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Inclusion Europe
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Galeries de la Toison d’Or29 Chaussée d’Ixelles #393/32
B-1050 BrusselsTel. : +32-2-502 28 15 Fax : +32-2-502 80 10
Arte y Creatividad de las Personas conDisacapacidad Intelectual
Inclusion EuropeLa Asociación Europea de las Organizaciones de Personas con Discapacidad Intelectual y sus Familias.
Inclusion Europe es una organización sin fines delucro. Defendemos los derechos e intereses de laspersonas con discapacidad intelectual y de susfamilias. Nuestros miembros son organizacionesnacionales de 29 países en Europa.
Las personas con discapacidad intelectual sonciudadanas de su país. Tienen igual derecho a serincluidas en la sociedad, cualquiera que sea elnivel de su discapacidad. Quieren derechos, nofavores.
Las personas con discapacidad intelectual tienenmuchos talentos y aptitudes. También tienennecesidades especiales. Requieren una selecciónde servicios para apoyar sus necesidades.
Inclusion Europe se concentra en tres áreaspolíticas principales:• Los Derechos Humanos de las personas con
discapacidad intelectual• La inclusión en la sociedad• La no-discriminación
Inclusion Europe coordina actividades en muchospaíses europeos, incluyendo conferencias, gruposde trabajo y reuniones de intercambio. Respondea propuestas políticas europeas y proveeinformaciones sobre las necesidades de laspersonas con discapacidad intelectual. InclusionEurope asesora la Comisión Europea y losmiembros del Parlamento Europeo sobre lostemas de discapacidad.
InformeFinanciado por la Comisión Europea ES
Inclusion Europe y sus 40 miembros de 29 países luchan contra la discrimi-nación:
Nuestros miembros en España y Portugal son: FEAPS C/ General Perón, 32 1°A 28020 Madrid España Tfno: (34) 91-556.74.13 FENACERCI Rua Augusto Macedo, 2A 1600-794 Lisboa Portugal Tfno: (351) 21-711.25.80 HUMANITAS Pr. De Londres, 9-4 Esq 1000-192 Lisboa Portugal Tfno: (351) 21-845.35.10
Diseño en la página de cubierta: "Casa Desmantelada" por Michel Meliz de Espaňa ISBN 2-930078-81-2 © Inclusion Europe 2002 Esta publicación presenta el punto de vista de Inclusion Europe y no refleja necesariamente la posición u opinión de la Comisión Europea. La Comisión Europea no es responsable del uso de la información contenida en esta publicación.
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Introducción
Desde los comienzos de la humanidad, el arte y la creatividad pertene-cen, en todas sus diversas expresiones, a la vida humana. Esto incluye la música, la danza, la pintura o el teatro. La mayor parte de la gente disfruta de acontecimientos culturales, y además muchos son artistas activos. Muchas veces, el trabajo artístico y creativo es liberador y relajante para los artistas.
Las personas con discapacidad inte-lectual tienen un derecho a vivir incluidas en la sociedad. Puesto que el arte y la creatividad son una parte integrante de la vida de la sociedad, las personas con discapacidad intelectual deben participar. Muchas asociaciones y servicios en Europa las incluyen de hecho en aconte-cimientos culturales. Cada vez más, las personas con discapacidad intelec-tual realizan o presentan sus obras de arte en el público. No obstante, artistas y galerías convencionales con frecuencia se niegan aún a reconocer a artistas con discapacidad intelectual. A menudo, su expre-sión creativa se declara como beneficiando menos calidad o se ignora sim-plemente. Regina Humbert, responsable del departamento Arte y Creatividad de Lebenshilfe en Alemania, explica en este folleto la relación entre los ade-lantos en el arte convencional y los avances en el cuidado para las personas discapacitadas. Defiende que las personas con discapacidad intelectual pro-ducen obras de arte que son más que dibujos infantiles, más todavía que re-sultados de intervenciones terapéuticas, y que esta creatividad debe apoyar-se en todas las edades. En la actualidad, hay muchas personas y organizaciones activas en la área del arte y de la discapacidad. Las personas con discapacidad intelectual pre-sentan artes actuales y representativas. La área protectora, de apoyo y de asistencia de los servicios de la discapacidad aquí es necesaria, pero tam-bién se abandona. Es necesario porque las personas con discapacidad inte-lectual dependen de la disponibilidad del apoyo que les permite ejercer su creatividad artística donde viven. De igual se abandona porque la audiencia no es ya el público interno de organizaciones de la discapacidad, pero el pú-blico en general.
Espero que este folleto ayude a dar relevancia, a nivel europeo, nacional y local, a las capacidades de los artistas con discapacidad intelectual y a per-mitir que practiquen su creatividad y expongan o realicen su arte sin discrimi-nación.
Françoise Jan Presidenta de Inclusion Europe
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Arte y creatividad forman parte integral de la vida
de la sociedad.
Una Evolución Activa de la Ayuda a las Personas Minusválidas
Cuando se describe el contexto histórico de la evolución de la ayuda a los discapacitados, se puede explicar que un número creciente de personas se interesó a las obras de los pintores con discapacidad intelectual. Nadie nace con una preferencia por una disciplina artística particular, pero es desarro-llando esas preferencias con mejor conocimiento.
Nuevos sistemas de apoyo y mejores oportunidades de desarrollo
La ayuda a los discapacitados en Europa se reorganizó después de la se-gunda Guerra Mundial. Los progresos de la medicina permitieron aumentar la esperanza de vida de las personas con discapacidad intelectual. Las infraes-tructuras para los niños y adultos con discapacidad intelectual tuvieron que ser ampliadas. En esa época se descubrió el potencial de desarrollo de los discapacitados, siempre ayudándoles con tiempo y adecuadamente. Así pues, se construyeron algunos centros de estí-mulo precoz, guarderías, escuelas, resi-dencias y talleres mientras que progra-mas y terapias pedagógicas fueron des-arrolladas. Estas realizaciones se colo-caron bajo la devisa "llevar una vida lo más normal posible". La discapacidad no debía ya servir de pretexto a excluirse del mundo de la gente dicha nor-mal.
En tales circunstancias, los niños aprendieron a andar, hablar, comer so-los, ir solos al baño, trabajar y muchas cosas más que en tiempos de gran-des instituciones nadie pensó que serían capaces de hacer. Poco a poco, se instaló en las conciencias que incluso las personas con discapacidad intelec-tual son capaces de aprender a lo largo de su vida, y que tienen legal dere-cho a servicios adaptados. La consecuencia para estas personas fue la multi-plicación de los ejercicios propuestos – de los que tuvieron que realizar – pa-ra hacer de su vida diaria la mejor posible con su discapacidad.
Individualidad y facultad creativa
Mejor y más perfecto se organizaba el sistema de ayuda, más indicaba claramente que esta orientación hacia la normalidad llevaba a descuidar el otro lado de la cara. Si se consideraban a las personas con discapacidad in-telectual únicamente por las normas de una vida normal corriente - del cual sentido siempre se discute - había que reconocer déficit evidentes. Padres, familiares, profesionales y personas con discapacidad intelectual no pudieron sin embargo aceptarlo. Por experiencia, sabían que las calidades humanas se hacen día, cuando la normalidad se ignora. Cuando “lo que es necesario”
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La discapacidad ya no es una razón para excluirse de la vida social. Pero se
critican a las personas discapacitadas hacia el molde de la normalidad.
no se reproducía al idéntico, pero cuando la creatividad y expresión personal era el objetivo.
También realizaron que la edu-cación y el aprendizaje tienen sus límites. No obstante, fue necesario ofrecer conceptos de la vida diaria que no se concentraban exclusiva-mente en el aprendizaje y el estímu-lo doloroso de los individuos a sus límites personales.
En la área terapéutica, se propu-so terapias adicionales por las ar-tes. Se abrieron así los ojos sobre el potencial creativo de las perso-nas con discapacidad intelectual, quienes no necesitaban ya trata-mientos para “estar mejor”, pero más bien la oportunidad de desarro-llar su expresión y comunicación individual. Además algunos artistas no discapacitados trabajaron en centros para discapacitados, ya que muchos de ellos no podían vivir de su arte. Aquellos fueron los únicos
que reconocieron la individualidad, la expresión personal y el valor artístico y que las obras de los pintores con discapacidad intelectual podían presentar una calidad totalmente especial. La expresión individual, el valor artístico y la calidad muy especial de las obras realizadas por artistas con discapacidad intelectual fueron reconocidos.
Integración y normalización
Con el paso del tiempo, un gradual cambio se operó en el enfoque de la discapacidad. Se realizó que el concepto de normalidad podía también llevar
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“El beso” Werner Kobald, Austria
La expresión individual, el valor artístico y la calidad muy especial de las obras
de artistas con discapacidad intelectual
fueron reconocidos.
a un ajuste demasiado fuerte – a ser socialmente normal - aunque no corres-ponda al objetivo actual del concepto. Ahora la "integración" se cambió en un nuevo ideal de incorporación en la sociedad, privada no obstante, de adapta-ción. Las personas deben ser aceptadas tal como son, recibir todas las ayu-das necesarias con el fin de encontrar su sitio en la sociedad. Una etapa suple-mentaria fue la demanda para la auto-gestión y la capacitación, incluyendo la consolidación de la autodeterminación de los discapacitados. Hoy en día, inten-tamos desarrollar individualmente el apoyo junto con los que lo necesitan. La libertad de elección y la valorización de la individualidad revisten una impor-tancia especial.
Esta actitud es próxima al proceso artístico, ya que el objetivo es la acepta-ción de formas de expresión individualmente elegidas y modeladas. Día a día, el pensamiento y las acciones de las personas con discapacidad intelec-tual se ajustan y mejoran, y a veces, se concretan por otros a lo largo de su vida. Continuamente tener que enfrentarse, comparativamente al no minus-válido, con muy pocas posibilidades de actuar y de expresarse, son pruebas que las personas con discapacidad intelectual deben superar. Qué oportuni-dad, por lo tanto, de disponer de un talento artístico que les permite expresar individualmente su visión de este mundo. La mirada artística El derecho a la individualidad también existe en el arte moderno. A partir del paso del siglo 19 al siglo 20, una interrupción fundamental se operó, lejos de las pinturas de los antiguos maestros y de sus representaciones realistas. En búsqueda de formas nuevas y modernas de expresión, los marginales se convirtieron en el centro de atención. Un ejemplo, siempre famoso hoy día, es la colección Prinzhorn que reúne los trabajos artísticos de internados psi-quiátricos, entre los cuales algunas per-sonas con discapacidad intelectual. La exposición tuvo lugar en 1920 y fue aco-gida con gran interés por el mundo de las artes. A pesar de los obstáculos de la enfermedad psíquica y del medio am-biente psiquiátrico, los artistas habían encontrado el medio de expresar su po-der de creación, sin recurrir a los medios de los antiguos maestros. Si aún las Bellas Artes exigían los conocimientos técnicos de los antiguos
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La autogestión y capaci-tación de la persona
discapacitada se vinculan a las formas individuales de la expesión artística.
El estilo realístico de los antiguos maestros ha sido sustituido por la libertad de expresión individual. Esto crea
posibilidades para las personas con
discapacidad intelectual.
maestros, las obras de las personas con discapacidad intelectual serían ape-nas reconocidas. Puesto que la pintura ha cambiado y valora la expresión individual, tienen más oportunidades de recibir atención y aprecio. Enfrentadas a las exigencias del diario, las personas con discapacidad inte-lectual alcanzan sus límites, más a menudo y temprano que los no minusváli-dos. Ciertamente, se acostumbra todo ser humano a componer con sus lími-tes; no obstante, sigue siendo verdad que bajo las circunstancias de la disca-
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“Serie” Waltraud Ramskogler, Austria
pacidad, las oportunidades son más pequeñas y los esfuerzos requeridos más grandes. Al contrario, actividades creativas permiten, en la pintura, por ejemplo, gozar de un alto grado de libertad para tratar las cosas y las perso-nas. En una obra, el artista puede colocarse en el centro, asignar a los otros su posición, darse más capacidad de riqueza y belleza, e incluso de sensuali-dad, expresándose, por ejemplo, por un derroche de colores. Es posible libe-rarse del figurativo y dejarse llevar por el movimiento del pincel y la experien-cia cromática. Se suspenden el espacio y el tiempo. En ausencia de toda inter-vención y reglamento, la pintura ofrece la ocasión de ser completamente frente a sí mismo y de traslucirse como un mo-nólogo interior. Gracias al entrenamiento de nuestra visión por la pintura moder-na, como observadores, somos capaces de apreciar obras realizadas sin los co-nocimientos técnicos de los antiguos maestros.
El Arte es comunicar Pintar y observar las obras puede describirse como una comunicación no verbal. Esta capacidad de comunicación precede el uso de la palabra y recu-rre a una comprensión fundamental de la esencia de las cosas. Una persona que no puede hablar y que ni siquiera conoce la palabra "ser humano", sabe todavía simbolizar y evidenciar un hombre sobre el boceto. Por medio del lá-piz o del pincel, los sentimientos se expresan; la percepción de los colores y de las formas se manifiesta; una visión de las cosas lleva al testimonio de una observación diferenciada. Cada pintura no solamente muestra la capaci-dad de concepción del autor pero, sobre todo, la capacidad de comprensión del observador. Además en el mundo de la pintura, múltiples variaciones de expresión y comprensión sobrepasan claramente en número las variaciones permitidas por la comunicación verbal. Tal como el habla, el arte y la creativi-dad son una de las formas de expresión del hombre, un mensaje cifrado más individual y más complejo que la palabra.
Acerca la calidad Todo lo que se lleva sobre el papel o el boceto no merece el calificativo de arte, es difícil definir dónde comienza el valor artístico. El arte no se presta a las medidas. El deporte presenta menos dificultades: el tiempo, las distan-cias, los objetivos se contabilizan. Dúos opuestos facilitan, quizá, la valora-ción de la pintura. Hay • buenas y malas obras, • Obras excitantes y otras aburridas,
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El arte es comunicar sin palabras. Además la
persona que no comprende los conceptos
abstractos puede participar en esta
comunicación.
• imitaciones y obras originales, existe la duplicidad y la exclusi-vidad
• Hay obras banales y otras ex-presivas.
Se necesita de los observadores tomen una posición hacia las pintu-ras. Algunos tienen una reacción es-pontánea que modela su gusto per-sonal. Este gusto no debe siempre llevar hacia el arte dicho reconocido. A todo el mundo no le gustan todas las obras expuestas en las galerías y los museos. Por otra parte, el kitsch tan apreciado está presente. El mundo de la pintura es una invita-ción pendiente de lo que nos gusta. Necesitan estética y son atraídos por las obras: el hombre necesita pintura. Se honra del título de artista cuyas las obras dejan una impresión duradera. Creatividad, pedagogía especial y expresión humana Las personas con discapacidad intelectual necesitan a menudo ayu-da. Son numerosas las que no pue-den, por ellas mismas, proveer a sus necesidades: comer, vestirse, sub-sistir y trabajar. Como para la creati-vidad, necesitan apoyo dándoles la oportunidad de expresar el proceso
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“Soy la novia” Finola Lennon, Irlanda
Las personas con discapacidad intelectual
necesitan formaciones en técnicas de arte cuyas no deben dañar su libertad artística y su creatividad.
creativo. Se les debe proporcionar materiales, tiempo, espacio y métodos ar-tísticos. No todos los que aman la pintura saben que tipo de materiales y téc-nicas existen. No todo el mundo es inspirado para crear nuevas pinturas. El estímulo y la formación son esenciales. Las personas con discapacidad inte-lectual dependen en gran parte de un aprendizaje atento que les conviene; disponiendo de suficientemente deseo y paciencia artística o limitándose a practicar la pintura como un pasatiempo. Sus asistentes deberán demostrar sensibilidad, con el fin de proporcionar la ayuda requerida, sin atar la libertad artística. El arte o la creatividad de las personas con discapacidad intelectual cubre un extenso campo con accesos múltiples que puede ser pedagógico, terapéutico o artístico. La delimitación no es fácil de trazar. Si no se reduce la pedagogía a una oferta de saber pero contribuye a abrir las puertas de un nuevo conocimiento, entonces se incorpora, natural-mente, a la sicología y psicoterapia, cuya misión es concentrarse en los trata-mientos que curan las enfermedades. El instrumento de los pedagogos y psi-cólogos es la "terapia". Orientaciones puramente artísticas no persiguen es-tos objetivos de aprendizaje, estímulo y curación pero apoyan la expresión artística individual y llegan a lograr objetivos terapéuticos y pedagógicos.
La pedagogía especial puede sacar el mayor provecho del trabajo creati-vo. Ofrece posibilidades de estimular la percepción de sí, requisito previo a conocimientos suplementarios. El trabajo creativo, cuando se basa en una verdadera creación individual, contrariamente a la ejecución de tareas asig-nadas de antemano, se adapta más fácilmente al estado y desarrollo perso-nal y al curso evolutivo, ya que no tiene un objetivo pedagógico. El aprendi-zaje a diario y a la escuela se refiere principalmente a la ejecución de tareas concretas y apenas deja lugar a soluciones individuales: Cuando se abotona una chaqueta, hay que utilizar los ojales respetivos. El horario me ayudará a tomar el tren a la hora si soy capaz de leerlo; si quiero comprar dos barras de chocolate, debo pagar el doble del precio unitario... Existen unas cuantas co-sas que deben aprenderse en la vida para que se desarrolle sin choque. Hay que aceptar las realidades, tal como las convenciones sociales. Mejor nos enteramos, comprendemos y controlamos, mejor llevamos nuestra vida dia-ria. ¿Qué situación vive una persona con discapacidad intelectual? “¿Qué somos supuestos hacer de estas personas cuya característica parece ser no poder hacer muchas cosas dentro de los límites de su discapacidad física y intelectual?", pregunta Herbert Maly, director de uno de los más antiguos pro-yectos artísticos europeos, la Asociación “Coopération” en Luxemburgo. La respuesta de las artes a esta cuestión no es lo que los pedagogos puedan dar, puesto que aspiran a competencias de aprendizaje.
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La expresión artística, en cambio, faculta el
discapacitado a descubrir sus propias soluciones.
Libertad de expresión personal El arte y el proceso creativo implican una libertad relativa con relación a las exigencias de un objetivo concreto. La finalidad no es producir algo nítida-mente o según modelos dados. Puede ser algo liberador cuando todo lo de-más puede ser difícil o muy simple. Se observa que el proceso creativo llena la gente de alegría y que refuerza sus capacidades de atención y resistencia. El verdadero potencial se ve claramente y se convierte en centro de interés. No se considera como algo que hay que mejorar o estimular, sino como una expresión legítima de un ser humano. Dando respeto, se consolida también la confianza en sí. Mientras la ayuda a los discapacitados se orienta hacia los valores de la normalización y igualdad de todos los hombres, de la integración y autoges-tión, ésta se ve afectada por la definición de la normalidad del no minusváli-do. Hoy, esta concepción se descarta en numerosos proyectos artísticos y la normalidad del no minusválido parece quedarse atrás. Lo que se busca es qué podría ser la normalidad de las personas con discapacidad intelectual. La normalidad del no minusválido está incluida en un hábito regional o un fenómeno transitorio, lo que significa que de momento no deben ser como son, no obstante insisten en ello. Podríamos preguntarnos de manera crítica si la adaptación de las personas con discapacidad intelectual al concepto ac-tual de la normalidad podría dificultarlos en su propia normalidad. Ser disca-pacitado intelectual podría requerir diferentes formas de mundos en los cua-les la vida es portadora de sentido. Este concepto no supone la necesidad de ayuda sino la manera de facilitarla. ¿Cuántas personas con discapacidad in-telectual han desarrollado tipos de comportamientos muy limitados y ator-mentados en el sistema de ayuda actual, o hablando más por lo general, en la vida diaria corriente? Buscar el sentido de la vida de una persona en la creatividad que se le da es tan importante porque se origina precisamente de la disposición en reali-dad de ésta. Tomar conciencia, incluso modestamente, exige estar atento hacia el potencial presente, sin enfocarse en las carencias. Es demostrar res-peto y atención. Regina Humbert Departamento de Arte y Creatividad Bundesvereinigung Lebenshilfe e.V. P.O. Box 70 11 63 35043 Marburg Alemania
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