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II
!
INTRODUCCION
En este t r a b a j o se intentan señalar las posibilidades de
coincidencia entre la esvefa institucionallsta y la escuela
estructuralista; los esfuerzos desarrollados en este sentido son
Apenas incipientes, pero deben de ser tomados con seriedad,
especialmente por los e s t r u c t u r d i s t a s , y a que aparente'mente esta
linea de pensamiento se encuentra en un proceso de autocrit ica y
reestructuracihn.*
El trabajo se divide en cinco secciones, la primera d e . l a s
cuales sehla las principales caracteristicas del pensamiento
cepalino, no se pretender& aqui resumir los a p o r t e s de la cepal,
sino subrayar aquellos desarrollos del estructuralismo que ponen
de manifiesto SUS coincidencias y diferencias con el
institucionalismo.
2
En la segunda seccidn se har6 una breve revisidn de los
f u n m e n t o s de el institucionatismo, polliendo especial enfasis en
los aportes de Thornstein Veblen, uno de los fundadcmes de esta
escuela.
%id. Lustig. Nora, Del estructural.lsmo al neoestructural.Lsmo: ZQ
busqt3ed~ de un parad.Lgma heterodoxo, CEE, El Colegio de MCrxico,
Documento de trabajo, 1987. 1 2 En adelante los terminos estructuralista y cepalino se usaran
indistintamente.
#!
1 i
En la tercera seccidn se confrontaran ambas escuelass de
pensamiento, resaltandose las coincidencias entre ambas y los
puntos en los cuales se pueden apoyar mutuamente.
En Ia cuarta seccihn se trataran de encontr- los
líneamientos necesarios para desarrollar una caracterizaci6n
institucionalista del desarroilo.
Finalmente, a manera de canclusidn, se da2.A. cuenta de los
retos conjuntos que enfrentan y de Las nuevas posibilidades que
esto abre para generar un campo de trabajo conjunto. I
3 Se usa ea termino escuela y no paradigma, parque, este riltimo
skiere un conjunta de conadmiento m& acabada, status que en
apeiencia no ham alcanzado nimguna de lag dos escuelas.
I. EL PENSAMIENTO ESTRUCTURAWSTA
En esta seccicin se hara una breve recapitulacicin de los
principales postulados de la escuela estructuralista, al mismo
tiempo se señaIarA La importancia de este t ipo de corriente para
el estudio de los problemas del desarrollo, finalmente se
subrayar6 el car8cter heterodoxo del estructurdismo.
U n a de l a s virtudes mas importantes de la escuela cepalina es
la de buscar una solucidn desde latinoamerica a los problemas de
latinoamerica; detras de un planteamiento de este t ipo no se
encontraba u118 actitud chovinista, sino La certidumbre de que los
problemas que a f e c t a n a La periferia son en esencia diferentes de
los que a f e c t a n al centro, se imponia a s f la . necesidad de ’
replantear las categorias usadas para explicar el crecimiento y
desarrollo de las economias latinoamericanas.
U n a de las primeras categorias que se empezci a usar e n el
pensamiento latinoamericano con un sentido particular es la idea
del desarrollo, en especial se seklci una diferencia suti l entre
este concepto y el de crecimiento , mas usado e n la economia
tradicional. El concepto de desarrollo, introducido por la cepal
4
involucraba ademas de l a s consideraciones usuales ligadas a la
teoria del crecimiento, <tasa de crecimiento del FIB, condiciones
d e l crecimiento sostenido, etc.> variables de tipo cualitativo
como la distribucidn del ingreso, el r&gPmen de tenencia de la
tierra, la heterogeneidad estructural, etc."
U n a concepcidn del desarrollo como la generada por la cepal
lleva de una manera natural a politicas econdmicas que incluyan
a s p e c t o s tales como la distribucidn del ingreso, la reforma
agraria, y la planificacidn, lo cual supone una participacidn
a c t i v a del Estado en la economia. E s esta situacidn la que le da
e n g r a n p a r t e s u car6cter heterodoxo al estructurallsmo, ya que
lo coloca de una manera abierta f r e n t e al pensamiento neoclshico,
que pugna por una participacdn minima del Estado.
4 U n a de las id e a s tradicionales consideraba que existia una sola via para el crecimiento, la cual constaba de cinco etapas, se
consideraba que la^ economias latinoamericanas estaban e n una
etapa previa a la ocupada por los paises del primer mundo, y que
lo unlco que necesitaban era recorrer el camino ya mostrado por
estas. Vid. Rostow. W.W. 'dLas cinco e t a p a s del crecimiento" en
Desarrollo Econdrnico CUuillermo Ramfrez comp.>, Unam, 1985.
pp.149-154. 5 La clave dentro de esta concepcidn es la diferencia estructural
e n t r e las economias del centro y las de la periferia; dentro de
este contm&o se considera entonces a el desarrollo como un
proceso de cambio e s t r u c t u r a l global. Vease Sunkel. Osvaldo y
Pedro P&, El subdesarrollo latinoamericano y ZQ teoria del
desarrollo. 13a ed. S.=, Mrsxico, 1979, pp.34-40
La Cepal se planted desde sus: inicios el estudio de la
realidad, para de ahi p a r t i r hacia desarrollos tedricos acordes a
esta realidad. Esta situacidn marcaba una diferencia <de m4todol
con relacidn al paradigma neocl&sico. A s í , el primer t r a b a j o de la
cepal fue un estudio retrospectivo de Las cuatro economias mas
importantes de Amirica Latina. D e este estudio partirian una serie
de proposiciarses de politica econdmica que contemplarian los
d i f e r e n t e s escenarios posibles y sus distintas repercusiones, se
indicaria “...por un lado, el ambito de las decisiones posibles;
por otro, Las consecuencias de aquellas que serian tomadas en
tdrminos de aquello a lo que se renunciaba. Tambiin se indicarian
los senderos precisos que se seguirian para alcanzar con el menor
costo, los objetivos pretendidos. E l Area de conflicto podria
aumentar a medida que se elevara el nivel de percepcidn de la
realidad. bw6
6 Furtado. Celso, La fantas.la organ.lzada. EUDEBA, 1988, p.114. Fue
e n p a r t e este caracter meramente propositivo de la cepal,
inherente’ a s u condici6n de organismo internacional, lo que le
impfdio comprometerse m a s en sus propuestas, lo que explica en
p a r t e el posterior estancamiento del pensamiento estructuralista,
coma fuente original de desarrollo de ideas. I
Dentro de los desarrollus m& interesantes creados por la
cepal se encuentra su teoria sobre la inflacidn. Esta encuentra su
v e r s i h mas acabada en el trabajo de Noyola de 1956.‘, Noyola se
pronunciaba por abandonar los esquemas simplistas que consideraban
que la inflacidn era generada por ‘‘ sobreinversidn o exceso de
demanda s o b r e o f e r t a disponible ex-ante.”’ L a principal
caracteristica de este modelo es la de señalar las diferencias
e n t r e las presiones inflacionarias basicas y los mecanismos de
propagacidn. “Las presiones inflacionarias basicas se originan
com-ente en desequillbrios de crecimiento locallzados casi
siempre en dos sectores: el comercio exterior y la agricultura.
Los mecanismos de propagacidn <son> e l mecanismo fiscal, e l
mecanismo del cr8dito y el mecanismo de reajuste de precios y de
ingresos. **O
I
7 A pesar de que se habían venido desarrollando algunas
explicaciones sobre la inflacih e n el seno de la cepak, hasta
a n t e s de la
imputarle la
OP. cit. p. 162. 8 Noyola. Juan, o t r o s p a i s e s
CLeopoXdo SoUs
O Ibid. p.70.
de Noyola, es correcto, en opinidn de Furtado,
paternidad estructuralista a Noyola. Vid. Furtado.
“El desarrollo econcirnico y la inflacicin en Wxico y
latinoamepiclanos** en ‘La economCa mexdcana. V.II
comp.), FCE, M&xico, 1986, p.69.
I
6
L a s p r e s i o n e s b k i c a s s o n definidas directakente a p a r t i r del
carbcter estructural de las economias Latinoamericanas <P.e. el
sector agrícola atrasado), sin embargo “los m e c d m n o s de
propagacidn constituyen la parte visible del proceso
inflacionario.”io LO que lleva a suponer en muchas ocasiones que la
inflaci&n es causada por errores en La política f iscal o
crediticia.
Finalmente una de las caracteristicas mas importantes del
estfiucturallsmo es la concepcidn del sistema centro-periferia.
E s t a representa la t e o r i a del comercio internacional de la cepal,
la hlpdtesis del deterioro de los tdrminos de intercambio es el
resultado mas importante que se desprende de este planteamiento,
e n e l que se supone que existe una tendencia al deterioro del
precio relativo de’ los productos exportados por la periferia
Cespecialmente materias primas>, al mismo tiempo, y derivado de
los mismos supuestos se a s e g u r a que existe una transferencia de
p a r t e de los f r u t o s de la periferia hacia el centro.ii
io Uuillen. Hector, “Infhci&n y concertacih: La vigencia de Avjac
y Noyola” e n Los saidos de2 sexen30 C1982-rg883 <testimonios de la
crisi NO 4>, S.XXI, 1990, p.268. ii Para una visión contraria a la tesis cepalina del deterioro de
los terminos de intercambio vease. Cuddington. J, y Carlos Urzba.
“Ciclos y tendencias en los termltnos n e t o s de intercambio: un
nukvo enfoque” en Estud3os E c o n d m k o s . v.3 No 2, El Colegio de
M&xico, 19” ,
1
I
7
~ - -~
i Como puede observarse el estructurallsmo desarrollc5 una j.
teoria acerca de la problematica de las e?conomlas latinoamericanas
partiendo desde su propia realidad, un elemento importante de esta
realidad son l a s instituciones y sus condiciones de existencia y
reproduccidn, este tema lo retomaremos mas tarde cuando toquemos
los puntos de contacto entre el estructuralismo y el
institucionallsmo.
.
11. El INSTITUCIONALISMO
La escuela institucionalista ernpezd a desarrollarse como tal
a p a r t i r de los t r a b a j o s fuindadores de Thornstein Veblen y J.
Commons, a finales del siglo pasado. Nace como reaccidn a la
omisidn de la economia tradicional de c i e r t o s a s p e c t o s que
consideraban inherentes al proceso econhnico12, como los
sindicatos, la pobreza, la existencia de clases.
El rompimiento de Veblen con la economia tradicional se
debid a s u insatisfaccidn con su tono neutral que la alejaba de la
realdad, en opinidn de uno de s u s biografos, para Veblen "...la
ciencia oficial era del tipo apologista y miope; apartaba la v i s t a
de los excesos y la exuberancia ...p adecia de lo que Malthus llamcS
'el prejuicio inconsciente de la situacidn y el interds
propios,.*a13 En especial Veblen estaba en desacuerdo con la falta
de interpretacidn historica de la economia tradicional, con e l
poco sentido de evolucicin que tenia.
I r
t 12 De hecho Veblen inicia s u principal obra subrayando el hecho de
que introducira en s u estudio algunos elementos ' q u e no son
consldepadoe: dentro del campo de la economia. Teoria de la clase
crcisa. FCE, 2a ed., 1974, p. 5 13 Heilkwoner. Robert, VSda y doctirna de los grandes economistas. aguilar, 1965, p.207.
I
9
A l igual que otros economistas heterodoxos, Veblen era
especialmente critico del raclonallsmo individualista sobre el que
“la concepción hedonista del hobre es la de una l u z calculadora de
placeres y dolores, que oscilan como un gldbulo homog;dneo de
deseos de felicidad bajo el impulso de estimulos que lo alejan de
el area, pero que lo dejan intacto. El jamas es antecedente ni
consecuencia. **‘+
Como resultado obvio los institucionalistas e s t h en
desacuerdo con el supuesto de pleno empleo. Este desacuerdo
tedrico, aunado a la preocupaci6n sobre los problemas de
diatribucidn del ingreso, llevaran a Commons a crear despuds de s u
llegada a la Universidad de Winsconsin, un centro de investigacidn
sobre e s t o s problemas, como señala Silk “El instituto para la
investigacidn sobre la pobreza estaba perfectamente situado . en
Madison, donde Commons y sus estudiantes jugaron un papel
importante en la creacidn y desarrollo de la legislacidn sobre ...
seguridad social, seguro de desempleo, compensación a los obreros,
leyes sobre el trabajo infantil-..*”5
3 í 4 Veblen. “Why is economics no y e t kn evolutionary science?” citado
por Richard Langlois “The New Institutional Econodcs’* en
Economics as a process;<R. , Langlois ed.), Cambridge University
I Press, 1989, p.3
‘“Silk. Leonard, “Yes,, Virginia, Institutionalist do exist” en
Journal of Postkeylresian Economics, fall, 1989, p.5
Nuevamente saltan a la l u z las preocupaciones del
institucionalismo por los problemas reales, P.e. d e t r a s de la
propuesta de Commons para instaurar un seguro de desempleo se
encuentra la idea de que este t iene un caracter permanente?, o, ¿por
que no?, “estructural”. i6
Commons define al institucionalismo como la ‘* accidn
colectiva, que controla, expande y libera la accidn i n d i v i d ~ a l . ” ~ ~ ,
es decir no son sdlo aquellas rigideces al accionar individual,
sino tambien, y aqui esta s u originalidad, las que desde lo macro
lo transforman; es decir, e n la definicidn misma de
inletttucionallsmo se niega la concepcidn de los problemas macro
como una suma unidireccional de las decisiones de los agentes
individuales.
,f
Parece ser un lugar común e l señalar a las ideas
desarrolladas por Darwin como la fuente de inspiracidn en la que
abrevo Veblen para fincar el institucionalismo; si e s t o es a&, la
separaddn teorica del institucionalismo y el neoclasisismo se
encuentra en cuatro .ideas; evolucidn, cultura, relatividad
cultural y la “valuacidn de los instrumentos.”ie
i6 L a respuesta neoclasica considera al seguro de desempleo como una
externalidad que contrae la curva de o f e r t a de t r a b a j o originando
un nivel de empleo menor al que se lograria si este t ipo de seguro
no se intaurara.
17
ie Silk. op.cit. pp.5-6
Mgyhew. Anne, “The Beginings of Institutionalism” en JournaZ of
Economic Issues, septiembre, 1987, p. 973.
La idea de evolucidn, robada por Veblen al D a r w i n i s m , le
ayudaba a explicar el enriquecimiento de unos cuantos, " . . . a d
como la falta de seguridad que chacterizd a la urbanizacidn e
industrializacidn de la economia norteamericana en las u l t i m a s
decadas del siglo diecinueve. A l mismo tiempo le daba una
dimensidn cambiante a la economia, que la alejaba de las leyes
eternas o sistemas ideales.
La idea de la cultura llevaba a dirigir entre conjuntos de
individuos o de sociedades, por los f a c t o r e s que les eran comunes,
y que se derivaban de una linea de evolucidn propia, e s t o le
permitid definir las caracteristicas propias de la economia de
Estados Unidos.'O
Las ideas de relatividad cultural y de valuacidn de los 1
instrumentos llevaban por un lado a subrayar el cardcter temporal
de la cultura <o de la e s t r u c t u r a econdmica para el caso), . y por
o t r o a sostener que la especificidad de las habilidades que la
gente poseia, influfan s u forma de concepcidn del mundo, y que
e s t o a su vez determinaba s u forma de actuar e n 81.
I
iQ
20
Ibid. p.974
En p a r t e e s t o sdllo a el institucionalismo como un Fenomeno
Americano; es decir como una teoría desarrollada para explicar la
problematica. de la economia de Estados Unidos. ibid. pp 985 y SS.
, L
1 En la siguiente seccidn se abordaran los efectos que esta idea
I puede p ~ o v o c a r e n la relacidn entre el institucionalfsmo y el !
estlructurallsmo.
111. XNSTITUCIONALISMO Y ESTRUCTURALISMO; UN ACUERDO POSIBLE
El acercamiento entre distintas escuelas no ha *ido facil, en
ocasiones las corrientes heterodoxas paz-ecen no tener en común m a s
que su desacuerdo con el paradigma neoclásico. El estructuralismo
y el institucionalismo han tenida durante años una actitud de
ignor>ancia amistosa, las posibilidades peales para emprender un
programa de intercambio de ideas apenas empiezan a explorarse.
Durante &os las posibilidades para un estudio mutuo e n t r e
ambas escuelas estuvieron bloqueadas por aspectos inherentes al
desarrollo de estas. En opinicin de Osvaldo Sunkel la escuela
cepalina parecia estar b a s t a n t e ocupada tratando de mantenerse
~ como el centro generador de lineas de polftica econcimica en
Amdrica Latina en ' u n contexto en que tenfan que campear 'criticas
muy f u e r t e s tanto de la izquierda como de la derechazi
El primer intento para buscar un campo de encuentro mutuo,
data de 1967 cuando James Street publico en el primer n h e r o del
Journal of Economic Issues , un artículo sobre los puntos, de 22
! contacto entre ambas escuelas. Un punto obvio de acuerda era s u
critica a el neoclasisismo y Street rescataba en especial la
t e o r f a del deterioro de los terminos de intercambio de la cepal,
i
zs Sunkel. Osvaldo, " Illstitucionalismo y Estructurdismo" en
reussf92 de la Cepat NO 38, agosto de '1989, p. 147.
pic i
Este es el cirgano oficial de los instituciortallstas.
13
como una critica a la teoría ortodoxa del comercio internacional.
Otro punto esencial para Street era la capacidad de la cepal para
generar planes concretos de estabilízacidn para los problemas de
corto y largo plazo, tarea natural en la cepal, pero de la cual ha
carecido el institucionalismo, en ocasiones demasiado ocupado en
la formulacidn de la criitica metodoldgica de la economía
neocuica.24
23
rY0 es de e x t r k que una de l a s vertientes estructuralistas
que mas ha seducido a los institucionalístas, es la de la llamada
teorfa de la dependencia; este inter& parece ldgico, ya que
incorpora elementos de caracter internacional <no presentes en el
ardlisis institucionalista) para analizar los problemas del
capitalismo periferico; como la explicacih del subdesarrollo
latinoamericano a partir del desarrollo de los paises del primer
25
mundo -
23 Street. James, “the, Latin American ‘Structuralists~ and the
institutionalist: convergence in development theory” en JournaZ of
Economgc Issues. V i . NO 1, 1967. Según Sunkel este es uno de los
puntos en los que el institucionalismo puede apoyarse en el
estructuraligmo, ya que el primero carece de una teorfa propia del
comercio internacional. Recuerdese lo ya expresado en este mismo
trabajo acerca del car&cter del institucionalismo como un fendmeno
americano.
I
24 j En contrapartida el estxwcturalismo puede mejorar el caracter
metodologico de su critica recurriendo al institucionalismo. Vid.
Sunkel “InstitucicMlblllsmo y Estructuraiismo” op. cit. 25
Vid. Dietz. James, “Deperidency Theory: A Review Article” en i
JouPnaZ of Economtc Issues. septiembre de 1980.
SCreeet ha se?;bt,lado de manera reiterada el promisorio campo
de estudio que tienen los institucionalistas en Amdrica Latina,
as$, dice el, los “institucionallstas han encontrado muchos
obstslculos al desarrollo econhmico ocasionados por un
desenvolvimiento represivo de las instituciones locales, como l a s
intervenciones militares, el r e s p e t o a l caudillo y la preferencia
al ceremonial sobre un comportamiento funcionkd e n muchos niveles
de la 1
Uno de los puntos de contactos m a s f u e r t e s que han existido
e n t r e cepallraos e institucionalistae se dio a p a r t i r de los
t r a b a j o s de Hirschman desarrollados especialmente en la decadas de
los cincuentas y de los sesentas. L a base del t r a b a j o de Hirschman
I se encontraba en señalar la debilidad de los encadenamientos de
los sectores productivos en latinoamerica; es decir, el debil
arrastre que existia e n t r e s e c t o r e s .
De s u diagnostico de la e s t r u c t u r a de la economia de Amdrica
Latina, Hirschman desprende una sede de recomendaciones de
politica econ6mica, ademas de definir un rol especif ico para e l
I Estado, un rol de cardcter econbmico. El papel del Estado es, en
o p i n i h de Hirschman, planificar el desarrollo, un desarrollo que
no necesariamente tenia que darse a p a r t i r de una economía abierta
26 I Street. james, “The Institutionalist Theory of Economic
DeVdQpment” e n JournaZ of Econom.Lc Issues. dciembre de 1987, pp.
1881-1882.
i
15
y especializado en la exportacidn de productos primarios.27
.Los t r a b a j o s de Hirschman marcaron uno de los puntos m a s
importantes de coincidencia entre cepalinos e institucionallstas,
sin embargo a diferencia de Street, Hirschman no se planteaba un
programa de acercamiento mutuo e n t r e ambas escuelas, a pesar de no
ser un t r a b a j o tan fino como el de Hirschman, el d& Street tiene
la virtud de ser el primero en plantear la necesidad de buscar
vias de confluencia conjuntas.
E l pensamiento estructuralista ha pasado en los años
recientes por una muy f u e r t e crisis, que lo cuestiona, tanto en
lo tedrico como e n s u capacidad para diseñar politicas econ&micas
exitosas para la regidn. Desde hace algunos años la cepal ha
estado especialmente preocupada por el llamado embate neoliberal,2a
en una serie de articulos recientes algunos importantes tedricos
cepalinos han señalado la importancia de replantear el pensamiento
I
cepalino para dar lugar a un nuevo paradigma, llamado
La tesis prevaleciente era que e l comercio acarreaba
necesariamente beneficios mutuos, ademas de que cada país debería
concentrarse en la produccidn de aquellos bienes en los que tenia
27
ventaja comparativa, en el caso de los paises latinoamericanos
e s t o s b i e n e s debían ser los productos primarios. 28 Preocupacidn por d e d v a d a , ya que como ha señalado Héctor
UuiU&n el pensamiento neoliberal y en especial la t e o r i a de la
austeridad ha penetrado en el discurso de c o r t e e s t r u c t u r a l i s t a
como Aldo Ferrer y Rolando Cordera, phte&ndose politicas de
austeridad desde la izquierda o de r o s t r o humano. DeZ
endeudamiento a La e x p o r t a c i d n del c a p i t a l : Za c o n s e c u e n c i a del
ujuste. mimeo. 1988 p.3
’ neoestructuralista, que se opondzcia con mayor dxito al enfoque
neoliberal,2Q al tiempo que permitiria una mejor expllcacidn del
desarrollo latinoamericano.
En mi opinldn el institucionalismo puede serle especialmente
dtil al estructuralismo al momento enque se replantea SUB:
objetivos, le permite clarificar sus conceptos y definir los
limites de los problemas, por ejemplo, recientemente un
funcionario de la cepal introdujo elementos institucionalistas a
la discusidn sobre el papel de la formacidn de las expectativas en
periodos de alta inflacidn como los de latinoamerica, afirmaba que
“desde un punto de v i s t a , muchas instituciones econdmicas
<contratos, esquemas de indizacíc5n, ley de quiebras, garantias
sobre depdsitos, legislacidn laboral> tendrian por objeto aminorar
la incertidumbre respecto al comportamiento ajeno, sobre todo
cuando este involucra el intercambio de una promesa futura como
contrapartida de un compromiso
IV. Hacia una caracterizacidn institucionalista del desarrollo.
29 Bitar. Sergio, “Neoliberalismo versus neoestructuralismo en
Amdrica Latin&.” French-Davfs. Ricardo, , “Esbozo de un planteamiento neoestructuralista.” Rosales. Osvaldo, “Balance y
I renovacich en el paradigma e s t r u c t u r a l i s t a del desarrollo
Latinc?americano” todos estos: articulos aparecieron en el número 34
de l.& R e u S s t ~ de ZQ CepaZ. 30 Ftamos. J., “La macroeconomia neokeynesiana vista desde el sur” en
R ~ v C S ~ Q de LQ C ~ ~ Q Z . No 38, ag.ostro he 1989, p. 28.
17
Uno de los puntos lnas obscuros y que dificultan una mejor
comprensihn de los problemas del desarrollo consiste e n definir
qud se entiende por desarrollo, o msls precisamente, se trata de
resolver analíticamente qud es lo ineherente al desarrollo, de
caracterizarlo.
Son dos los principales problemas que se presentan cuando se
busca realizar una caracterizacihn institucionalísta del
desrrollo, el primero de ellos es la falta de cohesibn del
pensamiento instituciorallsta, que ha concentrado sus e s f u e r z o s e n
la crítica del paradigma ortodoxo, dejando como u118 tarea
secundaria la construccihn precisa de las c a t e g o r í a s econbmicas.
El segundo problema que se presenta se debe al poco enfasis
que los i n s t i t u c i o n d i s t a s han puesto a aquellos problemas que no
caen de una manera clara dentro del ambito de la economia
norteamericana; a pesar de ello, e x i s t e n una serie de trabajos de
inspiracidn institucionallsta <debidos principalmente a Street y a
A. O. Hirschman) que se han preocupado por estudiar los problemas
del desarrollo y lo que los caracterizan.
L a s contribuciones de Street y de Hlrschman tienen dnfasis '
muy dist intos, Street se mueve hacia la f r o n t e r a de la economia y
otras c iencias <como la politica y la historia) y se manifiesta
por una definicidn evducionista del desarrollo en donde el
caracter h i s t h i c o de este es subrayado y e n donde se pone el
enfasis e n problemas como el de las dificultades a la
transferencia de tecnología del centro a las sociedades atrasadas,
y e n el rol histbrico de laas instituciones sociales que le
18 .. "
permiten obstruir o facilitar el avance tecnoldgico. A l mismo 31
tiempo reclama para el institucionddsmo el merito de encontrar
algunas instituciones 1ocalesCvease supra, p.15) sin embargo esta
e t a p i de s u d a i s se separa en mucho de la esfera de La
economia.
Hirschman ha tomado una caracteristica similar a la de Street
<el problema de lo teci'loldgico y de la seleccidn de tdcnicas) pero
desde un punto de partida diferente y m a s cercano a el terreno de
lo ecordmico, por lo menos en s u sentido u s u a l . El principal
instrumento analitico usado por Hirschman es el llamado anMisia a
t r a v d s de encadenam.Lentos. 32
1 I
31 ! Street sigue fundamentalmente las ideas de Clarence Ayres uno de I los institucionalistas lllpls importantes de mediados de siglo. E s t a
no' es una definicidn del desarrollo a la ligera, por el contrario,
* para los institucionalistas el factor tecnologico es uno de los motores maa importantes de la evolucidn econdmlca, ademaa subraya
las coincidencias que tuvieron en sus inicios con la escuela
historica. Vid. Street. The InstQtut.Lonal.Lst Theory of Economic
development op. cit. pp. 2866 y sa. 32 Hirschman distingue dos tipas de encadellamiento loa cuales eatan
presentes en todas los sectores, los encadenadentos hacia atras y
los encadenamientos hacia adelante, ambos forman parte del efecto
arrastre <el estimulo que u r ~ sector provee a otro>, los encadenamientos hacia atras son aquellos en los que el s e c t o r de
?
1 referencia se convierte en comprador de insumos de o t r o s e c t o r
nacional, los enca&namientos hacia adelante son cuando el s e c t o r
de referencia se vuelve provvedor de insunwrs para otro s e c t o r
nacional> vid. Hirschman. A.O. The strategy of Economic
DeveZopment, 4a. ed., Yale university Press, 1963. pp. 98-100.
Hirchsman encuentra el carbcter especifico de las economias
subdesarrolladas <y en -especial de las latinoamericanas por ser
las que estudid> en la debilidad de sus eslabonamientos; el sector
primario-exportador tiene eslabonamientos casi nuloec, s u caracter
de primario elimina por defilricidn las posibilidades de
eslabonamiento hacia atras, s u caracter de exportador e l i m i n a los
eslabonamientos hacia adelante.
El mitodo de eslabonamientosas le permitid a Hirchsman
explicar cierto tipo de conductas de los distinkos agentes
econdmicos en u11 pais subdesarrollado, conductas que e n el centro
eran consideradas equivocadas o irracbonazes; en sus propios
tirminos, Hirchsmanl encontro la rac.lonaZidad oculta de las
economias latinoamericanas. En particular la ticnica de los
eslabonamientos se convirtid en uno de los soportes tedricos de la I
J politica de industriatizacidn por substitucidn de importaciones.
.
Hirschman llega a plantearse la posibilidad de d i s e k .
a9 E l calculo de los eslabonamientos usa como herramienta
fundamental ia matriz de insumo producto, se han ensayado diversas
m e r a s de calcularlos no siempre muy precisas, en este sentido
Hirchsman c0nside.I.a que la virtud de su metodo radica en haber
generado *' ...un modo general de penear la e s t r a t e g i a del
&=arrollo <en l u g a r de> un instrumento preciso para
la planificacidn" en Enfczques aZternativos so&re Za soc9edad de
mercado, FCE, Mixico, 1989,p.63.
politicas econdmicas basadas en un crecimiento con desequilibrio
como una alternativa seria para los paises en de-rrollo; esta
idea chocaba con la visidn tradicional que pugpaba por un
crecimiento estable para los paises en desa2.roU.0.’~
Una caracterizacidn del desarrollo como la que estamos
esbozando implicaba un rol activo del Estado, en especial por que
se estaba en presencia de c i e r t o s e f e c t o s p e r v e r s o s que acentuaban
la desigualdad,asi, Hirschman se pregunta si el grave aumento
de la pobreza en Brasil, en un tiempo en que gozaba de unas tasas de
crecimiento muy altas, se deberia precisamente a este crecimiento,
es decir veia la posibilidad de que el crecimiento no sdlo no
ayudara a resolver los problemas mas graves de una economia
subdesarrollada como la b r a s i l e k , sino que por el contrario
agudizar& e s t o s problemas. 95
Como se puede apreciar existen al menos dos vertientes
institucionalistas d e l desarrollo, aunque ambas ponen un enfasis
muy preciso en el problema del desarrollo tecnoldgico, cada
v e r t i e n t e de estas t iene sus propias especificaciones, los puntos
S4 Hirschman desarrollo esta tesis durante su esterdia coma consultor
del Banco Mundial e n Colombia; e n s u opinidn las condiciones
reales de una e c o n o d a como la colombiana fueron lo que lo obligd
a cambiar s u visi&n de las econrsmias en desarrollo, esto a pesar
de Las directrices que recibia del Banco M u n d i a l . Ibid. cap. 1 95 Hirschman. A. O. “Auge y ocaso de la t e o r i a econdmica del
desarrollo” en EZ Trimestre Econbmico. NO 188 p.1076.
21
m a s relevantes de cada una de ellas son los siguientes.
a>La primera es la debida a Street, en esta visidn se pone el
Bnfasis en el aspecto histdrico del desarrollo tecnoldgico, adem&
de subrayar el caracter politico de- ciertas instituciones
latinoamerlcanas <Intervenciones militares, e l caudllilsmo, etc).
En ldgica con lo anterior, esta vertiente encuentra a la t e o r i a
de la dependencia como e1 mayor aporte de los tebricos
latinoamericanos.
b>La segunda vertiente, debida a Hirschman, encuentra en la
debilidad de los encadenemientos como el f a c t o r que caracteriza a
subdesarrollo, bajo esta dptica es en la debil arttcukcidn
tecnoldgica entre sectores y e n e l poco e f e c t o arrastre que existe
e n t r e ellos, donde se explica el subdesarrollo.
El trabajo de Street tiene la virtud de buscar recuperar los
a p o r t e s de los economistas latinoamericanos, pepo raya de una
manera muy evidente en los limites del dmbito de lo econdmico,
aunque e s t o no t iene que ser perse un lerror, si escapa al intento
de dsw una explixcacidn econdmica del subdeszmrollo.
1
Por el contpario, la explicacidn de Hirschman m solamente es
consistente en tdrminos econdmicos <aunque probablemente
inacabada>, sino que ademas es coincidente en muchos aspectos con
las tesis cepalinas, en especial s u explicacidn de los limites del
modelo primario-exportador, y por tanto la necesidad de una
politica sustitutiva de importaciones y s u preocupacidn por los
problemas de distribucidh del ingeeso son perfectamente
compatibles con la expllcacih cepallna de e s t o s fenomenos.
En mi opinibn un programa de acercamiento entre las escuelas
i lrstituciondista y cepallna tiene que transitar necesariamente
por la t e o r i a de Hirschman y por la vertiente ortodoxa del
pensamiento cepalino; dejando como f a c t o r e s muy securdar-ios a las
explicaciones de Street y a la de la dependencia.
23
V. CONCLUSIONES
E x i s t e un f&rtil campo de desarraflo conjunto para las dos
escuelas analizadas, no ~mdlo en tdrminos de su6 coincidencias y de
sus posibilidades de complementacidn, sino tambidn e n funcidn de
los retos a los que enfrentan.
Una debilidad de ambas escuelas ha sido l a , poca formalizacidn
que han desarrollado. El estsucturalismo ha tratado de solucionar
esta cuestidn recientemente, a trav4s del llamado
macro-estructuralismo desarrollado fundamentalmente por Lai-sce
Taylor y Edmar B a c h a ; la escuela instituciondista p o r s u p a r t e ha
buscado recientemente apoyo en Las teorias de La inversidn
deserolladas por Minsky y Kalecki; probablemente seria f x d z t i f e r o
que se e n f r e n t a r a el reto de la sistematizacich y la formalizacidn
de ambas escuelas de una manera conjunta.
Ambas escuelas han tenido acercamientos por separado con la
teoria de Keynessd postkeyneeiana, este terreno puede ser asi mismo
propicio para intentar lograr mayopes puntos de coincidencia.
U n a de las lagunas m a s importantes que tienen ambas escuelas
es e n el tratamiento de las expectativas por parte de los agentes,
96 D e heck0 Rad Prebisch fue uno d e los primeros difusores de
Keynes en Amdrica Latina; veaese s u Introduecidn u Keynes. FCE, 1980.
24
en los &os recientes se ha encontrado en la lite~atura un
acercamientoa los desarrollos novedosos de este terna en la
economia ortodoxa ; los institucionalistas por s u p a r t e han
buscado acercarse a los desarrollos poskeynesianos, en especial en
los t t r a b a j o s de Kregel y Paul Davidson, est& terreno marca un
reto conjunto m a s en el que tal vez, el estructurallsmo deberia
presta atencidn a la forma en que el institucionallsmo pretende
resolverlo.
S7
Finalmente 'quisiera seklar que ser& en beneficio
del estructurallsmo el no descuidar su posible relacidn con otros
paradigmas, como el marxista <con el que tuvo una fructifera
relacidn durante sus primeros &os> y el neorricardiano, ya
explorado por Lance Taylor, Nora lustig y B i i l Uibson par& dar un i
soporte en cuanto a la formacidn de precios.
37 Vease e n especial el articulo de Joseph RaRzoe ya citado, en donde
e l autob hace una ardllsis de la sapiicabilldad de la t e o r i a de las
expectativas racionales en Amdrica Latina,
25
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