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25 1,75 lA lOBRTAD MOalB a n a toetM«8 y I »• «na •• al iteiiádico de m&a «gnuiüea tiradas 11

'MIÉRCOLES 14 SEÍ

Director de La Ubertali Apartudo de Comot SU

JWniiBTMClOi: S iCUMiWL S ioBanuncloaae reciben en nuestraa ofíclmmií» éiee de la mañana a diez 4e la noche, u aportít de ata hora, hasta lamad/sgada, en taln^trmí^

Factor, 7

iJúr^mv suelto, 10 céntímo^t mm m m

DE MARRUECOS

Después de la ocupación del zoco El-Arbaá

Detalles del avance preliminar.-Lo que abandonaron los mo-ros.-Convoyes hostilizados.-El cañón mor o.-La posición de Ca-%ahona, abandonada.-! ir oteo en Cabo de Agua.-Otras noticias

penalidades, infinitas privaciones y, al ca­bo de cuentas, una muerte alevosa, con impunidad absoluta para los asesinos-¿Cómo extrañarse de que la corriente emi­gratoria vaya a países lejanos y no coloni­ce aquí, a las puertas de Españia?

Es cada vez más'urgente ponerle al mal enérgico correctivo, empegando por des­armar a las kábilas y por castigar, inflexi­bles, a quien infiera el menor daño a un español,

F. HERNÁNDEZ MIR

LA GOTA DE AGUA

Una agresión más (DE NUESTRO ENVIADO ESPECIAL)

Mientras de Melilla no lleguen nuevas de sucesos que definitivamente aplasten a aquel enemigo, será imposible, o sería, al menos, aventurado emprender el desarme de las kábilas de estas zonas. Y mientras, meroed a esta diesarme, nó quede becilia la clasificación necesaria entre moros ami­gos, bandoleros encubiertos y adversarios irrecondiliables, habrá de ser empresa fra­casada la de intentar poner fin a las agre­siones.

El moro tiene armas, con autorización fcompetente; y como en los casos de agre­sión es, por lo general, imposible sorpren­derle fusil en mano, resulta que no hay castigo y que la impunidad fomenta el sis­tema.

La primera noticja que recibimos al re­gresar a Tetuán ha sido la de uno de esos crímenes que la fantasía popular rodeó de refinamientos de crueldad, no confirma-Idos, por cierto. En las cercanías de Ben-K a r n k fué alevosamente muerto un mu­chacho aquí conocidísimo, de familia muy estimada, y por verdadero milagro se sal­vó de correr igual suerte un arriero que acompañaba a la pobre víctima.

He aquí el relato del suceso ique nos bace la desdichada madre del caído:

—-Yo no quiero más sino que se busque a los que lo mataron—nos dice—. Se sabe quiénes son, están en la kábila, y si no los cogen, será porque no quieran dar con ellos.

Quiero que \o^ cojan, que IQS traigan a ÍTetuán y que me encierren a mí con ellos, porque,me los como y les saco el corazón. ¡Criminales!

Nos hablaba así Concepción Navarro, fconocida por ¡(Concha, la cabrera», que reside en una humilde casa en las cerca­nías de la Puerta de Fez, donde fuimos a .visitarla.

—Mí hijo—siguió diciéndonos—se lla­maba Manuel Duran Navarro, tenía diez y nueve años, y me ayudaba a ganar la vida con este negocio del ganado. Había ido a la posición de Al-Hajar , donde mi yerno tiene cantina; y el día 5 aprovechó la ocasión de que venía un arriero con cuatro caballos, y, unido a él, emprendió la marcha a las cuatro de la tarde.

De Al-Hayar se dirigieron a Ben-Ka-!rrik; el arriero montado eñ el caballo que iba delante, y él en el último. Pasaron por una posilción intermedia, y poco después vieron en el camino a cuatro moros; dos, ton" armas, que parecían de la Policía o de la jarka amiga ( ?) , y otros dos desarma-eos .

Los dejaron pasar los moros, y, ya 3!e (espaldas, tiraron sobre ellos, y mi pobre hijo cayó a tierra atravesado el pecho por un balazo, que le hizo enorme destrozo a la salida. El arriero se tiró del caballo y huyó a refugiarse en unas matas, donde pasó la noclie. Manuel quedó muerto en el acto, y ellos se llevaron tres caballos. ¡¡Eso fué todo I

Unas palabras de consuelo alentaron a la pobre mujer, que a poco seguía hablan-¡do en estos términos:

—Mire usted: los españoles tenemos que salir a buscarnos la vida, porque allí

jho Se come siempre. Venimos aquí por es-Itar cerca, de España ; vivimos, como usted jve, con pobreza, para ahorrar cuatro cuar­tos ; y cuando, al cabo de trabajar mucho, ¡vamos consiguiendo salir adelante, llegan casos como éste que destrozan una fami­lia para siempre, sin que nos quede el Consuelo de que sean castigados los que nos roban o los que nos matan. ¡ Habrá

aue irse más lejos, donde siquiera se pue-a vivir tranquilos, donde haya ley! , Esos criminales que han matado a mi

hijo son de Ben-Karrik, y los conoce el Urríero, que ha vuelto a salir al campo pa-fa ver si los encuentra y ha.ce que los en-teierren y que los maten. ¡Si me lo% entre­garan a mí . . . !

Gon ese laconismo, la desgraciada Con-fcepción Navarro trazó el cuadro completo He la vida que aquí sufren nuestros com­patriotas: muchos trabajos, muchísimas

Tetuán, 9 de Septiembre.

DEL DOLOR DE LA GUERRA

JEFE HERIDO Difícilmente puede darse idea de lo que

para los soldados es eí jefe en el momen­to del combate. Lo es todo, todo: la defen­sa, la seguridad, la salvación. «Ni un solo hombre de mi compañía deja de mirarme cuando entramos en fuego», me decía un jov«n oficial. Y esta observación precisa es la confirmación de lo que vengo expo­niendo. Cuando se siente en peligro, el soldado mira a su jefe como buscando' am­paro. El instinto, que lleva siempre a bus­car amparo en lo superior, es lo que le hace mirarle.

Y como el soldado^ al ver tranquilo a su jefe, se siente tranquilo también, juz­ga que logra tal sensación porque esitá protegido. Y esto, al repetirse una y otra vez, le da la confianza hacia quien Cree que le protege, y con la. confianza el ca­riño y la admiración. Así, al jefe sereno, al jefe valeroso, al jefe heroico, sus sol­dados le veneran y 1© adoran.

Espejo de'esta clase de jefes es el lau­reado González Tablas, teniente coronel de los Regulares dte 'Oéuta, a quien, por serlo, los rifeños-españoles que a sus ór­denes luchan han seguido al combate sin vacilar, aun en esta campaña donde lu­chan contra sus compañeros de tribu, con­tra sus propios hermanos.

Fácilmente se puede adivinar oon esto los sentimientos que a su gente inspira el jefe de los tabores. Mas un ejemplo lo aca­bará de demostrar. Ved cómo reciben los Regulares las órdenes de su heroico te­niente coronel.

Varios legionarios de esos que no te­men ni al diablo ni a Dios, guiados por un paisano de los arrabales de Melilla, tan arriesgado como ellos, fueron sí ((ra­ziar» una kábila próxima, abandonada, al parecer, por sus habitantes. Los moros, sin embargo, no habían dejado sus casas indefensas, pues desde los próximos pe­ñascales las viigi'Iabani. Así, los audiaces aventureros, apenas entraron en el pobla­do, se vieron envueltos en un fuego in­fernal.

Su salvación de momento consistió en guarecerse en un silo qué acababan de abrir. Pero allí encerrados habían de su­cumbir fatalmente. ¿ I r a rescatarlos?... No era posible em.peñar uña acción don­de podía perderse medio regimiento con tal objetivo.

González Tablas, cuyo campamento es­taba próximo al lugar del suceso, se inte­resó en el caso. No dejaría morir a aque­llos hombres cuyo pecado era de audacia. Llamó a un cabo y le mandó sacar volun­tarios e ir a auxiliarles. Y al despedirle, dándole un apretón de manos, le di jo;

—Probablemente, no volverás. El moro se inclinó y repuso: —¡Gracias! Alguien que presenciaba la escena pre­

guntó, tan curioso como indiscreto, si da­ba las gracias por advertirle el peligro que corría. El moro que lo oyó quiso acla­rar, y explicó:

—Darle las gracias por iescogerme a mí. Comprended ahora lo q>ue para estos

soldados ha sido ver herido a su jefe. Un dolor, discreto, porque el árabe no grita, no gesticula; pero un dolor tan intenso, tan intenso. Les hizo olvidarse de todo, hasta de sus propios males.

Cuando retiraban a González Tablas del Zocoj iba en el coche de la Cruz Roja, ocupando la camilla inmediata, un Regiu-lar. Estaba herido en la cabeza y tenía perdido el sentido. Alguna vez, volviendo

La Redacción de LA LIBERTAD está formada por Luis de Oteyza, Director; Antonio de Lezama, Redactor-jefe; Alejo García Góngwa, Secretario; Augusto Barcia, Carlos Bonet, Ezequiel Endériz, Narciso Fer­nández Boixader, Heliodoro Fernández Evan­gelista, Víctor Gabiroodo, Ricardo Hernán­dez del Pozo, Francisco Hernández Mir, Ra­fael Hernández Ramirez, Msnuel Machado, Ricardo Marín, Encamación Mateos, Maxi­miliano Miñón, Eduardo Ortega Gasset, Ma­nuel Oríiz de Pinedo, Pedro de Répide, Luis Salado, Alfonso Sánchez, Luis de Tapia, Antonio de la Villa, Antonio Zozaya y : 1: 1: i: i: I: Luis de Zulueta i: .: i: l: 1:

en sí, coordinaba una idea y profería unas palabras. Y las palabras que expresaban la ifdea eran és tas :

—Tú ir bien, teniente coronel... Tú ir mejor... Tú curarás.. .

TERESA DE ESCORIAZA Melilla, II Septiembre.

PANORAMA DE LA GUERRA (DE NUESTRO ENVIADO ESPECIAL)

Los si»Idud[os cantan No sé quién ha dicho que el espíritu

del soldado podía medirse por el número dle veces que cantara, al día, ponqué la cíinción espontánea del oamparntento—aíia-día—era tanto como la fe dtecidlda ^n su vtictoria.

Si esto es cierto, nuestros soldat^s go­zan de un soberbio espíjátu. Ponqtué can-tiar, cantan de noche y de día, por la calfe y ptor el campamento, en e! café y en el parapeto.

Hasta hace pocos días, en uno dé los ca­fés dte la calle de Chacel, se han estado i^-uniendo los artiilleros catalanes. U n o de ellos se sentai)a a! pinino. Los deníás, en ^u(po, le rodeaban. Y surgía ©1 cfóro clá­sico catalán, ese coro que se forma en cuanto íhay cuatro catalanes reunidos, la ((caramella» indispensable. Pero los cata­lanes nievan su espíritu más allá del resto d'e los soldados de la Península, y no caai-tan cuplés y canciones conocidas, con le­tras disparatadas de miusio-ha!l, sino ¡le­tras de actualidad que aplican al regimiien-to, a la batería, al mismo Abd^jel-Krim.

Esta letrilla diedicada a Atwí-el-Krim'es stumamente graciosa. Está escrita en ca­talán. No la repTíxiíuzco... jx>rque no se puiedfe. Los oídos de los lectones, y sobre todo de las lectoras, no son plrecdsamente tos oídos de los soldados en campañia.

El resto de nuestras tropas está furiosa-mlente atacado de la «Bajidtexita», de <(Las corsarias». <(Band.erita» al dtesembanoar, «Banderita» al ir al caippamento y <(Ban-deráta» a todas horas.

Aqwí, lo único qufe n o se canta son aquellas canciones que se hicieron expro-fesamente para ser cantadas por soldados y se imprimieron de ((real orcJen».

Y, es que cantar no es dar nritedda viuelta a la dierecihia ni llevar bien lustrosos los zapatos. Cantar es sfemtir, y el sentimien­to no putede encauzarlo nadlie. Por eso cantan los catalanes sus «caramellas», y los andaluces sus quejas agudias del «can­te hondo», y los aiagoneises la «jota»... Y duando quieiren llevar lun paso de mar­cha unidos recuTcen a la ((Bandierita», que no tendrá ningún valor, pert) tiaropoco tie­ne n i n gu/na ^pretens ion...

Paso de piisiottiinros

El dorningo últiíníp Melilla temibló ante el esitíiépito de los cañones en todos los fuertes. Cabrerizas, el Hipódlromo, Ata .

y, por in», r

recién ancíla-layón, el zoco el Had, y, por último, las baterías tiel ((Alfons do en el puerto ..

Fué aquello una conifcestacióin' a los ca­ñones moros, que hablaron ese día, ha­ciendo llegar sus granadas a los ban'ios extremos d e la ciudad.

En medio die este eslirépito apaiiecieron en la plaza de España tinos cuantos pri­sioneros monos. Cuatro híomibres, dos inXi-jeres y tres chicos... Iban oondiuoidbs por unos soldados, en- dirección a la Alta Co­misaría.

Verlos llegar e iniciarse entre la gente un movimienito de motín fué todo uno .

—¡ Canallas!—gritaban, —I Bandidos! —j Matadlos! , Y las piedras dibujaron graciosas ondas

por el aire, yendo violentamente contra el girupo de prisioneros.

Estos esquivaban los golpes inclinando la cabeza y aligeraban el paso'para llegar pronto.

Pero de pronto, una piedira diió <?ertíera-miente en el griUpo e hirió a uno dte los mo-

nitos. Su rostro se empapó dfe sangr^e y sus ojos de lágrimas. Mientras, u n o de los hombres decía:

—¡ Estar amigos de España! La sangre del morito no calmó a la tur­

ba. Esta seguía tirando piedras. Tirando insultos, tirando maldicit)nes. Hasta^que el grupo desapareció por los callejones de Melilla vieja, que debió p;ire(-er a los pri­sioneros una áncora de salvación.

Esta agresión popular parece im símbo­lo de España. Nos estomos inactivos lar­go tiem.po. Luego, cuando d>'esper.tamios v nos enfurecemos v queremos herir damo.s con niuesbr'os proyectiles a *un niño ino­cente...

«Se alquila.»==«Se vende.»

Hay mucha gente que diesea vivir en un hoteUto a lquibdo. . . O compTarlo... Pues ahora es la ocasión de buscar gangas.

En los alrededores de Meliila, que no son muy bellos que digamos, pero (jue no son tan feos como los de Madrid, se alqiú-lan y venden hotelitos de todas cla.4;s v para t(xlqs los gustos. Los hay de un pisó y db dos. Con jardín o sin él. Pintados o corí .fachada de piedra. Con torre final o terrado. Lo dicho, d'e todos los gustos.

Que Se alquilan o venden, no cabe duda, porque casi todos ellos tienen oarteLiittos que así lo dicen.. ((Se alquila.» ttSe ven­de.» Y, em cuanto a las condiciones de precio en el alquiler o la venta, he oído clecir giue son inmejorables.

Heroísmo periodístico

Pues, señor, la otra mañana varios pe­riodistas salieron hacia el zoco del Had en su ligera caimioneta.

Al pasar por la barranaa de Frajana oyeron algunos ((pajos»; pero llegaron al zoco sin novedad. Allí ipitesenciaron la ce-lísmonia de leer la orden dtel éh., en la qiue se citaba elog-iosamente al regimiento de la Corona, y como éste era relevado, acor­daran hacer el r^eoorrido de regrueso hasta la plaza a ipie con el heroico batallón que manda el teniente coronel Barnera.

Y al llegar a la banranca consabida fué ella. U n a verdbdera l l ima de balas cayó sobre los pteriddisitas, que se habían ade­lantado a la columna por ooiden d>el tenien­te coronel, creyendo que solos les harían menos fuego.

Los peri<xlistas corrieron como liebres, y al fin hallaiion nefugio en un blocao, don­de nuiestros soldad-itos, siempre simpáti­cos y generosos, les atendieron cimipilid'a. mente.

Luego se comentó la «hazaña» en la plaza. Uno de ellos, para explicar el mie­do pasado, dfecía es to :

—Mira qué cara de miedo no llevaría­mos al entrar en el blocao, qufe los solda­dos nos sirvieron agua sin ped'irla...

Y yo lo cuento jpoíque no todo va ser contar ((hechos heroicos)). Qiue coniste que a veces pasamos más mfedb que un torero.

EZEQUIEL ENDERlZ Melilla, II de Septiembre.

Disposiciones oficiales La tarjeita postal gratuita

Ayer publicó la «Gaceta» el decreto crean­do la tarjeta postal gratuita para los sol­dados de África.

Dice asi: oSeñor: Las circuíistancias especialísimas

en que se desarrolla la acci«k» militar en África, el servicio extraordinario y penoso que, motivado por la defensa de los intere­ses patrios, se obliga a realizar a los indi­viduos que lo forman, y lo conveniente y equitativo gue resulta el que puedan disfru­tar de comunicación frecuente con sus fami­lias, llevando a éstas una tranquilidad que de lo contrario no tendrían, son motivos su­ficientes para que el Gobierno, ~ atendiendo siempre al bienestar del Ejército, proyecte la concesión de la franquicia postal ^ sus indi­viduos y clases de tropa en la corresponden­cia que de África' dirijan a la Península, y el que se facilite la que de la Península se envíe a África a las mismas personas.

Y creyendo que esa concesión es una cues­tión apremiante, de absoluta necesidad y jus­ticia, -que no puede aplazarse hasta que las Cortes se reúnan, el mini.stro que suscribe. autorizado por el Consejo de ministros, tiene el honor de someter a la aprobación uc vuc.-.-tra majestad el siguiente proyecto de de­creto:

«Artículo I . ' Se crea una tarjeta postal pa­ra los individuos y clases de tropa del ejér» cito de África, que circuland franca de porte, sin otra limitación que la de llevar estanq)a-do el sello de la unidad a que pertenezca el remitente, y que se dirija desde un punto cualquiera de África a la Península, islas Ba­leares o Canarias.

Art. 2." Se crea 'asimismo una tarjeta postal doble o con respuesta pagada, de 15 céntimos de precio, la que solamente podrá utilizarse desde la Península, Baleares o Ca­narias, y será forzosamente dirigida a indivi­duos del ejércitp de operaciones.

Art. 3." Por los ministeri(>s respectivos se dictarán las disposiciones necesarias, no so­lamente para el cumplimiento de lo dispuesto

en los artículos anteriores, sino para garanti­zar el que los intereses del Tesoro no sufran ; quebranto dando a esta concesi(4n mayor al­cance del que realmente tiene.

-A.it. 4.° De la presente disposición se da­rá cuenta a las Cortes.»

Tejer y destejer Una real oríkn publicada ayer por el «Dta-> •

rio Oficial» dispone quede derogada la real >, orden circular de i del actual referente a la- ' orjíanización de seis compañías en los bata* llones expedicionarios.

La previa censura La protesta del Sindicato d« Peiiodteta» .. . El Comité del Sindicato de Periodistas no»

envía la siguiente nota: «líl Gobierno lia restablecido la previa cen- ;•

sura para las noticias de la campaña miti* tar V las relacionadas con la diplomacia.

De su resolución da dos explicaciones: una, , la oiicial, consignada en la nota oficiosa, y ' otra, que pue(|e calificarse de oficiosa, dacü. a los directores de los diarios, reunidos f» .•• el despacho del Sr. La Cierva.

Ambas son igualmente rechazables,-y-coft-• , tra ellas se rebela, en la única forma <pe • " es posible hacerlo, el Sindicato de Pterle» '', d i s t a s . • - ' •:,'";

El comienzo de las operaciones—exBfe»r/" ción oficial—no puede justificar sernt^MAtr; ; medida. La nación tiene perfecto derecho m saber cómo se desenvuelven éstas, sin la» -1 veladuras que ponen los Gobiernos, y s i to»;? ladamente aquellos en los cuales figura el ai0» ,-, tual ministro de la Guerra. -•'.

Al cabo de cerca de dos meses de! desnM»ir ;, ronamiento de la Comandancia general de '¡ Melilla, no sabe el país de un modo oficial .'• cuántos millares de soldados murieron en <i > desastre.

La explicación oficiosa dada por e! sel|cHr ' La Cierva a los directores de los periódico» : merece la más enérgica protesta.por parte 7. de los periodistas, y, en su nombre, por «•• ,• te Sindicato. Supone el ministro de la.Go*»'-'' rra que las indiscreciones de éstos han ott»», -tado excesi\TO número de muertos, aunque «I; , Sr. La Cierva no pone en duda ni el patíio» \ tismo n! la buena ío de los periódi(x>s; pito^''-^ por lo visto, fía poco de la-capacidaíi inte» '^^•• lectual de los que los redactan, que los Utn a- tan lamentables resultados.

Y por si no hubo entre los retiñidos a^^ú(a .• que preguntara al señor ministro a qaé'ÍB»-; formación o comentarios periodísticos •» -? atribuible el desastre del día aa de Julio, Ist*-Sindicato 'deja formulada la interrogaciikiít>."'f, sin esperanzas de respuesta. . , ' ^

Y al protestar del modo más en¿rgrico, O»,,'i sólo contra el Gobierno, que se aviene-SáijI^ la draconiana medida propuesta por el sdStor • La Cierva, y contra el presidente de la Aso^ . elación de la Prensa, en íuncitHies de rainiS' -. tro liberal (sin confundirle con la Asocia(á<Jo • misma), lamenta la evangéfica mansedumbre de los pericSdicos que no reaccionan a imiidk . sos de la dignidad lierída.

Termina este Sindicato advJrtBendo que Ifc' ' nueva disposición, dictada contra la oacite más que contra lii. Prensa, surge «n el piw»-i ciso momento que una parte de ésta, rCSfMNOK, 'í diendo a anhelos del pueblo, discute dlMfílfc v de las responsabilidades y, habla de jue jMK. ' encaminados a evadirlas.» "^

El concierto de lioy /-.' La Banda municipal de Madrid ha orgpHa^).

zado para hoy miércoles, a las cinco y me-.íS dia de la tarde, en la plaza á» Armas ^áá '•• real Palacio, un concierto, con el fin de «U»^' mentar la suscripción que a favor de 3 o t í heridos de Melilla ha iniciado au oniestad lil '; reina doña Victoria Eugenia^ ' - ' ,

La Banda interpretará un fKOgttJMUk tmjgt^' patriótico: • - •:'"

Los voluntarios, Giménez. Cádis (selección del acto primero), CbuMia|t\

y Valveráe. Triana, Albéniz. , La revoltosa, Chapl. La canción del soldado, Serrano. '' • -, Esta última obra será interpretada po»,..

una masa coral, compuesta por los cantaflftes!; de la real capilla, Asociación general de con¡í ristas. Capilla Isiddriana, Coros gal>e||it» JJ«<: otros elementos que se han ofrecido para esp»'* te acto. íí

£1 gobernador militar ha facilitado IMB: bandas de tronlpetas y tambores que se fWíw'í cisen para esta obra. -j

Para poder oír este concierto se ba ñfííéA^ el donativo de una peseta y el de cinco ^ | K | , setas la silla, incluida la entrada. f

• . * • í Varios lectores nos envían una carta e*»J

poniendo una idea y brindándosela al sefic^<> La Cierva, tan aficionado a imitar cuantcí í j^^ hizo en la gran guerra europea.

Creen nuestros comunicantes que ddsfUf aprovecharse el concierto de esta tarde, en U¡(JÍ plaza de la Armería, como otros actos WM|P»'Í logós, para establecer en las puertas t a ^ ^ mesa, con un funcionario del ministerio <^p la Guerra, que inscribiría en un libro-regííÉ^^ a modo de oficina de enganclie a los honlbr^^ que quisieran alistarse voluntarios para cOfl*"*?. batir en -África contra los moros. ' ;

No dudamos que la idea será acepta<la^- •$:'" que, de ponerse en práctica, tendría un ¿i(itír^^ muy satisfactorio. • .j

Salida de tropns -í-'l A las seis y treinta y cinco de 1.a tan4e üf.?;;

LA L IBERTAD Easa» 9ó ayer de la esfi'ción del Mediodía un tren militar conduciendo una compañía del primer regimiento de Telégrafos, que se compone de

'; -tres oficiales, un suboficial, 145 soldados y j4 caballos y mulos.

A la estación acudieron a despedir a los Expedicionarios las autoridades y bas tan te público.

Manda la compañía el capitán Noreilla y los tenientes Martínez y Franco y el alférez jCabanilia.

En el mismo tren marchan cuarenta y tan­tos rezag'ados del regimiento de León.

Destinos H a sido destinado, en comisión, a las or­

i e n t e s del comandant" general de Larache, ti coronel d d regimiento Infantería de León,

Jue tiene un batallón en dicho territorio, don ^ntonio Daban VaJlejo. H a sido nombrado para mandar el batallón

expedicionario de Andalucía el teniente coro-Oel D. José Santaló del Pozo, y pasan desti-

' fiados, en comisión, a las órdenes del alto comisario, los tenientes coroneles de Infante-jrfa D. Rafael Valenzuela y D. Ricardo Se­rrador .

El teléfono eoo MebUa Uno de estos días ha quedado completa­

mente instalada una línea de telefonía inalám-tHÍca entre Melilla y Madrid.

Se han realizado las pruebas, que han da-'éo un resultado satisfactorio. En breve será ímtregada dicha linea al ramo de Guerra.

La instalación ha sido hecha por la Com-iMfiia Telefunken.

Sin novedad El Sr. Maura habla del avance...

El Sr. Maura despachó con el rey, ponien-^ a la firma varias competencias.

Al saKr de Palacio, un periodista !e pre-jpuntó:

—¿Parece que ha empezado bien el avance? —j ^ ! __ contestó el presidente—. De la

Aperación preliminar no podemos quejamos. ..^Rmpre es mejor el hecho consumado que la ' esperanza.

Pero las,notas oficiales desmienten '. al Sr. Maura

Después de oídas las palabras del señor $lÍ8ura, los periodistas acudieron al ministe-

, ¡rio de la Guerra, con el natural interés de • .conocer las noticias que allí se facilitasen.

Pero el Sr. La Cierva, a media tarde, fa­cilitó a los repórters la siguiente nota:

«Ni en la noche última, ni en el día de Iloy, hasta esta hora, ha habido novedad al-

.||^una en las posiciones de Melilla ni en la eolumna del general Cabanellas.»

Y a media noclie volvió a facilitar otra IKJta, parecida a la anterior, que decía:

«El alto comisario dice que no ha ocurri-ijp novedad en Melilla, Tetuán y Larache, y

; ^ o e no son ciertas las noticias que circulan ' .respecto a entrega d d cadáver del general 4Rlvestre.»

La Marina eo la guerra 'Ayer tarde facilitaron en Marina el si-

ipiiente despacho radioteleg-ifico: «Comandante de la escuaura al ministro,

f í a la maJiana de hoy (alude al día anterior), ÍÜ «Alfonso XII I» , de mi insignia, con el «Princesa de Asturias», «Boniíaz», «Lauria» y lanchas cañoneras «M. 3» y aM. 6», apo-

; ,Mron con sus fuerzas la ocupacidn de Ras Ijl^ívianá y zoco Arbaa por la columna Caba­nellas, habiendo recibido expresión grat i tud

jll^to .comisario por esta cooperación. «Boni-! ^ » tuvo dos heridos leves, ignorando to-

. 4avfa «i hay novedad lanchas que cooperaron |KMr Mar Qiica .»

;• - INFORMES DE MELILLA

. Detalles del avance Melilla, 13.—-Pocas noticias puedo enviar

\ J w y que deban añadirse a la información 7 transmitida a^er sobre el avance feliz de la

ísofumna Cabanellas, protegida por la escua-''./értt y gasolineras, hasta que ocujxS d zoco

tlW ArMa de Arfcemán, pues mis noticias de , #y«r eran bastante completas, y desde luego

Adema;, no ptiedo transmitir detalles que ' toterc$ar(«l ,muchísimo en Madrid, pgrque la . <»nsura se encargaría de impedir su publica^ «ion. •. Me l ip i ta ré , por tanto, a enviar noticia!»

' ^ e puedan publicarse, puesto que se refieren j» hechos pasados, cuyos resultados han sido •to satisfactorios que todos conocen.

El avanco Ya referíamos ayer cómo avanzó la oolum-

p a Cabanellas, protegida por los barcos de ¡,M escuadra y llevando a vanguardia, como ^|g9 natural , las fuerzas de Caballeria.

l ^ s periodistas cornesponsales de guerra , .4Mtpri«ados por el alto mando, embarcaron

2 í4 vapor «Mediterráneo», para presenciar sde lugar cercano a la costa el curso de la

«iteración. El primer movimiento de la vangtiaKJia,

iniciando la marcha a zoco El-Arbáa, se ve-" fificd cuando los barcos barrieron con d fue-

.. j | ^ de sus cañones el cajnino que tenía que "irecorrrer aquélla.

P o r lo estrecho del istmo que recorría la eolumna, ésta tenía que ir casi formada de Hos en fondo; pero cuando iba a desembocar ¡ÍB la llanura, se dividió en tres, mandadas

Kr el coronel Souza la de la izquierda, por el ronel Ssjro la del centro y por d coronel

fióñez del Prado por la derecha. • En esta forma el avance fué rapidísimo. • Merecen un elogio, por la rapHeü cqn que

V^JlCtuaron, el regimiento de Trevifii y los hü-;.;ÍMires de Pavía y Princesa, que, desplegados ' i p un amplío frente, amenazaron con envol-

•íwsr a los moros, que huyeron presurosos, ba-'«do por el fuego de la artillería de los bar .

' ^ ; Í ! ^ y de la l igera que Uevaba la columna Ca-.':%incUas. -> La aviación ifi P a r a cooperar a las operaciones contra el

:' ~#seo El>-.\rbáa de Aiítemán salieron del a t r o -^ r e m e militar los aparatos tripulados por los gviadorea Ayñat, Buróaga, Sartoriua, Ma­

teos, Valdés, Bollo, González üil y naque.

A pesar de la densísima niebla, nuestros aparatos volaron sobre el enemigo y arroja­ron bombas sobre las proximidades de Auia, donde los relaeldes habían abierto trincheras.

Desde los aparatos presenciaron la entra­da de nuestras t ropas en el zoco y la coloca­ción de una enorme bandera española en lo más alto d d poblado.

Ocupación del zoco En el avance de la columna Cabanellas se

ha podido observar que los moros tenían pre­parada la defensa en un sistema de trinche­ras formadas con sacos terreros, a pesar de lo cual las abandonaron sin defenderlas.

Al dar vista al campamento de los rebddes en zoco El-Arbáa, trataron los moros de opo­ner resistencia a nuestras fuerzas. Pero esta actitud fué casi momentánea-

La artillería de la columna y las baterías denlos buques lanzaban sin cesar tan mortí­fero fuego, protegiendo la marcha de la In­fantería, que el enemigo, despavorido ante la impetuosidad del ataque y el fuego des­tructor y certero de la Artilíeria, huyó a la desbandada.

Los poblados vecinos fueron batidos al mis­mo tiempo por la Artillería, que causó enor­mes daños.

El pánico entre los rebeldes fué tan es­pantoso y Lan general la nuiüa, que uaüic se cuidó de retirar los muertos y heridos.

T a p p o c o retiraron ningún efecto, abando­nando todos sus bienes. Esto da idpa de lo rápido de la acción, sabiendo que los moros lo primero que procuran es retirar el botín.

A las ocho y media entraba en el zoco El Arbáa una sección de Regulares de Melilla, encontrándose 80 jaimas, una tienda cónica y numerosos efectos. En el camparñento ha­bía parapetos con dos trincheras y sacos te­rreros, dando frente al mar.

Los Regulares «razziaron» el poblado, co-

f iendo el enemigo 15 prisioneros y recogien-o 20 muertos. Se descubrieron varios silc« llenos de tr igo

y cebada y grandes cantidades de paja, todo lo cual quedó en nuestro poder.

Entre los efectos recogidos en el zoco figu­ran muchos robados por los rebeldes en nues­tros campamentos, como tiendas de campa­ña, alfombras, útiles de cocina y otros.

El campamento no se podrá utilizar sin desinfectarlo, por el estado de suciedad en que se encuentra.

Un gnifM> destrozado A la entrada de los Regulares en el campa­

mento moro siguió la Uegada de los tres regi­mientos de Caballería, Treviño, Pavía y Prin­cesa, que destacaron algunas secciones para perseguir a los grupos de moros rezagados.

Uno de estos grupos, formado por unos 200 indígenas, que se aceroó, viniendo de Afray Tauima, fué recibido por d violento fuego de los caftoncitos rápidos y ametralla­doras de las dos gasolineras de Mar Chica. El grupo se disolvió rápidamente.

Los jarqueños continuaron en rápida huida hacia Zeluán.

La posición quedó guarnecida por una co­lumna, al mando del coronel Núñez de Prado.

Durante d resto del día no se registró no­vedad.

Los ingenieros se dedicaron a fortificar rá­pidamente la posición.

En ésta cogieron las tropas 600 cabezas d« ganado.

A última hora se supo que los muertos co­gidos al enemigo fueron 25 y los heridos y prisioneros ,40.

A mediodía, el general Berenguer se tras­ladó a Chafarinas para comer, y después re­gresó frente a la Restinga, donde fué visita­do por el general Cabanellas, a. quien felici­tó por el feliz ¿xito de la operación.

En el zoco se estableció un hospital con 50 camas.

Durante la noche hubo calma completa. Los moros no se acercaron a la posición to­mada por Cabantí las .

Manza-; rriilo y Alonso Vald<>A, y arrojaron bombas, s ht-cJios, para miponer la debida sanción a sus Í Bank se ccieüiara el día 24 de este mes, en no observando nada anormal. ¡autores.»

El repliegue de las columnas se efectuó sin • Noticias diversas grandes diticuliades. . | Ha llegado ci personal que compone la Co-

Tuvimos pocas bajas; ninguna de jefes y ' misión militar de higiene en la ¿una üricntal

$atís{aficlóa."F^itacioines A las seis de la tarde regresó a Mdilla el

alto comisario. Ante los periodistas dijo: —^El triunfo se debe al sistema empleado

de acumular toda clase de elementos, con lo cual se consigue castigar enérgicamente al enemigo y cumplir los objetivos sin pér­didas.

El ministro de la Guerra ha enviado al ge­neral Berenguer un telegrama del rey, del cual dio cuenta el alto comisario en la orden general. Dice así:

«Su majestad el rey, al saber que mañana comienza el avance de nuestras fuerzas, me encarga, por conducto del esícelentísimo se­ñor ministro de la Guerra, salude en su nom­bre a las tropas y haga presente les desea de corazón buena fortuna y éxito, que segu­ramente alcanzarán.

Lo que S. E. tiene el alto honor de publi­car en esta orden general para conocimiento y satisfacción de todos,»

Otras operaciones Mdilla, 13.-i-Ayer salió d d Hipódronno la

oñciaies. La nueva posición de la Corona quedó

guarnecida por fuerzas de Inffuitería y de Artillería.

TambiAn Hyr de madrug^ada, completando el hábil movimiento hecho para desconcertar al enemigo, salió para las posiciones avanza­das de Tanguil Manin, Ait-Aixa y el blocao de Mezquita, la columna de! general Sanjur-jo, con objeto de abastecerlas de municiones y víveres.

Sólo hubo escasísimo tiroteo, en el que fue­ron heridos dos soldados.

Convoy hostilizado

Esta mañana salió un convoy para apro­visionar al Atalayón y Sidi Hamed.

Marchó protegido por la columna que man­da el general Sanjurjo.

Al pasar frente a Ait Aixa y la segunda caseta fué hostilizado por el enemigo.

En el ataque de los moros fué muerto un cantinero que caminaba por la carretera de la segunda caseta.

Al llegar cerca de Sidi Hamed, el enemigo atacó intensamente, tratando de impedir el avance de nuestra columna, abriendo fuego nutrido de fusilería contra nuestras tropas.

Las baterías de la columna, auxiliadas por las d d Atalayón, Sidi Musa y Sidi Hamed, batieron al enemigo.

Las baterías de montaña prepararon d avance de la infantería.

Esta atacó las lineas enemigas, logrando despejar el campo.

El avance continuó sin nuevos contratiem- j pos, llegando la columna a las posiciones que tenía que aprovisionar.

La resistencia de los rebeldes duró poco tiempo, y se retiró de nuevo a las vertientes del Gurugú, no sin seguir perseguidos por el fuego de nuestra artillería-

Como la columna protectora no ha r ^ r e -sado aún a la plaza, se ignora d número de bajas que haya tenido.

No hay ninguna otra novedad. La columna Tuero abasteció \ak posicio­

nes de Tanguil , Manin, Ait Aixa y blocaos intermedios.

El servicio se realizó con normalidad. La columna Sirvent ba protoegido un con­

voy a Taulet y Tizza. El enemigo fué dispersado por nuestras

t ropas .

J)es9parece la posición de Casabona Convertido en posición d blocao de la Co­

rona, el alto mando ordenó la evacuación de la posición dé Casabona, cuyo aprovisiona­miento ha costado ya' tanta sangre.

Casabona, una vez transformado en posi­ción el blocao Corona, no tenía importancia táctica ni estrsttég-ica ninguna y sólo servja para que nos hicieran bajas.'

La doble operación fué realizada por la columna del general D. Federico Berenguer, que sólo sufrió un insignificante «paqueo».

No hubo más que un herido. Por cierto que, a propósito del último con­

voy enviado a I» ya desaparecida posición, se conoce un ej.ji»odio interesante.

El teniente del regimiento de Farnesio se­ñor Martínez Galindo ocupó una casa, en unión de cuatrp soldados d d mismo regi-níiicnto, con objeto de impedir que la apro­vechara el enemigo.

Los jarqueños lograron cercar al peque­ño grupo.

Gran número de soldados se ofrecieron vc^-luntarios para librar al teniente Martín Ga­lindo y a sus compañeros.

El teniente del escuadrón dio una briosa carga, rescatando a! grupo, que había con­sumido ya todas las municiones.

Los cafiooes moros Los cañones moros <Jd Gurugó hicieron

varios disparos contra la bocana de Mar C3iica; un proyectil cayó en las inmediacio­nes (M barrio del Real y otro^ en la calle de Oviedo.

No explotaron.

Un cárabo a pique La gasolinera número 3, al mando del al­

férez de navio Sr. Cervera, lleva varias se­manas cañoneando las concentraciones ene­migas y persiguiendo en Mar Chica embar­caciones morunas rebelde».

Últimamente descubrió un cárabo, ocupa­do por más de veinte moros, y como inten­tase huir le cañoneó nuestra gasolinera, echándole a pique y ahogándose todos sus ocupantes.

La constante actividad y enérgica ofensi­va de la gasolinfra ha obligado a los habi­tantes de los aduares de Mar Obica a qu« abandonen sus viviendas.

D. Felipe de Borbóg

En el vapor «Vicente Pucholw ha Ileg»do a esta plaza el principe D. Felipe de Borbón,

columna que martda d CT^neral D. Federico l ' " "^^"" d» ' '"/""»«, D' gar los , con objeto de Berenguer. Tenía por objeto esta operación aprovisionar Casabona, relevar una batería destacada en la posición de Gar<;b y transfor­mar en posición el blocao llamado de la Co­rona.

En el primer momento no hubo más que algún «paqueo»; pero se intensificó d tiro­teo, por lo cual desplegaron las vanguardias de ambas columnas, impidiendo que algunos pequeños grupos se acercasen a nuestras

.avanzadas. t*bco después, el cañón que el enemigo t e

incorporarse al regimiento de Húsares de la Princesa.

En el muelle fué recibido por el comandan-té general, Cavalcant i ; la Junta de Arbitrios y diversas personalidades.

En el mismo buque han llegado una sec­ción de Sanidad y los Legionarios proceden, tes de Ceuta.

Las agresiones a los moros El general Cavalcanti ha publicado d si-

i guiante bando: íiHasío saber: Que he visto con disguato

del protectorado, al mando del comandunte médico Sr. Fernández .Martus.

La conipouen diez oficiaU;s médicos y nu­meroso personal de Sanidad. Las tropas de esta- Comisión se encarganán de la tiigieniza-ción de campamentos y cuarteles.

Se instruye juicio contradictorio para con­cederle la cruz de San Fernando al soldado del batallón de Cazadores de Madrid Manuel Martínez Carindo, quien el día 7 de Agosto último, durante el ataque al blocao de Mena, donde de&enipt;r.aba las funciones de cabo, después de haber perdido todos, los números, avanzó contra el enemigo, defendiéndose con el fusil y falleciendo a consecuencia de las heridas recibidas.

Se ha posesionado d d mando del grupo de las fuerzas Regulares de Ceuta el teniente co­ronel D. Emilio Mola.

La Policía indígena de Beni-Sicar ha dete­nido a dos moros y a una mujer riíeña, acu­sados de ejercer el espionaje.

Dicha mujer fué conducida, en unión de su marido, a la plaza.

Ha fondeado el vapor «Escolano» con fuer­zas de Artillería.

Se han recibido informes de que entre los prisioneros que están en Annual hay más de cien atacados de paludismo y cuatro heridos. Como curandero actúa un cabo de la Policía indígena. Hasta ahora sólo ha podido enviár­seles cuatro latas de aceite y una pequeña cantidad de tabaco.

Se ha confirmado.que las piezas de artille­ría que quedaron en la posición de Sidi-Dris al e f ec tua re la evacuación se hallan inutili­zadas.

Han llegado a la plaza el cabo de Ingenie­ros Severiano Soriano y el soldado d d regi­miento de Melilla Recaredo Toro, que se ha­llaban prisioneros en Annual, de donde lo­graron fugarse.

El cabo de Ingenieros refiere que presenció la muerte del capitán d d citado Cuerpo se­ñor Arenas, de cuyo heroico comportamiento ha hecho calurosos elogios. Dichos prisione­ros estuvieron en Nador, de donde lograron huir..

De Chafarinas Tiroteo en Cabo de Agua

Chafarinas, la,—El comandante general de «ssta plaza, Sr. Fuentes, fué a bordo del «Gi­ralda» y almorzó oon ed alto coíniisorio y d oomandaote general de Melilla, mairqtués d t Caval<2í)iti.

En d «Giraidai» van taímbién los ddega-dos de Fomen'to y Marina y los Estados Ma­yores de k>8 gNaneraJjes Bonenguor y Oawal-camti.

A las t res de la taaxíe salió el «Giradda» con d'ineooión a Cabo de Agua y costa ve­cina.

EJ oonivoy qoje ha ido hqy a Cabo de Agua Ha sido hostilizado, siendo reohaziada. Ja aigire-sióin por las fuerzas que lo plIXJtf>gían^

Después de ímprobos trabajos tiealázaidas por la soooión de I n gen jeras mandadla por d feeniicm/te Hernández Barraca, telegrafista evvU Hornández y vapor «Mazón», se ha lo­grado extraer d d mÁr 240 metro® de cable submarino, que no m utüliz3.ba en estes j¡s las y que se aproveohíwán en Mar Chica.

Entñe estas islas y la posácdón de Cabo de Agua se haJfa egitableoidla la coimunicacióa me»-diaíJte w m estación óptioa de caanpaña.

De Alhucemas lílelilla, 13.—Dicen de Alhucemas que los

kabileños vecinos sostuvieron sangrienta !u-r»-

Entre los heridos por consecuencia de ésta fij¿^.^ uii juiw aiiiígu de Abd-el-Krim.

Parece que motivó la contienda d negarse Abd-d-Krim a entregar municiones pedidas por el jefe que resultó herido.

A las kábilas de frente al Peñón de la Go­mera han llegado muchos indígenas heridos por el bombardeo de la escuadra situada en la costa entre Ceuta y dicho Feñón.

Bn Tetuán Festival benéfico

Tetuán, i3 . -"Patrocinada por la Cruz Ro­ja de esta plaza, se ha celebrado ayer en el teatro Reina Victoria una función, iniciada por la artista de varietés la Tempranica, a beneficio de los heridos de la g-uerra.

La Empresa, además de ceder grat is el lo­cal, ha contribuido fl adorno del mismo, que presentaba un bonito aspecto.

Asistieron la señora del alto comisario, d secretario general del cónsul de Esfiafta, los generales de la zona y las autoridades de Ceuta.

Con el mismo ol;jeto vino a ésta la banda dp música del

el ((.-atro de la f'rmcesa, una irüerebante ve­lada, a beneficio de los hospitales que patro­cina la reina Victoria.

En ella cüoperar.tn los cuadros artísticos de varias entidades bancarias.

-Esta fiesta promete resultar brillantísima, pues además de intervenir en ella el Anglo South American Bank, el Crédit Lyonnais y el London County, en los intermedios se hará una cuestación por bellisimas señoritas.

El baile bcnélito de Santa Brígida La jun ta directiva del baile benéfico cele­

brado en la calle de Santa Brígida, consti­tuida poT el presidente, D. Manuel Ortega; el tesorero, D. Manuel de Abajo; el conta­dor, D. Arturo Arques; el secretario, D. An­tonio Martin, y los vocales D. Benito Rodrí­guez, D. José Fuentes y D. José Carrascosa, ha tenido la atención de entregarnos 871 pe­setas con qo céntimos, recaudadas para los heridos de Marruecos.

En una carta, muy brillantemente escrita, nos dicen que a la suscrijjción han acudido desde la bcila artista con lOo pesetas hasta el rea! de tin obrero.

El importe de esta suscripción tan simpá­tica será entregado hoy mismo a la presiden­ta de la Cruz Roja, así como la lista de los donantes, que por su muclia extensión no podemos publicar.

' Contra un abuso Recibimos cartas de varios puntos, entre

ellos de Avila, en que se nos denuncia que al pa.so de los trenes militares los encargados de las cantinas cobran precios abusivos, sa­crificando a los soldados y aprovechan los momentos de excepción para hacer negocio, al mismo tiempo que gritan viva España y viva el Ejército.

De desear es que evite estos abusos el Que tenga autoridad para ello, pues no está bien que los cantineros en cuestión cobren hasta el entusi'asmo.

Donativos y suscripciones Los días 7 y 8 se celebraron en Valdile-

cha suscripciones para los soldados de Me­lilla, recaudando las señoritas que postularon 665 pesetas.

También durante los toros postularon lol rhozos, recaudando 106 pesetas.

ElSi FhO\lhUAS CÁDIZ

El conde de Horaa«buelos Cádiz, 13.—Se h.Tn recibido en esta ciudad

noticias referentes al paradero d d oficial con­de de Hornachudos , que tomó parte en el :ombate en Monte Arruit y que se le creía

muerto. < Personas de su familia se trasladaron a

Melilla y lograron que una mora indag^ase d paradero del oficial, que se halla prisionero en una kibila lejana.

La mora aseguró que vivía, y volvió de la kábila trayendo un autógrafo del propio con­de de Hornadi'uelo*.

Al recibir ia condesa y sus hijos los mar­queses de la Vega y Sagra, la noticia reali­zaron inmediatamente gestiones para el res­cate.

Uegada de enfermos y heridos Cádiz, 13.—Maftaiia, a las onoc de la ma­

ñana, llegará a Málaga un tren militar 000 150 enfeaimos y heridos de Mdiliieu

Ea gobernaidor mitetar ha rouin.ido al dáreo-6CW d d hosipit-al y gJ director de l a Facultad dte Medicina, al jew; de Saniidiad naval y a otra« autoridad*» para tratar de las medidas que habrán de aidoptarse respecto a la re^ ciepción y distribución de los soldados, oro-yéndose que iráj» todos ai Hosphai máUtar, donde hay preparadais 475 cama*.

Un teniente herido QUSz, 13.—Ha ntardbado a Sevilla d te-

nieante de lCegulaaie&, llegado d« Laradie , don Fraiídsco Pérez Alvarrz, que resultó herido en una pierna en d porobaí© ét Bcíú-Sicar, quodawdo Inútil.

MALAGA El general Luq«e ."Un herido S» Antnnal Málaga, 13.—En ej expreso ha llegado d

general Luque, quien embarcará esta noche par^ Mdilla en el vapor «Montetoro».

En este barco llegó hoy d teniente de la Policía indígena D- Eduardo Rubio Junes, hf-riHo fr\ eT rDmhate de Annual, qui^o ha marcSíado a Granada a pasar la convalecen­cia con tu famüia.

CARTAGENA Heridos de Arruit y de Ataraal

Cartagena, 13.—-Entre los 125 eníerrncs heridos desembarcados d d buque hospital «Alicante» muchos lo fueron en Monte Arruit y Annual; entre ellos figura también un guar­dia civil, que fué uno de los heroiass oefen-sores de Nador.

A un soldado de Intendencia que estuvo Tercio'extr¡njer~a,"'q"ue Tomó prisionero en Monte Arruit se le ha amputa

parte en el festival La recaudación ascendió a unas a.000 pe­

setas.

Bn Larache Visita a la* posiciones

Larache, 13.-—Esta maña>n« al general Ba­rrera con el jefe á<e Estado Mayor D. Manud Godix .salió para reicówer todas la* posicio* nes del sector Teffer, entre ella* la de Ar ta -d-Kí^la.

h las cuatro de la tarde ajoaba de regre-w r a la plaza.

ideas, ojfecimientos y campaña po Ir ¿ótica

Los ingenieiros grógrafos Un distinguido capitán de Estado Mayor

nía emplazado en la vertiente occidental del i que algunos indígenas son agredidos en l a ' " ° * escribe una carta, rectificando la noticia Gurugrú, hiífo algunos disparos, por fortuna plaza por individuos europeo», que, olvidan-! ' 'a ' ia por algún diario de que los ingenieros cortos, contra Ca.sabona y zoco EKH*-h , do las más elementales reglas de civilización g^eógrafos, que son militares, hablan pedido

Nuestra Artillería, emplazada en lugares! y cultura, sólo ponen de manifiesto su cohar-1 q"*= se les destinase a Marruecos. estratégicos, contestó.

El alto comisario y el general Cavalcanti presenciaron la última fase d** la operación.

Durante ésta volaron dos aparatos pilota­dos por los capitanes Buruaga v Mateo, He-vando como observadores a los oficiales Ca-

,día al pretender cast igar en personas inda fensas los a-gravios inferidos por los rebeldes.

Estas acciones tan poco edificanlfis han de cesar- Encango a todos, y especialmente a los jefes y oficiales de servicio ^ agentes de Vi-gilancia, que denuncien a mi autoridad tales

I ^ noticia no es exacta. Lo.s Ingeniero,^ geógrafcís no han solicitado

nada de eso. Velada de entidades bancañas ma -

drileflas Por iniciativa d d Anglo South Ameriean

do una pierna. Cuando fué herido cayó pri­sionero, y como los moros no le curare»», se le infeccionó la herida.

BARCELONA Un alistado para el Tfrrdo.-»PaJoin8S

mensajeras Barcelona, 13.—Ha mgresadó en el Ter­

cio extranjero, alistándose en este banderín de enganche, el teniente de aviación italiano Raniero Piga, que trae un modelo de ame­tralladoras para dispararlas d<?sde los aero­planos.

La Sociedad Qolomhófila dte Cataluña ha ofrecido todas las palomas mensajeras oece-jar ías para nuestro ejército de África-

• 1111 ...i». . - i t s / W ' 8 / ( 6 / " ' - • • • " " • " " " '»"«< •

Vuelco de una motocicleta Tres policías heridos

En la csiTretera de Segowa, próximo a. E3 Espinar, volcó ayer una motocidfía qu« ocu-pahafn los a§eint«s de PoJicia de la rtwíids d d presidfente d d Consejo de nwnis-tTOSi SCfrorea Guinea, Baimolori y CarO.

Los dos primc30« rebUiltai"on' txm heridas gra^'cs y d tercero coin lesiiofoc» l'W es.

Fueron atixiliados pon- uíia pareja do la Guardia dvil que aeudió m u*»' a»t««riAvll aü lugar del accideinéft,

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e: L A L- iBERTAO «s fiLOl OBREROS DE LA EDIFICACIÓN

EXTENSIÓN DE LA HUELGA ^iyer pararon trece mil obreros

El día de ayer.-A-OiOieiBta el paro ¡El disgusto existente entre los obreros

que, disconíonncb en un todo con las deci­siones, ¡al parecer algo arbitrarias, toínadas en la junta del domingo, se exteriorizó de un modo franco y deiinitlvo en laa pi mieras horas de ta mañana de ayer. Los obreros que hablan acudido a las obras abandonaron el trabajo en su njaypr parte , unos de un modo espontáneo, obedeciendo a una convicción; otros, al ruego de los compañeros; lo cier­to es que la huelga se ha extendido.

No vamos ü erigirnos en apologistas de la ímelg«; lejos »" u^ ^°'^''~' '^'^^ nuestro j>en-sar de tal aspecto. No somos quiéjics para 'discutir tales cuestiones», ni para decir si el momento es o no oportuno; no ejercemos el •intipático oficio de censores, y en el de in­formar sólo nos es permitido decir lo que sa-beinos. Ahora bien; ocultar lo existente, no. ¡La huelga se ha extendido, esa es la única trerdad; qué el conflicto sigue j con tenden­c i a a empeorafí

En la Casa del Pueblo Ayer fué mayor la animación en la Casa

Üel Pueblo que en días anteriores, pues se hablan congregado en distintos sitios de la Casa los huelguistas para pasar lista, notán­dose desde luego que aumentó el número de loe que se sumaron a la huelga«

Deteiicionea Por ejercer coacción han sido detenidos

fclgTinos obreros. Tenemos noticias de las si­guientes detenciones:

José Bascones y Joaqufn Fernández, o b r ^ iros pinto»-(»«- Tnfín Marín y José Gonzálej Al-trafcz, soíadores.i ' «

íambiéa lucion detenidos en el barrio de Salamanca, a petición del patrono-Luis Al-yarez, cuatro muchachos, tres ;i'idriero5 y .uno fumista.

Respecto a estas detenciones se han h«cho Warias reclamaciones y protestas relaciona­das con el modo poco adecuado en que se ban efectuado.

Más patronos qno firman las bases 'A la lista que ayei publicamos, tenemos

t|uc añadir hoy la nueva relación de patro­nos que hablan firmado sus lontra tos antes !de las doce del día.

Son los siguientes: '• Luis Torrubián, José Samper, Marcelino

Domínguez, Benito García, Juan de la Cruz, I J s s á r r a g a y Sobrinos, Blas 1 ocres, Socie­dad Frontón Madrid, Carlos Martín, Tomás G a r d a , Francisco Morales, Ángel Vague, ¡Antonio Huer tas , Ángel García, Virgilio Mo­reno, José Rodríguez y José Alvarado, Ri­cardo Valles, José Gonyeba, Julián Sbárez, Julián Kieto, José Gadea, Rafael Guerra, Sil-..vestfe López, Luis Losada, Aíitonio Abad, Benigno Salgado, Simón Campuzano, Entilio Monedero, Juan A. Martínez, Carlos Cres-Ipo, Santiago Benavides, Sociedad La Gre-sham (calle de Alcalá), Carlos /en tura , José Valcárcel, Félix Vidal, Gregorio Brihue^a, Emilio González, Enrique Guijo.

Li»s gremios que bao ps ra4» La Junta directiva de la Sociedad de Pavi-

¡mentadores de Madrid facilitó a la Prensa la siguiente nota:

«Para evitar torcidos argumentos y arbi-I r a p a s interpretaciones, segnin se hizo cons­t a r en el seno de la Federación local, a la cual pertenece és ta como sección, queremos fijar nuestra actitud en los términos siguien­t e s :

Que esta sección no tenias«n su ánimo— por virtud del contrato especial suscripto con sus patronos-j—hacer hueva petición de me­j o r a s ; pero, como obreros federados, nos consideramos en el deber ineludible de se­cundar la huelga por solidaridad hacia los demás trabajadores de dicho ramo, hasta lo­g ra r la nivelación de los salarios en la indus­tria.

Sirvan estas líneas de advertencia para ÍIKÍÚ^IQS compañeros interesados en sembrar el confu8)OBÍSfnÉ> entre los trabajadores, de­jando entrever que existe entre nosotros el Sgroismp particularista del gremio.»

Los fumistas, los escultores, decoradores y &l|^unos Otros gremios han hecho causa co-jmún con los huelguistas.

La conferencia del gobernador con el Comité de la Federación

'A última hora de la tarde se verificó lá botíferencia del gobernador, civil con los re­presentantes del Comité de la. Federación de ia Edificación para estudiar el conflicto pen­diente.

Este puede decirse que se ha agravado en lel día de ayer. Aunque la desunión er t re los albafliles existe, los demás oficios, secun­dando las órdenes de la Federación, no han trabajado hoy.

En resumen, podemos afirmar, sin temor U sufrir error alguno, que los albaíViles que huelgan se puede calcular en unos tres m'ú, y por los demás Oficios hf.brán patado unos diez mil obreros, eomo rnáximo, ya que es precÍHO tener en cuenta que son H'^chos los pati'onos que han aceptado ?as Lases presen­tadas, y, por tanto, muchas las obras en que no ha habido necesidad, vor p irte de los obreros, de secundar el paro.

Una convocatoria Seeicdad de albafliles El Trtibaju.—Com-

ipafteros: La ÍTomisión que vosotTOS nombras­teis en la asamblea del domingo pasado em­pe la a actuar inpiediatamente pWra dar cum­plimiento a Jos acuerdos recaídos.

Grandes dificultades tiene que vencer esta . Comisión, creadas por los que tenían el deber " de ayudarnos ; no, es ocasiói-! propicia de en­

t ra r a detallaros en qué consisten estas difi-«ultades, porque llegará el momento opOii^u-noi de hacerlo extensamente.

AJbtora lo que importa es procurar dar solu­

ción a ia petición hedía por el oficio en la cos­tanilla de San Pedro.

Pocas horas, quedan para la celebración de una asamblea en la cual os daremos cuenta del resultado de nuestras gestiones. Esta Co« miibión lamenta el confusionismo que ; estos días reina entra ios trabajadores, debido a la coacción que ciertos elementos han ejercido en algunas obras. Tened entereza.y no os de­jéis intimidar por las voces de los que t ra tan haceros quebrantar los acuerdos de la Socie­dad ; también esta Comisión ha sido coaccio­nada hasta el extremo de ser insultada gro­seramente, viéndose en la imperiosa necesi­dad de realizar sus trabajos íiiera del domici­lio social.

Pero, a pesar de los pesares, esta Comisión sabrá cumplir con su deber, aconsejándoos que vosolros cumpláis, con c! vuestro.

Se os convoca a todos los asociados a una junta genera! extraordinaria, que se celebrará pasado mañana viernes, a las ocho de la no­che, en el salón teatro de la Casa del Pueblo (Gravina, 15), con el siguiente orden del día:

Primero. Lectura y aprobacióti del acta anterior.

Segundo. La Comisión dará cuenta del resultado de sus gestiones.

Moisés López, Luis Font, Luis Fernández Muía, Vicente Gil, Manuel Sánchez.

Para la entrada en el local es imprescindi­ble la preseotación de la cartilla de asociado^.

A áltima hora A última hora de la tarde de a3rer aumentó

considerablemente el número de obreros, tan­to en el interior como en los alrededores de la Casa del Pueblo, en la cual se ha colocado una pizarra anunciando que la Federación niantii:ne íntegras las peticiones formuladas a lá Patronal y que se están presentando a fir­mar las bases diferentes patrono*.

Aumenta la divergencia entre los que quie­ren ir a la huelga y los que no lo desean..

Se encuentran reunidas en sesión perma­nente las directivas de los diversos ramos de la construcción, y se nos diec que a última hora li directiva ha dado órdenes pa ra que los obreros abandonen el trabajo.

La impresión dominante es que fcoy h huelga se extenderá y serán más los obreros que dejarán de acudir al trabajo. Así es que aunque para las autoridades, en su deseo absurdo de ocultación, el conflicto carece de importancia, los hechos, la realidad,, en pug­na con lo que aquéllas, asegniran, nos dice todo lo contrario. El conflicto sigue con ten­dencia a agrrsvarse. Esto será lamentable; pero es la verdad, y como verdad hay que decirlo.

•."» • . f^/^/i^i/^ i i i . i i m i i i

Asamblea farmacéutica Conclusiones de la IX Asamblea de la

Unión Farmacéutica Nacional celebrada en San Sebastián en los días 7 al 10 de Septiem­bre :

Primera. Pfedir a las Universidades autó­nomas que la enseñanza de la Farmacia se in­tegre fjor las siguientes as igna turas : ,

Un curso de Mineralogía, con nociones de Geología.

Dos de Botánica: uno para Organogtafla , Histología y Fisiología vegetales y otro de Botánica descriptiva.

Uno de Zoología. Uno de Bacteriología y preparación d& sue­

ros y vacunas. Uno de Técnica física. Uno de Química inorgánica con su anáTisis. Dos de Química orgánica con su análisis. Uno de Química biológica y análisis de pro­

ductos fisiológicos y patológicos. Uno de Bromatologia (Química de alimen­

tos, etc.). Uno de Materia farmacéutica. Uno de Análisis químico de alimentos, me­

dicamentos y venenos. Uno de Farmacia práctica.-Uno de Industrias farmacéuticas. Uno de Higiene pública con estudio de las

cuestiones en que debe intervenir el farmacéu­tico.

Uno de Primeros auxilios a heridos, enfer­mos e intoxicados.

Uno de Legislación y Deontología farma­céuticas.

Y que los laboratorios estén dotados sufi­cientemente para que la ensefianasa aea fructí­fera.

Segunda. Insistir de nuevo con IQS Pode­res públicos para que se m a n t e n ^ en todo su rigor el reglamento de 6 de Marzo de 1919, desechando, en interés de la salud pública, las peticiones de reforma de los drogueros y especialistas extranjeros.

Tercera. Insistir, asimismo, para que se mar-tenga en toda su integridad la real orden sobre limitación de horas de servicio éti las farmacias,

Cuart^. Insistir con el mayor tesón en la demanda de las facultades coercitivas para los Colegios, reiteradamente pedidas.

Quinta. Ratificar la completa identifica­ción de los Claustros, los estudiantes de Far­macia, la Prensa profesional y las entidades farmacéuticas de todo género, con la Unión Farmacéutica Nacional.

Sexta. Ratificar con toda energía la pro­testa de la da se farmacéutica contra la perse­cución de que son objeto entidades suyas, que sólo elevados fines de dignificación persignen, cftn las cuales la Asamblea se declara identifi­cada ; y '

Séptima. Celebrar la X Asamblea de la Unión Farmacéutica Nacional en Octubre de 1922,-en la ciudad de Cádiz.

Coplas del día Avance y retroceso l Ya Tía empezado el avance

la guarnición!..^ ¡Ya el avance ha empesadol.,Í

Pero... ¡chiiónl

La censura no deja saber 4aí tal;

ni si Los Regulares van bien o mal ,-a

'jDel coco, decir poco deja el censor;

y Nada, Nada, Nada, sobre Nadar!..r

¡ Sabremos una parte ds la verdad;

y de lo que hace el Tercio, ni la mitad}

De la Resting^a nadn podré decir

(que hay, lo de la Restinga, que restringir). ,

Cerraremos la boca con precaución..t

<ya impera, como siempre^ la reacción,

• 'Apenas el avance se inicia aüi,

tuando ya el retroceso , • se impone aquL

La paradoja es U»dAi conuo verás...

iVasta cuando avansamosg vtknws p'atrásl

LUIS DE TAPIA

•^^MMM^

IOS 70RBH0S HBHIDOS Se encuentra muy mejorado el diestro tole-

dnuo Valentín Sánchez de l.a cogida ,.gue su­frió el día 3 de Julio en !a plaaa de toros de Falencia, en la que resulto con la fractura completa de la pierna ijsquierda,

Epcarj,[ticio de su curación el doctor Pláci­do Duarce, cree que estará restablecido en Noviemljre.

Pierde por este accidente lau siguientes có. r r idas : Septiembre, 14 y i j , en Cadalso de fps Vidrias; 32 y 33, en Huete, y 29, en Se-púlveda.

La fiesta nacional SALAMANCA.-'Teresra do feria. Üeimpntft, SáaclMix Mejias, Clücttalo

f Granero tfelamanca, 13.—^^En martes y 13 se celebra

la tercera de feria; pero afortunadamente no toma parte en eUa el supersticioso Rafael.

Se lidian ocho toros de Pablo Romero por Bielmonte, Mejías, Chicuelo y Granero ; es de­cir, las cuatro fig\jras más salientes de la tau­romaquia.

Están de t u m o iBelmbnte y Granero.; Primero.—Ensabanao, salpicao, de Soníta

lámina. Btelmonte lo saluda con cinco •roróni-cas estupendas, terminando con media incon­fundible. L» labor del trianero despierta d en­tusiasmo general.

Con poder, p t r o tardeando^ t o o » d de Pa­blo R o n e r o las wnrUi de r^ lar i iento . Los dos matadores m crece» y compiten «e los quites, haciendo un tercio nf juy bonito,

Rodas y Magri tas banderillean magistral-mente.

Toma Belmonte la muleta y, recordando sus buenos tiempos y grandes triunfos, hace una faena de las suyas. .

Quieto, cerca, juega la muleta con suavi­dad y temple, llevando en los vuelos aJ ene­migo. Cada pase arranca un ¡oleI Hiriendo no está tan afortunado. Pindia varias veces. Se aplaudió la faena y se oyeron algunos pi­to» por la desgracia al herir.

Segundo.—Berrendo en neg ro ; un precio­so ejemplar. l istan en eJ ruedo Mejías y Chi­cuelo.

Mejías Veroniquea sin lucimiento. Ein el se­gundo lance sale ©afrontilado,' resultando ile­so. El toro gazapea y se ciñe. Chicuelo hace un quite precioso, abatiicando. Mejías le imita.

El toro es bravo y poderoso. F n el tercio derrocshan alegría los matadores, Mejías pone dos parea de poder » peder y uno en b s ^ rrenos de dentro. Oye tres (ivaciene^,

Al cambiarse el tercie se sienta en el estri­bo y da un pase. Sigue de cerca. I^ít fafna es breve y valiente. Un pinchazo hondo, delante­ro, media desprendida. Palmas y pitos en par­te del público y un elyouente silencio en la mayaría.

Tercero.—Cárdeno. Del mismo tipo que los anteriores, (^ieuelo veroniquea parando con arte y estirándose mucho, 01é« y «vaei^. En el primer ^uite vuelve a torear por veróni­cas, entusiasmando a la gente. Luego, en el tercer quite, ejecuta un fared y iigu« toreando de frente por detráf. Mejiag h»m des qmites ciñéndose a los costillares. El bicho pele^ bien y el tercie es preeioso.

Chicuelo empieza con un ayudado superior y sigue con tres naturales, aguantando de verdad. Los pas«s son de vslieote, pues el to­ro se ciñe y el, torero tiene que giguantar enor­memente. Continúa cérea e inteligeate, con ganas de armar alboroto, corrigiendo los de-•íectos del cárdeno. Media estocada delantera y perpendicular. {Ovación, oreja y vyelta al ruedci.)

Cuafto.-'^Bnw.bwao, ssalpicao. La salwda. Granero can ocho lances, sin gír^] quiíftgd porque eí bicho se arranca oom demasiada, fiterza; pefo muy valiento y jufii.:ndo bien los bracos. (Ovación.)

David y Rosalito bkndeirijlcsio hlm-Granero haoe un® fmirm oerea, y vaikívtv,

sin lujo®, a los que «o se pneista ti ensai»»' n&o. Tira d dlos*ro a ig-uafasr pronto, Un pinchazo a todo vapor. Sigue toi-«;ajido y aoq, ba oon m e d k desprendida. (Di\"iaWn ám opi-nioncíi,) , Quinto.'^wCárdeno oseuro, Iwi^ii» y imiy

hoiwio. Ole salida gwainc» un« t«raelón. H«y cinco laurces d« vendadieii^ji e s c u ^ b#maíitJ«e., que s¿ ovacioaoian.

El picvaidor F«rntísio J5JJ*¡ÍI aínmotsionadto a la «snfenneria. El taro »ale sueito. N*> tíi^ie más que trapío.

Magri&wi y Garciít, R w o s bai54e3"MliwiiH( por lo med'iaim», popcjue d toro se defiende.

Belmonte persigue al toiro e«i todos los te rrecioi», y iil ' í in liogra. recogerío «h los vuc» los de Ja muleila, y hace una tsuetm. á&evo. ehtmóo vmlor y damáinio. Un pi-ndwa» arfUm-, quedándose d toro. Sigue la fa.«nia, «n la que intercala varios adornos, entre eiUois un .pase

aiarotedo, y deja m e d k <jue «aoupe el fioro. Descabeila Behnoofce y hiúy ovación y v«eita aJ ruodo con petkáón de o«fja.

Sexto . -"Cürd^io osowo. M«jÍ4iS \«ronáquea eststtiniaaado h^ rocién «k t rapo.

En los quites hay v a k r «n M e j í ^ y ar te en Chicuelo, Lo® dos ejjtosiasmaai «1 públi­co, sohresiilLeíido Matwio, que da aJgT«io<í laiícesi ooloisales.

Los bsajidía'illwos oumpk». Meiia,i5, muletea í«waa, pejro sin daí íc is jno,

tirsuítio a aliáan-. El tofo está qwedadote, y la faesia, en gesieral, e s iriisipdia y laboriosa. i\Iedia tíeB|w-e«u1idai «neiieíKk) eí- brasso qoo demasJadit habüdad . (B«>nCíi.)

Sépt in io .—^e^ío y gordo. E» %m» pelota que Jiuita. por ti ry¿do.

Qtiicudo stjda sífuí«ndc» el «sj^inigo co­rretón. Le sujeta ee« varios lapices- En el primer quite instrumeíiiía. txtá ver<Jn¿Ws que •oe oft'acionsn.

Eí de Pablo Romero haoé> qa» pdoa des-i»gu'<d, tkundo a bwey. Los b*r¿€rii5*rQS. cum­plen.

CíhiJaido torcia con des*»» éa palmas. Bm-póeifaL oon g* pum <áarv wKk» ias dos r^diUiis en tierra,, y s¿gvm> opa \m tváwd y mm de pecho. Sigue coift ¿«nbas niaaios, ejecutando unía fíueuít a r t i ü t i» , teimplando y njadídando una emorroidad, A^prwJeíi pase« qíajrolados boaii prwiosoe* El iwAo pone cátsrfra y • la gente s« en/&jsj«»n». Un pksctetówi «aiperior; ofbro, y esntrausido COR w e n t t o , , mtA oaipta. {Graa w a c i é n y v u ^ t a , cou prnioáa de Oíiei*)

O¿?taivia.--Cárdeíío, bragaiai, l a r^o y hondio. S ^ 9hm»u>. Lo- sujeita &asieino am unos eapotaaos «Bea«*. L» p d k » no pasa de ro-guíar, y en ella vimno« UA g«fee aiJretjadísi-mo de Granero y media ve rde*» de BeJnvoote.

Los baindertUfres, bien. Gramaro haoe una faeim dei^>egadb. y há-

feiil, dajwlo al toro la lidi* q«e «squ^rfe. Una estocjada jsupea^icr. (Ovaioién.)

ARANOA DE DüB»0,-.Tflni«tt» y DomioiBio

AtraíKja d* Durax», 13,—-Se edhÉir» h ee-

D E KL

LA S CONFLICTO

SUBSISTENCIAS:

. . T-jT jT:'' ""^ ™„_-™ -^ " " - f Nos parece muy bien lo que ayer hiM dt f I ^ r a I S T ' ^ * ^ * ' * * ^ ^ * ^ ' * ^ f ^ marqués de la Froní^ra dando p / r t e al J«»- ' Bragajiza.

T o r t i t a , «n su prime*», hace utía gran fajcna,, valiente, y é a w pincha?» y m ^ i a superioir. (Ovadón.)

En siu segiHido hace mm ía.tiD» breiv*, oop piases artísticos de todas mamcas, y term-ina oon una buena «igncad». (Ovación y oreja.)

En su tercef *osxKm«íeteó b*«i y pipthó m bufíí «tio, Twtae^ y m, q^i^m, «rtíaico y lucido.

Dorawigvín, m m pr^nec^ menso, tmsb^ bmve y larneó \m ^tooommo.

£n su sefundo, tna» mok fignoa mtístítcsa,, y ©itramde d^rei^o, «««• unM, b*mt& esto-Qnxlk. (Ovados y orej i.)

En ei teroere> btus» ww wnm {MXW y da un pinch*?» y m^dla delaiMtar», En el últi­mo haice wm faesw ertíai^e» y i^wmm de un volapié. (Ovación.)

Dumntc Ja oowitto m Wao wm ^ o N a » para los soldiado®.

BAZA.'fNoviBada beoéfic* para los hsridas en África

Baza, i3 . -«Soa un Jfewo oaRi|)|eit(> se ha oeJebrado Ja iwivíllada tw^g^Ám^ par eí CÍ^-sino de «9ta c b é a d a bei^eAeio d« km beridos de MeS'iilJa.

Se lidiaiTO» Hchos de BalkniÉer por ios dte»» tíiSgiuidoo jÓMeíiie* de la localidad señoras Pa­lomo, Desnínfvea, Ptíáw» y Nws®, oan « J S e««ppei|p<»dleintee cua4riitla«.

El ganaido resultó bravísimo. El &r. P^Jc«no esteivo muy valiieBite <a» sai primer racwilka, re-sultaiad© eogfido al ep ímr a ma^ff y pas6¡Jido a la enfermería.

W &• Domltiigtu«K mató si \ikáiO mag'istral-mente, oonoediáídosiei* \m Úem oreja» y el ralbo. Ail segundo le toreó y bandterilleó muy \¿<m, rema-táiíédo de un w t e p i é eiok»a|. Fué ovaeiotMudÍMmo-

El Sr. Felát» esituv» mof faiei>, mí axm también «i e w r t o m&mé»^'

L a s cuadirMlais, oumpliBroia a mexmr^ia, W emneitldo.

En t i preisideneita fi^r8f«o facOas y é l s t ^ " $» aMiwitüwi.

SUCESOS MaH^Q ijfreior. '-' IlVfselo laena ynn ami­

go de éste aue m hallaba en el demiellía del primero, calle del Ventwri%, número 7, Hfte-ron ayer tarde eon I» mujer del primero, Ma­ría Redrígocji Araujo, terminando por dar a ésta una paliza el marido y el am%o, y t^ nlehdo ^m ser asistida de varias lesiones en la Cas» de soe rr© del dis|r¡0 del ^«greso.

Un «fliijstMoo».^Gii k mih d«l Angei» un individuo llaínad» Aíí^Slio Wetvñ\é^ fluía!, que viive en la. calle éte Bm Isidro, 5, goLpeabe a ijína mujer a quiíen acompañaiba.

Va agesufe de Pt ksi» i«*ervw paf» cstoar al Kfisdmwootti y éste, \^m á* wffKioéagm, la eimpíTemd5<4 » pqftertaw» oeo «t peHcb ha»-ta híritte de píijnéstteo reeerwwdo e» fe ear be»*. '

Ki Bgreisnr fu¿ ¿«tenl^ y pwesíni a ^^po sición «ei jw« ees | v « r * i

Ayer hubo muy poca carne en Madrid

Abastece<|0res y tablajero>. se han propue** to sometejí'kl vecindario madrileño a uua ab»-teneión forzosa de carne y lo van a cofise-guir, pese y. loy buenos propósitos de arreglo del gobernador civil; pero cuya eficacia no se " hn visto hasta ahora.

Ayer apenas se pudo cwvi(j).íf carne di- iim-guna (lase, pues corno el dia ;inte»ior lu» ^e sacrifacarop corderob, se c:irec!<'> a ver también de esta clase de carne. Ixw conejeros se ap ro . vecharon de las circunstancias y ^tndieron los conejos a precios muy elevado.^.

El Gobiernu, demasiado preot-upado con lo de Marruecos, no presta la .it-'n'ion debida at ' coníiieto de las subsistencias y si la" casu>iti-dad no viene en ayuda de los tnadrileñg*, ve . van a pasar días muy críticos.

La confabulación de abastecedores, tal:4it'>v'. jcros y dernás intermediarios se va hac ienda ; . más ostensible de día en dia. Amparado» «n ' la impunidad de que disfrutan se }. reven a' dejar a Madrid sin carne, A esta ntti tud tie­ne el Gobierno el ineludible deber de rtritpott» der enérgicamente, asegurando t-1 abu^teci-miento de carnes y castigando muy sebera­mente a cuantos a ello se <ipon^an. IkrSe también que realizar u.na activi^intit y <Í$^KB campaña de higiene públics, inspeecicmando todos los establecimientos, multando y d a u " « surando todos los que no estén en i^a det»i^ das condiciones. El problen»a t s ese^ciitl» • mente complejo; pero no por esto ha ¿ e jwjs- • layársele siempre. El consumidor rcadrileW careció ayer de un artículo ilimenticio tAtt ,* necesario como Jw ' íS rne , y esto HU debe to ­lerarse máf^- í lay que meter eri cintura eiat d e m o r a ^ los culpables de este conflicto.

^ " ^ Abastecedores ni Juzgitdo

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Detmctón de una banda de asesinos

Huelva. i i . ' -En el pueble da H-inaret de la Sierra se ha descubierto una banda de se» sino», quienes duwnte cinco «floi cometieron preíuiiién de erlmenes • im^?t¡»Pt|« rekm con asesinato.

Entre sus numerosos crínienes fifUr» «í usesinjitQ del d<íeí\o de «n» e»»» d« e«mi>o.

LH wnolsnu Avelina V4iiqwr<« Vim^um i?o« «ocia a low autoreii de «í»te nanfrifntQ «u-ces*o; pero iiteniiwi»adft por las eriminal^i* nos»3 atrevió a depwnolarlei. A>'er «e presen--tó en el cuartel de ia Guardia t-'ivil, seftjilaB. do 8 lo»» itullviduQu que eomponi«n I» bandas,

L » benemérita detuvo a nueve individual y dos mujeres, siendo #«ciirL'fladOn.

Otros dos de los asesinos, Utmgdw Cele­donio Fernández y Antonio Moya, SQ hallan incorporados a filasia

gado de una comunicación que el alcalde Is envió notificándole que el administrador def Matadero le había participado por ofido q u e ros abas tece^res^t ienen exceso de ganado J^ se niegan a matarlo.

Como eso constituye una confahutacién, el conde de Limpias se lo participó al marques de la Frontera .

La m^ftnza de ayer En el Matadero de Madrid se sacriñcarott

ayer 56 vacas y 150 eorderos por cuenta dd gobierno civil y 206 terneras por, la de lo* abaftecedwes.

Impecciéo 4e earmceiia* Ayer manifestó eJ aioalde ÍJIHS, oomo ani-

piiaxáón á la nota. faeiJitadaj a la IVeíM», f . ,\ que pubüeaaxm los peri<W5oos, sobre km m e -• j / * didas que w» a tornar oonára los caimisww»-::- '' que se nieguen a vender caime, dice se ha|p» ••<¿, público que ha pedWo retecióm a loe tonaaiete»' '['^ de ailcaitíe de aqueíla^i tabiajerías que aa e»» '"'. ten al oorriente de las Ikaencias o no nRUWA.. '• "• oondieiowes hipémicajs, oon el fin d e Itsf^Sae'Vj - % hoy a los que se citen en dichas reíacáanp»'',_".f5 y obli|;aries a que modifiquen' s'u's e$»tjEi neei*< „f< miCintós pana ponerlos en oondicioaici» togailfla ' .i y o r d w a r que aidípieinaai eame, y e» isí tmw ''.'-[f. d)e no ser obedeickio, proceder a ** elaiiwur»-T;^ éfi estabtewniienito, qu* no podrán volver ík " / ' abrir, en cumplimieirto de un aouerde» <WI.".:ift Ayuntamiento. ' ^

Esta g ^ i ó n la hará den+ro dv-, las ouHMRtJi - / y eiqho horas. ' •.'¿^

Ef% cumplijnJen'to de este acueaxio, Ayer ma» flainai han recoírido sus íiespectivos éisÉriW*' logt tnspecstor^ veterinarios munkii$>aie» |ieMk' iwv^tigjar km eondioiones higiénJoaa <ie )•# ' csimberías..

Acompañaban a dicjios íuneionarioe tn»" p e c t o i ^ de Policía urbana, que revisaba^ '^^l licencias de los referidos establecimientos^ "•'•> •'!

m precio di los baenree El conde de l imp ias leyó a lo» per i«4í í*«» ' - í^

una nota de los precios a que se c o t i e ^ l« | í - : ^ i huevos en el Mercado de los Mostensee. -i--'^

Resulta de los datos leídos por el akakíe t / ) ' ' ^ que las huevos se venden actualmente «I PJ*»; •'r mayor a menor precio que el afta tmteíiíÉ;",;- ' en ifnal época, siendo la bajíi de tijes f^'/t'M letas y media en ciento. '¡^'k

La cotización,fué ayer la siguiente: ' ^ • K De Castilla, <Je 35 a af^so pesetas «4 eSe«i*;.%¡í

t o ; g a l l i t o s , de 93 a Í 4 ; nueras, de i^^.A-¿t;^j ZS pesetas. • • ^ V; '

l l d e l e ^ d o de Mercados índice q i » e l pWftJ^^ ció de los huevos, por docena, no d«b¿ p » ; - ^ ' sar de^8,86 pesetas los ínleHores y ^ .1,7*.'"í las mejores. ^ , .- " #^?

Lec^rfas (I«iwqs4ii4as Ayer mañana ú Sr. Cordero, teniente A

alcalde del distrito de Ja Inclusa, h a f inr tk , una visita de inspección de lecherías, t sAfe '.•5¿; tandq denunciados y multados c9o $q fi^ setas cada uno de la§ seflores cuyos nonrtwer _ publicamos a continuación. Es conv^snieoí*A. hacer notar que nipguno de los e*taÍítoM«\'^| miento» denunciados está enclavado en éfáta» f^^ tfito de la Inclusa, habiendo sido rece|[W«*'^« la» muestra! en 1» calle, lo que pro«^ ifl»^M ^\ todos lot tenientes de »!e»ld« hiei<^p| tK^j/^-t^ mi»ma labor de inspección, Madrid e«(MWM#*ívrÍ rja buena leche, pujando en «n nutrkiídii Í/Í*J en su f»iud< -. 'ÍM

He ttquí los Heppaeh^s denuncjadae y twá^,í*^ tados ptjr el Sr. Ct>dero: • .'-'Pjt

13. Matrosi Gon;4ie«, c:arsibtpch<'i Ba|e, v»*^-:^

S iprlu, leche aguada en un 29 por M * Í "(••'í.Víá usebif» ííuia, calle de la Libertad, núm«ro 6 » . ? ^

xíaquería, leclic aguada en un 20 pt>r loft; 4e4ÍW^ Cleniento Clares, Cava Alta, numero 6, lecÍie*,^o^ ría, Iwbe »f«ada en «« 90 por tuo; I». M*'':''^' Ha S4ndte^, calle de Unneto, vaquería, knjkíír'/i-aguada m m ao por 100; ü. A^iMín li«r-"i'i^ «Ande , calle de la Mafda'«ma, núnjeri» u, J**-'.^

'i

García, calle d»l Salitre, número 45, laab«-]á»l? agueida en un a5 por j e o ; D. P e d r o . D é o d » .*;;^ ^ , carretera de Valencia, numera gt,, yefiMi ^'^'-d a , l edK aguada eo a n 30 por l o a

=s t-A LIBERTAD

JDB la hichd socicil^^dT^^^. ^^<^}^^^.««*«_^f ^ / Eso ya es hablar ¡^' 'Desde nuestro articulo «Uaa derrota y m» í*fcitinío d d partido conservador», temos teni-^ 5 » q«e »"^"' ' «»*» pswiencia los insultos jr las wÜMses ck; dudoso gTisto que casi cotidiana-*%IÍ8nte oos dedicara «El Socialista», unas ve-

'Hes va sueltos de redaccióo jr otras en artícu-".Wm firmados por algunc» de sus más caracte-rtímáos amigos.; - í^ A nosotros, qne gustatnos discutir como

l a b r e s de ideas y no como verduleras, nos *;iteipedía e n t e l a r polémica la misma dcsvia-'%fcJn personal que nuestros contrincantes die-¿jtea a un asunto para cuyo esclarecimiento iMfeda importaban nuestras pe rsonas ; pero i%er Francisco L a i ^ Cabaltero, con una ireoradez que fustosos y aun gozosos reco-

.^tocemos, vuelve a poner las cosas en su te-

- ;, «Hace unos días—dice—que un sigíiifica-^ ''%i sindicalista decía que tos conservadores I ' . ' iMMJÜaa anotarse en su haber, por su conduc-í-, ' m c l hecho de que el Sindicato Nacional de i " •íll'fíínsporte ingrese en la Confederación y el « í ' i , ^ ^ hayan sido destituidos el compañero

»3Paneza y demás amigos del Comité EjecuU-J » del Sindicato Minero de A3turias.« >-í «No pretendo negar el hecho—prosi^ue—•, : $ b e hacer notar que por la misma re laaón • ^ ideas yo puedo deducir que, en justa re-, j ^ r o c i d a d , los-elementos que padecen la «en-,-Éifmedad infantil de izquierda» de qué habla

rodíMno para Salvadoa- Seguí y para mi, cu ya actuación en todos los asuntos de la po­lítica confedera! ha sido solidaria. No cele­bramos el pacto porque nos diese miedo la represión, como se ha dicho. Lo celebramos porque el Comité confcderal, influenciado por algunos compañeros y también llervado de las propias inclinaciones personales de sus componentes, sostenía unas negociacio­nes que habrían de agrandar el abismo que nos s e p a a ^ de la Unión- Nosotmos pensa^ mos, en aquel entonces, que la Confedera­ción, con la fuerza que arrasUaba, hubiera podido sustraer a la Unión de la influencia del Par t ido Socialista, y que del contacto de ambas fuerzas hubiese salido la fórmula que matase , por una par te , la «enfermedad jifamtii», y por ofcna, la enfermedad senil de la política » ^ „ .

En las condiciones. «a epne ae hallan hoy los dos organismos, yo, por lo menos, y m* atrevo a decir que Seguí también, volvería a hacer el pacto, porque no se puede dejar, ni a la Confederación ni a la Unión, que se inutilicen para cualquier fin práctico, en me­dio de las disputas de sus militantes.

Lo que algunos toman como táctica del organismo sindicalista, no es más que un fe­nómeno morboso nacido al calor de las re­presiones, que no hay que olvidarlo, prece­dieron % las luchas que todos lamentamos. El espíritu de la Confederación, desdibuja­do aún, perdido en la turbamulta de las luchas que la han obligado a sostener, es de

,'-(mineaaa mianiu uc i/A\ui^i'~ía« uv. i -v/ .•--— menas que la ñau uuugüuu <x auaivn-^.., «^ w«-. . ^ ^ i n , pueden también anotarse en su ha- ^^^ pureza y de una fortaleza tales, í^ue sin ~'AUm nnr cu nnnáucta. el oue a los conserva- ¿i -,„ „ , ! » oosible censar en las reivmdica-f, por su conducta, el que a los conserva

.!««, y especialmente Maura y La Cierva, , w les considere en estos momentos como los ^

/«ftútros de los intereséis nacionales y puedan, j ^ a,cx)ot culpa del decaimiento del espíritu '•&. la menor protesta del proletariado espa- |¡beral, sino aquellos que no supieron man-

'^', que tantas persecuciones ha sufrido tenerlo y que vieron con cierta complacen-de 1909 por oponerse a la guerra de Ma- ^^^—no pretendemos con eso acusar a na-!Cos, ir rellenando la sima del Rif con mi- j j^—cómo el Estado aplicaba sU mano de de hombres y millones de pesetas. E^tc f ierro contra una organización que degcne-

£ • -m el éxito de la nueva táctica.» f¿ precisamente por estar sometida a la clan P'A:^5^^iene dos partes la alusión que nos hace destinidad, lo que impuso que en ella se hi ^ . A e o m p a f t e r o Francisco Largo. La primera (.j^^a una «elección al revés y ce perdiera ^ - ,ÉpWlrma la veracidad de nuestros asertos, joda aptibid política.

. ' ^ © nos conviene hacerlo constar. La se.

tnda, sin negar las consecuendas que nos-m sacamos de estos hechos ni las causas

f • 'ÉS^ pretendemos los hayan motivado, níFvin-í j . i ' 3 & el derecho de usar d mismo método, y

concktsión en condusión llega a esttóleeer i a iK»otros, por nuestra ac tuadón preté-i, nos corresponde parte de culpa en d fe-

fe. .Ééaseno de reacción «conservadora» e impe­lí' '^Sftlista que se observa en España. En eso *•' *" ikinbiéD estamos dispuestos a dar la razón a

Cargo Caballero. y aun estaremos con él euaadó afimnt que

jp se puede dividir a la clase obrera con d ,'flretexto de hacer una revolución como la liMta. y t a m b i ^ cuando dice que la clase

'• darera no llegará a emanciparse mientras no { tinga una conciencia d a r á de sus derechos y

«Bs visión neta de los deberes que le impoo-éhri la nueva sociedad. ¡ Si es to es lo que nos-

' tgtrcs hemos dicho siempre I '• •. • • Ahora vienem k » puntos en que düscrepa* ;; f i r á , no tanto d d artículo como de la actua-

'« tdo de Largo Caballero y Sus amigos en la i.' Jhicfaa social. Hemos concedido que es una ;• VwstiÓB fútil, que no debía dar motivo a una

«^visión de las fuerzas obreras, la que ai Par-íiio Socialista y a la Unión General de Tra-

>* fe«j«dores plantean los Uamados comunisus . •, t E s o si que nos parece un sarampión, una \ . «enfermedad infantil» 1

' Pexo nosotros, los que sostenemos que dni-tíamente puede manteaierse d espíritu de lu-

•' tb» de da se s en la acción sindical y que en «£ Sindicato únicamente se a i l renarál j r - se « idea rán si d camarada Largo Caballero lo prefiere—, los obreros, para adquirir las con-¿káones que reclame la sociedad futura, ni

i ' füdecemos una «enfermedad infantil», ni es-•• tsunos separados de las otras tendencias por í.' tm pretexto sin importancia, j - • X a clase obrera, precisamente para nd caer

flj»Ío de Rusia—^y éste no es un pensamiento iñaestro, pero es nuestro pensamiento—, ne-

•',. 0M»>ta crear órganos que sustituyan a los de / HL,burgucsIa y que puedan servir en d mis-'., if¿ momento en que se precisen. Necesita ór->• f t a o s que impidan la exaltación al Poder de *j- WM minoría de legisladores que, como ha su-•#• pedido en Rusia, se encariñasen demasiado •- GOn la fuerza que en ellos se pudiera deposi-i- MV y se dedicasen a hacer ensayos de sus •" tée t ías personales a cosU de todas las liber­

te ' t t des -••.Bstos órganos , según nosotros, no pueden

.' Ijet los partidos politicos, hechos a semejan-W tf^ de las agrupaciones burguesas y con sus •••' t o a m o s preji^lcios fundamentales. Y la posi-'•• tafóo que mantenemos frente a la Unión Ge-• Ifttal está precisamente basada en que flo es

organismo obrero independiente, sino una ipadón supeditada a las conveniencias d d

y , ^ : i d o Socialista. Es to , que antes se podía vüMfar, lo ha puesto tan en evidencia la diyi-

LA GUARDIA CIVIL Revista y étett»

Como ay«r dijimos, a los éooe se ado­bró en d paaeo de la Virgiea d d Puerto d acto a^nunciaeio.

A las duoe menos cssasi» se halbt iaa .for­mados a lo lairgo dea paaeo 1.600 guardias caviles de Infam/teria y 500 de Cabailerfa.

A la hora indicada Itegó d njinjisitro d¡e la Gobernador , de uniforme de diario, y acom­pañado por los directores geii«iaks de la Guardia dival y de Orden púbRoo revistó a todas tas fuerzas, hadendo eiogios de su pre-seotacdóow.

Ei mimst io 9e trasÉadló a Balado para pr«-sencáar desde aili d desfilo.

En d bafcaón oeotoiaí ád regio alcázar, á -Uísaéo sobre la puerta d d Plrimcipe, se asoma­ron para ver desíSar fcus fuerzas d rey, que vestía uMÍorme kak i ; d prosideniOe y ei mi-nástro de la Guei ta , de lerviifca; d conde de Codlo de Portfugal, d marqués de la Tonne-ddla y d gcoeral MKainis d d Boadh.

A las doce y media comemosó d dtesíBe de la Guardia d v ^ en cokanoa de honor, mar­chando prirocmo la luíaimteria y después la Caballería..

' Mandaba las fuerzas d gwwrad Sánchez. La Guartáa dwií desfitó vewr kw caSles de

Baifflén, Mayor, Puerta d d Soí y Carresra de San Jerónimo, tnasiajááindasQ hiego a s m res-peotivos aloiamieoitos.

El! interés puesto por d Gobieinno « t aínamr QÍar esta r<e>vésta y e9t« desfile, señalando bas­ta d oúniero die individuos que hablan de congregarse, fué oomeratado basftaiate durante d día de aiyer.

Parque si se trafb^ta de «na iwvásta de po-Ikía, bsBstaba 000 aquédia, sin netxsidaid de paisear por las oalles más importantes a los 2.100 guardias civiles oonoeiitnados en Ma­drid en ausritudón de las fuerzas d d Ejér­cito en viada* a Mdilla.

Ptero d Gobieinno, sm duda por tnfciativa d d Sr. La Cierva, ha querido que desfile este ctWítLrígerate de la Guaa-dia civil, y los madri­leños, con nosotros, hari ooincidído en d 00-menitario: Como espoofiácuJo ha resultado bo-a i t o ; pero como alarde ha sido inoportuno e iiMieccsario. \

I I I i ' ' S / 8 / % / 8 / ' • I " '•

Exhumación de los restos del soldado desconocido norteame­

ricano Washington , 13.—El general Pershing

embarcará mañana en Nueva York en el t ras­atlántico francés «París», que se dirige a Francia.

" '« leut io ie . El general norteamericano va a colocar en '/v *v*£sta conjunción dé intereses del Part ido y la tumba del soldado desconocido del Arco de ''••'^4Ít ia Unión General es funesta, a la vez, a Triunfo de París una medalla de oro del Con-

109OS organismos. Nosotros , por ejemplo, greso. Al mismo tiempo va a presidir la exhu-^ g hubiésemos mirado con cierta simpatía mación de los restos del soldado americano S P a r t i d o Sociaüsía si, éste hubiese obra- desconocido, que deben ser inhumados en los

. W con- entera independenüa de los Sindi- Estados Unidos. • . • i0t¿ti y se hubiese limitado a una acción se- • ' " ,^/®/^/^- •--•^fliadaria y prerrevolucionaría, hemos de t e - ri\J MDMRRP MfJPRTd \'.Vpño como enemigo df-sde d momento en *- '** MiKyirjíJii.i^ írsKJi^tti \^ ?V ¿ji^ se «erige en director y no oculta su in- Sevilla, 13.—En el pueblo de Carmona ha V IMwión de continuar en ese papel una vez ocurrido un sangriento suceso, a consecuen-" '<ÍS(#" el proletariado haya triunfado en sus cia del cual resultó un hombre muerto de una ''*.--4Bf*Oí*. puñalada. • ' ' i ^ la fusión de la Unión General y la En la calle de Carreras se encontraron este A lSí*dfederación Nacional del Trabajo, ¿no ha* mediodía Diego Delgado, vendedor ambulan-X \sSsiL sido un hecho.sin el obstáculo del Par- te , y Antonio Abad Expósito, que se hallaba ::'átíO Socialista? Indudablemente que sá. No cou otros amigos bebiendo. ¥<>•• cansas que ^ -#í(t cosas tan fundamentales y tan difíciles se ignoran, Diego, haeiendo uso de un uu-i' V¡t Orillar las que separan a uno de otro or- chilio de grandes dim'ensiones, se abalanzó '• • üíW''sino como las tendencias que en la» sobre Antonio, dándole, tan tremenda puña-''--fJHBSAíones dt" táctica se manifiestan en el lada en el lado izquierdo d d pecho, que le jy'"jH¡tjBD seno de la Confederatüón. dejó muerto en d acto.

^ W d d partido, que hoy es ya un hecho in-^'^iicutible.

' * ^ * d i e híiibíá olvidiado—¡bien sé >o que

d no sería posible pensar en las rdvindica-ciottes humanas que se pers igum.

Ni sus militantes ni sus afiliados tienen

SALVADOR Q Ü E M A D E S

^f>>r« | £ac to qu« la Unión y ia C^oniedera- ofrecer resistéociaj El agresor se entregó a los guaidias sin

ya, MEDIAR EN PNA, RJSJ^

Muerto de una cuchillada

Como sucede con harta frecuencia, d vino fué la causa d d crimen de anoche.

La víctima fué un inocente, ajeno a la cuestión que se dirimía, y cuyo ánimo no era otro que d de evitar para un compañero y amigo la muerte que él encontró*

Uaa d i spa ta . -E i crimen E n una taberna de la calle de la Paloma,

i8 , bebían y charlaban anoche varios hom­bres ; entre ellos, un grupo compuesto por afiladores, separados de los demás, confun­dían a todos con sus voces desaforadas.

De prooto surgió entre éstos una violernta discusión, con la que pretendían aclarar quién debía pagar una «ronda» de copas que se habían pedido.

La discusión se agrió extremadamente, y entre tres individuos llamados José Pérez Pé­rez, Juan Manuel Vázquez y Enrique Gon­zález Rodríguez, se cruzaron palabras insul­tantes . . Un momento después los tres afiladores

salieron a la calle desafiados y s<^;uidos de otros compañeros y contertulios. , Al llegar a la calle de Calatrava, esquing a la de la Paloma, los tres individuos nom­brados comenzaron a agredirse, golpeándo­se primero con palos.

José Pérez estaba frente a-Juan Manuel y Enrique, y contra ellos arremetía.

Según parece, al -verse acorralado, José echó mano a un bolsillo y de d extrajo un cucIhUlo, con d cual iba a etgsiedír a sus ri­vales.

En este inomento, otro afilador, llamado Jo­sé Enríquez, de cuarenta y dos años, natural de Hiravedra (Orense), soltero, domiciliado en la calle de Granados, 9, bajo, que llegaba al lugar de la contienda, trató de interponer­se entre los que cuestionaban para sujetar a José f ^ e z que se abalanzaba ya sobre uno de los o t ros ; pero lo hizo con tan mala fortu­na que d cuchillo que ^u compañero empuña­ba fué a hundirse en su cuerpo.

José Enríquez lanzó una exclamadón y ca­yó al suelo pesadamente, arrojando sangne en abundancia.

Mientras, los contendientes, al darse cnen-ta de lo ocurrido, huyeron rápidamente..

En la Casa do socorro Varios test igos presenciales trasladaron al

herido a la Casa de socorro d d distrito de la Latina..

En d momento de ingresar en este centro, José Enríquez dejó de existir.-

Los facultativos de guardia se limitaron a certificar que había muerto de una herida inciso punzante de s d s centímetros de pro­fundidad, que interesaba los tejidos blandos, llegando hasta el corazón.

Deíencióa del criminal AI tenerse conocimiento en la Comisarla d d

distrito de lo ocurrido, el (>ersonal a las órde­nes del comisario jefe salió en persecución d d agresor.

Supo el comisario quiénes habían Interveni­do en la cuestión y también pudo averiguar que el autor de la muerte era José Pérez Pé­rez, de treinta y dos años, natural de Mu­ñías (Orense) y que vivía en la calle de To­ledo, 78, tienda.

Allí se encaminó la Poficfa, logrando cap­turarle cuando se mudaba la ropa que apa-Hícia manchada de sangre , y se disponía a huÍTí

El Jn7ga4o Desde la comisaria, el agresor, acompa-

ñ a d o ' d d atestado correspondiente, fué envia­do al Juzgado de guardia, después de curado en la Casa de socorro de dos heridas leves que presentaba. .

El juez dispuso que el cadáver de José Ein-ríquez se trasladase al Depósito judicial.

«aban • los obreros emprendieron la fugm, sin que se consiguiera detener a ningimo.

La ascaadrl la de los torpederos y snb» marinos

Ayer fondeó en el puerto la éscuadrilÉa de torpederos y submarinos, al mando d d capi­tán de fragata D. Mateo G a r d a de los Re­yes.

Las unidades que han llegado son d trans­porte «Almirante Lobo», el buque de guerra «Kanguro» y los submarinos «Isaac Peral», «Mónturiol», «C, García» y «A-3». Un poco más tarde llegaron tambiéíh los torpederos nú­meros I, 5, 23 y 23. Estos vienen con motivo de las pruebas de aviación navalj que se cde -brarán los dias 17 y 18.

Asistirá a éstas el ministro de Marina, se­ñor marqués de Cortina.

Violento incendio En el edificio donde estaba instalado d con­

vento de las Hermanas Maristas se declaró en la mañana de hoy un violento incendio, que destruyó varios pabellones, donde se almace­naba paja y harina, habiéndose quemado 400 balas de la primero y 15a sacos de la última.

Como el dueño de los almacenes se encuen­tra ausente de Barcelona, se ignora por d momento el importe a que pueden ascender las pérdidas ocasionadas por el siniestro, asi como las causas que pudieron motivarlo.j

Igual alíi que aqaf E n vista de ¡as repetidas denuncias hechas

contra varios campesinos, que a diario llegan a Barcelona a vender huevos clandestinamen­te y a precios superiores a los fijados en la tasa, ei gobernador ha puesto el asunto en manos d d delegado de Subsistencias, Sr. Es­pino. '

Ein virtud de las órdenes dictadas pcw dicho señor, esta mañana fuerotí detenidos en las estaciones de Francia y del Norte 23 recade­ros que conducían cestas de huevos. Inmedia­tamente fueron Uevados al Gobierno civil, donde quedaron detenidos. El Sr. Espino les tomó declaración y dijeron todos que la mer­cancía que llevaban eran encargos hechos por varios señores particulares de Barcelona. El Sr. Espino pidió las señas de tos domicilios de tos señores a quienes se referían los reca­deros y envió a varios agentes a 'comprobar si realmente habían hecho los encargos que se les atribulan.

El delegado reunió a los periodistas en el Gobierno civil y les dijo que habla comenzado la campaña contra los encarecedores de la vi­da con la detención de los recaderos sorpren­didos esta mañana, quienes, de no ser d e r t a s .sus manifestaciones, serán encarcelados. Se han dado las órdenes oportunas para que los huevos recogidos sean vendidos a precio infe­rior al de tasa, y el producto de la venta será destinado al Comité de Beneficencia.

Dijo también el Sr. Espino que habla visi­tado por la mañana los mercados y que ha­bía observado el mal estado administrativo en que se encuentran, pues en ninguno de ellos vio los carteles especiPicadores de predos cu­ya exhibición ordenó el gobernador.

PIRCUNLOQUJOS

-^^/W^/^r-

DE BARCELONA La l l e u d a de los deportados

Barcelona, 13.—Procedentes d d castillo de la Mola (Mahón), llegaron ayer los presos ' Ramón Recaséns, Manuel Salvador, Jaime Alberino y dos presos más, que pasaron a la cárcel a disposición de la autoridad guberna­tiva.

En la próxima semana llegarán Salvador Seguí («Noy d d Sucre»), Antonio Amador y otros procesados por cuestiones terroristas, que vienen a responder de los cargos que hay contra ellos. ,

La familia de estos últimos, en la creencia de que llegaban ayer, fueron a esperarlos al muelle.

Desembarcaron dos mujeres, allegadas de los que venían, diciendo que los restantes es­tarán en Barcelona mañana miércoles o el domingo.

Presos en libertad Por orden gubernativa han sido puestos eu,

libsruiü auuiciusüs luun/iciuus que cjiauan cu la cárcel desde hace más de un año. Los liber­tados, no obstante haber estado en la aSrcel tanto tiempo, siguen ignorando las causas que pudieron motivar su detención.

Aventuras del Sindicato libre Esta mañana un grupo de individuos perte­

necientes al Sindicato libre, se apostaron en las inmediaciones de la fábrica de esperma es­tablecida en la calle de Canalejas.

Cuando salieron los obreros del trabajo, di­chos sujetos se aproximaron a ellos y, con pistola en mano, les exigieron que se alistasen a! Sindicato libre, obligándoles a ia vez a satisfacer las cuotas y multas que les ha­bían sido impuestas por la Junta directiva. Como entre los operarios de la fábrica hubie­ra algunos que se resistieran a acceder a las pretensione.s de los coaccionadores, sonó' un disparo, si«» que se haya conseguido averi­gua r quien lo hi20. Entpxices los que amena-

De San Sebastián La lucha de los conservadores

San Sebastián, 13.—Se nota extraordina­ria animación en todos los Centros políticos y en los Centros periodísticos.

Se dice que la carta que se dirigirá a los conservadores está firmada ya por 35 ex mi­nistros del partido.

Antes del 27 del actual, que, como se sabe, es la fecha que se ha anunciado para la aper­tura de las Cortes, será eiegido presidente d d Círculo Conservador el Sr. Sánchez Gue­rra, el cual tomará posesión d mismo dia, dándosela el Sr." Molina y Molina, el cual sal­drá para Madrid el día 18 de este mes.

Después de la lectura de la carta, d señor Sánchez Guerra pronunciará un importante discurso.

El Sr, Bergamín opina que el acto debiera celebrarse en asamblea; pero no hace hinca­pié en ello.

El hijo de Sánchez Guerra En d primer expreso Degó d aJfénaz don

Rafael Sánchez Guerra, hijo del presidente del Congreso, que se halla convaleciente de las heridas que recibió en Melilla.

Acompañado de su padre marchó a visitar el Hospital de la Cruz Roja, para ver a los oficiales que allí reciben asistencia-

La familia real El príncipe de Asturias y e! infante don

Jaime pasearon esta mañana por la pobla­ción en automóvil. Los infantitos permane­cieron toda la mañana en la playa.

La reina doña Victoria no salió de Palacio. Recibió en audiencia a los marqueses de Sa­lamanca, a los condes de Eril y a doña Ana Vidal de Rocamora.

—Esta tarde asisten las reinas a la fiesta a beneficio de la Cruz Roja de San Sebastián. Se celebrará en d Giran Casiino y habrá tóm­bola con espléndidos premios. Á las seis de la tarde se celebrará otro festival benéfico en d teatro Victoria Eugenia.

La Internacional del nacionalismo «Inminente ya en los campos africanos 1^

bélica reacdón de nuestro E jé rd to ; ordenadaí a reparar la alevosa afrenta estampada en e! rostro de la madre patria por ios pérfidos y seculares enemigos de nuestra Historia y cte¡ nuestra Fe sacrosanta, d deber Pastoral Noa exige exhortar a todos Nuestros amadísimos diocesanos a que deven sus plegarias al Dios de los ejércitos, en cuyas manos se en* cierra la victoria, para que nuestros herma- • nos, cual las huestes de Is rad , pdcan por d honor de España en la ingrata tierra africa-¡ na, nosotros, sin perjuicio de los recursos de toda dase que estamos prestando y seguire­mos prestando en adelante a las valientes tro* pas españolas, levantemos los brazos cual Moisés en el monte de la oración, para atraei^ sobre ellas las bendiciones del Cido.»

Pertenecen esas palabras a una circular, fir. mada por un señor arzobispo en 7 de este Septiembre. Un ibérico sopto las anima. Noi obstante, trueqúese Dios por Gott o por Alá^ y donde dice «español» léase «germano» o «sarraceno», y d mismo hillito alentaría, sin necesidad de traducirle ei rUmo, en cualquier otro pecho traducido al germano o al sarra» ceno, de diversa o adversa respiración bd ico . sa. Todos los portavoces del coraje militar,; pese a la disparidad de fe, de economía, de color de tez y color de vocablos, podrían ha­cer suyos los susodichos vocablos pastorales,! porque bajo todos los cielos, a cual más oeles-^ tes,, de todas las patrias, a cual más cdestes también, todos los brazos de la CóJera se al­zan hacia el Señor, aunque ubicua estricta­mente local en cada coyuntura. «Los pérfidosí y seculares enemigos de nuestra Historia» son siempre «los enemigos de nuestra Fe sa­crosanta». Siempre se elevan las pisparías «al Dios de los ejércitos—de nuestros ejércitos—^ en cuyas manos se encierra la victoria», queí es siempre, siempre la nuestra. Sobre «las va­lientes tropas».. . , siempre, siempre valientes,; caerán «las bendiciones d d C ido» ; esto e s : d d Cielo español, del Cielo gerftiano, d d G e -lo sarraceno, segTÍn se denomine al Señor de los Ejércitos, Dios, Gott o Alá.

¿No es muy singular que tantc» d a m o r t s ' hcteróclitos, tan resonantes porque ruedan eri reductos amurallados, donde se multiplicari los ecos, arriben al ciclo, al ancho cielo sin murallas? Y si todos desembocan en esa me­ta s u p e r e internacional, ¿sus rutas no serán también idénticas: ¿ La misma voluntad no se dispara según el mismo sistema de resortes?

Sí. Ningún arrebato menos «castizo» que el arrebato del nacionalista. El de Aquí, ene­migo, a muerte del de Allá, discurre, argu­menta y se exalta con los mismos aparatos de discurrir, argumentar y exaltarse que el d e . Allá. Si en los puños enemigos, en cabeza y corazón hermanos. Hermanos dentro de la gran Internacional d d Nacionalismo. Una co­pla, un refrán, un capitel, un cacharro, una industria, una filosofía encarnarán ei espíri­tu de un pueblo. Una tesis nacionalista, en cuanto expresión nacionalista, es en absoluto impropia paura encauzar y modular nada pro­funda y específicamente nacional. Esa págitia de la circular de un prelado no ¿ontiene letra en que no estallen como una bomba—comtí una episcopal bomba de mano—todas las le­tras de «España». Pero nada genuinamente español la vivifica: ni sus principios, ni sus pasiones, ni su entonación. Savia internacio­nal cprre por sus raices católicas, y, sobre todo, por su follaje patriótico. Y es que hay agrupaciones psicológicas y económicas de caracteres e intereses, vinculadas entre si pofl encima de los conglomerados nacionales, de índole más varia y confusa. Y—] oh, entrecu-zamientos paradójicos !—tal vez sea más ca­racterística dd alma nacional una gesta revo­lucionaria antinacionalista como la rusa, qu« una gesta patriótica como la que favorece con su nemoroso brío un Pastor espaftoL

JORGE ÜUILEN

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Los asesinos de Erzberger Munich, 13.—La instrucción sobre él asesi­

nato de Erzberger ha dado algunos intereáhn-tes resultados. Se ha comprobado que los ase­sinos se llaman Enrique Sciiulz, negociante, y Enrique Tilessen. Sus señas coinciden en todo con las que se han dado de los asesinos. Ade­más, los dos habitaban en Munich ^n la miíana casa, de la que desaparecieron algunos días antes del asesinato del ex ministro de Ha­cienda y volvieron hace tres días para desapa-.recer otra vez y huir con rumbo desconocido.

Es de notar que después del crimen la Pren­sa de la derecha declaraba unánimemente que se debían de huesear a los- asesinos.

En.los Círculos comunistas, se explica aho­ra Cbta actitud, puesto que la Policía declara que Enrique .'^chulz y finrique Tilessen, son ex oficiales de la famosa brigada Herardt, que tuvo cierta popularidad cuando d golpe de Estado de ven Kapg.,

Turcos y griegos \ Las bajas en los combatientes '

Ivondres, 13.—Telegrafían de ConstantinCN pía al «Times» que durante las recientes bata­llas libradas entre griegos y turcos, los pri­meros tuvieron 8.000 hombres fuera de com­bate y los turcos cerca de 12.000.

Ataque sin resultado Atenas, 13.—El comunicado oficial d d dfaí

10 dice que los turcos atacaron el frente hi&* leño del centro y a la izquierda, sin resultadot,

Fracaso griego en d frente occidental -

Constainitimppüa, 13.—lEl parte oficial de Ao- • gora dioe: ,

«La ofensiva de los gnjegxks, que empetaS;' hace tres días en diíereaiites puntos de n u e v tix> frenite occidcnita|l, ha sido enteramente rota. Las tropas enemigáis ituvioroa que re­tirarse.»

Por otra parte, la Agencia de Ajiatolia dioe : que los griegos, desaiksiitados- por d fracaso .«Sufrido ddainite d« las lincas de dieíenisa tur­cas, han coimej"iz.adio a replog^rse.

Los reflectores kemaltstas han hecho dics-cubrir un rnovimienro de reíjinada em diíeneo-tes Si£«íores.

Los griegos no están en muy baec« sifuación

Confetantinopila, 13.—En los drcuilos poiíti. •eos y miiitares se pregunta ú d ejército h©» léniiico podrá conservan- duraníe mudio titsnJ-po todavía las podriciones estratégicaí» «jue ocuipa en las niesielas devadas . Ed imvierjio. es fjrecoz y excesivamente rig-uroso, 'to ' <|a*íl baof; casi imposible el, aprolvisionamjenbO•

EiI ejército griego está fatigado por caimp-aña de varios meses y va a encontrarse oon una inces-ante guerra de g-uemrillas, <|tte los kem'alista& oiensaja emwejider essíe Uín

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RLA L I B E R T A D «1

ESPRONCEDA Z GONZÁLEZ BRABO

LA PRENSA DE ANTAI

E s conveniente a veces distraer e! peusa-miento conturbado por las adversidades que nos afligen, y La caí-aaiUíiad trajo a ñas ma­nos un número de un periódico cuyo pap'.>l ajnarillento y borrosa impresión deniostriiba' fiu antigüedad aun sin leer La í'.'cl-ia en que (ues€ redactado.

Escrito el año 1840, época de desborda­miento completo en el canifX) püiitico, re­cuerda una etapa olvidada por ía generación presente, desc><jnocida de casi todos los qvie «ín trajines políticos se ocupají, y qxie em-cierra enseñanzas preciosas, reveladoras de rostumbrcs qu€ no pudieran servir de buen t'ieaiplo.

Cuando se oye hablar de los desafueros de la Prensa actual; cuando los limidos y loS

gritas se horrorizan de los atrevimientos ,>er¡odlstioos d« hoy, habría que proporcio­narles, ya que no una colección, cosa di.i-

Mariposa», «El Diablo Suelto», y asi por el estilo.

Años después, ya aparecieron «El Clamor Público», [)eriódico progresista dirigido por D. Fernúüdo Corradi, en el cual colabora­ron Fray f>erundio, Bona, Rascón y otros notables es<-ritores; c.Líi lít.paña», redactada por D. í 'edro Egaña, Navarro Viliosiada, Morera, Surirei Bravo; «La Coresponden-cia», en la que ¡o era todo D. Manuel M. de S:',iita Ana; «Las Novedades», 'Órgano df:l progresismo, dirií-;ido por D. Ángel Eer-.j nández de los Ríos, y más tarde por don l'ío (jullón, y «La Época», fundada en 1849 por los Sres. Coelio, Madrazo, Navarro Ro­drigo, Nonibelas y D. José Ignacio Escobar. l' uó su primer director D. Ramón de Na-varrete (Asmotieo); ¡)€ro sólo veinticuatro horas, pues el Gobieruo le obligó a optar o por la dirección de! periódico o por el cargo de subdirector de la oGaceta», que desenipeñaba, y eligió el último.

Perteneció más tarde a la Redacción de tal periódico el académico e ilustre escritor D. Juan Pérez de Guzmán, único supervi­viente de aquella pléyade de notabilísimos li-terato.s.

Departimos con frecuencia con e! vi«jo y cilísima, algún núrneio de los dos pcriódi-I ryíspel-ado amigo; aix:hivo vtvTieate,_ donsesn'a eos que por ios años 38 al 40 fig-uraban al \ con loí^nias de juventud su inteligencia y

t rente de la Prensa bataliadora-E¡ran és.t05 «El Huracán» y «EJ Guiri-

redactado e! primero por escritores que se atrevían a llamarse entonces repu que se atrevían a llamarse entonces republi­canos, y el otro [>or elementos avanzados dentro de la Monarquía; del primero era el a lma.e l ií.signe poeta D. José Espronceda; los redactores de! segundo, D'. Luis Gonzá­lez Brabp y D, Cándido Nocedai.

La regencia de doña Mafia Cristina era feombatida con tal acritud, con tal violen­cia por los citados periódicos, que en cual-Iquier número habría sobrados motivos para ique los tribunales de hoy fabricasen senten-'<;ias y más sentencias condenatorias y que Tos gobernadores civiles sitiasen las Redac­ciones para secuestrar las t iradas de los ¡desenfrenados escritos.

Era el director de «El Huracán» un don Ifedro Olavarría; pero Espronceda, aquel su­blime loco, émulo de Leopardi y de Byron, derramaba en el blanco papel uno y otro día todos los apasionamientos mal contenidos en ^1 alma del autor de «El diablo mundo».

Peto éste no era soto ei gran poeto y rí escritor audaz; era d político oonvemoido, era el precursor de una generación repu­blicana, que más tarde se lanzó a la lucha

¡manteniendo con fuegü sus ideales. I Diputado a Cortes, llevó al Congreso todo el fuego de su pensamiento; pero la brillan­tez de su pluma escribiendo en verso y aun en prosa, no encontraba correspondencia en su palabra, no era orador; le pasaba lo que se apreció más tarde en escritores de altísi­mo vuelo, 'como Núñez de Arce, Campoamor, l 'érez Caldos.

«El Huracán» atacaba a la entonces re­gente del reino con verdadera saña; no bas­taban los juicios •a'trevijdos contra su ges»-tión política, tan discutida y reprobada por los elenieiílos avanzíidos; conisid«rat>an lue-cesario los enemigos sacar a la vergüenza pública su vida privada, que estimaban me­recedora de acerbas oensuras.

Aquel romántico, de vida atropellada, de jDultura escasa, de inspiración insuperable, murió a los treinta y dos años, cuando es­taba su poderosa inteligencia en todo su poder.

Su obra literaria perdura todav-fa; a me-Hiados del pasado siglo no habla joven que jDO recitase de mcrrioria las célebres octavas del «Canto a Teresa», trozos del «Estu­diante de Salamanca», la canción «El pira­ta», su poesía a «Tarifa».

El literato y el' diputado, el legislador y ÍBI poeta, se convertían muchas veces en el revolucionario activo, taiocaba la pluma por el fusil, y tomó parte en lodos los movimientos populares, lo mismo en España que en Fran­cia, a donde habla sido desterrado y de don­de fué expulsado.

*AJ tiempo que «El Huracán» combatía oon insuperado denuedo, Conzáltz Brabo, en compañía d d célebre e ilustre jeíe del car­lismo, D. Cándido Nocedal, arremetía lam­

ias columnas de «El Guirigay» con

su mfemoria; la historia política y literaria de España, desde el último tercio del pasa­do siglo hasta nuestros días, es narrada por él con precisión que asombra, y sobre todo, el período del reinado de doña Isabel II lo relata lleno de interés, que cautiva.

Hojeando las colecciones de periódicos de aquellos tiempos se puede apreciar la lucha política mantenida siempre con ardores de secta; «La Iberia», el evangelio progresis­ta, donde el inolvidable Sagasta hÍ20 gran­des campañas, acompañado de C^l^o Asen-sio, Carlos Rubio, Masa Sanguineti, fué pe­riódico de batalla, apoyado por «Las Nove­dades», que fué el [Ktriódico que dio a cono­cer una traducción de la inmortal, obra de Víctor Hu'go «Los miserables», traducida par D. Nemesio Fernández Cuesta, que le valió excomuniones de los obispos y entu­siasmo por parte de los liberales.

Los neocatólicos redactaban «La Espe­ranza», «La Fe», «El Pensamiento Español» y «La Regeneración», y figuraba entre ios periódicos templados «La Política», de Se­daño, y «El Diario Español», del conde de la Romera.

Del 64 al 66 apareció «El Eeo del País», diario' fundado por el ilustre periodista don Eduardo Gasset y Artime, periódico precur­sor de «El Imparcial», que vive y mantiene la tradición de su fuñdajdcw.

Hoy se escribé en otra forma que antaño; otros son los hombres; otros los procedi­mientos, mejores o peores que aquellos, se­gún los partidarios que se- consideran juz­gadores .

Lo que si es, es que la vida del periodista ha variado bastante, creemos que en benefi­cio de los escritores, que antes disfrutaban mezquinos sueldos y ahora, aunque no sean pagados como merecen, las Empresas van convenciéndose de que hay que atender a las grandes exigencias de la vida moderna.

De los periódicos citados han salido bas­tantes escritores que llegaron a los primeros puestos de la gobernación del Estado, y aun­que muchos han sucumbido en la lucha, no puede dec i r ^ que la política ha sido ingra­ta con los que han merecido llegar al triunfo.

J. MILLAN ASTRAY

Mujeres célebres María Fita

Se da en Espafia ei caso raro de que siendo un pueblo aficionado a adornar con las flores,

muchas veces d e trapo de la fantasía, lob más vulgares hechos y a conver­tir en hazañas sin­gulares sucesos unas veces insignilicantes y otras jamás ac<ie-cidos , desdeñamos en ocasiones perso­najes gloriosísimos y páginas que otros pueblos considera­rían inmarcesibles.

Estatuas hay en plazas y plazuelas que no tienen más origen ni más justi­

ficación que una burda leyenda o la medita­da invención, y, en cambio, hay figuras tan hermosas como la de María Pita, la que con su valor y su abnegación libró a Galicia del odioso invasor, que apenas si ha inspirado unas lineas a tal cual historiador.

y asi, al píiso que unos hacen de la heroi­ca gallega señora del Coto de Londoño y otros lugares, quién hija o nieta del famoso Alfonso Pita de Veiga, el que prendió al rey de Francia Francisco I, no faltan los que ase­guran que María Pita sólo era una modestí­sima panadera.

No seré yo, pobre de mi, humilde aprendiza de historiador, la que aclare tan controverti­do punto, si bien hago notar que la circuns­tancia de estar casada con el alférez Gregorio de Bracamonte, muerto lieroicamente en la defensa de La Coruña, hace suponer que Ma­ría Pita debió de ser, si no ricí^, cuando me­nos de rancio linaje e hidalgos padres.

No sé si la Providencia por celestial desig­nio, o la desgracia de ¿España por fuero de nuestros constantes desatinos, dio al t raste con la Invencible Armada, que, por orden de Felipe H , zarpó con rumbo a Ing la tena dis­puesta a pelear por la Fe, a matar herejes y a apoderarse de lo que buenamente pudiera.

La suerte que cupo a aquella colosal escua­dra ya la sabemos todos y a nadie pudo cho­carle que tal ocurriese, si se tiene en cuenta que el bueno de D. Felipe—este rey tuvo mu­chos imitadores—confió el mando de la nota, no a un marino vasco, que los había expertí simos y valerosos, ni a un hombre de mar, cualquiera que fuese su procedencia, sino a un procer castellano, que asi entendía de asuntos marítimos como yo de cantar misa. Que España ha sido siempre aficionada a las paradojas lo prueban nuestros actuales minis­tros, ninguno de los cuales nació para el puesto que ocupa.

Y, ¡es claro!, los barcos se los t ragó el mar e Inglaterra, después de reírse mucho,

Fortuny, 30. La creciente demanda de las fa­milias lia obligado, a la Residencia a am­pliar sus edificios en forma que el próximo Octubre pudra alojar a cien señoritas estu­diantes.

La Residencia ofrece cursos para la pre­paración de las carreras universitarias de Ciencias y Letras, para el ingreso en la Es­cuela Superior del Magisterio, clases prác­ticas de laboratorio para las alüninas que siguen sus estudios en las Facultades de Medicina y Farmacia , y para aquellas señori­tas que np aspiren a poseer un título aca­démico, la directora organizará un plan de trabajo, utilizando la obra general docente de la Residencia.

Los laboratorios de ciencias están bajo la dirección de miss Foster , profesora de Smith CoUege, una de las más reputadas Universidades de mujeres de los Estados Unidos.

El número de alumnas es limitado en ca­da uno de estos curso?.

Queda abierta la matricula en la secreta­ria de la Residencia durante todo el mes de Septiembre. Pueden pedirse Lnforpíes y f!o-iletos a la directora, doña María de Maeztu, calle de Fortuny, 30, Madrid.

La cuestión irlandesa Londíres, 13.—-Ayer ha sitio enviada a mís-

ter l ioyd Geoirge !a respuastta de Mr. De Va^ lera.

Se desconoce hasta aJiora d cwntenádo de esía resipxiesita; pero se cree saber que tsoti-fica la aceptación de la otmfenemcaa de In-verness pará d día 20 d d corriemite.

LA POLÍTICA Los conservado] es y el Gobierno

Con d título «Para cortar equívocos», pu­blica anoche «La Época» un artículo, del cual reproducimos los siguientes párrafos:

«Deseamos al Gobierno un éxito pleno y rotundo, repetimos que no ya en la acción militar de África, cosa descontada por las virtudes y altos valores de nuestro ejército, sino en el resto de los problemas en que ha de intervenir. Para l e g a r l o , para consolidar la situación del Gobierno, para prolongar su vida el máximo tiempo posible, no ahorrare­mos ningún esfuerzo. Esa actitud se traza­ron las altas personalidades del partido con­servador, nos la trazamos también nosotros, y lo que en los primeros días de la constitu­ción del Gobierno se pensó se sigue pensan­do ahora.

¡ Ah i Pero ese apoyo, leal y sincero, no puede excluir el que al abordarse cualquier tema pensemos por cuenta propia, con arre­glo a las normas y tradiciones d d partido conservador, coincida o no con d pensamien­to del Gobierno. Apoyo no es identificación; y d propio Sr. Maura, cuando ha explicado

- ' ® / § / ^ / ^

El hombre más pequeño, del mundo

Roma, 13.—Un mozo Jlaimádo Carmino Bi-son, natural de Piombino, al ser tallado por d Consejo de revisión de Padua, ha dado sesento centímetros de estaiura.

. , su ideología actual de las fuerzas políticas, encuigó u su . ^"- ' ' " f™^' ^ ^ ' ^ ' ^ « ' ^ ^ ^ ^ í t ^ ^ i así lo ha comprendido.»

-^^/^/W^lr-

UNA INUNDACIÓN Doce casas destruidas y treinta y cioM

kmadaúas Pesquera de Duero, la .—Dos inundaciones

tra la viutia de Fernando V i l . artículos pu- hemos sulndo en cuarenta y cmco horas blicados por d primero con el seudónimo de nlbrahim Clarete», pueden servir de modelo I para practicar la injuria y la calumnia; Es­pronceda vivió y murió republicano; Gonzá­lez Brabo, que por los años 38 y 39 íusti-

dos por almirantes ilustres, que se dieran una vueltecita por !at. costas españolas, como lo hizo nada menos que Drakc, llevando a bordo de sus barcos tropas de tierra a las órdenes del coronel, Norri i.

El 13 de Abril de 1589 salió de Plymoutíh la escuadra, y el 4 de Maiyo se plsintó ajiíe La Coruña, cuyos arrabales cayeron en poder de Las tropas británicas.

Al frente de ia escasa guaTnición coruñesa se hallaba el marq-ués de Ccrralbo, cuyo nom­bre era d alto y prestigioso de D. Juan de Padilla, y tanto él como sus soldados recha-za.ron a los invaisores, como hacen siiempre los pueblos bravos y amantes de la indepen-dencia, con la furia que da d dérocho y con la desesperación que inspira la defensa del hogar y dol honor; Pero el denuedo de los ingleses y sus grandes dementos ' de comba­te eran tan fcrmidables que les cornfieses estaban en trance de. rendirse cuando una mujer, noble o plebeya, rica o pobre, poco ¡mporta, a quien hablan rnaíado d marido, d alférez Bracamente, enardecida, loca de furor, sedienta 'de venganza, despreciando la vida, que no es natía siía libertad, arrebató a. un soldado muerto su espada y l o d d a , arengó a la muchedumbre, mujeres y niños en du mayoría, y se lanzó centra los ingle­ses que entraban por una bredia.

Al desaliento sucedí; el eaitusiasmo; al te-

La Semana Social Conforme habíamos anunciado, anoche

marchó a Bilbao el ministro del Trabajo', don Leopoldo Matos.

El viaje tiene por objeto presidir la Sema­na Social consagrada a la reunión de po­nencias encargadas de preparar lofe trabajos que han de servir de base al Consejo de Pa­tronato del Instituto National de Previsión para la reglamentación definitiva de algu­nos puntos del régimen de retiro obrero obli­gatorio.

Don Melquíades Alvarez El jefe del partido reformista es espera­

do en Madrid a fines de la semana próxima. En atención a las circimstancias actuales,

D. Melquíades Alvarez ha suspendido los ac­tos de propaganda que tenía preparados.

La catástrofe de Butsenls

Cuentistas extranjeros

Coloquio entre Monos y una Una.—¿ Resucitado? Monos.—Sí, bellísima y adoradísima Uñar

«resucitado». Esa era la palabra sobre cuyo sentido místico había yo meditado durante tanto tiempo, rediazando las explicaciones de clerigalla hasta que la muerte vino poc SÍ misma a resolver el enigma para mU

Una.—¡ La muerte! Monos.—¡ Qué extrañamente haces eco 8

mis palabras, dulce Una ! Observo, asimis­mo, una vadlación en tu paso, una alegre in-> quietud en tus ojos. Estás turbada, ctAibi-da por la majestuosa novedad de la Vida , Eterna. {Y qué singularmente resuetia esa palabra «aquí», esa palabra ^ u e en o t ro tiempo llevaba la angustia a todos los cora­zones, manchaba todos los ( laceres!

Una.—¡ Ali, la muerte, el espectro qtie se sentaba a todos los festines I \ Cuántas v»» ees. Monos, nos hemos perdido en medita» ciones acerca de su natural«ja! Cómo se eri^ . gfía en interventor misterioso, ante la felici­dad humana, i diciéndola: «¡Hasta aquí, y no más allá I» ¡Aquel ardiente amor mutuo»; •. Monos mío, que abrasaba nuestros pedios,< I qué vanamente nos alabábamos de él, sin­tiéndonos tan dichosos no bien nacía, al ver -crecer nuestra felicidad con su fuerza! ¡ Ay t ¡ Creció aquel amor y con él crecía en niM&* tros corazones el terror a la horal fatal que ' . acudía para separamos eternamente 1 Asf,ií pues, con el tiempo, amar fué un dolor p a r a | nosotros. En aquella ¿poca, d odio huoiesft' sido un consudo para nosotros.

Monos.—No hables aquí de aquellas {V^ ñas, querida Una; ] mia ahora, mía pa i a siempre 1

Una.—¿Pero acaso no es el recuerdo de b pena pasada lo que hace la alegría del pre­sente? Quisiera hablar durante largx) tiempo, durante mucho tiempo aún, de las cosas q u ^ ya no son. Sobre todo ardo en deseos úe. conocer los incidentes de tu viaje a t r av i* de la Sombra y d d n ^ r o Valle.

Monos.—¿Cuándo la radiante Una pidió at-gt) en vano a su Monos? Referiré todo min»-ciosamente; pero ¿en qué punto debo coqjenr zar d r d a t o misterioso?

Una ¿En qué punto? Monos.—Slj ¿en qué pun t i^ Una,—Te comprendo. Monos. La muerte-

nos ha revelado a los dos la tendencia drf hombre a definir lo indefinible. Así, pues, no diré: comienza en d punto en que cesó tu vida, sino comienza «an a q u d triste, tristísi­mo momento en que, exento de fiebre, c a ^ t e en un sopor sin hálito y sin movimieatito, en que yo cerré tus párpados empalidecidos con los dedos apasionados d d amor.

Monos.-;-Fué enti^nces. Una querida, eo«n-< do acercándote al lecho sobre el cual yae t t , te sentaste graciosamente a mi lado, exha­lando el perfume de tus labios exquisitos y apoyándoles sobre mi frente, algo se levan­tó en mi pecho, algo tembloroso, confundido con las sensaciones puramehte físicas eigfeo» dradas por las drcunstancias , algo aaáloga a la sensibilidad misma, un sentimiento <]ur apreciaba a medias tu ardiente amor y n» dolor y que les respondía a medias; pero, aqfa«« Uo no arraigaba en el corazón p a r a l b a d o ; aquello pa reda ihás bien una sombra que una realidad; aquello se desvanedó rápid** mente; primero, en una extrema quietud; lue­go , en un placer puramente seosuid como antes.

Y entonces, d d nau f rago y d d o m s de Io« sentidos naturales pareció brotar en rn' 'm sexto sentido, perfecto en absoluto. HaBflba yo en su acción un extraño d d d t e , an d*>-Idte siempre físico no obstante, en el qijfe iM» tomaba par te la inteligencia- Él movimient» en d ser animal había cesado por coaipitiG^ Ninguna fibra ternblaba ya; ningún nervio vi­braba; ninguna arteria ' palpitaba. Pero tua.

gaba sin piedad a la. más tarde esposa de D . Fiernando Muñoz, el año 43 juraba ^ . - - - _ . d cargo de presidente del Consejo de minis­t ros , alto y merecido premio a feú aposta-RÍa; y Nocedal, que también alcanzó cartera, íué más tarde, hasta su muerte, el enemigó más formidable de la familia borbónica rei-níKite, y los dos se separaron, aunque vivie-Iron unidos por vínculos familiares, por ha­berse cajsado con dos hermanos del insigne ftctpr D. Julián Romea.

CrQp'/Alcz Brabo era siempre, en ei fondo, un deinagogo, orador docuentísimo, audaz como pocos, la política le embriagaba; sin i y el agua alcanzó 1,50 metros de altura, escrúpulo alguno, obedeciendo-a su apasio-i Cuando fué posible, nos dedicamos al sal-nado impulso, ari^emetía iracuntio contra sus ' '•" "" ' '"" —."^1,., w^rJcnHao rninn-enemigus; pero una vez vencidos era gene-

El martes, día 6, descargó una tormenta con gran cantidad de agua, que inundó e l ' mor, d deseo de morir matando, y aqrud Arrabal, calle dci Pradillo y pa ' t e de la calle • pueblo no se ptwó a consideran si _d enemi-Real, alcanzando 70 centímetros de altura y go era o no numeroso, si cpiahia mejor o peor ocasionando entre el ve<:indario el consiguien- . .armado, ni má? o menos civilizado, sino que

' como una fiera acori-aJada pdeó a dentella­das y zarpazos contra quienes pretendian des-

«algo» del que ninguna palabra pue^ie tnfr : ducir" a una intdigencia meraaienie Uuuia-*' na, un concepto ni siquiera confuso. I>éjanM:i>

El gobernador de Lérida comunica que en ía catástrofe del rio Segre perecieron 3^ ppr-: parecía que en mi cerebro había nacido ^se sonas. Fal tan por encontrar tres cadáveres.

Regreso Ayer maKana regresó a Madrid, proceden-1 " ^ L M" po^^^pro m siquiera conruso. i^ejanw.

te de San Sebastián, d ministro de Es tado . ¡ «^'^fi"""^ 1« ^«. ^ modo: vibración d d péndute, I mental. Era la personificación moral de uiiv,.-.i-

Desfalco en una pilsión ¡idea humana abstracta d d «Tiempo». Por l»*,'. 'rr| | El director de Penales manifestó ayef que absoluta igualación de este movimiento o d e ' - ^

el juez instructor del sumario instruido en otro análc^fo, han sido regulados los dclos de v..,v el Puerto de Santa Maria confirma la fuga los globos celestes. Así fué como medí l a* - ^-^ del administrador de aquella prisión central, irr^:xtlaridades. d d rdo j de la chimenea y de ' " ' ^ 1 después de cometer un desfalco de 60.000 los de las personas presentes. Sus tic-tacs l le- ' / \ . | -- ;

naban mjis oídos con sus sonoridades. Las>!«*¥' te páiu<-o.

Ko i.pN habíamos repuesto del susto cuan­do eT dia 8, a las dos de la tardé, comenzó a llover tan copiosamente que sufrimos. otra inundación mayor. ,

Horrible aspecto ofrecía el asustado ve­cindario. Los gritos de auxilio se oían por todas partes. Cundió el pánico. De vez en cuando sonaban estruendos de derrumba­miento, sin que fuera posible d acceso por las calles Arrabal, Pradillo, Real, Arco^ par­te, de la Plaza Mayor, Cantarranas y Gazo.

Los muebles nadaban en las habitaciones

aniento; unos desocupando viviendas ruino­sas, en las que estaban mujeres y niños, y

roso y noble y les amparaba y les protegía otros formando cuerdas para sacar el agua en la adversidad;, varias sentencias de muer- de las casas. Hay 30 familias-arruiruidas y te, que abundaban por aquellos tiempos con- ' en la calle. La caridad les da albergue; pero

ilustres, no fueron ejecutadas ¡a inundación les ha llevado el trigo de la t ra politivos E-racias a la bondad de González Brabo, que era. . , , . , . , „ „ ^ „ „ , t m p a r a b a y protegía su fuga . No se' ha conocido aquí inundación mayor

. ^ " : V ' l ^ : ^ ^ S : • S . c ^ r ^ l ' X ' ^ n S l ^ ^ ^ ^ ' ^ ^ ^ S ^ ^ inundadas en | ¡ü ; -¿>ncupisce .«as y" su" sed de don«mo, les S T L ? Í E " u r . F ; > t e c t c r V ^ ^ ^ c « . U , m ^ ™ l o . nombras más re-

pó.jajrles de su c^sa y ae su pan La sublime María Pita atraft-esó-d corazón

d d alférez Norris, hermano d d caudillo in­glés, vengando asi la inuertc d'e su esposo, y cuaiiído retirados los ingleses La Coruña se había sah-ado y ella era adamada por toda b ' ciudad, entonces pudo duir paso a los sentiimicntos de mujer, y las lágrimas se mezdajron con la sangre' enemiga y propia derramadas, y sus brazos <le hembra enamo­rada, hartos de pelesur, enirojccidos, acarde­nalados, se juntairon pais-a aJz;iirse implorantes, y de su "-arganta, ronca de gri tar , saili©ix>n suspiros V ayes tl'e dolor an.te la crueldad de unos hombres amlviriosos e infames que que­rían en.oT.''.ndecerse a costa de La traílquiJlidad y la paz de f.n pueblo e-xlxaño y respetable.

Después yo no sé lo que pasó ; que a Ma-r b Pita la 'pensionó d rey Felipe I I , d de­monio del Mediodía. De lo qué si estoy se-r u r a es de que los hombres oontiniiaron y continúan luchando, y que a s¡us pasiones,

áscíira los nomb.'-es más re-

y de la literatura, que no se poriía sustraer rec;do de las eras. _ ¡tumba^.tes y los ^ ' ^ ' ^ ' ^ ' ^ l ' ^ ^ ^ -I la innuenda de hombres como Martínez i V si d Gobierno sigue <-^- este abardono. l ^ AMY D O R R I T de la Rosa Toreno, Burs^os y otros de idea.s rpronto esataremos, mcomunicatlos, pues la Sitilibera'cV, pero de gran cultura. I¿arrctera de Peñafid se va deshaciendo y

La Prenda de aouel entonces era casi ano-¡cayendo al Duero, din-i- se verificaba un renacimiento litera-1 As^, pues, esperamos de nuestros poltti-r i o - W fundaban periódicos que ciurabmi dias eos recaben algún auxiho para la segundad o meses, v o t ros ,se podrá juzgar de su en- de este pueblo en general, y para esas 30 i undk poí los títulos «El Ramillete Litera-1 familias, en particular, que_ sm albergue m no«. «El Eiitreacto»i «El Estudiante»^ «La cosecha quedan en la miseriai ,

Estudios uniuersitaf tos y profesionales para mujeres . La Residencia de señoritas abrirá en Oc­

tubre un nuevo grupo de 30 plazas en los ilocales anejos á los que ocupa en la calle delcréditos^

pesetas. Comienzo de oposklomit

El día 15, a las nueve de la mañana, se constituirá en la Escuda de Criminología el Tribunal de oposiciones para el Cuerpo de Prisiones.

La apertura de los Tribunales Mañana jueves, a las doce de la maÜansL,

se cdebrará en d Paraninfo de la Universi­dad la solemne sesión de apertura de los Tribunales.

El acto no se puede celebrar en d Se­nado, como había pensado el ministro de Gracia y Justicia, por no haber espado en el estrado de la Presidencia para todas las Co­misiones y representaciones.

Las Cooperativas de. funcionarios Por real orden d d ministerio de Hacienda

fecha 9 d d corriente, y a propuesta d d d d Trabajo, se ha mandado expedir libramientos que asdendan en total a la cantidad de pe­setas 193.604,76 para la aportación d d Es­tado para la formación d d capital social de las Cooperativas de funcionarios públicos de Santander, Las Palmas y jaca , creadas de conformidad con el real decreto de 21 de Di* dembre de 1920.

Estas Cooperativas son las primeras que se han colocado en condidones de que d Es­tado les facilite su aportación. El mimero de las i\pr<3badas hasta la fecha par d ministe­rio del Trabajo asciende a 47, y para varias de d í a s se ha solicitado ya la concesión de

más ligeras desviadones d d justo compás, y estas d e s v i a d o n ^ eran obsesionante», oíe-.'- • «^ conmovían exactamente, como, entre lojj W- . ' S » vos , las violaciones de la verdad abst rae- ^.'14 ta conmovían mi sentido moral. Aunque W» '-^ hubiese en la estancia dos-^movimientos que ¿'^^ marcasen juntos exactamente sus se^ndoSir, •íf;. no experimentaba yo ninguna dificultad en te» •Xs*" tener imperturbablemente en mi espíritu fí'-'l^^.jl timbre de cada uno y sus diferendas relati* _ # , J vas. Y este sentimiento de la «durad ini»n..jL"j J vivoj perfecto, existía por sí mismo, inde» ^ ^ pendientemente de una serie cualquiera d»7*r-.' hechos (modo de existencia inintdigible qu!* "*'-... zas para el hombre); esta idea, a q u d sexio_ '".^.i sentido, surgiendo de mis despojos, era e^í •" primer paso sensible decisivo, d d ahu? temporal en d umbral de la Eternidad.

Era media noche, y tú s^fuías siempre s>..«^¡..,. tada a mi lado. Todos los demás se hablaOi ,'-/.\ ido de la habitación de muerte. Me .hablaai:-^'. , colocado en el a taúd. Las luces ardían, v » ^ J ^ cilantes; esto se traducía en mi por el tínSK/'-^í blor de los cantos monótonos. Pero, de í»»|"í,iíg pente, aquellos cantos disminuyeron en ch*»!-^'*,"' ridad y en intensidad. Por último, ce^tv^J^',, El perfume murió ett mi nariz. Ninguna fof-**f tna afectó ya mi vista. Mi pecho fué UbertAdifl • •, V de la opresión de, la« TtnieWas. Una coünio» i4 ' d o n sorda, cdino la de la electricidad,- penftw &. tro en mi cueipo, y fué seguida de une doíK i _ "> aparidón total de la idea d d tacto . Tod» , ^/ cuanto quedaba de lo que d hombre .BARI».- fj-^ sentidos fundióse en la sola condjBaftda e la ,-^t^\

Imtidad y^m ei úntcof 1: imautable gwriagiiiHi : ^

•é

LA X-IBERTAO \; f'j de la duración. El cuerpo perecedMO ha-

b'ui sido, al fin, herido por la maiio de la Des-tiiicción irremediable-

' y , sin embargo, no había desaparecido en ensoluto toda sensibilidad; pues la concien-t-ia y el sentimiento que subsistían, suplían •í'.lcfunas de sus íuncioties con una intuición 1e-

%• ¿úi-g-ica. Apreciaba yo el espantoso cambio f- f;ue comenzaba a efectuarse en la carne; y • feííi como el hombre que sueña tiene a veces

tonciencia de la presencia corporal de una '. ^erbona que se inclina sobre él, de i^rual mo--/'_tío, dulce Una, sentía yo, siempre sordanien-';•., te, qae estabas sentada cerca de mí. De la • ' misma manera, cuando llegó la duodécima ho-

. ra del seirundo día, no estaba yo completa-"í'fnente inconsciente de los jnovimientos que se • sucedieron; te alejaste de iníj me encerraron

,^ an í-l ataúd; me depositaron en la carroza ;^. fúnchre; me llevaron a la scputura; me des-

K -. cendieron a ella; amontonaron pesadamente i la tierra sobre mi y me abandonaron, m lo í , i...«eg''0 y «" la podredumbre, a mis tristes y y ' solemnes sueftpg, en compañía de los g«sa-V;. „ nos, ' '

pl y alH, en equella prisión que tiene pocos i j ^ ^ «ecretos que revelar, transcurrieron los días, fc- -y las semanas y los meses ; y el alma ace-

V'.'chaba minucio.tamnte cada seg^indo que se .^Í^Jtia y, sin esfuerzo, comprobaba su fuga, sin , V esfuerzo y sin objeto. ¿¿ • Pasó un año. La concienci» del «ser» ha-]^^.lúase Hecho gradualmente más confusa, y la ';'•. (je «localidad» había usurpado en gran par-,.~te su sitio. 1.* idea de entidad habíase aho-. jgado «n la ide4 de lugar. El estrecho ^spa--¿ CÍO que limitaba lo que había sido el cuerpo, .,'»e convertía ahora en el cuerpo mismo. A la ÍJ*rga, como sucede con frecuencia al hombre f.(f|«e duerme (el sueño y el mundo del sueño

V son las únicas representaciones de la muer-A t e ) ; á la larga, como sucedía en la tierra a l ; hombre profundamente dormido, cuando un

• . irelámpago de luz hacíale estremecer en un j w m i despertar, dejéndole a medias envuel '

\ Jo en su sueños, ¡ de igval modo para mí, en f fu estrecho abrazo de la Sombra, vino esa luz y ^ c l Amor inmortal! Unos htombres vinieron '•'.» trabajar en la tumba que me encerraba en-:ftre su noche .Quitaron la tierra húmeda. So-

,wií>re mis huesos pulverizados descendió el J^%t»úá de Una.

•"ff- V luego, una vez más, todo fué la nada. • ;~A<5uella claridad nebulosa hablase extinguido. ...Aque! imperceptible estremecimiento habíase &;iíesvanecido en la inmovilidad... NJiichos lus-.'.'tros han transcurrido. El polvo ha vuelto al ^j^^lvo. Los gusanos ya no tenían nada que Uionier. El ¡sentimiento del ser había desapa-

-. sfecido a la larga, por completo, y en su pues-> "|&, en el puesto de todas las eosas, reinaban ;;¿É;omQ supremos y eternos autócratas, «el Lu-Jfa ' ' y ^1 Tiempo». Para «lo que no era»,

jj},|mra lo que no tenía forma, pa r a lo que no "f.l^iia pensamiento, para lo que no tenía sen-•íJi^miento, para lo que carecía de alma y no

^¡ l^se ía ya ni un átomo de materia, para toda V4!«a nada y para toda esa inmortalidad, la . l y m b a era todavía una mansión y las horas .i^^Kffrosivaá, una sociedad.

EDGARDO POE

gran corrida de toros, de, Colmenar Viejo, que serán estotjucados jior los sinipátiros y célebres Pablo y Marcial Lalanda.

Habrá teatro vailtis noches, y la Banda municipal amenizará los espfrf;(:áculo3.

Los consaburenses,' en medio de sus fies­tas , no olvidan a sus compatriotas que pe­lean en Marruecos, y, al efecto, el Ayunta­miento inició una suscripi:ión pública, que alcanza ya a respetable suma.

Se pondrán coches especiales a la estación de Yébenes.

Castejada (Cáceres)

Los días 17 y 18 se celebrará en esta villa la feria anual de ganados, que siempre será concurridísima.

Habrá , además, procesiones, fuegos artifi­ciales, misas y sermones, etc.

•^'®/@/®/—

Inauguración de Maravillas Rápidamente transformado, tanto que

cuando el público conozca la magnitud de la obra va s calificar de asombroso Ip realizado en dos meses, se inaugurará en 1¿ presente semana Maravillas, uno de los más bellos teatros de Madrid, y desde luego el más mo­derno de estilo y exquisito gusto decorativo.

La Empresa promete presentar durante la temporada todas las celebridades varietines-cas sin reparar en sacrificio al |;uno, que bien demostró en la pasada temporada que sabe hacer las cosas bien, y, al efecto, tiene ya escriturados contratos con las más celebradas cancionistas y bailarinas, «estrellas» del arte frivolo, muchas de las cuales ostentan hoy la categoría de ídolos populares.

Desde luego, en la temporada reaparecerá Raquel Meller, única, e incomparable, y, re­cién llegadas de América, Nati la Bilbainita, bailarina de excepción, y Aurorita Jauffret (La GoyaJ, verdadera rema de la tonadilla; .'Vmalia Isaura, Carmen Flores, Pilar Alonso, Chelito, Mercedes Seros y Salud Ruiz harán acto de presencia en el nuevo y precioso tea­tro de Maravillas.

El programa de inauguración, en el que fi­guran «cinco» números de atracción, se anun­ciará oportunamente.

Pepe Martínez Gari, el famoso artista, ha dirigido toda la obra, habiendo transformado el antiguo Madrid Cinema en el nuevo y en­cantador coliseo. Seguramente le aguardan muchas felicitaciones.

EtnpresQ uma eiioi. El PiKi i i

Í5

Ferias y fiestas Consusgra (Tol«do)

En los (ü ••« 31, 33 y 23 d*l «etual se cele. . . i r v á en esta villa la tradicional feria, que

• pfomete cíjtar animadísima, a pesar de lo^ ..,*d4íros días por que atraviena Espafia. El

¿la -Q y 21 serán las funciones religiesas, .í¿ue están » ctirgo de una ort^uesta de Ma-

••''igrid, ha jo la dirección del Sr. Moreno Cid, .jjüínQr de la real capilla.

£;) día 33 por la tarde tendrá lugar una

VIDA SOCIETARIA MARMOLISTAS.—Eí;ta Sociedad celebi-a-

ri junta peñera! extraordinaria hoy miércoles, a las nueve de la mañana, para dar cuenta de la marcha de la huelga,

NOTA IMPORTANTE,—Por la Junta di­rectiva de la Seciedad de Pavimentadorca de Madrid se nos ruega Ja inserción de la ad­junta nota, que con gusto publicamos. Dice asís

«Para evitar torei4o* argumentos y arW-trarias interpretac'rones, según se hizo cons­ta r en el seno de 1 aFederacjón loca!, 3 la cual pertenece ésta como Sección, queremos fijar nuestra actitud en los términos siguientes:

Que esta Sección np tenia en su ánimo-^por virtud del contrato especial suscripto eop sus patroíios—hacer nueva petición de mejoras; pero que como obreros feóerados nos consi­deramos en el deber ineludible de secundar la huelga por golidaridaíJ hacia los demás traba­jadores de dicho ramo, hasta lograr la nivela­ción de salarios en la industria.

Sirvan estas líneas de advertencia para aquellos oíxnpañeros interesadcfs en sembrar el confusionismo entre los trabajadores, de­jando entrever que gxistg entre nosotros el egoísmo particularista d«l gremio.»

CONCURSO.—Se saca a concurso la pla^ m de profesor par» la eacuf la de aprendiza­je de la Sociedad de sastres de España La Confianza.

Kl pliego de eondicione» se halla expuesto em la seccptarla da la misma, Mariana Pi­neda, 10, principal, todo» lo» días labora­bles, de nueve a ©pe© de la noche.

Se admiten soücitudei hasta el día 37 del actual.

Madrid, i s de Septiembre de 1921.

DEPORTES BALOMPIÉ

Los partidos de! domingo Sin pena ni gloria transcurrieron lo.s dos

encuentro.s (¡ue el doniinyc^ se celebraron con pretensiones de acontccimieutos baloinpédi-C O h .

Por la mañana, el Stadium F . (J. cou.>iguió vencer a la Frirniliva Amistad por dos tantos a uno. El particiu tuvo la misma fisoiiomía que el jui^íulo poi- estos mismos ©rjuipos el jueves pa;>adü. M:t,vor cohesión en las líneas de la Priniiiiva Amistad y gran acometividad en los delanteros del St;:dium F . C ; éstos ueron los principales alicientes que hicieron q u e j a luclia fuese enconada y dura.

Tanto en el equipo dei Mudiid ¥. C. como en el de la Unión Sporting — que lucharon por la tarde—se notó la f.Tlta absoluta de en­trenamiento individual y colectivo. Ninguna de las líneas contendientes demostró poseer el secreto ^necesario para salir victoriosa. Al final del partido, el Madrid F . C. contaba dos tantos, y la Unión Sporting, n ingimo; pero esto no quiere decir que existiese esta diferen­cia entre uno y otro equipos, pues ninguno mereció el triunfo.

Los equipos estuvieron formados: Madrid F . C. : Martínez-Escobal-Peris, SLcJlia-Mengotti-

Gargallo, Marcos-Victor-Monjardín-Ubeda, Del Campo.

Unión Sfwrting: Alfredo-Juan .Antonio Rodrígyez-Sáez-Na-

varro, Lorenzo-Isidro-Castilla, Sacristán-Aguado-Fernández-Gómez.

El Stadium de Oviedo en Santander El Stadium de Oviedo ha sucumbido el do­

mingo con el Racing Club de Santander por tres a uno. En la línea delantera del Stadium ovetense figuraba el ¡ugfador madrileño San­tiago Bernaheu.

El Atbietic de Bilbao en Haro En el campo del Haro Sport Q u b , inaugu­

rado recientemente, jugaron anteayer los equi­pos Athletjc (campeón de España) y Aero Q u b .

Venció el primerü por dos tantos a cero, ganando la copa donada por el diputado Echevarría.

Distinguiéronse Sabino Acedo, Pichichi y Be^auste.

Otros resultados del dotniago El Sport ing Madrileño (segundo equipo)

(Jerrotó al segundo del f o r t u n a Sport por dos tantos a cero.

—El Víctasur venció al Banco Alemán por cinco tantos.

-^El Fomento <Je las Artes ganó al regi­miento de Telégrafos de El Pardo. Con el Fomento jugó González, del Madrid F . O,

—El primer equipo infantil del For tuna Sport ha derrotfido, por tres tantos a cero, al primero de la Agrupación Deportiva Es­pañola. El i ' "O vencedor lo formaban Alonso (T.). í lez Q.), Sánchez (L), p o ­sada (A.), Ontiveros (P.) , García (J.), Ules-cas (M.), S a n t o s ' ( M . ) , Pérez ( C ) , l lan­tos (A.), Bravo (A.), — El capitán, Carlos Pérez.

-.-El primer equipo de la Espgña Depor­tiva derrotó al primero de I 3 DÍepprtiva Sa­lamanca, pbr cuatro a cero.—El capitán, í". Márlasca.

-i^El primero infantil de la España Depor­tiva venció al tercero de la Ami.stad Depor­tiva por tres a uno.

—La Guindalera Deportiva venció al pri­mer equipo dtl Patr ia Balompié por dos tan­tos a cero.

El 'equipo vencedor estaba formado por Asenjo, Sanz, Jiménez, De Mingo, Martí­nez (E.), Pérez, Hernández, Martínez (J.), Lorao, Mayoral y Plasencia-

-^La Upión Madrileña vencié al Club Es­paña p<3r cuatro a dos.

—El tercer equipo de la Unión Madrileña derroté al Ciub Jerte por "seis a cuatro.

MOTOCICLISMO Prueba reglonul

En la mañana del domingo verificóse una carrera de motocicletas en Santander, con un reeprrido de 62 kilómetro».

La Sídida se dio en la Alameda de 0^iedo. El primero de «molos» solas fué Francisco

Sáncbez, que tardó una hora, dieciséis mi­nutos y cuarenta y dos segundos, y con Kside-carii, Jorge Lepoire, en una hora y cinco mi­nutos.

El Almirantazgo inglés se provee pre­ferentemente de aceites Price's para sus motores luárinos.

Price's Comp., Limited. Battersea. Londres.

iVgencia general para España : C. de Salamanca, Princesa, 8 dup^,, Madrid.

ATLETISMO

El concurso de la üimuástica Española

Un gran núcleo de muchachos pertenecien­tes a la Gnnnástica Espafiola participaron en el concurso de atletismo celebrado el do­mingo.

Todos ellos hicieron gala de grandes apti­tudes y de una preparación bastante acepta­ble.

El concurso consistió en nueve pruebas, que fueron las" siguientes: Carreras medio fondo, i.ooo y 3.000 met ros ; de velocidad, 100 y 200 met ros ; lanzamiento del disco, 70 metros vallas, saltos de longitud con y sin impulso y triple salto.

Díunos a continuación los resultados que se obtuvieron en las distintas pruebas:

100 metros.—Primero, Leyra, en 11 6. 4 / 5 ; segundo, Alarcón, y tercero, Giaciii.

200 metros—-Primero, Leyra, en 25 s. 4 / 5 ; segundo, Hernández, y tercero, Giachi.

1.000 metros.—Primero, Millán, en 3 m. 6 s. 2 / 5 ; segundo, Muñoz; tercero, Marrón, y cuarto, Egteve. '

3.000 metros.-^Primero, Millán, en xo m. 39 s. ? /5 , y segtindo, Castillo.

70 metros vallas.—Kunt? y Alonso empa­taron con 12 s. 3 /5 .

Longitud sin impulso.—'Primero, Giachi, 3 m. 58 c m . ; segundo, Alarcón, 2 m. 57 cm-, y tercero, Alonso, 2 m. 56 cm.

Longitud con impulso.—Primero, Boni­lla, 5 m. 5 c m . ; segundo, Kuntz, 4 m. 87 cm., y tercero, Alonso, 4 m. 47 cm.

Triple salto.—Primero, Kuntz, 10 m. 20 cm. ; segundo, Bonilla, 10 m. 15 cm., y tercero, Giachi, 9 m. 78 cm.

Lanzamiento del disco.—Primero, Alar­cón, 28 m. 25 c m . ; segundo, Hernández, 26 m. 90 cm^, y tercero, Mingo, 23 m. 80 cm

NATACIÓN

Inauguración del Cinb madrilefio El domingo por la mañana se celebró con

gran éxito la inauguración del Club de Na­tación Atlético.

En las distintas pruebas reservadas k los socios del nuevo Club tomaron parte 37 na­dadores. •

La fiesta se desarrolló de acuerdo con el siguiente programa:

Demostración de saltos, a cargo de los nadadores Winckeler, Lara, Retana, Gar­cía (S.) y Carbonero, quienes realizaron los clásicos de! «ángel», «carpa» y otros varios de libre elección de los concursante».

Seguidamente se realizaron demostracio­nes de estilos de natación por este orden: bra^a de pecho, por Frahu; braza de espal­da, por Lara; ower sencillo, por Peralta Ra­mos; ovver doble, por Turner; craul, por Maluquer.

Luego se disputó una carrera de_ 50 me­tros con un viraje, dotada, de premios ofre­cidos por la Casa Gillette.

Los primeros se clasificaron por el orden siguiente: Primero, Peralta Ramos; segun­do, Martín; tercero, Frahu; cuarto. García (F.), y quinto, Lara,

A continuación se verificó una carrera de cien metros, por equipos, en la que se cla­sificaron de esta manera:

Primeros, García (F.), MonjarSin y Mar­tín; segundos, Turrter, Frahu y Masses; ter­ceros, Peralta, Lara y García (J.).

Por último se jugó un partido de water-polo entre lo» dos primeros equipes de la Sociedad, venciendo el equipo roio al azul por tres tantos a uno.

A la fiesta asistió numeroso público, entro el que fig^iraban distinguidas señoritas.,

REGATAS Las de traineras de Bilbao

En medio dei mayor entusiasmo y con una terni>eratura agradabilísima se celebraron las últimas regatas de traineras de Bilbao.;

Ganó el primer puesto Santurce, que ob­tuvo de premio 17.000 pesetas; el segundo,; Orio, 8.500; tercero, Guetaria, 5.000; cuar­to, Ciérvana, 3.000; quinto, PortugaletCü 2.500, y sexto, Alj^orta, 2.000.

El reparto de premios se efectuó en el Club Marítimo, ainenizajido el acto una ban­da de música.

Las regatas han sido presenciadas pof más dé cuarenta mil personas.

R E U N I O N E S Convocatoria

La Sociedad Cultural Deportiva celebrará junta general ordinaria de socios mañana jueves, a las diez de la noclie, reuniéndose ea segunda convocatoria media hora después.

En esta junta se discutirá la gestión de lafc Directiva, cuentas, presupuesto para el pro--ximo ejercicio, elección de cargos vacante» y discusión de proposiciones de la Junta y de los socios, algunas de ellas muy importantes,* entre las que figura una para arriendo de u » campo de deportes, por lo cual la directiva espera la asistencia del mayor número de so­cios.

ARTAJX

Minas INGLESAS CON F O R R O S DE SEDA

Los de 200 pesetas, « »-Las de 150, a 100. Las de 135, a 85. Las de 100, a 60.

Aquí no pagáis el lujo de la caDe ni d sitio céntrico. El 70 por 100 más bara to qu«i las casas del centro.

6IAiSmil£!^!ilQEA!imLI6EM TilEfiO. 1119 BMIERO. 2 .4 il 8.-T81!. 43-W H

El Congreso de empleados Ha terminado sus tareas el Congreso d«

empleados, aprobándose el reglamento por el que habrá de regirse la Federación Nacio­nal de Asociaciones de Empleados de Es­critorio.

Al hacerse la designación de la capitaF donde lia de residir el Comité ejecutivo, re-isultaron empatadas Bilbao y Sevilla, deci­diendo el empate a favor de Sevilla el pre­sidente de la Asamblea, Sr. Martínez Lola.

Como programa a estudiar por el Comité ejecutivo de Sevilla, se señalaron: el Mon­tepío Naciopal, periódico órgano de la F'e-deraoíón, participaeíón en loe beneficios, re­tiros, casas baratas , e t c , y vt lar por el cumpiimiento de las leyes sociales relativas a la mujer .y a los niños, haciendo que la) mujer sea equiparada en sueldo y considera­ciones al hombre en los cargos de igual ca­tegoría. /

— W ® / ® / ^

Los atropellos de ayer La anciana de ochenta y dos años Luisa

García ' ' ' JOTOS, que vive ea la calle de Ma­los de ''^''.yuer, núm. 14, fué atropedladia en la plaza de la Cebada por el carro que gniiai-ba Narciso Bretón, y tuvo que sor asáitdida ein la Casa de socorro de heridas de pronós­tico reiselrvnéOi.

-^José Huerta» Qiieaada, de seas años, do-micíliado en la eaJIe de la Bailalla del Salario, número 7, sufr« diversos lesiones que le pro­dujo en el paseo de la* Delicias ©1 ocxshe d« punto fliúmero ¡o, que guiaba Maimjeí Me» qhero.

—«Ein la Casa de sooorro de Buenavista fué curado el niño de doce año® Juan Ruiz ^Ba­rrera de hea'iidas de pronóstico reservado qu« le causó al atropellarle el automóivi! ném«ro 6.3?4, conducido p^ SU diueño, D. Maoüei Méndez Vigo.

i%|l.l]IM ZSZmSf

POLLETON -DE s£.4 UBSRTAD«

POR

Emilio RíGhehoufg

. —Me supone usted, por lo vi«to, muy wi-^Mtrable jr tan íníanie eotirtfi usted par» tt«ber '|K»d>do sospechar que yo aceptaría ese innoble Itom'epio. vre i haber pasado por todos lo» HU' •JFrimiento» y »o era as.!» puei» me ei»t«b» re-éorvado experiiflentar el dolor de esta nueva

Ígrosera injuria. Soy una deiíf raciada, eaba-ifo, » la que usted ha envenenado 1» vjda!

^ o por quebrantada y maltrecha qu« me en . • «IKntre, me quedan todavía bastantes fuersas

«Bira «defender a mi h'ja y alejar de ella «1 ' lÜpwbiQ y la vergüenza.

¿«•Tenga usted euidado-^repücó De Borwn . . 1 ^ con dureza—, pues no a<-ostumbro r e t r o

-.iglIfSfíf ante los ohtaculos. Si lo» encuentro en I j ^ camínp, lo» aparto, Créame usted, señora,

J'.ém-vt atraviese delante de mis designios. Na-" ^ mcíoipcdird que consig-a uji objeto.

^,j —^ Ansenara» l-'-^xclamó Adela con eeea-"jSf ''é* aupremo destlén^-. ¿ Pretende wstfd

tDMJMtrme? No le teoio.a us t (^ , cabalkro. Xfte «nteipondré entre usted y mí hija, y le

juró que en mi encontrará un obstáculo que ;e impedirá av8P?ar.

~ j No me desafíe usted l^^ replicó él con irritación™! y» le he d i ^ a que no retroce­do ante nada. Esas cartas de que ya be ha^ hablado hace un m o m w t o y que pueden reve­lar cosas secretas, esas cartas, puestas en manos de nn esposo o de su misma bija, ven­garían al hombre que usted combate.

—i Es usted un miserable !-^le gr i tó la se­ñora de Preeourt con voz sorda.

—Lo que usted quiera; i^ro lo haré, se lo juro.

-«No lo dwdoí le creo a usted c«pa^ de todos las erímene!» y de todas las bajeras. Pero esa misma amenaza, la m4» terrible que podía usted hacerme, no me agusta. t*ara defender a mi hija contra usted, para »al-varia, yo misma mp ecbaró a los pies dt tu» marido, al que he engañado y »e lo confesaré todo: mi falta, que «>, el crimen de usted, y mi vergüenza. Me rechazará, me maldecirá, me dei.pre<3Íará, quiítá» m«! matará; pero sa­brá quién es u«t««d, y, al ronocerie, i ah!,.. es» toy segura lo Hirgjaíá de m casa, y in\ hija, mi Juanai PO tfcndf4 ngda que temer de usted.

XVII

En su exaltación, la ¡señora de J'recourt-«e había levantíido, y, so}>erhia de audacia, con la mirada ardiente, dominaba a $u enemig© con todo su orgullo.

El señor de Bo'sennp no Bhpmab'd segura­mente encentrar tanta enrryí;! y voluntad en aquella mujeF, minada dfsidií h4i ía tanto tiem­po por el dolor. í*or un iiiunjento quftdí'i des-v"n<'ertadoí P f o no íwidó en jccolirur su sangre fria.

— Será UQ3 confesión algo tardía — dijo

sonriendo con ironía—, y no se atreverá us­ted a hacerla. No se renuncia tan fácilmente a la estimación de un hombre como el se-ftor de Preeourt. Usted es capaz de los ma­yores sacrificios, lo s é ; mas perder de un polo golpe su posición en el mundo, el cari­ño de" su hija y el afecto de su esposo, será superior a au« fuerzas. Ya conoce usted nii proyecto; le he dicho todo lo que pienso: quiero que la señorita de Preeourt í»ea mi es­posa y lo será.

La baronesa hizo un gesto expresivo. —¡ Oh !—exclamó De Borsenne, levantán­

dole-^ . Ya conozco su contestación; j J a ­m á s ! Me í» ha repetido usted bastantes v(<-ces. 'Pero cuando hhy» usted comprendido que lo que yo qüi t ra ;inrt! todo es la felicidad de su nija, pennitamc creer que su disposición con respecto a mí no será 1» misina. Le doy ocho día» para reñexionar sobre cuanto le he dicho e!»ta noche Si al transcurrir esc plajip no me dice u s t í 4 ; «consiento», -se romperán lys hc,>iii!Jd:icJee Qi t r r nosotros y le prometo que la lu 'bu amré Mrt*, encarni/a-da, terrible, Piicdo reüultar wwSCJdi»; pero no me retiraré d d combate sin IN*ber asestado rudos golpes y haber derribado rilg'unas victi­mas.

Dichas están patabrits, cogió el somlTrcíu, Síiludó a ÍH barpue.HH coii una cortesía afec­tada y salió de la alcoba.

•-.«.j Este lionibre es un n-onstruo! —. excla­mó la .señciía de Preeourt, quedando medio de-ívanecidá en el .sillói-;. ~ Se ahogaba. Los e»ifuer/roH prtt.f permanecer direña de :-' misma y reijr^mir su crt'cra, pron­ta a ei.tal'ar a «Ada in!.tante, la habían aní-3pilado. Ocultó el rostro entre sus manos y

e su pecho oprimido se escaparon splloxos y suspiros.

Eu la habit:ii.)'5n q-ie «I señor de Bor.senne

habí» de atravesar al §alir de la alcoba de la señora de Preeourt, un criado parecía dormir en un rincón obscuro- Pero tenia el oído atento y los ojos abiertos.

,\sí que vio al señor de Borsenne se levan­tó, encendió una bujía y 'abrió una puerta, Jí l de Borsenne le siguió y ambos desaparecie­ron por un corredor. _ _>

Cuaiido la señora de Preeourt se sintió re­puesta de sus ^eno^as emociones, llamó a Ma­neta,

—¿Ha venido alguien?—le preguntó. La baronesa miró el reloj; las saetas seña­

laban las nueve y cuarto. —No, señora, nadie. La señorita es la que

ha vuelto ya. -^i Y4!---^ensó, Y {iñddió en voz a l t a : —¿El señor de Preeourt está ya en BU

cuarto? -.--El señor barón no ha venido aún—res­

pondió l;\ doncella--wj Cómo! exclamó la señora de Preeourt

muy sorprendida-—, ¿Mi hija ha vuelto sola? —Si, señora. —¿Qué sijrnifica eso? — murmuró Adela,

preocupjida-—, ¿Hace mucho que ha vuelto la señorita? •

—-Unos iiis.1 unten, señora. —E-ítá bien, Marieta, gracias. Puede usted

retirarse ya. Cuando la doncella salía, Juana entraba en

la aU:oba de su madre por otra puerta, la cual ponía en corñunicación, el dormitorio de la señora de Preeourt con el de su hija, en-¡re los que •^ólo había un gabinete tocador.

—>.Cómo te encuentras, querida mamá?--. ¡e preguntó Juana.

—Mejor, mucho mejor—respondió la baro­nesa, inquieta y mirando a siJ hija fijamente, como si tratase de leer en su pensamiento.

—Me alegro mucho — contestó la javfc.^ i-asi alborazada.

y aproximó un Uliurete eu el euaJ se seni* tó, apoyando lo» iTMQi en las rodiPas de sU madre.

—¿Cómo has vuelto tan pronto, Juanaí—^ ¡e preguntó la señora de Preeourt.

—Es que tenía muchos deseos de haflarme i\ tu lado, mamá^-^^ootestó la joven con voz adorable.

—¡ Querida hija mía ¡--dijo Adela, pasada do la mano por los bucles nefros que ondú»

Jaban en el cuello de su hija. —Y, además—prosiguió Juana—, la iefi«>.

ra Lambect tampoco se encontraba hietí*. Piensa demasiada en «tt hijo y «so la piMjdr* enferma.

— ¿ E s que tó no piensas en él? La muchacha se mboríaó. —Si, querida mamá •^ dijQ-~; perd pefl*»

xiono... La señora de Preeourt le dirigió vm « * * •

da que pareció perderse en lo infinito. ,¡ Después de un corto silencio le pregunté '} -—¿Hace mucho que has vuelto, Juann? —No, mamá. El tiempo que he tardado ení

entrar en mi cuarto a qviitarR»e el «ORlbreni y el que hace que estoy aquf.

—¿Pero has vuelto sola de e a s a d e I t se*-ñora Lambert?

—¡ De noche me habría dad« miedo! PapS V el señor Lambert me han aeompafiadd kasta la puerta de casa. Y eon^o todavía eá temprano, y el señor Lambert tenía qu« íf * ver a alguien a la calle de ViUedo, creo p»pá ha ido con él.

La señora de Preeourt lan»ó un suspiro d i satisfacción. Sus temores se hablas disipado. Su hija le había dicho la«verd«d> P*MW «une* le ocultaba nada. Lo notaba en so sonría» y en sus ojos límpidos y puros OCMCBO •

LA LIBERTAP

Escuelas u maestroi I la firma de ayer Más sobre el escalafón

1»S maesLPus luicionalt-s tk íV;ai;iga (Batia-fy/), D. Daiiiid L. t'oello y i). AJIUHUO i'az, Dos ejícrilieí) eniitieiitlo ÍÍU juioio sobre la r«íai ordvn de 8 de Juíio uliiiii<j j M>bi-e In aci<ia-ción en el eniojoso pltilo dd íuccieíaiio d* la Coniisión, Sr. Nogucrol.

Nosotros no bcinos conilKitklo esa nea3 or-dien, y re&peuto al Sr. ísitugut'rol esiamos con­formes en «que tué llevado a la Comisidn de Escalaioiies para ri-p^irar los dertsJios tan

• osíidanTeinite bairreimdos», y, en una palal>ra, para oonfeccioHai d escau-iíótn d d Magisterio, pues a peinar de tantos años tr;uus«.:urrido¥ y tar»toci miilcs de ditros jusiificados en diiclais, la verdad es. que no cenemos es«.-aJafórw

JLo que hemos dicho, y repetimois, es que hay que legislar de otra ma^mera, no tejieiwio y dos tejiendo, y que, o antes tenían razcSíi e.-xis maestros ¡>erjudicarios o la tiejií-ji ahora ; e/i CualquitíTa de los casos la única culpable y responsable es la Adiiúni-íiración pública. \ lis Utia vergüenza que toda djs[»-sjción que saJ»' del ministerio trae como consecuencia k; pro­testa «n el 1 ribunaJ Suprcnio! LJJios ci-iico m'ú maestros se p rcpatrada aihura para el pacato

Asociación de maestros La A90ciacii<5í> üe maesmtjs nadortaíes de

Oastropol, en 9u úitinia reunión, ha uxnado. cutre olTo*, los sig-uicAtes aouordos:

Organizar oonJerenoias [>edagógicas a car­g o de la Inspecckin, proiesores.de Noi•^^aíe•^ j ntaiestros.

Ofreioer a la Nacional la «dea de abrir un concurso para la publicación de un libro de Gramática «que reúna oomiiciones ped,i^:-Sgi-oac, contando para ello con '^odas .'V^OCÍ.ÍCIO-nes de maestros y oon \JÍ& bases que la Na-ojonal acuerde.

Pedir que la Nacton-aJ acti^re qu'C se paguen los asccíoisos a los maestros de las caiego.'-ia!-de 2.000 y 2.500 pesetas.

Protestar de la dispositiión que obliga a lo^ maiestros a residir pn el dist-'tv) escolar, aun jOuaiTtdo esté daiusiürada la escuela.

Pedir que no se eche en olvido la íTeacióx. de un Colegio de Huérfanos d d Magisterio.

Que se •reforme el esuitu.o en d semido de que lo dispuesto se entienda (irme y categóri­co, sin ese cúmulo de disposiciones que hacem que loadic se entienda.

Coacursino

La I>elei| ac¡<5n regia de Primera enseRanra, de Madrid, ha publicado eá anuncio de con-Oursillo paca la pro<vHsién de las siguiente^ •escuelas: '

La unitaria de niños d d grupo B, número 19, establecida en la calle de Doña María de HÓiiim, número «4, 000 casa-habitaíVtóa paia al maestro.

IM áe. igrual d a s e y grupo número ag, sita «B d pai6«o del Comandante Portea, i úmc-n> 6, coíi indemíiixación á^ casa.

El plaao de presentación d« i t is tandas tei-ntioa el 14 del actual.

Gobernación. — Concediendo honores de jees superiores de Administración a D. José V e m g a s , D. Antonio Gutiérrez Herrera y D. Juan Luis Cast io y Medina.

Aprobando el contrato de arriendo de un t-dili(.iü en Alicante con destino a, oficinas (Ici Gobierno civil.

Autorizando a! ministro, mientras duran las actuales circunstancias, para contra tar .sin las formalidades de subasta la repara­ción de las averias en los cables telegráficos submanrnos por cuenta de la Administra­ción, asi como d tendido de los nuevos que se consideren necesarios.

Hacienda.—Nombrando jefes de Adminis­tración de primera clase del Tribunal de Cuentas a D. Antonio González; de segfunda, a D. David Ortiz, y de tercera, a D. Ricar-:!o Huertas .

A.sceiuiiendo a Jefe de Administración de segoinda clase de! Cuerpo de abogados del Estado a D. Ramón Menéndez, y de terce­ra, a O. Luis Sereijo y D. Juan Isasa-

NOTICIAS A dlspo^ícióa de sus duefios.—.EJI la Tenen-

tííí, de alcaldía d d distrito del Hospital, calle (de la Caibeza, »úm. 9, ¡se encuentra deposi­tada una blusa, a disposicióji dte 4a qu<: jus-tí&qañ íar de sw pertenencia.

—En la Teaiencia de adcaldía deJ distrito «id Hosjwcio se hallí» a disiposición de su due-Oo una oaiíitidad en b)ll«*es de Baix», enoon-traéa. en la viai púWic».

—•Em la Tenencia de sklcaádía d d distréto éli Centro se entregará, at quien justiifí'^ue ser «1 duefio, un bolsillo die cal>aJlen> encon-(rado ec la vía púbdica.

» H a regresado de su viaje por d Extramjero

d distinguido médico dd Hospital Provincia! y nsputadot especialista en enfermedades del apa-m t o digostí'vo D,. Carlos García Feláez.

Redüfidén y A-dmlnistración

de LA LIBERTAD, Sacramento, 5.

-^^Z^'^/-^-

Teatro en provincias T E A T R O S

Compañía Tudela-Monteagudo.—El 24 del corriente mes de Septiembre debutará en Se­villa la nueva compañía de Alfonso Tudela y Pepe Montcagudo, en la que figura como primera actriz Conchita Robles.

Integran el admirable conjunto de la nue­va formación los siguientes a r t i s t a s :

Actrices: Baus (María y Rosarip), Díaz (Coral), Estévanez (Teresa), Lujan (Rosa­rio), Murillo (Soledad), Olrriedo (Milagros), Robles (Concha) y Vigo (María).

Actores: Fernández (Ubaldo), Guerra (Ar-gimiro), Lallave (León), Martínez (Celedo­nio), Monteagudo (.losé María), Peinador (Fernando), Rossi (Pablo), Santiago (Emi­lio y Tudela (Alfonso).

Dicha compañía lleva de representante a D. Rafael de Moya, y para «fin de fiesta», a la celebrada joven y saladísima cancionista Irene Cuéllar.

Cuenta con los siguientes estrenos en fir­me: «Santa Isabel de Ceres», de Alfonso Vi­dal y P lanas ; «Las alegres comadres», de Shakespeare, traducida por Astrana Marín; «Los hijos mandan» y «Delación», origina­les de Endériz y Gabirondo; «Lorenzaccio», del gran Murrel, traducción de Pepe Mon­teagudo; «Nuestro Padre Reaentor», de Agüero; «El camino de los tristes» y «La­drones», de Roa y Pedresa; «El marqués de Chic-Lung», de Borver y Lión, traducida por Miguel Rey y M. Blanco, y otras.

V A R I E T É S

JEREZ.-—En el teatro Eslava ha debuta­do la admirable y sin par Stclla Margari ta , esa artista genial, f,'!orÍ3 del arte frivolo, que encanta al auditorio con los prodigios de su garganta privilegiada.^

El público, entusiasmado, le tributa a dia­rio ovaciones estruendosas, justo premio a su arte , a su belleza y a su espléndida pre­sentación, sin cansarse de escuchar a su artista predilecta.

- /®/®/®/^

EL TIEMPO Se van alejando las causas originarias del

maJ tiempo, y d buieno se extiende por toda España. x ^

La temjxsraitura máxima de ayer fué de 38° en Sevilla, y la mínima, de 10" en León.

La temperatura máxima de ayer en Ma­drid fué de 29,9, y la mínima, de 18,3.

Tiempo probable para hoy Por toda España: Buen tiempo.

MEJOR QUE LA CARNE Más sano,-más agradable, má« nutritivo y

más barato es d cxquisiito chocolaite de nues-tno amigo Isidro Lópea Cobos. Tomadio po» base de vuestro alimento. Os reoomealda^mOl^ ¡a calidad «fajmiiiajs» efe una peseta paquete. Es riquísiino. MoUno de chocoíat», Graova, 4.

Bolsa de Madrid Los fondos públicos se trataron ayer irre­

gularmente, perdiendo el Interior cinco cén­timos en las series pequeñas.

En los valores industriales hubo también poí-ás diferencias. Las acciones del Banco per­dieron tres enteros; las preferentes de la Azu­carera, dos, y medio, los Alicantes.

Las libras y los francos perdieron siete y cuarenta y cinco céntimos, respectivamente, y los dólares y los marcos ganaron siete y diez.

Cotización del día 13 de septiembre.

4 rOR UX) INThlROR,— S-ñe F, 67,00. R. 67.00; a 67,C0; C, 67,S5; B, 67.55 A, 67,55; Q y H. 70,0(> Dilerenie» st-riev CXijüu; l i a currieote. 67,05: Fin próximo. ÜO.CXJI

4 POR 100 KXTfRIOB,—Señe P, 00,00; K (X).rO; D, 83,80, C, 84,00; B, 84.ü>, A, 84,00; C+ y H. 84.0(»: DilerPTitf>ií í*n«^«'<V«¡.

4 POR 1(0 AMORTÍZABLE.-Serie R,no,Ot\ 11, 8!í,0(): C. 89,00; B, 89^^ ¡ A, 89,UÜ; Dilerentof-«en*^ Ofp,'YX

s r O E 100 AMORT.ZAPLK.—Sí«naF. 92/25, tS, On,Oi); I), o ',00; C, 92^ .; tí, OÜ,a)¡ A, 1 3,25; D !er«nt*« e«ri«a, iX>,50.

6 POR 100 AM0RTI7ABLR (Rmisión A» 1917)k—Seri» F, tÜ,t O; f., UU,0 i D, 9],5.1; C, 92,t> B, {»2.f> : A. 9M>' : l)i!*renti»8 senes, t;2,.iO.

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BANCO HirOThCARJO DE ESPANA.-Cé-dniM al 4 por 100, 00,«O; Ídem al 5 por 1Ü>\ 98,0t: ídem al 6 por KK', lOri.50; Marrueco», 7tt,0ii.

VALCRKS INDÜSTRIALH6 (AecioneaX-Banoo de EspaBa, SdVO; Hipotpcario, OtX>,()i' Hispanoamericano, 180,00; EiSpaflol de Crédito 000,00; Tabacos, OOl), K); Kxplo«ivo«, 00*»,'O; Caati • lia, 00,(0; (i, Azncareras pref«rentes 64,u; ídem ordinarias, <O ; Altos Hornos, O 0,U': ¡•íuro Feiguera, 0*,eÓ; Üni<'>ii Alcoholera, iXV*: Banoo Central, t(iO,OU; Bonos Banco España, !13,'X>.

FERROCARRILES.—M. a Z. y Alicante. ?9«,'X); Nortes, 2H9,a); Metropolitano, 24ií,iia

OBI IGAOJONES. General Azuoarera: es­tampillarlas, l)(\"Oi Idera íd^ no estampiladas, a),00; Bonos Naval, 9S,0a '

FEEROCARRILF.S.—M. n Z. y a A. Arizas, (X),0(>, Nortes, 19t)5, iiO,50; Alspsuas, 00,00; And*-iuo««8, 191H, 0(V<'; Bobadilla a Algecira» ai,0(i.

VALORES EXTRA N J IROS. -Banco Cen-tral Mexicano, OüO,U); Bunoo del Río de la Pla­ta. 25830; Obíiíracionea Ríotinto, OÜ,uO; Bonos Peflarrova. 9><i,<XK

CAMBIO&—tiraa, 00/TO; Marcos, 7,25j Fraa-eog, 55,15; i r á n eos •nÍKOs, LK'O.U'; Irrancoa uot-tjaa, 54,5J; Libras, 28,63; Dólares, 7,75; i;.soa-dos, 0,0a

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Tetuán, 23,'*l.oJncFeible„ -'%/^/^/^

OCURRENCIAS Preséntase ante el Tribunal un individuo

que ha sufrido ocho condenas. El presidente.—¿í'or qué no trabaja us­

ted? Indudablemente, las malas compañías le han traído a usted tantas veces a este banco.

El acusado.—Advierto átl señor presiden­te que paso la vida entre magistrados.

• Un marido dice a su mujer: —Mañana es tu cumpleaños y no sé qué

regalarte. —No me regales nada. —Pues mira, has tenido una magnífica

id^i.

Decía un individuo: —Estoy enamorado de una doctora en

Medicina y no me atrevo a casarme con Jla.

—¿Por qué? —Porque temo ^ue al alarg^ar la man'

)ara hacerle una caricia me tome el pulso.

Correo de teatros COMEDIA.—^Mañana jueves, a las seis,

matinée, representándose las aplaudidas obras de gran éxito Tranquilo y sereno y Mi Saí-vador.

Todas las noches, a las diez y cuarto, Tranquilo y sereno y Mi Salvador.

LARA.—La tiesta del soldado actor.—'Hoy miércoles, a las diez y media, se representará por primera vez La llamarada, drama entre militares, representado en Madrid hace mu­chos años por Zacconi y Morano.

En esta obra intervienen Virginia Fábre-fjas y Luis M. de Tovar.

Por la tarde, la aplaudidísima comedia El amigo de las mujeres, que con tanto acierto han adoptado los Sres. Gutiérrez Roig y Luis de los Ríos.

INFANTA ISABEL.—• Pasado piafiana viernes, y con la obra de los Sres. Alvarez Quintero La calumniada, se verificará la uiauguración de este teatro, en el que se Uan hecho grandes reformas, debutando la lOtable cotiipaftía que Arturo r^crrano ha for-nado para actuar en provincias, en la que iiguran Paco Hernández y Ja bellísima Mer-editas Pardo.

ROMEA.—Hoy, miércoles de gran moda, :,e verificarán en este elegante teatro dos secciones a las siete y a las diez y media, to-.nando parte en ellas Marta, Elisita López, Luisita Quirós, Miss Arizona, Terpsícore y i a célebre Ninon, que mañana jueves termina su' brillante actuación^

El viernes se cambiará todo el programa, lebütando, además de otros números, Nys-•<a (bailarina), Flora de Viana (en sus crea-iones) y la hermosa y notable cancionista

Vdela Margot. HOV, LA MANO INVISIBLE.—Hoy se

celebra la inaugfuración de la temporada ofi­cial en Real Cinem.a y Príncipe Alfonso, es­trenándose los dos primeros episodios de la formidable novela cinematográfica La mano Invisible, de la que ha hecho Antonio More­no una portentosa creación.

EL ÁGUILA HUMANA.—Lock Lear, el famoso aviador, hizo proezas inenarrables en la cinta El águila bumarta, de tal naturaleza que escalofrían.

En la segunda cinta que pretwidió hacer se cayó desde el aeroplano, estrellándose.

El águila humana se estrenará en Real Ci­nema y Príncipe Alfonso el viernes próximo.

SALÓN D O R E , EMPRESA SAGARRA.— El sábado próximo se inaugurará el Salón Doré, en el que se han introducido interesan­tes reformas.

Ha quedado instalaba una pantalla minusa y dos aparatos Power (último modelo), aná­logos a los que funcionan en Real Cinema.

El día de la inauguración debutará una ínagnífica orquesta, contratada por la Em­presa Sagarra para tal fin.

Se estrenará en la inauguraciión la gran­diosa cinta Sobre las ruinas del mundo, y todos los programas sucesivos que se proyec­tarán en cl Salón Doré sefán verdadera^ ex­clusividades, las mismas que se proyecten en el Real Cinema.

Todas estas noticias indican que el Salón !)oré c r t ra en una nueva etapa de esplendor y •fcrillantez.

Próximamente se estrenará en el Salón Doré La mano inzñsihle, es tupep 'a novela cinematográfica por el coloso Antonio Mo­reno.

ESTRELLA MEXICANA.—Después de brillante tournée por provincias, en' la que ha obtenido muchos y grandes éxitos, ha regresado a Madrid esta hermosa y elegante cancionista, que, según nuestras noticias, aparecerá en breve en uno de los principales palacios de las varietés.

ÍECCION RE LIGIOS Santos de hoy.—La Exaltación de la Santa

Cruz; Santos Cornelio, P a p a ; Alberto, Ci­priano, obispo; Víctor y Crescencio, márti r e s ; Santas Rósula y Salustia, már t i res ; Ca talina de Genova, viuda, y San Materno, obis­po y confesor.

Cultos.—-Se gana el jtibileo de Cuarenta Horas en las religiosas Bernardas Vallecas

Publicaciones PEDRO DE REPIDE

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(Asturias) EL GAITERO i5i^ii C TA C ULOS

PARA HOY COMEDIA.—A las diez y cuarto, Tran­

quilo y sereno y Mi Salvador. LARA.—A las seis y media, El amigo de

las mujeres.—A las diez y media. La llama­rada.

ZARZUELA.—A las seis. La canción del olvido y Cavallería rusticana.—A las diess. La dogaresa y La canción del olvido.

APOLO.—Á las seis, Pepe Conde.—A la» diez y media, Los cuáqueros.

CÓMICO.—A las seis y media y a las dic» y media. El príncipe que vino de la luna-

C O L I S E O IMPERIAL,—A las seis y me­dia. Los intereses creados v La niña de las planchas.—A las diez y media, La República de la broma.

NOVEDADES.—A las seis. Música, lúa y alegría.—A las siete y cuarto, La chicha­rra.—A las diez y media. La alegría del ba-t a l l ó n . - A las once y tres cuartos, Las t res cosas de Juanita.

MARTIN.—A las seis y cuarto, Las cor­sarias.—A las siete y media, La caída de la tardé.—A las diez y media. La cara del mi­nistro y Las corsarias.

LATINA.—A las seis y a las dieí, Madrid en broma.—A las siete y cuarto, La Macare­na.—A las once y media. Las corsarias.

TEATRO DEL CENTRO.-A las diez y media. Cíneinatógrufa. Fidelita Cano, Lyda lrÍs,D'Ansel-mi, Carmelita Sevilla y Teresita España.

ROMEA.—^A las siete y a las diez y me­dia. Marta, Elvirita Lópc*, Luisita Quirós, Miss .Arizona, Terpsícore y Ninoo.

FUENCARRAL.—A las .seis y a las diez y cuarto. Fiesta de la Jota, Yeraur, Ori­ve, Soledad Miralles, troupe Palacios, Lola Mansilla.

IDEAL ROSALES.—El parque de moda. Éxito de Pilar .«Monso y de juli ta Oüver. Souper tang-o. Café. Restaurante. Servicio de automóviles, un í peseta asiento.

REAL CINEMA y P R I N C I P E ALFON­SO.—Empresa Sagarra .—A las cinco de la la tarde y a las diez de la noche.— Inauguración de la temporada oficial.—Es­treno de Azúcar explosivo (muy cómica), éiti-to de Marruecos (con escenas interesantísi­mas de Melilla), estreno de El destierro de Edmundo, estreno sensacional de L a mano in-visible (episodios prJOT«rQ y segvodo, por, Antonio Moreno).'

R O Y A L r Y . - - G r a n sex te to—Tarde , « las cinco y media; noche,, a las diez.— .Actualidades Gaumont, Ana de S*n Celso (por Lola Visconti), Caso de met(mipsico-sis (gran risa). Misterio de Londres (séptimo y octavo episodios), La tentación del oro (hermosa comedia americana, estreno), Es ­paña en Marruecos.

CINEMA ESPAÑA.—Empresa Sagarra., -^Desde las cinco. Episodios s é t i m o y oc­tavo, final, de Las tres semillas nep-as , es ­treno de El divorcio de Alicia, éxito de Mis-ter 98 y otras .

CINE IDEAL.—^A las cinco y media y a las diez. El rey de la audacia {séptimo y 'oc- -tavo episodios, por los simpáticos ar t is tas yanquis George B. Seitz y Margari ta Cour> tot), Comprada y paguda (por la bella actria yanqui Alice Brady), Deudas de juego (por cl f r a n actor cow boy Gibson) y otras .

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tura Vega, 14.

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Falta lacayo alto. Ventu­ra Vega, 14.

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ga, 14.

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da, buenos sueldos.—Ven­tura Vega, 14.

Colocaciones 10.600 colo­cados, Ventura Vega, 14

Sastre, Faltan aprendices adelantados. Cabestre­

ros, 17, cuarto izquierda.

Faltan oficiales goma,— Bravo MuriUo, 35, '

Persona formal se ofrece para asistir, Tribule­

te^ 17, MatUde DUx.

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Pl a n c h a d o r a . — Faltan apreudizas. Orflla, nu­

mero i, obrador.

Hace falta oficial de pren­das grandes. Estudios,

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tadas y aprendlzas, Mos-tensés, 1, tienda.

Falta empastadora. Estre­lla, 3, fábrica juguetes

Sastre, Necesito adelan­tadas, adelantadas, La­

vapiés, 13, entresuelo.

Necesito muchacha para cuerpo casa. Precia­

dos, 56, principal.

Sastre. Faltan aprendlzas adelantadas. —Mayor,

25, entresuelo, t a l l e r de prendas nuevas.

Camareras u r g e n cafés provincias, colosales

ferias. Oso, 17, primero.

Necesltanse maquinistas calzoncilieras. Tesoro,

28, principal.

N iñera falta. -principal.

-Hileras, 8,

Joven mecanógrafo, bue­nas referencias se ne­

cesita para escritorio al­macén.— A p a r t a d o Co­rreos 443,

Maquinista peletera falta. Silva, 36, bajo.

Falta aprendiza y adelan­tada d e pantalonera.

Sombrerería, 4.

Meritorio c o n s u e l d o . "buena letra. Magalla­

nes, 22, fábrica.

Falta aprendiza modista. Arenal, 8.

Chalequeras. Faltan ayu­danta y aprendiza.—

Marqués Santa Ana, 45 du­plicado, tercero.

Falta chico para aprendiz de escultor. —Rtiiz,15

duplicado, estudio.

H ace falta ayudantas de modista. Luchana, 14.

F'alta chica r r o , 20,

ción.

servir. Piza-encuaderna-

Sastre. Faltan aprendlzas adelantadas. —Rueda,

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