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Jamie Carie-A Highlander for Christmas

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Novela Romántica

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  • PORTADA

  • ndice Staff

    Sinopsis Captulo 1 Captulo 2 Captulo 3 Captulo 4 Captulo 5 Captulo 6 Captulo 7 Captulo 8 Captulo 9

    Captulo 10

    Eplogo

    Sobre la Autora

  • Staff

    Moderadora de traduccin Asiria & Lady Gwen

    Traductoras Lady Gwen

    Asiria Electra Mokona

    Malu_12 Marijf22

    Lady Jesica

    Correccin Asiria

    Revisin Final Pily

    Diseo Asiria

  • Sinopsis

    Una novela de Navidad. Lady Juliet Lindsay ha cometido un error colosal. Frente al rechazo de sus

    padres se da cuenta de que un simple beso robado podra costarle todo. Enviada a la casa de sus tos en Escocia, encuentra algo en la belleza agreste de las tierras altas que roba su corazn... y a un Highlander, quien parece ser su otra mitad.

    Iain MacLeon, Jefe del clan MacLeon, tiene una cosa en su mente en un tiempo donde la poltica parece un intempestivo hervidero de animales. Ama a su pueblo y su tierra, pero no saba que tambin necesitaba una mujer para compartir la carga. Y entonces, la encuentra... una pelirroja inglesa que roba su corazn y lo mantiene de rehn contra todas sus creencias y todo lo que estima. Pero, cmo convencer a su clan de que la ama como l lo hace?

  • Captulo 1

    Traducido por Lady Gwen

    Glencoe, Escocia - el ao de Nuestro Seor de 1714

    El bajo zumbido de las gaitas y el tocar de los tambores sonaba en toda la caada, reunindose con su grupo de viaje minutos antes de que el espectculo de los juegos de las Highlands apareciera a la vista. Su gran carruaje se mova pesadamente por la carretera desigual y llena de baches en la tierra que era cada vez ms montaosa y escarpada con cada kilometro. La caada se redujo por debajo de las altsimas paredes rocosas cubiertas de musgo, dando paso con cada curva de la carretera a ms de la impresionante belleza que te dejaba sin aliento. Era difcil de creer que cada giro de las ruedas de su carruaje los llevaba ante ms esplendor, pero era cierto, un presagio de lo que el cielo podra ser.

    La sala de espera de Dios. Juliet Lindsay se aferr a la parte lateral del robusto vehculo, su cara cerca

    de la ventana, deseando que se detuvieran pronto para que pudiera salir y realmente ver la belleza que los rodeaba. En el interior del carruaje con ella se encontraban su to Clyde, la ta Becca, la prima Fiona, y la beb Lillian. Haba habido siete hijos nacidos de su ta y su to, pero solo Fiona y ahora la nueva nena todava respiraban. Juliet lanz una mirada a la balbuceante beb y esperaba con todo su corazn que la voluntad de Dios fuera ver a Lillian sobrevivir la infancia. La voluntad de Dios no tena mucho sentido para ella, quien viva y quien mora, quien tena xito y quien fracasaba, los sufrimientos de la vida, pero supuso que no debera cuestionarlo a l sobre eso. Solo de pensar en un todopoderoso y omnisciente Dios le hizo alejar sus pensamientos rpidamente por miedo. Era mejor no pensar en l en absoluto.

    Los sonidos de las gaitas se hicieron ms fuertes y se unieron con los sonidos de gritos y aclamaciones. Los labios de Juliet se elevaron de excitacin cuando doblaron otra curva, y luego all, alineando ambos lados de la caada, se asentaban las tiendas de campaa y las banderas de los clanes de las Highlands ondeando al viento. Cien o ms hombres en kilts escoceses vagaban por la tierra, cada uno con sus tartanes, muchos practicando con largos palos, martillos y piedras.

    Ah, jovencitas, es un hermoso lugar, verdad? pregunt su to, un vociferante hombre fornido, con el salvaje cabello gris, al otro lado de Juliet.

    Juliet asinti, un nudo en la garganta le impeda el habla. Su mirada viaj como una persona hambrienta de tal belleza, subiendo por los lados de las

  • montaas cubiertas de musgo, ms all de una atractiva cascada hacia los picos rocosos, tres en total.

    Esas son las tres hermanas, eso es. Su to seal hacia las tres montaas. Tienen una niebla cernindose sobre ellas la mayor parte del tiempo, sospecho.

    Podemos parar, por favor? Fiona se esforz por ver ms all de Juliet. Solo un momento ms, muchacha. Su to se ri entre dientes. Ven esa

    tienda all? La grande con el tartn rojo oscuro ondeando? Las muchachas asintieron y la ta Becca se inclin hacia su lado de la ventana

    para ver tambin. Esa es la del Clan MacLeon. Un Clan muy poderoso, un hombre muy

    poderoso, Iain MacLeon. Ahora bien, si yo fuera un hombre de apuestas Lo cual no eres intervino la ta Becca con el ceo fruncido. El to Clyde se aclar la garganta. As es, as es. Pero si lo fuera, pondra mi dinero en MacLeon. Estn atentas

    con ellos, jovencitas. Y recuerden mis palabras, qu Harn bien en mantenerse alejadas de los competidores. Och, esas jvenes

    y bonitas chicas. Ta Becca neg con la cabeza con inquietud. No estoy segura de por qu dej que me convenciera de traernos a todos nosotros.

    Son los juegos! bram el to Clyde. No estar permitiendo que la seorita Juliet aqu se vaya a casa sin ver Escocia en su esplendor, no?

    Ta Becca esboz una sonrisa. Supongo que no. Recuerdo bien mis primeros juegos. Sus ojos se

    empaaron por el recuerdo y una suave sonrisa toc sus labios, haciendo que Juliet se preguntara en que pensaba. Ta Becca se acerc, le palme la rodilla y le gui un ojo, como si hubiera ledo sus pensamientos. Es difcil de creer que el verano nos haya dejado y que estars regresando pronto a casa.

    Juliet asinti, con el corazn encogido de solo pensar en ello. La familia de Fiona tena una casa mucho ms clida y relajada que la suya. Haba estado montando a caballo todos los das a las colinas sin importar el clima, ayudando con las tareas del hogar y cuidando de la beb Lillian, las fiestas y bailes escoceses que duraban hasta bien entrada la noche y luego este, el punto culminante de su visita, los espectaculares juegos de las Highlands. Su tiempo con esta familia feliz y bulliciosa haba pasado tan rpidamente, haba sido tan maravillosamente refrescante, sobre todo despus de su desastrosa temporada en Londres. Presion su frente contra la ventana, viendo el asombroso valle donde montaran sus tiendas, y reconoci que tema volver a casa.

    Sinti que sus mejillas se calentaban ante el recuerdo de la "devastacin", como su madre con frialdad se refera a ello, que le haba causado a su familia. Cmo poda una mujer adulta en sus plenos veinte aos ser tan tonta? No le haban enseado nada? Ningn hombre la tendra ahora, no lo saba ella? Despus de los furiosos y estridentes argumentos la enviaron sin ms con el hermano menor de su padre, el jefe del pequeo Clan Erskine, justo al norte del Castillo Stirling, para tener la oportunidad de ver cmo los no tan afortunados como ellos vivan. Su madre siempre se refera a la gente de las Highlands como brbaros, pero lo que su madre no haba previsto era que Juliet se enamorara completamente de sus

  • parientes escoceses y sus hermosas Highlands y que no iba a querer volver nunca a Eden Place en Northumberland.

    Eden Place. Haba poco del Jardn del Edn, en la fra y azotada por el viento tierra yerma de la herencia de su padre. Como hijo primognito, haba heredado el ttulo Ingls de conde de Wright, barn Lindsay, con tierras en el norte de Northumberland, pero su hermano menor, Clyde Lindsay, haba logrado mantener el ttulo de jefe de sus relaciones escocesas con el Clan de Erskine. Juliet deseaba haber nacido en el lado escocs de la manta.

    Permanezcan juntas, mis nias, y fuera del camino de los hombres, y todo ir bien continuaba hablando su ta.

    Juliet asinti. Despus de lo que haba pasado en las afueras del jardn de un saln de baile en Londres iba a tener cuidado de no estar a solas con un hombre hasta que estuviera casada, si ese bendito acontecimiento ocurra alguna vez.

    El carruaje se detuvo justo detrs de las tiendas de los MacLeon. Sus propias tiendas se levantaran cerca, pero no habra banderas o tartanes para marcarlas, como el Clan del to Clyde no participaba en los juegos este ao, solo miraran. Se haba lamentado del hecho de no tener un hijo, ni un campen digno, pero haba contado ms de una historia sobre los tiempos en que l haba competido durante el largo viaje hacia la caada.

    Juliet sali del carruaje y tom una larga y profunda bocanada de aire con olor dulce. Dio unos pasos hacia el borde de la carretera, la cual era poco ms que un sendero de dos ruedas en la tierra, donde haba una bajada larga cubierta de hierba que se adentraba ms en la caada. Un arroyo serpenteaba en el punto ms bajo, con un campo de helechos a su izquierda por lo que ella poda ver. Frente a ella, y ms abajo, los helechos dieron paso a la tierra rocosa cubierta de musgo y luego un amplio y fluyente riachuelo. Al otro lado de la corriente la roca se elevaba ms y ms hacia las montaas Las Tres Hermanas que su to haba sealado en el carruaje. Se levantaban hacia las nubes, tres puntos de la cara de la roca que entraba y sala de las brumas suspendida en el aire. La niebla se mova sobre las copas de las tres montaas con la brisa fra, dndole vistazos de sus picos.

    Fiona le tom la mano. No es grandioso? Juliet asinti, el asombro del lugar provocando un dolor en su pecho. La cosa ms grandiosa que he visto alguna vez. Hubo una terrible masacre aqu hace unos aos, puedes creerlo? No

    parece posible para m. Qu pas? El Clan MacDonald conservaba tierras aqu, en Glencoe. Se haban

    demorado en dar su lealtad a William y Mary, por lo que el conde de Argyll envi sus tropas, dirigidas por el Clan Campbell de Glenlyon, para hacerles una visita. Se quedaron un par de semanas en la hospitalidad de los MacDonalds, comiendo, bebiendo y pasndola muy bien, y de repente se volvieron contra ellos. Los atacaron en sus camas y asesinaron a treinta y ocho hombres.

    La injusticia de eso hizo que la clera aumentara en el pecho de Juliet. Cuan horrible. Solo por demorarse? Tenan ellos la intencin de prometer

    su lealtad? Juliet mir hacia el creciente terreno de la montaa y se imagin a las personas que trataban de huir.

  • No creo que cualquiera de los clanes quisiera ofrecer juramento al Ingls, pero tenan pocas opciones y lo saban. Lo peor de todo es que los soldados dejaron a las mujeres y los nios para que murieran con los duros elementos. Fiona mir a su alrededor mientras el viento soplaba a travs de los cabellos de ellas, y se estremeci. Los juegos estn aqu este ao para tratar de restaurar la bondad de la tierra.

    Juliet pens que podra entender eso. Era un lugar para ser venerado, no mancillado por tal brutalidad y derramamiento de sangre.

    Un sbito rugido y luego aclamaciones las hicieron volverse hacia la parte ancha de la caada de abajo. Haba un hombre sin camisa, aparte de la tela de su tartn en la parte superior sobre un hombro, con el pecho muy musculoso, su postura exudando poder, era una cabeza ms alto que los que le rodeaban. Agarr un objeto enorme, dio un crculo y luego una estocada y la clav en el cielo. Tena un largo mango de madera con una bola de hierro en un extremo. Vol por el aire con las aclamaciones de la multitud y cay hasta la mitad del valle ms all de la vista de Juliet.

    El hombre se dio la vuelta, hacia ellos, con el puo en alto, una sonrisa dividiendo su fuerte y apuesto rostro, con los ojos ardiendo en una especie de feroz victoria. Esos ojos, tan lejos y sin embargo lo suficientemente cerca para distinguir, escanearon ms all de Juliet y Fiona de pie por encima de l hacia la cresta de la carretera. Su mirada pas de ellas y luego volvieron con decidida intencin repentina. Juliet trag saliva. Miraba directamente hacia ella.

    Ese es? Fiona asinti, su voz tranquila con asombro. El MacLeon. Y est mirando directamente hacia ti, lo est. Lo est? Lo est. Oh, querida. Qu he de hacer? Debo saludar? Reverenciar? Fiona se ech a rer. Las gaitas comenzaron de nuevo con una alegre meloda

    y luego las nubes por encima de la cabeza del MacLeon se separaron, el sol envi un rayo de luz puro que lo ba con su brillo.

    Juliet solo poda quedarse mirando y esperar que su boca no estuviera completamente abierta. La cerr con un chasquido y levant la barbilla, su mirada bloqueada con la de l.

    Su boca se curv de un solo lado en una sonrisa llena de encanto juvenil, y sus ojos aumentaron en regocijo adems del propsito. Inclin la cabeza hacia ella y luego volvi su atencin hacia los juegos.

    Ahora comprendo por qu mi madre no estaba tan contenta de que estuviramos tan estrechamente situados a las tiendas de los MacLeon. Fiona se ri y apret la mano de Juliet. Mencion que el jefe MacLeon todava no est casado?

    No. La voz de Juliet fue baja y aireada. No, no mencion eso. Aye. Y se rumorea que est buscando a una esposa.

  • Captulo 2

    Traducido por Asiria

    Oste lo que dijo, Juliet?susurr Fiona, y tir de ella hacia atrs, lejos de la entrada de la tienda del Clan MacLeon.

    l no hablaba de m!susurr Juliet a su vez, esforzndose todava por acercarse a escuchar lo que decan los hombres. No pudo haberlo hecho.

    Quin ms?Fiona se inclin hacia delante para captar ms, pero el sonido de las voces profundas se haban detenido. Eres la nica "muchacha inglesa" en los juegos de las Highlands, que yo sepa.

    Juliet tuvo que admitir que eso era cierto. Era el segundo da de los juegos y haba visto a Iain MacLeon competir durante gran parte del da y medio que haban estado all. Ellas solo haban estado dando un paseo despus de la comida del medioda y justo pasaron caminando por el campamento MacLeon cuando lo oyeron hablar.

    Fiona enlaz su brazo a Juliet y se enderez con una sonrisa pcara. Vamos a ir a echarle una mirada ms de cerca, de acuerdo? El corazn de Juliet comenz a latir de emocin. Deberamos? Tu padre dijo que l es el ms famoso... el ms poderoso... el

    ms... Trag saliva, pensando en sus abultados msculos cuando, no hace una hora, levant el tronco; un poste de madera de veinte metros que deba pesar ms de doce kilos y lo tir a la distancia ganadora.

    Exactamente. Fiona continu tirando del brazo de Juliet. Y l acaba de decir que t eres la muchacha ms linda en los juegos.

    Cmo poda haber pensado eso, si se refera a ella, era incomprensible. Su madre se lamentaba de que su forma fuera tan "redonda" y que careca de la altura escultural y caractersticas recatadas que tanto su madre como su hermana rubia compartan. Tena el cabello ms rojo que dorado, un color brillante que arda al sol y atraa los ojos de muchos hombres, pero, por desgracia, no como una esposa en sus mentes. No estaba del todo segura de por qu atraa el tipo equivocado de atencin, pero su madre se encontraba cada vez ms disgustada por ella, exigiendo grandes sombreros y cuellos altos cada vez que entraban en la sociedad. Y luego estaba su voz. Se estremeci solo de pensarlo.

    Tal vez el jefe del Clan MacLeon; Iain Alexander MacLeon, haba escuchado, era de esa calaa tambin. Tal vez pensaba en ella en trminos de fuego y tempestad, no casa y hogar.

    Agach la cabeza mientras Fiona tiraba de ella en la esquina de la fila de carpas MacLeon, mirando al suelo y dejando que su bien intencionada, aunque

  • demasiado valiente para el bien de su cordura, prima la condujera por el golpeado camino de hierba.

    Un grupo de gaiteros dio la vuelta al otro lado de la hilera de tiendas de campaa, una cancin tan vieja como el tiempo comenz de sus gaitas. Marcharon hacia ellas vestidos con sus plaids, practicando para la actuacin por venir. Juliet y Fiona se congelaron, tanto por el temor de los tambores como las gaitas, tan cercanos y fuertes, las rodillas de los hombres del frente pateando contra sus faldas escocesas, golpeando la tierra bajo sus pies. Juliet agarr la mano de Fiona, muerta en medio del camino, mirando fijamente y atemorizada, hasta que los gaiteros casi respiraban sobre los cuellos de las chicas.

    No iban a parar. Iban a tener que hacer algo pronto o ser pisoteadas bajo la "Increble Gracia"

    de Dios. El corazn de Juliet se aceler mientras sus rostros se acercaban, sabiendo

    que deban salir del camino, pero de alguna manera no pudiendo. La msica haba lanzado un hechizo sobre ella, y no poda moverse. Fue la cancin ms celestial que haba odo nunca.

    Vamos! Fiona tir de su brazo de nuevo, justo antes de que los pies marchantes la alcanzaran en su estado como una estatua congelada.

    Fiona podra parecer una mujer joven ms bien pequea y de poca fuerza, pero no era nada de eso en absoluto. Gir a Juliet lejos de la multitud que marchaba, sobre un parche de hierba y hacia el lado de la tienda en la que haban estado de pie. La tela cedi bajo el peso de las dos, ondulndose, cediendo con una especie de lento desinflado y despus rebotando de nuevo un poco, pero no lo suficiente como para que recuperaran el equilibrio. Cayeron de nuevo, un pequeo poste cruji a su derecha, luego se rompi, el sonido del desgarro de la tela como si un gran hombre acabara de inclinarse y romper sus calzones.

    Ambas se quedaron boquiabiertas y farfullando, cuando aterrizaron sobre algo duro que estaba dentro de la tienda. Se movi por debajo de ellas y oyeron un gruido. Unos gritos sonaban desde el interior de la tienda de campaa contra el ruido de los gaiteros. Juliet y Fiona se miraron con los ojos abiertos la una a la otra, el cabello cado de sus cofias las cubra, los vestidos torcidos, suprimiendo el horror con la alegra.

    Quin est ah!? dijo una voz atronadora, profunda y aterciopelada. Toda risa huy y el color desapareci de sus rostros. Se desenredaron a s

    mismas de la lona, todava medio en sus espaldas, y levantaron sus miradas hacia el hombre grande ahora mirando hacia ellas. Fiona trag algn tipo de sonido, media risa, medio gemido. Juliet abofete la maraa de cabello de sus ojos y vio cordones cruzados atados en zapatos en gruesas pantorrillas. Su mirada viaj hasta un kilt pesado, de color rojo con verde y oro, a una cintura con un cinturn amarrado, apretado con armas, una especie de cuchillo ancho y brillando al sol, que haca a sus ojos doler de verlo. Su mirada vol a un pecho desnudo, fuerte, musculoso, dorado por el sol, brazos como... como...

    Oh, querido Seor en el cielo la ayudara, era l. Su mirada vol a su cara, a sus ojos. Eran azules y fascinantes en esa luz, la

    miraba con tanta intensidad. Con su cabello rubio oscuro, pareca un len simplemente despertado de una siesta cmoda. Su mirada sostuvo la de ella

  • durante un largo rato, como si fuera su presa y la hipnotizaba a una trampa. Sacudi su cabeza, pensando que lo imaginaba. Parpade, trat de levantarse. l extendi una mano y la agarr del brazo. No poda apartar los ojos de l, las gaitas y tambores zumbando en el fondo, dejaban una cadencia irreal para el momento. El jefe de los MacLeon la puso en pie. Ojos azules y el cabello brillante como el sol; no poda ver nada ms all de su rostro y su inmenso pecho.

    Era el hombre que la haba llamado "bonita". Y, qu tenemos aqu? Su voz profunda retumb contra su odo

    mientras la atrajo hacia s. Estn ya tratando de causar destruccin en mi humilde morada o es solo a mi persona a la que quieren herir?

    Oh, no, posiblemente no poda causar tal lesiones, bueno, eso es... Parpade varias veces mientras se daba cuenta de que Fiona se haba desenredado a s misma desde el otro pedazo de tela y intentaba hacer una reverencia vacilante, rastrillando su propia rubia masa de la frente.

    MacLeon, no significamos ningn dao. Pedimos que nos disculpe. Fiona se hundi tan baja que su nariz casi tocaba la masa cada de lo que quedaba justo al lado de la tienda de campaa. Fue un accidente, verdaderamente, estbamos a punto de ser pisoteadas por los gaiteros!

    Su mirada gir hacia delante, hacia la parte de atrs por donde descenda la banda de los msicos mientras su msica se desvaneca hacia los principales terrenos de la fiesta.

    l se enderez, apret los brazos de Juliet un poco para comprobar que se enderezaba y la dej ir, inclinando un poco la cabeza hacia un lado, como para juzgar si lograba pararse sobre sus propios pies.

    No estaba segura de poder. l era mucho ms grande en altura de cerca y con olor a hombre que haba

    estado compitiendo; cuero, tierra y sudor. Ah estaba un hombre acostumbrado a gobernar y ganar con su propia fuerza corporal. Un hombre como ninguno al que haba conocido en los congestionados salones de baile de Londres. Un hombre que la hizo pensar en campos trabajando juntos, nios hechos bajo cobertores y nacidos en una familia unida y amorosa, de una fuerza y un amor que ha resistido la prueba del tiempo. De alguien que pudiera conocerla, a la verdadera ella, y tal vez no importara mucho todos sus tantos defectos...

    Oh, Dios, tena que conseguir controlar esos pensamientos descarriados. No existan esas cosas. Las mujeres solo lo anhelaban.

    Bueno, muchacha? Extendi la mano y frot el pulgar contra su mandbula con suave insistencia, exigindole que mantuviera su mirada.

    Estbamos siendo cercadas por los msicos y saltamos a un lado. Mis disculpas, seor. No suponemos dao.

    Sus ojos se iluminaron con curiosidad a sus palabras, su voz, que siempre estaba baja y ronca y "llena de un calor especial", como un hombre susurrndole, no importaba que tratara de hacerla alta y femenina.

    Un lado de su boca se elev en una muesca y sus ojos se iluminaron con humor travieso.

    Pero usted ha hecho dao. Och, cmo voy a descansar para el lanzamiento de martillo? Se inclin y Juliet poda ver los ojos de Fiona al lado de

  • su hombro crecer ampliamente con asombro mientras en un gruido bajo dijo: Y si me hace perder, muchacha?

    Yo, eh. Juliet mir a esos sorprendentes ojos azules y respir hondo. No puede perder dijo con toda seriedad. Y luego ms bajo, con ms conviccin: No va a perder.

    Su rostro serio se transform, movimiento por movimiento, en una amplia sonrisa y luego una risa profunda.

    Y no lo har. Hizo una reverencia a cada una de ellas con un movimiento de cabeza y luego pregunt: Van a ser mis invitadas, entonces, las dos?

    Juliet lanz una mirada a Fiona, no segura de lo qu decir. La sonrisa de Fiona llen toda su cara mientras haca de nuevo una

    reverencia. Dios mo, ella pareca estar suprimiendo ese baile alegre que haca cuando se encontraba particularmente feliz por algo.

    Se refiere a sentarse con el Clan MacLeon y animarlo? pregunt Fiona con sus cejas arqueadas. Y vamos a ondear su bandera? aadi antes de que l tuviera tiempo de responder.

    A su padre no le importar? l es del Clan Erskine, no? Fiona se encogi de hombros. Nosotros no estamos participando en los juegos de este ao. Ah. Sonri. Entonces est buscando un campen del Clan? En realidad no, no desde que lo vim Fiona se detuvo cuando se dio

    cuenta de los grandes ojos de Juliet y su sacudida de cabeza. Er, s, hemos estado viendo los opositores.

    El jefe se encogi de hombros. Muy bien. Si va a defender al Clan MacLeon, entonces todo ser

    perdonado. Las jvenes mujeres se miraron. Su mirada luego pas por encima de Juliet con un ojo de consideracin. Encontrar los colores de los MacLeon para que lleves. Hallo que me

    gustara verlos en usted. Se volvi entonces, y se alej hacia los campos del concurso. Fiona se qued sin aliento, tan pronto como l se hallaba fuera del alcance

    del odo. Juliet, escuchaste eso? Quiere ver sus colores en ti! Fiona tom sus dos

    brazos. Es prcticamente una declaracin. Porque, puede estar yendo a mi padre en este momento para pedir permiso de cortejarte.

    Juliet tom las manos de su prima de sus brazos. O podra ser que es como muchos hombres y solo est lleno de encanto

    desarmable e ingenio. Gir a su prima hacia los restos de la tienda. Debemos tratar de solucionar este problema.

    Fiona mir alrededor de la zona y luego seal a dos hombres con kilt de colores MacLeon all cerca, hablando y robando miradas de ellas.

    S, pero es posible que necesitemos un poco de ayuda. Juliet se ri. No pudo evitarlo. Si alguien poda conseguir arreglar la carpa sin mover un

    dedo, sin duda sera su alegre prima rubia.

  • Captulo 3

    Traducido por Lady Gwen

    Iain se arrodill en el borde de la caada donde el verde de la hierba y el musgo tean las montaas por delante y por detrs de l. Cerr los ojos y escuch el silbido del viento contra el torrente de una cascada cercana.

    Mi Seor. Mi Dios. Dame la sabidura. Pon tus palabras en mi boca. Ech la cabeza hacia atrs y dej que los sonidos cayeran a su alrededor y lo

    atravesaran. Respir en la belleza y la sinti animarlo. Abri los ojos. Los colores del verde haban cambiado, siempre cambiando dependiendo de

    la luz y la sombra, el estado de nimo de las nubes en constante movimiento en las alturas. Las Highlands. Hogar de su corazn, donde el mayor nmero de los Clanes escoceses se haban reunido durante tres das hasta ahora, festejando, compitiendo y poniendo a prueba la lite entre ellos. Era as todos los aos, pero este haba sido diferente para l. Este ao era el jefe del Clan y tambin posea un ttulo ingls y tierras, su padre haba muerto hace unos pocos meses.

    Haba sido bien preparado para asumir el control del Clan, pero mucho haba cambiado desde los tiempos de su padre. Despus de la muerte de la reina Anne, Escocia finalmente haba accedido a unirse a Inglaterra y firmado el Acta de Unin, unindolos en lo que ahora se llamaba Gran Bretaa. Muchos de los clanes no se encontraban contentos al respecto, pero sus jefes eran tambin nobles ingleses, habiendo sido dotados de tierras y ttulos por el servicio a los Reyes durante siglos. Esto llev a conflictos de intereses, sobre todo cuando los jefes no cuidaban de sus clanes escoceses, usando las espaldas de su pueblo para obtener beneficios para financiar sus vidas como nobles ingleses y miembros del Parlamento en Londres.

    El Clan MacLeon todava era fuerte, se haba asegurado de ello. Pero era una lnea poltica delicada en la que andaba, tratando de mantener a su gente feliz mientras todava tena que asistir al Parlamento en Londres y del lado de los Liberales o los Conservadores. Particularmente no se atribua a las pasiones de ninguna de las partes, eligiendo permanecer lo ms neutral posible y dependiendo de la oracin y la voz de Dios en su interior cuando la ocasin lo requera.

    El peso de ello era pesado a veces. Incluso ahora que haba un hombre en los juegos que estaba acosndolo para apoyar un alzamiento Jacobita en nombre del medio hermano de la reina Anne, James VIII. Estaban aquellos quienes queran la Casa de los Estuardo de vuelta en el trono y se resistan al Hannover, George I, quien ahora fue coronado Rey. Iain se preocupaba ms por la mejora de su Clan, en llevar

  • ms ovejas y la bsqueda del desarrollo del tejido, un inters reciente, que la poltica en Londres.

    Apoy la cabeza en una de sus rodillas y cerr los ojos. Seor, Dios, mi Padre que est en los cielos. Dame este da lo que es mo,

    lo que T has destinado como mo y nada ms. Nada ms y nada menos. Deja que se haga Tu voluntad aqu este da por m y mi Clan y

    Hizo una pausa cuando un soplo de emocin se agit en su corazn y la visin de la pelirroja lady Juliet Lindsay, la hija de lord Ashland Lindsay, el conde de Worland, pas por delante de l. El profundo resplandor de su cabello brill en la oscuridad de sus ojos cerrados.

    Y en cuanto a ella, Seor, el Clan no estara bien satisfecho con una mujer inglesa, especialmente una tan en deuda como su padre es, segn dicen, una

    desesperada situacin, pero hay algo en ella Sinti el viento a travs de su largo cabello como un suspiro del cielo. Levant

    la cara hacia l y exhal una pequea risa, la piel alrededor de los ojos sintindose tirantes y arrugada, de las horas bajo el brillante sol, sabiendo que Dios estaba escuchando los anhelos y confusiones de su corazn, todas sus oraciones.

    Y no me dejes caer en la tentacin. Se ri entre dientes, sin querer continuar la oracin del Seor con la siguiente lnea, la cual la llamara a ella el mal. Tu voluntad, no la ma. Hgase Tu voluntad.

    Tan amado como era por su Clan, tena sus enemigos. Y la novia adecuada era solo una manera de mantenerse por delante de los gruidos de sus gargantas y de los dientes afilados. Una mujer de la nobleza inglesa manchada y empobrecida le hara poco bien para esos fines.

    Iain se levant y tom una gran piedra como la que l haba lanzado en la ltima competencia. La alz ante sus ojos y se qued mirndola. Sinti el peso en su mano, la midi contra la fuerza en el brazo, hombro, y torso. Se tom un momento, respirando tranquilamente, se ech hacia atrs y la arroj hacia la montaa lo ms fuerte que pudo. Las competiciones terminaban y esta noche tendran una fiesta final antes de que todos se fueran a casa, y l para Edimburgo, donde esperaba organizar la compra de cincuenta ovejas para aadir a sus rebaos.

    El sonido repentino de un cuerno seal que el banquete estaba a punto de comenzar. Iain se pas una mano por su barbilla rasposa y se volvi hacia sus tiendas para refrescarse antes de la cena.

    Juliet caminaba detrs de Fiona, quien caminaba detrs de la ta Becca, en el

    rea despejada en lo profundo de la caada con el sonido de las gaitas, el retumbar de los tambores y las flautas. Vestan sus mejores vestidos, el de Juliet de un esmeralda profundo de seda con los colores MacLeon sobre su pecho en forma de un broche. Ella y Fiona lo haban confeccionado a partir de una faja que el MacLeon les haba dado, algo a lo que su ta le haba fruncido el ceo, la preocupacin en sus ojos, pero su to solo haba encogido sus hombros y dicho que sera una adecuada y fina novia escocesa. Sus palabras le haban dado a Juliet una oleada de felicidad, sus mejillas tornndose rosadas, pero la obvia preocupacin de su ta haba templado su

  • emocin. Quizs el MacLeon tena una reputacin como un libertino y su ta cuidaba de ella.

    No pudo evitar sentirse feliz de que su cabello estuviera arreglado tan bien. Fiona lo haba trenzado en toda su longitud y luego lo envolvi en torno a su cabeza como una corona. Haban tejido brezo prpura en toda la gruesa trenza, creando un bonito contraste con su cabello rojo.

    Se dirigieron hacia el valle plano de la caada, donde haba antorchas iluminando la zona en contra de la llegada de la noche. Varias mesas de madera se haban juntado para formar una gran U, y cada Clan tena su lugar marcado. La cabecera de la mesa era para los vencedores, los Clanes MacLeon y Cameron, quienes haban ganado ocho y cinco de los veinte concursos. Los otros Clanes eran establecidos a ambos lados de la U, sobre todo dependiendo del tamao. Juliet se sorprendi al descubrir que su pequeo Clan se sentaba cerca de la mesa principal, justo al lado del Clan MacLeon.

    Lo ha arreglado le susurr Fiona a Juliet con un asentimiento hacia Iain. Apostar mi relicario a que fue l.

    Fiona siempre apostaba su preciado medalln de oro en esto o aquello. Juliet levant la vista y vio a un hombre alto, aye, era el MacLeon, acercndose a la mesa vestido con su kilt de los MacLeon y traje formal, un chaleco negro con botones de plata, camisa blanca con el pauelo de cuello y, colgando en la parte delantera del kilt, un sporran de piel con borlas de pelo de caballo. Luca magnfico, impresionante. Sus miradas se encontraron. l le dirigi una inclinacin de cabeza, con admiracin en sus ojos mientras su mirada la abarcaba desde su cabello al vestido. Le hizo una pequea reverencia, casi sin creer que estuviera prestndole dicha atencin. Bendito, ella estaba sentada a solo cuatro puestos de l. Cmo iba a disfrutar del festn con l vindola tan de cerca y su estmago tan anudado?

    La msica lleg a su fin mientras todos tomaron sus asientos. Sirvientes correteaban de aqu para all, llenando jarras y pasando colmados cuencos de madera y platos. Haba pollo asado y cordero, eglefino y pinzas de cangrejo, quesos, guisantes, nabos y zanahorias, pan de cebada con mantequilla o mermelada de frambuesa y budn de pan y pasteles. Fiona, a su lado, comi con gusto, al igual que el resto de la familia, pero Juliet no poda disfrutar de la buena comida. Poda sentirlo cuando su mirada se posaba en ella, como un clido rayo de la luz del sol en el aire fresco de la noche. De vez en cuando se atreva a devolver la mirada, su corazn acelerndose cada vez que sus miradas se encontraban.

    Un brindis por los vencedores! grit alguien a su izquierda, y se levant. Todo el mundo aplaudi y luego se tranquilizaron mientras l levantaba su copa. Por Iain de los MacLeon! El vencedor de los juegos!

    Ms aclamaciones aumentaron, con muchos de los hombres golpeando las mesas. Iain fue sacado de su asiento, con el hombre dndole una palmada en la espalda y los hombros. Pareca incmodo ante la atencin, y sin embargo, se rea jovialmente. Form un puo y lo levant en seal de victoria, los gritos de la multitud lo alentaron.

    Juliet se ri y aplaudi tambin, con una felicidad extraa llenndola. Por qu quera esos fuertes brazos alrededor suyo tan desesperadamente? Ech un vistazo a su alrededor y captando las miradas de admiracin de varias de las mujeres, la hizo darse cuenta de que ella no era la nica. l escogera una esposa de

  • una de esas, una mujer escocesa que sera aceptada, no una extraa Inglesa que representaba lo que muchos de ellos odiaban. Juliet baj la mirada hacia su plato y reprimi su emocin. Tal vez podra forzar a bajar el resto de ese pedazo de pastel, estaba bastante bueno.

    Sinti un toque en su brazo y luego escuch una voz profunda decirle al odo: Me tomar en cuenta para el primer baile, muchacha? Levant la mirada para ver la cara de Iain, recin afeitado y sonriendo hacia

    ella. Aye Se escuch responder. Si no teme por sus pies. Me temo que no

    s las versiones escocesas del baile. No es tan diferente. Se acerc y le tom la mano. Le mostrar cmo. Ni bien haba dicho eso, y Juliet se levant junto a l, las mesas estaban

    siendo retiradas y empujadas hacia atrs y los msicos se reunieron a un lado con sus violines, gaitas, arpas y tambores.

    Con muchas risas y provocaciones, las parejas se alinearon en dos filas y esperaron que comenzara la msica. Era una alegre meloda que trajo una sonrisa al rostro de todos. Iain levant una ceja y le dio un asentimiento de aliento cuando su conjunto se reuni, agarr la mano derecha y luego pas entre s para formar la lnea en el otro lado. Juliet haba bailado antes un reel1 y era similar, con un juego de pies algo diferentes y ms de puntillas. Cuando se estir por la mano de Iain a medio camino a travs de la danza, sinti que avanzaba bastante bien. Sobre todo teniendo en cuenta lo sudorosas que se encontraban sus palmas cuando l le tom la mano entre las suyas.

    La msica termin y resisti el impulso de colapsar contra su amplio pecho. Antes de que pudiera decir alguna cosa, l le tom la mano y la condujo hasta el otro lado de los bailarines. Ella ech un vistazo a su alrededor con nerviosismo, viendo que an haba gente merodeando por ah y no se encontraban realmente solos.

    No voy a llevarla al bosque y violarla, Milady se burl de ella, inclinndose hacia atrs, examinando sus ojos.

    Oh Sinti su rostro calentarse por supuesto que no. Solo estoy Protegiendo su virtud. Una causa noble. Su voz era aterciopelada y

    profunda. Su rostro se calent an ms con el recuerdo de cmo haba sido

    sorprendida besando a lord Ardsley en los jardines de una casa en una fiesta en Londres. Nunca deba ponerse en tal posicin otra vez. La necesidad de contarle la verdad, antes de que l expresase ms inters por ella, se levantaba rpido y fuerte en su mente.

    No siempre la he guardado tan bien. Su semblante se volvi desconcertado y sus ojos se oscurecieron. No? Ella sacudi la cabeza y se apart de la penetrante mirada. Tengo una necesidad de ser honesta con usted. Hace poco estuve en un

    baile en Londres y fui convencida para caminar por los jardines privados por un joven. l, uh

    Qu hizo l? La voz de Iain estaba tensa y se entrelazaba con la ira. 1 El reel es un baile escocs sin equivalente en espaol.

  • Juliet se volvi de nuevo hacia l. Pareca listo para correr hacia el hombre y atravesarlo con una espada.

    Un beso es todo agreg Juliet rpidamente. Pero no lo detuve. Fuimos atrapados.

    Se le propuso? Su rostro permaneci feroz. S, lo hizo. Pero mi padre rechaz su oferta. l, uh, no era tan bien situado

    como mi padre espera, esperaba, para obtener mi mano. Baj la mirada, la vergenza llenndola. Su padre haba tronado su desaprobacin, no por el beso en s, sino por el hombre que haba permitido besarla. Si hubiera optado por lograr ser atrapada con un Conde rico o Duque, bueno, eso habra sido una cuestin totalmente diferente. Y su madre casi le haba repudiado. En verdad, tuvo marcas en su cara durante semanas por las bofetadas de su madre. No saba hasta dnde habra ido su madre si su hermano no hubiese intervenido para detenerla. Juliet se estremeci ante el recuerdo.

    Las manos de Iain la agarraron por sus antebrazos y la atrajo hacia s, envolviendo sus brazos a su alrededor.

    Ellos le castigaron, entonces? Envindole aqu? S. Respir profundamente en el tartn de lana sobre su pecho, pero no

    se atreva a moverse por miedo a que le quitara su comodidad. La sorpresa la llen cuando l se ri entre dientes, un ruido sordo contra la

    parte superior de su cabeza. Ella se apart. Es mi situacin tan graciosa? Se ri de nuevo, uno de los lados de su boca levantado en esa apariencia

    infantil que le hizo parecer ms joven. Nay, muchacha. Es la irona de la situacin. A qu se refiere? La han enviado a mucho ms peligro aqu. Sus ojos se oscurecieron con

    provocadora promesa. Juliet alz las cejas en interrogacin. Ha cambiado de opinin sobre cautivarme, entonces? Tal vez lo he hecho. Sus palabras enviaron una emocin a travs de su cuerpo, partiendo de su

    pecho y luego reunindose abajo. Sospechaba que sus rodillas podran ceder si l segua mirndola as. Cmo sera besarlo? Nada igual a los dbiles besitos de lord Ardsley, estaba segura. Todos los problemas que haba causado y ni siquiera le haba gustado. Pero con Iain

    l pareca estar considerando lo mismo mientras su mirada viajaba por sus labios.

    Qu clase de beso le dio l? Se acerc ms, su mirada vagando por su cara, su aliento mezclndose con el suyo.

    Fue bastante decepcionante, me temo. Juliet pudo escuchar el tono ronco en su voz profundizarse.

    Lo est ahora? Asinti, emocionada y aterrorizada al mismo tiempo. Y si era atrapada de

    nuevo? Haba gente bailando no muy lejos. Podran probablemente ser vistos fcilmente, pero a Iain no pareca importarle. Su brazo rode su cintura y le trajo al ras de su cuerpo. Baj la cabeza, separando los labios en el ltimo momento.

  • Ellos acababan de tocar los suyos cuando un repentino grito y luego los sonidos de caballos galopando interrumpieron el momento. Su mirada fue bruscamente al otro lado de la oscura caada mientras el cuerpo de l se movi para pararse delante de ella para protegerla. Sac un cuchillo largo y de aspecto malvado de su cinturn. Juliet se encogi hacia atrs cuando dos caballos aparecieron a la vista. Galoparon hasta detenerse en medio de la caada, donde los bailarines se haban detenido y separado.

    Ven exigi Iain, agarrando su mano. Se apresuraron hacia el centro, donde los hombres desmontaban.

    El corazn de Juliet se hundi cuando se acercaron lo suficiente para ver las caras de los jvenes. Algo deba estar terriblemente mal uno de los hombres era

    su hermano. Es padre dijo Ruck, un apodo para Robert que su hermano haba

    heredado cuando nio, tan pronto como lleg hasta Juliet. Ha habido un ataque. Padre fue herido por una flecha. Debes venir a casa de inmediato.

    Su ta jade, Fiona palideci y el corazn de Juliet dio un vuelco en su pecho. Quin ha hecho esto? Su hermano mir a las personas apiadas escuchando y baj la voz. Vinieron a cobrar una deuda, amenazaron con matarnos a todos si no

    tienen su dinero por el da de Navidad. Una deuda? Es una herida mortal? Cmo pudiste dejarlo? Ruck frunci el ceo. Es difcil de decir. Tiene fiebre, pero el mdico est vigilndolo. No habra

    venido yo mismo, pero insisti. Pregunta por ti. Baj an ms la voz. Algo sobre una demanda por tu mano en matrimonio.

    Su mano? En matrimonio? Su estmago se hundi. Tena que llegar a casa, y lo ms rpido posible.

    Debes ir inmediatamente dijo su to Clyde a su lado. l asinti hacia Fiona. Apresrate y empaca sus cosas. Becca, un poco de agua y comida para el viaje. Mir a los caballos cansados, respirando fuertemente. Tomarn nuestros caballos. Frunci el ceo. Me gustara ir yo mismo con ustedes, pero no tengo la energa para montar tan rpido como estarn necesitando ir. Pero odio enviarla con solo dos jvenes muchachos.

    No conseguimos ningn problema en nuestro viaje hasta aqu le asegur Ruck. Los caballos nuevos son muy apreciados.

    S, pero aun as Mir al criado ms bien pequeo que haba acompaado a Ruck. Me sentira mejor si pudiera verla a salvo en casa por m mismo. Su ceo se profundiz.

    Les acompaar. Todos los ojos se giraron hacia Iain. Los ojos de Juliet se abrieron de

    conmocin. Tengo negocios en Edimburgo y planeaba viajar hacia el sur despus del

    festival. Solo estar un poco fuera del camino que los acompae a Northumberland primero y visitar Edimburgo en mi camino de vuelta a casa.

    La cara del to Clyde se ilumin.

  • MacLeon, es demasiado generoso, pero con mucho gusto acepto su oferta. Dormir bien sabiendo que mi sobrina est en buenas manos con usted escoltndola.

    Ruck hizo un ruido con la garganta, pero no dijo nada, solo se qued mirando a la altura del jefe MacLeon.

    Juliet se encontr aliviada. Ruck era tres aos ms joven que ella a los diecisiete, y el criado que haba trado pareca tener su misma edad y quedarse dormido. Tener a un hombre, un hombre hbil en la batalla y conocedor de la tierra y los peligros en ella misma, sera muy afortunado.

    Lo mir y vio la determinacin en sus ojos, determinacin y algo ms, actitud protectora? Respir hondo, sin romper el contacto con su mirada. Era una sensacin nueva el darse cuenta de que posea tal fuerza y una lealtad feroz, de su lado. Cmo poda ser? Ellos solo se haban conocido el uno al otro durante tres das. No lo entenda, pero les guste o no, haba algo entre ellos que no sera negado.

    En menos de una hora, los cuatro salieron cabalgando hacia la noche.

  • Captulo 4 Traducido por Lady Gwen

    Un viento helado alborotaba el cabello de Juliet de su nudo en la parte posterior de su cabeza, dejndolo revolotear sobre los hombros y su rostro mientras trotaban a travs de las altas puertas de hierro negro y entraban a la ciudad de Edimburgo. La ciudad tena una atmosfera antigua y encantada, las chimeneas en cada edificio lanzando humo hasta el punto de que la piedra se haba vuelto negra en lugares de los edificios. Pero era como si el pincel de un artista hubiese dirigido el humo, los patrones en la piedra aadan profundidad y carcter a la piedra arenisca de otro modo blanca. Filas y filas de casas, tiendas y pubs conectados con espectaculares catedrales gticas, ocupando enormes esquinas de las calles. Debe haber retrocedido en el tiempo al parecer, a los antiguos das de caballeros y dragones y el folclore de largos das pasados.

    Su caballo, Lisbeth, trot con mpetu hasta la calle de adoquines, percibiendo que los alimentos y el descanso estaban a punto de llegar. A su izquierda se encontraba la poderosa fortaleza que era el Castillo de Edimburgo, una fortaleza militar formidable que haba estado all durante siglos. Construido en la cima de un antiguo volcn, sus piedras sobresalan de la tierra como si hubiera surgido de ella. Juliet se protegi los ojos, su mirada vagando a sus numerosos edificios y paredes. Haba una fuerza militar all ahora, Iain les haba dicho. Una milicia que haba apoyado a la reina Anne y ahora a George I. El padre de la Raina, si sus tendencias Jacobitas se descubriesen, sera considerado una amenaza y un enemigo. Iain les haba asegurado que iban a mantenerse alejados del castillo y del Palacio de Holyrood, otro colosal, aunque ms modernizado y acogedor castillo en el extremo oriental de la Royal Mile, donde los nobles mantienen residencias en apartamentos de la Reina. Pero este no era el momento para ver este tipo de cosas. Se encontraban en Edimburgo por un breve descanso despus de tres das de duro viaje y para abastecerse de suministros muy necesarios.

    Cuanto ms se adentraban cabalgando a la ciudad ms fascinada se encontraba Juliet por ella, a pesar de que el humo de las muchas chimeneas llenando el aire con el olor fuerte de la turba le quemaba la nariz. Era espantoso, inquietante y sorprendente a la vez.

    Organizar el negocio de sus ovejas mientras estemos aqu? le pregunt Juliet a Iain cuando sus caballos desaceleraron y caminaron lado a lado.

    Nay, no nos quedaremos, muchacha. Tendr tiempo para eso a mi regreso. No le haba dicho mucho a ella en los ltimos das. Ninguno haba hablado

    mucho de nada, excepto en las paradas necesarias. Dos veces durmieron durante unas horas, a la intemperie y en un crculo en torno a una pequea fogata. Las nicas otras veces que se detuvieron fue cuando llegaron a un arroyo o lago, para reponer el agua y estirar las piernas. Cada msculo en el cuerpo de Juliet grit

  • cuando desmont y trat de caminar. Estaba ms que agradecida de que ella y Fiona hubiesen tomado paseos diarios, o nunca se habra mantenido en tal largo viaje.

    Aqu les indic Iain volvindose por un camino estrecho que pronto se convirti en una empinada. Un poco ms abajo los llev a la parte trasera de una casa de huspedes donde podan pagar para que sus caballos fueran alimentados y atendidos.

    Al lado del establo se hallaba una posada con una larga sala comn. Encontraron una mesa con cuatro sillas, Juliet retorciendo su cabello en un aparente nudo mientras caminaban al interior y se sentaron. El propietario lleg con cuatro jarras y rpidamente las llen.

    Hoy tenemos pastel de carne. Se inclin hacia Iain. Puede conseguir pan, si quiere.

    Aye, cuatro por favor. Y, estn sus camas disponibles? Nuestro objetivo es tomar una siesta antes de continuar nuestro viaje.

    El hombre mir en torno de la mesa a los cuatro. Una cama, pero podra ser capaz de organizar algo para la dama. A dnde

    se dirigen? La dama ha estado visitando primos en Escocia. Fuimos asignados para

    asegurar su avance de vuelta a Northumberland. Oh, Northumberland, dice? Ha habido algunos problemas all, he odo.

    Algo de esa cosa Jacobita. Se volvi y escupi en el suelo. Juliet volvi la cabeza. S, lo hemos odo. No viajaremos all. Un trozo de queso nos har bien, si lo

    tiene. Cambi de tema y el hombre sali corriendo para hacer su voluntad. Juliet dej escapar un suspiro de alivio cuando Iain meti la mano bajo la

    mesa y le apret la suya. Momentos despus, cuando estaban inmersos en sus pasteles de carne, una

    docena de soldados entraron en la posada. Juliet poda sentir el cuerpo de Iain tensarse a su lado. Su mirada interesada en los soldados y luego le dio la espalda y murmur:

    Terminen, muchachos, ya es hora de encontrar nuestras camas. Se inclin hacia su hermano y le dijo en voz baja: Muchachos, ustedes tomen la cama aqu. Tres horas de descanso y luego vendr a buscarlos. Estar encontrando un lugar para que su hermana descanse en las inmediaciones.

    Se apresuraron a terminar de comer, Ruck y su criado, Joseph, subiendo las escaleras hasta la habitacin que se les dio. Iain mantuvo a Juliet junto a l durante varios minutos, de espaldas a los soldados con una mano sobre la de ella debajo de la mesa. Escucharon la conversacin y las palabras "escoria Jacobita" ms de una vez.

    Mantn la cabeza baja y sgueme susurr l. Ella asinti, tirando la capucha de su capa sobre su cabeza. En lugar de ir hacia la puerta principal, lo que los pondra cerca de los

    soldados, Iain la llev de la mano a la parte posterior de la sala comn hacia la cocina. Sin decir una palabra a nadie, tir de ella a travs de la activa cocina y por una puerta trasera, y luego la acerc a su lado. Se encontraban en un pequeo callejn estrecho con edificios de muchos pisos amontonados a cada lado.

  • A dnde vamos? susurr Juliet, mirando al pobre alojamiento abarrotado y la poca iluminada calle, una corriente de aguas negras flua al lado del camino.

    S de un lugar seguro donde podemos descansar un poco. Es justo bajando por este camino. Mantuvo su mano y la gui a travs de los adoquines desiguales a un edificio con una puerta azul. Entr sin llamar y Juliet lo sigui rpidamente, parpadeando en la oscuridad repentina para ajustar sus ojos.

    Un grito feliz y luego una mujer se propuls a s misma hacia ellos, dando un paso en el pie de Juliet.

    Ay! chill Juliet. La mujer apenas se fij en ella. Iain, mi querido Iain. Por qu has estado tanto tiempo lejos de nosotros?

    Lo bes directo en la boca y luego solt una carcajada. Iain la apart de l con esa sonrisa encantadora. Molly, que bueno verte, muchacha. Esta es lady Lindsay. Me he ofrecido a

    verla a salvo en casa y nos vendra bien una cama para pasar unas horas de descanso antes de que volvamos a la carretera. Podras tener algo?

    Molly mir a Juliet como si fuera un insecto vil. Dnde est Daniel? Est en casa? Molly lo desech. l nunca est en casa a esta hora del da, ese marido mo. Ya sabes cmo

    es. Mir de vuelta a Juliet. Si te quedas mientras ella duerme y me haces compaa, ver lo que puedo hacer. Ella levant las cejas hacia Iain.

    Quin era esta mujer? Una coqueta? Una antigua amante? Era una mujer casada. Juliet no poda comprender lo que podra ser su relacin.

    Pensaba en dormir en el suelo junto a ella, la verdad sea dicha. Juliet oy el cansancio del viaje en su voz. Hemos estado viajando casi por tres das y no nos importara alguna cabezadita antes de continuar.

    Och, pobrecito. Muy bien, entonces, sganme. Los llev hasta una estrecha escalera de piedra a un tercer piso, por un corto

    pasillo y entr en una pequea habitacin con una cama, una mesa con una vela y algunos ganchos en la pared, con un espejo nublado al lado de ellos.

    Solo cuelguen sus cosas all. Ya sabes dnde encontrarme si cambias de opinin. Canturre lo ltimo hacia Iain.

    Iain cerr la puerta, con el rostro en un tono revelador de color rojo. Quin era esa? Su marido es un viejo amigo de la infancia. Dice que se cas con l para

    acercarse a m, lo cual no creo. No? Prcticamente se arroj hacia ti hace un momento. Es solo su costumbre. Juliet dej escapar un "humph" pero se encontraba demasiado cansada para

    discutir. De todos modos no era su asunto. Colg su abrigo de pieles en el gancho y se sent en la cama. Mmmm, una

    cama de plumas de verdad con almohadas y sbanas limpias, el cielo. Mientras se quitaba sus zapatos vio a Iain encogindose de hombros para sacarse la chaqueta exterior y colgarla al lado de la suya. Ech hacia atrs la cabeza, cerr los ojos y se estir. Sus ojos se vean cansados, y Juliet se llen de remordimiento por pensar mal

  • de l. Debera ser ms agradecida, especialmente despus de escuchar a esos hombres en la casa de huspedes. Su hermano y su sirviente no habran sabido qu hacer si las cosas se hubieran vuelto feas all. Odiaba la idea de que su gua fiel durmiera en el duro suelo.

    Si desea dormir en la cama podemos enrollar la manta en el extremo all y colocarlo entre nosotros.

    Sus ojos sostuvieron los suyos, sopesando la idea, luego su boca se curv en una media sonrisa.

    As que, es una tentadora, entonces? Juliet solt una carcajada. Nada para ser comparada con los gustos de Molly, pero Le devolvi la

    sonrisa e imit el acento escocs de Molly: Puede ser que tome nota, Iain. Era la primera vez que lo haba llamado por su nombre de pila, y de alguna

    manera no le haba salido como lo dijo Molly en absoluto. Haba salido como ella por lo general hablaba, solo que un poco ms ronco, sus sentimientos hacia l enlazando las palabras, hacindola baja y ronca, rica y deseada. Su rostro enrojeci.

    Iain gimi, tom una almohada y la manta extra del pie de la cama y se acost en el suelo. Juliet se inclin sobre el borde y lo mir detenidamente, vindolo enderezar su kilt que se haba subido a la mitad del muslo y extendi la manta. l se apart y ella se recost, suspirando y cerrando los ojos.

    Usted es mucho ms potente que ella, muchacha. Su voz se hizo an ms dbil, como si caera en el sueo en cualquier momento. Luego murmur: Demasiado potente para la gente como yo.

    Sonri y se qued dormida, tan feliz y agotada como alguna vez haba sido.

    Se acercaba el anochecer cuando el cuarteto trot al entrar a la pequea localidad de Ennis, justo a las afueras de las tierras Lindsay y Eden Place. Juliet escane el pueblo, notando las malas condiciones de las viviendas y las caras tensas de los aldeanos que salan de sus casas y tiendas. Su cuarteto fue recibido con rostros adustos y gritos:

    Qu ser de nosotros, Milady? Y: Su padre, Milady, vive todava? Omos que est gravemente enfermo. Juliet lanz una mirada hacia su hermano. Las cejas de Ruck se juntaron en

    un ceo fruncido. Sanaba de la herida de flecha cuando me fui a buscarte. Tal vez ha tenido

    una infeccin. Tenemos que darnos prisa. Bajaron a la carrera por el camino estrecho y llegaron a las puertas de hierro

    de la finca Lindsay. Joseph desmont para abrirlas. Iain lleg junto a ella y le dijo en voz baja: Milady, debemos orar. Nosotros no sabemos lo que estamos a punto de

    encontrar, pero Dios lo sabe todo y est con nosotros. Juliet sinti que su pulso se aceleraba.

  • Me temo que debo advertirle mis padres, no son el tipo de ganar el favor de Dios. No son para nada como el to Clyde y la ta Becca.

    Iain le dedic una sonrisa amable, con los ojos llenos de calidez. Ninguno de nosotros merece los favores de Dios, son un regalo que decide

    otorgar a quien l quiere. No importar si eres bueno o malo? Importante para los que son buenos y malos, en este mbito, s. Pero Dios

    ve en los corazones de los hombres y juzga con una sabidura que no podemos comprender. Por eso debemos confiar en Sus maneras.

    Juliet se permiti captar ese pensamiento mientras el criado volvi a montar su caballo. Cuando Ruck comenz a atravesar las puertas, Juliet lo detuvo.

    Un momento, Ruck. El MacLeon desea rezar. Su hermano se qued perplejo, pero fren su caballo. Todos se inclinaron. Querido Padre. La profunda voz de Iain dijo las palabras como a un

    amado padre. Venimos ante Usted no para apoyarnos en nuestro propio entendimiento, sino pidiendo Su sabidura y gua en este asunto con lord Lindsay y estos retos que se nos presentan. Oramos para que, si es Su voluntad fortalecer y sanar a lord Lindsay de su herida y lo guiar y proteger de sus enemigos. Orar, nos dar la fuerza para soportar todo lo que est por venir. Amn.

    Amn. Todos se hicieron eco. Juliet sinti una extraa calma apoderndose de ella y mir a Iain con un

    respeto cada vez ms profundo. Nunca haba odo a un hombre, especialmente a un hombre tan fuerte y poderoso de la nobleza, humillarse de esa forma, admitiendo delante de otras personas que no saba qu hacer y necesitaba ayuda. En lugar de restarle nada a l, le haca parecer an ms un lder, fuerte y conveniente.

    Subieron por el largo camino de piedra a la casa palaciega donde Juliet se haba criado. Hecho de granito rosado, el edificio de tres pisos tena siete grandes ventanales atravesando todos los pisos, dos columnas delanteras a cada lado de la fachada y tres en el medio por encima de las puertas dobles. Un criado sali y tom sus caballos, su rostro hacia abajo como si no poda mirarlos a los ojos. Joseph desapareci con los caballos hacia los establos.

    Juliet subi las anchas escaleras de piedra hasta la puerta principal y se apresur a entrar, los hombres detrs de ella.

    Gracias a Dios que estn aqu. Nettie, su ama de llaves desde hace largo tiempo complet una reverencia superficial hacia ellos tres y se apresur. Su padre, est en su ltimo aliento. Deprisa, mis Lores, mi Lady. Mir a Iain con los ojos muy abiertos, notando su tartn y gran complexin.

    Nettie, este es el jefe del Clan MacLeon, de Escocia. Ha sido tan amable en guiarnos a casa. Ver por su comodidad mientras Ruck y yo vemos a nuestro Padre?

    La criada asinti. Dnde est Madre? pregunt Ruck, en direccin a la escalera de caracol

    en el lado izquierdo de la gran sala de entrada. Solo el cielo lo sabe. No ha ido cerca de su padre desde que comenz el

    olor ptrido. La herida se filtra horriblemente. Lady Lindsay. La voz de Iain la detuvo. Le acompaara a ver a su

    padre si lo desea. Tengo un poco de conocimiento en las heridas de batalla y me gustara ver lo que el mdico est haciendo por l.

  • Juliet le hizo un gesto para que les siguiera. Por supuesto. Sgame. Abri la marcha subiendo tres tramos de escaleras y por un largo pasillo en

    sombras. Juliet vio el lugar como Iain deba verlo, en mal estado y los malos cuidados, las alfombras viejas y gastadas, paredes desnudas donde se sola colgar las pinturas, los apliques en las paredes oxidados y el holln, pero hizo poco bien estar avergonzada de ello. Su padre no era un buen administrador de la finca, los haba llevado a la ruina si la verdad sea dicha, y no haba nada que pudiera hacer para ocultar los hechos evidentes que les rodeaban.

    Podan oler la enfermedad de su padre antes de abrir la puerta. Juliet llev su manga sobre la nariz y la abri. Su padre se encontraba en la gran cama con dosel, las colgaduras de la cama arrastradas en el lado de las ventanas. Ruck hizo un sonido de su garganta, pero tom la mano de Juliet y camin con ella hacia l.

    Su padre volvi la cabeza ante los sonidos de su aproximacin. Juliet vacil, un llanto proveniente de la garganta. Se vea tan delgado, tan plido, con un tinte verdoso. Su mirada viaj a su hombro, donde una hinchazn roja de carne ptrida rezumaba en torno a un enorme agujero cubierto en un pur de una especie de cataplasma. Su estmago se removi mientras tomaba respiraciones cortas y llegaba hasta su lado.

    Padre, qu ha pasado? Su padre mir por encima de su cabeza hacia Iain y frunci el ceo, pero solo

    por un momento, y luego dijo con voz spera: Has llegado a tiempo. Como puedes ver me estoy muriendo. James

    tendr que recuperar el trono sin m. Cmo poda pensar en el rey depuesto en su lecho de muerte, no poda

    contemplarlo. Es una infeccin? Su padre maldijo y luego jade, tosiendo para recuperar el aliento, el ruido

    en sus pulmones no muy bueno. Me han desangrado a muerte tratando de deshacerse de la sangre

    infectada, pero est absorbiendo mi cuerpo. Puedo sentir su agarre alcanzndome. No tardar mucho tiempo ahora.

    Padre dijo Ruck entrecortadamente. La mirada de su padre se volvi hacia su hermano y luego de vuelta hacia ella,

    sin hacerle caso. Frunci el ceo. Tu nica esperanza es un matrimonio adinerado. Despus de tu l

    jade en busca de aire y luego se recuper, la determinacin encendiendo su ojos fiasco en ese maldito baile tenamos pocas esperanzas, pero he encontrado un

    hombre dispuesto a tomarte. Hizo otra pausa para recuperar el aliento. Lord Richard Malcolm. Su voz se hallaba mezclada con un regocijo febril cuando dijo el nombre.

    El corazn de Juliet se qued helado. Era incapaz de hablar. El rostro de lord Malcolm entr en foco detrs de los ojos cerrados. Un rostro adusto y delgado con ojos pequeos y brillantes, una nariz larga y puntiaguda. Tena por lo menos sesenta y era conocido como un fantico Jacobita y un seor cruel. Su tercera esposa se haba suicidado despus de solo dos aos de matrimonio. No poda creer que su padre se le ocurrira semejante cosa. Un temblor comenz en sus rodillas y subi

  • por su cuerpo. Comenz a derrumbarse, pero Iain la agarr y la sostuvo erguida por un brazo.

    Padre, no dijo sin aliento, nunca podra Puedes y lo hars! grit su padre, sorprendindolos a todos. Si no lo

    haces, el da de navidad, lo perdern todo. Tu madre, hermano y hermana no tendrn dnde vivir. Sern esclavos o prisioneros en la crcel de deudores. Juliet, no tienes otra opcin. Ya se lo he prometido. l ya ha pagado las deudas!

    Juliet neg con la cabeza y se alej. No, no puedo. Su padre cay sobre su almohada y cerr los ojos. No tienes eleccin susurr. Djame. Juliet se volvi y sali corriendo de la habitacin.

  • Captulo 5 Traducido por lady Gwen

    La cena fue un acontecimiento severo. Decoraciones austeras en un comedor severo. Rigurosos alimentos sobre

    una mesa rgida. Corazones de plomo mostrndose en rostros duros. Un duro acontecimiento en efecto.

    Iain repiti su oracin de antes para contenerse a s mismo de robarse a Juliet y llevrsela a su casa en Escocia. Qu iba a hacer con ella una vez que llegaran all, no quera pensar sobre eso. Casarse? Gran parte de l, el hombre que era, la quera como esposa, pero no poda llevar a casa una novia inglesa. Su Clan no la tolerara, y su vida sera tan dura como esta sala sin la aprobacin de ellos. Y sin embargo, pens mientras miraba su rostro ceniciento, cmo iba a dejrsela a este lord Malcolm? Un hombre que haba escuchado por s mismo era un monstruo. Se haba pasado la ltima hora en el saln con Ruck contndole incluso ms. Era un destino que no poda imaginar para Juliet, y sin embargo, no deba actuar por la emocin. Tena que esperar y escuchar por la va de escape de Dios. Era un delicado equilibrio que haba tenido que practicar antes, pero con una mujer involucrada, esta mujer, le resultaba ms difcil que todo lo que haba hecho.

    Debemos agradecerle una vez ms, MacLeon, por ver que nuestra Juliet este en casa segura. Tema enviar a Ruck con solo un criado, pero como usted puede ver, hemos cado en tiempos difciles y no haba nadie ms dijo la madre de Juliet con un rostro contrado.

    Iain solo haba visto un puado de sirvientes en la finca y no tena ninguna razn para dudar de sus palabras.

    Fue mi placer respondi en voz baja. Volver a Escocia directamente, entonces? Ella tom un pequeo

    bocado de su carne y lo mastic durante mucho tiempo. La madre de Juliet, Hermione, tena el cabello rubio con gris y un cuerpo muy delgado, con una voz igual de aguda. La hermana menor de Juliet, Claire, tena el aspecto y las acciones comedidas de su madre, pero an con el resplandor de la juventud, mientras que Juliet haba heredado la tez ms rica de su padre y exuberantes curvas. Not que Juliet se comi su comida con el entusiasmo de alguien que era activo y saludable, aunque su curvilnea figura era la de una mujer adulta. Eera el tipo de persona que no rehuira del duro trabajo fsico, pero podra arreglarse y hacer girar los ojos de cualquier hombre en un baile o la pera, especialmente una vez que hablaba con esa voz aterciopelada suya. Solo el pensamiento de la forma en que haba dicho su nombre hizo que la sangre corriera a lugares impropios para la mesa de la cena. Forz sus pensamientos hacia otra direccin, respondiendo a su madre.

    Tengo asuntos que asistir en Edimburgo, y luego ir a casa. Juliet me dice que, su hogar est en las Highlands? Es un rea remota?

  • Aye, y el ms hermoso lugar del mundo. He heredado Eilean Donan, un castillo construido en una isla en el Lago Duich. Est ubicado donde tres lagos se unen con las montaas al este y al norte.

    No hay simpatizantes Jacobitas en las Highlands? pregunt Hermione, ignorando su descripcin potica.

    Aye. Hay de esos, ma'am. Usted no est entre ellos? Sus cejas delgadas se alzaron hasta mitad de

    camino de su frente. Tengo una mente ms hacia la mejora de mi tierra y de la difcil situacin

    de mi pueblo. Pero seguramente usted tiene un lado. Es usted catlico? Prefiero el nombre de cristianos. Se encontraba a punto de voltear el

    tema de conversacin a algo menos voltil cuando el ama de llaves entr en la habitacin. Las lgrimas corran por su rostro arrugado.

    Se ha ido, Milady. Lord Lindsay est muerto.

    La lluvia caa con hojas junto con una rfaga de viento mientras Juliet, Iain, su familia, algunos funcionarios y aldeanos se hallaban de pie alrededor de la tumba donde su padre estaba siendo posado para descansar. El clrigo ley los Salmos, pero Juliet tom poco consuelo en las palabras. Todo en lo que poda pensar eran tres palabras.

    Da de Navidad. Tena que encontrar una manera de salvar su casa y pagarle a lord Malcolm, a

    quien haba escuchado que en efecto haba pagado las deudas asombrosas de su padre a cambio de su mano en matrimonio. Qu iba a hacer? Estaban a poco menos de dos meses.

    Las palabras de su madre de esa misma maana la perseguan. Juliet cerr los ojos y vio el rostro enojado de su madre. Severa y furiosa llorando y

    despotricando contra ella. Si tan solo hubieras hecho lo que te dije. Has arruinado todo. El largo y fino cabello de su madre cubri, por un momento, su cabeza

    inclinada, y luego lo ech hacia atrs con una mano arrugada, levant su cabeza y mir fijamente a Juliet con tal odio que le rob por completo la respiracin. Dio un paso hacia atrs, no deseando estar en la recamara de su madre, con esas gruesas y pesadas cortinas de damasco alrededor de la cama y que bloqueaban cualquier luz.

    Qu haba hecho? La haba en realidad arruinado un beso con un apuesto desconocido? Pareca injusto e imposible, pero de lo que todo el mundo, su madre primero que todos, parecan convencidos.

    Arruinada. Nadie la querra ahora. Eso era lo que todos decan. Era cierto? Ahora, se hallaba de pie en la tumba de su padre y pensando en la oracin de

    Iain. La repiti lo mejor que pudo recordar. Si Dios le ayudaba, por algn milagro y la salvaba de este horrible destino, nunca dudara de Su amor por ella de nuevo. Pero pareca imposible.

  • Cuando levant la cabeza, oy el sonido de cascos de caballos, y se volvi. Dos hombres en largas capas negras trotaban hacia ellos, la lluvia goteando de sus sombreros de ala ancha. Juliet entorn los ojos, su corazn cayendo hasta su estmago cuando sus rostros entraron en foco. Lord Malcolm. Se volvi rpidamente, de vuelta hacia la tumba de su padre. Cmo podra l haberle hecho esto? Sus padres eran los ms egostas, nada cariosos Su cuerpo temblaba de

    miedo, temor y de ira. Tranquila muchacha la voz de Iain sonaba profunda al lado de su odo.

    No les permitir que te lleven. Se acerc, puso la mano de ella en su brazo y coloc su grande y clida mano sobre la suya, la lluvia empapando sus mangas.

    Alz la mirada a esos intensos ojos azules de Iain. No lo hara? Qu poda realmente hacer para protegerla? Estaba legalmente obligada. Pero la esperanza an brot en su pecho. Quiz pudiera huir, volver con el to Clyde y la ta de Becca y vivir tranquilamente en Escocia. Incluso mientras lo pensaba, su mirada volvi a Ruck, Claire y su madre. Seran expulsados a la calle, posiblemente a la prisin de deudores. No poda dejar que eso sucediera, sin importar que hubiera poco amor perdido entre su madre y ella. Claire tena solo catorce aos y Ruck justo en la cspide de ser un hombre. No poda permitir que sufrieran por lo que su padre haba hecho. Pero no poda casarse con el lord Malcolm tampoco. Era impensable.

    Sinti y escuch, ms que vio, lord Malcolm y el hombre con l desmontaron y caminaron hacia su madre. El clrigo haba terminado su oracin y todos los ojos miraban mientras la complexin delgada de lord Malcolm se inclinaba en un arco hacia su madre, murmurando sus disculpas en voz alta, demasiado culto que le puso la piel de gallina a Juliet. Se volvi luego hacia Juliet y se inclin hacia ella como el ngel de la muerte, su capa de color negro batiendo con el viento.

    Juliet tens instintivamente su agarre sobre el brazo de Iain y se acerc ms a su lado. El rostro de lord Malcolm se contrajo en un profundo ceo. Se par frente a frente con Iain durante un largo rato y luego se inclin hacia Juliet.

    Milady, mi ms sincero psame por la muerte de su padre. Usted debe estar devastada.

    S, mi Lord, por muchas razones. Su ceo se profundiz y sus ojos dispararon veneno. No va a presentar a su amigo? Este es el MacLeon del Clan MacLeon de Eilean Donan. Tuvo la amabilidad

    de acompaarnos a m y a mi hermano a casa. Los dos hombres se miraron de nuevo el uno al otro. La bondad es una virtud valorada en nuestros amigos, no es as? Aunque

    dudo que esa nocin en particular lo guiara. Lealtad, sin embargo Se ahog con una tos. Insisto en ello de mis amigos, y muy particularmente de mi esposa. Sus pequeos y brillantes ojos regresaron a Iain. Haga el favor de retirar sus manos de mi prometida.

    La madre de Juliet se apresur a intervenir. Mi Lord, vamos todos a salir de esta lluvia y tengamos la cena que hemos

    planeado. Agarr el brazo de lord Malcolm, el cual l quit de inmediato de un tirn de la mano de ella, una accin que esta ignor, y luego les indic con un ademan de su mano hacia la casa solariega.

  • Juliet mantuvo un frreo control sobre el brazo de Iain mientras se abran camino hacia la entrada principal. Lord Malcolm poda muy bien enterarse que no iba a estar recibiendo algn tipo de lealtad de ella.

    Despus de haberse secado todo lo mejor que pudieron, se reagruparon en el saln cerca de las dos chimeneas, tratando de calentarse y secarse mientras se arreglaban los ltimos toques de la cena. Juliet bebi de la copa de vino caliente con especias y volvi la parte ms hmeda de la parte posterior de la falda hacia el fuego. Iain la haba dejado a un lado para unirse a los hombres en el otro lado de la habitacin, susurrando:

    No temas. Y le dio un apretn alentador en su mano. No permitir que arruines esta unin, Juliet sise su madre hacia ella tan

    pronto como Iain se fue. No me casar con l. Debes. Tienes alguna idea de lo que va a pasarnos a todos nosotros si te

    niegas? Es tu propia culpa que lord Malcolm fuera el nico en ofrecerse despus

    de ese arrebato en el jardn. Un beso es difcilmente No pienses que me hablaras de las reglas de la sociedad, jovencita. Podras

    haber tenido cualquier nmero de hombres ricos, pero tenas que destruir cualquier oportunidad Ella pareca a punto de echarse a llorar y luego se recuper. Crees que me gusta esto? Crees que soy tan cruel? Es un avaro y cruel. No era mi primera opcin para yerno, te puedo decir, pero has hecho todas nuestras camas y ahora tenemos que acostarnos en ellas.

    Cmo podra su madre decir esas cosas? Juliet sinti que las lgrimas picaban en sus ojos y las forz a regresar. Solo haba sido un pequeo beso. En realidad no lo haba siquiera disfrutado, simplemente haba dejado que la curiosidad del momento la arrastrara. Qu haba hecho? Tal vez por eso Iain, a pesar de que haba una evidente atraccin entre ellos, no haba mencionado una unin entre ellos dos. Eso y el hecho de que era inglesa. Estaban condenados desde el principio.

    Su mirada vag hacia donde l se encontraba parado, el hombre ms alto en la sala, con su cabello rubio oscuro un poco largo, recogido en una cola, y lleva con orgullo su kilt de tartn rojo. Nunca haba sabido que un hombre en una falda escocesa podra ser tan atractivo, pero l lo era, sobre todo en comparacin con los hombres parados en su sala de estar. Casi la dejaba sin aliento.

    Comparando esa visin gloriosa con el oscuro y delgado lord Malcolm le causaba nudos en el estmago de repulsin. Dios mo, no puedo casarme con ese hombre! Aydame, por favor!

    Su ama de llaves entr y anunci que la cena estaba siendo servida. Los hombres suelen elegir una mujer para escoltar al comedor ofrecindole su brazo. Juliet se asust cuando vio que tanto Iain como lord Malcolm vena hacia ella. Su hermano pas y salt a la oportunidad de evitar ms conflictos agarrando su brazo.

    Acompame, Ruck. Ruck not el ceo fruncido en el rostro de lord Malcolm y sonri. El placer es mo, hermanita. La condujo fuera de la habitacin, como si

    sus faldas estuvieran en llamas. No puedes casarte con l, ya sabes. Lo s! le susurr medio siseando. Pero, qu voy a hacer?

  • Debera casarme con una heredera, y entonces no tendras que sacrificarte.

    Eres demasiado joven, y adems, se necesitara mucho tiempo para organizar un emparejamiento, tiempo que no tenemos.

    He odo del hombre que secuestr a una heredera. l y sus amigos la sacaron a escondidas de la cama, se la llev a Gretna Green y se cas con ella antes de que sus padres supieran siquiera que haba salido de la casa. Tal vez pueda encontrar a una joven sedienta de tal aventura. Su sonrisa se ensanch ante la idea.

    Ruck, no seas ridculo. Dudo que el padre de la joven estuviera de humor para pagar nuestras deudas a lord Malcolm en esas condiciones.

    Se encogi de hombros, tirando de una silla para ella hacia la cabecera de la mesa junto a su madre.

    Supongo que no. Espera. Hizo un gesto hacia Iain. El MacLeon est loco por ti. Por qu no lo secuestramos? Podramos hacerlo esta noche, mientras duerme.

    Has perdido la cabeza? Juliet jade con una media sonrisa a pesar de las terribles circunstancias. El pensamiento de que ellos pudieran hacer que Iain hiciera cualquier cosa que no quisiera era simplemente demasiado inimaginable.

    Gracias por eso, hermanita. Podramos deslizarle un poco de ese ludano que madre utiliza en su bebida despus de la cena. Lo convencer de irse a la cama temprano, t te quedas y entretienes al viejo Malcolm para quitrselo de encima, y luego lo cargar al carruaje una vez que todo el mundo este dormido. Podramos llegar a Gretna Green en unas tres horas si presionamos. Estar despertando justo en el momento de decir los votos y

    Y por qu supones que dira los votos? Si me quisiera como su novia lo habra pedido.

    Nay, l est en la luna por ti, cualquiera puede ver eso. Solo necesita un pequeo empujn para sobrepasar la idea de una esposa inglesa. Porque, si se ve forzado, entonces su Clan no podra estar demasiado enojado con l, verdad?

    Un pequeo empujn. Quera un marido que tuvo que ser amenazado o engaado o incluso dado un empujn para casarse con ella? Y el Clan podra perdonarlo, pero nunca la perdonaran a ella si se enteraban de tales artimaas para con su jefe. Era ridculo siquiera de pensar tal cosa.

    Ruck, sintate. Qu tramas susurrndole a tu hermana de esa manera? La mirada de su madre dispar desprecio hacia ellos dos, causando que el rostro de Juliet enrojeciera de vergenza. Ruck se desliz en su silla en el otro extremo de la mesa, pero no antes de guiarle un ojo antes de volver su atencin a otra parte.

    Juliet bajo su mirada hacia el plato de comida delante de ella y se cubri la boca con una mano. Cerr los ojos, su respiracin pesada en su pecho, toda la alegre conversacin a su alrededor era ruidosa y molesta. Echaba de menos la tranquilidad de su recamara, el piso de piedra dura y fuerte contra sus rodillas. Se imagin a s misma de rodillas en oracin.

    Dios? Podra ser? Podra esta extraa y desesperada idea ser la respuesta? No podra, y sin embargo mustrame el camino.

  • Captulo 6 Traducido por electra

    Iain asinti hacia Ruck y tom otro trago de la jarra que Ruck insista era la mejor cerveza de Nothumberland. Estaba el muchacho tratando de sumergirlo demasiado en la bebida como para salir a la maana siguiente? Le haba dicho que tena que salir de Edimburgo, tena negocios con las ovejas, pero que volvera y vera a su hermana, y bueno, sacudi la cabeza para despejarla. Haba prometido volver eso es todo, no haba dicho qu iba a hacer cuando estuviera de vuelta en Edem Place porque ni l estaba exactamente seguro de qu hara.

    Neg con la cabeza y cerr sus ojos. Queran estar cerrados y no abiertos de nuevo y su pronunciacin poda sentirla. Se hallaba cayendo en un profundo acento escocs de las Highlands que solo unos pocos de sus compaeros galicos podan entender. Se encontraba cansado hasta los huesos Dios lo ayude.

    Se pas la mano por su cara y sinti la punzada de su barba de dos das. Necesitaba un buen afeitado y una toalla caliente en la cara, era lo que necesitaba. Y una buena, suave cama

    MacLeon, me escuchaste? Iain se volvi hacia la voz. Sonaba cerca y a la vez un eco como si fuera una

    profunda garganta. La habitacin empez a balancearse. Buen Dios en el cielo, rez, que he bebido para sentirme as? Se encontraba exhausto al punto de querer caer en el suelo roncando completamente. Salud a la voz, sin importarle si era Malcolm, y luego busc a Ruck. Dnde estaba ese joven cachorro? Le mostrara su cama o vera el terminante lado de su

    Ruck apareci a su lado Macleon. Tengo algo importante que mostrarte. Iain sinceramente esperaba que fuera una gruesa almohada de plumas. Fueron por las escaletas de piedra que serpenteaban hasta el tercer piso,

    donde los dormitorios se encontraban en cada lado del largo y estrecho pasillo. Ruck lo gui con un empuj en la direccin correcta, abriendo la puerta y empujndolo al interior.

    El muchacho no tena que ser tan agresivo. La brillante luz de la luna apareci por las altas ventanas e ilumin la habitacin. Una gran cama con dosel lo llamaba como una amante perdida haca tiempo.

    Dormir. Sinti la gruesa palabra en sus labios. Solo algo S. La voz de Ruck era como un gentil empuje de madre. Solo

    necesitas dormir. Como su madre sola decir cuando estaba enfermo con la fiebre. Cay atravesado en la cama y medio ayudado mientras Ruck le sacaba los

    zapatos. El muchacho colg sus piernas sobre la cama y luego lo cubri con una manta de agradable olor. Tuvo que reconocer que a pesar de que la casa de Juliet haba sido saqueada de sus riquezas, ola mejor que la mayora y era muy cmoda.

  • Se frot la cara contra la suavidad de la colcha, sintindose como un muchachito y pensando que esta cama era una pieza distante de cielo.

    Buen anochecer para usted, MacLeon. La sombra de Ruck se inclin hacia l mientras retroceda.

    Espera. Iain se recuper por un momento y volvi la cabeza hacia el muchacho. T hermana Parpade pesadamente. Estaba muy cansado

    Aye? Iain rod sobre su espalda y estir sus brazos de par en par, dando un largo y

    profundo suspiro. Ya sabes que la amo, no, muchacho? Iain oy una risa suave Aye, MacLeon. Estoy contando con eso. Oy el ruido sordo de la puerta al cerrarse y entonces la oscuridad se cerr a

    su alrededor.

    Juliet. Juliet, despierta. Juliet se volvi hacia el sonido, siempre era de sueo profundo, y trat de

    enterrar su cabeza bajo la almohada. Juliet, si no quieres encontrarte siendo la novia de Malcolm en la maana

    entonces es mejor que despiertes. Ella se irgui, respirando rpido y parpadeando Qu? Shhhh. Se volvi y vio a Ruck parado al lado de su cama con una vela encendida. l est fuera de combate. El plan ha funcionado. Plan? Juliet. El MacLeon. Le di un poco ms de lo que creo que mam suele

    tomar en la noche para ayudarla a dormir. Est roncando lo suficientemente fuerte como para despertar a los muertos.

    Lo hiciste? Oh, que el Seor tenga misericordia de nosotros. Nunca estuve de acuerdo con tu tonto plan. Ests loco?

    Dijo que te amaba. Ruck dio un paso atrs y frunci los labios, esperando. Su hermano saba que haba estado jugando su carta ganadora, la nica carta que podra cambiar su opinin. Aun sabiendo que eso no cambiaba el repentino surgimiento en la zona de su corazn.

    Cmo lo sabes? Me lo dijo. Ruck golpe en forma floja su cara e imit el acento

    escocs. Ya sabes que la amo, no, muchacho? l dijo eso? Juliet salt de la cama y agarr su bata, tirndola sobre sus

    hombros y atando la cinta de satn azul sobre su corpio, vistindose ms rpido de lo que nunca haba hecho.

    Ruck sonri y Juliet gimi Lo hizo.

  • Ruck esto es una locura. S que quieres ayudar y todo el mundo sabe que yo necesito algo, un plan, pero drogar y secuestrar a un jefe escocs y luego esperar que l tome los votos

    Va a funcionar Juliet s que lo har. Juliet mir a su hermano y sinti que las lgrimas pinchaban detrs de sus

    ojos. Haban perdido a su padre y ahora tenan que lidiar con lord Malcolm, no era de extraar que se agarraran a un clavo ardiendo.

    Mustramelo. Solo necesito saber que no le has dado demasiado. Ruck hizo un ruido descontento pero salieron de su cuarto y fueron hacia el

    dormitorio donde haba dejado a Iain. Cuando pasaron por la parte superior de las escaleras, grandes voces los

    detuvieron en su camino. Se encogieron contra la pared, volviendo a las sombras. No tiene sentido la espera, mi Lord. Debemos llevar a la chica con nosotros

    por la maana, tan pronto como el escocs se haya ido, y evitar cualquier problema con MacLeon. Tiene el contrato de matrimonio firmado por lord Lindsay, por qu esperar a que ellos lo retrasen con intrigas y engaos?

    S, por qu esperar por una deliciosa carne fresca en mi cama? Una risa hueca reson, llenando la habitacin, junto con la risa obscena de los hombres de lord Malcolm. Una silla rasp como si estuviera alejndose de la mesa.

    Juliet sinti que la sangre dejaba su rostro. La llevaran con ellos, por la fuerza por la maana. Su madre no hara nada para detenerlos. Nadie lo hara. Apret sus manos con tanta fuerza, que sinti el dolor entrar en su conciencia. Ruck la agarr del brazo y tir de ella por el pasillo, con el dedo en los labios, recordndole que estuviera callada.

    Entraron nuevamente a la alcoba que utilizaban para los huspedes, aunque rara vez, y Ruck cerr suavemente la puerta. La luz de la luna ilumin la habitacin de dos ventanas de vidrio. Juliet se volvi y vio a Iain, dormido y roncando profundamente, en la cama. Todava llevaba su atuendo de la noche, salvo los zapatos y cordones.

    De prisa. Su hermano le hizo un gesto hacia la cama. No tenemos otra opcin ahora. Aydame a ponerle los zapatos de nuevo.

    Juliet se movi como si fuera de madera pero aun as obediente. Su hermano, su querido hermano, el que ella siempre haba amado y cuidado, se haba hecho cargo y cuidaba de ella. Difcilmente saba lo que haca mientras amarraba los zapatos hasta las pantorrillas delgadas pero musculosas. Ech un vistazo a su cara, aliviada de que respiraba normalmente y sin embargo contenta de que durmiera profundamente. Ruck le haba dado un montn de ludano para ese propsito.

    Es mucho ms grande que nosotros. Cmo vamos a llevarlo al carruaje? Ruck empuj el otro zapato en sus manos y se dirigi a habitacin de vestir y

    sac una tabla larga con una correa adjunta en el medio. Juliet lo reconoci. Era usada cuando alguien resultaba herido, o alguien haba disparado a un animal grande, cuando algo grande deba ser cargado.

    Ruck, no es posible para m acarrear un lado de esto. Debe pesar como doce kilos.

    Podemos, querida hermana, y lo haremos. Solo piensa en la cama de Malcolm y tendrs la fuerza.

  • Tuvo que admitir que el pensamiento le dio el coraje para al menos intentarlo.

    Se apoy en un extremo de la tabla contra la cama y colg las piernas de Iain sobre ella con Juliet en la cabeza y Ruck tiraba de la cintura de Iain, se las arreglaron para subir la mayora de l. l solo roncaba ms fuerte.

    Espera tengo una idea. Juliet detuvo a Ruck antes de que lo levantara hasta el final. Fue al armario de agua y sac dos barricas de vino, recordado que guardaban algunas en esta habitacin. Eran de madera y mayormente redondas. Si los ponemos debajo de la placa, y luego le damos vuelta, moviendo los barriles, segn sea necesario, al menos podremos llegar hasta la cima de las escaleras con poco ruido

    Ruck asinti, en su boca apareci una risa. Bien pensado. Funcion bastante bien. Se detuvieron en la puerta para asegurarse de que

    sus invitados se haban retirado para la noche y no oyeron ningn sonido, solo vieron el parpadeo proveniente de una vela que alguien haba dejado encendida en la gran sala. En la parte superior de la escalera se detuvieron y se miraron el uno al otro. Y ahora qu?

    Lstima que no podamos rodarlo escaleras abajo susurr Ruck. Juliet contuvo una risa histrica. Todava se senta como si fuera un actor en

    una obra de teatro. Su vida realmente no la haba llevado a esto, cierto? Bien, si los dos conseguimos el extremo inferior, podramos, no? Ruck asinti. Ten cuidado. No va a estar feliz si lo volcamos escaleras abajo y se

    despierta todo magullado. Juliet palideci solo de pensar de lo que sera su reaccin de hacerle dao. Bien. Simplemente mantente callado. Por supuesto, vamos. Juliet tom uno de los lados de la tabla, mientras que Ruck tomaba el otro, a

    los pies de Iain. Lentamente lo deslizaron, paso a paso por las escaleras. Cuando llegaron a bajo, ambos miraron con nostalgia las barricas de vino. Sube y trelos asinti Juliet a Ruck. Un repentino ruido en la sala, a la vuelta de la esquina y a su derecha, los hizo

    congelarse. Un hombre gimi y se removi. Entraron de nuevo de las sombras, pero no podan mover el tablero o a Iain,

    que an roncaba suavemente. Juliet se acerc y puso su mano en su boca, pero solo logr que el ronquido saliera por su nariz como un suave resoplido.

    Oh, querido. Alguien viene susurr Ruck. Rpido, tenemos que moverlo. Ruck

    tom un hombro y lo levant. Juliet fue alrededor del otro hombro y juntos lo pusieron de pie. l no estaba completamente inconsciente una vez que lo movieron, por lo tanto era capaz de mantenerse parado, o algo as sobre sus pies. Cada uno puso sus brazos alrededor de sus hombros y medio lo arrastraron, medio cargaron y lo llevaron a la vuelta de la esquina de piedra hacia la entrada. Con suerte quien sea que caminara alrededor de la gran sala no se dara cuenta del tablero a los pies de la escalera.

  • Con sus pies apenas arrastrando y a veces deslizndose detrs de l, se las arreglaron para conseguir sacarlo, donde Juliet se derrumb contra su peso.

    No puedo dar ni un paso ms susurr. Ruck baj el otro lado y apoy a Iain contra una columna de piedra. Vamos a arrastrarlo de nuevo a esos arbustos. Te sientas con l e ir a

    buscar el carruaje. Madre nos va a estrangular por esto. Vamos a decirle que fue idea de MacLeon. T no eres culpable. Ruck

    sonri, con los ojos tan brillantes por la aventura a la luz de la luna que Juliet sinti una punzada de amor por su hermano. Asinti para que l fuera, pero sigui preguntndose, qu sera de todos ellos?

  • Captulo 7 Traducido por Lady Gwen

    Iain se despert con el traqueteo de un carruaje a toda velocidad. Gimi y se agarr la cabeza con una mano, preparndose para caer al suelo con la otra. Trat de incorporarse, pero tuvo que volver a recostarse con otro gemido. Su cabeza se senta como un meln gigante a punto de abrirse en dos. Gir la cabeza y volvi a intentar abrir los ojos que se encontraban tan pesados como sacos de arena. Ni siquiera poda parpadear, solamente tratar y abrir los prpados hinchados una rendija.

    Oscuridad total. Dnde estaba? Y quin conduca esto a una velocidad vertiginosa? Quines eran, no poda empezar a comprender. Apenas poda juntar

    suficientes inteligencia para recordar dnde haba estado por ltima vez, y con quin.

    Gracias a Dios que est despertando dijo una voz baja y lrica cerca de l. Se volvi hacia ella instintivamente, sin recordar si perteneciera a alguien

    bueno o malo. Sonaba bondadosa. Ella sonaba bondadosa. Algo sobre ella, esa baja, suave y ronca dulzura, toc un lugar profundo que

    no haba recordado desde que la suave voz de su madre le haba persuadido de despertar de una pesadilla infantil. Haba habido muchas pesadillas, sobre todo cuando su padre les abandonaba, con Iain observando su kilt agitndose en la parte trasera de sus piernas cuando se iba por una u otra causa. Todas las misiones eran importantes; detener a los que robaban sus ovejas y ganado, proteger sus tierras y luchar con otros clanes, entenda eso, pero aun as, cuando se encontraba fuera las pesadillas regresaban.

    Iain, puede orme? Esa voz de nuevo. Se estiraba hacia abajo, arrastrando algo de l; como un cubo en su poso, se

    sumergi y exigi algo nuevo de l. Algo que no haba tenido alguna vez para contestar a otra persona antes.

    Apart su cabeza de ella. Puede orme? MacLeon Iain? Iain volvi la cabeza hacia la voz. Sonaba temerosa. Trat de incorporarse y fracas, solo un mero levantamiento de hombros.

    Qu haban hecho con l? Shhhh dijo la gentil voz, y luego su cabeza estuvo colocada en un suave

    regazo. Se resisti a la tentacin de girarse hacia ella, acurrucarse contra la calidez y los olores dulces de una mujer. l retir su cabeza de nuevo, pero entonces ella puso su mano sobre su frente.