IDENTIDAD Y PAISAJE: BRASILEÑOS EN BOGOTÁ Y MEDELLÍN
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IDENTIDAD Y PAISAJE: BRASILEÑOS EN BOGOTÁ Y MEDELLÍN Amanda Alves Gomes Universidad de los Andes Luis Sánchez Ayala Profesor asociado Trabajo de grado para optar al título de Magíster en Geografía Facultad de Ciencias Sociales Departamento de Historia Noviembre de 2018
IDENTIDAD Y PAISAJE: BRASILEÑOS EN BOGOTÁ Y MEDELLÍN
Amanda Alves Gomes
Profesor asociado
Trabajo de grado para optar al título de Magíster en
Geografía
Facultad de Ciencias Sociales
Tabla de contenido
1.1. Contexto histórico
...........................................................................................................
17
1.2. Contexto estructural
.......................................................................................................
19
2. PROCESO IDENTITARIO DE LOS INMIGRANTES BRASILEÑOS EN
COLOMBIA
32
2.1.1 Comida
......................................................................................................................
32
2.1.2 Estereotipo
.................................................................................................................
37
2.1.3 Música
.......................................................................................................................
39
2.1.4 Comportamiento
........................................................................................................
40
2.1.5 Idioma
.......................................................................................................................
42
3.1. Paisajes culturales
...........................................................................................................
56
3.1.2 Restaurante Avenida Brasil
.......................................................................................
61
3.1.3 Pastelaria Bom Gosto
................................................................................................
62
3.1.4 Brigadeiria Brasil
......................................................................................................
63
3.1.6 Pizzaria Copacabana
.................................................................................................
66
3.1.9 Fundação Aquarela
....................................................................................................
70
3.1.10 Paisajes colombianos
.................................................................................................
71
5. REFERENCIAS
.....................................................................................................................
77
6. ANEXO
....................................................................................................................................
82
INDICE DE TABLAS
Tabla 1. Estadísticas de brasileños en Colombia en los años 1960,
1964 y 1993. ............... 19
Tabla 2. Estadísticas de flujos de viajeros brasileños con uso de
pasaporte a Colombia,
(2012 – 2017).
......................................................................................................................
20
Tabla 3. Estadísticas de las categorías de ingreso de brasileños en
Colombia, 2016. .......... 22
Tabla 4. Estadísticas de brasileños en Colombia, 2012, 2013 y 2014.
................................. 23
Tabla 5. Estadísticas de brasileños con residencia formal en
Colombia, 2017. ................... 24
Tabla 6. Estadísticas de brasileños residentes en Colombia (por
departamento), 2017. ...... 25
Tabla 7. Perfil migratorio de los brasileños
entrevistados....................................................
28
INDICE DE MAPAS
Mapa 1. Flujo de viajeros brasileños con uso de pasaporte a
Colombia (2012 y 2017). ..... 21
Mapa 2. Mapa de los inmigrantes brasileños residentes en Colombia,
2017. ...................... 27
Mapa 3. Mapa de los paisajes culturales brasileños en Colombia.
...................................... 58
INDICE DE FIGURAS
Figura 2. Brigadeiros [Brigadeiria Brasil, Bogotá].
.............................................................
35
Figura 3. Dulce de maní Cajuzinho [Pastelaria Bom Gosto, Bogotá].
................................. 36
Figura 4. Açaí con frutas, granola y leche en polvo [Repostería
Avenida Brasil, Medellín].
..............................................................................................................................................
36
Figura 5. Pão de queijo [Brigadeiria Brasil, Bogotá]. Foto de
Gomes, A. A. (05 de abril de
2018).
....................................................................................................................................
37
Figura 6. Panadería y Repostería Avenida Brasil [Medellín].
.............................................. 60
Figura 7. Detalles de la cultura brasileña [Restaurante Avenida
Brasil]. ............................. 61
Figura 8. Brasileños reunidos para asistir el partido de Brasil
[Pastelaria Bom Gosto]....... 62
Figura 9. Brigadeiria Brasil [Bogotá].
..................................................................................
63
Figura 10. Trio de forró Marcia Guzzo. [Restaurante Alô
Brasil......................................... 64
Figura 11. Bife de
Copacabana.............................................................................................
66
Figura 12. Preparación de la pizza [Pizzaria Copacabana]. Foto de
Gomes, A. A. (16 de
agosto de 2018).
....................................................................................................................
66
Figura 14. Casa Cultural Andina [Medellín].
.......................................................................
69
Figura 15. Festa Junina [Fundação Aquarela].
.....................................................................
70
RESUMEN
El presente trabajo tuvo como objetivo analizar la relación entre
la formación y reproducción
de la identidad de los inmigrantes brasileños en diferentes
paisajes culturales de Bogotá y
Medellín. Para eso, la investigación utilizó fuentes de las
principales entidades estadísticas
colombianas y realizó entrevistas a brasileños residentes en
Colombia. Este texto ha
encontrado algunas limitaciones al tratar el número total de esos
inmigrantes y también el
tiempo para realizar más entrevistas y un mejor análisis e
identificación de todos los paisajes
brasileños existentes en Colombia. Este estudio concluye que, al
reproducir sus identidades,
los brasileños formaron diversos paisajes culturales dentro del
territorio colombiano. Eso
significa que, con esos paisajes identificados, nuevas
investigaciones pueden desarrollar
novedosas perspectivas sobre la presencia y el impacto de la
migración brasileña en
Colombia.
ABSTRACT
The goal of this paper was to analyze the relation between the
formation and reproduction of
the identity of Brazilian immigrants in different cultural
landscapes of Bogotá and Medellin.
For that, the research used sources from the principal Colombian
statistical entities and
interviewed Brazilians that are residents in Colombia. This text
has found some limitations
in dealing with the total number of these immigrants, also the time
to do more interviews and
a better analysis and identification of all the Brazilian
landscapes existing in Colombia. This
study concludes that, by reproducing their identities, Brazilians
maked diverse cultural
landscapes within Colombian territory. This means that, with those
landscapes identified,
new researches can develop innovative perspectives on the presence
and impact of Brazilian
migration in Colombia.
1
INTRODUCCIÓN
Desde el comienzo de la Historia de la humanidad hay
migraciones. Es un acontecimiento que impregna
profundamente a la cultura. Piénsese solamente en las
migraciones de los pueblos y su significado histórico
(Morten, 1988, p. 13)1.
El presente trabajo surgió del interese personal en comprender
mejor el actual
“escenario” brasileño en Colombia después de realizar dos viajes a
Bogotá entre 2015 y 2016.
La percepción de turista brasileña a estudiante empezó a cambiar al
iniciar las búsquedas de
materiales estadísticos entorno a los movimientos inmigratorios
entre los dos países vecinos.
Aún más, frente al hecho de que las condiciones de la maestría que
iniciaba en Colombia
implicaban tener una cédula de extranjería, y, por tanto, me
posicionaba en un estatus de
mayor permanencia en el país; despertando en mi un sentido de
pertenencia a un nuevo lugar,
distinto al que considero como el propio, por ser distinto a donde
nací y viví hasta entonces.
La elección del tema “identidad cultural” se dio no solamente por
saber que había
inmigrantes brasileños en Colombia, pero también porque ya tenía
conocimiento de temáticas
afines como: cultural popular del interior paulista y cultural
popular nordestina. Entretanto,
para el presente trabajo hubo la necesidad de trabajar la cultura
brasileña en otra escala, ahora
no más dentro del territorio brasileño; sino del colombiano,
abarcando toda la pluralidad de
la identidad cultural brasileña en diálogo con el país vecino, lo
cual ha sido poco explorado
por el medio académico.
En consecuencia, poco se conoce sobre los datos o referencias de
los inmigrantes
brasileños en Colombia (y aún menos sobre su localización y
distribución espacial dentro del
territorio colombiano). La mayoría de los trabajos que relacionan a
los brasileños con
Colombia hacen referencia a la región de triple frontera: Brasil,
Colombia y Perú;
puntualmente, las ciudades vecinas de Leticia y Tabatinga. En
términos generales, estos
trabajos se enfocan en temáticas como: la frontera simbólica a
partir de las diferencias entre
Colombia y Brasil (Motta, 2011); individuos en estado de
vulnerabilidad y víctimas del
crimen de tráfico ilícito de migrantes (OIM, 2007); análisis
económico y geopolítico entre
los dos países con enfoque en la frontera Brasil-Colombia (Ramírez,
2006) y perfil de las
1 Apud Biermann (2001).
2
relaciones espaciales entre las dos ciudades fronterizas en la
región amazónica (Steimann,
2002). En consecuencia, quedan muchas interrogantes en cuanto a las
identidades culturales
que este grupo de inmigrantes construye, experimenta y reproduce en
el contexto
socioespacial de Colombia.
Según las cifras del Consulado de Brasil en Bogotá, de los 186 mil
brasileños que
llegaron a Colombia en 2016, 140 mil eran turistas, mientras que 46
mil llegaron con otras
categorías de mayor permanencia, como trabajar o estudiar
(Domínguez, 2017). Conociendo
de la existencia de esos brasileiros viviendo en Colombia, esta
investigación tiene como
objetivo principal explorar la población brasileña inmigrante en
Colombia. Lo anterior con
el propósito de analizar los procesos de formación de identidad
cultural que esta población
presenta en el país. Es importante señalar que la pretensión no es
definir cultura brasileña,
pues se parte del entendimiento de que la cultura es un factor
subjetivo y diverso, el cual es
sensible al entorno espacial. En ese sentido Corrêa y Sauer (2009)
distinguen que la cultura,
al mismo tiempo que es una entidad supraorgánica, también es un
contexto, desempeña
simultáneamente un papel como “reflejo, medio y condición” de este
entorno. Por tanto,
este estudio busca explorar la relación existente entre formación y
reproducción de la
identidad de los inmigrantes brasileños, así como los paisajes
culturales vinculados a tales
procesos de reproducción identitaria. En consecuencia, esta
investigación argumenta que los
cambios de contextos espaciales influencian los procesos de
construcción de la brasilidad2
en Colombia. En palabras más simples, el contexto espacial es
central para entender cómo la
cultura brasileña se forma y se negocia, ya que estos procesos de
formación de identidad
ocurren en diferentes lugares de reproducción cultural.
Por lo tanto, mi objetivo general es explorar los procesos de
formación de identidad
cultural brasileña en Colombia. En términos específicos, este
estudio explora la posible
existencia en Colombia de paisajes culturales brasileños y sus
“brasilidades”, e indaga sobre
la relación entre la formación y reproducción de la identidad de
los inmigrantes brasileños y
los paisajes culturales relacionados. Lo anterior basado en que los
cambios de paisajes
culturales influencian los procesos de formación y reproducción de
la identidad de los
inmigrantes brasileños en Colombia.
2 Según el diccionario Aurélio (2018) el concepto de Brasilidad
está relacionado con 1. Propiedad distintiva del
brasileño y de Brasil; 2. Brasileirismo - sentimiento de amor al
Brasil; brasilidad.
3
Metodología
La creación de identidades es compleja y dinámica, tiene lugar en
muchos niveles y
evoluciona en diferentes contextos (Sánchez, 2013, p. 25). Por lo
tanto, tratar de identificar
la identidad (o identidades) de un individuo o grupo es una tarea
desafiante, y tratar de
explorar las identidades brasileñas no es la excepción.
Debido a que las identidades brasileñas se basan en diferencias de
raza, sexualidad,
género, clase, nacionalismo, lugar de procedencia (entre otros),
situar dichas identidades es
un proceso que requiere un examen minucioso de todas las
condiciones que, posiblemente,
pueden representar una fuente de “brasilidad”. Por tanto, para
cumplir mi tarea de explorar
la posible existencia en Colombia de paisajes culturales brasileños
e indagar cómo el contexto
espacial influencia los procesos de construcción y reproducción de
la brasilidad, primero
examino la evolución histórica de la migración brasileña a
Colombia.
Esta investigación se realizó principalmente en Bogotá por dos
razones. En primer
lugar, está el hecho de la existencia de mayor facilidad para
obtener información en esta
ciudad, porque es donde vivo y estudio actualmente, además de ser
sede de importantes
fuentes documentales como Migración Colombia. Así mismo, basada en
la estructura y
jerarquía urbana de Colombia, se puede suponer que la mayoría de
los inmigrantes prefieren
la capital por una serie de factores, entre ellos, las
oportunidades de trabajo, infraestructura,
servicios y estudios. Por ejemplo, entre las cinco mejores
instituciones universitarias
colombianas, cuatro están en Bogotá (Semana, 2017), lo que a su vez
atrae becarios
extranjeros del ICETEX (Instituto Colombiano de Crédito Educativo y
Estudios Técnicos en
el Exterior).
La segunda razón por la cual este estudio se realizó principalmente
en Bogotá está mi
condición como becaria extranjera. Esto ya que tal condición solo
se me permite realizar la
investigación hasta el final del segundo semestre de este año, por
lo que estaba restringida a
la capital colombiana. Sin embargo, para sobreponer esta
limitación, fueron realizadas
entrevistas en Medellín (Antioquia) – capital del departamento que
presenta el segundo
mayor número de inmigrantes brasileños, después de Bogotá D.C.
(Embajada de Brasil en
Bogotá, 2018, comunicación personal). Estas entrevistas
representaron un complemento
importante para saber más sobre las perspectivas culturales en otra
región colombiana.
4
Por otro lado, una estrategia utilizada para superar y complementar
las limitaciones
de localización del estudio (su realización en Bogotá) se
utilizaron las redes sociales3. Esta
estrategia representó una forma de contactar inmigrantes
brasileños. Tales redes son muy
relevantes para los migrantes (y en este caso los brasileños) que
necesitan obtener un
conocimiento mínimo al respecto de los contextos, las condiciones y
los recursos imperantes,
presentes y disponibles en los lugares de llegada, lo que
involucran también el acceso a
bienes, servicios y empleo, entre otros, como capital social o
relacional (Massey, Goldring y
Durand, 1994; Hernández y Tovar, 2005).
El marco temporal del presente trabajo tiene inicio en el año de
2011 hasta la
actualidad. Ello motivado porque en ese año se emitió el Decreto
4062 de 2011, por el cual
se crea la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia4. Este
es un hecho muy
significativo para esta investigación, ya que la creación de
Migración Colombia no solo
implicó para el país un nuevo ente gubernamental dedicado
exclusivamente a los asuntos
migratorios, sino que también constituyó la unidad dentro el
gobierno dedicada al
procesamiento de datos migratorios y registros estadísticos,
presentando mayor control de
los inmigrantes. Antes de Migración Colombia los asuntos
migratorios estaban en manos de
la Dirección Administrativa de Seguridad (DAS), lo que implicaba
que los asuntos
migratorios se mezclaban con los asuntos de seguridad del Estado,
y, por tanto, no existía
una atención específica a lo concerniente a la población
extranjera. Todo esto significa que
antes de Migración Colombia no existía un registro completo y
detallado de los flujos
migratorios en Colombia.
Realicé actividades de recopilación de datos entre julio de 2017 y
julio de 2018.
Entrevisté a 29 personas: 27 identificados como brasileños
residentes en Colombia, con
diversos puntos de vista y con una variedad de antecedentes
culturales y económicos, y 2
colombianos que brindaron información valiosa para este estudio en
cuanto a empresas que
contratan brasileños, o que tienen intereses comerciales de
productos brasileños en
3 El concepto de rede está involucrado a un “espacio organizado a
partir de relaciones sociales que priorizan la
movilidad y la fluidez, a través de líneas o ductos y polos o nodos
(conexiones), necesarios a la dinámica de los
flujos (materiales o inmateriales) que lo fundamenta” (Haesbaert y
Porto-Gonçalves, 2005, p. 149, traducción
propia). Estas redes sociales también pueden ocurrir virtualmente,
cuya facilidad de contacto es proporcionada
por las tecnologías de la globalización, como ejemplo del grupo de
Facebook “Brasileiros en Bogotá”, que posé
7.067 miembros participantes. 4 Decreto N° 4062. Unidad
Administrativa Especial Migración Colombia, Bogotá, Colombia, 93 de
noviembre
de 2011.
5
Colombia. El objetivo fue traer perspectivas de diferentes grupos y
escenarios. Por tanto, mis
métodos incluyeron tres actividades diferentes de recopilación de
datos: entrevistas en
profundidad, análisis de documentos, y trabajo de campo. Cada una
de estas actividades
proporciona una particular ventana para comprender los procesos de
construcción de la
brasilidad en el contexto espacial colombiano.
La naturaleza de esta investigación sugiere el uso de entrevistas
abiertas. Este tipo de
entrevistas cualitativas permite una interacción en la que el
entrevistador establece una
dirección general para la conversación y persigue temas específicos
planteados por el
entrevistado (Babbie, 2004). Al investigar cómo los brasileños
construyen su identidad y los
elementos importantes en ese proceso, es imperativo obtener la
mayor información posible
sobre sus percepciones, preferencias, afiliaciones y prejuicios,
así como sobre su entorno
físico.
Las entrevistas se dividieron en dos grupos. Por un lado, se
entrevistaron brasileños
denominados “influyentes”, mientras que, por el otro lado, se
entrevistó “población brasileña
general”. Esta división tiene el objeto indagar sobre las
percepciones y opiniones de personas
que tienen influencia sobre la opinión pública y son más
conscientes de los asuntos del
colectivo de brasileños en el país que la “población brasileña
general”. El grupo de los
“influyentes” incluyó comerciantes, empresarios, administradores
culturales, y académicos.
Por otro lado, el grupo de “población brasileña general” incluyó
una gama mucho más amplia
de individuos brasileños residiendo en Colombia.
Utilicé un criterio de muestreo intencional (Patton, 1990) para
contactar a los
“influyentes”. También utilicé mis contactos personales para ubicar
a esos actores clave
"visibles". Esta práctica fue crucial para mi recopilación de datos
porque estaba interesada
en seleccionar participantes con cierta influencia y visibilidad
dentro del escenario brasileño
en Colombia. Por otro lado, utilicé "muestreo de bola de nieve"
para contactar individuos de
la “población brasileña general”. Por lo general, pedí a mis
encuestados que reclutaran o
identificaran a otros posibles encuestados.
Las preguntas guiadas a la población general se dividieron en tres
secciones: 1.
Trasfondo general; 2. Procesos de migración, y, 3. Perspectiva
cultural. Así mismo, en el
caso de las entrevistas a la población influyente, contaron con las
mismas tres secciones antes
mencionas, más una cuarta sección guiada a individualizar su
posible papel e influencias en
6
la construcción y producción de la brasilidad, así como los
paisajes relacionados. Las
preguntas de la guía de entrevista pueden ser verificadas en el
anexo 1 de este trabajo.
El trabajo de campo fue otra técnica importante de recopilación de
datos que realicé
durante mi investigación. Este enfoque asegura datos derivados en
los significados atribuidos
al mundo por sujetos sociales activos (Smith, 1984, p. 357). En
este sentido, el espacio es un
factor importante en las relaciones sociales y culturales. Por
tanto, la creación de identidades
puede entenderse examinando activamente tales espacios. Este
fenómeno hace que los
paisajes sean centrales para la producción continua y la
reproducción de identidades. Por
tanto, es pertinente para este estudio explorar los paisajes donde
se llevan a cabo estos
procesos de construcción de identidad.
En este contexto, apliqué las técnicas de observación participativa
y análisis de
paisaje para el análisis de muestras del colectivo brasileño. Estas
actividades colectivas
constituyen espacios, y, más concretamente, paisajes que se
utilizan como sitios de
construcción de identidad.
Estos métodos involucran tres etapas: 1. la observación, que
incluye sus relaciones
históricas, como, por ejemplo, lo relacionado a la cobertura y uso
del suelo, 2. la
identificación de patrones, generalizaciones, arreglos,
ordenamiento, estructuras (físicas y
humanas) y flujos, y, 3. los resultados, comprendidos a partir de
cuestionamientos como:
¿qué valores están presentes en ese paisaje?, ¿cómo están
delimitados?, ¿hubo cambios?,
¿cuál es la asociación de esos valores?, entre otras. El análisis
fue realizado por medio de
salidas de campo con registros fotográficos de los principales
lugares de representatividad de
la cultura brasileña, para luego elaborar material cartográfico.
Eso porque las fotografías
permiten que la visión horizontal u oblicua del paisaje sea
complementada por la visión
vertical ofrecida por la cartografía de los paisajes
culturales.
También se analizaron publicaciones y documentos tales como
periódicos, estudios
similares, datos censales y estadísticos, material de archivo y
material audiovisual
relacionado con mi investigación. Concretamente, el análisis de los
datos utilizados en este
trabajo tiene como base principal los boletines estadísticos
relacionados al registro de
inmigrantes en Migración Colombia, el Portal Consular Itamaraty de
Brasil, la Embajada de
Brasil en Colombia, el Departamento Administrativo Nacional de
Estadística (DANE), el
Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE), los
documentos de la
7
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), las
publicaciones del
Observatorio de Migraciones de la Red Andina de Migraciones, y, los
trabajos involucrados
a ellos, como el de Baeninger (2002).
Dificultades
Esta investigación enfrentó dos dificultades desde su inicio: la
carencia de
investigaciones y estudios sobre brasileños y los lugares de
identidad brasileña, y, el hecho
de que el gobierno colombiano no posee informaciones migratorias
desagregadas, y, por eso,
no ser suficientemente detallada para explorar e identificar varios
aspectos de la población
de inmigrantes (en este caso, de los brasileños).
A esas dificultades se le sumaron otros desafíos. Tales como, la
falta de interés por
parte de muchos brasileños de participar en las entrevistas del
presente estudio, lo cual
dificultó el análisis presentado en la tesis. Junto a esto, y de
manera determinante, el poco
tiempo disponible (tres semestres) para realizar todo este trabajo,
a la vez que se tienen que
ver las materias obligatorias del programa de maestría, es un
limitante para poder llegar a
lugares y poblaciones más amplias, como se hubiese querido para
este estudio.
Migración, espacio e identidad
El enfoque principal de este trabajo está relacionado a la
espacialidad de la identidad.
En términos concretos, a lo que apunto es a la centralidad del
espacio en la actuación de las
identidades, sobre todo los procesos de construcción de la
identidad y cómo los paisajes
culturales influencian y evidencian las identidades o brasilidades
en Colombia. Eso como
consecuencia, no solamente del movimiento migratorio, sino también
de la dimensión
inmaterial de la experiencia e imaginaciones geográficas de las
personas involucradas por la
movilidad. O sea, “el acto de moverse entre ubicaciones”, entre
distintas naciones o
territorios determinados “como producto social, no existe en un
mundo abstracto de tiempo
absoluto y espacio, pero es un mundo significativo de espacio
social y tiempo social. La
movilidad es también parte del proceso de producción social de
tiempo y espacio”
(Cresswell, 2006).
8
Según este mismo autor, la movilidad corresponde a uno de los
elementos presentes
en la imaginación geográfica. Al mismo tiempo que esta “proporciona
una metafísica
subyacente que influye e informa el pensamiento y la acción”, (p.
25, traducción propia)
también produce y reproduce espacialidades (Sánchez y Arango,
2016), que en este trabajo
involucramos a la reproducción de la cultura brasileña dentro
Colombia, a través de los
inmigrantes brasileños.
El concepto de imaginación geográfica es analizado por Harvey
(1977) como
“conciencia espacial” a partir de la comprehensión del, “[…] papel
que tienen el espacio y el
lugar en su propia biografía, relacionarse con los espacios que ve
a su alrededor y darse
cuenta de la medida en que las transacciones entre individuos y
organizaciones son afectadas
por el espacio que los separa” (p. 17). El autor también involucra
esa conciencia espacial a
los conceptos humanistas de imaginación geográfica, dentro de la
complejidad de las
“relaciones entre forma espacial, significado simbólico y
comportamiento espacial” (Harvey,
1977, p. 26).
De esa manera, la racionalidad de la migración se hace mucho más
compleja que los
esclarecimientos a cerca de repulsión y atracción, desde donde en
muchos casos se ha tratado
de abordar esas dinámicas de movilidad humana. En consecuencia, los
procesos de migración
se extienden más allá de cuestiones subjetivas, involucrando
también múltiples efectos
derivados de las conexiones de la globalización que “generan las
condiciones materiales y
nuevos tipos de imaginarios que hacen de la migración una opción,
hasta donde poco tiempo
esta no existía” (Sassen, 2010, p. 115). En consecuencia, la
movilidad de brasileños a
Colombia puede ser examinada de diversas formas y perfiles:
trabajadores, estudiantes,
turistas, entre otros. Todos ellos son llamados inmigrantes
brasileños porque están entrando
o llegando a un país que no corresponde al de origen. De lo
contrario, los colombianos que
migran a Brasil son llamados emigrantes, pues presentan el
movimiento de salida de
Colombia – su país. En el caso de los inmigrantes brasileños
estudiados en el presente trabajo,
ellos presentan un movimiento de tipo permanente5, o sea, que
tienen la intención de
quedarse en el lugar de destino, en nuestro caso Colombia (Sánchez,
2012).
5 Alén de la migración del tipo permanente, existen dos
clasificaciones: el tipo de migración forzada (cuando
no hay consentimiento del migrante para la movilidad) y el tipo
voluntario (cuando hay libre consentimiento).
9
En ese sentido, el fenómeno migratorio y su relación con la
identidad puede ser mejor
comprendido cuando es analizado a través de la territorialidad y
del transnacionalismo. Entre
los estudios acerca de territorialidades, se destacan para esa
investigación los trabajos del
geógrafo Haesbaert (1997; 2004; 2009) que atribuye al concepto de
territorialidades los
significados de espacio y la configuración y legitimación de
identidades territoriales
específicas (en el caso del presente trabajo la identidad brasileña
y sus brasilidades). En ese
mismo sentido, el trabajo del geógrafo Campos (2000), expone que la
territorialidad está
conectada con las motivaciones para su definición y relacionada con
las distintas formas de
uso, organización y significado que el espacio de vivencia de un
individuo (inmigrante) o
grupo asume en diferentes momentos. Baeninger (2002, p. 13)
relaciona el fenómeno
migratorio con el concepto de espacios transnacionales y sus
impactos. Esto resulta
importante en cuanto ese fenómeno internacional “reside hoy más en
sus especificidades, sus
intensidades y espacialidades y en sus impactos diferenciados
(particularmente en el ámbito
local) y no en su volumen”.
Los estudios transnacionales contribuyen con el análisis de la
inmigración, pues,
proveen un entendimiento amplio acerca del espacio, identidad y sus
complejidades para la
migración, así enfocándose en escalas regionales, de ciudad, y de
pueblos en el país de origen
o destino de los migrantes. En esa perspectiva, las identidades
transnacionales son expresadas
y están restringidas o habilitadas por los Estados, organizaciones,
y prácticas grupales
(Samers, 2010).
La migración debe ser concebida “como un proceso en el cual el
migrante es
considerado un sujeto en su plenitud. O sea, más allá de detentor
de fuerza de trabajo, cuyas
motivaciones que involucran el desplazamiento sobrepasan la visión
económica” (Gomes y
Mariano, 2015, p. 81, traducción propia). De esa manera, al
emigrar, los brasileños llevan
consigo también su identidad cultural que se reterritorializa6 en
diferentes lugares en
Colombia, y pasa a ser interpretada como cultura brasileña. Por lo
tanto, la centralidad del
(nuevo) espacio actúa en las identidades, sobre todo en los
procesos de construcción de la
identidad, lo que puede generar distintos lugares que influencian y
evidencian las identidades
o brasilidades en Colombia como consecuencia, no solamente del
movimiento migratorio,
6 En ese sentido, la idea de reterritorialización está involucrada
al concepto de producción del espacio (Lefebvre,
1986) y sus dinámicas territoriales junto a los flujos migratorios.
Por tanto, no solamente el inmigrante se
desreterritorializa de un lugar para reterritorializarse en otro,
pero también su identidad (Haesbaert, 1995; 2004).
10
sino también de la dimensión inmaterial de la experiencia e
imaginaciones geográficas de las
personas involucradas por la movilidad. Por tanto, aun cuando
existen dos espacios distintos,
se tiene el tiempo sobrepuesto por medio de la memoria y de la
renovación de lo vivido en el
tiempo presente (Gomes y Mariano, 2015).
Según Raymond Williams, la “cultura es espacial” y por eso
ordinaria, “porque se
insinúa en nuestros mundos cotidianos como parte de los espacios y
prácticas espaciales que
definen nuestras vidas” (apud Mitchell, 2000, p. 63). Además, esta
puede ser comprendida
como el medio en el cual la sociedad convierte los fenómenos
materiales en un mundo de
símbolos y significados dotados de sentido y valor, “a través del
cual el cambio se
experimenta, se disputa y se constituye” (Cosgrove y Jackson, 1987,
p. 99). Por ser espacial,
la cultura también es comprendida como una “dimensión de la
sociedad que incluye todo el
conocimiento en un sentido ampliado y todas las maneras como ese
conocimiento es
expresado” (Santos, 1989, apud Mariano, 2011, traducción
propia).
En ese mismo contexto, la cultura popular puede ser interpretada,
en su totalidad,
frente la unión de las esferas simbólicas y materiales o de las
necesidades orgánicas y morales
de un pueblo (Bosi, 2002). A ella está atribuida las
manifestaciones sobrevivientes del
mestizaje de diferentes culturas, el espirito del pueblo y sus
modos de vivir hasta sus “modos
de reír y de llorar, de agredir y de consolar” característicos
(Bosi, 1992, p. 324, traducción
propia).
En el caso particular de Brasil y los brasileños, el asunto
cultural puede ser analizado
a través de la perspectiva antropológica del antropólogo brasileño
Roberto DaMatta –
principal investigador y referencia de esa temática en Brasil.
Muchos de sus estudios buscan
analizar históricamente la base de la cultura brasileña y cómo ella
se refleja en el presente.
DaMatta (1986) defiende qué tanto los individuos, como las
sociedades, están definidos por
sus estilos y sus maneras de hacer las cosas, aclarar quienes
somos, cómo somos y por qué
somos, y así, nuestra propia identidad. Para el autor, esa
identidad se construye de dos
maneras simultaneas y complejas: por criterios “objetivos” y
cuantitativos a través de datos
precisos, estadísticas demográficas, económicas, PIB (Producto
Interno Bruto), PNB
(Producto Nacional Bruto), los números de la renta per capita y de
la inflación, sistema
político y educacional – que muchas veces no traen orgullo al
brasileño; y, por criterios
11
cualitativos a través de datos sensibles relacionados a la comida
sabrosa, la música
envolvente, la cordialidad, entre otros (DaMatta, 1986).
Desde esa perspectiva se puede entender la identidad brasileña a
partir de su
asociación con una serie de atributos que forman la historia
particular de cada individuo y lo
integra a distintas realidades e identidades socioculturales,
expuestas metodológicamente por
el autor:
“Tome una lista de todo lo que usted considera importante - leyes,
ideas
relativas a la familia, matrimonio y sexualidad; dinero; poder
político; religión
y moralidad; artes; comida y placer en general - y con ella usted
podrá saber
quién es quién. No es de otro modo que se realizan las
investigaciones
antropológicas y sociológicas. Descubriendo cómo las personas se
posicionan
y actualizan las "cosas" de esta lista, usted hará un "inventario"
de identidades
sociales y de sociedades. Esto le permitirá descubrir el estilo y
la forma de
cada sistema. O, como se dice en lenguaje antropológico, la cultura
o ideología
de cada sociedad. Porque para mí, la palabra cultura expresa
precisamente un
estilo, un modo y una manera, repito, de hacer cosas”. (DaMatta,
1986, p. 12,
traducción propia)
Y en el caso particular brasileño, ese “inventario” puede ser tan
diverso que los
muchos estilos, modos o maneras de hacer las cosas no son
suficientes para definir un único
sistema, sociedad o identidad brasileña. Por eso, es tan delicado
hacerse una interpretación
de un país con tantos contrastes, con tantas diferencias, o sea,
tantos “Brasiles”.
Otra perspectiva al respecto de la identidad brasileña fue expuesta
por Ortiz (2006).
Primero, el autor defiende que cualquier identidad es diferente y
“está definida en relación
con algo que es exterior a ella” (p. 7, traducción propia). Por ser
la identidad una construcción
simbólica, Ortiz interpreta que “no existe una identidad autentica,
sino que una pluralidad de
identidades” que surgieron en distintos grupos sociales a lo largo
de la historia. Además de
simbólica, la identidad es vista por el autor como una “entidad
abstracta sin existencia real,
pero indispensable como referencia” (p. 137, traducción propia),
con base en el análisis de
Lévi-Strauss (1977).
12
Posteriormente, el autor restringe el concepto de identidad para un
análisis a nivel de
identidad nacional7, la cual está relacionada tanto con la
consolidación del Estado brasileño,
como a la interpretación del popular, siendo las dos relaciones
complementarias y enfatizadas
por Ortiz a través del pensamiento de Sodré (1962): “solo es
nacional lo que es popular” (p.
13, traducción propia). Por tanto, a partir de aquí la idea de
identidad nacional integra la
identidad presente en las “culturas populares” (p. 134, traducción
propia), como prefiere
denominar el autor, y toda su pluralidad.
Ortiz (2006) recuerda que las reflexiones acerca de la identidad
nacional y cultura
popular hacen parte de varios momentos de la historia brasileña.
Aunque el país tenga
pluralizado su población con muchas inmigraciones extranjeras,
persiste la idea del brasileño
como “hombre sincrético”, resultante del mestizaje de tres
culturas: blanca, negra e indígena.
Durante los años 1920, el movimiento modernista destacó, a través
de Mário de Andrade,
importantes estudios al respecto del folclore y cultura popular
brasileña. Su principal obra,
“Macunaíma: el héroe sin ningún carácter” (Andrade, 1977) fue
inspirada en los estudios
realizados por el autor en torno a la cultura popular e identidad
nacional. La idea del “carácter
brasileño” involucrada a la identidad nacional estuvo también
presente en análisis de otros
intelectuales importantes, como Holanda (1973), que destacó el
aspecto positivo de la
“cordialidad” y Prado (1944), el aspecto de “bondad”. No obstante,
otros se fijaron en el
carácter no tan positivo como el de la “malandragem”8.
Esas atribuciones al carácter brasileño fueron criticadas por
Corbisier (1959) al decir
que tales características tornarían el carácter inmutable e
independiente del todo. Sin
embargo, Ortiz (2006) afirma que tanto Corbisier como los demás
intelectuales están
limitados al no comprender que “la identidad nacional es una
entidad abstracta y como tal no
puede ser aprehendida en su esencia”. Pero estos mismos
intelectuales, junto al Estado, tienen
gran influencia en la identidad nacional, pues ella es resultado de
relaciones políticas entre
lo nacional y lo popular, así que, juntos se “apropian de las
prácticas populares para
presentarlas como expresiones de la cultura nacional” (p.138,
traducción propia). Por
7A lo largo del libro, el autor expone el proceso de construcción
de la identidad nacional, el cual fue
históricamente fundamentado bajo la interpretación de intelectuales
como Gilberto Freyre y Roland Corbisier,
por ejemplo. 8 El término “malandragem” tiene varias
interpretaciones en Brasil y puede ser relacionado, por un lado,
al
concepto español de pícaro, por tanto, de una persona deshonesta; y
por otro, a la idea de sagacidad y malicia.
13
de brasilidad.
En la geografía, particularmente la geografía cultural y humanista,
se ha tratado la
cultura desde su vínculo a un lugar, lo que a su vez tiene una
importante incidencia en la
identidad cultural de las comunidades (como es el caso de los
inmigrantes brasileños en
Colombia). Consecuentemente, la identidad cultural, en el ámbito
geográfico, es
comprendida por Castells (2009, p.7) como una “fuente de
significado y experiencia de un
pueblo”, que ocurre a través del “proceso de construcción de
significado sobre la base de un
atributo cultural, o conjunto relacionado de atributos culturales,
que tiene prioridad sobre
otras fuentes de significado9”, habiendo así una pluralidad de
identidades tanto para un
individuo, como para un actor colectivo. El autor realiza tres
clasificaciones o tipos de
identidades: legitimadora, de resistencia, y de proyecto.
Haesbaert y Santa Bárbara (2001) analizan la identidad cultural en
una perspectiva
relacional frente a alteridad, correspondiendo a un “proceso
indisociablemente ligado a
contextos marcados por relaciones de poder simbólico que, en el
caso de las fronteras, sean
ellas políticas o económico-culturales, queda aún más pronunciado”
(p. 3, traducción propia).
Así como Castells definen la identidad como “fuente de significado
y experiencia de un
pueblo” (p. 4, traducción propia) y suman a ella la influencia de
la globalización como un
fenómeno que “ocasiona un efecto desplazador y descentralizador de
identidades organizadas
en torno a una cultura y fronteras bien definidas (especialmente
las fronteras nacionales),
creando nuevas posiciones de identificación, más plurales, menos
unitarias y fijas” (p. 6,
traducción propia).
Por su parte, Sánchez (2013) considera que las identidades “siempre
son un proceso
inconcluso con una multiplicidad de diferencias, contradicciones,
contextualidad y
dinamismo”10 (p. 16) que justifica la existencia de las múltiples
identidades y modos de vivir.
La formación de la identidad también puede ser analizada en otros
tres principales ejes:
primordialista (identidad es natural y predeterminada),
circunstancialista (fundamentado en
los intereses de los individuos) y construccionista (basado en las
formas que construyen y
desmantelan la identidad a lo largo del tiempo) (Sánchez, 2013).
Esa complejidad que
9 Castells (2009) entediende por significado, “la identificación
simbólica por un actor social del propósito de la
acción practicada por el acto”. 10 Pile, S y Thrift, N. (1995).
Mapping the subject: geographies of cultural transformation.
Londres: Routledge.
14
fundamenta la propia identidad hace que sea considerada en ese
estudio con la “multiplicidad
y diferencia, contradicciones, fluidez, contextualidad y
dinamismo”11 que debe contemplar
“las identidades son socialmente construidas” (Sánchez, 2013, p.
3). Esas construcciones y
prácticas son realizadas a través del espacio en el cual “se
refutan, negocian, producen y
reproducen las identidades de forma concreta, visible y tangible”
(p. 5). Por lo tanto, “el
territorio se convierte en parte de la identidad”, siendo un
“elemento principal en la
comprensión de las identidades” (Sánchez, 2013, p. 5).
Las discusiones en geografía sobre cultura centran su análisis
sobre lo espacial. En
ese sentido, el territorio se hace parte fundamental de la cultura
y puede ser interpretado a
través del paisaje. En el siglo XV, el termino paisaje surgió para
hacer referencia a partes de
la naturaleza en cuadros y era llamada de landskip. Este marco
estableció el pays: “la región;
patria, lugar de nacimiento” dando el sentido a paysage como la
“vista de un conjunto de una
extensión del pays” (Claval, 2004, pp. 13-14, traducción propia). A
partir del siglo XVIII,
los geógrafos utilizaron el concepto de paisaje para la descripción
de las formas de la
naturaleza, y utilizaban las impresiones para ilustrar sus
análisis; por ejemplo, el trabajo del
naturalista y explorador alemán, Alexander von Humboldt. Debido a
los progresos de la
litografía y fotografía en el siglo XIX, la descripción del paisaje
fue contenida de más
diversidad y detalles. En ese mismo periodo, algunos geógrafos,
como Ratzel, empezaron a
interesarse por la interface entre los hombres y la naturaleza
dentro de los paisajes. La
geografía humana era así concebida en la “interface entre
naturaleza y factos sociales –
naturaleza y cultura” (p. 21). Esa concepción ayudó a romper la
visión del geógrafo de la
perspectiva horizontal u oblicua, y la congregó en una visión
vertical del paisaje, a través de
la cartografía. Así surgieron los primeros mapas del paisaje
vegetal, de las formas de hábitat,
entre otros. La perspectiva vertical ayudó al geógrafo a
interpretar y comprender “cómo y
por qué” (Claval, 2004, p. 33, traducción propia) el paisaje
funciona.
Según el geógrafo Milton Santos (1988), paisaje es “todo lo que
vemos, lo que nuestra
visión alcanza, es paisaje. Esto se puede definir como el dominio
del visible, lo que la vista
abarca. No se compone de volúmenes, sino también de colores,
movimientos, olores,
sonidos” (p. 21, traducción propia). Él distinguió el paisaje en
dos conceptos: el paisaje
artificial y paisaje natural. El paisaje artificial corresponde
aquella que sufrió
11 (Ídem)
15
transformaciones humanas y el paisaje natural es considerada
aquella no cambiada por el
trabajo humano, lo que Santos considera no existir más. De esa
manera, él concluye que
paisaje es “un conjunto heterogéneo de formas naturales y
artificiales12; es formada por
fracciones de ambas, sea en cuanto al tamaño, volumen, color,
utilidad, o por cualquier otro
criterio (p.23, traducción propia)”. Por eso ella será siempre
heterogénea y con muchas
funciones, formas y actores.
El avance de la perspectiva cultural del paisaje fue favorecido por
la mirada sensible
y funcional de los geógrafos que reconocían los elementos “cuya
presencia repetida es señal
de pertenencia, de reconocimiento, de confirmación de identidades”
(Claval, 2004, p. 41,
traducción propia) culturales. Dentro de una abordaje retórico y
hermenéutico, el paisaje
puede ser interpretado por sus signos. Estos son capaces de
transmitir mensajes intencionales
que pueden ser fácilmente descifrados por las personas que conocen
la cultura presentada por
ellos.
Los paisajes culturales pueden ser divididos en muchas categorías.
Sin embargo,
desde la perspectiva analítica del presente estudio (cómo la
identidad cultural de inmigrantes
brasileños es reproducida en Colombia), la categoría de paisajes
alternativos es la que mejor
se ajusta. Según Cosgrove (2012), los paisajes alternativos son
dotados de las culturas
alternativas con menor visibilidad en el paisaje que aquellas
dominantes (en este caso, la
cultura dominante es la colombiana). El movimiento migratorio,
representado por su cultura
alternativa y dotado de sus símbolos introducidos en territorio
colombiano acaban por
generar una sociedad plural. Entretanto, independiente del tamaño
de su concentración dentro
de ese territorio, ella (la sociedad plural) sigue subdominante a
la cultura nacional
colombiana (Cosgrove, 2012).
En ese sentido, este trabajo también analiza los símbolos de la
identidad brasileña que
componen intencionalmente los paisajes culturales brasileños en
Colombia. Se tratan de
paisajes que cargan también consigo el sentimiento de nostalgia del
inmigrante. Por eso, la
interpretación del paisaje a través de la [re]presentación de esos
símbolos y sus significados
debe hacerse con sumo cuidado. Es por ello que el minucioso
análisis de “palabras escritas y
mapas, que son códigos simbólicos, son los principales
instrumentos” del oficio del geógrafo
12 Santos (1988) complementa que estos paisajes artificiales son
producto de la propia complejidad de la vida
social, porque “(…) nos alejamos de un mundo natural y nos
dirigimos a un mundo artificial” y de esa manera,
los paisajes culturales acaban por substituir los paisajes
naturales.
16
(Cosgrove, 2012, p. 230, traducción propia). Tales experiencias y
manifestaciones presentes
en el paisaje están asociadas a la capacidad imaginativa para
interpretarlas. En este sentido,
la capacidad interpretativa humana es ilimitada y produce mundos de
significados en los
elementos del paisaje resultantes de los distintos códigos
culturales. Por otro lado, es
importante tener en cuenta que el paisaje no es pasivo frente a la
interpretación que hacen de
él, sino que también representa un “agente activo que desempeña un
papel importante en la
reproducción de la cultura (Corrêa, 2011, p. 13, traducción
propia).
Estructura de la Tesis
Este estudio consta de cuatro capítulos. Después de esta
introducción, donde se
expuso el argumento y alcances de esta tesis, así como la
metodología utilizada y el marco
teórico y conceptual, se presenta el primero capítulo, denominado
“Brasileños en Colombia”.
En este primer aparte se presenta un trasfondo contextual,
histórico, y estadístico estructural
de la migración brasileña en Colombia. Por tanto, el capítulo
presenta un análisis de los datos
demográficos y migratorios obtenidos a través de Migración
Colombia, la Embajada de
Brasil en Bogotá, la CEPAL, entre otros; así también ofreciendo una
cartografía de esas
estadísticas, junto a la información del contexto migratorio de los
brasileños obtenidas a
través de las entrevistas y trabajo de campo realizados por la
autora. El según capítulo,
“Proceso identitario de los inmigrantes brasileños en Colombia”
expone las diferentes
categorías de brasilidad destacadas durante las entrevistas: la
comida, el estereotipo, la
música, el comportamiento, y el idioma. Posteriormente, estas
categorías se analizan a través
de los cuestionamientos de ser brasileño a partir del punto de
vista de los inmigrantes. El
capítulo cierra con una exposición sobre los principales
inmigrantes influyentes destacados
durante este estudio. Por su parte, en el tercer capítulo se expone
los paisajes culturales
brasileños constatados a través de las entrevistas y registros
fotográficos de los lugares de
reproducción cultural brasileña en Colombia. La tesis cierra con el
cuarto capítulo, donde se
exponen algunas consideraciones finales, de acuerdo con el análisis
de los procesos de
formación de identidad cultural que la población brasileña presenta
en Colombia.
17
1.1. Contexto histórico
Históricamente la inmigración en Colombia ha sido marcada por
grupos pequeños,
inicialmente en escalas muy concretas, como es el ejemplo de los
sirio-libaneses, que llegaron
al país a partir de 1880 y se concentraron en la región caribeña,
particularmente en
Barranquilla, y a lo largo del río Magdalena, donde tuvieron
influencias en actividades
comerciales y de intercambio de mercancías. En los años 1920 se
desarrollaron colonias
judaicas, principalmente de polacos en Barranquilla, Cali, Medellín
y Bogotá, donde
trabajaban en oficios artesanales y como vendedores (Cárdenas y
Mejía, 2006). Los
inmigrantes japoneses se asentaron en la región del Valle del
Cauca, y, no solo influenciaron
económicamente en ella, sino que también a través del renacimiento
de sus raíces culturales
japonesas (Sanmiguel-Camargo, 1999). Otras dos colonias que
influenciaron en el desarrollo
de actividades productivas y empresariales en Colombia fueron los
españoles e italianos,
concentrados en Bogotá. También se hace relevante destacar la
presencia alemana a partir
del año 1939, en el triste contexto de la Segunda Guerra Mundial
(Biermann, 2001).
En el caso de la inmigración brasileña, se tiene la publicación del
padre Maurizio
Pontín, abordando las problemáticas involucradas a las emigraciones
de colombianos al
exterior, las inmigraciones de extranjeros a Colombia, y la
Iglesia. Pontín (1995) hace una
curta referencia a la inmigración brasileña a Colombia, presentando
dos dimensiones de la
presencia brasileña: la mayoría de los inmigrantes llega al país
por los puertos de entrada
internacional y se establecían en las principales ciudades, y los
inmigrantes que llegaban a
través de la frontera se establecían en la zona aislada de
Leticia.
En el abordaje lingüístico, Cindy Piracón Sánchez (2013) investigó
la presencia de
brasileiros en Bogotá con el foco de evidenciarse la importancia de
la lengua portuguesa para
el sector turístico bogotano. La autora desarrolló entrevistas con
turistas y residentes
brasileños en Bogotá en el restaurante Alô Brasil y Grupo Aquarela
para sustentar su análisis
desde la perspectiva del turismo de, “cómo la ciudad de Bogotá se
encuentra preparada para
recibir personas cuya lengua nativa es el portugués y brindar un
servicio adecuado y de
calidad que satisfaga las necesidades de dichos visitantes” (p.
3).
18
El más reciente trabajo relacionado a la migración brasileña en
Colombia fue
publicado en el año de 2016 por la inmigrante brasileña Denise
Ferreira (2016). La autora
hace un importante análisis acerca de las dificultades de
adaptación cultural encontradas por
los expatriados13 brasileños junto de sus familiares en Colombia.
Ferreira (2016) realiza una
consulta con una muestra de expatriados brasileños viviendo en
Colombia y hace un análisis
tanto de las condiciones culturales de esos inmigrantes, como
también una confrontación de
las culturas brasileña y colombiana. Para sustentar parte de sus
estudios, Ferreira (2016)
presenta estadísticas de la cantidad de inmigrantes brasileños que
poseían la Visa TP4
(Temporal Trabajador)14. En 2013 ingresaron 261 trabajadores
brasileños en Colombia; en
2014 hubo un gran aumento de 2.852 personas y en 2015 continuó el
crecimiento, con un
total de 3.436 brasileños.
El principal registro histórico cuantitativo de la presencia de
inmigrantes brasileños
en Colombia fue publicado en año de 2002 por la científica social
brasileña Rosana
Baeninger del CELADE (Centro Latinoamericano y Caribeño de
Demografía). Con base en
los datos del Proyecto IMILA (Investigación de la Migración
Internacional en
Latinoamérica) la autora publicó registros desde 1960 hasta los
años 1990.
Como presenta la Tabla 1, en 1964 fueron registrados 2.300
brasileños en Colombia,
y en 1993 esa cifra disminuyó a 1.400 brasileños. Por tanto, del
total de 106.162 emigrantes
viviendo en Colombia durante la década de 1990, 1.383 eran nascidos
en Brasil. Sin embargo,
la autora destaca también la problemática de presentar datos
completamente reales debido a
la condición de clandestinidad de los inmigrantes, y a la
dificultad en la medición de los
flujos migratorios con fidelidad.
13 En ese contexto, expatriación significa “el proceso de traslado
del profesional de una empresa, ubicada en un
país, para trabajar, por tiempo determinado o no, en una unidad de
la empresa o grupo, localizada en otro país”
(Ferreira, 2016). 14 La Visa tipo TP4 estuvo en vigencia en
Colombia entre los años 2013-2015 y sustituyo la clase de
visa
Temporal (TT, TC, TP, TR, TE, TS y TA). (Decreto N° 4000, 2004;
Cancillería Colombia, 2018).
19
Tabla 1. Estadísticas de brasileños en Colombia en los años 1960,
1964 y 1993.
Fuente: IMILA/CELADE (2000) ctd. En Baeninger (2002).
Inmigrantes brasileños en Colombia 1960/1990
1960 2.300
1964 2.267
1993 1.400
En el año de 2011 los registros estadísticos migratorios aún eran
dirigidos por el
antiguo DAS. Como fue mencionado anteriormente, hasta entonces no
hubo precisión con el
registro de la población emigrante en Colombia. De esa manera, para
presentar con mayor
claridad el número de brasileños registrados en Colombia, serán
analizados siguiendo los
principales documentos de Migración Colombia a partir de 2012, y
complementados con las
estadísticas disponibles por la Embajada de Brasil en Bogotá.
1.2. Contexto estructural
Con base en las informaciones de Migración Colombia, a partir del
primer registro
publicado por esa entidad migratoria en 2012, la presencia
brasileña en Colombia puede ser
analizada con base en dos tipos de boletines de registros
migratorios. El primer tipo
corresponde a las tablas disponibles en la página web de Migración
Colombia bajo la
categoría de “Estadísticas de flujos de viajeros con uso de
pasaporte” (2012-2017), las que
presentan registros mensuales y anuales con la cantidad total de
ingreso, según sexo15 y país
de origen. Sin embargo, estas tablas solo muestran el origen
regional de cada grupo, y no
muestran el destino dentro de Colombia. En estas estadísticas
también se muestra la cantidad
de migrantes según las categorías de ingreso, generalizadas con
todos los grupos de personas
registradas (por tanto, en las estadísticas no se discriminan los
turistas de la población con
intención de vivir en Colombia). El segundo tipo corresponde a dos
Boletines Anuales de
Estadísticas migratorias de los años 2015 y 2016. Apenas en el
Boletín Anual de Estadística
15 Los registros referentes a los años 2012 y 2013 no presentan
cantidad de brasileños según el sexo, pero apenas
la cantidad total.
20
del año de 2016 las categorías de ingreso están especificadas por
nacionalidad, de acuerdo
con los mayores flujos migratorios a Colombia. En el caso de
Brasil, es posible diferenciar
la cantidad de turistas de aquellos que tienen intención de
permanencia en Colombia.
Como presentan las informaciones del Mapa 1 y Tabla 2, según el
Boletín
“Estadísticas de flujos de viajeros con uso de pasaporte”, entre
los años 2012-2017 hubo un
aumento de brasileños viajando a Colombia. En 2012 fueron
registrados 85.684 brasileños,
correspondiendo al octavo mayor flujo de viajeros extranjeros a
Colombia. En 2013, este
flujo no presentó grandes aumentos, con un total de 92.146
brasileños, lo que representa que
su posición haya sido inferior a la del año anterior. En 2014
registraron 127.495 brasileños,
alrededor de 35 mil personas más que en 2013, lo que significó que
Brasil pasara a ocupar el
cuarto lugar de mayor flujo a Colombia. En 2015 bajó a quinto
lugar, contando con 141.624
brasileños, mientras que en 2016 nuevamente el flujo de brasileños
superó las 44 mil
personas, con un total de 186.280 viajeros – el tercer flujo
migratorio a Colombia, solo detrás
de las personas procedentes de Estados Unidos y Venezuela. En el
año de 2017 Brasil
continuó en tercer lugar y registró 215.467 viajeros en territorio
colombiano.
Tabla 2. Estadísticas de flujos de viajeros brasileños con uso de
pasaporte a Colombia,
(2012 – 2017).
21
Mapa 1. Flujo de viajeros brasileños con uso de pasaporte a
Colombia (2012 y 2017).
Fuente: Migración Colombia (2018).
22
Los Boletines Anuales de Estadísticas de los años 2015 y 2016
complementan parte
de las informaciones analizadas anteriormente. El Boletín de 2015
presenta apenas dos datos
relacionados al registro de brasileños. Los valores del “Ingreso de
extranjeros a Colombia
por región de nacionalidad 2014-2015” relacionados a brasileños,
son los mismos publicados
en los boletines anuales de Migración Colombia analizados
anteriormente: 2014 - 127.495
brasileños y 2015 - 141.624 brasileños. El Boletín de 2016 también
presenta el registro de
2015 y complementa con 2016 – 186.280 brasileños -. Sin embargo,
donde se pude encontrar
información valiosa (para los propósitos de este estudio) es en el
“Registro de entrada de
extranjeros según principales nacionalidades y categoría de
ingreso”, como se constata en la
Tabla a seguir:
Tabla 3. Estadísticas de las categorías de ingreso de brasileños en
Colombia, 2016.
Fuente: Migración Colombia (2018).
Otros 4.772
Total 186.280
A partir de esa información podemos distinguir el número preciso de
inmigrantes
brasileños que se encontraban en Colombia para trabajar, estudiar,
acompañante de cónyuge
o desarrollar otras actividades, de aquellos que vinieron en
calidad de turistas. Por tanto, del
total de brasileños ingresados en territorio colombiano en 2016,
136.944 eran turistas y otros
47.595 vinieron en condiciones que sugerían una mayor
permanencia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil dispone en su
página oficial de tres
documentos con la cantidad de brasileños en el mundo en los años
2012, 2013 y 2014, según
el país registrado. Los resultados presentados tienen como fuente:
los datos de las autoridades
23
migratorias de los respectivos países; censos oficiales; número de
electores registrados en la
jurisdicción; número de matriculados en los consulados; encuestas
con la comunidad;
solicitudes de pasaportes y otros documentos brasileños; movimiento
general de la
repartición y de consulados itinerantes; datos disponibles al
respecto de la salida del país y
retorno de brasileños; porcentaje de reducción de remesas;
publicaciones de la Organización
Internacional para las Migraciones (OIM); estudios de la
Organización para Cooperación del
Desarrollo Económico (OCDE); trabajos académicos; y artículos en la
prensa.
Como se puede verificar en la Tabla 4, en 2012 fueron registrados
2.627 brasileños
viviendo en Colombia. En 2013 la cantidad disminuyó un poco, pero
el valor más relevante
es el referente al año 2014, cuando el total de inmigrantes
brasileños pasó a 17.000, así
teniendo un incremento de 14.970, lo que significó pasar de unos
pocos miles durante los
años 2012 y 2013, a cerca de dos decenas de miles en el año 2014.
Esto permite cuestionar
indagar sobre un posible momento histórico en el interés por el
país colombiano por parte de
los brasileños. Como también es pertinente cuestionar los registros
migratorios en Colombia
en los años posteriores al 2014.
Tabla 4. Estadísticas de brasileños en Colombia, 2012, 2013 y
2014.
Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores Brasil (2018).
2012 2.627
2013 2.030
2014 17.000
Total 21.657
Al contactar personalmente la Embajada de Brasil en Bogotá y
solicitar más
informaciones al respecto del registro de inmigrantes brasileños en
Colombia, la institución
brasileña presentó importantes registros del año 2017, teniendo
como fuente la Migración
Colombia16 y el registro de brasileños residentes en territorio
colombiano realizado
voluntariamente en la Embajada. El primer registro equivale al
número de brasileños con
16 No se recibió de la Migración Colombia información oficial sobre
la ciudad de origen de los brasileños ni
sobre el lugar de residencia actual en Colombia.
24
residencia formal y portadores de cedula de extranjería en Colombia
al 31 de diciembre de
2017.
Como se puede verificar en la Tabla 5, en 2017 había 3.856
brasileños con residencia
formal en Colombia. La población brasileña era mayoritariamente
joven (aproximadamente
33% de los brasileños están entre 30-39 años y 25% entre 18-29
años) y masculina (cerca del
53% de la población está compuesta por hombres, frente a 47%
mujeres). La cantidad de
adultos mayores (2%) es inferior a la de menores de edad
(aproximadamente 7%).
Tabla 5. Estadísticas de brasileños con residencia formal en
Colombia, 2017.
Fuente: Embajada de Brasil en Bogotá (2018, comunicación
personal).
Edad Femenino Masculino Total
Total 1.815 2.040 3.856
El segundo registro, obtenido directamente con la Embajada de
Brasil en Bogotá hace
referencia a la cantidad de brasileños residentes en Colombia que
voluntariamente
suministran sus datos a los posicionamientos para que sean
contactados en caso de necesidad.
Como se puede verificar en la Tabla 6, actualmente hay 1.132
brasileños registrados en la
base de datos de la embajada, de los cuales 1.089 informaron el
departamento de residencia
actual.
25
Tabla 6. Estadísticas de brasileños residentes en Colombia (por
departamento), 2017.
Fuente: Embajada de Brasil en Bogotá (2018, comunicación
personal).
Bogotá 788 72,36%
Antioquia 67 6,15%
Cundinamarca 48 4,41%
Santander 31 2,85%
Atlántico 25 2,30%
Bolívar 24 2,20%
Córdoba 8 0,73%
Risaralda 8 0,73%
Meta 8 0,73%
Chocó 6 0,55%
Tolima 6 0,55%
Cauca 1 0,09%
Sucre 1 0,09%
Total 1.089 100,00%
Según la información concedida, 72,36% de los inmigrantes
brasileños residen en la
capital colombiana. Después de Bogotá, los departamentos de mayor
residencia brasileña son
26
Antioquia (6,15%) y Cundinamarca (4,41%); y los de menor residencia
La Guajira, Caquetá,
Cesar y Norte de Santander (los cuatro con 0,18% de la población
brasileña) y Cauca y Sucre
(con 0,09%) de residentes brasileños. Esa presencia puede ser mejor
visualizada en el Mapa
2, donde se observa que la concentración de brasileños es evidente
en la parte central y
noroeste de Colombia. Es importante destacar el hecho de que gran
parte del territorio
colombiano no presenta información sobre población de brasileños
residentes. La ausencia
de esos datos principalmente en los departamentos orientales
dificulta una mayor precisión
sobre la existencia y distribución de esta población, y, aún más,
teniendo en consideración
de la existencia de muchos brasileños residiendo en las regiones de
frontera entre Brasil y
Colombia.
27
Mapa 2. Mapa de los inmigrantes brasileños residentes en Colombia,
2017.
28
A partir de las respuestas obtenidas con los inmigrantes brasileños
entrevistados fue
posible identificar algunos detalles importantes para entender los
motivos que traen a estas
personas a Colombia, y también los motivos que las hace permanecer
por más tiempo. En
ese contexto, las preguntas ¿Por qué usted vino a Colombia? ¿Hace
cuánto tiempo que vive
aquí? ¿Ha vivido en otra ciudad/departamento colombiano?,
permitieron realizar algunos
análisis, como se ve expresado en la Tabla 7:
Tabla 7. Perfil migratorio de los brasileños entrevistados.
Perfil migratorio de los brasileños entrevistados. Fuente:
comunicación personal.
Tiempo que vive en Colombia:
Entre 1 – 6 meses 1
Entre 6 meses a 1 año 1
Entre 1 – 5 años 13
Entre 5-10 años 4
Transferencia de trabajo 3
Otros 2
Cajamarca, Leticia y Mosquera.
29
El propósito de esta investigación no es realizar un censo
demográfico. Por eso, los
dados estadísticos de la tabla 7 no deben ser interpretados como
perfil general de los
inmigrantes brasileños en Colombia, sino como una pequeña muestra
de perfiles aleatorios.
Entre los 27 brasileños entrevistados para esta investigación, 48%
dijeron haber
estado viviendo en Colombia entre uno y cinco años, mientras que
15% personas dijeron que
han vivido en el país entre cinco y diez años. Por su parte, 19% de
los entrevistados
expresaron que llevan viviendo en Colombia por más de diez años.
Solo 7% de las personas
habían llegado en el mismo año de la entrevista. Los principales
motivos para vivir en
Colombia son la interacción afectiva con otros colombianos,
totalizando 26%, y las
oportunidades de trabajo independientes del área de actuación
laboral en Brasil (22% de las
personas). A su vez, 15% de los entrevistados dijeron venir por las
oportunidades de estudios
a nivel de posgrado. Así mismo, 11% de los brasileños vinieron por
transferencia de su
empresa de Brasil en Colombia (expatriados), otro 11% vinieron para
acompañar el esposo
transferido por la empresa, mientras que otro 11% de los
entrevistados expresaron haberse
quedado a vivir en Bogotá porque les gustó la ciudad. Entre los
entrevistados, una colombo-
brasileña (representando un 3,7%) también regresó de Brasil para
vivir en Medellín. Del total
de entrevistados, solo 19%, que actualmente viven en Bogotá,
vivieron en ciudades diferentes
a la actual (Pereira, Medellín, Santa Marta, Ibagué, Cajamarca,
Leticia y Mosquera).
Según la información obtenida en mi investigación, para los
brasileños la oportunidad
de trabajo (principalmente en call centers) es un importante
incentivo para continuar
viviendo en Colombia. En Colombia existen varias empresas dedicadas
a este servicio, las
cuales activamente emplean a brasileños por el asunto lingüístico.
Las principales empresas
de este tipo en Colombia son Conduent - ML Colombia S.A.,
Sutherland Global Services
SGS, y Teleperformance Colombia S.A.S. En entrevista con un
supervisor de una de las
principales empresas cal center de Bogotá, esta persona expresó que
Colombia ocupa el
tercer lugar en mayor red de atención call center a nivel mundial.
En este sentido, esta
persona dijo:
“El Gobierno tiene un plan para Bogotá ser la ciudad de los call
centers. Medellín
también. Barranquilla ... [...] India es el país más grande del
mundo con centros de
30
llamadas. Después viene Filipinas. Y en tercer lugar está Colombia”
(Entrevistado
1)17.
Entre las facilidades de contrato de brasileños está el idioma,
como se puede constatar
en la respuesta de uno de los brasileños que trabaja en una de esas
empresas:
“Todo el mundo habla de al menos dos idiomas. Todo el mundo tiene
graduación.
[...] Sólo habla portuguesa que ganan mucho más. Es un entorno de
trabajo muy
diferente”. (Entrevistado 2)
“Ahora usted tiene una gran cantidad de trabajos en los que hablar
portugués es un
plus. Antes el plus era hablar inglés. [...] El sector donde es más
fácil ingresar es el
sector de call center. Porque es el sector que no necesita
experiencia”. (Entrevistado
1)
Como son muchas empresas de Brasil que poseen sus redes de atención
al público en
Colombia debido a la facilidad jurídica y económica, el poder
hablar portugués, sobre todo
de forma nativa, es deseado. En este particular, uno de los
entrevistados cuenta:
“La línea de atención, el SAC, se encuentra aquí en Colombia, por
cuestión
económica. Porque es más barato que las empresas contraten aquí.
Porque la ley
laboral aquí, permite más tiempo, por menor valor. Entonces muchos
call centers de
Brasil vinieron aquí. [...] todas las empresas de call center son
indias. En él eligen
dónde es más barato tener la mano de obra, por la lengua...”.
(Entrevistado 3)
El mismo supervisor informó que el número de brasileños
entrevistados para cupos
en la empresa es grande. Según él: “(…) por cada persona contratada
nosotros entrevistamos
10, 15 brasileños”. Y hay dos motivos que pueden justificar ese
aumento de solicitud de
empleo por los brasileños. Uno de esos motivos lo son las parejas
de colombianos y
brasileños que decidieron vivir en Colombia. Sobre este, el mismo
supervisor cuenta:
“De los motivos de los cuales vienen aquí ... ni siempre queriendo.
Este cambio puede
ser voluntario o forzado. De las personas que la gente entrevistó,
la primera razón
que un brasileño venga a Colombia es porque se casó con algún
colombiano o
colombiano. Está saliendo con un colombiano ... Y muchas veces se
conocieron en
Brasil. Y vinieron ...” (Entrevistado 1)
17 Los nombres de todos los entrevistados serán cambiados en este
trabajo por motivos de anonimato. Para eso
asigné a los nombres la palabra “Entrevistado” y el número de
identificación.
31
Otro motivo es el fortalecimiento de las relaciones comerciales
entre Brasil y
Colombia. Esto ha facilitado el interés de empresas brasileñas y
multinacionales de emplear
mano de obra en territorio colombiano debido, no solamente a los
bajos costos y leyes menos
restrictas, sino que también por facilidad de movilidad y calidad
del servicio, como lo expresa
otro de los entrevistados:
“Ahora está llegando muchos negocios de Brasil. Como dije, muchas
empresas están
tercerizando muchas cosas. Principalmente en el área de servicio y
atención al
consumidor. [...] Esas empresas que son más globales, generalmente
quieren
centralizar toda la operación del continente en un solo lugar. Y
Colombia es un lugar
que ya se ha vuelto estratégico para esa área del call center. Uno
de los motores del
desarrollo del país está siendo esa industria de la prestación de
servicios. Según el
Gobierno, porque el país está muy bien localizado geográficamente.
[...] Se queda
bien en la mitad del continente. Otro factor que ayuda mucho es la
calidad de servicio
de los colombianos. [...] son muy serviciales”. (Entrevistado
1)
Es difícil precisar el número total de trabajadores brasileños en
esas empresas, como
lo es aún más difícil especificar cuántos brasileños viven
actualmente en Colombia. Sin
embargo, este capítulo pretendió ofrecer un panorama del perfil del
inmigrante brasileño en
Colombia. Esta es una información necesaria para poder tener una
mirada más amplia frente
a la tarea de entender cómo los brasileños en Colombia hacen
sentido de su identidad. Para
continuar es esa dirección, en el próximo capítulo exploro la
manera de vivir las brasilidades
en Colombia.
COLOMBIA
2.1. Categorías de la brasilidad
A partir de las entrevistas realizadas con la población general y
la población
influyente de brasileños residentes en Colombia es posible
identificar cinco categorías de la
brasilidad presentes en territorio colombiano: comida, estereotipo,
música, comportamiento
e idioma (portugués). Al recordar los criterios de DaMatta (1986),
como fue discutido
posteriormente, estas categorías permiten analizar la identidad
brasileña por el criterio
cualitativo a través de datos sensibles, definidos por el autor
como la comida, música,
comportamiento, entre otros. Como es posible notar, se trata de
categorías que integran
muchos elementos de la cultura popular brasileña, sus símbolos,
materialidades y
necesidades y costumbres del pueblo recordando Bosi (2002).
2.1.1 Comida
Entre los entrevistados, 37% identificaron la comida brasileña como
parte esencial de
su brasilidad en Colombia. La cocina brasileña hace parte de un
sistema alimentario18 y
consecuentemente posee sus pluralidades, pues es resultado de un
proceso histórico de
mestizaje y consecuente hibridismo cultural19. Eso porque la
alimentación brasileña:
(...) organizada como una cocina, se convierte en símbolo de una
identidad (atribuida
y reivindicada) a través de la cual los hombres pueden orientarse y
distinguirse. Más
que hábitos y comportamientos alimentarios, las cocinas implican
formas de percibir
y expresar un determinado "modo" o "estilo" de vida que se quiere
particularizar a
un determinado grupo (Maciel, 2004, p. 36, traducción
propia).
18 O sea, “de un conjunto de elementos, productos, técnicas,
hábitos y comportamientos relativos a alimentación
-, el cual incluye la culinaria, que refiere se a las ‘maneras de
hacerse’ el alimento convirtiéndolo en comida”
(Maciel, 2004, p. 26, traducción propia). 19 Corresponde a una
“forma de interacción cultural no dicotómica, que produce mestizaje
e identidades
múltiples, en espacios mucho más organizados en forma de redes que
de territorios-zona bien delimitados”
(Haesbaert y Porto-Gonçalves, 2005, p. 148, traducción
propia).
33
Complementando esa idea, Lévi-Strauss (1968, p. 411) expone que “la
cocina de una
sociedad es un lenguaje en el que inconscientemente traduce su
estructura, a menos que, sin
saberlo, se resista a revelar sus contradicciones”. Por tanto, la
cocina permite el dialogo y la
comprensión de la organización de las personas involucradas. Y
junto a eso, refleja el
sentimiento al hacer y recibir el alimento. Sobre este particular,
algunos de los entrevistados
argumentaron:
“Creo que la comida es un camino para pasar emoción”. (Entrevistado
4)
“La parte de la gastronomía es importante. [...] para vivir la
brasilidad,, la comida es
algo que reúne. [...] para compartir [entre brasileños] es
importante”. (Entrevistado
5)
Los dos alimentos más citados fueron la farinha (harina de yuca) y
la tapioca
(almidón de yuca). Son alimentos tradicionales de las regiones
norte y nordeste brasileñas,
de origen indígena y consumidas en todo Brasil como complemento de
otros platos. La
farinha fue tres veces citada por los entrevistados cuando
relacionaron su brasilidad con la
comida:
“[...] yo no vivo sin farinha. [...] vine con la mala llena de
farinha”. (Entrevistado 6)
“Farinha. Tengo que tener en casa. [...] en cualquier lugar del
mundo voy a llevar
Farinha. Para hacer farofa. Y creo que eso es la cara de Brasil”.
(Entrevistado 3)
“Fríjol, farinha, creo que es esencial, tapioca, pan de queso, creo
que como
elementos sería eso. Pastel de zanahoria, [...] y un bueno
churrasco, mayonesa,
vinagrete, farofa”. (Entrevistado 7)
La tapioca también aparece citada:
“[…] Dos cosas muy específicas para mí: cuscuz y tapioca. Las dos
cosas que
realmente hago mucho en casa. Brigadeiro también lo hago mucho.
Pero eso es una
cosa más general de Brasil. Pero creo que de la parte Nordeste que
es de donde yo
soy, quedarse sin cuscuz es una cosa bastante complicada”
(Entrevistado 8)
“Siempre viene gente me visitan y siempre traen tapioca, cuscuz,
frijol negro, yo hago
feijoada em mi casa...Caipirinha...” (Entrevistado 5)
34
La farinha también puede ser cocida con otros alimentos y
condimentos hasta
incorporar lo que en Brasil llaman de farofa. Esta también fue
identificada en las entrevistas
en la misma intensidad que el cuscuz20; los fríjoles y la Feijoada
(Figura 1); la cachaça
(aguardiente de caña) y Caipirinha; el Brigadeiro (Figura 2) y
Doces brasileños en general
(Figura 3). También fueron citados los siguientes alimentos como
parte da brasilidad de los
entrevistados; Pão de queijo (Pan de queso) – Figura 4; Bolo de
cenoura (Pastel de
Zanahoria); Açaí (Figura 5); Paçoca (dulce de maní); Churrasco
(asado) con Maionese21 y
Vinagrete; Panettone de Navidad; Pizza paulista y Melaço (melaza de
caña). Tal y como se
observa en el testimonio de varios de los entrevistados:
“Açaí fui una cosa que hasta que no encontré no me relajé. Y rapé.
Eso es lo que más
me representa de Brasil”. (Entrevistado 9)
“[…] Lo que ya he tra&ia