Israel “apuntó directamente” a los niños en ataques con drones en Gaza, sostiene

grupo de derechos humanos.

Rania Khalek, The Electronic Intifada

Traducido del inglés para Rebelión por Ana Laura Ciccone

Uno de los tantos niños en Gaza cuyos hogares han sido destruidos por Israel el verano

pasado. (Mohammed Talatene / APA images)

Israel apuntó deliberadamente a los niños en Gaza el último verano, de acuerdo con un

nuevo reporte de Defense for Children International-Palestine (DCI-Palestine).

De los 2220 palestinos asesinados durante el bombardeo israelí que duró 51 días, al

menos 1492 eran civiles, incluidos al menos 547 niños.

Un total de 535 de esos niños fueron asesinados como un resultado directo de ataques

israelíes.

Es más, un 68 por ciento de los niños que Israel mató en Gaza tenían menos de doce

años, de acuerdo al reporte.

Otros 3374 niños fueron heridos, incluyendo más de 1000 que han quedado con

discapacidades de por vida, muchas de las cuales requieren cuidados médicos que son

inaccesibles en Gaza debido al aplastante asedio israelí que aún no se ha levantado.

Otros 373000 niños sufren profundos traumas y necesitan desesperadamente un apoyo

psicológico severamente escaso en la Franja de Gaza.

Ningún lugar era seguro para los niños

Como una medida política, Israel deliberada e indiscriminadamente apuntó a aquellos

espacios donde supuestamente los niños debían sentirse más seguros. Según el informe,

esos actos violan el derecho internacional y equivalen a crímenes de guerra.

Muchos niños fueron aplastados hasta morir mientras se refugiaban en sus hogares,

desmembrados cuando dormían en sus camas, y hechos pedazos mientras jugaban en

sus jardines. Al menos dieciocho niños fueron muertos por ataques israelíes dirigidos a

escuelas. Para los niños de Gaza, ningún lugar era seguro ante la violencia israelí.

Igual de inquietante que la forma en que los niños fueron muertos, es la variedad de

armas que Israel desplegó contra ellos.

Fuente: DCI-Palestine

Al menos 225 niños fueron muertos en ataques aéreos “mientras estaban en sus hogares

o buscando refugio, a menudo cuando estaban sentados comiendo con sus familias,

jugando o dormidos”, afirma el reporte.

Una investigación de Associated Press ofrece datos similares, revelando que 884

palestinos, casi la mitad del total de civiles asesinados en Gaza el verano pasado, fueron

muertos por ataques aéreos israelíes en hogares civiles, “incluyendo 19 bebés y 108

niños de entre uno y cinco años”.

Israel intentó justificar este uso de la población civil de Gaza como blanco

argumentando, sin evidencia, que los combatientes de la Resistencia Palestina utilizaban

civiles como escudos humanos, dejando a Israel sin otra opción que disparar a los niños.

DCI-Palestine discute duramente esta afirmación, alegando:

La retórica expresada por los oficiales israelíes sobre los “escudos humanos” durante

la ofensiva militar no fueron más que generalizaciones que no están a la altura del

cálculo preciso requerido por el derecho internacional humanitario para determinar si

algo es en realidad un objetivo militar. Aún si existiera evidencia de que Hamas u otro

grupo palestino armado utilizó civiles como escudos humanos, eso no releva a Israel de

sus obligaciones respecto del derecho internacional, ni justifica un ataque a civiles o a

sus estructuras”

De hecho, es Israel quien tiene una larga y documentada historia utilizando niños

palestinos como escudos humanos, y el ataque del verano pasado no fue una excepción,

como detalla el informe de DCI-Palestine.

DCI-Palestine atribuye los ataques deliberados e indiscriminados de Israel sobre

hogares civiles y escuelas en Gaza a la doctrina Dahiya. Denominada así por el

vecindario de Dahiya, en Beirut, al que Israel devastó intencionalmente en su ataque de

2006 a Líbano, la doctrina Dahiya se refiere a la política declarada del ejército israelí de

utilizar fuerza excesiva contra la infraestructura civil.

La acusación infundada de Israel sobre los “escudos humanos” formulada a los

palestinos es un intento de enmascarar una política militar que sistemáticamente viola el

derecho internacional.

“Apuntados directamente” por drones

Otros 164 niños fueron “apuntados directamente e ilegalmente asesinados” en ataques

con drones israelíes en sus hogares y en la calle, cuando intentaban huir hacia un lugar

segura, de acuerdo con DCI-Palestine.

DCI-Palestine está particularmente alarmada por el alto número de niños que fueron

blanco de estos ataques, porque los drones israelíes envían imágenes con buena

definición de la gente que está debajo, y en tiempo real. Asimismo, los oficiales

israelíes a menudo se jactan de que los ataques con drones son superiores a otros

métodos de combate gracias a su precisión quirúrgica, sostiene DCI-Palestine,

sugiriendo que Israel deliberadamente apuntó a los niños en sus ataques.

Uno de los muchos casos destacados en el informe de DCI Palestine es la muerte de

Rabi Qasem Rabi Abu Ras, de nueve años de edad, quien fuera desmembrado por un

misil de un avión no tripulado israelí, que le apuntó cuando corría hacia una

ambulancia, luego de que un proyectil israelí aterrizara cerca de él y su madre.

“Sus brazos y piernas fueron amputados. La parte superior de su cuerpo se separó de la

parte inferior, que fue hecha pedazos. Yo grité”, relató su madre, Aisha Abu Ras, en una

entrevista con DCI-Palestine. “Le grité a la ambulancia. Me dirigí a toda prisa hacia los

paramédicos y les dije lo que había sucedido, pero dijeron que no podían acercarse al

lugar sin previa coordinación con el ejército israelí”.

Aisha y Rabi estaban volviendo al refugio de las Naciones Unidas después de recoger

algunas pertenencias del hogar del que debieron huir en Um Nasr, un pueblo el norte de

Gaza cerca de la frontera con Israel.

Un dron israelí disparó el misil que destrozó el hogar de Issam Jouda el 24 de agosto,

matando a su esposa Rawiya, y a cuatro de sus cinco hijos cuando jugaban en el jardín

familiar, en el vecindario de Tal al-Zaatar, en Gaza.

Los Jouda fueron una de las aproximadamente 140 familias parcial o completamente

aniquiladas por Israel el verano pasado.

Otra fue la familia El-Farra, que perdió nueve miembros el primero de agosto,

incluyendo cinco niños de entre cuatro y quince años, en un ataque no tripulado que los

tuvo como blanco cuando corrían hacia la calle, huyendo de dos ataques previos que

impactaron en su hogar en el medio de la noche sin advertencia, de acuerdo al informe

de DCI-Palestine.

Durante la última década, la utilización de métodos robotizados de guerra por parte de

Israel contra los palestinos ha escalado dramáticamente con cada nueva incursión

militar en Gaza, apoyándose cada vez más en los drones que las veces anteriores. Sólo

el último verano, un treinta y siete por ciento de los muertos, o sea 840 personas, fueron

asesinadas en ataques no tripulados.

Como el mayor exportador de drones del mundo, Israel está obteniendo inmensas

ganancias de esta tecnología utilizada para matar niños.

“Una crisis humanitaria provocada por el hombre”

Las bombas han dejado de caer por ahora, pero los niños continúan sufriendo debido al

largo asedio israelí, que ya lleva ocho años, impuesto en sociedad con Egipto.

Las circunstancias en Gaza son tan desesperantes que cuarenta y seis agencias

internacionales de ayuda han pedido por sanciones para Israel por el bloqueo, al que

DCI-Palestine ha calificado como una crisis humanitaria provocada por el hombre”.

Desde que redujo gran parte de la Franja de Gaza a escombros, Israel se ha negado a

permitir la entrada de material de construcción, que se necesita desesperadamente en

Gaza, dejando a 108.000 personas, en su mayoría niños, sin hogar.

En consecuencia, cuatro niños, cuyos hogares fueron destruidos por Israel el año

pasado, fallecieron de hipotermia debido a la falta de refugio apropiado. El más joven

tenía sólo un mes de vida, según la ONU.

Otros niños han muerto como resultado de artefactos explosivos sin detonar,

diseminados a lo largo de la Franja de Gaza. En octubre pasado, Muhammad Sami Abu

Jarad, de cuatro años, fue muerto por una granada de mano sin detonar, dejada por

soldados israelíes que habían ocupado su casa en Beit Hanoun durante la invasión, de

acuerdo a DCI-Palestine.

Hacer la guerra en un ghetto

La ferocidad de la violencia de Israel contra los niños palestinos puede haber alcanzado

nuevos picos en 2014, pero DCI-Palestine nota que esa brutalidad es parte de una

sostenida campaña sistemática.

“Desde el año 2000, una generación de niños viviendo en la ocupada Cisjordania y en

Gaza han sido blanco de disparos, proyectiles y bombas” dice el reporte. Y agrega, “En

todo este tiempo, las fuerzas israelíes y los colonos han matado más de 1950 niños

palestinos, la gran mayoría de los cuales vivía en la Franja de Gaza”.

En efecto, desde 2006, Gaza fue sometida a seis devastadores asaltos militares israelíes,

que han matado a decenas de niños.

Fuente: DCI-Palestine

Gaza es el hogar de 1,8 millones de palestinos, de los cuales un ochenta por ciento son

refugiados. Sus familias fueron expulsadas a la fuerza de lo que hoy es Israel, e

impedidas de regresar por no ser judías.

Mientras tanto, el cuarenta y tres por ciento de los habitantes de Gaza tienen menos de

catorce años. La continua guerra de Israel a Gaza es esencialmente una guerra en un

ghetto de refugiados.

Matando niños con impunidad

“Mientras las autoridades israelíes han abierto selectivamente sus propias

investigaciones en varios incidentes ocurridos durante la última ofensiva militar, la

experiencia previa demuestra que las autoridades israelíes fallan persistentemente en

investigar presuntas violaciones de sus fuerzas armadas de acuerdo con las normativas

internacionales”, advierte DCI-Palestine.

De hecho, el ejército israelí recientemente se absolvió a sí mismo de haber cometido

irregularidades por su comportamiento en el pueblo de Rafah, al sur de Gaza, en un día

al que los palestinos se refieren como Viernes Negro.

Ese día, fuerzas israelíes ejecutaron la Directiva Hannibal, un protocolo militar israelí

que demanda el uso de poder de fuego masivo para prevenir que un soldado israelí

capturado sea llevado vivo, incluso si eso significa matar al soldado y a cientos de

personas en el proceso.

Para prevenir que un soldado, que se creía, erróneamente, secuestrado por milicianos

palestinos, fuera llevado vivo, las fuerzas israelíes bombardearon Rafah matando a 190

palestinos en menos de cuarenta y ocho horas, incluyendo al menos 49 niños, sólo el

primero de agosto, de acuerdo a DCI-Palestina.

Con las morgues llenas al máximo de su capacidad, los trabajadores de la salud se

vieron forzados a almacenar cadáveres en refrigeradores de vegetales y enfriadores de

helado para acomodar el creciente volumen de cadáveres.

El ejército israelí juzgó esta carnicería como “proporcionada”.

El informe de DCI-Palestine termina exigiendo acciones internacionales para levantar el

asedio sobre Gaza y responsabilizar a Israel por sus crímenes.

“El fracaso continuo de la comunidad internacional para demandar justicia y

responsabilidad, constituye una aprobación tácita de la persistente negación de los

derechos de los palestinos”, sostiene DCI-Palestine. “Sin un fin al actual régimen de

castigo colectivo, asesinatos selectivos y ofensivas militares regulares, la situación de

los niños de Gaza no podrá sino empeorar”.

Rania Khalek es una periodista independiente que informa acerca de las clases pobres y

los sectores marginados. Para más información, vea su sitio web Dispatches from the

Underclass y sígala en Twitter @RaniaKhalek.

Fuente: http://electronicintifada.net/blogs/rania-khalek/israel-directly-targeted-children-

drone-strikes-gaza-says-rights-group