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iglesia en León SUPLEMENTO DEL BOLETÍN OFICIAL DEL OBISPADO DE LEÓN • 1.ª quincena de abril 2018 D EL DÍA 9, JORNADA POR LA VIDA CON ACTO PÚBLICO EN BOTINES Y ORACIÓN COMUNITARIA EN LA CATEDRAL La vivencia de la alegría de la Pascua, el exultante “¡Cristo ha resucitado!”, en- grandece la convicción cristiana de que “la vida es siempre un bien” porque “to- dos somos valiosos, únicos e insustitui- bles” de manera que “toda vida es digna de ser vivida”. Una convicción que este año, en pleno Tiempo de Pascua, se su- braya el día 9 en la celebración de una nueva Jornada por la Vida con el lema “Educar para acoger el don de la vida”, a la que se suma la Diócesis de León con un acto público en la Plaza de Botines a partir de las 18:30 horas, y con una marcha hasta la Catedral donde a partir de las 19:30 horas tendrá lugar una “ora- ción comunitaria por la vida”. “¿Qué otra cosa es la Pascua sino el triunfo absoluto de la vida sobre la muerte?” asegura el obispo Don Julián para hacer un llamamiento a la “defensa de la vida humana que no se reduce tan sólo a la lucha contra el aborto, sino que ha de procurar también el desarrollo integral de las personas” Una Jornada por la Vida trasladada este año desde el pasado día 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor, por coincidir con el Domingo de Ramos, a este día 9 que la ha situado ya en Pas- cua, circunstancia que según el obispo Don Julián López hace que “con la fuerza del Señor resucitado debemos reconocer y agradecer con alegría y profundo asom- bro el don de la vida humana dando tes- timonio de nuestro aprecio por este bien en nosotros mismos y en los demás”. Un especial acento pascual que lle- va a Don Julián a interrogarse sobre “¿qué otra cosa es la Pascua sino el triunfo absoluto de la vida sobre la muerte?” y a hacer un llamamiento a la “defensa de la vida humana que no se reduce tan sólo a la lucha con- tra el aborto, sino que ha de procurar también el desarrollo integral de las personas”. Desde la Delegación diocesana de Pastoral Familiar y Promoción de la Vida Humana, encargada de organizar los actos del día 9, sus res- ponsables, el matrimonio integrado por Antonio Coca y Arselina Riega, re- marcan las claves del lema “Educar para acoger el don de la vida” como una invi- tación para “educar, concienciar y mos- trar el inestimable valor de la vida hu- mana que nos impulsa a manifestar en la calle que toda vida, desde su concep- ción hasta su muerte natural, es digna de amor y respeto y merece ser promovida, cuidada y respetada sean cuales sean las circunstancias concretas en que se desen- vuelve”. Según Arselina Riega y Antonio Coca “consideramos a la familia como el lugar primera y privilegiado para educar en la acogida del don de la vida” dado que “la familia es el santuario de la vida porque es el único lugar en el que cada uno es querido por sí mismo, indepen- dientemente de su curriculum, sus cuali- dades, sus logros… de manera que todos los miembros de la familia sienten una seguridad, una estabilidad y una libertad que no tienen paragón”. Y desde esta perspectiva que constata que “el papel de la familia en la edificación y desarrollo de la sociedad y de la cultura de la vida es insustituible”, Arselina Riega y Antonio Coca consideran que ante esta nueva Jornada por la Vida “hemos de ser conscientes de ese don de la vida que se nos da y que, como estamos viviendo en este tiempo de Pascua, unidos a la Muerte y Resurrección de Jesucristo por el Bautismo, se transforma en vida verdadera que ya no tiene término”. Pascua también para ese “don de una nueva vida, que es acogida, respetada y cuidada, y donde está el futuro de la sociedad”, con el fin de “educar para acoger el don de la vida”. además en Iglesia en León 2 Editorial “La Pascua como Memorial” Carta del Sr. Obispo 3 “La Pascua y el don de la vida” 4-5 Actualidad diocesana - Llamada a la vocación... - Bautismo de doce niños... Mirador 6 “Recuerdo de un alumno a D. Eugenio” Agenda 8 Pascua también para “acoger el don de la vida”

iglesia en León - diocesisdeleon.org · de Dios. Festeja en el presente las maravillas que Dios hizo y hace por el viejo Israel, por el nuevo Is-rael que es la Iglesia y, en ellos,

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iglesia en LeónSUPLEMENTO DEL BOLETÍN OFICIAL DEL OBISPADO DE LEÓN • 1.ª quincena de abril 2018

DEL DÍA 9, JORNADA POR LA VIDA CON ACTO PÚBLICO EN BOTINES Y ORACIÓN COMUNITARIA EN LA CATEDRAL

La vivencia de la alegría de la Pascua, el exultante “¡Cristo ha resucitado!”, en-grandece la convicción cristiana de que “la vida es siempre un bien” porque “to-dos somos valiosos, únicos e insustitui-bles” de manera que “toda vida es digna de ser vivida”. Una convicción que este año, en pleno Tiempo de Pascua, se su-braya el día 9 en la celebración de una nueva Jornada por la Vida con el lema “Educar para acoger el don de la vida”, a la que se suma la Diócesis de León con un acto público en la Plaza de Botines a partir de las 18:30 horas, y con una marcha hasta la Catedral donde a partir de las 19:30 horas tendrá lugar una “ora-ción comunitaria por la vida”.

“¿Qué otra cosa es la Pascua sino el triunfo absoluto de la vida sobre la muerte?” asegura el obispo Don Julián para hacer un llamamiento a la “defensa de la vida humana que no se reduce tan sólo a la lucha contra el aborto, sino que ha de procurar también el desarrollo integral de las personas”

Una Jornada por la Vida trasladada este año desde el pasado día 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor, por coincidir con el Domingo de Ramos, a este día 9 que la ha situado ya en Pas-cua, circunstancia que según el obispo Don Julián López hace que “con la fuerza del Señor resucitado debemos reconocer y agradecer con alegría y profundo asom-bro el don de la vida humana dando tes-timonio de nuestro aprecio por este bien

en nosotros mismos y en los demás”. Un especial acento pascual que lle-va a Don Julián a interrogarse sobre “¿qué otra cosa es la Pascua sino el triunfo absoluto de la vida sobre la muerte?” y a hacer un llamamiento a la “defensa de la vida humana que no se reduce tan sólo a la lucha con-tra el aborto, sino que ha de procurar también el desarrollo integral de las personas”.

Desde la Delegación diocesana de Pastoral Familiar y Promoción de la Vida Humana, encargada de organizar los actos del día 9, sus res-ponsables, el matrimonio integrado por Antonio Coca y Arselina Riega, re-marcan las claves del lema “Educar para acoger el don de la vida” como una invi-tación para “educar, concienciar y mos-trar el inestimable valor de la vida hu-mana que nos impulsa a manifestar en la calle que toda vida, desde su concep-ción hasta su muerte natural, es digna de amor y respeto y merece ser promovida, cuidada y respetada sean cuales sean las circunstancias concretas en que se desen-vuelve”. Según Arselina Riega y Antonio Coca “consideramos a la familia como el lugar primera y privilegiado para educar en la acogida del don de la vida” dado que “la familia es el santuario de la vida porque es el único lugar en el que cada uno es querido por sí mismo, indepen-dientemente de su curriculum, sus cuali-dades, sus logros… de manera que todos los miembros de la familia sienten una seguridad, una estabilidad y una libertad que no tienen paragón”.

Y desde esta perspectiva que constata que “el papel de la familia en la edificación y desarrollo de la sociedad y de la cultura de la vida es insustituible”, Arselina Riega

y Antonio Coca consideran que ante esta nueva Jornada por la Vida “hemos de ser conscientes de ese don de la vida que se nos da y que, como estamos viviendo en este tiempo de Pascua, unidos a la Muerte y Resurrección de Jesucristo por el Bautismo, se transforma en vida verdadera que ya no tiene término”. Pascua también para ese “don de una nueva vida, que es acogida, respetada y cuidada, y donde está el futuro de la sociedad”, con el fin de “educar para acoger el don de la vida”.

además en Iglesia en León2 Editorial“La Pascua como Memorial”

Carta del Sr. Obispo 3“La Pascua y el don de la vida”

4-5 Actualidad diocesana- Llamada a la vocación... - Bautismo de doce niños...

Mirador 6“Recuerdo de un alumno a D. Eugenio”

Agenda 8

Pascua también para“acoger el don de la vida”

EditorialDesde mi ventana

La Victoria de ColetteHe visto en un vídeo de internet la serena y luminosa sonrisa

de Colette al tomar posesión de su espacio en la dependencia donde se disponía a leer su tesis. La referencia de esta profesora jubilada de Geografía e Historia tuvo eco en los medios de comu-nicación al conseguir la alta distinción académica de doctorada cum laude a la edad de 91 años. Tras la comunicación del resul-tado, la nueva doctora bromeaba con la prensa asegurando que no buscaba trabajo.

Leo estos días un libro de Francisco Mora sobre “Neuroeducación”, un nuevo campo de conocimiento que ofrece una visión de la ins-trucción y la educación basada en los conoci-mientos acerca de cómo funciona el cerebro. Pues bien, una de las cualidades de ese ór-gano vital es que es plástico e increíblemente moldeable cambiando a lo largo de todo el proceso vital de cada ser humano. Efectiva-mente, la plasticidad es una propiedad cere-bral genéticamente programada que se adap-ta a las vivencias existenciales de cada ser humano. Y lo más importante es que aunque varía en función de la edad no se pierde la capacidad de aprender nunca. Y Colette es buena muestra de ello.

Ahondando en su trayectoria descubrimos que esta profe anciana se dedicó a alfabeti-zar a trabajadores inmigrantes impartiéndoles de manera gratuita clases de francés en la ciudad de Besanzón, afamada capital relojera francesa, donde residían. Posteriormente desarrolló su tesis justamente sobre la problemática de esos inmigrantes.

Ahora, cuando su reloj biológico le anuncia la hora de lo que para muchos sería reclusión y reposo, ella ha eclosionado resu-citando un sueño de treinta años que le ha llevado a hacer un trabajo científico de cuatrocientos folios redactados a mano.

Seguramente hubo momentos de desánimo, de aparcar in-vestigaciones para atender prioridades, obligaciones familiares que atender, problemas inmediatos que resolver, tristezas que curar y gozos que celebrar, pero al final fue posible el sueño. Esta vigorosa nonagenaria cuyo nombre significa “victoria del pueblo” ha vencido al tiempo y la vida. Victoria, cum laude, tiempo pas-cual… cúmulo de casualidades.

¿Quién dijo muerte?Marta Redondo

La Pascuacomo Memorial

Estamos en Tiempo Pascual. Pascua es lo mismo que “Paso de Dios” por nuestra Historia, un Paso siempre liberador, salvador, esperanzador. Es, por tanto, un tiempo que nos recuerda toda la Historia de la Salvación, con hitos destacados en la liberación

de la opresión en Egipto, de la esclavitud en Ba-bilonia, de la oscuridad de sentido en Jesucristo, Vida y Luz de Dios encarnado.

Además de recuerdo, la Pascua es celebración, es fiesta, por cuanto en este tiempo se revive lo ocurrido mediante expresiones simbólicas llenas de gozo y complacencia, ya que ese pasado sigue teniendo consecuencias actuales.

Pero ocurre también que esas celebracio-nes pascuales no se agotan ahí, sino que apun-tan hacia el futuro más allá de la historia. De este modo, el ACONTECIMIENTO DE LA PASCUA alimenta nuestra esperanza y alienta el compromiso de acoger, compartir y servir a otros las maravillas que Dios hizo, hace y hará a favor del género humano y aun de toda la crea-ción.

En resumen, la Pascua recuerda los hechos de liberación protagonizados por la fuerza salvífica de Dios. Festeja en el presente las maravillas que Dios hizo y hace por el viejo Israel, por el nuevo Is-rael que es la Iglesia y, en ellos, por toda la Humani-dad. Y actualiza el sentido de aquellos hechos que adquieren hoy plena pujanza, de modo que iluminan gozosamente lo que ha de venir y que esperamos, que es la vuelta al regazo divino de la armonía y de la paz, abandonado egoístamente por nosotros, tal como se narra con lenguaje figurado en el comienzo del libro del Génesis.

Este Acontecimiento de Salvación tiene su vértice en la celebración de la EUCARISTÍA, MEMORIAL del Misterio Pascual de Cristo. Por eso, en ella deci-mos con intensidad: “ANUNCIAMOS TU MUER-TE. PROCLAMAMOS TU RESURRECCIÓN.

iglesia en Leónprogramas diocesanosEL ESPEJO DE LA IGLESIA. Viernes 13:30 a 14:00 h.INFORMATIVO DIOCESANO. Domingos 9:45 h.

prensaDIARIO DE LEÓN. Sábados. Página de Religión dedicada la vida de la Iglesia. LA NUEVA CRÓNICA. Domingos. Artículo de Antonio Trobajo.

televisiónSANTA MISA. Diario 11 h. / Domingo 12 h. www.13tv.es

SUPLEMENTO DEL BOLETÍN OFICIAL DEL OBISPADO DE LEÓNPublicación quincenal - 1.ª quincena de abril de 2018 - N.º 490

Edita: Secretariado de Comunicación Social de la Diócesis de León.Director: José M.ª Martínez Llamazares

Plaza de Regla, 7-24003 LEÓN • Teléfono: 987 21 96 80 Ext. 227E-mail: [email protected] • Web: www.diocesisdeleon.org

Impresión: Printed 2000 • Depósito Legal: LE-167-2017

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www.cope.es

Carta del Obispo

Queridos diocesanos:El traslado de la solemnidad de

la Anunciación del Señor del 25 de marzo, coincidente este año con el Domingo de Ramos, al día 9 de abril, primer día libre después de la Octava de Pascua, ha hecho que se desplazase también la Jornada por la Vida. Esta circunstancia me parece una buena oportunidad para reflexionar sobre la relación entre el acontecimiento de la Pascua que estamos celebrando y lo que se pre-tende con ocasión de la citada Jor-nada que, en mi opinión, no puede conformarse con la sola defensa del gran don de la vida humana, aunque esto es también fundamental. Creo necesario, así mismo, promover y exaltar la grandeza y belleza de la vida como don de Dios. De acuer-do con el lema propuesto para la mencionada Jornada, “Educar para

acoger el don de la vida” supone, de entrada, valorar ese don como una realidad que cobra importancia y fuerza singulares si proyectamos sobre ella la luz pascual. ¿Qué otra cosa es la Pascua sino el triunfo ab-soluto de la vida sobre la muerte? Lo proclamaba la liturgia del domingo de Pascua: “Muerte y vida trabaron duelo, y muerto el Dueño de la vida, gobierna, vivo, tierra y cielo”.

¡Cristo ha resucitado! Un aconte-cimiento transcendente en su reali-

dad e inexplicable en su significado más íntimo, ocurrido en este mundo en el que se lucha contra la muer-te con todas las energías posibles y bajo todos los aspectos, a pesar de los múltiples ataques que la vida humana ha recibido y recibe, sien-do el más cobarde e inicuo el aten-tar contra ese precioso don del ser humano en el más débil e inocente que es el no nacido. Y precisamente porque creemos en la resurrección de Jesucristo y confiamos en la di-námica imparable y esperanzadora que este hecho puso en movimien-to, los seguidores de Jesús no po-demos consentir y menos aún coo-perar con un actitud pasiva y que consiente, de manera más o menos abierta, cualquiera de los modos de poner fin deliberadamente a una vida en gestación. Todos, creyentes y no creyentes debemos oponernos tan-

to a esa especie de marea devas-tadora de la vida ya iniciada que es el aborto procura-do, como a las si-tuaciones injustas que impiden o fre-nan la promoción de las personas más débiles o des-asistidas de la so-ciedad. La defensa de la vida humana no se reduce tan

solo a la lucha contra el aborto, sino que ha de procurar también el desa-rrollo integral de las personas.

Lo exige nuestra fe en la resurrec-ción de Jesucristo y nosotros lo he-mos aceptado de algún modo al re-novar las promesas bautismales que no son ajenas al compromiso de la defensa de la vida. Si debemos bus-car “los bienes de allá arriba” como nos exhorta la Iglesia con palabras de san Pablo (cf. Col 3,1), está cla-ro también que no podemos desen-

tendernos de los problemas de este mundo y el de la protección y pro-moción de la vida es uno de los más importantes. Con la fuerza del Se-ñor resucitado debemos reconocer y agradecer con alegría y profundo asombro el don de la vida humana dando testimonio de nuestro aprecio por este bien en nosotros mismos y en los demás.

“Con la fuerza del Señor resucitado debemos reconocer y agradecer con alegría y profundo asombro el don de la vida humana dando testimonio de nuestro aprecio por este bien en nosotros mismos y en los demás”

Por último, aunque trasladada en cuanto a la fecha, la solemnidad de la Anunciación del Señor sigue te-niendo una dimensión mariana. En ese acontecimiento sobresale con singular brillo la figura de María, la Mujer que escucha con fe y acoge con disponibilidad total el mensaje divino que le transmite el ángel. Que Ella nos ayude a todos a estimar, promover y defender si es necesario el don de la vida en todas sus dimen-siones.

† Julián, Obispo de León

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La Pascuay el don de la Vida

El Año Pastoral Diocesano Vo-cacional y el acento especial de “tra-bajar por una nueva cultura voca-cional” que está marcando todo este curso pastoral en la Iglesia de León resonaban el pasado Miércoles Santo de manera singular en la celebración de la Misa Crismal que presidía el obispo Don Julián López en la Ca-tedral. Una celebración que un año

más ha contado con una destacada participaron de los integrantes del clero diocesano, presbíteros y diáconos, que han tenido ocasión de renovar las pro-mesas que realizaban el día que recibían el sacramento del Orden.

Ese acento vocacional fue también el eje principal del la homilía que pro-nunciaba el obispo Don Julián López: “vocación y misión han estado siempre unidas y relacionadas entre sí en la vida pastoral”.y “por eso nunca debe faltar en nuestras comunidades y en nosotros mismos la oración por las vocaciones en coherencia con lo que el Señor nos mandó”.

El profesor Jesús Sastre llama a la“corresponsabilidad pastoral”

¿Cómo conseguir que la acción pastoral sea actual, creíble y efi-caz? A esta compleja cuestión trató de responder en el ciclo de For-mación Permanente el sacerdote y profesor del Instituto de Pastoral de Madrid Jesús Sastre, con una conferencia en la que aportó “pistas

para la corresponsabilidad pasto-ral”. Un nuevo modelo de trabajo en el que se han de fundamentar las que Jesús Sastre definió como “unidades de atención pastoral” a partir de esa corresponsabilidad y el protagonismo de los laicos con un “liderazgo compartido”.

Conferencias sobre el I Centenario delMuseo de la Catedral

“Arte, liturgia y devoción. La orfebrería de la Catedral leonesa ac-tual”, “El Antifonario de la Catedral de León y otro tesoros manuscritos” y “Los mensajes publicitarios en la Catedral de León. Estos tres temas fueron abordados por los profesores de la Universidad de León Ma-ría Victoria Herráez, Vicente García Lobo y María Encarnación Martín López en el ciclo de conferen-cias que organizaba el Cabildo de la Catedral con motivo del centenario de los Museos de la Catedral. Una cita en la que se desvelaron “algunos aspectos maravillosos y muy desconoci-dos” de la historia de la Pulchra según lo señaló el deán Antonio Trobajo.

Día a díaEl obispo remarca en la Misa Crismal el“modelo de Jesús” para la vocación sacerdotal

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Admisión a Órdenes de seis seminaristas

La celebración de la eucarística en la solemnidad de San Jasé en la Parroquia de San Martín ponía el broche de cierre al programa especial de actividades que se ha desarrollado con motivo del Día del Semi-nario con el lema “Apóstoles para los jóve-nes” y que ha marcado uno de los hitos más destacados del Año Pastoral Diocesano Voca-cional con el rito de Admisión a las Órdenes Sagradas de seis seminaristas que se están prepa-rando para con-vertirse en sacer-dotes al servicio de la Diócesis, dos seminaristas del Seminario Mayor de San Froilán, Adrián González y Thierry Rabenkogo, y cuatro del Seminario Redemptoris Mater Virgen del Camino, Raymon Acosta Dominici, José Ramón Fermín Herrera, Luis Alfredo García Montero e Ismael José Nieves Nieves.

En su homilía, Don Julián se dirigió a los “queridos seminaristas, especialmente los que vais a dar este paso firme hacia la cerca-na ordenación” para animarles asegurando que “ésta es también vuestra hora, la hora de dar testimonio de la vocación recibida y de compartir con vuestra generación la ex-periencia de la fe y de vuestro encuentro con Jesucristo”.

Encuentro de MonaguillosUn grupo

de más de trein-ta niños y niñas de distintas pa-rroquias de la Diócesis parti-cipaba el pasa-do día 17, en la víspera del Día del Seminario, en el tradi-cional Encuentro anual de Monaguillos. Una cita que este año se ha adelantado para coin-cidir con la campaña del Día del Seminario y en la que se hubo ocasión para compartir una jornada en el Seminario con tiempo de oración, juegos y una comida de hermandad en una jornada en la que todos los partici-pantes pudieron conocer la importancia del Año Pastoral Diocesano Vocacional.

La Escuela de Trabajo Social aborda el 70 aniversariode los Derechos Humanos

El 70º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y las aportaciones desde el humanismo cristiano a este ideal del la humanidad fueron el tema de trabajo de las decimoséptimas Jornadas de Humanismo y Universidad que se ce-lebraron entre los pasados días 19 al 21 de marzo en la Escuela Universitaria de Trabajo Social Nuestra Señora del Camino. Una efeméride cargada de mensaje tanto para la Escuela como para los profesionales del Trabajo Social que la directora de este centro, Gregoria Cavero, subrayó como “una invitación a recordar y plantear cuestiones sobre la presencia en la sociedad de esta Escuela”. Esa presencia, en el caso de León, se debe al impulso que en el año 1961 daba la Diócesis a la creación de esta Escuela Universitaria, “que hoy día sigue vigente” como apuntaba el vicario de Relaciones Públicas, Antonio Trobajo, en el acto inaugural de estas XVII Jornadas de Humanismo y Universidad.

“Bocata solidario” en la UniversidadLa Delegación de Manos Unidas, con la co-

laboración de la Delegación diocesana de Ju-ventud y Universidad, organizaba el pasado día 21 de marzo en hall de la Facultad de Ciencias Económicas la V Edición del Bocata Solidario en la Universidad de León. Con implicación de la comunidad universitaria, que hizo posible recaudar 1.291 euros, se colaborará en la financiación de un proyecto de desarrollo en Camerún que proporcionará formación a campesinas en técnicas agrícolas sostenibles y también en materias como nutrición, VIH, y derechos. El proyecto también se dirige a 8 escuelas de enseñanza secundaria donde los niños recibirán formación práctica agrícola en huertos escolares.

El bautismo de doce niños condensa enSan Isidro Labrador la “alegría de la Pascua”

de la vida Diocesana 5

La “alegría de la Pascua” que se anunciaba a prime-ra hora del domin-go 1 de abril, el mo-mento culminante del Triduo Pascual en el Domingo de Resurrección en toda la Diócesis de León, se condensaba ese mismo día en la Parroquia de San Isidro Labrador, porque allí el obispo Don Julián presidía una eucaristía en el transcurso de la cual confería el sacramento del Bautismo a un grupo de doce niños de entre 8 y 12 años, que a lo largo de este curso han parti-cipado en las sesiones especiales de cateque-sis para prepararse para recibir el Bautismo después de haber manifestado a sus padres su deseo de integrarse plenamente en la vida cristiana.

La catequista Mar Casado es la respon-sable de la formación de este grupo en una iniciativa que ofrece la Diócesis desde el Servi-cio para el Catecumena-do para responder a esta demanda que se plantea

por parte de niños que sin haber sido bau-tizados al nacer sí que piden ya con uso de razón el Bautismo y asistía emocionada a esta celebración: “Fue una misa solemne y emocionante que ha presidido un año más el obispo Don Julián, y  todos hemos sali-do emocionados porque ver a un niño que asegura que quiere la fe, que quiere el Bau-tismo, que se agacha, humilla la cabeza y deja que le echen el agua para incorporarse a la Iglesia es siempre emocionante”.

Campaña“Doble X”“MEJOR 2”para apoyar la laborde Cáritas

Desde el día 4 de abril está en marcha la campaña para la doble asignación en el Impuesto sobre la Renta-IRPF. Como en años anterio-res, Cáritas Española realiza un im-portante esfuerzo de comunicación y sensibilización para recordar a las personas contribuyentes la posibili-dad de marcar de manera conjunta las dos casillas de asignación tribu-taria en la declaración de la renta: Iglesia católica y Fines de interés social.

Este año la intención es hacer un esfuerzo extra en la difusión de esta campaña para concienciar a las personas de que es un ejercicio res-ponsable elegir que parte de sus im-puestos se dediquen a fines sociales a través de entidades sociales y a los fines sociales de la Iglesia Católica. Según los datos del anterior ejercicio la mayor parte de los contribuyentes desconocen que, en la declaración de la renta, si marcan simultáneamente las dos casillas, Iglesia católica y Fi-nes Sociales, están colaborando con el 0,7 por ciento de la cuota íntegra a la Iglesia y con otro 0,7por ciento, a Fines Sociales, desde los que Cári-tas recibe fondos para financiar par-te de sus programas. 

Por tanto, este año se mantiene un importante reto por delante: lo-grar que todas las personas contri-buyentes marquen las dos casillas de asignación tributaria en su declara-ción de la renta. Bajo el lema “ME-JOR 2”, se continúa con la campaña del año pasado para sensibilizar a las personas sobre la oportunidad que supone marcar las dos casillas.

Recuerdo de un alumnoa D. Eugenio Merino

Importan poco los detalles biográficos. Lo verdaderamente decisivo en su figura era la profunda verdad de su silencio. Todo en él lo era: su aspecto hui-dizo, débil; su labor de escritor y educador de sacerdotes; y sus ojos, aquellos ojos de D. Eugenio que el Señor amó tanto, que hasta quiso robárselos a las cosas, para que pudiesen concentrar sobre Él mismo todas sus miradas.

“Para ganarse a los obreros no necesitó ni hablarles siquiera, principalmente, de justicia social. Era, sobre todo, la inmensa riqueza de ser hijos de Dios lo que él, sacerdote, tenía que anunciarles. Y así fue como, hablando exclusivamente de la vida de la gracia, entusiasmó tanto a aquel puñado de obreros del Cursillo Nacional de León”

También su actividad a favor de los obreros fue sobre todo silencio. Pe-nosamente, pacientemente, fue traduciendo al español la obra de Cardinj. Y cuando en el reloj de Dios sonó la hora justa, ese mismo silencio alcanzó fecundidad insospechada, convirtiendo a D. Eugenio en el primer consiliario de la Hermandad Obrera de Acción Católica (H.O.A.C.) española.

Para ganarse a los obreros no necesitó ni hablarles siquiera, principalmen-te, de justicia social. Era, sobre todo, la inmensa riqueza de ser hijos de Dios lo que él, sacerdote, tenía que anunciarles. Y así fue como, hablando exclusi-vamente de la vida de la gracia, entusiasmó tanto a aquel puñado de obreros del Cursillo Nacional de León, que se creyeron en la obligación de hacerle un obsequio al final. Y dieron alta constancia de lo que D. Eugenio significaba para ellos, cuando no se les ocurrió otro que una noche de vigilia ante la Euca-ristía, meditando sus consolado-ras enseñanzas.

Esta es, sin duda, la mayor gloria de D. Eugenio: ese su ir a los obreros, sin bajar de su altísimo plano de místicas realidades, ofreciéndoles la vida de la gracia y sintiendo desgarradoramente, hasta los tuétanos del alma, y en su doble dimensión –temporal y eterna– la amargura de aquel divino “Misereor super turban” –me da pena toda esta gente– del Evangelio de San Marcos.

Don Eugenio trajo así a la H.O.A.C. lo que más falta hacía: la mirada limpia de sus ojos transidos de sombra, que miran al mundo desde el cielo. Allí, desde Dios, es tan fácil amar a los obreros... Porque también para don Eugenio, como para San Pablo y como para el mismo Cristo, el Cristianismo si no es amor no es nada. Y una de las mayores espinas clavadas en su alma fue el presentimiento cierto de que los cristianos y los sacerdotes hayamos vuelto a realizar en el mundo moderno la tremenda parábola del Buen Samaritano en el camino de Jericó. Y pensaba, con razón, que es urgentísimo arrebatar al comunismo el papel de buen samaritano que se ha atribuido. Pues fue a nosotros, los cristianos, a quienes lo encomendó el Señor, cuando midió la autenticidad de nuestro Cristianismo por la verdad de nuestro amor a los hermanos. Ya que “es imposible –escribía don Eugenio– que sea mentira una sola vez lo que aseguró la «Verdad» para siempre: “en esto conocerán que sois mis discípulos; en que os amáis los unos a los otros como yo os he amado”.

José M. Conejo

Mirador6

D. Eugenio Merino,una reseña biográfica

El día 8 de abril de 1953, tras una vida marcada por una honda expe-riencia mística y una generosa entrega a la cuestión social, fallecía en Ma-drid D. Eugenio Merino Movilla, un sacerdote que había naci-do en Villalán de

Campos (Valladolid) el 26 de marzo de 1881. Desde 1892 estudió externo en el Seminario de San Mateo de Valderas (León). Tras su or-denación el 6 de septiembre de 1905 es desti-nado como profesor a ese seminario de Valde-ras, del que será rector hasta que en 1941 el teologado se traslade definitivamente a León. En este tiempo imparte Sociología, Oratoria, Arqueología e Historia Eclesiástica, Retórica, Dogmática, Acción Católica y publica diversos estudios sobre estas materias. Destaca en esta etapa su importante labor como propagandista del Catolicismo Social que conoce gracias a sus estudios y viajes por Europa.

Debido a las limitaciones que le impone su ceguera progresiva, va profundizando esta es-piritualidad, que enriquece con su conocimien-to de los nuevos planteamientos de Acción Católica y espiritualidad cristiana seglar de la Juventud Obrera Católica (JOC) de Joseph Cardijn, con quien convivió en Bélgica y cuyas obras tradujo al español.

En sus últimos años, como director espiri-tual del Seminario de León y consiliario nacio-nal de la Hermandad Obrera de Acción Cató-lica (HOAC), se entrega con pasión a difundir la mística de las “24 horas de vida honrada en gracia de Dios”, que marcará profundamente a Guillermo Rovirosa y al grupo que hará que la Iglesia española pueda tender puentes apostó-licos con la clase obrera.

Una trayectoria, la de Don Eugenio Meri-no, que ha dejado una profunda huella en la Diócesis de León y que a los 65 años de su fallecimiento ha sido fuente de inspiración de li-bros recientes como el del sacerdote José Ra-món Peláez “Mentalidades y estrategias para una nueva evangelización. D. Eugenio Merino (1881-1953)”.

Vida y Evangelio 7

8 de abril de 2018(II Domingo de Pascua)

Jn 20,19-31

“Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros»…”

A los ocho días llegó Jesús

15 de abril de 2018(III Domingo de Pascua)

Lc 24,35-48

“Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice: «Paz a vosotros». Pero ellos aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Y el les dijo: «¿Por qué os alarmáis?...”

«Padecerá y resucitará»En los últimos ocho días la Iglesia ha cele-

brado la gran explosión de alegría, que es la Fiesta de la Pascua. Como bien sabemos, es la fiesta más importante para nosotros, cristia-nos, donde Cristo ha vencido nuestras muertes para introducirnos con Él a la vida eterna. Por lo cual, el centro de toda la vida cristiana y el sen-tido último de la Iglesia, es llevar este mensaje a toda la humanidad: “¡Cristo ha resucitado y ha vencido la muerte, alegrémonos, hermanos!”. Hasta tal punto es importante esta noticia que la Iglesia la celebra a lo largo de ocho días como si fuera uno sólo, invitándonos, además, a vivir la alegría de la victoria pas-cual a lo largo de los próximos cincuenta días.

En este tiempo nos ofrece múltiples testimonios del encuentro con el Resucitado, cuya finalidad es ayudarnos a nosotros para poder experimentar esta misma resurrec-ción en nuestra vida. En el Evangelio de hoy vemos, que las reacciones ante la noticia de la resurrección fueron de lo más diverso: algunos la acogían con alegría, otros con escepticismo o desconfianza. Así, la figura de Tomás nos representa a todos nosotros, cuando afirmamos de no conformarnos con la noticia divulgada por los demás. Y la buena noticia es que ¡Jesús responde a este deseo de Tomás!

Muchos de los que nos rodean no creen nuestro anuncio, porque nunca han tenido un encuentro per-sonal con Dios en sus vidas. Por esto, en este tiempo de Pascua, estamos llamados a llevar la buena noticia a todos; aunque seamos rechazados o ridiculizados… sa-bemos, sin embargo, que Cristo viene con nosotros y no rechaza a los que le desprecian, sino que les abre sus llagas para que puedan tocarlas y en ellas encontrar un consuelo en sus sufrimientos, porque Él vino a traernos la verdadera paz.

En el Evangelio de hoy vemos que no ha sido solamente Tomás quien dudó ante el anuncio del Resucitado… descubrimos que a todos los dis-cípulos la noticia les ha cogido más bien por sor-presa y causó bastante miedo. Al mismo tiempo, parece ser, que a Jesús tampoco le preocupa mucho esta desconfianza. No corre para conven-cer a los discípulos de Emáus, ni les reprocha su ignorancia acerca de las escrituras, sino que “se hace el despistado ante sus inquietudes”. Des-

pués, cuando se deja reconocer al partir el pan, desapare-ce de sus ojos en el mismo instante, sin más explicaciones. Por otro lado, encarga a las mujeres llevar el anuncio de su resurrección a los demás, cosa que desde principio es-taba destinada al fracaso, ya que las mujeres no poseían un estatus social suficientemente sólido en aquella época. Después lo seguirá anunciando un grupito de pescado-res y algunas mujeres de mala fama, con lo cual el fracaso estaría más bien asegurado… Así, curiosamente, para lle-var al mundo la noticia más importante de la historia de la humanidad, Dios escoge un camino muy precario, “se lo pone difícil a sí mismo desde principio”, se arriesga a que su buena noticia para el mundo sea transfigurada por falta de elocuencia de sus mensajeros…

Así es nuestro Dios: “por la boca de los niños de pe-cho, Señor, has sacado tu alabanza”, dice el Salmo VIII, y San Pablo lo reafirmará en una de sus cartas: “muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo” (Cf. 2Cor 2, 9). Así que ¡no nos escandalicemos de nuestras debilidades, de nuestra falta de elocuencia o las dudas de fe! Dios nos ha escogido para mostrar en nosotros su poder, para poder confundir a los poderosos con la fuerza de los humildes.

¡Acojámoslo con alegría!Maciej Jurczyk

REFLEXIÓN SOBRE EL EVANGELIO DE LA MISA DOMINICAL

32. Dado que estoy llamado a vivir lo que pido a los demás, también debo pensar en una conversión del papado. Me corresponde, como Obispo de Roma, estar abierto a las sugerencias que se orienten a un ejercicio de mi ministerio que

lo vuelva más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle y a las necesidades actuales de la evangelización. El Papa Juan Pablo II pidió que se le ayudara a encontrar «una forma del ejercicio del primado que, sin renunciar de ningún modo a lo esencial de su misión, se abra a una situación nueva»[35]. Hemos avanzado poco en ese sentido. También el papado y las estructuras centrales de la Iglesia universal necesitan escuchar el llamado a una conversión pastoral. […]

De la Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium”

Fe y Cultura8

Un libro...agendaEXPOSICIÓN “LA GRAN RESTAURACIÓN”(Palat del Rey, Lunes-viernes 10 a 14 h. y 17 a 20 h. Sábados 10 a 14 h.)

Domingo, 1 de abril: DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN - Misa Estacional y Bendición Apostólica (Catedral, 10:30 h.)

Martes, 3 de abril:- Retiro celebración Pascua Vida Ascendente (Parroquia Sto. Toribio, 11 h.)

Jueves, 5 de abril:- Celebración centenario fundación y 60 años en León HH. Misioneras

Dominicas del Rosario (Basílica Virgen Camino, 18:30 h.)

Viernes, 6 de abril:- Encuentro Jóvenes Preparación Sínodo (Burgos) - Encuentro de oración (Casa rectoral -“Casa Betania”- S. José Ventas,

22 h.)

Sábado, 7 de abril: - II Encuentro Jóvenes Papones (Iglesia San Francisco-PP. Capuchinos,

10:30h.). Sigue días 8

Domingo, 8 de abril:DOMINGO II DE PASCUA (DE LA DIVINA MISERICORDIA)- Misa Acción Gracias Cofradías Semana Santa (Basílica Virgen del

Camino, 13 h.)- Fiesta ACIES Legión de María (Parroquia Ntra. Madre del Buen

Consejo-PP. Agustinos, 16:30 h)

Lunes, 9 de abril:SOLEMNIDAD ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR. JORNADA POR LA VIDA- Formación permanente Clero (S. Isidoro, 11 h.)- Jornada por la Vida (Plaza Botines, 18:30 h.; Catedral, 19:30 h.)

Jueves, 12 de abril:- Jueves eucarístico, Guardia y Oración (S. Isidoro, 18:30 h.)

Sábado, 14 de abril:- Encuentro JRJ (Jóvenes Provincia Eclesiástica) (Covadonga)- Escuela Formación “Bto. Antero Mateo” (Seminario Mayor, 10 h)- Formación Diaconado Permanente (Seminario, 12 h. )

Domingo, 15 de abril:DOMINGO III DE PASCUA- Jornada preparación Peregrinación Lourdes (Sede Hospitalidad, 12 h.)

...y la Tira de Juárez

“…en tiempos de Pedro Poveda”, memoria de cien años de Institución Teresiana

“La Institución se fundó para formar maestras cris-tianas que trabajaran en la enseñanza pública y lo demás son sólo medios para llegar a este fin”. Esta cita, tomada de un texto que Pedro Poveda escribía en 1935, cuando la modesta Academia-Internado de la Institución Tere-siana que había fundado en León en el año 1917 era ya una realidad consolidada, encabeza el libro que acaba de publicar la catedrática Patrocinio García Gutiérrez bajo el título “La Institución Teresiana en León en tiempos de Pedro Poveda (1917-1936)”. Un cuidado estudio que a lo largo de siete capítulos documenta la naciente trayectoria de la Institución Teresiana en el León de los inicios del siglo XX y que ha puesto el broche a los actos conmemorativos del centenario de esta realidad que hoy se mantiene como referente en el ámbito de la educación desde el Colegio Santa Teresa.

El retrato de Pedro Poveda, obra de la pintora Pilar Fornes, ilustra la portada de este cuidado libro publicado por Ediciones Duerna en el que el trabajo de la catedrática Patrocionio García se ha visto enriquecido por las aportaciones do-cumentales de Ana M.ª López Díaz-Otazu y la colaboración de Milagros Zotes, Consuelo Flecha y Francisca Rosique, para completar un acercamiento desde la realidad leonesa en la que se asienta y se consolida la Institución Teresiana a partir del año 1917 como uno de los movimientos más innovadores desde la educación cristiana entendida como “un verdadero proceso de salvaguarda de todos los valores humanos” para “cooperar la perfección de la persona”. Un ideal pedagógico que el 4 de marzo de 1917 Pedro Poveda presentaba al enton-ces obispo de León, D. José Álvarez Miranda, quien alentaba “de buen grado su ofrecimiento para cuando Usted vea la ocasión oportuna para llevar a efecto la instalación de su Obra en esta Diócesis”. Y la ocasión fue el 7 de octubre de ese año 1917, cuando llega a la Academia-Internado de León la primera alumna, “…en tiempos de Pedro Poveda” y hasta hoy.