Ideología y Representación Ciudadana

8/16/2019 Ideología y Representación Ciudadana

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Ideología y representación ciudadana

Por Ricardo E. Lima Soto*

La democracia se ha convertido en un instrumento

de dominio del poder económico y no tiene ninguna capacidad

de controlar los abusos de este poder.

José Saramago

Uno de los mayores problemas políticos y que conlleva un enorme impacto social es eltema de la representación. El asunto ha sido y permanece siendo complejo porque, por un

lado hay quienes asumen una identidad prefigurada, o, mejor, hecha con disposiciones y

nociones que definen perfiles idealizados de sujetos o comunidades que ni siquiera se

reconocen en ellas, ni tampoco con quienes las han establecido desde sus retóricas y desde

sus propios imaginarios sociales. Es lo que podríamos llamar una fragilidad desde lo

internoa las comunidades representadas, ya que los grupos sociales minorizados no

puede estar conscientes de las formas en que los han prefigurado hasta que los discursos se

hacen p!blicos. Est"n, por otro lado, las representaciones que fluyen hacia esos espacios

m"s abiertos, como las ciudades, los mercados, los medios de comunicación, el

ciberespacio, por ejemplo, en donde la voz del #representante$ sustituye a la de los

#representados$, y se pueden llegar a pronunciar en su nombre, lo cual es sustitución

desautorizada de voz y de agente, y por lo tanto, abuso de poder. %sí, el perfil de identidad

que es histórico, colectivo, dialogado y revitalizado en la cotidianeidad, permanece

subyacente ante una definición no buscada y menos reconocida como lo que nos es

familiar, y que nos ha posibilitado, justamente en las tradiciones y formas de ser sociables,la apropiación simbólica y significativa de nuestro entorno, sin necesidad de sustituciones

conceptuales ni sustanciales. &e hace de inter's en t'rminos de la producción de

conocimiento del sujeto por e(celencia, del conocimiento sobre sí mismo, en sentido

antropológico, humanista y su implicación 'tica. Es el sujeto que debe imponerse ante la


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obligatoriedad de ser conocido mayormente como objeto, dentro del prisma de la

modernidad y desde la visión privilegiada )y casi e(cluyentede algunas de las ciencias

positivas y los procesos de globalización, para que así lo que pueda recuperarse del sujeto

#moderno$ pueda impulsarse en t'rminos ontológicos, hacia lo que abre infinitamente sus

posibilidades, su esencia de ser el !nico e(istente que es verdaderamente libre*. Las

ciencias nos acompa+an, son producto de nuestro ingenio y de nuestra naturaleza, o

esencia, andamos paralelamente hacia nuestra adaptación a un concepto de #mundo$ o

#universo$ que permanece abierto ante tal libertad. %sí, estos conte(tos dimensionales, son

al mismo tiempo, temporales y atemporales, finitos e infinitos, regidos por la materia y por

la energía habr" cosas que podamos medir o pesar, y otras que no. &us leyes rectoras las

podremos intuir o las podremos crear, y hacerlas que funcionen, tanto en modelos mentales

como en modelos demostrables. -or ello aseguro, fíjense desde dónde puede uno dar impulso a lo que es parte de lo que llamamos realidades sociales nosotros, seres dotados de

conciencia, auto/refle(ivos y como resaltamos, libres, no debemos posicionarnos en

representación del cosmos pero, tampoco a la inversa, si esto fuera dable. La manera de

e(istir del ser humano, no puede atribuirse ni la !nica ni la mejor forma de vida en ese

cosmos que rebasa nuestras particularidades y limitaciones. -ermanece abierto, sí, es un

horizonte ide"tico donde puede desempe+arse nuestra imaginación, que permanece abierta,

y es manifestación 'tica. Es lo que llamamos la #humanización$ del cosmos, que consiste

en llenarlo de sentido, de ordenarlo y crear abstracciones de pra(is humana como los

valores y los juicios que ayudan a evaluar y reencausar lo pensado. 0ing!n sentido, ning!n

orden y ninguna abstracción, ni los valores ni los juicios pueden ser definitivos, son pasajes

que acumulan conocimiento y e(periencia colectiva. 0o solamente para poder convertir al

cosmos en propiedad intelectual o material. La representación del cosmos pertenece al

112nvestigador/acad'mico, profesor, doctorado por 3ice University 4EU%5 antropología cultural, licenciado

en Letras y 6ilosofía 4U3L5, 7iembro de la 832-/Universidad 3afael Landívar. En el sentido del ejercicio de #libre albedrío$, con la implicación de su posibilidad de poder desarrollarse

como ser #aut"rquico$, autónomo y consciente, en esencia. La 4de5formación educativa y la sociabilidad

quedan como limitantes para ser discutidas en otros documentos.


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cosmos, pensando, en todo caso, que el cosmos no requiere de ninguna representación no

es apariencia y no requiere imponerse )dominarante nada y ante nadie. 0osotros, seres

de conciencia, construimos una historia temporal y finita desde un punto de vista no

sólo parcial sino restringido. 3equerimos de la permanencia que nos permite la

contingencia, la temporalidad y finitud de la vida org"nica, para trazar el rastro de la

historia. 9: acaso no es solamente ahí donde toma sentido la memoria y cualquier horizonte

de futuro para la humanidad; La historicidad es memoria y es asidero que da sustento y

seguridad para nuevos sondeos y posicionamientos en los procesos de humanización por

venir.

. ?odos ellos

relacionados con las definiciones y los ejercicios del poder, y sus consecuencias en

2 Especialmente representantes del @rupo de Estudios &ubalternos o Aolectivo 4&&@5 tales como


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t'rminos de la función de la representación.


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son población estigmatizada y es precisamente esta la imagen que se corresponde para ser

promulgada medi"ticamente y así lograr el efecto de mantenerlos en el lugar que

políticamente les corresponde 4subalternidad5. La hegemonía y su pr"ctica como sistema de

dominio y de gobierno, implica tambi'n la no permeabilidad o movilidad social, entre los

dos e(tremos. En @uatemala, y a trav's de su historia, podemos verificarlo desde la

desproporción e inequidad que se ha generado en la distribución y la tenencia de tierras 4ver

cuadro N*5. En donde el sector de población considerado como productores en condiciones

de #subsistencia$ e #infrasubsistencia$ representan m"s del KOP de la población total del

país, pero poseen menos del ==P de las tierras cultivables y se consideran entre la

población #subalterna.$ Esto significa, en buena medida, fragilidad en los títulos de

propiedad que amparan sus posesiones, verse forzados a vender temporalmente su fuerza de

trabajo, adem"s de ulteriores consecuencias como acceso nulo a mercados internacionales,cr'ditos bancarios, etc., ya que la segregación y marginación hacia el minifundioQ y el

minifundista los lleva a ser considerados como #sujetos no aptos de cr'dito$. Lo que

podremos considerar como otro elemento que caracteriza al #sujeto subalterno$ y que lo

mantiene dentro de ese círculo de pertenencia marginal.

Auadro N*

TH,TO GH.=Q *T=,G*=.TH >.=G

*/*O 7 4subsistencia5 >,KTQ GQ.> KK,TKO.T* *.Q=

*O/QG 7z 4*cab5

4e(cedentarios5

HO,H= Q.O *,*GH,>*Q.>* =*.HH

QG 7z y m"s *H,GT= *.Q >,OO,>*.>* HQ.HK

!

-ara consultar una fuente m"s completa sobre un estudio estructurado sobre la distribución y latenencia de tierras en @uatemala, visite el vínculohttpVVbiblio>.url.edu.gtV2%30%VserieWambVH.-


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4comerciales5

?otal >O,QG *OO.OO H,>*H,>.>T *OO.OO

6uente E0AX82 =OOQ

El problema de fondo no se encuentra en tratar de teorizar sobre la figura abstracta del

#sujeto subalterno$. ?al como &pivaC lo e(plicó 4 ibid, 16), este sujeto mantendr" su calidad

de subalterno debido a que, entre otras cosas, no debe ser representado desde ninguna

elaboración que provenga del conocimiento acad'micoT o desde cualquier fuente ajena a su

propia autodefinición. -or ello es que se hace tan importante la discusión que he propuesto

para poder incursionar en el tema de la representación y quiz" poder llegar a establecer

algunos tipos de acercamiento, m"s o menos apropiados, para poder definir tanto los

discursos fundantes como la parte que corresponde a la pr"ctica social, a la e(presividad y

al activismo es decir, al tipo y los límites del ejercicio de ciudadanía, que decidieron

asumir los grupos comunitarios y que se les permita ejercer.

% lo largo de la historia en los movimientos sociales y políticos en Aentro %m'rica,

especialmente los relacionados con las discusiones en las dial'cticas burguesía/proletariado

o hegemonía/subalternidad en el ejercicio del poder y los procesos de sublevación social en

@uatemala, El &alvador y 0icaragua, comenzaron a desgastarse y a significar movimientos

llenos de contradicciones y de poco significado y menor atractivo, tanto para los grupos de

intelectuales hegemónicos, como para aquellos formados por intelectuales org"nicos.


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políticas ideológicas de renovación nacionalista al haber demostrado su continua poca

adecuación para propiciar un modelo de desarrollo nacional autosustentable en el tiempo,

debido justamente a su poca o ine(istente representatividad de la ciudadanía marginada. Un

modelo que debería haber sido de colaboración entre las modificaciones sustraídas de los

discursos de la dial'ctica histórica y la contraparte burguesa en el poder. La modernización

supuesta, debió haber mejorado las consecuencias de la inequidad planteada por el mínimo

desarrollo industrial y debió haber reconstruido el tejido social y a los sectores

históricamente relegados tanto del ejercicio del poder gubernamental como del económico.

-or supuesto que fuerzas e(ternas contribuyeron grandemente al descalabro de las

mencionadas utopías.


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7onegal, entre otros, que contribuyeron con la fundamentación de un nuevo sentimiento

nacionalista latinoamericano, sin duda m"s urbano pero incluyente de las necesidades de

participación de los sectores m"s marginados de nuestras sociedades.


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profesores, ensayistas, escritores, y no solamente desde la enajenante posición de tener que

realizar etnografías y lecturas de realidad humana #otra$ desde el temporal e(ilio del

"mbito de la academia es decir, desde las locaciones determinadas para sus

correspondientes trabajos de campo antropológico. Las salidas eventuales y temporales del

nicho acad'micopara observar y escribir sobre rebeliones campesinas o simples

manifestaciones de población descontenta, tambi'n implicaba la postura autocrítica sobre

los niveles de involucramiento en crear y reproducir relaciones de poder y subordinación

justamente por mantenerse activos y relacionados con los nuevos discursos creados dentro

de los g'neros de la literatura, la crítica literaria y los estudios literarios en general. %sí, la

responsabilidad y complicidad de los autores dedicados a la crítica y los estudios

subalternos, es reconocida por Deverley y en nombre otros colegas acad'micos al afirmar

que #la complicidad de la %cademia en sí mismanuestra complicidaden producir yreproducir la relación elite/subalterno.$ 42bid, *O5. % manera de ejemplo, Deverley en este

mismo sentido confiesa que si los miembros de la academia leyeran con detenimiento el

libro narrado por 7ench!, le encantaría 4a 'l5 que estas personas comprendieran que casi

por definición el sujeto subalterno, quien podría en alg!n caso ser un componente de su

propia identidad personal, no ha sido, sin embargo, y no podr" ser debidamente

representado por la literatura en el "mbito universitario, porque tanto la universidad, como

institución, y la literatura, como pr"ctica acad'mica, son ambas creadoras de los conceptos

y la vigencia de la subalternidad en el mundo. &in embargo, aunque Deverley haga esta

confesión, tambi'n e(plica que a trav's del trabajo sistem"tico de revisión histórica, los

acad'micos han verificado que esta dicotomía social no es solamente producto de las

literaturas y los discursos críticos alrededor de ellas, si no que las din"micas de

configuración de los estados, especialmente los estados latinoamericanos, son interesantes

de rastrear ya que desde los periodos coloniales y hasta nuestros días, 'stos no puede

e(plicarse !nicamente como instituciones aisladas dentro de consideraciones abstractas de

tipo filosófico yVo político, sino que en realidad tienen muchos elementos que se

constituyen desde producciones literarias/culturales, tal como habíamos afirmado

anteriormente. -ara el caso m"s amplio del nivel latinoamericano, podemos dar ejemplos

como la obra #


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&e+or -residente$, de 7iguel Rngel %sturias. &ólo para citar algunas obras que asumen y

ayudan a constituir nociones sobre los estados nacionales desde producciones literarias

originadas hacia lo interno de la vida social y política.


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resultado de la visión homogeneizadora desde la cultura dominante, que, adem"s, entiende

y propone una forma unívoca de crear y fortalecer el proceso de modernización del país.

-ara ello se hizo necesaria lo que personalmente denomino la democratización de las

diferencias, en donde la dicotomía dominante/dominado debe mantenerse y reproducirse

para que se garantice la permanente disponibilidad de mano de obra de bajo costo, y,

adem"s, se mantenga el sector e(portador en manos de la elite hegemónica. -uedo resumir

esta !ltima discusión diciendo que ni la producción local de literatura proveniente de

escritores m"s urbanos ni tampoco aquella otra originada de fuentes m"s popularessin

referentes a los c"nones de la literatura universal, pueden llegar a convertirse en

ideología o discursos de poder ya que el mismo sistema de dominio hacia la clase

subalterna los mantendr" fuera del acceso al espacio p!blico mencionado. %dem"s, la

principal separación estriba en que los #escritores$ no se corresponden ni deben representar al denominado el #pueblo$ o la #gente$ ya que sus modos de vida y sus visiones del mundo

definitivamente no se corresponden ni se identifican. Lo InacionalJ no necesariamente

establece vínculos con lo IpopularJ porque los intelectuales siempre formar"n parte del

sector de ciudadanos que elaboran los discursosde poderque regir"n y diferenciar"n a

las sociedades nacionales. El sentido y el alcance de la IcrisisJ a la que me he estado

refiriendo en estos !ltimos p"rrafos, no se agota con la descripción de algunas de las

características de los protagonistas y de sus roles en el espacio p!blico. -ara lograr

acercarme m"s directamente al origen del problema, debo entrar en las consecuencias

generadas por nuestro propio transitar como nación dentro de la ImodernidadJ y los

sistemas políticos a trav's de los cuales se le ha mantenido en vigencia.


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generadoras de diferencias en el acceso a la riqueza y a la equidad en el logro de una digna

calidad de vida. -or lo que hemos comprendido y comprobado en la realidad guatemalteca

y casi de manera generalizada a nivel mundial, el proceso de pauperización de los sectores

de campesinos y obreros controlados desde dentro de estos sistemas económico/políticos,

se ha incrementado despu's de m"s de dos siglos de iniciado el proceso de la

Imodernización*=J. -ara poder visualizar de manera m"s gr"fica tanto la dimensión como la

e(pansión mundial de la IpobrezaJ, debemos acercarnos a las estadísticas que presenta el

Danco 7undial*> y los ingresos per c"pita de las poblaciones por región y situación

considerada de IpobrezaJ o Ie(trema pobreza.J -ara efectos de visualizar la situación de

@uatemala, a continuación veamos el cuadro por región territorial y 'tnica 4ver Auadro N=5

elaborado a trav's de la Encuesta sobre Aondiciones de 8ida 4E0AX825 en el =OOQ y un

dato adicional comparado con el estudio del =O**.

Auadro N =

@uatemala, incidencia de la pobreza por región

3egión -olítico %dministrativa -obres -obrese(tremos

-obres noe(tremos

0o pobres

7etropolitana @uatemala *Q.> O.H *H.K >.T

0orte %lta y Daja 8erapaz TT.* >. >.> ==.K

0ororiente acapa, Ahiquimula, 2zabal , El H>.= =O.O >>.> GQ.

12

-ara algunos autores como 7ar(, Yuijano, @aleano, %lthuser, Aastro/@ómez y críticos políticoscomo Dorón de AL%A&X, 2leana 3odríguez, 7abel 7ora+a, Emilio 3abasa, etc., la ImodernidadJse inicia con la #2lustración$ en el pensamiento político 2ngl's del &iglo Z8222, con el final de losregímenes feudales, eclesiales y mon"rquicos que implicaron movilidad social y económica de laclase burguesa al poder. Los afanes imperialistas e(pandieron los territorios en ultramar y la prosperidad económica consecuente con esta clase social emergente en un mercado ahora planetario. Las diferencias de acceso a la riqueza y a las clases sociales, se volvieron abismales en

la llamada era industrial y la consecuente economía liberal, o de libre mercado 4sin intervenciónestatal5, que conlleva el Aapitalismo. Aonsulte la obra Dorón, %tilio. #iloso$a %ol$tica. Alacso,Duenos %ires, %rg., =OOK.

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Por &a'or( siga el 'ínculo)

ttp)++datos.,ancomundial.org+indicador+SI.P-./0PS+countriesdisplaymap ( donde

podr 'er la ,reca de po,rea+día 5PP06( por 7uin7uenio y por regiones o países.

http://datos.bancomundial.org/indicador/SI.POV.GAPS/countries?display=maphttp://datos.bancomundial.org/indicador/SI.POV.GAPS/countries?display=map


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-rogreso

&uroriente utiapa, &anta 3osa, alapa HG.G *>.K GO.H GH.Q

Aentral &acatep'quez, Escuintla,Ahimaltenango

GT.H *O.G >T.* H=.H

&uroccidente Yuetzaltenango, &olol", &an7arcos, ?otonicap"n, &uchitep'quez,3etalhuleu

HK.G *Q.K G=.H GO.Q

0oroccidente Yuich', Buehuetenango TH.Q =>.Q H=.O =G.G

-et'n HT.O *G.H G=.H G>.O

?otal del -aís 4=OOQ5 H*.O *H.= >H. GK.O

?otal del -aís 4=O**5 H>.T *>.> GO.G GQ.>

6uente E0AX82 =OOQ y =O**

%unque esta encuesta no especifica sobre diferencias de población urbana o rural, si

establece claramente, en cambio, que las regiones m"s afectadas por la pobreza son

regiones habitadas por campesinos indígenas, especialmente en el "rea de las verapaces,

con población hablante de poComchiJ y qJeqchiJ, y del noroccidente, donde se hablan

diversidad de idiomas pero mayoritariamente mam y CJicheJ. La región central

eminentemente urbana es la menos castigada por esta condición debido a que es el "rea

generadora de mayores fuentes de trabajo, centraliza el mayor flujo de capital circulante,

consumo de bienes y servicios, industria, comercio y e(portaciones y el poder político.

%unque los niveles de pobreza en otras regiones son muy altos, como en -et'n,

suroccidente o suroriente, es de notar que la población sigue siendo campesina aunque

mayormente ladina. E(isten poblaciones m"s peque+as y delimitadas en municipios y

aldeas hablantes de poComam, chJortiJ y garífuna. El tipo de agricultura que se practica est"

determinado por la agricultura de subsistencia y la tenencia de tierras es minifundista. ?oda

la población campesina indígena o ladina de @uatemala es considerada como población con

niveles muy altos de vulnerabilidad, específicamente a enfermedades prevenibles,desnutrición infantil, hambruna generalizada y baja e(pectativa de vida. Esta situación llega

a ser tan dram"tica que en muchos casos la educación formal es una especie de lujo que no

pueden darse y esto se constituye en analfabetismo, muy baja escolaridad y altos niveles

demogr"ficos. &i comparamos 4cuadro N =5, los índices comparados y reportados por


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E0AX82 entre los a+os =OOQ y =O**, notaremos que para el a+o m"s reciente, el índice de

Ipobreza e(tremaJ se redujo mínimamente, pero, el de Ipobreza no e(tremaJ y el de

Ipobreza totalJ, aumentaron. Estas estadísticas indican claramente que el estado de

subordinación en el que vive la población campesina indígena y ladina, en su inmensa

mayoría, reflejan su condición de pobreza como consecuencia de la falta de acceso y la

marginación a la que la nación guatemalteca los ha sometido a lo largo de los periodos de la

historia nacional que hemos llamado colonización y colonialidad*G.


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sociales, a trav's de la elaboración de conocimientos sobre culturas, lenguajes, tradiciones,

teoría política, etc.


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'ticamente e(igibles para controlar en sus justos límites y para potenciar los procesos de

identidad;$ 4>5.

%hora bien, en t'rminos de los componentes multiculturales propios de la población

guatemalteca, es indudable que las políticas y pr"cticas del Estado y varios gobiernos de lanación, se han mantenido deliberadamente IalejadosJ de esta realidad humana y no la han

sabido o querido conocer e incluir apropiadamente.


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de valores de nacionalidad e identidadha sufrido de desplazamiento y desprestigio

debido, entre otros, al proceso de Imodernidad,J a la economía globalizada, que requiere y

se apoya en la dicotomía del poder hegemonía/subalternidad. La representación de lo

IdiversoJ no ha sido parte de la agenda oficial y la participación de las comunidades

indígenas con sus conocimientos y e(periencias educativas, no han sido tomadas en cuenta

para la elaboración de un currículum nacional m"s amplio, m"s completo, que propicie el

conocimiento mutuo y las relaciones dignas en la diversidad es decir, formar ciudadanía

con el perfil de interculturalidad. Es un efecto muy similar al realizado por el

4in5cumplimiento de los %cuerdos de -az, firmados en diciembre de *,KKT y que incluían

una docena de acuerdos entre los que destacan los de pacificación, derechos humanos y

derechos de identidad de los pueblos indígenas*Q. : digo que el efecto es similar ya que

tanto los %cuerdos de -az como la Aonstitución -olítica de @uatemala, establecen laobligación del Estado y de la ciudadanía al cumplimiento de las leyes y de los %cuerdos es

decir, lograr que se cumpla con el respeto de los derechos de los ciudadanos guatemaltecos.

La falta de representación en estos casos significa la e(clusión de las voces y las demandas

no sólo constitucionales con las que el mismo Estado ha incurrido en permanente

incumplimiento, si no, tambi'n proveniente de las ideologías y los mecanismos que se han

continuado aplicando desde las hegemonías para cuya agenda dichos acuerdos son una

muestra de debilidad del Estado y ajenos a sus intereses. En gran medida significa la

continuación del mismo proceso civilizatorio*T desde el cual se han consolidado las

estructuras sociales, económicas y políticas del país desde la dicotomía entre los poderes y

sectores aludidos.

Un caso muy peculiar e ilustrador del proceso de p'rdida de representatividad desde la

localidad y la identificación 'tnicas, es el de 3igoberta 7ench! ?um*. La se+ora 7ench!

es originaria de la aldea Laj Ahimel en El Yuich', una peque+a comunidad cercana a

1! 8er los %cuerdos de -az publicados por el 2nstituto de 2nvestigaciones Económicas, &ociales yAulturales 42.url.edu.gtV-ubliVLibrosV%cuerdos/de/-azVGQ.pdf ,

1"

En el libro 3ibeiro,


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Uspant"n y a la llamada ona 3eina. Es un "rea poblada por campesinos indígenas de habla

CJicheJ que se han dedicado por muchos a+os a realizar labores agrícolas tradicionales de

siembra de granos b"sicos en terrenos de peque+a e(tensión o minifundios. Aomo en un

gran n!mero de casos de familias con este perfil, el acceso a los mercados y al sustento

diario est" marcado por la producción para el consumo familiarde subsistenciacon

transacciones menores en mercados locales y la venta de mano de obra eventual y temporal

cuando es requerida para levantar las cosechas de fincas en la región. Este es precisamente

el perfil de una persona, una familia y una comunidad en estado y en relación de

subalternidad con niveles muy bajos de escolaridad formal, con producción y acceso muy

limitado a los mercados y los medios de sustento, sin capacidad de ahorro o cr'dito 4sin

acceso al dinero5, con alta vulnerabilidad y poca movilidad social y geogr"fica hacia lo que

se encuentra m"s all" del "mbito rural. Una de las implicaciones inmediatas es el efectoresultante en justamente la desidentificación de las personas y comunidades de las

dimensiones de nación, de gobierno y de país, por un lado y en torno al IpoderJ y la

IautoridadJ, por el otro. &i a esta relación que se crea en la conciencia personal y colectiva

a trav's de significados culturales y sus correspondientes formas de vidale agregamos

elementos que provienen de la realidad de las relaciones con el mundo Ie(teriorJ, m"s all"

de los contornos comunitarios, en la forma tradicional de acciones continuas de segregación

4cultural y política5 y demanda a trav's de los !nicos procesos disponibles que tienen, como

lo son la asamblea y el activismo comunitario, vemos que las consecuencias se tornan en

desesperanza, desarraigo y disgusto frente a los hechos que consideran injustos o abusivos.

Es decir, desidentificación hacia los sectores que representan y ejercitan el poderdesde la

finca 4patrón5, los políticos #de la Aiudad$ y las autoridades 4-olicía y Ej'rcito5Ese

mundo ajeno es distante y opuesto a sus intereses, la memoria transmitida por medio de la

tradición oral, propia de las comunidades rurales IiletradasJ forzadas a esta condición por la

falta de políticas educativas incluyentes, les mueven a conversar en la intimidad de sus

hogares y discutir entre los consejos comunitarios cuando aparecen las acciones que

consideran afectan negativamente a la población y la preocupan. Este es el principio del

1#

-ara mayor referencia consultar el libro, 3igoberta 7ench! y Elizabeth Durgos, e llamo Rigoberta ench* y as$ me nació la conciencia, &iglo ZZ2 Editores, 7'(ico, *KK.


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advenimiento y la justificación del Aomit' de Unidad Aampesina 4AUA5*K, que desde *KT=,

a trav's del cual se organizaron algunos campesinos indígenas del altiplano guatemalteco

para crear una presencia p!blica que pudiera ser escuchada en torno a los hechos

dram"ticos que estaban padeciendo en esos a+os la represión militar y la opresión

económica=O. Las condiciones en el país se pondrían mucho m"s violentas al punto de que

la organización se vio obligada a IentrarJ en la clandestinidad, apartarse temporalmente de

sus clamores p!blicosya que el espacio y la actitud del Estado y la sociedad fue

considerarlos criminales por su discurso de IreclamoJ ante el estatus quolo que

significaba desobediencia y rebelión.


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escrita, el testimonio se convirtiójustamente debido a la disputa acad'mico/política entre


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presentó un juicio formal ante la %udiencia 0acional espa+ola, en contra de ocho militares

4entre ellos tres e(presidentes 3íos 7ontt, 7ejía 8íctores y Lucas @arcía5 y en donde

logró la condena de Efraín 3íos 7ontt, por genocidio, y al cual se refiere en estos t'rminos

#* de marzo de =,OOO. -ara leerlo puede seguir este vínculo

httpVVMMM.pagina*=.com.arV=OOOVOO/O>VOO/O>/>*Vpag=O.htm,

2!

-ara conocer m"s sobre esta estrategia, seguir el vínculo

httpVVMMM.observatoritercersector.orgVpdfVponenciesV=OO/**WLaWverdadWbajoWlaWtierra.pdf ,

http://www.pagina12.com.ar/2000/00-03/00-03-31/pag20.htmhttp://www.observatoritercersector.org/pdf/ponencies/2008-11_La_verdad_bajo_la_tierra.pdfhttp://www.pagina12.com.ar/2000/00-03/00-03-31/pag20.htmhttp://www.observatoritercersector.org/pdf/ponencies/2008-11_La_verdad_bajo_la_tierra.pdf


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sobre'i'encia, y otras problem-ticas suridas por personas o comunidades,

ue son protagonistas en el hecho narrado. "a posición del lector del

testimonio es eui'alente a la de un miembro del /urado en la sala de un

tribunal. 0e manera distinta a la de la no'ela, el testimonio conlle'a la

promesa ue principalmente est- undamentada en la honestidad antes ue

en la capacidad y creación literaria. 23bid, 455:67)48 .

?al como lo mencion' en p"rrafos anteriores, la importante afirmación de @ayatri &pivaC =

de que el sujeto subalterno no puede hablar desde su postura de enunciación, significa

como consecuencia y en contraposición que si este sujeto pudiera en efecto hablar de una

forma en la que verdaderamente #nos importara$, de tal manera que nos sinti'ramos

obligados a escucharlo, en ese momento dejaría de ser subalterno. -ues bien, lo que &pivaC

afirma, en otras palabras, es que una de las implicaciones de la ontología del ser sujeto

subalterno es precisamente el que su voz y su presencia no se toman en cuenta, su versión

de la realidad no es aceptable y el sistema hegemónico los condena al silencio y al

aislamiento. La pregunta que surge de inmediato es, 9qu' clase de ciudadanía es la que el

Estado y la sociedad les asigna; Xtra pregunta que surge es, 9las políticas y pr"cticas de

educación p!blica est"n deliberadamente promoviendo ciudadanías subalternas;, 9es esta

una de las razones por las cuales el 720E


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muchas veces mayoritariasen total sumisión y dominio de los grupos nacionales que

ostentan el poder. : por otro lado, significa un reconocimiento a la emergencia de un

personaje que tambi'n implica la emancipación de conciencia del mundo que sabepero

mantiene ocultasu culpabilidad por los procesos violentados de civilización a los cuales

han sido y contin!an siendo sometidas las colectividades 'tnicas bajo procesos de pos

colonialismo.


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culturales de la cotidianeidad. %l nivel de ciudadanía e(tensa nacionalincluidas las

poblaciones indígenas y ladinasdiremos que el impacto que sufrió su imagen le concede

hablar ante el mundo de las e(periencias reveladas en sus testimonios sobre la violencia

institucionalizada del país, el racismo, la pobreza generalizada y la corrupción en todos los

niveles. &in embargo, 3igoberta 7ench! se postuló como candidata a la presidencia de la

rep!blica en dos ocasiones la primera en =,OOT, con el partido político formado por ella

Encuentro por @uatemala, y, en =,O**, con el partido político tambi'n formado por ella,

Finaq. En ambas contiendas electorales logró menos del cuatro por ciento de los votos a

nivel nacional. Aonsecuentemente, vemos que el nivel personal de popularidad y

específicamente, en el nivel nacional no es una persona que represente la voz ni los anhelos

políticos de los guatemaltecos. &i el supuesto fuera que la población indígena es del

cuarenta por ciento del país, seg!n el 20E=K, diríamos que algo que podríamos denominar solidaridad de la conciencia 'tnica debería crear una tendencia de mayor preferencia y

apoyo con la candidata que se identifica 'tnicamente con su pueblo. Esto no se ha cumplido

en @uatemala a trav's de la historia. En varios casos se considera como resultado de las

formas de organización de las administraciones políticas y religiosas del territorio nacional,

y en otros casos, consecuencia de la privatización de los territorios cultivables y de la falta

de una política m"s adecuada de organizar geogr"ficamente el territorio nacional en

t'rminos de la demarcación de fronteras 'tnicas y ling[ísticas.

Entre los sucesos m"s recientes en la historia política de @uatemala, necesito retomar y

describir analíticamente el enunciado introductorio en el que hago referencia a las Ifuerzas

emergentes de ciudadaníaJ. El principal elemento que la compone es la conciencia

unificada que había permanecido aparentemente indiferente ante abusos continuos de parte

de autoridades de gobierno, pero que, se empodera a trav's de la urgencia por recuperar la

dignificación de la nación, adquiere poder de convocatoria y sale a las calles a reclamar

justicia. Aonsiste en los actos y motivos que hicieron reaccionar a amplios sectores de la

ciudadanía del país ante la crisis de corrupción. Los hechos y las autoridades acusadas se

2$

&eg!n el 2nstituto 0acional de Estadística 420E5, por cada GO personas auto reconocidas como indígenas,e(isten QO personas que se reconocen como no indígenas, para ver los datos y cuadros del estudio censual,verlo en el siguiente vínculohttpVVMMM.ine.gob.gtVsistemaVuploadsV=O*GVO=V=QVLHp0B7Zz(yH66FmCK0BAr_K(TEHYqvvy.pdf ,

http://www.ine.gob.gt/sistema/uploads/2014/02/26/L5pNHMXzxy5FFWmk9NHCrK9x7E5Qqvvy.pdfhttp://www.ine.gob.gt/sistema/uploads/2014/02/26/L5pNHMXzxy5FFWmk9NHCrK9x7E5Qqvvy.pdf


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pusieron en evidencia debido a investigaciones realizadas por la Aomisión 2nternacional

contra la 2mpunidad en @uatemala 4A2A2@5 y los procesos jurídicos abiertos por el

7inisterio -!blico 47-5. Estos recientes actos de corrupción involucraron a la e(

vicepresidenta, 3o(anna Daldetti, a su e( secretario privado, uan Aarlos 7onzón, al e(

presidente, Xtto -'rez 7olina y a otras personas ahora e( funcionarios de gobierno. La

&uperintendencia de %dministración ?ributaria 4&%?5 y sus directores tambi'n resultaron

involucrados en este esc"ndalo. La reacción de la ciudadanía fue casi inmediata, la primera

manifestación en la -laza de la Aonstitución se dio el s"bado =H de abril a una semana del

retorno al país de Daldetti, y de que se hicieran p!blicas las defraudaciones y delitos del

grupo de contrabando y hurto de fondos p!blicos denominado #La Línea$. La ciudadanía se

enteró del esc"ndalo y su reacción inmediata fue de indignación. Las noticias sobre detalles

del caso m"s pat'tico de corrupción estuvieron circulando en diversos medios decomunicación social y, principalmente, a trav's de las redes sociales 46acebooC, ?Mitter,

2nstagram5, las cuales se convirtieron en los instrumentos m"s eficaces para la convocatoria

y la generalización del rechazo ciudadano. Aomo personas conscientes del problema

terrible que atravesaba la nación, habíamos estado sometidos a diversos gobiernos y

autoridades que descaradamente habían cometido diversos delitos de corrupción, entre

ellos, lavado de dinero, hurto de fondos p!blicos, cohecho pasivo, asociación ilícita, abuso

de autoridad, etc. El pueblo guatemalteco se había mantenido en una especie de silencio

pasivo e indiferencia ante estos abusos permanentes que simplemente se transmitían de

gobierno a gobierno, y que en la gracia popular se le llamó Idarle a la pi+ataJ. La paciencia

de la ciudadanía se colmó con este suceso y con otros casos de corrupción cometidos por

otros funcionarios y en otras instituciones. % los pocos días de que se hiciera p!blico este

esc"ndalo, y con el "nimo ciudadano ya enardecido, se dio la noticia de la captura y juicios

en contra de los miembros de la unta


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Daldetti renunció a su cargo como vicepresidenta. Las marchas multitudinarias se

incrementaron y se encendieron los "nimos por este logro sin precedentes. La ciudadanía se

conglomeraba en la -laza de la Aonstitución al menos una vez por semana, los días s"bado,

por lo com!n, y se componía de personas de clase media, urbana, estudiantes y jóvenes, en

mayor cantidad a estos grupos citadinos se les fueron uniendo, con el devenir e incremento

de hechos de corrupción y personas involucradas, varios grupos de campesinos del oriente

y del altiplano del país, indígenas y ladinos. Las manifestaciones locales en varias

cabeceras departamentales se fueron dando en paralelo con las que se organizaban en la

Aiudad. Las protestas ciudadanas tuvieron momentos m"s y menos "lgidos y convocatorias

que llegaron a IrebalsarJ la -laza o a reunir a grupos de cinco a diez mil manifestantes. &in

embargo, el clamor popular e(igía ligar a proceso jurídico a la ahora e( vicepresidenta y la

renuncia del presidente -'rez desde la clave y vínculo N3enunci:a>O en las redes sociales.Este fue uno de los procedimientos y canales de comunicación que permitieron que la

conciencia de ciudadanía se integrara en contra de la corrupción y la impunidad en la que

tantos funcionarios y e( funcionarios p!blicos se habían IcobijadoJ durante varios

gobiernos y por tantos a+os. 7anifestantes jóvenes se escuchaban elevar la voz y establecer

una diferencia generacional que significaba que si los ciudadanos mayores que ellos habían

permanecido en silencio y por lo tanto, habían permitido este tipo de abusos y pr"cticas

delincuenciales en el pasado, ello/as no estaban dispuestos a permitirlo #&e equivocaron

con esta generación, decían. La fuerza y la efervescencia de este clamor fue e(tendi'ndose

y unificando sectores de diversa clase económica, estudiantes identificados en una misma

marcha de universidades privadas y la universidad p!blica, personas urbanas y rurales,

grupos organizados del 7inisterio de &alud, Educación, sindicatos, maestros, amas de casa,

etc. Aonsiderada una enorme fuerza social que fue emergiendo con unidad de propósito, sin

violencia y con convicción de reencauzar a una nación que navegaba indiferente a la deriva

y al colapso general. El veintiuno de agosto, la A2A2@ y el 7-, emitieron una orden de

captura en contra de Daldetti y una solicitud de antejuicio en contra de -'rez 7olina.

%mbas entidades comunicaron a trav's de los medios de comunicación que las

investigaciones realizadas demostraban que uan Aarlos 7onzón no era el líder de esta red,

3%

&e lee como numeral 4hashtag5 3enuncia :a, se utilizó para convocar a la ciudadanía a lasmanifestaciones frente al -arque Aentral y anunciar las normas de no violencia.


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sino que, Daldetti y -'rez eran los cabecillas y responsables directos de esta asociación

ilícita y corrupta, y que esta red ya e(istía desde el =,OOT, desde antes de que asumieran el

poder. La solicitud de antejuicio contra -'rez fue desestimada por los diputados al

Aongreso de la 3ep!blica por no haber alcanzado el mínimo de votos a favor. Esto causó

repudio en la ciudadanía e hizo descender la intensidad del reclamo y el fervor por la

justicia y la recuperación de la dignidad de la nación, sabíamos que lograrlo sería muy

difícil y no había antecedentes en la historia. El sentimiento de decepción se generalizó,

temporalmente.


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alzar la voz y representarnos a nosotros mismos, los ciudadanos guatemaltecos adquirimos

un sentido que ha cambiado el significado retórico del ser IsoberanoJ y hemos ganado

visibilidad, presencia y poder. Estas acciones nos obligan a poner en suspenso y revisar

detenidamente las implicaciones que traen las nuevas dimensiones de la dicotomía

hegemonía/subalternidad, los nuevos significados y consecuencias de la representación

empoderada y con voz de esta IotraJ ciudadanía.

Lo que llamamos Icrisis de representaciónJ, podemos reinterpretarlo desde estas dos

perspectivas, ya a manera de ir determinando conclusiones temporales por un lado,

tenemos la confirmación del antropólogo @eorge 7arcus>*, cuando opina que los

momentos m"s determinantes de la crisis coincidieron con amplias discusiones entre

acad'micos de todas las disciplinas, pero, especialmente, entre científicos sociales y

epistemólogos. La crisis fue muy productiva y cautivó e involucró a acad'micos de todo el

mundo porque en el mismo conte(to de la IcrisisJ se encontraba la discusión sobre las

maneras como las ciencias naturales y las ciencias humanas 4o sociales5, creaban sus

particulares procesos de construcción del conocimiento. -ara este momento de an"lisis y

propuesta de teorías m"s aceptables para lo que sería la ImodernizaciónJ acad'mica de cara

al nuevo milenioel período m"s fuerte de la crisis se dio entre los a+os Os y los KOs,

contenía otro foco de problematización conceptual y teórico por cuanto las disputas en la

definición de los límites y las características propias del evento modernidad/ posmodernidad. La mencionada crisis se dio debido a la falta de certezavulnerabilidad y

fragilidaden t'rminos de los medios adecuados para describir y afirmar conocimiento

desde las ciencias sociales. El IobjetoJ de estudio de estas ciencias no es en realidad un

objeto es un IsujetoJ, por tanto propio de una ontología definida desde el conte(to 'tico, tal

como afirm' al principio. &u manera de ser 'tico implica su capacidad de di"logo y de

lenguaje estructurado. El mundo humano es por lo tanto simbólico y la permanente

recreación del mundo es metafórico. El conocimiento del ser del humano de forma objetiva,

es un conocimiento centrado en su manera org"nica de ser, física, corpórea, bastante m"s

difícil mentalmente, y las ciencias naturales pueden elaborar sus conocimientos. Lo que

31

En su obra 7arcus, @., y 6ischer, 7. 9nthropology as cultural critiue: an e!perimental momentin the human sciences. 4%ntropología como crítica cultural un momento e(perimental en lasciencias sociales5. ?he University of Ahicago -ress, Ahicago, E.U.%., *KKK.


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sucede, seg!n los puntos tratados en tiempos de la IcrisisJ, es que podr"n quiz"s ItratarJ al

ser humano, pero nunca podr"n Ie(plicarloJ ni predecir sus posibles comportamientos. Esto

nos lleva a la otra perspectiva. En la que el literato portugu's, os' &aramago >=, tambi'n

confirma por medio de su opinión acerca de que el IpoderJ solamente puede estar

sustentado y ejercido desde lo económico para luego arribar a la afirmación de que la

modalidad política de la democracia, no es capaz de controlarlo. Bistóricamente cierta,

debemos reinterpretarla a partir de que las sociedades occidentales, es decir, las sociedades

que est"n involucradas directamente en la consolidación de la globalización, parece que se

encuentran en un estado de profunda transición. Esto significa que los diversos impacto de

la crisis, han conmovido a los centros acad'micos de enunciación de conocimiento social,

político y económico, y este conocimiento ha sido digerido paulatinamente por autoridades

e instituciones.


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e integración de voces y demandas logró de varias formas transformaciones que surgieron

desde dentro de un paradigma democr"tico desgastado para transformar a un aparato estatal

acomodado en la corrupción y en la impunidad. Una fuerza que llegó con legitimidad y

determinación desde los cimientos de la nación, desde la población sin poder. Las

sociedades del mundo deben analizar y comprender esta modalidad de ciudadanía

transformadora que de forma pacífica y dentro del marco legal, obtuvo los cambios que le

permitir"n readecuar el destino del país en el futuro. Es un poder latente que puede

permanecer en ese estado y resurgir cuando la ciudadanía así lo crea conveniente. Bemos

discutido sobre lo que sucede en el presente con la crisis de representación. Bemos

transitado por ideas que podríamos llamar adecuadas y no adecuadas de su empleo en

pr"cticas sociales y políticas. Bemos mostrado lo interesantes que son las posibilidades de

alternancia entre lo uno y lo otro, empoderamiento y sustitución su movimiento en lahistoria ha sido m"s bien pendular entre los e(tremos de estas modalidades. Lo que nos

queda por hacer, es mantener la fuerza de la conciencia ciudadana en su vitalidad y como

contraste entre poderes que pueden llegar a ordenar la e(istencia y el devenir de la nación

en balance social, equidad y justicia.


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3eferencias Dibliograficas

Denedict %nderson Comunidades imaginadas: rele!iones sobre el origen y la e!pansión del nacionalismo,

8erso, 0eM :orC, E.U.%..,*KK*.

Deverley, ohn., Subalternidad y Representación.


32/32

7ora+a, 7abel,

Documents

Ideología y Representación Ciudadana