7/24/2019 Imágenes para una Fracción de Segundo vF_26082010

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Imágenes para una Fracción de Segundo

Gael se despertó aletargado, tendido sobre la cama y sintiendo de inmediato un punzantepero intermitente dolor de cabeza. Por unos instantes mantuvo la mirada fija en el techo,perdida en el suntuoso decorado, tratando de encontrar el mínimo atisbo de armonía en ladecoración. Finalmente se aburrió de contemplar el techo y evitando girar su cabeza, volvióla mirada, encontrándose con la silueta de una mujer, ue, dibujada nítidamente, erarecortada por la intensa luz matutina ue entraba, estridente, a trav!s de la "nica ventanacon la cortina corrida, la de la derecha.

#a mujer dormía apaciblemente, recostada a su izuierda, semidesnuda $o semicubierta por las sábanas%, de espaldas a !l. &u mente intentaba lentamente comenzar a funcionar, y concada esfuerzo inconsciente por evaluar la situación en ue se encontraba, auel dolor intermitente se volvía más agudo.

Gael decidió dejar de pensar. 'ntentó in"tilmente bloquear su pensamiento,  o lo ue es lomismo, poner su mente en blanco. (ecordó ue nunca había aprendido a hacerlo. )*a, comosi en realidad fuera posible+ o e-iste tal cosa como blouear el pensamiento/0 1pensóa"n más irritado%, así como tampoco existe tal cosa como el amor/02 concluyó, haciendouna mueca sarcástica, misma ue ocultaba una leve sonrisa.

#as sinapsis producidas al elaborar auel corolario $cómo !l le llamaba a casi cualuier ocurrencia ue tuviera y ue le sonara a frase célebre%, le permitieron a su memoriareactivarse y recordar la serie de eventos de los días pasados ue, estaba seguro, lo habían

llevado hasta auel punto3 incluso, más de los ue hubiese uerido recordar.

 4uellos recuerdos, si bien no sorpresivamente, le llegaron de golpe3 agilizando laintermitencia y por lo tanto, la intensidad de su dolor de cabeza. 5espu!s de maldecir variasveces, concluyó ue ya no era importante determinar si era o no posible bloquear el 

 pensamiento, sino ue lo verdaderamente importante, era salir cuanto antes de la habitación,y por ende, de la situación en ue se encontraba. 4lgo en !l lo incitaba a escapar, más noatinaba a determinar e-actamente u! era. 4sí ue siguió allí, tendido, con la mirada perdidaen el techo, repiti!ndose una y otra vez ue no deseaba estar en otro lugar más ue allí,

 junto a 6ariel y al mismo tiempo, sintiendo ue debería estar lejos, muy lejos de allí.

(epentinamente, una risa viajó hacia !l. #a reconoció con claridad. &u mente comenzó aprocesar una serie de imágenes y sonidos tan rápido como le es posible a los impulsosel!ctricos viajar, rompiendo por un instante con toda sensación de confusión y dejándolo conauel momento mágico, con auel encanto particular ue deja la felicidad. 'ntentó girar sucabeza hacia la izuierda, lugar desde donde su oído entrenado le confió provenía el sonido,

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pero se detuvo. Gael permaneció inmóvil por un instante, mientras sentía como auella cargade adrenalina se descargaba.

7ra la risa de 6ariel. 4sí la había conocido, por su risa. Gael desconocía el procedimientopara entablar nuevas relaciones, tenía graves dificultades porue tendía a complicar lo ue

regularmente siempre es sencillo, era, como siempre se lo decían+ demasiado cerebral . #aparte difícil no era acercarse a ellas, eso, pensaba, "nicamente reuería un poco de valentíay arrojo, el problema vendría despu!s de decir 8ola/. &abía perfectamente ue despu!s dehacerlo no sabría cómo continuar, aunue es necesario aclarar ue si no lo sabía no eraporue no se le ocurrieran cosas ue decir, sino, ue por el contrario, una infinidad finita dediálogos le venían a la mente. 5esafortunadamente todos y cada uno de los clich!s leparecían burdos o sin mayor chiste. 9l deseaba hacer de cada oportunidad, un eventoespecial. : de esta forma era como siempre lo había imaginado. &e imaginaba a sí mismo enuna situación interesante, !pica, pero al mismo tiempo, en una situación no necesariamentee-traordinaria, sino simple y sencillamente nueva, distinta, diferente a cualuier encuentro

pasado. Fue así como había conocido a 6ariel. 4uel ;< de febrero de hacía siete a=os lahabía escuchado reír mientras !l intentaba por todos los medios concentrarse en la lecturade un libro ue apenas comprendía y >ella reía? 6aldición, @u! no podía guardar silencioAGael se había contrariado3 sin embargo, auella molestia y enojo se tornó en fascinación yatracción en cuestión de segundos, despu!s de observarla nuevamente. 7lla se paseó unpar de veces más frente a !l, apenas notándolo, de tal suerte ue Gael se prometió a símismo ue si lo volvía a hacer, si ella volvía a pasar frente a !l, !l interrumpiría su lectura yse presentaría. 4sí había ocurrido y 6ariel haría el resto. 7lla lo había encantado, era laprimera chica con la ue podía pasar horas platicando del mismo modo en ue podían

permanecer horas en silencio. : eso, en definitiva, era "nico.(ecordó su sonrisa. 'ntentó sonreír, pero no pudo. Gael se encontraba de vuelta en lahabitación, buscó a 6ariel con la mirada. 7lla no estaba allí. 'ntentó girar su cabeza, pero nopudo. 7l dolor era tan intensó ue pensó ue su cabeza estaba a punto de estallar. #a risa seconvirtió en silencio. #a calma y tranuilidad se convirtieron en angustia y desesperación. 7nuna fracción de segundo la intensa luz matutina cambió a un rojo resplandeciente para luegopasar a ser un negro impenetrable. 4hora era noche. 7ra total oscuridad. Bna lágrimaresbaló sobre la almohada.

&orprendentemente el dolor había cesado. Gael se sintió ingrávido. Como si flotara. : lo más

e-tra=o, se sintió feliz. Pronto vería a 6ariel. 6uy pronto.

7n la habitación a"n se percibe un fuerte olor a pólvora.

Noël BellamyProsista