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- 1 - Íntimo Caminar Abraham González

Intimo caminar abraham gonzalez lara

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Íntimo Caminar Abraham González

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Íntimo Caminar ()

Abraham González

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© Abraham González Lara (2014) © Ediciones QyDado (2014)

Si ese es tu deseo, distribuye este material sin cortapisas. El autor busca toda la notoriedad y fama que pueda llegar a conseguir en vida, aún supeditando a tan mezquinos fines la sabrosa obtención del lucro y la fortuna que normalmente

debieran de acompañarlas, por lo que estaría pero que muy feo lo de usar la totalidad o parte de su contenido, sin tener la

decencia de citarle. Que hasta el más largo camino...

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Perenne Inicio 1. Los 9 nietos de Apolo 2. Terpenos y Mircenos 3. Regreso al Tártaro 4. Mítica Tradición Primordial 5. Los Afrad y la Serpiente 6. La rebelión de las Glias 7. El Principio del Placer 8. Paisaje epigenético 9. Soledad y Silencio 10. Vere Claustrum Paradisus

7 13 25 31 39 43 51 59 65 73 77

I

Índice de continentes

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A quienes se atrevieron a transitar el camino que supo encontrarlos.

P

Perenne Inicio

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“Destinado a ser palacio, purifica tu corazón de toda idolatría.

refugio del Eterno en la noche.” (Ibrahim Al-Haqqi Erzurum)

“El sueño tras el afán,

tras la tempestad, el puerto, la apacible calma tras la guerra,

el dulce morir tras el vital camino harto complacen al alma.”

(Edmund Spencer)

Parece un completo sinsentido anatómico el tratar de situar, en torno a la bomba cardiaca, la íntima sede del conjunto de facultades intelectuales y espirituales tales como la percepción, la conciencia y la voluntad, allí donde sólo cabe suponer un mero carácter impulsor del torrente sanguíneo. Sin embargo nuestro corazón sabe esconder nuestra verdad, allí donde el alma que percibe, conoce y –así- comprende, sirve de espiritual cabalgadura, espejo donde se reconoce lo Eterno. Al volver nuestra mirada sobre el propio corazón, somos a un tiempo escrutados por una mirada misericordiosa que nos habla de una manera clara, directa, elocuente, tan espléndida y verdadera que nos trasciende.

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Toda nuestra vida transcurre como un fiel reflejo del estado real de nuestro corazón, a cada latido, siempre en permanente inicio, llevando la luz o la ponzoña a cada mínimo rincón del cuerpo, rio que fluye pleno de inspiración y resplandor o endurecido por la letal esclerosis de la incredulidad, del ciego engreimiento, de la ignorante arrogancia, la insaciable ambición, la lascivia extrema, el lerdo descuido. la torpe trampa de la inconsciencia, la férrea prisión de un cafre egoísmo tan aferrado al brillo del mundano espejismo, abocado al perenne autoengaño. Todo verdadero viaje, ya sea a la irredenta perdición de quien se extravía de sí mismo, ya sea peregrinaje hacia la plena liberación en la esencia del propio Ser, ha de comenzar pues, paso a paso, latido a latido, desde el íntimo umbral del corazón, allí donde desciende el vivificador aliento de la Misericordia. Nuestro corazón fluctúa dúctil, siempre cambiante como el núcleo de la palmera, se serena suave tan pronto experimenta el sutil descenso de la Presencia, danza dócil al unísono del retorno, del regreso, del reflejo que, toda vez que se alinea a su Fuente, ya no teme ni se resiste a nada. Frente a aquellos que entienden esta vida como una bufonada vana, que no aporta más que el escrutinio de un somero y parcial autoconocimiento, amarga cosecha de remordimientos inextinguibles, que siempre llega demasiado tarde, esta obra versa sobre el esencial caminar del corazón, allí donde nuestro corazón se deja encontrar y recorrer por la enseñanza verdadera del Camino.

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Sólo entonces, así transformados y transmutados en aquellos necesarios pormenores de nuestra misteriosa ruta, al fin comprendemos. Se comprende.

(Final Prólogo)

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Las 9 nietos de Apolo

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“An ta’abuda Allaha Kanaaka tarahu.” (Qôran, Al Ihsan)

“La mente es tu propio lugar,

pudiendo hacer un cielo de cada infierno y un infierno de cada cielo.”

(John Milton)

La salud, siempre fue entendida por los sabios como un realineamiento interior con divino, como un natural restablecimiento de la intrínseca esencia divina en el acontecer humano, un girarse desde el propio extravío que, en ocasiones, puede resultar muy doloroso. Aquel que, así recuperada la salud1, había sanado, era porque ya no actuaba más desde sí, sino desde el sometimiento a la voluntad trascendente de lo divino, que operaba a través de ella o de él. La vida era pues entendida como una verdadera , como un íntegro servicio permanente al sabor de lo divino en nosotros, como un actuar sagrado, desde la propia santidad, donde cada gesto, cada silencio, es destino3, decreto.

1 Cf. La Fuente de la Vida, Ed. QyDado (2011) 2 Cf. Tierra Nueva, Cap. 3, Ed. QyDado (2012) 3 Qadr

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Por desgracia, los cabizbajos zombis que transitan por las calles y subterráneos de nuestras macro ciudades, aferrados a las titilantes pantallas de sus smartphones, incapaces de estar ni cinco minutos a solas4, con sus pensamientos, y sin distracciones, no son conscientes del severo mal que les habita: la fronemofobia. Pertenecemos a una sociedad necesitada de sanación en la que, por desgracia, carecemos de preceptores de la talla de Quirón que nos ayuden a reconciliarnos con nuestra sombra restablezcan nuestra lucidez cordial.

Devastados y reducidos a turísticas ruinas los antaño fértiles de Epidaura, Kos, Trikala, Gortina y Pérgamo, en qué podremos aprender hoy las buenas maneras de la sanación. Sobre qué áxis podrá iniciar su ascenso certero la sabia serpiente, si caer en los malintencionados equívocos del caduceo5.

4 Cf. Wilson, Timothy D. y Reinhard, Sinc David et al, Just think: The challenges of the disengaged mind. Science (2014) 5 Equivalente al Nehushtan elaborado por Moisés (Números 21, 5-9 y Reyes 18,4)

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Pocos recuerdan ya a aquellos cuatro los varones de la familia médica6 primordial fundada por la pericia de Asklepios y la dulce analgesia de Epione, que fueron los que así asumieron el dominio de las disciplinas de un diagnóstico certero, una precisa cirugía, una amorosa supervisión del sanar del enfermo, hasta conducirlo al final a su liberadora curación7. Mejor suerte corrieron las cinco hermanas, por las que el ingrato olvido ejerció una distorsión menor. Así, casi todos recordamos mejor la asepsia purificadora de Ygiea; el revelador espejo de Iaso; la pausa que permita restaurar de nuevo el ánimo que nos brinda Akeso8; el rubor que instaura la belleza que late en aquella vida que por Aglaia9 se armoniza así al orden natural; sin olvidar la inmortal disposición que aún otorgan los prestigiosos bebedizos de la generosa Panakeia. Estos desautorizados devaneos con la prescripción de la inmortalidad fueron los que llevaron a Zeus, so riesgo de dejar sin candidatos el inframundo y arruinar así el negocio de Hades, a fulminar al serpentario maestro y jubilarlo ad perpetuum bajo la forma de la casi olvidada constelación urania, pese a sus complejo engrama de cúmulos galácticos.

6 Persa. 7 Respectivamente Podaleirus y Macaón (reyes de Tricca), Telesphoro y Arato. Cf. La Ilíada II, 729 y IV, 202. 8 Para poder reanudar así la tarea vital que se nos encomendó y llevarla así a buen término: pro-keso. 9 Cf. Cantos de Sirena, QyDado (2011), pp. 81-83; Sofía. Libro del Amado, QyDado (2011), pp. 49-51.

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Quizá por eso ya casi nadie repara en como se ha pervertido el verdadero sentido de la serpiente-dragón que otorga el secreto de la inmortalidad, caput a su derecha, esconde sus fauces de entrada en el más primaveral despuntar de Ares; mientras cauda a la izquierda, allende Libra, promete librarnos del mortal veneno del perfumado Escorpión. Solo quién conoce el secreto del serpentino Dragón de Edén10, puede llegar a vencerle y recuperar el trono que usurparon los dioses.

10 Referido en ya la astrología babilónica como Nirah, con serpientes en sus piernas, que conocemos gracias al catálogo perdido de Eudoxo de Cnido que recuperamos gracias al esfuerzo divulgatorio de los Phaenomena y Diosemeia de Arato de Soli y que constará así en el la recopilación de Uranometría o Libro de las Estrellas Fijas del astrónomo árabe Abd al-Rahman al-Sufi (Azophi) etiquetó como Al-Hawa, el encantador de serpientes.

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Remontados los velos, la sabiduría de Asklepios queda a pecho descubierto, sin nada que ocultar. El esfuerzo ascensional valió la pena, toda vez que supo burlar el cerco de la inercia, estableciendo una ininterrumpida cadena de terapeutas que ha sabido sobreponerse a la perversa traición histórica.

Fenecen las escuelas, a medida que se derrumba el edificio social que las sostiene, pero sin embargo la cadena prevalece intacta, allende los siglos, allí donde surge el candidato a portar el Khirqa y transmitir a los buscadores la inmortal baraka.

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La genealogía iniciática, por su carácter íntimo, no requiere de ser cristalizada en forma institucional alguna. No es un partido político cuya fuerza se mida por el número de afiliados que pagan la cuota. La santidad del terapeuta garantiza así su irradiación salutífera, ajena a púlpitos, sermones y a eruditos escritos, a través del necesario contacto con aquellos que encontraron el modo de ser transparentes y evitar interponerse al misterio insondable, sin llegar a contaminar su inmaculada pureza. Es la mirada del Santo una precisa espada que se clava en el alma y deja que mane la sangre, ya transfigurada, de aquellos que de un modo íntimo, inescrutable e incomprensible a la mirada profana, se reconocen servidores Suyos. Muchos autores11 dejaron así testimonio escrito de la huella de aquellos que se asocian libremente12 en su íntimo caminar, para mejor servir a la divinidad, y yo, quod omnis probus liber sit, no quiero ni pretendo ser menos que ellos.

11 Arístides (Orationes); Estrabón (Geografía); Ateneo (Los deipnosophistas); Basílides (Epistolas), Platón (Parménides, Filebo, Banquete, Fedro, Eutidemo, Protágoras, Gorgias, Menon, Leyes y República); Jenofonte (Ciropedia), Aelio (Varia Historia y De Natura Animalium), Dioniso de Halicarnaso (Antigüedades romanas, libros I, III, VII y IX); Filón de Alejandría (De Vita Comtemplativa); Juan Damasceno (Vida de Barlaam y Josaphat), Claudio Ptolomeo (Tetrabiblos), Juliano (Epístolas); Clemente de Alejandría (Protreptico); Plutarco de Queronea (Moralia y Vidas paralelas). 12 Melan-phoroi

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Nada hay en el universo que no posea un cariz divino, por lo nada habría que dejar atrás, según avanzamos en el camino espiritual. Todo ha de ser reintegrado bajo la perspectiva de una voluntad única, de una única mirada interior a lo real. Es el empleo consciente de nuestros sentidos lo que nos conduce a reconocer lo divino en cada átomo de materia, su danzar espiritual dentro de cada uno de nosotros mismos. También en la incubación silente, donde la conciencia brilla pura sobre sí misma y espeja todo sin distorsión. Todos los males pánicos, hekáticos o kibélicos desaparecen en la medida que se comprende la raíz de su extravío y regresamos a la divinidad interior a través del cuerpo y los sentidos, allí donde la realidad se descubre así inmutable, íntegra, innata e inmortal13.

13 Parménides, Fragmento VIII.

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La realidad última no se encuentra en un plano ultra celeste, sino aquí y ahora14, en la entraña misma de nuestro cotidiano alrededor, invisible a nuestra mirada escindida. No puede haber dualidad ni contradicción posible en una realidad esencialmente indivisa, allí donde la palabra brota orgánicamente como conciencia y experiencia divina. Cuando la Sabiduría renace en el corazón, así nuestra mirada renace en al Amor, y despertamos a la voluntad de hacer el bien. A nosotros nos cabe el esfuerzo de perseverar en el camino y asumir la responsabilidad en nuestro propio desarrollo espiritual. Conquistar así la responsabilidad de ser libres, tras pagar el gallo que se debe al buen Asklepios15, antes de reanudar la marcha íntima e interminable hacia la completa disolución, allí donde los elementos liberados recuperan, tras la muerte, de nuevo la deificación, su natural inmortalidad y pureza. Morir antes de morir16, deja así un sutil e inextinguible sabor en el alma. Sólo desde la completa e incondicional aceptación de la impermanencia, podemos alcanzar la quietud divina, siempre que desarrollemos una suprema e inmortal calidad de atención17, allí donde florece la conciencia en su estado más puro.

14 Cf. Ahora, Ed. QyDado (2014). 15 Tal y como le exhortó un sereno e irónico Sócrates al compungido Critias, como esencial enseñanza última y vital para el alma, al término de Fedón. 16 Cf. El dulce morir, Ed. QyDado (2014) 17 Metis.

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Todo se brinda, pues, desde la experiencia.

“El pájaro rompe el cascarón.

El cascarón es el mundo. Quien ha de renacer, ha de romper así un mundo y sobrevolar

lo divino: el reino de ” (Hermann Hesse, Demian)

(Final Capítulo 1)

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Terpenos y Mircenos

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“La Naturaleza ama el Vacío.” (Eliphas Levi)

“Aquello de lo que uno se puede extraviar

no es el verdadero Tao.” (Ken Wilber, Sexo, Ecología y Espiritualidad)

Vivimos en el Kali Yuga, la era de la info-diluvio, de la hiperestimulación informativa, de la saturación de códigos y mensajes que nos aguardan por doquier y asaltan nuestros cinco sentidos, saturando así nuestra nuestra capacidad y posibilidad de consciencia. La atención se ha vuelto un recurso extremadamente limitado y, por ende, codiciado, por el que las grandes corporaciones luchan por arañar cada segundo al SDA18 ya epidémico. El verdadero arte consistirá en sustraerse a la ingente amalgama de estímulos, y concentrar la brutal fragmentación atencional en un silente vacio sin olas, sin reclamos, en una burbuja que nos aísle del brutal tsunami civilizatorio consumista.

18 Síndrome de Déficit Atencional.

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Nuestra cultura occidental, pragmática, masculina y solar, se ha constituido como una cultura básicamente extrovertida, rechazando o reprimiendo la introversión como algo básicamente indeseable, (peyorativamente) femenino, inútil, cuando no patológico o malévolo. Cuando la cultura favorece o rechaza un aspecto de la psique sobre el otro, el resultado natural de ello es un desequilibrio en la salud psíquica de la cultura. Para aquellos cuya tendencia es la introversión, esta se convierte en causa de contradicciones internas y dificultades de integración social. La cultura se convierte entonces en la máscara, aquella que usamos para funcionar dentro de la lógica del mundo social sin entrar en contradicciones con este, ser rechazados o sancionados simbólicamente por él.

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Cuando nuestra identificación con la máscara social políticamente correcta nos fuerza a desplazar su propio sentido de identidad personal, obligándolo a reprimirlo y “adecuarlo” a una exigencia externa, esto suele convertirse en una de las causas de ese malestar psicológico caracterizado por una falta de energía y de deseo, o una pérdida de sentido existencial. Para aumentar la efectividad del vaivén psicotropical así como el dulce delirio de cada nuevo viaje, la ciencia nootrópica recomienda siempre preceder la ingesta o inhalación de terpenos con una previa dosis efectiva de mircenos que logren que aquellos superen la barrera hematoencefálica con mayor rapidez, así como recibir el viento esencial de la fuente terpénica antes de optar por su ígnico sacrificio.

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Entre todos aquellos candidatos a psicodelicatessen mircénicas que cuentan con más prestigio comprobado se encuentran el tomillo, el mentol, la lavanda, el lúpulo, el perejil, la zanahoria, la hierba limón, la pimienta racemosa, la verbena, la myrcia y el sabroso y colorido mango. ¿Se atreven a comprobar la prodigiosa sinergia entre terpenos y mircenos? La total distracción está garantizada.

(Final Capítulo 2)

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Regreso al Tártaro

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“No temo tanto caer en el abismo, como el deseo de arrojarme a él.”

(Jean Paul Sartre, El Ser y la Nada)

“Así, la oscuridad será luminosa y la quietud la más plena danza.”

(Thomas Elliot)

“Tal vez solo exista algo más rápido que la luz: la oscuridad del Vantablak®.”

(Surrey NanoSystems)

La naturaleza de la oscuridad resulta casi siempre paradójica, ya que, aunque por un lado se nos insta y adoctrina a temerla y rehuirla, su indefinición nos alude y atrae de un modo íntimo, altamente seductor. Quien más, quien menos, todos tenemos el ineludible deber de descender a nuestro propio infierno, transitar a nuestro lado oscuro, a esa parte más sombría de nosotros mismos que, en la medida en que nos negamos a reconocer y aceptar, más nos es propia y pertenece: el odio irracional, el daño injusto que causamos a quienes amamos, las monstruosas sombras que anidan en la más hondo de nuestro propio ser.

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Rescatar a la difunta Eurídice de su tormentoso extravío y traerla de vuelta a la vida sólo será posible con la condición de no volver a escrutar el interior, de no mirar nunca atrás.

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Esta “pérdida de sentido” en la realidad social (externa, extrovertida, tangible), se traduce en una pérdida de energía para actuar en el mundo, al tiempo que una inmersión involuntaria en las imágenes de imaginales del mundo del alma. Es necesario que aquel disminuya para que este crezca.

Desconectados de la experiencia externa del mundo, su brillo engañoso se desvela ahora ceniza saturnal19, asociada al límite, a la decadencia senil, a la vejez de las cosas y la constricción del alma en el miedo, la duda y la incertidumbre, a su definitiva separación del cuerpo que desaparece, junto a todas sus máscaras sociales, tras la muerte.

Para contrarrestar y equilibrar la pérdida de valores previos y el miedo a la inminente aniquilación que arrastra consigo la demoledora negrura de la sombra saturnal, podemos recurrir a sumergirnos en la cálida atmosfera venusina, disfrutando de largas caminatas por la naturaleza, mucha luz en los cuartos, belleza en derredor, los perfumes, los aromas, los metales, la alimentación que refleje la dulce y salutífera vibración de Venus sobre nuestra alma20.

La asunción de la propia muerte, no constituye una liberación del ego y una nueva libertad, sino que se expresa como el más hondo nihilismo existencial que, a pesar de ser negado y reprimido por la máscara social, retorna para imponer su realidad.

19 Cf. Richard Tarnas, Cosmos y Psique, Ed. Atalanta (2009) 20 Cf. Marsilio Ficcino, De Vita Libri, (1489)

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Deseamos perdernos en el estado anterior a la propia consciencia, indiferenciado, y abandonándonos dóciles a la sensación de que la consciencia es de hecho un error, algo vil y esencialmente malvado21 donde, para retornar a la quietud de la nada, a la inconsciencia pura y prístina, perfecta e implícitamente “natural”, que la emergencia antinatural de la intrusión de la vida perturbó y corrompió, por lo que, en cualquiera de sus formas, debe ser aniquilada como un error primordial.

Sin embargo, la melancolía puede ser también un paso necesario, una experiencia de curación, el primer paso de la cárcel a la libertad y de la mentira a la sinceridad. Puede ser también la nigredo alquímica, la muerte de aquellas perspectivas limitadoras y falsas que nos constreñían, la asunción arquetípica de la necesaria pérdida de todo cuanto lastra el viaje del alma.

21 Cf. Un dulce morir, Ed. QyDado, 2014.

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A través del encuentro y reconciliación con la propia sombra, en las profundidades que rehuimos, es donde encontramos alma22. El sentimiento trágico de la vida, humedece el alma seca y seca al alma mojada, trae refugio, limitación, foco, gravedad, peso y humilde impotencia; recuerda y reconoce la benévola muerte.

La verdadera revolución en nombre del alma comienza con la fidelidad a lo peor que anida en nosotros.

La muerte es la eterna puerta del renacimiento del alma. Cuando las luces de la vida se apagan, cuando sentimos que nuestro calor abandona el mundo, cuando no tenemos fuerzas ni para arrastrarnos, es cuando sabemos que estamos más cerca del fulgor del cielo.

22 James Hillman, Loose Ends, (1983).

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A poco que miremos en derredor, encontraremos certera noticias de la muerte: llenando el vacío de los espacios y rincones, agazapada silente tras los restos, escondida en los escombros, crepitando por doquier su autoridad secreta también en nosotros, segura de su victoria espera tras nuestra mirada.

(Final Capítulo 3)

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Mítica Tradición Primordial

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“Toda vez que Le amo, soy el oído por el que escucha,

la vista por la que ve, la mano con la que coge,

el pie con el que camina.” (Hadîth Qudsi 3)

“Mi experiencia del amor es tal que

siento como si los cielos fueran a quebrarse, las estrellas caer y las montañas huir,

si yo los obligara a cargar con él.” (Ibn Arabi, Engarces de Sabiduría)

¿Qué entendemos por mito? De manera sesgadamente habitual oponemos la noción de mito al discurso más historiográfico (veraz), relegándolo a la categoría de leyenda, falsedad o construcción idealizada, ignorando así las lógicas complejas que en él subyacen, donde se relegan aquellos periodos que fueron esplendorosos por su intensa actividad social al cerco paradisiaco del inmovilismo y la quietud. Frente a la esclerosis de la parálisis melancólica de ciertos autores, la nostalgia de un tiempo primordial nos imbuye de un dinamismo poético fértil, mucho más fecundo que lo que cabe suponer a un desapegado y superficial sobrevuelo erudito, mucho más cerca de la intensidad que le cabe suponer al Heracles Líbico.

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La convivialidad natural que cabe suponer intrínseca a la pluralidad cultural23, está sin embargo ausente de los foráneos parámetros multiculturales. Ello nos permite asignar a la nostalgia de lo Tradicional la repulsa de un rigorismo pretendidamente unificador, el dulce sabor de la herejía disidente, el sentimiento pertenencia a una patria natural hoy artificiosamente desdibujada. Sea como fuere, también puede hablarse con respecto a la Tradición Primordial de un mito “bueno”, abierto al permanente debate en el que, no podría ser de otra forma, cabe sumar siempre a los advenedizos.

(Final Capítulo 4)

23 En el sentido de la hibridación del colonialismo erótico que ya señalaba Ganivet.

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Los Afrad y la Serpiente

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“Menciona las virtudes de cuantos conoces, pero afíliate únicamente a Quien te tomó bajo su cuidado.

(Imam izquierdo a Ibn Arabí, Encuentros en el Barzaj)

“¿Por qué no?

Todo es tan raro que aún eso es posible? (Jorge Luis Borges, Segunda noche)

Paralelo a nuestro particular vital viaje exterior, tanto geográfico como existencial, en cuyas circunstancias políticas y culturales somos adobados, cabe resaltar especialmente la figura de todos aquellos involuntarios maestros que siempre nos salen al encuentro, artífices de ese viaje sutil, más interior, trufado de ascesis y meditación24, que suele ser el que desvela el misterio de la unidad de la existencia. Así, quien en vida ha alcanzado la morada del Aliento y sus secretos, puede percibir –sahib nazar, sahib sam- en un solo sentido el conocimiento que otorgan en su conjunto los otros cinco25.

24 Con lapsos, de Almería a Salé, en los que uno se retira por completo del mundo, a salvo de la inquietud que pueda llegar a ocasionar cualquier autoridad civil o religiosa. 25 Firâsa.

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Este don intersensorial y, cabe decir, interdimensional, es el que faculta fecundos encuentros en el barzaj o sutil mundo imaginal26 con entidades singulares y sus autorizados representantes o delegados27. Como está previsto, toda vez que se aproxima el final de un ciclo, al término de su degeneración, con el fin de preservar y restablecer la herencia recibida, siguiendo la estrategia del cuco, resulta necesario penetrar todas las líneas espirituales posibles e implantar la semilla en ellas, sin dar origen a ninguna.

26 Alam al-mithâl, istmo o encrucijada donde se propician los fértiles encuentros interdimensionales. Cf. Henry Corbin, Cuerpo Espiritual y Tierra Celeste, Siruela (2006) 27 Awtâd.

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La cantera es donde se encuentran los materiales brutos preciosos que se pueden transformar en las cosas más bellas. Extraer algo de una mina es un proceso lento y arduo, pero lo que emerge es una especie de exquisita forma y belleza. Así como la turquesa en bruto se busca cuidadosamente, extraída, formada y pulida, así también el aprendiz mágico se lleva desde las profundidades de la oscuridad, obtiene la forma, el preciso pulido y se transformó en una rara joya de un verdadero adepto.

Nada superfluo ha de haber ni encontrarse en este proceso transformador, ninguna fútil distracción, ningún perverso entretenimiento, ningún relleno ni artificio cabe al verdadero Arte.

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Todo ha de encontrarse en su lugar, todo ha de tener alguna buena razón para estar allí, todo ha de resultar práctico, útil, funcional.

Y, le pese a quien le pese, ha de ser gratis.

(Final Capítulo 5)

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La rebelión de las Glías

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“El ingrato hombre masa es aquel que, sabiéndose igual de acomodaticio,

corrupto y mezquino que el resto del mundo, ni se angustia ni reacciona.” (José Ortega y Gasset, 1929)

“No te extrañe que un pequeño grupo humano organizado en torno a un elevado ideal común

sea capaz de transformar el mundo. Siempre sucedió de ese modo.

(Margaret Mead, 1964)

La biomáquina más poderosa, capaz de cruzar océanos, ver más allá de la nube de Orión, viajar en el tiempo y comprender desde su actividad el misterioso ámbito del universo —nuestro complejo cerebro—, no es sino un conjunto exquisitamente organizado de células, cuya función consiste en comportarse como un procesador de la información que recibe del medio y de su propia actividad y elaborar diferentes respuestas biológicas adaptativas. Consta de dos grandes tipos de células: las neuronas y las células gliales o de neuroglia, llamadas así por su supuesto carácter adhesivo o meramente aglutinador. Una mirada menos superficial, nos descubre un panorama muy diferente, donde la élite neuronal se ve así severamente cuestionada.

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Ya han transcurrido más de tres décadas desde que el admirado profesor y pionero de la Psicología española, Manuel Fernández Pellitero28 nos hablara, en aquel breve seminario de la Informática y Psicología al que asistí en 1984, de la escondida importancia de las abundantes29 y denostadas tres variedades de las células de la glía, que hoy aglutinan recursos técnicos y humanos, así como una ingente cantidad de fondos, protagonizando el foco de la actual panorama de investigación psiconeurológica.

Aunque tradicionalmente fueron relegadas a funciones de mero soporte y apoyo nervioso, hoy sabemos que las células de neuroglia desempeñan un papel clave y fundamental, tanto en nuestro desarrollo embrionario, proporcionando el armazón de guía para las células nerviosas migratorias y las prolongaciones celulares expansivas, así como en el cerebro adulto, al aislar eléctricamente las neuronas del medio, contribuyendo activamente a proteger e inmunizar nuestro cerebro y regulan el fundamental equilibrio iónico neuronal, decisivo a la hora de garantizar o biocotear el normal funcionar de la actividad nerviosa.

28 Emérito de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UPSA, fallecido en Salamanca en 2007 a los 80 años, fue catedrático de Fundamentos Biológicos de la Personalidad, Secretario General (1966 a 1977); y director del ICE (1981-1998). A lo largo de su trayectoria docente publicó más de medio centenar de títulos relacionados con la biología, la juventud, la agresividad y el comportamiento humano. 29 Aproximadamente 10 glías por cada neurona.

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Podemos distinguir30 tres clases de células glía:

Las microglías: Macrófagos neuronales responsables de la inmunodefensa y neuplasticidad31 cerebral.

Los oligodendrocitos: Crean las vainas de mielina que hacen posible el vertiginoso impulso nervioso dentro del cerebro32.

Los astrocitos: Responsables de mantener y garantizar la homeostasis tisular reactiva a cualquiera de las formas de daño cerebral (degenerativo, metabólico, isquémico o traumático), coordinando el conjunto de la actividad sináptica de las distintas áreas neuronales, regulando la nutrición entre el torrente sanguíneo y la neurona, participando incluso en las sacudidas de una variante de epilepsia que involucra la esclerosis del Asta de Amón.

Verdadera malla de protección viva, la reactividad glial tiende a reparar los deterioros que se puedan llegar a producir en nuestro cerebro, normalizando los niveles de nutrientes y neurotransmisores, pero si evoluciona de manera incontrolada, también puede resultar un foco patógeno. La clave del balance depende de lograr reducir el grado de inflamación.

30 Que aun debemos al celo investigador del vallisoletano Pío del Río Ortega (1882-1945) sobre los descubrimientos de Rudolf Virchof (1846) 31 Su déficit genera graves enfermedades como el Alzheimer, Parkinson, Trauma cerebro-espinal, así como de patologías desmielinizantes, como en el caso de la esclerosis múltiple. 32 En el sistema nervioso periférico, esta función corresponde a las células de Schwann.

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Las antaño “crecidas” neuronas, a las que se llegó a considerar durante un largo tiempo responsables de integrar, procesar y transmitir el impulso nervioso que determina nuestra experiencia consciente, por fin han reconocido no ser gran cosa sin la contribución y apoyo de las modestas glia que son las que verdaderamente controlan el establecimiento de las sinapsis, es decir, de los contactos específicos neurona-neurona, a través de los cuales se propagan los impulsos nerviosos; intervienen en el metabolismo de neurotransmisores, moléculas liberadas por las neuronas en los contactos sinápticos; regulan los procesos inmunitarios en el tejido cerebral, e incluso determinan, mediante la producción y secreción de diferentes moléculas, el estado fisiológico de las neuronas, garantizando así aquella neuroplasticidad que nos constituye como los verdaderos reyes de la creación.

Sin las glia nuestro sistema nervioso sería incapaz de mantener la modificación anatómica y funcional que hace posible la prodigiosa plasticidad y flexibilidad de nuestras redes neuronales, garante de la capacidad adaptativa de nuestra especie.

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Sin la protección activa que proporcionan las glía, la barrera hematoencefálica sólo sería una imposible entelequia. Y las neuronas, aunque todavía hoy les cueste reconocerlo, siempre supieron que la solidez del trono radicaba en algo más que pegamento. La glía ha demostrado su poder y ello traerá seguramente cola.

(Final Capítulo 6)

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El Principio del Placer

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“Sólo dos ámbitos merecen la devoción masculina: Una joven de pechos turgentes

inflamada por el vino del deseo y la agreste gruta del anacoreta.”

(Bhartrihari)

“No es necesario vivir bajo el imperio de la necesidad.”

(Epicuro de Samos)

Mucho antes que a Sigmund Freud, debemos a Epicuro de Samos el dejar temprana constancia de las estrechas relaciones que se daban entre placer y la culpa.

Primero hemos de ser seducidos, para posteriormente lograr ser igualmente culpabilizados. Para Epicuro de Samos, en cambio, no existe ningún verdadero placer espiritual, intelectual, emocional ni corporal, si existe el más mínimo grado de dolorosa culpa. ¿Qué función cumple entonces la contranatural programación social antihedonista?

Evidentemente pueden existir algunos obstáculos para entregarse a la ligereza del placer, como puede ser un absorbente dolor físico, pero casi siempre existe la posibilidad de un espacio de recreo en el que lograr refocilarse y olvidar ese dolor –a través del placer.

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Es necesario cultivar una natural disposición al placer, una apertura a sentir aquello que fascina o enamora, que reconecta con el pulso de la vida.

El placer es, en buena medida, un logro filosófico, como el humor, una muestra de inteligencia y –sobre todo en la enfermedad- una liberadora catarsis. Y aunque ese placer sea seguido por dolor, en sí mismo, en la riqueza del instante de sentir, revela que no hay una razón existencial superior –al menos no en este mundo–.

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Y, en cualquier caso, de cualquier forma, el aferrarse al placer como al dolor resulta de todo punto absurdo cuando la naturaleza del mundo es siempre procesal, permanente cambio, un continuo suceder, el ocurrir y discurrir de un impermanente río que fluye siempre por infinitos picos y valles de la consciencia.

La crónica secretación de la noradrenalina y el cortisol dañan nuestro sistema inmune, mientras que la regular presencia de dopamina, serononina y oxitocina logran reforzarlo, a tiempo que ocasionan bienestar.

El placer que genera el poder, proviene de la capacidad de regular (restringir) gracias a éste el acceso puntual de terceros a aquel, por ello se encuentra tan próximo a la psico-sociopatía. Quienes sólo obtienen placer de restárselo a otros, está verdaderamente extraviados. Quizá por eso El Bosco, haciendo un guiño a Epicuro, les asignó el panel derecho de un Jardín, en el que caben, Justos e Injustos, todos los colores y gustos.

(Final Capítulo 7)

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Paisaje Epigenético

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“Al tiempo que las piernas comenzaban a moverse,

mis pensamientos comenzaban a fluir.” (Henry David Thoreau, Walking)

“Nuestros pensamientos más elevados

se gestan mientras caminamos.” (Friedrich Nietzsche)

El paseo del homo viator por los cada vez más escasos reductos de naturaleza, que a duras penas aún resisten la fagocitadora presión de los artificios del medio urbano, constituye una de las más salutíferas formas de reseteo mental, ya que, con un mínimo esfuerzo, consigue aunar nuestra recuperación tanto cognitiva como emocional. Cincuenta minutos caminando al aire libre, mejoran el estado anímico, reduciendo el ratio mortífero y silente del estrés e incrementando un estado más positivo para afrontar las vicisitudes que salpimientan nuestra vida, con una mejora, no sólo en la prevención del conjunto de aquellas enfermedades cardiovasculares que suelen ir asociadas al sedentarismo, sino también contribuye al desarrollo integral de nuestro potencial creativo, reforzando nuestra atención y nuestra memoria.

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Frente al sobresfuerzo de continuo redireccionamiento y focalización “top-down” que nos exigen la interacción con los estímulos tecnológicos modernos, el pasear la naturaleza actúa de reclamo “bottom-up”, logrando reclamar así, de manera involuntaria, nuestro limitado caudal atencional. La gradiente multicolor del paisaje, el sonido del viento entre la hojarasca o el aroma de la tierra húmeda tras la lluvia crean en el caminante una suerte de fascinación tranquila que casi no requiere esfuerzo. Caminar no sólo mejora nuestra memoria de trabajo cognitivo, sino también la memoria asociativa ya que, al relajar algunos procesos inhibitorios, favorece así el afloramiento de conexiones neuronales inesperadas, que flexibilicen aquellos engramas neuronales tejidos desde la cotidianeidad, haciendo que cristalicen en la aparición de ideas tan divergentes como felices.

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Si bien caminar en grupo nos proporciona numerosas oportunidades para dar y recibir soporte emocional y seguridad, así como compartir situaciones y momentos placenteros, es el caminar a solas lo que reporta una completa sensación de libertad y autonomía, un mayor control sobre la propia vida, una oportunidad de oro para reflexionar, volviéndose hacia el corazón. Caminar a solas nos brinda la ocasión de fluir con la propia ruta de la existencia, experimentando sensaciones de plena calma, de paz interior, absortos en la propia actividad de nuestros pasos, sin distracciones, para regresar con las pilas cargadas.

Caminar es una forma de reclamar el mundo frente a la velocidad con la que nos obligan a procesar y deglutir la información, contra la inercia impuesta de los días y la tajante escisión entre cuerpo y mente, quizá la mejor manera de rehumanizar nuestra condición y subvertir el mecanicismo social impuesto.

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La peripatecia nos permite fluir con la realidad siendo una parte esencial de ese fluir, permitiendo así la sedimentación de la presencia del paisaje en nuestro cuerpo, asilvestrando nuestra alma. Alinear el alma, el cuerpo y el paisaje en permanente diálogo durante el paseo, sumergidos en la siempre nueva y sorpresiva ruta, cayendo de manera voluntaria e intencional en el anacronismo crónico de ir así creando, ordenando y narrando el mundo, al ritmo de nuestros pies. Atravesar caminando los paisajes infinitos de nuestra alma, soñando sus mareas a cada paso, sentir el acorde de latir con la tierra, circunambular absurdo, sin destino, ni urgencia, ni objetivo, que no pretende nada sino reclamar el mundo. Perder el tiempo para, al fin, recuperarlo. Lograr sentirnos antiguos en la moderna voracidad otorga así un placer infinito. Caminar nos permite derrocar las buenas intenciones a futuro a favor de un presente más noble, encontrar un modo directo de otorgar un sitio a la utopía, convertida en un momento original de la conciencia, tornada en un programa de realidad. Durante el paseo podremos así enfrentar nuestra experiencia inmediata y transformar el proceso en vivencia, en instante, en micro-momento. Actúa. Hazlo real en ti. Ahora. No esperes a que pasear valga la pena, a que acompañe el día, a tener con quién hacerlo. No pospongas más la oportunidad de crear huecos de quietud en tu vida. Haz del paseo tu religión, tu prioridad, la constatación más directa de tu respeto por ti mismo, demuestra que eres custodio de tu propia integridad. Permítete el lujo incómodo de cambiar tu manera de pensar, mientras paseas.

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O, simplemente, coloca el marca páginas, cierra ahora mismo este libro y, a solas contigo mismo, contigo misma, date el privilegio de reflexionar y conocerte un poco mejor, de reencontrarte con la eternidad aquí y ahora, mientras, no importa dónde, no importa por qué, paseas.

Regresa así al íntimo caminar.

(Final Capítulo 8)

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Soledad y Silencio

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“La práctica de la contemplación solitaria y silenciosa es así la más profunda,

ya que conecta con el orden más elevado” (Renè Guènon, E.T. 1949)

La misteriosa comunicación con lo divino ha de ser diáfana, simple y sin intermediarios, es por ello que se requiere de silencio33 y soledad, ya que la aspiración de la llamada y el resplandor de la respuesta son siempre íntimas, ocultas, secretas, interiores. El silencio intencional nace así de una equilibración y consecuente alineamiento en los instintos, la emoción y el pensamiento en torno a la conciencia del alma que se asoma a la potencialidad inmanifestada del Espíritu.

33 Cf. Intenciones. El secreto del mal. Ed. QyDado (2012)

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Desaparecidos en la unidad esencial, en silenciosa soledad, en solitario silencio, el instante se descubre esencialmente sagrado34.

(Final Capítulo 9)

34 Tanto en el sentido etimológico como en el sacrificial del término, en gr. . Cf. Ahora. Activar una atenta atención. Ed. QyDado (2014)

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Vere Claustrum Paradisus

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“Jardín cerrado eres, Esposa mía, Hermana mía.”

(Salomón, Shir Ha-shirim 12, 4)

“Y vi un Cielo Nuevo y una Tierra Nueva en la que el Mar ya no era.”

(Juan, Revelación 24, 1-4)

“Así abandonan los tesoros de su reino, para aventurarse a una nueva incertidumbre.”

(Maurice Maeterlink, El espíritu de la colmena (1901)

El claustro35 es un entrañable símbolo del Jardín en torno al que se reconstruye el orden y la armonía que se pretende en la clausura monástica, la de cuantos se encierran en la comunidad de los solitarios, para mejor realizar su búsqueda de perfección y servicio, en la contemplación permanente de lo sagrado.

Arquitectónicamente el corazón del edificio lo forman cuatro crujías, pandas o alas, componiendo así una estructura angular adosada al sur del templo que se abre desde el interior al centro, a través de arcadas bellamente coronadas por instructivos capiteles que señalan y precisan el ascendente itinerario que otorga siempre la íntima circunambulación. Un espacio capaz así de construir otro mas real y sutil, inaccesible a la mirada profana.

35 Del griego , cerrado.

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De siempre, la neurociencia se ha visto fascinada por la elegante capacidad del cerebro para integrar en una experiencia unitaria aquellas complejas percepciones dinámicas que tienen lugar a cada instante, en una estructura que, curiosamente, recibe el nombre de claustrum, responsable de procesos tan cruciales como la integración sensorio-motora36, el mantenimiento de la atención y el de actuar como un preciso interruptor (clave) de nuestra consciencia ordinaria y constructor de la experiencia desde el estado de consciencia que, erróneamente, denominamos “normal”37.

36 Crick, Francis y Koch, Cristof (2005), hipótesis del director de orquesta o coreógrafo cerebral. 37 Koubeissi, Mohama y Thompson, Helen (2014)

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Quizá la obra de la alquimia sólo consiste en fijar este espíritu universal, madurarlo y hacerlo hablar. Cuando este mercurio vulgar se fija entonces en el mercurio fluido, se convierte en el espejo transparente que revela al discípulo todo lo que quiere saber.

El éxodo humano no es instintivo ni inevitable. No hay fatalidad ni se trata una emigración ciega, sino del sacrificio razonado de la generación presente en aras al porvenir de la generación futura, el amor de la raza de hoy por la raza de mañana.

El paseante, así abandonado a su íntimo caminar, se deleita entonces con el silencio y la armonía que exuda el claustro, que no es sino el aroma de la esposa. Sin pretenderlo, esposo y esposa se reconocen así en un mismo ser. Inmanencia y trascendencia unidas en un único corazón. Como bellamente expresó Bernardo del Valle Claro: “Verdaderamente el claustro es el Paraíso”.

(Final Capítulo 10)

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Índice de autores citados 83 Índice de deidades clásicas 86 Índice de ilustraciones 88 Sobre el autor 89 Sobre la editorial 91 Sobre el título 93 Sobre el estilo 94 Otras publicaciones de QyDado 97

R

Referencias

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Personajes que parece que existieron Proyecto Humano Págs. Aelio Al-Haqqi Erzurum, Ibrahim Al-Rahman Al-Sufi, Abdul Arístides Asklepios de Epidauro Arabi, Ibn Arato de Soli Aristocles de Atenas Ateneo Bhartrihari Basílides Blake, William Borges, Jorge Luis Bosch, Ieronimus Castaneda, Carlos Claudio Ptolomeo Clemente de Alejandría Constant, Louis-Alphonse Corbin, Henry Crick, Francis De Valle Claro, Bernando Del Rio Ortega, Pío Dionisio de Halicarnaso Elliot, Thomas Epicuro de Samos Epione Estrabón Eudoxo de Cnido

n11

9 n18 n11

17, 19 43, 45

18 n11 n11

61

n11 34 45 63

92

n11 n11

27 47

n36

79 n30 n11

33

61, 62, 63 17

n11 n10

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Fernández Pellitero, Manuel Ficcino, Marsilio Filón de Alejandría Freud, Sigmund Gavinet, Ángel Guenon, Rene Gurdjieff, George Hesse, Hermann Hillman, James Homero Jenofonte Juan Damasceno Juliano Koch, Cristof Koubeissi, Mohamma Maeterlink, Maurice Matus, Juan Mead, Margaret Milton, John Nietzsche, Friedrich Ortega y Gasset, José Parménides de Elea Plutarco de Queronea Reinhard, Sinc David Sartre, Jean-Paul Sócrates de Atenas

54

n20 n11

62

n23 75 75

24

n22 n7

n11 n11 n11

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n13 n11

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33

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Spencer, Edmund Tarnas, Richard Thompson, Helen Thoreau, Henry David Virchof, Rudolf Wilber, Ken Wilson, Timothy D.

9

n19 n37

67

n30

27 16

(Nota: Mi respeto y eterno agradecimiento para todos ellos ya que, cada uno a su manera, aportó algo significativo a mi actual cosmovisión creciente de la realidad.)

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Personajes ¿ficticios? Personaje de Ficción Págs.

Abraxas Afrad Agartha Aglaia Akeso Apolo Aquiles Arato Ares Atalanta Asociación “La Gallinera” Cielo Nuevo Demian Dragón Erebos Eurídice Hades Hékate Heracles Líbico Hombre masa Iao Iaso Imam izquierdo Justos Kali

24 43 47 17 17 13 24 n7 18

n19 55

77

24 46

33 34

17 21 XX 51

24 17 45

61

27

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Kibeles Ladón Macaón Metis Moisés (¿Tutmosis IV?) Orfeo Pan Panakeia Paraíso Podaleirus Quirón Salomón Sepiente del Qaf Tao Telesphoro Tierra Nueva Tradición Primordial Ygieia Vantablak® Venus Zeus

21

18

n7 n17

n5

34

21 17 75 n7

16, 24

77 43

27 n7 77

39, 42

17, 22

33 35

17

(Nota: Según la tesis de Evémero, a lo mejor no son de ficción sino que en calidad de su alta virtud, fueron elevados a la categoría de mitos. Juzgue el lector según su criterio.)

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Relación de gráficos e ilustraciones

Pág. Breve descripción y fuente Port. Port. Pcap

11 16 18 19 21 22 24 24 28 29 34 36 37 42 46 47 54 55 60 62 66 67 69 73 74 78 79 80

90 Contp

Tentaciones de San Antonio (detalle), El Bosco - WP Logo editorial – AGL Factory Portadillas capitulares – Ms. Guenon– AGL Factory La Serpiente del Paraíso – William Blake –WP Vara de Asklepio – (No caduceo) WP Serpentario según Azophi – WP Asklepios – Museo Vaticano Cartelera de Agora (Detalle) – WP Ygieia – Museo de Epidauro - Wp Quirón educa a Aquiles (Mosaico) – WP Sello góstico s. I – WP Gradiente de Oscuridad - WP Fuente de Terpenos – WP Castigos del Tártaro – William Blake – WP Fotogrma de Melancholia – Last Von Trier Plenilunio 13/6/2014 en Tenerife – AGLF Marsilio Ficcino & Amici - WP Sentados junto al dragón – N. Roericht – WP Regreso de Agartha – N. Roericht – WP Bosque en Ariza – AGLF Asamblea en “La Gallinera” – AGLF Jardín de las Delicias (Central) – El Bosco – WP Infierno (Panel derecho) – El Bosco – WP Parque de los Almendros – AGLF Abubilla del Parque de los Almendros – AGLF Parque de los Almendros (florido) – AGLF Djed egipcio – WP Pirámide – WP Claustro de Silos en Septiembre – AGLF Los Afrad visitan S. Miguel (Celanova) - AGLF Las tentaciones de San Antonio – El Bosco – WP Foto del autor. Pilar Cuadra, 2011 Ms. Guenon en San Benito (detalle) - AGLF

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Sobre el autor

ABRAHAM GONZÁLEZ LARA

Vallisoletano, no convencido, desde 1964. Doctorado en Psicología Clínica (UPSA, 1989) y especializado en Informática Educativa (UPSA, 1988) y en las Técnicas de Desarrollo Organizacional (UVA, 1990). Con más de 25 años de intensa experiencia docente en su haber, en la actualidad se gana la vida compaginando su trabajo como consultor en innovación estratégica y coaching de RRHH, con la formación puntera en desarrollo de habilidades directivas y liderazgo. Su gran pasión ha sido siempre el intentar adentrarse en los complejos entresijos del alma y la cultura humana, al encuentro de una ambiciosa quimera: la Tradición Primordial.

Autor de obras memorables como “El pescador de estrellas”, (1980) “La otra escena” (1992), “Cuentos (1993)”, “Tus poemas” (1996), “Annus Domini” (2002), “Septimania” (2003), “Amanece y anochece” (2003) y “Simplemente ocurre” (2004).

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De su etapa post-comunitaria, el lector encontrará una exhaustiva relación de obras al final del libro, entre las que, como ejercicio pleno de vanidad aquella que en este mismo momento ha tenido a bien someter al fino tamiz de su mejor discernimiento.

No se fíe empero de esta apresurada mini biografía, por lo demás, descaradamente encaminada a tratar de impresionar al ingenuo aventurado. Al alma del autor se la conoce –sobre todo- cultivando su grata compañía y adentrándose en el proceloso mar de sus obras, que sólo a veces terminan siendo libros. En cualquier caso, ya es de agradecer el gran interés que se ha demostrado al acercarse a beber con generoso afán del agua fresca y exigua de estas superfluas líneas autobiográficas. Queda reconocido.

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Sobre la editorial

La editorial QyDado (léase “cuidado”) empezó en 2011 como una calenturienta fantasía del autor, al tratar de proporcionar a sus ensayos literarios un aspecto algo más creíble y profesional. Hoy cuenta con más de 20 títulos a sus espaldas, dentro siempre de la temática relacionada con la Tradición Primordial.

La franja púrpura es como la que ya aparecía duplicada y semi-escondida en los pliegues de la senatorial toga pretexta, y refleja con claridad nuestra incondicional admiración secreta por lo mejor del mundo clásico.

Sobre ella aparece un poderoso enigma geométrico, el hexaedro regular, bajo la forma cotidiana de un dado azul oscuro, cuyas caras opuestas suman siempre el valor de siete, y que en este caso aparece acompañado de una especie de pequeña esfera satélite, que se aproxima al blanco “punto” solitario que está situado en la cara superior, tan estratégicamente orientada.

Son pocos los que saben que los persas llamaban a sus dados, con la palabra “azar”, mientras que los griegos preferían la denominación “kubos” o “daktylethra” a tal fin. El imperio romano, siempre imprevisible, optó por “alea”, de donde viene nuestra (buena o mala) suerte y el manido “Alea Iacta Est” post rubik-oniano.

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Nada en el dado es dado al azar. La suma de sus caras opuestas hace que el siete, número ausente, se halle, de modo paradójico, triplemente presente. Otro dato bien curioso es que la cara que –en cada ocasión- gana, se llama “realidad”, pero la cara opuesta, en contacto con el tablero, actúa desde el “misterio”, y coordinadas en conjunto conforman una suerte de verdad.

Los lados “laterales” siempre son opinables, según la diferente perspectiva que se ocupe en el juego. Cuando parece que “gana” realidad, en realidad es la “verdad” quien actúa en todos los casos. Por lo demás, debemos atenernos, sensu estricto, a las sabia reflexión de Georg Christoph Lichtemberg en 1790, cuando afirmaba38:

“Es difícil que exista en el mundo una mercancía más extraña que los libros. Impresos por gente que no los

entiende, vendidos por gente que no los entiende, encuadernados, criticados y leídos por gente que no los

entiende, y, lo que aún es mucho peor, escritos por gente que tampoco los entiende.”

Juzgue así nuestro lector, en espíritu, sin detenerse en expresiones ni modismos, si hubo algo de grande en cuanto leyó, y si así fuera, guárdelo en su corazón. No fue nuestra intención contribuir con otra al caudal de obras necias, pretenciosas, mediocres y extravagantes. No podemos negarlo. De un modo misterioso que aún no comprendemos bien del todo, el cubo nos encanta, aunque sea disfrazado de un simbolismo lúdico, de andar por casa, que en esta ocasión -y como anillo al dedo- nos viene dado.

38 Breviario de aforismos, 2000.

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El mensaje textual con que se bautizó a esta editorial imaginaria, (no podría ser de otra forma) es una suerte de paradoja ambivalente.

Por un lado nos advierte a que tomemos precauciones, no sé sabe muy bien sobre qué clase de amenaza o peligro (así cada uno se imagina a conveniencia su temor favorito).

Por otro lado es una diáfana invitación a tomarse con esmero la propia construcción de nuestro mejor yo, un asunto que debiéramos dedicar toda nuestra posible atención y recursos, ya que requiere de nuestro mayor cuidado. Nos llama a no ser negligentes. Y a hacerlo de un modo impecable39. Tampoco debemos tomarnos nunca demasiado en serio las cosas que aún no hemos comprobado por propia experiencia, ni tan siquiera a nosotros mismos. Esto último ha de ser tomado muy en serio.

La Editorial QyDado, en su firme calidad de entidad inexistente, no se hace responsable de ninguna de las afirmaciones y extravagancias de los autores que, de modo habitual, publican en ella. Muy al contrario, recomiendan poner éstas en total cuarentena, más que nada por lo que pudiera llegar a pasar sino, ponemos en está delicada cuestión el suficiente cuidado. Aviso, pues, a irreflexivos lectores-navegantes.

Debe de haber algunas otras dimensiones simbólicas más, ocultas en este curioso logotipo editorial, pero aún no hemos dado con ellas. ¿Alguna sugerencia? En resumen, toda una declaración de intenciones.

39 Cómo bien le recomendaba a Carlos Castaneda en “El lado activo del infinito” (1998), su maestro, don Juan Matus.

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Sobre el título de la obra El título de la obra, que aparece traducido en vertical al griego, pretende invitar a reflexionar al lector sobre un proceso íntimo que otorga una suerte de modificación y ampliación de la propia consciencia. Las portadillas muestran dónde comienza y donde culmina, para los que sepan dónde ubicarlas en la ciudad que riegan, a un tiempo, Esgueva y Pisuerga. Hemos escondido la casilla de salida tras Monsieur Gurdjieff y multiplicado las ocas tras Monsieur Guenon, para aquellos de nuestros lectores que, toda vez que se sientan así especialmente juguetones, quieran resolver el enigma que esconde esta nueva obra. La imagen de la portada que tomamos prestada, una vez más, de la obra de Ieronimus Bosch, muestra un benedictino incapaz de proseguir su camino sin la ayuda de cuantos cargan con su peso.

La contraportada cierra con la imagen que hemos utilizado para las portadillas de cada capítulo, pero debe entenderse que es la casilla 64, correspondiente a la oca final. Confiemos que los lectores que se asomen a esta obra, sorteen las trampas diseminadas por estas páginas (esta incluida) y se libren de caer en el confort de la posada, el rigor de la cárcel, la desorientación del laberinto o la mortal inconsciencia.

Los “dados” corren por cuenta de la editorial. Sólo nos resta desear al lector o lectora buena suerte en su más íntimo caminar. Le va a hacer mucha falta.

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Sobre el estilo Como ya viene siendo habitual en nuestros escritos de los últimos doce años, el texto aparece intercalado de algunas imágenes que pretenden esclarecer a la par que oscurecer su verdadero sentido, por lo que no debe menospreciarse en modo alguno su importancia.

También resulta relevante prestar a atención a las dos o tres citas iniciales que coronan el reinado de cada capítulo, pues instan al lector a que mueva su culo y remiten sus ojos hacia el texto fuente. La sorpresa suele estar garantizada. No se trata únicamente de recursos eruditos corta y pega para impresionar.

Parte de los textos que han precedido a esta obra40, pueden ser consultados, si se deseara aumentar la información, según las necesidades del lector.

Como siempre ocurre en estos casos, será necesario leer y releer más de una vez entre líneas, estar atento a los numerosos guiños, detenernos y parar, cuando algo no se entienda. Si ese algo aparece escrito en otra lengua, sea muerta o no, seguro que se trata de algo que merece una segunda consideración o que es de algún modo importante o necesario para la correcta culminación del Trabajo a realizar.

Hasta aquí el prefacio aclaratorio, honesto aviso para navegantes. El resto del esfuerzo desinteresado corre a cuenta del lector.

40 Rapto de Psique, http://abrahamgonzalezlara.blogspot.com /20/11/11, “Como decíamos ayer…”

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El daimon benévolo que me inspiró esta obra, no puso reparos en darla por terminada el 25 de Julio de 2015,

festividad del Apóstol Santiago permitiendo que se adentrara en el vientre del Leviatán Global, el 26 de ese

mismo mes, luna nueva de San Joaquín y Santa Ana.

Quiera Dios que sirva para bien de las Almas y no para la ira ni el extravió. En manos de ellas queda.

LAVS DEO

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Otros libros en los que reflejarse con mucho

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SIMPLEMENTE OCURRE Todo fluye

Advertencia al lector Una carta imposible La trampa del alma Legado El perfume infinito del Invierno Albam Artuan Vida Nueva Fiebre y máscaras Gaudeamus igitur Naturaleza y espacio sagrado…

Contraportada

Saber cómo y sobre todo de qué ataduras tiene uno que liberarse, ya es recorrer la mitad del camino liberador. Quien no se sabe (reconoce) atado, no necesita “liberarse” y no digamos ya “ser

liberado”. La conciencia de problema es el primer paso, necesario, aunque en modo alguno suficiente, hacia el diseño (encuentro) de

una (la) solución. La liberación es un estado que ofrece per se muchas más posibilidades a quien lo disfruta, posibilidades fuera del alcance de la imaginación del quién, estando atado, desconoce

su verdadera situación y “se entiende” libre.

Quizá la misma distancia que existe entre quien opera y quién sólo cree operar cuando en realidad es alguien que está siendo

continuamente operado sin saberlo. La ignorancia, esto es, el desconocimiento del mecanismo por el que se ata y opera a un

sujeto es lo que posibilita en sí misma la operatividad “instrumental” de lo humano. Toda magia radica, pues, en la

necesidad de mantener oculto el “truco” del campo escalar para así aparentar con éxito una solidez que es, de todo punto, irreal.

Como señalara con acierto el “oscuro” de Éfeso, la mayoría prefiere vivir relegada a su “imaginario mundo”, incapaz de trazar

así alguna relación útil con la armoniosa penumbra de aquel mucho más sutil que sí es real.

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CANTOS DE SIRENAS Pormenores y vicisitudes en la Vía Iniciática

Prólogo 3ª Edición Prólogo 1ª Edición 1. Traición y tradición unánime 2. Tiempo sagrado y destiempo

profano 3. Oscuro prurito de "jugar a los

ritos" 4. Indiscretos secretos 5. ¡Atenti al lupo! 6. De lapis philosopae et aurum

potabile 7. Exégesis maldita, hermenéutica

imposible

Contraportada

Esta obra intenta traza un campo de indagación y búsqueda legítimo para ahondar en la inmensa riqueza cultural de

occidente, muy especialmente en la dimensión simbólica de lo sagrado, sin temor a pasar revista a temas tales como el

gnosticismo, la alquimia, la cábala, el sufismo, la mitología, los alcances espirituales de la metapsicología y la literatura,

moviéndose entre la precisión rigurosa del estudio académico y la inspiración creativa del influjo espiritual que proporciona

el contacto con las fuentes, aunando ambos hemisferios.

Intentaremos encontrar -siquiera un esbozo- una expresión contemporánea de esa clase de conocimiento visionario

surgido del peligroso encuentro con las profundidades de la psique y que, trascendiendo la estrechez de miras del sentido común, se abre al océano del “suprasentido”, allí donde cabe la posibilidad de encontrar la apertura al misterio de la vida.

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Vol. I LA FUENTE DE LA VIDA

Prefacio 1 Iniciación 2 Amor de Hygieia desde Odio 3 ¿Mapas del tesoro? 4 Los preparativos del viaje 5 Las viandas 6 Una “Meditación Occidental” 7 Arte Real e irreal realidad 8 Una de templarios 9 Mago Blanco, Mago Negro

Contraportada

Entre bromas y veras, esta fantasía irá calando en el lector muy poco a poco, con la malsana intención de irle preparando lentamente el corazón. Algo parecido a lo que, en el increíble reino mineral, ocurre con las piedra mediocres, que acaban

por ser rubíes. O, por seguir con el reino vegetal, con el frágil brote trocado en el majestuoso árbol señorial que, de estación

en estación, se cuaja de hermosas flores, pletórico ante la inminencia de esparcir el escrutinio de sus frutos.

La expresión “poco a poco” contiene magia. Y, ¿por qué no desvelarlo cuanto antes?, este libro también. Ya casi se ha

perdido el arte de hacer libros así. Parece que el Eterno nunca tiene prisa. Le gustan las cosas “poco a poco”, a fuego lento.

Siempre tan misterioso.

Vete desacostumbrándote a seguir así, como hasta ahora, eso sí, siempre muy poco a poco. Tras la lectura de este mágico

libro descubrirás que Salud es ¡una diosa! Nada volverá a ser como antes. Tu tampoco. Prometido. ¿Te atreves, poco a poco?

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Vol. II

CONOCERÉIS LA VERDAD

Prefacio 1. Escondida en libros 2. Papá Pitufo 3. Connium maculatum 4. ¿Razón vs. Misterio? 5. Miedo a Ser Libres 6. Apocalípticos e Integrados 7. ¡Hazlo sagrado! 8. Los celos de Clitia 9. Nine

Contraportada

Puede que aún no hayas tomado conciencia de ello, pero quizás seas el último ser humano que queda con vida sobre el planeta Tierra. Todas esas personas con las que convives de

manera habitual o accidental, parecen humanas, pero en modo alguno lo son.

Has demostrado el valor suficiente para acercarte a leer este libro, quizá porque sientes que hay algo en él, que te alude en primera persona. De algún modo inexplicable sabes hay en ti

algo que desconoces, tan misterioso como innegable.

Mañana puede ser tarde. Cualquier día de estos estarás ya muerto, lejos de este mundo diseñado desde la mentira y el

engaño. Mereces toda la verdad. Necesitas saber toda la verdad, mientras se disipa la niebla. Ahora o nunca.

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Vol. III

TIERRA NUEVA

Prefacio 1. Hércules en la encrucijada. 2. Las arenas de Pancaya 3. Los Terapeutas 4. La coartada de Salomón 5. El Trono de Balkis 6. La muerte de Hilerno 7. Memorias de Isla Tortuga 8. Maestría Operativa

Contraportada

No hallarás aquí respuestas certeras, sino más bien trampas que harán zozobrar tu cordura y laberintos infinitos en los

que extraviar tu vida en vano.

Encontrarás un sinfín de ponzoñosas ciénagas en las que perder el paso y terminar tus días, si no vas armado de razón

suficiente y de un alma tan grande y desconfiada como valerosa.

Aún estás a tiempo de abandonar tu empeño y tornar a entretenerte en otras más importantes y necesarias cosas, abandonar raudo la lectura de este libro letal cuyo veneno

sutil no conoce antídoto, antes de que sea para ti demasiado tarde.

No habrá de soñarse traicionado quien con tanta claridad fue advertido, antes de llegar a extraviarse en las amargas brumas

de estas páginas ociosas, para luego olvidarse –de forma ya irreparable- de quién fue o creyó ser algún día. Avisado.

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VIRTUD El arte de la excelencia cívica

Prólogo 1. ¿A quién le rezan los dioses? 2. Un folclórico fuego 3 Retrato arcoíris 4. El jarrón godo 5. Deus stochasticus 6. 22 y 6 + 1 7. Dodekatlos 8. Corona azul y Corona rosa 9. Mushkenum disidentes 10. Virgo et Mater Dei 11. Memento Ars Moriendi 12. Areté (Virtud)

Contraportada

Quienes añoran poder regresar a un reconfortante pasado, o aguardan temerosos la llegada inminente del amenazador

futuro, pertenecen así a una misma subclase de seres infrahumanos: los cobardes.

Quienes habitualmente presumen de buscadores y dicen hallarse muy preocupados por encontrarse con la verdad, el

conocimiento, la liberación interior o la luz... no lo están. Sólo es una mera pose ficticia que encubre su verdadera condición:

la de unos vagos irredentos que busca una salida cómoda y fácil de la cárcel de la existencia, sin hacer el menor esfuerzo. Liberados de salón y pantuflas, que para escapar de la falacia materialista se arrojan en manos de la falacia salvacionista. Y

viceversa. No engañan a nadie.

Este es un libro sólo dirigido a los héroes virtuosos: aquellos que conocen la Yihad interior, y, como el virya real, nunca se

rinden. Nunca.

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CONÓCETE Habla con tu vampiro interior

Prólogo 1. 1. EL legado de Bram.

2. El banquete. 3. Sefer ha Madda. 4. No hay más cáscaras. 5. Tótila Albert Schneider. 6. Echo despreciada. 7. Carroza a Palacio. 8. Y los sueños... 9. La travesía de Nut.

10. El egrégor imaginario. 11.Tambores de guerra 12. Gnóscete Ipsum

Contraportada

A lo largo de su breve existencia, cada ser humano libra una batalla en su interior... Una batalla entre dos lobos que anidan

dentro de todos nosotros. Uno de ellos se llama el Mal, y se compone de la ira, la envidia, el extravío, los celos enfermizos,

la depresión, la codicia, la arrogancia, la autocompasión, el resentimiento, la culpa, el sentimiento de inferioridad, las

mentiras, la falsedad, el orgullo, la soberbia y la mezquindad. El otro lobo, es el Bien, pleno de alegría, paz, amor, esperanza,

serenidad, humildad, bondad, benevolencia, simpatía, generosidad, verdad, valentía, coraje, compasión y fe.

¿Cual de los lobos gana? Sencillamente, aquel al que más se alimenta. El problema es que, las más de las veces, dejamos que decida el menú de cada lobo el aciago inquilino que nos

posee en la sombra, el vampiro que todos llevamos dentro y al que hemos consentido usurpar el control de nuestras vidas.

Ese vampiro insaciable y tirano se llama ego. Atrévete a desenmascararlo. Toma de nuevo las riendas. Decide quién

será esta vez el lobo al que harás ganador.

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ESTRATEGIAS Medios y Fines Perversos

Prólogo 1. Indicios del huésped. 2. Lecciones constructivas. 3. Traditio vivens. 4. ¡Delenda est Anima! 5. Calidad humana. 6. Tremor et Ars Avaritia 7. Una realidad “sin nombre”. 8. Novo Tratactus Astrologicae

Contraportada

Una de las primeras cosas que aprende un psicólogo es la prodigiosa fuerza del lenguaje, la que será su herramienta:

“quien cambia el lenguaje, cambia la realidad”. Atrapados por la memoria, cada deseo no es sino el recuerdo del placer, cada

miedo, recuerdo del dolor. Es a través del recuerdo como somos manejados por el “Orlá”, el huésped, sin casi darnos

cuenta. La memoria es su, por invisible, poderosa estrategia.

El horror sigue aún a nuestro lado. En un primer momento logró aturdirnos y se fue colando como el veneno lentamente:

cada día mordisqueaba un pedacito de nuestro sentimiento por la vida y los vivos. Poco a poco nos fue secando todo cuanto quedaba de humano. Hoy, al igual que le ocurre al enterrador, milagros de la técnica de la desensibilización

sistemática, removemos huesos mientras bostezamos junto a las infinitas tumbas, ya “sin memoria”. El horror también tiene

sus funcionarios:

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ARCO CELESTE Pactando bajo el miedo

Prólogo 1. Missi dominici 2. Desde el batallar del Alma 3. Burbujas y mundos sutiles 4. Desierto y clímax 5. Asamblea Sagrada 6. Amor y negocios 7. Rapto y rescate de Aeuropa 8. El sueño de Argos 9. Alzheimer Magistri Índices y referencias

Contraportada

Esta obra pretende explicar uno de los mayores misterios de la naturaleza, que hasta ahora no había visto la luz: ¿Por qué los dioses, cuando caen en el olvido de lo que son, terminan trasformados en unos patéticos y amedrentados seres que

piensan que, un día u otro, van a morir.

Es una obra, pues, para el recuerdo.

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SABIDURÍA Libro del Amado

Prólogo 1. El extravío de Enoch 2. Necesario proceso previo 3. Intentando un Comienzo 4. Un desierto sin caminos 5. Caminar acompasado 6. Visión Interior 7. Sonido sagrado 8. Siete maestros 9. Alcoba Real 10. Perfume del Amado 11. Sueño y pacto 12. La vara de Asclepios 13. Que me bese con sus besos 14. Humor con sentido 15. Acidosis y modernidad 16. ¿Vita Nuova? 17. Sinergia y teúrgia 18. Recapitulando

Contraportada

Sólo quien se atreve a trascender el encantamiento de la dicotomía aparente de lo material –trazos negros sobre fondo blanco, cárcel en filigranas de tinta- es capaz así de adentrarse

al secreto universo que se esconde en este mismo preciso instante entre líneas, aprehender lo inefable y leer la

eternidad.

Sabrás que tu centro vital se debilita, toda vez que tu alma reclame retornar al sentido, a la esencia, a lo que espera de ti el Eterno. Caminas al borde del abismo del olvido. Si vas en

serio en esta empresa de alcanzar tu anhelo, no lo olvides. No lo olvides nunca.

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INTENCIONES El secreto del mal

Prólogo 1. Semaphoros y morphos 2. Phos Ennoia 3. Hygieia 4. Aletheia 5. Gaia Ourania 6. Boleion Hybris 7. Kairos Témenos 8. Hipnos Thanatos 9. Erospsychia 10. Muein Logos Conclusión

Contraportada

Sólo Edmund Husserl fue incapaz de demostrar con éxito lo que a Jorge Luis Borges lo costó mucho menos. A saber, que el

mal, a diferencia del Bien, resulta imposible sin palabras.

Se me objetará que muchos malvados pueden ejercer con gran eficacia su cometido lesivo en el más radical de los silencios.

Lo que olvidan mis detractores es que la palabra ya está en su cabeza, en forma de perverso pensamiento silente. Requiere,

pues, de estructura verbal la alevosía.

¿Cómo erradicaremos el mal de la faz de la nueva tierra? Es algo tan sencillo como utilizar su arma letal, la palabra, para

después abandonarla, haciendo posible así el verdadero libre albedrío. ¿Imaginar cómo funcionaría un mundo sin palabras?

He ahí el mejor guardado secreto.

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HÉROE

Conciencia misteriosamente expandida

Prólogo 1. El viaje heroico 2. La llamada a la acción 3. Ayuda “extra” 4. Pruebas y desafíos 5. Morir y renacer 6. Tabórica metamorphosis 7. El tesoro 8. El retorno magistral 9. Mundus Imaginalis

Contraportada

Cuando todas las certezas se tambalean y la luz se vuelve niebla, cuando nuestro corazón adormece su latido, inmune ya a las

distracciones, la pregunta sobre el ilusorio propósito aún perdura, prevalece obstinada, allende la gravitatoria realidad. ¿Qué alma pude cimentar su hogar sobre la duda? Perdida toda esperanza, necesaria catarsis de todo lo humano, en pos de la senda de la

verdad ya no hay marcha atrás para la raza impecable en la caza, en la guerra y la ciencia del imperio. Acecho y sacrificio, allí donde

la violencia desafía a la belleza.

Solo cabe morir a uno mismo, para expandir y renacer a una conciencia más amplia, encontrar un modo letal de sobrevivir y

morir para despertar. Abandonarlo todo para ganar así todo. Dorada transformación del alma errante, afrontando los terribles desafíos sobre las aún tibias cenizas de los ancestros y las resecas

tumbas derruidas de los orgullosos dioses, para atravesar definitivamente los umbrales del cerco mágico de la existencia: el

arte de la liberación del eterno retorno, quod ubique, quod ab ómnibus et quod semper, tradicional camino que aguarda al

verdadero héroe que recuerda al fin su incondicional origen creador.

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¿CANTAN TUS HORAS? Vocación, visión y misión

Prólogo 1. Hesperis 2. Dysis 3. Arktos 4. Anatolê 5. Mousikê 6. Mesembria 7. Spondê 8. Eletê II 9. Erytheia Algunos kairo-mapas

Contraportada

Detente. Pero ¿qué haces? No leas ni una palabra más. Desiste. Prosigue el ajetreo de tu propia vida sin más. No necesitas el lastre

innecesario de una nueva lectura con la que cansar tus ojos, un texto vano más en el que arrastrar tu mirada buscando acallar

inútilmente el anhelo de tu sed. Cierra ya este libro y huye; pon a salvo los frágiles resortes que aún preservan tu precaria cordura. ¿Por qué osas desoír la cautela de mi insistente ruego y estimas

inútiles todas estas advertencias que no buscan sino aumentar las horas de tu bien?

Misterios de la psicología inversa, a menudo solemos adentrarnos en la oscura tiniebla de procelosos mares, abandonando la certera

protección de la orilla, dando más crédito al súbito delirio de un trastornado corazón frente a los cálculos más razonables del sentido común, que nos garantizan seguridad y sosiego en el

previsible cotidiano. Sea pues, y zarpa, allá donde quiera que te lleve la lectura, pues has decidido afrontar la aventura de tu

última hora, entre estas páginas. Ten por seguro que no saldrás vivo de este libro. Si no, al tiempo…

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AXIOMA LETAL Nada es lo que parece

Advertencia al lector 26 Axiomas Corolario

Contraportada

Piénsatelo dos veces, antes de despertar al misterio que duerme entre las tapas de este peligroso libro. Hay cosas que

es mucho mejor dejar que permanezcan para siempre olvidadas en lo más recóndito y oculto de nuestra alma.

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PAZ Vivir y reflexionar

Prólogo 1. OSAR CONOCERSE

La educación truncada Los mercados del alma La distracción virtual

2. QUERER SUPERARSE Los instintos Las emociones Los pensamientos

3. SABER TRASCENDERSE Un sabio y apacible no actuar

4. SERVIR Y CALLAR Reconocimientos

Contraportada

Cuando se tiene el raro privilegio de reflexionar sobre los fundamentos mismos de nuestro cotidiano saber y hacer, tales

hacer y saber necesariamente cambian. Por desgracia, científicos, políticos, militares y financieros se hayan, como

nosotros, instalados en la cárcel de la ceguera y el automatismo. Hemos sido programados al impulso de actuar,

ignorantes (obedientes) del proceso de haber sido programados. Nacemos a la consciencia, tan pronto como descubrimos que nuestras certezas fueron instaladas en

corazón por el ardid enemigo.

¿Cómo seguir entonces viviendo?

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AHORA Activar una Atenta Intención

¿Prólogo? 1. Asombrar las sombras 2. Esclavos del miedo 3. Augurios de inocencia 4. Benéfica obstrucción 5. Amor y pragmatismo 6. Desierto 7. Oráculo eucarístico 8. La semilla del Ahora 9. La encrucijada de la acción 10. Portadores del susurro A modo de Glosario

Contraportada

Más allá del tumultuoso universo sutil de aquellas realidades parafísicas, tan adversas al frágil criterio del espíritu crítico, de las oníricas garras, tanto de la locura egoica como de la

hipnosis social, resulta siempre muy difícil saberse, quererse y poderse despertar.

No se adentre pues, incauto, entre las letales trampas de estas

páginas, quién no haya resuelto dejar de tejer así redes al alma, quien no haya renunciado ya a construir nuevos cercos,

sumar límites y fronteras, ni tan siquiera quien no haya abandonado aún y para siempre la cárcel perpetua del

sinsentido común.

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MAGIA Esfuerzo garante del fruto

Pro Logia 1. Gato encerrado, libre liebre 2. Synkaironías 3. Villa Careggi 4. El secreto del roble 5. Coincidentia Oppositorum 6. Próspero en la encrucijada 7. Recuerdos en el Museo 8. Afán actor 9. Esoterichon Gamma 10. Novena novela nueva Referencias

Contraportada

Quizá, mientras sientes como te invade el denso temor que te inocula la lectura de estas palabras, ya has tomado

conciencia de hallarte inmerso en la que seguramente sea la más terrible y brutal de las totalitarias dictaduras que

pudo imaginar nunca el ser humano. Del mismo modo que sabes a ciencia cierta que ellos también lo saben. No te queda más alternativa que aguardar a que lleguen allí

donde resistes escondido, o tal vez tratar de huir, corriendo sobre el filo de tu destino. Quizá.

Resulta así más fácil imaginar un nuevo colapso

civilizacional que tolerar siquiera una sola mirada liberada. You’d better run…

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EL MORIR MÁS DULCE ¿Quién mira desde el otro lado? 1. La biblioteca secreta 2. El velo del Paroquet 3. Un justo descanso 4. Un benévolo Daimon 5. La herencia persa 6. Veloz regreso al futuro 7. Participar del Universo 8. Go to go 9. La prueba del noveno círculo 10. Memento Mori 11. Una comunidad espiritual Referencias

Contraportada

Cada vida es una lección inevitable que transcurre en el espejo del alma. Y, como toda lección, hasta que se logra aprender, conlleva encerrado un misterio. Un

misterio al que se debe hacer frente. Un misterio que inexorable se va desvelando a medida que la lección

avanza. Un misterio que una vez que fue resuelto (aprendido) siempre llega a su término. Finaliza la

lección, prosigue el aprendizaje. Consigue, amable lector, una altura suficiente sobre tu propia vida, para así contemplarla en su totalidad, de

principio a fin. Acércate a la muerte más dulce, aquella en la que lo que termina no se interrumpe.

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ÍNTIMO CAMINAR

Perenne Inicio 1. Los 9 nietos de Apolo 2. Terpenos y Mircenos 3. Regreso al Tártaro 4. Mítica Tradición Primordial 5. Los Afrad y la Serpiente del Qaf 6. La rebelión de las Glías 7. El Principio del Placer 8. Paisaje Epigenético 9. Soledad y Silencio 10. Vere Claustrum Paradisus Est Referencias

Contraportada

Nuestro corazón fluctúa dúctil, siempre cambiante como el secreto núcleo de la palmera, se serena suave tan pronto

experimenta el sutil descenso de la Presencia, danza dócil al unísono del retorno, del regreso, del reflejo que, toda vez que

se alinea a su Fuente, ya no teme ni se resiste a nada.

Frente a aquellos que entienden esta vida como una bufonada vana, que no aporta más que el escrutinio de un somero y

parcial autoconocimiento, amarga cosecha de culpa y remordimientos inextinguibles, que siempre llega demasiado tarde, esta obra versa sobre el esencial caminar del corazón,

allí donde nuestro corazón se deja encontrar y recorrer por la enseñanza verdadera del Camino.

Sólo entonces, así transformados y transmutados en aquellos necesarios pormenores que otorga nuestra misteriosa ruta, al

fin comprendemos. Se comprende.

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ENCUENTRO

Prólogo Crucial 1. Érase una vez… 2. 1947 3. ¿Qué lees? 4. Misteriosa Aristos Telia 5. Test de Inteligencia 6. Breve pausa Publicitaria 7. Placebo Alquímico 8. Restos del Naufragio 9. Psicología Militar 10. h+ Referencias

Contraportada

De una forma habitual y por lo general, el traficante de conocimiento suele desconfiar del autodidacta, con la

excusa de que éste carece de la titulación que aquel compró y ahora le vende por un módico estipendio. Por

suerte o por desgracia, ahora nos acercamos a la encrucijada de un turbulento escenario en el que todos aquellos acomodados traficantes de palabras, de vida y de poder, habrán de demostrar con creces todo lo que dicen que valen, a riesgo de ser tenidos por piedra de escándalo y, por consiguiente, aspirantes a propicio

chivo expiatorio.

Y tú… ¿dices que nada vendes?

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DRAGÓN SECRETO

Prólogo 1. Mandrágora 2. Esperando a Godot 3. Orgasmo múltiple 4. Purgar los excesos 5. Mascherari 6. Cetonia Aurata 7. Centrar tu Atención 8. Santidad y Amistad 9. Resurrección 10. Palabras de Síntesis Referencias

Contraportada

Basta con iniciar un diálogo sincero con el universo, esto es, con nosotros mismos, para que éste responda de manera justa

y oportuna, aunque no siempre acorde a nuestros deseos e intereses.

Onírico continuum en el que se disuelven las formas entre lo que soñamos y vivimos, como en el drama de Calderón de la

Barca, La vida es sueño, donde el infeliz de Segismundo se preguntaba acerca de las causas de un maltrato que él

sospechaba divino, cuando sólo era paterno. Un ámbito como el de la profecía edípica, en dónde lo soñado se inmiscuye, desde nadie sabe dónde, y se entromete de un modo tan

brutal en la propia vida, que termina convirtiéndose así en destino.

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TEMPLO DE AMOR

Prólogo 1. Cifrar el Tiempo 2. Sobre la utilidad del Secreto 3. Indiferencia Divina 4. Sagrada Comunión 5. Pasen y vean 6. Bioluminiscencia 7. Prostitución 8. Yo pecador… 9. Siempre nos quedará París 10. En Cena Secreta Referencias

Contraportada

En este mundo de aparente impunidad, lo real es que nadie termina saliéndose con la suya. Todo cuanto –ya sea en

detrimento ajeno o propio- imaginamos, pensamos, sentimos, deseamos, hicimos, o bien dejamos de hacer, tarde o

temprano nos alcanzará.

Así, desde la intimidad abisal, brota el plácido sueño de la luz, generando un impulso, un profundo latido que sin permiso

alguno ni mediar palabra nos lleva y nos trae a su antojo, hasta que –y sólo hasta el momento mismo en que- finalmente

aprendemos.

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MAPA DEL TESORO Prólogo 1. Black Opps 2. La prueba 3. Mapas y territorio 4. Primera Luna 5. Noche en Blanco 6. Cercanía 7. Gnosis 8. Polaridad 9. Frutos extraños 10. Nesciencia necat Referencias

Contraportada

Quien es consciente del grado real de su pobreza, quién verdaderamente la siente en su corazón, obtiene una mirada

que trastoca el rumbo de la vida, provoca una ruptura de nuestra mentira esencial, rasga el velo sórdido del propio

egoísmo y transforma así el mundo.

No se trata de guardar las apariencias, ni de realizar un desapego teatral, ni un simulacro formal de espiritualidad ni

un postureo impostado de falsa modestia. Se trata de esa pobreza en la que caen incluso los mismos dioses, toda vez

que quedan finalmente liberados de sí.

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ASOMO VIVENCIAL Prólogo 1. Sabia es la hora 2. Ecopsicología 3. Desconectar 4. Singularity University 5. Sobre vivir 6. Perder la perspectiva 7. A Conciencia 8. Te traigo el Wether 9. Santo Grial 10. El peso de lo no dicho Referencias

Contraportada

Como en el Devarim, regresé para ofrecer mi particular visión sesgada de los hechos, para divulgar mi irreflexiva ficción sobre lo que a diario está ocurriendo a nuestro alrededor,

esbozando mi propio relato adoctrinador, contra el lavado de cerebro al que aspiran los profetas de la confusión y la legión

de malintencionados terceros.

La vida se vive de primera mano, esto es, arriesgando la simplicidad de la sinécdoque interesada, asomándose al complejo y variopinto tapiz de lo real. Abotargado en el confort de la parte, no te pierdas la gratificante y brutal

experiencia de la totalidad; ni consientas tampoco que te la cuenten, ya cercenada y resumida: ¡vive!

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CUR (LIBER) ARTE Prólogo 1. Antes del Tiempo 2. Lainakea 3. El Asombro de Nicodemo 4. Per Aurem 5. Juego de tronos 6. Índex 7. ¡Rescátala, Ness! 8. Pharmakon Komplex 9. Auroboros 10. Timador timado 11. Cuerpo verdadero Referencias

Contraportada

Enajenados por la medicina oficial de nuestra facultad y potencial sanatorio, hemos olvidado nuestro propio

manual de instrucciones, delegando la responsabilidad de nuestra salud en las manos, fármacos y aparatos de

avariciosos terceros, instituidos como están de altas dosis de soberbia y autoridad sanitaria.

Aún es posible torpedear el negocio de la medicina remedial, en pos de otra que sea no sólo preventiva, sino, de un modo tan ambicioso como humanitario,

realmente sanadora, esto es, verdaderamente liberadora.

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EN ALMA Prólogo 1. Maramiyeh 2. Poder en el aire 3. Rumbo a Tarsis 4. Entrelazamiento cuántico 5. La copa de Jamshîd 6. Imitaciones 7. Imperio 8. i-Fotón 9. Valdeande mágico 10. Otoño Referencias

Contraportada

Como En un tiempo y un espacio en el que aquellos peligrosos empeños de desintegración y deshumanización corren parejos y restringen nuestra mirada, todo intento por

repensar la complejidad del mundo está abocado al fracaso y, sin embargo, constituye quizá la más importante necesidad no

tanto del filosofar como del vivir consciente, esto es, ético y cívico. Necesitamos una perspectiva mucho más amplia e integradora, capaz de conciliar a los dominados con sus

sagrados dominadores, tarea pendiente desde el principio de los tiempos. Desde nuestra actual propuesta literaria, vamos a volver, una vez más, a intentar la reconquista y colonización

pacífica y simultanea del Olimpo y el Averno.

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SOLEDAD ACTIVA Prólogo 1. Entre las ruinas de Cartago 2. Desesperante incógnita 3. Faire Corps 4. Rentabilizar el miedo 5. Nueva espiritualidad 6. Cálculo y Meditación 7. Crurifragium 8. La Abuela de Dios 9. Brújula Áurea 10. Senderos que se bifurcan Referencias

Contraportada

Sabemos, por Aristóteles, que a la esperanza no le gusta entrar en escena, sin que antes no le haya preparado al público una buena dosis de peligro

inminente. Así, todo aquello que previamente se nos había vendido como exigencia del guión-o del

equilibrio presupuestario impuesto por la infame y villana Troika- no busca sino obtener un oportuno,

reparador y catastrófico golpe de efecto, valga la redundancia. Así, también la vida de cada ser humano, tramada como un aparente thriller, no se resuelve, en

la mayoría de los casos, sino como divina comedia. Pregunten si no al Guionista.

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REGRESO Prólogo 1. Nadar 2. Meeting ways, commond ground 3. Espiral 4. Ladrillo y mármol 5. Valiosas cenizas 6. De improviso 7. Jerarquía enredada 8. Trabajo interior 9. Die Forelle (D. 667) 10. Sueños olvidados 11. Bendita contradicción Referencias

Contraportada

Tarde o temprano, en la vida de todo ser humano se da una suerte de parada en el camino, donde nos vemos

avocados a interrogarnos sobre nuestra vida y el lugar que ocupamos dentro de ella. Esta reflexión crucial que surge

de una certera suerte de madurez interior, no requiere una formulación filosófica, sino que cristaliza más bien en

una mirada de extrañeza sobre un mundo que ya no sentimos nuestro.

Tarde o temprano, esos cruciales momentos se suelen perder en la cotidiana distracción, en el diario afán que

nos reclama a seguir ocupándonos y preocupándonos en las “cosas importantes”, desoyendo así la llamada de la

vida. Olvidada la crucial pregunta, se posterga así la esencial respuesta, aquella que habría de entregarnos

quizá las claves acerca del verdadero sentido de nuestra vida.

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Nuestro corazón fluctúa dúctil, siempre cambiante, como el secreto núcleo de la palmera, y se serena suave, tan pronto experimenta el sutil descenso de la Presencia, danza dócil al unísono del retorno, del regreso, del reflejo que, toda vez que se alinea a su Fuente, ya no teme ni se resiste a nada. Frente a aquellos que entienden esta vida como una bufonada vana, que no aporta más que el escrutinio de un somero y parcial autoconocimiento, amarga cosecha tardía de dolor, culpa y remordimientos inextinguibles, esta obra versa sobre el esencial caminar del corazón, allí donde éste se deja encontrar y recorrer por la enseñanza verdadera del Camino. Sólo entonces, así transformados y transmutados en los necesarios pormenores de nuestra misteriosa ruta, al fin comprendemos. Se comprende.