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8/19/2019 Karl Gutbrod - Los Comienzos de La Humanidad y La
Cultura, Pp. 29-52
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Gutbrod, Karl. "Los comienzos de la humanidad y la cultura", en
Historia de las ant iguas cul turas del mun do , pp.
29-52. Reporte de lectura de
El texto da cuenta de los primeros pasos del proceso de
hominización hacia la humanización en donde la cultura,
entendida como todo lo que el hombre ha ideado y establecido
para el control de la naturaleza, jugó un papel central. La
cultura es consecuencia del largo proceso que dio lugar a
transformaciones en el cuerpo y el sistema nervioso, así comodel
surgimiento del pensamiento lógico, de la capacidad de abstracción,
de un sistema de comunicación y de la
utilización de las manos para la transformación de la
naturaleza, entre los elementos más relevantes. El autor hace
una
cronología de los principales cambios culturales en algunas
civilizaciones de Períodos arqueológicos como el Paleolítico
inferior, el Paleolítico superior, el Mesolítico y también
analiza el culto a la Diosa Madre.
La separación de los primates en hilobátidos, póngidos y
homínidos inició en el Mioceno (período terciario) hace
aproximadamente veinte millones de años. A partir de los
homínidos se efectuó el paso de animal a hombre, los
Australopitecos son la especie referente de esta
transformación que tuvo lugar en el la última fase del período
terciario,
esto es, hace más de tres y medio millones de años. Los restos
óseos de Australopitecos sólo han sido hallados en el
este y el sur de África y, parece seguro que fabricaban
utensilios de piedra y hueso. En el Pleistoceno, es decir, en
la
primera etapa del período cuaternario, se distinguen tres grupos
humanos: Arqueoántropos, Paleoántropos o
neandertales y Neoántropos.
La primera cultura aparece en el momento del paso de primate a
hombre, esto es, con el inicio en la producción de
utensilios y, de acuerdo con el tipo de materiales utilizados,
se realiza la clasificación arqueológica. En general, en la
prehistoria se distinguen tres niveles culturales: Las Edades de
Piedra, Bronce y Hierro; cada edad, a su vez, se
subdivide. De la Edad de Piedra o Paleolítico Gutbrod
examina las características de culturas del Paleolítico Inferior y
del
Paleolítico Superior. Las culturas líticas del Paleolítico
Inferior que incluye en su estudio son la
Abbevillense, Achelense,
y Musteriense. Con respecto al Paleolítico superior, incluye las
fases Auriñacense, Solutrense y Magdaleniense.
Aunque
las manifestaciones culturales fueron múltiples, a continuación
se muestran las principales características de cada una:
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Paleolítico CulturaEdad
(años)Lugar Especie Utensilios y otras manifestaciones
Superior
Magdaleniense
8,000-
10,000
Madelaine, Fra.
Gönnersdorf, Ale. y
norte de España
Puntas de diferentes formas, raspadores y cuchillos de
punta roma; utensilios de hueso y marfil. Arpones, agujas,
propulsores, bastones de mando. Relieves (Cueva de Le
Tuc d’Audoubert ), pintura. Dominio del movimiento en
la
pintura (Altamira, Esp y Lascaux, Fra)
Solutrense
22,000-
18,000
Solutré, Fra. En
Europa Occidental
(España y Francia)
Puntas de flecha foliformes finamente elaboradas.
Altorrelieves del abrigo Fourneaux du Diable. La Venus
de
Laussel
Auriñacense
38,000 Châtelperron, Fra Utensilios de hueso de los cuchillos de
hasta 26 cm. De
longitud; que usaban como puntas o raspadores. Objetosde hueso,
asta o marfil. Representaciones de animales en
dibujos o grabados en barro, dibujos de manos, figuras
humanas (venus) y esculturas de animales
Homo sapiens
40,000 África, Oriente
Medio, Extremo
Oriental y Java
Homo sapiens y
Cromagnon
Utensilios de hueso y piedra mejorados; trampas para
cazar. Pensamiento simbólico como la idea de fertilidad
Inferior
Musteriense
100,000 –
40,000
Le Moustier, Fra y
muchos lugares de
Europa
Paleoántropos del
grupo
Neanderthal
Hachas, rascadores y puntas bien pulidos y finamente
elaborados
Achelense 500,000 –
100,000
Saint-Acheul, Fra Hombre de
Steinheim
Puntas de pedernal, hachas retocadas, raspadores y
cuchillos
Abbevillense 600,000 –
500,000
Abbeville, Fra Homo erectus Pedernales trabajados
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El mesolítico está ubicado entre el Paleolítico y el Neolítico y
abarca del 8,000 al 4,000 a. C. Mientras que en el
Paleolítico hubo un desarrollo similar entre culturas, en el
Mesolítico resaltaron las diferencias. Se afirma que esas
diferencias pueden haber sido a consecuencia de los cambios
climáticos. El aumento de las temperaturas provocó la
fusión de los glaciares, liberó grandes volúmenes de agua, los
animales grandes emigraron al norte o se extinguieron, la
caza escaseó, las condiciones de vida empeoraron y la
subsistencia ahora dependía de la riqueza de ríos, lagos y
mares.Dentro de las características que distinguen al Mesolítico se
encuentra el arte rupestre en salientes rocosas o al aire
libre, los temas continuaron relacionados con la caza. Sin
embargo, surgen las representaciones grupales de personas
que cazan, danzan y luchan, esto es, el hombre junto con sus
vivencias e impresiones, ocupan el primer plano.
El autor destina un capítulo para analizar la importancia del
culto a la Diosa Madre en la prehistoria, afirma que en
la antigüedad la capacidad de procreación de la mujer, le
confiere a esta una gran potencia creadora que la lleva a
encarnar el deseo humano de fertilidad y la esperanza para la
superación de la muerte. El símbolo mágico con que se le
solía representar era la vulva, puerta hacia la vida. No se ha
podido establecer con precisión dónde y cuándo dio inicio el
culto a la diosa madre. En el neolítico, con el surgimiento de
la agricultura, la diosa madre recibió un nuevo impulso para
constituirse en madre de la tierra de cuyas entrañas surge toda
la vida y a ellas retorna. Numerosos hallazgos
arqueológicos demuestran que el culto a la diosa madre
constituyó un elemento dominante en buena parte de las
religiones del mediterráneo y del este de Asia.
El texto pone el acento sobre la importancia de la cultura en el
largo proceso de hominización que dio como
resultado la diferenciación de los primates, el surgimiento de
los homínidos y, finalmente, su transformación en hombre.
Si bien, en el paso de animal a hombre se identifica una serie
de cambios que tuvieron lugar en los ámbitos de la
estructura anatómica y de la funcionalidad corporal, también
cobraron gran importancia los cambios culturales. En
consecuencia, en el proceso de hominización estuvieron
implicados tanto aspectos biológicos como aspectos culturales
que derivaron en la emergencia de una nueva lógica en la
operación del pensamiento, en otras palabras, dio lugar a la
capacidad de abstracción, a un sistema de comunicación y al
lenguaje simbólico, entre los elementos fundamentales. Al
crear la cultura para la transformación de la naturaleza, el
género humano posibilita su propia autotransformación.
