113

Imperios Galacticos 3 - Brian w. Aldiss

  • Upload
    ailana

  • View
    82

  • Download
    8

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Ciencia Ficción

Citation preview

  • Brian W. Aldiss

    Imperios Galcticos 3

  • Sinopsis

    Los relatos incluidos en estos volmenes corresponden a la denominada OperaEspacial Mayor (Por no utilizar el trmino Anciano en un gnero donde esto tiene poco anada de sentido). Corresponde esta poca a los relatos escritos antes de 1.959.

    La lnea editorial de las dos grandes revistas de CiFi de ese periodo es determinantey esta influencia viene dada por el carcter y forma de pensar de los dos grandes editores.

    En palabras de Brian W. Aldiss

    Stories y de este modo de la revista de ciencia ficcin, y John Campbell, queedit Astounding Science Fiction (ms tarde Analog) durante ms de treintaaos. Estos dos hombres influyentes tomaron una cierta actitud hacia lahumanidad y hacia las actividades de la humanidad. Su filosofa era utilitaria.Campbell posea un intelecto formidable, pero crea, no menos queGernsback, que las grandes unidades humanas llevan a una ms grandehumanidad, antes que a la prdida de humanidad.

    Considerada por algunos escritores de CiFi como algo menor es sin embargo el punto deapoyo y de salida para muchas de las grandes ideas que han servido y sirven paradesarrollar aptitudes y escenarios sin el cors de lo cotidiano.

    VOLUMEN III. MADUREZ O CADA (continuacin)

    5. UN SENTIDO DE PERSPECTIVA

    Escapar al caos, John D. Macdonald (Escape to chaos; 1951)

    Escondite, A. E. Van Vogt (Concealment; 1943)

    Civilizar, Algis Budrys (To civilize; 1954)

    Beep, James Blish (Beep; 1954)

    6. TODAVA MS Y MS VASTO

    Ro abajo, Mack Reynolds (Down the river; 1950)

    El cazador de dones, Avram Davidson (The bounty hunter; 1958)

    An no es el fin, Fredric Brown (Not yet the end; 1941)

  • Ttulo original: GALACTIC EMPIRES 2

    Traduccin: Silvia Barragn

    Diseo portada: Jorge Snchez

    1976 By Brian W. Aldiss

    1977 Editorial Bruguera

    ISBN: 978-84-02-05442-5

  • Introduccin

    No hay ninguna base para pretender distinguir las narraciones de imperios galcticoscomo un gnero. En general, estas narraciones forman parte de lo que se conoce comoSpace Opera. El imperio galctico es una clase de cristalizacin de la pera del espacio;hay otras, de las cuales una es la Sword and Sorcery (Espada y brujera).

    Algunas narraciones usan el fondo imperial para una enseanza de tipo moral; laenseanza de tipo moral es perennemente popular en ciencia ficcin, y Mark Reynoldsnos da un buen ejemplo en este volumen. Pero es el aspecto aventurero del imperiogalctico el que mayormente impresiona al lector.

    Este aspecto lleva a muchos lectores, incluyendo una gran cantidad de fanticos de laciencia ficcin, a despreciar la pera del espacio y la escena galctica. Ahora bien, haybuenas razones literarias de que un amplio lienzo, como el que estas historias necesitan,derrote a todos menos a los Miguel ngel de la ciencia ficcin y hay demasiado pocosde esta categora, de modo que los escritores ms reflexivos (y quiz los que podemosdecir que son los mejores artistas) rehyen la forma galctica. Pero desentendernos deella slo porque es aventurera, no es una razn lo suficientemente buena.

    Los dos editores que han ejercido ms poder desde la aparicin de la ciencia ficcin son,sin lugar a dudas, Hugo Gernsback, fundador de Amazing

    Stories y de este modo de la revista de ciencia ficcin, y John Campbell, que editAstounding Science Fiction (ms tarde Analog) durante ms de treinta aos. Estos doshombres influyentes tomaron una cierta actitud hacia la humanidad y hacia las actividadesde la humanidad. Su filosofa era utilitaria. Campbell posea un intelecto formidable, perocrea, no menos que Gernsback, que las grandes unidades humanas llevan a una msgrande humanidad, antes que a la prdida de humanidad.

    Ambos editores toleraban, o mejor, alentaban la pera del espacio en sus pginas, peroera la pera del espacio orientada hacia la mquina. Campbell vea al hombre como unanimal productor de herramientas; gustaba hablar del pulgar como del dedo oponible quedistingue al hombre de los dems primates y le ofrece un mejor dominio de las armas, yde este modo le orienta en el camino de las estrellas. Su influencia fue muy fuerte en losescritores que, como Arthur C. Clarke, escriban para l. El gran momento imaginativodel filme Kubrick-Clarke, 2001: Odisea del espacio, cuando un hueso usado por elhombre primitivo como un arma mortal es lanzado triunfalmente hacia el aire, paratransformarse en una estacin espacial, es una imagen de Campbell, la imagen del homofaber.

    Esta visin del hombre que tena Campbell naturalmente le predispona a abogar por dosisde tecnologa cada vez mayores. O quiz fuera al revs, su creencia en las dosificacionesle haca ver al hombre sobre todo como un trabajador. De la forma que fuere, Astoundingraramente admita relatos que mostraban a la humanidad creciendo alejada de latecnologa. La tecnologa, despus de todo, puede ser meramente una manifestacin depubertad racial, algo as como los ciclomotores, que podran dejar de lado el resto de

  • nuestras especies, en la extensin de la vida. Otras razas pueden ascender a un alto ycreativo nivel de civilizacin sin llevar sus tcnicas ms lejos que el torno de alfarero.Pero esta especulacin habra sido hereja en Astounding. Los heterodoxos suelen serparticularmente creyentes en sus propias ortodoxias.

    Campbell era brillante e inteligente. Aun as, l prefera y esta preferencia trajo sueventual declive como editor ignorar el hecho de que el contenido de su hermosa revistaeran juegos, juegos de la mente, y en el momento de apogeo de Campbell, los mejoresjuegos de la mente que haba en el mercado. Sus escritores, siguiendo su ejemplo,gustaban tambin de justificar la ciencia ficcin en trminos de cuan exactamente secumplan sus predicciones, o lo bien que serva como propaganda para la carrera delespacio, o cuan fuertemente influa en los nios americanos para ser fsicos cuando fueranmayores. Esto era ciencia ficcin concebida como una funcin, como apenas otraherramienta.

    Los escritores que escriban para otras revistas sentan a menudo de otra forma. Creanque la ciencia ficcin deba ser un juego, si bien serio, que su inters estaba en s mismay no en sus aplicaciones. Entendan al homo ludens; y, por lo tanto, sus productos erandenigrantemente denominados escapismo por el grupo de los faber,

    Algunos filsofos han argumentado que el homo ludens ha jugado un papel supremo enla historia, un rol que el advenedizo homo faber ha tendido a obviar. La ms distinguidacontribucin a esta teora es el Homo Ludens de J. Huizinga, que ha recibidorecientemente una gran ayuda de Lewis Mumfford, con su El mito de la mquina. Engeneral, la ciencia ficcin ha sido acercada y evaluada desde el punto de vista utilitario,y enrolada obligatoriamente bajo la bandera de los faber. El resultado ha sido el excesivofomento de una ciencia ficcin cimentada sobre una mnima filosofa gris del hombreagitndose hacia el futuro como una unidad de una tecnologa amorfa. Por lo menos, steha sido ms o menos el punto de vista oficial tanto en Nueva York como en Moscy uno de los motivos que han contribuido a acelerar, probablemente, la notoria revueltade la ciencia ficcin, la Nueva Ola, de la mitad de los aos sesenta, que pone su nfasisen hacer cada uno sus propias cosas, de la forma que sea. Pero es de hacer notar quecuando .un loco entra en el campo de la ciencia ficcin, intentando slo divertirse a smismo, genera una inmediata y entusiasta corriente. El primer A. E. van Vogt, AlfredBester, Michael Moorcok y R. A. Lafferty son claros ejemplos de esto. Mientras recorrael pas hablando en pblico, me he convencido de que probablemente el escritor decuentos cortos ms famoso no sea Ray Bradbury, como se supone generalmente, sinoRobert Sheckley, un bromista imaginativo cuyos desvencijados mundos y susresquebrajadas naves del espacio tienen un atractivo inmediato.

    Un imperio galctico, en pocas palabras, no ha de entenderse como el retrato de una utopafutura. Esto puede no ser muy divertido, aunque sin duda unos pocos socilogostendenciosos lo recomendaran a sus alumnos. Un imperio galctico es desvencijado yanacrnico, lleno de mundos misginos, destartaladas naves del espacio y desnudosesclavos trabajando a la luz de antorchas en minas de uranio. Un imperio galctico le debems a Cecil B. de Mille que a Einstein: es el Colossal de la ciencia ficcin.

    El escapismo descarado no es incompatible con la profundidad de pensamiento. Aqupodemos traer a colacin te pregunta que J. R. R. Tolkien hizo a C. S. Lewis:

    Qu clase de hombres cree usted que estn ms preocupados con y sonms hostiles a la idea de escape? Y respondi a su propia pregunta: Loscarceleros.

  • Cit la observacin de Tolkien en la introduccin del primer volumen de esta antologa.Esta introduccin ha sido un intento de reafirmar lo que dije en la otra con diferentestrminos.

    Hay ms de una manera de matar a un gato, o de deslizarse en un imperio galctico.

    Brian W. Aldiss

  • Volumen III

    MADUREZ O CADA(continuacin)

  • 5

    No se puede imponer la civilizacin por la fuerza

    El resultado de estas contiendas en las mentes de estos antiguos Imperialistasdependa de la medida en que la especializacin para el imperio les hubieraafectado. En unos pocos mundos jvenes, en los cuales la especializacinhaba calado demasiado profundamente, un perodo de caos era seguido porun perodo de reorientacin y planificacin mundial, y, en el momentopreciso, por una sana utopa. Pero en la mayor parte de estos mundos no habaescape posible. O el caos persista hasta que comenzaba la decadencia de laraza, y el mundo caa en el estado humano, sub-humano o al meramenteanimal; o de otra forma, y slo en pocos casos, la discrepancia entre el idealy la situacin real era tan angustiosa que toda la raza se suicidaba.

    Olap Stapledon: El Hacedor de estrellas

    Una cosa es cierta. El hombre se une solamente para adquirir fuerza, sea la fuerza de lareligin, del saber o del poder. Y las uniones llevan haca varias enfermedades; una vezque se han unido, se adaptan a estar unidos, lo quieran o no.

    La unificacin tambin lleva hacia la complejidad, y en esta seccin los imperiosmaduros reflejan esa complejidad. Nuestros cuatro distinguidos autores, Van Vogt, JohnD. MacDonald, Algis Budrys y James Blish, escriban para deleite de sus lectores enrevistas populares generalmente menospreciadas, aunque se acercaban a un fantstico tipode verdad. Un amistoso crtico del primer libro de estas series dijo: La Opera del espacioes buena, sencilla y noble diversin, aunque uno no pueda demostrar, pero s sospechar,que estos cuentos tocan algo del arquetipo mitopotico que fluye profundo en cadaindividuo. Grandes palabras, pero estoy de acuerdo con ellas; aunque todo dependerade los diagramas de circuito del id de cada uno. Estas narraciones me parece que tienenla cualidad descrita.

    Hablando de los diagramas de circuito del id, ningn escritor de ciencia ficcinpodra hacer alarde de circuitos ms elaborados que el ltimo. James Blish. Toda formade saber era un tema para l. Era grande estableciendo conexiones. Su esplndida epopeyade las Ciudades en Vuelo explora una de las conexiones elementales de la era moderna:la estrecha relacin entre el espacio y el tiempo; y su formidable biografa de RogerBacon, Doctor Mirabilis, examina las mltiples relaciones entre ciencia y religin, untema desarrollado en su contrapunto de ficcin en la ms famosa novela de Blish, Un casode conciencia., y ms tarde en Pascua Negra y en El da despus del juicio. Estos hilostambin pueden ser rastreados a travs de Beep, el fragmento de historia galctica quepresentamos aqu.

    Una de sus preocupaciones era el problema del pecado, que a veces pareca tratarcomo si fuera meramente una pregunta intelectual. Tardamente, podemos observar queel pecado en Beep brilla por su ausencia. La historia puede interpretarse como si fuera la

  • de una mquina que suprime el pecado, races y ramas; el pecado en hecho, el pecadocomo concepto.

    Beep es una pieza para pensar, y juega un papel clave en este volumen. Es un relatoque admiro grandemente. La primera vez que lo le en Galaxy me impresionaron menossus cualidades intelectuales que una imagen obsesionante, que encarna mucho de lafascinacin de la ciencia ficcin, la imagen contenida en estas lneas:

    He odo al comandante de un crucero de lnea mundial, viajando de 8873 a 8704 alo largo de la lnea mundial del planeta Hathshepa, que gira alrededor de una estrella enel borde de NGC 4725, pidiendo ayuda a travs de once millones de aos luz..., pero quclase de ayuda estaba pidiendo, o pedira, est ms all de mi comprensin.

    Este pasaje fue escogido por Emsh, quien lo ilustr en su primera aparicin. Hizouna ilustracin que mostraba un remolino de espacio-tiempo, con el crucero atrapado ensu espiral.

    Una de las ingenuidades de Beep reside en su ttulo, y en la correspondencia de esettulo con el efecto de la historia, que desata un mundo de implicaciones a partir de unpequeo sonido sin sentido. Beep acomete temerariamente con uno de los problemascentrales de los imperios galcticos: el problema de cmo afrontar, y si es posible superar,lneas inmensamente largas de comunicacin. El transmisor Dirac supone una respuestamarcadamente efectiva; y Blish nos muestra qu buenos y paradjicos efectos secundariosgenera, incluyendo el hecho de que uno de los personajes principales estaba casado casia la fuerza con una dama travestida de ascendencia mixta, matrimonio del que por ciertodisfruta.

    Mientras escriba esta historia, quiz Blish pensara que quitando el libre albedro delos asuntos humanos no habra ms pecado. Sus suposiciones acerca de la predestinacinson interesantes e incmodas (muchas de las lneas de pensamiento de Jim son muyinteresantes e inquietantes). Describe la conciencia humana slo como compaa duranteel paseo; en otro lugar es descrita como desvalida. Los hechos son los que gobiernan.Yo una vez escrib una narracin (Not for an Age) en la cual describa la conciencia comoincapaz de interferir con los hechos. Era, y contina siendo, mi idea del infierno. AunqueBlish se las arregla para convertirlo casi en una utopa. El mundo que retrata en Beep esun mundo extremadamente feliz, el ms feliz de toda la antologa; como uno de lospersonajes dice, Las noticias son siempre buenas.

    Pero establecer una conexin entre la comunicacin instantnea y la redencin(ausencia de pecado) significa un salto notable. Blish lo resume simblicamente en eltierno cuidado que se toma para que los amantes se encuentren tal como estaba planeado.Todo esto es an ms importante cuando consideramos que la mayora de los escritoresde ciencia ficcin usan la posibilidad de la comunicacin instantnea para propsitos deconquista y agresin. En Beep trae paz. Blish intent igualar comunicacin instantneacon perfeccin. De qu otra forma se puede explicar por qu su todopoderoso servicioes incorruptible? Los relatos de ciencia ficcin normalmente dejan extraas huellas dehumo en los cielos de nuestras mentes. Me he encontrado a m mismo admirndome dela forma en que Blish ha colocado a dos personas enmascaradas, una en el interior y otraen el exterior de la narracin; aunque ellos asumen los disfraces para propsitos tortuosos,ninguno se encuentra con la censura o con algo ms fuerte cuando son descubiertos. Quizsea de esta forma como debe ser en una utopa. Si se quitan las razones para la agresin,desaparecera la agresin? Pero no nos podemos hacer esta pregunta en la construccinde Blish, puesto que causa y efecto son probadamente inoperantes para el transmisorDirac.

  • Si afirmamos que Beep es una narracin utpica, aun as debemos afirmar que detodas formas es un tipo raro de relato. Aunque las utopas y las antiutopas sontradicionalmente asociadas con la ciencia ficcin, ningn imperio galctico que yoconozco puede ser considerado, ni remotamente, como una utopa. Beep es la nicaexcepcin. En su sabidura, Blish ha hecho una gran cantidad de cosas extraas.

    Los primeros cuentos cortos de Algis Budrys mostraban saber. Despus dej deescribir. Recientemente ha reaparecido en la ciencia ficcin como crtico; quiz estaexperiencia le tiente a volver a la ciencia ficcin, para ensearnos a todos cmo se debehacer. Mientras tanto, les aviso a los lectores a que busquen su novela Quin?(recientemente filmada) y, especialmente, Rogue Moon. Una lnea de Civilizar semantiene en mi memoria: No se puede imponer la civilizacin por la fuerza. Esto esalgo que la gente, y no slo los escritores de ciencia ficcin, tienden a olvidar.

    Estas narraciones estn almacenadas en oscuras revistas, algunas de las cuales nuncahan sido publicadas en Gran Bretaa: Super Science Stories apareci aqu en una edicindebilitada. Sobre las escenas de la cubierta, que mostraba tales deleites como Nueva Yorken llamas, se vea su orgulloso lema: Lalo hoy; vvalo maana. Es poco probable queel mundo de Escapar al caos se convierta alguna vez en realidad, pero se no es elproblema. John D. MacDonald famoso por sus narraciones de suspense propone unacivilizacin asombrosamente compleja, rodeada por otras galaxias de probabilidadsemejante. Entre ellas se mueve la esplndida Ciudad de Transicin. El mismo Van Vogtpuede envidiarle una concepcin tan grande.

    No es que el Viejo Maestro tenga nada que temer. Su Crucero de Batalla ImperialRacimo de Estrellas se mueve a travs de una galaxia habitada por muchas razas con muydiferentes habilidades. Ver el futuro tales cosas? La pregunta se mantiene abierta. Perono hay que olvidar que el viaje por el espacio fue una vez un loco sueo similar; loslectores de ciencia ficcin eran de los pocos que crean en esa posibilidad. Van Vogt, eneste estadio de su carrera, siempre lleva implcito el poder de conviccin, aunque el temaque aborde parezca francamente increble. Despus de casi treinta aos, la magia perdura,aunque ahora seamos menos capaces de impresionarnos.

    En este relato y en otros similares, Van Vogt ha logrado una entraable interpretacindel espacio que se conecta no slo con el futuro, sino tambin con las primerasexperiencias del hombre con el cosmos. Las inmensas tormentas en el espacio de VanVogth, sus arroyos de partculas que miden aos-luz tan modernas cuandoaparecieron nos llevan hacia atrs, hacia edades en las que nuestra vida de cada daestaban menos separadas de los elementos y los cielos nocturnos eran omnipresentes. Latecnologa nos ha separado de la Madre Naturaleza; la electricidad y los retretes hanoscurecido el ojo de la mente. Ahora tenemos los viajes espaciales, y ya no creemos enellos, excepto como un ejercicio casi militar.

    Pero alguna vez cremos en ellos, antes de que construyramos baluartesimpermeables al agua contra el cielo y los pramos, y el bosque y el mar. Mucho antes deque se pensara en la ciencia ficcin, los grandes viajes eran de extensin csmica, ymentes receptivas se alzaron para arropar al viajero y su cuento. . Hornero, la primera vozde la psique Occidental, nos lleva al principio del saber, en donde los dioses y diosasformaban parte del acontecer del Hombre, extendiendo las dimensiones de su experiencia.El antiguo Poema pico de Gilgamesh plasmaba la creencia de que si hacas navegar tubarco hasta el borde de los ocanos podras unirte a los arroyos de estrellas y navegarhacia arriba, hacia los cielos, en donde se hallaba el secreto de la Creacin. Los nombresfamiliares de las constelaciones nos hablan de una antigua e ntima relacin entre el

  • hombre en la Tierra y las lejanas estrellas.

    Uno de los impulsos que subyace en la moderna ciencia ficcin es extremadamenteantiguo. Y espero que sea inextinguible.

  • Escapar al caos

    John Macdonald

    Luchaba solo contra los cielos desatados, el ltimo campen de unadecadente dinasta de las estrellas que nunca existi, huyendo de lamuerte!

    l tercer hijo de Shain, el hijo rebelde, el traidor al Imperio, fue perseguido tresveces a travs de la Galaxia, fue atrapado cinco veces y cinco veces se escap.Ahora estaba de pie en el azul y eterno crepsculo de una ciudad de cobalto en

    Zeran, uno de los viejos planetas, un planeta de muchas historias, de mucha gente, de latristeza de las cosas perdidas ms all de toda posibilidad de recuperarlas. Zeran mantenasiempre su rostro hacia el sol inmenso y de un tono rosa-anaranjado que lo taladraba,desde ochocientos millones de kilmetros.

    Tres aos antes, Shain haba odo los informes de las actividades de su tercer hijo,Andro. Shain yaca en un canap y coma de la fruta que le haban trado las mujeres.Escuchaba. Andro le dijo a Telka de Vereen: "Cunto tiempo permitirs que mi padrete oprima? " Andro le dijo a Clangeron de Lell: "Cuando sobrevenga el levantamiento,debes estar listo para unirte a nosotros".

    Suficiente! dijo Shain en nombre del Imperio. Escupi las semillas al suavesuelo de mbar, seleccion otra fruta. Hubo un pequeo y hmedo ruido cuando lafragment. Mastic, trag y bostez. Matadle orden lnguidamente.

    Tres aos despus, Andro se encontraba solo en el crepsculo de la ciudad del azulsin fin. Estaba solo con sus pesados hombros recostados en una pared al final de unaolvidada callejuela. Sus quemaduras supuraban y le debilitaban, pero su mano estabafirme en la empuadura del arma. Hubo cuarenta naves, y ahora no haba ninguna. Sietemil haban jurado lealtad hasta la muerte, y de los siete mil el ltimo, la chica, Daylya,haba muerto cuando l la arrastraba fuera de las ruinas de lo que fue la ltima nave.

    Era un gran hombre y esperaba con la paciencia de un gran hombre. Esperaba y erael odio lo que le daba fuerza para mantenerse erguido, a pesar de sus quemaduras. Unavez sonri mientras pensaba en lo que les haba costado. Cuatro veces siete mil. Cincoveces cuarenta naves. El rumor corriendo entre los planetas del Imperio hara queaumentaran esas cantidades. Los hechos de Andro seran murmurados en los lugarestranquilos. Y algn da otro se atrevera y ganara. Andro les haba enseado, les habaenseado a todos ellos que la rebelin, incluso la rebelin que no tuviera xito, era posible,y a muchos les parecera una buena forma de morir.

    Las guerras de naciones en la antigua Tierra haban sido el pretexto para la fundacinde lo que se haba convertido en el Imperio Galctico. Durante siglos, mientras el hombrehaba volado a travs de estrellas desoladas, el Imperio haba sido dbil. Y entonces,cuando las guerras galcticas comenzaron, estrella contra estrella, constelacin contra

    E

  • constelacin, el Imperio haba recuperado su antigua fuerza por el mero hecho de parecernecesario.

    Y la Casa de Calvan haba gobernado el Imperio durante bastantes siglos. Shain noera peor ni mejor que la mayora, y Andro lo saba. La Casa de Calvan no se habapermitido volverse dbil. Los hombres fueron lejos, hasta los planetas salvajes paraencontrar las fuertes madres del Imperio. Los hombres de la Casa de Calvan eran grandes.Pero la Casa haba gobernado durante demasiado tiempo. Haban gobernado desde untiempo de brillantez hacia un tiempo de supersticin y estancamiento. Andro, el hijo msjoven, no haba sido tan diligente y cuidadosamente adoctrinado en los principios delImperio como su hermano mayor, Larrent, o como su hermano mediano, Masec. l habaledo mucho acerca de los tiempos antiguos. Luego, impregnado de las ricas tradicionesde los primeros das, haba mirado a su alrededor.

    Haba visto a los perfumados artistas pavonendose, clamando por una realidadltima con incomprensibles barroquismos. Haba visitado los mercados de esclavos deSimpar y Chaigan, y se haba asqueado. Haba visto que las naves eran viejas naves, lasarmas viejas armas, y que las antiguas canciones se haban olvidado. Haba visto laspolvorientas y podridas mquinas que haban sido la esperanza del hombre, mientras quediez mil trabajadores construan, mediante la mano y el ltigo, un templo a la gloria de laCasa de Calvan.

    Y haba dicho: Esta es la era oscura del Imperio. Ya hemos tenido suficiente.Incluso siendo el hijo ms joven, en los grandes palacios y fortificaciones en el corazndel Imperio, en el verde y dorado planeta llamado Rael en el corazn de la Galaxia, slohabra tenido que alzar lnguidamente la mano para adquirir cuarenta esclavas, los vinosms exquisitos o las contribuciones de una docena de planetas durante cien aos.

    Y dijo: Ya hemos tenido suficiente. Y Shain dijo: Matadle. Y Larrent y Masecdijeron: Matadle. La Muerte estaba cerca. La ltima nave se haba estrellado cerca dela pared de la ciudad azul y vaca. Las quemaduras de su lado izquierdo eran profundas,y cada vez la oleada de debilidad duraba un poco ms. Quera llevarse uno ms, o dos otres o incluso una docena con l. Otro fragmento que aadir a la leyenda, para ser dichoen un murmullo de respeto: Y cuando finalmente le atraparon, a l solo, en Zeran,l...Andro tosi y fue un dbil maullido en el eterno crepsculo. Deralan, jefe de lapolica del Imperio, haba encabezado personalmente esta ltima y exitosa cacera. YAndro saba que el resistente y terco Deralan era un hombre cauteloso. Andro habasentido que las calles se estremecan cuando las naves aterrizaron formando un crculoalrededor de la ciudad azul. El anillo de los hombres de Deralan debera estar avanzandohacia el corazn de la ciudad, buscando con cuidado en cada edificio, y el crculo seestrechaba, se cerraba cada vez ms a medida que se acercaban al centro.

    Cuando respir hubo un burbujeo en la parte ms profunda de la herida ms alta desu lado izquierdo. Sus piernas comenzaron a flaquear. Las estir una vez ms, levant supesada cabeza a tiempo para ver una sombra de movimiento al final de la callejuela. Todasu debilidad fue olvidada mientras levantaba su arma un poco.

    Sinti un intenso deleite al pensar en cmo se deban de sentir sus perseguidores.Cada una de las cinco huidas anteriores haban bordeado casi el milagro. Ahora deberande estar esperando otro milagro.

    No habr milagros esta vez dijo; y supo que la dbil lnea que le separaba deldelirio le haba obligado a hablar en voz alta.

    Una sombra apareci al final de la callejuela. Levant el arma apuntando

  • cuidadosamente. La solidez en la que se apoyaban sus pies se abri con una aceitosabrusquedad. Retorci sus heridas de tal forma que grit en agona. Mientras caa vio elinmenso borde de la anaranjada estrella directamente sobre su cabeza antes de que laabertura se cerrara con un golpe en la altura encima de l, y cay en un vaco ms negroque el profundo espacio.

    Sarrz, director delegado de la Oficina de Sociontica, era un hombre pequeo yregordete, con brillantes ojos de ardilla y con una cara que pareca una mscara de yesode muerte. Eran situaciones como sta las que le hacan tomar conciencia de que su ECCondicionamiento Emocional se estaba desgastando un poco en los bordes. Nopodra prevenir una reaccin talmica a tal... estupidez. No haba realmente otra palabrapara ello.

    Se gir en su silla para no tener que mirarles a ambos, para poder recuperar algo desu control. Recortada en la ventana, treinta metros de ancho y quince de alto, estaba lamayor parte de la Ciudad de Transicin. Pareca, como Sarrz muchas veces habapensado, varios miles de tartas de novia escarchadas de frambuesa. Detrs de las torresde tres mil metros que marcaban las cuatro esquinas de la ciudad, todo estaba sumergidoen la oscuridad.

    En el deseo de conservar y no malgastar energas, Transicin ahora se encontraba enun planeta de gravedad 0,8 en la Era Media 6, con un alto ndice de probabilidad.Transicin imitaba una montaa, de aqu la opacidad que haba detrs de las torresdeslizables.

    Sarrz comprenda que quiz el orgullo que senta hacia sus Equipos de Campoposiblemente era un poco irrazonable. Habl sin girarse hacia los dos miembros delequipo.

    La calidad de vuestro adoctrinamiento es cuestionable dijo, suavemente.Debo encaminarlo hacia los primeros principios. Qu es Transicin? Supo por la vozque era el ms joven de ellos, la mujer, la que haba hablado. Era del tipo atvico: unaregresin hacia mayores ndices oscilantes de sensualidad y emotividad. Se cometi unerror, no se le deba haber permitido jams que saliera.

    Transicin dijo Calna es una estacin operacional en la probabilidad espacio-tiempo. Hay tres de tales estaciones. Esta opera en el nivel sociontico mediante losEquipos de Campo. Us exactamente las mismas palabras del manual bsico.

    Excelente dijo l, con un matiz irnico. Por favor, contine, agente.

    La voz de ella vacil un poco:

    Hay veintisis civilizaciones galcticas conocidas con un alto ndice deprobabilidad, y muchos f miles ms... distantes.

    l se gir y la mir fijamente. Ella pareca uno de los viejos grabados, su figurarobusta, y su cabello muy largo.

    Es sa la palabra correcta?

    No, no es distante. Menos probable corrigi ella.

    Sarrz se recost en su silla.

    Mucho mejor. Contine, por favor.

  • El agente masculino estaba obviamente incmodo. Se mantena manoseando lainsignia de la tnica. Calna dijo rpidamente:

    Con el descubrimiento y la aplicacin del efecto Oxton, se hizo evidente que nohaba necesidad de limitar ninguna civilizacin galctica a la rigidez del espacio-tiempopreviamente conocido. Se crey que con un fcil deslizamiento entre las veintisiscivilizaciones con un alto ndice de probabilidad, se podra efectuar la unificacin enveintisis niveles de espacio-tiempo. La bsqueda mostr que solamente tres niveles deespacio-tiempo pueden ser unificados inmediatamente. Esto fue lo que se hizo. Lacivilizacin unificada en tres aspectos de espacio-tiempo se impuso la tarea de elevar elnivel social de las restantes veintitrs hasta el punto en que la unificacin pudiera serllevada a cabo.

    Y cmo se puede lograr esto? pregunt Sarrz, en tono suave.

    La chica se ruboriz.

    Equipos de Campo, entrenados en Sociontca, y con base en Transicin, fueronasignados a las veintitrs culturas rezagadas. Se descubri que si los Equipos de Campoactuaban abiertamente, como agentes de un espacio-tiempo paralelo, sus esfuerzoscausaban una desviacin en la probabilidad del desarrollo da la cultura, de tal forma quela civilizacin resultante se converta en menos probable, de aqu que no se pudieramantener dentro de la lnea de deslizamiento. Podra an ser alcanzada, por supuesto,como pueden serlo los varios miles menos probables, pero slo con un gasto exorbitantede energa.

    Ya veo dijo Sarrz, como si lo estuviera escuchando por vez primera. Se inclinun poco hacia adelante. Y hemos perdido alguna vez una de estas culturas paralelasen el espacio-tiempo a causa de una manipulacin demasiado abierta?

    Una dijo la chica. Hace muchos aos. Tena el nmero diecisiete en elesquema del programa.

    Sarrz estaba pronto para fulminarla. Se inclin hacia adelante unos centmetros ms.

    Cmo puede estar segura de que no han sido dos las que hemos perdido, agente?Cmo puede estar segura de que su violacin de todas las normas establecidas no nos hahecho perder tambin la nmero cuatro? La chica se ruboriz y luego empalideci.

    Usted se sienta aqu, en Transicin, y pierde todo contacto con los problemas delos Equipos de Campo dijo ella temerariamente. Solin y yo hemos estado trabajandoen este caso durante cinco aos. Tan pronto como acabamos nuestro aprendizaje de lascostumbres y el lenguaje del Imperio como para ser iguales a cualquier sbdito,encontramos que nuestra esperanza era Andro, el hijo ms joven del lder. Usted no sabe,director delegado, cunto nos ha costado llegar hasta Andro lo suficientemente cercacomo para poder controlarle, controlar su inflexin, como tambin aumentar su habilidadpara escoger el mejor momento. El guio la rebelin contra el Imperio cuando susseguidores eran demasiado escasos y cuando sus fuerzas eran demasiado dbiles. Cincoveces nos arreglamos para salvarle. Yo no poda estar all y ver cmo le mataban en unacallejuela. No poda enfrentar el hecho de comenzar otra vez. Y permtame que absuelvaa Solin, mi compaero de equipo, de toda responsabilidad. l se opuso de todas las formasposibles. Yo continu adelante bajo mi propia responsabilidad. Y no creo que hayamoshecho que el nmero cuatro se saliera de la lnea y cayera en un bajo ndice deprobabilidad.

    Sarrz cerr sus ojos durante largos segundos, los abri repentinamente y mir

  • fijamente a la chica.

    Usted estaba entrenada, agente. Se le advirti del peligro que encerraba unaintromisin demasiado obvia. Se le dijo que estas cosas pueden durar mucho tiempo.Usted saba que pueden pasar dos mil aos antes de que podamos guiar esta cultura hastael punto en que la aceptacin y la unificacin puedan ser consideradas. Sabiendo todasestas cosas acerca de usted, agente, slo me deja una conclusin posible. Que se hayasentido emocional y personalmente tan unida con este salvaje llamado Andro, que hayaperdido la cabeza e intentado, muy sentimentalmente, salvarle. No es sta la verdad? Ella apart los ojos. Contstame! dijo l, suavemente.

    Yo... yo no lo s. Quiz sea verdad.

    Agente, hay setecientos equipos trabajando en esa cultura paralela. La mayor partede ellos estn intentando activar un renacimiento tcnico. Otros estn dirigiendo a lossbditos del Imperio hacia caminos igualmente necesarios. Otros equipos, como el deustedes, han estado operando en el nivel socio-poltico. Hasta ahora no ha habido ningunaviolacin de las normas de seguridad.

    Sarrz se levant y camin hacia la, ventana. Se gir rpidamente.

    Piensen en ello! Piensen en lo que han hecho! Una galaxia de dos mil millonesde planetas habitables puede ser alejada para siempre de nuestro alcance! Qu han hechocon l? Solin dijo en bajo tono:

    Cortamos el pasadizo y cuando cay lo volvimos a cerrar. Estuvo inconscientetodo el tiempo mientras flotaba hacia la cmara. Estaba gravemente herido. Calna sequed con l mientras yo ajustaba el campo, volv a nuestra nave y activ el campo,quitando a ambos de la ciudad. l estaba a punto de morir. Rehicimos los tejidos, lepusimos en sueo profundo en el lado oscuro del planeta, en una de las ciudades muertasque han perdido la capacidad de visitar, y lo situamos en el nivel metablico cero.Entonces nosotros... nos empezamos a preocupar y regresamos.

    Entonces comenzaron a preocuparse, no es as? dijo Sarrz, con una cidadulzura. Qu le dir al director?

    Si no le hubiesen observado cuando escap de la nave... dijo Solin. He estadoleyendo vuestros detallados informes continu diciendo Solin, con una repentina notade esperanza en su voz. Ese Deralan, el que ha encabezado la persecucin, es muyambicioso?

    Mucho dijo Sarrz.

    Entonces ah tenemos nuestra oportunidad! Esta sexta huida de Andro arruinara Deralan. Shain probablemente le fusilar. Shain querr una prueba de la muerte deAndro. Tiene Andro alguna marca distintiva?

    Un tatuaje de la Casa Real de Calvan en la parte superior de su brazo derecho.

    Vaya al lugar del deslizamiento al momento, Solin. Coja un recorte de la piel conel tatuaje. Use su detector para establecer contacto con el Equipo de Campo de Rael. Deleel pequeo trofeo a cualquiera de los dos agentes del Equipo. Ser puesto en la mano deDeralan antes de que tenga su audiencia con Shain. No creo que Deralan pregunte dednde viene.

    Pero entonces dijo Calna, con voz apenas audible, cuando reaparezca...

    No reaparecer. Dormir all durante diez mil aos si es necesario.

  • La chica se levant, con una mano en la garganta.

    No puede hacer eso!

    No tiene cabida en ninguna discusin, ya sea de poltica como de procedimiento,jovencita. Usted ya no es un agente. Recibir las pensiones usuales. Reprtese en elcampo cinco al momento. Tendrn rdenes para usted. Ser enviada a su propio tiempo-espacio. Tiene preferencia por algn planeta?

    La Tierra dijo la chica, suavemente.

    Por un momento, Sarrz olvid su irritacin con ella.

    Realmente! Creo que nunca me he fijado en su origen en su tarjeta. Sabe, es laprimera vez que me encuentro con alguien que sea de nuestro planeta de origen.

    Ella elev sus mejillas, con una mirada de orgullo.

    Es un buen lugar dijo. Es un buen lugar para conocer, y un buen lugar al cualvolver.

    Lo lamento dijo Sarrz, con gentileza. Quiz usted nunca sirvi para este tipode trabajo. Lo lamento verdaderamente.

    Por qu no podemos ayudar a Andro a que reclute nuevo personal para surebelin? pregunt. Eso no nos ahorrara tiempo?

    La irritacin se volvi a sentir otra vez en la voz de Sarrz.

    Si le dejsemos en libertad sabiendo que no ha escapado por sus propios medios,deducir que ha sido ayudado, y para l esta ayuda debe haber venido de los buenosoficios de lo sobrenatural. Al momento, relacionar esta huida con las cinco anteriores, yse convertir, a travs de sus nuevas convicciones, en un hijo de los dioses ms que en unrevolucionario. La rebelin cambiara de signo para convertirse de un cambio social enalgo casi religioso, y sabemos que para mantener al nmero cuatro dentro de los altosndices de probabilidad, debemos apresurar el desarrollo a lo largo de las mismas lneasen que normalmente se desarrollaran. Hemos trazado la curva que debe seguir esacultura. Podemos acelerarla sin afectar a la probabilidad, pero no podemos volver aprogramarla sobre nuevas bases sin correr el riesgo de perderla para siempre, o al menoshasta que el deslizamiento se haga posible para menos probabilidades, y nuestros tcnicosdicen que eso nunca ocurrir.

    Por lo tanto dijo Calna, con voz lgubre, le dejaris all. Un muerto viviente.

    No hay lugar para sentimentalismos en nuestro trabajo replic Sarrz.

    Calna se gir y dej el cuartel general del director delegado. El orificio de la puertase repleg, cerrndose suavemente detrs de ella.

    La Tierra ha sido siempre el origen. Los smbolos no daban lugar a dudas. Diez milveces diez mil, la Tierra era el planeta de origen. En los comienzos de la Ciencia de laProbabilidad Simblica, se pensaba que todas las desviaciones tenan el mismo valor. Elresultado sera, si se pudiera visualizar el total, una figura en abanico, con una infinidadde lneas divergentes de un punto fijo, lneas igualmente espaciadas.

    Pero este esquema no tomaba en cuenta las limitaciones que puede haber en ladesviacin de una cultura. La humanidad es siempre la humanidad, y las reacciones las

  • reacciones sociales son limitadas, por lo tanto se convierte en un problema de dividirel infinito por el finito. El resultado tambin da infinito, pero las lneas ya no estnigualmente espaciadas a partir del punto comn a todas. Se juntan en haces. Cada ramade espacio-temporal coexiste, pues, con sus probabilidades hermanas. Y mientras estnagrupadas, uno puede deslizarse desde una probabilidad hermana hacia otra.

    La gente del sistema espacio-temporal en la cual se descubri esto haba tratado decruzar el espacio extragalctico y haba fracasado. Esto era un fuerte obstculo para laexpansin posterior, hasta que se encontr que haba veintisis galaxias gemelas enagrupamiento probabilstico. Las pequeas naves doradas de forma piramidal seestremecan, despedan un dbil resplandor, se volvan de color lechoso y desaparecande una estructura espacio-temporal para aparecer en la otra. Tan unidas estaban tres delas estructuras de probabilidad que incluso el lenguaje, las cantidades, las modas y lascostumbres eran coexistentes. Estas tres estaban listas para la unificacin. Veintitrsnecesitaban aceleracin en su propia lnea cultural. Una se haba perdido. Algn dahabra veinticinco veces dos mil millones de planetas. La Probabilidad Simblicaindicaba que haba oros entrelazamientos de estructuras de espacio-temporales en lascuales haba sido ejecutado la completa unidad y el viaje cruzado, pero sus probabilidadeseran tan divergentes, y en un ndice tan bajo que no poda efectuarse el deslizamiento.

    Deslizamiento era la nica palabra con que definir este modo de viajar. Viajar en unadimensin para la cual no haba ningn nombre. Una dimensin doblada sobre s misma,de tal forma que las pequeas naves doradas no estaban ni arriba, ni abajo, ni a los lados.Ni se encogan ni se expandan. Se deslizaban a travs de una matriz de probabilidadhacia una realidad hermana, sin cambio de posicin. Tan cercanas estaban lascoexistencias que ello explicaba todo lo que alguna vez se haba atisbado en la noche,sombras apenas divisadas por nuestros ojos. Uno dejaba su propia estructura y entraba enla estructura hermana, que haba estado manifestndose vagamente durante generacionesde supersticin. Y la estructura que se dejaba atrs era la que, a travs de su extremadacercana, haba parecido golpear en las mesas y hablar a travs de trompetas.

    Calna cambi de la cinta exprs a una cinta local y luego fue continuando su marchaa travs de las cintas cada vez ms bajas que la llevan a la plataforma del campo nmerocinco. El planeta en el cual se encontraba Transicin estaba en la Era 6, una estructuraque an no estaba lista para la unificacin. Ella haba sido asignada a la Era 4. Las Eras1, 2 y 3 eran las ya unificadas, y con su prdida del status de agente, eran las nicas queestaban a su alcance. Posiblemente, en el trmino de su vida, otra Era sera unificada. LaEra 20, haba odo, estaba casi a punto. Transicin estaba en Era 6, cerca de las estacionesdel espacio construidas en las Eras 1, 2 y 3.

    Se gir y mir hacia atrs, a travs de la ciudad que nunca volvera a ver. Hacia lagran cantidad de gente de las Eras 1, 2 y 3, en las tres grandes ciudades construidas paradeslizarse a travs de las lneas de probabilidad. Slo mentes entrenadas podancomprender la enormidad de la tarea que las tres culturas unificadas se haban impuesto.Slo las personas altamente especializadas podan ayudar en la tarea.

    Para la mayora de hombres y mujeres de las tres Eras bsicas, el poder disfrutar detres ambientes contiguos era, meramente, una nueva, maravillosa e inexplicable ventaja.Aquellos con amplios medios arreglaban los ttulos de propiedad de una misma cosacoexistente en los tres niveles de probabilidad. El campo de deslizamiento estabainstalado en una puerta central con un mnimo de controles. Cada habitacin era treshabitaciones. Para la gente de mucho dinero, una correcta situacin de los hogarescoexistentes poda dar como resultado el poder disfrutar tres climas diferentes. Lo ideal

  • era tener un calor tropical en uno, una eterna primavera en el segundo y en el tercero unoctubre vigoroso y sin fin. Le dio la espalda a Transicin. Tena un nudo en la garganta.Saba que deba estar avergonzada por la enormidad de su error, y, sin embargo, no podasentir esa vergenza. Saba que su identificacin con Andro haba sido muy intensa, yaun as no deseaba que fuera de otra manera.

    Ex agente a Era le dijo aspadamente a un empleado de rutas.

    En la mir con curiosidad. Los ex agentes eran raros. Los agentes muertos no erantan escasos. No se oa hablar de dimisiones. Por lo tanto, el empleado de rutas saba queel cambio de status haba sido disciplinario.

    El respeto acostumbrado hacia los agentes faltaba notoriamente. En la mir fijamentehasta que ella enrojeci.

    A qu se debe la demora? pregunt ella, con enojo.

    l le gui un ojo.

    Ser su pensin lo suficientemente grande para nosotros dos? pregunt,mirndola maliciosamente.

    An le puedo poner en un informe dijo ella.

    Pero no lo har. Bostez. Coja el que est al final de la plataforma.

    Camin hacia el final y hacia abajo de la plataforma. Lo vio y se sinti perdida. Erauna de las naves arraigadas, construidas slo para el deslizamiento entre estructurasgemelas. A diferencia de las naves de los agentes, sta no poda saltar como una flechadorada de planeta en planeta en cualquier estructura. No contendra ningn equipo desupervivencia. Los controles mnimos no seran ms complejos que los botones de unascensor.

    Una vez que estuviera en esa ridcula nave no habra ninguna posibilidad de regreso.A medida que se iba acercando a ella, comenz a caminar ms despacio. La nave quehaba detrs era una verdadera nave de agente, con su doble panel de controles, uno parael cambio de probabilidad y otro para el cambio de posicin. Ella poda ver el nuevoprecinto al lado de la insignia y supo que esta nave haba sido completamente revisada yreequipada.

    Se gir y lanz una rpida ojeada hacia atrs.

    El empleado de ruta estaba de espaldas a ella. Entonces actu con rapidez. Tena quehacerlo en pocos segundos. Se precipit dentro de la nave de agente. En su mente sintila gran pualada de dolor que provena de su desobediencia. Era el mismo dolor que habasentido cuando haba dominado a Solin y rescatado a Andro. El condicionamiento lecausaba ese dolor y debera haber hecho imposible su desobediencia. Pero al igual que enel rescate de Andro, haba algo en ella que luchaba con el dolor, hacindolo soportable.

    Saba que si se deslizaba hacia la Era 4, la capturaran en cuestin de segundos. Cogial azar la Era 18. Mientras golpeaba el elevador con la base de su palma, oy el chasquidode aspiracin en el puerto detrs de ella. Cuando la nave comenz a desvanecerse a sualrededor, oy el estruendo de la alarma. En treinta segundos podran estar detrs de supista. Cuando la nave se estremeci volviendo a la realidad en la Era 18, dej caer susmanos en el panel ms bajo y lo dispar directo hacia arriba, hacia el mximo deaceleracin. Mientras que el planeta disminua de tamao en la pantalla, cambi la navehacia la pista SL, cont lentamente hasta diez, lo hizo oscilar fuera del SL a veinte aos-luz del planeta, lo desliz dentro de la Era 22, cogi un cambio de curso al azar, lo puso

  • otra vez en SL para una cuenta de veinte. Despus de nueve transferencias de Era, en lasque se mantuvo al margen de las eras bsicas y de la Era 4, supo que la persecucin yaera imposible.

    El esfuerzo de la huida la haba alejado del pensamiento de cules podan ser lasconsecuencias de su acto. Ahora que estaba a salvo durante un tiempo, se sinti dbil yexhausta. Llor por vez primera desde que era una nia. Cuando se le acabaron laslgrimas, se durmi.

  • Calma

    Sarrz estaba de pie frente al director. Las duras palabras de reproche le haban hechosentir desaliento y aturdimiento. Haba desprecio en la delgada cara del director.

    Sarrz lo intent otra vez.

    Dijo:

    Pero ningn agente ha desobedecido a...

    Cllese! Qu orden haba comenzado a dar cuando le puse bajo arresto? Lehaba ordenado al agente Solin que fuera a la Era 4 y destruyera el cuerpo de Andro. Pensque ella intentara inmediatamente... o sea, que al haber una unin emocional... parecalgico que...

    Recuerda la historia, Sarrz? Qu era el cncer en su sentido ms simple?

    Pero... crecimiento celular incontrolado, empezando por una clula rebelde y...

    Cualquier agente, Sarrz, equipado con una nave de agente est muy, pero muycerca de ser inexpugnable. Estamos tratando con un agente desequilibrado, por primeravez en la historia de la sociontica. Qu cree que sucedera si ella llegara y se encontraracon que ese Andro ha sido eliminado? La venganza es una emocin tpica de una mentedesequilibrada. Qu, si no, podra haberla motivado a coger la nave e introducirse de laforma ms destructiva posible en todas las estructuras de probabilidad lejos de nuestroalcance? Sarrz palideci.

    Pero...

    Una clula rebelde en nuestra estructura, Sarrz. Recuerde eso. Si no deseamosperder veintids galaxias hermanas debemos eliminarla. Posiblemente usted piense questa es una medida demasiado grave. La agente Calna dej de ser predecible cuandoprejuzg toda la operacin en la Era 4. Furiosa y dolorida, puede forzar a veintidsculturas fuera de su modelo. Decir que ella an posee suficiente lealtad como para nohacerlo es un pensamiento meramente optimista. Quiero que todos los Equipos de Campodisponibles sean reunidos y asignados al planeta de la Era 4 llamado Zeran. Quiero unatrampa que ella no vea al entrar, pero de la cual no pueda escapar. Est claro?

    Est claro dijo Sarrz, con un esfuerzo.

    Mientras tanto, proceda con su plan de presentar a Shain, a travs de Solin y delequipo de Rael, la prueba de la muerte de su hijo ms joven. Pero advierta a Solin de nomatar a Andro. Bajo ninguna circunstancia. Una vez que tengamos a la chica, Andropuede ser eliminado sin problemas.

    Cuando Deralan era joven, no haba temido los vuelos espaciales. Estaba de pie,como un invitado, en el puente de la nave capitana de la flota policial que regresaba aRael. Regresaba para informar a Shain de la total destruccin de las fuerzas rebeldes deAndro. Y de la sexta huida de Andro.

    Deralan era realista. La ejecucin sera rpida y relativamente sin dolor. Durante untiempo haba considerado la idea de mentir a Shain. Pero la mentira le llevara directo a

  • las habitaciones que tan mala reputacin tenan debajo del palacio principal, y all,Deralan gritara hasta que Shain encontrara la verdad y le permitiera morir.

    En su juventud haba aceptado las grandes, rugientes, vibrantes y terribles navescomo una parte de su vida que nunca cambiara. Ahora saba que haba grandes camposen los cuales diez mil naves se pudran, porque nadie tena la pericia suficiente pararepararlas. Si la maquinaria fallaba en vuelo, la tripulacin y los pasajeros estabanmuertos. Era as de sencillo.

    Y muchas haban fallado. Las habilidades se haban perdido de alguna manera. Podaver el signo de esa prdida de habilidades en la entumecida cara del capitn de la naveinsignia, que ahora estaba de pie observando el vasto panel de control, mientras susoficiales completaban el complicado procedimiento de aterrizaje. Deralan se sintitremendamente apenado. Eran como monos disparando un arma. El mono tiraba delgatillo y el arma disparaba. Pedidle al mono que explique el principio de expansin de losgases. Los oficiales apretaban interruptores en el orden prescrito en los manuales devuelos espaciales. La nave aterriz. Era as de sencillo. Si un interruptor era apretado yen algn lugar en las profundidades de la nave un cable fallaba, era algo demasiado maloy muy, pero muy mortfero.

    Las reparaciones de rutina podan llevarse a cabo. Nuevos tubos, equipo deoxigenacin: cosas a ese nivel. Pero lo que haca que la nave despegara, acelerara a diezveces la velocidad de la luz, desacelerara y aterrizara; lo que mantena la gravedad normalbajo cualquier aceleracin; la fuerza que haca adaptarse las pantallas a cualquieraceleracin..., todas esas cosas eran misterios perdidos en el antiguo pasado en que loshombres eran ms sabios y ms fuertes.

    Deralan pens con amargura que Andro no haba estado tan desencaminado. Todolo que tena que hacer era esperar. l poda morir sabiendo que dentro de mil aos nohabra ninguna nave que funcionara. Sin naves, la Casa de Calvan gobernara un planetams que una galaxia. Cada planeta habitado estara aislado, dejado a su propia aventura,para que encontrara sus propias respuestas, y quiz ganar otra vez el espacio. Las navesmoriran y el Imperio morira con ellas.

    Ahora el disco de Rael estaba tan cercano que llenaba toda la pantalla, el pequeoamontonamiento de nubes pareca achatado sobre la superficie. La mente de Deralan dabavueltas al informe que los tres hombres le haban dado. No poda suprimir un sutil yfantstico sentimiento de temor y preocupacin. Le vi. Pareca que estaba herido. Tenaun arma. Mientras apuntaba desapareci de la vista. Fuimos hasta el lugar. No habaningn sitio por el que pudiera escapar. No haba ningn agujero en el que esconderse. Elslo se haba... ido. Shain no estara contento con tal historia. Tres de ellos le habanvisto. Deralan haba aislado a los tres que lo haban visto. Despus de considerar todoslos pros y contras de la cuestin, les haba matado. Su poder sobre sus hombres era devida y muerte; no se hacan preguntas. Su relacin como testigos oculares era un factorcomprometedor, un factor innecesario en la ecuacin. Deralan no senta ningnarrepentimiento, y ninguna satisfaccin acerca de ello.

    Saba que no quera mentir a Shain y, sin embargo, quera continuar viviendo. Eraun callejn sin salida.

    La flota aterriz, una flota notoriamente ms pequea que la que haba salido enpersecucin de Andro. Una guardia de honor esperaba a Andro. Deralan sonri. Shain nohaba pensado en honores cuando envi la guardia. Shain haba estado pensando en lahuida.

  • Tacones revestidos de metal golpeaban el pavimento con una spera cadenciamientras los doce guardias escoltaban a Deralan a travs de la Avenida de los Reyes. Lacalle que alguna vez fuera orgullo del mundo se haba convertido en un lugar de bazares.Rael era un viejo planeta sabio y desabrido. A l haba venido la hez de mil planetas, losparsitos, los timadores, con su olor de depravacin, su fanfarrona insolencia. Nadie podacaminar solo en la noche por Rael.

    La multitud que estaba a la ventura se apart para dejar pasar a la guardia. Algunosde ellos se burlaron de la guardia y al reconocer a Deralan quedaron repentinamentesilenciosos, ya que le teman casi tanto como a Shain y a sus hijos mayores.

    Un borracho tambalendose se acerc demasiado a la guardia. El hombre que estabaen la esquina delantera izquierda del cuadrado invirti su pequea espada de ceremoniay con un gesto eficiente aplast el crneo del hombre con el pesado mango.

    Caminaron a travs del hedor de los bazares, dejaron atrs a las viejas mujeres quevendan remedios para toda enfermedad, las chicas de la calle que vestan harapos,hombres que se giraban con espasmdica rapidez para esconder una cara requerida de laaguda vista de Deralan. El palacio principal se destacaba al final de la Avenida de losReyes. Caminaron a travs de tres portales tan inmensos que los hombres no tuvieron quecambiar de formacin. Slo el cuarto portal era tan estrecho que tuvieron que pasar encolumna de a dos. Deralan estaba a mitad de camino en la columna.

    Justo mientras pasaban a travs del portal, una nia gritando sala corriendo de unlado, sus ojos estaban abiertos expresando pnico. Un hombre con barbas la persegua.En su miedo ella corri directamente hacia Deralan, haciendo que se tambalease. Losguardias maldijeron y la empujaron con rudeza hacia las garras del hombre con barbas.Deralan movi entre sus dedos el objeto que la nia haba dejado en sus manos. Tenauna suave textura. En el gran vestbulo principal se arriesg a echarle una mirada. Por unmomento no supo lo que era. Cuando al final comprendi lo que era, titube con elsobresalto, y su boca se sec repentinamente.

    Pero Deralan era realista y, adems, un oportunista. Le llevaron a travs de loscorredores hacia los aposentos privados de Shain. Shain era la ruina de lo que haba sidoun enorme y poderoso hombre. Los aos de libertinaje le haban dejado convertido en uncerdo tallado en un fro tocino.

    Tu informe no me dice nada dijo Shain.

    Deralan se enderez despus de la reverencia ritual.

    Perdonadme dijo l. Posiblemente he tenido un placer infantil en anticipareste momento.

    Tengo algunos placeres infantiles esperndote, si no me gusta tu informe.

    Deralan hizo otra reverencia, avanz y le tendi el objeto a Shain.

    Mi prueba, Su Majestad Imperial.

    Shain desenvolvi el suave cuadrado. Lo mir fijamente. Luego ech hacia atrs sugran cabeza y comenz a rer. Rio hasta que las lgrimas saltaron de sus pequeos ojos yrodaron por sus blancas y pesadas mejillas. Deralan respir profundamente. Supo queestaba fuera de peligro.

    Cmo lo has hecho? pregunt Shain.

    Buscamos en la ciudad. Le encontr y le mat. Ese era vuestro deseo.

  • Has hecho bien. Esta noche celebraremos tu victoria... y la muerte del mejor demis hijos; la muerte del nico apropiado para ser Emperador.

    Siempre, en un mundo limitado, las mquinas se convierten en ms poderosas. Lasmquinas eran una forma de endogamia. El hombre pone su atencin en sus propiosplaceres y comodidades y las mquinas crecen, dando su sabia atencin electrnica a lascomplejidades de las ecuaciones con mil variables. Y el hombre se vuelve ms dcildentro de sus limitaciones.

    Pero ahora, con mltiples realidades esperando ser absorbidas, las mquinas eran depoca ayuda. Apropiadamente guiadas, las mquinas haban indicado la posibilidad demltiples estructuras de espacio-temporal, y haban ayudado a encontrar el camino paraacercarse a ellas. Pero una vez alcanzadas, era otra vez necesario que el hombre trabajaracon sus manos y ojos y corazn para ejecutar la unidad que podra soldar las veinticincorealidades condicionales en un solo mundo.

    Los agentes eran reclutados entre los que, en tiempos menos apremiantes, podranhaber sido calificados como descontentos, los que habran sido difciles de controlar ymanejar. Todos ellos eran, en un sentido, atvicos.

    El agente era el hombre. Sus herramientas eran proporcionadas por las mquinas. Yninguna herramienta en la historia igualaba a las doradas naves piramidales de losagentes. Eran la extensin del agente, de la misma forma que el hacha de piedra seajustaba a la callosa mano del hombre de Neandertal. En una pista SL podan hacer girarla galaxia con un gesto. Las fuerzas unidas por una membrana, entrelazadas y retorcidascomo la superficie de un cerebro, despedan constantemente un dbil resplandor en loscinco planos de las naves. Estaban muy cerca de ser invulnerables. Podan sumergirse enla corteza de un planeta, protegiendo al agente de la misma forma que un insecto podraser protegido mientras es llevado en la palma de un puo de acero cuando el puo esintroducido en arcilla. Podan moverse en cualquier direccin, excepto en la del tiempo,y a velocidades ms all de los efectos de contraccin. Aun as, era el Hombre y no laNave.

    Calna entr en la Era 4 al borde de la galaxia. Estaba perdida. Le llev largas horasalimentar con datos al computador para llegar a la posicin exacta. Dado que la posicinera slo exacta en relacin a algn objeto conocido, calcul su velocidad en relacin alsol de Zeran en la invisible distancia. Estableci las correcciones del curso. La nave vaciluna vez y parti. Veinticuatro horas despus, la alarma la despert de un profundo sueoa cien millones de kilmetros de Zeran. Tena puesto el tejido de proteccin de forma quela luz se desviaba alrededor de la pequea nave. Se arriesg a observar, con intervalos detres segundos, regresando a la invisibilidad cada vez. Saba que poda ser detectada poruna mera interseccin casual a su paso por el borde galctico. Era un riesgo que tena quecorrer. Hizo un esfuerzo para alejar la debilidad provocada por el cansancio de su cuerpoy poder pensar claramente. Tena miedo. Dud de la debilidad de su cuerpo, queimplicara un fallo eventual. El rescate de Andro era, en palabras de Sarrz, debilidad.Sensiblera. Con toda probabilidad hara que sus reacciones fueran predecibles. Y por lotanto, tena que luchar para lograr una fra objetividad. Lo que lo haca ms difcil era quepensar en Andro haca que su corazn latiese ms aprisa y que su cara enrojeciese. Losagentes eran entrenados para considerar a las personas de estructuras atrasadas comopeones que se pueden mover a voluntad, sacrificados en nombre de la tctica de lasociontica. Pero ella pensaba en Andro ms como mujer que como agente. Aun as,

  • incluso si rescataba a Andro y lo llevaba lejos del alcance de los Equipos de Campo queestaban sin lugar a dudas esperando, qu pensara l de ella? Qu vera en esta robustamujer de una cultura mucho ms madura? Esta mujer de ojos grises y brillantes y con elcabello como grano maduro bajo el sol de septiembre.

    Record el spero y avergonzado regocijo con el que haba presenciado la muerte dela mujer, Daylya, cuya belleza haba sido como un clido grito en la noche.

    Andro era, sobre todo, un hombre fuerte y orgulloso. El no reaccionara amablementeante el hecho de ser ayudado por una mujer que en todo, excepto en la fuerza muscular,igualaba o sobrepasaba sus propias fuerzas.

    La posibilidad de que quiz ya le hubiesen matado fue como el primer raspn de unahoja de cuchillo sobre su garganta. Saba cmo habra planeado ella su intercepcin sihubiese estado a cargo de su captura. Habra hecho el paso hasta la negra y tranquilatumba de Andro muy fcil. Y la huida imposible: mediante un foco de fuerza hecho porotras cinco naves de agentes habran paralizado la suya. Senta que la estaban esperando.

    Conoca la exacta situacin del cuerpo de Andro. Estaba en una cripta en un pequeocuarto de la torre ms alta de una helada ciudad abandonada. El cuerpo sera duro y reciocomo el granito. Si hubiera alguna forma de arrebatarlo...

    Cualquier cosa poda ser transferida desde el planeta a la nave si se creaba el campoapropiado alrededor de la cosa que se quera transferir. Un campo era creado por unpequeo generador no ms grande que una ciruela. Poda ser arreglado para crear uncampo de un palmo de ancho como de cinco kilmetros. Pero deba ser colocado enposicin.

    El objeto poda ser recibido en el interior de la nave o dentro de cualquier distanciadada de la nave. Ella hizo su plan. Dependa de que pudiera burlarlos mediante unaparente descenso, para aterrizar cerca de la cripta. Sus tiempos de reaccin seran de lavelocidad del gatillo. Tendra el tiempo muy justo, y no habra ninguna posibilidad devacilar.

    Valientemente cerr las pantallas de la nave y se dirigi hacia el lado oscuro deZeran. Comenz a bajar a travs de la oscuridad con sus pantallas de visin ajustadas detal forma que las ruinas de la ciudad se vieran como baadas por un gran foco. Elgenerador ajustado yaca en su soporte. El interruptor del soporte estaba conectado con elcomputador, que a su vez estaba conectado con la pantalla de mira. Esperaba sin respirar,sus manos en el panel ms bajo, las puntas de los dedos se le humedecan en los controles.El tiempo para la cada deba ser de veinte segundos. En el instante que oy el chasquido,cambi a la nave a la pista SL y rpidamente se alej hacia el espacio. Sinti durante unafraccin de segundo la fuerza que ejerca sobre ella el foco de la fuerza de las otras navesde agentes. Fue como si durante ese momento su nave volara a travs de aire fundido.Ahora no poda hacer nada. Haba arreglado la nave para que saliera de SL a los veintesegundos exactamente desde el momento de la cada. Todo estaba listo, la escotilladispuesta, la pantalla de calor estaba preparada para combatir el fro del espacio.

    Puso su mano en el control principal de la escotilla. En el momento en que oy eldiminuto movimiento de dislocacin, que significaba el fin del SL, dispar el control y laescotilla se abri. El rea de recepcin estaba situada fuera de la abierta escotilla. Con larapidez de una explosin toda la parte superior de la torre apareci en el rea de recepcin,se balance y se golpe con un ruido sordo contra la nave. Usando el panel superiordesliz la nave y la torre hacia la Era 20 para darse algunos momentos de descanso.

  • La spera piedra de la torre estaba aplastada sobre la abierta escotilla. Usando eldesintegrador de mano hizo un agujero a travs de la piedra, dejando a la vista una esquinade la negra cripta. Agrand el agujero, cogi la cripta con el enfocado rayo del atractor,la hizo entrar a travs de la escotilla. Ignorando los restos de piedra que haban cadodentro, cerr la escotilla e intent huir.

    La nave no se movi. Grit y luch contra los controles. Sus manos volaban sobrelos controles mientras intentaba combinaciones. El sutil quejido de las pantallas de lanave se elev de tono mientras luchaba contra la fuerza que la tena cogida. Aplic todala potencia derecha hacia una pista SL, sintiendo que el calor iba aumentando dentro dela nave. La nave comenz a calentarse y ella esper, sus mandbulas apretadas, hasta quepudo sentir el olor acre de sus chamuscados cabellos. Entonces, con un solo movimientomuy rpido, apag todo lo que haba en la nave. Los perseguidores estaban en la posicinde un hombre que corre para romper una puerta y en el momento en que est a punto detocarla con el hombro la puerta se abre. La nave de Calna oscil brevemente y ella estabapronta para sacar ventaja de ello. Se desliz a la Era 1, e inmediatamente hacia la Era 25,y en el momento en que entraba en la nueva estructura aplic la pista SL a toda marcha.

    La nave sali rpidamente hacia la libertad; ella rio en voz alta con una nota dehisteria. Us un modelo de deslizamiento y de direccin elegido al azar, trabaj sindescanso durante largas horas en ambos paneles hasta que supo que la persecucin eraimposible. Conoca el peligro de despertar a Andro en un ambiente demasiado extrao.El riesgo de enloquecerle era demasiado grande.

    En la Era 11, una de las ms atrasadas, encontr el planeta que buscaba. En otrasestructuras de probabilidad, se habra convertido en un planeta de descanso para losagentes. Estaba deshabitado en todas las estructuras, excepto en la Bsica tres. El mejoraspecto que brindaba era que no era el ltimo lugar en el que la buscaran. Anticipandosu reaccin, la buscaran primero en el ltimo lugar. No era ni el mejor ni el peor, era unaoportunidad media entre varios millones.

    Vol bajo a travs de la cara primaveral del planeta y eligi un lugar en el que uncristalino arroyo bajaba a travs de las rocas para formar un estanque al lado de un lozanodeclive de verde csped. Recogi la nave entre las gigantescas races de un rbol quepareca salido de un cuento de hadas; era tan alto que las nubes se frotaban contra su copa.Este era un planeta en el que uno se senta como un duende. Pequeo, salvaje y libre. Lainmensidad de los rboles y de las rocas y el absoluto silencio eran los creadores de estamagia.

    Abri la robada cripta y pos sus dedos sobre la frialdad marmrea de la mejilla deAndro. Todas las funciones vitales estaban suspendidas. Se movi rpida y suavementemientras preparaba la doble inyeccin que hara resurgir la vida lentamente en l. Losextremos de las agujas deban ser calentados antes de que pudiera inyectarlas en las venasde su brazo.

    Le inyect y luego puso su cabeza sobre el ancho pecho de l. Era como estar oyendoa una roca. Era la frialdad de la muerte y se sinti pequea y asustada. Sin circulacin dela sangre, con la misma sangre quieta y dura como las rojas venas en el mrmol, el efectotard un largo rato en desparramarse desde el punto de inoculacin.

    El corazn, al fin, dio un lento golpe. El intervalo entre un golpe y otro decreca encasi un segundo completo. La tibieza del cuerpo comenz a retornar. Cuando l tom suprimera vacilante y somera bocanada de aire, ella se levant y le mir sonriente. El colorhaba vuelto a las mejillas de l.

  • Con la ayuda del pequeo artefacto de atraccin, que sac de su cinturn, lo levantsin esfuerzo y lo llev, a travs de la escotilla, hacia el borde del azul y profundo estanque,a un lugar en el que el csped estaba fresco.

    Entonces, llevada por una fuerza que le era extraa, us la habitacin de aseo de lanave y se visti con un fresco vestido de un brillante color que antes nunca haba usado.

  • Rebelin en Simparl

    Las torres de deslizamiento resplandecieron, se volvieron nebulosas y confusas. LaCiudad de Transicin encogi delicadamente sus hombros de frambuesa y se desliz dela Era 6 a la Era 4. El riesgo de aumentar la desviacin de la proyectada lnea de culturaera grande. Pero el director pensaba que se obtendra una mejor coordinacin desde lapropia era que desde fuera, ya que an no haba sido inventado un mtodo decomunicacin directa entre las eras. Los informes de los Equipos de Campo podan serrecibidos en Transicin y las rdenes emitidas nicamente en el caso de que la ciudadestuviera en la era que la ex agente Calna haba convertido en tan crtica.

    Sarrz se sinti perdido. El director haba saltado por encima de l para hacerse cargopersonalmente de la coordinacin de los Equipos de Campo. Sarrz se qued sin ningunafuncin que cumplir. Aunque esto le aburra, a su vez le permita tener una visin deconjunto de la situacin. Como todas las cabezas que dirigan en Sociontica, Sarrz tenabuenos antecedentes en Probabilidad Simblica. Con el sentimiento de tener su menteociosa y vagando sin motivo, decidi comprobar el ndice de probabilidad de prdida deotras estructuras espacio-temporales.

    Cogi la pequea mesa que contena el computador y la acerc para tenerla a sualcance. La puso en escala alfabtica e ignor, mientras alimentaba los datos, el brillo dela luz de datos insuficientes. Tena la prdida directa de una era, la prdida pendientede otra, ms reas de disturbios en otras tres.

    Ley los resultados y stos le hicieron estremecerse. Limpi el computador y lointent nuevamente. Idntico resultado. Se sent y escuch el agitado latido de sucorazn. Los ndices de probabilidad de prdida de todas las estructuras espacio-temporales hermanas eran grotescamente altos, tan altos que los datos completos tendranque ser en s mismos improbables para poder nivelar los resultados basados en datosincompletos.

    Lo que se infera era que algn factor extrao estaba actuando, algn factorinadecuado. Haba un paralelo en astronoma. Encuentra la desviacin y luego busca lacausa.

    Repentinamente, Sarrz se dio cuenta que el asunto revesta la mayor importancia.Deba informar al director al instante.

    Se acerc al interruptor que le permitira comunicarse con el director.

    Y as fue como le encontraron. Su corazn se haba detenido cuando las puntas desus dedos alcanzaban el interruptor.

    La precaucin animal no desapareci de Andro cuando recobr la conciencia. No semovi ni abri los ojos. Se qued quieto y concentrado en la tarea de despertar todos sussentidos y ponerlos en correcto funcionamiento. Odo: el suave murmullo y barboteo delagua, un crujiente movimiento, como de viento en las hojas. Olor: el fragante olor de lahojarasca, del bosque y de los lugares salvajes. Tacto: el roce del csped sobre su brazo.

  • Aire caliente sobre su cuerpo. Record la profundidad de las quemantes heridas.Concentr su atencin sensorial sobre las reas heridas y no pudo percibir mensaje algunode dolor desde las abrasadas puntas nerviosas. Aument la profundidad de su respiraciny no pudo detectar los rpidos cuchillos que le haban estado atormentando a cadabocanada de aire mientras haba estado en las azules sombras de la callejuela.

    Record a aquellos que haban estado junto con l, y a los que haba perdido. La penaera honda y lenta y quieta. Daylya y todos los otros. Por su culpa. Todo a causa de suimpaciencia. Si hubiese esperado hasta haber crecido un poco ms, hacerse un poco msfuerte, haberlo planeado todo ms cuidadosamente...

    Su odo oy el chasquido del csped que se doblaba bajo un pie que se acercaba.Unos dedos tocaron su pecho sobre su corazn. Abri los ojos slo lo suficiente para verla figura dibujada contra el cielo, arrodillada sobre l. La ecuacin era simple.

    Una vez que todos tus aliados han muerto, todo lo que queda son enemigos.

    Andro se debati con los puos apretados, con un giro que concentr los pesadosmsculos de la espalda y de los hombros en el puetazo. Rod sobre rodillas y manos yse levant de un salto, tambalendose un poco a causa de la debilidad. Estaba de pie bajoun cielo extrao cerca del rbol ms grande que jams viera; mir hacia abajo a lacontrada figura de la mujer inconsciente. Ella llevaba un vestido que pareca una toga deun amarillo lima, un ancho cinturn del cual pendan pequeos y desconocidos ingenios.Su cabello tena la claridad y la pureza de la blanca cada de agua en el estanque tanprofundamente azul que se hallaba a unos metros. En un ngulo de su mejilla, la manchaque haba dejado el puetazo. Estuvo de pie, esperando atento a la llegada de otros. Nohaba otro sonido excepto el del agua y el viento. Se arrodill sobre ella y movi sumandbula groseramente. No pareca que el hueso sonara a desencajado o roto bajo susdedos.

    Fue entonces cuando record sus heridas. Mir su costado y se sobresalt. La pielestaba clara, firme y saludable sobre las heridas, y poda haber pensado que haba soadoque estaba herido a no ser por la palidez y falta de bronceado de la piel nueva. Mirnuevamente a la mujer y frunci el ceo. El suelo de la callejuela haba cedido bajo suspies y haba cado en la oscuridad. La mujer estaba conectada a ese fenmeno de algunaforma. Por el momento, ella estaba fuera de combate. Aunque los ingenios que colgabande su cinturn eran una promesa de que ella no estara siempre inutilizada. La hizo girarbuscando un lugar en el cual poder desabrochar el cinturn. Pareca que no tena ningnlugar desde el cual poder desengancharlo y se le cea demasiado como para intentardeslizarlo sobre sus caderas. Se content con desenganchar los pequeos ingenios. Nopoda adivinar sus usos. Aun que tenan un brillo que hablaba de eficiencia y utilidad.Haba seis de ellos. Los elev cuidadosamente en el hueco de sus manos y los escondidetrs de una roca. Prob su fuerza al cortar una tira del borde de la toga amarillo lima.Con la tira at las manos de ella a la espalda, muy apretadas, situando el nudo fuera delalcance de sus dedos. Cuando apretaba el nudo, su brazo derecho se extendi y vio que eltatuaje haba desaparecido de su brazo. Haba sido sustituido por un trozo de esa plida ysaludable piel.

    Andro se sent a unos pasos de distancia de la mujer y esper que volviera a recobrarla conciencia. Trat de adivinar lo que haba sucedido. An tena puesto el faldn de cueroy metal de batalla; pero no su capa. Record que la haba roto cuando comenz a arder,tirndola a un lado cuando coga a la moribunda chica y la llevaba a travs del lugardestrozado en el casco de su nave. El faldn de batalla tena seales de haber sidochamuscado. Las correas que cean sus sandalias estaban ennegrecidas y crispadas, y el

  • pelo haba sido quemado en sus tobillos y pantorrillas. La pistolera en su lado derechoestaba vaca.

    La cara de la mujer estaba hacia l cuando abri los ojos. Los ojos de ella eran de ungris claro y no vean nada. Los enfoc hacia l y a l no le gust la mirada de inteligenciaque reflejaban. Encontraba que la cara y el cuerpo de ella eran agradables, pero sus ojosle alarmaban. Hablaban muy claramente de que tena conocimientos por encima de lossuyos, conocimientos que le hacan sentir como un chiquillo. Vio que probaba la fuerzade la tira que ataba sus muecas, luego se sent desgarbadamente, ech su cabeza haciaatrs para alejar un pesado mechn de sus cabellos que caa sobre su cara. Le sonri comoun conspirador podra sonrer.

    Quin eres? pregunt l, pesadamente.

    Ella movi la parte inferior de su mandbula de lado a lado e hizo una mueca.

    Eres fuerte, Andro.

    Quin eres?

    T amiga. Una buena amiga. Mi nombre es Calna.

    Calna dijo, saboreando la palabra cuidadosamente. Estaba muriendo. Ahoraestoy otra vez entero. Estaba atrapado y ahora estoy libre. Si has hecho eso es evidenteque eres una amiga. Pero los motivos que te llevaron a hacerlo pueden convertirte ms enuna enemiga que en una amiga.

    Ella mir hacia su cinturn.

    Destame, Andro. Las ataduras estn muy apretadas.

    La desat. Ella se levant flexionando sus manos, frotando sus muecas. La partesuperior de su brillante cabeza estaba al nivel de los ojos de l. Ella le sonri y hubo algoen esa sonrisa que a l no le gust.

    Ella dijo:

    Estoy desvalida porque me has quitado las cosas que tena en mi cinturn?

    Por supuesto.

    Ella puso sus manos sobre l y l trat de golpearla nuevamente. El grit en unarepentina agona cuando los dedos de ella encontraron puntos de presin. Ella no dej desonrer. Ella le toc los codos en lo que poda haber sido un gesto de ternura y ambosbrazos colgaron flccidos e intiles. Su mano barri un lado de su garganta y l caypesadamente. Trat de moverse y aunque el esfuerzo provoc arroyos de sudor en su cara,no se pudo mover.

    Ella se sent a su lado y dijo suavemente:

    Pasar en unos momentos, Andro. Y no dejes que tu orgullo se resienta. Esos sonmtodos en los que he sido cuidadosamente entrenada. Se levant y ech una ojeada alos alrededores. Se dirigi sin dudar a la piedra detrs de la cual l haba escondido losbrillantes objetos. Los cogi y los enganch a su cinturn.

    Algo de la debilidad haba desaparecido de l. Se sent y la mir echando fuego porlos ojos. Ella se rio.

    No me mires tan fieramente, Andro. Como ves, te conozco muy bien. He estadoconocindote durante cuatro largos aos. Hubo otras cinco huidas antes de esta ltima.

  • Probablemente has pensado que ha sido buena suerte, o incluso buen juicio. Yo te estabaayudando, Andro. Seis veces deberas haber muerto, y yo te ayud. La sptima vez estabasinconsciente y no supiste qu ocurri, y fue la peor de todas, la ms peligrosa.

    Por qu me has ayudado?

    No soy de tu mundo, Andro.

    He adivinado eso.

    Mi mundo estaba interesado en tu rebelin contra Shain. Era nuestra convenienciael que t vencieras. Hemos ayudado de muchas maneras, pero no lo suficiente. Yo estabasiguiendo rdenes. Cuando vimos que nuestra ayuda no era suficiente, me ordenaron quete dejara morir en Zeran. He desobedecido esas rdenes.

    Por qu? Calna frunci el ceo.

    Yo... yo realmente no lo s. Supe que me estaba interesando emocionalmente enti, pero eso por s mismo no podra ser suficientemente fuerte como para inhibir mientrenamiento. Se convirti en algo que yo... que yo tena que hacer, Andro. Ahora estoyperseguida por mi mundo.

    Al igual que yo lo estoy por el mo?

    No. Tu mundo piensa que ests muerto.

    l se levant cuando el ltimo resto de sus fuerzas le lleg nuevamente. Mir a losalrededores.

    Es ste tu mundo o el mo?

    Ninguno de los dos.

    La mir fijamente.

    Qu haremos? Cmo hemos llegado aqu? Deseara volver a mi mundo. Hedejado muchas cosas sin terminar.

    No puedes volver. No hay forma.

    Andro la mir atentamente durante unos momentos.

    Hasta este momento, crea que decas la verdad. Por qu ahora comienzas amentir?

    Escucha cuidadosamente y entiende, si puedes. Intentar decirlo tan simplementecomo pueda, Andro. Intentamos ayudar a tu mundo sin que nuestra presencia sea notada.Si lo hacemos demasiado obviamente, tu mundo se alejar cada vez ms de nuestroalcance y no podremos volver a visitarlo. Si t volvieras ahora, el mero hecho devolver de entre los muertos pondra a tu mundo lejos de nuestro alcance. Por lo tanto, nodebo permitir eso.

    En la estudi.

    Es curioso, Calna. Has dicho que ests siendo perseguida por tu mundo. Puedenencontrarte aqu?

    Por supuesto.

    Entonces, por qu no regresar a mi mundo? Has dicho que eso pondra a mimundo lejos del alcance del tuyo. Entonces, eso no significara seguridad para ti en mimundo?

  • S, pero eso va en contra de todo mi entrenamiento, todo en lo que creo, y...

    El vio su indecisin y por vez primera sinti que su fuerza igualaba la de ella. Pusosus manos suavemente sobre los hombros de ella, la sinti tensa bajo sus manos. La mirprofundamente en sus grises ojos hasta que su mirada vacil y se apart. Ella cay en susbrazos con un pequeo grito en su garganta que era lo mismo que una confesin dedebilidad, era el signo de la transferencia a l de la autoridad por cualquier camino quetomaran en el incierto futuro.

    Iremos a mi mundo dijo l. Sinti que ella asenta. Y antes de que regresemosme ensears cmo se usan esos pequeos ingenios en tu mundo. Cuando regrese deboser ms fuerte que Shain y Larrent y Masec, aunque no tenga ningn seguidor.

    Ella se apart de l en ese momento, su cabeza baja.

    Mi gente nos buscar en tu mundo. Querrn detenernos antes de que los efectosde tu regreso hayan cambiado lo suficiente a tu mundo como para que se aleje fuera denuestro alcance.

    En un lugar que era la esencia del no-lugar, y en un tiempo que, en xtasis, era elno-tiempo, hubo un registro de progresin en el anlisis de la paradoja, en donde elpensamiento dirigido mantena el registro, en donde un milln de eras movan el registromedio escaln ms cerca del punto en que al final todos los infinitos se convertiran enfinitos. No poda hacerse en base a un experimento controlado, ya que haba unaimperfeccin en esa teora. El mero hecho de un factor de control es un factor extrao,una novedad aadida a los otros componentes. Sin control todas las cosas deben sersopesadas y todos los factores considerados. La medida de los clculos de los infinitos demayor significacin slo puede ser realizada en el no-tiempo, y slo el no-lugar es losuficientemente vasto como para contener los registros.

    Un nio se despierta y llora en la noche. En su sentido ms simple el impacto de estehecho puede ser medido a travs de mil generaciones, dando todos los factores parasopesarlo. Lo que complica el hecho es que causa y efecto son expresiones de un mismofactor. Es ms delicado trazar el despertar del nio hacia atrs durante mil generaciones,pero no obstante, las operaciones son finitas y posibles, dando suficiente tiempo ysuficiente espacio para retener los registros. Donde se convierte en paradjico es cuandolos mundos estn entrelazados y todas las probabilidades asumen igual significacin, yen diez mil campos coexistentes de probabilidad en donde el nio se despierta en el mismomomento, la misma huella puede ser trazada hacia atrs durante mil generaciones y puedeser idntica en novecientas noventa y nueve probabilidades, slo para diferir en la anteriora la ltima generacin en la ltima de las diez mil tramas coexistentes en la matriz. Porlo tanto, vayamos hacia atrs y hagamos la ltima similar, y el resultado sera unincremento de divergencia, lo cual resulta, ms probablemente, en que no hay nio a finde cuentas, y menos probable, en una noche de sueo ininterrumpido para el nio.

    La tarea implicada hace esencial que las computaciones sean hechas en el no-tiempo,y los registros contenidos en el no-espacio.

    Y una faceta de la interminable computacin puede ser cuando un orden deprobabilidades comienza a ganar mutuos accesos; qu ocurre si tal acceso es denegado?La computacin finita de los infinitos es posible porque el infinito es meramente unafuncin del tiempo y del espacio. Slo la nada se convierte en interminable.

  • Desde la temida audiencia con Shain en la que haba sido tan milagrosamentesalvado del desastre, Deralan estaba oscuramente preocupado. Estaba en su naturaleza yen su profesin el descubrir los antecedentes de todos los hechos e incidentes. La largabsqueda de la nia que le haba puesto en las manos el objeto con el cual haba salvadosu seguridad fue infructuosa. Estaba casi complacido de no haber encontrado a la nia.Haban regresado a Rael desde Zeran a la mayor velocidad posible. O el objeto haba sidotrado en las naves que iban en la persecucin, o haba llegado a Rael por otros mediosms rpidos. Y Deralan no vea la forma en que el objeto poda haber sido introducido decontrabando en alguna de las naves. En lo que ataa a medios ms rpidos detransporte..., no los haba.

    Cuando trat de retomar el hilo de sus responsabilidades, que haban sidointerrumpidas por la rebelin de Andro, tercer hijo de Shain, se encontr sufriendo de unaincapacidad para concentrar su atencin en sus deberes. La capital era muy parecida a unajaula de animales salvajes. Los animales detectaban la lnguida desatencin delentrenador y se agachaban un poco ms, listos para dar el salto. Cuando dos de sus msfieles asistentes fueron hechos pedazos por un tumulto, Deralan no sinti la vieja y brutalfuria con la que haba castigado previos incidentes similares. La identificacin, captura yejecucin de los lderes del tumulto fue rpida y efectiva, pero sin calor. Su villa,protegida casi tan bien como los mismos palacios de Shain, dej de ser un lugar de juergasnocturnas. Dej de entretener a los allegados a Shain, y saba que haciendo estoperjudicara su influencia en la corte. Cada vez estaba ms y ms tiempo solo, y suspensamientos eran oscuros. Muchas veces haba temor en l, pero temor de algo nocompletamente entendido.

    Senta que en algn lugar en la ciudad podra encontrar una respuesta a lo que lepreocupaba. Comenz a escuchar ms cuidadosamente los rumores sobre extraossucesos del Imperio. Pareca que era un tiempo de extraos acontecimientos quebordeaban lo sobrenatural.

    En una sofocante tarde, cuando la mayor parte de la ciudad dorma, Deralaninterrogaba a una asustada chica que le haban trado sus agentes. Estaba sucia y era unacriatura semisalvaje. Su oscuro cabello rojo estaba falto de brillo a causa de la suciedad,y los bordes oblicuos de sus ojos eran del caracterstico color lavanda de la mujer deVereen. Sus harapos apenas le cubran el cuerpo. En su axila izquierda haba una sealque indicaba el lugar en el cual haba estado la marca de la esclavitud y que haba sidorecientemente extirpada. Muy recientemente extirpada.

    Aunque estaba asustada hasta el extremo de la inconsciencia no hablara. Y tal erasu extenuacin que fue inmediatamente obvio para Deralan que morira si se usaba lafuerza. Lo que le intrigaba era la frescura de las ampollas que haba en la pantorrilla desu pierna izquierda. Eran las ampollas caractersticas que llevaban los que haban viajadoen una de las viejas naves con su defectuosa proteccin.

    Muchos trozos aislados de informacin se situaron en su lugar en la mente de Deralany le convencieron de que aquella chica significaba una pista que llevaba al motivo de suconfusin. El nmero cada vez mayor de esclavos huidos en Rael, las ampollas frescas,el miedo evidente de la chica, la demora de dos meses en enviar los informes rutinariosde los mercados de esclavos..., todo esto sealaba hacia Simparl.

    Los dientes de la chica eran pequeos, firmes y puntiagudos.

  • Matadme y veris cmo puede morir una mujer de Vereen! le murmur.

    Qu fue lo que te convirti en esclava? pregunt, forzando un tono gentil ensu voz.

    Mat a mi marido. La corte me sentenci. Dijeron que era sin motivo. Fui enviadaa Simparl con cientos de personas.

    Y te has escapado. Cmo? Ella se movi impaciente entre las cuerdas que laataban y alej su cabeza de l, afectando casualidad, aunque las cuerdas se tensaban comoalambres sobre su ladeada garganta.

    Cmo debe ser sugiri suavemente el estar limpia otra vez. Ser lavada yperfumada. Sentir el tacto de la seda. Reclinarse al lado de una olorosa fuente y quetraigan buenas comidas. Fruta fina de Vereen. Vinos de Lell.

    Ella no se movi. El vio una lgrima que trazaba un canal de blancura a travs de lasuciedad de su cara.

    Llam a los aburridos asistentes y les dijo que la liberaran y que la llevaran a su villa.Dio la espalda a las conocidas miradas de desprecio de ellos y parti. En el momento enque la chica llegaba a travs de las puertas ms profundas de la villa, iodo estabapreparado para ella. Las doncellas la tomaron en sus manos. Estaba oscuro en losinmensos jardines cuando se la trajeron. Estaba de pie con un nuevo orgullo, alta ysilenciosa y bastante adorable.

    En la mir comer con la precisa y casi viciosa hambre de un animal a punto demorirse. Trajeron los vinos. Ella estaba discreta, pero despus de un tiempo perdi todaprudencia y sus labios se entumecieron y sus ojos se tornaron vagos, y vaciaba el vasocada vez que l lo llenaba de una botella. La noche lleg y l se sent a su lado. Ella serio con un vaco sonido cuando l la acarici.

    No fue difcil huir, no es as? pregunt l.

    No. No fue difcil. No con las puertas abiertas y con los guardias muertos y conlas naves esperando. No fue difcil.

    Quin rompi las puertas y mat a los guardias? Ella rio sin motivo.

    Oh, pero se supone que yo no debo contar eso a nadie todava. No hasta que lest listo. No hasta que seamos avisados.

    "Me lo puedes contar, Leesha. Te quedars aqu conmigo con comodidades y enpaz. No habr secretos entre nosotros. Me lo puedes contar. Su tono era acariciador.

    Ella volvi a rer nuevamente sin motivo. Los ojos de ella se entornaron y se deslizfuera del crculo de sus brazos. La cogi fuertemente de los hombros y la sacudiviolentamente.

    Dmelo! grit.

    La cabeza de ella se tambale perdidamente. En la dej caer al borde de la fuente.Ella yaca de espaldas y su respiracin era fuerte entre sus labios separados.

    Al medioda del prximo da, fuertemente custodiado, Deralan subi arrastrando lospies la rampa y traspas la escotilla de la nave que le esperaba. Su rostro estaba picadode viruela y tena profundas cicatrices; estaba irreconocible. A su alrededor los nuevosesclavos se lamentaban. La puerta interior se cerr. En el estrecho espacio deconfinamiento la nariz de Deralar se frunci con disgusto. No hubo ningn aviso de

  • despegue. Se deslizaron en confuso montn hacia un lado de la oscura habitacin. Deralanse pregunt qu sera de l si en Simparl no pudiera probar su verdadera identidad.

    Una vez que Calna se entreg al plan de Andro, se olvid resueltamente de cunlejos se hallaba de los pasos de su entrenamiento. La nica indicacin que le quedaba dela extensin del conflicto eran los resquebrajadores dolores de cabeza que de vez encuando la asaltaban sin previo aviso.

    Andro haba demostrado una asombrosa aptitud como alumno. A veces le parecaque l haba tomado todo su conocimiento y lo haba combinado con el suyo para crearuna fuerza por encima de todo lo que ella haba experimentado anteriormente. Haba sidol el que haba elegido Simparl como smbolo de todo lo que detestaba del Imperio.

    Haban conducido la dorada nave profundamente en la corteza del planeta y esperadoall el golpe de la energa dirigida que les podra haber revelado que haban sidodetectados. Andro, usando el ingenio que haca derrumbarse a los electrones orbitales dela materia sin desprender la energa, haba abierto el largo cor