24

Jpc La Cuaresma

  • Upload
    vida-sv

  • View
    2.361

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Nos hace más incomprensivos con los demás, nos quita nuestros miedos y todas las raíces que nosimpiden apegarnos a Dios y que nos hacen apegarnos a nosotros mismos.

Significa acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección.

El color litúrgico de este tiempo es el morado, que significa preparación, reflexión, silencio y retiro si es posible, de desapego de las cosas, de conversión espiritual a Jesús.

Son 40 días de cuaresma que simbolizan el retiro de Jesús al desierto durante 40 días y 40 noches donde fue tentado por el diablo. además simbolizan los 40 días que duro el diluvio

Los 40 años de la marcha del pueblo de Israel que pasó en el desierto mientras se encaminaba hacia la tierra prometida, con todo lo que implicó de fatiga, lucha, hambre, sed y cansancio y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.

Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.

La ceniza nos dice: quita todo y quédate con lo que vale, con lo fundamental; quédate con lo único que llena la vida de sentido. Tu Padre que ve en lo secreto, sólo Él te va a recompensar.

Ayuno: Consiste en hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne los días viernes.

Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido.

“Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo, ya

recibieron su recompensa. Tú cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino Tu Padre, que está en lo secreto: y tu padre que ve en lo secreto, te

recompensará. “ (Mt 6,6)”

Oración:

Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad

Limosna: Consiste en prestar ayuda a quien necesita, enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que nos lo pide, compartir alegrías, repartir sonrisas, ofrecer nuestro perdón a quien nos ha ofendido. Darse a sí mismos.

La limosna es esa disponibilidad a compartir todo, la prontitud a darse a sí mismos.

“Si extiendes la mano para dar, pero no tienes misericordia en el corazón, no has hecho nada; en cambio, si tienes misericordia en el corazón, aún cuando no tuvieses nada que dar con tu mano, Dios acepta tu limosna”. San Agustín