sacrificio que

gana la redención eterna para todos los pecaminosos hijos e hijas de los hombres.

(Hebreos 9:3-15; 6:19,20; 9:12; 10:19)

Con el desgarramiento del velo del templo Dios dio un testimonio poderoso de una

verdad relacionada. El pueblo de Israel tenía estrictamente prohibido entrar al lugar

santísimo. Podrían tener acceso a Dios solamente a través del sumo sacerdote. Ahora

Dios proclamó en el momento de la muerte de Jesús: “¡Todo lo que impedía el camino a

mí para ustedes los pecadores ha sido quitado! ¿Acaso no escucharon a mi Hijo clamar:

´Todo se ha cumplido´? Su pecado ya no queda entre nosotros. Por consiguiente, el

camino a mí ha sido abierto por el sacrificio redentor de mi Hijo. ¡Dejen de lado sus

aprensiones y temores! Vengan a mí con sus pecados y con su gratitud por el perdón,

con su confesión de fe como niño, y con sus dudas, con sus tristezas y sus gozos.

Escuchen esta divina invitación, porque tienen a un Padre reconciliado a ustedes por la


muerte de su Hijo. Él ha hecho a cada uno de ustedes un rey y un sacerdote ante Dios

con libre acceso a su trono.” (Vea Apocalipsis 5:9,10; Hebreos 4:16.) (Comentario de

Historia Bíblica, Nuevo Testamento, Vol. 2, página 935)

Todavía otro evento milagroso causado por Dios era un terremoto: “la tierra tembló, las rocas se

partieron,” (Mateo 27:51). De nuevo, Comentario de Historia Bíblica nos ayuda a apreciar el significado

de este evento sobrenatural cuando nuestro Salvador murió en la cruz.

Nuestro Dios a menudo ha enviado un mensaje a los hombres a través de terremotos.

La ocasión que primero viene a la mente vinculada con la muerte de Jesús es el

terremoto que ocurrió la mañana del domingo de resurrección. ‘La tierra tembló, las

rocas se partieron, etc.’ (Mateo 28:2). Con esa convulsión en la naturaleza Dios estaba

proclamando que él estaba en ese acto poderoso de resurrección, que él había

levantado a su Hijo de entre los muertos. Repitió y reforzó el poderoso ¡Sí! Que él habló

para confirmar la afirmación de victoria de Jesús: “Todo se ha cumplido.”

Cuando vamos al Antiguo Testamento, encontramos a Dios a menudo usando un

terremoto para hablar a los hombres. Mientras se reveló a sí mismo al pueblo de Israel

en el monte Sinaí como su Dios del pacto, “todo el monte se estremecía violentamente,”

Éxodo 19:18). (Vea Salmo 68:8: “ante la presencia de Dios, aquel Sinaí tembló.”) Las

palabras del Salmo 114:7 son significativas: “la presencia de Jehová tiembla la tierra, a la

presencia del Dios de Jacob [uno de los nombres del Dios del pacto].” Muestran que a

través de un terremoto Dios declaró: “Estoy presente y trabajando por mi pueblo.” En

Hageo 2:7 el Señor todopoderoso dijo que él usaría un terremoto para hacer el tiempo

cuando “Haré temblar a todas las naciones; vendrá el Deseado de todas las naciones [el

Mesías] y llenaré de gloria esta Casa [la iglesia del Nuevo Testamento].” (Vea también

Hechos 4:31; 16:26.)

Pero Dios también envía terremotos en ocasiones para decirles a aquellos que desdeñan

su gracia que ellos han provocado su ira, en otras palabras, para enviar el mensaje: “Si

no me tendrán como su Salvador misericordioso a través de Jesucristo, me tendrán que

tomar como el Juez justo que pronuncia su perdición eterna.” Para ahorrar espacio,

tendremos que dejarlo a usted el encontrar esta verdad confirmada en pasajes como

estos: 2 Samuel 22:8; Salmo 18:7; Isaías 5:25; Jeremías 10:10. Mientras lee estos pasajes

del Nuevo Testamento: Apocalipsis 6:12; 8:5; 11:13, note que los terremotos ocurrirán

como señales de la ira de Dios cuando él realiza sus juicios.

Por lo tanto, el terremoto que seguía de cerca la muerte de Jesús llevaba este mensaje

doble: “Pongan su confianza en el Crucificado, y serán bendecidos en toda la vida y

durante una eternidad sin fin. Rechácenle a él y su sacrificio, y morirán en sus pecados,

para siempre malditos.” (Comentario de Historia Bíblica, Nuevo Testamento, Vol. 2,

página 936)

La última señal milagrosa vinculada a la muerte de Jesucristo es la aparición de los creyentes del Antiguo

Testamento (“los santos”) de sus tumbas. “Los sepulcros se abrieron y muchos cuerpos de santos que

habían dormido, se levantaron; 53 y después que él resucitó, salieron de los sepulcros, entraron en la

santa ciudad y aparecieron a muchos” (Mateo 27:52,53). Más tarde, el apóstol Pablo, citando el Antiguo


Testamento escribiría: “Mas el justo por la fe vivirá” (Romanos 1:17). Los “santos” son aquellos del

Antiguo Testamento que habían creído en el Salvador prometido. “Muchos” de ellos, no todos, volvían a

la vida en la tierra.

Este hecho demuestra que Dios estaba presente y activo en este milagro. Él los regresó

a la vida para su alto propósito. Con respecto a qué era ese propósito, no puede haber

duda. Él estaba dando fe de la victoria proclamada por el Salvador moribundo: “Todo se

ha consumado.” Él estaba proclamando que su Hijo había vencido el pecado—y con él,

la muerte, la consecuencia del pecado. Dios levantando de entre los muertos a muchos

creyentes muertos era su prueba elocuente, invencible de ese hecho glorioso…

Es cierto que los santos resucitados salieron de sus tumbas el Viernes Santo, en el

momento de la muerte de Jesús, pero no aparecieron a las personas en la Ciudad Santa

hasta la mañana del domingo de resurrección. A nuestras mentes curiosas les gustaría

saber: ¿En dónde quedaron durante este lapso? Es un buen momento para aplicar un

consejo serio a nosotros mismos:

¡Supriman su curiosidad! Su gran Dios tiene maneras y medios de hacer las cosas que

ustedes no pueden comprender. Así que estén satisfechos de que su Dios tenía un lugar

en donde guardar a esos creyentes resucitados hasta que él quería que aparecieran,

para llevar a cabo su propósito.

Lo que era el propósito divino no es difícil de determinar. Los santos resucitados debían

de hacer justo lo que se nos dice que hacían. “Aparecieron a muchos.” En otras

palabras: Debían de dar testimonio de que, a través de su muerte expiatoria, Jesús

“quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio” (2 Timoteo 1:10);

que Jesús, debido a su muerte es lo que él decía ser: “Yo soy la resurrección y la vida”

(Juan 11:25). (Comentario de Historia Bíblica, Nuevo Testamento, Vol. 2, página 938)

La Biblia no nos dice cuánto tiempo los santos permanecían vivos en la tierra.


1. Grandes milagros ocurrieron cuando Jesús murió en la cruz—milagros que los incrédulos

rechazarían y de los cuales se burlarían. ¿Por qué sería más sorprendente si ninguna señal

milagrosa hubiera ocurrido cuando Jesús murió en la cruz?

2. Lea 2 Samuel 22:8; Salmo 18:7; Isaías 5:25; Jeremías 10:10; y Apocalipsis 6:12; 8:5; 11:13. ¿Qué

tienen que ver los terremotos con el juicio de Dios en contra de la incredulidad?

Profundizando nuestro entendimiento de la historia bíblica: De nuevo, los evangelios dan mucha más atención a lo que fue dicho durante la crucifixión de Jesús que

a los detalles sobre la forma de la cruz, si Jesús cargaba la cruz entera o solamente la viga transversal,

etc. Al principio de la crucifixión, los criminales y guardias se habían unido a los líderes religiosos y otros

para burlarse de Jesús. Entonces uno de ellos se arrepiente cuando le dice al otro criminal que ellos

merecen ser crucificados, pero Jesús no lo merece; y entonces le pide a Jesús que le recuerde cuando él


vaya a su reino (Lucas 23:42). Jesús le asegura al criminal arrepentido que estará con él en el paraíso ese

mismo día (versículo 43). Más tarde Lucas nos cuenta que después de la muerte de Jesús, “Cuando el

centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios diciendo: —Verdaderamente este hombre era

justo” (versículo 47). Mateo nos dice que los otros guardias se sumaban a esa observación que Jesús era

el “Hijo de Dios”: “54 El centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús, al ver el terremoto y las

cosas que habían sido hechas, llenos de miedo dijeron: «Verdaderamente este era Hijo de Dios». (27:54)

Claramente la manera en que murió Jesús, diciendo “Todo se ha cumplido” y encomendando su espíritu

(alma) a su Padre celestial, clamando con voz fuerte, muriendo antes de que le rompieran las piernas,

junto con los eventos milagrosos en la naturaleza, tuvo un tremendo impacto en los soldados. El

criminal había escuchado a Jesús orar que su Padre perdonara a las mismas personas que lo habían

torturado y crucificado. Había visto la preocupación amorosa de Jesús por su madre, pidiendo a su

discípulo Juan que la cuidara. Las palabras de Jesús tuvieron un impacto en el criminal.

Comentario de Historia Bíblica ofrece esta perspectiva del Evangelio de Lucas, el cual relata tanto la

conversión del criminal y la conversión aparente del centurión, como la conversión de muchos de los

sacerdotes después de Pentecostés (Hechos 6:7).

A Lucas le gusta hablar de la conversión de “los imposibles”. El alumno cuidadoso de la Biblia notará que Lucas enfatiza muy fuertemente que el evangelio está dirigido a todos, y que convierte a aquellos que algunos podrían considerar los candidatos más improbables, sí, imposibles para la salvación. Vea Lucas 1:79 (“los que habitan en tinieblas”); 2:30-32 (“gentiles”); 3:8 (“piedras” = gentiles); 4:26,27 (la viuda pagana y el general pagano); 7:36,39 (la mujer que era pecadora = una prostituta); 13:29 (“Vendrán gentes del oriente y del occidente, del norte y del sur” = gentiles); 14:21 (los pobres, los inválidos, los cojos, y los ciegos = todos los que parecían ser los recipientes más improbables de la gracia de Dios); todo el capítulo 15 (la oveja perdida, la moneda perdida, el hijo perdido); 16:20 (el mendigo Lázaro); 18:9-14 (el fariseo y el recaudador de impuestos); 18:35 (“un ciego … mendigando”); 19:2 (Zaqueo, el recaudador de impuestos); 19:40 (“piedras” = los gentiles o los que no eran judíos); 20:16 (el viñedo a otros, esto es, a personas no judías); 22:61,62 (Pedro, el negador); 23:40-43 (el criminal); 23:47 (el centurión). En otras palabras, en Lucas este énfasis es fuerte: “Aunque sea yo el principal de los pecadores, Jesús derramó su sangre por mí” (The Lutheran Hymnal 342:1). (Comentario de Historia Bíblica, Nuevo Testamento, Vol. 2, página 906, nota a pie de página).


1. Lucas 23:48 dice, “Toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el pecho.” Estaban presentes unas mujeres y Juan que sí amaban a Jesús. ¿Es posible que ellos se golpeaban el pecho? ¿O era distinta su reacción? “Pero todos sus conocidos, y las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, estaban mirando estas cosas de lejos” (versículo 49). Y si era distinta, ¿por qué solo miraban?

2. Agustín, un líder de la iglesia cristiana primitiva, dijo que, para ver la Trinidad, había que ir al bautismo de Jesús donde se puede ver las tres personas distintas presentes al mismo tiempo. ¿Ha notado la presencia de las tres personas divinas en la crucifixión de Jesucristo? ¿Cómo? (Jesús hablando a su Padre, la conversión del criminal y tal vez la del centurión y los otros guardias también. La conversión es principalmente la obra del Espíritu Santo, 1 Corintios 12:3.)

3. Juan nos informa que traspasaron el costado de Jesús, pero no rompieron sus piernas. En Juan 19:35-37 leemos, “Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis, 36 pues estas cosas sucedieron para que se cumpliera


la Escritura: «No será quebrado hueso suyo». 37 Y también otra Escritura dice: «Mirarán al que traspasaron».” Claro que Juan destaca que estas profecías se cumplieron también. Pero hay otra razón también por la que Juan destaca que Jesús fue muerto. ¿Cuál es? (Hoy en día muchos—como por ejemplo el islam—dicen que Jesús no murió realmente.)







En cuanto al pecado, el pago del pecado es la muerte. Mis pecados hubieran resultado en mi

condenación eterna en el infierno si Jesús no hubiera sacrificado su vida para pagar por mis

pecados.

En cuanto a la misericordia de Dios, al igual que Jesús le prometió al criminal arrepentido y

creyente la vida eterna en el cielo, yo también tengo la promesa de un hogar celestial por la fe

en el sacrificio que Jesús hizo por mí.

En cuanto a lo que Dios quiere que pidamos o hagamos, que yo vea, celebre y confíe en el hecho de que

Dios hizo todo para mi salvación y por lo tanto ponga mi confianza en él y no en mí mismo para la

salvación.

Discusión de WhatsApp: Dé ejemplos de cuando nuestra reacción a la crucifixión de Jesucristo

podría ser (o podría haber sido) como la de:

• El criminal moribundo

• El centurión

• La multitud

• Las mujeres y otros quienes habían estado con Jesús durante su ministerio en Galilea


Lección de liderazgo: No todos los seguidores de Jesús corrieron y se escondieron durante su crucifixión. Mujeres creyentes,

Juan y otros quienes habían estado con él en Galilea estaban al pie de la cruz. Que Dios me dé el valor

para quedarme con Jesús aun cuando muchos en el mundo lo desprecian a él y a su Palabra.

Discusión de WhatsApp: Como líder cristiano, al igual que las mujeres y Juan, usted también está

parado al pie de la cruz. ¿Cómo es eso?

Lección de evangelismo: El evangelio según San Lucas repetidamente narra conversiones inesperadas, incluyendo uno o dos

conversiones increíbles durante la crucifixión de Jesús. Uno de los criminales va de burlarse de Jesús a

reconocer sus pecados y pedirle a Jesús la salvación; los soldados quienes habían estado burlándose de

Jesús ahora reconocen que Jesús era un hombre justo y el Hijo de Dios—declaraciones que parecen

indicar que ellos también se arrepintieron.

Discusión de WhatsApp: Mencione un ejemplo de una conversión inesperada que ha visto o sobre la

cual ha escuchado.


1. Indique pecados alternativos y otros aspectos del evangelio mostrados en la historia bíblica.


3. ¿Sería esta una buena historia para dramatizar? ¿Por qué?

Tarea: 1. Enseñe esta historia bíblica a otros (“Jesús muere”, Mateo 27:44-56; Marcos 15:32-41; Lucas

23:39-49; Juan 19:25-30)

2. Vea el video para la lección 6 (“Jesús es sepultado”, Mateo 27:57-66; Marcos 15:42--16:1; Lucas

23:50-56; Juan 19:31-42)


b. YouTube: https://youtu.be/MxDmIFXTPzc


41; Lucas 23:39-49; Juan 19:25-30.


https://youtu.be/MxDmIFXTPzc


Lección 6: Jesús es sepultado (Mateo 27:57-66; Marcos 15:42--16:1; Lucas 23:50-56; Juan 19:31-42)


1. Mientras muchos darían explicaciones de la resurrección de Jesucristo al decir que no murió de

verdad, nosotros vemos como los evangelios nos dicen enfáticamente que no había duda que

Jesús murió.

2. Maravillarse de qué tan completamente nuestro Salvador comparte nuestra humanidad, desde

la concepción hasta la sepultura. Él hizo eso para ofrecer el sacrificio santo e inocente necesario

para nuestros pecados.

3. Sabiendo que en el bautismo he sido sepultado con Cristo para el perdón de los pecados, llevaré

una vida nueva, dedicando mi vida a él.



[Captar] Bienvenido a Historias Bíblicas del Nuevo Testamento. _______ con usted para ver la historia titulada “Jesús es sepultado”. ¿Ha notado usted qué tan completamente compartió Jesús nuestra humanidad? Él nació, fue criado y educado como lo somos nosotros. Él trabajaba, dormía, comía, viajaba y sufría como lo hacemos nosotros. Él murió como lo tendremos que hacer algún día, a no ser que él venga en el día final antes de que muramos. Y él fue sepultado en una tumba, al igual que podría pasar con nuestros cuerpos. ¡Dios tiene una tumba! Al relatar la sepultura de Jesús, los evangelios enfatizan que Jesús de verdad murió y que los discípulos no hubieran podido robar su cuerpo para decir que Jesús había resucitado. Por lo consiguiente, la resurrección de Jesús no se puede desechar al decir que no murió de verdad o que su cuerpo había sido robado. Los detalles acerca de la sepultura de Jesús ayudan a enfatizar que su resurrección de verdad ocurrió. Lo que es más importante que saber que Jesús de verdad murió y que él tenía una tumba, es entender que nosotros fuimos sepultados con él por el bautismo en el cual recibimos el beneficio de su muerte y sepultura, el perdón de nuestros pecados.

[Contar]

Veamos “Jesús es sepultado” de Historias Bíblicas Ilustradas, que encontramos en los cuatro Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas, y Juan. La narración viene de la Nueva Versión Internacional de la Biblia.

[Mostrar el video “Jesús es sepultado” de Historias Bíblicas Ilustradas.]


[Considerar]

Repasemos los hechos en esta historia respondiendo a las siguientes preguntas. Le animamos a parar el video unos segundos después de cada pregunta para dar su propia respuesta antes de ver la respuesta dada por nosotros. 1. Los líderes religiosos de los judíos no querían que los cuerpos permanecieran en la cruz durante el

sábado por ser éste un día muy solemne. ¿Qué pidieron hacer para apresurar la muerte de los crucificados? (Que los soldados quebraran las piernas de los crucificados para que no pudieran sostenerse en la cruz y respirar.)

2. ¿Qué no hicieron los soldados a Jesús? (No quebraron las piernas de él.) 3. ¿Por qué? (Vieron que ya estaba muerto.) 4. ¿Qué hicieron para verificar que él sí había muerto? (Uno de los soldados le abrió el costado con una

lanza.) Cuando Dios liberó a los judíos de la esclavitud en Egipto muchos siglos antes, él les dijo que sacrificaran un cordero y que lo comieran la noche durante la cual el ángel del Señor pasó sobre sus casas y mató a los hijos primogénitos de los egipcios y de aquellos que no atendieron al mensaje de Señor. Ese cordero representó el sacrificio que haría el Salvador prometido para liberarlos de la esclavitud del pecado y del castigo eterno en el infierno.

5. ¿Qué no debían hacer los judíos con los huesos de los corderos que iban a sacrificar? (No debían quebrar los huesos.)

6. ¿Qué dijo el profeta Zacarías acerca del sacrificio del Salvador prometido? (“Mirarán al que han traspasado.”) Sin darse cuenta, los líderes religiosos y los soldados estaban cumpliendo una imagen y profecía hecha en el Antiguo Testamento sobre el Salvador prometido.

7. Aunque la mayoría de los líderes religiosos judíos odiaban a Jesús y exigían su crucifixión, dos de los líderes apoyaban a Jesús. Uno de ellos pidió sepultar a Jesús. ¿Quién fue? (José de Arimatea)

8. ¿Quién fue el otro líder quien ya había visitado a Jesús de noche para preguntarle personalmente sobre su enseñanza? (Nicodemo. Él también ayudó a sepultar a Jesús.)

9. ¿Quiénes fueron las mujeres que observaban la sepultura de Jesús? (María Magdalena y las mujeres que habían acompañado a Jesús desde Galilea)

10. ¿Qué le pidieron los judíos a Pilato en ese sábado? (Que pusiera una guardia de soldados ante el sepulcro y que lo sellara)

11. ¿De qué tenían temor los judíos? (Que los discípulos robarían el cuerpo y dirían que Jesús había resucitado.)

12. ¿Qué hicieron unas mujeres después de terminar el sábado? (Compraron especias aromáticas para ir a ungir el cuerpo de Jesús.)

13. ¿Cómo sabemos entonces que Jesús murió realmente? (Los enemigos y los soldados verificaron que Jesús había muerto. Fue enterrado. Las mujeres vieron cómo fue sepultado. Se puso una guardia ante el sepulcro y el sello del gobernador romano para evitar que nadie robara el cuerpo.)

[Consolidar]

1. En una sola oración ¿de qué se trata esta historia? (Los soldados romanos verificaban que Jesús estaba muerto, creyentes lo sepultaban en una tumba, y los enemigos de Jesús se aseguraban de que ningún discípulo pudiera robar su cuerpo y decir que Jesús había resucitado.)

2. ¿Cuál pecado me enseña a confesar esta historia? (“La paga del pecado es muerte.” La certeza de que Jesús de verdad murió y fue sepultado en una tumba me recuerda que a causa de mis pecados merezco la muerte para siempre en el infierno.)

3. ¿Dónde veo el amor de Dios en esta historia? (“No hay lugar donde has estado ni a donde irás… donde el Señor no ha ido también. Desde el vientre hasta el sepulcro, desde la cuna hasta la tumba, el Señor Jesús lo conoce todo. Él comparte completamente nuestra humanidad. Él nació como nacimos nosotros, vivía como nosotros vivimos, murió como moriremos y fue sepultado como nosotros, algún


día, seremos sepultados. Nuestro Dios ha venido a nosotros en gracia, para estar con nosotros en nuestro pecado y enfermedad y muerte, y aun en nuestra sepultura, a fin de que estando con nosotros siempre, él podría salvarnos. Este es el gran consuelo de la tumba de Dios.” (Portales de Oración) Por el sacrificio de Jesús, mi muerte y la sepultura de mi cuerpo serán un pasaje de esta vida a la vida eterna por la fe en el perdón que recibí personalmente en el bautismo.)

4. ¿Qué nos enseña Dios a pedir y hacer en esta historia? (Debido a que hemos sido sepultados con Cristo en el bautismo, llevemos una vida nueva como escribe el apóstol Pablo en su carta a los romanos. “Somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre así también nosotros andemos en vida nueva” (Romanos 6:4).

Memoricemos otro pasaje más que nos ayuda a recordar que la muerte (junto con la resurrección) de Jesucristo es el mensaje central de la Biblia: “Porque ante todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras” (1 Corintios 15:3).

Oremos: Amado Salvador, fui yo quien debió ser castigado y morir en la cruz. Te doy gracias porque tomaste mi lugar y pagaste por mis pecados con tu muerte. Te pido que me ayudes a recordar esto cada día y a darte gracias siempre por tu gran sacrificio. Amén.











profundidad.

Fondo bíblico: La sepultura de Jesús

Juan 19:31 nos dice que los líderes religiosos de los judíos querían que los tres hombres fueran matados

y bajados de las cruces antes de la puesta del sol el viernes, cuando iniciaría el sábado. Tenían dos

razones para esta solicitud. En Deuteronomio, Dios había dicho, “»Si alguien ha cometido algún crimen

digno de muerte, y lo hacéis morir colgado en un madero, 23 no dejaréis que su cuerpo pase la noche

sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado. Así no

contaminarás la tierra que Jehová, tu Dios, te da como heredad.” Había una segunda razón. El sábado

estaba a punto de comenzar, y este era un sábado especial, llamado “el gran sábado” porque ocurría

durante la celebración de una semana de la Pascua. “El sábado de la semana de la Pascua tenía una

naturaleza sagrada aún más allá de la de otros sábados. Por esta razón también, los miembros del


Sanedrín querían que bajaran los cuerpos de las cruces antes del anochecer. Ellos y los otros judíos

podrían celebrar el sábado sin observar a los cadáveres colgados de hombres que habían muerto bajo la

maldición de Dios” (Comentario de Historia Bíblica, Nuevo Testamento, Vol. 2, página 945).

La ciudad en la cual caminaba Jesús fue destruida por los romanos en el año 70 d.C., y sus ruinas yacen

muy por debajo de la “ciudad vieja” actual, cuyos muros a su vez fueron construidos muchos cientos de

años más tarde. La iglesia del Santo Sepulcro que yace dentro de los muros actuales de la ciudad vieja

hubiera estado ubicada fuera de los muros de la ciudad cuando Jesús fue sepultado. Por lo tanto, como

el sitio de la crucifixión, sepultura y resurrección de Jesús, la iglesia “tiene por lejos el mayor derecho a

autenticidad” (Nuevo Diccionario de la Biblia, Tercera Edición, “Sepultura”, página 153). La tumba en el

jardín, identificada en el siglo diecinueve como el sepulcro de Jesús, sí yace fuera de los muros actuales.

Nos ayuda a ver cómo podría haberse visto la tumba de Jesús.

En Mateo 27:66 escuchamos que, al obtener la autorización de Pilato, los líderes religiosos “fueron y

aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia.” “La guardia…era un destacamento de

soldados romanos. Además de desplegar la guardia, la cual debía mantener una vigilia alerta y constante

de la tumba, los judíos colocaron un sello en la piedra. Esta piedra era una losa de piedra grande, pesado

y circular. Fue colocado en su sitio ante la entrada de la tumba al rodarla al canal que había sido tallado

en la piedra. El canal, o el surco, hizo la tarea de cerrar o abrir el sepulcro más fácil, pero todavía era una

tarea formidable. (Vea Marcos 16:3.) El sello fue sujetado al borde de esta piedra y al muro de piedra

contra el cual se apoyaba. Si alguien sin autoridad moviera la piedra y entrara al sepulcro, el sello roto

sería evidencia de que el sepulcro había sido violado” (Comentario de Historia Bíblica, Nuevo

Testamento, Vol. 2, p. 966-7).

Discusión en WhatsApp: No pierda la ironía en el hecho de que los líderes religiosos querían que los

cuerpos crucificados fueran quitados de las cruces. Ellos habían rechazado al Salvador prometido, el

Cristo, y habían participado en asesinarlo; ahora quieren disfrutar el sábado y buscan seguir la ley

escrita. Ellos piensan que están sirviendo a Dios aun mientras participan en crucificar al Hijo de Dios.

1. Dé ejemplos de nuestro mundo hoy en día en los cuales somos tentados a obedecer la ley

escrita de Dios mientras a la vez negamos el evangelio de la salvación a través de Jesucristo.

2. ¿Cómo dejan en claro los evangelios que Jesús de verdad murió en la cruz?

Profundizando nuestro entendimiento de la historia bíblica: Sin querer, los líderes religiosos se convirtieron en los agentes a través de los cuales Dios cumplió dos

profecías del Antiguo Testamento, como informa Juan (19:35-37): “El que lo vio ha dado testimonio de

ello, y su testimonio es verídico. Él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean. Estas cosas

sucedieron para que se cumpliera la escritura. ‘No le quebrarán ningún hueso’ (Éxodo 12:46) y ‘Mirarán

al que han traspasado’ (Zacarías 12:10).”

José de Arimatea era miembro del concilio (Sanedrín) y discípulo de Jesús “pero secretamente por

miedo de los judíos” (Juan 19:38). Nicodemo, quien también ayudó en la sepultura de Jesús, también

era miembro del concilio. Previamente, Marcos informó que “todos ellos lo condenaron, declarándolo

digno de muerte” (14:64). ¿Cómo pudieron José de Arimatea y Nicodemo haber participado en esa


condenación? Muy posiblemente, ellos no habían sido invitados al juicio, el cual había ocurrido

ilegalmente durante la noche. Los sumo sacerdotes podrían haber invitado solamente a aquellos que

sabían que estaban de su lado en contra de Jesús. En cualquier caso, los dos hombres ahora tomaban

una posición clara a favor de Jesús al atreverse a pedir su cuerpo. Normalmente, los cuerpos

crucificados fueron desechados en una fosa común. Se cumplió otra profecía más del Antiguo

Testamento: “Se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte” (Isaías 53:9).

Iban a sepultarlo con los impíos, pero fue enterado con los ricos.

El apóstol Pablo, en su carta a los romanos, nos vincula a la muerte y sepultura de Jesús a través de

nuestro bautismo. “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido

bautizados en su muerte?, 4 porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a

fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en

vida nueva. 5 Si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo

seremos en la de su resurrección…” (6:3-5).

En el bautismo, el cual no es solamente agua, sino agua ligada a la Palabra de Dios y sus promesas, recibimos personalmente el perdón de pecados. A través de la fe en Cristo Jesús morimos con Cristo y hemos resucitado con él. Hemos resucitado porque, aunque nuestros cuerpos pueden morir y ser sepultados, nuestras almas vivirán en el Paraíso con nuestro Salvador y nuestros cuerpos serán levantados en forma gloriosa y unidos a nuestras almas en el día final. Vivimos ahora luchando contra nuestra carne pecaminosa y sus deseos malvados; como nuevos hombres, vivimos por Cristo. Como continúa diciendo el apóstol Pablo en Romanos 6: “Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado, 7 porque, el que ha muerto ha sido justificado del pecado. 8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él, 9 y sabemos que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. 10 En cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; pero en cuanto vive, para Dios vive. 11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro” (6-11).


1. ¿Por qué es importante que usted sepa que Jesucristo de verdad murió en la cruz? 2. ¿Cuál consuelo deriva del hecho de que su Salvador tenía una tumba? 3. ¿Qué significan para nosotros en nuestras vidas cotidianas nuestra muerte y sepultura con

Cristo en el sentido espiritual a través del bautismo?








En cuanto al pecado, “La paga del pecado es muerte.” La certeza de que Jesús de verdad murió y

fue sepultado en una tumba me recuerda que a causa de mis pecados merezco la muerte para

siempre en el infierno.

En cuanto a la misericordia de Dios, “No hay lugar donde has estado ni a donde irás… donde el

Señor no ha ido también. Desde el vientre hasta el sepulcro, desde la cuna hasta la tumba, el

Señor Jesús lo conoce todo. Él comparte completamente nuestra humanidad. Él nació como

nacimos nosotros, vivía como nosotros vivimos, murió como moriremos y fue sepultado como

nosotros, algún día, seremos sepultados. Nuestro Dios ha venido a nosotros en gracia, para estar

con nosotros en nuestro pecado y enfermedad y muerte, y aun en nuestra sepultura, a fin de

que estando con nosotros siempre, él podría salvarnos. Este es el gran consuelo de la tumba de

Dios” (Portales de Oración). Por el sacrificio de Jesús, mi muerte y la sepultura de mi cuerpo

serán un pasaje de esta vida a la vida eterna por la fe en el perdón que recibí personalmente en

el bautismo.

En cuanto a lo que Dios quiere que pidamos o hagamos, debido a que hemos sido sepultados con Cristo

en el bautismo, llevemos una vida nueva como escribe el apóstol Pablo en su carta a los romanos.

“Somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo a fin de que como Cristo resucitó de

los muertos por la gloria del Padre así también nosotros andemos en vida nueva” (Romanos 6:4).

Discusión de WhatsApp: Por medio de Jesucristo, Dios nos promete la vida eterna que ya tenemos

ahora, porque nuestras almas vivirán en el cielo y nuestros cuerpos serán resucitados, glorificados y

unidos a nuestras almas en el fin de este mundo. ¿Cómo afecta esta promesa a la forma en que vivimos

ahora?

Lección de liderazgo: Los líderes no pueden esconderse. José de Arimatea y Nicodemo, miembros del Sanedrín, tenían que

revelar sus verdaderos sentimientos acerca de Jesús al sepultar su cuerpo.

Discusión de WhatsApp: ¿Cómo fueron valientes las acciones de José de Arimatea y Nicodemo al

sepultar a Jesucristo?


Lección de evangelismo: Jesús tiene una tumba.

Discusión de WhatsApp: Muchas veces en funerales los cristianos tienen una oportunidad para

proclamar el evangelio a personas que no lo conocen. ¿Cómo podría usar ese pensamiento en la

sepultura de un ser querido?





Tarea: 1. Enseñe esta historia bíblica a otros (“Jesús es sepultado”, Mateo 27:57-66; Marcos 15:42--

16:1; Lucas 23:50-56; Juan 19:31-42)

2. Vea el video para la lección 7 (“Jesús se levanta de entre los muertos”, Mateo 28:1-8;

Marcos 16:1-8; Lucas 24:1-9; Juan 20:1-2)


b. YouTube: https://youtu.be/Gmlhx6jnaxc

3. Lectura adicional: Lea el comentario de la Biblia Popular sobre Mateo 27:57-66; Marcos

15:42-16:1; Lucas 23:50-56; Juan 19:31-42.


https://youtu.be/Gmlhx6jnaxc


Lección 7: Jesús se levanta de entre los

muertos (Mateo 28:1-8; Marcos 16:1-8; Lucas 24:1-9; Juan 20:1-2)


1. Entender qué tan asombrosa era la resurrección para las mujeres y los discípulos. Lejos de

inventar una fábula para hacerse sentir mejor o de mentir a las personas al robar el cuerpo de

Jesús, los discípulos estaban aturdidos, abrumados e incluso temerosos al principio cuando se

enteraron de la resurrección de Jesús.

2. Apreciar el hecho de que los ángeles les recuerdan a las mujeres como Jesús mismo había

predicho su resurrección. Las mujeres, y más tarde los otros discípulos, son dirigidos a confiar en

las palabras y promesas de Dios.

3. Que yo proclame la resurrección de Jesucristo a otros al igual que las mujeres les dijeron a los

discípulos lo que habían visto y escuchado.



[Captar] Bienvenido a Historias Bíblicas del Nuevo Testamento. _______ con usted para ver la historia, “Jesús se levanta de entre los muertos”. Mujeres quienes habían creído en Jesús fueron a su tumba mientras el sol comenzaba a vislumbrar por el horizonte el domingo por la mañana. Entristecidas y confundidas por los horribles eventos que ocurrieron el viernes, ellas tenían la intención de terminar de ungir el cuerpo de Jesús, una tarea que no podían completar en el corto tiempo que quedaba antes de la puesta del sol ese día. Ahora el domingo por la mañana de camino a la tumba, pasa por sus mentes que ni siquiera tienen ayuda para mover la gran piedra que cubría la entrada. ¡Qué tan tristes y desamparadas se han de haber sentido! Al ser confrontados por la enfermedad y la muerte, nosotros a veces podemos sentirnos igual que esas mujeres. Vayamos con ellas a la tumba y escuchemos su asombrosa historia la cual las sobresaltó pero que también les dio un gozo tremendo.

[Contar]

Veamos “Jesús se levanta de entre los muertos” de Historias Bíblicas Ilustradas que encontramos en los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. La narración viene de la Nueva Versión Internacional de la Biblia.


[Mostrar el video “Jesús se levanta de entre los muertos” de Historias Bíblicas Ilustradas.] [Considerar]

Repasemos los hechos en esta historia respondiendo a las siguientes preguntas. Le animamos a parar el video unos segundos después de cada pregunta para dar su propia respuesta antes de ver la respuesta dada por nosotros.

1. ¿Cuándo empieza esta historia? (Al amanecer del primer día de la semana—muy de mañana en domingo)

2. ¿Qué pasó en la tierra? (Un terremoto) 3. ¿Quién quitó la piedra ante el sepulcro? (Un ángel) 4. ¿Qué pasó a los guardias? (Temblaron y quedaron como muertos. El Evangelio de Mateo nos dice

que ellos se fueron para informar a los líderes religiosos de los judíos.) 5. ¿Quiénes llegaron primero a la tumba? (María Magdalena y otras mujeres) 6. ¿Para qué fueron a sepulcro? (Quisieron ungir el cuerpo de Jesús con especias.) 7. Mientras iban al sepulcro, se les presentó un problema. ¿Cuál era? (Faltaba ayuda para quitar la

piedra ante el sepulcro.) 8. ¿Qué hizo María Magdalena cuando vio que la tumba estaba abierta? (Se fue corriendo y dijo a

Pedro y Juan que alguien se había llevado el cuerpo de Jesús.) 9. ¿Qué vieron las otras mujeres cuando entraron a la tumba? (Que estaba vacía.) 10. ¿Quiénes aparecieron a las mujeres entonces? (Dos ángeles) 11. ¿Cuál fue el mensaje que les dio uno de los ángeles? (“No tengan miedo; sé que ustedes buscan a

Jesús, el que fue crucificado. ¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive? No está aquí; ¡ha resucitado! Recuerden lo que les dijo cuando todavía estaba con ustedes en Galilea.”)

12. ¿Qué les mandó hacer el ángel? (Informar a los discípulos e ir a Galilea para verlo allí.) 13. ¿Cómo se sintieron las mujeres cuando salieron del sepulcro? (Asustadas pero muy alegres.)

[Consolidar]

¿Qué significa esta historia para nosotros? 1. Primero, resumamos la historia en una sola oración. ¿De qué se trata esta historia? (Ante el

sepulcro abierto y vacío dos ángeles dijeron a las mujeres que Jesús se levantó de entre los muertos como había dicho antes.)

2. ¿Cuál pecado me enseña a confesar esta historia? (A veces como las mujeres y los otros discípulos soy tentado a dudar de las buenas noticias acerca de la salvación. Las mujeres tenían alegría, pero también estaban asustadas. Era difícil para ellas aceptar que Jesús realmente se había levantado de entre los muertos. El dudar de las promesas de Dios es pecado.)

3. ¿Dónde veo el amor de Dios en esta historia? (Los ángeles recordaron a las mujeres y a nosotros que Jesús ha resucitado tal como lo había prometido. Anteriormente, delante del sepulcro de Lázaro Jesús prometió también, “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente” (Juan 11:25). Y entonces resucitó a Lázaro.

4. ¿Qué nos enseña Dios a pedir y hacer en esta historia? (Aunque sorprendidas y teniendo dificultad en aceptar de inmediato lo que habían visto en el sepulcro vacío, las mujeres se dieron prisa para dar la noticia a los discípulos. Que nosotros también demos testimonio ante el mundo de lo que la Biblia nos enseña acerca de la resurrección de Jesucristo.)

Tenemos un ejemplo de este testimonio en las palabras dichas por el apóstol Pablo durante un viaje misionero: “Pero Dios lo levantó de entre los muertos. Durante muchos días lo vieron los que habían


subido con él de Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el pueblo.” Aprendamos de memoria estas palabras en Hechos 13:30, 31.

Oremos: ¡Qué maravillosa noticia, amado Jesús! ¡Estás vivo! Ni la muerte ni la tumba te pudieron tener prisionero. Para mí es un gran consuelo saber que tú tienes poder sobre la muerte. Te pido que me ayudes a confiar en que tú me levantarás de entre los muertos también a mí el último día. Amén.











profundidad.

Fondo bíblico: La secuencia de eventos el domingo de resurrección por la mañana

Los autores inspirados de los cuatro evangelios están escribiendo a públicos distintos en circunstancias

diferentes. Los primeros tres evangelios, de Mateo, Marcos y Lucas, son llamados “evangelios

sinópticos”, que quiere decir que ven las cosas juntos. El último evangelio (de Juan), escrito años más

tarde, complementa a los tres primeros escritores, omitiendo material que ellos informan y agregando

otros detalles. Los primeros en visitar la tumba vacía estaban estupefactos y abrumados. Las mujeres y

los discípulos estaban reaccionando de manera ligeramente diferente, y notaron detalles diferentes,

mientras los escritores de los evangelios resumían los eventos. Mientras leemos los cuatro evangelios

con cuidado, la siguiente secuencia de eventos parece posible.

1. Jesús vuelve a la vida y desciende al infierno (1 Pedro 3:19) para proclamar su victoria (cf.

Colosenses 2:15), no para predicar el arrepentimiento. Él cumplió la profecía de Génesis 3:15 al

“aplastar” a Satanás. Después de volver a la vida, él sale de la tumba. Es esencial entender que

después de su resurrección, Jesús está en el estado de glorificación. Su naturaleza divina está

ahora mucho más evidente como cuando aparece y desaparece de repente, por ejemplo.

2. Ocurre un terremoto, un ángel del Señor quita la piedra, y los guardias se desmayan (Mateo

28:2-4). Al igual que realizó grandes milagros en la naturaleza para indicar la importancia de la

muerte de Jesús, Dios también causó un terremoto en la resurrección y envía a un ángel a quitar

la piedra. Mientras las mujeres vienen a la tumba, los guardias están huyendo, y en algún

momento, algunos de ellos informan a los sumo sacerdotes (Mateo 28:11-15). Porque los


guardias no son mencionados en la tumba cuando llegan las mujeres, asumimos que todos

huyeron. Note que los guardias parecen informar que la tumba está vacía, y no se nos dice que

vieron al Salvador resucitado. Por lo tanto, parece que Jesús ya había salido de la tumba cuando

un ángel quitó la piedra. Después de la resurrección Jesús aparece y desaparece. Más tarde

aparecerá a los discípulos en un cuarto cuya puerta estaba cerrada (Juan 20:19). Para salir de la

tumba, Jesús no necesitaba que se quitara la piedra. Note también que Juan nos dice que las

vendas de lino estaban allí, y que el sudario que había cubierto la cabeza de Jesús estaba

enrollado solo, aparte del lino. Parece que Jesús pasó a través del lino y enrolló el sudario (Juan

20:6-7).

3. María Magdalena fue al sepulcro mientras todavía estaba oscuro (Juan 20:1). Ella y las otras

mujeres traen especias para ungir el cuerpo de Jesús (Marcos 16:1,2), se preguntan sobre quién

les quitaría la piedra (Marcos 16:3), llegan de madrugada, y ven que la piedra estaba corrida.

4. María Magdalena parece haber corrido de regreso tan pronto que vio a la distancia que el

sepulcro estaba abierto. Ella les dice a Pedro y a Juan. Posiblemente, ellos no están con los otros

discípulos. Por ejemplo, ellos podrían estar fuera del aposento – quizás ya estaban caminando

hacía el sepulcro.

5. Mientras tanto, las otras mujeres entran al sepulcro y reciben el mensaje de los ángeles (Mateo

28:1, 5-8; Marcos 16:1-8; Lucas 24:1-9). Mateo y Marcos hablan de un ángel en el sepulcro,

Lucas habla de dos ángeles, y Juan no menciona los ángeles. Al igual que Jesús, los ángeles

aparecen y desaparecen. Tal vez las mujeres vieron un ángel en un momento y dos ángeles en

otro. Mateo y Marcos se enfocan en el ángel que habló, mientras Lucas agrega el detalle que

dos ángeles estaban presentes. Aunque Juan agrega información sobre María Magdalena, él no

repite lo que Mateo, Marcos y Lucas ya han escrito.

6. En resumen, Mateo, Marcos y Lucas agrupan a María Magdalena junto con las otras mujeres,

porque por lo general ella hacía las mismas cosas. Juan explica, sin embargo, que sus acciones

específicas eran algo distintas. Ellas salen del sepulcro “temblorosas y desconcertadas” (Marcos

16: 8), “asustadas pero muy alegres” (Mateo 28:8), y corren (Mateo 28:8) a contarles a los

discípulos (Lucas 24:9).

7. Después de que las mujeres han ido, llegan Pedro y Juan (Lucas 24:12; Juan 20:3-9). (Juan

siempre se refiere a sí mismo en su evangelio como “el discípulo a quien Jesús amaba”.) Lucas

(de nuevo hablando en forma de resumen) nos cuenta que las otras mujeres participaron en el

informe junto con María, que los otros discípulos no creyeron, pero que Pedro sí corrió a la

tumba. Juan agrega que él le acompañó a Pedro, y, de hecho, llegó primero. Pedro, sin embargo,

entró primero al sepulcro.

8. Jesús le aparece a María Magdalena, quien siguió a Pedro y Juan de regreso al sepulcro y quien

se quedó después de que ellos se fueron (Juan 20:10-18). Note que Marcos nos dice que Jesús

apareció “primero” a María Magdalena (Marcos 16:9-11).

9. Jesús aparece a las mujeres de regreso a Jerusalén. Aunque ellas corrieron a informar (Mateo

28:8), su aparición a ellas en el camino (Mateo 28:9-10) hubiera demorado un poco su llegada.

10. Las mujeres les contaron a los discípulos (Mateo 28:8; Lucas 24:9-11). A los discípulos “el relato

les pareció una tontería, así que no les creyeron” (Lucas 24:11). María Magdalena también les

hubiera informado a los otros discípulos, como nos lo cuenta Lucas (24:10), aunque no

necesariamente al mismo tiempo que lo hicieron las otras mujeres.


11. En Lucas 24:34 los discípulos les dicen a los hombres que habían regresado de Emaús que Jesús

había aparecido a Pedro. No se nos dice el momento en que ocurrió esta aparición.

Con relación a la experiencia de María Magdalena la mañana del domingo de resurrección, el

Comentario de Historia Bíblica dice:

…Debemos lidiar con la posibilidad de que María Magdalena llegó al sepulcro antes que

las otras mujeres. Note que ella se había dirigido al sepulcro de Jesús “siendo aún

oscuro” (Juan 20:1), mientras los otros evangelistas indican una hora de inicio más

retrasada. (Vea Mateo 28:1; Marcos 16:2; Lucas 24:1.)

Esta diferencia no quiere decir que Mateo, Marcos y Lucas no sabían que María

Magdalena llegó al sepulcro más temprano, ni siquiera que ignoraban el incidente que

Juan relata aquí [Juan 20:10-18], como afirman los críticos negativos [aquellos que no

aceptan la veracidad de la Biblia]. Simplemente quiere decir que ellos contaron los

eventos de la resurrección de manera algo concisa, de resumen, y que ellos dieron la

hora de la partida para el sepulcro que aplicaban a las mujeres en general (Comentario

de Historia Bíblica, Nuevo Testamento, Vol. 2, página 977).

¿No se hubieran encontrado las mujeres, Pedro y Juan mientras iban y venían del sepulcro? Tal vez sí lo

hicieron, y si es así, su encuentro no cambió el curso de eventos indicado en los otros evangelios.

También es posible que los discípulos y las mujeres usaban calles diferentes y no se vieron.

Tenga en cuenta que no sabemos exactamente cuánto tiempo llevó cada evento ni la ubicación exacta

del sepulcro fuera de la ciudad en relación con el lugar donde los discípulos se habían reunido en la

ciudad. Podemos conjeturar cómo encajan los eventos. En el cielo veremos con claridad.

Ninguno de los evangelios nos da un informe completo, detallado, paso a paso de los eventos de la

mañana del domingo de resurrección, ni siquiera de los eventos que ocurrieron posteriormente hasta la

ascensión de Jesús. Los evangelios fueron escritos años más tarde. En ellos se resume el mensaje clave,

con cada informe agregando detalles distintos sobre lo que pasó. Los escritores, inspirados por el

Espíritu Santo, se enfocan en el hecho de que resucitó Jesús y fue visto por creyentes durante un

periodo de cuarenta días. Los escritores enfatizan que las profecías hechas por Jesús y los escritores del

Antiguo Testamento fueron cumplidas y enfatizan la misión que Jesús les dio a los discípulos.

Discusión en WhatsApp: Considere cómo la espontaneidad y la reacción de los discípulos hace que su

informe sobre la resurrección sea aún más impactante.

1. Dado que los cuatro evangelios nos dan detalles diferentes acerca de la mañana del domingo de

resurrección, ellos obviamente no se reunieron para inventar una historia para contarle al

mundo. Por lo tanto, ¿debilitan o fortalecen su fe las diferencias en sus informes?

2. Las mujeres estaban “temblorosas y desconcertadas”, “asustadas pero muy alegres” y llorando.

A los discípulos “el relato les pareció una tontería, así que no les creyeron.” Pedro y Juan “no

habían entendido la Escritura que dice que Jesús tenía que resucitar” (Juan 20:9). ¿Cómo

fortalece la fe de usted en su informe de ellos esta descripción sincera de su respuesta el

domingo de resurrección?

3. Los jefes de los sacerdotes sobornan a los guardias para mentir sobre lo que pasó. ¿Cómo encaja

su respuesta con el cinismo y odio de los líderes religiosos?


Profundizando nuestro entendimiento de la historia bíblica: Tal vez nos gustaría tener muchos más detalles acerca de la mañana del domingo de resurrección, tales

como: exactamente dónde estaba el sepulcro, exactamente cómo se veía Jesús, y cuál fue la secuencia

exacta de eventos. En lugar de eso, el Espíritu Santo inspiró narraciones que dirigen nuestra atención a

las palabras y promesas de Dios. Note cómo los ángeles recuerdan a las mujeres sobre lo que Jesús

había prometido. Note cómo Jesús y los ángeles dirigen a los discípulos, a quienes llama sus “hermanos”

a reunirse con él en Galilea (Mateo 28:10). Dios quería que las mujeres y los discípulos creyeran su

palabra y sus promesas; y está asegurando a sus discípulos, quienes han de haber sentido culpables por

haberle abandonado durante su juicio y crucifixión.

Note como la resurrección, llevado a cabo por el Dios trino, es su certificación que se había concluido

con el sacrificio necesario por nuestros pecados. Más tarde el apóstol Pablo escribirá que Jesús fue

“entregado por nuestras transgresiones [crucificado], y resucitado para nuestra justificación” (Romanos

4:25). La resurrección de Jesús proclama que en realidad somos perdonados por nuestros pecados. Si

solamente tuviéramos la crucifixión, sin la resurrección, tendríamos a un mártir muerto, tal vez un

ejemplo de cómo hacer frente al mal, pero no tendríamos un Salvador. Esto es lo que el apóstol Pablo

declara categóricamente en su primera carta a los corintios: “Si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana:

aún estáis en vuestros pecados” (1 Corintios 15:17). “Pero ahora Cristo ha resucitado de los muertos;

primicias de los que murieron es hecho, pues por cuanto la muerte entró por un hombre, también por

un hombre la resurrección de los muertos” (versículos 20-21).


1. ¿Por qué sería un error predicar o enseñar sobre Cristo crucificado sin también hablar sobre Cristo resucitado de entre los muertos?

2. ¿Qué tiene que ver la resurrección con la declaración de Jesús en la cruz, “Consumado es” (Juan 19:32)?

3. ¿Por qué sería especialmente reconfortante a los discípulos la referencia de Jesús a ellos como sus “hermanos”? ¿Cuál consuelo nos da a nosotros?








En cuanto al pecado, a veces como las mujeres y los otros discípulos soy tentado a dudar de las

buenas noticias acerca de la salvación. Las mujeres tenían alegría, pero también estaban

asustadas. Era difícil para ellas aceptar que Jesús realmente se había levantado de entre los

muertos. El dudar de las promesas de Dios es pecado.

En cuanto a la misericordia de Dios, los ángeles recordaron a las mujeres y a nosotros que Jesús

ha resucitado tal como lo había prometido. Anteriormente, delante del sepulcro de Lázaro Jesús

prometió también, “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto,

vivirá. Y todo aquel que vive y creen en mí, no morirá eternamente” (Juan 11:25). Y entonces

resucitó a Lázaro.

En cuanto a lo que Dios quiere que pidamos o hagamos, aunque sorprendidas y teniendo

dificultad en aceptar de inmediato lo que habían visto en el sepulcro vacío, las mujeres se dieron

prisa para dar la noticia a los discípulos. Que nosotros también demos testimonio ante el mundo

de lo que la Biblia nos enseña acerca de la resurrección de Jesucristo.

Discusión de WhatsApp: ¿Hay algo en la Escritura que hace más claro que nuestra salvación es algo que

Dios hace por nosotros que la resurrección de Jesucristo? ¿Qué nos muestra sobre el papel de Dios en

nuestra salvación el hecho de que nosotros no podemos hacer nada para volver a la vida una persona

muerta?

Lección de liderazgo: La proclamación del evangelio no está limitada a pastores llamados ni a otros obreros llamados por la

iglesia. Los primeros mensajeros entre los seguidores de Jesús eran las mujeres.

Discusión de WhatsApp: Algunos pastores tienen la costumbre de decir con frecuencia en sus servicios

de adoración, “Cristo está resucitado”, a lo cual responde la congregación, “Está resucitado de verdad.

¡Aleluya!” ¿Sería eso una costumbre útil en sus servicios de adoración? ¿Por qué?

Lección de evangelismo: Aunque la crucifixión de Jesucristo es central al mensaje que proclamamos, también lo es la resurrección

de Jesucristo. Si Jesús no hubiera resucitado de entre los muertos, nuestra confianza en él sería inútil.


Discusión de WhatsApp: Cuando habla con otros sobre lo que significa Jesucristo para usted, ¿enfatiza

su resurrección? ¿Por qué?





Tarea: 1. Enseñe esta historia bíblica a otros (“Jesús se levanta de entre los muertos”, Mateo 28:1-8;

Marcos 16:1-8; Lucas 24:1-9; Juan 20:1-2)

2. Vea el video para la lección 8 (“Jesús sube al cielo”, Mateo 28:16-20; Lucas 24:49-52; Juan

20:30-31,21:25; Hechos 1:3-12)


b. YouTube: https://youtu.be/x2Zax-Gs_mU


8; Lucas 24:1-9; Juan 20:1-2.


https://youtu.be/x2Zax-Gs_mU


Lección 8: Jesús sube al cielo (Mateo 28:16-20; Lucas 24:49-52; Juan 20:30-31,21:25; Hechos 1:3-12)


1. Entender que antes de ascender al cielo, Jesús apareció a sus discípulos durante un periodo de

40 días para mostrar que de verdad había resucitado y para prepararlos para ser sus testigos al

mundo.

2. Apreciar que los evangelios fueron escritos para que nosotros creamos que Jesús es el Cristo, el

Hijo de Dios, y para que al creer en su nombre tengamos vida (Cf. Juan 20:31).

3. La misión de proclamar el evangelio de salvación a través de Jesucristo que fue dada a los

discípulos también fue dada a la iglesia entera, incluyéndonos a nosotros.



[Captar] Bienvenido a Historias Bíblicas del Nuevo Testamento. _______ con usted para ver la historia “Jesús sube al cielo”. Después de que Jesús se levantó de entre los muertos, él apareció a sus discípulos varias veces durante un periodo de cuarenta días para demostrarles que de verdad había regresado a la vida. Hay algo diferente en Jesús porque él aparece y desaparece. Los discípulos no siempre lo reconocen de inmediato. Marcos dice que Jesús “apareció en otra forma” (16:12) a los dos discípulos en el camino a Emaús ese domingo por la tarde después de que él se había levantado de entre los muertos. Aun así, es evidente para los discípulos que están contemplando el cuerpo glorificado y resucitado de su Señor Jesucristo. Él no es solamente un espíritu; tiene un cuerpo que pueden tocar. Él puede comer en su presencia. Además de probar su resurrección, Jesús también prepara a los discípulos para el trabajo que está por venir. Él está regresando a su Padre celestial para reinar en gloria, para preparar un lugar para aquellos que confían en él, para interceder por ellos cuando se arrepientan diariamente de sus pecados y para guiarles y protegerlos. Jesús promete enviar a los discípulos el Espíritu Santo de manera especial para darles poder y mayor entendimiento. Él les dará dones milagrosos que les habilitarán para comenzar la proclamación del evangelio a todo el mundo. Después de cuarenta días, Jesús ya no estará presente de manera visible entre los discípulos. Él asciende hasta que una nube impide que los discípulos lo vean. Él ha entrado al cielo donde reinará en gloria para siempre. Los discípulos siguen viendo hacia arriba esperando vislumbrarlo una vez más. Los ángeles prometen que Jesús regresará algún día de la misma manera en que fue al cielo. Los discípulos tienen una misión que es nuestra también. Aprendamos más sobre lo que hizo Jesús durante esos cuarenta días después de resucitar y la misión que dio a los discípulos …y a nosotros.


[Contar]

Veamos “Jesús sube al cielo” de Historias Bíblicas Ilustradas que encontramos en el fin de los Evangelios de Mateo, Lucas y Juan y en el principio de los Hechos. La narración viene de la Nueva Versión Internacional.

[Mostrar el video “Jesús sube al cielo” de Historias Bíblicas Ilustradas.] [Considerar]

Repasemos los hechos en esta historia respondiendo a las siguientes preguntas. Le animamos a parar el video unos segundos después de cada pregunta para dar su propia respuesta antes de ver la respuesta dada por nosotros. 1. ¿A dónde fueron los discípulos para ver y adorar a Jesús? (A una montaña en Galilea) Para algunos era

difícil aceptar en el principio que Jesús estaba delante de ellos, quizá porque su cuerpo estaba glorificado.

2. Pero escuchan y reciben una gran misión. ¿Cuál es? (“Vayan, hagan discípulos de todas las naciones bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes,” Mateo 28:19-20.)

3. ¿Quién estará con ellos mientras hacen esta obra? (Jesucristo mismo) 4. ¿Hasta cuándo? (“Hasta el fin del mundo”) 5. ¿Dónde tiene Jesús toda la autoridad para proteger a los que proclaman el evangelio? (“En el cielo y en

la tierra”) 6. ¿Qué mostró Jesús a sus discípulos durante los cuarenta días después de su resurrección? (Que había

resucitado) 7. ¿A quién enviaría Jesús a sus discípulos? (El Espíritu Santo) Antes habían sido bautizados por Juan el

Bautista con agua en el nombre de Dios para el perdón de los pecados. Ahora serían bautizados con el Espíritu Santo para hacer su misión de proclamar el evangelio.

8. Entonces, ¿a dónde llevó Jesús a los discípulos? (A Betania) 9. ¿Qué preguntaron los discípulos manifestando así que todavía necesitaban aprender más sobre el

reino de Dios? (Preguntaron a Jesús, “¿Es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel?”) Jesús les dijo que no se preocuparan por saber cuándo volvería en el postrer día del mundo, y les recuerda lo que había prometido.

10. ¿Quién vendrá para darles poder para ser testigos de él? (El Espíritu Santo) 11. Cuando Jesús asciende quitando su presencia visible de ellos, ¿qué hace con sus manos? (Los bendice.)

Jesús bendice a nosotros también mediante la palabra inspirada por el Espíritu Santo a través de los discípulos y apóstoles que escribieron el Nuevo Testamento.

12. ¿Para que escribieron sus libros? (Para que creamos que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer en su nombre tengamos vida, Juan 20:31.)

13. ¿Qué les prometieron los ángeles a los discípulos? (Que Jesús regresaría visiblemente a la tierra de la misma manera en que los discípulos lo vieron ascender.)

[Consolidar]

¿Qué significa esta historia para nosotros? 1. ¿De qué se trata esta historia? (Antes de ascender al cielo, Jesús apareció a sus discípulos durante un

periodo de 40 días para demostrar que de verdad se había levantado de entre los muertos y los prepara para ser sus testigos al mundo.)


2. ¿Cuál pecado me enseña a confesar esta historia? (Aun cuando Jesús estaba a punto de ascender al cielo, los discípulos todavía reflejaban confusión sobre el reino de Dios; necesitaban más instrucción. Al igual que los discípulos somos tentados continuamente a pecar acomodando la enseñanza de Jesús en su Palabra para que cuadre con nuestras ideas preconcebidas.)

3. ¿Dónde veo el amor de Dios en esta historia no solo para los discípulos sino para mí también? (Jesús no iba a dejar naufragar a los discípulos. Él les estaba enviando al Espíritu Santo para guiarles. El Espíritu Santo inspiraría a varios discípulos y apóstoles para escribir el Nuevo Testamento, por el cual todavía nos guía hoy.)

4. ¿Qué nos enseña Dios a pedir y hacer en esta historia? (La misión que Jesús les dio a los apóstoles ha sido dada a todos aquellos que confían en él para la salvación, la misión de hacer discípulos de todas las naciones a través del bautismo y enseñando la Palabra. Por estos medios el Espíritu Santo crea y sostiene la fe. Al igual que los otros apóstoles, Juan fue e hizo discípulos. Él escribió un evangelio sobre el ministerio de Jesús, Apocalipsis, y varias otras cartas también. En la primera de esas él dijo, “Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna” (1 Juan 5:13). Memoricemos esas palabras para recordar por qué Dios nos dio su Palabra la que llamamos el Nuevo Testamento de la Biblia.

Oremos: Amado Jesús que estás en el cielo, te doy gracias por tu gran amor por mí, que soy pecador; te doy gracias porque has hecho que todas estas maravillosas verdades sobre ti se hayan escrito, para que yo pueda creer tantos años después de que tú viviste en esta tierra. Te pido que dispongas todo para que tu Palabra sea leída y predicada a muchas personas más, para que ellas también puedan creer y tener la alegría de la vida eterna. Ayúdame Señor a ser fiel discípulo que lleve tu Palabra, fortaléceme en ella y dame consuelo en la aflicción. Amén.











profundidad.

Fondo bíblico: Las apariciones después de la resurrección

La Biblia de Concordia ofrece una gráfica (página 1597) para resumir las apariciones que hizo Jesucristo

ante los discípulos y creyentes después de su resurrección. Lo que sigue está basado en esa gráfica.


Evento Fecha Referencias bíblicas

Aunque Jesús no es visto, las personas ven el sepulcro vacío fuera de Jerusalén y escuchan el mensaje de los ángeles

Temprano la mañana de Pascua

Mateo 28:1-7; Marcos 16:1-8; Lucas 24:1-12; Juan 20:1-9

A las mujeres de camino de regreso a Jerusalén

Temprano la mañana de Pascua

Mateo 28:9-10

A María Magdalena frente al sepulcro Temprano la mañana de Pascua

Marcos 16:9-11; Juan 20:11-18

A los dos viajeros en el camino a Emaús

El domingo a mediodía Marcos 16:12-13; Lucas 24:13-32

A Pedro en Jerusalén Durante el día el domingo Lucas 24:34; 1 Corintios 15:5

A los diez discípulos en el aposento alto

El domingo por la tarde Lucas 24:36-43; Juan 20:19-25

A los once discípulos en el aposento alto

Una semana más tarde Marcos 16:14; Juan 20:26-31; I Corintios 15:5

A los siete discípulos pescando en el mar de Galilea

Un día al amanecer Juan 21:1-23

A los once discípulos en la montaña de Galilea

Un tiempo después Mateo 28:16-20; Marcos 16:15-18

A más de 500 Un tiempo después 1 Corintios 15:6

A Jacobo Un tiempo después 1 Corintios 15:7

En la ascensión en el monte de los Olivos

Cuarenta días después de la resurrección

Lucas 24:44-49; Hechos 1:3-8

Cuando Jesús ascendió al cielo, una nube lo ocultó de la vista de los discípulos. De repente dos ángeles

estaban a su lado. ¿Dónde está el cielo? En 2 Corintios 12:1-4, el apóstol Pablo habla sobre el “tercer

cielo”. Los primeros dos se refieren a la atmósfera directamente arriba de nosotros y el espacio exterior,

respectivamente. El “tercer cielo”, también llamado “el paraíso”, es la morada de Dios. ¿Está este cielo

mucho más allá que el espacio exterior? Quizás. Porque Dios está presente en todos lados, algunos

piensan que el cielo parece tener características de otra dimensión—que el cielo está más allá de

nuestra vista, pero está presente alrededor de nosotros aun así. Hay mucho acerca del cielo que va más

allá de nuestra habilidad de comprensión en esta vida. “Ahora vemos de manera indirecta y velada,

como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara” (1 Corintios 13:12).


Algunos incrédulos se burlarían de cristianos que creen la Biblia diciendo que los discípulos y cristianos del primer siglo creían que el cielo estaba justo arriba de las nubes. Lea 2 Corintios 12:1-6. ¿Cómo respondería el apóstol Pablo?

Profundizando nuestro entendimiento de la historia bíblica: Los informes en los Evangelios y Hechos sobre las apariciones de Jesús después de la resurrección y su

ascensión podrían plantear varias preguntas en nuestras mentes. Por ejemplo:


• ¿Por qué van las mujeres al sepulcro a ungir el cuerpo de Jesús si él les había dicho claramente y

muchas veces a los discípulos que él resucitaría el tercer día?

• ¿Cómo podrían estar las mujeres asustadas pero muy alegres cuando reciben el informe de los

ángeles que Jesús había resucitado?

• ¿Cómo podrían no entender Pedro y Juan la Escritura después de ver el sepulcro vacío? ¿Cómo

podrían ser tan lentos en entender?

• ¿Por qué apareció Jesús solamente a los creyentes y no a los incrédulos después de su

resurrección? ¿No les hubiera convencido el verle?

• ¿Por qué aparece y desaparece Jesús repetidamente durante los cuarenta días entre su

resurrección y ascensión? ¿Por qué no se queda con ellos constantemente como lo había hecho

durante su ministerio terrenal?

• Cuando María Magdalena se aferra a Jesús después de verlo en el sepulcro vacío, ¿por qué le

dice Jesús, “¡Suéltame!, porque aún no he subido a mi Padre; pero ve a mis hermanos y diles:

‘Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios’” (Juan 20:17)?

• ¿Cómo podrían haber dudado algunos de los once discípulos cuando se reúnen con Jesús en una

montaña en Galilea, donde él les da la gran comisión?

• ¿Cómo pudo Jesús enviarles como sus embajadores si algunos todavía dudaban?

• ¿Cómo podrían seguir pensando los discípulos que Jesús iba a restaurar la gloria a la nación de

Israel justo antes de que él ascendiera al cielo?

Para respuestas, recuerde primero lo que Jesús les dijo a sus discípulos y lo que él oró por ellos en ese

aposento en Jerusalén y en el camino a Getsemaní la noche que fue arrestado (Juan 13-17). Jesús les

dijo repetidamente a los discípulos que él les iba a dejar, que ellos no lo podrían seguir por ahora, que

ellos iban a abandonarlo e incluso traicionarlo. También él les prometió que él era el camino, la verdad y

la vida. Les dijo que él era la vid y que ellos como ramas necesitaban estar conectados a él. Prometió

enviarles el Espíritu Santo quien les aconsejaría y guiaría, enseñaría y habilitaría para recordar lo que él

les había enseñado. Los discípulos tenían una mentalidad terrenal. Querían gloria para Israel y para ellos

mismos. No habían entendido por completo que su necesidad más grande era para el perdón y vida en

Jesús, la vida que perduraría para siempre. No estaban mirando hacia el cielo.

Jesús, el maestro perfecto, durante los cuarenta días hasta su ascensión, está preparando a sus

discípulos para el día cuando ya no lo tendrán con ellos de forma visible. Ellos tendrán al Espíritu Santo

para guiarles e instruirles más. Ellos serán los portavoces y misioneros de Jesús. La apariencia glorificada

de Jesús sorprendió e incluso confundió a los discípulos: María Magdalena piensa que él es un jardinero,

los viajeros no lo reconocieron en el camino a Emaús, en el aposento alto él les asegura a los discípulos

que no es un fantasma, en el mar de Galilea ellos no lo reconocen de inmediato, y sobre la montaña en

Galilea algunos dudan de que sea Jesús mismo a quien están viendo.

Los ángeles y entonces Jesús mismo continuamente dirigen a los discípulos a lo que él les había dicho y

lo que los profetas habían hablado siglos antes. Jesús quería que los discípulos creyeran las palabras y

promesas de Dios. Los milagros son señales y maravillas. Llaman la atención, pueden fortalecer la fe,

pero no son el medio por el cual el Espíritu Santo crea la fe ni la sostiene. Él hace eso a través de la

Palabra de Dios y a través de los sacramentos que combinan los elementos terrenales a las mismas

palabras y promesas de Dios sobre el perdón y salvación a través de Jesucristo.


Los sumo sacerdotes sabían que el sepulcro estaba vacío. Los soldados romanos que Pilato había

enviado a vigilar y sellar el sepulcro a petición de ellos les dijeron que estaba vacío; ellos podrían

fácilmente caminar la corta distancia fuera de la ciudad para verlo ellos mismos. Ellos sintieron los

terremotos. Experimentaron la oscuridad. Sabían que la cortina del templo se había rasgado de arriba

abajo cuando Jesús había muerto. Sabían que Jesús había prometido levantarse de entre los muertos en

tres días. Ellos no creyeron porque todavía estaban endurecidos sus corazones en el odio y los celos por

sus puestos. Los milagros estaban presentes, y los milagros no cambiaron sus corazones.

Jesús aparece a los discípulos—los creyentes—para fortalecerles, enseñarles y enviarles en su misión.

Ese es su propósito entre la resurrección y la ascensión.

¿Por qué son lentos en entender los discípulos? ¿Por qué tiemblan y temen las mujeres? Su visión está en lo terrenal, no en el cielo. Pero las oraciones de Jesús por ellos son contestadas. El Espíritu Santo les dará la claridad y fuerte convicción para hablar con valentía y de moda inconfundible a las mismas personas que habían clamado por la crucifixión de Jesús. Que Dios nos conceda entendimiento y valentía incrementada.


1. ¿Hubiéramos nosotros reaccionado diferente que las mujeres y los discípulos si hubiéramos visto el sepulcro vació y las apariciones de Jesús después de la resurrección? Explique.

2. ¿Cómo nos ayudan las apariciones de Jesús después de la resurrección y la ascensión?







En cuanto al pecado, aun cuando Jesús estaba a punto de ascender al cielo, los discípulos

todavía reflejaban confusión sobre el reino de Dios; necesitaban más instrucción. Al igual que los


discípulos somos tentados continuamente a pecar acomodando la enseñanza de Jesús en su

Palabra para que cuadre con nuestras ideas preconcebidas.

En cuanto a la misericordia de Dios, Jesús no iba a dejar naufragar a los discípulos. Él les estaba

enviando al Espíritu Santo para guiarles. El Espíritu Santo inspiraría a varios discípulos y

apóstoles para escribir el Nuevo Testamento, por el cual todavía nos guía hoy.

En cuanto a lo que Dios quiere que pidamos o hagamos, la misión que Jesús les dio a los

apóstoles ha sido dada a todos aquellos que confían en él para la salvación, la misión de hacer

discípulos de todas las naciones a través del bautismo y enseñando la Palabra. Por estos medios

el Espíritu Santo crea y sostiene la fe.


Dé ejemplos de cómo nosotros hoy en día somos tentados a acomodar la Palabra de Dios con

nuestras ideas preconcebidas en vez de escuchar con cuidado y aceptar lo que él nos enseña.

Si usted fuera a dejar de lado el Nuevo Testamento y buscar guía directa y entendimiento sobre

Dios del Espíritu Santo, estaría dejando de lado el mensaje del evangelio que su perdón y vida

nueva vienen solo de Jesucristo y son recibidos por la fe sola en él. Explique.

Las señales y maravillas parecen emocionantes; la prédica y la enseñanza pueden parecer aburridas.

¿Cuál método nos dijo Jesús que usáramos?

Lección de liderazgo: La misión principal de la iglesia es hacer discípulos de todas las naciones a través del bautismo y la

Palabra.

Discusión de WhatsApp: ¿De acuerdo o no? La ayuda humanitaria no es algo en que deben de

involucrarse los cristianos mientras llevan a cabo la gran comisión de hacer discípulos de todas las

naciones, porque la ayuda humanitaria distrae a los cristianos de su propósito principal. (De acuerdo:

Puede ser una distracción. / No de acuerdo: El Nuevo Testamento enseña a los cristianos a ayudar a su

prójimo; la ayuda humanitaria puede ser un puente a oportunidades para compartir el evangelio.)

Lección de evangelismo: A menudo toma tiempo para que los creyentes crezcan en entender todo lo que implica el evangelio y la

misión de la iglesia—al igual que los discípulos quienes todavía estaban aprendiendo cuando Jesús

ascendió al cielo.

Discusión de WhatsApp: ¿Cómo nos enseña sobre la paciencia mientras instruimos a otros la pregunta

sorprendente de los discípulos justo antes de la ascensión (que si Jesús ahora restauraría la gloria de

Israel, Hechos 1:6) junto con la respuesta de Jesús (versículo 7)?






Tarea: 1. Enseñe esta historia bíblica a otros (“Jesús sube al cielo”, Mateo 28:16-20; Lucas 24:49-52;

Juan 20:30-31, 21:25; Hechos 1:3-12)

2. Lectura adicional: Lea el comentario de la Biblia Popular sobre Mateo 28:16-20; Lucas

24:49-52; Juan 20:30-31, 21:25; Hechos 1:3-12; 2 Corintios 12:1-6.

3. Habiendo terminado este curso, ¿ahora qué?

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La Biblia: La muerte y la resurrección del Salvador · Academia Cristo en Vivo + La Biblia: La muerte y la resurrección del Salvador + Guía de maestro, p. 4 En la serie anterior