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INCREENCIA
Con el paso de los siglos y el impacto de la modernidad, la religión ha
ido perdiendo relevancia social a la hora de presentar su estructura
legitimadora del mundo y del poder político. En ese contexto de
secularización, el individuo —desde la libertad—clarifica, toma partido y opta
por una determinada opción fundamental ante la cuestión de Dios.
1 La secularización
2 El ateísmo
3 El agnosticismo
4 La indiferencia religiosa
5 El cristianismo sociológico
Taller de teología Increencia
PUNTO DE VISTA Yo nunca creeré en: El Dios que "sorprenda" al hombre en un pecado de debilidad.//
El Dios que condene la materia. // El Dios que ame el dolor. // El Dios que ponga luz roja
a las alegrías humanas. // El Dios mago y hechicero. // El Dios que se hace temer o no se
deja tutear. // El Dios que se haga monopolio de una iglesia, de una raza, de una cultura o
de una casta. // El Dios que juega a condenar. // El Dios que "manda" al infierno. // El
Dios incapaz de perdonar lo que muchos hombres condenan. // El Dios incapaz de
comprender que los niños deben mancharse y son olvidadizos. // El Dios que exija al
hombre, para creer, renunciar a ser hombre. // El Dios a quien no temen los ricos a cuya
puerta yace el hambre y la miseria. // El Dios al que adoran los que van a Misa y siguen
robando y calumniando. // El Dios que no supiese descubrir algo de su bondad, de su
esencia, allí donde vibre un amor por equivocado que sea. // El Dios que condene la
sexualidad. // El Dios para quien fuese el mismo pecado complacerse con la vista de unas
piernas bonitas que calumniar y robar al prójimo o abusar del poder para medrar. // El
Dios morfina para la reforma de la tierra y solo esperanza para la vida futura. // El Dios
de los que creen que aman a Dios porque no aman a nadie. // El Dios que dé por buena la
guerra. [...1 Sí, mi Dios es el otro Dios.
JUAN ARIAS, El Dios en quien no creo
Lee el texto y responde.
¿Cuáles de las afirmaciones de Juan Arias compartes? ¿Qué otras añadirías?
Según el Concilio, el origen del ateísmo podía estar en la presentación inadecuada
del genuino rostro de Dios. ¿Detrás de la postura atea, agnóstica o indiferente se
esconde una imagen distorsionada de Dios?
HABLAMOS Vivimos en una sociedad en la que, con facilidad, se exhiben públicamente
cualidades, sentimientos, actitudes que antes se vivían en el ámbito privado.
¿Es necesario dar publicidad a nuestras convicciones religiosas?
¿Es posible organizar una sociedad en la que se respeten por igual a las personas
independientemente de su actitud ante lo religioso?
1 LA SECULARIZACIÓN
II La secularización es el proceso por
el cual algunos sectores de la sociedad y la
cultura son sustraídos de la dominación de
las instituciones y los símbolos religiosos. P. BERGER,
Para una teoría sociológica de la religión
Que cada uno clarifique su propia situación de vida con plena conciencia en el nivel
ciudadano, en el nivel de hombre y de mujer. Que cada uno pueda llegar entonces a
hacer una opción fundamental respecto a los valores primeros de su existencia,
viviendo en consecuencia. Hacer una opción fundamental es optar por una fe,
religiosa o no religiosa, en el cristianismo, en otra religión o en la increencia.
BLOQUE 3
Secularización y religiosidad El encuentro con la modernidad, el paso de una sociedad tradicional a una moderna
ha supuesto un cambio drástico en el modo en que se percibe socialmente y se vive
individualmente la religión.
La secularización es el término con el que se designa la reestructuración social y
religiosa que han vivido las sociedades, tradicionalmente cristianas (Doc 1). Así, por
ejemplo, la vivencia de la religión en nuestra sociedad aparece más bien como algo propio
del período infantil, vivencia que se abandona al llegar la adolescencia en beneficio de
otras cosmovisiones o ideologías que disputan a la religión la función de interpretar y de
dar un sentido a la vida.
Doc 1 Incoherencia entre fe y vida
Si la secularización es el legítimo proceso de autonomía de las realidades terrestres, el
secularis¬mo es una "una concepción del mundo según la cual este último se explica por sí
mismo sin que sea necesario recurrir a Dios; Dios resultaría pues superfluo y hasta un
obstáculo" (Evangelii nuntiandi, n.° 55). Muchos de los que se dicen católicos o miembros
de otra religión se abandonan a una forma de vida donde Dios y la religión no parecen
ejercer influencia alguna. La fe se vacía de su sustancia y ya no se expresa a través de un
compromiso personal, mientras se abre paso una incoherencia entre la fe profesada y el
testimonio de vida. Las personas no se atreven a afirmar claramente su pertenencia
religiosa y la jerarquía es objeto de crítica sistemática. Sin testimonio de vida cristiana,
la práctica religiosa se va abandonando lentamente. Ya no se trata, como en otros tiempos,
de un simple abandono de la práctica sacramental o de la falta de vitalidad de la fe, sino
de algo que toca profundamente las raíces de la fe.
¿Dónde está tu Dios?, Documento final de la Asamblea Plenaria, marzo de 2004
¿Te parece que el texto refleja la situación actual?
En una sociedad secularizada la religión pierde relevancia pública, por lo que la
perspectiva religiosa o la influencia social de la institución eclesial se reduce,
intencionadamente, al ámbito privado de la práctica religiosa. En ocasiones, con afán de
inhabilitar su aportación a la reflexión política o social, se presenta a la Iglesia como una
institución nefasta en la historia y en el presente de nuestro mundo, que reprime la
libertad y solo busca el poder.
Como consecuencia del pluralismo de la sociedad actual, la religión ha perdido la
exclusividad del discurso sobre el sentido de la vida, y queda reducida a un producto más
para elegir entre las posibilidades que se ofertan (Doc 2). Este carácter opcional de lo
religioso hace que convivan indistintamente en la sociedad fenómenos de incredulidad e
indiferencia, de ateísmo combativo, de agnosticismo y, simultáneamente, búsquedas
irracionales de lo misterioso, integrismo religioso, espiritualismos descomprometidos,
huidas de lo religioso o una vivencia privada del mismo (Doc 3).
Doc 2 Con la llegada del pluralismo, la Iglesia ha dejado de ser masa social obligatoria e intenta
transformarse en comunidad de creyentes. Aparecen asimismo instituciones no religiosas,
de tipo político o cultural, que proponen significaciones diversas a las tradicionales en
ciertos as¬pectos profundos de la existencia. C. FLORISTÁN, Teología práctica
Pon ejemplos de algunos mensajes publicitarios que aborden las cuestiones radicales
de la existencia.
Doc 3 Se describe, de todas formas, una nueva situación de la religión, a escala personal y social,
en el conjunto de la sociedad, que probable¬mente también está influyendo en la forma
de presencia social de la increencia. Parece claro que la diferente forma de presencia de
la religión en situación de secularización conduce a una internalización de la religión que
puede ser vivida o en términos de mayor personalización, o de pura y simple privatización.
J. MARTÍN VELASCO,Increencia y evangelización
• ¿Es la fe personal un asunto privado?
Se hace necesario afirmar, explícitamente, las convicciones personales en
sociedades compuestas por identidades culturales heterogéneas y con amplia diversidad
de posturas intelectuales ante lo religioso.
CUESTIONES 1. Mirando a nuestra cultura, ¿qué signos encuentras de
secularización?
2. ¿Una sociedad secularizada es una sociedad hostil con
lo religioso?
2 EL ATEÍSMO
Que cada uno clarifique su propia
situación de vida con plena conciencia en el nivel ciudadano, en el nivel de hombre y
de mujer. Que cada uno pueda llegar entonces a hacer una opción fundamental
respecto a los valores primeros de su existencia, viviendo en consecuencia. Hacer una
opción fundamental es optar por una fe, religiosa o no religiosa, en el cristianismo, en
otra religión o en la increencia.
A. CHARRON, "Indiferencia".
Diccionario de Teología Fundamental
Negar la posibilidad Ateísmo (procede del griego á- pref. de negación y theos 'Dios') es la doctrina que
niega la existencia de Dios. Dado que no es posible demostrar de forma apodíctica la
existencia de Dios ni su inexistencia, podríamos decir que el ateo es "un creyente al
revés". Durante la Antigüedad clásica, el ateísmo no era una actitud intelectual frecuente.
Cicerón, en su libro Naturaleza de los dioses, menciona únicamente a Diágoras de Melos
(s. v a. C.) y Teodoro de Cirene (s. v a. C.), a los cuales deberíamos añadir seguramente
Lucrecio (s.I a. C.).
Durante los primeros siglos de la era cristiana, el ateísmo desapareció
completamente de Europa. Fue necesario esperar hasta el siglo XVII para encontrar
nuevamente algunos ateos, casi todos ellos pertenecientes a la gran nobleza y los
intelectuales. Desde la Revolución francesa, muchas de las corrientes culturales y
filosóficas de los siglos XIX y XX entendieron que era imposible conseguir el cambio de
valores en la sociedad y en el ser humano sin proclamar la muerte de Dios (Doc 4). En
nuestros días el ateísmo sigue siendo minoritario (en España, alrededor del 10 % de la
población).
Doc 4
Durante el invierno de 1855-56.
Eugéne Delacroix pintaba en la parisina
iglesia de Saint-Sulpice la lucha de
Jacob con el Ángel de Dios. Una parte
del mundo intelectual estaba entonces
comprometida en ese mismo combate:
Feuerbach, Marx, Comte, Nietzsche...
Si te asalta el pensamiento de que
todo cuanto has imaginado sobre Dios
es falso y equivocado y que Dios no
existe, no te sobresaltes por eso...
Cuando un salvaje deja de creer en su
dios de madera, eso no significa que
no hay Dios, sino que el verdadero
Dios no es de madera.
LEON TOLSTOI
Convertirnos en dioses ¿Adónde se ha ido Dios? Nosotros le hemos matado. Todos nosotros somos sus asesinos...
¿Cómo hemos sido capaces de beber el mar entero? ¿Quién nos ha dado la esponja con
que hemos podido borrar el horizonte entero? ¿Qué hemos hecho cuando desprendimos
la Tierra del Sol? ¿Hacia dónde se mueve ahora? ¿Hacia dónde nos movemos nosotros?
¿Nos estamos alejando de todos los soles? ¿Es que nos estamos cayendo incesantemente?
¿Hacia detrás y hacia todos los lados? ¿Hay además un arriba y un abajo? ¿No vagamos
perdidos en la infinitud de la nada? ¿No sentimos en nuestro rostro el vaho del espacio
vacío? ¿No sentimos que va aumentando el frío? ¿No se va acercando la noche,
continuamente, una noche cada vez más densa?... ¡Dios ha muerto! ¡Y somos nosotros los
que le hemos matado!... ¿No son demasiado grandes para nosotros las proporciones de
esta acción? ¿No deberemos convertirnos en dioses para hacernos dignos de ella?
FRIEDRICH NIETZSCHE, La gaya ciencia
¿Qué quiere decir que nosotros hemos matado a Dios? ¿Es una imagen acertada?
El Concilio Vaticano II (Doc 5) reconoció que "en esta génesis del ateísmo pueden
tener parte no pequeña los propios creyentes, en cuanto que, con el descuido de la
educación religiosa, o con la exposición inadecuada de la doctrina, o incluso con los
defectos de su vida religiosa, moral y social, han velado más bien que revelado el genuino
rostro de Dios y de la religión" (GS 19c).
Doc 5
Concilio Vaticano II y el ateísmo La palabra "ateísmo" designa realidades muy diversas. Unos niegan a Dios expresamente.
Otros afirman que nada puede decirse acerca de Dios. Los hay que someten la cuestión
teológica a un análisis metodológico tal, que reputa como inútil el propio planteamiento de
la cuestión. Muchos, rebasando indebidamente los límites sobre esta base puramente
científica o, por el contrario, rechazan sin excepción toda verdad absoluta. Hay quienes
exaltan tanto al hombre que dejan sin contenido la fe en Dios, ya que les interesa más, a
lo que parece, la afirmación del hombre que la negación de Dios. Hay quienes imaginan un
Dios por ellos rechazado, que nada tiene que ver con el Dios del Evangelio. Otros ni siquiera
se plantean la cuestión de la existencia de Dios, porque, al parecer, no sienten inquietud
religiosa alguna y no perciben el motivo de preocuparse por el hecho religioso. Además, el
ateísmo nace a veces como violenta protesta contra la existen¬cia del mal en el mundo, o
como adjudicación indebida del carácter absoluto a ciertos bienes humanos que son
considerados prácticamente como sucedáneos de Dios. La misma civilización actual, no en
sí misma, pero sí por su sobrecarga de apego a la tierra, puede dificultar en grado notable
el acceso del hombre a Dios.
CONCILIO VATICANO II, GS, núm. 19
e ¿Qué tipo de ateísmo te parece el más habitual en nuestra sociedad?
El tema propio, único y más hondo de la historia del mundo y del hombre, al que todos los
demás se subordinan, es y siempre será el conflicto entre incredulidad y fe. Todas esas
épocas en que predomina la fe. en cualquier forma que sea, se nos muestran brillantes.
tonificadoras del corazón y fecundas para los contemporáneos y para la posteridad, al
contrario de lo que ocurre —decía—cuando es la incredulidad quien canta victoria.
GOETHE, Diván de Occidente y Oriente
CUESTIONES En tu opinión, ¿el comportamiento de los cristianos ha
podido contribuir a la génesis del ateísmo? Pon algún
ejemplo concreto.
3 EL AGNOSTICISMO
* Con respecto a los dioses no puedo
conocer ni si existen ni si no existen,
ni cuál sea su naturaleza, porque se
oponen a este conocimiento muchas
cosas: la oscuridad del problema y la
brevedad de la vida humana.
PROTÁGORAS, Sobre los dioses,
fragmento B-4
Imposible estar seguro Los agnósticos ni afirman ni niegan la existencia de Dios, porque les parece un
problema insoluble. Son bastante menos numerosos que los ateos -alrededor del 2 % de la
población española- y su número ha ido disminuyendo continuamente, hasta el extremo de
que muchos estudios sociológicos sobre la religiosidad ya no ofrecen a los encuestados la
posibilidad de identificarse como tales.
El escepticismo en cuestiones metafísicas y religiosas es muy antiguo: tiene, como
mínimo, veinticinco siglos de antigüedad. Uno de los primeros testimonios conocidos es el
famoso Protágoras.
El viejo escepticismo en cuestiones religiosas comenzó a llamarse "agnosticismo"
en el siglo XIX. Ese término -del griego á-gnósis, "sin conocimiento" (de Dios)- fue
propuesto en 1869 por el médico y naturalista británico Thomas Huxley (Doc 6).
Doc 6
Agnóstico Cuando alcancé la madurez intelectual, y comencé a preguntarme si era un ateo, teísta o
panteísta, materialista o idealista, cristiano o librepensador, me encontré con que
mientras más aprendía y reflexionaba, menos cerca estaba la respuesta, hasta que llegué
a la conclusión que no tenía arte ni parte en ninguna de estas denominaciones excepto la
última. La única cosa en la cual esta buena gente estaba de acuerdo era en la que yo difería
de ellos. Estaban bastante seguros de que habían alcanzado una cierta "gnosis", de que
habían solucionado más o menos el problema de la existencia; mientras que yo estaba
seguro de que no lo había hecho, y tenía una convicción bastante fuerte de que el problema
era irresoluble. Y, con Hume y Kant de mi lado, no podía pensar de mí como presuntuoso
por aferrarme a esa opinión. U.] Así que me puse a pensar, e inventé lo que concebí como
el titulo apropiado de "agnóstico". Vino a mi mente como la sugestiva antítesis del
"gnóstico" de la historia de la iglesia, que profesaba saber tanto de las cosas que yo
ignoraba; y aproveché la primera oportunidad de hacerla desfilar en nuestra Sociedad,
para demostrar que yo también tenía cola, como los otros zorros.
THOMAS HUXLEY, Citado en Encyclopaedia of religion and ethics
¿Qué es ser un gnóstico?¿Y agnóstico?
En realidad, tratándose de la existencia de Dios, nadie tiene un saber apodíctico,
pero eso no es razón para no pronunciarse sobre el tema. Al contrario, para realizar una
verdadera elección (Doc 7) entre dos posibilidades (Doc 8) es necesario que exista algún
grado de incertidumbre.
Doc 7
Los límites y condicionamientos de la razón Se han construido sistemas de pensamiento complejos, que han producido sus frutos en
los diversos ámbitos del saber, favoreciendo el desarrollo de la cultura y de la historia.
La antropología, la lógica, las ciencias naturales, la historia, el lenguaje..., de alguna manera
se han abarcado todas las ramas del saber. Sin embargo, los resultados positivos
alcanzados no deben llevar a descuidar el hecho de que la razón misma, movida a indagar
de forma unilateral sobre el hombre como sujeto, parece haber olvidado que este está
también llamado a orientarse hacia una verdad que lo transciende. Sin esta referencia,
cada uno queda a merced del arbitrio y su condición de persona acaba por ser valorada
con criterios pragmáticos basados esencialmente en el dato experimental, en el
convencimiento erróneo de que todo debe ser dominado por la técnica. Así ha sucedido
que, en lugar de expresar mejor la tendencia hacia la verdad, la razón, bajo el peso de
tanto saber, se ha doblegado sobre sí misma haciéndose, día tras día, incapaz de levantar
la mirada hacia lo alto para atreverse a alcanzar la verdad del ser. La filosofía moderna,
dejando de orientar su investigación sobre el ser, ha concentrado la propia búsqueda
sobre el conocimiento humano. En lugar de apoyarse sobre la capacidad que tiene el
hombre para conocer la verdad, ha preferido destacar sus límites y condicionamientos.
Ello ha derivado en varias formas de agnosticismo y de relativismo, que han llevado la
investigación filosófica a perderse en las arenas movedizas de un escepticismo general.
JUAN PABLO II, Fides et ratio, núm. 5
¿El ateísmo y agnosticismo está relacionado con la búsqueda de la verdad?
Doc 8
Indemostrable
Llamemos a eso desconocido Dios. Esto que le damos es solo un nombre. Querer probar
que eso desconocido (Dios) existe, apenas se le ocurre a la razón. Si Dios no existe,
entonces es imposible demostrarlo, pero si existe, entonces es una locura querer
demostrarlo, pues en el momento en que comienzo la demostración, lo he supuesto no como
algo dudoso —eso es lo que una suposición no puede ser, ya que es suposición—, sino como
algo establecido, porque en caso contrario no hubie¬ra comenzado, ya que se entiende
fácilmente que todo esto se haría imposible si Dios no existiera.
SOREN KIERKEGAARD, Migajas filosóficas
¿Se puede demostrar la existencia Dios como conclusión de un razonamiento o de un
silogismo?
4 LA INDIFERENCIA RELIGIOSA
El desinterés por la pregunta Alrededor del 15 % de la población española nunca se ha planteado el tema de Dios;
y no por pensar que es un problema insoluble, como los agnósticos, sino porque lo
consideran carente de interés: Dios, aun en el supuesto de que existiera, no sería para
ellos un valor digno de ser tenido en cuenta.
La indiferencia religiosa es completamente distinta al ateísmo. Los ateos se han
planteado la existencia de Dios, y han llegado a la conclusión de que no existe. Además,
muchos ateos sienten profunda hostilidad hacia Dios y hacia la religión, porque, en su
opinión, son dañinos para la humanidad. Por tanto, en ningún modo son "indiferentes" a las
cuestiones religiosas.
Quizá la principal causa de indiferencia religiosa sea el tipo de razón que
caracteriza a la civilización técnica, muy bien analizada por Marx Horkheimer en su libro
Crítica de la razón instrumental. Como denunció Erich Fromm, en la era tecnológica no hay
lugar para los interrogantes y preguntas últimas; lo único importante es saber cómo
funcionan los aparatos que debemos usar (Doc 9). Esta nueva forma de sociedad ha sido
vaticinada en la literatura de ficción por Orwell en 1984 y por Aldous Huxley en Un mundo
feliz .
Doc 9 Un engranaje de la maquinaria
Un espectro anda al acecho entre nosotros y solo unos pocos lo han visto con claridad. No
se trata del viejo fantasma del comunismo o del fascismo, sino de un nuevo espectro: una
sociedad completamente mecanizada, dedicada a la máxima producción y al máximo
consumo de materiales y dirigida por máquinas computadoras El hombre mismo, bien
alimentado y divertido, aunque pasivo, apagado y poco sentimental. está siendo
transformado en una parte de la maquinaria total.
ERICH FROMM, La revolución de la esperanza
¿Qué consecuencias tiene para el ser humano la actual transformación tecnológica?
La indiferencia es mucho más refractaria a la fe que el ateísmo. Los ateos plantean
objeciones a las que siempre será posible responder mejor que en el pasado, y conseguir,
tal vez, que revisen su postura. Un caso reciente fue el del filósofo inglés Antony Flew
quien, en 2004, después de cincuenta años escribiendo y dando conferencias contra la
existencia de Dios, cambió de trinchera pasando al deísmo. En su libro Dios existe, explicó
que todo se había reducido a encontrar respuestas diferentes a las objeciones antiguas.
En cambio, ante la falta de preguntas de los indiferentes nada cabe hacer, excepto
confiar que algún acontecimiento en el futuro haga aflorar en ellos las cuestiones
existenciales que hasta entonces reprimieron.
Sin deseo de Dios La indiferencia religiosa es, sin lugar a dudas, uno de los fenómenos actuales más
complejos para la reflexión teológico-pastoral de la Iglesia. Se trata de un tema que
puede ser abordado desde diversos aspectos, como por ejemplo: en su relación con el acto
de fe, en su acepción más sociológica, en su complejidad relacional (frente a la religión o
a la Iglesia), en su aspecto sintomático cultural, en su dimensión psico¬social, en su
interpelación a la obra evangelizadora, etc. [...]. Es una persona incapaz de reconocer en
sí misma el deseo de Dios o la necesidad de formular la cuestión del sentido de su
existencia. En su embotamiento vital se siente a la deriva y no logra encontrar ni
reconocer el sentido, como voz de Dios que lo provoca (lo llama hacia...) la plenitud. [...]
Pasamos de un nihilismo genérico a la atrofización de la capacidad del amor; de la nada a
la eliminación de un posible "alguien"; del sinsentido al más cruel desamor; del desencanto
al aislamiento; del "yo" subjetivo a la negación del "otro"; de la parálisis al estado
vegetativo.
J. C. CORTEZ, Del desencanto existencial a la indiferencia religiosa
BLOQUE 3
Definido por la encíclica Libertas de
León XIII (20 jun. 1886) como "el
sistema doctrinal que enseña que
cada uno es libre de profesar la
religión que mejor le parezca e
incluso de no profesar ninguna". l
M. C. ESCHER, Relatividad
La indiferencia religiosa es un
fenómeno radicalmente nuevo que
sorprende a los mismos ateos. Ortega
y Gasset —que, corno es sabido, no
creía en Dios— era incapaz de
comprenderla. En Personas. obras,
cosas comenta la sorpresa que le
produjo un amigo suyo cuando
comentó con naturalidad en el Ateneo
que "había nacido sin el prejuicio
religioso". Al filósofo madrileño le
pareció tan frívolo como si hubiera
presumido de nacer sin sentido
estético o sin el rudimento del tercer
párpado. Y añade: "Yo no concibo a
nadie que, aspirando a henchir su
espíritu indefinidamente, pueda
renunciar sin dolor al mundo de lo
religioso: a mí, al menos, me produce
enorme pesar sentirme excluido de la
participación en ese mundo".
CUESTIONES ¿En qué actitud vital se puede fundamentar la indiferencia?
¿Por qué crees que se ha extendido esa respuesta ante la
cuestión de Dios?
5 EL CRISTIANISMO SOCIOLÓGICO
Catolicismo nominal Pertenecer
sin creer El catolicismo nominal mantiene una
identidad religiosa débil, se
desentiende de las formas
tradicionales de devoción, no se
compromete con los rituales, se ha
vuelto muy flexible desde el punto de
vista dogmático y, en consecuencia, es
moralmente muy permisivo. [...] El
catolicismo nominal desconfía de la
Iglesia católica. Tiende a rechazar
algunos dogmas teológicos con la
misma facilidad con la que acepta
otros, pero, sobre todo, considera el
papel de las orientaciones eclesiales
residual en muchas áreas decisivas
tanto de la vida personal como de la
existencia social.
MIGUEL REQUENA,
Religión y sociedad: la secularización
de la sociedad española
Lo que hace todo el mundo
En los países de tradición cristiana,
una cultura bastante difundida da a la
increencia un aspecto más práctico
que teórico, sobre un trasfondo de
indiferencia religiosa. Esta se
convierte en un fenómeno cultural, en
el sentido en que con frecuencia las
personas no se vuelven ateas o no
creyentes por propia elección, como
conclusión de un trabajoso proceso,
sino simplemente, porque "cosi fan
tutti", porque es lo que hace todo el
mundo. A ello se añaden las carencias
de la evangelización, la ignorancia
creciente de la tradición religiosa y
cultural cristiana, y la falta de
propuesta de experiencias espi-
rituales formativas capaces de
suscitar el asombro y de llevar a la
adhesión.
¿Dónde está tu Dios? Documento final
de la Asamblea Plenaria,
marzo de 2004
Aproximadamente las tres cuartas de los españoles se consideran católicos, pero
la mitad de ellos reconocen no ser practicantes (Doc 10). Los sociólogos explican que se
trata generalmente de personas que se consideran cristianas no por razones religiosas,
sino por razones culturales, y muchas de ellas ni siquiera creen en la existencia de Dios
(Doc 11); es lo que la socióloga francesa Daniéle Hervieu-Léger, en su libro Le pélerin et
le converti, ha llamado "pertenecer sin creer".
Es posible que el primero en proclamarse cristiano por motivos culturales haya sido
el filósofo y político italiano Benedetto Croce, que -siendo ateo confeso y profundamente
anticlerical- sorprendió a todos publicando en 1942 un librito titulado ¿Por qué no podemos
no llamarnos "cristianos"? En dicho libro explica claramente que no se está refiriendo a
un cristianismo religioso, sino a un cristianismo cultural.
Doc 10 El hombre light
La persona light está vacía, vive en la era del vacío o, corno afirma Daniel Bell, en una
etapa de rebelión contra todos los estilos de vida reinantes. Guy Debord habla de la
sociedad del espectáculo, aquella en la que se produce una discusión vacía y los medios de
comunicación insisten una y otra vez en no decir nada. Y otro pensador contemporáneo,
Hans Magnus, dice que estamos ante la mediocridad de un nuevo analfabetismo [...].
¿Qué es lo que desea el hombre light? Ya me he referido a ello en capítulos anteriores:
es necesario que él mismo diseñe su religión, una moral a la carta, en la que escoja unas
cosas, es decir, las que le convengan en ese momento, y rechace otras. Por supuesto, lo
anterior le ayudará a llegar al agnosticismo por un lado, y a la indiferencia por otro. El
objetivo de su conducta empie¬za y termina en él, en sus planes, sus metas y sus
proyectos, alejado de los demás y de los inte¬reses comunes, pero nunca lo confiesa.
Porque, eso sí, a la hora de delimitar su conducta, la persona light cuida mucho la
apariencia humanística, pero como decía don Quijote: "Cada uno es hijo de sus obras".
ENRIQUE ROJAS, El hombre light. Una vida sin valores
¿Podríamos hablar de un cristianismo light? ¿En qué consistiría?
Doc 11
Atea y cristiana Yo soy una atea cristiana. El discurso que está en la base del cristianismo me gusta. Me
convence, me seduce hasta tal punto que no encuentro ningún contraste con mi ateísmo y
mi laicismo. Hablo del discurso que, reconociendo el libre arbitrio, es decir, reivindicando
la conciencia del hombre, nos hace responsables de nuestras acciones, señores de nuestro
destino. Veo aquí un himno a la razón, al raciocinio. Y puesto que donde hay raciocinio hay
elección, y donde hay elección hay libertad, veo aquí un himno a la libertad. Sin el
cristianismo no habría existido el Renacimiento, ni la Ilustración, ni siquiera la Revolución
francesa. No habría existido tampoco el socialismo ni el experimento socialista, ni el
liberalismo.
ORIANA FA.LLACI, La fuerza de la razón
Oriana Fallaci se autodefine como "atea cristiana". ¿Qué razones da para
justificarlo?
CUESTIONES Hay celebraciones religiosas (bodas, bautizos, funerales, etc.)
en las que muchos participan por convención social. ¿Crees que
hay que tener una vivencia de fe para poder participar en
ellas?
En determinadas fiestas, como la Semana Santa, las calles se
llenan de manifestaciones religiosas. ¿Se puede participar
como creyente y agnóstico en ellas?, ¿cómo?