Upload
others
View
7
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
3
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE
ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
BOLETÍN N° 52
AÑO 2018
Salta, República Argentina
BOLETIN N° 52
4
Patricio Colombo Murúa, Gustavo Barbarán, Raúl Méndez, Pedro Barcía,
Hugo Francisco Bauza, Reynaldo Vanossi, Leandro Plaza Navamuel. 1°
edición. - Salta : Virtudes Editorial Universitaria ; Instituto de San Felipe
y Santiago de Estudios Históricos de Salta, 2018.
224 páginas; 23 x 16 cm.
Todos los Derechos Reservados
VIRTUDES EDITORIAL UNIVERSITARIA
Juan Martín Leguizamón 410
Telefax 0387 - 422 1340
E-mail: [email protected]
Ciudad de Salta - Provincia de Salta
República Argentina
IMPRESO EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723
Diseño de tapa y diagramación: Editorial Virtudes y Mundo Gráfico
DISTRIBUIDOR:
Librería Ulpiano de Salta
Juan Martín Leguizamón 410
(A4400BOJ) Ciudad de Salta
Telefax: 0387 - 422 1340
E-mail: [email protected]
Editorial Virtudes
Página web: www.virtudeseditorial.com.ar
Librería ulpiano Página web: www.libreriaulpiano.com.ar
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
5
“Los pueblos que olvidan sus tradiciones pierden la conciencia de su
destino, mientras que los que se apoyan sobre tumbas gloriosas son los
que mejor preparan su porvenir”
Nicolás Avellaneda
BOLETIN N° 52
6
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
7
INSTITUTO de SAN FELIPE Y SANTIAGO de
ESTUDIOS HISTÓRICOS de SALTA
“…en el escudo de armas de la ciudad, que sustituyó al que antiguamente
usaba en la época española, se miraba el campo de esa batalla; la cruz del
sepulcro de los caídos; los tres cerritos, donde acampó Belgrano, y en medio
de ese Campo de la Cruz, como hasta hoy se lo llama, una alta y fuerte
columna, mostrando en su cúspide y a sus pies los trozos de las rotas
cadenas, y su cuerpo principal envuelto por una cinta en que se leían estas
palabras, que eran un verdadero vaticinio:
SALTA, FIRME COLUMNA DE LA LIBERTAD”
Fuente: Historia del General Güemes del Dr. Bernardo Frías.
BOLETIN N° 52
8
INSTITUTO de SAN FELIPE y SANTIAGO de
ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
Fundado el 21 de junio de 1937
Fundador del Instituto
S.E.R. Primer Arzobispo de Salta Monseñor Roberto J. Tavella +
Ex-Presidentes Honorarios
Su Excelencia Reverendísima Monseñor Roberto J. Tavella +
Doctor Ricardo Levene +
Doctor Roberto Leviller +
Su Excelencia Reverendísima Monseñor Carlos Mariano Pérez +
Presbítero Arsenio Seage S.D.B. +
Su Excelencia Reverendísima Monseñor Moisés Julio Blanchoud
Doctora Luisa Miller Astrada +
Presidente Honorario
S.E.R. Sr. Arzobispo de Salta Mons. Mario Antonio Cargnello
Comisión Directiva
Presidente Dr. Patricio Colombo Murúa
Vicepresidente R.P. Dr. Federico Prémoli
Secretario Dr. Oscar Cornejo Torino
Prosecretario Sr. Ricardo Federico Mena
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
9
Tesorero Prof. Rosa López de Pereyra Rozas
Protesorero Lic. Susana Mirande de Casal
Vocal Titular Prof. Ercilia Navamuel +
1º Vocal Suplente Sr. Luis Arturo Torino
Órgano de Fiscalización Dr. Rogelio Saravia Toledo
Boletín del Instituto de San Felipe y Santiago
de Estudios Históricos de Salta
Director Dr. Patricio Colombo Murúa
Subdirector Dr. Oscar Cornejo Torino
Comité Editorial
Dr. Armando Raúl Bazán. Académico de la Academia Nacional de la
Historia
Dr. Rogelio Saravia Toledo
Pbro. Federico Prémoli
Miembros Titulares Fundadores
1. Gral. Ricardo Solá + 7. Dr. Ernesto M. Aráoz+
2. Dr. Atilio Cornejo+ 8. Dr. David Saravia Castro +
3. Mons. Miguel Ángel Vergara+ 9. Dr. Julio C. Torino+
4. Ing. Rafael P. Sosa+ 10. Dr. Arturo Torino+
5. Dr. Carlos Serrey+ 11. Dr. Santiago Fléming+
BOLETIN N° 52
10
6. Sr. Juan Carlos Dávalos+
Miembros de Número o Académicos Actuales
Sillón Nº1 “Monseñor Roberto J. Tavella”
Lo ocupa: Señor Luis Arturo Torino
Sillón Nº2 “General Ricardo Solá”
Lo ocupa: Señor Leandro Plaza Navamuel
Sillón Nº3 “Doctor Atilio Cornejo”
Lo ocupa: Doctora Susana Martorell de Laconi
Sillón Nº4 “Monseñor Miguel A. Vergara”
Lo ocupa: Profesora Olga Chiericotti
Sillón Nº5 “Ing. Rafael P. Sosa”
Vacante
Sillón Nº6 “Doctor Carlos Serrey”
Lo ocupa: Doctor Patricio Colombo Murúa
Sillón Nº7 “Doctor David Saravia Castro”
Lo ocupa: Profesora Rosa López de Pereyra Rozas
Sillón Nº8 “Doctor Julio C. Torino”
Lo ocupa: Doctor Oscar Cornejo Torino
Sillón Nº9 “Doctor Ernesto M. Aráoz”
Lo ocupa: Reverendo Padre Doctor Federico Prémoli
Sillón Nº10 “Señor Juan Carlos Dávalos”
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
11
Vacante
Sillón Nº11 “Doctor Arturo S. Torino”
Lo ocupa: Profesora Margarita Fléming de Cornejo
Sillón Nº12 “Doctor Santiago Fleming”
Lo ocupa: Profesora Florencia Cornejo
Miembros Activos o Plenos
Licenciada María Ester del Rey y del Moral
Com. Soc. Carolina Linares de Tadeo
Profesora Cristina del V. Genovese Castellani
Profesora Alicia Bárber de Gutiérrez
Mga. Laura Navarini de Demergassi
Mga. Teresita del Milagro Gutiérrez
Profesora Susana Mirande de Casal
Profesora María Irene Romero
Doctor Rogelio Saravia Toledo
Ingeniero Guillermo Solá Pereyra Rosas
Señor Jorge Flores Canclini
Señor Roberto W.G. Vitri
Profesora Esther María Torino
Doctor Ricardo Federico Mena
BOLETIN N° 52
12
Miembros Ordinarios
Monseñor Raúl Casado + Profesor Roberto O. Figueroa
Profesora Lilia E. Pérez Arévalo Señor José Ríos+
Doctor Darío F. Arias+ Profesora Ana González de Lazarovich
Señor José Juan Botelli Sr. Roberto Casas+
Prof. Julia Cabral Prof. Elsa Castellanos Solá+
Prof. Mercedes Puló de Ortiz Pbro. Normando Requena+
Prof. Miriam Corbacho Sta. Susana Cornejo Isasmendi+
Sr. Diego Cornejo Castellanos Dr. José Antonino Cornejo+
Sr. Miguel Ángel Salom Dr. Lucio Cornejo
Prof. Carlos Vicentini Sta. Susana Cornejo Isasmendi+
Sta. Susana Cornejo Isasmendi+ Dr. Diego Outes Coll
Sr. Gregorio Caro Figueroa Prof. Carlos Polemann
Prof. Vicente Pérez Sáez Prof. María Fanny Osán de Pérez Sáez +
Prof. Norma Escudero Prof. Luis Orlando Cossio
Dr. Marcelo Gustavo Ruibal R.P. Fray Juan José Núñez ofm
Lic. María Inés Moreira Sr. Jorge Virgilio Núñez
Miembros Correspondientes en la Argentina
1.- Ciudad de Buenos Aires
Dr. Tomás Diego Bernard Dr. Ricardo Levene (h)+
Sr. Jorge C. Bohdzi Evic Dr. Segundo V. Linares Quintana+
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
13
Pbro. Dr. Cayetano Bruno S.D.B.+ Dr. Félix Luna+
Dr. Julián Cáceres Freyre+ Sr. Julio César Luzzato+
Dr. Juan Adrián Cornejo Dr. José M. Mariluz Urquijo
Dr. Vicente O. Cutolo Dr. Eduardo Martire
Contralmirante Laurio H. Destefani Dr. Ambrosio Romero Carranza+
Dr. Mariano de Echazú Lezica+ Dr. Víctor Tau Anzoátegui
Dr. Enrique de Gandia+ Dr. Julio Vicente Uriburu+
Dr. Félix Martín y Herrera Dr. Martín Villagrán San Millán
Escr. Carlos Ibarguren (h) + Dr. Jorge G.C. Zenarruza +
Cnl. Julio S. Jovanovics Usandivaras + Dr. Ricardo Zorraquín Becú +
Dr. Abelardo Levaggi Dr. Hugo Francisco Bauzá
Dr. Reinaldo Vanossi Dr. Pedro Barcia
2.-Buenos Aires 9.- La Rioja
Sr. Juan Isidro Quesada Dr. Roberto Catalán
Dr. Pedro Luis Barcia Lic. Francisco E. de la Puente
Prof. Herminio Torres Brizuela
3 .Catamarca 10.- Mendoza
Dr. Armando Raúl Bazán Dr. Edberto Oscar Acevedo
Prof. Pedro I. Galarza+ Dr. Pedro Santos Martínez
4.- Córdoba 11.- Santa Fe
BOLETIN N° 52
14
Prof. Felipe de Olmos Prof. Miguel Ángel de Marco
Dra. Branka Tanodi de Chiapero
5.-Corrientes 12.-San Luis
Dr. Héctor R. Cornejo Sr. Hugo A. Foucade
6.-Entre Ríos 13.-Santiago del Estero
Prof. Humberto Pezzarini Dra. Amalia Gramajo de Martínez Moreno
Prof. Hugo Martínez Moreno
7.-Jujuy 14.- San Juan
Dr. Vicente Cicarelli Dr. Horacio Videla
8.- La Pampa 15.- Tucumán
Pbro. Celso Valla Prof. Rodolfo A. Cerviño
Pbro. Rubén González
Prof. Ernesto Muñoz Moradela
Prof. Teresa Piossek Prebisch
Dr. Carlos Páez de la Torre
Prof. Elena Perilli de Colombres Garmendia
Miembros correspondientes en el exterior
1.- Chile 2.- España
Dr. Sergio Martínez Baeza Dr. Manuel Ballesteros Gaibrois
Dr. Juan Pérez de Tudela y Bueso
Dr. José Miguel López Villalba
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
15
Miembros Titulares Fallecidos
+Sra. Sara Solá de Castellanos +Sr. Juan Manuel de los Ríos
+Dr. Adolfo Figueroa García +Dr. Roberto García Pinto
+Sr. Juan Carlos García Santillán +Dr. Julio Lederer Outes
+Sr. Pastor López Aranda +Dr. Cristian Puló
+Sr. Miguel Solá +Pbro. Arsenio Seaje S.D.B.
+Prof. María Teresa Cadena de Hessling +Dr. Francisco Uriburu Michel
+Dr. Gaspar Solá Figueroa +Prof. Fernando Figueroa
+Prof. Luis Oscar Colmenares +Cnl. (r) Luis Alberto Leoni Houssay
+Prof. Carlos Gregorio Romero Sosa +Dra. Luisa Miller Astrada
+Prof. Eulalia Figueroa de Freytes +Arq. Roque Gómez
+Prof. María Inés Garrido de Solá +Dra. Marta de la Cuesta
+Sr. Andrés Mendieta +Prof. Ercilia Navamuel
BOLETIN N° 52
16
La concreción de esta edición, fue posible gracias al valioso aporte de la
“Fundación Atilio Cornejo” representada por el doctor Américo Cornejo, a
quién agradecemos especialmente su gestión.
La Comisión Directiva
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
17
PRESENTACIÓN
En el año 2017 el Instituto de San Felipe y Santiago de Estudios
Históricos de Salta cumplió 80 años de vida. En virtud de su fecunda
trayectoria que se vincula con el afianzamiento de la identidad cultural de
Salta1, la Comisión Directiva decidió realizar un homenaje a su ilustre
fundador Monseñor Roberto J. Tavella, en su triple condición de educador,
humanista y amante de la historia.
El primero de octubre se realizó este acto en el Palacio Arzobispal,
presidido por Monseñor Mario Antonio Cargnello y con la presencia de los
responsables de los Institutos Culturales y Educativos fundados por el
Primer Arzobispo de Salta.
Este Boletín del Instituto San Felipe y Santiago que lleva el N°52,
ha recogido los discursos pronunciados en esa oportunidad por el Presidente
del Instituto San Felipe y Santiago Doctor Patricio Colombo Murúa, el
Presidente del Instituto de Humanidades Doctor Gustavo Barbarán, el
Reverendo Padre Doctor Julio Raúl Méndez titular del Instituto Monseñor
Tavella, el Rector de la Universidad Católica de Salta Ingeniero Rodolfo
Gallo Cornejo y el Arzobispo de Salta Monseñor Mario Cargnello.
1 Cabe destacar que desde su fundación en el año 1937, El Instituto de San Felipe y Santiago de
Estudios Históricos de Salta, editó 52 Boletines que fueron escritos por los más acreditados
intelectuales e historiadores salteños, entre los que sobresalieron el Dr Atilio Cornejo, el Dr Carlos
Serrey, Mons. Miguel A. Vergara, el Dr Ernesto Araoz, Juan Carlos Dávalos, y el Gral Ricardo Solá
y por las figuras más distinguidas en el ámbito de la historia nacional que fueron incorporados como
miembros correspondientes: Entre ellos podemos citar a: Los Dres Enrique de Gandía, Carlos
Ibarguren, Ricardo Levene, Segundo V. Linares Qintana, Ambrosio Romero Carranza, el Pbro
Cayetano Bruno y recientemente Pedro Luis Barcia, Hugo Bauzá y Reinaldo Vanossi. Este gran
acervo de la memoria histórica provincial, elaborado a lo largo de 80 años de ardua labor
investigativa, ha sido digitalizado en el período 2016-2017.
BOLETIN N° 52
18
De esas disertaciones que exaltaron la obra de Tavella, surgió la idea
de realizar el “Proyecto Anual de Concursos de Teatro Clásico Escolar”,
que vuelve a evocar su figura como el educador eminente, el sabio
humanista y el apasionado amante y cultor de la historia.
Es oportuno recordar que su amor por la historia se plasmó en la
creación de Instituto San Felipe y Santiago. Posteriormente acreditó su
vocación como educador, cuando fundó el “Instituto de Humanidades”
entidad madre del Bachillerato Humanista Moderno.
Esta nueva iniciativa recepciona la profunda convicción de Tavella
sobre el carácter formativo de “las humanidades”, que reiteró cuando, luego
de una larga tramitación coronada por el éxito, consiguió la autorización del
Vaticano para crear la Universidad Católica de Salta, coronación de su obra
educativa.
La actual Ley de Educación de la provincia reconoce la “Modalidad
Humanista” como una de las orientaciones del Nivel Medio. Bajo el amparo
de esa norma progresista, Salta ha logrado la presencia y el desarrollo de
siete instituciones educativas que adoptaron esta modalidad gracias a su
excelencia formativa.
La provincia presenta así una singularidad educativa auspiciosa y
única en el país, que se originó precisamente en la memorable fundación
del Bachillerato Humanista Moderno.
En consecuencia, la idea central de esta convocatoria ha sido
recordar y homenajear al creador y promotor de los estudios
“humanísticos”, iniciados en los años finales del nivel primario y luego a lo
largo de todo el nivel medio y continuados en la formación general que se
imparte en el ámbito universitario (en la UCASAL).
Los concursos del Teatro Clásico pretenden exhumar una serie de
prácticas virtuosas que actualmente han sido relegadas por el sistema
educativo. Cabe destacar entre ellas, la preparación de los alumnos en la
lectura comprensiva de obras seleccionadas que incluían declamación de
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
19
poesía, lectura en alta voz de fragmentos de prosa de autores destacados,
textos de teatro clásico y obras de distinto género de la literatura universal.
En Salta durante muchos años, este esfuerzo educativo concluía en
la puesta en escena de las obras intensamente trabajadas por los colegios en
los certámenes anuales de teatro escolar que tuvieron un magnífico
resultado pedagógico y cultural.
Las representaciones teatrales realizadas por los educandos y
conducida por los profesores de los diversos establecimientos, mejoraban
ostensiblemente la comprensión lectora y la integración y profundización
de los saberes aprendidos.
Las actuaciones de los participantes constituyeron significativos
aportes para sus vidas y sus vocaciones, pues en muchos casos, fueron un
instrumento eficaz para afianzar el dominio de sí mismos y les dieron una
gran prestancia en el buen decir y en el mejor obrar.
Además pudieron lograr el desarrollo de nuevas competencias
intelectuales relacionadas con la expresión oral y escrita y por supuesto el
acceso a una comprensión cabal de los textos leídos y desentrañados en sus
múltiples sentidos: -la captación cabal del sentido literal; la apasionante
búsqueda del sentido lato; el regodeo en las sutilezas del sentido metafórico
y la profundización en las delicias de descubrir el sentido implícito final.
La idea es que las instituciones culturales y educativas fundadas por
Monseñor Tavella desarrollen a través de los Concursos de Teatro Escolar,
las competencias de declamación poética, los concursos de investigación
histórica, de redacción y de expresión oral y escrita, como recursos idóneos
que permitan a nuestros educandos acceder a la comprensión de textos
complejos.
De esta manera Salta volverá a realizar un aporte sustantivo a la
superación de los penosos resultados de las pruebas de “Comprensión
BOLETIN N° 52
20
Lectora” que señalan que sólo el 10% de los bachilleres o egresados del
Nivel Medio argentino entienden textos de complejidad media.
Esta propuesta se ha formulado bajo la convicción de nuestro
fundador, que la formación humanística es una sólida base para el desarrollo
de la inteligencia, la creatividad, el don de gentes y una moral firme, que
contrasta con el hombre actual que como decía “Ortega y Gasset, está
vaciado de las entrañas de pasado.
Estos recursos pedagógicos afianzarán en nuestros egresados la
capacidad para sobrellevar los desafíos del mundo moderno que son entre
otros: la incertidumbre, la inestabilidad y el cambio permanente y
vertiginoso de un “entourage” proteico.
Creemos firmemente que este homenaje permanente a nuestro
fundador, constituye también un acto de amor a la patria y a los grandes
valores que nos enseña nuestra historia, que como decía Cicerón, es la gran
Maestra de la Humanidad.
La Dirección
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
21
HOMENAJE AL FUNDADOR DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS
HISTÓRICOS DE SAN FELIPE Y SANTIAGO.
80 AÑOS DE VIDA DE LA INSTITUCIÓN
El Homenaje a Monseñor Roberto J. Tavella se inició con una
solemne Misa en Acción de Gracias celebrada en la Iglesia Catedral de Salta
por S.E.R el Sr. Arzobispo de Salta Monseñor Mario Cargnello, a las 19
horas.
Las intenciones de esta ceremonia religiosa fueron: agradecer a Dios
Nuestro Señor por la trayectoria cumplida por el Instituto San Felipe y
Santiago de Estudios Históricos de Salta a lo largo de 80 años de fecunda
labor y pedir que las realizaciones institucionales futuras contribuyan al
Bien Común de la comunidad intelectual de Salta. La misa se realizó
también en sufragio de las almas de los miembros fallecidos del Instituto.
BOLETIN N° 52
22
Se incluyó en esta evocación y en
las oraciones especiales, a los miembros
recientemente desaparecidos y que son:
la Dra. Luisa Miller, quien presidió
eficazmente el Instituto; la Dra. Marta de
la Cuesta Figueroa de Peñalva, por sus
importantes aportes a la historia salteña,
por sus publicaciones que prestigiaron a
la entidad y por la generosa donación de
la colección completa de los Boletines
del Instituto; la Señora Ercilia
Navamuel, el Señor Andrés Mendieta y
el Arquitecto Roque Gómez, quien
lideró desde su campo profesional la
puesta en valor del patrimonio
arquitectónico de Salta en los últimos
años.
Cabe destacar que desde su fundación en el año 1937, El Instituto de
San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta, editó 51 Boletines
que fueron escritos por los más acreditados intelectuales e historiadores
salteños, entre los que sobresalieron el Doctor Atilio Cornejo, el Doctor
Carlos Serrey, Monseñor Miguel A. Vergara, el Dr. Ernesto Aráoz, Juan
Carlos Dávalos, y el General. Ricardo Solá y por las figuras más
distinguidas en el ámbito de la historia nacional que fueron incorporados
como miembros correspondientes: Entre ellos podemos citar a: Los Dres.
Enrique de Gandía, Carlos Ibarguren, Ricardo Levene, Segundo V. Linares
Qintana, Ambrosio Romero Carranza, el Presbitero. Cayetano Bruno y
recientemente Pedro Luis Barcia, Hugo Bauzá y Reinaldo Vanossi.
Este gran acervo de la memoria histórica provincial, elaborado a lo
largo de 80 años de ardua labor investigativa, ha sido digitalizado en el
período 2016-2017, para ser puesto a disposición de estudiantes, estudiosos,
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
23
investigadores y público interesado en la historia salteña a “tous les
azimuts”.
Luego de la celebración de la Santa Misa, a las 20.00 horas, en los
salones del Palacio Arzobispal, se realizó el acto de Homenaje a Monseñor
Roberto J. Tavella, Primer Arzobispo de Salta y Fundador del Instituto San
Felipe y Santiago, del Instituto de Humanidades y Bachillerato Humanista
Moderno de Salta y de la Universidad Católica de Salta.
Al iniciarse el Homenaje, el Dr. Patricio Colombo Murúa,
Presidente del Instituto de San Felipe y Santiago, entregó al Sr Arzobispo
de Salta SER Mons. Mario Antonio Cargenello “la Bula de designación
como Arzobispo de Salta de SER Mons. Carlos Mariano Pérez”, sucesor de
Monseñor Roberto J. Tavella y continuador de su obra.
BOLETIN N° 52
24
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
25
EXPOSICIÓN DEL DOCTOR PATRICIO COLOMBO MURÚA
Seguidamente, el Presidente del Instituto disertó sobre la
multifacética figura de Monseñor Roberto José Tavella y sobre sus
emprendimientos culturales y educativos. En esa ocasión dijo:
Señoras, Señores:
Afortunadamente contamos con un detallado relato autobiográfico
de las circunstancias que rodearon la providencial elección de Monseñor
Roberto J. Tavella como 1er Arzobispo de Salta, textos que comentamos a
continuación:
“Cuando por primera vez fui llamado a la Nunciatura –relata
Tavella- creí que era para informar acerca del reciente Congreso del
Magisterio Católico que acabábamos de celebrar en los salones de La
Razón y que constituyó un promisor movimiento dentro de la escuela
oficial”. “Con gran sorpresa mía hube de comprobar que el Nuncio no
tenía ningún tema fijo en aquella conversación”.
Era obvio que el Nuncio Apostólico, Monseñor Felipe Cortesi quería
conocer a este sacerdote a quien el inspector salesiano de Buenos Aires, el
Padre Nicolás Esandi había recomendado para ser nombrado como Primer
Arzobispo de Salta.
Monseñor Tavella escribe a continuación: “Algunas semanas
después tuve que volver a la Nunciatura, pero esta vez acompañado por el
Padre Nicolás Esandi, que iba a ser el primer Obispo de Viedma y que
estaba impuesto de todo. En la Nunciatura encontré al Doctor. Joaquín M.
Cullen, presidente de la Acción Católica y al Doctor Carlos Serrey, senador
nacional por Salta. Se trataba de presentarme al Doctor Serrey, quien como
salteño y senador, tenía doble interés en conocerme. El Doctor Robustiano
Patrón Costas y él eran grandes amigos de la Nunciatura y llevaban al
BOLETIN N° 52
26
senado el sentir católico, especialmente cuando se trataba de temas
episcopales”. En fin las cosas siguieron su curso, hasta que un día me
sorprendió mi inclusión en primer término, en la terna de Salta que se votó
en el Senado”.2
El proceso de formación de las ternas para la elección de los
Obispos, había sido solicitada al Honorable Senado Nacional por nota
firmada por el Señor Presidente de la Nación y fechada el 8 de septiembre
de 1934
La memorable sesión que incluyó a Roberto J. Tavella en primer
lugar en la terna para el arzobispado de Salta, se realizó el 11 de septiembre
de ese año, habiendo recibido el respaldo de los votos de 16 senadores sobre
los 17 representantes presentes.
“La bula de mi elección, dada por S.S. Pio XI en Castel Gandolfo,
lleva la fecha del 20 de Setiembre de 1934”3
El Presidente Justo había firmado el exequátur, que era un requisito
exigido por el tradicional sistema de Patronato que provenía del regalismo
español y que había sido recepcionado en la sabia Constitución de 1853/60.
“El 17 de febrero de 1935 -agrega Tavella- recibimos la consagración
episcopal de mano del mismo Señor Nuncio con la asistencia del Presidente
de la Nación”.
El Padre Arsenio Seaje, distinguido miembro del Instituto de San
Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta, afirma de su visionario
2 En un cordial almuerzo realizado en la Nunciatura, Monseñor Cortesi había solicitado al senador Carlos Serrey que en forma confidencial entrevistara al padre Tavella –sacerdote de quien le habían hablado elogiosamente-. El Nuncio deseaba conocer la sabia opinión del legislador salteño, para avanzar en la propuesta de designación de Tavella como Primer Arzobispo de Salta. El Dr. Serrey cumplió este encargo con el estricto sigilo y la elegante diplomacia que siempre lo caracterizó. Entrevistó a conciencia a Tavella en el Colegio “Santa Catalina” acompañado por el Dr. Juan F.
Cafferata. El Prof. Romero Sosa2 comentó que Serrey, le dijo sobre esta entrevista: “Me impresionó óptimamente como persona preparada y hombre de carácter. Este cura debe ser el primer Arzobispo de Salta” 3 Intento de Memoria (I). En 1950 Monseñor Tavella escribió unas 36 páginas autobiográficas manuscritas en un “grueso cuaderno de tipo escolar” –como lo describe el Padre Arsenio Seaje S.D.B. en su libro “Tavella” Tomo III publicado en 1981. Este texto que hemos transcripto en letras cursivas es de gran interés histórico precisamente por provenir de una fuente indubitable.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
27
biografiado:“Lentamente la divina Providencia lo va conduciendo por
variadísimas sendas y diversos apostolados (…) para ocupar y aun llenar
el vasto escenario de Salta” (…) éste hombre estaba destinado a ocupar un
puesto preclaro en la historia salteña para honra y prez de Salta y gloria
de Dios, pese a todos los pesares y contingencias de la libertad humana,
quien encamina los destinos de la humanidad hacia los destinos eternos que
El le ha señalado” (Tavella Tomo I 1976).-
El Padre Tavella y su apasionado interés por la historia
En 1920 Tavella escribió un manual escolar que tituló “La Historia
de la Patria”, que debido a su excelente disposición didáctica fue muy
elogiado. En 1924 escribió su obra “Las Misiones Salesianas de la Pampa”,
texto en el que se manifiestan dotes de historiador y de escritor de fuste. A
estos trabajos siguió el libro sobre “Monseñor Santiago Costamagna
fechado en 1926.
Esta clara vocación de investigador y escritor debió ser relegada por
Tavella con cierto pesar debido a las responsabilidades educativas que le
encomendó la Congregación Salesiana.
En efecto, en 1927 fue designado Director del Colegio Salesiano de
San Nicolás de los Arroyos –primer establecimiento educativo fundado
fuera de Italia por los seguidores de Don Bosco-, donde desplegó su carisma
docente con gran brillo y eficacia.
En 1931 se hizo cargo de la Dirección del Colegio Santa Catalina
de Capital Federal. La Congregación deseaba que el establecimiento se
incorporara a la Escuela Nacional de Varones Mariano Acosta. El Padre
Tavella tenía un gran reconocimiento y guardaba muy buenos recuerdos de
esa prestigiosa institución educativa estatal4 donde él se había graduado de
profesor normal en letras y ciencias en 19145.
4 Nos referimos a la Escuela Nacional de Varones Mariano Acosta 5 La Prof. Olga Chiericotti recordó en su discurso pronunciado en el atrio de la Catedral Basílica el 21 de mayo de 1968 titulado “Ante el busto de Mons. Roberto José Tavella” que el visionario arzobispo dijo con orgullo: “mi mejor título es el de profesor normal”- .
BOLETIN N° 52
28
Los salesianos juzgaron que esa proximidad espiritual unida al título
de profesor normal, simplificarían la gestión que debía concretar el novel
director.
En 1933 fundó en el Colegio Santa Catalina la “Biblioteca de
Doctrina Católica” que en 10 años publicó 56 títulos de gran relevancia
doctrinaria.
Luego en 1935 fue designado como Primer Arzobispo de Salta,
cargo que desempeñó hasta su muerte en 1963.-
La intensa labor apostólica de Monseñor Tavella, no menoscabó su
acción en el campo de la cultura y la educación. Creyó que era una
necesidad social el fortalecer las raíces las tradiciones salteñas e investigar
y difundir su historia que permite explicar la identidad y las singularidades
espirituales de nuestros comprovincianos. Asimismo se propuso exaltar el
“don” de la religiosidad popular y en especial jerarquizar las predicaciones
y solemnidades del culto del Milagro.
La religiosidad popular de Salta
Sobre esta espléndida manifestación religiosa Tavella dice
retrospectivamente: “La fiesta del Milagro me impresionó mucho y no pude
pensar entonces que la gozaría y la vería crecer en concurrencia y
solemnidad como arzobispo por tantos años –se refiere a la visita que
realizó en 1920 como predicador de ejercicios espirituales en el Colegio
Salesiano- . “Esa fiesta que me reveló providencialmente la más genuina y
elocuente demostración de la espiritualidad salteña, me inspiró quince años
después la heráldica y el lema de mi escudo episcopal –supra montem
posita- refiriéndome principalmente a la Cruz del Milagro antes que a la
del San Bernardo, e infundiéndome serena esperanza al tomar posesión de
esta sede”.
La gesta libertadora del pueblo de Salta
La otra gran vertiente de la tradición salteña que interesó
profundamente a Monseñor Tavella, fue la gesta popular por la libertad de
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
29
la patria y “el culto del Héroe”, que se manifiesta en la evocación de la
muerte de Güemes con los multitudinarios desfiles de gauchos que se
realizan los 17 de junio de cada año.
Thomas Carlyle –a quien Tavella citó en alguna oportunidad- al
señalar las notas definitorias del héroe arquetípico -sin habérselo propuesto-
prefiguró a Güemes. Él prócer salteño reunía todos los requisitos del
paradigma heroico: Poseyó una personalidad carismática y un valor
indómito y fue uno de los grandes forjadores de los nuevos cauces históricos
de su patria.
Güemes sostuvo con mínimos recursos y en los momentos más
dramáticos de la Gesta de Mayo, la suprema causa de la libertad y consiguió
los más altos logros para su nación.
Pero lo fundamental de su personalidad, fue su don para liderar a su
gente y convertir a simples campesinos en factores decisivos del destino.
El héroe dejó entre los suyos un recuerdo permanente, una memoria
perdurable de su figura y su pensamiento, que imprimieron carácter y
dejaron una impronta indeleble en su pueblo. Pueblo que –es un hecho
remarcable- lo venera a dos siglos de su muerte.
Monseñor Tavella valoró la impecable descripción de la gesta
güemesiana, plasmada en “La Tierra en Armas” 6de Juan Carlos Dávalos,
obra que describe la dramática epopeya de un hombre íntegro que enfrenta
un destino adverso y que con su voluntad inflexible consiguió triunfar a
costa de su propia vida7. Es también la aventura de un pueblo dispuesto a
6 Esta obra fue estrenada en el Teatro del Ateneo de Buenos Aires el 22 de mayo de 1926 y en 1928
en Salta por la compañía de Camila Quiroga y fue publicada por la empresa “Ediciones Argentinas Cóndor” en 1935. 7 El carácter especialmente carlyleano de la obra de Dávalos se puede apreciar en el dramático final, momento en el que Mercedes, tras la muerte del prócer, proclama: “ Pero una fuerza nueva/ brotará del dolor, y los puños crispados/y el alma retorciéndose en sordas rebeldías/escupirá venganza contra todos los déspotas/¡Y la tierra callada y los hombres caídos/con espinas y dientes les morderán las plantas!/El espíritu heroico de nuestro gran caudillo/será simiente grávida que el viento de la
BOLETIN N° 52
30
sacrificarlo todo por la Libertad de su patria que era también el ideal
supremo de su líder.
Al Arzobispo historiador este texto le impresionó vivamente hasta
el punto de proponer a su autor como uno de los fundadores del Instituto
San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta.-
Indisoluble unión entre la Fe y la causa de la libertad americana.
Monseñor Tavella, se interesó vivamente por la profunda
religiosidad de Güemes. El profesor Romero nos dejó el testimonio de las
frecuentes conversaciones que mantuvo el arzobispo historiador con Doña
Francisca Güemes de Arias en 1936.
En especial, le preocupó un error que se había deslizado en el
magnífico cuadro de Alice “La Muerte del General Güemes”, que luce en
la legislatura de Salta. La falla iconográfica advertida por Tavella, se refiere
a la ausencia en ese momento supremo, del capellán del Ejército Pbro. Don
Francisco de Paula Fernández. En la pintura de Alice –artista testimonial y
puntilloso- falta el cura que se sabe con certeza que acompañó al caudillo
salteño desde la localidad de la “Lagunilla” hasta “El Chamical”, donde lo
asistió espiritualmente y lo ayudó a morir cristianamente8.
La sacrificada gesta salteña por la libertad también mereció que
Monseñor Tavella concibiera y se ocupara de impulsar un proyecto
arquitectónico que tenía como propósito “reunir en un solo monumento los
ideales de la Fe –representados por la Catedral y el palacio arzobispal- y
de la patria –el nuevo Panteón de las Glorias del Norte-, ideales que habían
muerte/ vuelque en los corazones para infundirle ímpetu!/Y cuando más señores de la tierra
oprimida/se crean los intrusos, más brotarán rencores/en arzas y breñales, en páramos y montes,/en nieves y torrentes, en lluvias y sequías/¡Toda la tierra en armas! Toda la tierra nuestra ¡amás nuestra ahora que va a sorber el cuerpo/ de su héroe y de su mártir! Toda la Tierra en Armas, el soplo de ese espíritu/ que ha de vagar por ella como triunfal fantasma/diciendo: ¡Montes! ¡llanos! ¡bestias!/¡Gusanos/¡Toda la Tierra en Armas! 8 Declaración del Cnel. Manuel Gregorio Reyes en la Información sumaria sobre los distinguidos servicios del Capellán del Ejército de Güemes Pbro. Don Francisco de Paula Fernández de 1882.-
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
31
iluminado y sustentado la voluntad heroica del pueblo de la provincia” y
habían resultado determinantes en la formación de la identidad salteña.
Este ambicioso proyecto de erigir un nuevo “Panteón de las Glorias
del Norte”, consistía en una majestuosa edificación de estilo colonial que
debía desarrollarse sobre la calle España hasta empalmar con la calle
Zuviría. Allí, en un lugar bello y emblemático, ubicado en pleno corazón de
la ciudad, descansarían en paz y gloria nuestros próceres más insignes
recibiendo de sus conciudadanos el debido homenaje.
La visión de la historia de Tavella
Desde una perspectiva más universal, Tavella creía firmemente en
la presencia providencial de Dios en la Historia y compartía la concepción
de Cicerón para quien esta disciplina es la suprema “Maestra de Vida” y
por ende la gran “Educadora de la Humanidad”.
Siguiendo a grandes trazos la concepción agustiniana Monseñor
Tavella sostuvo que: Ante ”Las ansias del advenimiento de la Paz de
Cristo, en el reino de Cristo, hemos de recoger esta profunda y misteriosa
lección que el genio de San Agustín desprende de la historia, al afirmar que
los grandes acontecimientos del bien que cantan la gloria de Dios y
procuran la felicidad de los pueblos, sólo pueden apresurarse por la
armonía entre la Providencia que señala el camino y la libertad humana
que se dispone a seguirlo con inteligente generosidad” ( “Un Apóstol y un
Jefe”, Prólogo al libro del libro del P. Carlos Pesce Batilana).
La historia implica visualizar la totalidad del progreso humano
investigando las causas que lo impulsan y que incluyen la presencia de Dios
en su desarrollo y finalidad. En ese trayecto se patentiza la emocionante
aventura del ascenso del hombre hacia su plenitud.
El conocimiento histórico, nos permite desentrañar el sentido de la
Creación que culmina en la maravilla de la persona humana, ser libre, que
BOLETIN N° 52
32
con sus luces y sombras contribuye con los mandatos de la Providencia y
en forma a veces dramática a la construcción de la Ciudad de Dios que
advendrá al fin de los tiempos.
El Primer Congreso de la Cultura Hispano-Americana: Este
Congreso fue oficializado por Decreto del PEN 123.309/42. Se realizó en
Salta con gran solemnidad -con la presencia del Presidente de la Nación
Ramón Castillo, los embajadores de 3 países, Ministros del PEN y
autoridades civiles, militares y eclesiásticas- y con una concurrencia
calificada y numerosa, el 16 de setiembre de 1942.
En un reportaje periodístico y refiriéndose a la finalidad de ese
importante Congreso, Tavella dijo: “Es el estudio del alma y de la esencia
de la hispanidad que es un valor inmanente a través de la historia con
entera independencia de los valores humanos secundarios. La hispanidad
no contiene extremismos…y en cuanto a la democracia que es nuestra
forma de gobierno en América, se beneficiará y no poco, con los orígenes
de nuestra civilización hispánica, latina, que al ser eminentemente católica
mantiene el verdadero concepto de la persona humana, con su dignidad y
sus derechos inalienables” (La Nación 24 de agosto de 1941).
En otra disertación propalada por Radio Municipal de Buenos Aires
el 22 de noviembre de 1941 sobre el mismo Congreso, expresó: “Para
disponernos a los nuevos tiempos que llegan, y en los cuales habrá que
entrar con un heroico sentido de la verdad, no parece sino que Dios nos
llama a la ciudad de su propia estirpe”
“Ningún pueblo nació como nosotros al impulso exclusivo de un
impulso evangelizador. Puede llamarse por antonomasia, otra ciudad de
Dios por contraposición a la ciudad humana: blanca y luminosa ciudad que
construyó el genio de España, circundándola con los ciclópeos muro de la
austeridad de la raza y coronándola con la alta torre de homenaje, donde
Isabel alzó la bandera del idealismo cristiano”.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
33
“En su interior nacieron los santos y los héroes, los conquistadores
y los misioneros, los sabios y los poetas, todos ellos igualados en la
exaltación con que sintieron su destino histórico; a sus bastiones y arsenales
acudió ya cuatro veces la cristiandad para defenderse de sus enemigos, y
otras tantas salieron de ella los cruzados que lucharon contra el islam, los
héroes de Lepanto, los tercios de Flandes. Los infantes de San Quintín, los
temerarios de la Invencible y la barrera contra la Reforma.
A sus almenas asomó Santa Teresa para avizorar el mundo de la
herejía y concitar a la guerra santa, después de transformar la sillería
grave y pesada de sus torres en la espiritualidad de su castillo interior. En
su plaza de armas concibió y ejercitó San Ignacio de Loyola su táctica de
la nueva Compañía que iba a transformar, como alguien dijo, la infantería
española en la caballería de la Iglesia.”
En su primera Carta Pastoral del 23 de febrero de 1935 Monseñor
Tavella reconoce que: “Nuestra amada Arquidiócesis se presenta con los
valores que trae de su historia y de su tradición, valores que tienen su
origen en los primeros días de la cristiana civilización española y se fueron
ininterrumpidamente con los caudales de virtud y de ciencias de muchos de
sus hijos que llegaron a ser figuras esclarecidas en la historia eclesiástica
y civil y con la devoción sencilla y espontánea de su pueblo, siempre
perseverante en la religión de sus mayores”
Estas convicciones y sentimientos profundos respecto de la historia
explican la primera iniciativa cultural de Tavella que se plasmó en su
proyecto de crear una Institución de gran prestigio dedicada a los estudios
históricos de la provincia y la región,
Fundación del Instituto de San Felipe y Santiago de Estudio
Históricos de Salta
Al comienzo de su gestión arzobispal, el 4 de mayo de 1937,
Monseñor Roberto J. Tavella convocó a su despacho a un reducido, selecto
BOLETIN N° 52
34
y calificado grupo de intelectuales para proponerles la creación de un centro
de estudios sobra la rica tradición histórica de Salta. Estas personas eran el
Dr. Atilio Cornejo, el Dr. Arturo Torino, el Presbítero Miguel Ángel
Vergara y el general Ricardo Solá.
Ante la propuesta de Tavella, ellos le expresaron su disposición a
impulsar este proyecto, constituyendo entre ellos la Comisión Organizadora
que fue presidida por el General Ricardo Solá. Ésta comisión presentó el 19
de mayo un proyecto de Estatuto de la nueva entidad al visionario
Arzobispo.
El 7 de junio Monseñor Tavella dictó el Decreto de creación del
Instituto de San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta que tomó
su nombre de dos apóstoles que fueron elegidos como santos patronos de
la ciudad por Don Hernando de Lerma.
En los considerandos Tavella afirma: Esta fundación sigue “La
tradición de la Iglesia, a cuya sombra han brotado iniciativas y esfuerzos
de nuestra civilización, contando Salta con un valioso núcleo de espíritus
entregados al cultivo de las tradiciones gloriosas de nuestro pasado”.
Luego dispone “fundar el Instituto de San Felipe y Santiago de Estudios
Históricos de Salta”.
El artículo 2° contenía la designación de los miembros fundadores
de la institución: Gral. Ricardo Solá, Dr. Atilio Cornejo, Dr. Carlos Serrey,
Ing. Rafael Sosa, Dr. David Saravia Castro, Dr. Julio C. Torino, Dr. Ernesto
Aráoz, el emblemático escritor y poeta Juan Carlos Dávalos, el Presbítero
Miguel Ángel Vergara, y los Dres. Arturo Torino y Santiago Fleming.
El artículo 3 disponía la constitución de la primera Comisión del
Instituto.
El 21 de junio Monseñor Tavella reunió nuevamente a los miembros
de la flamante institución y les entregó las copias autenticadas del decreto
fundacional.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
35
En esa ocasión los instó a trabajar arduamente para que los salteños
escrutaran con sentido crítico su propia historia y desde el conocimiento
cabal de esa realidad y de las ricas tradiciones locales, asumieran los valores
que surgen de las “mores maiores”- la ejemplaridad de las conductas de
nuestros mayores- y que partiendo de este acervo cultural pudiesen develar
los factores que forjaron el carácter y las singularidades de la personalidad
de nuestros comprovincianos.
Al Instituto se le asignó la misión de difundir las investigaciones que
realizaran sus miembros, con el propósito de afianzar la identidad cultural
del pueblo salteño.
Los flamantes miembros de la entidad de estudios históricos,
imprimieron a la actividad institucional un gran dinamismo. Mantuvieron 8
reuniones previas y preparatorias de la primera sesión pública que se realizó
con gran solemnidad el 19 de septiembre de 1937 con la presencia del
gobernador de la provincia y de las más altas autoridades civiles, militares
y eclesiásticas de Salta.
Gracias a la precisa pluma del Profesor Luis Colmenares contamos
con la siguiente descripción de ese acto inaugural: “Ocupaba el sitial de
honor el fundador y presidente honorario del Instituto, Monseñor Roberto
J. Tavella. El presidente, Gral. Ricardo Solá declaró abierta la sesión y
refirió los actos más significativos de la creación de la entidad. A
continuación el secretario P. Miguel Ángel Vergara pronunció una
conferencia sobre la guerra de 1837/38 entre Argentina y Bolivia
deteniéndose en la batalla de Humahuaca.
El P. Vergara señaló que ese encuentro entre dos pequeñas fuerzas
fue el episodio más importante registrado en el territorio de Jujuy durante
toda la guerra y que éste fue el punto geográfico en el que se quebró el plan
boliviano de apoderarse por la fuerza de la provincia de Jujuy.-
BOLETIN N° 52
36
Esta conferencia memorable y el libro “Apuntes Históricos sobre
Salta” del Dr. Atilio Cornejo se publicaron ese primer año.
El Profesor Colmenares bautizó esta primera década de vida del
Instituto como su “Época de Oro”, por la fecundidad de su producción
intelectual y por la cantidad y calidad de sus publicaciones. En ese período
inicial el Instituto funcionó en el Arzobispado9.
Asimismo destaca la aparición del Boletín –que obedeció a una
lúcida decisión de la Comisión Directiva del 9 de marzo de 1936 y que
permitió la publicación de 20 números que aparecían con una estricta
regularidad semestral, elaborados por más de 40 cultores de la historia,
prestigiosos estudiosos e intelectuales de fuste, en el corto lapso
comprendido entre 1938 y 1947-
El Boletín fue costeado principalmente por los generosos aportes de
Monseñor Tavella y de sus directores el Dr. Atilio Cornejo y Monseñor
Vergara.
Es obvio que con este reducido número de benefactores no era
posible sostener el febril ritmo de las publicaciones del Instituto. En efecto,
en la segunda década, sólo se publicaron 8 Boletines y 4 obras relevantes
para el conocimiento de la historia salteña.
El año de la muerte de Monseñor Tavella se publicó el Boletín N°
30 que fue el último durante la década posterior a su fallecimiento.
El Presidente de la Academia Nacional de la Historia, el Dr. Ricardo
Levene, asistió al acto de inauguración del restaurado Cabildo de Salta en
9 En el largo listado de las publicaciones de importancia histórica realizada por el Instituto de San
Felipe y Santiago, se incluyen: “El Diablito del Cabildo” del Dr. Ernesto Aráoz; Historia de del Gral. Güemes y de la Provincia de Salta o sea de la Independencia Argentina de Don Bernardo Frías, Tomo IV; San Martín y Salta por el Dr. Atilio Cornejo;” El arzobispo Tavella Fundador del Primer Instituto de Estudios Históricos de Salta”, por el Lic. Luis Colmenares; “Datos sobre Carmen Puch de Güemes” por Luis de Güemes; “Historia de Francisco de Gurruchaga” por Atilio Cornejo; “San Martín y Salta” por Atilio Cornejo; ”Al Margen del Pasado” por el Dr. Ernesto Araoz; Genealogías de Salta, Los Fernández Cornejo” por Atilio Cornejo y otras 10 publicaciones
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
37
194510 y conoció en profundidad la obra realizada por el Instituto de San
Felipe y Santiago.
El 12 de abril de ese año, el Dr. Levene envió al presidente del
Instituto, una elogiosa carta que transcribimos:
“Señor Presidente del Instituto de Estudios Históricos , Dr. Atilio
Cornejo: Tengo el agrado de dirigirme a Ud. a objeto de felicitarle en
nombre de la Academia Nacional de la Historia por la importante labor
desplegada por el prestigioso Instituto de San Felipe y Santiago de Estudios
Históricos de Salta, de su digna presidencia. Constituyen una valiosa
contribución a la bibliografía de esta disciplina, sobre investigaciones de
la historia de Salta principalmente, los 14 números del Boletín que
contienen artículos originales de interés, y las conferencias públicas
organizadas por la institución, que representan un aporte a la cultura
histórica general. Formulo votos por el progreso constante del Instituto y
el renovado éxito en la labor histórica de los miembros de la corporación,
así como también por una mayor vinculación intelectual entre esta Junta y
la Academia Nacional de la Historia”.-
Hasta 1963 se habían publicado 30 Boletines y una serie de libros y
estudios históricos. A partir la muerte de Monseñor Tavella ocurrida el 19
de marzo de ese año se produjo un largo intervalo de inactividad editorial.
Este hecho demuestra la centralidad de la figura del fundador en el
desarrollo de las actividades del Instituto.
El Boletín N° 31 reapareció en 1979 gracias al tesón y la dedicación
del Padre salesiano Arsenio Seaje -quien fue discípulo, colaborador y amigo
10 En 1934 el senador Carlos Serrey –que luego fue miembro fundador del Instituto San Felipe y Santiago- presentó un proyecto de ley de expropiación del Cabildo y de declaración del edificio público más antiguo de la ciudad de Salta, como “Monumento Histórico Nacional”. El 9 de enero de 1937 la ley N° 12.345 declaró al Cabildo Salteño como Monumento Histórico Nacional. En 1945 el Cabildo fue restaurado íntegramente bajo la dirección del arquitecto Mario Buschiazzo, que había intervenido en los arreglos del Cabildo de Buenos Aires y de la Casa de Tucumán.
BOLETIN N° 52
38
de Tavella- y que entendió que esta era la manera más idónea de dar
continuidad a la obra del Arzobispo humanista.
Desde entonces se han publicado 20 Boletines más y el N°52 está en
prensa. En el último Boletín se publican los magistrales discursos de los
nuevos Miembros Correspondientes del Instituto que son distinguidos
intelectuales como el Dr. Pedro Barcia –ex Presidente de las Academias de
Letras y de Educación-, el Dr. Reinaldo Vanossi –actual presidente de la
Academia Nacional de Derecho- y el Dr. Hugo Bauzá –ex Presidente de la
Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires.- También se incluyen las
disertaciones de los nuevos académicos plenos del Instituto, la Dra. Susana
Martorell de Laconi y el Sr. Leandro Plaza Navamuel.
Todo este gran acervo de la Memoria Histórica de la provincia,
elaborado a lo largo de 80 años de ardua labor investigativa, ha sido
digitalizado el año pasado para ser puesto a disposición de los salteños y los
estudiosos, docentes e intelectuales ubicados en cualquier lugar del planeta
en el que se encuentren.
Finalmente deseo hacer un sentido homenaje a la Dra. Luisa Miller
que presidió hasta su muerte el Instituto; a la Dra. Marta de la Cuesta
Figueroa historiadora de raza, que generosamente donó su colección de
Boletines del Instituto; a la Prof. Ercilia Navamuel que acompañó el proceso
de recuperación del Instituto; a Andrés Mendieta y al Arquitecto Roque
Gómez, miembros conspicuos del Instituto a quienes recordamos y
dedicamos la solemne misa de hoy.
Monseñor Tavella apasionado “Humanista”
En las Notas de Viaje, correspondientes a la Tercera Visita “Ad
Limina Apostolorum” realizada en 1954, Tavella después de hacer un
resumen de sus reflexiones sobre la educación en Francia, enfatiza las
bondades de la educación humanística y afirma: “Yo señalaré,
particularmente, que por su sencillez las literaturas antiguas son capaces
de ser comprendidas por el espíritu de los niños. Las modernas son ricas,
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
39
pero frecuentemente (…) distantes de la naturaleza o al menos de lo
natural. Hay una afinidad entre el espíritu ingenuo y sencillo del niño y la
sencillez de los antiguos. Esta afinidad no se ha escapado a ninguno de los
que se encargan de iniciar a los jóvenes alumnos en los estudios greco-
latinos”.
“Hay mucho más de parecido, dice Robert Garric, entre el escolar
francés y el genio de la Eneida o la Odisea, que entre ellos y la poesía de
Hamlet o la del mismo Goethe”.
“Se entenderá pues, por Humanidades el conjunto de iniciaciones
que preparan al niño para la vida, del mismo modo que deben
reencontrarlas a fin de que él se conduzca como un hombre”.
En ese mismo documento cuando habla de los problemas de la
pedagogía católica, expresa: “Pienso cuanto adelantaríamos si pudiésemos
establecer nuestro programa propio en el Instituto de Humanidades”
Creación del Instituto de Humanidades
El 3 de mayo de 1949 por un decreto arzobispal se creó el Instituto
de Humanidades que articuló los estudios superiores humanistas con la
Universidad de Tucumán y brindó a los salteños la posibilidad de cursar
estudios universitarios en su provincia, evitando el desplazamiento y en
muchos casos el desarraigo de muchos estudiosos salteños.
En los considerandos del instrumento de fundación del Instituto se
consignaba que: Salta “ciudad de rica en tradición y gloriosa historia, que
ejerció en el país una señalada influencia directriz y debido principalmente
a la formación filosófica y humanística de sus prohombres”, que sin
embargo aún no cuenta con un centro formativo de las humanidades clásicas
y la filosofía, que ofrezca a la juventud la posibilidad de esa formación sin
la necesidad de emigrar.
BOLETIN N° 52
40
El Instituto abrió tres escuelas: 1° El Ciclo Básico Universitario de
Humanidades; 2° La Escuela de Humanidades Clásicas 3° La Escuela
Superior de Religión.
En 1955 el Instituto fue clausurado drásticamente. La Universidad
de Tucumán creó el Departamento de Humanidades y Ciencias de la
Educación que permitieron a los alumnos del Instituto terminar sus estudios.
Lema del Instituto: “Sciant se homines ese”11
En el seno del Instituto de Humanidades, señera institución
educativa, en 1952 se fundó el Bachillerato Humanista Moderno, único en
su género en el país que fue reconocido por el Decreto del PEN N° 3663 del
22 de febrero de ese año.
En 1955 y por las mismas razones políticas que fue clausurada la
institución madre, el Bachillerato cerró sus puertas y sus cursantes debieron
continuar sus estudios en los Colegios Nacionales o Escuelas Normales, y
se distinguieron “en todas partes como los mejores alumnos” -Carta de
Monseñor Tavella al Dr. Atilio Dell ´Oro Maini, Ministro de Educación de
la Nación, fechada el 4 de octubre de 195512, en la que pedía la reapertura
del Bachillerato Humanista que se aprobó para 1956.
El 6 de noviembre de 1958 se aprobó definitivamente el Plan de
Estudios por Decreto del PEN N° 9508 y esta medida coincidió con el
egreso de los primeros bachilleres humanistas.
En la Introducción del Plan de Estudios se manifiesta: “No se puede
renunciar a la eficacia formativa de las humanidades clásicas, ni
desconocer las exigencias de la técnica moderna. Ambas cosas quedan
11 “Sepan que son hombres” El Dr. Quirino Francella expresa: Hombres en el sentido agustiniano de la palabra: Hombres dignos de la meta natural y sobrenatural a la que somos llamados por divina vocación y redención. Carta del Dr. Franchella a Monseñor Tavella del 24/12/63.- 12 En esa epístola Tavella afirmó: “A estos antecedentes técnicos puedo añadir los antecedentes demostrativos que nos dejaron los solos tres años de aplicación de dicho plan. Fue evidente y diría impresionante, la formación mental de los alumnos manifestada sobre todo en la redacción…”)
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
41
satisfechas con este Plan de Estudios. En efecto: de primero a quinto año
incluido (gimnasio) hay un evidente predominio de los estudios clásicos:
castellano, latín y griego. Su resultado es la disciplina del raciocinio.
Asegurada ésta, en sexto y séptimo año (liceo) se estudian las ciencias
experimentales y de dos idiomas modernas (Francés e Inglés).La extensión
del programa de estas materias corresponde al programa del Colegio
Nacional. La experiencia ha demostrado ampliamente, la facilidad y
provecho con que se cumplen estos últimos estudios”.
En la Memoria del Ministerio de Educación de la Nación de ese año
se vierte la siguiente evaluación: “El Bachillerato Humanista Moderno de
Salta, representa el ensayo más serio para una futura transformación de
nuestra escuela secundaria”
Esta frase ha cobrado una notable actualidad ante el dramático
fracaso de los fallidos esquemas pedagógicos y didácticos ensayados en las
últimas cuatro décadas. La superioridad del Bachillerato Humanista está
acreditada por el desempeño de los egresados de esta institución.
Cuando me tocó ser Rector de la UCS se realizó un estudio sobre el
origen de los alumnos que habían obtenido los mejores promedios en las
distintas carreras universitarias que se dictaban en esa casa de Altos
Estudios en un lapso de 20 años. En las todas las disciplinas, incluso en las
Ingenierías, se destacaban netamente entre los mejores alumnos, los
egresados del BHM.
Este desempeño también se verificaba en distintas universidades y
carreras del país y del extranjero. Estos datos son incontrastables.
La Universidad Católica
El Padre Seage resume una conversación mantenida por Monseñor
Tavella y el Dr. Quirino Franchella que era profesor de la Universidad de
Tucumán, en septiembre de 1948.-
BOLETIN N° 52
42
Este intelectual le sugirió la posibilidad que en Salta se fundara la
universidad de los católicos argentinos como había ocurrido en Milán con
la Universidad Católica del Sagrado Corazón, fundada por el Padre Gemelli.
Monseñor le expresó que esta iniciativa debía ser sostenida por los
propios católicos argentinos, para que la universidad no dependiera de
subsidios ni de recursos provistos por el Estado, que le cercenarían
eventualmente su libertad académica.
Luego le refirió a su interlocutor una conversación mantenida con el
Presidente de la Nación al respecto: “Perón –le dijo a Tavella- estaba
dispuesto a proporcionarme el dinero, para fundar una universidad católica-
pero yo no lo quise y no lo quiero” –señaló el prelado-. “Ello sería atar a
una política determinada una obra que debe estar sobre la política y a favor
de la investigación y la verdad, o sea Dios, mediante la cultura y el
ordenado progreso”.
“El P. Gemelli para erigir ese monumento que es la Universidad
Católica de Milán –continuó Tavella-, no solicitó subvenciones al Estado
Italiano y el Sagrado Corazón suscitó la generosidad del Conde
Lombardi”
“Le aseguro Monseñor –respondió su interlocutor- que el Sagrado
Corazón de Jesús suscitará también en la Argentina un émulo del conde
Lombardi”- Fue una frase que prefiguró el futuro.
En 1958 el Presidente Frondizi sancionó la ley 14.557 que habilitaba
la posibilidad de creación de universidades de iniciativa privada o no
estatales. En esa oportunidad el Dr. Robustiano Patrón Costas, comprometió
el apoyo pecuniario del Ingenio San Martín del Tabacal para dotar a Salta
de una universidad nacida de la iniciativa de la Iglesia y el pueblo de Salta.
Tras vencer una serie de dificultades y sus propios padecimientos de
la enfermedad que le causó su muerte, Monseñor Tavella firmó el Decreto
Arzobispal N° 9 del 19 de marzo de 1963, creando la Universidad Católica
de Salta.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
43
En una entrevista concedida al Diario El Tribuno publicada el 10 de
marzo de ese año, el visionario Arzobispo se refirió al lugar de
emplazamiento de la UCS y señaló: “las tierras que vieron el triunfo de
Belgrano cubriéndose de gloria un 20 de febrero, serán ahora escenarios
del triunfo del saber, gracias a una donación generosa de 50 ha de tierra
realizadas por su propietario el señor Don Jaime Durán en la finca
Castañares que darán la base para la creación de lo que será la ciudad
universitaria”. Asimismo profetizó que la universidad “con el tiempo
transformará los destinos de la provincia, dándoles una jerarquía
extraordinaria.”
Esa entrevista concluyó con una frase desafiante y al mismo tiempo
esperanzada en las capacidades de su pueblo amado: “Está en manos de los
salteños apoyar esta obra en todos sus alcances, porque sus beneficios
refluirán sobre Salta entera, que volverá, como en épocas gloriosas, a ser
la capital intelectual del norte”.
BOLETIN N° 52
44
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
45
EXPOSICIÓN DEL DOCTOR GUSTAVO BARBARÁN
El Vicepresidente del Instituto de Humanidades de Salta, disertó
sobre la creación del Bachillerato Humanista Moderno y su difusión como
modelo educativo virtuoso en Salta y sobre la difusión nacional de los
Bachilleratos Humanistas. Sobre estos temas dijo:
“Sr. Arzobispo, Sr. Presidente del Instituto San Felipe y Santiago,
autoridades presentes eclesiásticas y civiles, señoras y señores:
Introducción
Agradezco la invitación del Dr. Patricio Colombo Murúa para
integrar este panel para conmemorar el Octogésimo Aniversario de la
creación del Instituto San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta,
obra señera que Monseñor Dr. Roberto J. Tavella, de ilustre memoria,
ofreció al pueblo salteño.
En estas ocho fértiles décadas transcurridas, el Instituto promovió
estudios históricos sobre Salta y desde Salta, que tanto han contribuido a la
conformación de nuestra identidad cultural. Los ensayos e investigaciones
publicados en decenas de Boletines confirman la visión de su fundador y
comprueban la idoneidad de sus miembros, académicos custodios sucesivos
de ese legado.
Monseñor Tavella, en sus treinta años de obispado, cultivó un
frondoso bosque a partir de su primordial e intensa misión pastoral. Pero
también se dio tiempo para abordar apremiantes necesidades de la sociedad
salteña de aquel tiempo, en especial de su juventud.
Percibo que nuestro primer arzobispo pronto comprendió la
necesidad de cualificar a los jóvenes que -con el paso del tiempo- ocuparían
posiciones de conducción en distintos niveles de la sociedad, a partir de su
preparación como buenos ciudadanos. Buscó y encontró ayuda en hombres
BOLETIN N° 52
46
y mujeres de buena voluntad que se fueron sumando a esa significativa
tarea.
En aquel bosque tavelliano sobresalen tres árboles, enormes
lapachos de esta tierra, cuya envergadura les permitió soportar lluvias y
temporales, heladas y sequías. Uno es por cierto el Instituto que
homenajeamos, fundado en 1937; el otro es el Instituto de Humanidades de
Salta, en 1948; el tercero es la Universidad Católica de Salta, en 1963.
En verdad también es justo mencionar que, fallecido nuestro
fundador, todos sus sucesores conocían muy bien la trayectoria del colegio
pionero y las bondades y ventajas del plan humanista para los jóvenes que
cursaban en él la educación media. Su apoyo y acompañamiento fue
siempre sustancial, y se explica por lo siguiente: de acuerdo al art. 6 de los
estatutos, el Consejo Superior del Instituto de Humanidades es presidido
siempre por el Arzobispo de Salta, a quien acompañan un vicepresidente,
secretario, tesorero y cuatro vocales. De allí la estrecha relación personal e
institucional con el Bachillerato Humanista. Nuestro Colegio y once más
ubicados en varios departamentos de la Provincia son considerados
“dependientes” del Arzobispado.
Por caso, Monseñor Carlos Mariano Pérez, de venerada memoria,
salesiano al igual que el fundador, atendió y apoyó permanentemente las
actividades del colegio; incluso designó al Bachillerato Humanista
Moderno “Colegio Mayor” de la Universidad Católica de Salta, mediante
Decreto Arzobispal nº 18 del 4 de noviembre de 1977 (Libro VI, folio 128),
con motivo de celebrarse los veinticinco años de su creación. Los
considerandos primero y tercero expresan “[…] que los frutos de la
formación humanista-cristiana que se imparte en el citado establecimiento
han afirmado su prestigio por la seriedad y eficacia de su enseñanza”, y que
tal designación es “[…] un justo reconocimiento a su fecunda trayectoria y
un motivo de verdadera integración en la tarea educacional de la Iglesia”.
Esa distinción permitió establecer después un sistema amplio de
colaboración académica con la Universidad Católica, plasmado en la
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
47
Resolución Rectoral nº 818 del 25 de junio de 2008, en especial para
cooperar en la organización y realización de instancias de formación y
actualización docente. De hecho, todas las actividades programadas han
sido pensadas para todos los bachilleratos salteños.
Monseñor Mario A. Cargnello, quien fuera rector del Colegio
Privado Nuestra Señora del Valle, bachillerato humanista de su provincia
natal, conocía muy bien la problemática de la modalidad. A poco de
empezar su gestión como cuarto arzobispo de Salta, tomó la decisión de
involucrar más a los egresados en la conducción estratégica del Consejo
Superior del Instituto de Humanidades. Le tocó además acompañar el difícil
proceso de adecuación del Plan Humanista a las leyes nº 24.195/93 y nº
26.206/06 (a lo que aludiré más adelante), habilitando sobre todo instancias
de diálogo con altos niveles gubernamentales.
Así pues, me centraré en relatar cuáles fueron las derivaciones y
consecuencias de la aplicación del Plan Humanista Moderno en un colegio
concebido para desarrollarlo, a partir de su apertura en 1952, preparado que
fuera el semillero docente en el Instituto de Humanidades.
Inicios del plan humanista “moderno” en la Argentina
¿Qué pasó con nuestro plan de estudios y cómo se expandió a partir
del día después de su implementación?, y casi de inmediato en otras
ciudades del país de las provincias de Catamarca, Córdoba, Entre Ríos,
Mendoza, Misiones, San Juan y Santiago del Estero.
A partir de la apertura del Bachillerato Humanista Moderno de Salta
(BHMS), obispados, órdenes religiosas, asociaciones civiles y fundaciones
decidieron incorporarlo en distintos colegios y lugares del país. La
secuencia cronológica se expone en el Anexo I.
Desde entonces y hasta la sanción de la Ley Federal de Educación,
los bachilleratos humanistas mantuvieron características raigales
BOLETIN N° 52
48
distintivas, con variantes introducidas en cada proyecto educativo
institucional (PEI), basadas en un plan de estudios asentado en tres pilares
adaptados del modelo alemán como así de las experiencias italiana y
española: a) estructura organizativa de siete años, cuatro de Gimnasio
(quadrivium) y tres de Liceo (trivium); b) una estructura curricular que pone
énfasis en la enseñanza intensiva de los idiomas Latín y Griego, más
Filosofía, Lengua, Historia y Matemáticas; c) un estilo de formación
inmerso en el humanismo clásico con valores cristianos y universales.
Salvo el caso del Colegio Nacional de Monserrat de la ciudad de
Córdoba, del Colegio Nacional de Buenos Aires (ambos preuniversitarios
de ambas Universidades nacionales) y, ahora, del Colegio Secundario
General Manuel Belgrano de la ciudad de Salta, todos los demás son
confesionales. Un dato para reflexionar: la modalidad humanista moderna
en nuestro país arraigó más en instituciones católicas de gestión privada que
en las de gestión pública. No hay, de hecho, ninguna incompatibilidad entre
el plan humanista y el carácter de la gestión institucional.
El primero, modelo de los siguientes y así reconocido tal, fue nuestro
BHM salteño. Apenas un año después de su instalación, el Ministerio de
Educación de la Nación consideró que el plan representaba “el ensayo más
serio para una futura transformación de nuestra enseñanza secundaria”,
según exponen los considerandos del decreto presidencial nº 3.663 de 1952:
Que la creación del bachillerato aludido abre la posibilidad de
realizar una rica experiencia, inspirada en ideas sostenidas por el Gobierno
Justicialista, sobre la necesidad de fundamentar la formación intelectual de
nuestra juventud en el aprendizaje de las humanidades, de conformidad a
los antecedentes de nuestra cultura occidental y cristiana y para darle los
instrumentos indispensables que le permitan consolidar la obra de
recuperación nacional dentro del orden democrático y de la economía de
justicia social, objetivo presente de la política argentina.
Que por tales circunstancias la iniciativa del Instituto de
Humanidades de Salta, de creación de los cursos de Bachilleratos
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
49
Humanísticos debe apoyarse con medidas de eficacia práctica, tales como
el reconocimiento oficial de los títulos que se otorguen a quienes sigan sus
planes de estudios con la misma fuerza que tienen los similares expedidos
por los colegios oficiales y el aporte económico para sostener su
funcionamiento administrativo y docente.
Que el dicho reconocimiento de los títulos no puede merecer reparos
por el hecho de no existir semejanza entre los planes y programas de
estudios del Bachillerato Oficial y los del Bachillerato creado por el
Instituto de Humanidades referido, por cuanto como se ha sostenido con
anterioridad -Decreto nº 3.505/ 1948- el grado de bachiller no tiene carácter
profesional y únicamente acredita una formación intelectual y espiritual
determinadas y es uno de los requisitos necesarios para seguir estudios
superiores.
Por su parte, el Decreto nº 9.908 de 1961 -dictado durante la
presidencia de Arturo Frondizi -dentro del novedoso marco de respaldo a la
enseñanza privada- lo consideró “plan alternativo para todo el país” de la
siguiente manera:
Que es propósito firme del Poder Ejecutivo sostener el principio de
libertad de enseñanza, auspiciando todas las iniciativas que presenten una
real superación de los sistemas educacionales vigentes.
Que la enseñanza de las humanidades, según el grado, extensión y
métodos seguidos en aquel Instituto, es un instrumento especialmente
adecuado para formar mentes disciplinadas, capaces de encarar con éxito
los estudios superiores o las actividades que exige el cumplimiento de cada
vocación.
Que ello puede apreciarse por los resultados obtenidos en el Instituto
de Humanidades de Salta, cuyos títulos han sido reconocidos por el Estado
Nacional por Decreto nº 3.362 del 22 de febrero de 1952 y sus planes y
programas aprobados por Decreto nº 9.508/1958.
BOLETIN N° 52
50
Aquellos lineamientos básicos reconocidos y aprobados por la
Superintendencia de Educación Privada (SNEP) y posteriormente por las
respectivas autoridades educativas provinciales (pues los servicios
educativos se transfirieron a las provincias en 1994), eran los siguientes: 1
- incorporación de alumnos en el sexto grado de la escuela primaria, previo
examen de ingreso nivelador de lengua y matemática; 2 - los estudios
duraban siete años, finalizados los cuales se otorgaba título de bachiller
humanista; 3 - las seis asignaturas troncales referidas arriba debían rendirse
de manera obligatoria, independientemente del promedio obtenido por cada
alumno. No todos los bachilleratos asumieron esta carga suplementaria, la
cual se mantiene hasta hoy en el BHMS.
La eficacia propedéutica de este modelo educativo –anclada en otro
concepto sustancial: multum non multa- está comprobada con el alto
porcentaje de estudiantes que encararon estudios superiores. Más del 60%
de nuestros egresados continuó carreras de grado vinculadas a las
ingenierías, ciencias médicas y economía. Ese porcentaje se repite en casi
todos los bachilleratos humanistas de manera constante.
Se trata de un plan que no desdeña ningún aspecto de la realidad
conforme a la máxima de Terencio: homo sum, humani nihil a me alienum,
enmarcada y superada a su vez por el lema institucional sciant se homines
esse adoptada por Mons. Tavella del Salmo 9. Todas las actividades y todas
las asignaturas son, por tanto, importantes en un bachillerato humanista,
cuidando siempre que estén impregnadas del espíritu formativo de la
persona humana en consideración de su trascendencia.
En su ya largo derrotero, los bachilleratos se han destacado por su
nivel de calidad. La dedicación al estudio, para los expertos, se debe a las
exigencias que impone el estudio de latín y griego, idiomas que desarrollan
el manejo de la lengua en sus dos habilidades –lectura y escritura- y mejoran
el nivel de análisis, con la ventaja adicional de la vinculación con las raíces
más profundas del Occidente en que nos tocó vivir.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
51
Acomodamiento a las leyes Federal y Nacional de Educación
La sanción de ambas leyes en sus respectivos momentos históricos
conmovieron las bases y, sin exagerar, hasta la continuidad misma de los
bachilleratos humanistas. La pregunta sin respuesta que circulaba en
nuestros ámbitos era ésta: ¿por qué cambiar lo que bien funciona con años
de aplicación que así lo acredita?
La Ley Federal de Educación nº 24.195, en abril de 1993, significó
un primer repliegue del plan humanista moderno. Ella había introducido una
Educación General Básica de nueve años de duración y un tramo Polimodal
de tres años, como mínimo, después de la EGB.
Todos nuestros colegios debieron obligadamente adecuarse a la
nueva orientación legal nacional, “negociando” caja curricular y la
correspondiente carga horaria con las autoridades educativas distritales.
Algunos establecimientos disminuyeron las horas de latín y griego o ciñeron
más a la cultura grecolatina; otros optaron directamente por abandonarlo
frente a insuperables exigencias oficiales, rediseñando sus PEI.
El plan de enseñanza común sumó asignaturas y a la vez desarticuló
la coherencia originaria de la modalidad humanista. En efecto, la LFE
unificó Historia y Geografía en la materia Ciencias Sociales; Química,
Física y Biología en Ciencias Naturales. Así, desde 1997 y de manera
gradual empezó la adecuación de todos los colegios secundarios a la EGB
y al Polimodal.
Los bachilleratos humanistas que logramos mantener contenidos y
carga horaria de las asignaturas esenciales del PEI, mantuvimos la identidad
pero afrontando problemas económicos y de infraestructura.
Por tal razón corresponde hacer público reconocimiento al
acompañamiento del ex Gobernador Dr. Juan Carlos Romero en esa difícil
etapa. El entonces Ministro de Educación –CPN Juan José Fernández- y su
BOLETIN N° 52
52
Secretaria de Gestión Educativa –Prof. Graciela Mohedas- colaboraron para
que, sobre todo, las materias troncales del PEI se resguardaran en los
denominados espacios de definición institucional, manteniendo contenidos
y carga horaria aceptables.
Trece años después, otra modificación legislativa, esta vez más
radical y centralista. La Ley de Educación Nacional nº 26.206, sancionada
el 14 de diciembre de 2006, define sus fines y objetivos en los veintitrés
puntos del art. 11, los cuales expresan nítidamente las motivaciones
ideológicas del gobierno que la propició.
A su vez los artículos 12 y 13 definen con claridad que el Estado
Nacional y las Provincias son responsables de la planificación,
organización, supervisión y financiación del Sistema Educativo Nacional
(SEN), el cual está integrado también por las instituciones educativas de
gestión privada, sean o no confesionales.
La idea directriz se trasunta en el art. 15 al prever “una estructura
unificada que asegure su ordenamiento y cohesión, la organización y
articulación de niveles y modalidades de la educación y la validez nacional
de los títulos y certificados que se expidan”. La estructura unificada para
asegurar ordenamiento y cohesión propuesta en la LNE fue preaviso del
tembladeral en que entraría el plan humanista moderno.
El SEN prevé que la obligatoriedad escolar se extienda desde los
cinco años hasta la finalización de la escolaridad secundaria (art. 16), con
una estructura de cuatro niveles: educación inicial, educación primaria,
educación secundaria con ocho modalidades y educación superior (art. 17).
Desde luego la “modalidad” humanista moderna no figuraba en la
lista del art.17, que dice textualmente:
A los efectos de la presente ley, constituyen modalidades del
Sistema Educativo Nacional aquellas opciones organizativas y/o
curriculares de la educación común, dentro de uno o más niveles educativos,
que procuran dar respuesta a requerimientos específicos de formación
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
53
atender particularidades de carácter permanente o temporal, personales y/o
contextuales, con el propósito de garantizar la igualdad en el derecho a la
educación y cumplir con las exigencias legales, técnicas y pedagógicas de
los diferentes niveles educativos. Son modalidades: la Educación Técnico
Profesional, la Educación Artística, la Educación Especial, la Educación
Permanente de Jóvenes y Adultos, la Educación Rural, la Educación
Intercultural Bilingüe, la Educación en Contextos de Privación de Libertad
y la Educación Domiciliaria y Hospitalaria.
Las jurisdicciones podrán definir, con carácter excepcional, otras
modalidades de la educación común, cuando requerimientos específicos de
carácter permanente y contextual así lo justifiquen.
Así, entiéndase que una modalidad educativa consiste en una opción
organizativa y curricular para dar respuesta a requerimientos específicos
de formación y atender particularidades permanentes o temporales, y con
ello garantizar la libertad de educación, previo cumplimiento de las
exigencias legales, técnicas y pedagógicas del caso. No obstante, pese a la
claridad de la norma en cuanto habilitaba a la propia opción organizativa y
curricular, en la práctica no fue para nada así.
Salta fue la única provincia que decidió incorporar en el capítulo III
de su Ley Provincial de Educación nº 7.546 (sancionada el 18 de diciembre
de 2.008), la modalidad humanista moderna como una más de las
habilitadas por el último párrafo del art. 17 citado, en estos términos
Artículo 45. La Educación Humanista Moderna es una Modalidad
del Sistema Educativo Provincial para la Educación Primaria y Secundaria.
Asume los objetivos de esos niveles y los organiza con los propios de la
modalidad, centrados en la persona humana y su dignidad, el estudio de la
lengua y la cultura grecolatina, su desarrollo histórico y la presencia de sus
valores en la cultura contemporánea.
BOLETIN N° 52
54
Artículo 46. El Ministerio de Educación, con participación de las
instituciones educativas de esta modalidad, establecerá un diseño curricular
articulado para la Educación Primaria y Secundaria, el que se adecuará a las
pautas y criterios de estos niveles.
Cabe resaltar que la modalidad quedaba habilitada tanto para la
educación de gestión privada, como para las de gestión pública. La
propuesta gubernamental del Dr. Juan Manuel Urtubey fue muy acertada.
Sus Ministros de Educación, Lic. Leopoldo Van Cawlaert y CPN Roberto
Dib Ashur, y la Sra. Secretaria de Gestión Educativa, Profesora Analía
Berruezo (hoy Ministra del área) acompañaron con responsabilidad las
adecuaciones necesarias que negociábamos los cinco bachilleratos
humanistas que habían ya en Salta en ese tiempo.
No obstante, el hecho de que la modalidad quedara legalmente
habilitada en Salta igual requería que la caja curricular y los títulos
consecuentes fuesen evaluados por el Ministerio de Educación de la Nación
y aprobados por el Consejo Federal de Educación. Los intensos trámites
realizados, en verdad, no fueron nada fáciles por la renuencia en ciertos
estamentos burocráticos nacionales para reconocer la modalidad humanista
moderna. Salvo los colegios salteños, hasta la fecha muchos no han
concluido todavía sus trámites, otros recurrieron a recursos de amparo,
varios se acomodaron como pudieron para mantener el plan lo más parecido
al original. Esa es la razón por la que Salta es la provincia con mayor
cantidad de bachilleratos humanistas, incluyendo el único plan moderno de
gestión pública.
La Federación Argentina de Bachilleratos Humanistas Modernos
Antes de 2006 funcionaba una especie de “federación de hecho”,
que –impulsada por el cordobés Colegio Nacional de Monserrat- promovía
reuniones periódicas de bachilleratos humanistas y organizaba periódicos
Congresos Humanistas, ocasión para el encuentro de alumnos y directivos
con el objetivo de intercambiar experiencias pedagógicas y analizar
problemáticas comunes.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
55
La sanción de la LEN aceleró los tiempos frente a las dificultades
que ya eran ostensibles. Así es como decidimos instituir una Federación
Argentina de Bachilleratos Humanistas Modernos, cuyos fundamentos,
principios y objetivos figuran en el Anexo II. Ello ocurrió en Salta un 31 de
marzo de 2.006, ciudad designada sede oficial en reconocimiento a la labor
pionera de Monseñor Tavella, con personería jurídica otorgada por
Resolución nº 331/2006 del Ministerio de Gobierno de la Provincia de Salta.
La primera gestión que realizó la novel entidad fue solicitar
audiencia al Ministro de Educación de la Nación, Lic. Daniel Filmus, en
momentos en que se debatía arduamente la nueva Ley de Educación
Nacional. Encargados de la tarea fuimos el suscripto y el Profesor José
Lisandrello, entonces rector del Instituto León XIII y experto en lenguas
clásicas. Nos recibió el viceministro nacional, Lic. Juan Carlos Tedesco, a
quien se le presentó una nota solicitando la inclusión de la modalidad
humanista moderna, tal como después la adoptó en su texto la ley salteña.
Llevamos incluso otra nota con la firme adhesión a la modalidad de parte
de la Academia Argentina, suscripta por su presidente Dr. Pedro L. Barcia.
Está claro que no obtuvimos ningún resultado a nivel nacional. El
Lic. Tedesco nos mencionó que era imposible introducir algún cambio al
proyecto y lo que el gobierno nacional quería era que el Congreso lo tratara
cuanto antes.
Vigente la LEN y salvo en Salta, en el resto de los colegios cundió
el desasosiego a causa de las dificultades que hallaban para adecuar la
modalidad a la ley sin el resguardo de tenerla incluida en la respectiva ley
provincial.
De allí que, en sesión asamblearia en nuestra ciudad, y motivados
por una gran angustia institucional, se emitió la Declaración de Salta, cuyo
texto íntegro figura en el Anexo III, la cual no podía ser más completa,
esclarecedora y reflejo de nuestro estado de ánimo institucional.
BOLETIN N° 52
56
Lamentablemente tampoco encontró eco alguno, pero dicho estaba todo lo
necesario.
En 2013, en el marco de una sesión ordinaria del Consejo Directivo
de la Federación, recibimos a la Senadora Nacional por la Provincia de San
Luis, Dra. Liliana Negre de Alonso, quién estaba al tanto de las alternativas
que atravesaban nuestros colegios desde la implementación de la LEN. La
senadora había elaborado una propuesta cuyo objetivo era reformar la Ley
de Educación Nacional con el objeto efecto de incluir en ella -como novena
modalidad- la Humanista Moderna. Entre los fundamentos de la reforma se
expresaba que la modalidad contribuye a formar la inteligencia, el habla y
el pensamiento, capacita para el manejo de la propia lengua y auspicia la
formación integral de nuestros adolescentes y jóvenes. Dicho proyecto de
ley (S-2527/13) lamentablemente perdió estado parlamentario, pese a que
había conseguido el respaldo de otros senadores nacionales, incluidos los
tres de Salta.
Obviamente la inclusión de una nueva modalidad en la LEN, de
concretarse, regirá para el futuro. Por tanto, nuestros establecimientos
tendrían que lograr que se la incluya en las respectivas leyes provinciales.
Pero el hecho de que ya figure en la legislación nacional es un avance
notorio.
Concluyo mi participación reiterando a los presentes una auspiciosa
noticia. En la actualidad, nuestro colegio pionero transita una etapa
desafiante y motivadora para sus directivos, docentes, estamentos de apoyo
y comunidad educativa en general, incluidos obviamente los egresados de
sesenta y cinco promociones. El 12 de diciembre de 2016, el Gobernador
de Salta dictó el decreto nº 1.963 mediante el cual se otorga al Instituto de
Humanidades Salta a pedido de su Consejo Superior, en calidad de
comodato y por el plazo de veinte años, una fracción de 2 has. 7.476 m2
ubicada en la zona norte de la ciudad, conocida como Loteo Sucesión
Pereyra Rozas, para construir la nueva sede del Colegio.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
57
Desde luego, ese enorme desafío no significará solamente una mera
edificación (sin perjuicio de asumir el esfuerzo que conlleva) sino también
la adecuación del plan humanista moderno a los desafíos del siglo XXI para
beneficio de una sociedad sana, responsable y consciente sus tradiciones.
Muchas gracias.
LISTA DE BACHILLERATOS HUMANISTAS MODERNOS
En orden cronológico a septiembre de 2017
1 - BACHILLERATO HUMANISTA MODERNO DE SALTA.
Establecido en febrero de 1952 por el Instituto de Humanidades de Salta; es
colegio del Arzobispado de Salta, con sede en calle Bartolomé Mitre n° 680
de la ciudad de Salta.
2 - INSTITUTO LEÓN XIII. Establecido en junio de 1957 por la Orden
de la Merced e integra los Centros Educativos Mercedarios de la Argentina,
con sede en Avenida Bodereau n° 7.850 de la ciudad de Argüello, provincia
de Córdoba.
3 - COLEGIO JESÚS MARÍA. Establecido en 1957 por la Orden
Religiosas de Jesús María. Fue bachillerato humanista hasta 1998, optando
desde entonces por la enseñanza de la cultura greco-latina, con sede en la
calle Hipólito Vieytes n° 1635 de la ciudad de Córdoba.
4 - COLEGIO SECUNDARIO SANTO DOMINGO. Establecido en
1960 por la Orden de Predicadores de Padres Dominicos. Fue bachillerato
humanista hasta 1995, pero en la actualidad trabaja para la reincorporación
del plan humanista moderno, con sede en calle Laprida nº 000 de la ciudad
de San Juan.
BOLETIN N° 52
58
5 - BACHILLERATO HUMANISTA MONSEÑOR JORGE
KEMERER. Establecido en 1962 por el Obispado de Posadas; desde 1993
confiado a la Compañía de Jesús, con sede en Avenida Corrientes n° 2348
de la ciudad de Posadas.
6 - COLEGIO PRIVADO NUESTRA SEÑORA DEL VALLE.
Establecido en marzo de 1964 por el Obispado de Catamarca, con sede en
calle Vicario Segura n° 630 de la ciudad de San Fernando del Valle de
Catamarca.
7 - BACHILLERATO HUMANISTA MODERNO MONSEÑOR Dr.
ROBERTO J. TAVELLA. Establecido en marzo de 1967 por el Obispado
de Concordia, con sede en calle Hipólito Yrigoyen esq. Espejo de la ciudad
de Concordia, provincia de Entre Ríos.
8 - ESCUELA PARROQUIAL NUESTRA SEÑORA DE LA
MERCED. Establecida en 1972 por el Obispado de Salta; es colegio
parroquial con sede en calle Caseros n° 869 de la ciudad de Salta.
9 - INSTITUTO SAN FRANCISCO JAVIER. Establecido en 1985 por
la Fundación Saber para la Cultura, el Deporte y la Ciencia, con sede en
calle San Juan n° 140 de la ciudad de Mendoza.
10 - INSTITUTO BACHILLERATO HUMANISTA ALFREDO
BUFANO. Establecido en julio de 1989 por el Instituto del Verbo
Encarnado, con sede en calle Ortubia n° 2.435 de la ciudad de San Rafael,
provincia de Mendoza.
11 - COLEGIO MAYOR MONS. ROBERTO J. TAVELLA.
Establecido en marzo de 1990 por la Fundación Nuestra Señora del Rosario;
desde 2013 es colegio de la Parroquia del Señor y la Virgen del Milagro,
con sede en Avenida 9 de Julio n° 116 de la ciudad de San José de Metán,
provincia de Salta.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
59
12 - COLEGIO ISABEL LA CATÓLICA. Establecido en julio de 1991
por el Instituto del Verbo Encarnado, con sede en calle Rawson nº 4011 de
la ciudad de San Rafael, provincia de Mendoza.
13 - COLEGIO TOMÁS MORO. Establecido en 2005 por el Obispado
de San Rafael, colegio parroquial, con sede en calle San Juan nº 222 de la
ciudad de General Alvear, provincia de Mendoza.
14 - INSTITUTO HUMANISTA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
Establecido en 2008 por la Asociación Instituto Humanista Santísima
Trinidad, con sede en calle Joaquín Castellanos nº 401 de Villa San
Lorenzo, provincia de Salta.
15 - INSTITUTO BICENTENARIO MARÍA REINA. Establecido en
2009 por el Obispado de Salta, es colegio parroquial con sede en calle La
Razón nº 4.001 de la ciudad de Salta.
16 - COLEGIO SECUNDARIO nº 5095 GENERAL MANUEL
BELGRANO. Establecido en 2010 por el Ministerio de Educación de la
Provincia de Salta. Es el primer colegio de gestión pública con la modalidad
humanista moderna de la Argentina, con sede en calle Bartolomé Mitre nº
755 de la ciudad de Salta.
17 - El COLEGIO NACIONAL DE MONSERRAT, establecido el 1 de
agosto de 1687 por la Compañía de Jesús, desde 1907 está a cargo de la
Universidad Nacional de Córdoba, con sede en calle Obispo Trejo n° 294
de la Ciudad de Córdoba. En enero de 1927, el Consejo Superior de la UNC
aprobó su primer Plan Humanista de seis años de estudios e ingreso con el
ciclo primario completos. Un segundo plan había entrado en vigencia en
1972, cuyo nuevo currículo establecía una extensión de siete años de
estudios admitiendo alumnos con el 5º grado aprobado de la escuela
primaria; incorporó la enseñanza del griego. En 2001 se lo adecuó
parcialmente a las exigencias de la Ley Federal de Educación y en 2009 a
la Ley Nacional de Educación.
BOLETIN N° 52
60
18 - Otro Colegio antiguo es el INSTITUTO SEMINARIO
METROPOLITANO SAN BUENAVENTURA, establecido en mayo de
1874 por el Obispado de Salta, con sede en calle Bartolomé Mitre n° 892
de la ciudad de Salta. A partir del año 2000 cuenta con el plan humanista
moderno.
Salvo el Instituto María Reina y el Colegio Secundario Gral. Manuel
Belgrano, ambos de la ciudad de Salta, y el Colegio Santo Domingo de San
Juan, todos los demás de la lista integran la Federación Argentina de
Bachilleratos Humanistas Modernos. El último de los nombrados ha
manifestado su voluntad de incorporarse a la Federación en la próxima
Asamblea Ordinaria fijada para fines de noviembre de 2017.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
61
EXPOSICIÓN DEL R.P DOCTOR JULIO RAÚL MÉNDEZ *
El Director del Instituto Monseñor Tavella, Profesorado de Ciencias
Religiosas se referió a “Monseñor Tavella como educador y pastor”
IDEAS MADRES DE TAVELLA
Cuando Monseñor Tavella llegó a Salta en 1935 venía con algunas
ideas previas. Por ello maduraron en iniciativas ya en los primeros años de
su episcopado. Esas ideas se clarificaron y se concretaron en la observación
de la realidad local de su arquidiócesis.
Podemos identificar algunas fuentes de esas ideas-madres que
guiaron sus emprendimientos.13 En Tavella hay una conjunción del estudio
de la doctrina católica y de la historia, con el análisis de la experiencia
propia, y la observación de la realidad local y foránea. Para esto último son
importantes sus lecturas, tanto de la bibliografía como de las noticias,
también la observación realizada en sus viajes. “Creo que adquirí mucha
experiencia y nuevos conocimientos de las cosas que me interesan; y Dios
que me ha facilitado esto, no me negará su gracia para aprovecharlo
debidamente en el gobierno de mi grey y en beneficio de la Iglesia”, escribía
al cierre de su segunda visita ad limina en 1948.14 En las memorias de sus
viajes siempre encontramos “las cosas que me interesan”: educación:
*Profesor e investigador en las universidades Católica y Nacional de Salta. Miembro Ordinario de la Pontifica Academia S. Tomás de Aquino de la Santa Sede. Rector del Profesorado de Ciencias Sagradas Monseñor Roberto J. Tavella. 13 Para una visión de conjunto de la vida y obra de Tavella, remitimos a la biografía de A. SEAGE: Tavella. s/e. Salta, 1980. Esta obra es la referencia obligada y más segura sobre Tavella, pues está muy cuidadosamente documentada; su autor ha sido testigo de la vida de Tavella en Salta, y partícipe en muchos de los acontecimientos que nos interesan. Para este trabajo nos serviremos
fundamentalmente de los propios escritos de Tavella, donde se encuentran sus anotaciones personales y reflexiones sobre su persona y actividad. Tienen el alto valor de ofrecernos escritos de reflexiones personales, no destinadas a un lector; por tanto, vuelcan, en soliloquio, la autenticidad viva de sus reflexiones. Están recogidos en el tomo III de la obra de Seage. También puede verse, más breve, L. O. COLMENARES, Monseñor Roberto José Tavella 1893-1963: salesiano, arzobispo, humanista. Braga. Bs. As., 1994. 14 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 96.
BOLETIN N° 52
62
escuelas, colegios, universidades; pastoral: clero, evangelización,
catequesis; cuestión social: los obreros, los gremios, la clase media, las
escuelas técnicas; el diálogo: con niños, jóvenes, obreros, profesionales,
obispos, políticos y gobernantes.
Además de la formación propiamente sacerdotal, con estudios de
filosofía y teología, Tavella se recibió de Profesor Normal en Letras y
Ciencias en la Escuela Normal de Varones Mariano Acosta de Buenos
Aires, egresando en 1914. Si bien era una formación de nivel superior de
muy buena calidad, no eran estudios universitarios. Es importante tener en
cuenta este punto al considerar no sólo la dedicación persistente de Tavella
a la creación de una universidad en Salta, sino a promover los estudios
superiores y universitarios en general, a tomar contacto con la vida
universitaria, a interiorizarse de la marcha de diversas casas de estudios en
sus viajes, y desarrollar sus propias ideas respecto a lo que debe ser una
universidad.
Siendo todavía sacerdote fue nombrado Director del Estudio
Teológico Salesiano de San Nicolás de los Arroyos, el centro de formación
superior de la congregación salesiana. Sin embrago, los intereses personales
de Tavella para sus lecturas, más que en la teología, se encontraban en la
historia, la literatura, la pedagogía y la filosofía de la historia. Es decir, se
inclinaba más por aquellas disciplinas que lo vinculaban a las ciencias
profanas del ámbito humanístico.
Fue un agudo observador y analista de la realidad, con vocación de
incidir en ella, de generar estructuras que aportaran a su transformación de
manera sustantiva. Algunas obras permanecen y muestran su fecundidad,
otras sirvieron en su momento y, por las circunstancias, perdieron
continuidad temporal.
Como buen hijo de Don Bosco, Tavella tenía internalizado el valor
de la educación en la formación de la persona y de la sociedad. No como
una actividad exclusiva del educador y con un educando receptor pasivo,
sino como una interacción de sujetos que tienen su propia energía. Tavella
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
63
proyectó este principio rector a campos y a sujetos más amplios que los de
los colegios.
Trató de ser proactivo en lo positivo, encender luces más que
protestar en la oscuridad. Tavella pensaba la realidad y buscaba cómo
transformarla interactuando, sumando y sumándose con quienes podía
compartir la iniciativa. Don Bosco había desarrollado la idea de la
pedagogía preventiva, como opuesta a “pedagogía represiva”.15 Tavella la
tenía muy presente y la proyectó a diversos campos de la vida.
Entendía que los buenos objetivos podían ser compartidos por
personas de muy diversa proveniencia y motivación, que lo importante era
definir las metas a buscar y unirse en los esfuerzos. La Salta que encontró
Tavella era relativamente pequeña, con serias dificultades de comunicación
con los centros más desarrollados, pero con individualidades descollantes y
meritorias por sus logros en ese contexto. Su llegada aportó el factor de
unidad, de ejecutividad, de visión metódica y de amplitud de horizontes
para poner en marcha una nueva sinergia transformadora.
El 23 de febrero de 1935 dirige su Primera Carta Pastoral como
Arzobispo de Salta. Es un documento significativo porque da la visión que
trae acerca de Salta, pues es publicada el mismo día de su llegada y toma de
posesión. Evidentemente, no está escrita en Salta, sino que la traería ya
preparada. En ella podemos destacar algunos puntos significativos, que
luego los encontraremos siempre presentes en su visión y sus iniciativas.
Allí se destaca a) el aprecio positivo por la historia y la tradición que forja
valores presentes en la vida salteña, b) la obra realizada en el período
hispánico, c) la importancia de estudiar la fe, d) el objetivo de ofrecer los
principios cristianos en todos los ambientes: las escuelas, el trabajo, la
15 En Turín recogió Tavella la información de que esa idea Don Bosco la tomó de Ferrante Aporti, un sacerdote especializado en ciencias de la educación, profesor de la Universidad de Turín. En la misma dirección se orientaba Félix Dupanloup con la llamada “pedagogía directiva”, cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 126.
BOLETIN N° 52
64
justicia, el gobierno, los obreros, los enfermos, e) la centralidad del clero en
la religiosidad que le da unidad espiritual a los salteños, la importancia de
su formación, f) desarrollar la activa participación de los laicos a través de
instituciones, especialmente la Acción Católica.16
En el desarrollo que haremos a continuación se podrá advertir la
continuidad del pensamiento y la actividad de Tavella con este documento
programático.
1.- El movimiento de ideas
Un caso es el de la configuración de las ideas que forman la cultura
y la mentalidad en la sociedad.
Desde fines del siglo XIX la Iglesia sostenía un conflicto con el
laicismo. Desde la Santa Sede y en el propio país se habían publicado
densos documentos doctrinarios. Pero la nota persistente era la de ir siempre
a la defensiva, ir detrás de los embates del laicismo. Por ello Tavella, en
consonancia con otras iniciativas en diversas partes del mundo
(especialmente Europa), consideró oportuno que era mejor promover el
cultivo de buenas ideas, más que dedicarse a combatir los errores.17
En Francia, Italia, Bélgica, Inglaterra, Alemania y, algo menos, en
España había surgido un movimiento intelectual católico de alto nivel.18
Los campos de la filosofía, la teología, la literatura, la historia, la psicología,
la pedagogía, el arte y los problemas sociales contaban con pensadores
católicos que ofrecían un sólido esfuerzo de elaboración y de exposición de
ideas. No eran sólo clérigos; se destacaban también laicos que emergían
como cabezas de escuela. Para difundirlos en la Argentina y promover la
gestación de obras de autores locales, el padre Tavella creó en 1933 en la
16 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 162-164. 17 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 144. 18 En 1954, estando en Francia, Tavella señala que “el pensamiento católico es la más exquisita expresión de la Iglesia francesa”. Se refiere a las décadas anteriores, pues al momento de esa estadía ya advertía una crisis en ese pensamiento, cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 110.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
65
Librería Santa Catalina de los salesianos en Buenos Aires una colección
denominada Biblioteca de Doctrina Católica (BDC). Allí se publicaba
traducciones de los grandes autores extranjeros y también obras de
intelectuales católicos argentinos; en varios de estos libros escribió el
prólogo. El mismo padre Tavella había publicado con anterioridad escritos
de su autoría, entre los que destacan La historia de la Patria (para 4º y 5º
grado, de 1921 con varias reediciones) y Las misiones salesianas de La
Pampa (en 1924).
Los volúmenes de la colección BDC circulaban por todo el país y se
exportaban a países hispanoblantes. El surgimiento de la Acción Católica
impulsada por el papa Pío XI, fue el canal para que en las parroquias y
demás instituciones católicas de todo el país hubiese bibliotecas y centros
de estudio para los laicos alimentados por esos volúmenes.
Cuando Tavella asumió como arzobispo en Salta continuó guiando
y promoviendo la publicación de esa colección. También las bibliotecas de
las instituciones católicas salteñas se enriquecieron con sus ejemplares. En
la biblioteca de la Curia Eclesiástica, en las parroquias, colegios e
instituciones religiosas circulaban los volúmenes como expresión y
movilizador de una cultura de inspiración cristiana.
Un núcleo de esta actividad fue el Círculo de Estudios Religiosos,
que ya venía funcionando en el Convento San Francisco y que Tavella
reorganizó y sostuvo. Era un centro de cultura superior para laicos, lo
presidía María Teresa Valdez Uriburu y era su asesor Fray José Collalunga.
Era un ambiente para la adquisición de una cultura que superase la (muy
buena) escolaridad primaria, que se venía generalizando, y también que
superase la formación catequística, con acceso a información y
comprensión del mensaje cristiano adecuados a personas adultas y cultas.
BOLETIN N° 52
66
En la misma dirección, pero para el gran público, a poco de asumido
como arzobispo Tavella fundó en 1935 un periódico.19 El diario El Pueblo
imitaba el nombre de un periódico católico de Buenos Aires. Lo dirigía José
María Mirau, con la colaboración de un pequeño grupo de periodistas de la
Capital Federal. Tavella había hecho venir las impresoras y había
convocado a figuras importantes de la sociedad salteña para apuntalar la
iniciativa. Este emprendimiento lo desangró económicamente, hasta que se
mostró insostenible. Las promesas de apoyo no se verificaban, los
entusiasmos iniciales no se mantenían, los intereses contrapuestos eran
fuertes y de una trama compleja. Con gran dolor el joven arzobispo tuvo
que aceptar el cierre del diario.
El impulso del arzobispo Tavella por el movimiento de ideas de
modo no formal lo acompañó todo su episcopado. Así promovió debates,
conferencias, invitó expositores, aportó a centros e institutos no
pertenecientes a la Iglesia para mantener creciente la actividad del
pensamiento y del arte. También alentó la instalación y el funcionamiento
de la librería Ithamar, a cargo de las jóvenes de Acción Católica, dedicada
a libros de teología, filosofía, historia y literatura.20
2.- Las raíces históricas
Particular interés tenía Tavella por las raíces históricas y en especial
por las raíces de la identidad hispanoamericana. Si bien él era hijo de
inmigrantes italianos, tenía un hondo amor a España y a Hispanoamérica.
Con emoción registra en sus memorias su primera llegada a España
en 1939: “¡Estamos en España! ¡Arriba España!”. 21 Decía: “continuamos
19 Cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 66-68; 84-85. Con anterioridad, en 1915, el obispo José Gregorio Romero había fundado el diario Tribuna Popular, que fue, en su corta vida, la voz de los ideales de participación política democrática y de justicia social, denunciando la perpetuación en el poder de un tejido de pocas familias con lazos e intereses comunes. 20 Funcionaba en la galería La Continental de la calle Mitre primera cuadra. No sabemos la fecha de apertura ni de cierre; pero prestó sus servicios hasta avanzada la década del 60’. 21 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 47.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
67
haciendo fuego con la leña que dejaron los españoles”.22 En Salta encontró
la mejor acogida para su inquietud, el hispanismo americano le aparecía a
flor de piel. El 7 de junio de 1937 fundó el Instituto de san Felipe y Santiago
de Estudios Históricos de Salta. No vamos a extendernos sobre esta obra,
que mantiene su vigencia y actividad, porque con ocasión de su octogésimo
aniversario ya otros más competentes se ocupan de reseñar su vida y su
producción.23
Tavella tenía dos predilecciones en sus lecturas: la historia y la
literatura, en ellas de modo particular las referidas a la propia patria, a
Hispanoamérica y a España. Sus propias publicaciones y la selección de
obras a publicar en la colección por él fundada incluían siempre esos
tópicos. Por su competencia fue designado Miembro Correspondiente en
Salta del Instituto de Estudios Históricos de Tucumán. El Instituto de San
Felipe y Santiago fue adherido al Instituto de Historia, Lingüística y
Folklore de la Universidad Nacional de Tucumán, que era dirigido por
Manuel Lizondo Borda.
La mirada sobre la historia lo llevaba a encontrar ejes, constantes,
desarrollos y retrocesos en los procesos; por ello desembocaba en una
filosofía de la historia. En ella descubría la identidad espiritual de América.
Por ello apreciaba particularmente la historia eclesiástica americana, como
alimento de comprensión de la formación de los pueblos y de su identidad.
Entendía Tavella que la tradición hispanoamericana tenía su centro en la
visión de la persona como sujeto trascendente, que ésta era la impulsora de
los próceres de la independencia y tenía que ser el fundamento de la
democracia. También el antídoto contra los totalitarismos.
22 SEAGE, op. cit. t. III, 21. 23 Sobre la creación del Instituto, el historiador Atilio Cornejo testimonia: “(…) Mons. Tavella fue uno de los que mejor comprendieron la tradición y la historia de Salta, alentando a la vez a quienes tuvieron una vocación para esta clase de estudios, reuniéndolos en una asociación absolutamente desinteresada y patriótica”, cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 483-484.
BOLETIN N° 52
68
Sus visitas a Lima le dieron la experiencia de la capital histórica y
de la vertebración hispanoamericana; especialmente de los vínculos
existentes entre esa capital y el NOA.24 Allí se inspiró para la modificación
del frente de la Curia y especialmente para el balcón que lo distingue.
En 1942 logró la realización en Salta del Primer Congreso de la
Cultura Hispanoamericana, con la participación del Presidente de la
República Ramón S. Castillo, y distinguidas personalidades de la cultura.
Los actos centrales se hicieron en el teatro Güemes (calle Zuviría, frente a
la Plaza 9 de julio).25
Teniendo siempre presente la consideración de las raíces, estando en
Madrid en 1954 fue al Convento de los Padres Dominicos de la Real
Basílica de la Virgen de Atocha a rastrear datos del Obispo Francisco
Vitoria. Confirmó que allí murió el 9 de noviembre de 1592 y fue enterrado
en la sala capitular junto con el P. Bartolomé de las Casas, pero todo se
perdió a través de sucesivas destrucciones del convento. Para subrayar el
vínculo se propuso crear en Salta una parroquia dedicada la Virgen de
Atocha, lo que no alcanzó a realizar.26
Dentro de la síntesis de fe y cultura que la historia española ofrece
tan ricamente, Tavella desarrolló una relación personal con Santa Teresa de
Jesús. No sólo estudiaba sus obras y las recomendaba, sino que le
encomendaba sus iniciativas y la escogía como patrona de ellas.
3.- La educación de los niños y jóvenes
La centralidad de la educación en el desarrollo de las personas y de
los pueblos lo hizo ocuparse especialmente por aquella formal,
institucionalizada, en todos los niveles.
24 Cfr. A. SEAGE, op. cit. t. II,86-87. 25 Cfr. A. SEAGE, op. cit. t. II, 267-280. 26 Cfr. A. SEAGE, op. cit. t. III, 104-105. Sobre la figura del obispo que bendijo la fundación de Salta se puede ver E. MUÑOZ MORALEDA, Francisco de Victoria. Primer Obispo y Propulsor del Tucumán. Junta de Historia Eclesiástica Argentina. Buenos Aires, 1998.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
69
Desarrolló relaciones con las escuelas primarias del Consejo
General de Educación. Las visitaba con frecuencia. Cuando recorría el
interior de la Arquidiócesis eran un punto seguro a incluir. Las maestras y
los maestros notaban enseguida su cercanía. Él había sido uno de ellos y lo
seguía siendo en el alma. El aula, el patio, el pizarrón, el diálogo con los
niños eran una alegría para el Arzobispo. Sugirió innovaciones al sistema
educativo provincial, suscitó la creación de nuevas escuelas oficiales en
lugares donde no había, instaló la costumbre de cursos de
perfeccionamiento para los docentes y de concursos para los alumnos (el
Arzobispo donaba los premios).
Entre las primeras acciones se cuenta la propuesta y efectivizarían
de la creación del cargo de Supervisor de Enseñanza Religiosa en la órbita
del Consejo General de Educación. De esa manera se mejoraba el rango
propiamente escolar de la materia de Religión en las escuelas, que era
impartida por las mismas maestras de grado. De este modo se podía
planificar contenidos comunes para toda la Provincia y asegurar el respeto
a los niños cuyos padres solicitaban ser eximidos, que eran muy escasos.
La enseñanza religiosa existía en la Provincia de Salta (desde 1886
por la ley 349 y la posterior ley 414 de 1889) para el nivel primario por ser
de competencia federal (Constitución nacional art. 5), no así en las escuelas
nacionales como consecuencia de la ley 1420 de 1884. En 1935, cuando
Tavella estaba ya nombrado arzobispo, pero todavía no había asumido,
hubo un intento de suprimir de la ley provincial esa enseñanza; Tavella se
comunicó desde Buenos Aires con el gobernador y ese proyecto no tuvo
trámite favorable.
De este modo, en las escuelas provinciales de Salta, como en varias
otras provincias, la enseñanza religiosa estaba garantizada por la ley local;
pero existían también escuelas nacionales de la ley Lainez 4874 de 1905.
En ellas se aplicaba la ley 1420 de 1884, por su art. 8 colocaba la enseñanza
religiosa fuera del horario escolar común obligatorio. Por un error histórico
BOLETIN N° 52
70
muchos se refieren a ella como ley de “enseñanza laica”, cuando en realidad
ni en su texto ni en los fundamentos del debate parlamentario aparezca esa
prescripción. Al contrario, se valora y se mantiene la enseñanza de la
Religión, colocándola en un horario diverso al que están obligados todos a
permanecer en el aula.
En 1939 el Ministro de Justicia e Instrucción Pública Jorge Eduardo
Coll, en la presidencia de Roberto Ortiz, tuvo el propósito de modificar la
ley 1420 y, en una nueva ley de educación común, quitar esa prescripción,
con el argumento de que se prestaba al agravio de la Religión Católica por
parte de loso otros cultos. Un editorial del diario del Arzobispado de Salta
advirtió que ese proyecto sí era propiamente laicista; que “para salvar la
Iglesia Católica en la escuela hay que arrojarla a la calle. Así lo piensa el
señor ministro, y así lo ha dicho (…) Pero allá veremos, señor ministro, lo
que piensa el Congreso y, sobre todo, el presidente de la República”.27 El
proyecto de ley no tuvo aprobación parlamentaria.
En 1943 la enseñanza religiosa fue establecida para todo el país y en
los niveles primario y secundario. Tavella vio en este paso una ampliación
de derechos: a partir de entonces no sería una “minoría de feliz excepción”,
la que frecuenta los colegios confesionales, la que recibiría esa enseñanza
tan necesaria para los jóvenes y para la sociedad.28
Además de su colaboración con el sistema educativo estatal, Tavella
se propuso generar desde el Arzobispado establecimientos propios que
aportaran a la calidad de la educación salteña. Esa calidad la encontraba en
la tradición del humanismo clásico greco-latino y cristiano. Tavella
reconocía que la raíz hispánica de la cultura salteña se alimentaba de esa
tradición. Advertía que los próceres argentinos habían tenido esa formación
filosófica y humanista en las universidades de la época (Córdoba,
Chuquisaca), y que los jóvenes salteños no tenían posibilidades de acceso a
esos estudios superiores en la propia provincia.
27 Diario El Pueblo, editorial de fecha 28 de abril de 1939. 28 Cfr. A. SEAGE, op. cit. t. III, 200-201.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
71
Tavella alentaba la idea de la creación de una universidad nacional
regional, la deseada Universidad Nacional del Norte, como se había creado
con sentido regional la de Cuyo (1939) y la del Litoral (1919). Dado que
esta idea no encontraba eco efectivo en Buenos Aires, alentó una alternativa.
Que la Provincia de Salta crease un instituto superior con mirada regional,
no sólo para Salta, sino también para Jujuy y Los Andes. Tucumán ya tenía
su universidad. Consideraba Tavella que Salta poseía suficiente tradición
cultural como para generar un centro académico que fuese luego la base de
una universidad nacional propia. Aun a riesgo de no quedar bien parado con
su propia zona de origen (el litoral), señalaba que ciudades menos
importantes que Salta tenían su casa universitaria, que nuestra provincia
tenía mejores títulos para pretender la suya. Imaginaba que debía
comenzarse por las humanidades clásicas, y luego seguir con especialidades
científicas y técnicas. Especialmente estas últimas. Un proyecto
universitario en orden al desarrollo regional: “(…) deberá tener en cuenta
las necesidades y perspectivas económicas regionales, como ser: escuelas
de minería, mecánica y electromecánica, etc.”.29
Para ello unió esfuerzos con dirigentes sociales salteños que
compartían el mismo impulso de progreso social integral con una base
cultural humanística. El senador Adolfo García Pinto presentó el
correspondiente proyecto de ley el 5 de setiembre de 1939 en el Senado de
la Provincia. La conjunción de ideas con Tavella era lógica, García Pinto
tenía formación europea en su escuela primaria y la secundaria humanística
del Colegio Nacional de Buenos Aires. El Arzobispo se dedicó a hacer
campaña por contactos personales y por la opinión pública para lograr la
aprobación del proyecto. En una nota editorial titulada “Una iniciativa que
honra a su autor” da la noticia de la presentación del proyecto de creación
del Instituto de Enseñanza Superior como un establecimiento de la
Provincia y describe en qué consiste. En el cierre de la nota muestra la
pertenencia de ese proyecto a un plan más de fondo: “Por el momento, la
29 Cfr. Ibidem, 178-179.
BOLETIN N° 52
72
creación del Instituto no otorgaría títulos de valor universitario, pero sí
formaría hombres capacitados para Salta. Además, conseguido esto, fácil
es lograr la nacionalización de aquél. No olvidemos que así se han gestado
algunas universidades del país”.30
En este editorial del diario El Pueblo del 6 de setiembre de 1939
Tavella ponía la proa hacia una institución universitaria para Salta. Este
objetivo lo animó siempre. Los caminos intentados fueron todos los
posibles de imaginar. Notemos, por la fecha, que era el comienzo de la
novena del Señor y de la Virgen del Milagro. En el contexto de máxima
religiosidad no se separaba de este objetivo educacional y de progreso; al
contrario, era su impulso esperanzador.
La tapa del diario ese día daba cuenta de los primeros sucesos
europeos de la Segunda Guerra Mundial: habían fracasado ataques aéreos
alemanes contra Paris, el Havre y Londres. La línea Maginot se mantenía
activa e inexpugnable. Se notaba el entusiasmo de los editores al anunciar
que las fuerzas aliadas ingresaban en territorio alemán (Saarland) en una
breve incursión y posterior retirada. En el orden nacional las noticias eran
de problemas económicos; en el orden local varios anuncios de obras
públicas en proyecto y otras en ejecución. Obviamente también estaban los
detalles de la novena del Milagro que comenzaba, con sus horarios y
predicadores. Pero la cuestión del proyecto educativo ocupaba gran espacio.
Se notaba la participación de Tavella.
En efecto, además del editorial que mencionamos, en la página 7 se
transcribe el texto de los fundamentos del proyecto de ley, de neto espíritu
tavelliano. La finalidad era la de crear un centro superior de enseñanza, de
modo que la cultura local pudiera ser reelaborada creativamente,
conservada y superada por su desarrollo. Por su nivel superior resolvería los
problemas que tienen para ausentarse a realizar estudios universitarios fuera
de la Provincia los hijos de familias con menores recursos y las jóvenes
mujeres, que no suelen irse de su propia ciudad u hogar. Se trataba de la
30 Diario El Pueblo. Salta, 6 de setiembre de 1939. También A. SEAGE, op. cit., tomo III, 179.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
73
promoción de las clases sociales y de la mujer, por el acceso al nivel
superior de estudios.
El Instituto formaría docentes en las humanidades clásicas: latín,
filosofía, historia, literatura. También habría de ser un centro de
investigaciones regionales en etnología, historia y lingüística regional; se
preveía también el estudio de la biología y las ciencias naturales y la
ampliación del museo local (el de Nelson). Junto a estas disciplinas se
incluía la formación en carreras técnica que favorecieran el desarrollo
industrial de Salta, especialmente en minería, mecánica y electrotécnica.
Respecto a las ciencias de la salud se preveía la formación de enfermeras
especializadas y visitadoras sociales; para ello se contaba con formar
acuerdos con las pertinentes reparticiones públicas. Los fundamentos del
proyecto declaraban la intención de que el Instituto fuera la base una futura
Universidad de Salta, pero que corrigiera “el error de la mayor parte de la
Universidades argentinas (transformadas en verdaderas incubadoras de
doctores en profesiones liberales, mientras el país carece de técnicos
competentes para la explotación de sus riquezas nativas, así como también
de pocos hombres verdaderamente instruidos en las disciplinas
fundamentales madres de la cultura verdadera).”31 La idea era que Salta
emergiera en el país y la región como un centro de humanismo cristiano y
de desarrollo, con promoción social inclusiva.
El Instituto de Enseñanza Superior de la Provincia fue creado por
ley. Hasta ahí llegó. Lamentablemente las arcas provinciales no disponían
de los recursos necesarios y no hubo modo de ponerlo en funcionamiento.
No alcanzado el objetivo de establecer las bases provinciales de una
futura universidad nacional humanista y tecnológica, Tavella no se dio por
vencido. Guardó la idea para momentos más propicios. Si el Estado
31 Diario El Pueblo, 6 de setiembre de 1939.
BOLETIN N° 52
74
provincial no se encontraba maduro para esta iniciativa, no por ello había
de darla por definitivamente muerta.
Considerando que la historia muestra el papel de la Iglesia en la
generación y gestión de casas de estudios de todos los niveles, Tavella
interpretó el mandato de la circunstancia para cubrir ese vacío. En una
conversación con el senador nacional Robustiano Patrón Costas coinciden
en que hacía falta una universidad en Salta. El Estado nacional no aprobaba
esa idea, pero tampoco había un marco legal que permitiese a la Iglesia
fundar universidades. Los obispos argentinos habían fundado una
universidad católica en 1910, pero el Estado nunca reconoció sus estudios;
por ello debió cerrarse en 1922. Esa universidad, una universidad católica
para todo el país con sede central en Buenos Aires, era el cumplimiento de
lo establecido por el Primer Congreso Episcopal Argentino, que reunió en
Salta del 16 al 20 de setiembre de 1902 a todos los obispos de diócesis
argentinas. Esta decisión era, a su vez, el cumplimiento de lo resuelto por el
Concilio Plenario Latinoamericano reunido en Roma en 1899.32
En esa dirección Tavella pensaba en una ley que permitiese en la
Argentina universidades no estatales, como en el resto del mundo; en 1942
sugirió al senador nacional Robustiano Patrón Costas que podía presentar
un proyecto. El senador guardó silencio. Compartía la necesidad, pero tenía
otra apreciación respecto a la oportunidad.33
Siendo éste el panorama, había que insistir por la vía de un instituto
de estudios superiores. Lo que no había podido conseguirse por la vía estatal
se haría por la vía eclesial. Que esta vía sería la escogida después de ensayos
y proyectos anteriores se advierte por la curiosa expresión del decreto de
32 EPISCOPADO ARGENTINO, Pastoral Colectiva del 20 de septiembre de 1902. Buenos Aires, 1902: “No es tan sólo la enseñanza primera y secundaria la que preocupa nuestro espíritu, sino también la
superior que se da en las Universidades (…) El Concilio Latinoamericano ya lo dice que sería de desear que cada República o región de América Latina tenga su universidad verdaderamente católica, que sea centro de las ciencias, de las letras y buenas artes”. La reunión de los obispos argentinos en Salta se hizo a continuación de su participación en los solemnes actos de la coronación de las imágenes del Señor y de la Virgen del Milagro, siendo obispo local Mons. Matías Linares y Sanzetenea. 33 Cfr. A. SEAGE, op. cit., t. II, 468 ss.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
75
fundación: “Decretamos: 1º Fundar definitivamente, como organismo
dependiente de nuestra Curia Eclesiástica, el INSTITUTO DE
HUMANIDADES DE SALTA” (sic en el original). El adverbio
definitivamente nos refleja ese trasfondo. Como preparación inmediata,
durante el año 1947 se habían dictado en los salones de la Curia cursos de
literatura, historia y filosofía, que “merecieron la más alta acogida de parte
de los elementos intelectuales y de la juventud estudiosa de la ciudad de
Salta.”34 Era el paso previo de animación, de estimulación y de cohesión de
las inquietudes y esfuerzos.
Por el decreto del 3 de mayo de 1948 Tavella crea el Instituto de
Humanidades de Salta con la finalidad de “proporcionar a la juventud
salteña la formación intelectual dentro de la tradición clásica del
humanismo cristiano y de la cultura hispánica”.35 Su primer Director fue el
Dr. Carlos A. Frías y su primera sede fue la Escuela Urquiza (Zuviría 290),
luego se trasladó a la Escuela Normal de Maestros (Mitre 767) y,
finalmente, a su propia casa en Mitre 680 adquirida en diciembre del mismo
año. En ese mismo año 1948, un disertante de la Universidad Nacional de
Tucumán en el Instituto de Humanidades, el latinista Quirino Franchella,
sugirió a Tavella que fundase una universidad católica para toda la
Argentina, al modelo de la Università Cattolica del Sacro Cuore de Milán
en Italia. El Arzobispo respondió con las dos dificultades centrales: la
ausencia de un marco legal, la ausencia de los recursos económicos. El
presidente Perón le ofrecía resolver ambas cuestiones, pero Tavella no
quería ligar una universidad de la Iglesia al gobierno. Para tener autonomía
era necesario que el proyecto pudiera sostenerse económicamente por sí
solo, por la vía no estatal. Convenía esperar.36
34 Cfr. la Crónica de la Fundación del Instituto en la revista Humanidades n. 1 (1948), 31 ss. 35 Decreto de creación del Instituto de Humanidades de Salta art. 1, en L. O. COLMENARES, El Arzobispo Tavella, fundador de la primera casa universitaria de Salta. s/e. Salta, 1973, 8. 36 Cfr. A. SEAGE, op. cit., t. II, 470.
BOLETIN N° 52
76
El Instituto de Humanidades nació como una realidad singular. Por
una parte, generó dos Escuelas propias de formación de profesores, la de
Religión y la de Humanidades Clásicas. Por otra parte, como sede del
dictado del Ciclo Básico de Humanidades de la Universidad Nacional de
Tucumán. Esto último era el resultado de una gestión suya, que había
encontrado la aquiescencia del Rector de esta Universidad Dr. Horacio Raúl
Descole.
El Rector Descole había promovido una transformación de la
Universidad tucumana organizándola por departamentos, de modo que
hubiera una interacción de las disciplinas entre sí. También había
organizado la investigación universitaria y promovido la existencia de
docentes con dedicación exclusiva. Si bien él provenía de la biología, era
un humanista, impulsor de un desarrollo integral de base humanista
trascendente, con activa participación del Estado y de cuerpos intermedios
de la sociedad.37
En su discurso de inauguración del Instituto de Humanidades de
Salta, el Rector Descole expresó los motivos de la aprobación de la
propuesta. Por un lado, la coincidencia objetiva del proyecto con los
propósitos de la UNT en una dirección de excelencia científica y de
fundamento humanista, tal como lo diseñaba la política universitaria
nacional. Por otro lado, por el prestigio de su impulsor, monseñor Tavella,
en quien veía a un “alto exponente de verdadera Universidad y un ejemplo
de que se llega a donde se quiere llegar y se consigue la obra propia, cuando
se crea y se trabaja con suficiente consagración”.38
El Instituto nació dictando el Ciclo Básico de Humanidades (dos
años) de la Facultad de Ciencias Culturales y Artes. Los profesores fueron
aportados por el Instituto y por la Universidad. Los programas eran los de
la Universidad y los exámenes fueron tomados por tribunales compuestos
por dos profesores venidos de Tucumán y uno local en cada caso.
37 Cfr. O. SARMIENTO DE BRITO, Profesor Dr. Horacio Raúl Descole, su obra y personalidad, en Actas del Primer Congreso de Historia de la UNT. Secretaría General UNT. Tucumán, 2006, 173-180. 38 Cfr. L. O. COLMENARES, op. cit., 12.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
77
Recordemos que la UNT se había nutrido de excelentes catedráticos
europeos, que en el marco de los conflictos bélicos habían buscado mejores
horizontes. Entre las grandes figuras que vinieron a Salta hay que destacar
a Rodolfo Mondolfo, de fama internacional como estudioso de los filósofos
presocráticos, al historiador y filósofo político francés Roger Labrousse, y
al geógrafo Guillermo Rhomeder, señero investigador de la topografía y la
arqueología del NOA. También se recibió como conferencista al P. José
Ricciotti, famoso por sus investigaciones sobre Palestina y sobre la historia
de Jesucristo, al filósofo rumano Vintila Horia, al literato Angel Battistessa.
Los intelectuales salteños también encontraban allí un ámbito propicio para
exponer sus trabajos.
A poco de nacer el Instituto, en 1948 se creó la revista Humanidades,
que se publicó hasta 1952. Los artículos publicados eran de alto nivel,
producción de intelectuales salteños, tucumanos y de otros centros
universitarios. Su primer director fue el P. Arsenio Seage sdb. La revista
Humanidades ha quedado como un testimonio del vigor del esfuerzo, de las
altas metas propuestas y de la calidad de la vida intelectual de la región en
esos años. Otra actividad innovadora para Salta fue la del Cenáculo,
consistente en exposiciones de temas a cargo de los alumnos del Instituto
los viernes por la noche, era abierta al público.
El arzobispo Tavella solía visitar las clases ordinarias y era asistente
de número a las conferencias de los visitantes y las exposiciones de los
alumnos. Evidentemente su corazón sintonizaba en esa frecuencia.
Por primera vez existía en Salta un instituto de educación superior
formal, es decir perteneciente al sistema educativo, con planes de estudios
oficiales y con otorgamiento de títulos profesionales legalmente válidos.
Previo a ello, y también simultáneamente, existían diversos tipos de
asociaciones culturales y científicas, algunas incluso con publicaciones,
pero siempre en el ámbito no formal. En el siglo XIX existió el Ateneo
Salteño, en los comienzos del siglo XX hubo varias iniciativas; muy
BOLETIN N° 52
78
importante fue la Unión Salteña iniciada en 1915 a instancias de Christian
Nelson y Agustín Usandivaras, y reorganizada en 1936. A Nelson se debe
la gestación de un polifacético grupo de estudiosos salteños que
organizaban conferencias y otras actividades; la más orgánica fue la génesis
del primer museo de arqueología y de ciencias naturales.39
El Instituto de Humanidades funcionó como ciclo básico hasta
terminar el bienio en 1950. Al año siguiente (1951) comenzó a funcionar
como Escuela de Profesores Secundarios con el dictado completo de las
siguientes carreras docentes: Letras, Historia y Geografía, Filosofía y
Pedagogía, Ciencias Exactas y Aplicadas. Los títulos tenían validez por la
UNT. Sólo alcanzó a dictarse una promoción completa. Se cerró en 1954 en
el marco del conflicto entre Perón y la Iglesia. Pero al año siguiente (1955)
fue asumido como Departamento de Humanidades y Ciencias de la
Educación de la Universidad Nacional de Tucumán, ya sin relación
institucional con el Instituto de Humanidades. Tavella decidió no recuperar
el Instituto de Humanidades, sino aceptar la nueva situación: se había
encauzado por la Universidad de Tucumán, ya era un gran paso. Ese
Departamento será luego una de las bases institucionales de creación de la
Universidad Nacional de Salta en 1972.
Si repasamos las nóminas de los integrantes de los grupos
informales, a que hicimos referencia, y las instituciones no-formales que
Tavella va gestando, veremos que se repiten entre ellos; también en las
instituciones formales que funda Tavella. Es lógico que así fuese: eran los
capacitados en la Salta de entonces. En esas nóminas encontramos
abogados, médicos, dentistas, sacerdotes, militares, y otros con estudios
formales inconclusos; todos con un gran impulso y vocación por el estudio
y el progreso social. El mismo Tavella fue nombrado miembro honorario
39 Cfr. T. GUTIÉRREZ, Los orígenes de la museología salteña, en
http://www.biblioatiliocornejo.info/tere1.html. También las noticias de R. ALONSO y G. CARO
FIGUEROA, La 'Unión Salteña', el 'Grupo Salta' y un proyecto inconcluso en
https://www.iruya.com/iruya/articulos/historia-y-tradicion/126-la-union-saltena-el-grupo-salta-y-
un-proyecto-inconcluso.html. (Para ambos última consulta 27.01.2018)
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
79
de la Unión Salteña. A pocos días de haber llegado a Salta fue a conocer el
Museo por invitación de Nelson, las palabras de elogio del Arzobispo abrían
el libro de visitas del Museo de Fomento.40 A su vez, Christian Nelson
aparece publicando en el Boletín del Instituto de San Felipe y Santiago
(Notas sobre la industria harinera en Salta, en el Tomo I Volumen I de
1938).
Contando con los primeros profesores egresados del Instituto y de la
Universidad tucumana, Tavella vio que era el momento de abordar la
creación de un colegio que ofreciera la formación humanista y elevara el
tono medio de los jóvenes salteños. En sus anotaciones personales
registraba esta reflexión acerca de la crisis de formación de la dirigencia
nacional y la focalizaba en su diócesis: “En cuanto a la juventud salteña,
ésta me pareció perezosa, falta de reacciones, de poca formación
intelectual y sólo confiada en el prestigio del propio apellido”.41 Tavella
advertía la necesidad de insuflar en Salta un factor de movilidad hacia la
excelencia por un colegio que, desde su plan de estudios y desde su modo
de funcionar, desarrollase la capacidad de razonar propia del ser humano.
El Arzobispo consideraba que el esfuerzo nacional y provincial por la
alfabetización y escolarización daba sus frutos, pero faltaba el esfuerzo por
la calidad de los estudios: era “insuficiente la preparación de los
secundarios de nivel corriente”. 42 Esto marcaba el tono general en la
población y no ayudaba a los jóvenes que quisiesen emprender estudios
universitarios.
La creación del Bachillerato Humanista Moderno en 1952 como
acción del Instituto de Humanidades no fue una improvisación. Primero
formó los docentes, luego hizo una prueba experimental de enseñanza del
latín en la escuela Benjamín Zorrilla para verificar la real posibilidad de dar
40 Sobre la relación de aprecio y apoyo de Tavella con Nelson, ver el testimonio de Carlos G. Romero Sosa en A. SEAGE, op. cit. t. III, 307. 41 Ibídem, 25. 42 A. SEAGE, op. cit. t. II, 348.
BOLETIN N° 52
80
esa enseñanza.43 Anunciando la apertura del bachillerato, Tavella escribió:
“Natura non facit saltus”, la naturaleza no procede por salto, sino por
desarrollos continuos; así explicaba cómo se llegaba a este punto después
de los pasos anteriores.44 Después de comparar planes y modelos europeos,
se decidió por el modelo del p. Cayuela, haciéndole algunas
modificaciones. 45 La base era la recuperación de la tradición humanista
grecorromana y católica, que está en el origen de nuestra cultura, dándole
un nuevo giro. Las letras, la historia, la filosofía, la teología se articulaban
con la biología, las matemáticas, la física, la química y los idiomas
modernos. Un papel central lo ocupaba también la Doctrina Social de la
Iglesia, para desarrollar en los jóvenes salteños un sentido de
responsabilidad social.
Estando en Francia en 1954 reflexiona con un texto de Philippe
Poussard, que la literatura grecolatina es muy afín a la mente de los niños,
que le proporciona elementos a su alcance para iniciarse en el pensamiento
abstracto y en la lógica. Que las humanidades son “el conjunto de
iniciaciones que preparan al niño a la vida, del mismo modo que debe
reencontrarlas a fin de que él se conduzca como hombre”. 46
El estudio del latín y del griego clásico no tiene la finalidad en la
lengua misma, no se trata de hablar o escribir en latín y griego (como sí, en
cambio, en inglés o francés). Además del acceso a las raíces de nuestra
lengua y de nuestra cultura, se trata de asimilar el ejercicio del razonamiento
analítico y crítico. Era usual que, a la pregunta, tan frecuente en los alumnos,
por “¿qué voy a hacer con el latín?”, la respuesta fuera la pertinencia de
otra pregunta: “¿qué va a hacer el latín conmigo?”; se trata del paso de la
43 A poco de llegado a Salta en 1935, ya había notado que el nivel literario y de calidad del lenguaje era mejor en las escuelas salteñas que en las de Buenos Aires, de donde él venía y que conocía muy
bien, cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 166. 44 Cfr. L. O. COLMENARES, op. cit., 99. 45 Cfr. A. M. CAYUELA, Humanidades clásicas: Análisis de sus aptitudes para constituir la base de unos estudios esencialmente formativos. Aldus. Zaragoza, 1940. 46 A. SEAGE, op. cit. t. II, 112. Tavella transcribe el texto indicando que lo toma de la revista Oratoriana de enero de 1935. No hemos podido encontrar datos acerca de Poussard ni de la publicación.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
81
visión utilitaria y pragmática a la visión formativa humanista. Son dos
modelos pedagógicos diversos; Tavella consideraba que una pedagogía bien
fundada remite al modelo humanista.
Para la aprobación de tan innovador proyecto educativo, Tavella
llegó hasta el presidente Perón en audiencia personal del 19 de diciembre
de 1951. Éste elogió el plan y lo señaló como base de una futura
transformación de la educación argentina. Por ello el decreto de aprobación
(Dec. 3663/1952 del 22 de febrero de 1952) no sólo daba el valor legal a los
estudios, sino que asignaba al nuevo colegio los recursos para su
funcionamiento y la posibilidad de incorporar otros establecimientos. Así el
Bachillerato de Salta ofició como casa madre para otros similares en el país.
Para llegar a este resultado, y frente a la oposición de los cuadros de la
burocracia del Ministerio de Educación de la Nación, hizo falta la decidida
perseverancia de Tavella y la comprensión ejecutiva del Presidente. Perón
situaba el humanismo clásico cristiano como la base del modelo de
democracia con justicia social que debía alimentar su gobierno. El
Ministerio de Educación de la Nación, en su informe anual al Congreso de
la Nación, lo terminó reconociendo como “el ensayo más serio para la
organización de nuestra enseñanza media”.47
Luego, en el marco del conflicto con la Iglesia, el mismo Perón dictó
el decreto 371/1955 del 12 de enero de 1955 por el cual dejaba sin efecto el
anterior de reconocimiento: el Bachillerato perdía carácter oficial en sus
estudios. En el mismo marco, el gobierno de la Provincia intervino el
Instituto de Humanidades. A fines de ese mismo año, el 30 de noviembre
de 1955, por decreto 4224/1955 el nuevo gobierno nacional restablecía la
vigencia del Decreto 3663 de 1952; entonces regresaron los alumnos que
durante la clausura se habían dispersado por diversos establecimientos.
47 MINISTERIO DE EDUCACIÓN DE LA NACIÓN ARGENTINA, Memoria 1953. Buenos Aires, 1953, 24
BOLETIN N° 52
82
El claro objetivo fundacional del Bachillerato Humanista Moderno
de Tavella radica en lo cualitativo. El lema “sciant se homines esse” (sepan
que son hombres) refleja la idea tavelliana de la principal tarea humana:
desplegar las potencialidades propias de la condición humana. Todo el plan
de estudios está al servició de despertar esa vocación y darles elementos
para que el niño y el adolescente puedan llevarla a cabo. El mayor elogio
que Tavella solía formular de una persona era decir que es un “HOMBRE
[sic], completamente hecho”.48 El colegio debía ofrecer el ambiente, la
colaboración y los elementos para una actividad interna, personal del
alumno.
Se invitaba a los mejores alumnos de 4º grado de las escuelas, era
gratuito, había una módica contribución a la Cooperadora, se requería un
examen de admisión. Estos criterios de ingreso eran coherentes con la
finalidad de que no hubiera una pertenencia por clase social ni por posición
económica: un análisis de la composición social de los exalumnos desde la
primera promoción, nos permite advertir el factor de dinamismo no sólo
cultural, sino también (y por ello) social que aportó el Bachillerato de
Tavella.49
Respecto al objetivo de calidad en la formación, los testigos recogen
estas directivas del fundador: “Que nunca les fascine el número.
Preocúpense de la calidad y no de la cantidad. La importancia de un colegio
no se mide por la cantidad de alumnos, sino por la formación que imparte.
No hay que admitir más de treinta alumnos en cada división en primer año.
Al séptimo año llegarán unos quince o veinte alumnos. Si de cada
promoción resultan cinco alumnos que saben pensar bien, al cabo de diez
años tendremos cincuenta personas bien formadas en Salta”.50
48 Así, por ejemplo, al elogiar al Dr. Juan B. Podestá, prologando su biografía, escrita por Pesce Batilana y publicada en 1934, cfr. A. SEAGE, op. cit. t. III, 148-152. 49 Cfr. A. SEAGE, op. cit. t. II, 349. 50 Cfr. O. CHIERICOTTI, El primer Bachillerato Humanista argentino. s/e. Salta, 1978, 15
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
83
El Arzobispo visitaba con frecuencia el colegio, presenciaba las
clases, dialogaba con los profesores y los alumnos.51 Su última visita fue en
marzo de 1963 para abrir el año, dos meses antes de su fallecimiento. Para
entonces el modelo ya estaba consolidado en el aprecio de los salteños,
había costado mucho que los padres confiaran sus hijos a esta exigente
novedad. Años después ya no hará falta la costumbre de invitar a los
mejores alumnos de las escuelas, la demanda de ingreso superaba
ampliamente la disponibilidad de asientos.
El Bachillerato Humanista Moderno con su plan de estudios propio
era un centro de esperanza en las ocupaciones y preocupaciones del
Arzobispo. Tavella veía que la cuestión pedagógica no era suficientemente
atendida en general, ni siquiera por los católicos (que debían hacerlo).
Consideraba que el asunto requería un abordaje desde sus razones más
profundas, que son filosóficas y teológicas. Por ello aspiraba a organizar
estudios de pedagogía en el Instituto de Humanidades,52 lo que no alcanzó
a ejecutar. El ya citado Cayuela señalaba que la pedagogía hacía ver que, a
la etapa de la enseñanza primaria, correspondiente a la niñez, debía suceder
una etapa de desarrollo crecientemente exigente de las capacidades más
propiamente humanas. Así como el adolescente y joven disponen de
energías para el desarrollo físico con el ejercicio corporal intenso y
metódico, así disponen de capacidades espirituales que necesitan ser
desarrolladas para crecer como hombre. A esta necesidad responde la
educación humanista. Éste era el núcleo de la reflexión pedagógica que
alimentaba el modelo tavelliano.53
En la mejor tradición clásica, con Platón, advertía Tavella que de la
educación dependía la política. Encontraba en las humanidades la necesaria
formación en la lógica, para que haya en la sociedad hombres con capacidad
51 Cfr. A. SEAGE, op. cit. t. II,442. 52 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 122. 53 Cfr. E. CERIOTTO, “Las humanidades y nuestra enseñanza media. ¿Qué carácter debe tener la enseñanza media en nuestro país?”, en Humanidades 1(1948) 13-21.
BOLETIN N° 52
84
de análisis y de crítica a la realidad, así como en condiciones de discernir
remedios para “tantos males en la vida personal y social”. Para conducir
bien la propia vida y para gobernar la sociedad se necesitan hombres con
esa capacidad de análisis y proyección operativa, que distingan los grados
de verdad en la realidad, sabiendo distinguir lo posible, lo probable, y que
en el orden de la praxis no todo es cierto ni seguro;54 hoy diríamos sin
fundamentalismos ni dogmatismos, donde no caben. Estas reflexiones
escritas en 1954 están enmarcadas en la convulsión social que se vivía en la
política nacional en el acelerado conflicto de Perón y la Iglesia.
En sus viajes por otros países llevaba siempre la inquietud por
analizar la situación de los planes de estudios y compararlos con su
Bachillerato salteño. En España (1954) observa que está en curso una
reforma educativa que reduce notablemente los estudios de latín y griego,
deja de ser una educación humanista y hay poco desarrollo pedagógico y
didáctico; anota: “dentro de veinte años España sentirá la crisis de hombres
de gobierno y de dirección”. También observa que la Iglesia puede elaborar
planes propios para sus colegios, es el desafío para la Iglesia española, pero
no es así visto y consecuentemente asumido.55 Pasado a Francia, lamenta
que los seminaristas de Marsella no están “muy fuertes en latín, sobre todo
en griego”. Sobre los planes de los colegios franceses recoge que había tres
modalidades: “clásico: a base francés, latín y griego, y una lengua viva;
moderno: sólo francés y latín y dos lenguas modernas; científico: a base de
matemáticas, no hay latín ni griego, dos lenguas modernas”.56 Notemos el
cuidado en marcar la presencia o no de la formación clásica, reflexionando
sobre las ventajas de la síntesis lograda en el plan salteño.
Estando en Turín en el mismo 1954 tiene oportunidad de conversar
con Secondo Manione (1883-1961), un experimentado pedagogo italiano.
Obviamente, el principal interés de Tavella radica en consultarlo sobre el
plan del Bachillerato. Recibe los elogios del pedagogo por el diseño, con
54 SEAGE, op. cit. t. III, 127. 55 Cfr. SEAGE, op. cit., t. III, 106-107. 56 Cfr. Ibidem, 108-111.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
85
dos observaciones que anota el Arzobispo: ocuparse siempre de buscar los
docentes de la mejor calidad para los últimos cursos, y darle mucha atención
y espacio al desarrollo de la filosofía.57
En los propósitos fundacionales del Bachillerato Humanista
Moderno el núcleo de desarrollo de las capacidades racionales está
completado con otros dos ejes centrales de la formación integral como
hombres plenos.
Por una parte, el compromiso social, para el cual no sólo se incluye
el estudio de la Doctrina Social de la Iglesia, sino que, en las asignaturas de
Historia, de Literatura, de Filosofía y las pertenecientes a las ciencias
sociales, se ejercita el análisis crítico con una perspectiva social
transformadora.58 De ese estudio surgían también actividades de servicio
social, en el voluntariado extracurricular de los alumnos.
Por otra parte, la formación integral incluye la Religión, en dos
aspectos: como estudio disciplinar objetivo de los contenidos de la fe
católica y de las religiones, y como ámbito donde se favorece y asiste al
desarrollo de “un espíritu cristiano de piedad espontánea y serena” (como
estilo de vida institucional y como actividad pastoral). 59 El modo de
caracterizar la dimensión religiosa en el Bachillerato se concretaba en un
57 Cfr. Ibidem, 116. 58 Cfr. R. DESIMONE, Humanismo y Humanidades. Hacia una formación integral. s/e. Salta, 19592, 13. El autor fue un sacerdote salesiano que acompañó a Tavella como “familiar”, es decir como
asistente personal directo integrando la comunidad de vida en la Curia, fue Rector del Bachillerato Humanista Moderno durante muchos años, compartiendo con Tavella los mismos ideales educativos respecto a este modelo humanista. Esta publicación, de 45 páginas y redactada en forma de preguntas y respuestas, se entregaba a los padres e interesados como una explicación del proyecto educativo. El plan de estudios original, aprobado por los decretos 3663/1952 y 9508/1958 respectivamente, con los requisitos de ingreso, las asignaturas, sus contenidos y metodología de enseñanza-aprendizaje, y los requisitos de aprobación y promoción, también era entregado y estaba disponible en la publicación MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y JUSTICIA DE LA NACIÓN. BACHILLERATO
HUMANISTA MODERNO, Plan de estudios y programas. s/e. Salta, 1959, 115 páginas, que actualmente puede encontrarse también en el sitio de internet http://repositorio.educacion.gov.ar/dspace/bitstream/handle/123456789/91154/EL001459.pdf?sequence=1 (última consulta 20.01.2018). Estas publicaciones buscaban el involucramiento de los padres de los alumnos y ofrecer la necesaria información a los padres de posibles alumnos y a los interesados en general. 59 SEAGE, op. cit. t. III, 107-108.
BOLETIN N° 52
86
ambiente de libertad, lejano a toda imposición, en tres aspectos: a) con una
enseñanza de la religión dotada de razones, b) con la libre y espontánea
participación en los pocos actos de culto previstos, y c) la participación , en
horario extra escolar, en los grupos de Acción Católica, de Boys Scouts y
de misioneros en los barrios marginales.
El cultivo de la racionalidad y la formación integral en un clima de
amplitud y de libertad se manifiesta en la diversidad de campos (juristas,
científicos, políticos, sacerdotes, literatos, filósofos, teólogos, docentes,
artistas, académicos, empresarios, dirigentes sociales, etcétera) en que se
destacan sus exalumnos (varones y mujeres), y la gran diversidad de sus
adscripciones ideológicas y religiosas.
Ahora bien, en la visión educadora de Tavella no podía renunciarse
al paso más alto: una universidad para Salta, que combinara humanismo,
ciencia, técnica, y progreso social. Esta idea era viva y fuerte en la mente y
el corazón del Arzobispo. En sus viajes por Europa solía visitar
universidades y analizar posibles modelos de organización y de articulación
con el nivel secundario, también los diversos modos de enfocar las carreras,
y (gran interés!) las bibliotecas.60
En febrero de 1963, conversando con jóvenes salteños estudiantes
avanzados en la Universidad del Litoral (sede Rosario) les manifestó que lo
importante es que hubiera Universidad, la institución Universidad. Que
fuese por la vía nacional, por la vía provincial o por la vía eclesial, era algo
secundario; que había que intentar todos los caminos. Por eso no había
insistido cuando la Universidad Nacional de Tucumán se desvinculó de la
Escuela de Profesores Secundarios y generó su propio Departamento de
Humanidades en 1955. Pasados los años, Tavella veía que el camino para
60 Por ejemplo, el caso de Salamanca, cfr. Ibidem, 61.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
87
Salta se abría por la vía privada. Él ya estaba avanzado en esa vía; pero los
estimulaba a impulsar también la vía nacional.61
Si bien ya existían en Salta las unidades académicas dependientes
de la Universidad Nacional de Tucumán, el paso a una Universidad
Nacional de Salta no era alentado por la casa tucumana. Los reparos eran
de tipo económico y académico. Estos últimos eran comprensibles, pero
llevaban a un camino sin salida. Al no haber ya una universidad no era
posible que existiesen suficientes docentes con jerarquía y antecedentes
para cubrir las cátedras de modo autónomo. Una y otra vez se declaraban
desiertos los concursos. Eran los mismos argumentos con los cuales en 1954
se había desvinculado de la Escuela de Profesores Secundarios. La vara de
medida era puesta alta. Tavella no desconocía las limitaciones, advertía la
lentitud con que se podía hacer una mejora sustantiva de calidad, pero tenía
vocación constructiva a partir de la realidad, importó profesores como
Francesco Pagliaro y Pedro Lusán; veía en la conjunción de esfuerzos con
la UNT el desarrollo sólido parar la futura universidad salteña. En el caso
del Departamento de Humanidades, la Universidad asumió los mismos
docentes que ya existían en la Escuela de Profesores, luego serán los
primeros de esa área en la Universidad Nacional de Salta.
La vía legal para las universidades privadas ya se había abierto en
1958 por la ley 14557 del presidente Frondizi y su ministro Domingorena.
Pero la Santa Sede no autorizaba fácilmente los proyectos de universidades
católicas argentinas dispersas por el país, por las mismas razones de
recursos académicos y económicos. Estos últimos se solucionaban en su
etapa inicial con el apoyo del Ingenio San Martín del Tabacal, una
conscripción de Amigos que aportarían una cuota mensual y colectas en las
parroquias, para que los aranceles estudiantiles no fuesen prohibitivos.
Faltaba resolver lo más importante: asegurar la calidad académica. Para ello
61 Cfr. G. WIERNA, Medio siglo de docencia. s/e. Salta, 2005, 26-27 http://biblioeco.unsa.edu.ar/webbibeco/Scripts/librosElectronicos.php?libro=medioSiglo. Última consulta 27.01.2018.
BOLETIN N° 52
88
había que suplir las carencias locales con una inyección externa. Así tramitó
y obtuvo Tavella el aporte de la Compañía de Jesús que aportó jesuitas
norteamericanos, españoles y algunos argentinos.
Tan era la preocupación de Tavella por la obra del Bachillerato
Humanista y de la Universidad Católica, que, en ese febrero de 1963, a su
nuevo obispo auxiliar Mons. Carlos H. Ponce de León le asignó tareas con
estas palabras, que el destinatario testimonia: “Déjame a mí el Bachillerato
y las gestiones de la Universidad, de lo demás te encargas tú”.62 Ya se daba
cuenta que era corta su expectativa de vida. Su última fuerza la dedicó a
estos objetivos; todavía viajó a Roma para los trámites de la Universidad.
El 19 de marzo de 1963, dos meses antes de su muerte, firmó el decreto de
creación de la Universidad Católica de Salta, emprendimiento de magnitud
para el cual articuló el apoyo de salteños que compartían el objetivo y la
colaboración inicial de la Compañía de Jesús. La Universidad comenzó a
funcionar en 1967; ya fue tarea de sus sucesores, especialmente del segundo
arzobispo Mons. Carlos Mariano Pérez llevar a los hechos la puesta en
marcha.63
4.- La cuestión social
Tavella era hijo de modestos y sencillos inmigrantes italianos,
originarios de Ronco Scrivia, cerca de Génova, que se habían radicado hacia
1877; nuestro Arzobispo nació en Concordia (Entre Ríos) en 1893. Este
origen lo tenía siempre presente y le servía para sus reflexiones sobre la
cuestión social.64
62 Cfr. A. SEAGE, op. cit., t. II, 492. 63 Las más grandes colaboraciones fueron las de Patrón Costas (dinero y gestión) y de Jaime Durán (el terreno en Finca Castañares). El biógrafo Seage se ocupa en op. cit. t. II, 467-478. Para una
información detallada y documentada del proceso de gestación de la Universidad Católica de Salta y el protagonismo central del Ing. Eduardo Patrón Costas por delegación de su padre, ver Eduardo Patrón Costas 1912-2012. Una vida y sus obras. Los Maitines. Salta, 2012, 71-371. Un interesante testimonio acerca de su papel innovador en lo empresarial y social se puede ver en M. CORBACHO –
R. ADET, La historia contada por sus protagonistas. Salta, primeras décadas del siglo XX, cap. 6. http://www.portaldesalta.gov.ar/libros/cap6.htm (última consulta 02.02.2018) 64 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 122.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
89
Las orientaciones de la Doctrina Social de la Iglesia inaugurada en
la encíclica Rerum Novarum (León XIII, 1891) y su propia realidad familiar
lo motivaban a observar, estudiar y actuar en este campo con gran
dedicación. En 1933 fundó en Buenos Aires, a la par que la Biblioteca de
Doctrina Católica que mencionamos, el Sindicato Católico de Maestros. El
elogio a Juan B. Podestá que comentamos por su carácter de “hombre
completamente hecho” se ve marcado por su condición de “católico social”
inspirado en la Rerum Novarum.
La figura del “católico social” era la de quien no permanece
indiferente ante los problemas sociales, sino que trabaja por su solución
inspirado en los principios cristianos. Llama la atención que, en la cena con
la prensa como parte de los actos de bienvenida en marzo de 1935, el asunto
de la conversación fue la situación de la pobreza en Salta. En julio del
mismo año, en ocasión de haber asumido personalmente la predicación de
los ejercicios espirituales anuales del clero salteño, además de los tópicos
propios del retiro, les hizo hincapié en el desarrollo de la Acción Católica y
en la “cuestión social y obrera”.65 En 1954, estando pocos días en Marsella,
Tavella participa en la reunión de sacerdotes asesores de la Juventud
Obrera; elogia la participación de sacerdotes jóvenes en el mundo obrero,
con un conocimiento de la realidad, compartiendo la vida de los obreros,
evitando el romanticismo y aportando en la búsqueda de soluciones
concretas. En el mismo año, estando en Venecia, elogia al clero véneto por
su conciencia social.66
Tavella tenía conciencia social de clase, se reconocía como “hijo de
inmigrantes y de la clase media”; decía de sí mismo: “yo, modesto religioso
dedicado especialmente a la enseñanza”.
En 1950, haciendo memoria de su llegada a Salta en 1935, escribe:
“(…) yo, hijo de inmigrantes y de la clase media, venía a una ciudad donde
65 Cfr. Ibidem, t. II, 65. 66 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 109-110, 121.
BOLETIN N° 52
90
recién comenzaba esa misma clase social, a fundamentarse definitivamente,
llenando la gran distancia que había entre la reconocida aristocracia
salteña y el modesto pueblo criollo; yo modesto religioso dedicado
especialmente a la enseñanza, debía hacerme cargo de una nueva
arquidiócesis que comenzaba una rápida y radical evolución y presentaba
por ello problemas de no fácil solución.”67
En esas mismas notas de 1950 recuerda que él había visitado Salta
en 1920. Le había parecido una gran aldea, un mundo aparte respecto al
litoral y el centro del país del cual venía. Observa que, fuera de la región, el
NOA es injustamente desconocido. Como arzobispo es consciente de su
responsabilidad histórica, y para ello necesita estudiar el ambiente para
comprender la estructura social, la cultura común y aportar a resolver sus
problemas.68
Señala Tavella que Salta le apareció en 1935 rica en espiritualidad e
historia, en donde la espiritualidad tradicional comenzaba a ser desafiada
por una transformación social. Advertía la existencia de una fuerte
distinción entre sociedad y pueblo, en donde la primera estaba conformada
por las familias de mayor arraigo, detentoras del poder económico y
político, configuradas como un tejido cerrado sobre sí mismo, la clase alta,
en la que suele anidar un “natural egoísmo” por tener sus expectativas
atendidas. El segundo está conformado por la mayoría criolla y también de
raíces aborígenes, ajena al acceso al poder y a la propiedad productiva, sin
organizaciones que lo defiendan y amparen sus derechos. Tavella toma
distancia de un análisis de lucha de clases o de odio de clase; analiza que el
egoísmo de las clases altas no es un propósito buscado por ellas, ni tampoco
un sino omnipresente e inevitable. Por ello procuraba, con la educación y
con las asociaciones y la prédica cristianas, abrir el horizonte de la mirada
y del compromiso social en los sectores sociales mejor posicionados. Logró
sumar a muchos de este sector social, con gran generosidad y fidelidad. Sin
embargo, advierte que: “Los dos extremos sociales se mantienen más
67 SEAGE, op. cit. t. III, 16. 68 Cfr. Ibidem, 14, 17.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
91
separados cuando más exiguo sea el elemento de unión que es la clase
media”.69
En este marco Tavella reflexiona sobre la importancia de la clase
media. Mirando la evolución de la situación salteña de 1935 a 1950 advierte
que se ha avanzado en este campo. Que la composición de una clase media
es la manera de una evolución social pacífica y armoniosa, ajena a la lucha
de clases. Para la difusión de la nueva clase reconoce, por una parte, el papel
de la inmigración, que en Salta era menos numerosa que en el resto del país,
pero que venía acrecentándose tanto por inmigración extranjera como por
migraciones de otras provincias; por otra parte, el desarrollo ascendente de
los sectores populares.
Reconocía Tavella el papel que jugaba el aislamiento geográfico de
Salta para que existiese esa rígida estructura social. Por ello advertía que la
educación con sentido humanista y cristiano habría de promover una visión
superadora, que amalgamase abriendo horizontes de promoción y de
solidaridad en la justicia social.
Los obispos salteños anteriores a Tavella ya habían organizado
instituciones para dar no sólo vida religiosa, sino también educación que les
permitiese una superación social a los sectores menos favorecidos. El
obispo José Gregorio Romero fundó en 1915 la Guardia del Señor del
Milagro como una sociedad integrada por obreras, con dos fines: “fomentar
la piedad cristiana como elemento necesario para la educación de la mujer
por medio de la devoción al Señor del Milagro” y contribuir “al bienestar
material de la mujer obrera por el socorro mutuo, el establecimiento de cajas
de ahorro, agencias de trabajo, talleres, escuelas de enseñanza doméstica y
recreaciones honestas”.70
69 Cfr. Ibidem, 16-20. 70 SOCIEDAD DE OBRERAS “GUARDIA DEL SEÑOR DEL MILAGRO”, Estatutos. Salta, 1915. Tomamos del texto transcrito en L. O. COLMENARES – O. CHIERICOTTI, El apostolado católico en Salta, en UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA. CONSEJO DE INVESTIGACIONES, Estudio Socio-económico y
BOLETIN N° 52
92
Luego, su sucesor Mons. Julio Campero y Aráoz, el 7 de noviembre
de 1924, fundó la correspondiente masculina Guardia de Obreros del Señor
del Milagro. Los fines de la sociedad unificaban los aspectos religiosos con
los sociales. 71 En 1931 estableció en Salta la Acción Católica, apenas
creada el año anterior para toda la Iglesia Universal por el papa Pío IX. Esta
institución, con sus diversas ramas de niños, jóvenes, hombres, mujeres,
obreros, fue fundamental para el desarrollo de los sectores menos
favorecidos, para la formación de líderes, para el encuentro y superación de
las diferencias entre las clases sociales. El autor de estas páginas escuchó
personalmente a don Roberto Casas comentar este aspecto, poniendo de
ejemplo su propio caso: siendo un joven de origen humilde y un trabajador
de las categorías inferiores, gracias a la formación recibida en la Juventud
Obrera Católica y en la Confederación de Trabajadores Cristianos, llegó a
ser dirigente, a alternar con gobernantes, a sentarse a la mesa tanto del
Arzobispo como de miembros de todas las clases sociales, y a actuar no sólo
en la Provincia sino en representaciones del orden nacional.72
También existían ya en Salta las Conferencias Vicentinas (desde
1901), que nucleaban a jóvenes varones al servicio de los pobres, y el
Círculo de Obreros de San José, asociación de formación y asistencia mutua
para los obreros, fundada en Buenos Aires por el padre Federico Grote en
1892 (como aplicación de la encíclica Rerum Novarum del año anterior). La
filial salteña fue fundada el 22 de abril de1897; igual que en el plano
nacional, luego cambió su nombre por Círculo Católico de Obreros de San
José; pero el uso habitual resumía en Círculo de Obreros de San José.
cultural de Salta. Salta, 1984.t. III, 418-419. La figura del obispo Romero espera todavía una biografía completa, que haga presente su persona y su obra a la memoria de los argentinos y de los
salteños en especial. 71 Cfr. SOCIEDAD DE OBREROS “GUARDIA DEL SEÑOR DEL MILAGRO”, Estatutos. Salta, 1924, citado en COLMENARES – CHIERICOTTI, op. cit. 422. 72 Ese mismo contenido está reflejado en un testimonio escrito, en SEAGE, op. cit., t. II, 481. Don Roberto Casas desempeñó las máximas responsabilidades en instituciones laicales de la Arquidiócesis y se destacó en la vida pública de la Provincia; la esquina de las avenidas Sarmiento y Entre Ríos de la ciudad de Salta lleva su nombre, también la sala de prensa del Arzobispado de Salta.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
93
Si bien desde el principio incluyó en la conducción algún profesional
miembro de las familias tradicionales y el padrinazgo del gobernador,
buscando la integración de las clases sociales, si bien el planteo fundacional
tomaba distancia de la propuesta comunista de lucha de clases, del
socialismo y del anarquismo, su distancia del liberalismo y la crítica social
a algunas costumbres de la clase dirigente de la “sociedad” generaron
algunos conflictos. Incluso en 1905 fue atacado con violencia el semanario
Democracia (que editaba el Círculo) y se quiso atentar contra la vivienda
del sacerdote asesor del Círculo; el periódico salteño La Montaña y otros
periódicos del país acompañaban esos ataques. La dialéctica se planteaba
entre la clase dirigente y el “oscurantismo clerical”; el clero y los dirigentes
católicos atribuían esos ataques a la masonería, que contaba con miembros
en la clase dirigente tradicional.73
El esquema conceptual de las asociaciones obreras y de los gremios
de origen católico era el de la naciente Doctrina Social de la Iglesia:
denunciar y combatir al liberalismo que está en el poder, no buscar la
solución en el anarquismo, en el comunismo ni en sus formas cercanas de
socialismo, luchar por la legislación laboral, unir solidariamente a los
obreros para la defensa de sus derechos, su educación y su formación en el
liderazgo, la asistencia mutua, el progreso material, el crecimiento cultural
y la vida espiritual.
A partir del Círculo surgieron diversos sindicatos cristianos en Salta:
del Transporte Automotor (comprendía metalúrgicos, mecánicos,
camioneros, boleteros, choferes de ómnibus y de particulares, lavadores y
engrasadores), del Vestido, Artes Gráficas, Obreros Municipales,
Empleados de Comercio, Empleados de Oficinas, Empleados de Y.P.F.,
73 Cfr. A. DEL V. MICHEL, “Del “Círculo Obrero de San José” a la sindicalización en los inicios del
peronismo salteño”, en Revista Escuela de Historia. Facultad de Humanidades. Universidad
Nacional de Salta. Año 6 vol. 1 n. 6 (2007). http://www.unsa.edu.ar/histocat/revista/revista0611.htm
(última consulta 25.01.2018)
BOLETIN N° 52
94
Empleados de Luz y Fuerza, Empleados Panaderos, Periodistas, del Vestido
y de la Aguja, Espectáculos Públicos, de la Carne, del Cuero, Telefónicos,
Textiles y de Servicios Domésticos.74
Con la intención de generar una dirigencia obrera a la altura de los
desafíos históricos, Tavella organizó un Centro de Estudios Sociales para
obreros. Sobre esa base, siguiendo la inspiración del sacerdote belga Joseph
Cardijn, el 10 de noviembre de 1938 el Arzobispo fundó la Juventud Obrera
Católica (JOC) en Salta, como una escuela de formación de dirigentes
sociales obreros inspirada en la doctrina social de la Iglesia. Tavella estaba
muy entusiasmado con la creación de la JOC, al punto que fue uno de los
temas que le presentó al año siguiente al papa Pio XII, quien lo alentó
fuertemente en esta dirección.75
Sin embargo, esta iniciativa fue una de las que más polémica le
originó al Arzobispo: muchos alababan la obra y sus frutos, los sectores más
conservadores la veían peligrosa, los pequeños grupos anarquistas y los
dirigentes anticlericales la consideraban un retroceso social. La marcha de
la JOC tuvo sus contratiempos y necesitó de un seguimiento personal de
Tavella.76 Esta nueva rama de la Acción Católica, por criterio ambiental y
no de edad o de sexo, funcionaba en la misma sede del Círculo Católico de
Obreros de San José en Urquiza 457 (al lado de la Iglesia de San José),
cuyo salón principal y su amueblamiento se debió a una donación del Dr.
Robustiano Patrón Costas en 1939.77 Éste se usó como salón de actos y
también como comedor para los obreros.
74Cfr. Cfr. M. CORBACHO – R. ADET, La historia contada por sus protagonistas. Salta, primeras décadas del siglo XX, cap. 10 http://www.portaldesalta.gov.ar/libros/cap10.htm 75 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 36. 76 Cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 170-172. El asesor del Círculo de Obreros, de los sindicatos y de la JOC era el sacerdote diocesano, de origen vasco y exiliado en la Argentina, Tiburcio de Ispizúa, quien habría sumado a su lucha política originaria del País Vasco una simpatía a las ideas socialistas que
le aportaba el periodista Ramiro Escotorín. A raíz de los conflictos suscitados, Tavella lo reemplazó por el P. Tomás de Igarzábal de los canónigos lateranenses. Para conocer mejor la figura del p. Ispizúa ver T. DE ISPIZÚA, Odisea Del Clero Vasco Exiliado. Apasionante relato de un sacerdote vasco en el exilio desde 1937 a 1974. s/e. Bilbao, 1986. 77 Tavella no compartía la visión política con Robustiano Patrón Costas, era muy crítico del conservadurismo; pero compartían la preocupación por el desarrollo de Salta, cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 24.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
95
También por impulso del mismo Arzobispo se crearon la Federación
de Maestros Católicos, la Asociación de Empleadas Domésticas de la
Parroquia de La Merced, el Consorcio de Médicos Católicos y la Federación
de Asociaciones Profesionales Católicas de Enfermeros.
La mayoría de los obreros salteños estaba compuesta por artesanos,
por empleados de pequeños talleres y por trabajadores rurales; en algún
aspecto los empleados de comercio también se consideraban obreros (en
cuanto asalariados). El ferrocarril también aportaba al número de obreros,
y, por lo general, con fuerte sentido gremial. En el norte existía desde 1918
el Ingenio San Martín del Tabacal, que continúa; en Campo Santo el Ingenio
San Isidro, en reiteradas crisis, pero continúa. A mediados de la década del
30’ en Salta se desarrollaba un proceso de crecimiento de pequeñas
industrias, también alguna mediana, y por tanto de lento y sostenido
crecimiento del sector obrero urbano. Podemos contar la fábrica de
cigarrillos de Villagrán, la de tejidos SAETA (luego SAITA), la
Cooperativa Harinera, la pasteurizadora de leche “La Salteña”, varios
sastres y modistas con empleados, también fábricas de calzado, imprentas
con varios obreros, la destilería de YPF en Chachapoyas y la cementera de
Minetti en El Bordo. El proceso se fue apagando en la década del 60’; salvo
la cementera que perduró hasta 1991. Con la ilusión del desarrollo industrial
de Salta, Tavella alentó y participó de cerca en la gestación de Altos Hornos
Güemes, empresa fundada en 1960 y de efímera vida.
El interés por el surgimiento de industrias en Salta iba acompañado
por la crítica a aquellos empresarios que, “cuando han logrado realizar una
gran empresa en sus provincias, llevan sus escritorios, su lujo y su familia
a Buenos Aires, dejando sólo los obrajes, las estancias y las fábricas en el
alejado rincón casi primitivo y hasta semibárbaro del interior”. 78 En el
marco de una crítica al centralismo porteño se incluye la crítica a los
78 Diario El Pueblo, editorial del 12 de setiembre de 1941. La pluma no es de Tavella, pero traduce su pensamiento.
BOLETIN N° 52
96
empresarios que se dejan atraer por el ambiente capitalino y dejan de
comprometerse con el desarrollo de su provincia.
Para unir los esfuerzos de los diversos sindicatos cristianos en 1943
se funda la Confederación de Trabajadores Cristianos de Salta (CTC),
cuyo primer presidente (luego se llamará Secretario General) fue Arturo
Pacheco, del gremio del transporte. La CTC tenía 4.500 afiliados. Con fecha
15 de mayo de 1943 (aniversario de las encíclicas Rerum Novarum y
Quadragesimo Anno, de 1891 y 1931 respectivamente) Tavella publicó un
documento denominado A la Confederación de Trabajadores Cristianos de
Salta.79
En ese texto el Arzobispo comienza festejando que se haya
constituido la CTC y pasa a resumir los contenidos de la Doctrina Social de
la Iglesia centrada en la noción de justicia social. Denuncia al liberalismo
económico, como el padre de los abusos del capitalismo en el marco de la
revolución industrial, que son la fuente de los males del obrero y del
pequeño capitalista. Señala que la libertad y la independencia del pobre son
un mito si el Estado no interviene en las relaciones entre el patrono y el
obrero. Si la ley no está a favor del obrero, éste no es libre; sin ley no hay
más libertad, sino sólo a favor del más fuerte (el gran capital). Define al
capitalismo como la dictadura financiera y de los grandes capitales. La
reacción marxista, en el socialismo, el comunismo y el anarquismo, resulta,
a su vez, injusta y utópica, engendrando la absorción de la persona y de la
familia en un totalitarismo político, que es también fuente de conflictos
bélicos internacionales. Propone no aceptar que un error lleve a otro, sino
buscar en la Doctrina Social la inspiración para una verdadera libertad de
justicia y caridad
La Carta de Tavella enmarca los grandes principios en la realidad
provincial y regional del NOA “para buscar cristianamente la solución de
nuestro problema obrero”. El calificativo nuestro se encuentra así
79 Cfr. A la Confederación de Trabajadores Cristianos de Salta. Carta del Excmo. Señor Arzobispo. Ediciones de la C.T.C. Salta, 1943.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
97
remarcado en el original. Nótese la preocupación por bajar los principios de
su universalidad a la realidad concreta de Salta. El apartado V del
documento refleja la mirada social del Arzobispo en su propuesta de
reflexión y acción a los obreros católicos organizados. En primer lugar, la
familia mal constituida, sin vínculos completos, estables y regularizados,
condiciona a los miembros, especialmente a los hijos, en una debilidad
personal y social que los pone en una crónica situación de fragilidad social.
En segundo lugar, el salario bajo, causa de desnutrición, de imposibilidad
de atender a las necesidades básicas, especialmente el acceso a la propiedad,
y obstáculo para la conformación de la familia. Advierte un creciente
deterioro de los vínculos entre patronos y asalariados, que lleva a una
explotación de los últimos, carentes de una legislación que los respalde. En
tercer lugar, el alcoholismo, causa de ruina en la persona y en su familia,
también pretexto de los empleadores para disminuir el salario. En cuarto
lugar, la legislación insuficiente en materia social, por ello avala el pronto
tratamiento de un proyecto de ley que dotaría al Departamento Provincial
del Trabajo de herramientas necesarias. Finalmente realiza una invitación a
seguir trabajando por la sindicación de los obreros con sentido cristiano.
Paralelamente a estas iniciativas sindicales católicas, también se
fueron formando sindicatos no vinculados a la Iglesia, por lo general ligados
a centrales de Buenos Aires y con presencia de dirigentes socialistas,
anarquistas y comunistas. Estos sindicatos tenían mayor disposición al
conflicto con la patronal y el gobierno, recurrían a la huelga, a las
manifestaciones callejeras y los cortes de calles; en varios casos su base
conceptual incluía la lucha de clases como explicación de la situación y
como camino de su superación. La figura de Ramiro Escotorín era la
referencia para el aprovisionamiento doctrinal de las ideas socialistas para
varios sindicalistas. Algunos jóvenes dirigentes políticos del radicalismo
(Armando Caro, Jorge Raúl Decavi) comenzaron a prestarles atención y
acercarse a estos sindicatos; así algunos atenuaban el carácter combativo y
abrían caminos de diálogo con el gobierno.
BOLETIN N° 52
98
El giro total, tanto para el sindicalismo católico como para el no
confesional y filo-socialista, fue la aparición del peronismo y su progresiva
constitución a partir de la Revolución de 1943. El peronismo fue
absorbiendo a partidarios del radicalismo, del conservadurismo, del
socialismo y a todo el sindicalismo. Esto nos lleva a la visión de Tavella
sobre la cuestión política.
5.- La cuestión política
Cuando Tavella llegó a Salta en 1935 ya había aflojado el inicial
rigor de la Revolución del 6 de setiembre 1930 que desplazó al gobierno
constitucional de Hipólito Yrigoyen. Anotemos que, a pesar de que muchos
historiadores suelen caracterizar a esa revolución como un “idilio de
nacionalismo aristocrático-católico”, el día de su estallido, la única protesta
pública que se registra en Salta fue de los estudiantes secundarios (Colegio
Nacional, Escuela Normal, Colegio Salesiano y Colegio Belgrano) y se
realizó en la Catedral. En los días siguientes los sermones en la Novena del
Milagro señalaron la pérdida de las libertades y el atropello a la
Constitución. El predicador fue denunciado y obligado por las autoridades
revolucionarias a abandonar Salta. La prensa (el diario Nueva Época) ya
había girado a favor del nuevo gobierno de facto y daba las noticias con el
título: “los curas no deben meterse en política”.80
La llegada del Arzobispo fu recibida no sólo con manifestaciones de
alegría del pueblo en general y de las instituciones católicas en particular,
sino también del gobierno en sus tres poderes. Estaban todos, comenzando
por el gobernador Avelino Aráoz. En la sesión de la Legislatura en su
homenaje el orador fue el diputado radical David Michel Torino. Todo
comenzaba bien, pero al andar los tiempos y mostrarse Tavella con sus ideas
y sus iniciativas, no faltaron los conflictos. Durante casi toda su gestión
80 Cfr. M. CORBACHO – R. ADET, La historia contada por sus protagonistas. Salta, primeras décadas del siglo XX, cap. 5. http://www.portaldesalta.gov.ar/libros/histosalta1.htm (última consulta 22.01.2018)
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
99
hasta fines de la década del 50’ fue atacado por un sector del radicalismo
que tenía como órgano de expresión el diario El Intransigente.81 Luego
existieron también problemas con algunos dirigentes peronistas y los
efectos del conflicto de Perón y la Iglesia.82
En 1950, escribiendo unas memorias, Tavella reflexiona que a la
Iglesia y al Obispo les pertenece estar fuera y por encima de los partidos
políticos, en cuanto su mensaje y misión es trascendente, pero esto no
significa indiferencia por la política. Considera que siempre corresponde
colaborar con los políticos en orden al bien del pueblo. 83 Las mismas
reflexiones las publica en 1956: los sacerdotes y las organizaciones
católicas están fuera de la lucha partidaria, pero estimulan a los laicos a
participar en los partidos políticos y aplicar los principios de la Doctrina
Social de la Iglesia.84
En los escritos de 1950 señala que, a su llegada en 1935, en Salta
había radicales y conservadores, muchas veces miembros de las mismas
familias. Que los conservadores gobernaban desde 1930 (por un error de
imprenta la edición de Seage consigna 1920; está corregido en op. cit. t. II,
81 La crítica fue sistemática, incluso recurriendo a infundios de tipo moral y también a inmiscuirse en disposiciones internas de la Arquidiócesis. Los orígenes del conflicto estaban en la perspectiva liberal y anticlerical; veían con malos ojos la actividad de Tavella en el campo cultural y social, el prestigio y ascendiente que adquiría, sin limitarse a una pasiva conservación de la piedad tradicional, y el gran afecto y admiración popular que despertaba. También irritaba que hubiese fundado el diario El Pueblo, y que, a su cierre, buscara siempre la publicación de folletos, hojas semanales y otras
formas de difundir la voz de la Iglesia sobre los temas de interés público. Los detractores perseguían el desprestigio y la remoción de Tavella. Cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 123-133, 175-185, 357-361. Una descripción de cómo se lo veía Tavella apenas dos meses después de llegado la ofrece un artículo del diario Nueva Época, trascrito en SEAGE, op. cit. t. II, 90. También el discurso del Ing. Rafael P. Sosa en 1937, destacando el perfil del Arzobispo y previendo que “(…) vuestro nombre figurará con relieve singulares” en la historia de Salta, cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 106. Por testimonio personal del Pbro. Carlos Escobar Saravia, gestor del encuentro, sabemos que en su última enfermedad David Michel Torino (1888-1960) fue visitado por Tavella y se reconciliaron, antes de morir recibió los
sacramentos; esta información también está recogida por D. CORNEJO CASTELLANOS, David Michel Torino, en http://www.portaldesalta.gov.ar/micheltorino.htm (última consulta 28.01.2018). 82 Cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 407-427. 83 Cfr. Ibidem, t. III, 24. El P. José Tito Collalunga testimonia: “Con las autoridades fue siempre respetuoso; trataba de colaborar con ellos, sin servilismos, en aquello que juzgaba en bien de la salud material, intelectual y espiritual de la población”, cfr. Ibidem, t. II, 483. 84 Cfr. Ibidem, t. II, 437.
BOLETIN N° 52
100
47). Advierte que los conservadores no tenían penetración en el pueblo; su
error fue aceptar el liberalismo de la década del 80’ del siglo XIX: “se
despegaron del pueblo”. También señala que en el radicalismo hay dos
líneas, una con sentido popular y principios católicos (Arias Figueroa, Solá
Torino, Sosa, David M. Saravia), la otra girada al liberalismo (José María
Saravia, David Michel Torino, Decavi, Bavio, San Millán); con ésta fueron
sus choques.85
En el mismo texto formula su crítica a la revolución de 1943 por su
conservadurismo. Esta corriente ha perdido “la hora del mundo”, que es
democrática. Lleva en sí un capricho que le impide ver la crisis política,
carece de vigencia histórica.
Con su análisis Tavella va más allá de lo inmediato y señala que para
cambiar las cosas hace falta un elemento joven y capacitado. Advierte que
en Salta el clima dulce y la molicie conspiran contra la seriedad y el
compromiso, que la observación de los problemas sociales suele agotarse
en la sátira escéptica: se llega a reírse la realidad, pero no al empeño en
transformarla.86 Por ello piensa en abordar la cuestión educativa.
Al tratar de las ideas educativas de Tavella mencionamos su
proyección en la transformación social. Él era un convencido de que la
educación es el ámbito de la apertura de las mentes que hacen el cambio de
mentalidad en un pueblo. A la inversa de lo que superficialmente algunos
han interpretado, lo menos conveniente a la petrificación de los esquemas
sociales vigentes es el ejercicio del pensamiento. Tavella buscaba ofrecer el
patrimonio del humanismo clásico y cristiano, ponerlo a disposición. Luego
el saber se reformula en las diversidades de los sujetos y se recibe en la
sociedad. Esto es coherente con la visión humanista de la historia, que, al
85 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 24-26. La división interna de las líneas del radicalismo se evidencia en el debate de la Cámara de Diputados de la Provincia del 14 de abril de 1939 en el que, de una parte (José María Decavi), se ataca a Tavella y, de otra (Lucio Ortiz), se lo defiende; también lo hacen los conservadores Marcos Alsina y Francisco Uriburu Michel, cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 182-185. Respecto a los partidos políticos argentinos Tavella lamenta en 1939 “la ordinaria literatura de comité”, ibidem, 49. 86 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 26.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
101
contrario de la visión mecanicista, les reconoce la primacía a las ideas en la
conformación de los procesos y las estructuras sociales.
En el proyecto de Tavella el Bachillerato Humanista Moderno y
luego la Universidad Católica de Salta no están destinados a seleccionar por
origen familiar ni poder económico, sino por rendimiento académico, que
es lo propio de su actividad. Ninguno de los dos asegura una manera de
pensar ni el acceso al poder, ofrecen un patrimonio de pensamiento y
entrenan en el razonamiento: abren procesos de pensamiento. Con los años,
muchas generaciones encontrarán disponible en Salta, y en el país, ese
patrimonio que Tavella pensó como generador de nuevas y amplias clases
medias, y como generaciones que, sin distinción de clases, ni de sexo ni de
opciones ideológicas, están en condiciones de ser transformadoras de la
sociedad.
Por otra parte, visitando en 1954 la obra educativa de los salesianos
en Turín, la elogia porque está dedicada a los sectores populares: “nuestros
días son días de las masas, así obreras como de clase media”.87 En Salta
apoyaba la obra de los salesianos en sus escuelas de artes y oficios, sus
oratorios para los niños pobres, y personalmente acudía a dar clases de
Doctrina Social de la Iglesia en el colegio Angel Zerda. También en ese
orden logró traer a Salta los Hermanos de la Inmaculada o Hermanos
Azules, que instalaron la Escuela Agrícola San Cayetano en Vaqueros en
1944; para las niñas pobres y huérfanas generó junto con la Srta. Sara Lona
la congregación de las Hermanas de la Inmaculada o Hermanas Azules. 88
En el mismo horizonte se encontraba la tarea de los sindicatos
católicos.
En el mismo año de su asunción, dio un paso significativo para
proyectar el sindicalismo. Apartándose de los acostumbrados conflictos
87 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 95. 88 Cfr. Ibidem, 307-319.
BOLETIN N° 52
102
violentos que ocurrían en la fiesta del 1º de mayo, Tavella convocó a una
misa en la Catedral; el templo estaba lleno, incluso con presencia del
gobierno, él predicó sobre los derechos de los obreros y la paz social. A la
salida, en el atrio de la catedral, se realizó un acto cívico: se cantó el Himno
Nacional y dio un discurso Carlos Xamena, joven dirigente gremial de la
ciudad de General Güemes (luego Gobernador de la Provincia entre 1951 y
1952).89
Cuando el interventor federal Arturo Fassio (1944-1945) comenzó a
absorber esos sindicatos en el naciente peronismo, Tavella se molestó y
entró en conflicto. Pero con el tiempo se superó la cuestión y el Arzobispo
fue viendo con buenos ojos ese rumbo político, menos en el aspecto estatista
del que fue siempre crítico: siempre asociaba los derechos sociales y la
libertad, señalaba que la Iglesia considera que, así como no hay libertad sin
justicia social, no hay justicia social sin libertad: la justicia social incluye
la libertad.
Ya en 1939, estando en Italia y en pleno gobierno de Mussolini,
rescata lo positivo de la unidad nacional y de la motivación al trabajo, pero
anota a su respecto: “Su doctrina social es pagana en sí misma y podría
llegar a todos los extremos del totalitarismo alemán o ruso”.90 En el mismo
año, estando en España, recoge un comentario sobre el gobierno de Franco
de boca del arzobispo cardenal primado de Toledo: “no se sabe a dónde
van”. Sin embargo, rescata que no hay una idolatría de la figura de Franco,
como en el fascismo o el nazismo respecto a sus líderes. No se ve una
omnipresencia de retratos de Franco; más que una persona es “un símbolo”.
Lo importante es que está considerado como autoridad política, pero por
encima está Dios.91
89 Cfr. SEAGE, op. cit. t. II,66. 90 Ibidem, t. III, 54. 91 Cfr. Ibidem, t. III,49. Antes de viajar, por haber asistido en Salta a un almuerzo, muy concurrido de pueblo y autoridades, organizado por el Dip. Marcos Alsina para celebrar el fin de la guerra civil con su cuota de muertes y atrocidades, y el reconocimiento de la República Argentina al nuevo gobierno español, Tavella fue acusado por sus detractores de ser partidario del totalitarismo, cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 178-179. Puntualmente, respecto a su asistencia al almuerzo, sopesó el
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
103
En Turín en 1948 tuvo oportunidad de escuchar al famoso padre
Riccardo Lombardi, jesuita fundador del Movimiento por un Mundo Mejor.
En el auditorio había 8000 industriales capitalistas, relata Tavella que los
enfrentó diciéndoles que era más terrible hablarles a ellos que a los obreros:
“y les cantó las verdades”.92 Era la Italia de posguerra, liberada ya del
fascismo totalitario y en construcción de la democracia. Tavella reflexiona
que Italia puede recuperar lo que le dejó el Risorgimento del s. XIX: la
unidad política, en la que trabajaron los liberales y anticlericales con el
apoyo de la masonería e Inglaterra, no abandonar el amor patrio que alentó
el fascismo, pero consolidarse en una soberanía espiritual de raigambre
cristiana en un modo de vida democrático según el genio italiano. Eran los
tiempos protagónicos de líderes democráticos europeos de intensa vida
cristiana (Konrad Adenauer, Alcide de Gasperi, Giorgio La Pira, Robert
Schuman y muchos más ).93
En la Argentina ya gobernaba Perón y recogía el beneplácito de
Tavella por la orientación en materia social inspirada en principios
cristianos. En oportunidad de ser recibido por Pio XII, el Arzobispo le
expone la situación nacional y encomia la posibilidad de una reforma
constitucional saliendo del liberalismo hacia un modelo de
constitucionalismo social (con los aportes de Arturo Sampay y Pablo
Ramella, dos juristas de principios cristianos).94
En ese mismo año 1948, pasado a España, recoge críticas
importantes al gobierno de Franco. Por una parte, que es un régimen
totalitario: no hay derechos humanos reconocidos (libertad de opinión,
significado del acto pidiendo consejo a sus colaboradores; terminó aceptando por las razones que indicamos: era el fin de una guerra interna feroz, la Argentina había reconocido al nuevo gobierno,
se había despejado el riesgo de que se instalara en España un régimen que asesinó a muchos sacerdotes, religiosos y laicos. Lo que sigue nos dará la pauta de qué pensaba el Arzobispo 92 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III,65. 93 Cfr. Ibidem, 68-69. 94 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 66. La reforma constitucional se realizó al año siguiente. El texto de 1949 fue derogado el 27 de abril de 1956 por "proclama" del general Pedro Eugenio Aramburu “en ejercicio de los poderes revolucionarios” (del 16 de setiembre de 1955).
BOLETIN N° 52
104
libertad de partidos políticos) y se gobierna con un solo partido; tampoco
hay libertad de prensa. Por esta condición no es adecuado que haya católicos
en puestos de ministros, colaborando con el régimen.95 Más de un obispo le
señala la falta de libertad, que el gobierno está solo y aislado, sin pueblo;
si hubiera elecciones las perdería. En Málaga se reúne con el obispo Mons.
Ángel Herrera Oria, “de sentido y de iniciativas sociales”, con simpatía en
el pueblo y no con Franco.96
En los más diversos ambientes, desde los obispos a la gente común
se señala que la deshonestidad de la administración es muy extendida, en
detrimento del pueblo en el contexto de escasez y restricciones. Respecto a
la corrupción, no se la atribuye a Franco en persona, pero se le critica que
la desconoce o la tolera. A su vez, los agricultores valencianos se quejan de
la excesiva intervención del Estado, que ahoga su actividad.97
Pero lo más jugoso ocurre cuando obtiene una audiencia personal
con el mismo Franco. A Tavella siempre le interesaba tener el conocimiento
de la realidad de primera mano; por su trayectoria y prestancia lograba
acceder muchas veces a las principales figuras, no sólo para informarse,
sino también para tratar de aportar lo que pudiera; era un militante del
diálogo. Ya le habían advertido que Franco “no escucha a los obispos y
hasta podría decirse que no es amigo de ellos”. Solía no recibirlos o, incluso,
dejarlos plantados esperando. Pero llegó el momento de la audiencia
privada.
Resultado de la misma Tavella confirma en su experiencia que el
Generalísimo tiene “inclinación a sólo expresar su opinión y a no escuchar,
no dialogar” [subrayado en el original]. Lo ve en un atolladero político, sin
95 Son las observaciones que recoge de un importante dirigente católico laico de apellido Taboada, cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 69-70. 96 Herrera Oria fue periodista, jurista y político, luego sacerdote, obispo y cardenal; trascendió especialmente por su fundación de la Asociación Católica de Propagandistas y el Centro de Estudios Universitarios (CEU). Herrera Oria le expresa que la Iglesia debe estar con el cambio social, es decir con el pueblo; critica a Franco por su cercanía con Mussolini y Hitler, y la tendencia a intervenir demasiado en la iniciativa y la propiedad particular, también en asuntos de la Iglesia. Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 87 97Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 81-82.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
105
muestras de poder resolverlo y sin acompañamiento popular. Tavella anota:
“Después de conocerlo personalmente y de hablar con él, en realidad, se
empequeñeció su figura. No creo que haya prestado algún interés a cuanto
le dije; habló mucho él, no se detuvo en ningún punto. Me pareció que mi
conversación era agua que corría sobre piedra. Cuando al regresar al
colegio salesiano me preguntaban ansiosos cuáles eran mis impresiones,
tuve que responderles con generalidades.”
Pero hay más. Tavella hace una comparación entre Franco y Perón.
“El General Perón – y esto va por cuenta mía- tiene ventaja sobre Franco,
conoce mejor la psicología de su pueblo; para mejor el momento del mundo
que es el momento de masas obreras; supo ganarse estas masas en forma
casi unánime; personalmente es mucho más simpático, se muestra también
más inteligente y dialoga [subrayado en el original] con sus interlocutores
y con el mismo pueblo reunido en impresionantes manifestaciones. (…)
Perón, en cambio, desconocido hasta la revolución, conquistó el pueblo en
pocos meses y desde la presidencia cimentó y aumentó su influencia
popular, y todo eso en un ambiente heterogéneo y en momentos difíciles.
Perón es más sociólogo y más estadista que Franco”. Termina imaginando
lo que podría hacer Perón si gobernara España, con las condiciones que
tiene ese país, y deseando que el argentino y el español tuvieran trato, pues
conduciría a una natural influencia de Perón sobre Franco, lo que sería para
bien.98 Éste era el entusiasmo de Tavella con Perón en 1948 y la mirada
crítica sobre el franquismo.
En este mismo viaje, Tavella se interesa por conocer la Falange
española; valora algunos aspectos positivos en el campo social, pero señala
sus rasgos autoritarios y sus aporías para resolver el modo de gobernar.
Advierte el riesgo de totalitarismo que lleva en su concepción. Recoge que
la Falange es acusada de los males y de la escasez que sufre España. Pero,
98 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 74, 83-85. La audiencia tuvo lugar el 15 de diciembre de 1948 en el palacio El Pardo, duró 50 minutos.
BOLETIN N° 52
106
al mismo tiempo, vislumbra hacia al futuro que un regreso de la monarquía
borbónica traerá el liberalismo a España.99
En todas las notas del viaje de 1949 están presentes las
comparaciones con Perón. Ante la situación española anota a favor del
presidente argentino que hizo bien en “liberarse del sambenito del
nacionalismo”. 100 La experiencia europea mostraba con claridad la
diferencia entre patriotismo (como vínculo con el pueblo y la tierra natal) y
nacionalismo (como supremacía de la nación o del estado por sobre las
personas y las familias, aun con prescindencia de Dios); también enseñaba
la importancia de la apertura y las relaciones internacionales. Tavella
valoraba un estado social en libertad, y en apertura a la trascendencia y a las
relaciones con la cultura y el bien de las naciones.
Por su parte, Perón tenía en alta estima a Tavella, no sólo apoyó el
plan del Bachillerato Humanista, sino que por gestiones del Arzobispo
solucionó varias cuestiones, entre ellas el sustento del Seminario Regional
de Catamarca. Evidentemente, valoraba la figura de este arzobispo de ideas
claras y de tanto empuje, que desde el remoto norte tenía prestigio nacional
e internacional. Incluso Perón le dio a Tavella una tarjeta suya para
presentar cuando fuera a verlo, de modo que le dieran audiencia sin
dilaciones.101
Ya dijimos que Tavella valoraba el diálogo y suponía buenas
intenciones: “¡Pueden decirse tantas cosas a un desconocido sin colocarlo
en el campo opuesto, y considerándolo, en cambio, como un prójimo de
rectas intenciones y, por lo tanto dispuesto a escuchar la verdad!”.102 Esto
lo escribe a propósito del diálogo con los comunistas en Italia en 1954.
También es la circunstancia en que reflexiona sobre los grados de verdad,
no apodíctica, sino probable en los asuntos prácticos, especialmente en los
99 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 74-77. Franco designó en 1969 sucesor suyo, pasando de la dictadura a la monarquía al Príncipe Juan Carlos de Borbón; asumió como Rey de España el 22 de noviembre de 1975, hasta su abdicación a favor de su hijo Felipe el 19 de junio de 2014. 100 SEAGE, op. cit. t. III, 94. 101 Cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 408. 102 SEAGE, op. cit. t. III, 127.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
107
asuntos políticos. Esto último valía para criticar el dogmatismo del
comunismo soviético, y para dejar márgenes de apreciación sobre los
hechos políticos argentinos. Tavella fue de aquellos que hasta el último
trataban de rescatar el gobierno peronista; ya hacía rato que en la Iglesia
argentina había voces críticas y algunos sectores alentaban la formación de
la Democracia Cristiana.103
Pero llegó un punto en que las noticias de la Argentina fueron cada
vez más alarmantes: el gobierno de Perón avanzaba contra la libertad de
opinión, de trabajo, de asociación y hasta contra la Iglesia. En un
personalismo y estatismo cada vez más omnipresente,104 se forzaba el culto
a Eva Perón, el discurso “patria-antipatria” dividía a los argentinos, se
anunciaba y se aplicaba la violencia. La economía estaba en crisis; no había
lugar para continuar con la distribución de bienes de la etapa anterior, pero
se profundizaba la “distribución” de lo simbólico y de la mentalización.
Tavella emprendió viaje a Europa (para ir a Roma a la visita ad
limina y recorrer otros países) el 6 de octubre de 1954 ya en un clima muy
difícil. Partió con una gran preocupación. El día 4 de ese mes la Cámara de
Diputados de la Nación aprobó un proyecto por el cual sólo tenían validez
los estudios de los establecimientos dependientes directamente del
Ministerio de Educación. El día 7 se sancionó la Ley Complementaria de la
Enseñanza por la que los estudios de su Bachillerato perdían validez, junto
con los colegios privados que funcionaban en el marco de la ley 934 de
1878. El mismo gobierno que lo aprobó y ensalzó ahora lo eliminaba. Era
una muestra de que era tenido en cuenta. Aún ante esta dolorosa noticia
(recibida el día 10 en Madrid) Tavella piensa bien de Perón: “Me alienta
103 Cfr. A. MASON, “El conflicto de la jerarquía de la Iglesia con el Peronismo”, en Diversidad
Cultural año 2 (2012) n. 4, 82-114. http://www.diversidadcultural.net/articulos/nro004/04-06-
alfredo-mason.pdf (última consulta 03.02.2018)
104 Cfr. SEAGE, op. cit , t. II, 407.
BOLETIN N° 52
108
pensar que la ley se debe al Ministro de Educación y que el Presidente fue
sorprendido con ella. Dios dirá”. 105
Ante las noticias cada vez más graves del conflicto de Perón con la
Iglesia (expulsión del país de tres obispos, prohibición de reuniones
religiosas incluidas las procesiones, detención de sacerdotes, discursos
antirreligiosos), a Tavella le cuesta admitir que esto naciera del propio
Presidente. Considera que las decisiones oficiales en ese sentido, y los actos
de violencia contra templos y dignatarios eclesiásticos, se deben a sectores
marxistas o masones presentes en el gobierno, pero no a la persona misma
de Perón. Ve que en el seno del gobierno justicialista hay contradicciones y
que la situación se agrava; por ello piensa en cortar su programa europeo y
regresar a Salta a asumir su “deber de pastor hasta sus últimas
consecuencias”. Si bien mantenía su buena relación con Perón, no se le
escapa que puede ser él también objeto de persecución; aunque en Salta
todavía la situación no era mayormente grave.106
105 Ibidem t. III, 99. El ministro era Armando Méndez San Martín, marcadamente anticlerical y a
quien se atribuye (junto con el ministro Ángel Borlenghi y el diputado nacional Héctor J. Cámpora) la profundización del personalismo y el estatismo, así como la escalada del conflicto con la Iglesia. Previamente, el 11 de enero de 1954 se había promulgado la ley 14297, que establecía un modelo universitario de corte humanista con una base de filosofía en todas las carreras (el modelo al que adhería Tavella), pero con el añadido de cursos dedicados “al conocimiento de la doctrina nacional y a la formación política ordenada por la Constitución” (art. 2); los rectores (art. 9) y los profesores titulares (art. 37) eran nombrados por el Poder Ejecutivo Nacional, cfr. http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL002752.pdf (última consulta 27.01.2018) . El
Segundo Plan Quinquenal, aprobado por medio de la ley 14.184 en 1953, había establecido que la enseñanza en todos los niveles debía hacerse sobre la base de la Doctrina Nacional Peronista; los maestros debían conocer “las realizaciones” de la doctrina oficial, es decir del gobierno, para poder enseñarlas a los niños; desde el Ministerio se proporcionaban los Consejos Espirituales elaborados en la Fundación Eva Perón para su enseñanza (sobre todo en la asignatura Moral, alternativa opcional a Religión hasta la supresión de ésta). En 1953 se había creado la materia sobre La Nueva Argentina. Ya en 1952 Méndez San Martín había instruido al personal docente para denunciar a la Superioridad a todos los que criticaran (aun con la llamada “crítica constructiva”), al gobierno y a la Fundación
Eva Perón ni “permitiendo reflexiones, que, bajo la apariencia de crítica objetiva, únicamente tienen por finalidad afectar los nobles prestigios de dicha institución”, cfr. MINISTERIO DE EDUCACIÓN, Boletín de Comunicaciones, Año IV, n °222, 23 de mayo de 1952, pp. 365-367 citado en la pág. 82 de A. CAMMAROTA, “El Ministerio de Educación durante el peronismo: ideología, centralización, burocratización y racionalización administrativa (1949-1955), en Revista de historia de la educación latinoamericana. Vol. 15 (2010), 63 – 92. 106 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 117-118, 129.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
109
La acumulación de noticias, en escalada de violencia contra la
Iglesia, y la promulgación de leyes de ruptura institucional con ella, lo
convencen de que Perón no puede ser ajeno, admite que hay un cambio en
él: una “repentina actitud del Presidente”. 107 En una reunión en la
Secretaría de Estado (el 10 de diciembre de 1954) es recibido por el
arzobispo Antonio Samoré,108 quien había regresado al Vaticano después
de ser nuncio en Colombia y se ocupaba de los asuntos de la Iglesia en
América del Sur. Conversan sobre la situación argentina, Samoré le
comenta que en la Santa Sede se la sigue muy de cerca y con gran
preocupación, que el papa Pío XII tenía buena consideración y expectativas
respecto a Perón. Que la nueva situación lo afectaba. El Papa estaba
enfermo, por ello no pudo recibirlo a Tavella. El Arzobispo decide abreviar
la agenda prevista en España y regresar prontamente a Salta.
Ya en esa decisión, Tavella lee en Barcelona un discurso de Perón
de diciembre de 1954 en un acto con la C.G.T. en el Luna Park. Todo el
acto de un altísimo tono agraviante y combativo contra la Iglesia. Escribe
Tavella en sus notas personales: “Es una lástima que lo haya pronunciado.
Aquí no cabe la crítica. No ha ganado nada y ha perdido mucho con él, si
aún le quedaba algo por perder. Ciertamente que nunca ningún presidente
dijo tantos disparates en forma tan vulgar y grosera”.109 Lo que considera
que ha perdido Perón es el apoyo no sólo de la Iglesia, sino del pueblo en
general; analiza que lo ha hecho progresivamente con sus medidas
autoritarias, pero que el punto final es el ataque a la Iglesia.110
107 Ibidem, 123, 127. 108 Veinticuatro años después, siendo ya cardenal, Antonio Samoré fue el mediador entre la Argentina y Chile en el conflicto por el canal de Beagle, sacando a ambos países de una guerra inminente y absurda. Falleció en 1983, sin alcanzar a ver concluida formalmente la mediación con la firma del
tratado entre los dos países. Para esa tarea fue designado en diciembre de 1978 por el papa Juan Pablo II, quien fue anoticiado de la inminencia del comienzo del fuego por el cardenal Raúl Francisco Primatesta, entonces presidente de la Conferencia Episcopal Argentina. 109 SEAGE, op. cit. t. III, 129. 110 Días después de la caída de Perón, a quienes decían que lo derrotó la Iglesia, Tavella les dijo: “La Iglesia no derrotó a Perón, pero sí fue el motivo. Cuando un mal conductor se da contra un pilar, el pilar no tiene la culpa de que se rompa la cabeza; pero sí ha sido el motivo. Eso le pasó a Perón, se
BOLETIN N° 52
110
Convencido del valor del diálogo, al llegar a Buenos Aires intenta
todavía una reunión personal con el Presidente, pero no la logra. Tavella
estaba muy dolido, como obispo y como argentino, pero guardaba la
esperanza en un diálogo personal con Perón que pudiera servir en algo para
encaminar las cosas. Esta vez la tarjeta no surtía efecto; fue día tras día del
6 al 13 de ese enero de 1955 a la Casa Rosada en espera de ser recibido.
Finalmente, al asumir que no era bien recibido, resolvió tomar el avión a
Salta. Lo hizo el 14 de enero; ese mismo día le acordaron la audiencia con
Perón, pero ya estaba camino a su sede.111
Los meses de enero a setiembre de 1955 fueron muy difíciles. El
hostigamiento personal llegó también al Arzobispo de Salta. Sin juez de por
medio, por orden del Ministro Borlenghi (!) la Policía Federal allanó la
Curia; en la C.G.T. se planificaron ataques que incluían las balas, se
imitaron los ataques que ocurrían en Buenos Aires. El gobernador Ricardo
Durand no tenía manera de dominar la situación, eran órdenes de la Capital
Federal y sobre estructuras nacionales. Tavella se propuso, y lo cumplió, no
entrar en el juego dialéctico, mantener su lugar sin acusar recibo de lo que
ocurría, para no añadir combustible a la conflagración social existente ni
ofrecer excusa a los ataques.112
En los días de mayor tensión, previos al derrocamiento de Perón, y
después de producido éste, las palabras de Tavella fueron siempre para
arrojó contra es roca que es la Iglesia y tuvo que sufrir, como tantos otros en la historia, las tristes consecuencias”, cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 426-427. Tavella entendía que por esos actos Perón había perdido bendición de Dios y apoyo popular. El 16 de junio de 1955 la Santa Sede había declarado la excomunión de Perón y sus colaboradores en los ataques violentos a los dignatarios eclesiásticos, cfr. Acta Apostolicae Sedis, vol XXII (1955), 412. Perón solicitó el levantamiento de la excomunión, primero en el fuero interno a su confesor en ocasión de un “caso de urgencia” (que no sabemos
identificar), y así pudo recibir los sacramentos; finalmente hizo la solicitud en el fuero externo “sinceramente arrepentido” y deseando “estar en paz con la Iglesia”. Le fue concedido por el papa Juan XXIII en rescripto de la Sagrada Congregación Consistorial del 13 de febrero de 1963 (Prot. 1147/57) y comunicado personalmente en su domicilio por el arzobispo de Madrid, cfr. https://es.scribd.com/document/219760474/Excomunion-de-Peron (última consulta 29.01.2018). 111 Cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 408. 112 Relatos de testigos se pueden ver en SEAGE, op. cit. t. II, 407-427.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
111
preservar la unidad, la paz y la concordia entre los argentinos. 113 Sin
embargo, sacaba una lección de política por la historia vivida: el
autoritarismo deviene dictadura; cuando falta el diálogo, el poder político
se cierra sobre sí mismo y prescinde de la libertad, es decir del pueblo. La
señal más decisiva es cuando se llega a atacar la religión, donde residen los
valores más altos de un pueblo.
Al año siguiente, en octubre de 1956, estando en Bogotá es
entrevistado por el diario Itinerario. A los colombianos les interesaba el
“caso peronista”, pues ellos se encontraban bajo el gobierno de facto del
Gral. Gustavo Rojas Pinilla; en la vecina Venezuela también gobernaba un
régimen de facto con el Gral. Marcos Pérez Jiménez. Ambos en plena etapa
de concentración del poder y de creciente aquiescencia popular por su obra
de gobierno. Tavella dio su opinión: “De los gobiernos fuertes se sabe
dónde comienzan; pero, rara vez, dónde acaban. Envueltos en el clima de
su audaz intemperancia, cuando su funesta acción llega a lesionar
patrimonio tan profundo de la historia de un pueblo, como es su naturaleza
religiosa, acumulan a sus desaciertos un poderoso factor adverso y
terminan por derrumbarse; y entonces sobreviene el destrozo de su país
moral y físicamente, hasta la catástrofe. Los pueblos de América que han
equivocado el rumbo de su desenvolvimiento o que, más exactamente, lo
han visto peligrosamente interferido, deberían reflexionar a conciencia y
mirarse en el espejo argentino. Allí está el testimonio de los males inmensos
que logran causar el autoritarismo y la imposición. Esquivar o rectificar
ese camino es signo de cordura e imperativo de salvación. Persistir es
irresponsabilidad y locura tan alarmantes como imperdonables”.114
A los ojos de Tavella, en la Argentina, el régimen de facto de la
Revolución Libertadora no debía significar la cancelación de la
113 Cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 430, 432. Para hacer llegar a más personas su palabra, sin recortes ni títulos de los diarios, se generó una publicación hebdomadaria con el nombre de La Semana, que se imprimía en los talleres salesianos. Fue de corta vida. 114 Ibidem, 438. Perón estaba refugiado en Venezuela, como huésped de Pérez Jiménez.
BOLETIN N° 52
112
participación política de los ciudadanos, se debía retornar a la vigencia de
la Constitución y harían falta partidos políticos. La experiencia europea de
posguerra ofrecía el ejemplo de una reconstrucción, en la que los partidos
de la Democracia Cristiana en Italia y Alemania mostraban un camino
eficaz basado en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. En la
Argentina se había fundado en 1954 provocando la ira del presidente Perón.
Ahora, pensaba Tavella, corrían nuevos tiempos en los que el cristianismo
social necesitaba afianzar los principios de la centralidad de la persona
humana, de la libertad y de la participación política, para que la búsqueda
de la justicia social no derivara en autoritarismo y estatismo. Europa ya
había salido de aquello que vio Tavella cuando en Italia en 1939 escribió
criticando al fascismo: “Aquí todo es organización militar, todos son
soldados”, o cuando se expresaba acerca de la “literatura idolátrica fascista
de Italia o Alemania”.115
No indicaba que necesariamente el católico debiera integrarse en el
nuevo partido; explícitamente marcaba la libertad de los laicos a este
respecto. Pero sí indicaba imperiosamente el deber de participar
responsablemente en política, de no ser indiferentes. “No tenemos partido
oficialmente católico, (…) no es ésta la fórmula aceptable. De cualquier
modo, dentro o fuera del movimiento Demócrata Cristiano, que se inicia,
nuestros católicos están llamados a una impostergable acción y por eso
desearíamos que todos llegasen a familiarizarse con la idea de la política
que, en el conjunto de ideas que plantea el problema social, es la menos
considerada (…) Es una exigencia de los nuevos tiempos, de estos tiempos
que son los nuestros y ante los cuales no podemos decir sencillamente que
no”.116 Sabía que estas expresiones serían interpretadas de diversos modos,
pero las formulaba por docencia política en el más alto sentido, para urgir
el compromiso y la acción política.
El principio de la no indiferencia en los asuntos políticos, más allá
de los partidismos, el criterio rector del diálogo, de la paz y la concordia
115 Ibidem, t. III, 38, 49. 116 Ibidem, t. II, 431-432.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
113
entre los ciudadanos es el mismo que aplicó Tavella cuando en 1962 el país
se encontraba nuevamente en una grave situación institucional. En marzo
debían hacerse elecciones, había un gran clima de división en el país, se
cuestionaba al presidente Frondizi (se hablaba de su posible destitución e
incluso con rumores de magnicidio). En febrero Tavella publicó una
exhortación a la cordura y a la serenidad por el bien de la República.117 Si
bien su documento estaba dirigido a los fieles salteños, tuvo repercusión
nacional; fue reproducido íntegro por los diarios La Nación y La Razón de
Buenos Aires. Desde Salta fue la voz de la Iglesia para todo el país. Algunos
dirigentes sociales asumieron la invitación y se morigeraron las
expresiones, también se abrieron nuevos canales de diálogo. Pero,
finalmente, ante el triunfo mayoritario del peronismo en las elecciones, el
29 de marzo de 1962 el presidente Frondizi fue depuesto por las Fuerzas
Armadas.
Con posterioridad a estos hechos el Arzobispo tuvo que viajar a
Roma para la primera Sesión del Concilio Vaticano II y por las gestiones de
creación de la Universidad Católica; su salud se deterioraba cada vez más.
En lo que pudo, en materia política en estos meses siempre mantuvo la
actitud de inspirar lo positivo, sufriendo por las circunstancias de
enfrentamiento entre argentinos.
6.- La pastoral
Ciertamente, en la visión de Tavella la referencia religiosa es la
fundamental, en la que todo encuentra su razón y origen, a la que todo se
remite. En el modo respetuoso de la libertad y de los ritmos espirituales de
las personas y las comunidades, su mirada tenía siempre presente una
117 Cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 496-498.
BOLETIN N° 52
114
comprensión teológica, integrada con las ciencias humanas y con la propia
experiencia de hombre, de pastor y de maestro.118
Por la extensión de este trabajo vamos a limitarnos a exponer
brevemente las grandes líneas de las ideas pastorales de Tavella.
Una clave fundamental era el catecismo, como desarrollo de
profundización básica en la fe. Siendo él mismo de espíritu abierto a las
búsquedas que respondieran a las situaciones de cada época, como hemos
visto, sin embargo, consideraba que había que asegurar esta instancia
básica, desde allí crecer o salir hacia las otras tareas.
Por ello en 1954, visitando en Francia distintas iniciativas de la
Iglesia, que las elogia (en la pastoral obrera), sin embargo, anota que
advierte una deficiencia en “lo fundamental, como es la enseñanza del
Catecismo”. Siendo él un maestro, valora los aspectos metodológicos y
psicológicos en la catequesis, pero no ha de ser lo central: este lugar es para
lo sobrenatural.119
Esta centralidad de la catequesis se destaca más cuando se vive en
sociedades secularizadas, tendencia de los centros urbanos industriales, en
donde no hay enseñanza religiosa en las escuelas (especialmente para los
pobres que no pueden ir a escuelas privadas), y en donde la familia está
deteriorada. Una muestra de esto último es la caída de la natalidad, la caída
de las asociaciones juveniles y la falta de vocaciones, que nota en Francia y
en el norte de Italia. Considera Tavella que los obispos italianos (en 1954 )
no miden la gravedad del proceso en que se encuentran.120
Siempre valoró la familia y la presencia de los niños. Consideraba
que la baja natalidad manifiesta una crisis del sentido de la vida y, por tanto,
118 La orientación espiritual de Tavella combinaba la austera línea teresiana (española) con la francesa de Francisco de Sales y de Berulle a la que encontraba “más humana”, cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 46. 119 Ibidem, t. III, 111. 120 Cfr. Ibidem, t. III, 113. Si Tavella pudiese ver las cifras actuales vería la validez de sus observaciones.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
115
de fe. Encontraba en los niños la presencia de la vida y de la alegría. En la
España que conoció en 1954 había familias numerosas y presencia de niños
en las calles y plazas,121 lo que no ocurre en la actualidad.
El otro foco especial de su atención pastoral fueron los jóvenes. Ya
vimos lo relativo a la educación. Pastoralmente consideraba que a los
jóvenes se les ha de proponer ideales de vida y abrirles la participación
activa en las iniciativas de la Iglesia y de la sociedad, con confianza y
cercanía.122
Tavella solía repetir: “lo que no está organizado nada vale”, quería
un “laicado organizado y movilizado”, 123 por ello en la Arquidiócesis
generó distintas asociaciones, de tipo apostólico y cultural, también apoyó
promovió asociaciones ajenas a la institución eclesiástica (especialmente de
índole cultural y caritativo). Consideraba que en la sociedad los cuerpos
intermedios son su fortaleza. Se repartía en acompañar personalmente las
organizaciones y les designaba asesores para su seguimiento.
En la estructura de la Arquidiócesis procuró que la Curia estuviese
organizada de acuerdo a las reglas canónicas, que las parroquias fuesen las
necesarias, provistas de su cura (en la medida de lo posible), con su
catequesis y sus instituciones laicales.124 En sus viajes trató de conocer el
funcionamiento de las parroquias de otros países para aquilatar experiencia,
especialmente en el apostolado laico.125 Para una mejor atención pastoral de
la Provincia, Tavella procuró que la Santa Sede creara la Diócesis de Orán,
lo que ocurrió el 10 de abril de 1961; el 12 de junio del mismo año fue
121 Cfr. Ibidem, t. III, 99-100. En cambio, en Francia nota sostenidamente, en 1939 y 1948, la caída de la natalidad, lo que ofrece un panorama triste por la ausencia de niños, cfr. Ibidem, t. III, 48, 64. 122 Cfr. Ibidem, t. III, 126. 123 Además de la Acción Católica, en todas sus ramas, introdujo la Legión de María, los Médicos Católicos, las Misiones Rurales, y apoyó numerosas iniciativas. Cfr. Ibidem, t. II, 240 y ss., 434, t. III, 37. 124 Un detalle aproximado de las parroquias creadas por Tavella se puede ver en L. O. COLMENARES
– O. CHIERICOTTI, op. cit., 465. 125 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 70-73.
BOLETIN N° 52
116
nombrado como su primer obispo el franciscano Fr. Francisco de la Cruz
Muguerza.
Pilar fundamental de la vida pastoral son los sacerdotes. Así lo ve
Tavella, reconoce que a los sacerdotes salteños se debe la religiosidad y
espiritualidad que da unidad al pueblo salteño a través de la historia. Que
ha habido una calidad sostenida del clero salteño. En cambio, lamenta la
escasez de vocaciones; escribiendo en 1950 pone su confianza en que la
difusión de la clase media ofrecerá candidatos al sacerdocio.126 Se ocupa de
la calidad de los estudios de los seminaristas menores (con la adopción del
plan del Bachillerato Humanista), y de los mayores (enviando a estudiar a
Buenos Aires, La Plata y Roma algunos de ellos). La Santa Sede alabó estas
iniciativas tavellianas. En este sentido, planificó en 1954 la apertura de los
estudios superiores filosofía y teología, con un proyecto más exigente que
el vigente en las otras diócesis argentinas, lo que no alcanzó a ejecutar.127
También se ocupó de ofrecer al clero salteño oportunidades de
perfeccionamiento con cursos y conferencias.
La espiritualidad del clero la cultivó con los ejercicios espirituales
anuales y mensuales, en varias ocasiones asumiendo personalmente la
predicación o invitando sacerdotes experimentados de otras latitudes.
También buscó fomentar la autenticidad de los religiosos, a quienes advertía
sobre el peligro del aburguesamiento (especialmente en las congregaciones
dedicadas a la enseñanza). Se interesó en modelos de vida religiosa
dedicada a los pobres y buscó traerla a la Arquidiócesis. 128
Le llamó la atención en Málaga (1954) la Escuela Social de
Sacerdotes, creada por el obispo Herrera Oria, en la que se estudiaba
Doctrina Social de la Iglesia, Derecho Laboral, Sociología, Economía e
Idioma Inglés. Los sacerdotes allí formados luego se desempeñaban en los
barrios periféricos.129 A Tavella le entusiasma el modelo, piensa en formar
126 Cfr. Ibidem, 21-23. 127 Cfr. Ibidem, 123-125. 128 Cfr. Ibidem, 88-89, 126. 129 Cfr. Ibidem, 94.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
117
sacerdotes salteños para el ambiente obrero; luego concibe que hubiese
sacerdotes salteños así formados que pudiesen colaborar como docentes en
la Universidad Católica y atender pastoralmente los barrios periféricos.
Otro punto de su enfoque pastoral era la belleza, en el arte y el culto.
A poco de asumido como Arzobispo emprendió la decoración de la
Catedral, dándole no sólo esplendor, sino también un sentido teológico en
las inscripciones.130 La música era una de sus predilecciones, procuró que
las celebraciones fuesen siempre acompañadas con la adecuada música
sacra, de modo particular estimaba el coro de los Canónigos Regulares
Lateranenses. En el viaje por Italia en 1939 adquirió en Florencia el
conjunto artístico La Piedad de Umberto Bartoli, obra de 2,10 m tallada en
madera de tilo, con destino a la Capilla del Arzobispado. 131
Sin lugar a duda, la obra pastoral más notoria de Tavella fue el
reordenamiento de las fiestas del Señor y de la Virgen del Milagro, decisión
que tomó y ejecutó al año de asumido, en 1936. Ya cuando el joven
sacerdote Tavella visitó Salta para las fiestas de 1920 descubrió que se
trataba de la “más genuina y elocuente demostración de la espiritualidad
salteña”; encontraba allí sintetizado el “sentido teológico del criollo
norteño”. 132 Luego, como Arzobispo puso los mejores empeños en
recuperar el sentido penitencial y estrictamente religioso, alejando lo que
supiera a comercio y diversión contraria a la fiesta.133 También desarrolló
el sistema de visitas de las escuelas e instituciones. Para cada año buscaba
predicadores destacados y la presencia de altos prelados para la
130 Cfr. Ibidem, 82-83. Para una comprensión del significado teológico y simbólico de la Catedral remitimos a J. R. MÉNDEZ, La Catedral de Salta. Hanne. Salta, 2012. 131 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III,40-42 y t. II, 200, 227. 132 Ibidem, t. III, 18, 20-21; t. II, 100 y ss. 133 Para un relato de las fiestas del Milagro en 1909 ver V. BLASCO IBAÑEZ, “La procesión que yo vi”, en Argentina y sus grandezas. La Editorial Española Americana. Madrid, 1910, el texto se encuentra reproducido en G. CARO FIGUEROA – L. SOLÍS CARO-FIGUEROA (coord.), El Milagro de Salta. Creaciones de Arte. Salta, 2003, 84-85
BOLETIN N° 52
118
culminación. Inauguró la costumbre de celebrar la misa a hs. 00 al comienzo
del día 15 de setiembre. Con gran alegría solía decir que las fiestas del
Milagro son “la pascua salteña”, es decir la celebración salteña de la
redención.
7.- Un perfil completo
La personalidad de Tavella se muestra rica y compleja, pero
unificada. La sencillez de su origen no lo abandonó nunca, no entraba en
contradicción con la prestancia de su porte y la elegancia de su estilo.
Siempre amó su ministerio pastoral y asumió con total dedicación las
responsabilidades que le fueron encomendadas, sin buscar los mayores
cargos, con ausencia de sentido de carrerismo clerical.
Estando en Italia, así como visitaba dignatarios de la Iglesia,
académicos, instituciones educativas, también quiso poder participar de la
vida parroquial de un pequeño pueblo rural (Salvatronda di Castellfranco,
en la región del Veneto). Era un profundo deseo de su alma de hijo de
inmigrantes.134 Si bien su porte exterior era solemne, vivía y amaba la
pobreza; quienes lo asistieron en su última enfermedad relatan que su lecho
carecía de sábanas en buen estado. Su desprendimiento se ocultaba en su
porte distinguido, en la dignidad y pulcritud de su presentación: lo que
llevaba puesto siempre “parecía nuevo”, cuidaba la presentación por el
decoro de su investidura, pero por debajo era muy carente.135
En su disponibilidad recorría los pueblos, adentrándose en las casas
de familia, en las escuelas e instituciones;136 su despacho en la Curia estaba
abierto todas las mañanas de modo que no era necesario solicitar audiencia
previa para ser recibido. Convencido militantemente del valor del diálogo
personal, trataba de comunicarse abiertamente con todas las personas, con
todos los sectores; así en la atención de su despacho en la Curia, como en
134 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 119-120. 135 Entre otros, ver el testimonio de Mons. Carlos María Cortés, en SEAGE, op. cit. t. II, 487. 136 A poco de asumir se trasladó al norte de la Provincia y quedó impactado por la situación de los aborígenes, cfr. SEAGE, op. cit. t. II,62.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
119
las visitas de las parroquias e instituciones de todo tipo, también los
recorridos por la Arquidiócesis y en sus viajes. Era comunicativo; todo le
interesaba y daba interés a todo que decía. Escuchaba y buscaba ser
escuchado, porque tomaba en serio las personas y los temas; rápidamente
establecía auténtica y respetuosa confianza en el trato.
En este trabajo hemos tratado de encontrar los ejes del pensamiento
y de la acción de Tavella, sin duda ha tenido en ésta muchas luchas,
alicientes y obstáculos, la motivación última le venía de la convicción del
servicio a Cristo, a la Iglesia y a los hombres, en una misma dirección. Esta
motivación sostenía cualquier sacrificio, aún con sus fuerzas menguadas por
la enfermedad. En tiempos de adversidades escribía que no había que
dejarse estar, nunca abandonarse, siempre “duc in altum”.137
Su agudeza de penetración en la comprensión de los hechos lo
muestra clarividente en el paso de los años. Podemos recoger algunas
afirmaciones suyas que llaman la atención.
Por ejemplo, su atención a la figura Ceferino Namuncurá, de quien
afirma en 1923 que en él “la Gracia y la ciencia hicieron insospechadas
revelaciones a su alma virgen”, llamado a servir a sus hermanos aborígenes
como maestro y sacerdote.138 Luego, en 1954, estando en Turín, escribe:
“Dentro de algunos años, no muchos, celebraremos la canonización de
Namuncurá. En nuestro país debemos preparar desde ya el estudio de su
interesante figura.”139
En 1948 en su segunda visita ad limina, al realizar trámites en la
Santa Sede tiene oportunidad de tratar con diversos funcionarios de la
137 “Navega mar adentro” (Lucas V,4), invitación de Jesús a Pedro, para no quedares en la orilla desalentado, invitación a ir a lo profundo, donde están los desafíos. Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 115. 138 Cfr. R. J. TAVELLA, Prólogo a N. LOTUS, Namuncurá. Librería del Colegio Pio IX. Buenos Aires, 1923, recogido en SEAGE, op. cit. t. III, 139-143. 139 SEAGE, op. cit. t. III, 116. La causa de canonización fue presentada en Roma en 1944, pero recién fue admitida por el papa Pio XII en 1957. Ceferino fue beatificado por el papa Benedicto XVI en el año 2007.
BOLETIN N° 52
120
Secretaría de Estado; pero destacó a uno de 41 años, Giovanni Battista
Montini, de él anotó en su cuaderno personal: “verdaderamente un hombre
papable”.140
En el mismo año habla con el papa Pio XII sobre un posible Concordato
entre la República Argentina y la Santa Sede. Lo que recién se concretó en
1966.141
Sobre su capacidad escrutadora y anticipadora testimonia en 1973
Mons. Germiniano Esorto, que era arzobispo de Bahía Blanca, hablando de
una cuestión eclesiástica: “(…) preveía lo que a los diez años de su muerte
había de ocurrir”.142
Esta clarividencia, que acompañaba su magnanimidad en los
proyectos y emprendimientos de largo alcance, estaba matizada por “su
notoria incapacidad de pensar mal de los demás y de no [sic] decidirse a
proceder sin las pruebas necesarias” cuando era necesario tomar una medida
de corrección sobre otras personas, especialmente sus colaboradores. Esta
crítica la formula su íntimo asistente y biógrafo. 143 Analizando la
observación con las interpretaciones de otros testigos, pareciera que,
precisamente, en su magnanimidad y entrega a los ideales, tendía más a
confiar y a pensar que sus interlocutores y colaboradores eran veraces y
compartían los mismos fines y generosa entrega. Le costaba pensar que le
pudieran estar mintiendo o que se actuara con intereses espurios cuando se
declamaban ideales.144
Por el trasfondo histórico que hemos señalado, vale cerrar
transcribiendo estas líneas publicadas por el diario El Intransigente. sin
firma, al cumplirse los cinco años del fallecimiento de Tavella: “La fuerte
personalidad de Mons. Tavella señaló nuevos rumbos en esta provincia y
140 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 65. Montini fue elegido Papa, Pablo VI, el 21 de junio de 1963, cuando
hacía un mes del fallecimiento de Tavella. Él trató a Montini cuando el papa era Pio XII, a su muerte en 1958 le sucedió Juan XXIII, a éste sucedió Pablo VI. 141 Cfr. SEAGE, op. cit. t. III, 66. El Acuerdo fue aprobado por ley 17032 del 23 de noviembre de 1966. 142 Cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 488. 143 Cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 172. 144 Ver el testimonio de Georgina Cornejo Solá, en SEAGE, op. cit. t. II, 484.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
121
supo realizar siempre obras fecundas, no sólo como Pastor de almas. Su
acción, sostenida por amplias inquietudes del espíritu, se extendió a otros
campos. Fue así un gran promotor de la cultura. Su pasión por el bien
público la transmitió a muchos gobernantes, que se sucedieron en el poder
durante el tiempo que desempeñó su alto ministerio, y se transformó en un
permanente asesor de la educación pública en todos sus aspectos. Predicó
con el ejemplo y la palabra. Dominaba en su figura su carácter de educador
en el concepto más auténtico, siguiendo la línea de esos grandes obispos y
padres de la Iglesia que salvaron de la barbarie la tradición de la
Antigüedad y supieron proyectarla en los tiempos modernos”.145
Tavella fue un gran arzobispo porque fue un gran hombre. Fue el
hombre cabal y pleno que quería que llegasen a ser todos, por eso se
empeñaba.146 La clave de su obra en Salta fue que amó mucho a su pueblo.
Esta declaración llena de ternura y autenticidad es la que brotó de sus labios
en su lecho de muerte: “En esta hora de muerte no se puede mentir, hay que
decir la verdad. Tendrías tantas cosas que deciros, pero nunca hubiera
pensado que tendría tanta dificultad para hacerlo (…) Sólo Dios sabe lo
que os he amado.”147 Era el final de su “desposorio místico” con la Iglesia
salteña; lo que había pensado y trabajado en su interioridad desde el
momento de su toma de posesión, llegaba a su consumación en fidelidad
hasta la muerte.148
145 Diario El Intransigente, edición del 21 de mayo de 1968. 146 Esa plenitud de hombre era la que transmitía su trato, así lo testimonian tantos, como el Dr. Julio Mendioroz, cfr. SEAGE, op. cit. t. II, 489-490. 147 SEAGE, op. cit. t. II, 314. 148 SEAGE, op. cit. t. III, 18.
BOLETIN N° 52
122
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
123
PALABRAS FINALES
DE MONSEÑOR MARIO A. CARGNELLO
El Señor Arzobispo de Salta, cerró el acto evocando la figura de su
predecesor y aportando sus conclusiones sobre las exposiciones de los
diversos disertantes. En esa oportunidad, dijo:
Agradezco profundamente al Instituto “San Felipe y Santiago” la
feliz iniciativa de homenajear la memoria de Mons. Roberto José Tavella,
fundador del mismo en el 80 aniversario de la fundación.
El Dr. Patricio Colombo Murúa presentó al HUMANISTA que
invitó a Salta a descubrirse a sí misma como heredera de la cultura
occidental y cristiana que bebe de las fuentes originadas en Grecia, Roma y
en la tradición bíblica judeo-cristiana.
El Pbro. Dr. Raúl Méndez nos mostró al HOMBRE DE
GOBIERNO, prudente y ponderado que se apoyó en su herencia salesiana
y en las raíces históricas de nuestra patria argentina. De la herencia salesiana
surgió su especial cuidado por implementar el método preventivo que lo
llevó a comprometerse en la educación y la gestación de ideas para Salta. A
esta luz pueden leerse sus iniciativas de fundar la Editorial “Santa Catalina”
y el Diario “El Pueblo”. Allí abrevó su compromiso con la educación de los
jóvenes y la promoción cultural de este pueblo. Nacieron iniciativas de
inmenso valor: la fundación del Instituto de Humanidades, del Bachillerato
Humanista y de la Universidad Católica de Salta. Atento a las raíces
históricas de la Argentina, Mons. Tavella valoró la obra de los
evangelizadores españoles, como había conocido y divulgado la obra de los
evangelizadores del sur argentino, franciscanos y salesianos.
Como hombre de gobierno Mons. Tavella supo atender los signos
de los tiempos, por ello, frente a la cuestión de la justicia, respondió creando
un círculo de obreros en Salta. Además supo valorar al clero salteño dando
muestras de su aprecio por ellos.
BOLETIN N° 52
124
El Dr. Gustavo Barbarán ponderó la INTELIGENTE Y
PROFUNDA VISIÓN de Mons. Tavella y nos habló de su Bachillerato
Humanista Moderno.
Por último el Ing. Rodolfo Gallo presentó la Universidad Católica
de Salta como fruto de la visión generosa de Tavella. Hoy la Universidad
cobija e ilumina trascendiendo los límites de Salta, por ello vive como un
desafío que compromete a vivir la tarea universitaria como una misión.
Informó acerca del compromiso de reabrir la cátedra de historia e impulsar
la editorial universitaria.
Quisiera agregar dos notas que nos ayuden a conocer y valorar la
figura inmensa del primer arzobispo de Salta: su sentido misionero y su
amor a la pobreza. Respecto a lo primero, es bueno recordar sus visitas al
norte salteño. En años en los cuales los viajes no tenían las comodidades
que hoy ofrecen los medios de movilidad, Mons. Tavella supo llegar a su
extensísima arquidiócesis que abarcaba todo el territorio de la provincia. De
esos viajes surge la iniciativa de crear la diócesis de Orán en 1961. Por otra
parte, aún quedan testigos de su preocupación por llegar con el anuncio del
Evangelio y la propuesta de la catequesis a los barrios alejados del centro
de la ciudad. Era audaz y generoso, cuidaba la vida espiritual de sus fieles,
por eso se preocupó de profundizar el contenido auténtico de las fiestas del
Milagro.
Respecto a su vida austera y pobre. La familia del Dr. Oscar Cornejo
es testigo de la situación de necesidad con la que enfrentó su enfermedad
que lo llevó al final de su vida. No tenía ni sábanas. Es interesante advertir
que su última recomendación a sus presbíteros fue ésta: ¡Amen la pobreza!
Hoy lo recordamos y agradecemos al Señor por habernos dado este
buen pastor, al estilo de Jesús. Muchas gracias.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
125
BELLEZA Y EMOCIÓN
LES PETITS CHANTEURS DE SAINT-LOUIS DE PARIS
“Homenaje musical del coro de niños al fundador del Instituto
San Felipe y Santiago Monseñor Roberto J. Tavella” Les Petits
Chanteurs de Saint Louis París, cantan en la Catedral de Salta el Beatus Vir
de Domenico Zipoli en homenaje al Primer Arzobispo de Salta, Monseñor
Roberto J. Tavella, el 26 de julio a las 19,30 horas.
El coro de niños “Les petites chateurs de Saint Louis” de París
cumple 66 años de fecunda consagración a la música como instrumento de
hermandad entre los hombres a través del lenguaje universal de la armonía
y belleza. Este propósito está acreditado por la trayectoria de giras
internacionales realizadas en Europa y América Latina. El coro fue fundado
en 1951 por el Abad Gachelin del Lycée Janson de Sailly en París.
¿Quién fue Domenico Zipoli?
“Pero además quiero serte franco. Has llegado a una rara
excelencia en la música y también yo creo que el nuevo mundo necesita tus
servicios. Pero la Música es un producto cultural. Vive en solidaridad
delicada con las otras expresiones del alma y la inquietud del hombre. Tu
música encontrará correspondencia con los templos que allí hemos
levantado y todavía construiremos y con otros testimonios del arte. Pero
me temo que esa correspondencia sea insuficiente. Pero me temo que esa
correspondencia sea insuficiente. Puede faltarle el sustento inconsciente de
tu inspiración. O mejor, mucho mejor, nacer un nuevo estilo para un Mundo
Nuevo” (carta profética que le envió el Prepósito General de la Compañía
de Jesús a Domenico Zipoli, sobre la firme vocación misionera de su
destinatario).
Estas palabras fueron visionarias porque Domenico Zipoli -nacido
el 16 de octubre de 1688 en Prato, Toscana- fue el músico jesuita que crearía
BOLETIN N° 52
126
el esplendor del “Barroco Latinoamericano”, estilo que se inspiró en la
sonoridad y cadencia de las lenguas vernáculas –especialmente de los
guaraníes del Guairá y del Tapé-, de sus instrumentos y hasta los sonidos
del medio ambiente americano.
Zipoli –similar por su precocidad a Mozart según el P. Martini,
maestro de éste último gran compositor- a los 8 años tocaba el órgano en la
catedral de su ciudad natal. Este genio peculiar le hizo merecedor de una
generosa beca de estudios que le concedió Cosme de Medicis III Gran
Duque de la Toscana. Gracias a ese mecenazgo fue formado por insignes
maestros; ellos fueron: Giovanni Maria Casini – en la catedral Santa Maria
del Fiori de Florencia-, Alessandro Scarlatti en Nápoles y en Bolonia
Lavinio Vanucci y luego nuevamente en Florencia el célebre Pasquini.
Fue elegido como Maestro de capilla y organista de la Iglesia del
“Giesu” de Roma, templo donde fue enterrado San Ignacio de Loyola. En
la ciudad eterna tomó contacto con María Teresa Strozzi –princesa de
Forlano- quien fue su mecenas y publicó sus composiciones más
importantes –La hermosa “Sonate d´intavolatura per órgano e címbalo”-.
Ella y su madre pertenecían a la Arcadia Romana por su condición de
poetisas y literatas, y su casa, frecuentada por Zipoli, se había convertido en
un círculo áulico de artistas, intelectuales y músicos.
En 1716 Zipoli desapareció del brillante escenario musical europeo
ante la consternación de sus conocidos y de los artistas que lo admiraban.
Había tomado la decisión de convertirse en misionero Jesuítico en América,
hacia donde se embarcó partiendo desde Sevilla para consagrar a Dios lo
mejor de si: su música. Se estableció en Córdoba y allí escribió una inmensa
y bella obra musical de alabanza al Creador, que enviaba a través de
mensajeros a más de 30 misiones Guaraníes. Esa extensa obra se perdió en
la peripecia vivida por la Expulsión de los Jesuitas ordenada por el rey
Carlos III en 1767.
El padre Juan Manuel Peramás, autor de:”De vita et moribus sex
sacerdotum paraguaycorum” y de “De vita et moribus tredecim virorum
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
127
paraguaycorum”, publicados en 1791 y 1793 – en esta última obr compara
las reducciones jesuíticas con la arquetípica república de Platón-, dice de
Zipoli que:(…)en otros tiempos (fue un) músico romano, a cuya armonía
perfecta nada más dulce y más elaborado podía oponerse” y agrega, “(…)
“nadie en esto de enseñar música, fue más ilustre” .
En 1959 Robert Stevenson encontró en Sucre una copia de una Misa
en Fa Mayor. Samuel Claro halló en San Ignacio de Moxos una Letania
Lauretana y un Tantum Ergo de nuestro compositor. Hans Roth encontró
2.500 folios en el archivo de Chiquitos –dos Misas, dos Salmos,cuatro
himnos y cinco antífonas-.
Zipoli murió el 2 de enero de 1726 en la reducción de Santa Catalina
de Córdoba, donde presuntamente está enterrado.
La Obra de Zipoli que fue elegida para homenajear a Monseñor
Roberto J. Tavella: El “Beatus Vir” es el Salmo 111 que se consagra a
elogiar al hombre Justo y enfatizar su felicidad. Su texto se adecua a exaltar
BOLETIN N° 52
128
la personalidad del homenajeado incluso en los versos in-fine, cuando relata
su triunfo sobre los que han tratado de dañar su honra. El Salmo dice: “El
Justo no vacila jamás/en la memoria eterna permanece/ (…) firme en su
corazón esperando a Javhe. Seguro está su corazón, no teme (…) Lo ve el
impío y se enfurece/sus dientes rechinando se consume/el deseo de los
impíos se perderá”.
Los que conocen la vida y obra de Monseñor Tavella saben que estas
frases se pueden aplicar a la vida ejemplar de nuestro homenajeado, incluso
las que se refieren a las insidias y calumnias que debió sufrir y que fueron
desmentidas por los hechos y por su conducta irreprochable.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
129
Incorporación del Dr Reinaldo Vanossi, como Miembro
Correspondiente del Instituto de San Felipe y Santiago de Estudios
Históricos de Salta
El 25 de noviembre de 2016 el Doctor Reinaldo Vanossi disertó
sobre “Vida y obra de Victorino de la Plaza” con motivo de su
incorporación a nuestro Instituto. Esta conferencia se publicará en una
separata que encabeza la colección de “Biografías de Salteños Ilustres”,
libro que se presentará oportunamente.
Palabras pronunciadas por el Sr Presidente del Instituto Doctor
Patricio Colombo Murúa, en esa oportunidad:
Señoras y Señores:
Este acto es a la vez de una gran solemnidad y también el
más grato para nuestra institución. Nos referimos a la incorporación de un
nuevo Miembro Correspondiente, que por su personalidad, por su
trayectoria y por la intensidad de su vida académica, intelectual y política,
constituye un timbre de honor para nuestra casa.
El Instituto recibe hoy en su seno como Miembro Correspondiente,
con gran alegría y afecto al Doctor Jorge Reinaldo Vanossi, honrando la
tradición de nuestra entidad de incorporar a las personalidades más
distinguidas del mundo cultural y científico de nuestro país.
A título de recordatorio, entre los Miembros Correspondientes
históricos del Instituto San Felipe y Santiago se cuentan personalidades de
la más alta jerarquía intelectual, poseedoras de una ética acrisolada y de
una calidad humana ejemplar.
Entre estos nombres ilustres podemos citar a los Dres Ricardo
Levene, Ambrosio Romero Carranza, Segundo V. Linares Quintana,
Enrique de Gandía, Carlos Ibarguren, Ricardo Zorraquin Becú, Victor Tau
BOLETIN N° 52
130
Anzoategui y la reciente incorporación del Dr Pedro Luis Barcia. Este
listado no se agota en las personalidades nombradas. Es mucho más amplia,
pero “brevitatis causa”, circunscribimos esta breve enumeración a los ya
citados.
En esta oportunidad, también deseo agradecer vivamente la
conceptuosa nota que se acaba de leer de SE el Sr Arzobispo de Salta,
Monseñor Mario Antonio Cargnello, que expresa su apoyo a la iniciativa
del Instituto de San Felipe y Santiago, entidad que ha propuesto traer a Salta
los restos mortales del Dr Victorino de la Plaza, para que reposen en el
Panteón de las Glorias de Norte.
Este propósito de remediación histórica y espiritual que hemos
encarado, se inscribe en una de las más inveteradas tradiciones de la cultura
occidental. En efecto, es frecuente encontrar conmovedores pasajes en la
literatura clásica sobre “los honores fúnebres” que se deben tributar a los
muertos. Esta obligación incluye la asignación de una digna morada
definitiva, una sepultura –que se convierte en una res sacra- donde se
realizará el permanente culto a los “manes”, a los antepasados gloriosos que
no deben ser olvidados.
Basta citar una de las más bellas tragedias griegas: Antígona, escrita
por Sófocles en el esplendor del Siglo V. a.C, que exalta la conmovedora
piedad de esta heroína arquetípica, quien afrontó la sentencia de muerte
dictada por el tirano Creonte. El crimen que se le imputó a esta protagonista
de la piedad filial, es haber cumplido con el mandato de la “ley divina y
humana” de sepultar a su hermano Polinices, caído frente a los muros de
Tebas en una lucha fratricida librada por el poder de la ciudad.
En los tiempos clásicos estos deberes éticos ante la muerte, aludían
a la comprensión originaria de la naturaleza del hombre, quien posee la
dignidad eminente de ser creado como imagen viva del Dios presentido. El
coro de Antígona señala el carácter único y sagrado del hombre, que al
morir culmina una trayectoria irrepetible, un periplo pleno de realizaciones
y peripecias, libre tanto en la gloria como en la adversidad, configurando
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
131
un destino que posee resonancias universales, tal vez porque solo el hombre
encarna la lúcida conciencia del cosmos.
Este ritual que se practicaba en la ciudad antigua, era un virtual
reconocimiento de la inmortalidad del alma, que tras la muerte podía
alcanzar el premio de habitar en los Campos Elíseos –destinado a los
bienaventurados- o permanecer en el orbe de las sombras donde los que
entran “pierden toda esperanza”, como dice Dante en forma contundente.
El caso de Victorino de la Plaza, olvidado ciudadano eminente y
figura ejemplar:
En el caso de nuestro prócer salteño no se respetaron estos deberes
inveterados y tampoco los que impone el decoro cívico de una nación
civilizada. Un hecho ominoso acredita lo afirmado: recientemente sus restos
fueron retirados del lugar elegido por él para su descanso eterno y fueron
inhumados sin ninguna ceremonia en una ignota tumba privada ubicada en
la provincia de Buenos Aires.
Este caso “clama al cielo”, porque aquel hombre que en vida fue un
verdadero arquitecto de la República y un patriota, ha sido removido del
sitio destinado a la veneración de sus compatriotas y a la evocación pública.
A esta pérdida física se suma otra más profunda que es el olvido de su nítida
trayectoria como hombre público. Esta preterición de la memoria debida,
termina pareciéndose a la pena política que Roma aplicaba a los enemigos
de la República y que se denominaba precisamente la “damnatio
memoriae”.
En nuestro caso esa inmerecida sanción no es intencional sino que
proviene de la desidia y de la ingratitud de nosotros, sus conciudadanos
Estas actitudes forman parte de la liviandad de las costumbres actuales que
han creado un hombre “vacío de sus entrañas de pasado” –como lo expresa
Ortega y Gasset en una idea que nació clásica. Esta frivolidad para encarar
la vida sin raíces en lo esencial, deriva en que las energías vitales se juegan
BOLETIN N° 52
132
en escenarios transitorios donde cada persona desarrolla una actuación
impostada; escenarios en que se distingue a los actores por su estatus
aparente, por su riqueza material, su influencia política o por la abundancia
de los bienes efímeros que cada uno ostenta.
Nuestra sociedad se ha tornado paulatinamente más pragmática y ha
focalizado su sensibilidad en las solicitudes y requerimientos de la vida
cotidiana. Esta visión social lastrada por los problemas cotidianos, ha
dejado de privilegiar las hazañas del espíritu y tiende a desvalorizar las
creaciones más altas del intelecto humano. Es por esta razón que ya no se
exaltan los valores permanentes de los próceres que los encarnaron y que
supieron plasmar desde la inteligencia y la acción responsable las obras de
progreso y de amor a la patria que se requerían para forjar un país
arquetípico – “el país de la aurora” como llamó a la Argentina Rubén Darío
en 1910-. En este contexto desaprensivo, nuestras figuras señeras se
deslizan por un plano de clivaje que inexorablemente las precipita a la
región del olvido.
La falta del merecido homenaje a Victorino se inscribe, sin lugar a
dudas, en ese espíritu extremadamente utilitario que como sociedad
debemos superar.
El Doctor de la Plaza es merecedor de nuestro reconocimiento
permanente
Don Victorino de la Plaza fue un ciudadano ejemplar, a quien le tocó
ocupar la más alta magistratura del país en tiempos de incertidumbre y
extremas dificultades. Su temple se manifestó en una sabia actuación que
dejó una indeleble huella histórica en relación a la pureza de las prácticas
políticas. En efecto, este año se conmemora el Centenario de la primera
elección presidencial realizada bajo las claras prescripciones de la Ley
Sáenz Peña, proceso que Don Victorino condujo con firmeza e
imparcialidad.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
133
Este acto en el que se aplicó el voto obligatorio, universal y secreto,
implicó que la Argentina alcanzara la plenitud de su institucionalidad
democrática, suprimiendo la corrupta práctica del fraude. Este hecho
histórico pasó inadvertido, se podría decir sin pena ni gloria. Es por esa
razón que decidimos recordar hoy la votación popular que ungió en forma
transparente a Hipólito Yrigoyen como Presidente de la República. Esta
evocación marca una clara referencia a la generalizada e imperdonable
amnesia política que abarcó a los actores de todo el espectro ideológico
argentino.
Recordamos que él asumió la Presidencia de la República mientras
el mundo se sumía en la Gran Guerra, momento dramático e incierto incluso
para los países que no participaron en el conflicto. La Argentina tuvo la
dicha de contar con el liderazgo firme y sabio del Dr de la Plaza en tiempos
críticos, hecho que facilitó al país el trayecto sin tropiezos por los complejos
escenarios que planteaba un presente lleno de asechanzas y un futuro que él
avizoró con claridad constituyéndose en el arquitecto de la neutralidad
internacional a utranza y de la democracia plena.
Su sucesor, el Presidente Yrigoyen –siguiendo el ideario pacifista de
Victorino- pudo proclamar con una frase inolvidable y refiriéndose a la
posición de neutralidad del país: “Los hombres son sagrados para los
hombres y los pueblos son sagrados para los pueblos”. Este pensamiento
consolidó una posición que había sentado Victorino de la Plaza y que
afortunadamente el país adoptó como un axioma de su política exterior.
Es por estas razones que el Instituto de San Felipe y Santiago de
Estudios Históricos de Salta ha promovido una acción integral que incluye
el retorno de los restos de Victorino a Salta, su tierra natal, la reparación de
un largo olvido sobre su figura consular y la exaltación de su presencia
paradigmática en la historia de nuestro país.
BOLETIN N° 52
134
La conferencia del doctor Vanossi, se ha publicado por separado en un
libro que inicia una colección denominada “Colección de Salteños
ilustres” que publicará las biografías de los principales hombres de la
provincia.
Portada del libro que inicia la colección:
“Biografía del Salteños ilustres”
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
135
Incorporación del Doctor Pedro Luis Barcia, como Miembro
Correspondiente del Instituto de San Felipe y Santiago de Estudios
Históricos de Salta
El Doctor Pedro Luis Barcia, ex Presidente de la Academia de Letras
y de la Academia Nacional de Educación, disertó en el acto de
incorporación como Miembro Correspondiente del Instituto de San Felipe
y Santiago de Estudios Históricos de Salta, sobre el “Romancillo sobre la
muerte de Ñuflo de Chaves”, el 7 de septiembre de 2016 a las 19 horas en
el salón de Conferencias de la Fundación Salta.
EL ROMANCILLO HISTÓRICO
DE LA MUERTE DE NUFRIO DE CHAVES
1. El romancero en América
BOLETIN N° 52
136
Durante mucho tiempo se estimó que el Romancero peninsular no
se había trasplantado a América durante el período de la conquista y la
colonización; o bien, que si algo de aquel filón traspuso el Atlántico, se
habría perdido por completo. Bien entrado el siglo XX, los manuales de
historiografía literaria hispanoamericana (Raimundo Lazo, Enrique
Anderson Imbert, Jean Franco, etc.) no hacen sitio en su seno a un capítulo
sobre esta materia. Pero, gradualmente, los estudiosos de la historiografía
de la literatura fueron señalando la presencia de versos del Romancero,
fragmentos de tiradas y referencias a él en el seno de las crónicas, las cartas
de relación y los libros de viaje.149 Esta denunciada presencia intertextual,
por una parte, y, por otra, el viaje de Ramón Menéndez Pidal a América, en
1906, preocupado por el rescate de esa potencial herencia, motivaron las
rebuscas sistemáticas y el rastreo de materia romancera en la tradición
hispanoamericana. Andado el tiempo, se registrarán estudios y ediciones
diversas, y se irá trazando el mapa de la presencia de esa forma poética en
nuestro continente, en el cual se advertirán terrenos casi desérticos y otros
de abigarrada población poética.
El trasplante cultural romanceril fue, sin lugar a dudas, naturalmente
abundante y logró pervivir en el tiempo, aunque de manera despareja. Hacia
el último tercio del siglo XX, ya las historias literarias destinan un capítulo
a la cuestión del romance en América (Luis Sáinz de Medrano, Giuseppe
Bellini, Isidro Madrigal, Cedomil Goic, José Miguel Oviedo). La materia
seguirá siendo incorporada, y cada día será mejor considerada y estudiada.
He recordado las incrustaciones espontáneas de pasajes del
Romancero en los libros historiales sobre lo que ya se ha escrito lo debido;
solo cabría distinguir las formas de apelación al romance, el uso contextual
del pasaje aludido o citado, la intencionalidad, en fin y otros aspectos que
tienen que ver con los juegos intertextuales que se ejercitan en los diversos
casos. Así, un ejemplo ya clásico de aplicación que podríamos llamar por
149 El primer colector del “Romance de don Nuño”, que me ocupa aquí, fue también uno de los primeros en señalar ejemplificadamente esta varia presencia romancera en las crónicas e historias, siguiendo los señalamientos de Ramón Menéndez Pidal.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
137
analogía de contexto, es el de Bernal Díaz del Castillo en su Historia
verdadera de la conquista de la Nueva España.150 En el cap. XXXVI, a la
vista de San Juan de Ulloa, Alonso Hernán de Puertocarreño recita: 2
“Cata Francia, Montesinos, cata París la ciudad.”151
El verso del romance allega las mismas situaciones: desde lejos, y
quizás desde lo alto, se avista la ciudad hacia la que avanzan los viajeros:
San Juan, como en el romance es París. La respuesta de Cortés, es de igual
índole analógica:
“Denos Dios Ventura en armas como al paladín Roldán”.
El conquistador no responde con versos del mismo romance, sino
con los de otro, lo que reverla la fluidez en el manejo de esta materia latente
en la memoria de cada español. También acorde con la manifestación del
deseo del héroe medieval cuando aspira a resultar victorioso, y, si es posible
hazañoso, como el héroe en Roncesvalles, y Cortés en México. Hay una
acertada adecuación a los contextos semejantes de versos tomados de
diferentes romances por parte de los españoles en acción. Se da un juego
inteligente de sobrentendidos entre quienes manejan los mismos códigos
culturales y participan de formas comunes de la comunicación a las que
apelan con espontaneidad que viene a la mente y al labio, como patrimonio
común. Se trata de un diálogo entre competentes en materia romancera
popular.
En el cap. LXXXIII del libro de Bernal Díaz, se vuelve a dar un
manejo de situaciones analógicas, que acercan el texto del romance español
a la realidad presente americana. Se trata de la matanza a seco de indios que
ordenara Cortés en Cholula. Dice el texto: “En tanto metiendo a espada los
150 Publicada en 1632. 151 “Cata Francia, Montesinos,/ cata París, la ciudad/ cata las aguas del Duero/ do van a dar en la mar”. V. Alvar, Manuel. El romancero viejo y tradicional. México, Editorial Porrúa, 1971; p. 89, romance 100.
BOLETIN N° 52
138
5000 o 6000 hombres en el patio, estaba cantando el capitán de los
españoles:
Mira Nero de Tarpeya a Roma cómo se ardía
gritos dan niños y viejos y él de nada se dolía.”152
El militar usa los versos del romance como estímulo de la acción
guerrera, forma de motivación para el exterminio que denuncia el romance,
con versos que invitaban a la dureza inclemente por parte de los soldados.
Pero Bernal dirá, tajantemente: "Dejemos estas pláticas y romances, que no
estábamos en tiempo dellos y digamos cómo se tomó parecer entre nuestros
capitanes".
Es interesante contrastar este uso del romance en este capítulo con
el de otro del mismo pasaje de ese mismo romance de “El incendio de Roma
por Nerón”. En el cap. LXV, Alonso Pérez le comenta a Cortés que: “No se
dirá de su merced aquello de: ‘Mira Nero de Tarpeya...’ ”. El capitán sabe
que retraer la situación histórica del 3 incendio de la capital del Imperio
Romano para aludir a la conquista de la capital de otro imperio, el Azteca,
no es oportuna, porque aquel fue obra de un desquiciado. Si en el cap.
LXXXIII se recita entusiasta y sangrientamente el romance, aquí el deseo
es evitar que se asocie lo actual que se está viviendo a lo histórico clásico
que, a diferencia de otros episodios de la cultura latina, no resulta de
prestigio.
Otro modelo de adaptación de versos del Romancero a contextos
históricos de la conquista de América, es el que podríamos denominar uso
descontextuado del origen. Narra Herrera en su Historia general,153 que a
la hora del encuentro para conferenciar condiciones entre el mariscal
Almagro y Francisco Pizarro, un adherente al otro bando, recita
sugestivamente, frente a Pizarro, un par de versos iniciales de un romance:
152 “El grito de las matronas/ sobre los cielos subía, // como ovejas sin pastor,/ unas a otras corrían…” Es texto del romancero viejo. 153 Década VI, Libro III
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
139
Santullano, p. 137 Este romance está citado por Bernal Díaz en la ob. cit.
cap. 145,
“Tiempo es, el caballero, tiempo es de andar de aquí”.
Por esta mención indirecta, entendió la advertencia del riesgo que
corría en aquella reunión, y la evitó regresando a los cuarteles de Chincha.
Cuando uno verifica la fuente, se advierte por los versos siguientes que
quien habla es una embarazada: “que me crece la barriga / y se me acorta el
vestir” (vv.3-4). Ninguna relación semántica se halla entre romance y
situación histórica. El uso que hace el hablante es arbitrario respecto del
contexto en que figuran los dos versos que maneja con intención de
advertencia para Pizarro. No era necesario que el conquistador supiera de
qué romance provenían, sino que valían por sí mismos, en su sugerencia y
capacidad insinuante.154
Otra situación diferente es la que se narra, sin salir del libro de
Bernal Díaz, en su cap. LXV, cuando Cortés contempla el cu del ídolo
Huichilobos y hace balance de todos los esfuerzos realizados y los hombres
perdidos para alcanzar esa meta: “En ese instante suspiró Cortés con una
muy gran tristeza por los hombres que le mataron... y desde entonces dijeron
un cantar o romance:
“En Tacuba está Cortés con su escuadrón esforzado.
Triste estaba y muy penosos, triste y con gran cuidado
la una mano en la mejilla y la otra en el costado.” 155
“Y etcétera”, dice el cronista, como si supiéramos de qué romance
nuevo se tratara. Este hecho es de otra naturaleza que el de la mera
intertextualidad. Asistimos en él al testimonio del nacimiento de un
154 Hay muchos casos citables, p. ej. Inca Garcilaso de la Vega. Historia general del Perú, l. V, cap. XXV: “Estos mis cabellicos, madre, / dos a dos me los lleva el aire”. 155 Santullano, p. 137. Este romance está citado por Bernal Díaz
BOLETIN N° 52
140
romance de asunto histórico americano. Ya no se trata, pues, de
adecuaciones o romances peninsulares rehechos o pasajes adaptados; lisa y
llanamente es la creación de un romance noticioso y, con él, la certificación
de 4 existencia de esta expresión popular creadora en Hispanoamérica. Esto
corresponde al capítulo de “El romancero de América”.156
El Romancero tradicional se valdrá de dos vías para su infiltración
en América. La primera es la oral. Hombres y mujeres, clérigos y soldados
analfabetos, al pisar tierras del Mundo Nuevo, trajeron consigo ese legado.
Sus memorias preservaban lo que era moneda corriente en su vida cultural
peninsular. Y, sin lugar a dudas, en los fogones, en los campamentos, en la
vida del hogar y en los arrullos infantiles, se fue transfiriendo algo de
aquello.
La segunda vía fue la escrita. Pliegos sueltos e impresos, algunos
libros, específicamente Romanceros y Cancioneros, y otros -obras de teatro,
novelas que los incluían en su seno-, se difundieron por toda América, pese
a las predicadas prohibiciones de publicación de materia ficcional de las
autoridades.
La cuestión es cuánto de aquel rico patrimonio perduró entre las
gentes que poblaron el continente. Los resultados de las investigaciones en
los distintos países no han sido muy generosos. Al parecer, mucho se ha
perdido para siempre. Aunque cada país pueda exhibir sus colectas
romanceras, como lo han hecho fructuosamente Cuba, Santo Domingo,
Chile, Perú, México o la Argentina; lo agavillado es mínimo
comparativamente con el legado que se trasplantó. La recolección, por parte
de los investigadores, se llevó contra una sostenida y repetida afirmación de
la inexistencia de romances en la memoria popular hispanoamericana. Entre
nosotros encarnó esa postura Ricardo Rojas.157 Los que han tenido mejor
156 Basados en las sugerentes clasificaciones de las formas de intertextualidad de Gérard Genette, podríamos avanzar con mayor detalle en estos casos. Pero no es el objeto del presente trabajo. 157 Rojas, Ricardo. La literatura argentina, Evolución de la cultura filosófica en el Plata. Buenos Aires, Coni, 1917 y ss. V. t. Los gauchescos.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
141
fortuna, como asuntos memorables, han sido los romances novelescos (la
vuelta del esposo, la doncella guerrera, Delgadina, Gerineldos, las señas del
marido, etc.).
Exiguos, pero ciertos, los romanceros reunidos muestran casos
curiosos de adaptaciones y de aclimataciones de las materias tradicionales,
a veces a los usos y costumbres americanos, a veces con mención de la flora
y la fauna locales, o continentales, si se quiere; en otras ocasiones se
practican adecuaciones por incomprensión de lo que los versos dicen, o por
acercarse más a las realidades americanas, como el uso de “godos” por los
“moros” que aparecen en los textos, y que resultan desconocidos para los
hombres de pueblos hispanoamericanos. “Moro” vale tanto como
“enemigo” en el contexto del romance peninsular, y el enemigo por
excelencia durante los procesos independentistas y aún antes, eran los
españoles, que aquí se los llamará “godos”, con apelación a los invasores
peninsulares del siglo V.
También resulta simpático, en algunos textos americanos, verlo a
Roldán vestido con atuendo gaucho y acriollado en sus hábitos y
expresiones. Estas formas, incluso los anacronismos esenciales del pueblo
–no los superficiales, cometidos por los eruditos al pifiar las referencias
precisas de los tiempos- son formas de apropiamiento cultural 5 profundo.
En fin, todas son situaciones que se registran en la pervivencia oral del
romancero tradicional trasplantado y retocado158.
2. El romancero de América.
Este es un capítulo importante de las investigaciones. No se ocupa
del Romancero en América, su fortuna, su perduración, rescate, etc., sino
del Romancero americano o de América. En este campo, claro, debemos
158 Carrizo, Juan Alfonso. Antecedentes hispano.medievales de la poesía tradicional argentina. Buenos Aires, Publicaciones de 1945,; cap. I, y cap. IX.
BOLETIN N° 52
142
distinguir el romancero anónimo y popular del erudito o de autor
identificado. En el segundo deberíamos distinguir tres posibilidades: lo que
es obra de españoles en América, de españoles en España sobre materia
americana y, finalmente, los criollos que escribieron romances. Del primer
caso hallamos ejemplos en textos como la “Relación de la degollación de
los Ávila”, de Luis Sandoval Zapata.159 De la segunda posibilidad, hallamos
un manojo de romances, todos de materia histórica, algunos recogidos
tempranamente, por ejemplo por Durán, en sus tomos; 160 varios de ellos de
Valbuena, o de Villalobos. La tercera posibilidad es la factura de romances
por talento de autores criollos, o españoles americanos, como se decía:
casos de sor Juana Inés de la Cruz, en México; de Juan Caviedes, en Perú,
y el inicial en la Argentina, Luis de Tejeda y Guzmán.161
Hay un conjunto de romances eruditos nacidos de libro y no de la
inmediatez de realidades vividas o conocidas, que constituyen un espacio
propio: es el caso, particularmente, del conjunto de los generados en La
Araucana, de Alonso de Ercilla. 162 Son romances de índole histórica
indirecta, pues no son noticiosos sino librescos, variantes del rico contenido
de los cantos del mayor poema épico histórico en lengua castellana. Es una
gestación de segundo grado: no de la realidad misma, sino de una
representación literaria de esa realidad.163
En cuanto a los romances populares de materia americana
compuestos por el pueblo, son escasos. En América, reciben el nombre de
“corridos”, particularmente en México, o de “relaciones”, dominantemente
en el Plata. De uno de estos especímenes nos ocupamos en otro sitio:
“Romance de Santo Tomé”, recogido por Ciro Bayo en un viaje de Corumbá
159 Buxo, José P. “Sobre la ‘Relación fúnebre a la infeliz y trágica muerte de dos caballeros’ ”, en
Anuario de Letras, (México), 1964, 4, pp. 237-254. 160 Romancero general. Madrid, Rivadeneira. BAE. 161 En su Libro de varios tratados y noticias. 162 Medina, José Toribio. Los romances basados en “La Araucana”, Santiago de Chile, Imprenta Elziviriana, 1918; Lerzundi, Patricio. Romances basados en “La Araucana”, Madrid, Playor, 1978 163 Goic, Cedomil. Historia crítica de la literatura hispanoamericana. Barcelona, Editorial Crítica 1988 t. I, p. 433.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
143
a Buenos Aires, por el río Paraguay. No es un romance histórico sino
legendario y religioso, sumamente interesante.164
Sí son de índole histórica los de los ciclos de Hernán Cortés, como
el que recuerda en su raíz de nacimiento Bernal Díaz (“En Tacuba está
Cortés”) y los del de Pizarro, o, mejor dicho, del ciclo de Atahualpa, pues
es el Inca el protagonista de la mayoría de ellos, al menos de los más
interesantes.165
3. Los romances históricos de América
Hay abundancia de teatro y de épica histórica españoles sobre la
conquista de América. En cambio, es exiguo lo generado en el terreno del
Romancero popular tradicional, en tanto el campo erudito es más generoso.
La afirmación negativa inicial de Menéndez Pidal: “No nació un
romancero americano”,166 sería básicamente cierta porque no hay relación
entre la dimensión de las gestas del descubrimiento, conquista y
colonización de las Indias por España, y el breve conjunto de poemas
generados en esas empresas verdaderamente heroicas, cargadas de una
epicidad notabilísima. Pese a la materia, potencialmente motivadora y capaz
de generar todo un romancero, las manifestaciones condignas son escasas.
No se han dado razones convincentes para explicar este curioso resultado.
El mismo Menéndez Pidal, años más tarde, escribirá:
“La experiencia ha venido a comprobar una convicción que desde
mi primer hallazgo he formado, teniendo como principio seguro que el
164 Barcia, Pedro Luis. Léxico del mate, Buenos Aires, AAL, 2007; Colec. “La Academia y la lengua
del Pueblo”, 2, pp.12-14. 165 Reynolds,Winston. Romancero de Hernán Cortés, Madrid, Ediciones Alcalá, 1967: Colec. Aula Magna, 12. Ciro “Romances de asunto americano. El rescate de Atahualpa”, en Romancerillo del Plata, 166 En: L’epopèe castillaine à travers de la littèrature espagnole, Paris, 1910, p. 181.
BOLETIN N° 52
144
romance tradicional existe donde quiera que se le sepa buscar en los vastos
territorios en los que se habla español, portugués y catalán; allí donde no se
tenga noticia de su existencia, una hábil indagación lo descubrirá
indudablemente”.167
Si bien es cierto que no hay un caudaloso romancismo historial en
América, sí cabe señalar algunos casos aislados de piezas, poquísimas de
ellas antológicas, y, en muy contadas ocasiones, que hayan generado ciclos,
asociadas en torno a un motivo o personaje, como el de Cortés, por ejemplo.
Dado el valor noticiero de los romances de tipo histórico nacidos
con escasa distancia temporal de los hechos que comentan, su existencia en
América hubiera sido espontánea y natural. Pero, desde Colón, en adelante,
no se generó el Romancero colombino esperable, por ejemplo. Ahora bien,
al considerar lo producido en las diversas tierras americanas se advierte una
sensible asimetría, a favor de México y de Perú, explicable por haber sido
escenarios de confrontaciones de los españoles con culturas muy
desarrolladas y con estructuras edilicias, sociales, etc. muy firmes. Caso que
no ocurrió, en el Río de la Plata, en cuya región se asoman apenas tres o
cuatro piezas testimoniales.168
En la Argentina, el romance ha dejado huellas firmes y probada
presencia. El trabajo más completo que se ha hecho sobre el tema es el de
Ismael Moya, Romancero,169 apoyado en la Encuesta a los Maestros, de
1921, y completado con trabajos de campo. El resultado son dos gruesos
tomos. El primero, casi íntegro dedicado a estudiar la cuestión romance y
167 Menéndez Pidal, Ramón. Romancero hispánico, Madrid, Espasa Calpe, 1953, t. II, p. 358. 168 Germán de Granda, analizó la situación del romance en Paraguay: “El romancero tradicional español en el Paraguay y razón de una (aparente) anomalía”, en Thesaurus, Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, t. XXXVII, n1 1, 19782, pp. 120-147. Solo menciona y transcribe una de las versiones de
los romances de don Nuflo y el del origen de la yerba mate, sin detenerse en ellos, pues no era su intención, sino probar, como lo propone, de que después de la Guerra Grande el porcentaje de paraguayos que hablaban el español era escasísimo, cerca del 5% de la población que quedó después de la Guerra con la Triple Alianza. Ello explicaría la pérdida de la tradición romancera en ese país. 169 Moya, Ismael. Refranero. Estudios sobre el material de la Colección de Folklore. Buenos Aires, Instituto de Literatura Argentina, Fac. de F. y Letras, 1941, dos tomos.
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE SALTA
145
fines de este y la totalidad del segundo, a dar a conocer los romances
tradicionales que han pervivido, o habían pervivido, entre nosotros: Las
señas del marido, Delgadina, La esposa adúltera, Catalina (Margarita,
Marianita, Isabelita), El doncel que busca novia, Hilo de oro, hilo de plata;
Gerineldos, Don Gato, Mambrú, y un largo etcétera.170
El romancillo hexasílabo
El romancillo que nos ocupa es hexasílabo. Los de esta métrica
fueron, después de los octosilábicos, los más numerosos y populares en la
tradición española. Son harto conocidos los textos de “Las tres cautivas”
(“En el campo moro/ entre las olivas”),”La muerte ocultada” (“Ya viene
don Pedro/ de la guerra herido”), “A la blanca flor/ y a la verde oliva”, “A
la hija del rey/ la llevan cautiva”, etc.171
Lo mismo ocurrirá, como preferencia, después del romance de ocho
sílabas, en la colecta argentina.172 Allí están el de don Bueso (“Camina don
Bueso /a la fuente fría”, II, p. ), “El capitán de un buque” (“El capitán del
buque/ me mandó un papel”, II, 231), el de fray don Diego (“Estaba fray
Diego/ sentadito al sol,/ los hábitos rotos,/ mostrando el cordón”, II, 275),
el de la palomita (“Palomita blanca/ ….de azahar”, II, 276), “Me caso mi
madre” (II, 279), varios romancillos sobre el Niño Jesús: “Ahí viene la vaca
/ por el callejón”, II, 156; “En Belén acaba/ Jesús de nacer”, II, 158; “Señor
san José, / carpintero fino” , II, 158, etc.
170 Bayo, Ciro: “La investigación promovida por Menéndez Pidal, en 1905, ha sido de fecundos resultados”, dice en Romancero criollo, pp. 9-10 y cita los trabajos de Vicuña Mackenna, para Chile; de José M. Chacón, para Cuba; de Pedro Henríquez Ureña, para la República Dominicana y Arturo Castro Real, para México, a los que suma: “y mi Romancerillo del Plata, así titulado porque en su
mayoría son tonadas re cogidas en la campaña argentina”, p., 10, con lo que Bayo se inserta en la nómina de autores que han aportado lo suyo en el estudio de este campo. Bayo, desde 1902, publicó espaciadamente algunos de sus hallazgos, en páginas de la Revista de Museos, Archivos y Bibliotecas, de Madrid 171 V.Alvar, Manuel. El romancero viejo y tradicional, ob. cit., ejs. pp, 229, 251, 307 172 Indico el tomo y página del Romancero de Ismael Moya.
BOLETIN N° 52
146
En medio de los varios hexasilábicos, aparece el de don Nuño. Salvo
las referencias rioplatenses, las menciones a él son escasas. Mercedes Díaz
Roig, buena conocedora del terreno le dedica, en su panorama, apenas un
par de líneas y con ellas se cubre toda la región del Paraguay y Río de la
Plata: “Un romancillo hexasílabo sobre Nuño (sic) de Chaves, que en 1560
fundó la ciudad de Santa Fe e introdujo las primeras ovejas”.173
Texto del romance. Versión de Ciro Bayo
Romance de Nuño de Chaves
El conde don Nuño
madrugando está,
porque a su casita
quiere ya llegar.
5 Al Perú se fue,
dos años hará;
del Perú ya es vuelto
aquí al Paraguay.
Plata y oro trae
10 y perlas del mar,
diez pares de ovejas
de cabras un par.
Las ovejas balan,
balan sin cesar
15 Pregunta don Nuño
“¿Por qué balarán?
Llévenlas al río,
quizás sed tendrán”.
Las ovejas balan.
20 balan sin cesar.
173 Díaz Roig, Mercedes. “El romance de América”, en Madrigal, Iñigo (coord.) Historia de la literatura hispanoamericana, Madrid, Editorial Castalia, 1982, tomo I, Época colonial, pp..301-316; lo citado, en p. 303. Dos precisiones correctivas a lo transcripto: el nombre del personaje histórico no es Nuño, éste es el que le asigna el romance, y la ciudad fundada por Nuflo de Chaves fue no Santa Fe –ésta la fundó su amigo Juan de Garay-, sino Santa Cruz de la Sierra.
Responde don Nuño
“-¿¨Porqué balarán?
Llévenlas al pasto,
quizá hambre tendrán”.
Las ovejas balan,
25 balan sin cesar.
“Vayan soldaditos,
échenmelas sal”.
“-No puede ser esto,
30 señor capitán,
que laten los perros
allá en el palmeral”.
(allá en el palmar)
Don Nuño y los suyos
Acuden allá;
35 los indios los matan,
Murió el capitán.
Tristes, las ovejas
balan sin cesar.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
147
4. Fechación y lugar de origen del poema174
El romancillo es fechable, obviamente, con posterioridad a
1568, año de la muerte de Nufrio de Chaves. Tal vez no sea
inmediato a ella, pues se han confundido los hechos históricos a los
que alude y se han fusionado en una sola secuencia sucesos
separados por dos décadas entre sí: el primer viaje al Perú y la
incorporación de las primeras ovejas y cabras al Paraguay, el
episodio de la alarma del balido (1548) y la muerte del conquistador,
veinte años después (1568). Es necesario el tiempo para dar distancia
y sitio a la elaboración poética que esfumina las marcas temporales
concretas de las noticias precisas y poetiza sobre el recuerdo y la
evocación.
En cuanto al sitio de composición sería, por razones de crítica
interna, en la región del Paraguay, quizá Asunción, pues el texto
dice:
Del Perú ya es vuelto
aquí al Paraguay. vv. 7-8
En cuanto a la transmisión oral se ha dado a través del
tiempo, desde el último tercio del siglo XVI hasta fines del XIX,
pues Ciro Bayo lo recogió entre 1890 y 1900, fecha en que regresa a
España. Pervivirá, por lo menos, hasta 1921, en que es recogido en
la Encuesta Folklórica del Consejo de Educación argentino, y hacia
la década del Treinta, donde Moya lo oyó en el chaco santafesino.
Esta colecta sería la última de este romance.
174 Véase Bayo, Ciro. Romancerillo del Plata, Madrid, 1913.Hay redición en la serie “Validación española. Buenos Aires, Institución Cultural Española, 1943, pp.14-19, donde recuerda sitios concretos de obras de Bernal Díaz del Castillo, López de Gómara, Cieza de León, Herrera, el Palentino, etc.También, Bayo, Ciro. Romancero criollo. Relaciones y cantares. Prólogo y vocabulario. Madrid, Sucesores de Hernando, 1921. Biblioteca Universal, Colección de los mejores autores antiguos y modernos nacionales y extranjeros. T.-CLXXVIII, 160 pp. La sección “Romances de asunto americano”, pp. 58-71, contiene
diez textos, los ocho primeros, entre los que figura “El Conde Nuño”, han sido recogidos por el autor en su libro: Romancerillo del Plata, Buenos Aires, Institución Cultural Española, 1943, pp.14-19
BOLETIN N° 52
148
Ciro Bayo ubica en su librito el romance de Ñuflo (pp.22-
23), curiosamente, en el seno de la sección titulada “Romances
tradicionales” (13-49), junto a “Se levanta el conde Nuño”, “La reina
mora los vio”, “La esposa de Cristo”, “A la cinta de oro”,
“Delgadina”, “La confesión de la pastora”, “Los dos hermanos”, y
varios más etc.. Pero advierto que en ese sector aparecen romances
situados en América. En rigor, correspondía que el “Romance de don
Nuño” estuviera hermanado con los de Atahualpa y otros en el
capitulillo siguiente: “Romances de asunto americano” (pp. 52-67)
Bayo lo escuchó y recogió de boca de un capataz paraguayo,
que trabajaba en Tapalqué, localidad campesina al sur de la
Provincia de Buenos Aires. Este informante, desplazado de su tierra
de origen a Tapalqué, portó consigo el romancillo en su haber
memorístico.175
5. El personaje y los hechos históricos aludidos
El nombre del personaje del romancillo era Nufrio de Chaves,
aunque algunas historias y documentos históricos (Ruy Díaz de
Guzmán y Lizárraga) lo llaman “Nuflo”, o Ñuflo176 y otros “Nufrio”
(“Información de servicios”, Santa Cruz de la Sierra, 1561).
Groussac se inclina, sobre documentos, por “Nufrio”, y señala: “Su
verdadera forma sería Onofre u Onufrio”. 177 En ningún caso la
documentación lo apela “Nuño”, como lo hace el romancillo.
El poemita se titula “El conde don Nuño”, dándole título
nobiliario, por contaminación con los versos iniciales de otro
175 El folclorista paraguayo Oscar Ferreiro comunicó a de Granda un romancillo -que este incluyó en su artículo, ob. cit, pp. 123-124-, recogido en 1940, de un peón de Puerto Foncière. Curiosamente, se trata de un romancillo hexasílabo y de materia histórica, aunque no es fácil asegurar que sea popular y coetáneo de los hechos. 176 Una provincia boliviana se llama “Ñuflo de Chaves” 177 Groussac, Paul. Mendoza y Garay. Buenos Aires, Academia Argentina de Letras, MCML, v. t. II, Juan de Garay, caps. IV a VI, pp. 69 a 119; lo cit. en n.1 p. 71.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
149
romance, también difundido en el Plata y recogido en una versión
argentina por el mismo Ciro Bayo: “Se levanta el conde Nuño/ la
mañana de San Juan”.178 También, es posible que se haya contagiado
de otras expresiones iniciales romancescas: “Se levanta el Conde
Niño, / la mañana de San Juan”, “Conde Niño”, o “Conde don Nuño
de Lara”, con alusión a Nuño Salido, el ayo de los Infantes de la
gesta: “Nuño Vero, Nuño Vero, / buen caballero probado,/ hinquedes
la lanza en tierra/ y arrendedes el caballo”.179 Todos estos romances
se cantaban y recitaban en el Plata, y varios de ellos fueron recogidos
en la Encuesta de 1921.180 De materia histórica del Río de la Plata,
quedan solo dos muestras. Curiosamente ambas son romancillos
hexasílabos: el de Ñuflo y el que recuerda el peón de Forciére contra
Irala.
Lo transcribo aquí: 181
“Domingo Martínez,
Capitán Vergara,
si tú no nos matas
tu cuello prepara.
5 Te dicen el Toro
por las tus hazañas,
pero el vulgo dice
que son artimañas,
no de toro bravo,
10 sí de zorra mala.
Con tus malas artes,
Martínez de Irala,
Tu ballesta apresta,
178 Así comienza un romance recogido por Moya, I. ob. cit., t. II, p. 13. Bayo lo trae en pp. 20-21. 179 Solalinde, Antonio. Cien romances escogidos. Selección y prólogo de.. Buenos Aires, Espasa Calpe -Argentina, 1940: Colec. Austral, 254, p. 19. Es romance del ciclo carolingio. 180 V. Moya, II, p. 13 181 V. n. 27.
BOLETIN N° 52
150
tu arcabuz dispara,
15 afínate el pulso,
Capitán Vergara”.182
Adviértase que, aunque de manera irregular, también este
romancillo mantiene un estribillo con el verso: “capitán Vergara”.
La actitud de este romancillo es diferente de la del de Ñuflo. Irala es
apelado en forma directa, con intención amenazadora (“tu cuello
prepara”, “afínate el pulso”), y expresiones descalificativas (“no de
toro bravo/ sí de zorra mala”, “con tus malas artes”). Todo el
romancillo está teñido de odio banderizo político.
En tanto, el de Nufrio tiene una actitud de respeto y de
homenaje, que revela un acercamiento cordial al personaje. Nufrio
nació en Trujillo (Extremadura, España) en 1518, en lugar vecino a
Santa Cruyz de la Sierra, de familia acomodada. Viajó al Plata en la
expedición del segundo adelantado don Álvar Núñez Cabeza de
Vaca. En marzo de 1541, pisa por vez primera tierra americana para
nunca más volver a la Península. El 8 de marzo de 1542 llega a
Asunción, caminando con el Adelantado, desde la costa brasileña. A
partir de su llegada la actividad exploradora de Nufrio es intensa. Se
advierte, por los encargos y responsabilidades que se le asignan, la
capacidad para moverse en esas encomiendas arriesgadas y
dificultosísimas. Hace dos salidas al Norte, con Domingo Martínez
182 El romancillo es adverso al jefe de Nufrio, Irala, llamado también Capitán Vergara, como lo recordará Roberto J. Payró desde el título de su novela: El capitán Vergara.
(Domingo Martín ez de Irala) Crónica romancesca de la conquista del Río de la Plata. Buenos Aires, Librería y Casa Editora de Jesús Menéndez, 1925. En otro sitio, me he aplicado al estudio de la instrumentación política banderiza de la literatura popular en la contienda Irala-Álvar Núñez, en que los dos bandos se valen, como en este caso de un romancillo, de obras de teatro que las facciones representaban en Asunción y que, por no distinguirse actor en su papel de adversario político, los pobres comediantes recibían bestiales aporreos al concluir las representaciones, de parte de los que se consideraban sector agredido en la obrita. Es posible que también se ensayara una
guerrilla romanceada.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
151
de Irala, y con Alvar Núñez por río Paraná arriba, y al Oeste, en
busca del Monte de Plata.
Cuando la rebelión asunceña de los del bando de Irala contra
el segundo adelantado, por sus muchos gestos autoritarios, Nufrio se
puso de parte de Irala pero sin participación activa. En 1546, Irala le
confía una misión de amistad con los indios mbayás, río Paraguay
arriba, que resulta un éxito. Al año siguiente, es enviado a navegar
al Aracoay, brazo del Paraguay que se orienta hacia el Potosí, y hoy
es llamado río Pilcomayo. Llega Ñuflo hasta los Esteros de Patiño,
con enorme y titánico esfuerzo. Luego, es enviado a Lima, en 1548.
Pasa por La Plata, Potosí, La Paz y, finalmente, arriba a la Ciudad de
los Virreyes. Pese a sus gestiones, no logra que La Gasca designe a
Irala –éste era el objetivo del viaje- Gobernador de Asunción, y
regresa al Paraguay. El viaje de ida ha durado desde septiembre a
noviembre de 1548. A comienzos de 1549, inicia el retorno y arriba
a Asunción a fines de este año. Este es el primer hecho histórico al
que alude el romancillo:
Al Perú se fue dos años hará;
Del Perú ya es vuelto aquí al Paraguay. vv. 5-8183
La Gasca, o Gazca, lo ha dotado de ayuda económica, de
algunos hombres y de ganado de arreo: algunas ovejas y cabras. A
mediados de 1549, durante el regreso, pasada la región de los
tamacocis, alcanza la nación de los gorgotoquis, puestos en pie de
guerra. Era un camino lleno de acechanzas y riesgos de vida. Los
cronistas cuentan, p. ej. Ruy Díaz de Guzmán en La Argentina
historial 184 que una noche, acampados en medio de la selva, todos
183 Centenera, Martín del Barco. Argentina y conquista del Río de la Plata (1606), en el canto V, estrofas 47 a 55 se ocupa de “el buen Nuflo de Chaves” (no Ñuflo). De la ida y egreso al Perú: “el valeroso Chaves caminaba”; “conquistó a los chiquitos” y “Un pueblo en el camino hubo poblado,/ por extender su fama deseoso, / Santa Cruz de la Sierra le
nombraba, / que el sitio al de su tierra semejaba”, estrofa. 55 184 36 Díaz de Guzmán, Ruy. La Argentina. Edición, prólogo y notas de Enrique de Gandía, Buenos Aires, Huemul, 1974; el libro III, contiene los capítulos sobre Ñuflo de Chaves: IV,
BOLETIN N° 52
152
descansan de las fatigas. Los guardias se han dormido. Los
aborígenes rodean a Nufrio y sus hombres y cuando van a caer sobre
ellos, el balido de las cabras, advertidas por la presencia extraña,
despierta a los hombres, y se libran así de ser víctimas de una
matanza. Toda la expedición se salvó, aquella noche de 1549, por el
simple balido caprino, que, mutatis mutandi, accionó como los
graznidos de los gansos en el Capitolio, para emparentar el hecho
con la historia clásica romana.185
Es a estas circunstancias a las que aluden otros versos del
romancillo:
Plata y oro trae y perlas del mar,
diez pares de ovejas de cabros un par. vv. 9-12
Efectivamente, Nufrio importó las primeras ovejas al
Paraguay, con lo que se modificó la economía doméstica de la
región. Esta importación ovina operó, con menor proporción, pero
semejante, a la introducción de vacas y caballos en el Plata por don
Pedro de Mendoza.
Al episodio del balido de las cabras, salvador de la
expedición como narra Ruy Díaz de Guzmán, también se lo
recuerda, en la narración de otro texto, los Comentarios (1555), de
Pero Hernández, que cuenta cómo una de las naves de la expedición
V, VI, XII, XIII y XIV. La nombro La Argentina historial, para distinguirla de la obra de Centenera, pero además, es infundado seguirla llamando La Argentina manuscrita, cuando
ha sido reditada cantidad de veces. 185 37 En el año 390 a. C los galos de la llanura del Po, en el norte de Italia, marcharon hacia Roma y la ocuparon. Una noche, los galos, descubrieron un camino fácil para trepar por la colina, ascendieron silenciosamente mientras los romanos dormían. Casi habían llegado a la cima, cuando los gansos sagrados del templo de la colina en honor a Júpiter se inquietaron por los ruidos de los hombres que trepaban y comenzaron a graznar y correr de un lado a otro. Marco Manlio, que había sido cónsul dos veces, se despertó. Tomó sus armas y se lanzó sobre el primero de los galos que acababa de llegar a la cima, a la par que despertó a
los otros pidiendo ayuda. Los romanos lograron rechazar a los galos y la ciudad se salvó de la derrota total
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
153
de Alvar Núñez al Plata salvó de vararse y naufragar en medio de la
noche, gracias a que un grillo comenzó a cantar al presentir la
cercanía de tierra, lo que alertó al adormecido piloto, y pudo
maniobrar con felicidad el navío. Salvaron sus vidas, dice el texto,
unas doscientas personas. 186
En los dos casos –del mismo grupo de hombres- un detalle
rescata a muchos de un peligro inminente. Es un lindo motivo de la
literatura popular, y de la vida. En el romancillo, el balido caprino,
desplazado en el poema a las ovejas, es el detalle recurrente de todo
el texto, que lo estructura con su forma iterativa y plena de sentido,
domo lo veremos más adelante:
Las ovejas balan, balan sin cesar. vv. 13-14, 19-20, 25-26, 37-38.
Después del primero de los dos viajes a Lima, don Nufrio,
asentado en sosiego por un tiempo, en la hospitalaria tierra asunceña,
descansado de trajines y exploraciones, casa con doña Elvira, hija de
Francisco de Mendoza y de María de Angulo. La muchacha había
quedado huérfana reciente por la muerte de su padre a manos de
Diego de Abreu. Según Reginaldo de Lizárraga, Nufrio tenía un
hermano dominico: “El General Nuflo de Chaves, hermano del padre
nuestro fray Diego de Chaves, doctísimo, verdadero hijo de Santo
Domingo, varón integérrimo a todo género de virtud, primer
confesor del Príncipe, nuestro señor don Carlos y después, del rey
nuestro señor Felipe Segundo”. También recuerda Lizárraga un
trance en el que “los indios le raptaron a su esposa, doña Elvira, y la
rescató en medio de tremenda refriega.”187 Nuevas misiones le son
encomendadas por Irala, que lo estimaba como su hombre de
confianza. Primero, una expedición a los itatines (1554), con quienes
186 Barcia, Pedro Luis. “Los protocuentos en la Argentina (1605-1663), Congreso de la Asociación de Hispanistas, en San Juan, Universidad Nacional de San Juan, Inst. de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas “Manuel Alvar”, 2002, pp. 75-97. 187 Lizárraga, R Descripción del Perú, Tucumán, Río de la Plata y Chile. Edición de Ignacio Ballesteros. Madrid, Historia 16, 1987, Libro I, cap. XCIV, ed. cit. p. 203.
BOLETIN N° 52
154
acuerda una amistad, insegura como toda gestión con ellos. Luego,
viaja hacia el Atlántico, en busca de los pliegos venidos de España,
en los que el Rey designaba Gobernador a Irala (1555). Va y regresa.
Descansa algo y es enviado al Guayrá a sofocar un alzamiento de los
tupíes. Es herido malamente de un flechazo (1556). En su ausencia,
fallece Irala y lo reemplaza Gonzalo de Mendoza.
En 1557, se inicia una etapa definitiva en la vida más que
hazañosa de Nufrio de Chaves, con una expedición a los indios
xarayes, con la idea de fundar una ciudad en la región, como
avanzada en el espacio del Gran Chaco, intermedio entre el Paraguay
y Lima. Los indios lo motivan falazmente en la búsqueda del reino
de Paytití o el Dorado, uno de los mayores cebos para la exploración
y conquista en la historia de la región, que operará como la Ciudad
de los Césares para el cono austral. La aventura en la que se empeña
avanzando en medio de naciones adversas que le van diezmando su
tropa, genera una reacción de parte de sus hombres, que piden
retornar a Asunción. Nufrio toma una decisión semejante a la de
Cortés: hunde sus navíos en las aguas del río para no volver atrás,
pero deja en libertad de decisión a quienes quieran retornar. El
grueso de hombres lo hace, y retornan a Asunción, en tanto él
continúa con cuarenta compañeros hacia el Oeste. Los cronistas e
historiadores suelen sugerir que lo dominó la libido principiandi, de
disponer de una provincia autónoma, y, la libido accopiandi, de
conseguir metales, por eso fue tras de lo que él llama de continuo “la
tierra rica”. El 1º de agosto de 1559, funda Nueva Asunción,
cumpliendo con ello, a medias, el mandato que recibiera. Por este
incumplimiento será juzgado con severidad por algunos
historiadores. Llegado por segunda vez a Lima, lo recibe el nuevo
virrey, Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete. Nufrio le
sugiere la creación de una nueva gobernación entre el río Paraguay
y las montañas. En 1560, el virrey crea la Provincia de Mojos y
designa Gobernador de ella a su sobrino y como Teniente de
Gobernador a Nufrio. De regreso, al llegar a la tierra chiriguana, da
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
155
con una zona apropiada y funda allí, en la vega del Sutós, y con el
nombre de una comarca de su tierra natal extremeña, el 26 de febrero
de 1561, Santa Cruz de la Sierra Regresa a Asunción, en febrero de
1564. Recluta pobladores para la flamante ciudad y, en octubre del
mismo año, parte un buen conjunto de entusiastas a Santa Cruz de la
Sierra. En 1568, sale de su ciudad para escoltar al Obispo de
Asunción y su compaña por la comarca de Irabirá. Al atravesar tierra
de itatines, llega a la aldea de Mitimí. El cacique de este nombre lo
recibe cordialmente, al menos en apariencia, lo invita a una reunión
de jefes y lo convida después a descansar en una choza. Allí se tiende
en una hamaca, afloja la guarnición de su media armadura, se saca
la celada y el casco y se tiende en la oscilante cama indígena. A poco,
por la espalda, sigilosamente llega el cacique Buerteney –en otros
textos lo llaman “Porrilla”- y, con un golpe de maza o macana, le
parte el cráneo echándole los sesos afuera.
La muerte de Nufrio es similar a la de Juan de Garay. Así
muere el teniente de gobernador Nufrio de Chaves, celosa y
traidoramente, necio final para un hombre valiente y aguerrido,
conquistador de América, poco conocido pero tan meritorio como
otras figuras de la galería de hazañosos en Indias. Su doble viaje a
través del Chaco indomable y entre las tribus alevosas y en pie de
guerra basta para grabar su nombre en la memoria de la conquista.188
Su lema de español realista fue: “Poblar y desencantar la
tierra”: “y aunque no se siguiere otro interés que poblar y
desencantar la tierra era gran servicio a su Majestad”.189
La muerte real e histórica de Nufrio está modificada en la
elaboración poética del romancillo, cuando acude al peligro que los
perros también advierten, decididamente para hallar la muerte:
188 Groussac cuenta la muerte de Nufrio en ob. Cit. loc. cit. p. 116 189 Dice en una Memoria de los casos sucedidos e la tierra después que estoy en ella”.
BOLETIN N° 52
156
Don Nuño y los suyos acuden allá;
los indios los matan, murió el capitán.
Tristes las ovejas balan sin cesar. vv. 33-38 15
Ruy Díaz de Guzmán, en La Argentina (1612), es decir,
medio siglo después de la muerte de Nufrio, escribe sobre este
hecho,190 Habla allí de los itatines que “con su continua malicia se
hallaban alborotados” al momento en que Ñuflo cruza por sus tierras.
Al parecer, la muerte de Nuflo –como escriben Ruy Díaz y
Lizárraga- se debió a que el capitán se negó a entregarles a los
itatines indios enemigos cautivos, que los antropófagos itatines
reclamaban como parte de su botín de guerra por haber asistido a los
españoles. Según el historiador mestizo, el teniente de Gobernador
arribó a un pueblo de itatines con doce hombres y le dieron una choza
por posada:
“Nuflo de Chaves entró en ella, donde le tenían colgada una
hamaca, en la que se sentó y quitó la celada de la cabeza parea
refrescarse. A esta sazón llegó a él un cacique principal llamado
Porrilla, que por detrás le dio con una macana en la cabeza, con tanta
fuerza, que le echó fuera los sesos, y lo derribó en el suelo. A este
tiempo todos los indios arremetieron a los otros españoles, que
estaban a la puerta muy ajenos de tal traición, de modo que de esta
impensada trampa no escapó la vida más que un trompeta ya herido
en su caballo, y se puso en salvo y fue a dar aviso a don Diego de
Mendoza”.
El capítulo siguiente, el XIV, narra la venganza tremenda que
don Diego hizo por la muerte de su cuñado Nuflo y de sus
compañeros: “Presos algunos de los motores de esta rebelión, a
190 Ruy Díaz, Libro III, cap. XIII de ob. cit. p.261. La muerte ocurrió en septiembre de 1568
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
157
quienes mandó el Gobernador hacer cuartos y ponerlos en los
caminos por escarmiento” (p. 262)
Años después, fray Reginaldo de Lizárraga, en su
Descripción, 191 recuenta el episodio, tomando como una de sus
fuentes a Ruy Díaz. Repite la versión de indios chiriguanas que le
prestaron ayuda para luchar con indios adversos, y luego reclamaron
el lote de cautivos. Ante la negativa del jefe español se coligan y
deciden su muerte. Sus soldados le avisaron de lo urdido contra ellos,
pero Nuflo los desoyó y se aposentó en la fatal choza indígena:
“El General estaba en una hamaca, entre las piernas la celada,
encima de una rodilla, y sin espada, vestida una cota; como quedó
solo con el mestizo lengua, entran los chiriguanas, comienzan a
quejarse que no les daba parte de la presa; descuídanle, llega uno por
detrás, que el pobre General ni el lengua lo advirtió, alza la mano y
con una macana de palma dale un golpe en la cabeza que le aturdió
y dio con él de la hamaca abajo. El lengua salió dando voces: ‘¡Al
General han muerto!’ (...) El pobre general murió dende a pocas
horas, sin poder hablar palabra” (p.296) 16
Los cronistas escriben sobre la terrible reprimenda de Diego
de Mendoza, que, al estacamiento de indios dicho, siguió el incendio
y matanza generalizada de la aldea inmediata de itatines, donde era
jefe Porrilla. Andados los años, y sobre la lectura de estas crónicas,
Francisco de Aguirre, en su Discurso hiustórico,192 escribirá:
“¡Terrible venganza que acredita el sentimiento de los
soldados de Nuflo de Chaves con un castigo, según el citado autor
(Ruy Díaz), de los mayores que se han visto en las Indias!
¡Memorable sacrificio a las cenizas de un hombre que por su valor y
191 Descripción del Perú, Tucumán y Río de la Plata. Edición de Ignacio ballesteros, Madrid, Historia 16, 1987, libro I, cap. XCIV, pp. 202-207. 192 Discurso histórico, Buenos Aires, Espasa Calpe, 1947; Colec. Austral, 709, “Confianza de Chaves y su muerte”, pp. 136-137
BOLETIN N° 52
158
disposición se distinguió en estas regiones desde la Mar Norte a la
del Sur, pero sin fe y ambicioso hasta el extremo, que no son
cualidades extrañas a los héroes! Su muerte fue el último saludo al
Río de la Plata que parece permitía la Providencia, como un
desengaño del mal proceder y también como su víctima, por los
quebrantos que la había causado” (p. 137)
De Nuflo han quedado pocos escritos, el más importante es
uno compuesto con Hernando de Salazar: Memoria y relación,
redactado en Lima, en 1560, referente a los acontecimientos
ocurridos en su segunda salida de Asunción 193
6. Análisis del romancillo
Texto. Versiones.
El aporte de Ciro Bayo en su Romancerillo del Plata es muy
estimable. El librito de 1913 es una colecta varia, sabrosa y valiosa.
Recogió el material que edita de la propia boca del pueblo en sus
andanzas rurales, por las provincias argentinas y por la puna
boliviana, en boliches y fogones. Hay romances mutilados, otros
trastocados, a veces por incomprensión del recitador, a veces por
adecuación del cantor, a la realidad local o regional. Se trata,
obviamente, de una apropiación profunda, de un aquerenciamiento
fuerte y sensato y no de un anacronismo superficial, en el sentido de
que el pueblo los comete con hondura, para darle acepción actual e
inmediata a lo distante en el tiempo. Vale tanto el caso dicho de
193 Se publicó en la Colección de Blas de Garay, pp. 288 y ss. NOTA Para la biografía de Ñuflo de Chaves puede verse: Sanabria, Hernando. Ñuflo de Chaves. El caballero andante de la selva, La Paz, Editorial don Bosco, 1966, 317 pp.También, la síntesis de Porcel, Roberto Edelmiro. Biografías cruceñas: Nuflo de Chavez. Ignacio Xavier Warnes. Buenos Aires, Grupo Editor Altamira, 2001; sobre nuestro personaje: pp. 9-.64. Puede verse: Groussac, Paul. Mendoza y Garay, Buenos Aires, AAL, MCML, 2 tomos. De Gandía, Enrique. Historia crítica de los mitos de la conquista, Buenos Aires, Juan Roldán, 1929;
De Gandía. E. Historia de Santa Cruza de la Sierra, Buenos Aires, L.J. Rosso, 1935; Echagüe, Juan Pablo, en Estampas y valoraciones históricas, Buenos Aires, Kraft, 1950.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
159
Roldán, como el refugio de Aquiles en un convento de monjas, en el
Libro de Alexandre.
Un caso gracioso es el del romance de “Don Rodrigo”, ya
que de godos hablamos. El Rey y Florinda se embarcan para Tierra
Santa, para hacer penitencia. Naufragan y una ballena los lleva en su
lomo y… “a las Indias llegó”: el rey Rodrigo y la Cava en tierra
americana, ¡nada menos! Esto explicaría muchas cosas en nuestra
historia…. El Rey escribió su historia que tuvo un efecto notable,
como el de sugerir el descubrimiento de América a don Cristóforo.
El romance se cierra así:
Este lance el rey Rodrigo en pergamino grabó;
con el tiempo lo encontraron y Colón se aprovechó.194
Varios de los romances los ha recogido en la pampa
bonaerense: en Tandil, al sur de la provincia de Buenos Aires; del de
“Don Claros”, dice: “Es un romance cantado muy usualmente entre
los guitarreros de los pagos pampeanos” (p. 43), y a otros tres “los
apunté en la campaña de Buenos Aires” (p. 45). En otro libro suyo,
Bayo recuerda los sitios de su cosecha: “los he recogido en su
mayoría en ranchos y pulperías de la campaña argentina”. 195
Del romance de “El moro Muza” apunta que: “El recitador
fue un gaucho de la pampa de Tapalqué” (p.41). Precisamente, en
esta misma localidad es donde escucha el romancillo de don Nuño.
Bayo acaba de presentar una versión pampeana del romance de “El
conde Nuño”: “Se levanta el conde Nuño/ la mañana de San Juan”,
que transcribe como primer texto con el que inicia su romancero
194 V. Bayo, C. Romancerillo, ob. cit. pp. 53-54. 195 Bayo, Ciro. Romancero criollo. Relaciones y cantares. Prólogo y vocabulario de Ciro Bayo, Madrid, Sucesores de Hernando, 1921, 160 pp: Biblioteca Universal, 178. Esta obra espiga entre los romanceros de América publicados hasta la fecha y le suma a la selección
lo propio del Romancerillo del Plata. Transcribe el romance a la muerte de Nuflo de Chaves, pp., 62-63. La única variante es que el verso 12 dice: “de cabras un par”, y no “cabros”, como en la edición de 1913.
BOLETIN N° 52
160
criollo. A continuación viene el romancillo que nos ocupa. Por eso
dice en su presentación:
“De otro conde Nuño oí recitar este romance a un capataz
paraguayo, empleado en una estancia de Tapalqué (Buenos Aires)”
(p. 22), y lo transcribe. Nada nos informa si se acompañaba el
capataz de guitarra o no, cantándolo o solo recitándolo, como lo
hacían otros gauchos informantes. Le sigue al texto del romancillo
una explicación histórica que da elementos al lector y contexto al
poemita para ser comprendido por los lectores contemporáneos. El
único error que registra esta breve información del trashumante
español es confundir el año de muerte de Nuflo de Chaves, pues da
1564, por 1568.
Bayo trabajaba como maestro en la región rural de Tapalqué.
Vivió en nuestro país, entre 1890 y 1900, década en la que recogió
el texto. Menéndez Pidal hace su viaje a América estimulando los
estudios sobre el romancero en 1905. Bayo publicó esta versión en
1913.196
El mismo Bayo deja constancia de que él metió mano en los
textos que registró por escrito tomado de la oralidad viva de sus
informantes: “las correcciones que hago dan una lección mejor y esto
mismo procuro hacer con cuantas versiones estropeadas recojo” (ob.
cit, p. 41)
En la Encuesta Nacional de Folklore, de 1921, se recogió otra
versión del romancillo. Se preserva en los legajos correspondientes
a la Capital Federal, lo que es significativo porque la materia
romancera ha bajado desde el Paraguay original hasta la pampa
196 De Granda, en una nota al trabajo citado, comenta que descendientes de Nuflo de Chaves le informaron que, hacia 1898, Manuel Gondra, reconocido intelectual paraguayo, recitaba
el romance de don Nuflo. Pero no exhibe ninguna prueba de ello, no pasa del nivel de comentario oral familiar, v., ob. cit. p.123, n.15.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
161
bonaerense de Tapalqué, y ahora se ha desplazado a la populosa
capital de la Argentina.197
Una tercera versión dice haberla recogido el mismo Moya en
el chaco santafesino, pero no la había editado para 1941. (ob. cit. p.
150). De modo que tendríamos tres versiones orales: la de Tapalqué,
colectada por Bayo, antes de 1900; la de la Capital Federal, recogida
en la Encuesta de 1921 y la del Chaco santafesino, hallada por Moya,
antes de 1941, pero que no editó.
“De este romance poseo, además de la presente versión, una
recogida por mí en el chaco santafesino y una tercera que el escritor
paraguayo don Natalicio González publicó en la Revista de Indias
que aparece en Colombia” (p. 150). En realidad, la “versión” que
González reproduce en su artículo está tomada de Bayo.198
En su edición de su Romancero, dice Moya del texto de la
Encuesta
“En la Colección del Instituto de Literatura Argentina
(entonces se preservaban allí los legajos de la Encuesta, que tuvieron
una vida trasmigrante de institución a institución, hasta anclar en el
Instituto de Antropología, donde se guardan en la actualidad) , se
conserva un legajo en la caja correspondiente al distrito federal, que
197 La reproduce Moya, Ismael. Romancero, ob. cit., t. I, pp. 149-151. Con posterioridad, Moya en un artículo breve vuelve a referirse al romance de don Nuflo, sin aportar nada nuevo: Moya, Ismael. “Homenaje a un conquistador”, en Nativa, Buenos Aires, 1956, nº 395-396, pp. 2-3 198 De igual manera, la que se incluye en Buzó Gómez, Sinforiano. Índice de la poesía paraguaya. Asunción, Ediciones Nizza, 1959. Tercera edición; p. 13; pero modifica el v.
32, hipermétrope: “allá en el palmeral” por “allá en el palmar”. Lo mismo, el texto de Bayo con reforma del v. 32; lo llama “Nufrio”. Centurión, Carlos R. Historia de la cultura paraguaya. Asunción, Biblioteca Ortiz Guerrero, 1959, t. I, p.12.; lo llama “Nufrio”. También Centurión, Carlos R. Historia de las letras paraguayas. I.´Época precursora. Época de formación, Buenos Aires, Editorial Ayacucho, 1947, pp. 22-23, incluye el poemita, según la versión de Ciro Bayo, pero al verso 32 lo lee: “en el palmeral”; llama al personaje “Ñufrio”, con insólita forma. González Natalicio. Proceso y formación de la cultura paraguaya, Buenos Aires, 1940, t. I, p. 7. Comenta que el romancillo de “Ñuflo de
Chaves”, se escuchaba en su región guaireña hacia 1940. Como se advierte, todos los autores paraguayos se apoyan en el Romancerillo, de Ciro Bayo
BOLETIN N° 52
162
reproduce, entre otros romances, uno muy curioso que recogió Ciro
Bayo “en la pampa de Tapalqué”, provincia de Buenos Aires, y que
según el colector, fue narrado por un capataz paraguayo.
Está correctamente escrito, manteniendo el asonante agudo
en a, sostenido hasta el final. Trátase de un romance hexasílabo, tal
vez de factura peruana, aunque muy bien podría ser compuesto en
Asunción” (p. 149). Ya he señalado, por crítica interna, que, en mi
opinión, el romance fue compuesto en zona paraguaya.
Moya acompaña su versión con algunas precisas notas
históricas para la contextuación del poema. Dice allí que el cacique
que mató a Nuflo fue “Sapueria” y, luego, por apodo dado el uso de
la macana, “Porrilla”.
Al parecer, algún maestro transcribió el texto recogido por
Bayo, de la obra de 1913, o bien, recuerda que lo recogió, también
Bayo, al mismo romancillo. Pareciera esto último, pues entre los dos
textos hay diferencias en los versos 2, 4, 12, 28, y 31, a saber:
Bayo Moya
2 madrugando está madrugado está
4 quiere ya llegar quiere ya arribar
12 de cabros un par de cabras un par
28 échenmelas sal échenmelas val
31 que laten los perros que ladran los perros
El verso 28 supone una cierta dificultad pues tendría doble
lectura en sus variantes. Una dice “échenmelas sal”. Podría
interpretarse que se trata de darle sal a las ovejas, para cubrir sus
necesidades físicas. Al ganado, se le daba a lamer sal, para lo cual se
destinaba un espacio especial para ese uso, sembrado de ella. La otra,
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
163
“échenmelas val”, podría indicar que las echen libremente al valle a
pastar. Adviértase, además, el dativo de interés que aplica a las
ovejas: “echenmelas”, lo que supone cierta ´predilección, o afecto,
como pertenencia
En ambos casos, debemos destacar como rasgo de estilo el
uso del dativo de interés referido a las ovejas: “échenmelas”, lo que
reafirma la preocupación del hombre que las trajo desde tan lejos
para renovar la economía lugareña.
Otro rasgo de estilo es el uso de diminutivos afectivos, que
establece relación cordial entre las cosas y las personas y el capitán:
“casita”, “soldaditos”. El verso “y perlas del mar” es, se sabe,
lexicalizado, y pervive hasta hoy en canciones populares.
Ya he señalado, documentalmente, y a través de los textos de
crónicas, las circunstancias históricas aludidas en el texto
sincréticamente. El romancillo, en sus apelaciones resume dos viajes
de ida y vuelta al Perú, en uno solo, y asocia temporalmente, saltando
en el tiempo, el episodio de la alarma dada por la ovejas ante la
proximidad de los indios (1548) y la muerte de Nuflo (1568),
separadas por un par de décadas. Con esta relación sabiamente
anacrónica, el poeta popular ha logrado convertir aquel anuncio en
el augurio del final de una vida de alta empresa. No son frecuentes
los romancillos decíamos; mucho menos los de materia histórica.
Este romancillo hexasílabo es histórico, sin ser, noticioso ni
narrativo informativo. El poemita asocia el modo narrativo de
apertura y cierre, con lo dramático de la voz del protagonista
buscando razón del lastimero balido de las ovejas y la nota elegíaca
con que se cierra. Esto pone un toque lírico que transe toda la breve
pieza.
BOLETIN N° 52
164
La versión de Moya la habría reproducido Jijena Sánchez.199
José María Valverde la retoma de ella y la reproduce en su obra La
literatura hispanoamericana donde dice: “Como ejemplo
sintomático, quizá podemos citar aquí un romancillo paraguayo, que
no sabemos si dar por nueva creación popular, por versión infantil o
por admirable pastiche culto (...) el romance de don Nuño de
Chaves”. 200
Métrica
Se trata de un romance hexasílabo, de 38 versos, con
asonancia aguda en “a”. Solo en el verso 32 presenta alguna
diferencia en las versiones, en cuanto a la métrica. En la versión
recogida por Ciro Bayo- y reproducida más tarde en otro librito suyo,
Romancero criollo201 con igual anomalía, el verso 32 dice:
“allá en el palmeral”
Debido a la regularidad del resto del poemita, cabe inferir que
ha habido una modificación surgida o bien en la transmisión oral o
bien una correcta percepción por parte del colector. Descartaría esto
último, por el probado oído de Bayo en sus trabajos de recolección
de campo. Estimo que ha sido fiel a la enunciación oral del capataz
paraguayo que recitaba el romancillo. Hombre de oído firme, la
hubiera corregido al pasarla a imprenta o al reproducirla en el nuevo
libro de 1923, pero respetó la alteración.
Frente a este caso de hipermetría, ajeno al oído popular,
cabría postular algunas formas de regularización. Una primera es la
supresión del adverbio de lugar inicial del verso:
199 Jijena Sánchez, Lidia Rosalía de. Poesía popular y tradicional americana, Buenos Aires, Espasa Calpe, 1952: Colección Austral, nª pp. 200 Valverde, José M., La literatura hispanoamericana, t. 4 de Martín de Riquer y José
M.Valverde, Historia de la literatura universal, Barcelona, Planeta, 1977, 2ª.ed., pp, 8-9 201 Ob. cit. pp 62-63
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
165
(allá) en el palmeral
Así lo ha hecho la versión que incluye en su selección Lidia
Rosalía de Jijena Sánchez.202 Otra posibilidad es la que se advierte
en la lectura que incluye la Antología de la poesía paraguaya, 203 11,
que cambia el sustantivo “palmeral” por “palmar:
“allá en el palmeral” allá en el palmar
Ambos antólogos, la argentina y el paraguayo, han tomado el
texto de Ciro Bayo, de modo que son ellos los autores de la
modificación: suprimir, en el primer caso, y sustituir, en el segundo.
Para la segunda propuesta debería verificarse cuál de los
vocablos era el frecuente en los siglos XVI y XVII, si “palmeral” o
“palmar”. De ser el segundo, el primero es una actualización del
vocablo que se dio en el proceso de trasmisión. Hoy día predomina
en el Río de la Plata, la segunda forma del sustantivo colectivo.204
Si mantenemos el deíctico “allá” tiene un valor estilístico
atendible, en tanto marcaría dos planos de la acción: el plano de
“acá”, inmediato, donde están Nuño y sus hombres, y el plano
distante, el “allá” donde se insinúa una presencia extraña y enemiga,
que, luego sabemos son los indios al acecho. Una segunda razón para
mantener “allá” es que se corresponde estructuralmente con el verso
34:
que laten los perros allá en el palmar.
Don Nuño y los suyos acuden allá. vv. 31-34
202 Jijena Sánchez, Lidia Rosalía de. Poesía popular y tradicional americana, ob. cit. pp. 203 Ob. cit. 204 Apunta G. de Granda, ob.cit. que la voz “palmeral” no fue ni es usada en el Paraguay.
BOLETIN N° 52
166
El “acá”, lo inmediato es la seguridad, el “allá” es el riesgo,
la exposición. Pasamos del ámbito de lo propio a lo ajeno, del
resguardo al peligro.
Estructura del romancillo
En su brevedad, la estructura del romancillo es compleja. Los
versos 1 a 12 son narrativos puros. La actitud narrativa se retoma al
final en los versos 33 a 38. En ambos casos, el discurso está en
tercera persona narrativa. Entre estas dos abrazaderas narrativas se
desarrolla una curiosa oralidad: al escuchar a las ovejas balar, don
Nuño se pregunta por qué será aquello. Pero su pregunta no recibe
respuesta ninguna, por parte de sus allegados, de sus soldados.
Frente al silencio dialogístico de los suyos, les da tres órdenes
sucesivas. Solo la tercera recibe contestación y establece un breve
pasaje dialogado. Hay una tríada de situaciones reiteradas, muy del
gusto de la preferencia popular en poesía. Este pasaje tiene una
definida estructura paralelística, propia también del gusto popular y
de la oralidad.
1 2 3
Llévenlas----llévenlas-----échenlas
río-----sed 22
pasto----hambre
El estribillo
El estribillo no es muy frecuente en los romances
tradicionales octosílabos, sí en cambio, lo es en los romancillos
hexasílabos. En los romancerillos tardíos, se lo encuentra con
frecuencia. Valgan de ejemplo aquellos que llevan por refrán: “Por
la puente, Juana / que no por el agua”, o “¿Quién se va a la mar?”.205
205 Romancerillos tardíos. Ed. de José Montesinos, romances 12 y 21.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
167
En la Argentina, Moya trae otros casos de romancillos
hexasílabos con estribillo, por je., una versión de “Las tres cautivas”
(I, 206-207): “A la verde, verde / de la verde oliva” (que en la
española dice: “”En el valle verde / de la verde oliva”).
En cuanto al estribillo: “Las ovejas balan/ balan sin cesar”,
se sabe que, estrictamente, las palabras que constituyen el estribillo
no son semánticamente indiferentes al avance del poema. No hay
estribillos que se mantengan idénticos en su reiteración: “Las ovejas
balan, balan sin cesar” (vv. 13-14, 19-20, 25-26, 37-38)
Las palabras son las mismas, pero su carga semántica,
sentimental, no. La reiteración va operando de manera acumulativa,
agregando circunstancias nuevas y variantes, que hace que las
mismas palabras no digan lo mismo. Se van sumando elementos a la
intención. La enunciación se va tensionando y cargando de enigma,
expectación y dramaticidad. Piénsese, por ejemplo, en el estribillo
“¡Ay de mi Alhama!”, del famoso romance, y se advertirá lo que
decimos.
Baldomero Fernández Moreno, a propósito de que se le
señalara de su insistencia en usar estribillos, apunta una observación
profunda: “Yo no me repito, me aumento y acreciento. El que se
repite es el pregonero”
Muy ajustadamente, el estribillo de este romancillo de Nuño
se constituye en un leitmotiv verbal de sentido conductor de la
tensión. El balido de las ovejas es un motivo recurrente pero no
estrictamente iterativo. Sí es claramente estructural. El balido se va
asociando en el auditor o lector del romancillo, a una razón ignorada,
una causa misteriosa que va descartando la sed, el hambre, es decir,
lo elemental del instinto, y van sugiriendo otras razones de este
balido que se va acercando al lamento y a la advertencia de algo
inminente, próximo y desconocido a la vez. Los animales intuyen
BOLETIN N° 52
168
una presencia no vista por los hombres, y la anuncian la anticipan,
con su insistente balido de advertencia.
Cada balido ininterrumpido (“sin cesar”) es una nueva vuelta
de tuerca a la tensión creciente que se instala en el poemita. El balido
sitúa una “agorería” que al final se confirma, cuando la muerte de
don Ñuno y los suyos, con una leve variante del refrán:
Tristes las ovejas balan sin cesar.
El adjetivo “tristes” “humaniza”, da posibilidad de
acompañamiento sentimental a las ovejas, al padecer la desgracia de
los hombres con los que conviven. Son una nueva versión -servata
distantia- de las ovejas que seguían atentamente el canto,
cautivantemente órfico, de Salicio y Nemoroso, que, cautivadas por
las quejas poéticas, suspendían su ley instintiva de alimento:
Cuyas ovejas, al cantar sabroso
estaban muy atentas, los amores
de pacer olvidadas, escuchando.
Al balido se suma el ladrido de los perros que ya,
definitivamente, acusa presencia extraña peligrosa. La versión de
Ciro Bayo dice:
que laten los perros (allá) en el palmeral v. 32
En cambio, la de la Encuesta, dice:
que ladran los perros allá en el palmar.
Esta segunda lectura pierde todo el valor metafórico del
verbo “latir” para el ladrido de los perros, tan lorquiana avant la
lettre. La versión de Ciro Bayo es más poética, quizá sea una
metáfora popular como lo de “toro viene el río”. Estos son perros
españoles. Colón, en su Diario (6 de noviembre de 1492) dice que
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
169
en la isla “no se hallan bestias de cuatro patas, salvo perros que no
ladraban”. Se refiere a la isla de Cuba.
Tal vez el romancillo hexasílabo más conocido sea el de don
Bueso. De él trae Ciro Bayo una versión octosílaba. Menéndez Pidal
recuerda que: “El romance de don Bueso, en esta forma de
hemistiquios de seis sílabas, se canta en el Noroeste de España”.206
En cambio, “En otra redacción posterior, en versos octosílabos, se
canta en toda España”.
Don Bueso parece dar el ritmo al romancillo de don Nuño. Incluso,
lo hemos hecho cantar con su música y se adapta perfectamente n:
“Lunes, era lunes, /de Pascua florida” (M.Pidal, ob.cit. p. 209).
El romancillo tiene eje la figura de un conquistador menos
conocido que otros, pero aguerrido y valiente, a quien el poeta
Fermín Domínguez llamó “la flecha humana”. Ñuflo fue un gran
caminador de la región del Paraguay y Bolivia, fundador de una
ciudad capital: Santa Cruz de la Sierra. Doy la palabra a la evocación
sintética y ponderativa que traza Groussac:
“Así pereció oscuramente Nufrio de Chaves, en forma y
circunstancias harto parecidas a las que, señalaron el fin de su rival
Andrés Manso, lo mismo que años más tarde, el de su amigo y émulo
en el Río de la Plata. El fundador de la primera Santa Cruz juntaba,
como en su accidentada carrera lo demostró, las partes,más
esenciales del verdadero jefe: no solo capaz de reducir a la
obediencia tribus salvajes, o, lo que era ya menos vulgar, de imponer
su autoridad a turbas indisciplinadas, sino de bosquejar grupos
urbanos con materiales de campamentos nómadas. Bien nacido, pero
en familia que apareaba la cultura la cultura con la hidalguía (es
sabido que era hermano del célebre confesor de Felipe II),
206 En Flor nueva de romances viejos, Madrid, Espasa Calpe, 1967; Colección Austral, 100, 16ª. ed., p. 212; para el texto v. pp. 208-213
BOLETIN N° 52
170
inteligente, resuelto, emprendedor, leal en sus afectos como en sus
odios; de una intrepidez rayana en temeridad, si bien corregida por
una apreciación sagaz y casi siempre certera de los hombres y las
cosas, de los obstáculos peligrosos de una empresa; preservado del
mestizaje indígena, a que sucumbieron Irala y otros (y en esto
también se asemeja a Garay), por su unión con la noble Elena
Mendoza y Manrique, cuya alianza significó un incremento de
íntima energía y lustre social; se destaca la figura de Nufrio de
Chaves con excepcional relieve y brillo único en la conquista
platense”. 207
He considerado un brevísimo texto por el que atraviesan
cantidad de cuestiones referidas a la fortuna del romancero en
América. Desde el punto de vista estricto no es un romance
noticioso, sino de materia histórica, pues fue compuesto a la
distancia de la muerte del protagonista, razón por la cual fusiona dos
episodios de su vida separados entre sí por una década. El romancillo
exhibe rasgos estéticos que lo habilitan para estar presente en una
antología rigurosa del romance americano antiguo, y supera, con su
gracia ligera y su planteo dramático a muchos de los textos más
conocidos y difundidos del romancero generado en estas tierras. Es
justicia hacerle sitio en nuestra memoria literaria.
207 Groussac, ob. cit.,t. II, pp. 117-118.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
171
Incorporación del Doctor Hugo Francisco Bauza, como
Miembro Correspondiente del Instituto de San Felipe y
Santiago de Estudios Históricos de Salta
En el marco de la celebración de los 80 años de vida del
Instituto San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta, se
realizó un solemne acto el 1ro de Septiembre de 2017 en el que se
incorporó el Doctor Hugo Francisco Bauzá como Miembro
Correspondiente de la institución. El nuevo académico disertó sobre
el tema ¿Por qué los griegos?, que evoca el “humanismo” que
inspiró las creaciones culturales y educativas de Monseñor Roberto
J. Tavella, fundador de nuestra institución.
En la presentación del Dr Hugo Bauzá, el Presidente del
Instituto destacó las razones que explican la presencia y la
integración de este distinguido humanista al Instituto de San Felipe
y Santiago, en los siguientes términos: “El tema que plantea nuestro
invitado de hoy es de gran interés para docentes, investigadores,
alumnos y para los habitantes de Salta, por ser ésta la única
provincia argentina que presenta la singularidad de haber
consagrado legislativamente la modalidad “Humanista” como una
de las orientaciones posibles para el Nivel Medio. Esta vertiente
incluye el estudio del pensamiento, las letras y las artes clásicas, la
lengua griega y la latina, que fueron los idiomas en las que se
expresó la brillante cultura greco-latina, civilizadora de los pueblos
más diversos y universal por sus contenidos y alcances”.
“En la provincia existen siete Bachilleratos Humanistas que
han alcanzado un nivel educativo de excelencia –agregó el Dr
Patricio Colombo Murúa- hecho fehacientemente demostrado por el
sobresaliente desempeño de sus egresados que se destacan
nítidamente en el ámbito universitario y en las distintos espacios
profesionales y actividades de la vida provincial y nacional.
BOLETIN N° 52
172
El presentante destacó que el Dr Hugo Bauzá está
ampliamente calificado para enfatizar las bondades del
“Humanismo” y transmitirnos su fundado entusiasmo en la potencia
formativa de los estudios clásicos, para que los salteños podamos
profundizar y difundir esta orientación educativa que fue
introducida en nuestra provincia por Monseñor Roberto J. Tavella,
creador del Bachillerato Humanista Moderno de Salta.
“Bauzá ha escrito más de veinte obras sobre la cultura
greco-latina con un estilo sugerente y claro” –dijo el anfitrión-.
“Estilo que pone en valor los tesoros culturales clásicos y el
patrimonio arqueológico y artístico que se gestó en el gran espacio
de la cuenca del Mediterráneo, donde griegos y romanos generaron
la matriz de nuestra cultura.”
“Hacia este lugar, que ya no es un punto geográfico sino una
luminaria espiritual que nos guía en la noche obscura del espíritu
hacia un destino esperanzador al que debemos enderezar nuestro
rumbo. Son los valores, las creencias profundas que configuran lo
permanente de cultura occidental y cristiana y sus los principios
espirituales, los incentivos que nos convocan a realizar una
verdadera peregrinación a las fuentes, para reencontrar las raíces
de nuestra identidad cultural. Identidad que aparece desdibujada o
confusa merced a los modernos cantos de sirena que nos desvían de
nuestro destino, hacia un mare magnum que de no modificar el
rumbo, fatalmente nos conducen un naufragio seguro.”
Después de esta breve presentación, damos la bienvenida al
Dr Hugo Francisco Bauzá como Miembro Correspondiente del
Instituto San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
173
EXPOSICIÓN DEL DOCTOR HUGO BAUZÁ208
GRECIA Y NOSOTROS209
La presente conferencia pretende mostrar cómo el vasto
legado cultural que Grecia dejó en Occidente, herencia que se
vigoriza día a día, confirma una vez más la lúcida apreciación del
poeta Shelley: “todos nosotros somos griegos”.
We are all Greeks. Our laws, our literatura, our religion, our
arts have their root in Greece ‘Todos somos griegos. Nuestras leyes,
nuestra literatura, nuestra religión, nuestras artes tienen sus raíces en
Grecia’ expresó con contundencia el poeta inglés Percy Bysshe
Shelley (1792-1822) en el “Preface” al drama lírico Hellas ‘La
Hélade’ que este genio romántico compuso en el otoño de 1822 en
la ciudad de Pisa. A esa luminosa declaración Borges, con
acostumbrada sutileza, le añadió: “…en el exilio”.
Shelley escribió esas palabras, poco antes de su muerte210,
cuando Grecia estaba empeñada por liberarse del yugo de los turcos
otomanos, lo que logró pocos meses más tarde, hecho trascendental
208 Filólogo clásico y ensayista. Doctor en Filosofía y Letras (Universidad de París), Profesor titular consulto (UBA) y ex Presidente de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires. 209 Retomo, en esta conferencia, ideas vertidas en una comunicación que presentara en la sesión privada de la Academia de Ciencias Morales y Políticas de Buenos Aires el 23 de noviembre de 2011, comunicación publicada en sus respectivos Anales (2012, pp. 349-373). En ella reelaboro y explico conceptos vertidos por Jacqueline de Romilly en su volumen Pourquoi la Grèce? (París, Éd. de Fallois, 1992). 210 Shelley encontró la muerte en el mar cuando su barcaza “don Juan” se hundió a causa de una tormenta de verano al retornar de Livorno con destino a Lerici el 8 de julio de 1822, muerte dudosa ya que no se sabe por qué causa esa noche tormentosa emprendió esa travesía. El poeta aún no había cumplido treinta años. Esa tragedia, juzgada bajo mirada romántica, parecía una muerte sacrificial como la de su amigo Keats, fallecido un año antes, y prenuncio de la de Byron quien moriría un año después. El mar devolvió su cuerpo el que fue incinerado sobre una playa cercana a Viareggio de un modo ritual (con vino, aceite y otras substancias cultuales). Mary, su viuda, recogió lo que quedaba de sus restos, los que
fueron sepultados en el cementerio Acatolico de Roma -es decir, el cementerio protestante- junto a la tumba de su amigo Keats. Louis Édouard Fournier, en 1889, pintó un óleo referido a la romántica incineración de esos restos en la playa.
BOLETIN N° 52
174
simbólicamente prenunciado por el hallazgo de una estatua -la Níke,
es decir, ‘la Victoria-. Me refiero a la Victoria de Samotracia,
imponente estatua de mármol de Paros que hoy ennoblece una de las
escaleras del Museo del Louvre.
Grecia no construyó un imperio por la fuerza, sino por la
cultura y la persuasión. En el primer caso, su filosofía, su arte, su
visión de mundo perviven inalterables en lo que llamamos Occidente
y, de ese modo, edificó el imperio del espíritu; en el segundo, destaco
que peítho ‘persuadir’ es una noción tan importante de su
pensamiento, al extremo de haber sido divinizada por ese pueblo. La
persuasión es, básicamente, el móvil que dinamiza sus asambleas y,
por tanto, el punto de partida de su democracia, de la que la nuestra
es heredera.
Al poco tiempo que los romanos derrotaron a la monarquía
macedónica211 y se apoderaron de la Hélade, se percataron de que si
bien la dominaban militarmente, Roma, en cambio, se sintió
dominada por Grecia mediante su cultura. El poeta Horacio supo
expresar este hecho con recatada sobriedad: Graecia capta ferum
uictorem cepit / et artes intuilit agresti Latio ‘Grecia capturada
capturó a su feroz vencedor / y llevó sus artes al rústico Lacio’, tal
como declara en una de sus Epístolas (II 1, 156-157). Así, pues, la
poesía, la retórica, la política, las instituciones, el drama, la escultura,
la arquitectura, la filosofía, más aún, el arte de pensar con
racionalidad pero sin descuidar el mundo misterioso al que aluden
los mitos son griegos y, como tales, penetraron en Roma hasta
poseerla culturalmente. De ese modo se cumplía la veraz sentencia
horaciana: “Grecia capturada, capturó al feroz vencedor”.
211 Eso sucedió en la batalla de Pydna en el 168 a.C.; años más tarde, en el 147 a. C. Grecia fue anexada a Roma.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
175
Frente a la citada racionalidad y al acto de pensar evoco, entre
tantos, el caso del Partenón, el célebre templo que los atenienses
levantaron en homenaje a esta deidad, defensora de la paz y cultora
de la razón, recordemos que no en vano se la tenía como nacida de
la cabeza de Zeus. Este templo fue recreado recientemente en escala
1/1 en la 14.documenta de Kassel por la artista plástica Marta
Minujin, quien revistió sus columnas con “libros prohibidos” en una
suerte de homenaje a la libertad y contra todo tipo de censuras.
También en Atenas, en el mismo marco de la documenta, la citada
artista, frente a la deuda que Alemania y restantes países europeos
reclaman a la Hélade, simbólicamente la saldó ante una supuesta
BOLETIN N° 52
176
Ángela Merkel con enorme cantidad de aceitunas, fruto del olivo,
árbol mítico de la mencionada Palas.
Existen circunstancias fortuitas que favorecieron la
helenización de la península itálica; así, Polibio, conducido a Roma
como rehén, debido a la brillantez de su cultura, se convirtió en
educador de los hijos de los Escipiones, del mismo modo que el
epicureísta Filodemo, oriundo de Gádara -pero griego por su lengua
y pensamiento-, dirigió en Herculano, en la uilla de Pisón, una
celebérrima biblioteca en la que nucleó importante discipulado -
entre ellos, al entonces joven Julio César-; en ese espacio selecto,
como en todo ámbito culto de Roma, la aristocracia hablaba lengua
griega. Sobre esa cuestión el historiador Suetonio refiere que,
cuando los conjurados asesinaron a César, éste, al percatarse de que
entre ellos estaba Marco Bruto, probablemente su hijo natural, le dijo
en griego kaì sù téknon ‘tú también hijo’ (Divus Iulius, 82, 4). Entre
otros hechos recordamos también el caso de Crates de Mallos,
primer director de la Biblioteca de Pérgamo, quien, durante su
convalecencia en Roma, en el 168 a.C.212, impartió lecciones de
griego, a la vez que compuso una gramática para la enseñanza de esa
lengua.
Las conquistas de Sila inundaron Roma de estatuaria griega
y sacaron del olvido los tratados de Aristóteles, también, tras derrotar
a los macedonios, los vencedores llevaron a Roma la famosa
biblioteca del rey Perseo. Más tarde Augusto impulsó la helenización
de la cultura romana, acrecentada luego por emperadores
filohelénicos tales como Tito y Adriano.
Se denomina “milagro griego” al despliegue de la
inteligencia de ese pueblo mediante el cual operó la creación de una
ciencia y de una filosofía que no son sólo ciencia y filosofía griegas,
sino la ciencia y la filosofía en general, “cuya idea, orientación y
212 Crates se había quebrado una pierna en la Cloaca Máxima.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
177
metodología permanecen en toda ciencia y filosofía posterior y la
inspiran y dirigen” tal como destacó con lucidez Rodolfo
Mondolfo213; la clave de ese “milagro” radica fundamentalmente en
las consecuencias invalorables a que dio lugar. Los griegos
descubren el método de la ciencia y si bien sus logros en materia
científica hoy han sido superados, su método permanece inalterable.
Es clave de lo griego la búsqueda de la verdad; en ese sentido,
a diferencia de otros pueblos que la entienden como producto de una
revelación divina214, los griegos se esforzaron por hallarla por sí
mismos mediante procedimientos racionales y en esa tarea vemos su
esfuerzo por comprender al hombre y al mundo; ese esfuerzo no ha
quedado abolido en un pasado remoto sino que, desde ese mismo
pasado, moviliza y orienta nuestro accionar.
Como resultado de esa búsqueda nació la filosofía
occidental; ello ocurrió en Jonia -entonces territorio de la Hélade-
con los presocráticos, influidos éstos, ciertamente, por tradiciones
orientales quienes se asombran (thaumádzein) ante el espectáculo
sorprendente y misterioso de la physis, ésta fue, ciertamente, la que
dio fundamento a su religión, una religión inmanente; lo
trascendente vino después, merced al influjo órfico como con certeza
señala E. Rohde. Así, pues, el pueblo griego supo asumir esos
saberes más antiguos que luego, de manera armoniosa, incorporó a
su cultura; más tarde, Platón y Aristóteles delinearon la doble vía -
idealista y realista- que alimenta la filosofía griega, fundamento de
la filosofía occidental. Añadamos la mayéutica socrática -derivada
ésta de mayeutikós ‘partero’215-, método que, extrayendo ciertas
ideas ocultas en el interior de la persona, enseña a pensar y con ello
213 El genio helénico. Formación y caracteres, Buenos Aires, Columba, s.d., 8. 214 Sobre ese asunto exceptúo el caso de la Teogonía de Hesíodo (particularmente su
proemio) donde, como ha demostrado Martin West, se advierten notorios ecos orientales. 215 Consta que la madre de Sócrates era partera, lo que metafóricamente parece graficar la génesis del método del filósofo.
BOLETIN N° 52
178
permite que vayamos de los hechos concretos a la abstracción
absoluta.
¿Qué nos queda de la Grecia clásica a casi tres milenios de
su irrupción en el horizonte de lo que hoy es Europa?
Empiezo por aludir al nombre del continente216 que evoca a
la princesa raptada por Zeus y refiero luego otros vocablos que
perviven y alimentan la cuenca semántica en la que abrevan la
cultura occidental y el mundo entero. Evoco así referencias míticas
como Hermes, Odiseo, Eros, Iris u otras que han invadido nuestro
vocabulario corriente y han servido para expresión de numerosas
formas de pensamiento. Hoy usamos las voces hermenéutica, odisea,
narcisismo u otras de las que se vale la psicología: todas ellas remiten
a figuras de la Grecia inmortal. También esa ciencia recurre a los
mitos de Edipo, Yocasta, Narciso o al de Antígona -por sólo citar
algunos ejemplos clásicos- con el propósito de expresar complejos y
conflictos de personalidad; valiéndose de ellos Sigmund Freud
abordó una suerte de arqueología del alma.
Sería fatigoso catalogar las numerosas voces o el vocabulario
de ciencias y saberes modernos cuyas etimologías se fundan en la
lengua griega. A modo de simple muestra refiero antropología,
psicología, radiografía, cibernética, telekinesia en cuyas raíces está
el inconfundible sello helénico, incluso está el caso de la voz
mitología que ofrece el extraño maridaje de dos términos
aparentemente contradictorios: mythos y lógos.
La impronta griega no se reduce sólo a meras circunstancias
etimológicas, pese a que éstas modelan una determinada cuenca
semántica, sino que apunta directamente a la forma de pensar. En
ese sentido lo griego, mediante el descubrimiento de la conciencia
216 La etimología de la voz Europa es relativamente incierta, no obstante esa incerteza, se advierte el prefijo eu ‘bien’ y en la parte final, posiblemente, una reminiscencia del verbo horáo ‘ver’.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
179
lógica, presenta la vida humana en términos de razón. Con todo,
hago hincapié en que esa cultura nunca abandonó el mito ya que
estas dos formas de lenguaje -el mítico-poético y el lógico o
racional- conviven como dos vías no excluyentes sino
complementarias de aprehensión de la realidad.
En cuanto a herencias, amén de la literatura -y su
ordenamiento en géneros canonizados a partir de Aristóteles217-, la
filosofía o la política, cito el caso de las artes plásticas, donde la
impronta helénica es notoriamente palpable; en arquitectura los tres
órdenes clásicos -dórico, jónico y corintio-, así como en escultura las
notables abstracciones del arte cicládico, el sello inconfundible de
las obras de Fidias, el canon de Policleto, el dinamismo de la
estatuaria de Mirón o el paroxismo orgiástico de las piezas de Scopas
tal como puede advertirse, por ejemplo, en su Ménade furiosa. Y en
el terreno de las artes si bien la estética en tanto disciplina filosófica
no tiene carta de ciudadanía hasta entrado el siglo XVIII con A.
Gottlieb Waumgarten, los griegos -en especial Platón y Aristóteles-
, al teorizar sobre el fenómeno artístico, nos legaron conceptos tales
como téchne, harmonía, simetría, rythmós, mímesis, kátharsis,
cháris 218 que hoy utilizamos prácticamente con la misma
semanticidad.
A diferencia de otras culturas que se abroquelaron sobre sí
mismas y se valieron del secreto, los griegos, lejos del malsano
etnocentrismo, invitaron a otros pueblos a ser griegos: en ese sentido
subrayo que se es griego por la lengua y, fundamentalmente, por la
citada actitud racional ante el mundo. Así, en la medida en que
nosotros participamos de la racionalidad griega, del método
científico delineado por los griegos, del canon vertido en
cualesquiera de sus artes y de sus valores, somos también en cierto
217 Remito principalmente a la Poética. 218 Luis Gil, “De la percepción a la idea de la belleza (de Homero a Platón)” en L’Atico e la sua eredità, Atti del Colloquio internazionale di studi in onore di Antonio Garzya, Nápoles, 20-21 setiembre 2002, p. 31.
BOLETIN N° 52
180
modo griegos tal como con acierto señaló el poeta Shelley según
puntualizamos. En una de las piezas de Eurípides219 Jasón, dice a
Medea que gracias a él ella se convirtió en griega: “Tú has aprendido
la justicia y tú sabes servir según la ley, no al grado de la fuerza”.
Dejo de lado el talante cínico de Jasón, pero reivindico en sus
palabras lo que significa ser griego: amor a la justicia, a las leyes y
desprecio de la fuerza.
La mesura, la sobriedad, la contención, el recato, la prudencia
son rasgos distintivos que los atenienses supieron imprimir a sus
creaciones, las que responden a un ideal de sophrosýne ‘mente sabia’
o “serena templanza” en lenguaje de Winckelmann, y, cuando se
apartaron de ellas por intemperancia o por razones bélicas -así por
ejemplo la ambición que los poseyó luego de la victoria contra los
medos sobre la que Esquilo, en Los persas, aconseja no
ensoberbecerse con el vencido-, con todo, nunca perdieron de vista
el ideal de equilibrio al que deben tender las acciones humanas y ese
ideal perdura como modelo para nosotros.
Y en materia de ideales, el caso socrático, con su
inquebrantable fidelidad a una coherencia de pensamiento, se
impone como ejemplo por antonomasia. Sería ocioso recordar que
cuando el ilustre sabio aguardaba el momento supremo y sus
discípulos le sugieren escapar para evitar la condena dictada por un
fallo adverso, injusto a ojos vistas, el filósofo se molesta por la
propuesta de sus amigos que considera indigna y, en cambio,
pondera al carcelero ya que éste, si dejar de cumplir con el ominoso
papel que la sociedad le ha asignado, trata con aprecio y cortesía al
prisionero, lo que a Sócrates le despierta afecto y respeto220, al punto
de considerarlo asteîos ‘delicado’221 . Sócrates no sólo aceptó la
219 Medea, vv. 537-38, señalado por J. de Romilly, op. cit., p. 113. 220 Platón, Fedón, 116c-d. 221 Destacado por Victoria Juliá en “Ceremonia con llanto (Platón, Fedón, 116c-d)”, en El imaginario en el mito clásico, coord. por Hugo F. Bauzá, VIII Jornada, Buenos Aires, Academia Nacional de Ciencias, 95 (2008) p.79.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
181
muerte, sino que la asumió con la sonrisa del sabio, de ahí que su
deceso se imponga con grandeza trágica. Es, por tanto, la gran figura
del helenismo y arquetipo del filósofo.
Se destaca en los griegos el respeto a la ley, a la que obedecen
de manera irrestricta -en ese sentido el citado Sócrates es el ejemplo
por antonomasia- y se someten a ella de modo voluntario ya que la
entienden no emanada de dioses, sino nacida de la misma comunidad
humana, como Esquilo plantea en la última pieza de la Orestía. Los
helenos tienen también clara conciencia de que el desprecio de las
leyes da origen a la tiranía y es por esa causa que son absolutamente
respetuosos de las normas por ellos mismos establecidas. Son ellos
quienes democráticamente determinan las leyes, así como también
son ellos los fundadores del poder soberano de esas disposiciones a
las que todos se someten por igual, y en ese sentido son democráticos
a la hora de formular leyes, pero muy monárquicos a la hora de exigir
su cumplimiento.
Superada la lectura fatalista de los tiempos arcaicos, los
griegos adoptan una decisión fundamental: el sometimiento a las
leyes, que es esencialmente un acto voluntario, ya que no les es
impuesto por nadie más que por ellos mismos. Esquilo, al confrontar
a los persas con los griegos, advierte que los primeros son
gobernados por el poder absoluto y despótico de un monarca, en
tanto que los griegos se autogobiernan por lo que, en Los persas (v.
242), declara que los griegos, amantes de la libertad, “no son
esclavos ni sujetos de nadie”.
En lo que concierne a lo político, los asuntos que atañen a la
comunidad helénica se discutían en asamblea, de ahí para ellos la
importancia de la retórica.
Si bien los griegos no tuvieron una democracia plena -no
votaban los ancianos, las mujeres, los extranjeros ni, ciertamente, los
esclavos- sentaron las bases para el ulterior desarrollo de esta forma
BOLETIN N° 52
182
de gobierno y se esforzaron por perfeccionarla. Soy consciente de
que también otros pueblos han tenido formas análogas, pero lo que
es único en el caso griego es que los atenienses universalizaron la
idea de democracia y más aún, teorizaron sobre esta noción y lo
básico de sus reflexiones son, aún hoy, válidas pese a que tienen casi
tres milenios. De ese modo debemos reconocer que son los griegos
los creadores de la ciencia política y en ese orden los filósofos
atenienses son autores básicos a la hora de teorizar sobre ese métier.
Así, pues, entendieron que “la persona es la medida y el fin de toda
actividad humana y que la política tiene que estar al servicio de su
entera realización”222.
Subrayo en ese orden el papel de la palabra, insustituible en
las asambleas, reuniones de unos dos mil ciudadanos congregados
en torno de la Pnýx223 una suerte de anfiteatro donde se agrupaban
para debatir cualquier asunto, desde los más insignificantes hasta los
más graves de estado. En las asambleas cada uno tenía derecho a
hablar aun cuando no todos lo hacían, pero se era libre a la hora de
tomar esa decisión -ahí está en germen el concepto de liberalismo- y
quien se atrevía a usar de la palabra subía a la tribuna con una corona
simbólica en su cabeza en alusión al carácter sagrado de
inviolabilidad. En la Asamblea regía la igualdad -Heródoto la define
como el espacio donde hay igualdad en la palabra-, de ahí nace el
concepto de isonomía ‘igualdad ante la ley’ que es también otra
deuda importante que tenemos con el pueblo helénico.
Para los griegos, aprender a hablar es también aprender a
pensar y aprender a convencer; nuevamente el concepto de peítho
‘persuadir’, no mediante la fuerza, sino mediante la fundamentación.
En ese orden Cicerón224 nos recuerda que la retórica nació en una
comarca griega, la espléndida Siracusa, luego de la caída de los
222 Palabras del politico portugués Francisco Sá Carneiro, grabadas en el monumento a su
figura en la ciudad de Coimbra. 223 Sitio de Atenas donde se celebraban las asambleas populares. 224 Brutus, 46.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
183
tiranos, poco después de las guerras médicas. Sabemos, por Platón,
de la importancia de los oradores Lisias, Protágoras y Gorgias en el
desarrollo de ese arte persuasivo, básico a la hora de dar fundamento
a la democracia.
Somos también deudores de los griegos en la resolución de
problemas de matemática y geometría, enriquecidas estas ciencias
por el pitagorismo, lo que facilitó el desarrollo del pensamiento
abstracto. De igual modo seguimos las huellas de los griegos en lo
que atañe a la reflexión sobre lo político y la referencia a los
diferentes regímenes de gobierno225 y sus degradaciones, tal como
los clasificaron Platón, Aristóteles, Heródoto y, tras éstos, Polibio,
regímenes que englobaron bajo la voz politeía de donde deriva
nuestra palabra “política” aunque con sentido más extenso.
Democracia, demagogia, tiranía, oligarquía, monarquía son voces
griegas cuya semántica procede del siglo de oro ateniense y que
remiten a nociones abstractas que aún hoy utilizamos. Pongo énfasis
en que toda reflexión filosófica sobre lo político halla fundamento
teórico en conceptos elaborados por la Grecia clásica.
Para el imaginario de los helenos el politkós ‘el hombre
político’, el poietés ‘poeta’ y el sophós ‘sabio’ conforman la suprema
dirección del estado griego. Y en esa dimensión del pensamiento W.
Jaeger pone énfasis en que “los verdaderos representantes de la
paideía griega no son los artistas mudos -escultores, pintores,
arquitectos-, sino los poetas y los músicos, los filósofos, los retóricos
y los oradores, es decir los hombres de estado”226. Cabe a todos ellos
una misión educadora que se concreta en la transmisión del lógos,
ya que la palabra y el sonido, el ritmo y la armonía constituyen las
fuerzas formadoras del alma.
225 Cf. J. Bordes, Politeia dans la pensée grecque jusqu’à Aristote, París, Les Belles Lettres, 1982 226 W. Jaeger, op. cit., pp. 14-15.
BOLETIN N° 52
184
Heredamos también de la cultura helénica saberes
específicos que hoy conocemos como sociología, antropología,
psicología, arqueología que los griegos practicaron sin darles
nombre ni jerarquía científica.
Les debemos también el teatro, espacio mágico donde, amén
de rito dionisíaco y de divertimiento estético, ensayaron formas de
democracia. Se trata de una de las mayores creaciones del genio
helénico, ya que esta especie dramática pone en las tablas una
representación de sí misma donde pueden verse las virtudes y los
defectos de los seres humanos y, muy especialmente, de los
gobernantes. Por lo demás, en lenguaje de Aristóteles, la tragedia
debe conmover a todos, ya que este arte tiene aspiración universal.
Pongo énfasis en que el teatro es solidario de la democracia
y, por tanto, consecuente con ésta (así pues, el teatro declina con
gobiernos despóticos). En Atenas no hay teatro sin democracia, de
la misma manera que no hay democracia sin teatro. Cuando esta
forma de gobierno entró en crisis, el teatro ingresó en una pendiente
de la que no pudo recuperarse. De ese modo toda vez que hablamos
de teatro griego no pensamos en una torre marfilínea al margen de
las cuestiones de estado, sino, antes bien, en una suerte de
laboratorio, a la vez, dramático, poético y político, donde se discuten
problemas clave del hombre, de la ciudad, de la humanidad en suma.
Para ilustrar esta idea evoco que cuando Eurípides presenta Las
Fenicias, cuya trama desarrolla la lucha de Etéocles y Poliníces, los
malhadados hijos de Edipo, la representación tiene lugar en un
momento clave en que Atenas estaba por embarcarse en una guerra
en cierto modo fratricida. La pieza propone entonces, como
metalenguaje, evitar la contienda, infausta siempre para ambas
partes, y no peder de vista la homónoia, una suerte de armonía -que
denominamos con la voz latina “concordia”227-, ideal o desiderátum
227 Significativamente procede de cum ‘con’, cors ‘corazón’, vale decir “unidad de espíritus”.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
185
al que tiende el pensamiento helénico y del que también somos
herederos.
Con el advenimiento de la medicina hipocrática228 -precedida
por los hallazgos de Alcmeón de Crotona- les somos deudores de
una forma de estudio que ya no busca la etiología de las
enfermedades en factores foráneos como puede serlo la cólera de una
deidad, sino en razones inherentes al paciente; se constituye así la
ciencia médica como un saber técnico, la téchne iatriké. Este saber
no es visto ya como un ejercicio privilegiado de un grupo esotérico
-la familia de los asclepiádeos, por ejemplo-, sino un arte razonado,
predecible y que puede ser enseñado; de ese modo, a diferencia de
otros pueblos, los griegos se esforzaron por difundir y universalizar
ese arte, al igual que cualesquiera de los otros saberes. Destaco que
esta reflexión sobre las causas de las enfermedades dinamiza la
monumental obra de Tucídides, así, por ejemplo, cuando el
historiador relata la peste de Atenas abandona su supuesto origen
sagrado y, en cambio, lo busca en lo físico, del mismo modo como
cuando indaga el origen de la guerra, no alude a razones divinas, sino
estrictamente humanas.
Por lo demás, ahondando en los estudios de physiología los
griegos descubren el método científico tal como lo utilizamos en la
actualidad, es decir, una experimentación sujeta a verificación, a la
vez que nos advierten que los “supuestos” logros de la ciencia no
tienen carácter apodíctico, ya que sus resultados son siempre
provisorios pues valen en tanto y en cuanto no se demuestre lo
contrario, como ha subrayado Karl Popper en páginas celebérrimas.
Sobre esa cuestión, horror dicendi, pensemos por ejemplo que la
ciencia medieval, amparada por la Iglesia, criticó, acusó y hasta
condenó a la hoguera a quienes, al proponer el heliocentrismo,
228 Cf. el estudio preliminar de P. Laín Entralgo a La medicina hipocrática, Madrid, C.S.I.C., 1976, p. 9.
BOLETIN N° 52
186
negaban que la tierra fuera el punto central de nuestro sistema
planetario.
Si bien lo griego parte siempre de lo particular se advierte en
su pensamiento un esfuerzo denodado por alcanzar lo universal,
amén de estar siempre referido al hombre ya que lo humano es el
centro de toda su producción intelectual y artística. Lo universal es
plasmado por el pensamiento helénico en máximas o sentencias,
gnómai, tales como gnôthi seautón ‘conócete a ti mismo’ o, en
sentido lato, ‘conoce que eres mortal y que tienes los límites que te
impone esa condición’ o, entre otras plenas de fama, medèn ágan
‘nada en demasía’. Se trata de sentencias que la tradición mitológica
atribuye a Apolo y, en cambio, los filósofos, a los primeros sabios.
Por otra parte la adopción y desenvolvimiento de la escritura
no significó sólo un registro en papiro o pergamino de formas orales
como resulta a primera vista, sino que la transcripción de lo oral al
registro escrito en forma lineal implicó una nueva manera de
disponer el pensamiento, lo que permitió un pasaje de la ciclicidad
de los rapsodas ágrafos, a la linealidad de los escritores y lectores.
A diferencia de lo oral, la escritura permite volver muchas
veces sobre un mismo texto, pues éste ha sido fijado, lo que ayudó a
los griegos para el desarrollo del pensamiento racional, de la lógica,
de la matemática, de la filosofía y de la historia, entendida ésta como
ciencia del hombre.
En lo que refiere a la lengua griega, pongo énfasis en su
importancia ya que es la lengua de los Evangelios y también la de la
misa primitiva; omito referir el caso de Platón quien delineó la
semántica teológica que sirvió de base al Nuevo Testamento, en
especial al Evangelio de san Juan, así como que su modo de
expresión dio fundamento al lenguaje de la mística europea.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
187
En lo que concierne a la idea de humanidad, subrayo que la
cultura griega, particularmente a partir de los estoicos, siente que
cuando uno tiene conciencia de ser hombre, tiene también conciencia
de los otros hombres, con lo que despliega la noción de fraternidad
universal asumida luego por el cristianismo.
El concepto de humanidad es sobresaliente en el helenismo;
se lo advierte ya en Homero cuando, frente al dolor de los seres
humanos, no distingue entre griegos y troyanos. Los últimos cantos
de la Ilíada lo prueban al evocar las muertes y funerales tanto de
Patroclo, cuanto de Héctor. Más allá de la guerra, esos cantos
muestran la piedad y respeto de ambos contendientes, el aguerrido
Aquiles y el anciano Príamo. El doble duelo pone en evidencia la
identidad del destino de los seres humanos lo que fortalece el
sentimiento de solidaridad. La Ilíada, en el fondo, no es sino un
denuesto contra la guerra como ha subrayado Simone Weil.
Derivado de ese ideal de humanidad se desprende la
costumbre de la hospitalidad, típicamente griega, donde se advierten
el respeto y atención a las necesidades del huésped, sin preguntarle
quién es ni de dónde viene. El recibimiento de Odiseo en la corte del
rey Alcínoo es un ejemplo harto locuaz.
Se me objetará, tal vez, que despliego una visión idealizada
de lo griego, un pueblo que, al igual que otros, también llevó a cabo
numerosas guerras y que, entre otros hechos aberrantes, aceptó y
practicó la esclavitud. Se trata de asuntos innegables pero que, a la
hora de emitir juicio, conviene despojarnos de nuestros cultural
patterns y situarnos en el imaginario de la época que sí permitía esta
práctica deshumanizada; empero -destaco- esto no es una disculpa,
sino una manera de mitigar nuestra apreciación.
De los griegos debemos valorar la idea del deber ser, del
obrar acorde con la justicia y la permanente exaltación de los valores
BOLETIN N° 52
188
excelsos de lo humano, así, pues, la prosecución de la aristía
‘excelencia’ en todos y cada uno de sus actos.
Son también ellos, los griegos, quienes configuran el
concepto de philanthropía, antecedente de nuestra noción de
humanidad que involucra a todos los hombres, sin distinción de
lengua, raza o religión. Mediante esa concepción advertimos el
esfuerzo griego por integrar la diversidad humana.
En cuanto a la escritura, no sin razón, se dice que Grecia es
contemporánea y consecuencia de este arte o, en palabras de
Jacqueline de Romilly, que “la cultura griega se hizo con el dedo”229;
en tal sentido atiendo a lo que el dáctylos ‘dedo’ significó para
Grecia: pensemos solamente aunque más no sea, en el metro de ese
nombre, base y fundamento de toda la poesía griega.
Con todo, esta cultura de lo escrito volcada a lo racional no
desdeña orígenes irracionales de ese pueblo, aunque intenta
domeñarlos. Sobre ellos, en el mundo antiguo, nos ilustran Las
bacantes de Eurípides y, en los tiempos modernos, insiste el
helenista irlandés Eric Dodds en una obra notable: The Greeks and
the Irrational230.
Pese al esfuerzo por erradicar los monstruos, los prodigios y
lo que comúnmente se denomina “lo obscuro”, la cultura griega no
olvida la impronta de lo sagrado en el mundo la que siente
inseparable del hombre. De ahí la noción de mystérion, de un
fatalismo al que es vano oponerle resistencia, de un existencialismo
avant la lettre, así como de la presencia de fuerzas irreductibles a los
imperativos de la razón. En ese orden, en la lectura de Walter Otto231,
229 Op. cit., p.25. 230 University of California Press, 1955 (existe traducción española de María Araujo: Los
griegos y lo irracional, Madrid, Alianza, 1980). 231 Cf. Teofanía. El espíritu de la antigua religión griega, trad. de J.J. Thomas, Buenos Aires, EUDEBA, 1968 pas., y, en esa línea Hugo F. Bauzá, Qué es un mito. Una
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
189
el hombre griego entendió el mito como revelación del fenómeno
primordial, situado en un tiempo suprahistórico y sentido como
fundamento del existir humano en la medida en que “cada época
vuelve a acoger lo divino, a percibir rasgos de su rostro inalcanzable”
y es de ese modo como Friedrich Hölderlin, Thomas Mann, Cesare
Pavese o Rainer Maria Rilke, por sólo citar cuatro casos ilustres, se
acercan al mito griego para recuperar esta forma de lenguaje donde
vibra la huella impalpable, pero inconfundible, de lo divino.
Aun cuando el pueblo helénico no tuvo un culto sacerdotal
como sucede en otras culturas232 , no por ello dejó de tener una
intuición de lo divino. Al respecto pienso, por ejemplo, en dos
declaraciones clave. La primera la recojo del Agamenón de Esquilo
cuando en la párodos el coro de ancianos exclama: “¡Oh, Zeus,
quienquiera que tú seas, yo te invoco con este nombre, si con él te
agrada ser invocado!”; la segunda es la plegaria que la reina Hécuba
dirige a Zeus: “Oh tú, soporte de la tierra y que sobre la tierra tienes
tu asiento, quienquiera que seas, insoluble enigma, Zeus, ley
inflexible de la naturaleza o inteligencia de los humanos, yo te
adoro”.233
El mito trágico que Sileno revela al rey Midas es una prueba
contundente de esa fatalidad de la cual el griego pretende liberarse
mediante la claridad del lógos, dejo de lado el caso particular de
religiones salvíficas como el orfismo, el dionisismo o los misterios
eleusinos por tratarse de casos aislados y en los que alienta una
huella oriental.
La lucha encarnizada del héroe griego contra el Destino, por
más adverso que éste sea, es también uno de los rasgos sobresalientes
aproximación a la mitología clásica, Buenos Aires, FCE, 2005 y Lluís Duch, Mito, interpretación y cultura, trad. de F. Babi y D. Cia Lamana, Barcelona, Herder, 1998. 232 Exceptúo, ciertamente, casos aislados como el culto de Deméter, el orfismo u otras prácticas presumiblemente de origen oriental. 233 Troyanas, v. 884 y ss.
BOLETIN N° 52
190
de esa cultura. Pienso en Ulises quien, despreciando la inmortalidad
que le ofrece una deidad, lucha denodada y tenazmente contra
Poseidón, siendo su lucha el símbolo de la aventura humana. Ulises
“par son existence même, il préserve, moralement, la dignité et
l’autonomie de l’homme, jusque dans les moments où celui-ci
succombe »234.
Fundamentalmente debemos a los griegos un movimiento
irreversible y sostenido de conquista del espíritu mediante el
espíritu, como ha destacado Bruno Snell235 en una obra cuyo título
tiene fundamento in re, Die Entdeckung des Geites ‘El
descubrimiento del espíritu’, ese descubrimiento es paralelo también
a su amor por la luz que no es otra cosa que su inclinación por la
claridad de lo racional. Esta inclinación se advierte en una tendencia
al debate, a la confrontación de opiniones y al análisis de cada una
de sus acciones y pensamientos, tendencia racionalista acrecida por
la enseñanza socrática y la influencia de los sofistas.
Esos hechos permitieron interpretar la segunda mitad del
siglo V y comienzos del IV como una época racionalista; empero, la
tragedia se ocupó muy bien en subrayar el aspecto engañoso de esa
apreciación, lo que robustece el valor universal de esta forma
dramática. Frente a la idea del hombre como un ser racional, es decir,
poseído de lógos -según la lectura aristotélica-, la tragedia nos
recuerda el mito de Agamenón. El héroe que llevó a Grecia a una
contundente victoria contra los troyanos, es asesinado en el baño del
palacio por su esposa en complicidad con Egisto, su amante. En esa
lectura destaco que el coro -providente la mayor parte de las veces-
saluda a Agamenón como ptoliporthès ‘destructor de ciudades’236,
234 J. de Romilly, op. cit., p. 55; sobre ese particular remito a W. B. Stanford, The Ulises Theme, Oxford, 1908. 235 He manejado la edición española, cuyo título -Las fuentes del pensamiento europeo- opaca lo simbólico y significativo del título original (trad. de J. Vives, Madrid, 1965, pas). 236 En los vv. 472 y 783 del Agamenón de Esquilo (destacados por J. de Romilly en op. cit., p. 234).
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
191
ese apelativo, para el imaginario griego, obliga a pensar
necesariamente en un final desastrado para el héroe.
De cara a una exégesis que entiende lo humano como
racional, el mito –que privilegia lo trágico la mayor parte de las
veces- enfatiza los aspectos irracionales de la natura humana, y los
griegos, conscientes de esa dicotomía insalvable entre razón y
pasión, orientaron sus acciones hacia un ideal de racionalidad a la
que también aspiramos nosotros, sus herederos. Conectado con ese
postulado está la noción de libertad, entendida como el logro más
preciado al que puede aspirar el hombre griego.
El anhelo de libertad se impone como un ideal en todas y cada
una de sus acciones, al igual que el afán inclaudicable de justicia
cuya muestra más emblemática está en la última pieza de la Orestía.
La voz eleuthería ‘libertad’, aún hoy vibra como un clamor
inextinguible en todos los actos y manifestaciones de la vida pública
de la Hélade. Es su bien más sagrado.
Si bien en los tiempos modernos parece erigirse un
pensamiento que pretende romper con el pasado -así por ejemplo se
ve en las universidades y en instituciones de tercer ciclo en las que
se advierte un cierto desprecio por la enseñanza de la lengua y la
cultura griegas al punto de que la omiten de sus planes de estudio-,
aun cuando el mundo moderno pretende -ciertamente en vano- cortar
el hilo que lo religa con el helenismo, esto no es posible ya que no
podemos anular su pervivencia.
La vigencia de lo griego se pone de manifiesto, pese a esos
detractores, en la forma de articular nuestro pensamiento, en una
particular disposición hacia la claridad, en el método de la ciencia,
BOLETIN N° 52
192
en la reflexión frente a lo político o en nuestro quehacer filosófico y
aunque intentemos apartarnos radicalmente de lo helénico, ese
intento se vería frustrado desde su mismo origen ya que en nuestras
lucubraciones y en nuestra sensibilidad, sin que lo sepamos,
seguimos siendo griegos.
Eso explica y justifica por qué y para qué estudiar griego, tal
como señala Jacqueline de Romilly en una obra notable cuyo título
no necesita comentarios ni respuesta: Pourquoi la Grèce?
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
193
VIRGILIO Y SU PERENNIDAD
El arco poético de su obra
Conferencia dictada por el doctor Hugo Francisco
Bauzá el 31 de agosto del año 2017 en la Universidad Católica
de Salta con motivo de haber sido designado Profesor
Extraordinario Visitante (Resol. 1135/17).
¿Qué sentido puede tener que nos ocupemos del poeta
Virgilio, muerto hace poco más de dos milenios? Para responder a
esta pregunta recurro a un trabajo de Theodor Haecker, Virgil Vater
BOLETIN N° 52
194
des Abenlandes 237 y al parecer del poeta Thomas Stearns Eliot,
premio Nobel de Literatura (año 1948).
Haecker explica que en tanto la obra de Virgilio dio sustento
a la cuenca semántica sobre la que se asientan los valores europeos
puede ser considerado “Padre de Occidente” y así es, precisamente,
como titula su notable trabajo. De ese modo, apoyándose en la
conocida declaración del abogado y sacerdote cartaginés Tertuliano
-que juzgó a Virgilio como un anima naturaliter christiana ‘un alma
naturalmente cristiana’-, el estudioso entiende que, por esa causa, el
autor de la Eneida favoreció el ámbito espiritual sobre el que se
edificó lo que hoy llamamos la cultura occidental.
Si bien Virgilio (Mantua, 70 - Brindisi, 19 a. C.) por lógicas
razones temporales no pudo conocer el cristianismo, la piedad y
solidaridad para con el prójimo que emanan de su obra justifican la
manera como el citado Tertuliano lo entiende. Esa declaración se vio
acrecentada cuando en el Concilio de Nicea (año 325), primer
Concilio ecuménico de la Iglesia Católica, el emperador Constantino
recitó en traducción al griego238 -que es la lengua fundante de la
Iglesia (los Evangelios están en esa lengua)- la Bucólica IV,
composición harto famosa en la que el poeta celebra el nacimiento
de un niño “divino”, acontecimiento entonces esperanzador luego de
las guerras civiles que devastaban Roma, nacimiento enmarcado por
el retorno de Virgo, la constelación zodiacal.
Virgilio habla de un niño “divino” -refiriéndose
probablemente al hijo de su amigo Asinio Polión, que acababa de
nacer- hecho que acontecía con del arribo de Virgo, vale decir, la
constelación del zodíaco, según dije. Pero al interpretarse Virgo por
237 Existe versión española: Virgilio padre de Occidente, trad. Valentín García Yebra,
Madrid, Sol y Luna, 1945. 238 Así, pues, puede leerse en la Patrología de Jacques-Paul Migne donde están recogidos los escritos de los Padres de la Iglesia.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
195
Virgen, se dedujo erróneamente que el poeta había prenunciado el
arribo de Cristo.
Debido a esa circunstancia fortuita el mantuano fue tenido
por profeta y considerado como tal durante el Medievo, así, pues, lo
explica un memorable trabajo de Domenico Comparetti239 en el que,
entre otros hechos probatorios, se recuerda que en las procesiones
medievales llevadas a cabo en los atrios de las iglesias, la imagen de
Virgilio aparecía tras las de los profetas del Antiguo Testamento y
las de las Sibilas, confiriendo al vate el papel de augur de la Buena
Nueva. Con todo, no resulta desatinado pensar que el poeta de
Mantua pudo haber intuido el misterio de la divino- humanidad.
En cuanto a Eliot, al explicar qué es un clásico240, destaca que
Virgilio es el clásico por antonomasia ya que su obra fue valorada
en la Antigüedad, considerada luminosa en la Edad Media, tenida
como canon durante el Renacimiento, justipreciada por los autores
románticos y modelo en la modernidad, razones por las cuales se
impone como artífice de un arte siempre renovado cuyo mensaje,
independientemente de sus excelsas cualidades poéticas, vale por
siempre. El hecho de que Eliot pronunciara esa conferencia a poco
de concluida la Segunda Guerra Mundial indicaba la figura de
Virgilio como pilar simbólico sobre el cual reconstruir el
fundamento constitutivo de una Europa devastada por la citada
contienda.
Subraya asimismo el autor de The Waste Land que,
contrariamente a lo que pueda pensarse, la designación de clásico no
puede caberle a Homero ya que durante el Medievo, en Europa, se
había abandonado el estudio de la lengua griega, por lo cual el cantor
239 Virgilio nel Medioevo, 2 vols., Florencia, La Nuova Italia, 1981. 240 Lo hizo en la conferencia “What is a Classic?” dictada en la Virgil Society (Londres, 16
de octubre de 1944). Gracias a la señora María Kodama, al consultar la biblioteca personal de J. L. Borges, encontré un ejemplar de esa conferencia que nuestro poeta tenía en lengua inglesa.
BOLETIN N° 52
196
de la Ilíada fue obliterado durante ese período; se lo conocía, sí, pero
en traducción latina, en tal sentido fue famosa la versión de la Odisea
de la pluma de Livio Andrónico.
El griego clásico revivió en el Viejo Mundo durante el
Renacimiento, luego de la toma de Constantinopla por los turcos
otomanos -o el triunfo de Mohamed, en la interpretación de los
islamitas- (año 1453) por lo que sabios que conocían esa lengua
emigraron a lo que hoy es Italia; al respecto, por sólo dar un ejemplo,
destaco que la editio princeps de la obra de Sófocles apareció en el
año 1502 de manos del impresor Aldo Manucio, fijada a partir del
códice de la Biblioteca San Marcos de Venecia (V 467), lo cual
significa que, con antelación a esa fecha, habría resultado difícil, por
no decir imposible, la lectura del trágico griego en tierra itálica en su
lengua original. Hubo, con todo, algunos antecedentes de la
enseñanza de la lengua griega en Florencia siendo Boccaccio (1313-
1375) de los primeros humanistas en conocerla; destaco, por
ejemplo, que Dante y Petrarca no tuvieron acceso a ella.
A los ejemplos de Haecker y Eliot que he mencionado añado
que al leer la obra de Jorge Luis Borges pude advertir que en tres
momentos nuestro poeta consigna: “Mis noches están llenas de
Virgilio” lo que nos lleva a pensar que por la mente del escritor se
han deslizado, aunque fuera de modo subliminar, los versos del poeta
de Mantua, versos que Borges habría aprendido en su juventud
cuando cursaba su baccalauréat en el liceo Jean Calvin de la ciudad
de Ginebra. Sobre ese asunto tuve ocasión de oírle declamar, hace
ya varias décadas, en el Instituto Italiano de Cultura de Buenos
Aires, un famoso fragmento del libro VI de la Eneida que conocía
par coeur desde sus juveniles años ginebrinos; me refiero al pasaje
que principia: Ibant obscuri sola sub nocte per umbram
‘Iban obscuros, bajo solitaria noche, a través de la sombra’
(VI 268), que refiere el momento, tan sublime como virtual, en que
Eneas acompañado por la Sibila cumana emprende el descenso al
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
197
mundo de los infiernos (Borges hizo alusión al artificio de la doble
hipálage magníficamente sugerida por Virgilio).
Constituyen su obra diez poemas bucólicos, tradicionalmente
designados como Églogas, cuatro Geórgicas, el poema épico
llamado Eneida, amén de un grupo reducido de composiciones
conocidas como Appendix Vergiliana, de discutida autoría, en la que,
con relativa certeza, puede afirmarse que cinco pertenecen al poeta
de Mantua y sobre una de las cuales volveré.
Los biógrafos virgilianos coinciden en señalar que compuso
las Bucólicas entre los años 42 al 37; las Geórgicas entre el 37 y el
30 y la Eneida desde el 30 hasta su muerte, ocurrida en el 19 como
he dicho; los mismos biógrafos concuerdan en que el poeta en su
lecho de muerte pidió a su amigo Plocio Tucca que, si algo llegaba
a sucederle, quemara el manuscrito de la Eneida pues le faltaba el
labor limae, es decir, el pulido final. Su amigo, poeta como él, no
pudo cumplir con el deseo de Virgilio ya que, por expreso mandato
de Augusto, debió darlo a conocer tal como el mantuano lo había
dejado, con poco más de una veintena de versos inconclusos -o,
acaso, deliberadamente inconclusos ya que su no conclusión parece
sugerir un mensaje; en ocasiones resulta más valioso lo que se
sugiere que lo que se dice-. La excusa resulta algo pueril, ¿cómo ha
sido posible que el vate de Roma haya querido destruir una
composición que venía elaborando desde hacía algo más de diez
años, sólo porque le faltaba “pulir” unos pocos versos?
El novelista Hermann Broch, en un trabajo notable -Der Tod
des Virgil-241, da como explicación el hecho de que Virgilio habría
entrevisto el Lógos y, siendo el Lógos inefable, entendió que su obra
estaba de más; cabe que uno se pregunte ¿y por qué entonces no pidió
que también quemaran sus Bucólicas y Geórgicas?, seguramente por
241 Existe traducción española de Arístides Gregori (La muerte de Virgilio, Buenos Aires, Ed. Peuser, 1946; en nuestra opinión, una versión muy lograda).
BOLETIN N° 52
198
la sencilla razón de que éstas, ya publicadas, corrían en boca de todos
los romanos pues habían alcanzado notoria celebridad.
La obra de Broch es un denso trabajo dividido en cuatro
secciones -“El agua - El arribo”, “El Fuego - El descenso”, “La
Tierra - La espera” y “El aire - El retorno”- en el que el novelista
muestra, con admirable vuelo poético y ontológico a la vez, el
proceso por el que, tras la muerte, transita el personaje hasta alcanzar
su eterización, vale decir, convertirse progresivamente en éter para
así, disuelto en las auras siderales, alcanzar la absoluta y suprema
libertad.
En un trabajo que la crítica juzgó novela-filosófica242, tuve la
osadía de aventurar otra hipótesis respecto de la muerte del vate de
Roma; me refiero a Virgilio. Memorias del Poeta. Una biografía
espiritual243.
Atento a que el poeta de Mantua nunca quiso componer la
Eneida -así pues hay testimonio de que varias veces planteó a
Augusto su recusatio-, sin embargo, muy en contra de su voluntad,
se vio obligado a redactar el poema en el que se alaba a la gens Iulia
a la que pertenecía Augusto. Eso ayudaría a pensar por qué, en la
hora postrera, habría encargado a su amigo quemara el poema;
empero, amén de ello, entiendo que deben de haber operado también
otras razones. Así, por ejemplo, Virgilio, en el fondo de su naturaleza
un campesino y por tanto un ser volcado pacíficamente al mundo de
la tierra, al haber tomado conciencia en el ocaso de su vida de los
crímenes cometidos por Augusto, no se sentiría feliz de haber
alabado por compromiso a la familia imperial; éste podría ser,
presuntamente, un motivo clave por el que habría querido condenar
a las llamas la referida composición. Sobrevuela en nuestra
imaginación la idea de que el Princeps tenía el imperio en el campo
242 Cf. Francisco García Jurado en Cuadernos de Filología Clásica. Estudios Latinos. Universidad Complutense, 2015 (35) 185-187. 243 Buenos Aires, Ed. Biblos, 2011.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
199
de lo material, en tanto Virgilio como poeta, lo poseía en el del
espíritu. A Augusto, a la postre, no le interesaba ni le preocupaba el
poeta, lo que verdaderamente le importaba era la Eneida ya que esta
composición, en el fondo laudatoria, habría de permitirle ocupar en
la historia un sitio de privilegio, tal como sucedió. ¿Qué sería hoy de
Augusto y de la gens Iulia si no contaran con los versos celebratorios
de Virgilio y Horacio?
Quiere decir que si nos atenemos al deseo de Virgilio de
quemar los rollos papiráceos que contenían la epopeya, sólo habría
querido transmitirnos sus Bucólicas y Geórgicas. Dejo de lado en
consecuencia en estas páginas el poema consagrado a Eneas y paso
a sus otras composiciones.
Las Églogas o Bucólicas son diez pequeñas piezas poéticas -
cinco monologadas y cinco dialogadas- que Virgilio compuso
imitando los Idilios de Teócrito; en ellas, mediante un lenguaje
sencillo, aborda temas sustanciales: el amor, la muerte, la poesía, la
posible vida post mortem, la transfiguración. Subrayo que en tales
composiciones supera el alejandrinismo de su modelo ya que su
poesía se orienta al tratamiento de motivos de más vasto alcance,
cantados estos con sobriedad y maestría. Son composiciones breves,
pequeñas pinturas que se destacan por su sorprendente musicalidad.
Paul Maury244-dejando de lado la X bucólica compuesta tardíamente
con motivo del suicidio de su amigo Galo- en un originalísimo
análisis de estas composiciones, subraya sus simetrías temáticas -la
I y la IX, el destierro; la II y la VIII, el amor; la III y la VII
variaciones sobre el amor; la IV y la VI motivos de más alto vuelo
(el puer aureus y Sileno)- para poner de relieve la V, punto central
de un tímpano que exalta la transfiguración del pastor Dafnis quien,
244 “Le secret de Virigile et l’architecture des Bucoliques”, en Lettres d’Humanité, (1944) 71-147.
BOLETIN N° 52
200
tras su muerte, deviene numen tutelar de campos, animales y
personas.
Tales composiciones adquirieron pronto notoria fama y una
de ellas, la famosa Bucólica VI, fue dramatizada en uno de los teatros
de Roma por Cytheris, una muy renombrada liberta, más tarde
amante del poeta Galo y, con el tiempo, de Marco Antonio. Cuenta
la tradición que durante esa representación Virgilio ingresó al teatro
con sigilo tratando de pasar desapercibido y que cuando alguien
advirtió su presencia, lo puso en evidencia por lo que el público de
puso de pie, en señal de homenaje. Entonces sólo se tributaba al
Princeps ese tipo de honores por lo que -se conjetura- ese hecho
podría haber despertado celos en Augusto quien, se sabe, era un
poeta frustrado (restan de él unas pocas composiciones de muy
escaso valor poético).
Una mención especial merece la VI bucólica en la que el
canto del mítico Sileno hechiza a la natura toda cuyos árboles danzan
al compás de la melodía del sátiro. Es la taumaturgia órfica que
sugiere Virgilio en este carmen.
También place evocar la X en la que, a propósito del suicidio
por amor de su dilecto amigo, el poeta Galo, declara que como
“Amor vence todas las cosas, entreguémonos a Amor” (v. 69),
hexámetro que, según apunta el gramático Servio, pertenecía a una
elegía del malogrado Galo cuya obra Augusto había ordenado
condenar al olvido (el tópico clásico de la damnatio memoriae) y que
Virgilio, contraviniendo la prohibición del César, rescata en
homenaje al amigo muerto.
Las Bucólicas, que compuso por sugerencia de su amigo
Asinio Polión, pertenecen al primer período de su producción
poética y en ellas se advierte un tono sencillo que evoca, con tono
elegíaco, la campiña mantovana. Entre los tantos logros vertidos en
esas composiciones Virgilio expresa, no sin dolor, la tarde que se
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
201
apaga y con ella, el paulatino ocaso del día como simbólico
prenuncio del declinar de las cosas (lo hace a través de imágenes de
gran valor expresivo) 245 . Queda patente en estos poemas, la
nostalgia, vale decir, la aflicción irremediable por lo que fue y no
vuelve, y con ella, la nota enfermiza del recuerdo. Así, pues, lo
refieren los dos versos finales de la I Bucólica (vv. 82-83):
Et iam summa procul uillarum culmina fumant,
Maioresque cadunt altis de montibus umbrae.
Sólo para ayuda del lector esbozamos una traducción literal,
siendo conscientes de que estos versos, debido a su musicalidad, son
intraducibles.
‘Y ya a lo lejos, humean lo más alto de los techos de las aldeas
Y cada vez más grandes, caen, desde lo alto de los montes, las
sombras.’246
En cuanto a las Geórgicas, se trata de cuatro composiciones
referidas al campo que Virgilio compuso a pedido de Mecenas -dice
en ellas que responde a haud mollia iussa ‘tus no débiles mandatos’
(III 41)-. Ello obedeció a que, licenciadas las tropas con el propósito
de poner fin a las guerras civiles, era necesario orientar a los viejos
soldados a las labores campestres y es así como Mecenas pide a
Virgilio componga poemas en tal sentido, de ahí los haud mollia
iussa. Pero, en tales circunstancias, ¿acaso podía el poeta desatender
los “mandatos” de quienes detentaban el poder, máxime habiendo
sido favorecido por ellos mismos?, la interrogación resulta retórica.
245 Ad hoc remito a F. García Jurado y R. Salazar, La traducción y sus palimpsestos:
Borges, Homero y Virgilio, Madrid, Escolar y Mayo Editores, 2014; excelente análisis de ese sentimiento nostálgico en pp. 33-44. 246 Cf. Virgilio, Bucólicas, trad. de Hugo F. Bauzá, Buenos Aires, EUDEBA, 1982, p. 37.
BOLETIN N° 52
202
No desatiende el pedido, pero lo hace confiriendo a tales
composiciones una orientación más vasta, como veremos.
Para una mirada superficial las Geórgicas resultan un tipo de
poesía didáctica nacida principalmente a partir del influjo hesiódico
de los Trabajos y Días, pero es indudable que el poeta trasciende ese
marco literario inicial proyectando su carmen a temas de más alto
quilate.
Estas composiciones corresponden al segundo momento
poético de Virgilio -el primero signado por la Mantua natal; el
segundo, Nápoles; el tercero, Roma-. El poeta se ha trasladado a la
Campania donde vive en la uilla del epicureísta Sirón, al margen de
la agitación política del momento. El anciano es un maestro no sólo
en el campo del conocimiento, sino en la forma de vida. Su uilla no
era, naturalmente, un jardín versallesco, sino un kêpos ‘jardín’ como
el de Epicuro, el fundador de esa secta, algo así como un huerto
donde recoger productos con los cuales sustentarse; en él los acólitos
llevaban una vida retirada tendente al logro de la ataraxia es decir la
imperturbabilidad, la ansiada tranquillitas animi. Para ello debían
abstenerse de las pasiones ya que éstas turban el alma. Así, pues, en
el kêpos de Sirón estaban prohibidos la política, el amor y la poesía
ya que estas “pasiones” producen inquietud y turbación. Es de esos
inicios cuando el poeta, en una de las poesías del Catalepton, es decir
del ramillete de composiciones de lo que se denomina Appendix
Vergiliana, da su adiós a las Musas (a las que llama con la voz latina
Camenae) ya que ahora se debe a la verdad, aunque -dice- venid a
visitar mis escritos de vez en cuando. Así, pues, rezan sus versos:
“Partid, Camenas, partid, sí, vosotras también,
Dulces Camenas -porque yo me debo a la verdad;
Fuisteis dulces- no obstante, venid a visitar
Lo que escriba, pero con discreción y en contados casos.”
(Cat., V 11-14).
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
203
Vale decir que en determinado momento de su vida habría
tenido una crisis vocacional -¿poesía o filosofía?- orientándose por
el saber filosófico, pero sin desdeñar del todo la poesía, a la que se
entrega plenamente tras la muerte de su admirado y querido Sirón (a
quien, se dice, retrató con sobriedad en la imagen del Senex corycius
de la Geórgica IV (vv. 116-148).
Estas cuatro composiciones suman 2188 versos que
conforman dos dípticos. El primero integrado por las geórgicas I y
II; el segundo, por las III y IV; sendos proemios los determinan. En
esa bipartición, el primer grupo corresponde a aruum, tierras para el
cultivo, y el segundo -pascuum-, para el pastoreo.
Sobre estos poemas deseo detenerme en dos cuestiones que
considero capitales: el problema del epicureísmo y el final órfico.
1ª. Cuestión: lo epicúreo.
La Vita de Virgilio (i. e., Suetonio-Donato) señala que el
poeta asumió la toga viril el día en que cumplía quince años, es decir,
en el 55 a.C., “y que fue exactamente en el mismo día en que murió
el poeta Lucrecio (eo ipso die Lucretius poeta decederet -línea 23)-
”, como apuntamos en otro sitio.247 Ese hecho está expuesto luego
de haberse narrado diversos prodigios y, por tanto, la circunstancia
de la coincidencia de la muerte del gran poeta de Roma y el
nacimiento de otro gran poeta, no habría entenderla stricto sensu,
sino en sentido figurado. Como si dijéramos, muerto un gran poeta,
asumía la toga viril, es decir, entraba en mayoría de edad, otro gran
poeta para sucederlo. Y así, pues, es como parece que deberíamos
considerarlo.
Lucrecio es el poeta cuyo De rerum natura vierte en
incomparables hexámetros la doctrina materialista de Epicuro que
247 En “Estudio sobre las Geórgicas”, Buenos Aires, EUDEBA, 1989, p. 27.
BOLETIN N° 52
204
expresa que el mundo está constituido sólo por átomos y vacío, que
concluye con el tema del “triunfo” la muerte inmortal.
Y es como si Virgilio en sus Geórgicas recogiera el mensaje
lucreciano indicando que si bien hay muerte, tras ella hay una
sobrevida o transfiguración lo que parece erigirse como el aspecto
más profundo, simbólico y relevante de estas composiciones
agrícolas.
En el libro I se habla del asesinato de César pero, sobre ese
magnicidio, el poeta refiere que dos años más tarde, cuando se
celebraban fiestas en su honor, un cometa surgió en el firmamento,
al que los arúspices interpretaron como el alma de César que,
llamada desde el Olimpo, adquiría una nueva vida, y así pues fue
deificado.
En el II los pastores han ido al campo y por un descuido han
olvidado unas briznas encendidas las que, cobrando vigor, aniquilan
mediante el fuego vorazmente el bosque; empero, alguna yema no
dañada permite que aquél se recomponga.
En el III se alude a la epizootia, una peste traída por el viento
que diezma el ganado y cuando parece que todo está perdido, el poeta
incorpora una fábula de origen egipcio según la cual la osamenta de
un animal puede dar cobijo a un conjunto de abejas y generar un
nuevo colmenar. Digamos que, en los tres casos, tras la muerte hay
una suerte de sobrevida o transfiguración. La referencia a las abejas
da pie al libro IV que gira precisamente sobre la vida
maravillosamente armónica de esos insectos.
Cuando Aristeo, el apicultor, desesperado, recurre al dios
Proteo para que le revele por qué sucumben sus enjambres, éste le
explica que es porque expía un crimen: ha sido el causante de la
muerte de Eurídice y los manes de Orfeo reclaman venganza ya que,
aunque no lo sepa, dice Virgilio:
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
205
“La cólera de un numen se vuelve contra ti:
Expías una gran falta: el desdichado Orfeo, con anuencia de los
hados,
Te origina estos castigos, no tan graves como mereces,
y se irrita cruelmente por la pérdida de su esposa”
(IV, 453-456, la traducción de nuestra autoría).
Y es allí cuando le narra la referida fábula egipcia.
2ª. Cuestión: lo órfico.
Sorprende sobremanera que el poeta anteponga al vasto friso
de toda su obra la Bucólica de los pastores Títiro y Melibeo cuando
no es la primera de sus composiciones desde el punto de vista
cronológico. Esta se inicia con una lograda imagen órfica: el pastor
que enseña a las selvas a que repitan el nombre de su amada.
Remite con esa acción al valor órfico, es decir, metapoético
del lenguaje o, en otros términos, al poder taumatúrgico o de
maravilla capaz de encantar a la natura toda mediante la melodía del
pastor. Ante ella, el ganado, subyugado, abandona comer los pastos,
los arroyos detienen su curso y hasta los árboles, conmovidos,
sacuden sus copas. Con esta acción Virgilio remite al mito de Orfeo,
vate tracio quien con su canto y su lira tiene la dýnamis de conmover
a la naturaleza en todas sus especies, incluso a los dioses infernales.
Y sorprende también que cuando clausura su corpus poético
con la Geórgica IV, termina también con una referencia órfica, en
este caso, específicamente, con la narración del mito de Orfeo, un
epýllion de hondo contenido emotivo (dejo de lado el caso de la
Eneida por las razones mencionadas supra).
BOLETIN N° 52
206
Vale decir que el poeta de Mantua inicia su peregrinaje lírico
al amparo de lo órfico y lo clausura también con referencia al
memorable cantor de Tracia. Ese asunto ha sido explanado con
brillantez por Marie Desport en una obra que ya forma parte de los
clásicos: L’incantation virgilienne. Virgile et Orphée.248
No puedo substraerme a la tentación de no citar el desolado
lamento de Eurídice cuando Orfeo, al darse vuelta ante el llamado
de la amada que está en los infiernos, desobedece el mandato de los
inmortales y, en consecuencia, pierde a Eurídice para siempre:
“¿Qué locura, Orfeo mío, qué locura tan grande -exclamó Eurídice-
te perdió
Y me perdió a mí, infeliz? He aquí que de nuevo los crueles hados
Me hacen volver y el sueño cierra mis ojos, que vagan.
Y ahora, adiós: me arrastran, rodeada de ingente noche
Tendiendo hacia ti, ¡ay!, sin ser tuya, mis manos impotentes”.
(Geórg., IV 494-498; la traducción nos pertenece).
Tras estos versos, tan patéticos como memorables, no resta más que
silencio, un silencio conmovedor.
248 Bordeaux, Delmas, 1952.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
207
ACTO DE INCORPORACIÓN DE NUEVOS
ACADÉMICOS DE NÚMERO DEL INSTITUTO DE SAN
FELIPE Y SANTIAGO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE
SALTA.
En un solemne acto realizado en Salón de Conferencias del
Cabildo Histórico de Salta, el 9 de junio de 2016 a las 19 horas,
fueron incorporados dos nuevos “Académicos de Número” al
Instituto San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta.
La Dra. Susana Martorell de Laconi fue presentada por el
Presidente del Instituto, quien destacó la personalidad de la nueva
Académica y aludió a su distinguida trayectoria en la docencia
universitaria y a la creación del Colegio Santa Tersa que es
actualmente uno de los establecimientos educativos de mayor
excelencia de la provincia.
A estos aspectos relevantes de la nueva académica, Susana
Martorell de Laconi sumó su designación como Académica
Correspondiente de la Academia Nacional de Letras y trascendiendo
la disciplina en la que se doctoró con honores, se ha distinguido
también en diversos ámbitos de la cultura salteña.
Su amplia y fecunda actuación en el escenario cultural de la
provincia, ameritan su designación para ocupar con las solemnidades
tradicionales el sitial de Atilio Cornejo, que quedó vacante por el
fallecimiento de la Dra. Luisa Miller Astrada.
La Dra. Susana Martorell de Laconi, expuso sobre el tema
“Significación histórica del Dr. Atilio Cornejo”
Posteriormente el Sr. Leandro Plaza Navamuel asumió el
sitial que dejó vacante la Dra Marta de la Cuesta Figueroa y disertó
sobre: “El mestizaje y el hombre universal”, conferenciaS que se
transcribeN a continuación.
BOLETIN N° 52
208
EXPOSICIÓN DE LA DOCTORA SUSANA MARTORELL
DE LACONI
“La significación histórica del Dr. Atilio Cornejo”
Para mí es un gran honor,
que no creo suficientemente
merecido, ocupar el sillón Nº 3
Doctor Don Atilio Cornejo
como miembro pleno del
Instituto. Aprovecho para
recordar a la Profesora Luisa
Miller, fallecida, quien ocupara
anteriormente este sillón y a la
Doctora Marta de la Cuesta
quien ocupara el sillón del
General Don Ricardo Solá.
Recordaré algunos datos y facetas de la vida del Dr. Atilio
Cornejo: nació en Salta el 11 de marzo de 1899 y murió en esta
ciudad el 3 de abril de 1985 a los ochenta y seis años, muy bien
vividos. Hijo del Ing. Pedro José F. Cornejo y de Da. Delia
Mollinedo de Cornejo.
Cursó sus estudios primarios en su ciudad natal en la Escuela
Sarmiento y en la Escuela Normal de Varones, los secundarios en el
Colegio Nacional de Salta y los universitarios, como abogado en la
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de
Buenos Aires.
Se desempeñó en Instituciones culturales y en política. Fue
Académico Correspondiente en Salta de la Academia Nacional de la
Historia (fundada por Mitre) en 1946, y en 1958 asumió como
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
209
académico de número; también lo fue del Instituto de
Investigaciones de Historia del Derecho Argentino y Americano. En
1976, al aprobarse los estatutos del Instituto Güemesiano, el
gobierno de la provincia requirió que presidiera la institución, lo que
hizo desde 1977, de la que fue primer presidente, primer miembro
de número y primer director del Boletín de la entidad. En el año 1980
renunció a todos los cargos directivos, quedándose solamente como
miembro de número, a fin de dar lugar a gente más joven. La
institución lo nombró Miembro Honorario.
Como político fue diputado por Rosario de la Frontera,
senador por La Poma y La Caldera, concejal de la Municipalidad de
Salta; en la administración pública: vicepresidente del Banco
Provincial, ocupó la presidencia del Colegio de Abogados y la
Asesoría Histórica de la Provincia.
Perteneció a medio centenar de instituciones relevantes de
nivel local e internacional. Recibió numerosos premios culturales,
fundamentalmente históricos.
Sus artículos sobre temas históricos fueron innumerables
especialmente los referidos a nuestro héroe máximo de Salta: el
General Don Martín Miguel de Güemes, de cuya memoria y accionar
fue uno de sus principales defensores y también de los primeros,
después de Vélez Sarsfield y de Bernardo Frías.
Como escritor historiador fue autor de diecisiete libros y
centenares de artículos. Entre sus libros se destacan: Historia de
Güemes (1945249), Apuntes históricos de Salta, Contribuciones a la
Historia de la propiedad Inmobiliaria de Salta en la época virreinal,
Bibliografía jurídica de salteños, El virrey Don Francisco de
Toledo, San Martín y Salta en homenaje al Libertador en el
249 Esta obra Historia de Güemes de Atilio Cornejo en 1945 tuvo una 3ª edición provincial de Los Gauchos de Güemes (peña folclórica). Otras importantes fueron las de 1941 y 1983 de la Academia Nacional de Historia.
BOLETIN N° 52
210
centenario de su fallecimiento, a pedido de la Academia Nacional de
la Historia donde también destaca la actuación de Güemes.
No fue el primero en ocuparse, unos de redimir, y otros de
hacer conocer a nuestro héroe gaucho. Antes que él estuvieron: el
General Bartolomé Mitre en Historia de Belgrano y la
independencia argentina (1858) quien se refiere a él llamándolo
despectivamente “caudillo”. Solo vio en él a un “defensor de
fronteras”. A lo que le responde el constitucionalista250 Dalmacio
Vélez Sarsfield en El Nacional bajo el título general de “Relaciones
Históricas”, 1864. El Dr. Domingo Güemes Castro, nieto de
Güemes, fue el primero que buscó documentación sobre su abuelo a
fines del s. XIX. Esta tarea fue seguida por su sobrino el Dr. Luis
Güemes Ramos Mejía, a la muerte de aquél en 1923. Este realizó la
búsqueda, clasificación y fichaje de los documentos güemesianos
que luego formarán la enciclopédica obra de doce tomos del Güemes
Documentado. La difícil publicación de la misma la realizó su hijo
el arquitecto Francisco Miguel Güemes Ayerza entre 1979 y 1990.
Anteriormente el Dr. Bernardo Frías, basándose en la
documentación obtenida hasta entonces por Domingo Güemes
Castro y en las suyas propias entre 1900 y 1918 preparó su Historia
de Güemes, en seis tomos; de los que publicó en vida los tres
primeros (1902, 7 y 11). La obra completa se publicó entre 1971 y
1973 con el título de Historia del General Güemes y de la Provincia
de Salta.
Basándose en los documentos ya encontrados de Domingo
Güemes, en los tomos publicados de Bernardo Frías y en sus propias
investigaciones, el Dr. Atilio Cornejo elabora su trascendental obra
Historia de Güemes, cuyas ediciones se hicieron en la década del 40
del siglo pasado.
250 Es el autor de nuestro Código Civil, hoy reformado.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
211
Debido a la rigurosidad que se advierte en la misma y el
compendiar “toda” la historia de Güemes en un solo tomo, es muy
buscada y poco encontrada. Se necesita una nueva edición. Yo
encontré en ella mucha sensatez al tomar partido por distintas teorías
sobre diferentes puntos de la vida y obra de Güemes.
En realidad, después de leer la obra de Oscar Colmenares,
historiador salteño contemporáneo, sobre Güemes, el libro que más
me ilustró sobre el General Martín Miguel Juan de Mata Güemes,
fue el Dr. Atilio Cornejo con la apretada síntesis de su obra Historia
de Güemes.
Importantísimos historiadores como Ricardo Levene,
Roberto Levillier expresan su admiración sincera por nuestro
historiador. Así Ricardo Levene:
“Es muy grato a nuestro espíritu expresar la admiración sincera que
profesamos a Atilio Cornejo, un valor verdadero por su saber, su
probidad y su modestia”.
Roberto Levillier, el historiador de América, dice:
“Los libros de Atilio Cornejo son una preciosa guía del auge
y del ocaso del dominio hispano en el Norte, y a la vez, diana de la
libertad de la patria”.
Es muy importante reconocer que Atilio Cornejo,
cuando hay disidencias se inclina por lo más lógico. Así por ejemplo
la fecha de nacimiento de nuestro héroe: 7 u 8 de febrero de 1785.
Actualmente se celebra el 8 de febrero, según lo que
dice la tradición de la familia y la interpretación que hacen algunos
del acta de bautismo.
El General se llamaba Martín Miguel (por su abuelo
Goyechea, materno) y Juan de Mata por ser el día de este santo el 8
BOLETIN N° 52
212
de febrero. (De aquí que se supone que es este día, el de su
nacimiento). Además está la interpretación del texto “criatura nacida
de dos días” del Cura Rector Gómez Recio; quien lo bautiza el día 9
de febrero.
Hay quien cuenta el día 9 como segundo día –como dice el
Dr. A. Cornejo (p. 43, ed. 1945). De acuerdo con el calendario
gregoriano, con el que nos regimos, el día comienza desde “la
medianoche en que termina el día de sus fechas”, es decir “el día es
el intervalo entero que corre desde media noche a media noche”.
Estos principios concuerdan con el Derecho Canónigo; pero como la
tradición cuenta tanto como lo escrito, el día del nacimiento de
nuestro héroe gaucho se celebra el 8 de febrero.
En general todo lo que dice Cornejo está ratificado con
documentos. Es sumamente claro y con gran percepción de la
verdad. No denigra a los opositores de Güemes; sino que tratar de
explicar el porqué de su accionar. Así lo dice en la p. 332 (ed. 1945):
“[…] El origen de la oposición a Güemes debe buscarse en
los repetidos empréstitos que exigió a la gente pudiente de Salta y
Jujuy. Los cargos en su contra ardían en la imaginación de sus
adversarios. A los cargos de corruptor de las masas, destructor del
comercio, tratos con el enemigo y contrabandista, se unían los del
amor y de la cobardía […] Defínense así también las dos tendencias
políticas de Salta: los de la “patria vieja” con Güemes y Gorriti; y
los de la “patria nueva”, con los Uriburu, Zuviría, Zorrilla y otros.
Había en ellas hasta cierto aspecto personal que perduró por muchos
años en Salta. Más aún se advertía cierto matiz en pugna de la
democracia de Güemes, a la aristocracia republicana de los otros.
Pero en ambos un sano patriotismo y un amor al terreno no
desmedido […]”
Como dice el refrán: “Para muestra basta un botón”; por lo
que no es necesario insistir en la honradez intelectual, la veracidad,
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
213
y el amor a su tierra y a su héroe que demuestra el Dr. Atilio Cornejo.
No olvidemos tampoco su probidad demostrada con la donación que
hace a la Provincia de su patrimonio bibliográfico que se encuentra
en la biblioteca que lleva su nombre. “Desde su estudio de la calle
Córdoba fue un mecenas cultural de los salteños”, como dice el
Licenciado Luis Oscar Colmenares en el Boletín Nº 10, 1985, del
Instituto Güemesiano de Salta con motivo de su fallecimiento.
No quiero dejar de mencionar especialmente su obra, de
publicación casi póstuma (un año antes de morir): El virrey don
Francisco de Toledo verdadero fundador de Salta y precursor del
derecho indiano, llamado “el Solón de América”. Obra que tendrían
que haber leído los concejales de Salta que sacaron su nombre de
una avenida de la ciudad, demostrando así su falta de conocimiento
de nuestra historia colonial.
BOLETIN N° 52
214
EXPOSICIÓN DEL SEÑOR LEANDRO PLAZA
“El mestizaje del hombre universal”
Antes de iniciar quiero expresar mi gratitud por esta
distinción a la Comisión Directiva del Instituto de San Felipe y
Santiago de Estudios Históricos de Salta, y comentarles que si bien
he sido incorporado a numerosas instituciones nacionales e
internacionales, nunca antes había dedicado mi conferencia en el
acto de incorporación, y que hoy lo quiero hacer, por tratarse de una
institución salteña, tradicional y prestigiosa que la integraron varios
parientes, como mi tío abuelo, don Antenor de Peñalva Torino,
algunos de cuyos interesantes y documentados trabajos genealógicos
atesoran las páginas de los boletines del Instituto, publicados en la
década del cuarenta.
Dedico pues, en primer lugar a mi padre, Rodolfo Plaza
Navamuel, que se fue el 17 de diciembre pasado y quien –sin duda-
se destacó como uno de los más importantes y valientes periodistas
que tuvo la provincia de Salta, cuya labor periodística y como jefe
de Redacción en el viejo diario El Intransigente durante la difícil
década del 70 y parte del 80, aún no ha sido valorada.
También a Marta de la Cuesta de Peñalva, historiadora
salteña que hizo grandes aportes a la historiografía del país, cuya
labor también diremos que espera su justo reconocimiento. Trataré
pues, de ocupar con mi mejor esfuerzo el Sillón Nº 2 que ella dejó.
Por último, es oportuno señalar que el tenor de la disertación
es un tema muy amplio, con vericuetos y opiniones encontradas en
los diferentes ámbitos. Sin embargo, asumo la cientificidad con rigor
en base a fuentes serias y a historiadores que marcaron a fuego mis
investigaciones, y aquí quiero recordar a dos personas también
fallecidas hace poco, al querido amigo Ignacio Tejerina Carreras,
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
215
historiador y genealogista cordobés de gran trascendencia en toda
Hispanoamérica y a mi tía, la profesora Leonor Navamuel de
Figueroa, cuyos aportes sobre el mestizaje y sobre la cultura son
fundamentales.
De español e india: Mestizo
De aquel resabio del primer choque cultural, donde se
encontraron la cultura de los conquistadores españoles y la de los
aborígenes, surgió una cultura mestiza que no es española ni es
indígena. Pues aquellos hombres con características propias, que
luego recibirán nuevos aportes, forjaron nuestro modo de ser. Es que,
como advierte Leonor Navamuel “un espíritu de soberbia puede
perturbar la convivencia entre los hombres”, pues conociéndonos
nosotros mismos desde las raíces indígenas y analizando la
existencia concreta de los pueblos del pasado con brechas de luz
hacia el hombre universal, podemos comprender al hombre de Salta
rechazando todo tinte de regionalismo, para asumirnos con
autenticidad desde nuestras particularidades y desde nuestras
tradiciones proyectarnos hacia el futuro.
Es muy rico el material que podemos desentrañar en nuestra
Salta, respecto al mestizaje y al hombre universal, es decir, cuando
dos o más culturas se encuentran en situación de convivencia en un
proceso de diversas etapas y situaciones que sin perder su identidad,
asimilan también los aportes de otros pueblos desplegándose “todas
las ricas posibilidades del mestizaje cultural”.
Salta y sus caminos, 1790 (Fuente: Levillier)
Alcanza con comparar la historia de América con la de los
pueblos de Europa o de Asia para que deduzcamos ese dinamismo
particular de encuentros culturales que se sucedieron
vertiginosamente en nuestro territorio, donde los Incas aún no habían
terminado de llegar y asentar la impronta de su cultura sobre las
BOLETIN N° 52
216
tribus locales, cuando llegan los españoles y empiezan a echar raíces,
e inmediatamente irrumpe la apertura inmigratoria y luego la
movilidad del siglo XX.
Tal como señaló la recordada profesora Leonor Navamuel de
Figueroa “todo esto hace que seamos un pueblo especialmente
ejercitado para receptar a los “otros” y asimilar elementos de otras
culturas en un proceso de “mestizaje cultural” (…). El hecho del
mestizaje cultural “es” nuestra especial situación concreta”.
Mapa de América realizado en 1640, por el cartógrafo Jodocus
Hondius (1563-1612)
Para entender el mestizaje biológico se debe
indefectiblemente recurrir a la genealogía. Una familia no solo se
compone de padres, hijos y hermanos, sino que esos padres tienen
un padre y una madre, 4 (cuatro) abuelos, 8 (ocho) bisabuelos, 16
(dieciséis) tatarabuelos, 32 (treinta y dos) cuartos abuelos, 64
(sesenta y cuatro) quintos abuelos y así sucesivamente, los sextos
abuelos de todas las personas del mundo, suman 128 (ciento
veintiocho) individuos que componen los antepasados de esa
generación.
Es entonces, una cuestión matemática genealógica de todos
los seres humanos, que en una larga lista de progenitores, cuantas
más generaciones ascendamos, veremos que más serán los
antepasados que dieron su aporte para el nacimiento de una sola
persona. Uno mismo. Si nos remontamos al siglo VIII d/C hasta
nuestros días y calculamos unas tres generaciones y media por siglo
de promedio, nos encontraremos que suman 34 (treinta y cuatro)
generaciones, y por lo tanto nuestros predecesores serán más de 17
(diecisiete) millones de personas.
De igual manera no debemos desconocer, que la cantidad de
habitantes en el mundo hace XIII siglos, eran mucho menos de 17
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
217
(diecisiete) millones. Si tomamos a un antepasado nacido en el 750
d/C advertiremos que provenimos de una misma persona muchas y
reiteradas veces, quizá cientos de veces, y por lo tanto es muy
probable que más de una persona que eventualmente nos acompaña
en el ómnibus o en la sala de un cine, también sin que sepamos,
comparte un antepasado con nosotros y por lo tanto resulta ser
pariente nuestro.
Árbol genealógico circular 9 (nueve) generaciones
Es el genealogista argentino Justino Terán Molina, quien ha
planteado que el mundo es una gran endogamia, con más o menos
repeticiones según los pueblos, demostrando que en diez siglos,
tomando tres generaciones por siglo, la suma total de todos los
ascendientes de cada uno de nosotros son cientos de millones, y
aunque parezca insólito, pasamos las mil millones de personas,
desde el primero, sumando sus padres, más sus abuelos, bisabuelos,
tatarabuelos, etc. Así, con estos cálculos –añade Terán- nadie está
exento de descender del Cid o de Carlomagno. Y en el caso de los
americanos, de descender –potencialmente- de todos o casi todos los
conquistadores y fundadores de ciudades, o bien tener la realeza
europea e incaica en nuestras venas, ensamblada con sangre árabe,
judía, asiática o africana.
El Cid Ñusta. Realeza Incaica
Este apartado del tema inicial, no es otra cosa que un cálculo
matemático para ayudarnos a razonar y concluir genealógicamente
hablando, que todos venimos de la gran diversidad de migraciones
humanas producidas en todo el mundo.
Además, como bien explica Jean Guy LeBlanc, el ancestro
común más reciente de los seres humanos, puede ser determinado
por exámenes genealógicos de ADN, y no implica la limitación
demográfica o la idea de una primera pareja (el Adán y Eva bíblicos).
BOLETIN N° 52
218
El ancestro común más reciente de cualquier persona viva pudo
haber coexistido con una gran cantidad de población humana, la
mayoría de los cuales no tienen descendientes vivos actualmente, o
bien son ancestros de casi todos los seres humanos vivos del
presente. El ADN-Y: 1º. Permite seguir la línea paternal. 2º. El
mismo ADN-Y = ancestro masculino en común (pero no se sabe en
que generación). 3º. Mismo apellido (más fácil comparación). El
ADNmt: 1º. Permite seguir la línea maternal. 2º. El mismo ADNmt
= ancestro femenino en común (pero no se sabe en que generación).
3º. Distintos apellidos (más difícil el seguimiento, los estudios deben
ser completados con genealogía tradicional).
Aquellos primeros vecinos españoles en América con sus
familias, sugiere Manuel Lizondo Borda, son “como las primeras
plantas que, venidas de España, prenden en el nuevo suelo, florecen,
dan fruto”, proporcionando “las primeras semillas y viveros de la
vegetación humana que hoy constituye los pueblos
hispanoamericanos”.
Pone en claro Ignacio Tejerina Carreras, que a partir de la
fundación de Barco – la primera ciudad de la República Argentina-
el 29 de junio de 1550, comienza con el tiempo el mestizaje entre
españoles y aborígenes. Con la llegada de la mujer española y con la
presencia de la mujer indígena, comienzan a surgir los primeros
nacimientos de niños criollos y niños mestizos, a los que luego se
agregarán niños de raza negra y también mulatos, lo cual no significa
ni más ni menos que el componente esencial y primigenio de la
población argentina hasta la llegada de la inmigración masiva en el
siglo XIX. Esta memoria histórica, aletargada en lo que respecta a
los tres primeros siglos de vida del país, rompe con algunos mitos
históricos que se han dado, como que no tenemos identidad nacional,
y que somos un país joven, producto únicamente de los barcos. Pues
los argentinos tenemos identidad y por su origen, es hispano-criolla;
sociedad que se ha ido nutriendo con la presencia de otras corrientes.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
219
No importa quienes aportaron más o menos en esta nueva
cultura mestiza. En efecto, los grupos de fundadores de ciudades a
fines del siglo XVI establecen las primeras familias y constituyen los
pueblos hispanoamericanos que con esfuerzo y una vida alerta, se
desarrollaron a través de la acción y obras de descendientes –puros
y mezclados- de españoles, criollos y aborígenes, y cuyo patrimonio
material y moral, quedó en beneficio de estos pueblos.
FUENTES CONSULTADAS
BIBLIOGRAFÍA:
FIGUEROA, Leonor Navamuel de (1982): “El mestizaje cultural en Salta”, en:
Los primeros 4 siglos de Salta 1582 – 16 de abril – 1982, Una visión
multidisciplinaria, Universidad Nacional de Salta, Salta.
LEBLANC, Jean Guy: “La genealogía en las ciencias médicas”, Cátedra de la
Diplomatura en Genealogía y Heráldica, Universidad de San Pablo – T.
LIZONDO BORDA, Manuel (1941): Historia del Tucumán (siglos XVII y XVIII),
Publicación de la Universidad Nacional de Tucumán, Departamento de
Investigaciones Regionales, Instituto de Historia, Lingüística y Folklore, Talleres
Gráfico Miguel Violetto, Tucumán.
PLAZA NAVAMUEL, Rodolfo Leandro (2011): Vínculos y mestizaje en torno al
general Güemes, Editorial Centro de Investigaciones Genealógicas de Salta, Salta.
TEJERINA CARRERAS, Ignacio: Comunicación personal.
TERÁN, Justino: “Introducción a la genealogía II”, Cátedra de la Diplomatura en
Genealogía y Heráldica, Universidad de San Pablo – T.
BOLETIN N° 52
220
PRESENTACIÓN DEL PORTAL DIGITAL
DEL INSTITUTO
El Instituto de San Felipe y Santiago de Estudios Históricos
de Salta, fundado el 21 de junio de 1937 por el Primer Arzobispo de
Salta Monseñor Roberto J. Tavella, presentó su “Portal Digital” que
contiene los 51 Boletines elaborados a lo largo de más de 79 años
de fecunda actividad.
Esas publicaciones constituyen un gran acervo cultural e
histórico, redactados por las personalidades más destacadas de la
provincia. Entre los miembros del Instituto que se distinguen por sus
aportes y trabajos publicados, se pueden señalar a: Atilio Cornejo,
Sara Solá de Castellanos, Carlos Serrey, Ernesto Aráoz, Juan Carlos
Dávalos, Marta de la Cuesta Figueroa, Luisa Miller, entre otros.
El Instituto obtuvo un subsidio al Consejo Deliberante de la
ciudad de Salta, que le permitió diseñar y elaborar el “Portal” y
coordinar el trabajo voluntario de historiadores e informáticos para
completar esta tarea, que culminó exitosamente. La idea que ha
presidido esta acción fue poner a disposición del pueblo salteño y
también del público universal este verdadero tesoro del
conocimiento histórico de la provincia y la región que la circunda.
El acto de presentación del Portal se celebró el día 9 de junio
a las 18 horas en el salón de conferencias del histórico Cabildo de
Salta. El instituto hizo un homenaje a la Dra Marta de la Cuesta
Figueroa, quien donó a la Biblioteca de la Institución la colección de
los boletines que integraban su Biblioteca personal. Asimismo el
presidente del Instituto agradeció el apoyo brindado por el Consejo
Deliberante para realizar esta impotante acción cultural.
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
221
INDICE GENERAL
HOMENAJE AL FUNDADOR DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE
SAN FELIPE Y SANTIAGO. ................................................................................... 21
El Padre Tavella y su apasionado interés por la historia .............................................. 27
La religiosidad popular de Salta .................................................................................. 28
La gesta libertadora del pueblo de Salta ...................................................................... 28
Indisoluble unión entre la Fe y la causa de la libertad americana. ................................ 30
La visión de la historia de Tavella................................................................................ 31
Fundación del Instituto de San Felipe y Santiago de Estudio Históricos de Salta ........... 33
Monseñor Tavella apasionado “Humanista”................................................................ 38
Creación del Instituto de Humanidades ........................................................................ 39
Lema del Instituto: “Sciant se homines ese” ................................................................. 40
La Universidad Católica .............................................................................................. 41
Introducción................................................................................................................ 45
Inicios del plan humanista “moderno” en la Argentina ................................................ 47
Acomodamiento a las leyes Federal y Nacional de Educación ...................................... 51
La Federación Argentina de Bachilleratos Humanistas Modernos ................................ 54
LISTA DE BACHILLERATOS HUMANISTAS MODERNOS ................................... 57
EXPOSICIÓN DEL R.P DOCTOR JULIO RAÚL MÉNDEZ * ..................................... 61
IDEAS MADRES DE TAVELLA ................................................................................... 61
1.- El movimiento de ideas ........................................................................................... 64
2.- Las raíces históricas ............................................................................................... 66
3.- La educación de los niños y jóvenes ........................................................................ 68
4.- La cuestión social ................................................................................................... 88
5.- La cuestión política ................................................................................................ 98
6.- La pastoral........................................................................................................... 113
7.- Un perfil completo ................................................................................................ 118
PALABRAS FINALES ............................................................................................. 123
BELLEZA y EMOCIÓN ........................................................................................... 125
¿Quién fue Domenico Zipoli? .................................................................................... 125
Incorporación del Dr Reinaldo Vanossi, como Miembro Correspondiente del Instituto de
San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta ................................................ 129
BOLETIN N° 52
222
El caso de Victorino de la Plaza, olvidado ciudadano eminente y figura ejemplar: ...... 131
El Doctor de la Plaza es merecedor de nuestro reconocimiento permanente................ 132
Portada del libro que inicia la colección: “Biografía de Salteños ilustres” ................. 134
Incorporación del Doctor Pedro Luis Barcia, como Miembro Correspondiente del Instituto
de San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta ............................................ 135
EL ROMANCILLO HISTÓRICO ............................................................................. 135
DE LA MUERTE DE NUFRIO DE CHAVES ........................................................... 135
1.El romancero en América ....................................................................................... 135
2. El romancero de América. ..................................................................................... 141
3. Los romances históricos de América ...................................................................... 143
El romancillo hexasílabo ........................................................................................... 145
Texto del romance. Versión de Ciro Bayo .................................................................. 146
4. Fechación y lugar de origen del poema .................................................................. 147
5. El personaje y los hechos históricos aludidos ......................................................... 148
6. Análisis del romancillo .......................................................................................... 158
GRECIA Y NOSOTROS........................................................................................... 173
VIRGILIO Y SU PERENNIDAD .............................................................................. 193
El arco poético de su obra ......................................................................................... 193
ACTO DE INCORPORACIÓN DE NUEVOS ACADÉMICOS DE NÚMERO DEL
INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE
SALTA. .................................................................................................................... 207
EXPOSICIÓN DE LA DOCTORA SUSANA MARTORELL DE LACONI ............... 208
“La significación histórica del Dr. Atilio Cornejo” .................................................... 208
EXPOSICIÓN DEL SEÑOR LEANDRO PLAZA ..................................................... 214
“El mestizaje del hombre universal” .......................................................................... 214
De español e india: Mestizo ....................................................................................... 215
Salta y sus caminos, 1790 (Fuente: Levillier) ............................................................. 215
Mapa de América realizado en 1640, por el cartógrafo Jodocus Hondius (1563-1612) 216
Árbol genealógico circular 9 (nueve) generaciones .................................................... 217
El Cid Ñusta. Realeza Incaica.................................................................................... 217
PRESENTACIÓN DEL PORTAL DIGITAL DEL INSTITUTO ................................ 220
BOLETIN DEL INSTITUTO DE SAN FELIPE Y SANTIAGO
223
NOTAS
BOLETIN N° 52
224
NOTAS