L A B R A N Z A - Mecanización Agrícola FCA – UNER · PDF fileCátedra de Mecanización Agrícola _ FCA _ UNER _ 2008 L A B R A N Z A Introducción En términos generales se designa

Cátedra de Mecanización Agrícola _ FCA _ UNER _ 2008

L A B R A N Z A

Introducción

En términos generales se designa con el término labranza, al proceso de movilización de los suelos con determinados implementos, imprimiéndose ciertos cambios en la estructura de los mismos.

La correcta elección, regulación y uso de los implementos agrícolas redunda en menor consumo de combustible y mayor duración de todo el equipo, además de aumentar la oportunidad de trabajo y mejorar el resultado del mismo.

La diferencia de costo, en consumo de combustible, entre un equipo de labranza mal regulado respecto a uno correctamente regulado, se puede estimar en más del 30%. Considerando que los mayores insumos para la implantación de un cultivo corresponden a las tareas mecanizadas, se puede inferir la importancia de reducir los costos en este aspecto, que para nuestro caso, la provincia de Entre Ríos, es aún más importante ya que la misma presenta una gran superficie con suelos arcillosos, que demandan una mayor necesidad de potencia que otras regiones para efectuar las mismas labores.

Para la obtención de una buena cosecha es necesario que el cultivo tenga a disposición, luz, calor, nutrientes, agua y aire en cantidades suficiente.

Estos cinco elementos básicos para el crecimiento del vegetal, no solamente deben estar disponibles, sino que además deben guardar una proporción armónica. Son interdependientes, ya que la deficiencia de uno de ellos limita la acción de los otros.

�� La luz y calor, son elementos que están relacionados con el clima, no

dependiendo directamente del hombre. Son factores difícilmente modificables; aunque el hombre está tratando de manejarlos cada vez más, como en el caso de los invernáculos.

�� Los nutrientes pueden ser influenciados por la fertilización que es una forma de

proporcionar elementos nutritivos adicionales para suplir la falta o insuficiencia de ellos.

�� El agua y aire son influenciados por el laboreo de los suelos y otras tareas como drenaje e irrigación de los mismos.

En las regiones donde se registran abundantes precipitaciones, el drenaje puede ser

necesario para evitar los daños que puedan causar el exceso de agua. Por el contrario, en zonas áridas se puede mejorar las condiciones de disponibilidad de agua, por medio del riego.

La disponibilidad de aire y agua para las plantas, depende en gran manera, de la estructura del suelo. Un suelo con buena estructura es la base para que exista una proporción armónica de agua y aire.

La labranza apunta justamente a mejorar las condiciones del suelo para una mayor

disponibilidad de estos elementos. La destrucción de malezas por medios mecánicos es otro de los objetivos perseguidos

con el laboreo del suelo. A la vez que se efectúa un control de la población de especies vegetales indeseables, aportan materia orgánica al suelo al ser incorporadas.


Resumiendo, las funciones de la labranza son:

� Preparar una cama de siembra adecuada. � Mejorar las propiedades del suelo. � Destruir plagas (animales y vegetales). � Mejorar la relación tierra – agua – aire. � Favorecer la infiltración y almacenaje de agua. � Incorporar materia orgánica. � Mejorar la fertilidad.

OPORTUNIDAD DE ARADA Mas aya del implemento que usemos para efectuar la labranza, en general es

recomendable que la tarea se realice con la suficiente anticipación antes de la siembra, para permitir una buena acumulación de agua en el perfil y permitir una buena granulación natural. Además, la arada temprana previene la inmovilización del nitrógeno en el suelo.

La anticipación es de importancia especial en caso de suelos arcillosos que necesitan

de granulación natural más que los suelos livianos. Estos últimos no requieren tanta granulación natural, por lo cual se puede arar más cercano a la época de la siembra.

Respecto a la profundidad de la arada podemos decir que en general, la vida

intensiva de los microbios y la aireación del suelo se concentran en los diez centímetros superiores. Por lo tanto, una arada a una profundidad de unos veinte centímetros cambia esta capa activa por otra de menor actividad, la cual se mejora con el tiempo.

De esta manera se obtiene una capa de unos veinte centímetros, de actividad

uniforme. Sin embargo, existen circunstancias en que es necesario arar más profundo; por ejemplo para aumentar el almacenamiento de agua en ciertos suelos con poca capacidad de retención, o con baja permeabilidad.

CLASIFICACIÓN DE LAS TAREAS DE LABRANZA Las tareas de labranza se las puede clasificar en:

Según su secuencia: � Labranza primaria.

El objetivo principal de la labranza primaria es el mejoramiento de las condiciones físicas del suelo, modificando la relación tierra-agua-aire, en la capa arable � Labranza secundaria.

La labranza secundaria tiende a proporcionarle a la semilla una cama de siembra adecuada, que le permita a esta tener un íntimo contacto con el suelo, logrando una rápida emergencia y un buen desarrollo radicular.


Según su principio: � Labranza convencional

Su principio se basa en la inversión del suelo con el objetivo de controlar las plagas, seguido de varias operaciones para la preparación de una adecuada cama de siembra. � Labranza conservacionista

Hace referencia a cualquier secuencia de labranzas que reduce las pérdidas de suelo y agua, en comparación con las de la Labranza Convencional, manteniendo al menos el 30% de la superficie del suelo cubierta con residuos después de la siembra. Tipos de labranza conservacionista: � Labranza reducida

El principio es el mismo que para la labranza convencional, pero se realiza con el menor número de pasadas posible. Muchas veces la labor primaria se realiza con una rastra de discos pesada en lugar del arado, para evitar la inversión del suelo minimizando así el disturbio ocasionado en la estructura del suelo. � Labranza vertical

Se realiza específicamente con implementos denominados de labranza vertical, como el Cincel, el cultivador de campo, el vibrocultivador, etc. La preparación de suelos con este tipo de herramientas permite dejar protegida la superficie con restos vegetales, y además no se mezclan notoriamente los diferentes horizontes. � Labranza mínima (SD)

Es aquella en la que se realiza la mínima remoción de suelo necesaria para depositar la semilla en íntimo contacto con el suelo. Dentro de esta categoría se encuadra perfectamente el sistema de Siembra Directa. � Labranza cero

Como su nombre lo indica es aquella en que no existe labranza alguna. Utilizada para denominar determinados manejos donde se realiza la siembra sin remoción de suelo, como es el caso de la siembra de pasturas con avión.

LABRANZA PRIMARIA La arada tiene como objetivo la roturación primaria del suelo a fin de mejorar el

ambiente y proporcionar las condiciones necesarias, donde nacerán y desarrollarán las plantas.

A través de los siglos, el hombre ha ido diseñando distintos aperos para la realización

de las labores de arada y fue así que aparecieron los arados de reja y vertedera, de casquetes (discos), múltiples (barbecheros), de cinceles, rotativos, etc.

Otras herramientas, utilizadas para el laboreo primario del suelo, pueden ser las

rastras excéntricas y las de doble acción, que si bien han sido diseñadas en principio para


labranza secundaria, con ciertas condiciones, fundamentalmente elevado peso por disco cumplen satisfactoriamente con la tarea de roturación primaria.

ARADO DE REJA Y VERTEDERA

El arado más antiguo es el de reja y vertedera que a través de los años ha sufrido

algunas modificaciones, pero sin variar sustancialmente su estructura. Provoca una inversión completa del pan de tierra, logrando un eficiente control de

malezas y una buena aireación de la tierra Si bien ha tenido una gran difusión, actualmente su uso está prácticamente limitado a

suelos franco-arenosos, encontrándose parcialmente desplazado por herramientas de discos y de cinceles.

La correcta regulación de esta herramienta, permite mejorar su eficiencia y disminuir

los costos de mantenimiento del equipo. Para ello, y en el caso de arados de arrastre, se deberán efectuar las siguientes operaciones:

Verificaciones a efectuar.

• Limpieza de las rejas y vertederas, en caso de estar pintadas proceder a remover la misma, luego arar en forma superficial, preferentemente, sobre suelo arenoso y a mucha velocidad.

• Ajuste de tuercas y engrasado de los movimientos de regulaciones. • Estado general de rejas, vertederas y cuchillas; efectuando su eventual reemplazo

si fuera necesario


• Nivelación de los fondos del arado, midiendo, en forma vertical, las distancias entre el encuentro reja-vertedera hasta la parte inferior del timón.

• Distancia entre fondos del arado, midiendo entre el encuentro reja-vertedera de un

cuerpo hasta otro en forma horizontal.

Regulación del enganche Con el arado verificado se procede a engancharlo al tractor. Para ello se debe

controlar que la trocha interna de las cubiertas del tractor (lado interno a lado interno de los neumáticos) sea, siempre que lo permita, del ancho de trabajo del arado más media reja.

• Altura del enganche

El enganche del tractor deberá estar lo más elevado posible con el objetivo que, por

transferencia de peso del arado, se "afirme" al terreno al momento de tirar. De esta forma aumenta su capacidad de tracción disminuyendo el patinamiento, se ahorra combustible y desgaste de cubiertas.

• Alineación de las barras de tiro.

Como primera medida debemos determinar el centro de resistencia que es el lugar

donde se concentra el esfuerzo. En arados con número impar de cuerpos se localiza en el del medio. Para aquellos de número par, en un cuerpo imaginario entre los dos del medio.

En el cuerpo, el centro de resistencia está localizado, aproximadamente, en la unión

reja-vertedera y a un cuarto del ancho de labor de la reja desde el lateral izquierdo. En segundo lugar se determina el centro de potencia. El mismo se encuentra en la

"panza" del tractor, en el lugar donde se afirma la barra de tiro. Una vez determinados ambos centros se clavará el arado a la profundidad normal de

trabajo sobre un surco ya hecho (para que se encuentre nivelado), y se procede a unir ambos puntos, (centro de potencia y centro de resistencia) con una piola, verificándose que la barra de tiro del tractor y la barra de enganche del arado se encuentren sobre esa línea recta (sin quiebres).

Si se observa cualquier ángulo en las barras de enganche se deberá proceder a aflojar

la tireta del arado y liberar la barra de tiro de tractor hasta que quede en línea recta y luego ajustar. • Verificación del ancho de corte de la primera reja.

Se hace avanzar el arado unos 25 m para luego proceder a descalzar la tierra de la

primera reja y observar si corta su ancho justo (para rejas de 14 pulgadas el corte es de


35,5 cm). De no ser así, se deberá corregir mediante la barra transversal del enganche del arado hasta conseguir el corte justo.

Luego volver a verificar que las barras de tiro del tractor y la del arado estén en línea

recta.

Nivelación del arado

� Nivelación transversal.

Mediante el mecanismo que apoya sobre la rueda de surco, siempre con el arado clavado, nivelar hasta que el bastidor quede horizontal (visto desde atrás).

� Nivelación longitudinal. Deberá efectuarse con el mecanismo que el implemento posee sobre la rueda de cola,

a efecto de lograr que todos los cuerpos trabajen a la misma profundidad.

Regulaciones de las cuchillas

Su profundidad de corte deberá ser aproximadamente la mitad de la arada y su separación con respecto a la costanera deberá ser de 2,5 cm.

El criterio a seguir respecto a la regulación anteroposterior es el siguiente: En

condiciones normales, el eje de la cuchilla deberá estar a 3 cm por delante de la punta de la reja. En suelos sueltos, se la deberá adelantar hasta 5 cm y en suelo duro atrasarla a 1,5 ó 2 cm. Regulación de la rueda de cola.

Una vez que el arado este funcionando en forma correcta, procederemos a regular la rueda de cola. Esta deberá estar ligeramente orientada hacia la tierra arada de manera de conseguir separar la costanera del último cuerpo del arado, de la pared del surco.

Las costaneras deben ir separadas de la pared del surco aproximadamente 0,5 cm, con

esto se reducirá notablemente el esfuerzo lo que redundará en la posibilidad de una mayor velocidad, menor consumo de combustible y disminuir el desgaste del tractor en general.

Elección del tipo de vertedera


En la arada, la roturación y granulación de la tierra depende del tipo de suelo, tipo de vertedera y velocidad de avance. También incluye el ángulo de ataque, formado por el filo de la reja y la pared del surco.

El tipo de suelo determina en gran medida la intensidad de la granulación. Los suelos

pesados tienden a granularse menos, mientras que en los livianos, el grado de granulación puede ser excesivo, de manera que con la lluvia se encostran fácilmente.

Para obtener una buena granulación, se debe elegir una vertedera de adecuada forma

y posición. Existen varias formas de vertederas, como las cilíndricas y helicoidal. Una vertedera cilíndrica, bajo un ángulo de ataque grande, hace que el prisma de

tierra sea volteado a corta distancia y rápidamente, resultando un grado mayor de granulación.

Una vertedera helicoidal y bajo un ángulo de ataque menor, hace que el prisma de

tierra sea volteado mediante un recorrido mayor y por lo tanto suavemente; resultando un grado menor de granulación.

Un suelo liviano, de poca cohesión, se granula fácilmente y por eso parece a primera

vista que una vertedera helicoidal sería más adecuada. Sin embargo, la poca cohesión hace que la vertedera helicoidal no produzca un volteo suficiente. Por lo tanto para estos suelo se usa una más cilíndrica.

Velocidad de arada.

En cuanto a la velocidad de avance, se puede decir en general que al aumentar esta

velocidad aumenta la granulación del prisma de tierra. En suelos pesados se debe realizar la arada a velocidades mayores que en suelos livianos.

En suelos pesados ocurre muchas veces que hay patinaje del tractor, siendo ventajoso

entonces, utilizar un arado de menos cuerpos y a mayor velocidad. Por el contrario, en suelos livianos se puede arar con arados más anchos y a velocidades menores.

ARADO DE CASQUETES O DISCOS


El nombre correcto del, comúnmente llamado arado de discos, es arado de casquetes, ya que el elemento que ara no es plano como un disco sino curvo. A pesar de ello y a fin de no crear confusiones lo seguiremos llamando de discos.

Verificaciones a tener en cuenta

Antes de proceder a su enganche se deben verificar los siguientes puntos: • La trocha del tractor deberá estar reducida al mínimo. • Los discos deberán estar limpios y afilados. Es frecuente no dar importancia al

grado de filo de los mismos. Sin embargo, en nuestras condiciones es necesario cuidar este punto ya que mejora notablemente la penetración, particularmente en suelos pesados.

• Ajuste de la bufonería y las medidas equidistante entre los cuerpos.

Regulaciones de los discos Los discos poseen dos regulaciones: Una en el eje vertical y otra en el plano

horizontal. Generalmente la primera está dada por fábrica y oscila entre 18º y 23º, este ángulo permite el autoafilado, dado por el bisel de los discos. Deberá observarse un brillo intenso en esa parte.

Si se puede regular verticalmente, el concepto es que a medida que el disco este más

"parado" penetrará más. Sin embargo, siempre es conveniente que se produzca el autoafilado ya explicado.

Los ángulos deberán ser siempre iguales en todos los discos, en caso contrario no se

podrá regular el arado y las glebas cortadas serán diferentes. El ángulo en el plano horizontal o ángulo de ataque, es el que forma el disco con la

dirección de avance. Mientras más cruce tenga, más enfrentará a la tierra, tendrá mayor penetración y menor ancho de labor del implemento

Se puede regular entre unos 40 a 45 grados, mediante la posición relativa del timón

de cola con el bastidor del arado y en coordinación con la ubicación del enganche

Regulaciones de Enganche

Para efectuar la regulación del enganche se deberán seguir los siguientes pasos: • Ubicación del Centro de resistencia

El centro de resistencia de estos arados se encuentra en el disco central. El punto

exacto es muy difícil de precisar ya que con cada regulación el mismo cambia, sin embargo, se puede considerar como orientación un punto en el tercio inferior del disco situado hacia el terreno no arado.


• Alineación de las barras de tiro. Una vez enganchado al tractor se procede a determinar el centro de resistencia

uniendo con una piola el centro de potencia del tractor (ya explicado) con el centro de re-sistencia, verificando que el tiro quede en esta línea.

• Verificación del ancho de corte del primer disco.

Verificar el ancho de corte del primer disco, corrigiendo si es necesario con la

posición de la rueda de surco (inclinación y orientación) La misma deberá encontrarse ligeramente inclinada y orientada hacia la tierra arada.

Regulaciones para evitar el desplazamiento lateral o “tenida”. Los arados de discos presentan como tendencia a "irse de cola", y posicionar los

discos en el sentido de avance, no penetrando en la tierra. Esto sucede debido a la reacción del suelo a ser cortado y volcado; agudizándose

cuando el terreno está muy duro. Para solucionar este problema y no perder eficiencia operativa, se deben seguir los

siguientes pasos:

1. Orientar la rueda de cola hacia la tierra arada para que sirva de freno a este desplazamiento.

2. La barra de tiro en la plaqueta de enganche del arado deberá encontrarse lo más baja

posible y la del tractor lo más alta. Ello permitirá transferir peso a la rueda de cola y asentarla mejor, dándole mayor estabilidad al equipo (controlando que el primer disco no tienda a desclavarse).

3. Si la tendencia persiste, deberá verificarse que el arado tenga los máximos lastres

permitidos por el fabricante, principalmente sobre la rueda de cola 4. Disminuyendo la velocidad de marcha se podrá lograr mayor penetración del arado.

5. De continuar con este problema, se deberá, recién ahora, modificar la barra de tiro para

disminuir el ancho de labor. Con esta regulación se perderá ancho de labor y tendremos una menor eficiencia operativa.


ARADO RASTRA O MÚLTIPLE

Esta herramienta, a diferencia del arado de casquetes, presenta sus discos sobre un único eje. Originalmente se diseñaron para suelos arenosos, y luego se difundieron en suelos arcillosos con mayor peso. Invierte menos el pan de tierra que el arado de discos, utilizándose fundamentalmente para manejo de barbecho y arada de rastrojos, ya que su menor peso por disco disminuye su penetración haciendo más dificultoso el trabajo de arada.

Antes de su enganche se debe proceder en forma similar al arado de discos,

verificando movimientos, bulonería, medidas y afilado de los discos. Regulaciones a efectuar

• La trocha del tractor deberá estar cerrada al máximo, el punto de enganche en el tractor

debe ser lo más alto posible y lo más bajo en el arado, con el objetivo de afirmar la cola del mismo.

• Comenzar con la barra de tiro centrada, luego ir desplazándola hacia la izquierda para

evitar que el arado se "vaya de cola" consiguiendo que la dirección del tractor no "porfíe".

• Regular la rueda de cola y de surco, orientándola hacia la tierra arada hasta conseguir

que el arado se mantenga derecho. La rueda de rastrojo deberá permanecer paralela a la dirección de avance.


ARADO DE CINCELES

Los arados de cinceles se caracterizan por no invertir el pan de tierra ejecutando una

labranza vertical. Existen diferentes disposiciones de los arcos en los arados de cinceles, favoreciendo

en mayor o menor medida el pasaje del rastrojo, pero todos ellos presentan un enganche central, con los arcos dispuestos en forma simétrica.

Para obtener un buen resultado en su uso, debe tenerse en cuenta algunos aspectos

tales como:

• Enganche Las barras de tiro deberán estar alineados con el punto más bajo en el arado y el más

alto en el tractor. Se debe verificar que el bastidor esté nivelado (horizontabilidad longitudinal). Y se

regula subiendo o bajando el punto de enganche ubicado en el extremo anterior de la lanza del arado, o actuando sobre el mecanismo de regulación que esta posea.

• Profundidad de arada

La profundidad se regula a través de las ruedas de transporte mediante un cilindro

hidráulico. A medida que se profundiza la púa, el suelo se va fracturando en forma triangular,

hasta llegar a un punto donde se observa que la púa solo efectúa un surco lineal, sin fractura alguna. Este punto se denomina “profundidad crítica” .


1

2

3

1

3

2

Profundidad crítica

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La profundidad crítica no debe ser superada, pues los esfuerzos de tracción aumentan

desproporcionadamente, sin lograrse el efecto buscado. Esta profundidad depende del tipo de suelo y de la humedad del mismo, por lo que

debe ser determinada para cada situación

• Espaciamiento entre arcos Generalmente el espaciamiento dado por fábrica es de 35 cm entre arcos. Sin

embargo, no siempre se puede utilizar esta medida. Los triángulos de suelo disturbado deben superponerse 50 %, para que esto se

produzca, en determinadas condiciones se deberán, acercar los cinceles a unos 28 o 25 cm, con lo que se reducirá también, la demanda de potencia.

DIFERENCIA DE LABOR ENTRE LOS DISTINTOS IMPLEMENTO S

El arado de reja y vertedera corta el prisma verticalmente mediante una cuchilla y

horizontalmente mediante la reja. Luego el prisma es levantado y volteado por la vertedera. En el caso de un arado de discos la tierra es cortada en forma de un arco elíptico y por

consiguiente el fondo es menos uniforme (pared de surco curva) Y quedan crestas sobre la superficie arada.

En general, y bajo circunstancias normales, el arado de rejas produce un buen trabajo,

dejando el suelo en forma uniforme. El arado de discos no invierte tanto el pan de tierra sino que más bien lo deshace,

mezclando los residuos con la tierra en lugar de enterrarlos totalmente y requiere más operaciones posteriores para nivelar la superficie.

Los arados de discos se emplean sobre todo en terrenos con condiciones adversas

como ser duros o secos, donde el disco puede penetrar y trabajar: y en terrenos pedregosos o rocosos, donde el disco al girar franquea los obstáculos, mientras que el de rejas se rompería al atascarse.

Ref. 1. Arco del cincel 2. Suelo disturbado 3. Púa 4 Suelo sin disturbar


El arado de cinceles produce una labranza del suelo respetando los agregados del mismo y dejando en superficie casi un 100% de la cobertura vegetal existente, lo que lo ubica como un implemento conservacionista, haciéndolo una herramienta interesante al momento de tener en cuenta la preservación del recurso suelo.

Los arcos de los cinceles son de aceros especiales y poseen cierta flexibilidad, que le

confieren la característica de vibrar por efecto de la resistencia del suelo, prodciendo el desagregado del suelo.

MÉTODOS DE LABOREO EN LABRANZA PRIMARIA Siendo que los arados de reja y discos son máquinas de movimiento de suelo,

desplazando el prisma de tierra lateralmente, se debe establecer un cierto método de laboreo previo al inicio del trabajo.

Estos métodos deben adecuarse al tipo de implemento usado, a la forma del terreno, a

evitar el desplazamiento continuo de la tierra, año tras año, en el mismo sentido.

• ARADA EN AMELGAS, CON CABECERAS

Es un método de arada para arados de una sola vía y parcelas rectangulares, con bastante longitud. Se tienen que marcar las cabeceras mediante una sola pasada del arado, y se divide el campo en amelgas de igual tamaño.

En la mitad de las amelgas se forma un contrasurco y en los bordes un surco muerto.

Para reducir el número de surcos entre amelgas, primero se aran hacia el centro las amelgas impares. Luego se aran las amelgas pares volteándose afuera, así dejan sólo la mitad de los surcos muertos.

• ARADA EN REDONDO

Es un método para arados de una sola vía, y para campos bastante grandes,

preferentemente de forma cuadrada. Consisten en una operación en forma de espiral, realizada un año hacia afuera y el siguiente al centro del campo. No es un método de trabajo preciso pero es eficiente.

• ARADA EN CUADRADO

Una forma mas perfeccionada de la arada en redondo, consiste en marcar en el centro

de la chacra un área igual a la forma del campo, pero de tamaño reducido. En primer lugar se ara esa parte y luego se sigue arando en forma “cuadrada” alrededor de ella, haciendo lazos sobre las diagonales.

• ARADA PLANA Se puede efectuar con arados reversibles o con arado de cinceles. Se marcan las

cabeceras del campo, luego se comienza a arar desde su costado hasta que quede en el otro


una faja de igual ancho que el de las cabeceras. Se termina el trabajo arando las tres franjas en forma de herradura.

• ARADA EN CURVAS DE NIVEL

Este tipo de arada se realiza en terrenos con marcadas pendientes, donde existe

peligro de erosión. El campo es trabajado según las curvas de nivel. Estas curvas son marcadas previamente mediante estacas.

Las distintas curvas de nivel no guardan la misma distancia entre ellas en los distintos

puntos de su traza. Se comienza el contrasurco sobre una curva y se ara alrededor de ella. Luego se ara la siguiente hasta que quede suficiente espacio, uno a dos metros entre las amelgas, entre los puntos mas cercanos.

Después de arar las áreas mas anchas, mediante surcos escalonados, hasta que quede

una banda con un ancho uniforme, se termina la arada a lo largo de la banda. ARADA CON IMPLEMENTOS SUSPENDIDOS (sistema de tres puntos)

El denominado sistema de tres puntos posee la característica de llevar "colgado " al

implemento del tractor mediante dos brazos inferiores y uno superior. El brazo superior es el encargado de transmitir esfuerzos del arado al tractor nivelándolo en forma horizontal. Esto permite que el sistema sea mucho más eficiente en cuanto a tracción con un menor patinaje de las ruedas.

El esfuerzo de tracción se efectúa a través de los brazos inferiores que deberán

permanecer en forma horizontal con el arado trabajando. El izquierdo es fijo y el derecho regulable, debiendo ser siempre el orden de enganche izquierdo, derecho y superior.

Una vez enganchado el implemento y en profundidad de arada se procede a regular la

nivelación lateral del implemento que se realiza dejando el chasis del arado en posición horizontal mediante la regulación del brazo derecho regulable. El ancho de corte de la primera reja o disco se efectúa mediante el desplazamiento del eje acodado del arado.

La profundidad de arada se realiza mediante el brazo superior, acortándolo se

aumenta y al alargarlo disminuye. Lo ideal es conseguir que el tercer punto (superior) se mantenga en forma muy cercana a la horizontal, de esta manera tendremos mayor sensibilidad en el sistema.

El denominado control de sensibilidad o esfuerzo controlado consiste en un

mecanismo que recibe, a través del brazo superior en los tractores más pequeños y a través de los inferiores en los más grandes, el esfuerzo del arado. Al encontrar suelo más duro reacciona levantando el arado evitando que el tractor se sobrecargue.

Las cadenas de los brazos inferiores deberán estar siempre flojas para labores de

arada.

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