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1 IDENTIFICACIÓN DE LAS PATOLOGÍAS AUDITIVAS Y FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS EN LOS TELEOPERADORES DE UNA CENTRAL DE LLAMADAS EN BOGOTÁ-COLOMBIA. Nina Johana Sánchez Daza Adela Teresa Cañón Pinilla Trabajo de grado presentado como requisito para optar al título de: Especialista en Higiene, Seguridad y Salud en el Trabajo UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS Facultad de Ingeniería Especialización en Higiene, Seguridad y Salud en el Trabajo Bogotá, 2018

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IDENTIFICACIÓN DE LAS PATOLOGÍAS AUDITIVAS Y FACTORES DE RIESGO

ASOCIADOS EN LOS TELEOPERADORES DE UNA CENTRAL DE LLAMADAS EN

BOGOTÁ-COLOMBIA.

Nina Johana Sánchez Daza

Adela Teresa Cañón Pinilla

Trabajo de grado presentado como requisito para optar al título de:

Especialista en Higiene, Seguridad y Salud en el Trabajo

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

Facultad de Ingeniería

Especialización en Higiene, Seguridad y Salud en el Trabajo

Bogotá, 2018

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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

Facultad de Ingeniería

Especialización en Higiene, Seguridad y Salud en el Trabajo

Nina Johana Sánchez Daza

Adela Teresa Cañón Pinilla

DIRECTOR

Dr. Edgar Velandia Neira

Bogotá, 2018

3

Nota de salvedad de responsabilidad institucional

“La Universidad Distrital Francisco José de Caldas, no se hace responsable de los conceptos

emitidos por los investigadores en su trabajo, solo velará por el rigor científico, metodológico y

ético del mismo en aras de la búsqueda de la verdad y la justicia”.

4

Agradecimientos

Primero queremos agradecer a Dios por darnos la vida que toda la honra sea para Él, a nuestros

familiares por su apoyo incondicional, profesores de la especialización, en especial al Doctor Edgar

Velandia Neira excelente docente y un ser humano excepcional, infinitas gracias por su ayuda;

además a todas las personas que de una u otra forma apoyaron el presente proyecto.

5

Tabla de contenido

Lista de tablas 6

Lista de anexos 7

Resumen 8

1.Introducción 10

2.Justificación 12

3.Planteamiento del problema 14

4.Marco teórico 15

5.Objetivos 30

6.Apectos metodológicos 31

7.Resultados 34

8.Discusión 38

9.Conclusiones 40

10.Recomendaciones 42

11.Referencias bibliográficas 44

6

Lista de tablas

Tabla 1. Variables 32

Tabla 2. Características demográficas en teleoperadores de una central de llamadas

Bogotá- Colombia

36

Tabla 3. Medida de asociación (razón de prevalencia) en factores de riesgo para

hipoacusia 37

7

Lista de Anexos

Anexo 1. Historia clínica audiológica 48

Anexo 2. Consentimiento informado 54

8

Resumen

Los teleoperadores están expuestos a niveles de ruido en cada llamada ya sea por el emisor o

receptor siendo estos incontrolables debido a que las tonalidades de voz son diferentes, y si a esto

se le suma los ruidos de trasfondo de una llamada recibida u otros elementos que afectan el

ambiente acústico en el puesto de trabajo pueden ocasionar alteraciones auditivas en el trabajador.

Objetivo: Identificar patologías auditivas y factores de riesgo asociados en teleoperadores que

laboran en una central de llamadas Bogotá-Colombia.

Métodos: Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal en teleoperadores de una

prestigiosa empresa de cobranza en la ciudad de Bogotá, entre los meses de junio a noviembre de

2016. La población de estudio fueron 41 teleoperadores, se tomó la totalidad de asesores call center

de la sede El Polo previa autorización para la aplicación del cuestionario GATIHNR. Se calculó

un tamaño final de muestra de 26 teleoperadores para realización de audiometría.

Resultados: El rango de edad con mayor porcentaje fue de 17 a 21 años con 41%, predomina el

sexo femenino con 61%. El 5% de los trabajadores realizan rotación del auricular durante su

jornada laboral. Con un 27 % los síntomas que más afectan a los teleoperadores son los acúfenos

y el vértigo con 27%. Los factores de riesgo con razón de prevalencia (RP) < 1 fueron: rotación del

auricular, exposición a ruido en anteriores puestos de trabajo, discoteca, caza, servicio militar,

música, familiares con enfermedades ORL, consumo de salicilatos, otros tratamientos ototóxicos,

alcohol, hipertensión arterial y diabetes mellitus, con valor RP >1: motorismo (8,25) y consumo de

tabaco (2,8). La prevalencia de hipoacusia mixta neurosensorial y conductiva en la población

objeto de estudio fue 7,7 %.

Conclusión: Los teleoperadores en su mayoría son jóvenes y de sexo femenino. Se destaca la alta

rotación de personal, la falta de políticas de conservación de la salud auditiva, así como la escasa

información y poca apropiación de conocimiento sobre el uso adecuado del auricular. De los 26

trabajadores obtenidos mediante muestreo, dos teleoperadores reportaron a través de la

audiometría con hipoacusia mixta neurosensorial y conductiva bilateral debido a descenso en

frecuencias (3000, 4000, 6000 y 8000 Hz). No se puede concluir que su origen sea atribuible al

ejercicio de la presente actividad laboral o si fue desarrollada antes de su incorporación a la central

de llamadas, ya que la empresa no cuenta con audiometría de ingreso.

Palabras clave: Ruido ocupacional; Call Centers, Teleoperadores; Alteraciones auditivas;

Hipoacusia

9

Abstract

Teleoperators are exposed to noise levels in each call, either by the sender or receiver, being

uncontrollable because the voice tones are different, and if this is added the background noise of a

received call or other elements that affect the acoustic environment in the workplace can cause

auditory alterations in the worker.

Objective: Identify auditory pathologies and associated risk factors in telemarketers working in a

call center Bogotá-Colombia.

Methods: A descriptive cross-sectional study was carried out in telemarketers of a prestigious

collection company in the city of Bogotá, between the months of June to November 2016. The

study population was 41 telemarketers, all call center consultants were taken from the headquarters

The Pole with prior authorization for the application of the GATIHNR questionnaire. A final

sample size of 26 telemarketers was calculated for audiometry.

Results: The age range with the highest percentage was 17 to 21 years with 41%, female sex

predominates with 61%. 5% of workers perform headset rotation during their workday. With 27%

the symptoms that most affect the teleoperators are tinnitus and vertigo with 27%. The risk factors

with prevalence ratio (PR) <1 were: rotation of the handset, exposure to noise in previous jobs,

discotheque, hunting, military service, music, relatives with ENT diseases, consumption of

salicylates, other ototoxic treatments, alcohol, arterial hypertension and diabetes mellitus, with RP

value> 1: motorism (8.25) and tobacco consumption (2.8). The prevalence of mixed sensorineural

and conductive hearing loss in the study population was 7.7%.

Conclusion: Most telemarketers are young, and female. It highlights the high turnover of staff, the

lack of policies for the conservation of hearing health, as well as the scarce information and little

appropriation of knowledge about the proper use of the headset. Of the 26 workers obtained by

sampling, two tele-operators reported through audiometry with mixed sensorineural and bilateral

conductive hearing loss due to a decrease in frequencies (3000, 4000, 6000 and 8000 Hz). It can

not be concluded that its origin is attributable to the exercise of the present work activity or if it

was developed before its incorporation into the call center, since the company does not have income

audiometry.

Keywords: Occupational noise; Call Centers, Telemarketers; Auditory alterations; Hearing loss

10

1. Introducción

Los trabajadores de las centrales de llamadas se desempeñan interactuando con clientes vía

telefónica, informando acerca de facturas pendientes por pago o retraso en los aportes al crédito

otorgado inicialmente por una entidad, evitando que el cobro de cartera se realice mediante

abogado. El presente proyecto se llevó acabo en una empresa que se dedica a recuperación de

cartera para clientes de telefonía celular, ubicada en Bogotá barrio el Polo, que laboran en jornada

de ocho horas diarias, turnos rotativos, comprendidos entre 8:00 am a 06:00 pm y 09:00 am a 07:00

pm, con una hora de almuerzo, y dos descansos de 30 minutos, sábados 08:00 am a 04:00 pm, y

dos domingos al mes de 08: 00 am a 04: 00 pm. La empresa solicita confidencialidad de su nombre

para la presentación de este estudio.

Los teleoperadores se exponen a frecuencias de ruidos que son variables, los niveles de exposición

a ruido reportados en la literatura en los centros de llamadas han sido inferiores a los 85 dB

establecidos en la normatividad [1], pero aunque la exposición a ruido es menor que los niveles

permisibles según GATIHNIR, debe hacer reconsiderar la clasificación de ningún riesgo con la

que considera a la población de teleoperadores, ya que existe niveles de fatiga auditiva detectados

[2].

La intensidad del ruido no es el único condicionante del daño observado para la aparición de

hipoacusia, sino que también influye el tiempo diario y la cantidad de años totales durante los

cuales se estuvo expuesto, en conjunto con las características del agente, ya sea éste constante o

intermitente, esto tendría un impacto negativo en el rendimiento del trabajador y con el tiempo en

la productividad de la empresa [3, 4,5].

Con base en el informe de diagnóstico de enfermedad profesional en Colombia, la hipoacusia

neurosensorial inducida por ruido (HNIR) ocupó el tercer lugar en 2003 y el cuarto en el 2004

dentro de las 10 primeras causas de enfermedad en las empresas, con un porcentaje que oscila entre

el 14 y el 17% del total de los casos, el 26.9% de las empresas encuestadas identifican el ruido

como un factor de riesgo importante y para el 2006, la hipoacusia neurosensorial aportó el 9.7% y

para el 2007 el 4.5% de los casos reportados por las ARP privadas a la Cámara Técnica de Riesgos

Profesionales de FASECOLDA [6].

Aunque existen muchos riesgos derivados en esta tarea el énfasis de esta investigación estuvo

encaminado en los aspectos que afectan al trabajador a nivel auditivo, por medio de la aplicación

de encuesta GATIHNIR, la cual permitió tamizar síntomas y antecedentes para facilitar el registro

de factores de riesgo para pérdida auditiva, haciendo la recolección más homogénea y fácil para

todo el grupo que se evaluó, e identificar condiciones de salud del trabajador. La otoscopia fue

practicada por medico entrenado, examen que permitió identificar alteraciones en el conducto

auditivo externo y tímpano. La audiometría fue realizada a la muestra calculada para establecer el

nivel auditivo [16].

Las dificultades que se presentaron al elaborar este estudio fueron principalmente la alta rotación

del personal, vinculación laboral inferior a un año, ausencia de mediciones ambientales, falta de

información suministrada por la empresa acerca del estado previo audiológico de cada trabajador;

11

desconociéndose el tiempo de inicio de la posible enfermedad auditiva, y si se esta se presentó

antes del ingreso a la compañía o si fue adquirida durante su actividad laboral.

12

2. Justificación

En las últimas décadas grupos de alto riesgo para patología auditiva han aparecido debido al

desarrollo de nuevos sectores industriales. Según la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en

el Trabajo (EU – OSHA) citada en el informe de prensa El Espectador [7], un grupo de trabajadores

que se encuentra en riesgo son los que laboran en los centros de llamadas o call center, que en los

últimos años se han incrementado considerablemente y que están expuestos a múltiples riesgos,

como trastornos músculoesqueléticos por estar mucho tiempo sentados o malos diseños

ergonómicos, trastornos auditivos por el uso prolongado de diademas o auriculares, enfermedades

de nariz, garganta, problemas en la voz, estrés y síndrome de Bournout por la alta exigencia mental

y emocional.

En el país esta industria ha crecido considerablemente, al punto que, según la Asociación

Colombiana de Call Center, en los últimos años el porcentaje de empleos generados por este gremio

creció un 30%, lo cual implica que muchos más trabajadores se han visto expuestos a los riesgos

antes mencionados y su incremento continúa [7]. El balance registrado en el año 2014 de la

Asociación Colombiana de Contact Center (ACDECC) indica que esta industria supera los 100.000

puestos, distribuidos con mayor porcentaje en Bogotá, pasando de 2.976 empresas identificadas

en Colombia en el año 2013, a 3.124 en 2014 [8].

Los artículos consultados concluyen que el ruido de fondo del centro de llamadas afecta las

condiciones de trabajo e influye en el ajuste del volumen del auricular [9], no se puede atribuir

que la pérdida de audición en los teleoperadores de centros de llamadas pueda ser generada por

exposición al ruido proveniente de los audífonos o del ambiente. Sin embargo, reportaron que los

trabajadores telefónicos presentaban síntomas relacionados como otalgia, tinnitus, cefalea,

irritabilidad, mayor tensión emocional y cansancio [10, 11].

En la revisión de la matriz de peligros y riesgos de la empresa call center, se identifica que los

teleoperadores en su tarea rutinaria de cobro de cartera por teléfono presentan peligro físico por el

mal uso de diademas telefónicas y exposición de tiempo prolongado a la misma, se encontró:

Pérdida de audición, otitis, dolor de oído, entre otros. Además, no cuenta con evaluación,

valoración y medidas de intervención. En el momento del estudio la empresa tenía reporte de

examen médico de ingreso a cada trabajador, sin audiometrías u otros estudios previos.

Según Irving (2009) citado por Merchan et al. [11], indica que los trabajadores de un call center

pueden estar en riesgo creciente, debido al tiempo que pasan en el teléfono y la alta tensión del

trabajo, los hace más susceptibles a lesión acústica. Asimismo, Chala [12] señaló que “los

teleoperadores se ven expuestos a varios factores de riesgo y por ello han capturado el interés de

las más recientes investigaciones; algunos estudios han mostrado la prevalencia de problemas

otorrinolaringológicos, consistentes en síntomas de las vías respiratorias superiores, problemas de

la voz, e hipoacusia”.

Por lo anterior surge el interés de realizar este proyecto de grado dirigido a esta población, se

pretende identificar las patologías auditivas, evaluar las condiciones propias del trabajo, factores

de riesgo intra y extralaborales, analizar los datos encontrados con el fin de correlacionar la

13

información y detectar oportunamente en los teleoperadores las posibles alteraciones auditivas,

contribuyendo en el direccionamiento oportuno e intervención por el personal encargado, para

mejorar el desempeño laboral, reducción de costos derivados por incapacidad, ausentismo y/o

accidente de trabajo, además de motivar otros estudios relacionados con el tema.

14

3. Planteamiento del problema

Los teleoperadores se ven enfrentados a jornadas laborales en las que se exponen al uso constante

de la voz, utilización permanente de auriculares de comunicación y confinados en estaciones de

trabajo delimitadas pero no aisladas que generan disconfort acústico.

Esta población ha sido considerada de bajo riesgo de hipoacusia, ya que los niveles de exposición

a ruido son generalmente menores a los permisibles según las normas técnicas disponibles, los

niveles de ruido individuales generados por los audífonos no excedieron los 84 dBA, la media de

exposición diaria al ruido osciló entre 68-77 dBA [1,2].

García et al. [2] realizó una investigación en un call center de la ciudad de Cali-Colombia e indicó

que intervenciones dirigidas a disminuir la exposición laboral al ruido tuvo impacto en reducir las

prevalencias de descenso del umbral auditivo. Los síntomas auditivos según Chala [12] tienen una

prevalencia importante en el grupo de trabajadores de los call center, y concluye que esto se puede

deber a la elevada percepción de ruido; y adicionalmente reporta hipoacusia leve unilateral en el

6.2% de los teleoperadores estudiados.

¿Cuáles son las patologías auditivas y factores de riesgo asociados en los teleoperadores

que laboran en una empresa de call center de la ciudad Bogotá – Colombia, 2016?

15

4. Marco teórico

4.1 El ruido

Según el reporte de protocolo realizado por la facultad de ingeniería industrial laboratorio de

producción [13], el ruido se puede definir como un sonido no deseado. Las ondas sonoras se

originan por la vibración de algún objeto, que a su vez establece una sucesión de ondas de

compresión o expansión a través del medio que las soporta (aire, agua y otros).

4.1.1 Tipos de ruidos.

A continuación se presentan los diferentes tipos de ruidos, con sus principales características:

Continuo: Si su nivel es prácticamente constante a los largo del tiempo. (por ejemplo el

generado por un ventilador).

Intermitente: Si el nivel sonoro varia de forma escalonada y bien definido. (por ejemplo el

ruido procedente de una sierra de cinta).

Variable: Si su nivel sonoro varía de forma continua en el tiempo pero sin ninguna patrón

definido. (por ejemplo el ruido que se genera en talleres mecánicos).

De Impacto o de impulso: El nivel sonoro presenta picos de alta necesidad y muy corta

duración. (por ejemplo el ruido producido en el momento de corte con una prensa) [13].

4.2 Ruido en los Call Center

Según un estudio realizado por Ramón Hernández (2008) [14], la intensidad promedio de salida

máxima por el auricular fue de 72 decibeles. El nivel de ruido máximo promedio en la sala de

trabajo osciló entre 80 y 85 dB, otros artículos mencionan niveles de exposición entre los 74,6 dB

y los 80,1 dB inferiores a los 85 dB establecidos, además de la voz, los operadores telefónicos

recibieron una variedad de otros ruidos a través de sus auriculares. Estos incluyen: tonos de fax,

tonos portadores utilizados para alertar a los operadores de una llamada entrante, retención de

tonos, retención de música. El nivel de ruido corregido fue de 83 dB para un tono de fax, de 95 dB

para un tono portador y de 88 dB para un tono de espera [1].

En el momento de realización del estudio la empresa call center sede el Polo no contaba con datos

de ruido ambiental, temperatura o humedad del sitio de trabajo.

16

4.3 Normatividad

Por otra parte la normatividad colombiana está enfocada hacia la promoción y prevención de

posibles enfermedades laborales, conferidas en la Resolución 8321 de 1983 donde se dicta

jurisprudencia sobre protección y conservación de la audición de la salud y el bienestar de las

personas, por causa de la producción y emisión de ruidos, Resolución 1792 de 1990 en cuanto

límites de exposición al ruido, Resolución 0627 de 2006 sobre norma Nacional del ruido y ruido

ambiental, y el Decreto 1072 de 2015 por medio del cual se expide el decreto único reglamentario

del sector trabajo.

En Colombia la Resolución 1792 de 1990 [15] establece los valores límites permisibles para la

exposición ocupacional al ruido, con el objetivo de garantizar una verdadera protección a la salud

de los trabajadores.

En su artículo 1 dice:

Adoptar como valores límites permisibles para exposición ocupacional al ruido, los siguientes:

Para exposición durante ocho (8) horas: 85 dBA. Para exposición durante cuatro (4) horas: 90

dBA. Para exposición durante dos (2) horas: 95 dBA. Para exposición durante una (1) hora:

100 dBA. Para exposición durante media (1/2) hora: 105 dBA. Para exposición durante un

cuarto (1/4) de hora: 110 dBA. Para exposición durante un octavo (1/8) de hora: 115 dBA.

4.4 Alteraciones auditivas en teleoperadores

4.4.1 Pérdida auditiva o hipoacusia

4.4.1.1 Definición

Disminución de la capacidad auditiva por encima de los niveles definidos de normalidad. Se ha

graduado el nivel de pérdida auditiva con base al promedio de respuestas en decibeles. Esta se usa

desde el punto de vista clínico promediando las frecuencias de 500, 1000 y 2000 Hz. Para salud

ocupacional se recomienda la inclusión de 3000 Hz en la promediación. Para el abordaje del

paciente con pérdida auditiva inducida por ruido es de vital importancia la descripción frecuencial

de los niveles de respuesta desde 500 hasta 8000Hz [16].

4.4.1.2 Etiología

La hipoacusia puede ser consecuencia de trastornos del pabellón auricular, conducto auditivo

externo, oído interno, o de las vías auditivas centrales. En general, las lesiones del pabellón

17

auricular, el conducto auditivo externo o el oído medio provocan sordera de conducción, mientras

que las lesiones del oído interno o del octavo par provocan sordera neurosensorial [17].

Son muchos los factores que afectan la magnitud y extensión de deterioro auditivo observado en

los casos de hipoacusia laboral. Figuran entre ellos [18]:

La intensidad o sonoridad del ruido (nivel de presión sonora): A mayor intensidad sonora,

mayor lesión auditiva.

El tipo de frecuencia de ruido: Los ruidos de mayor frecuencia (agudos) son los más

perjudiciales.

El período de exposición diaria (horario laboral): Entre más tiempo dure el sonido, mayor

será la desviación del umbral auditivo.

La duración total de trabajo (años de empleo): La posibilidad de sufrir un daño auditivo se

incrementa con los años de exposición.

El carácter del entorno en que se produce el ruido: Los ruidos de mayor permanencia y

producidos en un ambiente cerrado ocasionan mayor deterioro auditivo.

La distancia de la fuente del ruido: A menor distancia de la fuente sonora habrá exposición

a mayor intensidad y por lo tanto una mayor lesión auditiva.

4.4.1.3 Epidemiologia

La hipoacusia es uno de los trastornos sensoriales más frecuentes del ser humano. Casi el 10% de

la población adulta tiene cierta pérdida de audición, y hasta el 35 % de los individuos de más de 65

años tienen una pérdida de magnitud suficiente como para necesitar un audífono [17].

Para el caso del ruido en Colombia se encuentran las siguientes estadísticas:

Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Salud y Trabajo el 26.9% de las empresas

encuestadas identifican el ruido como un factor de riesgo importante.

Con base en el informe de diagnóstico de enfermedad profesional en Colombia, la

hipoacusia neurosensorial inducida por ruido (HNIR) ocupó el tercer lugar en 2003 y el

cuarto en el 2004 dentro de las 10 primeras causas de enfermedad en las empresas, con un

porcentaje que oscila entre el 14 y el 17% del total de los casos.

Para el 2006, la hipoacusia neurosensorial aportó el 9.7% y para el 2007 el 4.5% de los

casos reportados por las ARP privadas a la Cámara Técnica de Riesgos Profesionales de

FASECOLDA [6].

4.4.1.4 Fisiopatología

La percepción del ruido depende de la conducción de la energía mecánica del sonido a través del

tímpano y los huesecillos del oído medio, hacia un medio hidráulico como es la cóclea. La energía

mecánica es transformada en una aferencia neurológica por las células ciliadas del órgano de Corti

dentro de la estructura espiral de la cóclea. Esta función depende de la integridad estructural de

estas células, del ambiente que las rodea y de las estructuras vasculares locales [5].

18

May 2000 y Roland 2004 citado en Otálora [5] menciona que al analizar animales de

experimentación expuestos a niveles de ruido nocivos, se pueden observar desde pequeños cambios

anatómicos en los cilios tanto de células ciliadas internas como externas, hasta la ausencia completa

del órgano de Corti con rotura de la membrana de Reissner. Generalmente, no existen alteraciones

en los vasos sanguíneos, el ligamento espiral o el limbo. Un hallazgo habitual luego de la

exposición al ruido es el edema de la estría vascular, el que puede persistir por varios días.

El daño dentro de la cóclea tiende a ocurrir inicialmente y en mayor proporción en el segmento que

detecta sonidos en el rango de los 3.000 a 4.000 Hz. Este daño progresaría linealmente dentro de

la primera década de exposición al ruido para luego alcanzar un plateau. Subsecuentemente, el

siguiente segmento en verse afectado se ubica dentro de los 6.000 Hz seguido por los segmentos

que detectan las frecuencias de 8.000 y 2.000 Hz, aunque en estos segmentos el daño progresa en

forma más lenta. En la mayoría de los casos esto causará en el trabajador expuesto un déficit

auditivo sensorioneural bilateral y simétrico Arauz y Debas 2001 citado en Otálora [5].

En teoría, el daño debiera progresar de manera predecible; lamentablemente la mayoría de las veces

el trabajador experimenta una pérdida auditiva importante durante los primeros años de la

exposición, la que no es una relación lineal con respecto a la exposición. La respuesta inmediata al

daño auditivo es un abombamiento transitorio de la sensación auditiva, la que cambia el umbral

del sujeto desde un ruido apenas audible hacia un nivel más alto de ruido por un período de horas.

Estos episodios de escurrimiento transitorio del umbral indican exposición a niveles de ruido

dañinos. Exposiciones repetidas al ruido dentro de estos rangos de intensidad eventualmente

llevarán a un escurrimiento permanente del umbral. Anatómicamente se puede observar que las

células ciliadas externas son más susceptibles al daño por ruido que las células ciliadas internas.

Los escurrimientos transitorios del umbral se correlacionan en mejor forma con un enlentecimiento

en la función de los estereocilios de las células ciliadas externas, lo que podría traducirse en una

escasa respuesta al estímulo sonoro.

Los escurrimientos permanentes del umbral se asocian con la fusión y pérdida de cilios adyacentes.

Con una exposición más prolongada el daño puede ir desde la pérdida de las células de soporte

hasta la disrupción completa del órgano de Corti. Histopatológicamente el primer sitio de daño

parecen ser las bandas de colágeno que mantienen los cilios unidos a la membrana celular de las

células ciliadas; al perderse los cilios, las células ciliadas mueren. La pérdida de estas células

sensitivas puede llevar a una degeneración Walleriana progresiva con pérdida de las fibras

nerviosas auditivas primaria. (Roland 2004 citado en Otálora) [5].

4.4.1.5 Clasificación

Hipoacusia conductiva: Disminución de la capacidad auditiva por alteración a nivel del

oído externo o del oído medio que impide la normal conducción del sonido al oído interno.

Hipoacusia neurosensorial: Disminución de la capacidad auditiva por alteración a nivel del

oído interno, del octavo par craneal o de las vías auditivas centrales. Las alteraciones más

frecuentes se relacionan con las modificaciones en la sensibilidad coclear.

Hipoacusia mixta: Disminución de la capacidad auditiva por una mezcla de alteraciones de

tipo conductivo y neurosensorial en el mismo oído.

19

Hipoacusia neurosensorial inducida por ruido en el lugar de trabajo: Es la hipoacusia

neurosensorial producida por la exposición prolongada a niveles peligrosos de ruido en el

trabajo. Aunque su compromiso es predominantemente sensorial por lesión de las células

ciliadas externas, también se han encontrado alteraciones en menor proporción a nivel de

las células ciliadas internas y en las fibras del nervio auditivo [16].

Esto con el fin de precisar la severidad de la hipoacusia para las frecuencias agudas, que son las

primeras comprometidas [16].

<25 dB Audición normal

26-40 dB Hipoacusia leve

41-55 dB Hipoacusia moderada

56-70 dB Hipoacusia moderada a severa

71-90 dB Hipoacusia severa

>90 dB Hipoacusia profunda

4.4.1.6 Cuadro clínico

Una vez que las lesiones han tenido lugar, su clínica pasa por diferentes etapas:

El período inicial: Se caracteriza por la presencia de acúfenos, sobre todo al final de la

jornada laboral, y astenia física y psíquica, junto a malestar general. La duración de este

período es variable, pudiendo atribuírsele una media de 3 a 4 semanas, dependiendo

siempre del nivel de exposición al ruido y la presencia de picos. Se produce un déficit

auditivo permanente neurosensorial, que en la audiometría se manifiesta como un escotoma

a 4.000 Hz y no afecta a 30 frecuencias conversacionales, por lo que no se vivencia como

enfermedad. Al abandonar el ambiente de ruido, o adoptar medidas de protección, se

produce una estabilización de la lesión.

Período de latencia total: Es variable, depende de la intensidad sonora a la que se encuentra

sometida la persona y de su susceptibilidad individual. En este período se mantiene el

acúfeno de forma intermitente, sin existir ningún otro síntoma subjetivo, y los únicos signos

de lesión son audiométricos.

Período de latencia subtotal: En este período la pérdida se extiende a 2-3 octavas, suele

suceder tras 2-3 años de exposición hasta los 10-15 años. Comienzan a aparecer síntomas

subjetivos, el trabajador nota que no tiene una audición normal, eleva el volumen de los

aparatos y suele comentar que no capta las conversaciones cuando existe ruido de fondo.

Período terminal de hipoacusia manifiesta: La pérdida se extiende a 500 Hz, suele

acompañarse de acúfenos continuos y, en menor proporción, de vértigos [19].

4.4.1.7 Métodos y criterios de diagnóstico

Anamnesis, exploración clínica y los datos obtenidos en mediciones audiométricas. La anamnesis,

no sólo debe incluir información médica y física del sujeto sino también una cuidadosa

investigación sobre exposición personal al ruido [5,18].

20

Exámenes y Pruebas de Diagnóstico

Audiometría

Examen por el cual se determina el grado o extensión de la pérdida auditiva del trabajador. El

objetivo es obtener los umbrales para las notas puras de tono o frecuencia variable de la vía aérea

y ósea. Se registra en una gráfica, audiograma, que muestra el nivel del umbral de la audición de

un individuo en función de la frecuencia (Hz) y la intensidad (dB) [18].

Karlsmose et al, (1998) en su estudio de pruebas diagnósticas, concluyen que la audiometría de

tonos puros presenta una validez apropiada basados en los datos de sensibilidad (82-100%),

especificidad (95-99%), valor predictivo positivo (75- 90%) y valor predictivo negativo (98-100%)

[16]

4.4.1.8 Diagnóstico laboral y vigilancia [16].

Las principales características de la hipoacusia inducida por ruido ocupacional son:

Es neurosensorial y afecta principalmente a las células ciliadas externas en el oído interno;

se han encontrado también cambios a nivel de las células ciliadas internas y del nervio

auditivo, en mucha menor proporción.

Es casi siempre bilateral. La hipoacusia presentada es casi siempre simétrica y con un

patrón similar para ambos oídos.

Casi nunca produce una pérdida profunda. Usualmente los límites de las frecuencias graves

están alrededor de los 40 dB y las agudas están alrededor de los 75 dB.

Una vez que la exposición a ruido es descontinuada no se observa progresión adicional

como resultante de la exposición previa a ruido.

La pérdida más temprana se observa en las frecuencias de 3000 - 4000 y 6000 Hz, la mayor

pérdida usualmente ocurre a 4000Hz. Las frecuencias más altas y las bajas tardan mucho

más tiempo en verse afectadas.

Dadas unas condiciones estables de exposición las pérdidas en 3000 ,4000 y 6000 Hz

usualmente alcanzan su máximo nivel a los 10 a 15 años.

La tasa de pérdida auditiva por exposición prolongada a ruido es máxima durante los

primeros 10-15 años de exposición y decrece en la medida en que los umbrales auditivos

aumentan.

La exposición continua a ruido durante los años es más dañina que la exposición

intermitente a ruido, la cual permite al oído tener un tiempo de descanso.

Las anteriores condiciones deben estar correlacionadas con el antecedente de exposición a

ambientes de ruido, en los cuales efectivamente los niveles de exposición se consideran lesivos

para el oído.

Los casos que no se ajustan a los elementos caracterizadores de una pérdida por exposición a ruido

deben ser evaluados individualmente.

Algunos de los elementos útiles para establecer la determinación de origen de los cambios de los

umbrales auditivos producidos por la exposición a ambientes de ruido son [16].

21

Haber descartado la presencia de otras alteraciones que expliquen con un alto grado de

probabilidad los cambios de los umbrales auditivos presentados.

Haber identificado la presencia de desempeño del trabajador en ambientes con ruido en o

por encima de los límites identificados como lesivos para el oído.

Haber encontrado unas curvas audiométricas consistentes con las descritas para las pérdidas

auditivas inducidas por ruido.

Haber encontrado una alta probabilidad de relación entre las características de la exposición

y de las curvas audiométricas y su progresión, si la hubiere.

La vigilancia comprende las evaluaciones médicas, los instrumentos tamiz o los cuestionarios de

síntomas, los exámenes médicos, las pruebas audiométricas y las evaluaciones complementarias.

Todo esto debe ir acompañado de otras acciones de promoción como la educación y la motivación

de los trabajadores.

La periodicidad recomendada para el seguimiento de la vigilancia médica es: cada 5 años para

trabajadores expuestos a niveles de ruido entre 80-<82 dBA TWA; anuales para los trabajadores

expuestos a niveles de ruido de 82 a 99 dBA TWA y semestrales para los expuestos a niveles de

100 dBA TWA o más [16].

4.4.2 Acúfenos

4.4.2.1 Definición

Es la percepción de un sonido cuando no existe en el ambiente. Pueden tener una calidad de

zumbido, rugido o pitido, y puede ser pulsátil (sincrónico con el latido cardiaco). Los acúfenos se

acompañan a menudo de hipoacusia de conducción o neurosensorial [17].

4.4.2.2 Etiología

A este respecto se estima que en el 40% de los pacientes no es posible determinar con certeza la

causa primaria. Dentro de las causas conocidas, todos los investigadores coinciden en que el ruido

ocupa el primer lugar sea como trauma acústico crónico, trauma acústico agudo o la llamada socio-

hipoacusia producto de la vida en ciudades, con exposición permanente a ruidos de motores,

bocinnazos, explosiones, música a alto volumen etc. [20]

4.4.2.3 Epidemiologia

Edad predominante: 40-70 años de edad (la prevalencia aumenta con la edad).

22

Sexo predominante: Hombres > Mujeres (debido a que los hombres tradicionalmente tienen

mayor exposición al ruido en actividades militares, ocupacionales, y recreacionales). El

27% de los hombres y el 15% de las mujeres >45 años experimentan tinnitus.

Incidencia en Estados Unidos

Alrededor de 50 millones de personas en Estados Unidos tienen tinnitus, aproximadamente 12

millones de personas buscan atención médica.

Prevalencia en USA

Afecta hasta a un 17% de la población general en Estados Unidos.

El 25% de las personas con tinnitus crónico lo consideran un problema significativo.

El 4% de las personas con tinnitus experimentan alteración en sus habilidades de

funcionamiento diario [21].

4.4.2.4 Fisiopatología

Se origina por un desbalance GABA-glutamato del sistema auditivo aferente, que se manifiesta

finalmente por un reordenamiento neuronal de la corteza auditiva primaria, provocado por la

excitotoxicidad deliglutamato y por la neuroplasticidad del SNS, originándose así, una "epilepsia

auditiva".

Este desbalance de los neurotransmisores de la vía auditiva aferente, tendría su origen en una

disfunción del sistema auditivo eferente, que se inicia por un daño de las células ciliadas externas

que regulan la tonicidad de la membrana basilar lo que se traduce en una liberación excesiva

deiglutamato (excitatorio) por las células ciliadas internas, a lo cual se une liberación patológica

postsináptica periférica de dinorfina a través del fascículo eferente olivococlear lateral la que

potencia los receptores glutámicos postsinápticos NMDA [20].

4.4.2.5 Clasificación

Se consideran dos tipos de acúfenos [22]:

Subjetivo [95%]: sentido como propio en ausencia de toda estimulación exterior y no

percibidos por los demás o el médico examinador.

Objetivo [5%]: sentido como propio y percibido por el examinador. Generado por fuentes

ajenas al oído, pues tienen una causalidad mecánica externa, como son los fenómenos

hidrodinámicos en las patologías vasculares.

23

4.4.2.6 Métodos y criterios de diagnostico

A menudo, el síntoma inicial es el acúfeno que suele presentarse al término de la jornada laboral.

En fases posteriores, se inicia la pérdida de comprensión del lenguaje oral, sobre todo en ambientes

ruidosos, hecho que origina «la comprensión del mal» por parte del afectado y la búsqueda de

soluciones, imposibles ya en ese estadio. Si la agresión no cesa, sobreviene distorsión de los

sonidos y aún sensaciones de inestabilidad, traducidas como vértigo, con manifestaciones

neurovegetativas más o menos importantes, casi siempre fugaces.

Los trabajadores sometidos a ruido de cualquier origen, durante su trabajo, deben controlar su

audición, desde el inicio de la exposición.

El protocolo más sencillo y operativo implica, en primer lugar, la realización de una anamnesis

completa, que incluya el historial laboral, actual y anterior, con especificación de los puestos de

trabajo (no es suficiente saber en qué empresas ha trabajado).

Asimismo, se reseñarán los antecedentes personales y familiares, de gran utilidad en la elaboración

del dictamen final.

El procedimiento continúa con una otoscopia cuidadosa, previa a cualquier otro tipo de

intervención y que al menos ha de garantizar la prexistencia de obstáculos en el conducto auditivo

externo, y la descripción del estado de la membrana timpánica. Cualquier contingencia a este nivel

o en el interior del tímpano, ha de remitirse al otólogo.

Un buen método de orientación diagnóstica, es el empleo de la acumetría. La combinación de, al

menos, las pruebas de Rinne y Weber permiten distinguir entre hipoacusia de conducción y

percepción [22].

Los acúfenos pueden representar procesos etiológicos muy variados. Siempre es necesaria una

evaluación general y otorrinolaringológica exhaustiva.

Datos a consignar en la historia clínica – Anamnesis, antecedentes: Edad y género; historia

familiar de acúfenos. Tiempo de instauración, modo de instauración (gradual o repentino),

tratamientos previos.

Patrón: Continuo o pulsátil, lateralidad y simetría de intensidad, porcentaje de tiempo que

el acúfeno le mantiene despierto.

Factores asociados en el momento de instauración: Pérdida auditiva, otitis media, trauma

acústico, tratamiento dentario, estrés, otros.

Persistencia: Intermitente o constante, fluctuación. Descripción del acúfeno según las

propias palabras del paciente ¿Tono puro, varios tonos, incierto? Tono: Agudo, medio,

grave.

Factores influyentes: Enmascaramiento natural (música, sonidos de la vida diaria, otros).

Modificaciones por movimientos de la cabeza o extremidades superiores (¿Cuáles?).

Empeoramiento con ruido intenso. Con el sueño diurno empeora, mejora o no varía. Efecto

del sueño nocturno en la percepción diurna del acúfeno. Efecto del estrés. Efecto de

medicamentos (¿Cuáles?)

24

Factores asociados: Hipoacusia. Portador de audífono (¿afecta al acúfeno?). Intolerancia o

molestia con ruido. Algiacusia. Cefalea Vértigo/Mareo. Alteraciones

temporomandibulares. Dolor cervical.

Otras Enfermedades concomitantes: Psiquiátricas. Generales: metabólicas, endócrinas,

vasculares, etc.

Examen y pruebas fundamentales:

Examen ORL-Otoscopia

Examen Clínico General. Descartar patologías metabólicas, endócrinas, vasculares,

neurológicas, genéticas

Exploración de articulación temporo-mandibular

Audiometría tonal

Otros estudios complementarios: audiometría de alta frecuencia, logoaudiometría,

impedanciometria-Timpanometria, otoemisiones acústicas, potenciales evocados,

acufenometría: frecuencia e intensidad más enmascaramiento del acúfeno e inhibición

residual y el “nivel mínimo de enmascaramiento” […] [22].

Cuestionarios adicionales. Se puede hacer una valoración de la gravedad del acúfeno y su

repercusión en la calidad de vida del individuo. Se utilizan cuestionarios de incapacidad.

Uno de los más difundidos es el Tinnitus Handicap Inventory (Newmann & Jacobson) [23].

4.4.3 Vértigo

4.4.3.1 Definición

Es la percepción falsa o ilusoria de movimiento de los objetos que nos rodean o de nuestro propio

cuerpo, por lo común una sensación de giro de uno mismo o de lo que le rodea. Es provocado por

alteraciones de diversos sistemas del organismo humano, entre ellos el sistema vestibular [24].

Varias enfermedades pueden afectar los órganos vestibulares, pero la neuronitis vestibular y el

vértigo postural paroxístico benigno pueden ser responsables de más del 90% [25].

4.4.3.2 Etiología

Causas más frecuente de vértigo vestibular:

Neuritis vestibular, vértigo paroxístico benigno, cerumen impactado, mareo del viajero, cuerpos

extraños en conducto auditivo externo, trauma del hueso temporal, barotrauma, enfermedad de

Meniere, ototóxicos, laberintitis, isquemia laberintitica aguda […] [25].

25

4.4.3.3. Epidemiologia

El vértigo se presenta con una alta incidencia: cerca de 80% de la población mundial ha padecido

un episodio de vértigo en algún momento de su vida, principalmente adultos y ancianos, siendo la

principal queja después de los 65 años y segundo síntoma que demanda más consulta a partir de

los 75 años. Se reporta que de cada tres adultos, uno presenta vértigo a lo largo de su vida, ya sea

como síntoma fundamental o acompañante. Su clasificación está basada en criterios cronológicos

(agudo, recurrente o crónico) y topográficos (central o periférico). El vértigo periférico es el más

frecuente reportándose que constituye 85% de los casos con una prevalencia estimada de 5% por

año [24].

4.4.3.4 Fisiopatología

La capacidad de mantenerse de pie en equilibrio es una característica de la especie humana que

depende de una compleja organización en la que intervienen todos los niveles del sistema nervioso,

desde el sistema neuromuscular periférico a la médula, el cerebelo, el aparato vestibular, el sistema

visual y todos los circuitos sensitivo-motores de los ganglios de la base y de la corteza cerebral. El

sistema vestibular es uno de los tres sistemas sensoriales que facilitan la orientación espacial y la

postura; los otros dos son el sistema visual (desde la retina hasta la corteza occipital) y el sistema

somatosensorial que lleva información periférica de los receptores cutáneos, articulares y

musculares.

Una lesión en algunos de estos sistemas integradores o el predominio de uno sobre el otro, puede

provocar desequilibrio corporal que es percibido como vértigo, pero son las afectaciones del

sistema vestibular las que con mayor frecuencia producen este síntoma.

El aparato vestibular está destinado a registrar el movimiento de la cabeza en sentido lineal

(utrículo y sáculo) o angular (canales semicirculares, cada uno en su plano del espacio). Los

órganos terminales de este sistema están situados en el laberinto óseo del oído interno. La

información generada en los órganos terminales se envía hacia los núcleos vestibulares del tallo

encefálico, a través del octavo par craneal y de los núcleos vestibulares se encaminan a los núcleos

de los pares craneales III, IV y VI, la médula espinal, la corteza cerebral y el cerebelo. Los reflejos

vestibulooculares y vestibuloespinales permiten mantener la fijación de la mirada durante el

movimiento y también la postura del cuerpo.

El sistema vestibular admite en muchos casos la recuperación de las alteraciones, por lo que en

semanas la sintomatología va cediendo, y se produce reajuste de los reflejos vestíbulooculor y

motor, del equilibrio estático y del equilibrio dinámico, proceso llamado compensación vestibular

[24].

4.4.3.5 Clasificación

Vértigo de origen periférico

La mayoría de las veces el vértigo obedece a causas de tipo periférico, es muy frecuente a partir de

la 4ta década de la vida y suponen 75% de todos los vértigos. Este tipo de vértigo se caracteriza

26

por tener un inicio agudo, es muy intenso a veces incluso invalidante de las actividades diarias, se

acompaña de síntomas vegetativos (nauseas vómitos, sudoración), pueden aparecer síntomas

cocleares como hipoacusia, "presión" o dolor ótico, tinnitus, distorsión de los tonos escuchados. Al

examen físico encontraremos el nistagmo con movimiento de sacudidas horizontales rotatorias,

con un componente lento y otro rápido que se puede suprimir mediante fijación de la mirada,

convergencia de los ojos, o mirada en dirección de la fase lenta.

Vértigo de origen Central:

El vértigo de causa central se caracteriza por instalación creciente y progresiva, generalmente es

menos severo, de poca intensidad. Se acompaña de otros signos neurológicos como: trastornos

motores o de la sensibilidad, afección de pares craneales o signos cerebelosos, síntomas más

alarmantes e indicativos de remisión a atención secundaria por la gravedad de las causas que lo

provocan. El nistagmo cuando es vertical siempre es de origen central pudiendo ser también

horizontal puro, no guarda relación con el componente rápido, no aumenta al suprimir la fijación

visual, es disarmónico, pues puede ser distinto en cada ojo. Este vértigo supone 25% de los casos

[24].

4.4.3.6 Métodos y criterios de diagnostico

Anamnesis [24]: Interrogar sobre la edad; hábitos tóxicos como tabaquismo o etilismo; trabajo que

realiza el paciente haciendo énfasis en exposición a sustancias tóxicas, historia anterior de

episodios semejantes de mareos o vértigo, de desórdenes causalmente relacionados al problema

actual, en especial otitis u otras lesiones de oído; desmayos, desórdenes afectivos, enfermedades

crónicas como diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemia, enfermedades neoplásicas,

anemia, enfermedades respiratorias, cardíacas, enfermedad neurológica previa (ataque

cerebrovascular) o en curso, uso de medicamentos ototóxicos, historia de migraña, crisis epilépticas

o traumatismo de cráneo elementos que constituyen datos importantes para el diagnóstico.

Se incluirá una indagación sobre otros trastornos usualmente asociados a mareo o vértigo, sobre

todo: ahogos, sensación de falta de aire, suspiros, palpitaciones; náuseas, vómitos, sudoración u

otros síntomas autonómicos, sordera, tinnitus, distorsión de la percepción auditiva, sensación de

llenura o dolor de oído; diplopía, visión borrosa, disartria, disfagia, adormecimientos (de la cara,

por ejemplo), debilidad localizada; cefalea, pérdida del equilibrio, caída al suelo, pérdida de

conocimiento.

El examen del paciente dentro del esquema de un examen no especializado debe incluir la

observación de la sensibilidad de la cara (el reflejo corneal incluido), y su capacidad auditiva; de

la posición y el movimiento de sus ojos y la motilidad facial, su postura corporal, y su capacidad

para mantener el equilibrio de pie con los pies juntos y al caminar (con los ojos abiertos y cerrados).

Se explorará la musculatura inervada por los pares craneales, la sensibilidad facial y corneal, los

reflejos fotomotor y de acomodación, la motilidad ocular extrínseca y la presencia de nistagmo

espontáneo o revelado con fijación de la mirada. Se procederá a indagar sobre las características

del vértigo lo que permitirá orientarnos, si estamos frente a un vértigo de tipo periférico o central

y su posible etiología.

27

Exámenes complementarios: ya desde la atención médica se pueden indicar estudios humorales en

busca de factores de riesgo como hiperglicemia e hiperlipidemia y estudios imagenológicos como

radiografías de columna cervical para descartar las alteraciones compresivas a ese nivel [24].

4.4.3.7 Diagnostico laboral y vigilancia

La presencia de inestabilidad/vértigo hace aconsejable una exploración neurológica mínima para

descartar la presencia de síndrome vestibular de cualquier origen.

El diagnóstico de lesión auditiva por exposición a ruido se hará sólo cuando existan razones

suficientes en la anamnesis y la exploración. Para establecer el origen laboral de la hipoacusia es

necesario concretar, lo más exactamente posible, la exposición profesional actual y anterior, si es

posible, el nivel de ruido en el puesto de trabajo con ayuda de los higienistas [23].

Debe basarse, ante todo, en los antecedentes laborales, la exploración otoscópica correcta y la

medición del nivel de audición.

Es importante la realización de audiometrías prelaborales para certificar el correcto funcionamiento

de oído y establecer criterios de prevención si los trabajadores van a estar expuestos a ruido o existe

una lesión anterior.

4.4.4 Tapón de cerumen

4.4.4.1 Definición

Conglomerado de las secreciones glandulares del oído externo y sustancias en ellas englobadas que

ocluye el conducto auditivo externo [26].

4.4.4.2 Etiología

Los factores que predisponen la formación de tapones de cerumen son: Intentos de extracción del

cerumen por parte del paciente, C.A.E. estrecho o retorcido, oídos que producen demasiado

cerumen (probablemente existe un factor hereditario), presencia de abundantes pelos en C.A.E,

edad (en ancianos el cerumen es más seco y duro), historia previa de tapones de cera impactados,

lavarse en exceso con jabón o champú, uso habitual de audífonos o sistemas de audición que

implican la introducción de parte del dispositivo en el C.A.E [ 27, 29].

4.4.4.3 Epidemiología

Guest 2004 citado en diagnóstico y tratamiento de cerumen impactado. Instituto mexicano del

seguro social [28]. Los problemas atribuidos a la acumulación de cera son las causas más frecuentes

28

de visita al médico general. La eliminación del cerumen es el procedimiento otorrinolaringológico

más frecuente realizado en atención primaria. El cerumen excesivo o impactado se presenta en 1

de cada 10 niños, 1 de cada 20 adultos y en una tercera parte de los pacientes geriátricos de

poblaciones del primer mundo. En los estados unidos 12 millones de personas acuden al médico

cada año por causa del cerumen resultando en cerca de 8 millones de procedimientos de remoción

de cerumen. En el Reino Unido se reportan 2.3 millones de consultas por otocerosis realizándose

4 millones de lavados oticos al año.

4.4.4.4 Fisiopatología

La cera es una combinación de secreción glandular (glándulas ceruminosas y sebáceas) procedente

del tercio externo del conducto auditivo externo (CAE) y descamación epitelial. Normalmente

migra fuera del conducto por un mecanismo de autolimpieza facilitado por los movimientos de la

mandíbula. La normal migración lateral del epitelio en el CAE es responsable de este mecanismo

de autolimpieza.

Cuando fracasan estos mecanismos, la cera se acumula (“impactación”) lo que puede causar

síntomas, impedir la visualización del tímpano y/o dificultar la exploración audiovestibular

haciéndose en estos casos necesaria su extracción. El desarrollo de un tapón de cera no está

asociado con la higiene personal […] [29].

Los síntomas que puede producir la impactación de cera son: molestia, hipoacusia, desequilibrio o

mareo, acúfenos, infección e incapacidad de adaptar los audífonos (porque con cera se taponan y

pitan). La hipoacusia es el síntoma más frecuente (que puede llegar a 40-45 dB HL) [29].

Lo que ocurre en la inmensa mayoría de las ocasiones es su expulsión fisiológica. Esta consiste en

que el cerumen se desplaza lentamente por el conducto auditivo externo hacia la apertura del

mismo. El desplazamiento es dirigido en parte por el movimiento de la parte cartilaginosa del

conducto, que se produce con los movimientos de la mandíbula al hablar, bostezar o masticar. De

esta manera el cerumen llega hasta la parte más externa del conducto auditivo donde con la limpieza

y aseo normales es eliminado.

El mecanismo de autolimpieza a veces falla y provoca la retención del cerumen. Algunos autores

han sugerido la deficiencia de una sustancia no identificada capaz de destruir la unión de los

queratinocitos. Los carotenoides pueden contribuir a la patogénesis del cerumen impactado ya que

la administración experimental de retinoides provoca hiperplasia epidérmica y aumenta la actividad

de la glándula ceruminosa [26].

Estudios de detección demostraron que la impactación de cerumen es una causa frecuente de

hipoacusia reversible afectando dos o más frecuencias. El umbral auditivo puede afectarse en un

rango de 5 a 40 dB [28].

29

4.4.4.5. Clasificación

No existe un sistema estándar para clasificar el grado de obstrucción causado por el cerumen,

Crandell y Roeser sugieren un parámetro audiometrico, para clasificar la hipoacusia conductiva de

acuerdo el grado de obstrucción del CAE, considerándose no obstructivo si ocupa menos del 50%

del mismo, excesivo si obstruye del 50 al 80%, sin hipoacusia conductiva con gap (menor o igual)

a 10 dB en 2 frecuencias, o impactando si la obstrucción es mayor del 80% con una hipoacusia con

gap mayor de 10 dB en dos o más frecuencias [28].

4.4.4.6 Métodos y criterios de diagnostico

Historia clínica con interrogatorio dirigido a identificación de factores de riesgo y síntomas

audiológicos relacionados con énfasis en historia personal con cerumen impactado: hipoacusia,

otalgia, sensación de oído tapado, mareo, tinnitus, tos, historia familiar de impactación de cerumen,

alergias ambientales, actividades higienicas del conducto auditivo, antecedente de uso de aspirina,

AINES o antibióticos ototóxicos [28]. Preguntar sobre episodios previos de tapones, métodos de

extracción que se utilizaron y si hubo algún problema asociado al procedimiento de extracción.

Hay que hacer una inspección del pabellón viendo si sale material del C.A.E. y explorar éste con

otoscopio para ver el cerumen, su consistencia y el grado de obstrucción que produce. Descartar la

presencia de cuerpos extraños o de un tapón epidérmico (secundario a una dermatitis del C.A.E.,

de color más claro y muy adherido a la pared) en cuyo caso el paciente deberá ser enviado al

especialista en ORL [27].

Si existe cerumen impactado en el CAE que obstruye parcial o totalmente, no pueden realizarse

exámenes audiológicos como: Audiometría, impedanciometria, electrococleografia, emisiones

otoacústica, potenciales evocados auditivos del tallo cerebral [28].

30

5. Objetivos

5.1 Objetivo general

Identificar patologías auditivas y factores de riesgo asociados en los teleoperadores de una

central de llamadas.

5.1.1 Objetivos específicos

Identificar las condiciones de trabajo y factores de riesgo para desarrollar patologías

auditivas en teleoperadores de una central de llamadas.

Evaluar las condiciones del trabajador a través de cuestionario, examen físico enfocado en

el sistema auditivo y audiometría.

Correlacionar la información encontrada en los teleoperadores a través de las evaluaciones

aplicadas y resultados obtenidos, con el fin de reconocer posibles alteraciones auditivas

relacionadas con el trabajo.

31

6. Aspectos metodológicos

6.1 Tipo de estudio

Se llevó a cabo un estudio observacional descriptivo de corte transversal en teleoperadores de una

prestigiosa empresa de cobranza en la ciudad de Bogotá Colombia entre los meses de junio a

noviembre de 2016.

6.2 Población de referencia y muestra

La población de estudio corresponde a 41 teleoperadores, se tomó la totalidad de asesores call

center de la sede El Polo de la ciudad de Bogotá, previa autorización para la aplicación del

cuestionario GATIHNR [Ver Anexo 1 y 2] prueba dirigida por el grupo investigador.

Los datos se ingresaron a una base en Excel (Microsoft office para Windows XP) y posteriormente

se realizó el análisis estadístico.

Se calcula muestra mediante software estadistico EpiInfo Versión 3.2 y se trabajó con un nivel de

confianza del 90%, correspondiente a nivel de error del 10%. Se estimó un tamaño final de muestra

de 26 teleoperadores para realización de audiometría.

6.2.1 Criterios de inclusión

Empleados que se desempeñen como teleoperadores o supervisores de la central de llamadas sin

importar la edad o género, vinculación formal mínima de tres meses con la compañía de cobranza

con contrato de trabajo a término definido o indefinido, actividad laboral consistente en

permanecer conectado a una línea telefónica mediante un auricular y un micrófono, durante una

jornada de mínimo ocho horas y mínimo cinco días a la semana.

6.2.2 Criterios de exclusión

Se excluyeron los trabajadores que no desearon participar.

6.3 Análisis de la información

La medida de asociación utilizada para este estudio fue la razón de prevalencia (RP) que se define

en términos de cuantas veces es más probable que los trabajadores expuestos presenten la

enfermedad o condición respecto aquellos trabajadores no expuestos [31], se calculó sobre la

muestra de 26 de teleoperadores.

32

Tabla 1. Variables

Nombre Tipo de variable Definición conceptual Indicador

Dependiente Independiente

Edad X Tiempo transcurrido a partir del nacimiento del trabajador.

De 1 a 99 años

Sexo X Condición orgánica.

Variable cualitativa nominal

Femenino/

Masculino

Antigüedad en

el puesto de trabajo actual

X Cantidad de tiempo en que el trabajador ha estado

expuesto a fuentes de ruido en la empresa actual.

Años

Rotación del

auricular

X Actividad donde el trabajador cambia el auricular del

oído durante su jornada laboral.

Si/No

Discoteca X Actividad de ocio donde se baila y escucha música. Si/No

Caza X Actividad de capturar o matar un animal en estado

salvaje.

Si/No

Motorismo X Acción de conducir motocicleta Si/No

Música en

dispositivo

electrónico

X Articulo tecnológico donde se escucha música, por lo

general con audífonos. Ejemplo: MP3,celular, radio etc

Si/No

Servicio militar

con arma de

fuego

X Servicio que se presta al estado siendo soldado durante

un período de tiempo determinado y que se haya utilizado

arma de fuego.

Si/No

Ruido X

Es todo sonido no deseado, molesto y potencialmente

peligroso para la salud.

Variable/ Impacto

Antecedentes

familiares con

afectación ORL

X Es todo suceso, actividad, precedente que le ha sucedido

al trabajador en el transcurso de su vida y que puede

desencadenar enfermedad auditiva.

Si/No

Consumo de

salicilatos

X Ingesta de medicamento formada por combinación del

ácido salicílico y una base; se emplea en la elaboración

de sustancias para el tratamiento del reumatismo y como

analgésico y antipirético.

Si/No

Consumo de

antibióticos

ototoxicos

X Medicamentos que tienen en su composición agentes

perjudiciales para el oído. Ejemplo: aminoglucósidos,

macrólidos.,etc.

Si/No

Tabaquismo X Dependencia o adicción al tabaco. Si/No

Consumo de

alcohol

X

Consumo de bebidas alcohólicas. Si/No

Hipertensión

arterial

X Enfermedad crónica caracterizada por elevación en la

tensión arterial.

Si/No

Diabetes

mellitus

X Trastorno metabólico con elevación de los niveles de

glicemia.

Si/No

Hipoacusia X Disminución de agudeza auditiva Si/No

33

6.3 Técnicas de recolección de la información

6.3.1. Examen médico de ingreso: Fueron suministrados por la empresa los resultados del

examen médico de cada trabajador para conocer el estado de salud del teleoperador antes de

su admisión al cargo. Los 41 trabajadores del call center fueron reportados como aptos y sin

recomendaciones específicas en el sistema auditivo.

6.3.2 Cuestionario GATI-HNIR: Se tomó parcialmente el protocolo específico para

trabajadores expuestos a ruido cuestionario-modelo de la guía de atención integral basada en

la evidencia para hipoacusia neurosensorial inducida por ruido en el lugar de trabajo [ver

Anexo 1], se omite el numeral 4 al considerarse que no es pertinente en el momento a esta

población. Se aplicó el cuestionario, previo consentimiento voluntario de los teleoperadores

[Ver anexo 2], se recolectaron datos del trabajador como: Nombres, edad, fecha de

nacimiento, horario de trabajo, tiempo de descanso, tipo de evaluación de salud, antigüedad

del puesto, exposición a ruido en anteriores puestos de trabajo, exposición a ruido

extralaboral, antecedentes familiares, antecedentes personales, antecedentes sistémicos,

antecedentes otológicos, estado actual de audición y exploración clínica específica. Teniendo

en cuenta los requerimientos legales con respecto al manejo confidencial de la información.

6.3.3 Otoscopia directa: Profesional médico con experiencia en realización de otoscopias,

observó pabellón auricular, conducto auditivo externo, membrana timpánica en su color,

integridad y contornos. En los casos de trabajadores donde no se pudo observar el CAE por

presentar tapón de cerumen, se le indicó valoración médica por su EPS para tratamiento

correspondiente.

6.3.4 Audiometría tonal: Al número de teleoperadores obtenidos como muestra se le realizó

audiometría tonal, con el fin de conocer el umbral de audición en distintas frecuencias. Dando

como resultados: audición normal, hipoacusia conductiva y/o neurosensorial uni o bilateral.

La Guía de Atención Integral en Salud Ocupacional para HNIR (GATISO-HNIR), adoptadas

por el Ministerio del Trabajo como norma gubernamental, dentro del árbol de acciones en

PVE de conservación auditiva, recomienda determinar la presencia de cambio de umbral

auditivo permanente (CUAP) en las audiometrías periódicas (criterio NIOSH) y sugiere

realizar la descripción de toda la gama de frecuencias, usando los grados de severidad de la

NIOSH, sin utilizar ninguna escala de clasificación. La GATISO-HNIR descarta las escalas

porque las considera de baja sensibilidad y especificidad. […]

Desde este punto de vista, aunque han sido cuestionadas, en la experiencia de los autores, las

escalas de clasificación se siguen usando de forma rutinaria en Colombia para clasificar

audiometrías a nivel laboral [30].

34

7. Resultados

En el estudio participaron 41 trabajadores, de los cuales 25 corresponden al sexo femenino

(61%) y 16 al sexo masculino (39%). Los rango de edad encontrados fueron de 17 a 21 años

(41%), 22 a 25 años (15%), 26 a 30 años (15%), 31 a 35 años (10%), 36 a 40 años (12%) y

41 años o más (7%). El tiempo de antigüedad menor a un año con 44%, de 1 a 5 años 49 %,

de 6 a 10 años, de 11 a 15 años y de 16 a 20 años tienen igual porcentaje equivalente al 2%.

Como aspecto intralaboral el 5 % de los trabajadores realizan rotación del auricular durante

su jornada laboral; el 34% presentó exposición a ruido en anteriores puestos de trabajo.

Los aspectos extralaborales encontrados: Consumo de alcohol 56%, consumo de tabaco 17%,

asistencia a discoteca 49%, conducción de motocicleta 7%; antecedente de uso arma de fuego

en servicio militar 2%, uso de dispositivos electrónicos para escuchar música 41%, familiares

con problemas de sordera u otras afecciones ORL 2%, consumo de salicilatos 2%, no se

encontraron teleoperadores con ingesta de otros medicamentos ototóxicos.

El 10% de la población objeto de estudio padecen patologías crónicas distribuidas en

Diabetes Mellitus tipo 2 e hipertensión arterial en un 5% cada una.

De los 11 trabajadores que refirieron síntomas de acúfenos el mayor porcentaje encontrado

fue en el sexo femenino, edad comprendida entre los 17 a 21 años, y aquellos con antigüedad

de 1 a 5 años, además el factor de riesgo que presentó un número más elevado fue el consumo

de alcohol con 82%.

De los 11 trabajadores que manifestaron vértigo se evidenció en mayor proporción el sexo

femenino, la edad entre los 17 a 21 años, con antigüedad laboral menor a un año, y el 64 %

asiste a discotecas, escucha música con dispositivos electrónicos y consume alcohol.

De los 14 trabajadores a quienes se observa tapón de cerumen se encuentra un 50% hombres

y 50% mujeres, con un número mayor en edad entre 17 a 21 años y vinculación entre 1 a 5

años, el 14 % no rotan el auricular, y de los factores extralaborales predomina el consumo de

alcohol.

A las siguientes preguntas los teleoperadores respondieron: No oír bien un 10%, solicitar que

le repitan con frecuencia en la conversaciones el 12%, aumentar el volumen del televisor un

24%, oye mejor cuando hay ruido el 44%, y molesta los ruidos intensos un 51%.

35

Se les practicó audiometría tonal a los 26 casos obtenidos como muestra, de los cuales 2 de

ellos, una mujer de 40 años con 3 años de antigüedad laboral y un hombre de 55 años con 20

meses de antigüedad, reportaron a través de la audiometría la presencia de hipoacusia mixta

neurosensorial y conductiva bilateral debido a descenso en frecuencias (3000, 4000, 6000 y

8000 Hz). Los dos trabajadores manifestaron consumo de alcohol, asistencia a discotecas,

uno de ellos practica motorismo, escucha música a través de audífono y es fumador [ver tabla

2].

La prevalencia de hipoacusia mixta neurosensorial y conductiva en la población objeto de

estudio fue 7,7 %.

36

Tabla. 2 Características demográficas en teleoperadores de una central de llamadas Bogotá – Colombia

Total Acúfenos Vértigo Tapón de

cerumen

Hipoacusia

41 11 11 14 2

Sexo

Femenino 25 (61) 7 (64) 9 (82) 7 (50) 1 (50)

Masculino 16 (39) 4 (36) 2 (18) 7 (50) 1 (50)

Edad (años)

17 a 21 17 (41) 4 (36) 5 (45) 4 (29) 0 (0)

22 a 25 6 (15) 3 (27) 1 (9) 3 (21) 0 (0)

26 a 30 6 (15) 1 (9) 1 (9) 2 (14) 0 (0)

31 a 35 4 (10) 1 (9) 1 (9) 3 (21) 0 (0)

36 a 40 5 (12) 2 (18) 2 (18) 1 (7) 1 (50)

41 > 3 (7) 0 (0) 1 (9) 1 (7) 1 (50)

Antigüedad en la empresa

(años)

< 1 18 (44) 3 (27) 6 (55) 6 (43) 0 (0)

1 a 5 20 (49) 6 (55) 4 (36) 7 (50) 2 (100)

6 a 10 1 (2) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0)

11 a 15 1 (2) 1 (9) 0 (0) 1 (7) 0 (0)

16 a 20 1 (2) 1 (9) 1 (9) 0 (0) 0 (0)

Aspectos intralaborales

Rotación del auricular

SI: 2

NO: 39

2 (5) 0 (0) 0 (0) 2 (14) 0 (0)

Aspectos extralaborales

Alcohol 18 (44) 9 (82) 7 (64) 12 (86) 2 (100)

Discoteca 20 (49) 8 (73) 7 (64) 11 (79) 2 (100)

Caza 5 (12) 0 (0) 0 (0) 1 (7) 0 (0)

Motorismo 3 (7) 2 (18) 1 (9) 2 (14) 1 (50)

Servicio militar 1 (2) 0 (0) 0 (0) 1 (7) 0 (0)

Música dispositivo electrónico 17 (41) 8 (73) 7 (64) 8 (57) 1 (50)

Familiares con problemas de

sordera u otras afecciones ORL

1 (2) 0 (0) 0 (0) 1 (7) 0 (0)

Salicilatos 1 (2) 0 (0) 1 (9) 0 (0) 0 (0)

Otros tratamientos antibióticos 0 (0) 2 (18) 1 (9) 1 (7) 0 (0)

Fumador 7 (17) 3 (27) 2 (18) 8 (57) 1 (50)

37

La medida de asociación utilizada para este estudio fue la razón de prevalencia (RP).

factores de riesgo con valor RP < 1: rotación del auricular, exposición a ruido en anteriores

puestos de trabajo, discoteca, caza, servicio militar, música, familiares con enfermedades

ORL, consumo de salicilatos, otros tratamientos ototóxicos, alcohol, hipertensión arterial y

diabetes mellitus.

Los factores de riesgo con valor RP >1: motorismo (8,25) y consumo de tabaco (2,8) [Ver

tabla 3]

Tabla 3. Medida de asociación (razón de prevalencia) en factores de riesgo para hipoacusia

Factores de Riesgo (RP* > 1) Valor

Motorismo 8,25

Tabaco 2,8

Factores de Riesgo (RP < 1)

Rotaciòn del Auricular 0,08

Exposiciòn a Ruido en Anteriores Puestos de Trabajo 0,22

Discoteca 0,1

Caza 0,000

Servicio Militar 0,000

Mùsica 0,45

Familiares con enfermedades ORL 0,000

Salicilatos 0,000

Otros Tratamientos Ototoxicos. 0,000

Alcohol 0,11

Hipertensiòn Arterial 0,000

Diabetes Mellitus 0,000

*RP: Razon de Prevalencia.

38

8. Discusión

Los resultados demostraron que la mayoría de teleoperadores no realizan rotación del

auricular durante su jornada laboral, por consiguiente este aspecto intralaboral puede

ocasionar fatiga auditiva y afectación auditiva unilateral, además de alterar el desempeño del

trabajador para entender, escribir o comunicarse con el cliente como lo indican los estudios

de Merchan [11] y Hernández [14].

Los síntomas auditivos referidos fueron acúfenos, vértigo, seguidos de otalgia, en

concordancia con los resultados encontrados en el estudio en población de call center

realizado por Merchan et al 2012. Se debe tenerse en cuenta que estos síntomas pueden

también ser originados por patologías crónicas [33], por lo cual requiere un adecuado

direccionamento por los encargados del sistema de gestión en seguridad y salud en el trabajo,

para mitigar su progresión y posible desenlace en pérdida auditiva [34,35].

Se evidenció mediante otoscopia que el 34 % de los trabajadores tenían tapón de cerumen

parcial y/o total, esta patología auditiva genera dificultad en la transmisión de las ondas

sonoras al oído interno produciendo hipoacusia conductiva reversible [26,27,28,29], si no es

tratada a tiempo puede interferir en el desempeño del trabajador.

Se les practicó audiometría a 26 teleoperadores obtenidos tras cálculo de muestra, dando

como resultado dos casos de hipoacusia mixta neurosensorial, una mujer y un hombre, de 40

y 55 años respectivamente, con vinculación reciente con la empresa (no mayor de 3 años),

ninguno manifestó realizar rotación del auricular durante la jornada laboral, tienen consumo

de alcohol, asistencia frecuente a discotecas, uno de ellos es fumador y practica el motorismo,

factores independientes que predisponen a la hipoacusia [32]. La prevalencia encontrada fue

del 7.7% similar a la reportada por un estudio realizado por Chala [12] quien informa

hipoacusia leve unilateral en el 6.2% de los teleoperadores estudiados.

Los factores de riesgo con valor RP < 1 (rotación del auricular, exposición a ruido en

anteriores puestos de trabajo, discoteca, caza, servicio militar, música, familiares con

enfermedades ORL, consumo de salicilatos, otros tratamientos ototóxicos, alcohol,

hipertensión arterial y diabetes mellitus), aquellos teleoperadores que están expuestos a los

factores descritos anteriormente tienen menos prevalencia de enfermedad comparados con

aquellos no expuestos. Llama la atención que los factores anteriormente mencionados en

otros artículos [34, 35,36] son considerados como precursores de la enfermedad y reportan

posibles efectos sobre el sistema auditivo. Sin embargo, esto podría deberse al tamaño

muestral, por tal motivo, estos resultados no pueden extrapolarse a otras poblaciones.

Los teleoperadores que practican el motorismo (resultado: 8,25) y tienen consumo de tabaco

(resultado: 2,8) con valor RP >1, tienen 8,25 veces y 2,8 veces respectivamente más de

padecer de hipoacusia comparados a los no expuestos.

La empresa no cuenta con registro de medición de ruido ambiental y en los artículos

consultados no se encontró homogeneidad en la información en cuanto a la intensidad de

salida por el auricular y ruido en sala de trabajo, promedio que oscila entre 72 dB a 85 dB.

39

Estas mediciones son variables y debe hacerse de forma individual para cada empresa. Se

requieren más estudios para evaluar y unificar el ruido ambiental generado en los call center,

y si este genera alteración auditiva [1,2, 14]

Basado en la guía nacional para Atención Integral para Hipoacusia Neurosensorial Inducida

por Ruido en el Lugar de Trabajo, se tomó el cuestionario GATI-HNIR, pero luego de su

aplicación se observó que tiene un enfoque más en aspectos extralaborales que intralaborales.

Ademas, las dificultades que se presentaron al elaborar esta investigación fueron la ausencia

de mediciones ambientales, falta de información suministrada de la empresa acerca del estado

previo audiológico de cada trabajador, la alta rotación de personal y corta vinculación

laboral, siendo factores limitantes para realizar aseveraciones en esta investigación.

40

9. Conclusiones

Este trabajo de grado fue realizado en teleoperadores de una empresa de cobranza de la

ciudad de Bogotá sede el Polo, y tuvo como objetivo identificar las patologías auditivas y

factores de riesgo asociados por medio de la aplicación del cuestionario GATI-HNIR,

realización de otoscopia y audiometría, con el fin de correlacionar la información y detectar

oportunamente en estos trabajadores posibles alteraciones auditivas. Asi mismo, contribuir

en el direccionamiento oportuno e intervención por el personal encargado para mejorar el

desempeño laboral, reducción de costos derivados por incapacidad, ausentismo y/o accidente

de trabajo, además de motivar otros estudios relacionados con el tema.

Los resultados obtenidos muestran una población en su mayoría jóvenes, el 71 % es menor

de 30 años, predomina el sexo femenino con 61 % y el 93 % no supera los 5 años de estar

trabajando con la empresa.

Algunos de los síntomas referidos por los teleoperadores como acúfenos y vértigos con 27%,

no son síntomas presentados solo en patología auditiva, se debe sospechar patología crónica,

lo cual requiere otros estudios para poder realizar una aproximación diagnostica.

El 95 % de los teleoperadores no realizan rotación del auricular durante su jornada laboral, y

dentro de este grupo se encuentra los dos trabajadores reportados en la audiometría con

hipoacusia mixta, lo cual refleja la falta de políticas de conservación de la salud auditiva, así

como la escasa información y poca apropiación de este conocimiento sobre el uso adecuado

del auricular. Teniendo en cuenta que este aspecto intralaboral puede conllevar a fatiga

auditiva y afectación auditiva unilateral, basados en los artículos consultados y anteriormente

expuestos.

De los 26 trabajadores obtenidos mediante muestreo, dos teleoperadores reportaron a través

de la audiometría la presencia de hipoacusia mixta neurosensorial y conductiva bilateral

debido a descenso en frecuencias (3000, 4000, 6000 y 8000 Hz), lo cual corresponde a una

prevalencia del 7,7 %, teniendo en cuenta que un tamaño muestral pequeño puede influir en

la confiabilidad de la información obtenida, sin embargo este dato se asemeja a lo reportando

en una tesis semejante realizada en la Universidad del Rosario en población de call center

[12], Pero no se puede concluir que el origen de la hipoacusia mixta neurosensorial y

conductiva, sea atribuible al ejercicio de la presente actividad laboral, o si fue desarrollada

antes de su incorporación a la central de llamadas, ya que la empresa no cuenta con

audiometría de ingreso.

Es primordial el aporte de esta investigación para los programas de vigilancia

epidemiológica en conservación auditiva que la empresa establezca de ahora en adelante y

promueva la detección temprana de posibles pérdidas auditivas por exposición al ruido con

el fin de establecer medidas de intervención y control en la fuente, medio e individuo.

La empresa no cuenta con registro de medición de ruido ambiental y en los artículos

consultados no se encontró homogeneidad en la información en cuanto a la intensidad

41

promedio de salida por el auricular y ruido en sala de trabajo, unos autores indican que este

oscila entre 72 dB hasta 88 dB y otros entre 80 y 85 dB, estas mediciones son variables y

debe hacerse de forma individual para cada empresa. Se requieren más estudios para evaluar

y unificar el ruido ambiental generado en los call center, y si este genera alteración auditiva.

Los factores de riesgos encontrados en los teleoperadores fueron predominantemente

extralaborales, los cuales como ya fueron planteados en este documento, deben ser revisados

por los responsables del sistema de gestión en seguridad y salud en el trabajo dentro de la

empresa para sensibilizar a los trabajadores hacia su mitigación de uso.

El tamaño de la muestra no permite establecer una relación entre alguno de los factores de

riesgo, ni afirmar que motorismo y consumo de tabaco sean causa de hipoacusia.

42

10. Recomendaciones

Elaborar por parte de la empresa un panorama de factores de riesgos inherentes al

proceso productivo, con el fin de identificar los que afectan la salud auditiva de los

teleoperadores.

Se recomienda realizar evaluaciones ambientales en el puesto de trabajo, teniendo en

cuenta guía GATI-HNIR, las mediciones de la exposición a ruido deben realizarse

cada 2 años si los niveles ponderados de ruido (TWA) son iguales o superiores a 95

dBA (1000% de la dosis) y cada 5 años si los niveles ponderados de ruido TWA son

inferiores a 95 dBA. Además, cada vez que se presenten cambios en los procesos de

producción, adquisición de equipos, mantenimiento, reubicación laboral y en general

cuando se sospeche que los niveles de ruido han variado.

En casos especiales de exposición a ruido como centros de comunicación (call

center), se sugiere aplicar cualquiera de los dos métodos sugeridos por la ISO para

este fin (ISO 11904-1 (2000) o ISO 11904-2 (2000).

Mantener la matriz de riesgos y peligros actualizada continuamente (mínimo 1 vez al

año).

Se recomienda puestos de trabajo con materiales fonoabsorbentes en paneles de

separación y en paredes, para que un trabajador afecte lo menos posible al que está

trabajando en el puesto contiguo.

Se sugiere utilizar una diadema sobre la cabeza monoaural, ya que brinda mayor

ajuste al tamaño de la cabeza, puede llevarse en cualquier oreja y cambiar de asa en

el momento que se requiera.

Realizar a todos los teleoperadores examen médico de ingreso y audiometría, con

énfasis en determinar condiciones de salud auditiva, establecer la existencia de

restricciones, e identificar condiciones de salud que estando presentes en el trabajador

puedan agravarse y generar alteración auditiva.

Realizar examen periódico a los trabajadores mínimo cada año, dichas evaluaciones

además deberán responder a lo establecido en el Sistema de Vigilancia

Epidemiológica del sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo.

Realizar a todos los teleoperadores examen de egreso (con énfasis en el sistema

auditivo), y audiometría con el fin de valorar las condiciones de salud en las que el

trabajador se retira.

Para la evaluación auditiva se indica audiometría tonal realizada por personal

calificado y en cumplimiento de los estándares de calidad. La periodicidad de la

misma será basada en la medición ambiental de la empresa, recomendada para el

seguimiento de la vigilancia médica es: Cada 5 años para trabajadores expuestos a

43

niveles de ruido entre 80-<82 dBA TWA; anuales para los trabajadores expuestos a

niveles de ruido de 82 a 99 dBA TWA y semestrales para los expuestos a niveles de

100 dBA TWA o más.

Los audífonos no deben ser compartidos, completamente ajustables y bien mantenido.

Los auriculares deben limpiarse con regularidad; seguir las instrucciones que se

encuentran en la ficha técnica o manual del usuario del fabricante, las almohadillas

de espuma deben cambiarse de forma periódica.

Los teleoperadores deben recibir capacitación programada mediante la ejecución de

un cronograma anual, este documento debe contener fechas, descripción detallada de

las actividades, responsables, observación, planes de mejoramiento, seguimientos,

entre otros. Sugiriéndose temas como: adecuado uso del auricular e higiene de equipo,

hábitos para tener una buena salud auditiva, conocimiento sobre factores de riesgo

intra y extralaborales, fomentar la cultura de reporte a supervisor y/o administrativo

cuando evidencien situaciones de riesgo en el proceso productivo que puedan

conllevar al deterioro o daño del sistema auditivo.

Educar a los trabajadores en la importancia de realizar rotación bilateral de la diadema

auricular cada dos horas como mínimo para evitar la fatiga auditiva, así como colocar

el volumen en la posición más baja antes de comenzar a escuchar, y luego ajustar el

volumen a un nivel apropiado.

Aquellos trabajadores a quienes se les identificó alteración en su estado de salud

mediante examen físico y/o realización de estudio de extensión se deben direccionar

a la Empresa Prestadora de salud para manejo correspondiente.

En los dos trabajadores con audiometría positiva para hipoacusia mixta

neurosensorial y conductiva bilateral, se sugiere remisión a la EPS para estudios

pertinentes por otorrinolaringología, y determinación de origen de la enfermedad.

Se sugiere que el cuestionario de síntomas audiológico (GATIHNIR) sea

homologado, y se promueve la realización de estudios que validen dicho examen a la

población colombiana.

44

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48

Anexos

Anexo 1. Historia clínica audiológica

Protocolo específico para trabajadores expuestos a ruido

Cuestionario - modelo

Fecha:

Nombre y apellidos:

Edad:

DNI:

Dirección:

Teléfono:

Fecha de nacimiento: Día: Mes: Año:

Ocupación

Horario de trabajo Tiempo de descanso:

1. HISTORIA LABORAL- EXPOSICIÓN ACTUAL

Tipo de evaluación de salud:

Inicial Periódico Tras reincorporación

1. Número de horas de exposición diaria a ruido:

_____________________________

2. Antigüedad en el puesto:

_______________________________________________

3. Utiliza medidas de protección auditiva:

Siempre

A veces

Nunca

Realiza rotación del auricular durante su jornada laboral

Si

No

N

u

n

c

49

4. Ha tenido otros puestos de trabajo anteriores con ruido (repetirlo tantas veces

como puestos de trabajo con exposición a ruido haya tenido).

Si

No

En caso afirmativo, detallar tipo de trabajo: ___________________________________

Número de años que duró la exposición anterior:

_________________________________

Le han extendido algún parte de Enfermedad Profesional por Ruido:

_________________________________________________________________________

5. Exposición a ruido extralaboral :

a. Discoteca

b. Caza

d. Motorismo

e. Servicio militar con armas de fuego

f. Otras

a. Frecuencia: diaria semanal mensual otras

b. Frecuencia: diaria semanal mensual otras

c. Frecuencia: diaria semanal mensual otras

d. Frecuencia: diaria semanal mensual otras

e. Frecuencia: diaria semanal mensual otras

f. Frecuencia: diaria semanal mensual otras

2. ANTECEDENTES FAMILIARES

Familiares con problemas de sordera u otras afecciones ORL

Si

No

3. ANTECEDENTES PERSONALES

Tóxicos

N

u

n

c

50

Tratamiento con antituberculosos

Si

No

Salicilatos, aspirinas (>4 al día)

Si

No

Otros tratamientos antibióticos

Si

No

Fumador

Si No cigarrillos/Día: ________________________

No

Alcohol

Si Cantidad gramos/Día: ______________________

No

Enfermedades generales padecidas con posible afectación ótica:

Traumatismos craneales

Paperas

Sarampión

Rubéola

Fiebre tifoidea

Otras

N

u

n

c

51

4. ANTECEDENTES SISTÉMICOS

Hipertensión arterial:

Sí No

Tensión arterial actual: ________________

Diabetes Mellitus:

Sí No

5. ANTECEDENTES OTOLÓGICO

Acúfenos Sí No

Vértigo Sí No

Otalgia Sí No

Otorrea Sí No

Otorragia Sí No

Otros: detallar: _____________________________

6. ESTADO ACTUAL DE AUDICIÓN

¿Oye bien? ___________________________________

Si no oye bien, ¿desde cuándo?:_________________________años/ meses

En conversaciones se hace repetir con frecuencia: Si No

Debe aumentar el volumen de la TV: Si No

Oye mejor cuando hay ruido: Si No

¿Le molesta los ruidos intensos? Si No

52

6. EXPLORACIÓN CLÍNICA ESPECIFICA

Otoscopia

Conducto auditivo externo

Normal

Tapón parcial de cerumen

Tapón total de cerumen

Membrana timpánica

Normal

Alterada

Tipo de alteración

Integridad:

Intacta Perforada

Coloración:

Rojo Amarillo Áreas blanquecinas

Contornos:

Cóncava (normal) Abultada Retraída y con burbujas

Movilidad

Normal Disminuida Aumentada

Audiometría

Normal Patológica

Patología encontrada: ____________________________________________________

8. OBSERVACIONES:

_________________________________________________________________________

9. VALORACIÓN GENERAL

_________________________________________________________________________

10. MEDIDAS PROPUESTAS

_________________________________________________________________________

_________________________________

Firma de médico responsable

A

b

u

l

t

a

d

a

D

53

Anexo 2. Consentimiento informado

Fecha:

Nombre y apellidos:

Edad:

Empresa:

Puesto de trabajo:

Yo__________________________________________ Identificado con C.C. No.

______________________

Certifico que he sido informado(a) acerca de la naturaleza y propósito de los exámenes

ocupacionales y pruebas complementarias que la empresa:

____________________________ realizará, igualmente autorizo para que sean efectuados

los siguientes exámenes:

Historia clínica audiológica Audiometría

Nombre completo

_____________________________________

Firma del Trabajador

_____________________________________ Huella dedo índice

C.C No.