Pedro MATEOS CRUZ - Félix PALMA GARCÍA(Eds.)

LA ARQUEOLOGÍA URBANAEN LAS CIUDADES DE LA HISPANIA ROMANA:

PROYECTOS INTEGRALES DE INVESTIGACIÓN, CONSERVACIÓN Y DIFUSIÓN

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ACTAS DEL CONGRESO INTERNACIONAL

LA ARQUEOLOGÍA URBANAEN LAS CIUDADES DE LA HISPANIA ROMANA:

PROYECTOS INTEGRALES DE INVESTIGACIÓN, CONSERVACIÓN Y DIFUSIÓN.

© De esta edición, Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida.© De las imágenes y los textos, los autores.I.S.B.N.: 978-84-09-22014-4Depósito Legal: BA-000373-2020Maquetación: Mª del Mar JiménezImpresión: Diputación de Badajoz

Portada: Cartel anunciador del Congreso Internacional “La arqueología urbana en las ciudades de la Hispania romana” (Diseño: Moisés Bedate).

2MEMORIA

CONSORCIO DE LA CIUDAD MONUMENTAL HISTÓRICO-ARTÍSTICA Y ARQUEOLÓGICA DE MÉRIDA

Mérida, 2020

ACTAS DEL CONGRESO INTERNACIONAL

LA ARQUEOLOGÍA URBANAEN LAS CIUDADES DE LA HISPANIA ROMANA:

PROYECTOS INTEGRALES DE INVESTIGACIÓN, CONSERVACIÓN Y DIFUSIÓN.

Pedro Mateos CruzFélix Palma García

(Eds.)

Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

PROYECTOS INTEGRALES CONSOLIDADOS

LA ARQUEOLOGÍA URBANA ESPAÑOLA EN EL SIGLO XXI. UNA REFLEXIÓN DESDE TARRAGONA RELEYENDO A MARTIN BIDDLE.

Joaquín Ruiz de Arbulo Bayona. Catedrático de Arqueología de la Universitat Rovira i Virgili. Investigador del Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC) . . . . . . . . . . . . . . . . 15

LA ARQUEOLOGÍA URBANA EN ZARAGOZA Y SUS FRUTOS, EL PROYECTO CONSOLIDADO DEL MUSEO DEL TEATRO DE CAESARAUGUSTA: HISTORIA E IMPACTO SOCIAL.

Carmen Aguarod Otal. Jefa del Servicio de Cultura. Unidad de Museos y Exposiciones, Ayuntamiento de Zaragoza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

L’ALMOINA (VALENCIA). PASADO, PRESENTE Y FUTURO. Albert Ribera i Lacomba. Secció d’Investigació Arqueológica Municipal (SIAM), Ajuntament de Valencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55

EL PROYECTO ARQUEOLÓGICO DE LA ENCARNACIÓN (SEVILLA): DEL CONFLICTO URBANO AL RETO PATRIMONIAL E INSTITUCIONAL.

Fernando Amores Carredano. Dpto. de Prehistoria y Arqueología, Universidad de Sevilla. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

LA TRANSFORMACIÓN DE LOS ESPACIOS URBANOS A TRAVÉS DE LA HISTORIA Y LOS CONCEPTOS: EL CASO DEL TEATRO ROMANO DE MÁLAGA.

Manuel Corrales Aguilar. Teatro Romano de Málaga,Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113

PROYECTOS INTEGRALES DE INVESTIGACIÓN, CONSERVACIÓN Y DIFUSIÓN.EL TEATRO ROMANO DE CARTAGENA: DE LA INVESTIGACIÓN A LA GESTIÓN DE UN MONUMENTO.

Elena Ruiz Valderas. Museo Teatro Romano Cartagena . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137

ÍNDICE

UM PASSADO COM FUTURO. O PROJETO DE INTERVENÇÃO ARQUEOLÓGICA NA COLINA DO ALTO DA CIVIDADE, BRAGA.

Manuela Martins. Unidade de Arqueologia, Universidade do Minho . . . . . . . . . . . . . 167

COMPLUTUM: REDESCUBRIMIENTO Y VALORIZACIÓN DE UNA CIUDAD ROMANA EN UN MARCO URBANO CONTEMPORÁNEO.

Sebastián Rascón Marqués, Ana Lucía Sánchez Montes. Servicio de Arqueología, Ayuntamiento de Alcalá de Henares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187

EL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO DE LA PLAZA DEL REY DE BARCELONA: DE LA TRADICIÓN A LA CONSOLIDACIÓN DE UN PROYECTO INTEGRAL PARA EXPLICAR LA CIUDAD ROMANA.

Julia Beltrán de Heredia Bercero. Museu d´Història de Barcelona (MUHBA) . . . . . . . . 211

PROYECTOS INTEGRALES EN CURSO

EL CIRCO DE TARRAGONA: TREINTA AÑOS DE INVESTIGACIÓN E INTEGRACIÓN URBANÍSTICA.

Josep M. Macías Solé. Institut Català d’Arqueologia Clàssica . . . . . . . . . . . . . . . 233

EL “TEMPLO ROMANO DE CÓRDOBA”. BALANCE DE MEDIO SIGLO DE INTERVENCIÓN SOBRE EL PATRIMONIO ROMANO DE COLONIA PATRICIA CORDUBA.

Juan F. Murillo Redondo. Oficina de Arqueología, Gerencia Municipal de Urbanismo de Córdoba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 253

LA TRANSFORMACIÓN DEL SECTOR MERIDIONAL DE HISPALIS. EXCAVACIONES EN EL PATIO DE BANDERAS DEL ALCÁZAR DE SEVILLA. NIVELES ROMANOS.

Miguel Ángel Tabales Rodríguez. Universidad de Sevilla . . . . . . . . . . . . . . . . . 293

ARQUEOLOGÍA URBANA EN ÉCIJA (SEVILLA). DE LA INVESTIGACIÓN AL PLANEAMIENTO URBANÍSTICO Y LA GESTIÓN MUNICIPAL.

Sergio García-Dils de la Vega. Oficina Municipal de Arqueología de Écija . . . . . . . . . 317

ACTUACIONES EN EL TEATRO DE CÁDIZ (2010-2017).Francisco Javier Alarcón Castellano. Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, Junta de Andalucía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 343

PARQUE ARQUEOLÓGICO DEL MOLINETE (CARTAGENA): DE LA INVESTIGACIÓN A LA DIFUSIÓN (BALANCE DE LA DÉCADA 2008-2017).

José Miguel Noguera Celdrán. Universidad de Murcia.Agustina Martínez Molina Cartagena. Puerto de Culturas.María José Madrid Balanza, Izaskun Martínez Peris. Equipo Molinete . . . . . . . . . . . 367

EL TEATRO ROMANO DE LISBOA / OLISIPO. CONSOLIDACIÓN DE UN PROYECTO DE ARQUEOLOGÍA URBANA.

Lídia Fernandes. Arqueóloga. Coordenadora do Museu de Lisboa -Teatro Romano EGEAC / CML . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 403

MÉRIDA: ARQUEOLOGÍA Y CIUDAD. EL CONSORCIO DE LA CIUDAD MONUMENTAL DE MÉRIDA.

Félix Palma García. Director CCMM . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 423

CONCLUSIONES

Consideraciones finales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 445

LA ARQUEOLOGÍA Y LOS PAISAJES URBANOS HISTÓRICOS.Agustín Azkarate Garai-Olaun. Catedrático de Arqueología de la UPV/EHU. Director de la Cátedra UNESCO de Paisajes Culturales y Patrimonio. . . . . . . . . . 447

ARQUEOLOGÍA URBANA EN LAS CIUDADES ROMANAS DE HISPANIA: ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE CASOS DEL ACTUAL TERRITORIO PORTUGUÉS.

Carlos Fabião.Centro de Arqueologia da Faculdade de Letras da Universidade de Lisboa (Uniarq) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 453

ARQUEOLOGÍA URBANA EN LAS CIUDADES DE LA HISPANIA ROMANA. APOSTILLAS DESDE LA EMPRESA PRIVADA.

Jorge Morín de Pablos. Director del Departamento de Arqueología, Paleontología y Recursos Culturales de Auditores de Energía, S.A. . . . . . . . . . . . 457

LA ARQUEOLOGÍA URBANA Y LA UNIVERSIDAD.Rafael Hidalgo Prieto. Universidad Pablo de Olavide de Sevilla . . . . . . . . . . . . 463

LA ARQUEOLOGÍA URBANA: VIEJAS REPETICIONES Y NUEVOS PLANTEAMIENTOS.

Mª Ángeles Querol. Universidad Complutense de Madrid . . . . . . . . . . . . . . . . 467

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 471

CONCLUSIONES

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Este apartado, pensado por los organizadores para acoger las conclusiones, ha acabado ofre-ciendo distintos textos de carácter individual. Fue esta una alternativa por la que se optó, una vez comprobada en la mesa redonda final la dificultad para consensuar unas ideas básicas que fueran compartidas por las personas invi-tadas a tal efecto. Para evitar reiteraciones, se acordó que cada uno de los firmantes abordara la problemática de la arqueología urbana (AU) desde una perspectiva particular, acorde a su experiencia o a sus intereses personales. Agus-tín Azkarate aborda el papel de la arqueología y su necesaria y radical transformación antes los retos planteados por la globalización de la ciudad contemporánea; Carlos Fabião ofrece una síntesis de los problemas que en la actua-lidad la arqueología urbana vive en Portugal, centrándose para ello en los casos de Braga y

Lisboa; Rafael Hidalgo analiza el papel que las universidades han tenido y, especialmente, el que debieran tener frente al enorme reto que supone la gestión del patrimonio histórico en contextos urbanos; Jorge Morín reflexiona sobre el papel de la iniciativa privada ante los principales retos que depara el futuro - la difusión, la divulgación y la educación-, ejem-plificando ese compromiso con el caso de “Los Paisajes culturales de Toledo: los cigarrales ;ˮ Mª Ángeles Querol, tras analizar críticamente el papel jugado en una voluntarista renovación de nuestros planteamientos estratégicos para la gestión del patrimonio cultural de las ciuda-des, reclama una auténtica transformación de la arqueología hacia una disciplina mucho más equitativa en sus planteamientos de género y más atenta a los compromisos y necesidades sociales.

CONSIDERACIONES FINALES

CONG. INTL. LA ARQUEOLOGÍA URBANA EN LAS CIUDADES DE LA HISPANIA ROMANA 446

CONCLUSIONES 453

Después de un par de días escuchando la pre-sentación de estudios de caso de distintas ciu-dades romanas de Hispania objeto de estudios arqueológicos recientes, bajo distintos modelos de organización de intervención y gestión de la información, no parece fácil deducir o proponer modelos ideales de intervención para el caso portugués, dada la enorme variedad de casos y situaciones existentes. Por todo ello, presentar-emos aquí algunas consideraciones partiendo de dos ideas fundamentales: es verdad que una antigua ciudad romana es un yacimiento arqueológico unitario y complejo, que como tal debería de ser estudiado, independientemente del número de agentes que puedan participar en las intervenciones arqueológicas de su sub-suelo; pero también es cierto que algunas de las ciudades históricas portuguesas son realidades de profunda diacronía, donde la fase romana es solamente una parte de su larga historia. Recur-riendo a un par de casos como ejemplo, intentaré probar cómo estas dos cuestiones se enlazan, generando cuestiones y problemas varios.

Hay que precisar que hablo del actual territorio portugués en lugar de la Lusitania, la provincia romana que históricamente se le asocia, por dos tipos de razones: por una parte, porque el Portugal actual transciende el territorio de la antigua provincia romana y, como es sabido, buena parte de esa provincia, bien como su capital, Augusta Emerita, queda fuera del espacio actualmente portugués; por otra parte, porque algunas de las ciudades

romanas del actual Portugal pertenecieron a otra(s) provincias imperiales, como es el caso de todo el territorio al norte del Duero, integrado en la Tarraconensis y / o Gallaecia, dependiendo del ámbito cronológico. Estos matices son importantes, pues la lógica de las relaciones de las ciudades romanas que hoy se estudian en Portugal enlaza con distintos programas de investigación peninsulares, lusitano-béticos en algunos casos, conectados con la Tarraconense y / o Gallaecia en otros.

Primera observación: una ciudad romana es un yacimiento arqueológico complejo y unitario, con límites que no son fácilmente definibles. Me explico: ¿una ciudad romana es el área delimita-da por sus defensas, por el pomerium, y por sus necrópolis, o será toda una realidad más amplia y diversificada englobando áreas suburbanas y periurbanas? Si elegimos la segunda hipótesis, ¿hasta dónde se extiende la ciudad, entendida como yacimiento arqueológico unitario y cómo debemos organizar su estudio?

La ciudad como yacimiento arqueológico unitario es fácilmente manejable cuando no existen construcciones relevantes sobrepuestas. Nadie duda del carácter unitario de la ciudad romana de Conimbriga (Condeixa-a-Nova) que es un yacimiento ampliamente excavado, estu-diado, puesto en valor y con su museo monográ-fico. Pero no hay que olvidar que el extenso y excelente proyecto luso-francés de estudio de la ciudad no consideró pertinente la dimensión de la ocupación del espacio en época prerromana y

ARQUEOLOGÍA URBANA EN LAS CIUDADES ROMANAS DE HISPANIA: ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE CASOS DEL ACTUAL TERRITORIO PORTUGUÉS

Carlos FabiãoCentro de Arqueologia da Faculdade de Letras da Universidade de Lisboa (Uniarq). cfabiao@campus.ul.pt

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tampoco se ocupó, para no decir que olvidó, su dimensión post-romana, lo que se pudiera acep-tarse en su día, dado que el objeto de estudio era la ciudad romana, pero no estoy seguro de que fuera aceptable un acercamiento de ese tipo a un yacimiento arqueológico en nuestros días. Mirando a la ciudad romana de Conimbriga, fre-cuentemente se olvida que el pequeño pueblo de Condeixa-a-Velha está superpuesto a una parte de la antigua ciudad (a su anfiteatro, aunque no solamente a él).

Es decir, hay en realidad una distinción entre las ciudades romanas que siguen siendo ciudades en la actualidad y las que están bajo aglomerados de menor entidad – lo mismo podría decirse para *Igaedus / Egitania y su relación con el pueblo de Idanha-a-Velha, en este caso con el problema de que la superposición es más efectiva y no solamente periférica como en Condeixa-a-Velha. En estos casos, resulta evidente que la ciudad antigua es la plus-valía local y la presentación, gestión y puesta en valor no provoca los problemas que plantean otras ciudades históricas de más larga diacronía.

Para muchas de las ciudades históricas por-tuguesas el problema es bien diverso. Tomemos el caso de la ciudad de Olisipo, bajo la actual ciudad de Lisboa. La urbe romana ha sido una realidad relevante, que se construyó sobre un lugar anteriormente habitado. Hoy día sabemos que hay una historia de cerca de tres milenios de ocupación continua en la colina donde se conservan los testigos monumentales de la alcazaba medieval, el área que la documentación histórica post- “reconquista” llama “Paço da Alcáçova” (Palacio de la Alcazaba), que sirvió de residencia regia en la Edad Media cristiana, hasta que la Corte se trasladó a las orillas del Tajo, en el ámbito de la construcción del Imperio marítimo portugués. La ocupación se extiende por la ladera que baja hasta el Tajo, como ha evi-denciado la arqueología urbana. Por tradición, el área del llamado “casco histórico” de la ciudad -básicamente la ciudad medieval dentro de sus muros- estuvo más o menos protegida por pro-gramas de estudio / conservación de la memoria

histórica (no siempre suficientemente efectivos, todo hay que decirlo). La ciudad romana no pasa de ser un episodio de una memoria histórica muy larga y diversa, ni siquiera lo más relevante, particularmente en los tiempos del más acerbo nacionalismo, habitualmente de escasa simpatía para con los romanos. Pero si el casco histórico de algún modo se protegía, no pasaba lo mismo con las áreas de necrópolis (por su extensión) ni tampoco con las áreas suburbanas o periurbanas, alejadas de ese mismo casco histórico. Tanto la continuada ocupación de la colina de la alcazaba a lo largo de los siglos, asociada a un historial largo de sismicidad con efectos devastadores sobre el patrimonio edificado como las sucesi-vas reconstrucciones, con expoliación / reciclaje de estructuras y materiales, plantean problemas serios de lectura, interpretación y puesta en valor de los testimonios del pasado romano (y volveré al tema de Lisboa más abajo).

Bajo estas consideraciones generales, pase-mos a la presentación de un par de casos y de sus problemas concretos, teniendo en considera-ción que el estudio y valoración de las ciudades romanas como yacimientos arqueológicos com-plejos existentes bajo ciudades actuales convoca distintas cuestiones: por un lado, la necesidad de inscribir el tema de la ciudad romana en la memoria histórica local, para que los habitantes de la ciudad moderna la vean y asuman como cosa suya y no como problema que hay que superar; por otro, la necesidad de garantizar una adecuada gestión de la información, para que el conocimiento de la ciudad no sea una suma de catas e intervenciones inconexas, sino distintas ventanas abiertas a la ciudad romana.

Comenzaré con la antigua Bracara Augus-ta, bajo la actual Braga, en la Tarraconensis, y más tarde la capital de la Gallaecia, por constituir el que me parece mejor ejemplo de la realidad portuguesa y donde puede constatarse una situación de relevante avance al estudio / conocimiento de la ciudad romana. La expli-cación de este logro es consecuencia de una feliz conjugación de factores. En primer lugar, entre la ciudad romana y la ciudad moderna no

CONCLUSIONES 455

existe una completa superposición. La ciudad en época medieval se redimensionó alrededor de la catedral, construida en un área relativamente periférica de la ciudad romana, un proceso frecuente y bien conocido en otras ciudades del mundo romano, cuando el cristianismo devino la religión oficial del Imperio. A lo largo del tiempo, Braga tuve sus aficionados locales que trabajaron en la conservación de la informa-ción que surgía por casualidad al ritmo de las renovaciones urbanas, en un tiempo en que estas renovaciones no tenían el impacto de las actuales. El moderno crecimiento de la ciudad de Braga, afectando a áreas de la antigua ciudad romana, solamente conoció un fuerte impulso en la década de los setenta del siglo XX, en una época en que la conciencia del valor de la arqueología estaba ya consolidada. Aconteció también la temprana y enérgica reacción de una asociación de defensa del Patrimonio Histórico, además de otros múltiples apoyos. Así nació un Proyecto, transformado en realidad en un Pro-grama - “Salvamento de Bracara Augusta”-, con un equipo que fue ejecutando diversas interven-ciones arqueológicas, llamadas de “salvamento” o de “urgencia”, que acabaron constituyendo un acervo informativo rico y centralizado, con acciones incluso de puesta en valor que tuvieron la ventaja de inscribir el pasado romano en la memoria y en la conciencia cotidiana de la ciudad actual.

Con la constitución de la Universidad de Minho, toda la gestión de la intervención en el área urbana de Braga siguió bajo la dirección de la Unidade de Arqueologia da Universidade do Minho, con una creciente sofisticación de estra-tegia y medios. Incluso después de la creación de un Servicio Municipal de Arqueología, en el ayuntamiento, este Servicio siguió trabajando en interacción con la Unidade de Arquelogia. Una parte muy considerable de las interven-ciones arqueológicas de contrato de Braga son ejecutadas por la Unidad de Arqueología de la Universidad. Ahí los estudiantes de arqueología hacen sus prácticas de campo, de estas inter-venciones nacen tesis de master y de doctorado,

tomando partido de las sinergias generadas en el ámbito de la Unidad de Arqueología – véase: http://www.uaum.uminho.pt/.

Pero, como decía, una adecuada política de divulgación de resultados (informes de las excavaciones) en acceso libre y otras acciones orientadas al público general, han conseguido inscribir la memoria de la ciudad romana en la vida cotidiana de sus habitantes de hoy. Durante estos últimos años, un festival de promoción municipal -Braga Romana Reviver Bracara Augusta- contribuye a la percepción de las ven-tajas turísticas y económicas derivadas de todo ello – véase: http://bragaromana.cm-braga.pt/.

Naturalmente, con el desarrollo y afirma-ción de la Arqueología Empresarial en Portugal comenzaron las primeras críticas fuertes al modelo bracarense, entendido como una situación de casi “monopolio”, contrario a la libre concurrencia. La ola liberal de nuestras sociedades y la analogía entre la actividad arqueológica de contrato y otras acciones de contrato vinculadas al ámbito de la construc-ción, presionaron hacia la consecución de una mayor apertura y diversificación de los agentes y acciones arqueológicas en la ciudad. El debate sigue abierto y fuerte. En mi opinión, la multi-plicación de agentes de intervención en Braga no constituye un problema en sí mismo, siempre que se garantice la uniformidad de los criterios de registro (un tema de igual polémico) y se con-serve la centralización de la gestión de la infor-mación, es decir, siempre que Bracara Augusta siga siendo un yacimiento arqueológico único y tratado como tal. La larga experiencia práctica de la Unidade de Arqueologia da Universidade do Minho y sus detalladísimos registros (con georreferenciación y dibujo de campo en plata-forma Autocad) extendida a los nuevos agentes de intervención puede garantizar que el registro sigue unitario y manejable por todos. Por otro lado, la estrecha relación con la Universidad y con su alumnado permite desarrollar el estudio de las distintas intervenciones, garantizando la corrección de lo que todos reconocemos como un fallo recurrente de las tradicionales interven-

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ciones de arqueología de contrato: la incapaci-dad de generar conocimiento históricamente relevante a partir de sus excavaciones.

Resumiendo, nada cabe decir respecto a la entrada en escena de otros agentes de inter-vención en el estudio de la ciudad romana, siempre que la uniformidad del registro y la centralización de la gestión de la información se salvaguarde. Mejor sería, creo, que los criterios de registro (fichas normalizadas) fuera también uniforme.

El ejemplo de Lisboa constituye casi un caso opuesto al de Braga. El conocimiento de la ciudad romana recibió un impulso muy fuerte en el contexto de la reconstrucción de la ciudad después del gran terremoto de 1755. Entonces se identificaron las grandes termas públicas (llama-das de los Cassios por un epígrafe recuperado), el criptopórtico asociado al área portuaria y el teatro. En los inicios de la década de 60 del siglo XX, el Museu da Cidade de Lisboa se ocupó de las nuevas intervenciones (necrópolis de la Praça da Figueira, redescubrimiento del teatro, revaloración del criptopórtico). Por razones que no viene al caso comentar, las relaciones con la Universidad, por una parte, y con la Administra-ción Central por otra, no fueron fluidas y como consecuencia de ello se produjo la dispersión de las intervenciones, la presencia de distintos agentes sobre el terreno, no siempre cooperantes entre sí, y la ausencia una efectiva gestión global de la información generada. A esta situación, ya de por sí caótica, se sumó el nacimiento de la Arqueología empresarial y una gigantesca multiplicación de intervenciones nacidas en el contexto de reciente boom turístico y la conse-cuente actividad urbana.

Por demasiado tiempo los distintos agentes se comportaron como si cada una de las inter-venciones efectuadas constituyera un pequeño yacimiento sin relación con las otras áreas de la ciudad; la multitud de excavaciones de contrato se limitaron a continuar una tendencia ya con-solidada, con evidentes daños para una visión global de la vieja urbe.

En 2013 se constituyó por primera vez un órgano municipal de gestión de la información arqueológica de Lisboa, el Centro de Arqueolo-gia de Lisboa (CAL) http://www.cm-lisboa.pt/equipamentos/equipamento/info/centro-de-ar-queologia-de-lisboa. En estos años, el CAL está todavía intentando reunir la ingente información arqueológica dispersa y poner alguna orden en el caos. Sin embargo, y dado que es un órgano municipal de una ciudad con cerca de tres milenios de ocupación continua, con distintas configuraciones espaciales y nuevas realidades prehistóricas que van emergiendo del subsuelo de la ciudad, no puede dedicarse específicamen-te al estudio de la ciudad romana, por consti-tuir ésta -tal y como más arriba se comentó-, solamente un episodio de una larga trayectoria histórica. El resultado es todavía incierto, pero es manifiestamente positivo que un órgano municipal se ocupe finalmente de la gestión de la información generada por las intervenciones arqueológicas en el área urbana. La iniciativa de organizar periódicamente coloquios sobre la Arqueología de Lisboa (I Encuentro en 2015, segundo en 2018) es un importante paso para la difusión de la información y ejerce alguna presión sobre los distintos agentes que trabajan sobre la historia de la ciudad.

Comparando estos dos casos, me parece evi-dente que la cuestión central de esta arqueología de las ciudades romanas superpuestas por ciuda-des modernas es la buena gestión de la informa-ción, que debe de ser centralizada por razones de eficacia práctica. Centralización y eficaz gestión de la información son los conceptos claves del tema, además de una efectiva inscripción de la memoria urbana romana en la vida cotidiana de la ciudad contemporánea. Sus habitantes deben percibir la ciudad romana como cosa suya, como un valor en sí misma y no como un obstáculo al moderno desarrollo, advirtiendo además que el boom turístico que se verifica en Portugal puede ser benéfico para las acciones de divulgación y puesta en valor. Finalmente, creo que un mínimo de uniformización en las estrategias de registro arqueológico debería de ser también deseable.