77
ODONTOLOGÍA ISSN: 1814-487X ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE ODONTOPEDIATRÍA INTERNATIONAL ASSOCIATION OF PAEDIATRIC DENTISTRY Revista Indizada Órgano Oficial de la Sociedad Peruana de Odontopediatría LIMA, PERÚ Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio-Diciembre 2011 Asociación entre hábitos parafuncionales de la cavidad bucal y los transtornos temporo- mandibulares en adolescentes Remineralización de lesiones cariosas activas incipientes después de la aplicación de un barniz fluorado, medida a través de un láser de diagnóstico Prevalencia de las maloclusiones y protoco- los de tratamiento utilizados en pacientes tratados en los cursos de especialización en ortodoncia-ortopedia facial Optimización de atención al paciente infantil en la clínica privada Implicancias odontológicas en el uso de dro- gas en adolescentes Dentinogénesis imperfecta: a propósito de un caso Caries de la infancia temprana: ¿negligencia o ignorancia? Reporte de un caso

ISSN: 1814-487X ODONTOLOGÍA - spo.com.pe · los de tratamiento utilizados en pacientes tratados en los cursos de especialización en ortodoncia-ortopedia facial ... paciente infantil

Embed Size (px)

Citation preview

ODONTOLOGÍAISSN: 1814-487X

ASOCIACIÓNLATINOAMERICANA

DE ODONTOPEDIATRÍA

INTERNATIONALASSOCIATION

OF PAEDIATRIC DENTISTRY

Revista Indizada

Órgano Oficial de la Sociedad Peruana de Odontopediatría

LIMA, PERÚOdontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio-Diciembre 2011

Asociación entre hábitos parafuncionales de la cavidad bucal y los transtornos temporo-mandibulares en adolescentes

Remineralización de lesiones cariosas activas incipientes después de la aplicación de un barniz fluorado, medida a través de un láser de diagnóstico

Prevalencia de las maloclusiones y protoco-los de tratamiento utilizados en pacientes tratados en los cursos de especialización en ortodoncia-ortopedia facial

Optimización de atención al paciente infantil en la clínica privada

Implicancias odontológicas en el uso de dro-gas en adolescentes

Dentinogénesis imperfecta: a propósito de un caso

Caries de la infancia temprana: ¿negligencia o ignorancia? Reporte de un caso

ODONTOLOGÍARevista Indizada

ODONTOLOGÍAODONTOLOGÍAODONTOLOGÍAODONTOLOGÍAODONTOLOGÍAODONTOLOGÍAPPPPPPPPPeeeeeeeeedddddd

ODONTOLOGÍAd

ODONTOLOGÍAd

ODONTOLOGÍAd

ODONTOLOGÍAdddiii

ODONTOLOGÍAiODONTOLOGÍAiODONTOLOGÍAiODONTOLOGÍAiiiáááODONTOLOGÍAáODONTOLOGÍAáODONTOLOGÍAáODONTOLOGÍAááátttODONTOLOGÍAtODONTOLOGÍAtODONTOLOGÍAtODONTOLOGÍArrrODONTOLOGÍArODONTOLOGÍArODONTOLOGÍArODONTOLOGÍAiiiODONTOLOGÍAiODONTOLOGÍAiODONTOLOGÍAiODONTOLOGÍAcccODONTOLOGÍAcODONTOLOGÍAcODONTOLOGÍAcODONTOLOGÍA aaa

Asociación entre hábitos parafuncionales de la cavidad bucal y los transtornos temporomandibulares en adolescentes

Remineralización de lesiones cariosas activas incipientes después de la aplicación de un barniz fluorado, medida a través de un láser de diagnóstico

Prevalencia de las maloclusiones y protocolos de tratamiento utilizados en pacientes tratados en los cursos de especialización en ortodoncia-ortopedia facial

Optimización de atención al paciente infantil en la clínica privada

Implicancias odontológicas en el uso de drogas en adolescentes

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio-Diciembre 2011

ASOCIACIÓNLATINOAMERICANA

DE ODONTOPEDIATRÍA

SOCIEDADPERUANA DE

ODONTOPEDIATRÍA

INTERNATIONALASSOCIATION

OF PAEDIATRIC DENTISTRY

Título: Odontología PediátricaÓrgano Oficial de la Sociedad Peruana de Odontopediatría

Odontol PediatrISSN: 1814-487XVol 10 Nº 2Julio - Diciembre 2011Lima - PerúHecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú: 2005-6343

Editor:Guido Perona Miguel de Priego(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Perú)

Comité Emérito:Eduardo Silva Reggiardo(Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú)

Ramón Castillo Mercado(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Perú)

María Antonieta Albites

Freddie Williams Díaz(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Perú)

Jorge Luís Castillo Cevallos(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Perú)

Miguel Perea Paz(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Perú)

Fernando Silva Esteves(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Perú)

Julio Gonzáles Mendoza(Universidad Científica del Sur, Perú)

Mónica Valdivieso Vargas-Machuca(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Perú)

Evelyn Álvarez Vidigal(Universidad Científica del Sur, Perú)

Denisse Aguilar Gálvez(Universidad Científica del Sur, Perú)

Comité Editorial:

Comité de Redacción:

Comité Editorial Internacional:Jacques Eduardo Nör DDS, MS, PhDProfessor of Dentistry, Dept. Cariology, Restorative Sciences, EndodonticsProfessor of Biomedical Engineering, University of Michigan (USA)

Juan Manuel Cárdenas Vásquez DDS, MSOdontólogo CES, Odontopediatra, M.Sc Universidad de IllinoisProfesor asistente Pregrado y Postgrado Universidad CES - Medellín (Colombia)

Diana RamDirectora Clínica Odontopediatría y Coordinadora Odontopediatría School of Dental MedicineDepartment of Pediatric Dentistry, Hebrew University Hadassah (Israel)

Fernando Escobar MuñozProfesor Titular de Odontopediatría y Director del Programa de Especialización en OdontopediatríaFacultad de Odontología. Profesor Emérito de la Universidad de Concepción (Chile)

Alfonso Escobar RojasDocente y Miembro Consejo Superior y de la Sala de Fundadores del CESDoctor Honoris Causa en Educación Dental. CES, Medellín (Colombia)

Luis Karakowsky KleimanPast-Presidente Academia Mexicana OdontopediatríaProfesor Titular Postgrado. Universidad Tecnológica (México)

Ana Lucía Seminario, DDS, PhDActing Assistant Professor Dept. of Pediatric DentistryWashington School of Dentistry. Research Director Postgrado Odontopediatría (USA)

Camila Palma PortaroTitular Master Odontopediatría, Universidad de Barcelona (España)

Dirección: Av. La Paz 434 Of. 401 Lima 18 - Perú, SudaméricaFrecuencia: SemestralTiraje: 2500 ejemplaresDistribución: Nacional e InternacionalCosto: $10 dólares americanos/ejemplar (no incluye envío)El contenido de cada artículo es de responsabilidad de su autor o autores y no compromete la opinión de la revista. Prohibida la reproducción total o parcial de los artículos publicados en esta revista.

Revista Arbitrada Por Pares (par review)Revista Indizada en LIPECS, LATINDEX, LILACS, IMBIOMED, SCIELO PERú (Portal Revistas Peruanas Científicas)

Página web: www.spo.com.peContactos: [email protected] / [email protected]

Edita:

Ronda del Caballero de la Mancha, 13528034 Madrid (España)Telf. (+34) 91 372 13 77Fax: (+34) 91 372 03 91www.ripano.eue-mail: [email protected]

(Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú) (Universidad Peruana Cayetano Heredia, Perú)

María Antonieta Albites

Freddie Williams Díaz(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Perú)

Jorge Luís Castillo Cevallos(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Perú)

Miguel Perea Paz(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Perú)

Fernando Silva Esteves(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Perú)

Julio Gonzáles Mendoza(Universidad Científica del Sur, Perú)

Mónica Valdivieso Vargas-Machuca(Universidad Peruana Cayetano Heredia, Perú)

Evelyn Álvarez Vidigal(Universidad Científica del Sur, Perú)

Denisse Aguilar Gálvez(Universidad Científica del Sur, Perú)

Comité Editorial:

Comité de Redacción:

Comité Editorial Internacional:Jacques Eduardo Nör DDS, MS, PhDProfessor of Dentistry, Dept. Cariology, Restorative Sciences, EndodonticsProfessor of Biomedical Engineering, University of Michigan (USA)

Juan Manuel Cárdenas Vásquez DDS, MSOdontólogo CES, Odontopediatra, M.Sc Universidad de IllinoisProfesor asistente Pregrado y Postgrado Universidad CES - Medellín (Colombia)

Diana RamDirectora Clínica Odontopediatría y Coordinadora Odontopediatría School of Dental MedicineDepartment of Pediatric Dentistry, Hebrew University Hadassah (Israel)

Fernando Escobar MuñozProfesor Titular de Odontopediatría y Director del Programa de Especialización en OdontopediatríaFacultad de Odontología. Profesor Emérito de la Universidad de Concepción (Chile)

Alfonso Escobar RojasDocente y Miembro Consejo Superior y de la Sala de Fundadores del CESDoctor Honoris Causa en Educación Dental. CES, Medellín (Colombia)

ASOCIACIÓNLATINOAMERICANA

DE ODONTOPEDIATRÍA

SOCIEDADPERUANA DE

ODONTOPEDIATRÍA

INTERNATIONALASSOCIATION

OF PAEDIATRIC DENTISTRY

Editorial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .89

Artículos.Originales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .90

Asociación entre hábitos parafuncionales de la cavidad bucal y los transtornostemporomandibulares en adolescentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90

Remineralización de lesiones cariosas activas incipientes después de la aplicación de un barniz fluorado, medida a través de un láser de diagnóstico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95

Prevalencia de las maloclusiones y protocolos de tratamiento utilizados en pacientes tratados en los cursos de especialización en ortodoncia-ortopedia facial. UNIP-SP- Brasil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .105

Artículos.de.revisión.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .116

Optimización de atención al paciente infantil en la clínica privada . . . . . . . . . . 116

Implicancias odontológicas en el uso de drogas en adolescentes . . . . . . . . . . . . 122

Reporte.de.casos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .131

Dentinogénesis imperfecta: a propósito de un caso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131

Caries de la infancia temprana: ¿negligencia o ignorancia? Reporte de uncaso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .140

Información.para.los.autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .148

Índice.de.Autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .152

Índice.de.Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .152

Actividades. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .153

diagnóstico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Prevalencia de las maloclusiones y protocolos de tratamiento utilizados en pacientes tratados en los cursos de especialización en ortodoncia-ortopedia facial. UNIP-SP- Brasil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Artículos de revisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Optimización de atención al paciente infantil en la clínica privada . . . . . . . . . .

Implicancias odontológicas en el uso de drogas en adolescentes . . . . . . . . . . . .

Reporte de casos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Dentinogénesis imperfecta: a propósito de un caso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Caries de la infancia temprana: ¿negligencia o ignorancia? Reporte de uncaso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Información para los autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Índice de Autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Índice de Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Actividades. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 89

En este segundo semestre la Sociedad Peruana de Odontopediatría se ve acompañada de grandes acon-tecimientos, el primero se llevó a cabo en la bella ciu-dad de Arequipa la “10ª REUNION ANUAL DE LA SOCIEDAD PERUANA DE ODONTOPEDIATRIA” y “IV CONGRESO INTERNACIONAL SOCIEDAD DE ODONTOPEDIATRIA DE AREQUIPA”, tuvimos un excelente Programa Científico con la participación de destacados profesores de la especialidad entre ellos el Dr. Paulo Rédua de la Universidad Federal de Goias (Brasil) y Presidente de la Asociación Bra-silera de Odontopediatría con el Curso “La Clínica de Odontopediatría basada en evidencia científica”, Dr. Carlos Estrela de la Universidad Federal de Goias (Brasil) “Las evidencias y la Endodoncia”, Dr. Flavio Uribe destacado Ortodoncista de la Universidad de Conneccticut con el tema “Manejo de las maloclu-siones Clase II y III”, y el Dr. Eduardo Silva y Ma-ría Elena Díaz (Perú) “ Manejo de los Traumatismos dentales en Odontopediatría”.

Además se desarrollaron interesantes simposios: “Caries Dental y sus estrategias de tratamiento” y “ Relación entre la Cirugía y Ortodoncia”, así como múltiples Conferencias Magistrales y Temas Libres, se presentaron trabajos de investigación en la moda-lidad de posters y mesas clínicas.

Se realizó por primera vez el “I ENCUENTRO NA-CIONAL DE ESTUDIANTES POST GRADO DE ODONTOPEDIATRIA” donde asistieron todos los alumnos de postgrado de la especialidad de las uni-versidades a nivel nacional.

Otro acontecimiento de nuestra institución fue el anuncio y lanzamiento de nuestro libro institucional “MANEJO ODONTOLÓGICO MATERNO INFAN-TIL BASADO EN EVIDENCIA CIENTÍFICA” edi-tado por la prestigosa editorial Ripano en Madrid, nos llena de orgullo ser la primera institución cien-tífica en el Perú en tener una publicación científica de gran contenido y alta calidad, aquí participan destacados profesores intenacionales con impor-tantes temas como: “La primera visita del infante” Francisco Ramos-Gómez (USA), “Educación para la salud en infantes” Camila Palma (España), “Super-

visión de la Salud bucal durante los primeros años de vida. Reflexiones sobre el rol del odontopedia-tra en la evaluación y asesoramiento dietético” Fa-bián Calixto (Brasil), “Avances en Investigación en la primera infancia” Ana Lucía Seminario-Joel Berg (USA), además profesores nacionales de diversas es-pecialidades desarrollan temas como: El embarazo y la salud oral, Consideraciones médicas del paciente infante, Consideraciones en el crecimiento y desarro-llo de las estructuras bucales, Desarrollo psicológi-co del infante, Programas de salud pública para la salud bucal del infante y la madre gestante, Caries de infancia temprana con énfasis en los factores de riesgo,Prevención y tratamiento de la caries de in-fancia temprana y culmina con un anexo de diver-sas ayudas clínicas para el lector, esta publicación se llena de prestigio con el Prólogo reflexivo hacia la actualidad de la odontopediatría escrito por la pres-tigiosa y muy querida nuestra la Dra. Elena Barbería Leache, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y quien entró en la historia, con el logro de haber sido la primera mujer que en España obtiene una cátedra en Escuela de Estomatología o Facultad de Odontología y también por sus diversas obras que son lecturas obligatorias para los estudiantes y profe-sionales de la odontopediatría mundial.

Así también destacados Past-presidentes fueron elegidos para ocupar importantes cargos a nivel na-cional el Dr. Fredie Williams Díaz Past-presidente y Miembro activo es elegido Presidente del Consejo Consultivo de la Fundación Instituto Hipólito Uná-nue y el Dr. Jorge Luis Castillo Cevallos, Past-presi-dente y Miembro activo de la Sociedad Peruana de Odontopediatría ha sido elegido Presidente Electo del International Association of Pediatric Dentistry (IAPD), que es la institución en odontología pediátri-ca más importante a nivel mundial.

Todo lo anteriormente mencionado nos llena de or-gullo de pertenecer a esta digna y seria institución, seguiremos fortaleciendo a nuestra institución con nuestras buenas obras y publicaciones como nuestra revista que en este número se presentan trabajos in-ternacionales importantes de profesionales de Brasil, México y España.

EDITORIALGuido-Perona-Miguel de Priego*

*Past-Presidente de la Sociedad Peruana de Odontopediatría, Profesor Asociado Universidad Peruana Cayetano Heredia

ellos el Dr. Paulo Rédua de la Universidad Federal de Goias (Brasil) y Presidente de la Asociación Bra-silera de Odontopediatría con el Curso “La Clínica de Odontopediatría basada en evidencia científica”, Dr. Carlos Estrela de la Universidad Federal de Goias (Brasil) “Las evidencias y la Endodoncia”, Dr. Flavio Uribe destacado Ortodoncista de la Universidad de Conneccticut con el tema “Manejo de las maloclu-siones Clase II y III”, y el Dr. Eduardo Silva y Ma-ría Elena Díaz (Perú) “ Manejo de los Traumatismos dentales en Odontopediatría”.

Además se desarrollaron interesantes simposios: “Caries Dental y sus estrategias de tratamiento” y “ Relación entre la Cirugía y Ortodoncia”, así como múltiples Conferencias Magistrales y Temas Libres, se presentaron trabajos de investigación en la moda-lidad de posters y mesas clínicas.

Se realizó por primera vez el “I ENCUENTRO NA-CIONAL DE ESTUDIANTES POST GRADO DE ODONTOPEDIATRIA” donde asistieron todos los alumnos de postgrado de la especialidad de las uni-versidades a nivel nacional.

Otro acontecimiento de nuestra institución fue el anuncio y lanzamiento de nuestro libro institucional “MANEJO ODONTOLÓGICO MATERNO INFAN

llo de las estructuras bucales, Desarrollo psicológico del infante, Programas de salud pública para la salud bucal del infante y la madre gestante, Caries de infancia temprana con énfasis en los factores de riesgo,Prevención y tratamiento de la caries de infancia temprana y culmina con un anexo de diversas ayudas clínicas para el lector, esta publicación se llena de prestigio con el Prólogo reflexivo hacia la actualidad de la odontopediatría escrito por la prestigiosa y muy querida nuestra la Dra. Elena Barbería Leache, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y quien entró en la historia, con el logro de haber sido la primera mujer que en España obtiene una cátedra en Escuela de Estomatología o Facultad de Odontología y también por sus diversas obras que son lecturas obligatorias para los estudiantes y profesionales de la odontopediatría mundial.

Así también destacados Past-presidentes fueron elegidos para ocupar importantes cargos a nivel nacional el Dr. Fredie Williams Díaz Past-presidente y Miembro activo es elegido Presidente del Consejo Consultivo de la Fundación Instituto Hipólito Unánue y el Dr. Jorge Luis Castillo Cevallos, Past-presidente y Miembro activo de la Sociedad Peruana de Odontopediatría ha sido elegido Presidente Electo del International Association of Pediatric Dentistry

90

MC. Gabriel-Muñoz-Quintana, DC. Luis-Guillermo-Vázquez.de.Lara-Cisneros, DC. Irene-Aurora-Espinosa-De Santillana

Resumen

La musculatura del sistema masticatorio y la articulación temporomandibular (ATM) están protegidos por reflejos nerviosos básicos y sis-tema neuromuscular a través de la coordinación de fuerzas musculares, todo lo que produce so-brecarga muscular repetitiva como los hábitos parafuncionales (HPF) pueden ocasionar tras-tornos temporomandibulares (TTM)1.

Los HPF se caracterizan por movimientos anor-males a la función mandibular normal sin ob-jetivo funcional, al estar alterados constituyen una fuente productora de fuerzas traumáticas caracterizadas por dirección anormal, intensi-dad excesiva y repetición frecuente y duradera (Rolando Castillo Hernández, 2001)4.

El objetivo del estudio fue identificar la asocia-ción entre la presencia de hábitos parafunciona-les de la cavidad bucal y los TTM en adolescen-tes de la ciudad de Puebla.

Estudio observacional descriptivo. Se incluye-ron 258 adolescentes, 132 (51.2%) mujeres y 126

Asociación entre hábitos parafuncionales de la cavidad bucal y los

transtornos temporomandibulares en adolescentes

Parafunctional habits of oral cavity and adolescents temporomandibular

disordes

Artículo Original

MC. Gabriel-Muñoz-Quintana1 DC. Luis-Guillermo-Vázquez de Lara-Cisneros2

DC. Irene-Aurora-Espinosa-De Santillana1

1Docente Facultad de Estomatología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México.2Docente Facultad de Medicina, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México

(48.8%) hombres, con una edad promedio de 12.5±.73 y quienes fueron diagnosticados con los CDI/TTM y los HPF fueron auto-reportados por los pacientes.

Se encontró una prevalencia de los TTM del 39.9% y una prevalencia de HPF del 86%. Los HPF más frecuentemente reportados fueron la succión labial y la onicofagia. Se encontró una asociación significativa (x2=7.31, p=0.007) entre los hábitos parafuncionales y los TTM en ado-lescentes.

Palabras clave: Trastornos temporomandibula-res, hábitos parafuncionales, adolescentes, arti-culación temporomandibular.

Abstract

The muscles of the masticatory system and tem-poromandibular joint (TMJ) are protected by basic nerve reflex and neuromuscular system through the coordination of muscle forces, all that repetitive muscle overload occurs as habit parafunctional (HPF) can cause temporomandi-bular disorder TMD)1.

La musculatura del sistema masticatorio y la articulación temporomandibular (ATM) están protegidos por reflejos nerviosos básicos y sis-tema neuromuscular a través de la coordinación de fuerzas musculares, todo lo que produce so-brecarga muscular repetitiva como los hábitos parafuncionales (HPF) pueden ocasionar tras-tornos temporomandibulares (TTM)1.

Los HPF se caracterizan por movimientos anor-males a la función mandibular normal sin ob-jetivo funcional, al estar alterados constituyen una fuente productora de fuerzas traumáticas caracterizadas por dirección anormal, intensi-dad excesiva y repetición frecuente y duradera (Rolando Castillo Hernández, 2001)4.

DC. Irene-Aurora-Espinosa-De Santillana

(48.8%) hombres, con una edad promedio de 12.5±.73 y quienes fueron diagnosticados con los CDI/TTM y los HPF fueron auto-reportados por los pacientes.

Se encontró una prevalencia de los TTM del 39.9% y una prevalencia de HPF del 86%. Los HPF más frecuentemente reportados fueron la succión labial y la onicofagia. Se encontró una asociación significativa (x2=7.31, p=0.007) entre los hábitos parafuncionales y los TTM en adolescentes.

Palabras clave: Trastornos temporomandibulares, hábitos parafuncionales, adolescentes, articulación temporomandibular.

Abstract

90

MC. Gabriel-Muñoz-Quintana, DC. Luis-Guillermo-Vázquez.de.Lara-Cisneros, DC. Irene-Aurora-Espinosa-De Santillana

Resumen

La musculatura del sistema masticatorio y la articulación temporomandibular (ATM) están protegidos por reflejos nerviosos básicos y sis-tema neuromuscular a través de la coordinación de fuerzas musculares, todo lo que produce so-brecarga muscular repetitiva como los hábitos parafuncionales (HPF) pueden ocasionar tras-tornos temporomandibulares (TTM)1.

Los HPF se caracterizan por movimientos anor-males a la función mandibular normal sin ob-jetivo funcional, al estar alterados constituyen una fuente productora de fuerzas traumáticas caracterizadas por dirección anormal, intensi-dad excesiva y repetición frecuente y duradera (Rolando Castillo Hernández, 2001)4.

El objetivo del estudio fue identificar la asocia-ción entre la presencia de hábitos parafunciona-les de la cavidad bucal y los TTM en adolescen-tes de la ciudad de Puebla.

Estudio observacional descriptivo. Se incluye-ron 258 adolescentes, 132 (51.2%) mujeres y 126

Asociación entre hábitos parafuncionales de la cavidad bucal y los

transtornos temporomandibulares en adolescentes

Parafunctional habits of oral cavity and adolescents temporomandibular

disordes

Artículo Original

MC. Gabriel-Muñoz-Quintana1 DC. Luis-Guillermo-Vázquez de Lara-Cisneros2

DC. Irene-Aurora-Espinosa-De Santillana1

1Docente Facultad de Estomatología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México.2Docente Facultad de Medicina, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México

(48.8%) hombres, con una edad promedio de 12.5±.73 y quienes fueron diagnosticados con los CDI/TTM y los HPF fueron auto-reportados por los pacientes.

Se encontró una prevalencia de los TTM del 39.9% y una prevalencia de HPF del 86%. Los HPF más frecuentemente reportados fueron la succión labial y la onicofagia. Se encontró una asociación significativa (x2=7.31, p=0.007) entre los hábitos parafuncionales y los TTM en ado-lescentes.

Palabras clave: Trastornos temporomandibula-res, hábitos parafuncionales, adolescentes, arti-culación temporomandibular.

Abstract

The muscles of the masticatory system and tem-poromandibular joint (TMJ) are protected by basic nerve reflex and neuromuscular system through the coordination of muscle forces, all that repetitive muscle overload occurs as habit parafunctional (HPF) can cause temporomandi-bular disorder TMD)1.

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 91

Asociación entre hábitos parafuncionales de la cavidad bucal y los transtornos temporomandibulares en adolescentes

The characteristics of HPF are abnormal jaw movements without a functional objective. Be-ing the jaw movements altered, they constitute a source of traumatic forces with an abnormal di-rection, excessive intensity and long-lasting and frequent duration. (Rolando Hernandez Castillo 2001)4. Objective: was to identify the association between the presences of parafunctional habits of the oral cavity and TMD in adolescents in the Puebla city in Mexico. Material and methods: Is a observational study, we included 258 adoles-cents 132 (51%) females and 126 (48.8%) were men, mean age 12.5±.73 and who were diagno-sed with CDI/TTM and HPF were self- repor-ted by patients. Results: The prevalence of TMD was 39.9% and a prevalence of 86% HPF. The most frequently reported HPF were lip sucking and nail biting. We found a significant associa-tion (x2= 7.31, p = 0,007) between HPF and TMD in adolescents.

Key words: Parafunctional habits of oral cavity, temporomandibular disorders, temporomandi-bular joint. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 90-94).

Introducción

Los hábitos parafuncionales de la cavidad bu-cal son actividades perniciosas que interfieren en el desarrollo correcto de las arcadas dentales que pueden provocar maloclusiones y alterar el desarrollo morfogenético del individuo, con el desarrollo de posibles alteraciones como son los trastornos temporomandibulares, definidos como un conjunto de condiciones musculoes-queléticas crónicas de etiología multifactorial que condicionan la calidad de vida del indivi-duo y cuyo inicio se ha documentado a edades cada vez más tempranas. Dichos trastornos temporomandibulares están relacionados entre otros muchos factores con traumas y maloclu-siones1.

Todos los elementos que integran el aparato esto-matológico se encuentran protegidos por un sin-número de reflejos nerviosos que se encuentran regulados por el sistema neuromuscular, así todo aquello que pueda producir una alteración de este equilibrio de fuerzas, llámese alteraciones oclusa-les, alteraciones emocionales, traumatismos y há-bitos parafuncionales se pueden derivar al desa-rrollo de trastornos temporomandibulares4.

Un HPF se consideran como un movimiento le-sivo en dependencia de la tolerancia del indivi-duo, que se caracteriza por una serie de movi-mientos paralelos a la función normal sin un ob-jetivo funcional, por lo que se hallan alterados y pervertidos, así constituyen una fuente produc-tora de fuerzas traumáticas que se caracterizan por una dirección anormal, intensidad excesiva, además de ser frecuentes y duraderas8.

Los HPF han sido considerados controversialmen-te como factores etiológicos para desarrollar TTM, esto debido a la hipertonisidad de los músculos de la masticación o reducción de la dimensión vertical que se provoca por la atrición dentaria excesiva no compensada por la erupción pasiva. También aquellos hábitos que tienden a modificar la dimensión vertical, se consideran como factores etiológicos de los trastornos temporomandibula-res, ya que la ausencia de la dimensión vertical produce la pérdida de la guía anterior4.

Se ha podido observar que las maloclusiones, mordidas cruzadas, mordidas abiertas, sobre-mordidas verticales, sobremordidas horizonta-les, discrepancias de la línea media, pérdidas dentales han sido comúnmente identificadas como factores predisponentes, de iniciación y perpetuantes de los TTM. Sin embargo en una revisión mucho más exhaustiva de la literatura, se ha podido comprobar que estos factores oclu-sales tienen una baja asociación con los TTM5.

a observational study, we included 258 adoles-cents 132 (51%) females and 126 (48.8%) were men, mean age 12.5±.73 and who were diagno-sed with CDI/TTM and HPF were self- repor-ted by patients. Results: The prevalence of TMD was 39.9% and a prevalence of 86% HPF. The most frequently reported HPF were lip sucking and nail biting. We found a significant associa-

= 7.31, p = 0,007) between HPF and TMD in adolescents.

: Parafunctional habits of oral cavity, temporomandibular disorders, temporomandi-

int. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 90-94).

Introducción

Los hábitos parafuncionales de la cavidad bu-cal son actividades perniciosas que interfieren en el desarrollo correcto de las arcadas dentales que pueden provocar maloclusiones y alterar el desarrollo morfogenético del individuo, con

Un HPF se consideran como un movimiento lesivo en dependencia de la tolerancia del individuo, que se caracteriza por una serie de movimientos paralelos a la función normal sin un objetivo funcional, por lo que se hallan alterados y pervertidos, así constituyen una fuente productora de fuerzas traumáticas que se caracterizan por una dirección anormal, intensidad excesiva, además de ser frecuentes y duraderas

Los HPF han sido considerados controversialmente como factores etiológicos para desarrollar TTM, esto debido a la hipertonisidad de los músculos de la masticación o reducción de la dimensión vertical que se provoca por la atrición dentaria excesiva no compensada por la erupción pasiva. También aquellos hábitos que tienden a modificar la dimensión vertical, se consideran como factores etiológicos de los trastornos temporomandibulares, ya que la ausencia de la dimensión vertical produce la pérdida de la guía anterior

92

MC. Gabriel-Muñoz-Quintana, DC. Luis-Guillermo-Vázquez.de.Lara-Cisneros, DC. Irene-Aurora-Espinosa-De Santillana

La etiología de los TTM tiene un carácter multi-factorial y los HPF han sido ampliamente impli-cados como factores de inicio y perpetuación los TTM15, además que se ha podido demostrar la correlación que existe entre estas dos variables2.

En una investigación de tipo comparativa que se realizó en niños suecos de 4 años de edad que presentaron succión digital (35.4%) y que de-sarrollaron mayor frecuencia de maloclusiones como mordida abierta, sobremordida horizon-tal mayor a 3 mm y mordida cruzada posterior comparados con aquellos niños que no presen-taron ningún tipo de HPF14.

Svedmyr reportó en una investigación compara-tiva de 462 niños suecos de 1 a 10 años de edad en la que en un grupo el 60% presentó algún tipo de maloclusión asociado con la presencia de algún HPF, y en otro grupo, solo el 16% pre-sentó algún tipo de maloclusión sin la presencia de HPF (p <.001)12.

En un cohorte comparativa realizada en el año 2000, se demostró que aquellas personas que presentaron limitaciones de los movimientos de cabeza y signos y síntomas de TTM, posterior a recibir capacitación para mejorar su postura cor-poral disminuyó su sintomatología significativa-mente (p<0.05), además en dicha investigación se demostró con un análisis de regresión múltiple una asociación entre el masticar de un solo lado y el apretar los dientes con los síntomas de TTM9.

Los hábitos parafuncionales son frecuentes, estudios descriptivos demuestran que el mas-ticar chicle tiene una prevalencia de 87% entre adolescentes femeninas americanas, 92% en es-tudiantes de preparatoria israelíes y 62% entre estudiante católicos, con una asociación entre dicho hábito parafuncional y los TTM. Todos es-tos datos fueron obtenidos por un cuestionario escrito sin revisión clínica10.

Existen suficientes antecedentes para establecer el objetivo de la presente investigación, el cual fue identificar la asociación entre los hábitos pa-rafuncionales y la presencia de TTM en adoles-centes de la ciudad de Puebla.

Material.y.métodos

Estudio observacional, prospectivo, descriptivo, transversal y unicéntrico. Se incluyeron 258 ado-lescentes de un total de 1096 alumnos de una es-cuela de educación secundaria que cumplieron con los criterios de selección. Para el diagnóstico de TTM se utilizaron los Criterios Diagnósticos para la investigación de los TTM (CDI/TTM)7 aplicados en las mismas condiciones ambien-tales por un evaluador estandarizado (Kappa .68 para ruidos articulares). Para establecer la presencia de los hábitos parafuncionales de la cavidad bucal se preguntó a los participantes y se estableció como positivo de acuerdo a la frecuencia (más de tres veces al día) y la dura-ción (más de cinco minutos por evento) de los mismos. Para identificar la asociación entre los hábitos parafuncionales y los trastornos tempo-romandibulares, se utilizó la prueba estadística de Chi cuadrado con significancia p< .05.

Resultados

Se incluyeron 258 adolescentes previo consen-timiento informado, 126 (48.8%) hombres y 132 (51.2%) mujeres, con un promedio de edad de 12.7±.71 años. La prevalencia de TTM se aprecia en el cuadro.1 con predominio en el sexo feme-nino. La prevalencia de los hábitos parafuncio-nales fue elevada (86.5%), entre los hábitos pa-rafuncionales con mayor presencia estuvieron la succión labial y la onicofagia, sin embargo más de la mitad de los alumnos refirió realizar dos o más hábitos parafuncionales, la distribución de los hábitos entre los hombres y las mujeres fue muy similar como se observa en el cuadro.3.

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 93

Asociación entre hábitos parafuncionales de la cavidad bucal y los transtornos temporomandibulares en adolescentes

La asociación entre los trastornos temporoman-dibulares y los hábitos parafuncionales se apre-cia en el cuadro.3, donde prácticamente la totali-dad de los alumnos con TTM presentaron hábi-tos parafuncionales con significancia estadística.

Discusión

Se ha demostrado en diferentes artículos cien-tíficos que la presencia de uno o más HPF de la cavidad bucal en individuos en edad temprana

predispone al individuo a presentar diferentes signos clínicos como, mordida abierta, mordida profunda y mordida cruzada posterior3,11.

Los resultados obtenidos en este estudio en cuanto a la presencia de TTM (39.9%) son muy parecidos a los encontrados en el estudio des-criptivo de niños de 3 a 5 años de edad (34.3%), al igual que la presencia de HPF en el presente estudio pudimos encontrar una prevalencia de (86%) y en el estudio referido de (89%) corres-pondiente al uso persistente de mamilas3.

Tabla 1. Prevalencia de Trastornos Temporomandibulares.

Tabla 2. Frecuencia de hábitos parafuncionales por sexo.

Tabla 3. Asociación entre Hábitos parafuncionales y Trastornos Temporomandibulares.

como mordida abierta, sobremordida horizontal mayor a 3 mm y mordida cruzada posterior comparados con aquellos niños que no presen-taron ningún tipo de HPF14.

Svedmyr reportó en una investigación compara-tiva de 462 niños suecos de 1 a 10 años de edad en la que en un grupo el 60% presentó algún tipo de maloclusión asociado con la presencia de algún HPF, y en otro grupo, solo el 16% pre-sentó algún tipo de maloclusión sin la presencia de HPF (p <.001)12.

En un cohorte comparativa realizada en el año 2000, se demostró que aquellas personas que presentaron limitaciones de los movimientos de cabeza y signos y síntomas de TTM, posterior a recibir capacitación para mejorar su postura cor-poral disminuyó su sintomatología significativa-mente (p<0.05), además en dicha investigación se demostró con un análisis de regresión múltiple una asociación entre el masticar de un solo lado y el apretar los dientes con los síntomas de TTM9

lescentes de un total de 1096 alumnos de una escuela de educación secundaria que cumplieron con los criterios de selección. Para el diagnóstico de TTM se utilizaron los Criterios Diagnósticos para la investigación de los TTM (CDI/TTM)aplicados en las mismas condiciones ambientales por un evaluador estandarizado (Kappa .68 para ruidos articulares). Para establecer la presencia de los hábitos parafuncionales de la cavidad bucal se preguntó a los participantes y se estableció como positivo de acuerdo a la frecuencia (más de tres veces al día) y la duración (más de cinco minutos por evento) de los mismos. Para identificar la asociación entre los hábitos parafuncionales y los trastornos temporomandibulares, se utilizó la prueba estadística de Chi cuadrado con significancia p< .05.

Resultados

Se incluyeron 258 adolescentes previo consentimiento informado, 126 (48.8%) hombres y 132 (51.2%) mujeres, con un promedio de edad de

92

MC. Gabriel-Muñoz-Quintana, DC. Luis-Guillermo-Vázquez.de.Lara-Cisneros, DC. Irene-Aurora-Espinosa-De Santillana

La etiología de los TTM tiene un carácter multi-factorial y los HPF han sido ampliamente impli-cados como factores de inicio y perpetuación los TTM15, además que se ha podido demostrar la correlación que existe entre estas dos variables2.

En una investigación de tipo comparativa que se realizó en niños suecos de 4 años de edad que presentaron succión digital (35.4%) y que de-sarrollaron mayor frecuencia de maloclusiones como mordida abierta, sobremordida horizon-tal mayor a 3 mm y mordida cruzada posterior comparados con aquellos niños que no presen-taron ningún tipo de HPF14.

Svedmyr reportó en una investigación compara-tiva de 462 niños suecos de 1 a 10 años de edad en la que en un grupo el 60% presentó algún tipo de maloclusión asociado con la presencia de algún HPF, y en otro grupo, solo el 16% pre-sentó algún tipo de maloclusión sin la presencia de HPF (p <.001)12.

En un cohorte comparativa realizada en el año 2000, se demostró que aquellas personas que presentaron limitaciones de los movimientos de cabeza y signos y síntomas de TTM, posterior a recibir capacitación para mejorar su postura cor-poral disminuyó su sintomatología significativa-mente (p<0.05), además en dicha investigación se demostró con un análisis de regresión múltiple una asociación entre el masticar de un solo lado y el apretar los dientes con los síntomas de TTM9.

Los hábitos parafuncionales son frecuentes, estudios descriptivos demuestran que el mas-ticar chicle tiene una prevalencia de 87% entre adolescentes femeninas americanas, 92% en es-tudiantes de preparatoria israelíes y 62% entre estudiante católicos, con una asociación entre dicho hábito parafuncional y los TTM. Todos es-tos datos fueron obtenidos por un cuestionario escrito sin revisión clínica10.

Existen suficientes antecedentes para establecer el objetivo de la presente investigación, el cual fue identificar la asociación entre los hábitos pa-rafuncionales y la presencia de TTM en adoles-centes de la ciudad de Puebla.

Material.y.métodos

Estudio observacional, prospectivo, descriptivo, transversal y unicéntrico. Se incluyeron 258 ado-lescentes de un total de 1096 alumnos de una es-cuela de educación secundaria que cumplieron con los criterios de selección. Para el diagnóstico de TTM se utilizaron los Criterios Diagnósticos para la investigación de los TTM (CDI/TTM)7 aplicados en las mismas condiciones ambien-tales por un evaluador estandarizado (Kappa .68 para ruidos articulares). Para establecer la presencia de los hábitos parafuncionales de la cavidad bucal se preguntó a los participantes y se estableció como positivo de acuerdo a la frecuencia (más de tres veces al día) y la dura-ción (más de cinco minutos por evento) de los mismos. Para identificar la asociación entre los hábitos parafuncionales y los trastornos tempo-romandibulares, se utilizó la prueba estadística de Chi cuadrado con significancia p< .05.

Resultados

Se incluyeron 258 adolescentes previo consen-timiento informado, 126 (48.8%) hombres y 132 (51.2%) mujeres, con un promedio de edad de 12.7±.71 años. La prevalencia de TTM se aprecia en el cuadro.1 con predominio en el sexo feme-nino. La prevalencia de los hábitos parafuncio-nales fue elevada (86.5%), entre los hábitos pa-rafuncionales con mayor presencia estuvieron la succión labial y la onicofagia, sin embargo más de la mitad de los alumnos refirió realizar dos o más hábitos parafuncionales, la distribución de los hábitos entre los hombres y las mujeres fue muy similar como se observa en el cuadro.3.

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 93

Asociación entre hábitos parafuncionales de la cavidad bucal y los transtornos temporomandibulares en adolescentes

La asociación entre los trastornos temporoman-dibulares y los hábitos parafuncionales se apre-cia en el cuadro.3, donde prácticamente la totali-dad de los alumnos con TTM presentaron hábi-tos parafuncionales con significancia estadística.

Discusión

Se ha demostrado en diferentes artículos cien-tíficos que la presencia de uno o más HPF de la cavidad bucal en individuos en edad temprana

predispone al individuo a presentar diferentes signos clínicos como, mordida abierta, mordida profunda y mordida cruzada posterior3,11.

Los resultados obtenidos en este estudio en cuanto a la presencia de TTM (39.9%) son muy parecidos a los encontrados en el estudio des-criptivo de niños de 3 a 5 años de edad (34.3%), al igual que la presencia de HPF en el presente estudio pudimos encontrar una prevalencia de (86%) y en el estudio referido de (89%) corres-pondiente al uso persistente de mamilas3.

Tabla 1. Prevalencia de Trastornos Temporomandibulares.

Tabla 2. Frecuencia de hábitos parafuncionales por sexo.

Tabla 3. Asociación entre Hábitos parafuncionales y Trastornos Temporomandibulares.

La asociación entre los trastornos temporoman-dibulares y los hábitos parafuncionales se apre

predispone al individuo a presentar diferentes signos clínicos como, mordida abierta, mordida

Asociación entre Hábitos parafuncionales y Trastornos Temporomandibulares.

94

MC. Gabriel-Muñoz-Quintana, DC. Luis-Guillermo-Vázquez.de.Lara-Cisneros, DC. Irene-Aurora-Espinosa-De Santillana

Contrariamente en un estudio descriptivo reali-zado en niños brasileños de 3 a 5 años de edad, los resultados difieren del presente estudio, pues en dicha investigación, no se encontró asociación entre los HPF y los TTM, sin embar-go pudo encontrarse asociación significativa (p 0.0001) entre el hábito de deglución atípica y los TTM, variable que no se contempló para este estudio3.

En un estudio comparativo entre niños caucási-cos de 6 a 10 años de edad que no habían presen-

tado alguna situación de violencia y niños que por lo menos una vez presentaron una situación de violencia, el autor encontró una correlación estadísticamente significante entre TTM y HPF en el grupo que no había tenido algún suceso violento en su vida14.

Los resultados de la presente investigación per-miten concluir que los hábitos parafuncionales de la cavidad bucal asocian con los signos y sín-tomas de Trastornos temporomandibulares en adolescentes de la ciudad de Puebla.

Referencias1. Ash MS. Oclusión 4ta Ed. Buenos Aires. Editorial Interamericana; 19992. Bosnjak,A. Incidence of oral habits in children with mixed dentition. J Oral Rehabilitation, Vol 29 No 9, 902-905, 2002.3. Castelo PM, Relationship between oral parafunctional nutritive sucking habits and temporomandibular joint dys-function in primary dentition, International Journal of Paediatric Dentistry, Vol 15,29–36, 20054. Castillo R. Hábitos parafuncionales y ansiedad versus disfunción temporomandibular, Revista Cubana de Ortodoncia Vol 16, 14-23. 20015. C’elic’R, A Study of the Influence of Occlusal Factors and Parafunctional Habits on the Prevalence of Signs and Symp-toms of TMD, International Journal Prosthodont, Vol. 15, 43–48. 20026. Ciancaglini R. The relationship of bruxism with craniofacial pain and symptoms from the masticatory system in the adult population. Journal Oral Rehabilitation, Vol 28, 28:842-848, 20017. Dworkin,SF. Research diagnostic criteria for temporomandibular disorders: review, criteria, examinations and specifica-tions, critique. J Craniomandibular Disorder, Vol 6 No.4, 301-355, 1992.8. Echeverry E. Neurofisiología de la oclusión, Bogotá, Editorial Monserrate, 8-69, 19849. Edward F. Usefulness of posture training for patientswith temporomandibular disorders. JADA No 131:202-210, 200010. Miyake R. Oral parafunctions and association with symptoms of temporomandibular disorders in Japanese university students. Journal Oral Rehabilitation, Vol 31, No 6, 518-525, 1994.11. Rabab M Feteih. Signs and symptoms of temporomandibular disorders and oral parafunctions in urban Saudi arabian adolescents: a research report. Head & Face Medicine Vol 2, Nº 25, 200612. Svedmyr B. Dummy sucking. Swed Dental Journal Vo l3,205-210, 1979.13. Vanderas AP. Relationship between craniomandibular dysfunction and oral parafunctions in Caucasian children with and without unpleasant life events. Journal of Oral Rehabilitation. Vol 22, 289–294,1995.14. Warren J.J.Effects of oral habits duration on dental characteristics in the primary dentition. JADA, Vol 132: 1685-1693, 200115. Wildman SE. Association between CMD signs and symptoms oral parafunctional, race and caucasian children. Journal Oral Rehabilitation Vol 2,95-100, 1995.

Recibido: 03-06-2011Envío evaluación: 06-06-2011Aceptado: 22-08-2011Correspondencia: [email protected]

En un estudio comparativo entre niños caucási-cos de 6 a 10 años de edad que no habían presen-

tomas de Trastornos temporomandibulares en adolescentes de la ciudad de Puebla.

Referencias1. Ash MS. Oclusión 4ta Ed. Buenos Aires. Editorial Interamericana; 19992. Bosnjak,A. Incidence of oral habits in children with mixed dentition. J Oral Rehabilitation, Vol 29 No 9, 902-905, 2002.3. Castelo PM, Relationship between oral parafunctional nutritive sucking habits and temporomandibular joint dysfunction in primary dentition, International Journal of Paediatric Dentistry, Vol 15,29–36, 2005function in primary dentition, International Journal of Paediatric Dentistry, Vol 15,29–36, 2005function in primary dentition, International Journal of Paediatric Dentistry4. Castillo R. Hábitos parafuncionales y ansiedad versus disfunción temporomandibular, Revista Cubana de Ortodoncia Vol 16, 14-23. 20015. C’elic’R, A Study of the Influence of Occlusal Factors and Parafunctional Habits on the Prevalence of Signs and Symptoms of TMD, International Journal Prosthodont, Vol. 15, 43–48. 20026. Ciancaglini R. The relationship of bruxism with craniofacial pain and symptoms from the masticatory system in the adult population. Journal Oral Rehabilitation, Vol 28, 28:842-848, 20017. Dworkin,SF. Research diagnostic criteria for temporomandibular disorders: review, criteria, examinations and specifications, critique. J Craniomandibular Disorder, Vol 6 No.4, 301-355, 1992.8. Echeverry E. Neurofisiología de la oclusión, Bogotá, Editorial Monserrate, 8-69, 19849. Edward F. Usefulness of posture training for patientswith temporomandibular disorders. JADA No 131:202-210, 200010. Miyake R. Oral parafunctions and association with symptoms of temporomandibular disorders in Japanese university students. Journal Oral Rehabilitation, Vol 31, No 6, 518-525, 1994.11. Rabab M Feteih. Signs and symptoms of temporomandibular disorders and oral parafunctions in urban Saudi arabian adolescents: a research report. Head & Face Medicine Vol 2, Nº 25, 200612. Svedmyr B. Dummy sucking. Swed Dental Journal Vo l3,205-210, 1979.

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 95

Remineralización de lesiones cariosas activas incipientes después de la aplicación de un barniz fluorado

Remineralización de lesiones cariosas activas incipientes después de

la aplicación de un barniz fluorado, medida a través de un láser de

diagnóstico

Remineralization of incipient caries lesion after using a fluoride varnish therapy

detected by a diagnosis laser

Artículo Original

Denisse-Aguilar-Gálvez CD. MS.1 Cecilia-Ponce-García CD.2

1Cirujano Dentista FO USMP, Máster en Odontopediatría FO USP BAURÙ.2Cirujano Dentista FO USMP, Diplomada en Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial FE UCSUR.

Resumen

El objetivo del presente estudio fue determinar la eficacia de un barniz fluorado en la remine-ralización de lesiones cariosas activas incipien-tes (mancha blanca) mediante el monitoreo de un láser de baja potencia. Se realizó un estudio clínico experimental prospectivo longitudinal utilizando una muestra de 21 pacientes con manchas blancas activas. Todas las familias re-cibieron consejería. La muestra fue aleatoria-mente distribuida en dos grupos: grupo control (profilaxis profesional) y el grupo experimental (barniz fluorado), con el siguiente protocolo de aplicación; una aplicación de inicio, la segun-da aplicación una semana después y la tercera y cuarta aplicación se realizaron a la cuarta y octava semana del inicio del estudio respecti-vamente. Por lo tanto las superficies recibieron cuatro aplicaciones. Luego del análisis de las superficies que recibieron barniz fluorado una dosis-efecto respuesta, p<0.01 fue encontrada. Por lo tanto se halló como resultado una remine-ralización del 93.48% de la muestra en el grupo

experimental, luego de cuatro aplicaciones de barniz fluorado en un plazo de 20 semanas.

Palabras Clave: Barniz fluorado, lesiones cario-sas activas incipientes, láser de detección de ca-ries.

Abstract

To determine the efficacy of fluoride varnish to remineralize incipient caries lesions, using a laser fluorescence device, we conducted a five months randomized, prospective cohort cli-nical trial. Thus, 21 white spot-active children were enrolled. All families received counse-ling, and children were randomized to the fo-llowing groups: professional cleaning, and fluo-ride application at the baseline, first week, forth week, and at the eighth week of the study.

Analyzing the number of active fluoride var-nish applications received resulted in a dose –response effect, p<0.001. Therefore, as a result a statistically significant difference between the

Denisse-AguilarDenisse-AguilarDenisse- -Gálvez CD. MS.Aguilar-Gálvez CD. MS.AguilarCecilia-Ponce-García CD.

El objetivo del presente estudio fue determinar la eficacia de un barniz fluorado en la remine-ralización de lesiones cariosas activas incipien-tes (mancha blanca) mediante el monitoreo de un láser de baja potencia. Se realizó un estudio clínico experimental prospectivo longitudinal utilizando una muestra de 21 pacientes con manchas blancas activas. Todas las familias re-cibieron consejería. La muestra fue aleatoria-mente distribuida en dos grupos: grupo control (profilaxis profesional) y el grupo experimental (barniz fluorado), con el siguiente protocolo de aplicación; una aplicación de inicio, la segun-da aplicación una semana después y la tercera y cuarta aplicación se realizaron a la cuarta y octava semana del inicio del estudio respecti

experimental, luego de cuatro aplicaciones de barniz fluorado en un plazo de 20 semanas.

Palabras Clave: Barniz fluorado, lesiones cariosas activas incipientes, láser de detección de caries.

Abstract

To determine the efficacy of fluoride varnish to remineralize incipient caries lesions, using a laser fluorescence device, we conducted a five months randomized, prospective cohort clinical trial. Thus, 21 white spot-active children were enrolled. All families received counseling, and children were randomized to the following groups: professional cleaning, and fluo

96

Denisse-Aguilar-Gálvez CD. MS., Cecilia-Ponce-García CD

two groups (experimentation and control) du-ring the five measurements was demonstrated. Following four applications of fluoride varnish in a period of 20 weeks a 93.48% of remineraliza-tion in the experimental group was found.

Keywords: Fluoride varnish, incipient caries lesion, laser caries detection. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 95-104).

Introducción

Numerosas investigaciones han demostrado la existencia de una nítida distinción entre caries dental “una enfermedad infecciosa”, y su resul-tado “las cavidades”, esto deja claro que la en-fermedad se establece en boca antes que la apa-rición de sus señales clínicas. Esto indica que es posible diagnosticar e interferir en el proceso, antes que las cavidades aparezcan. 3,9,10

Hasta hace algunos pocos años el manejo de esta patología era eminentemente curativa, dejando las consideraciones de tipo preventivas. Sin em-bargo, se comprendió que este enfoque curati-vo era estéril en cuanto a la eliminación de la enfermedad o a la disminución de sus índices, entonces la profesión comenzó a aunar esfuer-zos tendientes a evitar la instalación de la caries mediante una intervención en el curso natural de la enfermedad.2,7

Desde 1942, se encontraron evidencias científi-cas, las cuales manifestaban que podría contro-larse, detenerse y favorecer la remineralización de lesiones incipientes de caries con la aplica-ción de fluoruros (BIBBY).13

El correcto diagnóstico de caries desde sus pri-meros indicios de desmineralización es funda-mental en la práctica clínica odontológica, ya que de acuerdo a ello será planteado el tratamiento. Los métodos usados para diagnóstico son muy

variados, entre ellos se encuentra el láser de baja potencia que actúa por sensibilidad, con la habi-lidad de testar bajo un valor (DIAGNOdent®).

Material.y.Métodos

Se evaluaron un total de 21 pacientes con 66 su-perficies vestibulares con lesiones cariosas ac-tivas incipientes (manchas blancas opacas), en ambos sexos cuyas edades oscilaban entre 6 y 10 años, con dentición mixta, que acudieron a la Clínica Universitaria de la FO USMP, distribui-das de la siguiente manera; 14 pacientes con un total de 46 superficies vestibulares desminera-lizadas, para el grupo experimental; y el grupo control estuvo constituido por 7 pacientes con un total de 20 superficies vestibulares desmi-neralizadas. La asignación de los individuos en ambos grupos fue aleatoria, es decir basada en el azar y con la misma probabilidad para el total de la muestra de ser asignado a uno u otro gru-po. La selección de la muestra fue llevada a cabo en tres etapas; en la etapa pre-clínica se seleccio-naron los pacientes, realizando un odontograma y luz artificial para evaluar la presencia de lesio-nes cariosas activas incipientes.

En una segunda etapa clínica se realizó un índi-ce de higiene oral simplificado, seguido de una profilaxis de la zona a tratar con agua oxigenada y piedra pómez, fue realizada posteriormente la fisioterapia, motivación y técnica de cepillado (Stillman modificado). Se continuó con la eva-luación y diagnóstico clínico – codificación de la superficie, luego la evaluación y diagnóstico con el láser (DIAGNOdent)® – codificación, se clasificaron las lesiones de acuerdo a la correla-ción entre ambos valores, se procedió por tanto a la aplicación de barniz fluorado DURAPHAT® (grupo experimental), según el protocolo, y pro-filaxis profesional completa (grupo control).

Introducción

Numerosas investigaciones han demostrado la existencia de una nítida distinción entre caries dental “una enfermedad infecciosa”, y su resul-tado “las cavidades”, esto deja claro que la en-fermedad se establece en boca antes que la apa-rición de sus señales clínicas. Esto indica que es posible diagnosticar e interferir en el proceso, antes que las cavidades aparezcan. 3,9,10

Hasta hace algunos pocos años el manejo de esta patología era eminentemente curativa, dejando las consideraciones de tipo preventivas. Sin em-bargo, se comprendió que este enfoque curati-vo era estéril en cuanto a la eliminación de la enfermedad o a la disminución de sus índices, entonces la profesión comenzó a aunar esfuer-zos tendientes a evitar la instalación de la caries mediante una intervención en el curso natural de la enfermedad.2,7

Desde 1942, se encontraron evidencias científi

ambos sexos cuyas edades oscilaban entre 6 y 10 años, con dentición mixta, que acudieron a la Clínica Universitaria de la FO USMP, distribuidas de la siguiente manera; 14 pacientes con un total de 46 superficies vestibulares desmineralizadas, para el grupo experimental; y el grupo control estuvo constituido por 7 pacientes con un total de 20 superficies vestibulares desmineralizadas. La asignación de los individuos en ambos grupos fue aleatoria, es decir basada en el azar y con la misma probabilidad para el total de la muestra de ser asignado a uno u otro grupo. La selección de la muestra fue llevada a cabo en tres etapas; en la etapa pre-clínica se seleccionaron los pacientes, realizando un odontograma y luz artificial para evaluar la presencia de lesiones cariosas activas incipientes.

En una segunda etapa clínica se realizó un índice de higiene oral simplificado, seguido de una profilaxis de la zona a tratar con agua oxigenada y piedra pómez, fue realizada posteriormente la

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 97

Remineralización de lesiones cariosas activas incipientes después de la aplicación de un barniz fluorado

En una tercera etapa post clínica, los pacientes pertenecientes a la muestra en estudio (grupo experimental y control), recibieron información y orientación nutricional (evitando snacks), ce-pillado con la técnica mencionada anteriormen-te y un dentífrico con un contenido de 1100 ppm, tres veces al día.

Padronización.de.los.criterios

Método I

MCL0 = Esmalte sin alteración, con brillo.

MCL1 = Esmalte con opacidad y porosidad (MB en tercio cervical).

Figura 1 y 2. Medición de las lesiones cariosas activas incipientes con el láser de diagnóstico.

Figura 3 y 4. Aplicación de barniz fluorado.

Figura 5 y 6. Control de las lesiones cariosas activas incipientes posterior a las 4 aplicaciones de barniz fluorado.

Medición de las lesiones cariosas activas incipientes con el láser de diagnóstico.

Aplicación de barniz fluorado.

Control de las lesiones cariosas activas incipientes posterior a las 4 aplicaciones de barniz fluorado.

98

Denisse-Aguilar-Gálvez CD. MS., Cecilia-Ponce-García CD

MCL2 = Esmalte con opacidad y porosidad (MB en 1/3 cervical y medio).

MCL3 = Esmalte con opacidad y porosidad (MB toda la superficie libre).

MCL4 = Presencia de cavitación.

Método II

Los valores son dados por el láser de baja poten-cia (DIAGNOdent).

Valores menores de 10 reflejan superficies re-mineralizadas, y mayores de 11 superficies des-mineralizadas, cuanto mayor es el valor, mayor será la desmineralización.

Análisis.Estadístico

Todos los datos registrados del estudio expe-rimental y la comparación entre ambos gru-pos de pacientes experimentales y control fueron almacenados en un programa de base de datos y tabulados en el programa SPSS

12.0, luego se realizaron los siguientes análi-sis estadísticos:

• Análisis de frecuencia y estadística descrip-tiva.

• Diferencia de medias – “t student”

Los cuales a través de los cuadros y gráficos muestran los valores de remineralización de las manchas blancas en el grupo de experimenta-ción y la comparación con el grupo control.

Resultados

• En la tabla.I observamos la frecuencia y dis-tribución de los valores obtenidos con el lá-ser para diagnóstico, correlacionado con los valores del método I. En el primer nivel no encontramos ninguna muestra, ya que este corresponde a valores de esmalte reminerali-zado, en el segundo (11-20) encontramos un porcentaje de distribución similar en ambos grupos 73.91% (grupo experimental) 70.00% (grupo control), en el tercero y cuarto nivel

Tabla I. Frecuencia de valores obtenidos en la primera medición en ambos grupos barniz fluorado (experimental) y pro-filaxis profesional (control).

Medición de lesión cariosa activa incipiente

DIAGNOdent

Barniz fluorado(Grupo experimental)

Profilaxis profesional(Grupo control)

Total

0 – 10MCL0

00.00%

00.00%

00.00%

11 – 20MCL1

3473.91%

1470.00%

4872.73%

21 – 30MCL2

715.22%

420.00%

1116.66%

31 – 40MCL3

510.87%

210.00%

710.61%

46100.00%

20100.00%

66100.00%

cia (DIAGNOdent).

Valores menores de 10 reflejan superficies re-mineralizadas, y mayores de 11 superficies des-mineralizadas, cuanto mayor es el valor, mayor será la desmineralización.

Estadístico

Todos los datos registrados del estudio expe-rimental y la comparación entre ambos gru-pos de pacientes experimentales y control fueron almacenados en un programa de base de datos y tabulados en el programa SPSS

ción y la comparación con el grupo control.

Resultados

• En la tabla I observamos la frecuencia y distribución de los valores obtenidos con el láser para diagnóstico, correlacionado con los valores del método I. En el primer nivel no encontramos ninguna muestra, ya que este corresponde a valores de esmalte remineralizado, en el segundo (11-20) encontramos un porcentaje de distribución similar en ambos grupos 73.91% (grupo experimental) 70.00% (grupo control), en el tercero y cuarto nivel

Frecuencia de valores obtenidos en la primera medición en ambos grupos barniz fluorado (experimental) y profilaxis profesional (control).

Medición de lesión cariosa activa incipiente

DIAGNOdent

Barniz fluorado(Grupo experimental)

Profilaxis profesional(Grupo control)

Total

0 – 10 0 0

98

Denisse-Aguilar-Gálvez CD. MS., Cecilia-Ponce-García CD

MCL2 = Esmalte con opacidad y porosidad (MB en 1/3 cervical y medio).

MCL3 = Esmalte con opacidad y porosidad (MB toda la superficie libre).

MCL4 = Presencia de cavitación.

Método II

Los valores son dados por el láser de baja poten-cia (DIAGNOdent).

Valores menores de 10 reflejan superficies re-mineralizadas, y mayores de 11 superficies des-mineralizadas, cuanto mayor es el valor, mayor será la desmineralización.

Análisis.Estadístico

Todos los datos registrados del estudio expe-rimental y la comparación entre ambos gru-pos de pacientes experimentales y control fueron almacenados en un programa de base de datos y tabulados en el programa SPSS

12.0, luego se realizaron los siguientes análi-sis estadísticos:

• Análisis de frecuencia y estadística descrip-tiva.

• Diferencia de medias – “t student”

Los cuales a través de los cuadros y gráficos muestran los valores de remineralización de las manchas blancas en el grupo de experimenta-ción y la comparación con el grupo control.

Resultados

• En la tabla.I observamos la frecuencia y dis-tribución de los valores obtenidos con el lá-ser para diagnóstico, correlacionado con los valores del método I. En el primer nivel no encontramos ninguna muestra, ya que este corresponde a valores de esmalte reminerali-zado, en el segundo (11-20) encontramos un porcentaje de distribución similar en ambos grupos 73.91% (grupo experimental) 70.00% (grupo control), en el tercero y cuarto nivel

Tabla I. Frecuencia de valores obtenidos en la primera medición en ambos grupos barniz fluorado (experimental) y pro-filaxis profesional (control).

Medición de lesión cariosa activa incipiente

DIAGNOdent

Barniz fluorado(Grupo experimental)

Profilaxis profesional(Grupo control)

Total

0 – 10MCL0

00.00%

00.00%

00.00%

11 – 20MCL1

3473.91%

1470.00%

4872.73%

21 – 30MCL2

715.22%

420.00%

1116.66%

31 – 40MCL3

510.87%

210.00%

710.61%

46100.00%

20100.00%

66100.00%

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 99

Remineralización de lesiones cariosas activas incipientes después de la aplicación de un barniz fluorado

también encontramos frecuencias similares, 15.22% (grupo experimental), 20.00% (gru-po control) y 10.87%(grupo experimental) 10.00% (grupo control) respectivamente.

• En la tabla. II observamos la frecuencia y distribución de los valores obtenidos con el

láser para diagnóstico, correlacionado con los valores del método I luego de la prime-ra aplicación de barniz fluorado y profilaxis profesional. En el primer nivel encontra-mos un porcentaje de mas de la mitad de la muestra 68.87% que ha experimentado re-mineralización con una sola aplicación, en

Tabla II. Frecuencia de valores obtenidos en la segunda medición luego de la primera aplicación de barniz fluorado (grupo experimental) y profilaxis profesional (grupo control).

Medición de lesión cariosa activa incipiente

DIAGNOdent

Barniz fluorado(Grupo experimental)

Profilaxis profesional(Grupo control)

Total

0 – 10MCL0

2860.87%

00.00%

2842.42%

11 – 20MCL1

1328.26%

1470.00%

2740.91%

21 – 30MCL2

36.52%

420.00%

710.61%

31 – 40MCL3

24.35%

210.00%

46.06%

46100.00%

20100.00%

66100.00%

Tabla III. Frecuencia de valores obtenidos en la tercera medición luego de la segunda aplicación de barniz fluorado (grupo experimental) y profilaxis profesional (grupo control).

Medición de lesión cariosa activa incipiente

DIAGNOdent

Barniz fluorado(Grupo experimental)

Profilaxis profesional(Grupo control)

Total

0 – 10MCL0

3167.39%

15.00%

3248.48%

11 – 20MCL1

1226.09%

1365.00%

2537.88%

21 – 30MCL2

24.35%

420..00%

69.09%

31 – 40MCL3

12.17%

210.00%

34.55%

46100.00%

20100.00%

66100.00%

21 – 30MCL2

36.52%

420.00% 10.61%

31 – 40MCL3

24.35%

210.00% 6.06%

46100.00%

20100.00% 100.00%

Frecuencia de valores obtenidos en la tercera medición luego de la segunda aplicación de barniz fluorado (grupo experimental) y profilaxis profesional (grupo control).

Medición de lesión cariosa activa incipiente

DIAGNOdent

Barniz fluorado(Grupo experimental)

Profilaxis profesional(Grupo control)

Total

0 – 10MCL0

3167.39%

15.00%

3248.48%

11 – 20MCL1

1226.09%

1365.00%

2537.88%

21 – 30MCL2

24.35%

420..00% 9.09%

31 – 40MCL3

12.17%

210.00% 4.55%

46 20 66

100

Denisse-Aguilar-Gálvez CD. MS., Cecilia-Ponce-García CD

el caso del grupo de barniz fluorado; mien-tras que en el grupo control no observamos ninguna muestra que haya remineralizado, en el segundo nivel (11-20) encontramos un 70.00% correspondiente a la mayor frecuen-cia en el caso del grupo control y únicamente un 28.26% para el grupo experimental, en el tercer y cuarto nivel apreciamos menor fre-cuencia para el grupo de barniz fluorado y mayor para el control.

• En la tabla.III observamos la frecuencia y dis-tribución de los valores obtenidos con el láser para diagnóstico, correlacionado con los valo-res del método I luego de la segunda aplica-ción de barniz fluorado y profilaxis profesio-nal, en la cual encontramos que el porcentaje de muestra sigue aumentando en el primer nivel 67.39% para el grupo experimental, sin embargo en el grupo control el mayor porcen-taje 65.00% aún se encuentra el segundo nivel.

• En la tabla. IV observamos la frecuencia y distribución de los valores obtenidos con el

láser para diagnóstico, correlacionado con los valores del método I luego de la terce-ra aplicación de barniz fluorado y profilaxis profesional, en la cual encontramos que el porcentaje de muestra en el primer nivel es de 84.78% para el grupo experimental, sin embargo en el grupo control el mayor por-centaje 60.00% aún se encuentra el segundo nivel, observamos además que en el cuarto nivel (31-40) no se encuentra muestra alguna del grupo de barniz fluorado.

• En la tabla. V observamos la frecuencia y distribución de los valores obtenidos con el láser para diagnóstico, correlacionado con los valores del método I luego de la cuarta aplicación de barniz fluorado y profilaxis profesional, aquí apreciamos que en el gru-po de barniz fluorado el 93.48% se encuen-tra en el primer nivel quiere decir valores de remineralización y únicamente el 6.52% se encuentra el segundo nivel; mientras que en el control observamos una distribución más irregular, encontrándose el 60.00% en el se-

Tabla IV. Frecuencia de valores obtenidos en la cuarta medición luego de la tercera aplicación de barniz fluorado (grupo experimental) y profilaxis profesional (grupo control).

Medición de lesión cariosa activa incipiente

DIAGNOdent

Barniz fluorado(Grupo experimental)

Profilaxis profesional(Grupo control)

Total

0 – 10MCL0

3984.78%

15.00%

4060.61%

11 – 20MCL1

613.04%

1260.00%

1827.27%

21 – 30MCL2

12.17%

525.00%

69.09%

31 – 40MCL3

000.00%

210.00%

23.03%

46100.00%

20100.00%

66100.00%

el caso del grupo de barniz fluorado; mien-tras que en el grupo control no observamos ninguna muestra que haya remineralizado, en el segundo nivel (11-20) encontramos un 70.00% correspondiente a la mayor frecuen-cia en el caso del grupo control y únicamente un 28.26% para el grupo experimental, en el tercer y cuarto nivel apreciamos menor fre-cuencia para el grupo de barniz fluorado y mayor para el control.

tabla III observamos la frecuencia y dis-tribución de los valores obtenidos con el láser para diagnóstico, correlacionado con los valo-

láser para diagnóstico, correlacionado con los valores del método I luego de la tercera aplicación de barniz fluorado y profilaxis profesional, en la cual encontramos que el porcentaje de muestra en el primer nivel es de 84.78% para el grupo experimental, sin embargo en el grupo control el mayor porcentaje 60.00% aún se encuentra el segundo nivel, observamos además que en el cuarto nivel (31-40) no se encuentra muestra alguna del grupo de barniz fluorado.

• En la tabla V observamos la frecuencia y distribución de los valores obtenidos con el

21 – 30MCL2

12.17%

525.00% 9.09%

31 – 40MCL3

000.00%

210.00% 3.03%

46100.00%

20100.00% 100.00%

100

Denisse-Aguilar-Gálvez CD. MS., Cecilia-Ponce-García CD

el caso del grupo de barniz fluorado; mien-tras que en el grupo control no observamos ninguna muestra que haya remineralizado, en el segundo nivel (11-20) encontramos un 70.00% correspondiente a la mayor frecuen-cia en el caso del grupo control y únicamente un 28.26% para el grupo experimental, en el tercer y cuarto nivel apreciamos menor fre-cuencia para el grupo de barniz fluorado y mayor para el control.

• En la tabla.III observamos la frecuencia y dis-tribución de los valores obtenidos con el láser para diagnóstico, correlacionado con los valo-res del método I luego de la segunda aplica-ción de barniz fluorado y profilaxis profesio-nal, en la cual encontramos que el porcentaje de muestra sigue aumentando en el primer nivel 67.39% para el grupo experimental, sin embargo en el grupo control el mayor porcen-taje 65.00% aún se encuentra el segundo nivel.

• En la tabla. IV observamos la frecuencia y distribución de los valores obtenidos con el

láser para diagnóstico, correlacionado con los valores del método I luego de la terce-ra aplicación de barniz fluorado y profilaxis profesional, en la cual encontramos que el porcentaje de muestra en el primer nivel es de 84.78% para el grupo experimental, sin embargo en el grupo control el mayor por-centaje 60.00% aún se encuentra el segundo nivel, observamos además que en el cuarto nivel (31-40) no se encuentra muestra alguna del grupo de barniz fluorado.

• En la tabla. V observamos la frecuencia y distribución de los valores obtenidos con el láser para diagnóstico, correlacionado con los valores del método I luego de la cuarta aplicación de barniz fluorado y profilaxis profesional, aquí apreciamos que en el gru-po de barniz fluorado el 93.48% se encuen-tra en el primer nivel quiere decir valores de remineralización y únicamente el 6.52% se encuentra el segundo nivel; mientras que en el control observamos una distribución más irregular, encontrándose el 60.00% en el se-

Tabla IV. Frecuencia de valores obtenidos en la cuarta medición luego de la tercera aplicación de barniz fluorado (grupo experimental) y profilaxis profesional (grupo control).

Medición de lesión cariosa activa incipiente

DIAGNOdent

Barniz fluorado(Grupo experimental)

Profilaxis profesional(Grupo control)

Total

0 – 10MCL0

3984.78%

15.00%

4060.61%

11 – 20MCL1

613.04%

1260.00%

1827.27%

21 – 30MCL2

12.17%

525.00%

69.09%

31 – 40MCL3

000.00%

210.00%

23.03%

46100.00%

20100.00%

66100.00%

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 101

Remineralización de lesiones cariosas activas incipientes después de la aplicación de un barniz fluorado

gundo nivel, el 25% en el tercero, el 5 y 10% en el primero y cuarto nivel respectivamen-te.

• En la tabla.VI, observamos una diferencia estadísticamente significativa, en el caso del grupo de barniz fluorado en los cinco con-troles, esto se refleja en los valores elevados que superan el valor establecido para la “t” de Student., en contraste con ello el grupo de profilaxis profesional, no obtuvo diferencias estadísticamente significativas en ningún momento de la evaluación.

• En la tabla.VII observamos una reminerali-zación del 93.48% de la muestra. En el gru-po experimental, luego de cuatro aplica-ciones de barniz fluorado (DURAPHAT) en un plazo de 20 semanas. (p<0.001).

• La tabla.VIII muestra la relación entre am-bos grupos experimental y control, en cada una de las mediciones; en el primer par es decir la relación entre la MB1 (grupo expe-rimental) y MB1C (grupo control) encontra-mos un p=581 es decir una diferencia no significativa. En cambio a partir del segun-

Tabla V. Frecuencia de valores obtenidos en la quinta medición luego de la cuarta aplicación de barniz fluorado (grupo experimental) y profilaxis profesional (grupo control).

Medición de lesión cariosa activa incipiente

DIAGNOdent

Barniz fluorado(Grupo experimental)

Profilaxis profesional(Grupo control)

Total

0 – 10MCL0

4393.48%

15.00%

4466.67%

11 – 20MCL1

36.52%

1260.00%

1522.73%

21 – 30MCL2

00.00%

525.00%

57.57%

31 – 40MCL3

00.00%

210.00%

23.03%

46100.00%

20100.00%

66100.00%

Tabla VI. Diferencia de medias entre los controles en ambos grupos barniz fluorado y profilaxis profesional.

Barniz fluorado(Grupo experimental)

Profilaxis profesional(Grupo control)

LCAI1 - LCAI2 6.70 0.50

LCAI2 – LCAI3 1.59 - 0.10

LCAI3 – LCAI4 3.26 0.05

LCAI4 – LCAI5 2.17 0.30

profilaxis profesional, no obtuvo diferencias estadísticamente significativas en ningún momento de la evaluación.

rimental) y MB1C (grupo control) encontramos un p=581 es decir una diferencia no significativa. En cambio a partir del segun

Frecuencia de valores obtenidos en la quinta medición luego de la cuarta aplicación de barniz fluorado (grupo experimental) y profilaxis profesional (grupo control).

Medición de lesión cariosa activa incipiente

DIAGNOdent

Barniz fluorado(Grupo experimental)

Profilaxis profesional(Grupo control)

Total

0 – 10MCL0

4393.48%

15.00%

4466.67%

11 – 20MCL1

36.52%

1260.00%

1522.73%

21 – 30MCL2

00.00%

525.00%

57.57%

31 – 40MCL3

00.00%

210.00%

23.03%

46100.00%

20100.00%

66100.00%

Diferencia de medias entre los controles en ambos grupos barniz fluorado y profilaxis profesional.

102

Denisse-Aguilar-Gálvez CD. MS., Cecilia-Ponce-García CD

do par al quinto, encontramos un p<0.002, una relación altamente significativa, con lo que podemos comprobar que al aplicar un barniz fluorado (grupo experimental) hay una disminución en los valores medidos

por el láser de diagnóstico, comprobando una remineralización de las lesiones cariosas incipientes activas en comparación con el grupo control en el que no hay una re-ducción significativa.

Tabla VIII. T –test de grupos experimental y control. p<0.05.

Paired Differences t df Sig. (2-tailed)

MeanStd.

DeviationStd. Error

Mean95% Confidence Inter-val of the Difference

Lower Upper

Pair 1LCAI1

-LCAI1C-1.50000 11.95826 2.67395 -7.09664 4.09664 -.561 19 .581

Pair 2LCAI2 - LCAI2C

-9.00000 11.13080 2.48892 -14.20938 -3.79062 -3.616 19 .002

Pair 3LCAI3 - LCAI3C

-10.65000 11.31499 2.53011 -15.94558 -5.35442 -4.209 19 .000

Pair 4LCAI4 - LCAI4C

-12.90000 9.42505 2.10751 -17.31106 -8.48894 -6.121 19 .000

Pair 5LCAI5 - LCAI5C

-14.90000 6.79706 1.51987 -18.08112 -11.71888 -9.803 19 .000

Tabla VII. Frecuencia y distribución de la muestra antes y después de la aplicación de barniz fluorado y profilaxis pro-fesional. p<0.05.

Medición de lesión cariosa activa incipiente

DIAGNOdent

Barniz fluorado(Grupo experimental)

Profilaxis profesional(Grupo control)

Antes20 semanas

despuésAntes

20 semanas después

0 – 10MCL0

00.00%

4393.48%

00.00%

15.00%

11 – 20MCL1

3473.91%

36.52%

1470.00%

1260.00%

21 – 30MCL2

715.22%

00.00%

420.00%

525.00%

31 – 40MCL3

510.87%

00.00%

210.00%

210.00%

T –test de grupos experimental y control. p<0.05.

Paired Differences t df

MeanStd.

DeviationStd. Error

Mean95% Confidence Inter-val of the Difference

Lower Upper

LCAI1 -LCAI1C

-1.50000 11.95826 2.67395 -7.09664 4.09664 -.561 19

LCAI2 - LCAI2C

-9.00000 11.13080 2.48892 -14.20938 -3.79062 -3.616 19

LCAI3 - LCAI3C

-10.65000 11.31499 2.53011 -15.94558 -5.35442 -4.209 19

LCAI4 - LCAI4C

-12.90000 9.42505 2.10751 -17.31106 -8.48894 -6.121 19

11 – 20MCL1

3473.91%

36.52%

1470.00% 60.00%

21 – 30MCL2

715.22%

00.00%

420.00% 25.00%

31 – 40MCL3

510.87%

00.00%

210.00% 10.00%

102

Denisse-Aguilar-Gálvez CD. MS., Cecilia-Ponce-García CD

do par al quinto, encontramos un p<0.002, una relación altamente significativa, con lo que podemos comprobar que al aplicar un barniz fluorado (grupo experimental) hay una disminución en los valores medidos

por el láser de diagnóstico, comprobando una remineralización de las lesiones cariosas incipientes activas en comparación con el grupo control en el que no hay una re-ducción significativa.

Tabla VIII. T –test de grupos experimental y control. p<0.05.

Paired Differences t df Sig. (2-tailed)

MeanStd.

DeviationStd. Error

Mean95% Confidence Inter-val of the Difference

Lower Upper

Pair 1LCAI1

-LCAI1C-1.50000 11.95826 2.67395 -7.09664 4.09664 -.561 19 .581

Pair 2LCAI2 - LCAI2C

-9.00000 11.13080 2.48892 -14.20938 -3.79062 -3.616 19 .002

Pair 3LCAI3 - LCAI3C

-10.65000 11.31499 2.53011 -15.94558 -5.35442 -4.209 19 .000

Pair 4LCAI4 - LCAI4C

-12.90000 9.42505 2.10751 -17.31106 -8.48894 -6.121 19 .000

Pair 5LCAI5 - LCAI5C

-14.90000 6.79706 1.51987 -18.08112 -11.71888 -9.803 19 .000

Tabla VII. Frecuencia y distribución de la muestra antes y después de la aplicación de barniz fluorado y profilaxis pro-fesional. p<0.05.

Medición de lesión cariosa activa incipiente

DIAGNOdent

Barniz fluorado(Grupo experimental)

Profilaxis profesional(Grupo control)

Antes20 semanas

despuésAntes

20 semanas después

0 – 10MCL0

00.00%

4393.48%

00.00%

15.00%

11 – 20MCL1

3473.91%

36.52%

1470.00%

1260.00%

21 – 30MCL2

715.22%

00.00%

420.00%

525.00%

31 – 40MCL3

510.87%

00.00%

210.00%

210.00%

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 103

Remineralización de lesiones cariosas activas incipientes después de la aplicación de un barniz fluorado

Discusión

Las medidas preventivas están basadas en el de-sarrollo del conocimiento de las variables com-prometidas en la génesis de la caries y son con-secuentemente tan múltiples como los factores involucrados.9,13

La odontología mínimamente invasiva requie-re que nos esforcemos por adoptar técnicas de diagnóstico, remineralización, preparación y restauración orientadas a la conservación de la estructura dentaria sana.

Para ello contamos con sustancias como los fluo-ruros; el uso de fluoruros tópicos en cariología preventiva es un procedimiento clínico que no tiene detractores y es aceptado universalmente. De acuerdo con Autio-Gold1 la acción de remi-neralización de los fluoruros es importante, es-pecíficamente de los barnices influyendo sobre la progresión de caries en esmalte en la denti-ción primaria, teniendo como resultados que el 81.2% de las lesiones fueron inactivadas; el 2.4% progresaron y en el 8.2% de los casos no hu-bieron cambios. Coincidiendo con estos resulta-dos en nuestra investigación encontramos una remineralización del 93.48% y un 6.52% de los casos en los que no hubieron cambios o reduc-ciones significativas. Estos resultados sugieren que la aplicación de barniz fluorado puede ser una medida efectiva en la remisión de lesiones de esmalte en la dentición primaria y que ofrece una eficiente alternativa no quirúrgica para el tratamiento de lesiones incipientes en niños.

Los barnices de flúor tienen la gran propiedad de formar compuestos globulares alrededor de las superficies, los cuales actúan como re-servorios de lenta liberación por periodos pro-longados, en relación a ello Castillo5 observó una liberación constante de dos barnices fluo-

rados durante 28 semanas aproximadamente, este hallazgo está en relación a lo encontrado en nuestra investigación ya que luego de cada medición cuatro semanas post aplicación ob-servamos la remineralización de la zona lo cual no es efecto directo de la aplicación del fluoruro sino se debe al reservorio y la lenta liberación durante los desafíos cariogènicos. Los barni-ces fluorados constituyen entonces una opción práctica por la rapidez de aplicación y por su permanencia sobre la superficie del diente por un tiempo más prolongado. Debido a la efecti-vidad terapéutica puede recomendarse para la remineralización de MB en superficies libres en el tratamiento atraumático no invasivo, como lo señala Guitelman8 quien señaló luego de reali-zar una investigación, que hay cambios clínicos de remineralización a los 15 días posteriores a la primera aplicación de laca fluorada en el 100% de las manchas blancas y a los 30 días luego de la segunda topicación , en el 82.5% de las man-chas blancas en el grupo de barniz fluorado y el control no mostró ningún cambio, coincidiendo con sus resultados nosotros hallamos que a los 7 días hubo un 60.87% de remineralización, a los 28 días un 67.39%, a los 56 días un 84.78% y a los 84 días un 93.48% de remineralización, a pesar de que en nuestra investigación hallamos la remineralización en mayor número de días, puede ser más fiable debido al método de me-dición cuantificable a diferencia de un método clínico visual únicamente. Sin embargo ambos llegamos a la conclusión que al aplicar barniz fluorado sobre una lesión cariosa incipiente acti-va esta se remineraliza.

El diagnóstico clínico visual de las lesiones ca-riosas incipientes resulta complicado muchas veces, como lo manifestado anteriormente, por ello en la presente investigación creímos con-veniente utilizar un método más sensible y con

diagnóstico, remineralización, preparación y restauración orientadas a la conservación de la estructura dentaria sana.

Para ello contamos con sustancias como los fluo-ruros; el uso de fluoruros tópicos en cariología preventiva es un procedimiento clínico que no tiene detractores y es aceptado universalmente. De acuerdo con Autio-Gold1 la acción de remi-neralización de los fluoruros es importante, es-pecíficamente de los barnices influyendo sobre la progresión de caries en esmalte en la denti-ción primaria, teniendo como resultados que el 81.2% de las lesiones fueron inactivadas; el 2.4% progresaron y en el 8.2% de los casos no hu-bieron cambios. Coincidiendo con estos resulta-dos en nuestra investigación encontramos una remineralización del 93.48% y un 6.52% de los casos en los que no hubieron cambios o reduc-ciones significativas. Estos resultados sugieren que la aplicación de barniz fluorado puede ser una medida efectiva en la remisión de lesiones

permanencia sobre la superficie del diente por un tiempo más prolongado. Debido a la efectividad terapéutica puede recomendarse para la remineralización de MB en superficies libres en el tratamiento atraumático no invasivo, como lo señala Guitelman8 quien señaló luego de realizar una investigación, que hay cambios clínicos de remineralización a los 15 días posteriores a la primera aplicación de laca fluorada en el 100% de las manchas blancas y a los 30 días luego de la segunda topicación , en el 82.5% de las manchas blancas en el grupo de barniz fluorado y el control no mostró ningún cambio, coincidiendo con sus resultados nosotros hallamos que a los 7 días hubo un 60.87% de remineralización, a los 28 días un 67.39%, a los 56 días un 84.78% y a los 84 días un 93.48% de remineralización, a pesar de que en nuestra investigación hallamos la remineralización en mayor número de días, puede ser más fiable debido al método de medición cuantificable a diferencia de un método

104

Denisse-Aguilar-Gálvez CD. MS., Cecilia-Ponce-García CD

cierta especificidad como lo es el láser de baja potencia (DIAGNOdent)®, para obtener resulta-dos altamente confiables en relación a la remi-neralización de manchas blancas utilizando un barniz fluorado (DURAPHAT)®, similar a ello en el año 2001 Traneus12 aplicó un método deno-minado QLF® (Quantitative light-induced fluo-rescence) para comprobar la remineralización de manchas blancas tratadas con un barniz fluo-rado y concluyó que la aplicación repetitiva de barniz fluorado tiene un efecto favorable sobre la remineralización de lesiones blancas activas uniformemente después de los 6 meses, por los resultados obtenidos en nuestra investigación

podemos afirmar que esta remineralización efec-tiva en el 93.48% de los casos se da a los 3 meses.

Conclusiones

Los barnices fluorados son altamente eficaces produciendo una remineralización del 93.48% de las manchas blancas, luego de 4 aplicaciones en un período de 12 semanas.

Se halló una diferencia altamente significativa entre las cinco mediciones que se evaluaron en el grupo en el que aplicó barniz fluorado (DU-RAPHAT)®.

Referencias1. Autio-Gold J, Courts F. Assessing the effect of fluoride varnish on early enamel carious lesions in the primary dentition. JADA 2001; 132:1247-53:Sept.

2. Azarpazhooh A. Fluoride varnish in the prevention of dental caries in children and adolescent: A systematic review. JCDA 2008; Vol.74, Nº1.

3. Baratieri W. Operatoria Dental. Procedimientos preventivos y restauradores. São Paulo, Brasil: Editorial Quintessence; 1993.

4. Barrancos Money J. Operatoria Dental. 3ra ed. Buenos Aires, Argentina: Editorial Médica Panamericana; 1999.

5. Castillo J, Milgrom P. Evaluation of fluoride release from commercially available fluoride varnish. JADA 2001; 132:1389-92.

6. Escobar F, Odontología Pediátrica. 2da ed. Colombia: Actualidades médico odontológicas; 2004.

7. Fejerskov O, Kidd E, editors. Dental Caries. 2nd ed. Singapore: Blackwell Munkgaard Ltd.; 2008

8. Guitelman I, Sebelli O. Efectividad de dos barnices en la remineralización de la mancha blanca. Boletín de la Asociación Argentina de Odontología para Niños 1999; Vol 28, N°3 - sep/dic.

9. Kidd E. Essentials of Dental Caries. The disease and its management. 3rd ed. UK: Oxford University Press; 2005.

10. Mandel L. Caries prevention. JADA 1996; vol 127:1477-1487.

11. Salete Nahás P. C. Odontopediatria na primeira infância. 1° ed. Brasil: Livraria Santos Editora Ltda; 2001.

12. Tranaeus S, Al-Khateeh S. Application of quantitative light-induced fluorescence to monitor incipient lesions in caries-active children. A comparative study of remineralization by fluoride varnish and professional cleaning. Eur J Oral Sci 2001; 109:71-75.

13. Urzua I, Stanke F. Nuevas estrategias en cariología. Factores de riesgo y tratamiento. 1ra ed. Chile: Arancibia Hnos y Cía. Ltda; 2001.

Recibido: 26-05-2011

Envío revisión: 28-05-2011

Aceptado: 12-07-2011

Correspondencia: [email protected]

barniz fluorado tiene un efecto favorable sobre la remineralización de lesiones blancas activas uniformemente después de los 6 meses, por los resultados obtenidos en nuestra investigación

Se halló una diferencia altamente significativa entre las cinco mediciones que se evaluaron en el grupo en el que aplicó barniz fluorado (DURAPHAT)®.

Referencias1. Autio-Gold J, Courts F. Assessing the effect of fluoride varnish on early enamel carious lesions in the primary dentition. JADA 2001; 132:1247-53:Sept.

2. Azarpazhooh A. Fluoride varnish in the prevention of dental caries in children and adolescent: A systematic review. JCDA 2008; Vol.74, Nº1.

3. Baratieri W. Operatoria Dental. Procedimientos preventivos y restauradores. São Paulo, Brasil: Editorial Quintessence;

4. Barrancos Money J. Operatoria Dental. 3ra ed. Buenos Aires, Argentina: Editorial Médica Panamericana; 1999.

5. Castillo J, Milgrom P. Evaluation of fluoride release from commercially available fluoride varnish. JADA 2001; 132:1389-92.

6. Escobar F, Odontología Pediátrica. 2da ed. Colombia: Actualidades médico odontológicas; 2004.

7. Fejerskov O, Kidd E, editors. Dental Caries. 2nd ed. Singapore: Blackwell Munkgaard Ltd.; 2008

8. Guitelman I, Sebelli O. Efectividad de dos barnices en la remineralización de la mancha blanca. Boletín de la Asociación Argentina de Odontología para Niños 1999; Vol 28, N°3 - sep/dic.

9. Kidd E. Essentials of Dental Caries. The disease and its management. 3rd ed. UK: Oxford University Press; 2005.

10. Mandel L. Caries prevention. JADA 1996; vol 127:1477-1487.

11. Salete Nahás P. C. Odontopediatria na primeira infância. 1° ed. Brasil: Livraria Santos Editora Ltda; 2001.

104

Denisse-Aguilar-Gálvez CD. MS., Cecilia-Ponce-García CD

cierta especificidad como lo es el láser de baja potencia (DIAGNOdent)®, para obtener resulta-dos altamente confiables en relación a la remi-neralización de manchas blancas utilizando un barniz fluorado (DURAPHAT)®, similar a ello en el año 2001 Traneus12 aplicó un método deno-minado QLF® (Quantitative light-induced fluo-rescence) para comprobar la remineralización de manchas blancas tratadas con un barniz fluo-rado y concluyó que la aplicación repetitiva de barniz fluorado tiene un efecto favorable sobre la remineralización de lesiones blancas activas uniformemente después de los 6 meses, por los resultados obtenidos en nuestra investigación

podemos afirmar que esta remineralización efec-tiva en el 93.48% de los casos se da a los 3 meses.

Conclusiones

Los barnices fluorados son altamente eficaces produciendo una remineralización del 93.48% de las manchas blancas, luego de 4 aplicaciones en un período de 12 semanas.

Se halló una diferencia altamente significativa entre las cinco mediciones que se evaluaron en el grupo en el que aplicó barniz fluorado (DU-RAPHAT)®.

Referencias1. Autio-Gold J, Courts F. Assessing the effect of fluoride varnish on early enamel carious lesions in the primary dentition. JADA 2001; 132:1247-53:Sept.

2. Azarpazhooh A. Fluoride varnish in the prevention of dental caries in children and adolescent: A systematic review. JCDA 2008; Vol.74, Nº1.

3. Baratieri W. Operatoria Dental. Procedimientos preventivos y restauradores. São Paulo, Brasil: Editorial Quintessence; 1993.

4. Barrancos Money J. Operatoria Dental. 3ra ed. Buenos Aires, Argentina: Editorial Médica Panamericana; 1999.

5. Castillo J, Milgrom P. Evaluation of fluoride release from commercially available fluoride varnish. JADA 2001; 132:1389-92.

6. Escobar F, Odontología Pediátrica. 2da ed. Colombia: Actualidades médico odontológicas; 2004.

7. Fejerskov O, Kidd E, editors. Dental Caries. 2nd ed. Singapore: Blackwell Munkgaard Ltd.; 2008

8. Guitelman I, Sebelli O. Efectividad de dos barnices en la remineralización de la mancha blanca. Boletín de la Asociación Argentina de Odontología para Niños 1999; Vol 28, N°3 - sep/dic.

9. Kidd E. Essentials of Dental Caries. The disease and its management. 3rd ed. UK: Oxford University Press; 2005.

10. Mandel L. Caries prevention. JADA 1996; vol 127:1477-1487.

11. Salete Nahás P. C. Odontopediatria na primeira infância. 1° ed. Brasil: Livraria Santos Editora Ltda; 2001.

12. Tranaeus S, Al-Khateeh S. Application of quantitative light-induced fluorescence to monitor incipient lesions in caries-active children. A comparative study of remineralization by fluoride varnish and professional cleaning. Eur J Oral Sci 2001; 109:71-75.

13. Urzua I, Stanke F. Nuevas estrategias en cariología. Factores de riesgo y tratamiento. 1ra ed. Chile: Arancibia Hnos y Cía. Ltda; 2001.

Recibido: 26-05-2011

Envío revisión: 28-05-2011

Aceptado: 12-07-2011

Correspondencia: [email protected]

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 105

Prevalencia de las maloclusiones y protocolos de tratamiento utilizados en pacientes tratados en los cursos de especialización

Prevalencia de las maloclusiones y protocolos de tratamiento utilizados

en pacientes tratados en los cursos de especialización en ortodoncia-

ortopedia facial. UNIP-SP- Brasil

Prevalence of malocclusions and treatment protocols used in patients treated in

the graduate course in orthodontics-facial orthopedics, UNIP-SP- Brasil

Artículo original

Talita-Zemlickas-Silva1

Eduardo A .-Camarote2

Kurt-Faltin-Junior3

1Aluna do Curso de Especialização de Ortodontia-Ortopedia Facial da Universidade Paulista (UNIP).2Professor do Curso de Especialização de Ortodontia-Ortopedia Facial da Universidade Paulista (UNIP).3Professor Titular da Disciplina de Ortodontia-Ortopedia Facial da Universidade Paulista (UNIP).

Resumen

Introducción: El objetivo de este trabajo fue el estudio de la prevalencia de las maloclusiones y de los protocolos de tratamiento utilizados en los individuos tratados en la clínica del curso de especialización en Ortodoncia y Ortopedia Fa-cial de la Universidad Paulista – UNIP; debido a que el problema de la maloclusión es conside-rado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el tercer mayor problema odontológico y de salud pública mundial. Material y Métodos: Fueron seleccionadas 145 historias clínicas que cumplían los requisitos exigidos para este estu-dio como: tipo de dentición, padrón de Clase I, II y III basal, atresias y asimetrías; padrón dentario de acuerdo con la clasificación de Angle, traspa-so horizontal, traspaso vertical, apiñamientos y diastemas; dimorfismo sexual y tipos de trata-miento utilizados. Resultados y Conclusión: En relación a la maloclusión, se observó que entre 145 paciente, el 34% eran portadores de Clase I, el 49% correspondían a la Clase II y el 17% a la Clase III. En todos los casos de maloclusiones, el

aparato fijo fue el más frecuente. El segundo tra-tamiento más utilizado fue el aparato ortodón-tico removible superior en los casos de Clase I, el aparato extraoral en los casos de Clase II y el aparato ortodóntico removible con alça inverti-da de Bionator en los casos de Clase III.

Palabras clave: prevalencia; maloclusión; trata-miento.

Abstract

Introduction: The aim of this study was to sur-vey the prevalence and treatment protocols used in patients treated in clinical graduate course in Orthodontics and Facial Orthopedics, Paulista University – UNIP, since the problem of maloc-clusion is considered by the World Health Or-ganization (WHO) the third largest dental pro-blem and public health worldwide. Material and Methods: We selected 145 records that met the requirements for this research as: Dentition; pat-tern of Class I, II and III basal atresia and asym-metries, dental pattern according to Angle classi-

Eduardo A .-Kurt-Faltin

: El objetivo de este trabajo fue el estudio de la prevalencia de las maloclusiones y de los protocolos de tratamiento utilizados en los individuos tratados en la clínica del curso de especialización en Ortodoncia y Ortopedia Fa-cial de la Universidad Paulista – UNIP; debido a que el problema de la maloclusión es conside-rado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el tercer mayor problema odontológico y de salud pública mundial. Material y MétodosMaterial y Métodos: Fueron seleccionadas 145 historias clínicas que cumplían los requisitos exigidos para este estu-dio como: tipo de dentición, padrón de Clase I, II y III basal, atresias y asimetrías; padrón dentario de acuerdo con la clasificación de Angle, traspa-so horizontal, traspaso vertical, apiñamientos y

aparato fijo fue el más frecuente. El segundo tratamiento más utilizado fue el aparato ortodóntico removible superior en los casos de Clase I, el aparato extraoral en los casos de Clase II y el aparato ortodóntico removible con alça invertida de Bionator en los casos de Clase III.

Palabras clave: prevalencia; maloclusión; tratamiento.

Abstract

Introduction: The aim of this study was to survey the prevalence and treatment protocols used in patients treated in clinical graduate course in Orthodontics and Facial Orthopedics, Paulista University – UNIP, since the problem of malocclusion is considered by the World Health Or

106

Talita-Zemlickas-Silva, Eduardo A .-Camarote, Kurt-Faltin-Junior

fication, overjet, overbite, crowding and spacing; sexual dimorphism and type of treatment used. Results and Conclusion: According to malocclu-sion, it was observed that among 145 patients, 34% had Class I, 49% corresponded to Class II and Class III 17%. In all cases of malocclusions, the braces appliance was the most frequent. As the second most common treatment was supe-rior removable orthodontic aplliance in cases of Class I, headgear appliance in cases of Class II and removable orthodontic appliance with in-verted Bionator handle in cases of Class III.

Key words: prevalence; malocclusion; treatment. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 105-115).

Introducción

Es de vital importancia la necesidad de clasifica-ción de la maloclusión en el campo de la epide-miología para un cuidado en relación a los fac-tores que llevan a esta y sus consecuencias luego de establecida.

Según la revisión en Wikipedia sobre el término ‘epidemiología’ (acceso el 4 de abril del 2011), esta es la ciencia que estudia cuantitativamente la distribución y los determinantes de los casos o acontecimientos relacionados a la salud en las poblaciones humanas. En este trabajo se realiza el estudio descriptivo, donde se limita al registro de la frecuencia de los eventos patológicos exis-tentes en un determinado periodo de tiempo.

En base a esta definición que fue realizado el es-tudio de la prevalencia de las maloclusiones y los protocolos de tratamiento utilizados en los individuos tratados en la clínica de especializa-ción en Ortodoncia y Ortopedia Facial de la Uni-versidad Paulista – UNIP.

Muchos trabajos efectuados mencionan de modo general una alta prevalencia de maloclusiones,

siendo estas responsables por el compromiso estructural, morfológico y funcional del sistema estomatognático. En estos casos el crecimiento craneofacial no ocurre de manera ideal, desen-cadenando alteraciones maxilo-mandibulares en sentido horizontal, vertical y transversal, y también alteraciones de la articulación de los fo-nemas. Se sabe que las modificaciones del habla están estrictamente relacionadas con alteracio-nes estructurales del sistema estomatognático como relata Berritin et al.2 (2000).

Las alteraciones anatómicas y/o funcionales de la cara o de la cavidad oral y sus estructuras modifican el habla del individuo. Según Mar-chesan3 (2004) las mordidas cruzadas, abiertas y profundas pueden favorecer la aparición de puntos inadecuados en la producción de fone-mas.

Son pocas las maloclusiones que resultan de una causa específica; su etiología debe ser basada en sus orígenes, o sea, en los locales de tejido pri-mario, pudiéndose establecer debido a la carac-terística de adaptabilidad y de variabilidad que la oclusión presenta.

Evensen y Ogaard4 (2007) al examinar la preva-lencia y la severidad de las maloclusiones de 146 cráneos de los siglos XIV al XVI comparados con 99 escolares con edades de 10 y 11 años, consta-taron que apenas 7% de los cráneos encontrados en excavaciones fueron clasificados en el grupo de las maloclusiones que necesitaban de trata-miento ortodóntico, contra 21% de los indivi-duos de los días actuales. Este estudio compara-tivo entre el pasado y el presente, demostró que los hábitos alimenticios son la principal causa des ese aumento. Problemas como la caries y la enfermedad periodontal aparecieron rápida-mente con la dieta moderna, tornando una tarea difícil, el establecimiento de la oclusión ideal sin

and removable orthodontic appliance with in-verted Bionator handle in cases of Class III.

: prevalence; malocclusion; treatment. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 105-115).

Introducción

Es de vital importancia la necesidad de clasifica-ción de la maloclusión en el campo de la epide-miología para un cuidado en relación a los fac-tores que llevan a esta y sus consecuencias luego de establecida.

Según la revisión en Wikipedia sobre el término ‘epidemiología’ (acceso el 4 de abril del 2011), esta es la ciencia que estudia cuantitativamente la distribución y los determinantes de los casos o acontecimientos relacionados a la salud en las poblaciones humanas. En este trabajo se realiza el estudio descriptivo, donde se limita al registro de la frecuencia de los eventos patológicos exis-

como relata Berritin et al.2 (2000).

Las alteraciones anatómicas y/o funcionales de la cara o de la cavidad oral y sus estructuras modifican el habla del individuo. Según Marchesan3 (2004) las mordidas cruzadas, abiertas y profundas pueden favorecer la aparición de puntos inadecuados en la producción de fonemas.

Son pocas las maloclusiones que resultan de una causa específica; su etiología debe ser basada en sus orígenes, o sea, en los locales de tejido primario, pudiéndose establecer debido a la característica de adaptabilidad y de variabilidad que la oclusión presenta.

Evensen y Ogaard4 (2007) al examinar la prevalencia y la severidad de las maloclusiones de 146 cráneos de los siglos XIV al XVI comparados con 99 escolares con edades de 10 y 11 años, constataron que apenas 7% de los cráneos encontrados

106

Talita-Zemlickas-Silva, Eduardo A .-Camarote, Kurt-Faltin-Junior

fication, overjet, overbite, crowding and spacing; sexual dimorphism and type of treatment used. Results and Conclusion: According to malocclu-sion, it was observed that among 145 patients, 34% had Class I, 49% corresponded to Class II and Class III 17%. In all cases of malocclusions, the braces appliance was the most frequent. As the second most common treatment was supe-rior removable orthodontic aplliance in cases of Class I, headgear appliance in cases of Class II and removable orthodontic appliance with in-verted Bionator handle in cases of Class III.

Key words: prevalence; malocclusion; treatment. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 105-115).

Introducción

Es de vital importancia la necesidad de clasifica-ción de la maloclusión en el campo de la epide-miología para un cuidado en relación a los fac-tores que llevan a esta y sus consecuencias luego de establecida.

Según la revisión en Wikipedia sobre el término ‘epidemiología’ (acceso el 4 de abril del 2011), esta es la ciencia que estudia cuantitativamente la distribución y los determinantes de los casos o acontecimientos relacionados a la salud en las poblaciones humanas. En este trabajo se realiza el estudio descriptivo, donde se limita al registro de la frecuencia de los eventos patológicos exis-tentes en un determinado periodo de tiempo.

En base a esta definición que fue realizado el es-tudio de la prevalencia de las maloclusiones y los protocolos de tratamiento utilizados en los individuos tratados en la clínica de especializa-ción en Ortodoncia y Ortopedia Facial de la Uni-versidad Paulista – UNIP.

Muchos trabajos efectuados mencionan de modo general una alta prevalencia de maloclusiones,

siendo estas responsables por el compromiso estructural, morfológico y funcional del sistema estomatognático. En estos casos el crecimiento craneofacial no ocurre de manera ideal, desen-cadenando alteraciones maxilo-mandibulares en sentido horizontal, vertical y transversal, y también alteraciones de la articulación de los fo-nemas. Se sabe que las modificaciones del habla están estrictamente relacionadas con alteracio-nes estructurales del sistema estomatognático como relata Berritin et al.2 (2000).

Las alteraciones anatómicas y/o funcionales de la cara o de la cavidad oral y sus estructuras modifican el habla del individuo. Según Mar-chesan3 (2004) las mordidas cruzadas, abiertas y profundas pueden favorecer la aparición de puntos inadecuados en la producción de fone-mas.

Son pocas las maloclusiones que resultan de una causa específica; su etiología debe ser basada en sus orígenes, o sea, en los locales de tejido pri-mario, pudiéndose establecer debido a la carac-terística de adaptabilidad y de variabilidad que la oclusión presenta.

Evensen y Ogaard4 (2007) al examinar la preva-lencia y la severidad de las maloclusiones de 146 cráneos de los siglos XIV al XVI comparados con 99 escolares con edades de 10 y 11 años, consta-taron que apenas 7% de los cráneos encontrados en excavaciones fueron clasificados en el grupo de las maloclusiones que necesitaban de trata-miento ortodóntico, contra 21% de los indivi-duos de los días actuales. Este estudio compara-tivo entre el pasado y el presente, demostró que los hábitos alimenticios son la principal causa des ese aumento. Problemas como la caries y la enfermedad periodontal aparecieron rápida-mente con la dieta moderna, tornando una tarea difícil, el establecimiento de la oclusión ideal sin

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 107

Prevalencia de las maloclusiones y protocolos de tratamiento utilizados en pacientes tratados en los cursos de especialización

pérdida dental por caries o enfermedad perio-dontal. Otra complicación relatada fue el au-mento de la frecuencia de respiradores bucales debido a las obstrucciones nasales, responsables del aumento de las mordidas cruzadas y abier-tas.

Existen diferencias en el tipo de dentición e influencian en el surgimiento de las maloclu-siones. En la dentición decidua, no hay tantas variaciones oclusales como en la dentición per-manente, ya que ella es establecida en periodos más inestables de adaptación de desarrollo. Este hecho fue comprobado en el trabajo de Frazão et al.5 (2002), quienes analizando 2491 niños con edades de 5 y 12 años en la ciudad de Sao Paulo detectaron que la proporción de maloclusiones en la dentición permanente fue 1,5 veces mayor que en la dentición decidua. En este estudio los autores también establecieron un paralelo entre maloclusión y oclusión normal en ambas fases de la dentición, decidua y permanente, y obser-varon que en la dentición decidua el número de maloclusiones es semejante al número de oclu-sión normal en la dentición permanente. Ya en la dentición permanente encontraron una pro-porción 2,5 veces mayor de maloclusiones en re-lación a las oclusiones normales. Por lo tanto, se concluyó que los métodos de intervenciones de-ben ser implantados para que haya un aumento en la proporción de la población con oclusión normal y una disminución del porcentaje de maloclusiones moderada y severa.

Silva y Kang6 (2000) examinaron 507 estudiantes latinos con edades entre 12 a 18 años en Cali-fornia. Fue descrita una prevalencia de 62,9% de maloclusión Clase I, en contraste con 6,5% de oclusión normal de Clase I. La Clase II fue diagnosticada en 21,5% de los cuales el 94,5% eran Clase II división 1. La Clase III constituyó el 9,1% de los casos.

Freitas et al.7 (2002), en un estudio con 520 pa-cientes con edades entre 10 y 15 años, encontra-ron 50% de las maloclusiones Clase II división 1 para ambos géneros; seguida de 44% Clase I para el género masculino y 40% para el feme-nino; 4% de Clase II división 2 para el género masculino y 8% para el género femenino; y 2% de Clase III para ambos géneros.

Soh et al.8 (2004) relataron en una investigación, el grado de severidad de maloclusiones en hom-bres asiáticos y la relación entre la severidad de maloclusión y la necesidad de tratamiento orto-dóntico. En la muestra con 339 individuos entre 17 y 22 años de edad, fueron identificados 48,1% de casos Clase I, 26,3% Clase II división 1; 3,2% Clase II división 2 y 22,4% Clase III.

Leite et al.9 (2004) identificaron en una muestra de 225 pacientes atendidos en el periodo de 1997 al 2003 en la ciudad de Maringá en Paraná, un alto índice de individuos portadores de Clase III, que se sometieron al tratamiento ortodóntico quirúrgico, en lugar del tratamiento ortodóntico convencional. El índice fue 53% aunque este sea la maloclusión menos encontrada en la pobla-ción. En cuanto a la Clase II, el resultado espera-do es 20% a 42% en la población y el encontra-do fue de 33%. Con relación a la Clase I, hubo una inversión con relación a la prevalencia en la población, siendo observadas 2% en la mues-tra y 55% en la población en general. Se destaca también en este trabajo un número elevado de tratamiento con procedimientos que implican la maxila y la mandíbula.

Usluet et al.10 (2006) evaluaron historias clínicas de 900 individuos caucásicos con edad media de 15,4 años y dentición permanente, del de-partamento de Ortodoncia de la Universidad de Ankara, en Turquía. Clasificaron 39,8% de los individuos como Clase I, 36,1% como Clase

variaciones oclusales como en la dentición per-manente, ya que ella es establecida en periodos más inestables de adaptación de desarrollo. Este hecho fue comprobado en el trabajo de Frazão

(2002), quienes analizando 2491 niños con edades de 5 y 12 años en la ciudad de Sao Paulo detectaron que la proporción de maloclusiones en la dentición permanente fue 1,5 veces mayor que en la dentición decidua. En este estudio los autores también establecieron un paralelo entre maloclusión y oclusión normal en ambas fases de la dentición, decidua y permanente, y obser-varon que en la dentición decidua el número de maloclusiones es semejante al número de oclu-sión normal en la dentición permanente. Ya en la dentición permanente encontraron una pro-porción 2,5 veces mayor de maloclusiones en re-lación a las oclusiones normales. Por lo tanto, se concluyó que los métodos de intervenciones de-ben ser implantados para que haya un aumento en la proporción de la población con oclusión normal y una disminución del porcentaje de

el grado de severidad de maloclusiones en hombres asiáticos y la relación entre la severidad de maloclusión y la necesidad de tratamiento ortodóntico. En la muestra con 339 individuos entre 17 y 22 años de edad, fueron identificados 48,1% de casos Clase I, 26,3% Clase II división 1; 3,2% Clase II división 2 y 22,4% Clase III.

Leite et al.9 (2004) identificaron en una muestra de 225 pacientes atendidos en el periodo de 1997 al 2003 en la ciudad de Maringá en Paraná, un alto índice de individuos portadores de Clase III, que se sometieron al tratamiento ortodóntico quirúrgico, en lugar del tratamiento ortodóntico convencional. El índice fue 53% aunque este sea la maloclusión menos encontrada en la población. En cuanto a la Clase II, el resultado esperado es 20% a 42% en la población y el encontrado fue de 33%. Con relación a la Clase I, hubo una inversión con relación a la prevalencia en la población, siendo observadas 2% en la muestra y 55% en la población en general. Se destaca

108

Talita-Zemlickas-Silva, Eduardo A .-Camarote, Kurt-Faltin-Junior

II, 5,7% como Clase II división 2 y 18,4% como Clase III. Para esta clasificación fue utilizado el ángulo ANB y la relación molar.

Almeida et al.11 (2007) clasificaron 66% de los 957 escolares con edades entre 7 y 11 años como portadores de maloclusión. Para portadores de oclusión normal, esta prevalencia fue del 34%. Según la clasificación de Angle, el 48% presenta-ron maloclusión de Clase II, seguido de 45,27% de Clase I y 7% de Clase III.

Schwertner et el.12 (2007) evaluaron una muestra de 358 niños, con edades entre 7 y 11 años de edad en la ciudad de Foz de Iguazú, Paraná y observaron 91,3% de prevalencia de maloclusio-nes asociadas a las desarmonías oclusales, hábi-tos deletéreos y desvíos funcionales. En relación a la clasificación de Angle, hubo una prevalencia de Clase I con 72,9%, 23,5% de Clase II y 3,6% de Clase III. En cuanto a los hábitos deletéreos, la onicofagia prevaleció en 29,1%. En relación a las alteraciones funcionales, la respiración bucal prevaleció en 29,2%.

Lopes y Cangussu13 (2005) examinaron 2100 escolares en el grupo etáreo de 12 a 15 años de edad de Salvador y detectaron que 82,23% pre-sentaron desvíos de relación molar, siendo estos 39,67% de Clase I, 19,01% de Clase II y 23,55% de Clase III de Angle. Los autores atribuyeron el bajo índice de Clase III como características de la población con gran mestizaje étnico que contribuye significativamente en los padrones faciales y esqueléticos. En cuanto a los desvíos morfológicos, el de mayor ocurrencia fue el des-vío de la línea media con 30,34%, posteriormen-te la mordida profunda con 17,48% y la mordida cruzada con 13,14%. Relataron además que las condiciones de espacio (34%) y oclusión (48%), traspaso horizontal (91%), apiñamiento denta-rio anterior (75%) y el desvío de la línea media

maxilar (71%) fueron los componentes que pre-sentaron valores más expresivos para la catego-ría de mayor severidad.

Onyeasso14 (2004) realizó un estudio sobre la prevalencia de la maloclusión en 636 estudian-tes nigerianos con edades entre 12 y 17 años. Los resultados mostraron que 24,5% de los adoles-centes presentaron oclusión normal; 50% fueron clasificados como Clase I; 13,7% como Clase II y 11,8% como Clase III. En relación a las otras variables, se identificaron diastemas en un 37%, traspaso vertical alterado en un 25%, traspaso horizontal alterado en un 24% y apiñamiento dentario en un 20%.

Lauc15 (2003) analizando 224 estudiantes con edades de 7 a 14 años de la Isla de Hvar en Cro-acia, identificó en su muestreo un total de 47,3% de niños Clase I de Angle; 45,1% Clase II de Angle; 5,4% Clase III y 2,2% de estudiantes pre-sentaban relación molar imposible de hacer la medición. En cuanto a la dimensión trasversal, los resultados mostraron 49% de traspaso hori-zontal anterior dividido entre resalte pequeño, medio y grande. En la dimensión vertical fueron hallados 51,8% de los casos con alteraciones de mordida profunda y muy profunda. La frecuen-cia del apiñamiento fue de 57,1% y de diastema anterior de 12,9%.

En algunos trabajos, el estudio epidemiológico realizado se ha basado en el DAI (Dental Aes-thetic Index) o IED (Indice de Estética Dental), que es una combinación de medidas propuestas por la OMS en 1997, donde expresa el estado ac-tual de la oclusión del individuo y su necesidad de tratamiento, sólo en la dentición permanen-te. Es un conjunto de 10 medidas, considerando tres grandes dimensiones. Son las siguientes: la dentición, el espacio y la oclusión propiamente dicha. Las maloclusiones son clasificadas en: au-

de Clase I y 7% de Clase III.

Schwertner et el.12 (2007) evaluaron una muestra de 358 niños, con edades entre 7 y 11 años de edad en la ciudad de Foz de Iguazú, Paraná y observaron 91,3% de prevalencia de maloclusio-nes asociadas a las desarmonías oclusales, hábi-tos deletéreos y desvíos funcionales. En relación a la clasificación de Angle, hubo una prevalencia de Clase I con 72,9%, 23,5% de Clase II y 3,6% de Clase III. En cuanto a los hábitos deletéreos, la onicofagia prevaleció en 29,1%. En relación a las alteraciones funcionales, la respiración bucal prevaleció en 29,2%.

Lopes y Cangussu13 (2005) examinaron 2100 escolares en el grupo etáreo de 12 a 15 años de edad de Salvador y detectaron que 82,23% pre-sentaron desvíos de relación molar, siendo estos 39,67% de Clase I, 19,01% de Clase II y 23,55% de Clase III de Angle. Los autores atribuyeron el bajo índice de Clase III como características

y 11,8% como Clase III. En relación a las otras variables, se identificaron diastemas en un 37%, traspaso vertical alterado en un 25%, traspaso horizontal alterado en un 24% y apiñamiento dentario en un 20%.

Lauc15 (2003) analizando 224 estudiantes con edades de 7 a 14 años de la Isla de Hvar en Croacia, identificó en su muestreo un total de 47,3% de niños Clase I de Angle; 45,1% Clase II de Angle; 5,4% Clase III y 2,2% de estudiantes presentaban relación molar imposible de hacer la medición. En cuanto a la dimensión trasversal, los resultados mostraron 49% de traspaso horizontal anterior dividido entre resalte pequeño, medio y grande. En la dimensión vertical fueron hallados 51,8% de los casos con alteraciones de mordida profunda y muy profunda. La frecuencia del apiñamiento fue de 57,1% y de diastema anterior de 12,9%.

En algunos trabajos, el estudio epidemiológico

108

Talita-Zemlickas-Silva, Eduardo A .-Camarote, Kurt-Faltin-Junior

II, 5,7% como Clase II división 2 y 18,4% como Clase III. Para esta clasificación fue utilizado el ángulo ANB y la relación molar.

Almeida et al.11 (2007) clasificaron 66% de los 957 escolares con edades entre 7 y 11 años como portadores de maloclusión. Para portadores de oclusión normal, esta prevalencia fue del 34%. Según la clasificación de Angle, el 48% presenta-ron maloclusión de Clase II, seguido de 45,27% de Clase I y 7% de Clase III.

Schwertner et el.12 (2007) evaluaron una muestra de 358 niños, con edades entre 7 y 11 años de edad en la ciudad de Foz de Iguazú, Paraná y observaron 91,3% de prevalencia de maloclusio-nes asociadas a las desarmonías oclusales, hábi-tos deletéreos y desvíos funcionales. En relación a la clasificación de Angle, hubo una prevalencia de Clase I con 72,9%, 23,5% de Clase II y 3,6% de Clase III. En cuanto a los hábitos deletéreos, la onicofagia prevaleció en 29,1%. En relación a las alteraciones funcionales, la respiración bucal prevaleció en 29,2%.

Lopes y Cangussu13 (2005) examinaron 2100 escolares en el grupo etáreo de 12 a 15 años de edad de Salvador y detectaron que 82,23% pre-sentaron desvíos de relación molar, siendo estos 39,67% de Clase I, 19,01% de Clase II y 23,55% de Clase III de Angle. Los autores atribuyeron el bajo índice de Clase III como características de la población con gran mestizaje étnico que contribuye significativamente en los padrones faciales y esqueléticos. En cuanto a los desvíos morfológicos, el de mayor ocurrencia fue el des-vío de la línea media con 30,34%, posteriormen-te la mordida profunda con 17,48% y la mordida cruzada con 13,14%. Relataron además que las condiciones de espacio (34%) y oclusión (48%), traspaso horizontal (91%), apiñamiento denta-rio anterior (75%) y el desvío de la línea media

maxilar (71%) fueron los componentes que pre-sentaron valores más expresivos para la catego-ría de mayor severidad.

Onyeasso14 (2004) realizó un estudio sobre la prevalencia de la maloclusión en 636 estudian-tes nigerianos con edades entre 12 y 17 años. Los resultados mostraron que 24,5% de los adoles-centes presentaron oclusión normal; 50% fueron clasificados como Clase I; 13,7% como Clase II y 11,8% como Clase III. En relación a las otras variables, se identificaron diastemas en un 37%, traspaso vertical alterado en un 25%, traspaso horizontal alterado en un 24% y apiñamiento dentario en un 20%.

Lauc15 (2003) analizando 224 estudiantes con edades de 7 a 14 años de la Isla de Hvar en Cro-acia, identificó en su muestreo un total de 47,3% de niños Clase I de Angle; 45,1% Clase II de Angle; 5,4% Clase III y 2,2% de estudiantes pre-sentaban relación molar imposible de hacer la medición. En cuanto a la dimensión trasversal, los resultados mostraron 49% de traspaso hori-zontal anterior dividido entre resalte pequeño, medio y grande. En la dimensión vertical fueron hallados 51,8% de los casos con alteraciones de mordida profunda y muy profunda. La frecuen-cia del apiñamiento fue de 57,1% y de diastema anterior de 12,9%.

En algunos trabajos, el estudio epidemiológico realizado se ha basado en el DAI (Dental Aes-thetic Index) o IED (Indice de Estética Dental), que es una combinación de medidas propuestas por la OMS en 1997, donde expresa el estado ac-tual de la oclusión del individuo y su necesidad de tratamiento, sólo en la dentición permanen-te. Es un conjunto de 10 medidas, considerando tres grandes dimensiones. Son las siguientes: la dentición, el espacio y la oclusión propiamente dicha. Las maloclusiones son clasificadas en: au-

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 109

Prevalencia de las maloclusiones y protocolos de tratamiento utilizados en pacientes tratados en los cursos de especialización

sencia de anormalidad o maloclusiones leves, cuyo tratamiento ortodóntico es innecesario; maloclusión definida cuyo tratamiento es elec-tivo; maloclusión severa cuyo tratamiento es altamente deseable y maloclusión incapacitante cuyo tratamiento es fundamental.

Otros trabajos utilizaron el PAR (Peer As-sessment Rating), que estima el índice de com-plejidad del tratamiento, utilizado en los Esta-dos Unidos y Reino Unido; y el IOTN (Index Orthodontic Treatment Need) que es el índice de necesidad de tratamiento ortodóntico.

Un estudio trasversal realizado por Alves et al.16 (2006) incluyó 97 niños con edades de 12 años. De acuerdo con el IED o DAI, el grado de seve-ridad encontrado en este trabajo fue de 58,8% “normal”; 19,6% definida; 11,3% severa y 10,3% incapacitante; otros problemas oclusales citados fueron el traspaso horizontal en 91,8%, apiña-miento en 38,2% y mordida abierta en 9,3% de los casos.

Narvai et al.17 (1999) informaron un estudio epi-demiológico realizado en el Estado de São Pau-lo, donde observaron que 64% de una muestra de 9327 escolares de 12 años de edad presenta-ban oclusión normal o discreta alteración. Ma-loclusión “definida” fue encontrada en 18,4%, “severa” en 9,4% e “incapacitante” en 8,6% de los casos.

Santos et al.18 (2000) analizaron la prevalencia de maloclusión en 1543 individuos entre 3 y 60 años de edad, y encontraron alguna forma de al-teración en todas ellas, correspondiendo a 76% de los casos. De esta suma, 19,6% de los casos presentaban un grado leve de maloclusión y 56,4% requerían algún tipo de tratamiento. Ve-rificaron también, que a los 12 años, el 16% no presentaban maloclusión.

Moura y Cavalcanti19 (2007) examinando 88 ni-ños en el grupo etáreo de 12 años en Campina Grande – PB registraron que 78,4% de los es-colares necesitaban de tratamiento ortodóntico de acuerdo con los criterios normativos DAI. El tratamiento de maloclusión fue considerado electivo para 23,8% mientras que para el 18,2% y 32% el tratamiento fue considerado deseable y fundamental, respectivamente. No hubo rela-ción significante entre el grado de severidad de maloclusión y la severidad de masticación.

El presente estudio tiene como objetivo evaluar la prevalencia de las maloclusiones y los proto-colos de tratamiento utilizados en la dentición mixta y permanente de individuos tratados en la clínica de especialización en Ortodoncia y Orto-pedia Facial de la Universidad Paulista – UNIP.

Material.y.Métodos

Se elaboró una ficha para la inclusión de los datos obtenidos de las historias clínicas de los pacientes tratados en la clínica de los cursos de especialización de Ortodoncia y Ortopedia Fa-cial de la Universidad Paulista – UNIP, entre los años de 1982 y 2008. En ella se registraron datos como: tipo de dentición; padrón de Clase I, II y III basal, atresias y asimetrías; padrón dentario de acuerdo con la clasificación de Angle, tras-paso horizontal, traspaso vertical, apiñamien-tos y diastemas; dimorfismo sexual y tipos de tratamiento utilizados. Los tipos de tratamiento utilizados fueron minuciosamente estudiados, previa aprobación del responsable e individua-lizados para cada caso.

El presente estudio siguió las directrices y las normas reguladores de investigación que en-vuelve seres humanos, conforme la Resolución Nº 196/96 del Consejo Nacional de Salud.

dos Unidos y Reino Unido; y el IOTN (Index Orthodontic Treatment Need) que es el índice de necesidad de tratamiento ortodóntico.

Un estudio trasversal realizado por Alves et al.16

(2006) incluyó 97 niños con edades de 12 años. De acuerdo con el IED o DAI, el grado de seve-ridad encontrado en este trabajo fue de 58,8% “normal”; 19,6% definida; 11,3% severa y 10,3% incapacitante; otros problemas oclusales citados fueron el traspaso horizontal en 91,8%, apiña-miento en 38,2% y mordida abierta en 9,3% de

17 (1999) informaron un estudio epi-demiológico realizado en el Estado de São Pau-lo, donde observaron que 64% de una muestra de 9327 escolares de 12 años de edad presenta-ban oclusión normal o discreta alteración. Ma-loclusión “definida” fue encontrada en 18,4%, “severa” en 9,4% e “incapacitante” en 8,6% de

maloclusión y la severidad de masticación.

El presente estudio tiene como objetivo evaluar la prevalencia de las maloclusiones y los protocolos de tratamiento utilizados en la dentición mixta y permanente de individuos tratados en la clínica de especialización en Ortodoncia y Ortopedia Facial de la Universidad Paulista – UNIP.

Material y Métodos

Se elaboró una ficha para la inclusión de los datos obtenidos de las historias clínicas de los pacientes tratados en la clínica de los cursos de especialización de Ortodoncia y Ortopedia Facial de la Universidad Paulista – UNIP, entre los años de 1982 y 2008. En ella se registraron datos como: tipo de dentición; padrón de Clase I, II y III basal, atresias y asimetrías; padrón dentario de acuerdo con la clasificación de Angle, traspaso horizontal, traspaso vertical, apiñamien

110

Talita-Zemlickas-Silva, Eduardo A .-Camarote, Kurt-Faltin-Junior

Fueron seleccionadas 145 historias clínicas, 76 de género femenino y 69 de género masculino, que cumplían los requisitos exigidos para este estudio. Los datos fueron digitados y almacena-dos en un banco de datos creado en el programa Microsoft Office Excel 2007, donde se procedió al análisis por distribución de frecuencias.

Los resúmenes fueron presentados por medio de tablas y gráficos.

Resultados.y.Discusión

Diversos trabajos publicados en diferentes re-giones verificaron la existencia significante de una parte de la población con necesidad de tratamiento de sus alteraciones oclusales, fun-cionales y morfológicas establecidas. Nuestros hallazgos revelaron lo que viene a continuación.

En relación a la maloclusión basal o esqueléti-ca, se observó que entre 145 pacientes, 34% eran portadores de Clase I, 49% correspondían a la Clase II y 17% a la Clase III; siendo que dentro del 49% de Clase II, 13% eran Clase II Maxilar, 28% eran Clase II Mandibular y 8% Clase II Combinada. La misma relación fue hecha con 17% clasificado como Clase III, siendo 2% Clase III Maxilar, 10% Clase III Mandibular y 5% Clase III Combinada (Tabla.1).

El índice de Clase III que gira en torno de 10% - 25% fue relatado como características de po-

blación con gran mestizaje étnico que contribu-ye significativamente en los padrones faciales y esqueléticos según Lopes y Cangussu13 (2005). Este índice es relativamente alto comparado con valores encontrados en la población en general por tratarse de una muestra ortodóntica, o sea, pacientes que buscaron tratamiento ortodóntico.

La clasificación basal de Clase I fue prevalente en el género femenino, y las Clase II y III no pre-sentaron dimorfismo sexual significante (Gráfi-co.1).

En los trabajos de Freitas et al.7 (2002), Alves et al.16 (2006) y Almeida et al.11 (2007), se afirma que no hay dimorfismo sexual según la malo-clusión, o sea, el género no ejerce influencia sig-nificante en cuanto al tipo de maloclusión. Ya en este trabajo fue constatada una diferencia entre los géneros en la maloclusión de Clase I.

Tabla 1. Distribución de los pacientes según la Clasifica-ción basal de la maloclusión basal.

Grafico 1. Distribución de la clasificación basal según el género.

Grafico 2. Distribución de la maloclusión en cuanto a la clasificación de Angle.

Resultados y Discusión

Diversos trabajos publicados en diferentes re-giones verificaron la existencia significante de una parte de la población con necesidad de tratamiento de sus alteraciones oclusales, fun-cionales y morfológicas establecidas. Nuestros hallazgos revelaron lo que viene a continuación.

En relación a la maloclusión basal o esqueléti-ca, se observó que entre 145 pacientes, 34% eran portadores de Clase I, 49% correspondían a la Clase II y 17% a la Clase III; siendo que dentro del 49% de Clase II, 13% eran Clase II Maxilar, 28% eran Clase II Mandibular y 8% Clase II Combinada. La misma relación fue hecha con 17% clasificado como Clase III, siendo 2% Clase III Maxilar, 10% Clase III Mandibular y 5% Clase III Combinada (Tabla 1).

El índice de Clase III que gira en torno de 10% e relatado como características de po-

sentaron dimorfismo sexual significante (co 1).

En los trabajos de Freitas et al.7 (2002), Alves et al.16 (2006) y Almeida et al.11 (2007), se afirma que no hay dimorfismo sexual según la maloclusión, o sea, el género no ejerce influencia significante en cuanto al tipo de maloclusión. Ya en este trabajo fue constatada una diferencia entre los géneros en la maloclusión de Clase I.

Grafico 1. Distribución de la clasificación basal según el género.

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 111

Prevalencia de las maloclusiones y protocolos de tratamiento utilizados en pacientes tratados en los cursos de especialización

De acuerdo con la clasificación de Angle, los re-sultados demostraron que de los 145 pacientes, el 57% fueron clasificados como Clase II, 33% como Clase I y 10% como Clase III (Gráfico.2).

Este predominio de Clase II de Angle tam-bién fue encontrada en el trabajo de Freitas et al.7 (2002), Uslu et al.10 (2006) y Almeida et al.11 (2007), probablemente por el hecho de que la muestra esta compuesta por individuos que buscan un tratamiento ortodóntico, diferen-ciándose de los datos encontrados en la litera-tura por Silva y Kan6 (2001), Lauc15 (2003) Soh et al.6 (2004), Lopes y Cangussu13 (2005), donde la muestra estaba compuesta por estudiantes no sometidos al tratamiento.

En cuanto a la evaluación de los resultados con-cernientes a la prevalencia del apiñamiento, es la falta de espacio para su alineamiento normal en los arcos dentarios, se observó mayor inci-dencia en la arcada inferior (26%), comparada con la superior (9%), como en los estudios de Onyeaso14 (2004) y Almeida et al.11 (2007). En el presente estudio, 20% no presentaron apiña-miento y en 45% de los casos, el apiñamiento es-taba presente en ambas arcadas (Gráfico.3). Este tipo de anomalía dentaria ha sido encontrada en varios estudios epidemiológicos junto con otras maloclusiones establecidas.

La gran mayoría de los casos no presentaron diastemas (63%), semejante al estudio de On-yeaso14 (2004). Obtuvimos un porcentaje de 29% para el diastema superior, 7% para ambas arca-das y 1% para la arcada inferior, concordando con el resultado encontrado por Alves et al.16 (2006) (Gráfico.4).

En relación a la mordida cruzada anterior, fue-ron registrados 26% de casos (Gráfico. 5). La mordida cruzada posterior unilateral fue obser-

vada en 13%; la bilateral en 6% y, la gran mayo-ría presentó mordida normal consiguiendo ser el 81% de los casos (Gráfico.6). En los estudios de Almeida et al.11 (2007), la mordida cruzada posterior fue del 3%. Los resultados de este tra-bajo en cuanto a las mordidas cruzadas anterior y posterior, están en concordancia con los ha-llazgos de Freitas et al.7 (2002).

Grafico 3. Distribución de los pacientes según el apiña-miento.

Grafico 5. Distribución de los pacientes según la mordida cruzada anterior.

Grafico 4. Distribución de los pacientes en cuanto al dias-tema.

buscan un tratamiento ortodóntico, diferen-ciándose de los datos encontrados en la litera-tura por Silva y Kan6 (2001), Lauc15 (2003) Soh

(2004), Lopes y Cangussu13 (2005), donde la muestra estaba compuesta por estudiantes no sometidos al tratamiento.

En cuanto a la evaluación de los resultados con-cernientes a la prevalencia del apiñamiento, es la falta de espacio para su alineamiento normal en los arcos dentarios, se observó mayor inci-dencia en la arcada inferior (26%), comparada con la superior (9%), como en los estudios de

(2004) y Almeida et al.11 (2007). En el presente estudio, 20% no presentaron apiña-miento y en 45% de los casos, el apiñamiento es-taba presente en ambas arcadas (Gráfico 3). Este tipo de anomalía dentaria ha sido encontrada en varios estudios epidemiológicos junto con otras maloclusiones establecidas.

La gran mayoría de los casos no presentaron

Grafico 5. Distribución de los pacientes según la mordida cruzada anterior.

Grafico 4. Distribución de los pacientes en cuanto al diastema.

112

Talita-Zemlickas-Silva, Eduardo A .-Camarote, Kurt-Faltin-Junior

Para 25% de los individuos estudiados, el traspa-so horizontal se presentó normal, 66% positivo, 6% negativo y 3% de tope (Gráfico.7). Estos da-tos obtenidos quedaron bastante cortos compa-rado con aquellos encontrados por Lauc15 (2003) y Almeida et al.11 (2007) que registraron 69,8% y

86% de los casos de oclusión normal, respectiva-mente. Para Lopes y Cangussu13 (2005) el resul-tado fue próximo al obtenido en este trabajo, en torno a 91% de traspaso horizontal aumentado para la categoría de mayor severidad, necesitan-do un tratamiento adecuado.

Al evaluar los problemas verticales, los resultados mostraron 14% de casos de mordida abierta; 6% de mordida profunda; 45% de relación bis a bis y 35% de oclusión normal (Gráfico.8). Freitas et al.7 (2002) y Alves et al.16 (2006) detectaron, respec-tivamente, 9% y 9,3% de traspaso vertical dismi-nuido. Lauc15 (2003) obtuvo un total de 42,5% de los casos con mordida normal y Almeida et al.11 (2007) registraron 7,1% de mordida profunda.

Los tipos de tratamiento utilizados fueron minu-ciosamente estudiados, previamente aprobados por el responsable e individualizados para cada caso. En todos los casos de maloclusión, el apa-rato fijo fue el más frecuente. El segundo trata-miento más utilizado fue el aparato ortodóntico removible superior en los casos de Clase I, apa-rato extra bucal en los casos de Clase II y apara-to ortodóntico removible con Ansa invertida de Bionator en los casos de Clase III (Tablas.2,.3.y.4).

En resumen, con el análisis epidemiológico de las maloclusiones los resultados de este trabajo fueron:

1. Problemas antero-posteriores.

1.1 Clasificación basal: Clase I 34%, Clase II maxilar 13%, Clase II mandibular 28%, Clase II combinada 8%, Clase III maxilar 2%, Clase III mandibular 10%, Clase III combinada 5%.

1.2 Clasificación de Angle: Clase I 33%, Clase II 57%, Clase III 10%.

2. Problemas transversales.

Grafico 6. Distribución de los pacientes según mordida cruzada posterior.

Grafico 7. Distribución de los pacientes según el traspaso horizontal.

Grafico 8. Distribución de los pacientes según el traspaso vertical.

y 35% de oclusión normal (Gráficoal.7 (2002) y Alves et al.7 (2002) y Alves et al.7 16 (2006) detectaron, respectivamente, 9% y 9,3% de traspaso vertical disminuido. Lauc15 (2003) obtuvo un total de 42,5% de los casos con mordida normal y Almeida et al.(2007) registraron 7,1% de mordida profunda.

Los tipos de tratamiento utilizados fueron minuciosamente estudiados, previamente aprobados por el responsable e individualizados para cada caso. En todos los casos de maloclusión, el aparato fijo fue el más frecuente. El segundo tratamiento más utilizado fue el aparato ortodóntico removible superior en los casos de Clase I, aparato extra bucal en los casos de Clase II y aparato ortodóntico removible con Ansa invertida de Bionator en los casos de Clase III (Tablas

En resumen, con el análisis epidemiológico de las maloclusiones los resultados de este trabajo fueron:

1. Problemas antero-posteriores.

Distribución de los pacientes según mordida cruzada posterior.

Distribución de los pacientes según el traspaso

112

Talita-Zemlickas-Silva, Eduardo A .-Camarote, Kurt-Faltin-Junior

Para 25% de los individuos estudiados, el traspa-so horizontal se presentó normal, 66% positivo, 6% negativo y 3% de tope (Gráfico.7). Estos da-tos obtenidos quedaron bastante cortos compa-rado con aquellos encontrados por Lauc15 (2003) y Almeida et al.11 (2007) que registraron 69,8% y

86% de los casos de oclusión normal, respectiva-mente. Para Lopes y Cangussu13 (2005) el resul-tado fue próximo al obtenido en este trabajo, en torno a 91% de traspaso horizontal aumentado para la categoría de mayor severidad, necesitan-do un tratamiento adecuado.

Al evaluar los problemas verticales, los resultados mostraron 14% de casos de mordida abierta; 6% de mordida profunda; 45% de relación bis a bis y 35% de oclusión normal (Gráfico.8). Freitas et al.7 (2002) y Alves et al.16 (2006) detectaron, respec-tivamente, 9% y 9,3% de traspaso vertical dismi-nuido. Lauc15 (2003) obtuvo un total de 42,5% de los casos con mordida normal y Almeida et al.11 (2007) registraron 7,1% de mordida profunda.

Los tipos de tratamiento utilizados fueron minu-ciosamente estudiados, previamente aprobados por el responsable e individualizados para cada caso. En todos los casos de maloclusión, el apa-rato fijo fue el más frecuente. El segundo trata-miento más utilizado fue el aparato ortodóntico removible superior en los casos de Clase I, apa-rato extra bucal en los casos de Clase II y apara-to ortodóntico removible con Ansa invertida de Bionator en los casos de Clase III (Tablas.2,.3.y.4).

En resumen, con el análisis epidemiológico de las maloclusiones los resultados de este trabajo fueron:

1. Problemas antero-posteriores.

1.1 Clasificación basal: Clase I 34%, Clase II maxilar 13%, Clase II mandibular 28%, Clase II combinada 8%, Clase III maxilar 2%, Clase III mandibular 10%, Clase III combinada 5%.

1.2 Clasificación de Angle: Clase I 33%, Clase II 57%, Clase III 10%.

2. Problemas transversales.

Grafico 6. Distribución de los pacientes según mordida cruzada posterior.

Grafico 7. Distribución de los pacientes según el traspaso horizontal.

Grafico 8. Distribución de los pacientes según el traspaso vertical.

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 113

Prevalencia de las maloclusiones y protocolos de tratamiento utilizados en pacientes tratados en los cursos de especialización

Tabla 2. Distribución de los tipos de tratamiento utilizados en relación a la clasificación basal.

Tabla 3. Distribución de los tipos de tratamiento utilizados en pacientes Clase II basal. Distribución de los tipos de tratamiento utilizados en pacientes Clase II basal.

114

Talita-Zemlickas-Silva, Eduardo A .-Camarote, Kurt-Faltin-Junior

2.1 Mordidas cruzadas posteriores: Uni-laterales 13%, Bilaterales 6%.

3. Problemas verticales:

3.1 Traspaso vertical: Mordidas abiertas 14%, Mordidas profundas 6%.

4. Problemas de espacio (o complicaciones de los arcos).

4.1 Apiñamientos: No 20%, Superior 9%, Inferior 26%, Ambos 45%.

4.2 Diastemas: No 63%, Superior 29%, Inferior 1%, Ambos 7%.

Conclusión

El diagnóstico es de suma importancia para la elección del tratamiento adecuado para cada

paciente. En el presente estudio obtuvimos una prevalencia de Clase II con 49%, seguido de Clase I con 34% y Clase III con 17%. En la individualización de los casos, el uso de un aparato fijo fue el tratamiento de mayor fre-cuencia en los diferentes tipos de maloclusión (Clase I, II y III), esto debido a que no sólo fue-ron considerados los casos que iniciaron con este tipo de tratamiento, pero también los ca-sos en donde fue necesario el uso del apara-to fijo como tratamiento electivo para la parte final, esto es, los pacientes usaron otros tipos de aparatos en un inicio y terminaron usan-do aparatos fijos. El segundo tratamiento más utilizado en la Clase I fue el aparato removible superior, en la Clase II el aparato extrabucal y en la Clase III el aparato removible con Ansa invertida de Bionator.

Tabla 4. Distribución de los tipos de tratamiento utilizados en pacientes Clase III basal.

Mordidas cruzadas posteriores: Uni-laterales 13%, Bilaterales 6%.

3. Problemas verticales:

Traspaso vertical: Mordidas abiertas 14%, Mordidas profundas 6%.

Problemas de espacio (o complicaciones de los arcos).

paciente. En el presente estudio obtuvimos una prevalencia de Clase II con 49%, seguido de Clase I con 34% y Clase III con 17%. En la individualización de los casos, el uso de un aparato fijo fue el tratamiento de mayor frecuencia en los diferentes tipos de maloclusión (Clase I, II y III), esto debido a que no sólo fueron considerados los casos que iniciaron con este tipo de tratamiento, pero también los ca

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 115

Prevalencia de las maloclusiones y protocolos de tratamiento utilizados en pacientes tratados en los cursos de especialización

Referencias.1. Epidemiologia. In: Wikipédia: a enciclopédia livre. Disponível em: <http://pt.wikipedia.org/wiki/Epidemiologia>.

Acceso: 04 abr 2011.2. Berretin G, Genaro KF, Teixeira ML. Influência da desordem crânio mandibular sobre a fala. Rev CEFAC. 2000;2(1):23-

31. 3. Marchesan IQ. Alterações de fala de origem musculoesquelética. Em: Ferreira LP, Befi-Lopes DM, Limongi SCO. Tra-

tado de fonoaudiologia. 1 ed. São Paulo: Roca; 2004. p. 292-303. 4. Evensen JP, Ogaard B. Are malocclusions more prevalent and severe now? A comparative study of medieval skulls

from Norway. Am J Orthod Dentofacial Orthop. 2007;131(6):710-716. 5. Frazão P, Narvai PC, Latorre MRDO, Castellanos RA. Prevalência de oclusopatia na dentição decídua e permanente

de crianças na cidade de São Paulo, Brasil, 1996. Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro 2002;18(5):1197-1205. 6. Silva RG, Kang DS. Prevalence of malocclusion among Latino adolescents. Am J Orthod Dentofacial Orthop.

2000;119(3):313-315.7. Freitas MR, Freitas DS, Pinheiro FHSL, Freitas KMS. Prevalência das más oclusões em pacientes inscritos para trata-

mento ortodôntico na Faculdade de Odontologia de Bauru-USP. Rev Fac Odontol Bauru 2002;10(3):164-169. 8. Soh J, Sandham A, Chan YH. Malocclusion severity in Asian men in relation to malocclusion type and orthodontic

treatment need. Am J Orthod Dentofacial Orthop. 2005;128(?5):648-652. 9. Leite PCC, Camarini ET, Filho LI, Pavan AJ, Farah GJ, Silva MB. Estudo epidemiológico das deformidades dentofa-

ciais de Maringá/PR – 1997- 2003. Pesq Bras Odontoped Clín Integr. 2004;4(3):217-220.10. Uslu O, Akcam MO, Evirgen S, Cebeci I. Prevalence of dental anomalies in various malocclusions. Am J OrthodDen-

tofacialOrthop. 2009;135(3):328-335. 11. Almeida MEC, Vedovello Filho M, Vedovello AS, Lucatto A, Torrezan AT. Prevalência de má oclusão em escolares da

rede estadual do município de Manaus, AM – Brasil. RGO (Porto Alegre). 2007;55(4):389-394. 12. Schwertner A, Nouer PRA, Garbui IU, Kuramae M. Prevalência de maloclusão em crianças entre 7 e 11 anos em Foz

do Iguaçu, PR. RGO (Porto Alegre) 2007;55(2):155-161. 13. Lopes LS, Cangussu MCT. Prevalência e severidade das alterações oclusais em escolares de 12 a 15 anos de Salvador

– BA, 2004. R. Ci. méd. biol. 2005;4(2):105-112. 14. Onyeaso CO. Prevalence of malocclusion among adolescents in Ibadan, Nigeria. Am J OrthodDentofacialOrthop.

2004;126:604-607. 15. Lauc T. Orofacial analysis on the Adriatic islands: An epidemiological study of malocclusions on HvarIsland. Eur J

Orthod. 2003;25: 273-278.16. Alves TDB, Gonçalves APR, Alves NA, Rios FC, Silva LBO. Prevalência de oclusopatia em escolares de 12 anos de

idade: estudo realizado em uma escola pública do município de Feira de Santana – BA. RGO (Porto Alegre). 2006; 54(3):269-273.

17. Narvai PC et al. Levantamento epidemiológico em saúde bucal: Estado de São Paulo, 1998. Ministério da Saúde. 1999 [Acceso: 2010 Feb] Disponible en: http://www.saude.sp.gov.br/resources/gestor/destaques/saude_bucal/levanta-mento_epidemiologico,1998.pdf

18. Santos RM, Pordeus IA, Ferreira RC. Distribuição da má oclusão nos usuários do SUS em Belo Horizonte: um estudo de prevalência. Archivos en Odontoogía 2000;36(1 e 2):23-32.

19. Moura C, Cavalcanti AL. Maloclusão, cárie dentária e percepções de estética e função mastigatória: um estudo de associação. Rev. odonto ciênc. 2007;22(57):256-262.

Agradecimiento: Por la traducción del portugués a español Dra. Ana Merino Bermeo, Docente Universidad Peruana Cayetano Heredia

Recibido: 04-08-2011

Envío evaluación: 05-08-2011

Aceptado: 23-10-2011

Correspondencia: [email protected]

Silva RG, Kang DS. Prevalence of malocclusion among Latino adolescents. Am J Orthod Dentofacial Orthop. 2000;119(3):313-315.Freitas MR, Freitas DS, Pinheiro FHSL, Freitas KMS. Prevalência das más oclusões em pacientes inscritos para tratamento ortodôntico na Faculdade de Odontologia de Bauru-USP. Rev Fac Odontol Bauru 2002;10(3):164-169. Soh J, Sandham A, Chan YH. Malocclusion severity in Asian men in relation to malocclusion type and orthodontic treatment need. Am J Orthod Dentofacial Orthop. 2005;128(?5):648-652. Leite PCC, Camarini ET, Filho LI, Pavan AJ, Farah GJ, Silva MB. Estudo epidemiológico das deformidades dentofaciais de Maringá/PR – 1997- 2003. Pesq Bras Odontoped Clín Integr. 2004;4(3):217-220.Uslu O, Akcam MO, Evirgen S, Cebeci I. Prevalence of dental anomalies in various malocclusions. Am J OrthodDentofacialOrthop. 2009;135(3):328-335. Almeida MEC, Vedovello Filho M, Vedovello AS, Lucatto A, Torrezan AT. Prevalência de má oclusão em escolares da rede estadual do município de Manaus, AM – Brasil. RGO (Porto Alegre). 2007;55(4):389-394. Schwertner A, Nouer PRA, Garbui IU, Kuramae M. Prevalência de maloclusão em crianças entre 7 e 11 anos em Foz do Iguaçu, PR. RGO (Porto Alegre) 2007;55(2):155-161. Lopes LS, Cangussu MCT. Prevalência e severidade das alterações oclusais em escolares de 12 a 15 anos de Salvador – BA, 2004. R. Ci. méd. biol. 2005;4(2):105-112. Onyeaso CO. Prevalence of malocclusion among adolescents in Ibadan, Nigeria. Am J OrthodDentofacialOrthop. 2004;126:604-607. Lauc T. Orofacial analysis on the Adriatic islands: An epidemiological study of malocclusions on HvarIsland. Eur J Orthod. 2003;25: 273-278.Alves TDB, Gonçalves APR, Alves NA, Rios FC, Silva LBO. Prevalência de oclusopatia em escolares de 12 anos de idade: estudo realizado em uma escola pública do município de Feira de Santana – BA. RGO (Porto Alegre). 2006; 54(3):269-273. Narvai PC et al. Levantamento epidemiológico em saúde bucal: Estado de São Paulo, 1998. Ministério da Saúde. 1999 [Acceso: 2010 Feb] Disponible en: http://www.saude.sp.gov.br/resources/gestor/destaques/saude_bucal/levantamento_epidemiologico,1998.pdf Santos RM, Pordeus IA, Ferreira RC. Distribuição da má oclusão nos usuários do SUS em Belo Horizonte: um estudo

116

Paulo César B.-Rédua

Optimización de atención al paciente infantil en la clínica privada

Optimizing patient care in the private practice child

Artículo de revisión

Paulo César B.-Rédua

Especialista em Odontologia Pediatrica, Clínica Privada em Vitória-ES/Brasil,Master em Ciências Fisiológicas - Centro Biomédico – UFES, Profesor Visitante del curso de Especialização em Odontologia Pediatrica de E.A.P-ABO-CE, E.A.P- APCD-Araraquara-SP, E.A.P-ABO-DF, FO.UFMG, FAESA-ES e FO.UEFS-BA . Presidente de Asociación Brasileña de Odontología Pediátrica y Coordinador del “Manual de consulta para los procedimientos de Clínica en Odontolo-gía Pediátrica” el abo-Odontología Pediátrica.

Resumen

Odontología, al igual que otras ciencias, ha su-frido cambios. En la actualidad, el pasaporte del dentista para el éxito se logra a partir de su capaci-dad de emprender, innovar, gestionar, promover la calidad, para ser eficaz, la propia actualización, para promover la salud y motivar a sus pacientes. La eficiencia de la atención dental se centraron en la promoción de la salud, generados en una oficina moderna está vinculado a la satisfacción de sus pacientes y el rendimiento que le da esa satisfacción. La capacidad de gestionar cada pro-ceso de organización, buscando continuamente para mejorar su relación con la participación de las personas que trabajan en el área de jurisdic-ción, y es uno de los factores importantes que definen a una empresa. Muchos practicantes de rutina actuar, pero hay quienes siempre encuen-tran la manera de hacer lo mejor. Estas son las personas que insisten, los vencedores, que creen en sus ideas y, sobre todo en sus proyectos. Nuestro objetivo es guiar a los que se inician en esta profesión maravillosa, así como aquellos que tienen dificultades para hacerlo, recordando siempre que los cambios están ocurriendo todo el tiempo y que lo que se propone no puede con-siderarse definitivo gestión de la oficina.

Palabras clave: Tratamiento, administración, primera consulta, cambios,mantenimiento pre-ventivo.

Abstract

Dentistry, like other sciences, has experienced changes. Currently, the dentist’s passport to suc-cess is achieved from its ability to undertake, to innovate, manage, promote quality, to be effec-tive, the upgrade itself, to promote health and motivate your patient. The efficiency of dental care focused on health promotion, generated in a modern office is linked to the satisfaction of his patient and the return that gives you that sa-tisfaction. The ability to manage each organiza-tional process, continually seeking to improve it relates to the participation of those working in the area of jurisdiction, and is one of the impor-tant factors that will define a company. Many practitioners routinely act, but there are those who always find a way to do the best. These are the people who insist, overcomers, who believe in their ideas, and especially in their projects. Our goal is to guide those who are beginning in this wonderful profession as well as those who are struggling to do it, remembering always that

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 117

Optimización de atención al paciente infantil en la clínica privada

changes are occurring all the time and that what is proposed can not be considered the definitive management office.

Key words: treatment, management, initial con-sultation, changes, preventive maintenance. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 116-121).

Introducción

La palabra “consejo” (algo o alguien que le ayude) se ha utilizado en los últimos tiempos y convertirse en la clave para el mundo de los ne-gocios, ya que sabiendo que hacer un buen con-sejo es más probable que para lograr resultados óptimos. En bienes raíces de la palabra clave es “ubicación, ubicación, ubicación”, mientras que en la moderna odontología palabras claves son “fuera de la oficina y la mano fuera de la oficina” (Blatchford AW. 2001). El conocimiento sobre el mundo de los negocios fuera de la oficina y fuera es esencial para tener éxito en la profesión. La odontología es una profesión que hace que el pasado figura rodeada de murallas del indi-vidualismo y de los empleados que les gusta la comodidad, evita los cambios y quieren buenos resultados. Cuando usted está en la oficina, no ve los cambios que están sucediendo y las posibili-dades que el mundo demanda exterior y ofrece.

Nuevas. tendencias. en. la. odontología.pediátrica

Algunos de los cambios en los últimos tiempos in-dican las nuevas tendencias a las necesidades de los pacientes en la clínica de odontología pediátrica.

1. La familia de un solo hijo

La tendencia de los padres de un niño sólo está tratando de darle lo mejor, lo que incluye todo,

desde la escuela de calidad, el láser y la salud. Junto con el crecimiento económico que gene-ra mayor número de familias con mayor po-der adquisitivo y mayor nivel de espalda como resultado de la información, tienden a buscar profesionales con productos de calidad tiende a aumentar. Si tenemos en cuenta que los padres de hoy saben que la caries y otras enfermeda-des bucales son prevenibles, y que esto puede ser una manera de evitar el “motor dental”, la demanda de la odontología pediátrica es cada vez mayor (MOSS SJ. 1993).

2. Avances en el tratamiento y control de enfer-medades

Los estudios clínicos publicados en los últimos años demuestran que los programas de pre-vención puesto en marcha desde el primer año de vida, permite la caries se quita y se invier-te en las primeras etapas, antes de llegar al te-jido dentina, proporcionando otro nivel de sa-lud oral (MELHADO FL et al. 2003 – MOURA LFAD et al. 2006). Los avances tecnológicos permiten el diagnóstico y tratamiento inicial de enfermedades de una manera menos in-vasiva, combinado con la acción del flúor, los adhesivos y los liberadores de iones reminera-lizantes, tales como los cementos de ionómero de vidrio y, más recientemente, la caseína fos-fopéptido-fosfato de calcio amorfo (CPP -ACP). La enfermedad periodontal por lo diagnostica a tiempo y correctamente, puede ser invertida antes de la pérdida del ligamento y la presencia de las becas.

3. La práctica clínica basada en evidencia cien-tífica.

El uso de métodos de prevención e intervención clínica en enfermedades será cada vez más ba-sada en la evidencia científica para los profesio-

Odontología, al igual que otras ciencias, ha su-frido cambios. En la actualidad, el pasaporte del dentista para el éxito se logra a partir de su capaci-dad de emprender, innovar, gestionar, promover la calidad, para ser eficaz, la propia actualización, para promover la salud y motivar a sus pacientes.La eficiencia de la atención dental se centraron en la promoción de la salud, generados en una oficina moderna está vinculado a la satisfacción de sus pacientes y el rendimiento que le da esa satisfacción. La capacidad de gestionar cada pro-ceso de organización, buscando continuamente para mejorar su relación con la participación de las personas que trabajan en el área de jurisdic-ción, y es uno de los factores importantes que definen a una empresa. Muchos practicantes de rutina actuar, pero hay quienes siempre encuen-tran la manera de hacer lo mejor. Estas son las personas que insisten, los vencedores, que creen en sus ideas y, sobre todo en sus proyectos.Nuestro objetivo es guiar a los que se inician en esta profesión maravillosa, así como aquellos

primera consulta, cambios,mantenimiento preventivo.

Abstract

Dentistry, like other sciences, has experienced changes. Currently, the dentist’s passport to success is achieved from its ability to undertake, to innovate, manage, promote quality, to be effective, the upgrade itself, to promote health and motivate your patient. The efficiency of dental care focused on health promotion, generated in a modern office is linked to the satisfaction of his patient and the return that gives you that satisfaction. The ability to manage each organizational process, continually seeking to improve it relates to the participation of those working in the area of jurisdiction, and is one of the important factors that will define a company. Many practitioners routinely act, but there are those who always find a way to do the best. These are the people who insist, overcomers, who believe

116

Paulo César B.-Rédua

Optimización de atención al paciente infantil en la clínica privada

Optimizing patient care in the private practice child

Artículo de revisión

Paulo César B.-Rédua

Especialista em Odontologia Pediatrica, Clínica Privada em Vitória-ES/Brasil,Master em Ciências Fisiológicas - Centro Biomédico – UFES, Profesor Visitante del curso de Especialização em Odontologia Pediatrica de E.A.P-ABO-CE, E.A.P- APCD-Araraquara-SP, E.A.P-ABO-DF, FO.UFMG, FAESA-ES e FO.UEFS-BA . Presidente de Asociación Brasileña de Odontología Pediátrica y Coordinador del “Manual de consulta para los procedimientos de Clínica en Odontolo-gía Pediátrica” el abo-Odontología Pediátrica.

Resumen

Odontología, al igual que otras ciencias, ha su-frido cambios. En la actualidad, el pasaporte del dentista para el éxito se logra a partir de su capaci-dad de emprender, innovar, gestionar, promover la calidad, para ser eficaz, la propia actualización, para promover la salud y motivar a sus pacientes. La eficiencia de la atención dental se centraron en la promoción de la salud, generados en una oficina moderna está vinculado a la satisfacción de sus pacientes y el rendimiento que le da esa satisfacción. La capacidad de gestionar cada pro-ceso de organización, buscando continuamente para mejorar su relación con la participación de las personas que trabajan en el área de jurisdic-ción, y es uno de los factores importantes que definen a una empresa. Muchos practicantes de rutina actuar, pero hay quienes siempre encuen-tran la manera de hacer lo mejor. Estas son las personas que insisten, los vencedores, que creen en sus ideas y, sobre todo en sus proyectos. Nuestro objetivo es guiar a los que se inician en esta profesión maravillosa, así como aquellos que tienen dificultades para hacerlo, recordando siempre que los cambios están ocurriendo todo el tiempo y que lo que se propone no puede con-siderarse definitivo gestión de la oficina.

Palabras clave: Tratamiento, administración, primera consulta, cambios,mantenimiento pre-ventivo.

Abstract

Dentistry, like other sciences, has experienced changes. Currently, the dentist’s passport to suc-cess is achieved from its ability to undertake, to innovate, manage, promote quality, to be effec-tive, the upgrade itself, to promote health and motivate your patient. The efficiency of dental care focused on health promotion, generated in a modern office is linked to the satisfaction of his patient and the return that gives you that sa-tisfaction. The ability to manage each organiza-tional process, continually seeking to improve it relates to the participation of those working in the area of jurisdiction, and is one of the impor-tant factors that will define a company. Many practitioners routinely act, but there are those who always find a way to do the best. These are the people who insist, overcomers, who believe in their ideas, and especially in their projects. Our goal is to guide those who are beginning in this wonderful profession as well as those who are struggling to do it, remembering always that

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 117

Optimización de atención al paciente infantil en la clínica privada

changes are occurring all the time and that what is proposed can not be considered the definitive management office.

Key words: treatment, management, initial con-sultation, changes, preventive maintenance. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 116-121).

Introducción

La palabra “consejo” (algo o alguien que le ayude) se ha utilizado en los últimos tiempos y convertirse en la clave para el mundo de los ne-gocios, ya que sabiendo que hacer un buen con-sejo es más probable que para lograr resultados óptimos. En bienes raíces de la palabra clave es “ubicación, ubicación, ubicación”, mientras que en la moderna odontología palabras claves son “fuera de la oficina y la mano fuera de la oficina” (Blatchford AW. 2001). El conocimiento sobre el mundo de los negocios fuera de la oficina y fuera es esencial para tener éxito en la profesión. La odontología es una profesión que hace que el pasado figura rodeada de murallas del indi-vidualismo y de los empleados que les gusta la comodidad, evita los cambios y quieren buenos resultados. Cuando usted está en la oficina, no ve los cambios que están sucediendo y las posibili-dades que el mundo demanda exterior y ofrece.

Nuevas. tendencias. en. la. odontología.pediátrica

Algunos de los cambios en los últimos tiempos in-dican las nuevas tendencias a las necesidades de los pacientes en la clínica de odontología pediátrica.

1. La familia de un solo hijo

La tendencia de los padres de un niño sólo está tratando de darle lo mejor, lo que incluye todo,

desde la escuela de calidad, el láser y la salud. Junto con el crecimiento económico que gene-ra mayor número de familias con mayor po-der adquisitivo y mayor nivel de espalda como resultado de la información, tienden a buscar profesionales con productos de calidad tiende a aumentar. Si tenemos en cuenta que los padres de hoy saben que la caries y otras enfermeda-des bucales son prevenibles, y que esto puede ser una manera de evitar el “motor dental”, la demanda de la odontología pediátrica es cada vez mayor (MOSS SJ. 1993).

2. Avances en el tratamiento y control de enfer-medades

Los estudios clínicos publicados en los últimos años demuestran que los programas de pre-vención puesto en marcha desde el primer año de vida, permite la caries se quita y se invier-te en las primeras etapas, antes de llegar al te-jido dentina, proporcionando otro nivel de sa-lud oral (MELHADO FL et al. 2003 – MOURA LFAD et al. 2006). Los avances tecnológicos permiten el diagnóstico y tratamiento inicial de enfermedades de una manera menos in-vasiva, combinado con la acción del flúor, los adhesivos y los liberadores de iones reminera-lizantes, tales como los cementos de ionómero de vidrio y, más recientemente, la caseína fos-fopéptido-fosfato de calcio amorfo (CPP -ACP). La enfermedad periodontal por lo diagnostica a tiempo y correctamente, puede ser invertida antes de la pérdida del ligamento y la presencia de las becas.

3. La práctica clínica basada en evidencia cien-tífica.

El uso de métodos de prevención e intervención clínica en enfermedades será cada vez más ba-sada en la evidencia científica para los profesio-

La palabra “consejo” (algo o alguien que le ayude) se ha utilizado en los últimos tiempos y convertirse en la clave para el mundo de los ne-gocios, ya que sabiendo que hacer un buen con-sejo es más probable que para lograr resultados óptimos. En bienes raíces de la palabra clave es “ubicación, ubicación, ubicación”, mientras que en la moderna odontología palabras claves son “fuera de la oficina y la mano fuera de la oficina” (Blatchford AW. 2001). El conocimiento sobre el mundo de los negocios fuera de la oficina y fuera es esencial para tener éxito en la profesión. La odontología es una profesión que hace que el pasado figura rodeada de murallas del indi-vidualismo y de los empleados que les gusta la comodidad, evita los cambios y quieren buenos resultados. Cuando usted está en la oficina, no ve los cambios que están sucediendo y las posibili-dades que el mundo demanda exterior y ofrece.

tendencias en la odontología

demanda de la odontología pediátrica es cada vez mayor (MOSS SJ. 1993).

2. Avances en el tratamiento y control de enfer2. Avances en el tratamiento y control de enfermedades

Los estudios clínicos publicados en los últimos años demuestran que los programas de prevención puesto en marcha desde el primer año de vida, permite la caries se quita y se invierte en las primeras etapas, antes de llegar al tejido dentina, proporcionando otro nivel de salud oral (MELHADO FL et al. 2003 – MOURA LFAD et al. 2006). Los avances tecnológicos permiten el diagnóstico y tratamiento inicial de enfermedades de una manera menos invasiva, combinado con la acción del flúor, los adhesivos y los liberadores de iones remineralizantes, tales como los cementos de ionómero de vidrio y, más recientemente, la caseína fosfopéptido-fosfato de calcio amorfo (CPP -ACP).La enfermedad periodontal por lo diagnostica

118

Paulo César B.-Rédua

nales. Tendrá que integrar la experiencia clínica individual con la evidencia científica. La plani-ficación del tratamiento debe hacerse de forma individual, de acuerdo con las necesidades del paciente, con el riesgo de desarrollar enferme-dades orales, el nivel de actividad de la enfer-medad, la edad, el interés en la finalización del tratamiento, el mantenimiento de la salud con el monitoreo regular, el desarrollo social, econó-mico y cultural. El uso de la Web para los pa-cientes profesionales requieren un alto nivel de conocimientos científicos y las decisiones de tra-tamiento basadas en la evidencia científica.

El. arte. de. la. ciencia. de. la. administra-ción.en.Odontología.Pediátrica

Conocimiento de la gestión combinada con el conocimiento del arte de la odontología pediá-trica es muy importante hoy en día. De acuerdo con Linda Miles (MILES L. 2001), el arte es el resultado final de un proyecto, que, a su vez, es lo que cada dentista quiere para sus pacientes (calidad de vida / salud / sin caries).

Muchos dentistas no pueden imaginar su clí-nica en 5 años. ¿Cómo le gustaría ser reco-nocido en 5 años? “Él quiere ser reconocido como el menor costo posible?” “Lo que fun-ciona con los convenios?” “Lo que los pacien-tes no tienen caries?” “El mayor éxito?” “¿Cuál es la mejor práctica?”. ¿Cuál es tu proyecto? La ciencia de la odontología de hoy es la com-posición de una base de datos que el profesional debe desarrollar a partir de la información exis-tente en los medios de comunicación y los que recibirá durante su vida laboral, la excelencia de la clínica y los sistemas operativos, involucran-do a todo el mundo y sus y estas características deben participar en el proyecto durante cinco años, tener un ambiente de equipo.

El profesional debe tener en cuenta algunos da-tos importantes sobre el crecimiento de su prác-tica como comparar con el año anterior terminó / cuántos pacientes nuevos por año / que está mostrando sus pacientes / cuántos tratamientos no fueron aceptadas. ¿POR QUÉ? / Lo que el perfil de sus pacientes / número de días traba-jados por año / ¿Cuánto es el tiempo de clínica / evaluar lo que está sucediendo en el día de la clínica / el personal de escuchar sobre todo sobre el comentario de que los padres con ellos / dónde y cómo se encuentra en relación con las tendencias de crecimiento de la ciudad y pensar en cómo va a estar en 5 años.

Arte y ciencia de la administración en la odon-tología pediátrica es una mezcla de la excelen-cia clínica, la rentabilidad, la satisfacción profe-sional, la armonía del equipo, la calidad de la atención y los pacientes sean conscientes de la odontología moderna (GRIFFIN AP et al. 1995).

La.calidad.de.los.servicios.en.la.clínica.de.Odontopediatría

La Odontología, al igual que otras ciencias, ha sufrido cambios. El momento en que el profesio-nal, basado en su apretada agenda y el trabajo clínico fue considerado un éxito, es cosa del pa-sado (Kelly JR. 1985). ROCHE, en 1984, dijo la oficina del éxito está siempre en proceso de cam-bio y que las necesidades profesionales dentales para separar el director clínico. La eficiencia de la atención dental se centraron en la promoción de la salud, generados en una oficina moderna está vinculado a la satisfacción de sus pacientes y el rendimiento que le da esa satisfacción. La ca-pacidad de gestionar cada proceso de organiza-ción, buscando continuamente para mejorar su relación con la participación de las personas que trabajan en el área de jurisdicción, y es uno de

cientes profesionales requieren un alto nivel de conocimientos científicos y las decisiones de tra-tamiento basadas en la evidencia científica.

la ciencia de la administra-Odontología Pediátrica

Conocimiento de la gestión combinada con el conocimiento del arte de la odontología pediá-trica es muy importante hoy en día. De acuerdo con Linda Miles (MILES L. 2001), el arte es el resultado final de un proyecto, que, a su vez, es lo que cada dentista quiere para sus pacientes (calidad de vida / salud / sin caries).

Muchos dentistas no pueden imaginar su clí-nica en 5 años. ¿Cómo le gustaría ser reco-nocido en 5 años? “Él quiere ser reconocido como el menor costo posible?” “Lo que fun-ciona con los convenios?” “Lo que los pacien-tes no tienen caries?” “El mayor éxito?” “¿Cuál

sobre el comentario de que los padres con ellos / dónde y cómo se encuentra en relación con las tendencias de crecimiento de la ciudad y pensar en cómo va a estar en 5 años.

Arte y ciencia de la administración en la odontología pediátrica es una mezcla de la excelencia clínica, la rentabilidad, la satisfacción profesional, la armonía del equipo, la calidad de la atención y los pacientes sean conscientes de la odontología moderna (GRIFFIN AP et al. 1995).

La calidad de los servicios ende Odontopediatría

La Odontología, al igual que otras ciencias, ha sufrido cambios. El momento en que el profesional, basado en su apretada agenda y el trabajo clínico fue considerado un éxito, es cosa del pasado (Kelly JR. 1985). ROCHE, en 1984, dijo la oficina del éxito está siempre en proceso de cam

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 119

Optimización de atención al paciente infantil en la clínica privada

los factores importantes que definen una oficina. Muchos practicantes de rutina actuar, pero hay quienes siempre encuentran la manera de hacer lo mejor. Estas son las personas que perseveran, que sobresale, que creen en sus ideas y, sobre todo en sus proyectos.

El.primer.contacto

Una recepcionista educado y bien formado es esencial para el funcionamiento de la práctica clínica y la calidad de los servicios. Para ello, el propietario debe invertir tiempo y dinero para contratar y entrenar a un equipo fiable, dirigida para deleitar a los pacientes. El primer contacto de la familia con la oficina comienza con el telé-fono, que se deben cumplir en la primera llama-da, tan amable, por lo que la identificación de la oficina (la oficina de Doctor...), el nombre de la secretaria y el cumplimiento (buena día / no-che). Esto siempre debe tener con el calendario, lápiz y papel y debe escribir y pasar en forma segura y precisa la información necesaria (direc-ción, estacionamiento, horarios disponibles para la programación, el valor de la consulta), y datos de la solicitud, tales como las razones por las si es la primera vez que el niño va al dentista, el nom-bre de la madre / padre y números de teléfono. Un día antes, el secretario debe llamar para con-firmar si tiene alguna consulta y notificar por escrito a la dentista.

La.consulta.inicial.

Este es uno de los grandes “momentos” de la oficina y por lo tanto, la primera preocu-pación es que no siempre debe atrasar la con-sulta. Debemos recordar que “usted nunca tendrá una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.” De acuerdo con Feldman (2000) en esta consulta se debe

considerar que todo lo que diga tendrá un im-pacto en las habilidades del paciente y la rela-ción que determinan la calidad de la consulta. Katz et al. (1975) puso la odontología preventi-va, como base para el éxito profesional, ya que los profesionales que practican lo hacen mejor que los que ponen poco énfasis en la preven-ción. Esto es porque el responsable del paciente a recibir información sobre la dinámica de la en-fermedad y cómo podemos trabajar en la pre-vención, se opta por el modelo de prevención, y desde el momento en que dice que los resulta-dos se convertirá en un editor de la obra.

Tiene un enfoque técnico en la consulta inicial es esencial a fin de pasar la responsabilidad al pa-ciente y nuestra filosofía y el modelo. El profesio-nal debe ser comunicativo y ofrecer garantías para obtener su confianza y que tomen conciencia, fac-tores determinantes en el éxito del programa.

Usamos recursos visuales que pueden ser, de un álbum de fotos e imágenes, proyector de dia-positivas, o la computadora y, si es posible, un sistema de cámara intra-oral (TODESCAN & TODESCAN 1996).

Después de la primera parte de la conciencia del paciente es llevado al quirófano donde la lim-pieza se evalúa y se enseña, los exámenes de rutina se realizan y registran los datos. Si hay necesidad de más exámenes radiográficos soli-citados y estos se va a celebrar nuevas consul-tas serán programadas para la presentación del plan de tratamiento. De lo contrario, el informe inicial se muestra inmediatamente, siempre con toda la información escrita (Christensen 1999).

Planificación.de.los.servicios

Planificación es construir, en teoría, una nueva situación y de buscar, en la práctica, las mejores

esencial para el funcionamiento de la práctica clínica y la calidad de los servicios. Para ello, el propietario debe invertir tiempo y dinero para contratar y entrenar a un equipo fiable, dirigida para deleitar a los pacientes. El primer contacto de la familia con la oficina comienza con el telé-fono, que se deben cumplir en la primera llama-da, tan amable, por lo que la identificación de la oficina (la oficina de Doctor...), el nombre de la secretaria y el cumplimiento (buena día / no-che). Esto siempre debe tener con el calendario, lápiz y papel y debe escribir y pasar en forma segura y precisa la información necesaria (direc-ción, estacionamiento, horarios disponibles para la programación, el valor de la consulta), y datos de la solicitud, tales como las razones por las si es la primera vez que el niño va al dentista, el nom-bre de la madre / padre y números de teléfono.Un día antes, el secretario debe llamar para con-firmar si tiene alguna consulta y notificar por escrito a la dentista.

vención, se opta por el modelo de prevención, y desde el momento en que dice que los resultados se convertirá en un editor de la obra.

Tiene un enfoque técnico en la consulta inicial es esencial a fin de pasar la responsabilidad al paciente y nuestra filosofía y el modelo. El profesional debe ser comunicativo y ofrecer garantías para obtener su confianza y que tomen conciencia, factores determinantes en el éxito del programa.

Usamos recursos visuales que pueden ser, de un álbum de fotos e imágenes, proyector de diapositivas, o la computadora y, si es posible, un sistema de cámara intra-oral (TODESCAN & TODESCAN 1996).

Después de la primera parte de la conciencia del paciente es llevado al quirófano donde la limpieza se evalúa y se enseña, los exámenes de rutina se realizan y registran los datos. Si hay necesidad de más exámenes radiográficos soli

120

Paulo César B.-Rédua

condiciones para lograr este objetivo. Debemos tener en cuenta lo que es una prioridad, lo que se necesita, qué acciones se deben tomar, lo que debe cambiar y lo que puede cambiar.

Diagnóstico de los medios en busca de signos y síntomas que permiten al clínico a diferenciar los pacientes que necesitan un programa para controlar los factores de riesgo de caries dental, los programas necesitan para mantener la salud oral basada en el riesgo individual o actividad de la enfermedad antes de la tratamiento res-taurador. Así pues, podemos definir el perfil de los pacientes a ser tratados de acuerdo con el si-guiente modelo:

A) Con la actividad de la caries y la necesidad de tratamiento restaurador.

B) Con la actividad de caries, pero sin la necesi-dad de un tratamiento de restauración.

C) No hay actividad de la caries, pero con nece-sidad de tratamiento restaurador.

D) No hay actividad de la caries y sin necesidad de tratamiento restaurador.

La planificación debe ser informado con clari-dad y objetividad, con casos similares, la ima-gen (antes y después), porque los responsables de que el paciente necesita para obtener una imagen exacta de lo que el niño va a recibir.

El.mantenimiento.preventivo

El objetivo de la odontología pediátrica es man-tener al niño en la salud, y para ello es necesario para mantenerla bajo control. Mantenimiento preventivo (Oppermann y Rosing. 2003) es la clave para el éxito profesional, y todos los recur-sos deben ser puestos en práctica.

Si ponemos en la prevención de la consulta ini-cial, nuestro principal objetivo, debemos utilizar todos los medios a seguir para motivar y educar a los padres y el niño. El programa de manteni-miento preventivo tiene como objetivo principal mantener la salud de los pacientes existentes o recién conquistados y evitar la repetición de caries, enfermedad periodontal y otros proble-mas relacionados con la odontología (Noronha. 2005).

La frecuencia de las visitas de mantenimiento preventivo se determinará de acuerdo con la tendencia de los pacientes con enfermedades crónicas, teniendo en cuenta un protocolo, don-de varios parámetros deben ser considerados (Noronha. 2005).

A medida que el paciente vuelve a la conserva-ción y los padres comienzan a ver resultados positivos, tales como la ausencia de caries y en-fermedad periodontal, y el interés superior del niño por los dientes, cada vez más valor a sus inversiones en salud, en nuestro trabajo y, como tales valores la importancia de la consulta perió-dica con el mantenimiento preventivo.

Consideraciones.finales

“La persona que no lee, habla mal, oye mal, ve mal”, un pensamiento de Malba Taan que expre-sa muy bien la necesidad de los profesionales a mantenerse al día para lograr sus objetivos, el factor de “consejos”.

Debemos tener en cuenta que las reglas han cambiado en los últimos años y que un mayor conocimiento sobre la enfermedad, los prepara-tivos se hicieron más conservadores, los nuevos materiales, técnicas y equipo se levantó, la pre-vención se ha convertido en una realidad, y por lo tanto las necesidades del paciente han cam-

oral basada en el riesgo individual o actividad de la enfermedad antes de la tratamiento res-taurador. Así pues, podemos definir el perfil de los pacientes a ser tratados de acuerdo con el si-guiente modelo:

Con la actividad de la caries y la necesidad de tratamiento restaurador.

Con la actividad de caries, pero sin la necesi-dad de un tratamiento de restauración.

No hay actividad de la caries, pero con nece-sidad de tratamiento restaurador.

No hay actividad de la caries y sin necesidad de tratamiento restaurador.

La planificación debe ser informado con clari-dad y objetividad, con casos similares, la ima-gen (antes y después), porque los responsables de que el paciente necesita para obtener una

La frecuencia de las visitas de mantenimiento preventivo se determinará de acuerdo con la tendencia de los pacientes con enfermedades crónicas, teniendo en cuenta un protocolo, donde varios parámetros deben ser considerados (Noronha. 2005).

A medida que el paciente vuelve a la conservación y los padres comienzan a ver resultados positivos, tales como la ausencia de caries y enfermedad periodontal, y el interés superior del niño por los dientes, cada vez más valor a sus inversiones en salud, en nuestro trabajo y, como tales valores la importancia de la consulta periódica con el mantenimiento preventivo.

Consideraciones finales

“La persona que no lee, habla mal, oye mal, ve mal”, un pensamiento de Malba Taan que expresa muy bien la necesidad de los profesionales a

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 121

Optimización de atención al paciente infantil en la clínica privada

biado, llevar a los responsables de buscar la cali-dad de la atención (DENTISTRY 2000).

El dentista es un empresario que tiene un ser-vicio como la “sencillez de la prevención”, jun-

to con la capacidad de “encanto del paciente” siempre la creación de mejores formas para sor-prender a los padres con su servicio y apoyo. Si usted cree en su proyecto, nunca debe renun-ciar a él.

Referencias.BLATCHFORD AW, Getting Outside the Dental Box: Coaching For Results. BDN. Out/Dez, p. 18-19, 2001.

CHRISTENSEN, G. J. Informando os pacientes sobre as alternativas de tratamento. J Amer Dent Ass-Brasil, 2, p.71-73, Agosto, 1999.

DENTISTRY 2000 – What will the new millennium bring? J Amer Dent Ass, v.130, n.12. p.1681-1832. 2000.

FELLDMAN, C. In: 1o Encontro de Ortodontia e Odontopediatria do Espírito Santo, SOES, ACOPE e ABO-ES, Vitória, ES. out. 2000.

GRIFFIN, A. P., et al. Administração do consultório. In: McDONALD , AVERY, D.R., Odontopediatria. 6ª. ed. Rio de Janei-ro; Guanabara Koogan. 1995.

KATZ, S. et al. Odontologia preventiva en acción. Buenos Aires; Panamericana, 1975.

KELLY, J. R. Marketing na prática de odontopediatria. In: Clínicas Odontológicas da América do Norte. São Paulo; Livraria Roca. 1985.

MELHADO FL, CUNHA RF, NERY RS. Influence of dental care for infants on caries prevalence: a comparative study. J Dent Child. May-Aug;70(2):120-3, 2003.

MILES L. A arte e a ciência da gestão empresarial e o marketing. Compendium, vol.22, nº 1, p.62-66, 2001.

MOSS, S. J. Growing up cavity free – A parent’s guide to prevention. Quintessence Publishing Co. 1993.

MOURA LFAD, MOURA SF, TOLEDO OA. Dental caries in children that participated in a dental program providing mo-ther and child care. J. Appl. Oral Sci., Jan./Feb. vol.14, nº.1, p.53-60, 2006.

NORONHA, J.C. Plano de tratamento. In: TOLEDO, O. A de. Odontopediatria -Fundamentos para a prática clínica. São Paulo; PREMIER, 2005. p. 43 –52.

OPPERMANN, R. V., RÖSING, C.K. Prevenção e tratamento das doenças periodontais. In: KRIGER, L. Promoção de saúde bucal-ABOPREV. São Paulo; Artes médicas, 2003. p. 265-286.

ROCHE, J. “ O Atual e o Futuro em Odontopediatria”. Curso promovido pela Associação de Ex-alunos de Odontopediatria da UFRJ, Rio de Janeiro, nov. 1984.

TODESCAN, L. A., TODESCAN, C. D. Promoção de saúde da criança: Programa prático para ser executado em consultó-rios odontológicos. In: TODESCAN, F.F., BOTTINO, M. A. Atualização na clínica odontológica – A prática da clínica geral. São Paulo; Artes médicas, 1996. p. 441- 493.

Recibido: 30-06-2011

Envío evaluación: 02-07-2011

Aceptado: 16-07-2011

Correspondencia: [email protected]

CHRISTENSEN, G. J. Informando os pacientes sobre as alternativas de tratamento. J Amer Dent Ass-Brasil, 2, p.71-73,

DENTISTRY 2000 – What will the new millennium bring? J Amer Dent Ass, v.130, n.12. p.1681-1832. 2000.

FELLDMAN, C. In: 1o Encontro de Ortodontia e Odontopediatria do Espírito Santo, SOES, ACOPE e ABO-ES, Vitória,

GRIFFIN, A. P., et al. Administração do consultório. In: McDONALD , AVERY, D.R., Odontopediatria. 6ª. ed. Rio de Janeiro; Guanabara Koogan. 1995.

KATZ, S. et al. Odontologia preventiva en acción. Buenos Aires; Panamericana, 1975.

KELLY, J. R. Marketing na prática de odontopediatria. In: Clínicas Odontológicas da América do Norte. São Paulo; Livraria

MELHADO FL, CUNHA RF, NERY RS. Influence of dental care for infants on caries prevalence: a comparative study. J Dent Child. May-Aug;70(2):120-3, 2003.

MILES L. A arte e a ciência da gestão empresarial e o marketing. Compendium, vol.22, nº 1, p.62-66, 2001.

MOSS, S. J. Growing up cavity free – A parent’s guide to prevention. Quintessence Publishing Co. 1993.

MOURA LFAD, MOURA SF, TOLEDO OA. Dental caries in children that participated in a dental program providing mother and child care. J. Appl. Oral Sci., Jan./Feb. vol.14, nº.1, p.53-60, 2006.

NORONHA, J.C. Plano de tratamento. In: TOLEDO, O. A de. Odontopediatria -Fundamentos para a prática clínica. São Paulo; PREMIER, 2005. p. 43 –52.

OPPERMANN, R. V., RÖSING, C.K. Prevenção e tratamento das doenças periodontais. In: KRIGER, L. Promoção de saúde bucal-ABOPREV. São Paulo; Artes médicas, 2003. p. 265-286.

ROCHE, J. “ O Atual e o Futuro em Odontopediatria”. Curso promovido pela Associação de Ex-alunos de Odontopediatria da UFRJ, Rio de Janeiro, nov. 1984.

TODESCAN, L. A., TODESCAN, C. D. Promoção de saúde da criança: Programa prático para ser executado em consultórios odontológicos. In: TODESCAN, F.F., BOTTINO, M. A. Atualização na clínica odontológica – A prática da clínica geral.

122

Denisse Jackeline-Asián-Nomberto

Implicancias odontológicas en el uso de drogas en adolescentes

Oral Implications in teens drug abuse

Artículo de revisión

Denisse Jackeline-Asián-Nomberto1

1Especialista en Odontología Pediátrica y Docente del Departamento Académico y Estomatológico del Niño y el Adolescente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (Lima-Perú)

Resumen

El consumo de drogas comienza a edades tempra-nas y llega a su punto máximo en la adolescencia. El abuso de sustancias es un problema de salud pública, que no sólo afecta al individuo sistémi-camente, sino que también tiene efectos sobre la salud bucal. Las manifestaciones orales más fre-cuentes son: caries dental, enfermedad periodon-tal, xerostomía, úlceras orales, irritaciones orales, excesivo desgaste dentario, abrasión, bruxismo, dolor de la ATM, disgusia, adormecimiento de la lengua. Además, el consumo de drogas está aso-ciado con la predisposición a padecer cáncer oral.

El objetivo de esta revisión es brindar informa-ción actualizada al odontólogo/odontopediatra sobre el consumo de drogas en adolescentes, co-nocer los factores de riesgo, implicancia odonto-lógica, tratamiento dental y el rol del odontólo-go como profesional de la salud, ya que muchas veces es el primer profesional que puede diag-nosticar esta entidad.

Palabras Clave: Drogas, drogadicción, adoles-centes.

Abstract

Drug abuse starts early and peaks during the teen years. Drug abuse is a public health pro-

blem, which produces sistemyc effects, but also it has effects in oral health. Oral effects are: den-tal caries, disease periodontal, xerostomía, oral ulceration, oral irritations, excessive tooth wear, abrasion, bruxism, pain TMJ, dysgeusia, tongue numbness. In addition, the drugs abuse is asso-ciated with the predisposition to oral cancer.

The aim of this review is to provide current in-formation to the dentist/pediatric dentist on teen drugs abuse, known risk factors, oral impli-cations, dental treatment and the role of the den-tist as a professional health, since often he is the first professional who can diagnose this entity.

Key words: Drugs, addiction drug, teenagers. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 122-130)

Introducción

La drogadicción es una enfermedad crónica del cerebro, a menudo con recaídas, caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de dro-gas a pesar de las consecuencias nocivas para el adicto y para los que lo rodean1.

En la actualidad, el consumo de drogas en ado-lescentes va en aumento, por lo que el análisis de su consumo entre éstos es importante. La mayo-ría de las personas comienzan a consumir dro-

sumo de drogas comienza a edades tempra-nas y llega a su punto máximo en la adolescencia. El abuso de sustancias es un problema de salud pública, que no sólo afecta al individuo sistémi-camente, sino que también tiene efectos sobre la salud bucal. Las manifestaciones orales más fre-cuentes son: caries dental, enfermedad periodon-tal, xerostomía, úlceras orales, irritaciones orales, excesivo desgaste dentario, abrasión, bruxismo, dolor de la ATM, disgusia, adormecimiento de la lengua. Además, el consumo de drogas está aso-ciado con la predisposición a padecer cáncer oral.

El objetivo de esta revisión es brindar informa-ción actualizada al odontólogo/odontopediatra sobre el consumo de drogas en adolescentes, co-nocer los factores de riesgo, implicancia odonto-lógica, tratamiento dental y el rol del odontólo-go como profesional de la salud, ya que muchas veces es el primer profesional que puede diag-nosticar esta entidad.

it has effects in oral health. Oral effects are: dental caries, disease periodontal, xerostomía, oral ulceration, oral irritations, excessive tooth wear, abrasion, bruxism, pain TMJ, dysgeusia, tongue numbness. In addition, the drugs abuse is associated with the predisposition to oral cancer.

The aim of this review is to provide current information to the dentist/pediatric dentist on teen drugs abuse, known risk factors, oral implications, dental treatment and the role of the dentist as a professional health, since often he is the first professional who can diagnose this entity.

Key wordsKey words: Drugs, addiction drug, teenagers. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 122-130)

Introducción

La drogadicción es una enfermedad crónica del cerebro, a menudo con recaídas, caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de dro

122

Denisse Jackeline-Asián-Nomberto

Implicancias odontológicas en el uso de drogas en adolescentes

Oral Implications in teens drug abuse

Artículo de revisión

Denisse Jackeline-Asián-Nomberto1

1Especialista en Odontología Pediátrica y Docente del Departamento Académico y Estomatológico del Niño y el Adolescente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (Lima-Perú)

Resumen

El consumo de drogas comienza a edades tempra-nas y llega a su punto máximo en la adolescencia. El abuso de sustancias es un problema de salud pública, que no sólo afecta al individuo sistémi-camente, sino que también tiene efectos sobre la salud bucal. Las manifestaciones orales más fre-cuentes son: caries dental, enfermedad periodon-tal, xerostomía, úlceras orales, irritaciones orales, excesivo desgaste dentario, abrasión, bruxismo, dolor de la ATM, disgusia, adormecimiento de la lengua. Además, el consumo de drogas está aso-ciado con la predisposición a padecer cáncer oral.

El objetivo de esta revisión es brindar informa-ción actualizada al odontólogo/odontopediatra sobre el consumo de drogas en adolescentes, co-nocer los factores de riesgo, implicancia odonto-lógica, tratamiento dental y el rol del odontólo-go como profesional de la salud, ya que muchas veces es el primer profesional que puede diag-nosticar esta entidad.

Palabras Clave: Drogas, drogadicción, adoles-centes.

Abstract

Drug abuse starts early and peaks during the teen years. Drug abuse is a public health pro-

blem, which produces sistemyc effects, but also it has effects in oral health. Oral effects are: den-tal caries, disease periodontal, xerostomía, oral ulceration, oral irritations, excessive tooth wear, abrasion, bruxism, pain TMJ, dysgeusia, tongue numbness. In addition, the drugs abuse is asso-ciated with the predisposition to oral cancer.

The aim of this review is to provide current in-formation to the dentist/pediatric dentist on teen drugs abuse, known risk factors, oral impli-cations, dental treatment and the role of the den-tist as a professional health, since often he is the first professional who can diagnose this entity.

Key words: Drugs, addiction drug, teenagers. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 122-130)

Introducción

La drogadicción es una enfermedad crónica del cerebro, a menudo con recaídas, caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de dro-gas a pesar de las consecuencias nocivas para el adicto y para los que lo rodean1.

En la actualidad, el consumo de drogas en ado-lescentes va en aumento, por lo que el análisis de su consumo entre éstos es importante. La mayo-ría de las personas comienzan a consumir dro-

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 123

Implicancias odontológicas en el uso de drogas en adolescentes

gas durante la adolescencia y por ello conviene dirigir especialmente a los adolescentes las acti-vidades de prevención de la toxicomanía2.

El consumo de drogas tiene implicancias tanto en la salud general como bucal. Por lo tanto, el odontólogo juega un rol muy importante en la prevención, detección y derivación de pacientes que consumen drogas3.

Epidemiología

Las drogas legales más consumidas en la mayor parte del mundo son el alcohol y el tabaco. Las drogas ilegales más consumidas son la marihua-na, cocaína, inhalantes y éxtasis4.

Las consecuencias nocivas del abuso de drogas y la adicción afectan a personas de todas las eda-des. Sin embargo, el abuso de drogas llega a su punto máximo en la adolescencia2.

Para el año 2009, a nivel mundial, de cada 4 adolescentes entre 12 y 17 años, 1 consume ma-rihuana o cocaína. El 7% de adolescentes de 13 años ha consumido alguna vez marihuana4.

Epidemiología.en.el.Perú

Según el Observatorio Peruano de Drogas en el año 2006, la población que más consume drogas en el Perú se encuentra entre los 12 y 18 años de edad. La droga más consumida es la marihuana, seguida de la cocaína5.

Las diferencias de consumo entre ambos sexos son mayores en los casos de la marihuana, co-caína y la PBC: el consumo de marihuana y co-caína es cuatro veces mayor en los hombres que en las mujeres. En lo que respecta a la PBC, la diferencia es mucho más amplia aún. No ocu-rre lo mismo con los inhalantes: en este caso las

mujeres aventajan ligeramente a los hombres. En relación al éxtasis, ambos géneros registran una similar prevalencia de consumo5.

Etiología

La motivación por la cual los adolescentes ini-cian el uso del alcohol o las drogas es de origen múltiple. Si bien la curiosidad es un fenómeno universal, puede agregarse a ella una serie de factores como son: el uso por parte de los padres o pares, una forma de ganar aceptación social, el resultado de baja autoestima, la búsqueda de cambios afectivos y perceptivos, el vencer la timidez y actuar más naturalmente en situacio-nes sociales, el alivio a una situación estresan-te, el desafió a la autoridad parental, una forma de combatir el aburrimiento, en respuesta a los mensajes publicitarios que asocian el fumar o el beber con la sensualidad y la madurez2,6.

Factores.de.riesgo.y.de.protección

Los factores de riesgo pueden aumentar las posibilidades de que una persona abuse de las drogas mientras que los factores de protección pueden disminuir este riesgo2,6 (Tabla.1).

Los factores de riesgo y de protección pueden afectar a los niños durante diferentes etapas de sus vidas. En cada etapa, ocurren riesgos que se pueden cambiar a través de una intervención preventiva. Se pueden cambiar o prevenir los riesgos de los años preescolares, tales como una conducta agresiva, con intervenciones familia-res, escolares, y comunitarias dirigidas a ayudar a que los niños desarrollen conductas positivas apropiadas. Si no son tratados, los comporta-mientos negativos pueden llevar a riesgos adi-cionales, tales como el fracaso académico y difi-cultades sociales, que aumentan el riesgo de los niños para el abuso de drogas en el futuro2,6.

Epidemiología

Las drogas legales más consumidas en la mayor parte del mundo son el alcohol y el tabaco. Las drogas ilegales más consumidas son la marihua-na, cocaína, inhalantes y éxtasis4.

Las consecuencias nocivas del abuso de drogas y la adicción afectan a personas de todas las eda-des. Sin embargo, el abuso de drogas llega a su punto máximo en la adolescencia2.

Para el año 2009, a nivel mundial, de cada 4 adolescentes entre 12 y 17 años, 1 consume ma-rihuana o cocaína. El 7% de adolescentes de 13 años ha consumido alguna vez marihuana4.

Epidemiología en el Perú

Según el Observatorio Peruano de Drogas en el año 2006, la población que más consume drogas en el Perú se encuentra entre los 12 y 18 años de

factores como son: el uso por parte de los padres o pares, una forma de ganar aceptación social, el resultado de baja autoestima, la búsqueda de cambios afectivos y perceptivos, el vencer la timidez y actuar más naturalmente en situaciones sociales, el alivio a una situación estresante, el desafió a la autoridad parental, una forma de combatir el aburrimiento, en respuesta a los mensajes publicitarios que asocian el fumar o el beber con la sensualidad y la madurez

Factores de riesgo y de protección

Los factores de riesgo pueden aumentar las posibilidades de que una persona abuse de las drogas mientras que los factores de protección pueden disminuir este riesgo2,6 (Tabla

Los factores de riesgo y de protección pueden afectar a los niños durante diferentes etapas de sus vidas. En cada etapa, ocurren riesgos que se pueden cambiar a través de una intervención

124

Denisse Jackeline-Asián-Nomberto

Los factores de riesgo pueden influir en el abuso de drogas de varias maneras. Mientras más son los riesgos a los que está expuesto un niño, mayor es la probabilidad de que el niño abuse de las drogas. Una meta importante de la prevención es cambiar el balance entre los factores de riesgo y los de protección de ma-nera que los factores de protección excedan a los de riesgo6.

Clasificación

Drogas Legales e Ilegales

• Drogas Legales o Sociales: Son aquellas cuyo consumo está permitido por las legislacio-nes de la mayor parte de los países; aunque muchos de ellos hayan establecido restric-ciones de edad o circunstancias para su libre comercialización y empleo. Son ejemplos, el alcohol y el tabaco7.

• Drogas Ilegales: Son aquellas sustancias cuya producción y consumo se encuentra penalizado y no es socialmente permitido7.

Según su efecto

La OMS ha clasificado las drogas agrupándolas según sus efectos7:

• Estimulantes del Sistema Nervioso Cen-tral: Cocaína, nicotina, metanfetaminas, MDMA (éxtasis), fenciclidina (PCP), anfe-taminas, xantinas (cafeína, teofilina, teo-bromina: alcaloides que se encuentran en el café, hojas de té y el cacao respectiva-mente), efedrina.

• Depresores del Sistema Nervioso Central: Alcohol, heroína, inhalantes, GHB y rohip-nol, marihuana, PCP.

• Alucinógenos: LSD, peyote, PCP, psilocibi-na.

Implicancias.odontológicas

El odontopediatra juega un rol muy importan-te en la prevención del abuso de drogas, ya que éste al atender niños y adolescentes puede ayu-

Tabla 1. Factores de Riesgo y Factores de Protección.

Factor.de.Riesgo Dominio Factor.de.Protección

Comportamiento agresivo temprano Individual Autocontrol

Habilidades sociales deficientes Individual Relaciones positivas

Falta de supervisión de los padres Familia Vigilancia y apoyo de los padres

Abuso de sustancias Amigos Suficiencia académica

Disponibilidad de drogas Escuela Políticas contra el abuso de drogas

Pobreza Comunidad Apego fuerte al vecindario

Los factores de riesgo pueden influir en el abuso de drogas de varias maneras. Mientras más son los riesgos a los que está expuesto un niño, mayor es la probabilidad de que el niño abuse de las drogas. Una meta importante de la prevención es cambiar el balance entre los factores de riesgo y los de protección de ma-nera que los factores de protección excedan a los de riesgo6.

Clasificación

Drogas Legales e IlegalesDrogas Legales e Ilegales

Drogas Legales o Sociales: Son aquellas cuyo

Según su efectoSegún su efecto

La OMS ha clasificado las drogas agrupándolas según sus efectos7:

• Estimulantes del Sistema Nervioso Central: Cocaína, nicotina, metanfetaminas, MDMA (éxtasis), fenciclidina (PCP), anfetaminas, xantinas (cafeína, teofilina, teobromina: alcaloides que se encuentran en el café, hojas de té y el cacao respectivamente), efedrina.

• Depresores del Sistema Nervioso Central: Alcohol, heroína, inhalantes, GHB y rohip

Disponibilidad de drogas Escuela Políticas contra el abuso de drogas

Pobreza Comunidad Apego fuerte al vecindario

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 125

Implicancias odontológicas en el uso de drogas en adolescentes

dar a que éstos desarrollen conductas positivas apropiadas, detectando tempranamente facto-res de riesgo, que muchas veces pasan desaper-cibidos por los padres.

Si el paciente ya es una persona con problemas de drogadicción, entonces es apropiado hacerle preguntas sobre el empleo actual o anterior de drogas. Si el abuso de drogas es reconocido, se debe preguntar cuál es la sustancia usada, cuál es la cantidad y si lo usa actualmente3,8.

Scheutz (1986) ha demostrado que drogadictos (parenterales) son más ansiosos que la población general y más temerosos al tratamiento dental. En ocasiones, pacientes adictivos pueden usar la droga de preferencia antes de una cita dental para aliviar su ansiedad. Si esto ocurre, el trata-miento dental deberá ser aplazado9.

La medicación para el dolor postoperatorio de-bería ser evitada en lo posible. Si la medicación es necesaria, es preferible prescribir aspirina, acetaminofeno, o un antiinflamatorio no esteroi-deo como el ibuprofeno. Si el dolor es relativa-mente severo, un narcótico suave como codeí-na puede ser necesario. Si es así, la medicación debería ser controlada, de ser posible, por un miembro de familia para reducir al mínimo la posibilidad de abuso8.

El drogadicto parenteral puede padecer de he-patitis B no diagnosticado o infección de VIH o ser potencialmente susceptible al desarrollo de endocarditis infeccionsa e inducir una bacterie-mia en el caso de tratamiento dental. La cicatri-zación puede ser retardada notablemente y los pacientes pueden ser sobre todo propensos a la infección. Todos estos factores deben ser toma-dos en consideración, pero es incorrecto asumir que pacientes dependientes de drogas son im-posibles de tratar3,8.

Manifestaciones.Orales

Las manifestaciones orales que se observan con mayor frecuencia en las personas con pro-blemas de drogadicción son: xerostomía, caries dental, enfermedad periodontal, ulceración de las mucosas, queilitis angular. En pacientes adictos a la cocaína además, se ha reportado además la disminución del pH salival, adorme-cimiento de la lengua y encías, y alteración del gusto10,11; esta última también muy frecuente-mente relacionada al consumo de marihuana14. Así como atrición, bruxismo y dolor de la ATM relacionados sobre todo al abuso de estimulan-tes3,8,9,10,11,12,13,14,15,16,17,18,19,20.

La metanfetamina (estimulante del SNC) incre-menta la actividad motora reflejando una exce-siva masticación o apretamiento y provoca ade-más regurgitación por lo tanto, produce erosión dental8,17,18,20.

Una hipótesis para explicar el porcentaje alto de caries observada en el usuario de drogas, y en especial consumidores de metanfetamina, con-sidera tres factores: xerostomía, higiene bucal pobre debido a la carencia de atención e inha-bilidad de preocuparse por sí mismo, y una die-ta pobre que a menudo incluye las cantidades grandes de gaseosas. Estas bebidas son con fre-cuencia ingeridas por usuarios de metanfetami-na para neutralizar la boca seca, conduciendo a la erosión y a la caries rampante8,17,18,20.

Además, el abuso de drogas puede provocar abrasión cervical y laceración gingival debido a un cepillado dentario excesivamente vigoroso durante los picos de acción de la droga donde hay que reconocer la importancia del odontólo-go, dado que el hallazgo de lesiones a nivel de la cavidad bucal es a menudo una manifestación en pacientes usuarios de drogas. Así, el odon-

es la cantidad y si lo usa actualmente3,8.

Scheutz (1986) ha demostrado que drogadictos (parenterales) son más ansiosos que la población general y más temerosos al tratamiento dental. En ocasiones, pacientes adictivos pueden usar la droga de preferencia antes de una cita dental para aliviar su ansiedad. Si esto ocurre, el trata-miento dental deberá ser aplazado9.

La medicación para el dolor postoperatorio de-bería ser evitada en lo posible. Si la medicación es necesaria, es preferible prescribir aspirina, acetaminofeno, o un antiinflamatorio no esteroi-deo como el ibuprofeno. Si el dolor es relativa-mente severo, un narcótico suave como codeí-na puede ser necesario. Si es así, la medicación debería ser controlada, de ser posible, por un miembro de familia para reducir al mínimo la posibilidad de abuso8.

El drogadicto parenteral puede padecer de he-

gusto10,11; esta última también muy frecuentemente relacionada al consumo de marihuanaAsí como atrición, bruxismo y dolor de la ATM relacionados sobre todo al abuso de estimulantes3,8,9,10,11,12,13,14,15,16,17,18,19,20.

La metanfetamina (estimulante del SNC) incrementa la actividad motora reflejando una excesiva masticación o apretamiento y provoca además regurgitación por lo tanto, produce erosión dental8,17,18,20.

Una hipótesis para explicar el porcentaje alto de caries observada en el usuario de drogas, y en especial consumidores de metanfetamina, considera tres factores: xerostomía, higiene bucal pobre debido a la carencia de atención e inhabilidad de preocuparse por sí mismo, y una dieta pobre que a menudo incluye las cantidades grandes de gaseosas. Estas bebidas son con frecuencia ingeridas por usuarios de metanfetamina para neutralizar la boca seca, conduciendo a

126

Denisse Jackeline-Asián-Nomberto

tólogo debe estar familiarizado con ese tipo de lesiones y debe incluir esa condición como parte del diagnóstico diferencial de úlceras y rápida recesión gingival sin causas etiológicas aparen-tes, lo que requiere una historia clínica minucio-sa para poder correlacionar las lesiones observa-das durante la exploración, y el abuso de sustan-cias y actitud negligente ante las prioridades de prevención e higiene oral3,8.

También en estos pacientes se pueden presentar cambios en los tejidos de índole reparativo e in-feccioso, producto de la desnutrición permanen-te que usualmente las adicciones producen por la presencia de desórdenes alimenticios como la anorexia3,8,17,18.

Los pacientes que consumen estas sustancias, además tienen mayor predisposición a padecer cáncer oral. El fumar tabaco es un factor de riesgo independiente de la enfermedad periodontal y un factor de riesgo principal para el cáncer oral3,10,17,18.

Los pacientes que usan marihuana pueden desarrollar leucoplasia oral, el uso del tabaco también puede contribuir a esto. Con el empleo crónico, la inflamación crónica del epitelio oral y leucoplasia, que puede progresar a una neo-plasia8,13,14,15.

El cáncer oral relacionado con la marihuana por lo general ocurre sobre el piso anterior de la boca y la lengua. El mecanismo por el cual el humo de la marihuana actúa como un cancerí-geno se relaciona con la presencia de hidrocar-buros aromáticos, benzopirena y nitrosaminas en cantidades de 50% mayor que la misma can-tidad de fumar tabaco. El humo de la marihuana es asociado con cambios displásicos dentro del epitelio de la mucosa bucal8.

Los efectos orales de la cocaína son relacionados con la vía de administración de la droga; la in-

halación nasal, fumar y untar directamente so-bre mucosa oral, tiene un efecto vasoconstrictor que causa ulceración y atrofia de los tejidos11,12,19. También puede haber efectos estimulantes sobre los músculos faciales y masticatorios11.

La aplicación de cocaína sobre la mucosa oral puede causar, aparte de dolor agudo, inflama-ción gingival grave, ulceración de la mucosa e importante retracción gingival. Están también descritas en la literatura lesiones blancas atípi-cas en encía vestibular debido a la aplicación di-recta de cocaína12. Por vía nasal están descritos casos de ulceración isquémica del paladar como consecuencia de la perforación del septum na-sal19. La cocaína fumada en forma de crack, pue-de producir lesiones ulcerosas o exofíticas en el paladar, que probablemente se deban más al ca-lentamiento del humo que contacta directamen-te con la mucosa que a la acción química de la cocaína11,12.

Tratamiento.Odontológico

En pacientes consumidores de drogas, el trata-miento odontológico no debe ser dado hasta 6 ho-ras después de la última dosis administrada y es recomendable evitar la epinefrina en la anestesia local debido a la acción simpaticomimética, que provocaría hipertensión, arritmia cardiaca, infarto del miocardio, accidentes cerebrovasculares3,8.

Estos pacientes requerirán mayor cantidad de la dosis de anestésico local de lo normal, sin vasoconstrictor. Si no se está seguro de que un paciente ha consumido alguna droga dentro de las últimas 24 horas, no colocar anestésico local, ya que esto podría causar una reacción severa8.

Si las drogas son necesarias para aliviar el dolor, debe ser primero evaluado con el equipo médi-co del paciente.

También en estos pacientes se pueden presentar cambios en los tejidos de índole reparativo e in-feccioso, producto de la desnutrición permanen-te que usualmente las adicciones producen por la presencia de desórdenes alimenticios como la

3,8,17,18.

Los pacientes que consumen estas sustancias, además tienen mayor predisposición a padecer cáncer oral. El fumar tabaco es un factor de riesgo independiente de la enfermedad periodontal y un factor de riesgo principal para el cáncer oral3,10,17,18.

Los pacientes que usan marihuana pueden desarrollar leucoplasia oral, el uso del tabaco también puede contribuir a esto. Con el empleo crónico, la inflamación crónica del epitelio oral y leucoplasia, que puede progresar a una neo-

El cáncer oral relacionado con la marihuana por lo general ocurre sobre el piso anterior de la boca y la lengua. El mecanismo por el cual el

descritas en la literatura lesiones blancas atípicas en encía vestibular debido a la aplicación directa de cocaína12. Por vía nasal están descritos casos de ulceración isquémica del paladar como consecuencia de la perforación del septum nasal19. La cocaína fumada en forma de crack, puede producir lesiones ulcerosas o exofíticas en el paladar, que probablemente se deban más al calentamiento del humo que contacta directamente con la mucosa que a la acción química de la cocaína11,12.

Tratamiento Odontológico

En pacientes consumidores de drogas, el tratamiento odontológico no debe ser dado hasta 6 horas después de la última dosis administrada y es recomendable evitar la epinefrina en la anestesia local debido a la acción simpaticomimética, que provocaría hipertensión, arritmia cardiaca, infarto del miocardio, accidentes cerebrovasculares

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 127

Implicancias odontológicas en el uso de drogas en adolescentes

El tratamiento de lesiones cariosas puede incluir el empleo de barniz de flúor para prevenir la futura desmineralización y mineralizar lesiones tempranas. Se puede restaurar con un material temporal o ionómero de vidrio ya que libera flúor, mientras el paciente está bajo tratamiento para la adicción; esto proporcionará el alivio del dolor. Asimismo, se recomienda el consumo de chiclets con xilitol y enjuagatorios y dentífricos fluorados8.

El cuidado periodontal debería proporcionar instrucción de higiene bucal, debridamiento y el empleo de enjuagatorio quimioterapéutico para ayudar a prevenir la infección y reducir cargas microbianas8,12,15.

El cuidado paliativo de ulceraciones e irritacio-nes orales puede incluir el empleo de geles tópi-cos, pastas y colutorios8.

Los enjuagatorios bucales que contienen alcohol se deben evitar o deben ser prescritos sólo en mí-nimas cantidades. El empleo de un enjuagatorio bucal con alto contenido de alcohol aún podría condicionar la recaída en el abuso del alcohol en la persona que está pasando por el síndrome de abstinencia8.

Asesoramiento.del.Cuidado.y..Supervisión.Oral.

El asesoramiento del cuidado oral a estos pa-cientes debería incluir la instrucción de higiene bucal y aconsejar evitar el consumo de gaseosas y otras bebidas de pH bajo, así como evitar el consumo de carbohidratos. Recomendar a los pacientes a beber agua y otras alternativas sa-nas, como la leche. Se debe evaluar al paciente de manera regular8.

Los efectos dentales secundarios pueden ser contrarrestados por medidas preventivas como prescripción de enjuague bucal con flúor, uso de goma de mascar sin azúcar y colocación de una férula relajante.

Estos pacientes constantemente deben ser su-pervisados tanto por profesionales de atención de salud bucal como por médicos para ayudar a prevenir la progresión de la enfermedad y des-cubrir cualquier signo de recaída8.

Por lo tanto, el odontopediatra debe estar pre-parado para brindar atención a estos pacientes, asesorarlos y guiarlos hacia una actitud positiva en el caso que sean consumidores de drogas. Por lo contrario, si se está ante un paciente no consu-midor de drogas pero presenta factores de ries-go, debemos estar preparados para detectarlos, poder orientar al paciente, mantener una comu-nicación constante con los padres y derivar al especialista si es necesario para su seguimiento y tratamiento8.

Según Klasser et al (2005), se consideran tres signos que ayudan a una detección precoz del consumo de drogas20:

• Caries rampante.

• Enfermedad periodontal o estado periodon-tal que ha cambiado rápidamente.

• Ulceras orales, irritaciones e infecciones.

Detección.precoz.del.consumo.de.drogas

El odontopediatra debe estar en la capacidad de detectar cualquier cambio en el comportamien-to del paciente adolescente, y de poder orientar a los padres para que estén “alertas” ante cual-quier cambio de su hijo en las diferentes áreas del desarrollo:

El cuidado periodontal debería proporcionar instrucción de higiene bucal, debridamiento y el empleo de enjuagatorio quimioterapéutico para ayudar a prevenir la infección y reducir cargas

8,12,15.

El cuidado paliativo de ulceraciones e irritacio-nes orales puede incluir el empleo de geles tópi-cos, pastas y colutorios8.

Los enjuagatorios bucales que contienen alcohol se deben evitar o deben ser prescritos sólo en mí-nimas cantidades. El empleo de un enjuagatorio bucal con alto contenido de alcohol aún podría condicionar la recaída en el abuso del alcohol en la persona que está pasando por el síndrome de

Asesoramiento del Cuidado y

cubrir cualquier signo de recaída8.

Por lo tanto, el odontopediatra debe estar preparado para brindar atención a estos pacientes, asesorarlos y guiarlos hacia una actitud positiva en el caso que sean consumidores de drogas. Por lo contrario, si se está ante un paciente no consumidor de drogas pero presenta factores de riesgo, debemos estar preparados para detectarlos, poder orientar al paciente, mantener una comunicación constante con los padres y derivar al especialista si es necesario para su seguimiento y tratamiento8.

Según Klasser et al (2005), se consideran tres signos que ayudan a una detección precoz del consumo de drogas20:

• Caries rampante.

• Enfermedad periodontal o estado periodontal que ha cambiado rápidamente.

128

Denisse Jackeline-Asián-Nomberto

Cambios en el área del comportamiento

Ausencias frecuentes e injustificadas al colegio, rebeldía y falta de control de impulsos, proble-mas de conducta reiterados, mentiras frecuen-tes, necesidad y búsqueda continua de dinero, desaparición de objetos, cambios notables en los hábitos y conducta: somnolencia reiterada, aspecto desaseado, irritabilidad, agresividad al discutir el tema de “drogas”6.

Cambios en el área intelectual

Problemas de concentración, atención y memo-ria, baja en el rendimiento escolar y desinterés general6.

Cambios en el área afectiva

Cambios bruscos y oscilantes en el estado de ánimo; reacciones emocionales exageradas, desmotivación generalizada, desinterés por las cosas o actividades que antes lo motivaban,

desánimo, pérdida de interés vital, actitud de indiferencia6.

Cambios en las relaciones sociales

Preferencia por nuevas amistades y, algunas ve-ces, repudio por las antiguas, pertenencia a gru-pos de amigos que consumen drogas, valoración positiva de pares consumidores, alejamiento de las relaciones familiares, selección de grupos de pares de mayor edad6.

Conclusiones

El odontopediatra debe estar en la capacidad de de-tectar cualquier cambio en el comportamiento del paciente adolescente, y de poder orientar a los pa-dres para que estén “alertas” ante cualquier cambio de su hijo en las diferentes áreas del desarrollo.

Debido a los posibles riesgos médicos durante el tratamiento dental, los odontólogos deben tratar de identificar a los pacientes que consumen dro-

Instrucciones.a.seguir.por.el.Odontólogo.(ADA)20

Cambios en el área intelectual

Problemas de concentración, atención y memo-ria, baja en el rendimiento escolar y desinterés

Cambios en el área afectiva

Cambios bruscos y oscilantes en el estado de ánimo; reacciones emocionales exageradas, desmotivación generalizada, desinterés por las cosas o actividades que antes lo motivaban,

pares de mayor edad .

Conclusiones

El odontopediatra debe estar en la capacidad de detectar cualquier cambio en el comportamiento del paciente adolescente, y de poder orientar a los padres para que estén “alertas” ante cualquier cambio de su hijo en las diferentes áreas del desarrollo.

Debido a los posibles riesgos médicos durante el tratamiento dental, los odontólogos deben tratar de identificar a los pacientes que consumen dro

Instrucciones a seguir por el Odontólogo (ADA)20

128

Denisse Jackeline-Asián-Nomberto

Cambios en el área del comportamiento

Ausencias frecuentes e injustificadas al colegio, rebeldía y falta de control de impulsos, proble-mas de conducta reiterados, mentiras frecuen-tes, necesidad y búsqueda continua de dinero, desaparición de objetos, cambios notables en los hábitos y conducta: somnolencia reiterada, aspecto desaseado, irritabilidad, agresividad al discutir el tema de “drogas”6.

Cambios en el área intelectual

Problemas de concentración, atención y memo-ria, baja en el rendimiento escolar y desinterés general6.

Cambios en el área afectiva

Cambios bruscos y oscilantes en el estado de ánimo; reacciones emocionales exageradas, desmotivación generalizada, desinterés por las cosas o actividades que antes lo motivaban,

desánimo, pérdida de interés vital, actitud de indiferencia6.

Cambios en las relaciones sociales

Preferencia por nuevas amistades y, algunas ve-ces, repudio por las antiguas, pertenencia a gru-pos de amigos que consumen drogas, valoración positiva de pares consumidores, alejamiento de las relaciones familiares, selección de grupos de pares de mayor edad6.

Conclusiones

El odontopediatra debe estar en la capacidad de de-tectar cualquier cambio en el comportamiento del paciente adolescente, y de poder orientar a los pa-dres para que estén “alertas” ante cualquier cambio de su hijo en las diferentes áreas del desarrollo.

Debido a los posibles riesgos médicos durante el tratamiento dental, los odontólogos deben tratar de identificar a los pacientes que consumen dro-

Instrucciones.a.seguir.por.el.Odontólogo.(ADA)20

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 129

Implicancias odontológicas en el uso de drogas en adolescentes

gas. Por tanto, deben estar alerta para detectar signos de consumo reciente o crónico.

Dado a que muchas personas niegan el abuso de drogas, esta información puede ser difícil de obtener. Se debe tener una conversación abierta con el paciente sobre el tema, sin ningún prejui-cio, e inducir al cese del uso. Se deben observar comportamientos y lesiones cutáneas, signos de inyección en piel, y comportamiento agresivo.

Los odontólogos deben conocer las manifesta-ciones orales producidas por el abuso de drogas: caries dental, enfermedad periodontal, bruxis-mo, erosión, xerostomía, úlceras, alteración del gusto, adormecimiento de la lengua, laceracio-nes gingivales, etc.

En ausencia de alguna causa capaz de identi-ficar el consumo de drogas, la caries rampante

puede ser el primer signo que un paciente con-sume metanfetamina.

Los abusadores de drogas pueden sentirse ame-nazados debido a la paranoia y pueden pre-sentarse violentos. Es por lo tanto importante ser cauteloso tratando a un paciente del que se sospecha o se conoce que abusa de las drogas y evitar acciones repentinas o acciones que el pa-ciente puede percibir como amenazas.

Instruir al paciente a una adecuada técnica de higiene bucal y proporcionar tratamiento pre-ventivo, haciendo énfasis en la etapa de mante-nimiento.

Se debe tomar en cuenta interacciones farma-cológicas y enfermedades infectocontagiosas agregadas; así como posibles afecciones de otros órganos.

Referencias.

1. El abuso de drogas y la drogadicción. National Institute on Drug Abuse (NIDA). Mayo 2011. Disponible en: http://www.nida.nih.gov/PDF/InfoFacts/Understanding-Sp.pdf

2. Las drogas, el cerebro y el comportamiento: La ciencia de la adicción. National Institute on Drug Abuse (NIDA). 2008. Disponible en: http://www.nida.nih.gov/scienceofaddictionSP/SoA_Spanish.pdf

3. Rees T. Oral Effects of Drug Abuse. Critical Reviews in Oral Biology and Medicine 1992;3(3):163-184.

4. Informe Mundial sobre las Drogas 2009. Resumen Ejecutivo. Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

5. Observatorio Peruano de Drogas. Disponible en: http://www.opd.gob.pe/_mTree.asp?div=II

6. Cómo prevenir el uso de Drogas en los Niños y los Adolescentes. Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. Depar-tamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. 2004.

7. Las Drogas en el Perú. CEDRO. Junio 2008.

8. Kelsch B. Methanphetamine Abuse-Oral Implications and Care. RDHAP;2009.

9. Cho CM, Hirsch R, Johnstone S. General and oral health implications of cannabis use. Austr Dent J 1995;50(2):70-74.

10. Brazier WJ, Dhariwal DK, Patton DW, Bishop K. Ecstasy related periodontitis and mucosal ulceration — a case report Ecstasy (MDMA) and oral health. Br Dent J 2003:194:197-199.

11. Brand HS, Gonggrijp S, Blanksma CJ. Cocaine and Oral Health. Br Dent J 2008; 204:365-369.

12. Yukna R. Cocaine Periodontitis. The Int J Periodontics & Rest Dent 1991;11(1):72-79.

13. Thomsom WM, Poulton R. Cannabis smoking and periodontal disease among young adults. JAMA 2008;299:525-531.

14. Scully C. Cannabis; adverse effects from an oromucosal spray. Br Dent J 2007; 203:E12.

Los odontólogos deben conocer las manifesta-ciones orales producidas por el abuso de drogas: caries dental, enfermedad periodontal, bruxis-mo, erosión, xerostomía, úlceras, alteración del gusto, adormecimiento de la lengua, laceracio-nes gingivales, etc.

En ausencia de alguna causa capaz de identi-sumo de drogas, la caries rampante

Instruir al paciente a una adecuada técnica de higiene bucal y proporcionar tratamiento preventivo, haciendo énfasis en la etapa de mantenimiento.

Se debe tomar en cuenta interacciones farmacológicas y enfermedades infectocontagiosas agregadas; así como posibles afecciones de otros órganos.

Referencias

El abuso de drogas y la drogadicción. National Institute on Drug Abuse (NIDA). Mayo 2011. Disponible en: http://www.nida.nih.gov/PDF/InfoFacts/Understanding-Sp.pdf

Las drogas, el cerebro y el comportamiento: La ciencia de la adicción. National Institute on Drug Abuse (NIDA). 2008. Disponible en: http://www.nida.nih.gov/scienceofaddictionSP/SoA_Spanish.pdf

Rees T. Oral Effects of Drug Abuse. Critical Reviews in Oral Biology and Medicine 1992;3(3):163-184.

Informe Mundial sobre las Drogas 2009. Resumen Ejecutivo. Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

Observatorio Peruano de Drogas. Disponible en: http://www.opd.gob.pe/_mTree.asp?div=II

Cómo prevenir el uso de Drogas en los Niños y los Adolescentes. Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. Depar

130

Denisse Jackeline-Asián-Nomberto

15. López R, Baelum V. Cannabis use and destructive periodontal diseases among adolescents. J Clin Periodontol 2009;36:185-189.

16. Versteeg PA, Slot DE, van der Velden U, van der Weijden GA. Effect of cannabis usage on the oral environment : a review. Int J Dent Hygiene 2008; 315-320.

17. Hamamoto DT, Rhodus NL. Methamphetamine abuse and Dentistry. Oral Diseases 2009; 15,27-37.

18. Saini T, Edwards P, Kimmes N, Caroll L, Shaner J, Dowd F. Etiology of Xerostomia and Dental Caries among Metham-phetamine Abusers. Oral Health Prev Dent 2005; 3: 189–195.

19. Goodger NM, Wang J, Pogrel MA. Palatal and Nasal necrosis resulting from cocaina misuse. Br Dent J 2005;198:333-334.

20. Klasser GD, Epstein J. Methamphetamine and Its Impact on Dental Care. J Can Dent Assoc 2005;71(10):759-762.

Recibido: 25-05-2011

Envío evaluación: 28-05-2011

Aceptado: 18-06-2011

Correspondencia:[email protected]

130

Denisse Jackeline-Asián-Nomberto

15. López R, Baelum V. Cannabis use and destructive periodontal diseases among adolescents. J Clin Periodontol 2009;36:185-189.

16. Versteeg PA, Slot DE, van der Velden U, van der Weijden GA. Effect of cannabis usage on the oral environment : a review. Int J Dent Hygiene 2008; 315-320.

17. Hamamoto DT, Rhodus NL. Methamphetamine abuse and Dentistry. Oral Diseases 2009; 15,27-37.

18. Saini T, Edwards P, Kimmes N, Caroll L, Shaner J, Dowd F. Etiology of Xerostomia and Dental Caries among Metham-phetamine Abusers. Oral Health Prev Dent 2005; 3: 189–195.

19. Goodger NM, Wang J, Pogrel MA. Palatal and Nasal necrosis resulting from cocaina misuse. Br Dent J 2005;198:333-334.

20. Klasser GD, Epstein J. Methamphetamine and Its Impact on Dental Care. J Can Dent Assoc 2005;71(10):759-762.

Recibido: 25-05-2011

Envío evaluación: 28-05-2011

Aceptado: 18-06-2011

Correspondencia:[email protected]

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 131

Dentinogénesis imperfecta: a propósito de un caso

Dentinogénesis imperfecta: a propósito de un caso

Dentinogenesis imperfecta: report of a case

Reporte de caso

Judit-Rabassa1 Camila-Palma2 Yndira-González2

1Master Odontopediatría, Universidad de Barcelona.2Odontopediatras exclusivas, Profesoras Titulares del Master de Odontopediatría, Universidad de Barcelona, España.

Resumen

La dentinogénesis imperfecta (DI) es una ano-malía hereditaria que afecta la dentina de una o ambas denticiones. Como la DI tipo I se rela-ciona con osteogénesis imperfecta, ante un niño con DI, el odontopediatra siempre debe estar alerta y descartar esta posibilidad. Las caracte-rísticas orales en niños con DI incluyen fracturas del esmalte, atrición dental severa, sensibilidad, molares con coronas bulbosas que dificultan las restauraciones tradicionales y en algunos casos exposiciones pulpares e infecciones periapica-les. El manejo terapéutico incluye la instaura-ción de medidas preventivas precoces y un tra-tamiento restaurador para evitar las atriciones y la pérdida de dimensión vertical. Asimismo, las implicaciones estéticas pueden tener una im-portante repercusión en el desarrollo psicosocial de los niños con DI. El objetivo de este artículo es hacer una revisión bibliográfica actualizada sobre la DI y presentar un caso clínico en un pa-ciente de 5½ años.

Palabras clave: dentinogénesis imperfecta; os-teogénesis imperfecta.

Abstract

Dentinogenesis imperfecta (DI) is a hereditary disorder characterized by abnormal dentine structure affecting either the primary or both the primary and secondary dentitions. Denti-nogenesis imperfecta type I is inherited with osteogenesis imperfecta (OI), for this reason pediatric dentistry must always be alert and to discard this possibility in a child with DI. The oral characteristics in children with DI inclu-de breaks of the enamel due to the underlying dentinal defect of mineralization, severe den-tal attrition, sensibility, molars with bulbous crowns with marked cervical constriction that make the traditional restorations difficult and in some cases pulp exposures and periapical in-fections. The therapeutic treatment includes the establishment of early preventive measures and a treatment to avoid the attritions and the loss of vertical dimension. Also, the aesthetic impli-cations can have an important effect in the psy-chosocial development of the children with DI. The aim of this article is to do a bibliographical updated review on DI and to present a clinical case in a patient of 5½ years old.

La dentinogénesis imperfecta (DI) es una ano-malía hereditaria que afecta la dentina de una o ambas denticiones. Como la DI tipo I se rela-ciona con osteogénesis imperfecta, ante un niño con DI, el odontopediatra siempre debe estar alerta y descartar esta posibilidad. Las caracte-rísticas orales en niños con DI incluyen fracturas del esmalte, atrición dental severa, sensibilidad, molares con coronas bulbosas que dificultan las restauraciones tradicionales y en algunos casos exposiciones pulpares e infecciones periapica-les. El manejo terapéutico incluye la instaura-ción de medidas preventivas precoces y un tra-tamiento restaurador para evitar las atriciones y la pérdida de dimensión vertical. Asimismo, las implicaciones estéticas pueden tener una im-portante repercusión en el desarrollo psicosocial de los niños con DI. El objetivo de este artículo

Abstract

Dentinogenesis imperfecta (DI) is a hereditary disorder characterized by abnormal dentine structure affecting either the primary or both the primary and secondary dentitions. Dentinogenesis imperfecta type I is inherited with osteogenesis imperfecta (OI), for this reason pediatric dentistry must always be alert and to discard this possibility in a child with DI. The oral characteristics in children with DI include breaks of the enamel due to the underlying dentinal defect of mineralization, severe dental attrition, sensibility, molars with bulbous crowns with marked cervical constriction that make the traditional restorations difficult and in some cases pulp exposures and periapical infections. The therapeutic treatment includes the establishment of early preventive measures and a treatment to avoid the attritions and the loss of vertical dimension. Also, the aesthetic impli

132

Judit-Rabassa, Camila-Palma, Yndira-González

Key words: dentinogenesis imperfecta, osteo-genesis imperfecta. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 131-139).

Introducción

La dentinogénesis imperfecta (DI) es una condi-ción genética autosómica dominante, caracteri-zada por un defecto en la estructura dentinaria ocurrido durante el periodo de histodiferencia-ción dental1. Puede aparecer sola o conjunta-mente con la osteogénesis imperfecta; por ello la importancia del diagnóstico temprano.

A pesar de tener una baja incidencia, la DI pre-senta grandes implicaciones estéticas, funciona-les y psicosociales. El objetivo de este estudio es revisar la epidemiología, etiología, diagnóstico, clasificación, características clínicas, alteracio-nes orales asociadas y el manejo odontológico de la DI, así como presentar el manejo odontoló-gico en un paciente de 5½ años, con un periodo de seguimiento mayor a tres años.

Epidemiología.y.etiología

La DI es una anomalía poco frecuente, con una incidencia de 1:80002. No existe una predisposi-ción por raza o sexo2-7.

La DI se puede presentar de forma aislada o asocia-da a algunos síndromes, tales como: síndrome de Ehlers-Danlos, síndrome de Goldblatt, síndrome braquioesqueletogenital, la displasia imunoósea de Schimke, la calcicosis y el síndrome de Seckel5-8.

Los tres tipos de DI se heredan de forma au-tosómica dominante, sin embargo se ha visto que difieren los genes afectados. La DI tipo I está producida por un defecto en los genes 1A1 (COL1A1) ó 1A2 (COL1A2) los cuales codifican la síntesis de procolágeno que forma la matriz

ósea5,9,10. La DI tipo II y III se ha relacionado con defectos en el cromosoma 4q12-21; sugiriendo que pueden ser mutaciones alélicas. Las mutaciones en los genes de la fosfoproteína ácida de la ma-triz de dentina (DMPI) y el gen de sialofosfopro-teína de dentina (DSPP) parecen ser la causa11-14.

Diagnóstico,.clasificación.y..características.clínicas

El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos y radiológicos5. Según los criterios clínicos, radio-lógicos e histológicos, se clasifica en tres tipos descritos por Shields en 197315.

Las características clínicas y radiológicas de la DI tipo I y la tipo II son similares y se diferen-cian principalmente por el hecho que la DI tipo I se asocia con osteogénesis imperfecta6-8,16.

• Tipo I de Shields: asociada a la osteogénesis imperfecta (OI). Los pacientes presentan una mayor susceptibilidad a las fracturas óseas desde temprana edad6-8,16. En pacientes con OI, la prevalencia de DI varía considerable-mente entre diferentes estudios, con rangos del 21 - 73%17,18.

Se afectan ambas denticiones, aunque los dientes temporales se afectan de forma más severa; seguido de los incisivos y primeros molares permanentes. Clínicamente los dien-tes presentan un color muy variable; desde amarillo-ámbar traslúcido al pardo azulado, debido al color anormal de la dentina que brilla a través del esmalte traslúcido1. Las raíces adoptan también un color ámbar6-8. El esmalte, aunque en principio no está afecta-do, tiende a fracturarse debido a la poca mi-neralización de la dentina, lo que conlleva a una rápida atrición dental. La severidad de la decoloración y las fracturas del esmalte

. Puede aparecer sola o conjunta-mente con la osteogénesis imperfecta; por ello la importancia del diagnóstico temprano.

A pesar de tener una baja incidencia, la DI pre-senta grandes implicaciones estéticas, funciona-les y psicosociales. El objetivo de este estudio es revisar la epidemiología, etiología, diagnóstico, clasificación, características clínicas, alteracio-nes orales asociadas y el manejo odontológico de la DI, así como presentar el manejo odontoló-gico en un paciente de 5½ años, con un periodo de seguimiento mayor a tres años.

Epidemiología y etiología

La DI es una anomalía poco frecuente, con una incidencia de 1:80002. No existe una predisposi-ción por raza o sexo2-7.

La DI se puede presentar de forma aislada o asocia-da a algunos síndromes, tales como: síndrome de

El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos y radiológicos5. Según los criterios clínicos, radiológicos e histológicos, se clasifica en tres tipos descritos por Shields en 197315.

Las características clínicas y radiológicas de la DI tipo I y la tipo II son similares y se diferencian principalmente por el hecho que la DI tipo I se asocia con osteogénesis imperfecta

• Tipo I de Shields: asociada a la osteogénesis imperfecta (OI). Los pacientes presentan una mayor susceptibilidad a las fracturas óseas desde temprana edad6-8,16. En pacientes con OI, la prevalencia de DI varía considerablemente entre diferentes estudios, con rangos del 21 - 73%17,18.

Se afectan ambas denticiones, aunque los dientes temporales se afectan de forma más severa; seguido de los incisivos y primeros molares permanentes. Clínicamente los dien

132

Judit-Rabassa, Camila-Palma, Yndira-González

Key words: dentinogenesis imperfecta, osteo-genesis imperfecta. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 131-139).

Introducción

La dentinogénesis imperfecta (DI) es una condi-ción genética autosómica dominante, caracteri-zada por un defecto en la estructura dentinaria ocurrido durante el periodo de histodiferencia-ción dental1. Puede aparecer sola o conjunta-mente con la osteogénesis imperfecta; por ello la importancia del diagnóstico temprano.

A pesar de tener una baja incidencia, la DI pre-senta grandes implicaciones estéticas, funciona-les y psicosociales. El objetivo de este estudio es revisar la epidemiología, etiología, diagnóstico, clasificación, características clínicas, alteracio-nes orales asociadas y el manejo odontológico de la DI, así como presentar el manejo odontoló-gico en un paciente de 5½ años, con un periodo de seguimiento mayor a tres años.

Epidemiología.y.etiología

La DI es una anomalía poco frecuente, con una incidencia de 1:80002. No existe una predisposi-ción por raza o sexo2-7.

La DI se puede presentar de forma aislada o asocia-da a algunos síndromes, tales como: síndrome de Ehlers-Danlos, síndrome de Goldblatt, síndrome braquioesqueletogenital, la displasia imunoósea de Schimke, la calcicosis y el síndrome de Seckel5-8.

Los tres tipos de DI se heredan de forma au-tosómica dominante, sin embargo se ha visto que difieren los genes afectados. La DI tipo I está producida por un defecto en los genes 1A1 (COL1A1) ó 1A2 (COL1A2) los cuales codifican la síntesis de procolágeno que forma la matriz

ósea5,9,10. La DI tipo II y III se ha relacionado con defectos en el cromosoma 4q12-21; sugiriendo que pueden ser mutaciones alélicas. Las mutaciones en los genes de la fosfoproteína ácida de la ma-triz de dentina (DMPI) y el gen de sialofosfopro-teína de dentina (DSPP) parecen ser la causa11-14.

Diagnóstico,.clasificación.y..características.clínicas

El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos y radiológicos5. Según los criterios clínicos, radio-lógicos e histológicos, se clasifica en tres tipos descritos por Shields en 197315.

Las características clínicas y radiológicas de la DI tipo I y la tipo II son similares y se diferen-cian principalmente por el hecho que la DI tipo I se asocia con osteogénesis imperfecta6-8,16.

• Tipo I de Shields: asociada a la osteogénesis imperfecta (OI). Los pacientes presentan una mayor susceptibilidad a las fracturas óseas desde temprana edad6-8,16. En pacientes con OI, la prevalencia de DI varía considerable-mente entre diferentes estudios, con rangos del 21 - 73%17,18.

Se afectan ambas denticiones, aunque los dientes temporales se afectan de forma más severa; seguido de los incisivos y primeros molares permanentes. Clínicamente los dien-tes presentan un color muy variable; desde amarillo-ámbar traslúcido al pardo azulado, debido al color anormal de la dentina que brilla a través del esmalte traslúcido1. Las raíces adoptan también un color ámbar6-8. El esmalte, aunque en principio no está afecta-do, tiende a fracturarse debido a la poca mi-neralización de la dentina, lo que conlleva a una rápida atrición dental. La severidad de la decoloración y las fracturas del esmalte

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 133

Dentinogénesis imperfecta: a propósito de un caso

es muy variable, inclusive en miembros de la misma familia. Sin embargo, si no se trata precozmente, es frecuente observar que toda la dentición está al nivel de la encía. A pesar de la atrición severa, no siempre existe una exposición pulpar ya que la cámara se obli-tera precozmente1,6-8.

Radiográficamente los dientes tienen un as-pecto patognomónico. Presentan coronas bulbosas con cámaras pulpares pequeñas, generalmente obliteradas. Las raíces son cortas y delgadas, con conductos radicula-res estrechos. Asimismo se observa una im-portante constricción cervical y una falta de contraste entre esmalte y dentina. Son fre-cuentes las fracturas radiculares y lesiones periapicales en ausencia de caries1,6-8.

Histológicamente, la dentina presenta una estructura altamente variable, de tubular a totalmente atubular. Las fracturas del esmal-te ocurren en la línea de unión amelo-den-tinaria. La dentina es lisa y uniforme sin el festoneado típico de la unión amelodentina-ria19.

• Tipo II de Shields: llamada también denti-na opalescente hereditaria. Clínica y radio-gráficamente no se distingue de la DI tipo I de Shields; aunque en este tipo de DI am-bas denticiones se ven igualmente afectadas y la obliteración de la cámara puede suce-der incluso antes de la erupción dental1. La principal diferencia es que la DI tipo II no se asocia con osteogénesis imperfecta6-8.

• Tipo III de Shields: es extremadamente rara. Esta variación fue descrita en un aislado ge-nético trirracial conocido por el nombre de “Brandywine”20. Su principal característica es la forma de “campana” o “concha” de

las coronas en la dentición permanente. Los dientes “concha” presentan un grosor de es-malte normal pero un grosor de dentina ex-tremadamente delgado y cámaras pulpares de gran tamaño1,6-8.

Características.orales.asociadas

• Menor prevalencia de caries probablemente debido a la gran atrición16.

• Infecciones periapicales y abscesos recurren-tes debido a la invasión bacteriana a través de los túbulos dentinarios comunicados con la cavidad oral o a la necrosis pulpar induci-da por la obliteración6,7.

• Sensibilidad dentaria debido a las múltiples exposiciones dentinarias que se producen por la atrición1.

• Mayor prevalencia de maloclusiones Clase III, mordidas cruzadas posteriores y mordi-das abiertas anteriores1,6-8.

Manejo.terapéutico

El manejo de la DI varía de acuerdo a su seve-ridad. Si la DI está asociada con OI (DI tipo I), el odontopediatra debe ser muy cuidadoso du-rante los procedimientos quirúrgicos que pue-dan transmitir una fuerza excesiva a los huesos maxilares para evitar fracturas óseas1.

Los objetivos del tratamiento precoz en niños con DI son21:

• Mantener la salud dental y preservar la vita-lidad y forma de los dientes.

• Dar al paciente una buena apariencia a una edad temprana para prevenir problemas psicológicos.

bulbosas con cámaras pulpares pequeñas, generalmente obliteradas. Las raíces son cortas y delgadas, con conductos radicula-res estrechos. Asimismo se observa una im-portante constricción cervical y una falta de contraste entre esmalte y dentina. Son fre-cuentes las fracturas radiculares y lesiones periapicales en ausencia de caries1,6-8.

Histológicamente, la dentina presenta una estructura altamente variable, de tubular a totalmente atubular. Las fracturas del esmal-te ocurren en la línea de unión amelo-den-tinaria. La dentina es lisa y uniforme sin el festoneado típico de la unión amelodentina-

Tipo II de Shields: llamada también denti-na opalescente hereditaria. Clínica y radio-gráficamente no se distingue de la DI tipo I de Shields; aunque en este tipo de DI am-bas denticiones se ven igualmente afectadas

• Infecciones periapicales y abscesos recurrentes debido a la invasión bacteriana a través de los túbulos dentinarios comunicados con la cavidad oral o a la necrosis pulpar inducida por la obliteración6,7.

• Sensibilidad dentaria debido a las múltiples exposiciones dentinarias que se producen por la atrición1.

• Mayor prevalencia de maloclusiones Clase III, mordidas cruzadas posteriores y mordidas abiertas anteriores1,6-8.

Manejo terapéutico

El manejo de la DI varía de acuerdo a su severidad. Si la DI está asociada con OI (DI tipo I), el odontopediatra debe ser muy cuidadoso durante los procedimientos quirúrgicos que puedan transmitir una fuerza excesiva a los huesos

134

Judit-Rabassa, Camila-Palma, Yndira-González

• Dar al paciente una dentición funcional.

• Prevenir la pérdida de dimensión vertical y mantener la longitud del arco.

• Permitir un desarrollo normal de los huesos faciales y de la articulación temporomandi-bular.

Pautas.preventivas

El diagnóstico temprano y las pautas preventi-vas precoces son escenciales para el niño con DI, con el fin de reducir las consecuencias funciona-les y sociales de esta enfermedad. Las citas pe-riódicas son muy importantes para evaluar las necesidades del niño conforme erupcionan sus dientes. Asimismo, se sugieren medidas para mejorar la salud periodontal: una higiene oral meticulosa, tartrectomías y enjuagues de flúor para disminuir la sensibilidad1,22.

Pautas.restauradoras

Las técnicas restauradoras tradicionales pueden ser utilizadas con éxito en casos de DI leve o mo-derada, sobretodo en la dentición permanente que suele verse menos afectada que la dentición temporal1.

En relación a la estética, los tratamientos de blanqueamiento para mejorar el color de la DI han mostrado un éxito moderado ya que la des-coloración proviene de la dentina. En los dientes anteriores se recomiendan carillas de composite para mejorar la estética y enmascarar la decolo-ración1,21.

En casos severos donde existen desprendimien-tos significativos del esmalte y/o un rápido des-gaste dental en el sector posterior, el tratamiento indicado son las coronas de acero inoxidable o

de zirconio1,5,21. En ocasiones se requiere de una preparación subgingival para aumentar la lon-gitud de la corona y la retención5.

Los onlays oclusales en molares y premolares ayudan a minimizar el desgaste y mantener la dimensión vertical6-8.

En los pacientes con desgastes coronarios que llegan al nivel de la encía y excesiva pérdida de la dimensión vertical, se debe considerar la colo-cación de sobredentaduras1.

En casos donde existan absesos periapicales debido a la exposición o a la obliteración pul-par, cabe resaltar que la instrumentación de los conductos radiculares obliterados puede resul-tar en perforaciones laterales debido a la pobre mineralización de la dentina1. Por ello algunos autores5 refieren que si aparecen abscesos, la te-rapia pulpar no es exitosa y en ocasiones se debe recurrie a la extracción1.

Hasta que no finalice el crecimiento, no se podrá considerar la colocación de implantes y el trata-miento en caso de pérdidas dentales será el uso de prótesis5.

En relación a las maloclusiones en pacientes con DI, se deberá valorar cada caso individualmente con un equipo multidisciplinar23.

Caso.clínico

Paciente masculino de 5½ años asistió en sep-tiembre del 2007 al Servicio del Posgrado de Odontopediatría de la Universidad de Barcelo-na, derivado de un Hospital pediátrico con el diagnóstico de Dentinogénesis Imperfecta tipo II de Shields, ya que se descartó la presencia de osteogénesis imperfecta. Su madre también pre-senta DI tipo II. El niño es alérgico a la penicilina y sus derivados. Tenía antecedentes de trauma-tismo con avulsión del 51.

El diagnóstico temprano y las pautas preventi-vas precoces son escenciales para el niño con DI, con el fin de reducir las consecuencias funciona-les y sociales de esta enfermedad. Las citas pe-riódicas son muy importantes para evaluar las necesidades del niño conforme erupcionan sus dientes. Asimismo, se sugieren medidas para mejorar la salud periodontal: una higiene oral meticulosa, tartrectomías y enjuagues de flúor para disminuir la sensibilidad1,22.

restauradoras

Las técnicas restauradoras tradicionales pueden ser utilizadas con éxito en casos de DI leve o mo-derada, sobretodo en la dentición permanente que suele verse menos afectada que la dentición

En relación a la estética, los tratamientos de blanqueamiento para mejorar el color de la DI

cación de sobredentaduras1.

En casos donde existan absesos periapicales debido a la exposición o a la obliteración pulpar, cabe resaltar que la instrumentación de los conductos radiculares obliterados puede resultar en perforaciones laterales debido a la pobre mineralización de la dentina1. Por ello algunos autores5 refieren que si aparecen abscesos, la terapia pulpar no es exitosa y en ocasiones se debe recurrie a la extracción1.

Hasta que no finalice el crecimiento, no se podrá considerar la colocación de implantes y el tratamiento en caso de pérdidas dentales será el uso de prótesis5.

En relación a las maloclusiones en pacientes con DI, se deberá valorar cada caso individualmente con un equipo multidisciplinar23.

Caso clínico

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 135

Dentinogénesis imperfecta: a propósito de un caso

El motivo de consulta y principal preocupación de los padres era la coloración amarillenta en los dientes de su hijo. Durante la primera visita se observó que el niño hablaba poco y cuando reía, no enseñaba sus dientes (Figura.1). Los padres comentaban que era un niño tímido en el cole-gio. Él refería una ligera sensibilidad al comer y/o tomar alimentos fríos. No existían antece-dentes de absesos o dolor.

En la exploración clínica se observó una denti-ción primaria completa; el color de los dientes era ámbar oscuro y presentaban un desgaste ex-cesivo. La mayoría de las coronas en el sector posterior estaban a nivel gingival. Existía una gran pérdida de dimensión vertical y exposición pulpar en el 55, 65 y 84, sin presencia de caries. La radiografía panorámica reveló una falta de contraste entre el esmalte y la dentina, coronas desgastadas y cámaras pulpares casi obliteradas (Figura.2).

El tratamiento se planificó en dos fases que se realizaron en la clínica mediante técnicas de ma-nejo de conducta:

1. Fase preventiva: enseñanza de higiene oral al paciente y a sus padres; y prescripción de enjuagues de flúor diario al 0,05% para dis-

minuir la sensibilidad, así como controles y aplicaciones de flúor tópico profesional (en gel) cada 4 meses.

2. Fase restauradora: pulpotomías de 55, 65 y 84 debido a la exposición pulpar y coronas preformadas de acero inoxidable en el 84 y todos los segundos molares primarios para recuperar la dimensión vertical. Se decide no colocar coronas de composite en los dien-tes anteriores por la poca estructura rema-nente y la próxima erupción dental.

Durante la etapa restauradora, fue necesario rea-lizar reconstrucciones de composite en los mola-res previa a la colocación de coronas metálicas para aumentar el tamaño de la corona clínica y lograr una mejor retención. Asimismo, por el pe-queño remanente dentario en los segundos mo-lares primarios superiores, decidimos adaptar coronas metálicas correspondientes a primeros molares primarios (Figura. 3). A pesar de que el tallado para las coronas fue subgingival, cabe mencionar que consideramos la preparación de los molares y la retención de las coronas metáli-cas muy complicada por la gran atrición.

Durante un periodo de más de 3 años en con-troles periódicos, el paciente acudió de urgen-

Figura 1. Gesto que hacía el paciente al reír para esconder sus dientes de color amarillo-ámbar oscuro.

Figura 2. Falta de contraste entre esmalte y dentina, gran desgaste coronario y obliteración de la cámaras pulpares en los dientes primarios. Los dientes permanentes en desarro-llo se observan menos afectados.

En la exploración clínica se observó una denti-ción primaria completa; el color de los dientes era ámbar oscuro y presentaban un desgaste ex-cesivo. La mayoría de las coronas en el sector posterior estaban a nivel gingival. Existía una gran pérdida de dimensión vertical y exposición pulpar en el 55, 65 y 84, sin presencia de caries. La radiografía panorámica reveló una falta de contraste entre el esmalte y la dentina, coronas desgastadas y cámaras pulpares casi obliteradas

El tratamiento se planificó en dos fases que se realizaron en la clínica mediante técnicas de ma-nejo de conducta:

Fase preventiva: enseñanza de higiene oral al paciente y a sus padres; y prescripción de enjuagues de flúor diario al 0,05% para dis-

tes anteriores por la poca estructura remanente y la próxima erupción dental.

Durante la etapa restauradora, fue necesario realizar reconstrucciones de composite en los molares previa a la colocación de coronas metálicas para aumentar el tamaño de la corona clínica y lograr una mejor retención. Asimismo, por el pequeño remanente dentario en los segundos molares primarios superiores, decidimos adaptar coronas metálicas correspondientes a primeros molares primarios (Figura 3). A pesar de que el tallado para las coronas fue subgingival, cabe mencionar que consideramos la preparación de los molares y la retención de las coronas metálicas muy complicada por la gran atrición.

Durante un periodo de más de 3 años en controles periódicos, el paciente acudió de urgen

136

Judit-Rabassa, Camila-Palma, Yndira-González

cia cuatro veces con alguna de sus coronas de acero descementadas (Figura. 4). En la fase de dentición mixta, se observó que los incisivos y primeros molares permanentes también presen-

taba DI, aunque en menor grado (Figura.5.y.6). Como pevención, se sellaron los molares per-manentes. Conforme se establecía la oclusión permanente anterior, el incisivo central superior izquierdo (21) erupcionó por palatino del incisi-vo primario (61), ocasionando una mordida cru-zada anterior unidentaria. Se decidió descruzar la mordida anterior con ejercicios funcionales y un levante de mordida con composites en 36/46 durante 1 mes, con buen resultado (Figura. 7). Actualmente el paciente se encuentra bajo con-trol estricto cada 4 meses para evaluar la erup-ción de premolares.

Figura 3. Foto intraoral donde se observan las coronas clí-nicas a nivel gingival. Se colocaron coronas metálicas en los segundos molares tras las pulpotomías para recuperar la dimensión vertical.

Figura 5. Menor grado de afectación de los incisivos per-manentes en comparación con los incisivos primarios. De-bido a la persistencia del 61, el 21 erupcionó por palatino.

Figura 7. Oclusión anterior correcta después del trata-miento para descruzar el incisivo superior izquierdo (21).

Figura 4. Descementación de la corona metálica del 75, situación que ocurrió con cierta frecuencia.

Figura 6. Comparación de la severidad de afectación entre molares primarios y permanentes. En el 36 se realizó un sellado invasivo con composite fluido.

taba DI, aunque en menor grado (FiguraComo pevención, se sellaron los molares permanentes. Conforme se establecía la oclusión

nicas a nivel gingival. Se colocaron coronas metálicas en los segundos molares tras las pulpotomías para recuperar la dimensión vertical.

Menor grado de afectación de los incisivos per-manentes en comparación con los incisivos primarios. De-bido a la persistencia del 61, el 21 erupcionó por palatino.

situación que ocurrió con cierta frecuencia.

Figura 6. Comparación de la severidad de afectación entre molares primarios y permanentes. En el 36 se realizó un sellado invasivo con composite fluido.

136

Judit-Rabassa, Camila-Palma, Yndira-González

cia cuatro veces con alguna de sus coronas de acero descementadas (Figura. 4). En la fase de dentición mixta, se observó que los incisivos y primeros molares permanentes también presen-

taba DI, aunque en menor grado (Figura.5.y.6). Como pevención, se sellaron los molares per-manentes. Conforme se establecía la oclusión permanente anterior, el incisivo central superior izquierdo (21) erupcionó por palatino del incisi-vo primario (61), ocasionando una mordida cru-zada anterior unidentaria. Se decidió descruzar la mordida anterior con ejercicios funcionales y un levante de mordida con composites en 36/46 durante 1 mes, con buen resultado (Figura. 7). Actualmente el paciente se encuentra bajo con-trol estricto cada 4 meses para evaluar la erup-ción de premolares.

Figura 3. Foto intraoral donde se observan las coronas clí-nicas a nivel gingival. Se colocaron coronas metálicas en los segundos molares tras las pulpotomías para recuperar la dimensión vertical.

Figura 5. Menor grado de afectación de los incisivos per-manentes en comparación con los incisivos primarios. De-bido a la persistencia del 61, el 21 erupcionó por palatino.

Figura 7. Oclusión anterior correcta después del trata-miento para descruzar el incisivo superior izquierdo (21).

Figura 4. Descementación de la corona metálica del 75, situación que ocurrió con cierta frecuencia.

Figura 6. Comparación de la severidad de afectación entre molares primarios y permanentes. En el 36 se realizó un sellado invasivo con composite fluido.

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 137

Dentinogénesis imperfecta: a propósito de un caso

Discusión

El paciente presenta una DI tipo II y tal y como se describe en la literatura, presenta un mayor grado de afectación en la dentición temporal que en la permanente.

En relación a las implicaciones funcionales, el paciente refería una ligera sensibilidad al comer que disminuyó con enjuagues de flúor diarios y la aplicación de flúor tópico. En este caso, la fun-ción masticatoria no se encontraba disminuida a pesar de que el paciente presentaba atriciones severas en todos sus molares, con la consecuen-te pérdida de dimensión vertical. Creemos que el desgaste severo se debió a un diagnóstico y un tratamiento restaurador tardío y que tales se-cuelas se podrían evitar con un manejo precoz24.

A pesar de que se realizaron preparaciones subgingivales y coberturas completas con coro-nas de acero inoxidable en los molares primarios, tuvimos una gran dificultad en la retención de las mismas y la descementación fue frecuente. Asi-mismo, debido al pequeño tamaño de las coronas clínicas, se tuvieron que cementar coronas metá-licas de tamaño menor al correspondiente. Estas complicaciones no han sido descritas anterior-mente. En este caso, contrario a lo que afirman al-gunos autores5, las pulpotomías fueron exitosas.

En relación a las implicaciones estéticas, que-remos destacar la importancia de este factor en el desarrollo psicosocial de niños con DI. El pa-ciente aquí descrito escondía sus dientes al reir; gesto que se redujo al erupcionar los incisivos permanentes (Figura. 8). Conforme el paciente vaya creciendo, se plantearán opciones terapéu-ticas más estéticas si así lo requiere. Creemos de vital importancia considerar el factor estéti-co antes del desprendimiento del esmalte en los dientes primarios. En nuestro caso, el paciente

fue derivado cuando sus incisivos primarios es-taban a nivel gingival y ya había adoptado un gesto al reir para esconder sus dientes. El fac-tor estético en un niño pequeño puede tener un gran peso, en especial porque se encuentran en el momento del desarrollo de su autoestima.

Conclusiones.

Ante un paciente con dentinogénesis imperfec-ta es de vital importancia que el odontopediatra descarte la presencia de osteogénesis imperfecta mediante una detallada historia clínica; antece-dentes familiares e historia de fracturas óseas. Ante la mínima sospecha el paciente deberá ser referido a un hospital para realizar las pruebas pertinentes1.

Debido a las consecuencias funcionales y estéti-cas que se observan en niños con DI, sería ideal realizar un diagnóstico y manejo precoz de la enfermedad durante el primer año de vida con el fin de prevenir el deterioro de la dentición y mantener la estética en una etapa clave de desa-rrollo psicosocial.

La terapia restauradora temprana permite pro-teger los molares, evitar el desgaste dental y la

Figura 8. Una vez erupcionado los incisivos permanentes, los cuales estaban menos afectados que los primarios, el paciente ya no escondía sus dientes al reír.

la aplicación de flúor tópico. En este caso, la fun-ción masticatoria no se encontraba disminuida a pesar de que el paciente presentaba atriciones severas en todos sus molares, con la consecuen-te pérdida de dimensión vertical. Creemos que el desgaste severo se debió a un diagnóstico y un tratamiento restaurador tardío y que tales se-cuelas se podrían evitar con un manejo precoz24.

A pesar de que se realizaron preparaciones subgingivales y coberturas completas con coro-nas de acero inoxidable en los molares primarios, tuvimos una gran dificultad en la retención de las mismas y la descementación fue frecuente. Asi-mismo, debido al pequeño tamaño de las coronas clínicas, se tuvieron que cementar coronas metá-licas de tamaño menor al correspondiente. Estas complicaciones no han sido descritas anterior-mente. En este caso, contrario a lo que afirman al-gunos autores5, las pulpotomías fueron exitosas.

En relación a las implicaciones estéticas, que-

fue derivado cuando sus incisivos primarios estaban a nivel gingival y ya había adoptado un gesto al reir para esconder sus dientes. El factor estético en un niño pequeño puede tener un gran peso, en especial porque se encuentran en el momento del desarrollo de su autoestima.

Conclusiones

Ante un paciente con dentinogénesis imperfecta es de vital importancia que el odontopediatra descarte la presencia de osteogénesis imperfecta mediante una detallada historia clínica; antecedentes familiares e historia de fracturas óseas. Ante la mínima sospecha el paciente deberá ser referido a un hospital para realizar las pruebas pertinentes1.

los cuales estaban menos afectados que los primarios, el paciente ya no escondía sus dientes al reír.

138

Judit-Rabassa, Camila-Palma, Yndira-González

pérdida de dimensión vertical. Asimismo, las pautas preventivas precoces disminuyen la pro-babilidad de sensibilidad dentaria.

En casos de desgastes severos la preparación dental y la retención de las coronas de acero

inoxidable es complicada, con gran probabili-dad de descementaciones.

Debido a que la DI involucra a ambas denticio-nes, el tratamiento en estos pacientes es largo, complejo y generalmente multidisciplinario.

Referencias

1. American Academy on Pediatric Dentistry Council on Clinical Affairs. Guideline on oral health care/dental mana-gement of heritable dental development anomalies. Pediatr Dent 2008-2009; 30: 196-201. Disponible en: URL: http://www.aapd.org/media/policies.asp [Accedido 3 de Enero 2011]

2. Witkop CJ. Hereditary defects in enamel and dentin. Acta Genet Stat Med 1957; 7: 236-39.

3. Witkop CJ. Amelogenesis imperfecta, dentinogenesis imperfecta and dentin dysplasia revisited: problems in classifi-cations. J Oral Pathol 1988; 17: 547-53.

4. Kim JW, Simmer JP. Hereditary dentin defects. J Dent Rest 2007; 86: 392-9.

5. Barron MJ, McDonnell ST, Mackie I, Dixon MJ. Hereditary dentine disorders: dentinogenesis imperfecta and dentine dysplasia. Orphanet J Rare Dis 2008; 3: 31.

6. Bailleul-Forestier I, Molla M, Verloes A, Berdal A. The genetic basis of inherited anomalies of the teeth. Part 1: clinical and molecular aspects of non-syndromic dental disorders. Eur J Med Genet 2008; 51: 273-91.

7. Bailleul-Forestier I, Berdal A, Vinckier F, de Ravel T, Fryns JP, Verloes A. The genetic basis of inherited anomalies of the teeth. Part 2: syndromes with significant dental involvement. Eur J Med Genet 2008; 51: 383-408.

8. Bhandari S, Pannu K. Dentinogenesis imperfecta: a review and case report of a family over four generations. Indian J Dent Res 2008; 19: 357-61.

9. Pallos D, Hart PS, Cortelli JR, Vian S, Wright JT, Brunoni D, Hart TC. Novel COL1A1 mutation (G559C) [correction of G599C] associated with mild osteogenesis imperfecta and dentinogenesis imperfecta. Arch Oral Biol 2001; 46: 459-70.

10. Martin E, Shapiro JR. Osteogenesis imperfecta: epidemiology and pathophysiology. Curr Osteoporos Rep 2007; 5: 91-7.

11. Takagi Y, Sasaki S. A probable common disturbance in the early stage of odontoblast differentiation in dentinogenesis imperfecta type I and type II. J Oral Pathol 1988; 17: 208-12.

12. MacDougall M, Jeffords L, Gu TT, Knight CB, Frei G, Reus BE, et al. Genetic linkage of the dentinogenesis imperfecta type III locus to chromosome 4q. J Dent Res 1999; 78: 1277-82.

13. Bai H, Agula H, Wu Q, Zhou W, Sun Y, Qi Y, et al. A novel DSPP mutation causes dentinogenesis imperfecta type II in a large Mongolian family. BMC Med Genet 2010; 11: 23.

14. Kida M, Tsutsumi T, Shindoh M, Ikeda H, Ariga T. De novo mutation in the DSPP gene associated with dentinogenesis imperfecta type II in a Japanese family. Eur J Oral Sci 2009; 117: 691–94.

15. Shields ED, Bixler D, el-Kafrawy AM. A proposed classification for heritable human dentine defects with a description of a new entity. Arch Oral Biol 1973; 18: 543-553.

16. Rios D, Vieira AL, Tenuta LM,Machado MA. Osteogenesis imperfecta and dentinogenesis imperfecta: associated di-sorders. Quintessence Int 2005; 36: 695-701.

17. Lund AM, Aström E, Söderhäll S, Schwartz M, Skovby F. Osteogenesis imperfecta: mosaicism and refinement of the genotype-phenotype map in OI type III. Mutations in brief no. 242. Hum Mutat 1999; 13: 503.

18. Malmgren B, Norgren S. Dental aberrations in children and adolescents with osteogenesis imperfecta. Acta Odontol Scand 2002; 60: 65-71.

American Academy on Pediatric Dentistry Council on Clinical Affairs. Guideline on oral health care/dental management of heritable dental development anomalies. Pediatr Dent 2008-2009; 30: 196-201. Disponible en: URL: http://www.aapd.org/media/policies.asp [Accedido 3 de Enero 2011]

Witkop CJ. Hereditary defects in enamel and dentin. Acta Genet Stat Med 1957; 7: 236-39.

Witkop CJ. Amelogenesis imperfecta, dentinogenesis imperfecta and dentin dysplasia revisited: problems in classifications. J Oral Pathol 1988; 17: 547-53.

Kim JW, Simmer JP. Hereditary dentin defects. J Dent Rest 2007; 86: 392-9.

Barron MJ, McDonnell ST, Mackie I, Dixon MJ. Hereditary dentine disorders: dentinogenesis imperfecta and dentine dysplasia. Orphanet J Rare Dis 2008; 3: 31.

Bailleul-Forestier I, Molla M, Verloes A, Berdal A. The genetic basis of inherited anomalies of the teeth. Part 1: clinical and molecular aspects of non-syndromic dental disorders. Eur J Med Genet 2008; 51: 273-91.

Bailleul-Forestier I, Berdal A, Vinckier F, de Ravel T, Fryns JP, Verloes A. The genetic basis of inherited anomalies of the teeth. Part 2: syndromes with significant dental involvement. Eur J Med Genet 2008; 51: 383-408.

Bhandari S, Pannu K. Dentinogenesis imperfecta: a review and case report of a family over four generations. Indian J Dent Res 2008; 19: 357-61.

Pallos D, Hart PS, Cortelli JR, Vian S, Wright JT, Brunoni D, Hart TC. Novel COL1A1 mutation (G559C) [correction of G599C] associated with mild osteogenesis imperfecta and dentinogenesis imperfecta. Arch Oral Biol 2001; 46: 459-70.

Martin E, Shapiro JR. Osteogenesis imperfecta: epidemiology and pathophysiology. Curr Osteoporos Rep 2007; 5:

Takagi Y, Sasaki S. A probable common disturbance in the early stage of odontoblast differentiation in dentinogenesis imperfecta type I and type II. J Oral Pathol 1988; 17: 208-12.

MacDougall M, Jeffords L, Gu TT, Knight CB, Frei G, Reus BE, et al. Genetic linkage of the dentinogenesis imperfecta type III locus to chromosome 4q. J Dent Res 1999; 78: 1277-82.

Bai H, Agula H, Wu Q, Zhou W, Sun Y, Qi Y, et al. A novel DSPP mutation causes dentinogenesis imperfecta type II in

138

Judit-Rabassa, Camila-Palma, Yndira-González

pérdida de dimensión vertical. Asimismo, las pautas preventivas precoces disminuyen la pro-babilidad de sensibilidad dentaria.

En casos de desgastes severos la preparación dental y la retención de las coronas de acero

inoxidable es complicada, con gran probabili-dad de descementaciones.

Debido a que la DI involucra a ambas denticio-nes, el tratamiento en estos pacientes es largo, complejo y generalmente multidisciplinario.

Referencias

1. American Academy on Pediatric Dentistry Council on Clinical Affairs. Guideline on oral health care/dental mana-gement of heritable dental development anomalies. Pediatr Dent 2008-2009; 30: 196-201. Disponible en: URL: http://www.aapd.org/media/policies.asp [Accedido 3 de Enero 2011]

2. Witkop CJ. Hereditary defects in enamel and dentin. Acta Genet Stat Med 1957; 7: 236-39.

3. Witkop CJ. Amelogenesis imperfecta, dentinogenesis imperfecta and dentin dysplasia revisited: problems in classifi-cations. J Oral Pathol 1988; 17: 547-53.

4. Kim JW, Simmer JP. Hereditary dentin defects. J Dent Rest 2007; 86: 392-9.

5. Barron MJ, McDonnell ST, Mackie I, Dixon MJ. Hereditary dentine disorders: dentinogenesis imperfecta and dentine dysplasia. Orphanet J Rare Dis 2008; 3: 31.

6. Bailleul-Forestier I, Molla M, Verloes A, Berdal A. The genetic basis of inherited anomalies of the teeth. Part 1: clinical and molecular aspects of non-syndromic dental disorders. Eur J Med Genet 2008; 51: 273-91.

7. Bailleul-Forestier I, Berdal A, Vinckier F, de Ravel T, Fryns JP, Verloes A. The genetic basis of inherited anomalies of the teeth. Part 2: syndromes with significant dental involvement. Eur J Med Genet 2008; 51: 383-408.

8. Bhandari S, Pannu K. Dentinogenesis imperfecta: a review and case report of a family over four generations. Indian J Dent Res 2008; 19: 357-61.

9. Pallos D, Hart PS, Cortelli JR, Vian S, Wright JT, Brunoni D, Hart TC. Novel COL1A1 mutation (G559C) [correction of G599C] associated with mild osteogenesis imperfecta and dentinogenesis imperfecta. Arch Oral Biol 2001; 46: 459-70.

10. Martin E, Shapiro JR. Osteogenesis imperfecta: epidemiology and pathophysiology. Curr Osteoporos Rep 2007; 5: 91-7.

11. Takagi Y, Sasaki S. A probable common disturbance in the early stage of odontoblast differentiation in dentinogenesis imperfecta type I and type II. J Oral Pathol 1988; 17: 208-12.

12. MacDougall M, Jeffords L, Gu TT, Knight CB, Frei G, Reus BE, et al. Genetic linkage of the dentinogenesis imperfecta type III locus to chromosome 4q. J Dent Res 1999; 78: 1277-82.

13. Bai H, Agula H, Wu Q, Zhou W, Sun Y, Qi Y, et al. A novel DSPP mutation causes dentinogenesis imperfecta type II in a large Mongolian family. BMC Med Genet 2010; 11: 23.

14. Kida M, Tsutsumi T, Shindoh M, Ikeda H, Ariga T. De novo mutation in the DSPP gene associated with dentinogenesis imperfecta type II in a Japanese family. Eur J Oral Sci 2009; 117: 691–94.

15. Shields ED, Bixler D, el-Kafrawy AM. A proposed classification for heritable human dentine defects with a description of a new entity. Arch Oral Biol 1973; 18: 543-553.

16. Rios D, Vieira AL, Tenuta LM,Machado MA. Osteogenesis imperfecta and dentinogenesis imperfecta: associated di-sorders. Quintessence Int 2005; 36: 695-701.

17. Lund AM, Aström E, Söderhäll S, Schwartz M, Skovby F. Osteogenesis imperfecta: mosaicism and refinement of the genotype-phenotype map in OI type III. Mutations in brief no. 242. Hum Mutat 1999; 13: 503.

18. Malmgren B, Norgren S. Dental aberrations in children and adolescents with osteogenesis imperfecta. Acta Odontol Scand 2002; 60: 65-71.

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 139

Dentinogénesis imperfecta: a propósito de un caso

19. Wright JT, Gantt DG. The ultrastructure of the dental tissues in dentinogenesis imperfecta in man. Arch Oral Biol 1985; 30: 201 – 6.

20. García-Ballesta C, Pérez Lajarín L, Cortés Lillo O. Capítulo 13: Anomalías de la dentición en desarrollo: número, ta-maño, forma, estructura y color. En: Odontopediatría, la evolución del niño al adulto joven. Boj JR, Catalá M, García-Ballesta C, Mendoza A, Planells P, editores. 1a ed. Madrid: Ripano; 2011.

21. Sapir S, Shapira J. Dentinogenesis imperfecta: an early treatment strategy. Pediatr Dent 2001; 23: 232-7.

22. Sapir S, Shapira J. Clinical solutions for developmental defects of enamel and dentin in children. Pediatr Dent 2007; 29: 330-6.

23. O´Connell A, Marini J. Evaluation of oral problems in an osteogenesis imperfecta population. Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral Radiol Endod 1999; 87: 189-96.

24. Delgado AC, Ruiz M, Alarcón JA, González E. Dentinogenesis imperfecta: the importante of early treatment. Quintes-sence Int 2008; 39: 257-63.

Recibido: 05-01-2011

Envío evaluación: 07-01-2011

Aceptado: 22-02-2011

Correspondencia: [email protected]

sence Int 2008; 39: 257-63.

140

Gabriela-Durán-Ibarra, Miguel A-Rosales-Berber, M Socorro-Ruiz-Rodríguez, Amaury J-Pozos-Guillén, Alán-Martínez-Zumarán, J Arturo-Garrocho-Rangel

Caries de la infancia temprana: ¿negligencia o ignorancia? Reporte de

un caso

Early childhood caries: ¿neglect or ignorance? Report of a case

Reporte de caso

Gabriela-Durán-Ibarra1

Miguel A.-Rosales-Berber2

M Socorro-Ruiz-Rodríguez3 Amaury J.-Pozos-Guillén4

Alán-Martínez-Zumarán5

J Arturo-Garrocho-Rangel6

1Residente Especialidad Estomatología Pediátrica.2CD Especialista en Odontopediatría y Ortodoncia, Profesor de la Especialidad en Estomatología Pediátrica.3CD Especialista en Odontopediatría, Maestra en Ciencias en Investigación Clínica, Coordinadora y Profesora de la Especialidad en Estomatología Pediátrica.4CD, Doctor en Ciencias, Profesor Investigador de la Especialidad en Estomatología Pediátrica.5CD, Esp. Ortodoncia, Maestro en Ciencias en Investigación Clínica, Profesor de la Especialidad en Estomatología Pediátrica.6CD Esp. Odontopediatría, Maestro en Ciencias en Investigación Clínica, Profesor de la Especialidad Estomatología Pediátrica, Facultad Estomatolo-gía, Universidad Autónoma de San Luis Potosí-México.

Resumen

El presente es el reporte de un caso de un niño de 5 años 4 meses de edad que exhibía un patrón de caries dental de la infancia temprana severa no tratada oportunamente, debido a ignorancia y posible negligencia por parte de los padres. Se describe el proceso diagnóstico y el tratamiento brindado al paciente y el manejo preventivo que se instituyó a corto, mediano y largo plazo.

Palabras clave: Caries de la infancia temprana.

Abstract

This case report is of a 5 years 4 months old male patient who exhibited a pattern of severe den-tal early caries childhood not treated in a timely manner, due to parent ignorance and possible negligence. The diagnostic process, treatment

provided to the patient, and instituted preventi-ve management in the short, medium and long term, are described.

Key words: Early childhood caries. (Odontol Pe-diatr 2011;10(2): 140-147).

Introducción

La caries dental en dientes primarios es la enfer-medad crónica más común en la niñez que se ha convertido en un problema muy importante de sa-lud pública a nivel mundial.1 Se trata de un proce-so infeccioso considerado prevenible y reversible que, cuando se deja evolucionar y sin tratar, pue-de dar como resultado dolor, pérdida prematura de dientes primarios con secuelas en la oclusión, masticación, alteraciones en el lenguaje, daño a la dentición permanente, bacteremias, reducción en

Amaury J.-PozosAlán-MartínezJ Arturo-Garrocho

El presente es el reporte de un caso de un niño de 5 años 4 meses de edad que exhibía un patrón de caries dental de la infancia temprana severa no tratada oportunamente, debido a ignorancia y posible negligencia por parte de los padres. Se describe el proceso diagnóstico y el tratamiento brindado al paciente y el manejo preventivo que se instituyó a corto, mediano y largo plazo.

Palabras clave: Caries de la infancia temprana.

This case report is of a 5 years 4 months old male patient who exhibited a pattern of severe den-tal early caries childhood not treated in a timely

provided to the patient, and instituted preventive management in the short, medium and long term, are described.

Key wordsKey words: Early childhood caries. (Odontol Pediatr 2011;10(2): 140-147).

Introducción

La caries dental en dientes primarios es la enfermedad crónica más común en la niñez que se ha convertido en un problema muy importante de salud pública a nivel mundial.1 Se trata de un proceso infeccioso considerado prevenible y reversible que, cuando se deja evolucionar y sin tratar, puede dar como resultado dolor, pérdida prematura de dientes primarios con secuelas en la oclusión,

140

Gabriela-Durán-Ibarra, Miguel A-Rosales-Berber, M Socorro-Ruiz-Rodríguez, Amaury J-Pozos-Guillén, Alán-Martínez-Zumarán, J Arturo-Garrocho-Rangel

Caries de la infancia temprana: ¿negligencia o ignorancia? Reporte de

un caso

Early childhood caries: ¿neglect or ignorance? Report of a case

Reporte de caso

Gabriela-Durán-Ibarra1

Miguel A.-Rosales-Berber2

M Socorro-Ruiz-Rodríguez3 Amaury J.-Pozos-Guillén4

Alán-Martínez-Zumarán5

J Arturo-Garrocho-Rangel6

1Residente Especialidad Estomatología Pediátrica.2CD Especialista en Odontopediatría y Ortodoncia, Profesor de la Especialidad en Estomatología Pediátrica.3CD Especialista en Odontopediatría, Maestra en Ciencias en Investigación Clínica, Coordinadora y Profesora de la Especialidad en Estomatología Pediátrica.4CD, Doctor en Ciencias, Profesor Investigador de la Especialidad en Estomatología Pediátrica.5CD, Esp. Ortodoncia, Maestro en Ciencias en Investigación Clínica, Profesor de la Especialidad en Estomatología Pediátrica.6CD Esp. Odontopediatría, Maestro en Ciencias en Investigación Clínica, Profesor de la Especialidad Estomatología Pediátrica, Facultad Estomatolo-gía, Universidad Autónoma de San Luis Potosí-México.

Resumen

El presente es el reporte de un caso de un niño de 5 años 4 meses de edad que exhibía un patrón de caries dental de la infancia temprana severa no tratada oportunamente, debido a ignorancia y posible negligencia por parte de los padres. Se describe el proceso diagnóstico y el tratamiento brindado al paciente y el manejo preventivo que se instituyó a corto, mediano y largo plazo.

Palabras clave: Caries de la infancia temprana.

Abstract

This case report is of a 5 years 4 months old male patient who exhibited a pattern of severe den-tal early caries childhood not treated in a timely manner, due to parent ignorance and possible negligence. The diagnostic process, treatment

provided to the patient, and instituted preventi-ve management in the short, medium and long term, are described.

Key words: Early childhood caries. (Odontol Pe-diatr 2011;10(2): 140-147).

Introducción

La caries dental en dientes primarios es la enfer-medad crónica más común en la niñez que se ha convertido en un problema muy importante de sa-lud pública a nivel mundial.1 Se trata de un proce-so infeccioso considerado prevenible y reversible que, cuando se deja evolucionar y sin tratar, pue-de dar como resultado dolor, pérdida prematura de dientes primarios con secuelas en la oclusión, masticación, alteraciones en el lenguaje, daño a la dentición permanente, bacteremias, reducción en

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 141

Caries de la infancia temprana: ¿negligencia o ignorancia? Reporte de un caso

el crecimiento y desarrollo somáticos, además de los altos costos inherentes al tratamiento.2

La caries de la infancia temprana (EEC, por sus siglas en inglés) es un término que engloba a to-dos los tipos de caries (lesiones cavitadas o no cavitadas), incluyendo extracciones o restaura-ciones (debidas a la enfermedad), que se presen-tan en uno ó más órganos dentarios primarios, en niños de hasta 71 meses de edad.3 Es una for-ma particularmente severa de caries que causa graves daños en la dentición primaria, en un tiempo relativamente breve. Esta enfermedad también ha sido reportada como “Caries de la lactancia” y “Caries de biberón”.4,5 Datos epi-demiológicos demuestran que la ECC es cinco veces más común que el asma, siete veces más que la rinitis alérgica y catorce veces más que la bronquitis crónica.6,7 Se ha reportado también que la prevalencia de la ECC es hasta del 70% en países subdesarrollados y del 1 al 12% en países industrializados; en México el 35% de la población afectada por caries corresponde a ni-ños menores de 3 años.8 Asimismo, basados en datos epidemiológicos sobre EEC obtenidos en los Estados Unidos durante los últimos 20 años, Tinanoff y Reisine concluyeron que:

1. La caries es altamente prevalente en niños preescolares de estratos socio-económicos bajos;

2. La prevalencia de caries dental en niños nor-teamericanos se ha incrementado;

3. Los niños con experiencia de caries mues-tran un alto número de dientes afectados, in-dependiente de su nivel socio-económico; y

4. La caries dental en niños preescolares es poco tratada odontológicamente.9

La apariencia clínica de la EEC es característica y evidente. El proceso de desmineralización inicia

en los incisivos maxilares, poco tiempo después de su erupción, seguido por la extensión rápi-da hacia los primeros molares tanto superiores como inferiores, y posteriormente al resto de los órganos dentarios primarios. Es posible el con-trol y la reversión de la ECC siempre y cuando el diagnóstico sea establecido en su etapa inicial, la cual se caracteriza por la presencia de “manchas blancas” opacas sobre la superficie del esmalte, sin cavitación.10 Debido al efecto que produce el no remineralizar las superficies dentarias en estado de mancha blanca, la ECC considera a estas manchas como parte de la enfermedad.11

Se ha confirmado una clara correlación entre los hábitos alimenticios inadecuados, como la ingesta frecuente y excesiva de carbohidratos simples, principalmente sacarosa, y la aparición de la ECC.12 Otros factores de riesgo que se han asociado a la aparición de la enfermedad son la colonización temprana y altos niveles de bacte-rias cariogénicas, higiene oral pobre, hipoplasia del esmalte, flora microbiana materna, estado socioeconómico bajo y el escaso nivel de educa-ción de los padres.13,14

Al respecto, se ha asociado a la negligencia de los padres o responsables del niño como un factor de riesgo adicional para la aparición y preservación de la EEC. La negligencia dental, un subtipo de la negligencia física, es definida por la Academia Americana de Odontología Pe-diátrica15 como “una falla por parte del padre o tutor para buscar y obtener un tratamiento apropiado y disponible para la caries dental, infecciones orales, o cualquier otra condición anormal de los dientes y estructuras de soporte, que en el niño:

• Haga difícil o imposible la alimentación de rutina.

• Cause dolor crónico.

ma particularmente severa de caries que causa graves daños en la dentición primaria, en un tiempo relativamente breve. Esta enfermedad también ha sido reportada como “Caries de la lactancia” y “Caries de biberón”.4,5 Datos epi-demiológicos demuestran que la ECC es cinco veces más común que el asma, siete veces más que la rinitis alérgica y catorce veces más que la bronquitis crónica.6,7 Se ha reportado también que la prevalencia de la ECC es hasta del 70% en países subdesarrollados y del 1 al 12% en países industrializados; en México el 35% de la población afectada por caries corresponde a ni-ños menores de 3 años.8 Asimismo, basados en datos epidemiológicos sobre EEC obtenidos en los Estados Unidos durante los últimos 20 años, Tinanoff y Reisine concluyeron que:

La caries es altamente prevalente en niños preescolares de estratos socio-económicos

La prevalencia de caries dental en niños nor-

el no remineralizar las superficies dentarias en estado de mancha blanca, la ECC considera a estas manchas como parte de la enfermedad.Se ha confirmado una clara correlación entre los hábitos alimenticios inadecuados, como la ingesta frecuente y excesiva de carbohidratos simples, principalmente sacarosa, y la aparición de la ECC.12 Otros factores de riesgo que se han asociado a la aparición de la enfermedad son la colonización temprana y altos niveles de bacterias cariogénicas, higiene oral pobre, hipoplasia del esmalte, flora microbiana materna, estado socioeconómico bajo y el escaso nivel de educación de los padres.13,14

Al respecto, se ha asociado a la negligencia de los padres o responsables del niño como un factor de riesgo adicional para la aparición y preservación de la EEC. La negligencia dental, un subtipo de la negligencia física, es definida por la Academia Americana de Odontología Pe

142

Gabriela-Durán-Ibarra, Miguel A-Rosales-Berber, M Socorro-Ruiz-Rodríguez, Amaury J-Pozos-Guillén, Alán-Martínez-Zumarán, J Arturo-Garrocho-Rangel

• Retrase el crecimiento o desarrollo.

• Haga difícil o imposible la realización de ac-tividades diarias, tales como caminar, jugar o ir a la escuela”.

La identificación de casos de negligencia den-tal, excepto en las situaciones más severas, es en ocasiones una tarea difícil, ya sea por la escasez de información, o la incapacidad o indiferencia por parte del odontólogo.16,17 Davies y col18 men-cionaron los siguientes indicadores de posible negligencia dental:

• Caries rampante no tratada, fácilmente de-tectada por cualquier persona.

• Dolor, infección, sangrado o trauma no tra-tados, que afectan la región orofacial.

• Historia de falta de continuidad de atención odontológica, en presencia de morbilidad dental identificada.

Aunados a estos indicadores, deben ser consi-derados también problemas de origen económi-co, de escolaridad y sociales para establecer un diagnóstico final más preciso.19 Es imperativo

que el dentista que trata niños sea capaz de dis-tinguir entre la ignorancia paterna acerca de la severidad del problema dental de su hijo (a), y una verdadera omisión deliberada de atención odontológica por parte del padre o responsable del paciente.

En este contexto, el propósito del presente artí-culo es el presentar un caso de caries de la niñez temprana que no fue tratada oportunamente, por ignorancia y posible negligencia paterna, en un niño de 5 años 4 meses de edad.

Reporte.de.caso

Un niño de 5 años 4 meses fue llevado por su madre a la Clínica del Postgrado en Estomato-logía Pediátrica (Universidad Autónoma de San Luis Potosí) solicitando atención odontológica. Durante la historia médica el paciente no exhi-bió enfermedades sistémicas, problemas de cre-cimiento y desarrollo, o antecedentes médicos de relevancia, excepto un episodio de bronquitis a los 2 años de edad. El niño sólo había recibido una revisión dental 6 meses antes. En relación a sus hábitos alimenticios, la madre refirió que el niño abandonó el biberón hasta los 3 años de

Figura 1a y 1 b. Vista oclusal de las arcada superior e inferior del paciente.

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 143

Caries de la infancia temprana: ¿negligencia o ignorancia? Reporte de un caso

edad, y que su contenido generalmente consistía de leche endulzada con azúcar o miel; sin em-bargo, el consumo de carbohidratos refinados continuaba siendo alto al momento de la cita.

La examinación extraoral mostró una ligera asi-metría facial, sin evidencia de anormalidad o presencia de algún proceso inflamatorio o infec-cioso en la piel y la articulación temporo-mandi-bular fue considerada como normal. Le exami-nación intraoral reveló un estado de higiene oral muy pobre, presencia de placa dento-bacteriana generalizada, sangrado gingival al cepillado y manipulación. Todos los dientes primarios esta-ban presentes y los incisivos centrales inferiores y 4 primeros molares permanentes se encontra-ban parcialmente erupcionados; eran evidentes múltiples lesiones cariosas avanzadas en prác-ticamente todos sus dientes primarios (figura.1a. y. 1b), restos radiculares en la totalidad de la arcada superior y en los 4 molares inferiores,

algunos de ellos con movilidad grado II y pre-sencia de fístulas de origen pulpar. En total se contabilizaron 16 dientes primarios cariados. Se obtuvo una radiografía panorámica (figura.2) y varias tomas periapicales (figura.3), las que ex-hibieron reabsorciones radiculares patológicas y procesos infecciosos peri-radiculares múltiples. Además se observó una pérdida de dimensión vertical debida a la fuerte destrucción coronal de los molares, mordida abierta anterior de 9 mm con un perfil biprotusivo.

Figura 3. Radiografías periapicales de las zonas posteriores donde se observa gran destrucción coronaria, y procesos pe-riapicales a nivel de los segundos molares inferiores.

Figura 2. Radiografía panorámica inicial.

por parte del odontólogo.16,17 Davies y col men-cionaron los siguientes indicadores de posible negligencia dental:

Caries rampante no tratada, fácilmente de-tectada por cualquier persona.

Dolor, infección, sangrado o trauma no tra-tados, que afectan la región orofacial.

Historia de falta de continuidad de atención odontológica, en presencia de morbilidad dental identificada.

Aunados a estos indicadores, deben ser consi-derados también problemas de origen económi-co, de escolaridad y sociales para establecer un diagnóstico final más preciso.19 Es imperativo

por ignorancia y posible negligencia paterna, en un niño de 5 años 4 meses de edad.

Reporte de caso

Un niño de 5 años 4 meses fue llevado por su madre a la Clínica del Postgrado en Estomatología Pediátrica (Universidad Autónoma de San Luis Potosí) solicitando atención odontológica. Durante la historia médica el paciente no exhibió enfermedades sistémicas, problemas de crecimiento y desarrollo, o antecedentes médicos de relevancia, excepto un episodio de bronquitis a los 2 años de edad. El niño sólo había recibido una revisión dental 6 meses antes. En relación a sus hábitos alimenticios, la madre refirió que el niño abandonó el biberón hasta los 3 años de

142

Gabriela-Durán-Ibarra, Miguel A-Rosales-Berber, M Socorro-Ruiz-Rodríguez, Amaury J-Pozos-Guillén, Alán-Martínez-Zumarán, J Arturo-Garrocho-Rangel

• Retrase el crecimiento o desarrollo.

• Haga difícil o imposible la realización de ac-tividades diarias, tales como caminar, jugar o ir a la escuela”.

La identificación de casos de negligencia den-tal, excepto en las situaciones más severas, es en ocasiones una tarea difícil, ya sea por la escasez de información, o la incapacidad o indiferencia por parte del odontólogo.16,17 Davies y col18 men-cionaron los siguientes indicadores de posible negligencia dental:

• Caries rampante no tratada, fácilmente de-tectada por cualquier persona.

• Dolor, infección, sangrado o trauma no tra-tados, que afectan la región orofacial.

• Historia de falta de continuidad de atención odontológica, en presencia de morbilidad dental identificada.

Aunados a estos indicadores, deben ser consi-derados también problemas de origen económi-co, de escolaridad y sociales para establecer un diagnóstico final más preciso.19 Es imperativo

que el dentista que trata niños sea capaz de dis-tinguir entre la ignorancia paterna acerca de la severidad del problema dental de su hijo (a), y una verdadera omisión deliberada de atención odontológica por parte del padre o responsable del paciente.

En este contexto, el propósito del presente artí-culo es el presentar un caso de caries de la niñez temprana que no fue tratada oportunamente, por ignorancia y posible negligencia paterna, en un niño de 5 años 4 meses de edad.

Reporte.de.caso

Un niño de 5 años 4 meses fue llevado por su madre a la Clínica del Postgrado en Estomato-logía Pediátrica (Universidad Autónoma de San Luis Potosí) solicitando atención odontológica. Durante la historia médica el paciente no exhi-bió enfermedades sistémicas, problemas de cre-cimiento y desarrollo, o antecedentes médicos de relevancia, excepto un episodio de bronquitis a los 2 años de edad. El niño sólo había recibido una revisión dental 6 meses antes. En relación a sus hábitos alimenticios, la madre refirió que el niño abandonó el biberón hasta los 3 años de

Figura 1a y 1 b. Vista oclusal de las arcada superior e inferior del paciente.

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 143

Caries de la infancia temprana: ¿negligencia o ignorancia? Reporte de un caso

edad, y que su contenido generalmente consistía de leche endulzada con azúcar o miel; sin em-bargo, el consumo de carbohidratos refinados continuaba siendo alto al momento de la cita.

La examinación extraoral mostró una ligera asi-metría facial, sin evidencia de anormalidad o presencia de algún proceso inflamatorio o infec-cioso en la piel y la articulación temporo-mandi-bular fue considerada como normal. Le exami-nación intraoral reveló un estado de higiene oral muy pobre, presencia de placa dento-bacteriana generalizada, sangrado gingival al cepillado y manipulación. Todos los dientes primarios esta-ban presentes y los incisivos centrales inferiores y 4 primeros molares permanentes se encontra-ban parcialmente erupcionados; eran evidentes múltiples lesiones cariosas avanzadas en prác-ticamente todos sus dientes primarios (figura.1a. y. 1b), restos radiculares en la totalidad de la arcada superior y en los 4 molares inferiores,

algunos de ellos con movilidad grado II y pre-sencia de fístulas de origen pulpar. En total se contabilizaron 16 dientes primarios cariados. Se obtuvo una radiografía panorámica (figura.2) y varias tomas periapicales (figura.3), las que ex-hibieron reabsorciones radiculares patológicas y procesos infecciosos peri-radiculares múltiples. Además se observó una pérdida de dimensión vertical debida a la fuerte destrucción coronal de los molares, mordida abierta anterior de 9 mm con un perfil biprotusivo.

Figura 3. Radiografías periapicales de las zonas posteriores donde se observa gran destrucción coronaria, y procesos pe-riapicales a nivel de los segundos molares inferiores.

Figura 2. Radiografía panorámica inicial.

nación intraoral reveló un estado de higiene oral muy pobre, presencia de placa dento-bacteriana generalizada, sangrado gingival al cepillado y manipulación. Todos los dientes primarios esta-ban presentes y los incisivos centrales inferiores y 4 primeros molares permanentes se encontra-ban parcialmente erupcionados; eran evidentes múltiples lesiones cariosas avanzadas en prác-ticamente todos sus dientes primarios (figura

), restos radiculares en la totalidad de la arcada superior y en los 4 molares inferiores,

mm con un perfil biprotusivo.

Figura 2. Radiografía panorámica inicial.

144

Gabriela-Durán-Ibarra, Miguel A-Rosales-Berber, M Socorro-Ruiz-Rodríguez, Amaury J-Pozos-Guillén, Alán-Martínez-Zumarán, J Arturo-Garrocho-Rangel

Al interrogar a la madre del paciente acerca del estado dental de su hijo, declararon que no fue motivo de preocupación, a pesar del evidente grado de afectación avanzada de su dentadura, ya que el paciente nunca se quejó de dolor en forma notoria, y además, antes de decidirse a acudir a la revisión, tenía la creencia de que no tenia caso tratar a los dientes “de leche” debido a que finalmente se iban a “caer” con el paso del tiempo.

Con base en los datos clínicos y radiográficos recabados, se decidió realizar las extracciones de todos los dientes primarios de la arcada su-perior, y de los incisivos laterales, primeros y segundos molares inferiores; obturación con re-sina en el canino inferior derecho y corona de acero inoxidable en el canino inferior izquierdo. Todos los procedimientos odontológicos rea-lizados fueron plenamente acordados con los padres del niño, a través de la firma de un con-sentimiento informado, y se llevaron a cabo bajo anestesia local; el comportamiento del paciente desde la visita inicial fue calificado como positi-vo, de acuerdo a la escala de Frankl. Además, se colocó una prótesis total removible mucosopor-

tada superior, y una prótesis parcial removible en la arcada inferior, ambas con un tornillo de expansión bilateral transversal (figura.4), el cual está siendo activado un cuarto de vuelta cada mes; el objetivo de las activaciones será provo-car un crecimiento transversal lento de las ar-cadas, ante la pérdida del estímulo natural que proporcionarían los molares primarios, si estu-vieran presentes.20 Hay que hacer notar que al momento de la colocación de las prótesis los pri-meros premolares superiores ya estaban parcial-mente erupcionados (figura.4), esto debido a la destrucción del hueso alveolar de las zonas por los procesos infecciosos previos, lo que aceleró la erupción de estos órganos dentarios perma-nentes.

Figura 4 a y b. Prótesis removibles colocadas en las arcadas.

Figura 5. Radiografía panorámica de control después de 4 meses.

Al interrogar a la madre del paciente acerca del estado dental de su hijo, declararon que no fue motivo de preocupación, a pesar del evidente grado de afectación avanzada de su dentadura, ya que el paciente nunca se quejó de dolor en forma notoria, y además, antes de decidirse a acudir a la revisión, tenía la creencia de que no tenia caso tratar a los dientes “de leche” debido a que finalmente se iban a “caer” con el paso del

Con base en los datos clínicos y radiográficos recabados, se decidió realizar las extracciones de todos los dientes primarios de la arcada su-perior, y de los incisivos laterales, primeros y segundos molares inferiores; obturación con re-

tada superior, y una prótesis parcial removible en la arcada inferior, ambas con un tornillo de expansión bilateral transversal (figuraestá siendo activado un cuarto de vuelta cada mes; el objetivo de las activaciones será provocar un crecimiento transversal lento de las arcadas, ante la pérdida del estímulo natural que proporcionarían los molares primarios, si estuvieran presentes.20 Hay que hacer notar que al momento de la colocación de las prótesis los primeros premolares superiores ya estaban parcialmente erupcionados (figura 4), esto debido a la destrucción del hueso alveolar de las zonas por los procesos infecciosos previos, lo que aceleró la erupción de estos órganos dentarios permanentes.

Figura 4 a y b. Prótesis removibles colocadas en las arcadas.

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 145

Caries de la infancia temprana: ¿negligencia o ignorancia? Reporte de un caso

Se programaron citas de control cada mes para observar la evolución de la oclusión y el proceso de erupción de los dientes permanentes, así como para reforzar las recomendaciones a los padres, la práctica de cepillado dental, aplicaciones de bar-nices fluorurados y la colocación de selladores de fosetas y fisuras en los primeros molares perma-nentes, tan pronto completen su erupción. En la figura.5 se muestra la radiografía panorámica de control, 4 meses después de finalizado el trata-miento. Además, en un futuro cercano, se realiza-rá una valoración ortodóncico-ortopédica para el tratamiento de la mordida abierta anterior.

Discusión.

Las diferentes características del caso reportado demuestran con claridad que el proceso cario-so tan avanzado en el niño presentado se debe principalmente a la ignorancia, pero también a la negligencia exhibida por los padres durante mucho tiempo. Esto puede comprobarse a tra-vés de los criterios emitidos por Davies y col, an-teriormente mencionados.18 Esta situación pudo haber sido revertida, al menos parcialmente, si el paciente hubiera recibido atención oportuna 2 o 3 años antes de la consulta inicial. La determi-nación de negligencia en este caso se confirma porque el niño fue revisado aproximadamente 6 meses antes, cuando el estado de la dentadura estaba fuertemente dañado, y sin embargo no solicitaron tratamiento para su hijo. Las conse-cuencias fueron la pérdida de 14 dientes prima-rios, por lesiones cariosas muy avanzadas, y el tratamiento conservador de otros 2 dientes, sin considerar las posibles alteraciones oclusales y aún nuevos procesos cariosos, si no se mantiene un control cercano del paciente.

Al respecto, casos similares han sido previamen-te reportados en la literatura. Tinanoff y col21

presentaron 3 niños quienes participaron en un programa preventivo intensivo para caries de la niñez temprana; este programa consistió en educación a los padres de los niños sobre ali-mentación y abandono del hábito del biberón, cepillado dental y aplicaciones de fluoruro de estaño diarias en gel al 0.4% ó de fluoruro de sodio al 2% mensuales. Los autores mencionan que a pesar de estos esfuerzos preventivos, los 3 niños desarrollaron caries dental luego de uno a dos años de permanencia en el programa. Ellos consideran que la negligencia y ciertos hábitos cariogénicos arraigados en la familia son tan ex-tremos que pueden superar cualquier esfuerzo preventivo, por extraordinario que sea.21 Otro estudio22 demostró que entre los padres de niños con EEC, alrededor del 68% no sustituyó a las bebidas cariogénicas por agua natural, tal como se les había recomendado.

En el mismo contexto, Tedesco y col23 afirman que la combinación de educación con técnicas de modificación de la conducta para la reduc-ción de las prácticas cariogénicas de los niños, puede dar resultados positivos. Sin embargo, ellos mencionan que, aunque la orientación es necesaria, es obligación del odontólogo el mo-tivar y reforzar constantemente a padres e hi-jos por igual, para lograr cambios sustanciales. Otros autores también han mostrado evidencia que apoya el concepto de que las recomendacio-nes hechas a los padres, sin reforzamiento cons-tante, puede tener poca o nula influencia en el cambio de actitud en ellos acerca de las medidas preventivas en sus hijos que deben ser tomadas en el hogar, como el retiro temprano del biberón, reducción de otros hábitos alimenticios dañinos, cepillado dental y aplicaciones frecuentes de fluoruro.24,25

Finalmente, los profesionales de la odontología que traten niños debemos participar en el pro-

miento. Además, en un futuro cercano, se realiza-rá una valoración ortodóncico-ortopédica para el tratamiento de la mordida abierta anterior.

Las diferentes características del caso reportado demuestran con claridad que el proceso cario-so tan avanzado en el niño presentado se debe principalmente a la ignorancia, pero también a la negligencia exhibida por los padres durante mucho tiempo. Esto puede comprobarse a tra-vés de los criterios emitidos por Davies y col, an-teriormente mencionados.18 Esta situación pudo haber sido revertida, al menos parcialmente, si el paciente hubiera recibido atención oportuna 2 o 3 años antes de la consulta inicial. La determi-nación de negligencia en este caso se confirma porque el niño fue revisado aproximadamente 6 meses antes, cuando el estado de la dentadura estaba fuertemente dañado, y sin embargo no

dos años de permanencia en el programa. Ellos consideran que la negligencia y ciertos hábitos cariogénicos arraigados en la familia son tan extremos que pueden superar cualquier esfuerzo preventivo, por extraordinario que sea.estudio22 demostró que entre los padres de niños con EEC, alrededor del 68% no sustituyó a las bebidas cariogénicas por agua natural, tal como se les había recomendado.

En el mismo contexto, Tedesco y colque la combinación de educación con técnicas de modificación de la conducta para la reducción de las prácticas cariogénicas de los niños, puede dar resultados positivos. Sin embargo, ellos mencionan que, aunque la orientación es necesaria, es obligación del odontólogo el motivar y reforzar constantemente a padres e hijos por igual, para lograr cambios sustanciales. Otros autores también han mostrado evidencia que apoya el concepto de que las recomendaciones hechas a los padres, sin reforzamiento cons

146

Gabriela-Durán-Ibarra, Miguel A-Rosales-Berber, M Socorro-Ruiz-Rodríguez, Amaury J-Pozos-Guillén, Alán-Martínez-Zumarán, J Arturo-Garrocho-Rangel

ceso preventivo para impedir la aparición de la caries de la infancia temprana, o bien para evitar el agravamiento de la misma o la ocurrencia de complicaciones de orden sistémico. Son varias las medidas que deben ser tomadas en cuenta y que han sido enfatizadas puesto que han com-probado su efectividad para conseguir estos ob-jetivos:26

• Orientación pre y post natal sobre salud bu-cal.

• Exámenes clínicos frecuentes.

• Control en el consumo de carbohidratos, principalmente sacarosa.

• Entrenamiento, reforzamiento y motivación constantes en la técnica de cepillado correc-to.

• Colocación de selladores de fosetas y fisuras.

• Utilización de agentes cariostáticos.

• Aplicación de barnices fluorurados.

Conclusión

La implementación y mantenimiento las me-didas antes mencionadas y otras en los niños y sus padres, asociadas a una correcta odonto-pediatría restauradora, darán como resultado el control de la caries de la infancia temprana y las consecuencias que esta enfermedad acarrea. Asimismo, el odontólogo debe esforzarse du-rante su práctica diaria para tratar de disminuir los niveles de ignorancia y posible negligencia paternas a través de la proporción constante de la información inherente a la enfermedad.

Referencias.1. Misra S, Tahmassebi J, Brosman M. Early chilhood caries – a review. Dent Update 2007; 34: 556-8.

2. Kagihara L, Niederhauser V, Stark M. Assesment, management, and prevention of early childhood caries. J Am Acad Nurse Practitioners 2009; 21: 1-10.

3. American Academy of Pediatric Dentistry. Definition of early childhood caries (EEC). Reference Manual 2008-2009. Chi-cago, EUA. http://www.aapd.org/media/policies.asp. Fecha de accesamiento: 10/11/10.

4. Marsh P. Aspectos microbiológicos de la caries. Clínicas Odontológicas de Norteamérica. México: McGraw-Hill-Intera-mericana; 1999. p. 659-75.

5. Slabsinskiene E, Milciuviene S, Narbutaite J, Vasiliauskiene I, Andruskeviciene V, y col. Severe early chilhood caries and behavioral risk factors among 3-year-old children in Lithaunia. Medicina (Kaunas, Lithuania) 2010; 46: 135-41.

6. Ribeiro N, Ribeiro M. Breastfeeding and early childhood caries: a critical review. J Pediatria 2004; 80: S199-210.

7. American Academy of Pediatrics. Oral health risk assessment timing and establishment of the dental home. Pediatrics 2003; 111: 1113-6.

8. Cadena G, Llarena M, Pérez O. Caries por biberón. Pract Odontol 1987; 8: 6-12.

9. Tinanoff N, Reisine S. Update on early childhood caries since the Surgeon General´s report. Acad Pediatr 2009; 9: 369-403.

10. Losso E, Tavares E, Da Silva J, Urban C. Severe early chilhood caries: na integral approach. J Pediatr Rio 2009; 85: 295-300.

11. Ciamponi A, Guedes-Pinto A. Diagnóstico de la caries dental. En: Guedes-Pinto A, ed. Rehabilitación bucal en odonto-pediatría. Amolca: Caracas; 2003. p. 276-88.

12. The World Health Organization. The World Oral Health Report 2003. Génova: World Health Organization; 2003.

Exámenes clínicos frecuentes.

Control en el consumo de carbohidratos, principalmente sacarosa.

Entrenamiento, reforzamiento y motivación constantes en la técnica de cepillado correc-

y sus padres, asociadas a una correcta odontopediatría restauradora, darán como resultado el control de la caries de la infancia temprana y las consecuencias que esta enfermedad acarrea. Asimismo, el odontólogo debe esforzarse durante su práctica diaria para tratar de disminuir los niveles de ignorancia y posible negligencia paternas a través de la proporción constante de la información inherente a la enfermedad.

Referencias1. Misra S, Tahmassebi J, Brosman M. Early chilhood caries – a review. Dent Update 2007; 34: 556-8.

2. Kagihara L, Niederhauser V, Stark M. Assesment, management, and prevention of early childhood caries. J Am Acad Nurse Practitioners 2009; 21: 1-10.

3. American Academy of Pediatric Dentistry. Definition of early childhood caries (EEC). Reference Manual 2008-2009. Chicago, EUA. http://www.aapd.org/media/policies.asp. Fecha de accesamiento: 10/11/10.

4. Marsh P. Aspectos microbiológicos de la caries. Clínicas Odontológicas de Norteamérica. México: McGraw-Hill-Interamericana; 1999. p. 659-75.

5. Slabsinskiene E, Milciuviene S, Narbutaite J, Vasiliauskiene I, Andruskeviciene V, y col. Severe early chilhood caries and behavioral risk factors among 3-year-old children in Lithaunia. Medicina (Kaunas, Lithuania) 2010; 46: 135-41.

146

Gabriela-Durán-Ibarra, Miguel A-Rosales-Berber, M Socorro-Ruiz-Rodríguez, Amaury J-Pozos-Guillén, Alán-Martínez-Zumarán, J Arturo-Garrocho-Rangel

ceso preventivo para impedir la aparición de la caries de la infancia temprana, o bien para evitar el agravamiento de la misma o la ocurrencia de complicaciones de orden sistémico. Son varias las medidas que deben ser tomadas en cuenta y que han sido enfatizadas puesto que han com-probado su efectividad para conseguir estos ob-jetivos:26

• Orientación pre y post natal sobre salud bu-cal.

• Exámenes clínicos frecuentes.

• Control en el consumo de carbohidratos, principalmente sacarosa.

• Entrenamiento, reforzamiento y motivación constantes en la técnica de cepillado correc-to.

• Colocación de selladores de fosetas y fisuras.

• Utilización de agentes cariostáticos.

• Aplicación de barnices fluorurados.

Conclusión

La implementación y mantenimiento las me-didas antes mencionadas y otras en los niños y sus padres, asociadas a una correcta odonto-pediatría restauradora, darán como resultado el control de la caries de la infancia temprana y las consecuencias que esta enfermedad acarrea. Asimismo, el odontólogo debe esforzarse du-rante su práctica diaria para tratar de disminuir los niveles de ignorancia y posible negligencia paternas a través de la proporción constante de la información inherente a la enfermedad.

Referencias.1. Misra S, Tahmassebi J, Brosman M. Early chilhood caries – a review. Dent Update 2007; 34: 556-8.

2. Kagihara L, Niederhauser V, Stark M. Assesment, management, and prevention of early childhood caries. J Am Acad Nurse Practitioners 2009; 21: 1-10.

3. American Academy of Pediatric Dentistry. Definition of early childhood caries (EEC). Reference Manual 2008-2009. Chi-cago, EUA. http://www.aapd.org/media/policies.asp. Fecha de accesamiento: 10/11/10.

4. Marsh P. Aspectos microbiológicos de la caries. Clínicas Odontológicas de Norteamérica. México: McGraw-Hill-Intera-mericana; 1999. p. 659-75.

5. Slabsinskiene E, Milciuviene S, Narbutaite J, Vasiliauskiene I, Andruskeviciene V, y col. Severe early chilhood caries and behavioral risk factors among 3-year-old children in Lithaunia. Medicina (Kaunas, Lithuania) 2010; 46: 135-41.

6. Ribeiro N, Ribeiro M. Breastfeeding and early childhood caries: a critical review. J Pediatria 2004; 80: S199-210.

7. American Academy of Pediatrics. Oral health risk assessment timing and establishment of the dental home. Pediatrics 2003; 111: 1113-6.

8. Cadena G, Llarena M, Pérez O. Caries por biberón. Pract Odontol 1987; 8: 6-12.

9. Tinanoff N, Reisine S. Update on early childhood caries since the Surgeon General´s report. Acad Pediatr 2009; 9: 369-403.

10. Losso E, Tavares E, Da Silva J, Urban C. Severe early chilhood caries: na integral approach. J Pediatr Rio 2009; 85: 295-300.

11. Ciamponi A, Guedes-Pinto A. Diagnóstico de la caries dental. En: Guedes-Pinto A, ed. Rehabilitación bucal en odonto-pediatría. Amolca: Caracas; 2003. p. 276-88.

12. The World Health Organization. The World Oral Health Report 2003. Génova: World Health Organization; 2003.

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 147

Caries de la infancia temprana: ¿negligencia o ignorancia? Reporte de un caso

13. Chen M. Oral health of disadvantaged populations. En: Cohen L, Gift H, eds. Disease prevention and oral health pro-motion. Socio-dental sciences in action. Copenaghe: Munksgaard; 1995. p. 153-96.

14. Seow W. Biological mechanisms of early chilhood caries. Community Dent Oral Epidemiol 1998: 26 (Suppl 1): 8-27.

15. American Academy of Pediatric Dentistry. Guideline on oral and dental aspects of child abuse and neglect. Pediatr Dent 2008-2009; 30 (suppl): 86-9.

16. Jessee S. Risk factors as determinants of dental neglect in children. ASDC J Dent Child 1988; 57: 17-20.

17. Nuzzolese E, Lepore M. Montagna F. Child abuse and dental neglect: the dental team’s role in identification and pre-vention. Int J Dent Hygiene 2009; 7: 96-101.

18. Davies G, Domoto P, Levy R. The dentist´s role in child abuse and neglect. ASDC J Dent Child 1979; 46: 185-92.

19. Febres C, Echeverri E, Keene H. Parental awareness habits, and social factors and their relationship to baby bottle tooth decay. Pediatr Dent 1997; 19: 22-7.

20. Simoes W. Ortopedia functional de los maxilares. A través de la rehabilitación neuroclusal (Vol. 1). Sao Paulo: Artes Médicas; 2004. p. 66-76.

21. Tinanoff N, Daley N, O’Sullivan D, Douglas J. Failure of intense preventive efforts to arrest early childhood and ram-pant caries: three case reports. Pediatr Dent 1999. 21: 160-3.

22. Milnes A. Description and epidemiology of nursing caries. J Pub Hlth Dent 1996; 56: 38-50.

23. Tedesco L, Keffer M, Davis E, Christersson L. Effect of a social cognitive intervention on oral health satatus, behavior reports, and cognitions. J Periodontol 1992; 63: 567-75.

24. Benítez C, O’Sullivan D, Tinanoff N. Preventive treatment of nursing bottle caries. ASDC J Dent Child 1994; 61: 46-9.

25. Huntington N, Kim I, Hughes C. Caries-risk factors for Hispanic children affected by early childhood caries. Pediatr Dent 2002; 24: 536-42.

26. Fernández F, Ciamponi A, Cozza A, Nahás M. La caries dentaria. En: Nahás M, ed. Odontopediatría de la primera infancia; 2009. p. 166-74.

Recibido: 03-11-2010

Envío evaluación: 06-11-2010

Aceptado: 26-01-2011

Correspondencia: Dr. Amaury de J. Pozos Guillén, [email protected]

20. Simoes W. Ortopedia functional de los maxilares. A través de la rehabilitación neuroclusal (Vol. 1). Sao Paulo: Artes Médicas; 2004. p. 66-76.

21. Tinanoff N, Daley N, O’Sullivan D, Douglas J. Failure of intense preventive efforts to arrest early childhood and rampant caries: three case reports. Pediatr Dent 1999. 21: 160-3.

22. Milnes A. Description and epidemiology of nursing caries. J Pub Hlth Dent 1996; 56: 38-50.

23. Tedesco L, Keffer M, Davis E, Christersson L. Effect of a social cognitive intervention on oral health satatus, behavior reports, and cognitions. J Periodontol 1992; 63: 567-75.

24. Benítez C, O’Sullivan D, Tinanoff N. Preventive treatment of nursing bottle caries. ASDC J Dent Child 1994; 61: 46-9.

25. Huntington N, Kim I, Hughes C. Caries-risk factors for Hispanic children affected by early childhood caries. Pediatr Dent 2002; 24: 536-42.

26. Fernández F, Ciamponi A, Cozza A, Nahás M. La caries dentaria. En: Nahás M, ed. Odontopediatría de la primera infancia; 2009. p. 166-74.

148

Información para los autoresInformación general

La Revista Odontología Pediátrica es el Órgano Oficial de Difusión de la Sociedad Peruana de Odontopediatría, está orientada a los especialistas en Odontología Pediátrica, Ortodoncia y al odontólogo general que está interesado en la atención de la salud de la madre gestante-infante, niños y adolescentes, y pacientes con necesidades especiales; se edita semestralmente en forma ininterrumpida;su objetivo es la difusión de investigación, comunicación profesional, se encuentra indizada en la Base de Datos LIPECS,LATINDEX,LILACS. El Comité de Redacción y Comité Editorial se ajustará a los requisitos enunciados por el Comité Internacional de Editores de Revistas Biomédicas, publicado en 1997 (Normas de Vancouver)( http://www.icmje.org/).El envío de un manuscrito a la Revista Odontología Pediátrica constituye en sí mismo una constancia de aceptación de este reglamento de publicaciones, y por lo tanto de las responsabilidades en cuanto a autoría, originalidad y confidencialidad que en él se enuncian.

Instrucción para los autores

La revista acepta los siguientes tipos de artículos: artículos originales, artículos de revisión, artículos de opinión, reportes de caso, comentarios científicos, resumen de artículos, abstractos, cartas al editor, protocolos/guías clínicas, literatura odontológica.

Antes de enviar el trabajo verifique haber cumplido con las normas utilizando el apartado titulado antes de enviar el trabajo ( formato: control envío de trabajo en http:// www. spo.com.pe.html ).El trabajo original deberá enviarse al Editor de la revista por vía electrónica, solicitando la evaluación del trabajo para su publicación, donde deberá colocarse los datos completos del autor(es) sólo en la primera página (nombres y apellidos, dirección electrónica, números telefónicos, institución laboral, grado académico, títulos),esto con el fin de que pueda enviarse anónimamente a los pares revisores. La redacción deberá ser realizada y enviada en una carpeta electrónica, en Word, Arial 12, doble espacio, páginas numeradas con el siguiente contenido: archivo Word 2007 ó anteriores, un archivo con fotos con numeración en formato TIF, con 300 DPI de resolución, archivo de tablas, cuadros, figuras de acuerdo al caso con su respectiva numeración y leyendas. El Comité Editorial se reserva el derecho de seleccionar y publicar las fotos, figuras de acuerdo a la línea de la revista y en color ó blanco y negro. La revista se reserva el derecho de aceptar los trabajos presentados y de solicitar las modificaciones que consideren necesarias para poder cumplir con las exigencias de la publicación. Los trabajos se recibirán bajo la condición de ser revisados y aceptados ó rechazados, si el trabajo es aceptado se publicarán de acuerdo a la disponibilidad de la revista.

Originalidad Los manuscritos enviados a la Revista Odontología Pediátrica serán aceptados en el entendimiento de que son material original, no publicado previamente, ni enviado simultáneamente para ser publicado en otra revista y que han sido aprobados por cada uno de sus autores. La reproducción de figuras o tablas previamente publicadas, ya sea por los autores del manuscrito, o por otros autores, deberá contar con la autorización por escrito de la fuente (revista, libro, material electrónico u otro) originales.

Autoría Todas las personas que firman el trabajo deben reunir los requisitos para ser autores de un trabajo científico. De acuerdo con el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas se considera que un autor es una persona que ha realizado una contribución intelectual sustancial a un estudio, entendiendo ésta como el cumplimiento de los tres requisitos que se enumeran a continuación: 1) haber contribuido a la concepción, diseño, adquisición de datos, análisis o interpretación de los mismos; 2) escribir el borrador del artículo o revisarlo críticamente en sus aspectos sobresalientes; 3) proporcionar la aprobación final de la versión enviada para su publicación, cualquier persona que cumpla con los requisitos mencionados debe figurar como autor. Para Revista Odontología Pediátrica, en consonancia con

las normas vigentes en las publicaciones médicas, la provisión de fondos, la supervisión general del grupo de investigadores o un rol jerárquico en la institución en que se realizó el trabajo no justifican la autoría. En el apartado de “Agradecimientos” puede mencionarse a todos aquellos que hayan contribuido económica o técnicamente al trabajo de manera tal que no justifique su autoría. También puede agradecerse a quienes facilitaron la realización del trabajo o la preparación del manuscrito.

Transferencia de derechos y envío del manuscrito La Revista Odontología Pediátrica solicita que todos los autores aprueben el manuscrito que es enviado para su consideración, como así también que todos cedan a la revista el derecho de publicación. El manuscrito, por lo tanto, debe ir acompañado de una carta en la que todos los autores manifiesten su voluntad en este sentido (formato de la carta en http:// www.spo.com.pe.html) o firmando el manuscrito original. Ningún manuscrito será aceptado definitivamente hasta que esta carta haya sido recibida en la Editorial. Es responsabilidad de los autores contar con la autorización de aquellos a quienes se agradece en el apartado de “Agradecimientos”.

Aclaración de conflictos de intereses Toda forma de apoyo (subsidios, financiación de laboratorios farmacéuticos, etc.) debe ser mencionada en el apartado “Agradecimientos”, además los autores deben especificar, en un apartado especial a continuación del apartado de Agradecimientos, y bajo el título “Declaración de conflictos de intereses”, los compromisos comerciales o financieros que pudieran representar un aparente conflicto de intereses en relación con el artículo enviado, incluyendo pagos de asesorías, de sueldos, u otras retribuciones. La lista de empresas o entidades privadas o de otro tipo que hubieran pagado al o los autores honorarios en concepto de los rubros antes mencionados debe ser explícitamente aclarada. Si no hubiera conflicto de intereses, en este apartado se consignará “El /los autor/es no declara/n conflictos de intereses”.

Preservación del anonimato de los pacientes El material clínico enviado para su publicación debe cuidar especialmente la protección del anonimato de los pacientes involucrados.

Consentimiento informado Los trabajos de investigación clínica deben incluir, en el apartado “Materiales y Métodos” una cláusula que señale que todos los pacientes participantes han sido informados de las características y objetivos del estudio y han otorgado el consentimiento para su inclusión en el mismo. (Declaración de Helsinki de 1975), debe adjuntarse copia de la autorización del Comité de ética y/ó de las personas involucradas.( http://history.nih.gov/laws/pdf/helsinki.pdf).

Autorizaciones Corresponde a los autores obtener los permisos de editoriales para reproducir gráficos, tablas o textos y presentarlos por escrito a la Comisión de Redacción; caso contrario, el material no será publicado.

Responsabilidad La responsabilidad por el contenido, opiniones vertidas y autoría de los trabajos corresponden exclusivamente a el/los autores. La revista no se responsabiliza por la pérdida de los originales durante su envío. Los originales no se devuelven y quedarán en el archivo de la revista.

Proceso de revisión de manuscritos El proceso de evaluación por pares constituye la piedra angular de la comunicación científica. La decisión de aceptar o rechazar un trabajo se basa estrictamente en el proceso de revisión por pares (per review) de reconocidas universidades, sociedades científicas, comités de docencia e investigación y bioética de instituciones de salud públicas o privadas, los revisores (reviewers), en general en todos los casos reciben los manuscritos con la primera página, del título sin referencia de los autores y/ó institución para garantizar una revisión imparcial. La revista cuenta con un Consejo Editorial

publicaciones, y por lo tanto de las responsabilidades en cuanto a autoría, originalidad y confidencialidad que en él se enuncian.

Instrucción para los autores

La revista acepta los siguientes tipos de artículos: artículos originales, artículos de revisión, artículos de opinión, reportes de caso, comentarios científicos, resumen de artículos, abstractos, cartas al editor, protocolos/guías clínicas, literatura odontológica.

Antes de enviar el trabajo verifique haber cumplido con las normas utilizando el apartado titulado antes de enviar el trabajo ( formato: control envío de trabajo en http:// www. spo.com.pe.html ).El trabajo original deberá enviarse al Editor de la revista por vía electrónica, solicitando la evaluación del trabajo para su publicación, donde deberá colocarse los datos completos del autor(es) sólo en la primera página (nombres y apellidos, dirección electrónica, números telefónicos, institución laboral, grado académico, títulos),esto con el fin de que pueda enviarse anónimamente a los pares revisores. La redacción deberá ser realizada y enviada en una carpeta electrónica, en Word, Arial 12, doble espacio, páginas numeradas con el siguiente contenido: archivo Word 2007 ó anteriores, un archivo con fotos con numeración en formato TIF, con 300 DPI de resolución, archivo de tablas, cuadros, figuras de acuerdo al caso con su respectiva numeración y leyendas. El Comité Editorial se reserva el derecho de seleccionar y publicar las fotos, figuras de acuerdo a la línea de la revista y en color ó blanco y negro. La revista se reserva el derecho de aceptar los trabajos presentados y de solicitar las modificaciones que consideren necesarias para poder cumplir con las exigencias de la publicación. Los trabajos se recibirán bajo la condición de ser revisados y aceptados ó rechazados, si el trabajo es aceptado se publicarán de acuerdo a la disponibilidad de la revista.

Los manuscritos enviados a la Revista Odontología Pediátrica serán aceptados en el entendimiento de que son material original, no publicado previamente, ni enviado simultáneamente para ser publicado en otra revista y que han sido aprobados por cada uno de sus autores. La reproducción de figuras o tablas

aceptado definitivamente hasta que esta carta haya sido recibida en la Editorial. Es responsabilidad de los autores contar con la autorización de aquellos a quienes se agradece en el apartado de “Agradecimientos”.

Aclaración de conflictos de intereses Toda forma de apoyo (subsidios, financiación de laboratorios farmacéuticos, etc.) debe ser mencionada en el apartado “Agradecimientos”,autores deben especificar, en un apartado especial a continuación del apartado de Agradecimientos, y bajo el título “Declaración de conflictos de intereses”, los compromisos comerciales o financieros que pudieran representar un aparente conflicto de intereses en relación con el artículo enviado, incluyendo pagos de asesorías, de sueldos, u otras retribuciones. La lista de empresas o entidades privadas o de otro tipo que hubieran pagado al o los autores honorarios en concepto de los rubros antes mencionados debe ser explícitamente aclarada. Si no hubiera conflicto de intereses, en este apartado se consignará “El /los autor/es no declara/n conflictos de intereses”.

Preservación del anonimato de los pacientes clínico enviado para su publicación debe cuidar especialmente la protección del anonimato de los pacientes involucrados.

Consentimiento informado Los trabajos de investigación clínica deben incluir, en el apartado “Materiales y Métodos” una cláusula que señale que todos los pacientes participantes han sido informados de las características y objetivos del estudio y han otorgado el consentimiento para su inclusión en el mismo. (Declaración de Helsinki de 1975), debe adjuntarse copia de la autorización del Comité de ética y/ó de las personas involucradas.( http://history.nih.gov/laws/pdf/helsinki.pdf).

Autorizaciones Corresponde a los autores obtener los permisos de editoriales para reproducir gráficos, tablas o textos y presentarlos por escrito a la Comisión de Redacción; caso contrario, el material no será publicado.

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 149

Nacional e Internacional y un numeroso grupo de asesores científicos. Todos los trabajos enviados para su publicación son sometidos a la evaluación de al menos dos de los miembros de dichas instancias.

Procedimiento de evaluación

1. El Editor de la Revista Odontología Pediátrica recibe el manuscrito y conjuntamente con el Comité de Redacción verificarán que el tema se circunscriba a la temática, formato y estilo de la revista, se les asignará un código que se usará en lo sucesivo como referencia para la comunicación con los evaluadores y con los autores.2. Los trabajos que cumplan con los requisitos serán derivados al Comité editorial y cuerpo de revisores externos para la correspondiente revisión, los evaluadores reciben una copia del trabajo en la que sólo se consigna el código (se omiten los nombres de los autores), de manera tal de evitar sesgos en el proceso de evaluación, si fuera necesario, se podrá solicitar además una evaluación de los procedimientos estadísticos empleados, si hubiere alguna opinión divergentes, el Editor puede solicitar una tercera opinión.3. Al término de la evaluación el evaluador emitirá un resultado que será: a) aceptado, b) aceptado con correcciones sugeridas, c) rechazado para su publicación.4. Los autores cuyos trabajos sean sujetos a correcciones deberán realizarlas y devolverlas al Editor con una carta aceptando las sugerencias o justificando las razones para no aceptar las modificaciones.5. El Editor en base a la respuesta de los evaluadores aprobará o rechazará el manuscrito y le comunicará a los autores.6. Los trabajos aprobados serán revisados y adecuados al formato de la revista por el Editor y el Comité de Redacción; la publicación de los mismos será de acuerdo a la importancia que sea vista y/ó a la disponibilidad de espacio. Una vez aceptado y publicado el trabajo los derechos pertenecen a la Revista Odontología Pediátrica.

Tipos de publicaciones

• Editorial: es un texto escrito por el editor o un editor invitado donde se explica, valora, juzga ó resalta un hecho de especial importancia en la vida institucional, puede describir una opinión colectiva de un juicio doctrinario institucional formulado en concordancia con la ideología de la Sociedad Peruana de Odontopediatría.

• Artículos originales: son publicaciones de investigaciones terminadas sobre temas propios de la especialidad o relacionadas ajustadas a una publicación científica, describe nuevos resultados en la forma de un trabajo que contiene toda la información relevante para que el lector que así lo desee pueda repetir los experimentos realizados por los autores o evaluar sus resultados y conclusiones.

• Artículos de revisión: es una revisión actualizada sobre un tema, con un análisis crítico y objetivo sobre el estado actual de conocimientos, compilan el conocimiento disponible acerca de un tema específico, contrastan opiniones de distintos autores e incluyen una bibliografía amplia.

• Reportes de caso: debe ser un reporte de particular interés de modo sucinto y claro, debe tener una introducción, el reporte de caso clínico o casuística, discusión y conclusiones, debe estar acompañada de ilustraciones esenciales.

• Comentarios científicos: es un comentario sobre un tema científico actual, debiendo redactar las recomendaciones o sugerencias pertinentes.

• Artículo de opinión: es una opinión sobre un tema odontológico o no odontológico de importancia para la profesión, son trabajos en los que se presentan o

discuten temas particularmente polémicos. Pueden publicarse dos o más de estos artículos, sobre un mismo tema en el mismo número o en números sucesivos de la revista.

• Resumen de artículos: son resúmenes en español de artículos de las principales revistas de la especialidad.

• Cartas al Editor: con comentarios, observaciones, críticas, sugerencias acerca de artículos publicados o argumentos de interés común a los lectores, deben estar referenciados o con citas bibliográficas, debe ser redactado con claridad y precisión manteniendo el respeto a los lectores.

• Abstractos: son trabajos preliminares, sumarios de tesis, resúmenes trabajos de investigación.

• Protocolos: Son indicaciones de orden práctico sobre el uso y manejo de técnicas que deben darse a situaciones específicas dentro de la clínica, laboratorio.

• Literatura: Son comentarios sobre nuevos libros, revistas de interés para los lectores.

En todos los casos el Editor y el Comité de Redacción, según el criterio y la línea de la revista podrán adaptar el estilo de los autores.

Contenido de la presentaciónLos artículos se adaptarán en general a la siguiente secuencia:1. Portada. Incluirá: 1) título del trabajo (máximo 50 caracteres contando espacios); 2) nombre(s) y apellido(s) del autor(es) en orden correlativo; si hay más de seis (6) autores colocar et al. 3) profesión y cargos de los autores; 4) nombre de la Institución donde se ha efectuado el trabajo y la dirección y correo electrónico del autor principal o de aquél a quien dirigirle la correspondencia; teléfonos, 5) fecha de realización del trabajo. Todo título o subtítulo debe iniciarse solamente la primera palabra con letra mayúscula, los nombres en latín se escriben en cursiva (ejemplo: Escherichia coli)2. Resumen: en castellano, no deberán exceder de 250 palabras. Constará de las siguientes secciones: objetivos, material y métodos, resultados y conclusiones. No usar abreviaturas ni siglas.3. Palabras clave: al pie de cada resumen se incluirán cinco (5) ver Biblioteca virtual de salud BIREME-sección DeCS (www.bireme.br)4. Abstract: Es el resumen traducido en inglés, sólo se aceptan traducciones oficiales, no usar traductor de inglés de internet5. Keywords: palabras clave traducidas en inglés ver Medical Subjets Headings (MESH) del Index Medicus.6. Texto: las hojas deberán estar numeradas y seguir la siguiente secuencia:

• Introducción: Se informará aquí sobre el estado actual del conocimiento respecto al tópico específico sobre el cual trata el trabajo y se indicará además, las hipótesis a evaluar y los objetivos buscados con la ejecución del trabajo.

• Material y métodos. Especificar diseño y población (con tipo de muestra y técnica de muestreo). Cuando es un método propio del autor tiene que detallarse para que cualquier otro autor pueda repetir la experiencia Citar métodos estadísticos utilizados y programas de computación empleados. International Standards for Clinical Trial Conduct and Reporting,( http://jdr.sagepub.com) Guide for the Care and Use of Laboratory Animals (http://www.nap.edu/openbook.php?record_id=5140)

• Resultados. En relación con los objetivos propuestos.se deben describir los resultados obtenidos, expresados en tiempo pasado, prestando atención en anotar el nivel de significancia estadística entre paréntesis para enfatizar tanto las diferencias (p>0.05; ó p<0.01), como las similitudes (p>0.o5) entre los datos. Niveles de significancia superiores al 99% de confiabilidad se citarán como (p<0.01). No repetir lo presentado en

nombres de los autores), de manera tal de evitar sesgos en el proceso de evaluación, si fuera necesario, se podrá solicitar además una evaluación de los procedimientos estadísticos empleados, si hubiere alguna opinión divergentes, el Editor puede solicitar una tercera opinión.3. Al término de la evaluación el evaluador emitirá un resultado que será: a) aceptado, b) aceptado con correcciones sugeridas, c) rechazado para su publicación.4. Los autores cuyos trabajos sean sujetos a correcciones deberán realizarlas y devolverlas al Editor con una carta aceptando las sugerencias o justificando las razones para no aceptar las

5. El Editor en base a la respuesta de los evaluadores aprobará o rechazará el manuscrito y le comunicará a los autores.6. Los trabajos aprobados serán revisados y adecuados al formato de la revista por el Editor y el Comité de Redacción; la publicación de los mismos será de acuerdo a la importancia que sea vista y/ó a la disponibilidad de espacio. Una vez aceptado y publicado el trabajo los derechos pertenecen a la Revista Odontología

Tipos de publicaciones

Editorial: es un texto escrito por el editor o un editor invitado donde se explica, valora, juzga ó resalta un hecho de especial importancia en la vida institucional, puede describir una opinión colectiva de un juicio doctrinario institucional formulado en concordancia con la ideología de la Sociedad Peruana de Odontopediatría.Artículos originales: son publicaciones de investigaciones terminadas sobre temas propios de la especialidad o relacionadas ajustadas a una publicación científica, describe nuevos resultados en la forma de un trabajo que contiene toda la información relevante para que el lector que así lo desee pueda repetir los experimentos realizados por los autores o evaluar sus resultados y conclusiones.

• Literatura: Son comentarios sobre nuevos libros, revistas de interés para los lectores.

En todos los casos el Editor y el Comité de Redacción, según el criterio y la línea de la revista podrán adaptar el estilo de los autores.

Contenido de la presentaciónLos artículos se adaptarán en general a la siguiente secuencia:1. Portada. Incluirá: 1) título del trabajo (máximo 50 caracteres contando espacios); 2) nombre(s) y apellido(s) del autor(es) en orden correlativo; si hay más de seis (6) autores colocar 3) profesión y cargos de los autores; 4) nombre de la Institución donde se ha efectuado el trabajo y la dirección y correo electrónico del autor principal o de aquél a quien dirigirle la correspondencia; teléfonos, 5) fecha de realización del trabajo. Todo título o subtítulo debe iniciarse solamente la primera palabra con letra mayúscula, los nombres en latín se escriben en cursiva (ejemplo: coli)2. Resumen: en castellano, no deberán exceder de 250 palabras. Constará de las siguientes secciones: objetivos, material y métodos, resultados y conclusiones. No usar abreviaturas ni siglas.3. Palabras clave: al pie de cada resumen se incluirán cinco (5) ver Biblioteca virtual de salud BIREME-sección DeCS (www.bireme.br)4. Abstract: Es el resumen traducido en inglés, sólo se aceptan traducciones oficiales, no usar traductor de inglés de internet5. Keywords: palabras clave traducidas en inglés ver Medical Subjets Headings (MESH) del Index Medicus.6. Texto: las hojas deberán estar numeradas y seguir la siguiente secuencia:

• Introducción: Se informará aquí sobre el estado actual del conocimiento respecto al tópico específico sobre el cual trata el trabajo y se indicará además, las hipótesis a evaluar y los objetivos buscados con la ejecución del trabajo.

150

tablas y gráficos. (http://www.pubmedcentral.nih.gov/articlerender.fcgi?artid=1547706)

• Discusión. Remitirse exclusivamente a los resultados, es una sección independiente de los resultados y constituye uno de los principales aportes de los autores al darle explicación y contrastación a los resultados. Mencionar ventajas y limitaciones del estudio.

• Conclusiones. No más de cuatro líneas que resuman los hallazgos principales, sugerencias y recomendaciones cuando correspondan.

• Agradecimientos: cuando se lo considere necesario y en relación a personas e instituciones.

• Referencias: Deberá contener únicamente las citas del texto e irán numeradas correlativamente de acuerdo con un orden aparición en superíndice, número arábigo. Emplee el estilo Vancouver de los ejemplos que aparecen más adelante, los cuales están basados en el formato que la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM) de los Estados Unidos usa en el Index Medicus. Abrevie los títulos de las revistas de conformidad con el estilo utilizado en dicha ubicación. No deberá exceder las 50 citas.

Ejemplos:

1. Artículo de revista Si es sólo un autorAnderson L.Trauma in a global health perspective Dental Traumatol 2008;24:267.Más de seis autoresParkin DM, Clayton D, Black RJ, Masuyer E, Friedl HP,Ivanov E, et al. Childhood leukaemia in Europe after Chernobyl: 5 year follow-up.Br JCancer 1996; 73:1006-12 Número sin volumenTura I, Wredmark T, Fellander-Tsai L. Arthroscopic ankle arthrodesis in rheumatoid arthritis. Clin Orthop 1995; (320):110-4.Sin número ni volumenBrowell DA, Lennard TW. Immunologic status of the cáncer patient and the effects of blood transfusion on antitumor responses. Curr Opin Gen Surg 993:325-33.Suplemento de un volumenAmerican Academy of Pediatric Dentistry (AAPD) Guideline on management of acute dental trauma.PediatrDent 2007;28(suppl): 149 - 54.Autor corporativoThe Cardiac Society of Australia and New Zeeland. Clinical exercise stress testing. Safety and perfo rmance guidelines. Med J Aust 1996; 164:282-4.

2. LibroIndividuos como autoresPinkhan JR,Casamassimo PS,Fields HW, McTigue, DL Nowak A. Pediatric Dentistry:Infancy Through dolescence. 4ª ed. Philadelphia,Pa:WBSaunders;2005.Directores (“editores”), compiladores como autoresNorman IJ, Redfern SJ, editors. Mental health care for elderly people. New York:Churchill Livingstone; 1996.Capítulo de libroCasamassimo PS Dental Pulp in Childrens Chapt 3 in: Pinkhan JR,Casamassimo PS, Fields HW, McTigue, DL Nowak A. Pediatric Dentistry: Infancy Through Adolescence. 4ª ed. Philadelphia, Pa: WBSaunders; 2005. 3. Referencia electrónicaMorse SS. Factors in the emergence of infectious diseases.Emerg Infect Dis Accesado (2005 Jun 5):(24 pantallas). Disponible en: URL: http://www.cdc.gov/ncidod/EID/eid.htm

4. MonografíasKaplan SJ. Post-hospital home health care: the elderly’s access and utilization (tesis doctoral). St. Louis (MO): Washington Univ.; 2008.

5. Otros trabajos publicadosMaterial audiovisualHIV+/AIDS: the facts and the future (video-cassette). ST. Louis (MO): Mosby-Year Book: 2007.

6. En prensa o “en preparación” (forthcoming)Leshner AI. Molecular mechanisms of cocaine addiction. N Engl J Med. En prensa 2004.

7. Comunicación personalSe deberá limitar al máximo este tipo de citas; se deberá contar con la autorización escrita de la fuente.

8. Actas de conferenciasKimura J. Shibasaki H, editors. Recent advances in clinical neurophysiology. Proceedings of the 10th International Congress of EMG and Clinical Neurophysiology; 1995 Oct 15-19; Kyoto, Japan. Amsterdam: Elsevier;2006.

9. Ponencia presentada en un CongresoBengtsson S, Solheim BG. Enforcement of data protection, privacy and security in medical informatics. En: Lun KC, Degoulet P, Piemme TE, Rienholf O, editors. MEDINFO 08. Proceedings of the 7th World Congress on Medical Informatics; 2008 Sept 6-10; Geneve, Switzerland. Amsterdam: North-Holland; 2008. p.1561-5.

10. Reporte de casoCase records of the Massachusstts General Hospital. Weekly clinopathological excercises:case 14-1999-a nine years old girls with fever and cervical lymphadenopathy.NEnglJMed 2009;340: 1491-7

• Tablas: irán numerados correlativamente y se realizarán en hojas por separado y deberán llevar un título. Los números, símbolos y siglas serán claros y concisos. Las cifras en miles se separarán por un punto (ej. 1.500 y no 1500) y los decimales por una coma (ej. 5,21 y no 5.21).No utilizar líneas interiores horizontales o verticales, y cada columna tiene su propio encabezamiento corto y abreviado, cualquier explicación ú abreviatura utilizada se coloca el pié de la tabla.

• Fotografías/figuras: que se deseen publicar deberán entregarse en papel, y en blanco y negro bien tomadas. Detrás de la fotografía deberá el autor del trabajo, mediante una flecha, señalar la orientación de la misma o puede ser enviada una fotografía digital en alta resolución 300 DPI en archivo JPG o TIF, debe ir acompañada de su respectiva leyenda, los editores se reservan el derecho de publicar a color ó en blanco y negro; las fotos de observaciones microscópicas llevarán el número de la escala/ampliación efectuada. Debe tener cada una su título propio, si se utilizan fotos de personas deben ir enmascarados los ojos. Si la figura ya fue publicada debe mencionarse al autor y tener el permiso respectivo.

• Unidades de medida: Se debe utilizar el sistema métrico decimal (metro, kilogramo, litro) o utilizar los múltiplos y submúltiplos. Las citaciones de temperaturas deben nombrarse en grados Celsius, los valores de presión arterial en milímetros de mercurio, debe utilizarse el Sistema Internacional para indicadores de exámenes de laboratorio.

• Abreviaturas y símbolos: Se utilizará solamente cuando se emplee por primera vez precedida por el

en el formato que la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM) de los Estados Unidos usa en el Index Medicus. Abrevie los títulos de las revistas de conformidad con el

utilizado en dicha ubicación. No deberá exceder citas.

Ejemplos:

1. Artículo de revistaSi es sólo un autorAnderson L.Trauma in a global health perspective Dental Traumatol 2008;24:267.Más de seis autoresParkin DM, Clayton D, Black RJ, Masuyer E, Friedl HP,Ivanov E, et al. Childhood leukaemia in Europe after Chernobyl: 5 year follow-up.Br JCancer 1996; 73:1006-

Número sin volumenTura I, Wredmark T, Fellander-Tsai L. Arthroscopic ankle arthrodesis in rheumatoid arthritis. Clin Orthop 1995; (320):110-4.Sin número ni volumenBrowell DA, Lennard TW. Immunologic status of the cáncer patient and the effects of blood transfusion on antitumor responses. Curr Opin Gen Surg 993:325-33.Suplemento de un volumenSuplemento de un volumenAmerican Academy of Pediatric Dentistry (AAPD) Guideline on management of acute dental trauma.PediatrDent 2007;28(suppl): 149 - 54.Autor corporativoAutor corporativoThe Cardiac Society of Australia and New Zeeland. Clinical exercise stress testing. Safety and perfo rmance guidelines. Med J Aust 1996; 164:282-4.

LibroIndividuos como autoresPinkhan JR,Casamassimo PS,Fields HW, McTigue,

8. Actas de conferenciasKimura J. Shibasaki H, editors. Recent advances in clinical neurophysiology. Proceedings of the 10th International Congress of EMG and Clinical Neurophysiology; 1995 Oct 15-19; Kyoto, Japan. Amsterdam: Elsevier;2006.

9. Ponencia presentada en un CongresoBengtsson S, Solheim BG. Enforcement of data protection, privacy and security in medical informatics. En: Lun KC, Degoulet P, Piemme TE, Rienholf O, editors. MEDINFO 08. Proceedings of the 7th World Congress on Medical Informatics; 2008 Sept 6-10; Geneve, Switzerland. Amsterdam: North-Holland; 2008. p.1561-5.

10. Reporte de casoCase records of the Massachusstts General Hospital. Weekly clinopathological excercises:case 14-1999-a nine years old girls with fever and cervical lymphadenopathy.NEnglJMed 2009;340: 1491-7

• Tablas: irán numerados correlativamente y se realizarán en hojas por separado y deberán llevar un título. Los números, símbolos y siglas serán claros y concisos. Las cifras en miles se separarán por un punto (ej. 1.500 y no 1500) y los decimales por una coma (ej. 5,21 y no 5.21).No utilizar líneas interiores horizontales o verticales, y cada columna tiene su propio encabezamiento corto y abreviado, cualquier explicación ú abreviatura utilizada se coloca el pié de la tabla.

• Fotografías/figuras: que se deseen publicar deberán entregarse en papel, y en blanco y negro bien tomadas. Detrás de la fotografía deberá el autor del trabajo, mediante una flecha, señalar la orientación de la misma o puede ser enviada una fotografía digital en alta resolución 300 DPI en archivo JPG o TIF, debe ir

150

tablas y gráficos. (http://www.pubmedcentral.nih.gov/articlerender.fcgi?artid=1547706)

• Discusión. Remitirse exclusivamente a los resultados, es una sección independiente de los resultados y constituye uno de los principales aportes de los autores al darle explicación y contrastación a los resultados. Mencionar ventajas y limitaciones del estudio.

• Conclusiones. No más de cuatro líneas que resuman los hallazgos principales, sugerencias y recomendaciones cuando correspondan.

• Agradecimientos: cuando se lo considere necesario y en relación a personas e instituciones.

• Referencias: Deberá contener únicamente las citas del texto e irán numeradas correlativamente de acuerdo con un orden aparición en superíndice, número arábigo. Emplee el estilo Vancouver de los ejemplos que aparecen más adelante, los cuales están basados en el formato que la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM) de los Estados Unidos usa en el Index Medicus. Abrevie los títulos de las revistas de conformidad con el estilo utilizado en dicha ubicación. No deberá exceder las 50 citas.

Ejemplos:

1. Artículo de revista Si es sólo un autorAnderson L.Trauma in a global health perspective Dental Traumatol 2008;24:267.Más de seis autoresParkin DM, Clayton D, Black RJ, Masuyer E, Friedl HP,Ivanov E, et al. Childhood leukaemia in Europe after Chernobyl: 5 year follow-up.Br JCancer 1996; 73:1006-12 Número sin volumenTura I, Wredmark T, Fellander-Tsai L. Arthroscopic ankle arthrodesis in rheumatoid arthritis. Clin Orthop 1995; (320):110-4.Sin número ni volumenBrowell DA, Lennard TW. Immunologic status of the cáncer patient and the effects of blood transfusion on antitumor responses. Curr Opin Gen Surg 993:325-33.Suplemento de un volumenAmerican Academy of Pediatric Dentistry (AAPD) Guideline on management of acute dental trauma.PediatrDent 2007;28(suppl): 149 - 54.Autor corporativoThe Cardiac Society of Australia and New Zeeland. Clinical exercise stress testing. Safety and perfo rmance guidelines. Med J Aust 1996; 164:282-4.

2. LibroIndividuos como autoresPinkhan JR,Casamassimo PS,Fields HW, McTigue, DL Nowak A. Pediatric Dentistry:Infancy Through dolescence. 4ª ed. Philadelphia,Pa:WBSaunders;2005.Directores (“editores”), compiladores como autoresNorman IJ, Redfern SJ, editors. Mental health care for elderly people. New York:Churchill Livingstone; 1996.Capítulo de libroCasamassimo PS Dental Pulp in Childrens Chapt 3 in: Pinkhan JR,Casamassimo PS, Fields HW, McTigue, DL Nowak A. Pediatric Dentistry: Infancy Through Adolescence. 4ª ed. Philadelphia, Pa: WBSaunders; 2005. 3. Referencia electrónicaMorse SS. Factors in the emergence of infectious diseases.Emerg Infect Dis Accesado (2005 Jun 5):(24 pantallas). Disponible en: URL: http://www.cdc.gov/ncidod/EID/eid.htm

4. MonografíasKaplan SJ. Post-hospital home health care: the elderly’s access and utilization (tesis doctoral). St. Louis (MO): Washington Univ.; 2008.

5. Otros trabajos publicadosMaterial audiovisualHIV+/AIDS: the facts and the future (video-cassette). ST. Louis (MO): Mosby-Year Book: 2007.

6. En prensa o “en preparación” (forthcoming)Leshner AI. Molecular mechanisms of cocaine addiction. N Engl J Med. En prensa 2004.

7. Comunicación personalSe deberá limitar al máximo este tipo de citas; se deberá contar con la autorización escrita de la fuente.

8. Actas de conferenciasKimura J. Shibasaki H, editors. Recent advances in clinical neurophysiology. Proceedings of the 10th International Congress of EMG and Clinical Neurophysiology; 1995 Oct 15-19; Kyoto, Japan. Amsterdam: Elsevier;2006.

9. Ponencia presentada en un CongresoBengtsson S, Solheim BG. Enforcement of data protection, privacy and security in medical informatics. En: Lun KC, Degoulet P, Piemme TE, Rienholf O, editors. MEDINFO 08. Proceedings of the 7th World Congress on Medical Informatics; 2008 Sept 6-10; Geneve, Switzerland. Amsterdam: North-Holland; 2008. p.1561-5.

10. Reporte de casoCase records of the Massachusstts General Hospital. Weekly clinopathological excercises:case 14-1999-a nine years old girls with fever and cervical lymphadenopathy.NEnglJMed 2009;340: 1491-7

• Tablas: irán numerados correlativamente y se realizarán en hojas por separado y deberán llevar un título. Los números, símbolos y siglas serán claros y concisos. Las cifras en miles se separarán por un punto (ej. 1.500 y no 1500) y los decimales por una coma (ej. 5,21 y no 5.21).No utilizar líneas interiores horizontales o verticales, y cada columna tiene su propio encabezamiento corto y abreviado, cualquier explicación ú abreviatura utilizada se coloca el pié de la tabla.

• Fotografías/figuras: que se deseen publicar deberán entregarse en papel, y en blanco y negro bien tomadas. Detrás de la fotografía deberá el autor del trabajo, mediante una flecha, señalar la orientación de la misma o puede ser enviada una fotografía digital en alta resolución 300 DPI en archivo JPG o TIF, debe ir acompañada de su respectiva leyenda, los editores se reservan el derecho de publicar a color ó en blanco y negro; las fotos de observaciones microscópicas llevarán el número de la escala/ampliación efectuada. Debe tener cada una su título propio, si se utilizan fotos de personas deben ir enmascarados los ojos. Si la figura ya fue publicada debe mencionarse al autor y tener el permiso respectivo.

• Unidades de medida: Se debe utilizar el sistema métrico decimal (metro, kilogramo, litro) o utilizar los múltiplos y submúltiplos. Las citaciones de temperaturas deben nombrarse en grados Celsius, los valores de presión arterial en milímetros de mercurio, debe utilizarse el Sistema Internacional para indicadores de exámenes de laboratorio.

• Abreviaturas y símbolos: Se utilizará solamente cuando se emplee por primera vez precedida por el

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 151

término o expresión completa, no utilizarlas en el título, resumen y las conclusiones.

Orden de redacción de manuscrito

• Artículos originales: Portada, Resumen, Palabras claves, Abstract, Key words, Introducción, Material y métodos, Resultados, Discusión, Conclusiones, Agradecimientos, Referencias

• Artículos de revisiónPortada, Resumen, Palabras claves, Abstract, Key words, Introducción, Discusión, Conclusiones, Agradecimientos, Referencias

• Reportes de casoPortada, Resumen, Palabras claves, Abstract, Key words, Introducción, Reporte de caso, Discusión, Conclusiones, Agradecimientos, Referencias

• Comentarios científicos: Portada, Resumen, Palabras claves, Abstract, Key words, Introducción,Comentario, Discusión, Conclusiones, Agradecimientos, Referencias.

• Artículo de opinión:Portada, Resumen, Palabras claves, Abstract, Key words, Introducción,Opinión, Discusión, Conclusiones, Agradecimientos, Referencias.

• Resumen de artículos:Portada, Resumen, Palabras claves, Abstract, Key words, Introducción, Discusión, Conclusiones, Aplicación clínica, Agradecimientos, Referencias.

• Cartas al Editor:Portada, Resumen de artículo a comentar,

Artículos de fundamento, Discusión, Conclusiones, Agradecimientos, Referencias.

• Abstractos: Portada, Resumen, Palabras claves, Abstract, Key words, Introducción, Material y métodos, Avance de Resultados, Discusión, Conclusiones, Agradecimientos, Referencias

• Protocolos/Guías ClínicasPortada, Resumen, Palabras claves, Abstract, Key words, Introducción, Técnicas o instrucciones de Procedimiento, Resultados, Discusión, Conclusiones, Recomendaciones,Agradecimientos, Referencias

• Literatura: Portada, Comentario sobre nuevo libro, revista de interés para los lectores.

Envío de trabajos

• Por correo electrónico (e-mail)

Para: [email protected], Asunto: Publicación Artículo Revista Odontología Pediátrica, Cuerpo: Título de artículo, nombre de autor, solicitando revisión y publicación, Archivos adjuntos: artículo en Word, figuras, tablas.

• Por correo postal

Sociedad Peruana de Odontopediatría, Revista Odontología Pediátrica Av. La Paz 434 Oficina 401 Miraflores Lima 18, Perú.

Cuadro de Honor de la Sociedad Peruana de Odontopediatría

Comentarios científicos:Portada, Resumen, Palabras claves, Abstract, Key words, Introducción,Comentario, Discusión, Conclusiones, Agradecimientos, Referencias.Artículo de opinión:Portada, Resumen, Palabras claves, Abstract, Key words, Introducción,Opinión, Discusión, Conclusiones, Agradecimientos, Referencias.Resumen de artículos:Portada, Resumen, Palabras claves, Abstract, Key words, Introducción, Discusión, Conclusiones, Aplicación clínica, Agradecimientos, Referencias.Cartas al Editor:Portada, Resumen de artículo a comentar,

• Por correo electrónico (e-mail)

Para: [email protected]ón Artículo Revista Odontología Pediátrica, Cuerpo: Título de artículo, nombre de autor, solicitando revisión y publicación, Archivos adjuntos:Word, figuras, tablas.

• Por correo postal

Sociedad Peruana de Odontopediatría, Revista Odontología Pediátrica Av. La Paz 434 Oficina 401 Miraflores Lima 18, Perú.

Cuadro de Honor de la Sociedad Peruana de Odontopediatría

152

CONSEJO.DIRECTIVO.DE.LA.SOCIEDAD.PERUANA.DE.ODONTOPEDIATRÍA

Presidenta: Dra. Samantha Rivas Urbina

Past Presidenta: Dra. Denisse Aguilar Gálvez

Vicepresidente: Dr. Luis Martín Loayza Rodríguez

Secretaria: Dra. Claudia Otazú Aldana

Pro Secretaria: Dra. Ursula Albites Achata

Tesorera: Dra. Ana Patricia Merino Bermeo

2011.-.2013 Pro Tesorero:Dr. Miguel Perea Paz

Director Científico:Dr. Fernando Silva - Esteves Raffo

Vocal:Dr. Jorge Luis Castillo Cevallos

Vocal:Dra. Mónica Valdivieso Vargas-Machuca

Vocal de Filiales: Dr. Julio Gonzales Mendoza

Biblioteca y Publicaciones: Dr. Guido Perona Miguel de Priego

Índice.de.autores

Aguilar-D.............................................................. 95

Assian-J ............................................................... 121

Camarote-E ........................................................ 105

Duran-I ............................................................... 140

Espinoza-I ............................................................. 90

Faltin-K ............................................................... 105

Garrocho-JA ....................................................... 140

González- Y ........................................................ 130

Martínez-A ......................................................... 140

Muñoz-G .............................................................. 90

Palma-C .............................................................. 130

Perona-G ............................................................... 89

Ponce-C ................................................................. 95

Pozos-A ............................................................... 140

Rabassa-J ............................................................. 130

Rédua,P ............................................................... 116

Ruiz-MS .............................................................. 140

Vásquez Lara-G ................................................... 90

Zemlikas-T ......................................................... 105

Índice.de.temasATM ...................................................................... 90

Barniz fluorado .................................................... 95

Caries infancia temprana ................................. 140

Dentinogénesis imperfecta .............................. 130

Drogas y adolescentes ...................................... 121

Hábitos parafuncionales .................................... 90

Láser detección .................................................... 95

Lesiones cariosas incipientes ............................. 95

Maloclusión clase I ............................................ 105

Maloclusión clase II .......................................... 105

Maloclusión clase III ......................................... 105

Onicofagia ............................................................ 90

Osteogénesis imperfecta .................................. 131

Pacientes infantiles ............................................ 116

Primera consulta ............................................... 116

Succión labial ....................................................... 90

TTM ....................................................................... 90

Tratamientos preventivos ................................ 116

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 153

PROGRAMA CIENTÍFICOde la SOCIEDAD PERUANA DE ODONTOPEDIATRÍA 2 0 1 1JUNIO 2011 SEP / OCTUBRE 2011

JULIO 2011

AGOSTO 2011

NOVIEMBRE 2011

DICIEMBRE 2011

LUNES 20 29, 30 y 1

JUEVES 21

VIERNES 5

JUEVES 17

MIERCOLES 7

Simposio:.El Equipo Ideal en el Tratamiento Temprano de Maloclusiones. El Odontopedia-tra y el Ortodoncista ¿Qué opina cada uno de ellos? Expositores:. Dra. Mónica Valdivieso Vargas-Machuca y Dr. Marcos Chico BazánLugar: Auditorio Academia Estomatología Edificio Torre Pinar 4 # 180Urb. Chacarilla del Estanque – Surco Hora: 8:00 pm.

X..Reunión.Anual..de.la.Sociedad.Peruana.de.OdontopediatríaIV.Congreso.Internacional.de.la.Sociedad.de.Odontopediatría.de.Arequipa Cursos.de.Postgrado.Internacionales:Odontopediatría: Dr. Paulo Rédua (Brasil)Endodoncia: Dr. Carlos Estrela (Brasil)Ortodoncia: Dr. Flavio Uribe (USA)Conferencias Magistrales Internacionales: Orto-doncia y odontopediatríaCurso.NacionalTraumatismos dentarios: Dr E. Silva (Perú)Primer Encuentro de Alumnos de Postgrado de OdontopediatríaTemas Libres: Ortodoncia y OdontopediatríaSimposio: Caries dental,Dieta,XilitolSimposio: Ortodoncia y cirugíaWorshops de materiales dentales, Posters, Me-sas Clínicas y ExpodontSede: Centro de Convenciones Cerro Juli-Arequipa

Conferencias.Magistrales: Influencia de los problemas respiratorios en las maloclusiones. Dr. Gino Boero Zunino Lugar: Laboratorio Glaxo Smith KlineAv. Javier Prado Oeste 995 – San Isidro Hora: 8:00 pm.

“CEREMONIA.DE.ANIVERSARIO.INSTITUCIONAL”

Conferencias.de.IncorporaciónHora: 8.00 pm Lugar:.Laboratorio Glaxo Smith Kline Av. Javier Prado Oeste 995 – San Isidro

Cena.de.Fin.de.AñoHora: 8.00 pm

OCTUBRE 2011

Taller.Teórico.–.PrácticoCirugía menor en Odontopediatría Dr. Miguel Perea Paz

Pro Secretaria: Dra. Ursula Albites Achata

Tesorera: Dra. Ana Patricia Merino Bermeo

Dra. Mónica Valdivieso Vargas-Machuca

Vocal de Filiales: Dr. Julio Gonzales Mendoza

Biblioteca y Publicaciones: Dr. Guido Perona Miguel de Priego

autores

.............................................................. 95

............................................................... 121

........................................................ 105

............................................................... 140

............................................................. 90

............................................................... 105

Garrocho-JA ....................................................... 140

........................................................ 130

......................................................... 140

Muñoz-G ..............................................................

Palma-C ..............................................................

Perona-G...............................................................

Ponce-C.................................................................

Pozos-A...............................................................

Rabassa-J.............................................................

Rédua,P...............................................................

Ruiz-MS ..............................................................

Vásquez Lara-G...................................................

Zemlikas-T .........................................................

temas90 Maloclusión clase II

Odontol Pediatr Vol 10 Nº 2 Julio- Diciembre 2011 153

PROGRAMA CIENTÍFICOde la SOCIEDAD PERUANA DE ODONTOPEDIATRÍA 2 0 1 1JUNIO 2011 SEP / OCTUBRE 2011

JULIO 2011

AGOSTO 2011

NOVIEMBRE 2011

DICIEMBRE 2011

LUNES 20 29, 30 y 1

JUEVES 21

VIERNES 5

JUEVES 17

MIERCOLES 7

Simposio:.El Equipo Ideal en el Tratamiento Temprano de Maloclusiones. El Odontopedia-tra y el Ortodoncista ¿Qué opina cada uno de ellos? Expositores:. Dra. Mónica Valdivieso Vargas-Machuca y Dr. Marcos Chico BazánLugar: Auditorio Academia Estomatología Edificio Torre Pinar 4 # 180Urb. Chacarilla del Estanque – Surco Hora: 8:00 pm.

X..Reunión.Anual..de.la.Sociedad.Peruana.de.OdontopediatríaIV.Congreso.Internacional.de.la.Sociedad.de.Odontopediatría.de.Arequipa Cursos.de.Postgrado.Internacionales:Odontopediatría: Dr. Paulo Rédua (Brasil)Endodoncia: Dr. Carlos Estrela (Brasil)Ortodoncia: Dr. Flavio Uribe (USA)Conferencias Magistrales Internacionales: Orto-doncia y odontopediatríaCurso.NacionalTraumatismos dentarios: Dr E. Silva (Perú)Primer Encuentro de Alumnos de Postgrado de OdontopediatríaTemas Libres: Ortodoncia y OdontopediatríaSimposio: Caries dental,Dieta,XilitolSimposio: Ortodoncia y cirugíaWorshops de materiales dentales, Posters, Me-sas Clínicas y ExpodontSede: Centro de Convenciones Cerro Juli-Arequipa

Conferencias.Magistrales: Influencia de los problemas respiratorios en las maloclusiones. Dr. Gino Boero Zunino Lugar: Laboratorio Glaxo Smith KlineAv. Javier Prado Oeste 995 – San Isidro Hora: 8:00 pm.

“CEREMONIA.DE.ANIVERSARIO.INSTITUCIONAL”

Conferencias.de.IncorporaciónHora: 8.00 pm Lugar:.Laboratorio Glaxo Smith Kline Av. Javier Prado Oeste 995 – San Isidro

Cena.de.Fin.de.AñoHora: 8.00 pm

OCTUBRE 2011

Taller.Teórico.–.PrácticoCirugía menor en Odontopediatría Dr. Miguel Perea Paz

AGOSTO 2011

JUEVES 21

VIERNES 5

Dra. Mónica Valdivieso Vargas-Machuca y Dr. Marcos Chico Bazán

Auditorio Academia Estomatología Edificio Torre Pinar 4 # 180Urb. Chacarilla del Estanque – Surco

8:00 pm.

Odontopediatría de ArequipaCursos de Postgrado Internacionales:Odontopediatría: Dr. Paulo Rédua (Brasil)Endodoncia: Dr. Carlos Estrela (Brasil)Ortodoncia: Dr. Flavio Uribe (USA)Conferencias Magistrales Internacionales: Ortodoncia y odontopediatríaCurso NacionalTraumatismos dentarios: Dr E. Silva (Perú)Primer Encuentro de Alumnos de Postgrado de OdontopediatríaTemas Libres: Ortodoncia y OdontopediatríaSimposio: Caries dental,Dieta,XilitolSimposio: Ortodoncia y cirugíaWorshops de materiales dentales, Posters, Mesas Clínicas y ExpodontSede: Centro de Convenciones Cerro Juli-Arequipa

Conferencias Magistrales: Influencia de los problemas respiratorios en las maloclusiones. Dr. Gino Boero Zunino

Laboratorio Glaxo Smith KlineAv. Javier Prado Oeste 995 – San Isidro

8:00 pm.

“CEREMONIA DE ANIVERSARIOINSTITUCIONAL”

OCTUBRE 2011

Taller Teórico – PrácticoCirugía menor en Odontopediatría Dr. Miguel Perea Paz

Ripano Perú (filial): Sr. Ricardo Leveau - Av. Lima 1155. Urb. Pando. 7ma. Etapa - San Miguel (Lima 32). Lima – PerúTelefax: (+511) 6555132 - Cel: (+511) 991898040 [email protected] - www.ripano.peRipano México (filial): Sr. Edgar Molina - Blvd. Adolfo Lopez Mateos Núm. 1384 1er piso Col. Santa María Nonoalco. C.P. 03910 - México D.F. Tel. (+55) 56112666 Fax. (+55) 56153688 - [email protected] - [email protected]

Ripano S.A. (Casa Matriz): Ronda del Caballero de la Mancha, 135 - 28034 Madrid (España)Telf. (+34) 91 372 13 77 - Fax: (+34) 91 372 03 91 [email protected] - www.ripano.eu

Estomatología PEdiátrica

- NoVEdad Editorial -

Autores: Ramón Castillo Mercado, Guido Perona Miguel de Priego, Carmen Kanashiro Irakawa, Miguel Perea Paz y Fernando Silva-Esteves RaffoEdición 2010Editado a todo colorEncuadernación de lujo Tamaño: 21 x 29 cm

Capítulo 1. Crecimiento y desarrollo craneofacial del niño

Capítulo 2. Consideraciones anatómicas e histológicas de la dentición primaria y permanente joven

Capítulo 3. Examen estomatológico, diagnóstico y plan de tratamiento

Capítulo 4. La conducta del niño. Control farmacológico y no farmacológico

Capítulo 5. La enfermedad caries dental

Capítulo 6. Prevención de caries dental en Odontología Pediátrica

Capítulo 7. Odontología Pediátrica Restauradora

Capítulo 8. Diagnóstico y tratamiento pulpar

Capítulo 9. Traumatismos dento-alveolares

Capítulo 10. Anestesia local

Capítulo 11. Patología y Cirugía Oral Menor en el niño y adolescente: diagnóstico y tratamiento

Capítulo 12. Farmacología Clínica en Odontología Pediátrica

Capítulo 13. Enfermedad periodontal en el niño y en el adolescente

Capítulo 14. Diagnóstico y tratamiento temprano de las maloclusiones

Capítulo 15. Manejo odontológico del paciente pediátrico con problemas médicos

Capítulo 16. Rol del odontopediatra en el ambiente hospitalario y atención del niño hospitalizado

Capítulo 17. Nutrición y salud oral

Capítulo 18. Maltrato Infantil

Capítulo 19. Tendencias educativas en Odontología Pediátrica

Capítulo 20. Avances de investigación en Odontología Pediátrica

ÍNDICE

Capítulo 1. Crecimiento y desarrollo craneofacial del niño

Capítulo 2. Consideraciones anatómicas e histológicas de la dentición primaria y permanente joven

Capítulo 3. Examen estomatológico, diagnóstico y plan de tratamiento

Capítulo 4. La conducta del niño. Control farmacológico y no farmacológico

Capítulo 5. La enfermedad caries dental

Capítulo 6. Prevención de caries dental en Odontología Pediátrica

Capítulo 7. Odontología Pediátrica Restauradora

Capítulo 8. Diagnóstico y tratamiento pulpar

Capítulo 9. Traumatismos dento-alveolares

Capítulo 10. Anestesia local

Capítulo 11. Patología y Cirugía Oral Menor en el niño y adolescente: diagnóstico y tratamiento

Capítulo 12. Farmacología Clínica en Odontología Pediátrica

Capítulo 13. Enfermedad periodontal en el niño y en el adolescente

Capítulo 14. Diagnóstico y tratamiento temprano de las maloclusiones

ÍNDICE

Ripano Perú (filial): Sr. Ricardo Leveau - Av. Lima 1155. Urb. Pando. 7ma. Etapa - San Miguel (Lima 32). Lima – PerúTelefax: (+511) 6555132 - Cel: (+511) 991898040 [email protected] - www.ripano.peRipano México (filial): Sr. Edgar Molina - Blvd. Adolfo Lopez Mateos Núm. 1384 1er piso Col. Santa María Nonoalco. C.P. 03910 - México D.F. Tel. (+55) 56112666 Fax. (+55) 56153688 - [email protected] - [email protected]

Ripano S.A. (Casa Matriz): Ronda del Caballero de la Mancha, 135 - 28034 Madrid (España)Telf. (+34) 91 372 13 77 - Fax: (+34) 91 372 03 91 [email protected] - www.ripano.eu

Estomatología PEdiátrica

- NoVEdad Editorial -

Autores: Ramón Castillo Mercado, Guido Perona Miguel de Priego, Carmen Kanashiro Irakawa, Miguel Perea Paz y Fernando Silva-Esteves RaffoEdición 2010Editado a todo colorEncuadernación de lujo Tamaño: 21 x 29 cm

Capítulo 1. Crecimiento y desarrollo craneofacial del niño

Capítulo 2. Consideraciones anatómicas e histológicas de la dentición primaria y permanente joven

Capítulo 3. Examen estomatológico, diagnóstico y plan de tratamiento

Capítulo 4. La conducta del niño. Control farmacológico y no farmacológico

Capítulo 5. La enfermedad caries dental

Capítulo 6. Prevención de caries dental en Odontología Pediátrica

Capítulo 7. Odontología Pediátrica Restauradora

Capítulo 8. Diagnóstico y tratamiento pulpar

Capítulo 9. Traumatismos dento-alveolares

Capítulo 10. Anestesia local

Capítulo 11. Patología y Cirugía Oral Menor en el niño y adolescente: diagnóstico y tratamiento

Capítulo 12. Farmacología Clínica en Odontología Pediátrica

Capítulo 13. Enfermedad periodontal en el niño y en el adolescente

Capítulo 14. Diagnóstico y tratamiento temprano de las maloclusiones

Capítulo 15. Manejo odontológico del paciente pediátrico con problemas médicos

Capítulo 16. Rol del odontopediatra en el ambiente hospitalario y atención del niño hospitalizado

Capítulo 17. Nutrición y salud oral

Capítulo 18. Maltrato Infantil

Capítulo 19. Tendencias educativas en Odontología Pediátrica

Capítulo 20. Avances de investigación en Odontología Pediátrica

ÍNDICE

Ripano Perú (filial): Sr. Ricardo Leveau - Av. Lima 1155. Urb. Pando. 7ma. Etapa - San Miguel (Lima 32). Lima – PerúTelefax: (+511) 6555132 - Cel: (+511) 991898040 [email protected] - www.ripano.peRipano México (filial): Sr. Edgar Molina - Blvd. Adolfo Lopez Mateos Núm. 1384 1er piso Col. Santa María Nonoalco. C.P. 03910 - México D.F. Tel. (+55) 56112666 Fax. (+55) 56153688 - [email protected] - [email protected]

Ripano S.A. (Casa Matriz): Ronda del Caballero de la Mancha, 135 - 28034 Madrid (España)Telf. (+34) 91 372 13 77 - Fax: (+34) 91 372 03 91 [email protected] - www.ripano.eu

- NoVEdad Editorial -

Editores: Juan Ramón Boj, Montserrat Catalá,

Carlos García-Ballesta, Asunción Mendoza y Paloma Planells

Más de 865 páginas a todo colorEncuadernación de lujoTamaño: 21 x 29,5 cm.

Edición 2010

Autor: Dr. Elena Barbería Leache Formato: 22 x 29 cm

200 páginas Más de 600 fotografías a todo color Tapa dura, encuadernación de lujo

Autores: Dr. Juan R. Boj y Dr. Luís Pedro Ferreira

Tamaño: 23 x 16 cm.Más de 140 páginas

Fotografías e ilustraciones a todo color

Edición 2010

Editor: Dr. Guido Perona Miguel de Priego y Dr. Jorge Luís Casti-

llo CevallosEditado a todo colorTamaño: 23 x 16 cm Más de 260 páginas

Edición 2011

Autor: American Dental AssociationEditado a todo color

Edición de lujoMás de 1000 páginas

ODONTOLOGÍA PEDIÁTRICA

Fernando Escobar Muñoz

OD

ON

TOLO

GÍA

PED

IÁTR

ICA

Fern

and

o Es

cob

ar M

uñoz

Ed utet elita voluptat el illaboriatem volorepudion ea sim erias rem quis asped qui imin et que comnihillame sapeditibus, tent que voles aut harum destessum ut ipsunt odit lab inctati oriorit, illorem reptiae porum, sum quost hillautatem comnis dolenis et qui officte pratempore nem quiatius sinvellorro cone offic temodic atiorum esto in pellabo ritat.

Aximinum repelit ibuscil ligende veribeatem quia volor solut eiumquasi aut alit latempe lacea sunt aut ut modi idus alis volorumqui te rernat et, asperepel eumqui seque arum, nobis delibea tessitaquunt fugias non por sumquam es assedic aborempor magnien-dipid que nonse voloritis volorer ehenihit, is aut qui cum unt vernatiam ad que earum, se quam, sit alit eatur? Quidiciliqui ut elici qui voluptur a is nos acil et es alignat emquiducius sunt maionesti aut vereptatur, velesto riorepedit aut eicia exernam, con ex est, temolor serisinctiae voluptas mossi tem fugit laborro mi, tem adi quatur?

Nis autatqu odiorpore natus cusdam, comnihi liquam ipis esciliquam nobis autempor-pos pro minveli tatiostiant, nonseque lam, aperspe rrumquiatum iunt, sit latibusa quas evellaccae dolorum volorectur re nobis il impedita vendis et ped quiates sequas ium nimi, si bero dolupicidit re necullo ribusam, tem conseri tatus, occum nobist, quodis iusantiat.

It, utempos alit quo doluptaspis dolum voluptatures aute si re plaborio dellit dolorehe-net as aliaepreptia pellupidunto estio eliae voluptae sequi sum que doluptate vidit ullaudae volores sequide lendebit eate solupiciet idellorios nones sequam, netur, con rem voluptaessim nem vollorrum volor magnaturi tessum rerferumquid qui quia non nonsequas arciis il magnima diti quisciaspis voluptatem volorrovit, ut et quam apidu-cipsam earibus.

Ehenis audae. Nam, quiatibust ommolo tem ut a comnis exero te vidit facerci lignihi liquid esendest, elenimp eriosam ut ma venti volo dolorehenis eum vendus aut aces quae vent, nullit rem re, occupic tem eum aut diosa cum quatis ea volorporio il et ipsandis es sunt eriassectia vidunt.

Sinvellorro cone offic temodic atiorum esto in pellabo ritat.

Aximinum repelit ibuscil ligende veribeatem quia volor solut eiumquasi aut alit latempe lacea sunt aut ut modi idus alis volorumqui te rernat et, asperepel eumqui seque arum, nobis delibea tessitaquunt fugias non por sumquam es magniendipid.voloritis volorer ehenihit, is aut qui cum unt vernatiam ad que earum, se quam, sit alit eatur? Quidiciliqui ut elici qui voluptur a is nos acil et

Autor: Fernando Escobar Muñoz Edición en Castellano

Más de 690 páginas a todo color Encuadernación de lujo con tapa dura

Tamaño: 21 x 29,5 cm.

Editor: Dr. Guido Perona Miguel de Priego y Dr. Jorge Luís Casti

llo CevallosEditado a todo colorTamaño: 23 x 16 cm Más de 260 páginas

Edición 2011

Autor: American Dental AssociationEditado a todo color

Edición de lujoMás de 1000 páginas

Fernando Escobar Muñoz

Autor: Fernando Escobar Muñoz Edición en Castellano

Más de 690 páginas a todo color Encuadernación de lujo con tapa dura

Tamaño: 21 x 29,5 cm.