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HOMENAJE AANTONIO BONET SAN CLER

GRANADA CLUB SELECCIÓN

1ª Edición: año 2014

Copyright: Granada Club Selección S.L.Copyright de esta edición: Granada Club Selección S.L. I.S.B.N.: 978-84-92504-71-8Depósito legal: xxx

Título: Homenaje a Antonio Bonet San-ClerEdita: Granada Club Selección S.L.Empresa Distribuidora: Granada Club Selección, S.L.Avda. de Andalucía 16.18611 MOLVÍZAR (Granada)Teléfono Redacción: 958 62 72 16E-mail: [email protected]

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José Segura y Antonio Bonet San Cler

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Homenaje al Señor San ClerEl motivo del homenaje al Sr. San Cler es el siguiente:Durante los quince años que llevo al frente del proyecto cultural (Granada Costa) he podido observar cómo nacen tertulias y asociaciones culturales a la sombra de los ya tris-temente desaparecidos, hombres o mujeres, mientras en los últimos años de sus vidas transcurren con poca o muy poca notoriedad, de ahí mi reflexión y preocupación para que den-tro de este proyecto cultura Granada Costa, no ocurra lo mis-mo. Tuve la oportunidad de conocer a D. Antonio Bonet San Cler en el año 2006, en casa de mis queridas amigas Margarita, María y Catalina Gallardo, en una merienda or-ganizada por Catalina, con el fin de presentarme a este dis-tinguido español de raíces mallorquinas, y en pocos minutos pude percatarme de la singularidad de este personaje, digno de encontrarse entre los más aplaudidos artistas del espectá-culo nacional, aunque si su profesionalidad es inmensa, en mayor grado debemos resaltar su honestidad, que era y es el valor más destacado de nuestro distinguido amigo Toni. Desde aquel primer encuentro, Antonio ha estado presente en todos los actos más importantes del proyecto Granada Costa: I Congreso de las Bellas Artes, celebrado en octubre de 2007 en el Palacio de Exposiciones y Congre-sos de Granada, ha sido Pregonero de las Fiestas Patronales de Molvízar. En la mayoría de los recitales organizados, en

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los Teatros de Salobreña, Almuñécar, Nerja, Lanjarón, San-ta Ponsa, Centro Cultural de Palma, en la principal feria de turismo internacional FITUR, etc… Ha grabado sus discos: “Poemas de Bronce y Plata” y “Poemas Flamencos”, a tra-vés de nuestro proyecto cultural. Ha aparecido en las páginas de Granada Costa, siempre que ha participado en aquellos actos en los que ha participado, tanto en recitales como en tertulias entre amigos. A Toni le hemos concedido 4 distin-ciones culturales a lo largo de estos años, además de la Me-dalla de Oro al Trabajo Cultural (año 2010) y el premio a la interpretación artística Granada Costa 2014. Para este homenaje en cuestión, a través de la edito-rial se ha editado este libro donde todos los amigos de Toni han podido brindar su cariño y admiración a través de la prosa y la poesía. Al mismo tiempo hemos solicitado al ex-celentísimo Ayuntamiento de Palma de Mallorca a través de su área de cultura, el Teatro Catalina Valls para que este ho-menaje brille con él con todo el glamour que Toni se merece.

José Segura HaroPresidente del consejo editorial

de Granada Costa

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Homenaje a Antonio Bonet San-Cler

EL CLUB GRANADA COSTA NACIONAL, RINDE DIGNÍSIMO HOMENAJE A:

D. ANTONIO BONET SAN CLER

Antonio Bonet San Cler ¿declamador, recitador, trovador, juglar, aedo, rapsoda? Es todo eso, pero él prefiere el de rapsoda. Esas denominaciones van en función de la época y del país, pero todas utilizan el mismo medio: la palabra que es la maravilla mayor del mundo. Por eso alguien dijo que debemos hablar con un cierto “santo temor”, pues en la palabra está todo el misterio y toda la

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luz del mundo y deberíamos hablar como encantados, deslumbrados.

Esto es, ni más ni menos, lo que ocurre cuando oímos hablar a Antonio Bonet San Cler, sus CD´S editados, porque sus palabras son pensamientos, las ideas y los sentimientos de grandes poetas a los que él ha puesto voz y expresión. Antonio sabe decir el verso con agudeza, con gracia y con mesura sin caer en la monotonía ni en disonancias.

Las poesías escogidas para sus CD´s pertenecen a esos poetas que poseen esa facultad milagrosa de transfigurar cada palabra, en vez de dejarla morir, dándole eternidad. Las palabras de estos poetas brotan con ritmo y con luz, y esto es el hechizo del verso, las palabras más hermosas puestas en el mejor orden. En unos cuantos versos se pueden decir muchas cosas, pues las palabras tienen también un valor independiente de su sentido, se puede dar a entender todo sin decirlo todo.

Hay poesía de leer y poesía de oír. Las poesías de leer son confidencias que se hacen en voz baja al oído del lector, que si se leen en voz alta y en público pueden resultar hasta impertinentes cuando no impúdicas. Sin embargo, hay otras que se han escrito para ser escuchadas, palabras y pensamientos que necesitan el soporte de la voz, del énfasis, de los silencios, del gesto, de la entonación, es decir, entrar por el oído. Y sobre la importancia de estos factores, D. Gregorio Marañón nos cuenta que un actor de variedades pronunció tres discursos: uno, arrebatado a un público de obreros en un mitin político; otro, elogiando en un pésame la memoria de un muerto ilustre; y otro deseando felicidad a unos recién casados en su fiesta. Y dijo siempre las mismas

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palabras: sólo variaba el tono y el gesto. El mismo Fray Luis de Granada sabía de la eficacia de la voz y del gesto en los sermones cuando hace ya 500 años dijo: “No tanto atenderán a lo que dices, o con qué palabras lo dices, como al rostro y acción con que lo dices”.

Una obra de arte es esencialmente una transmisión de un estado de ánimo de un espíritu a otro espíritu, y ningún arte llega a tanta gente y tan variada como la poesía, el arte de la palabra. Con la palabra pueden expresarse todas las alegrías, todas las tristezas, todos los sentimientos, todas las emociones… todo.

Antonio Bonet San Cler tiene voz, sabe pronunciar cada palabra en su justo valor y sabe traducir y transmitir el sentimiento, la sensación o una emoción que el poeta ha expresado en cada uno de sus versos, en cada palabra. Es el fruto de sus aptitudes particulares y de su continuado esfuerzo como actor y como rapsoda, pues actor y rapsoda, biológicamente se dan la mano. Y en cuanto a su voz, une su encanto al pensamiento, convence, transfigura, y el alma se obliga a creer en la palabra, nos hace sentir, y nos hace sufrir, nos hace pensar y nos hace amar. Toda la belleza y todo el arte están contenidos en sus CD´S.

Antonio Bonet San Cler, actor y rapsoda de estilo vigoroso y personal, despertó muy joven su inclinación hacia el arte escénico. Siendo aún estudiante ya formaba parte del grupo escénico “RADIO TEATRO” en Radio Mallorca y en la Compañía de Teatro Nacional donde estrenó numerosas obras, entre ellas “La Corona Condal”. Finalizados sus estudios se trasladó a Barcelona, donde ingresó en el Instituto

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de Arte Dramático de Cataluña donde obtuvo el primer puesto en el examen de ingresos. Simultáneamente realizaba actuaciones radiales en la Ciudad Condal.

Enrique Guitard, figura del teatro nacional le dio su primera oportunidad importante al contratarlo como galán joven en su compañía.

En esa época ganó el Primer Premio de declamación del Certamen Ciudad de Barcelona con el que obtuvo el Título al mejor rapsoda de aquel año.

Posteriormente trabajó –siempre como galán- en varias compañías teatrales con las que recorrió las principales salas del país en una serie ininterrumpida de triunfos.

A principios de los años 60 estrenó bajo la dirección de Lili Murati la comedia “Tovarich” de Jaque Duval. Interviniendo luego en la recordada representación de “Águila de dos cabezas” junto a Doña Irene López Heredia con merecidas alabanzas por parte de la crítica especializada.

Lolita Sevilla, Pastora Quintero, y la cantante y actriz mexicana Carmen de Veracruz fueron sus compañeras de reparto en el entonces auge de las comedias musicales. Durante los años 60 y 70 recorrió numerosos países al frente de su propia compañía teatral recorriendo Europa, El Cairo, Irán, y algunos países de Latinoamérica.

La poesía es para Antonio Bonet San Cler algo más que una manera expresiva dentro del arte escénico, su extraordinaria modulación vocal –adquirida por estudio y experiencia en la escena- la permite expresar lo más variados matices y sentimientos. Como rapsoda ha realizado

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importantes recitales en Granada, Málaga, Las Palmas, Madrid, y por su puesto en Palma de Mallorca, donde reside. El Teatro Municipal es el lugar de sus grandes éxitos: “La Vida en verso”, “Mis poemas para ti”, “Rapsoda en vivo”, “Homenaje a Lorca”,… son algunos de sus más destacados recitales.

Últimamente el Ayuntamiento de Palma de Mallorca le confió el protagonista del Auto “Els Reis” que se representa al aire libre a los pies de la Catedral cada año el día de la Epifanía.

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Antonio Bonet San Cler y Pura Jiménez

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PONIENDO ALAS A LAS PALABRAS

“Cuando un pájaro abandona la rama en que ha cantado deja en ella un estremecimiento”. Esto dijo Ortega y Gasset, y qué razón tenía. Eso mismo es lo que ocurre cuando se oye recitar un poema a Antonio Bonet, que deja en el alma un estremecimiento, una resonancia de emoción y belleza que ya nunca nos abandona. Después de haber escuchado a Antonio, si a uno le queda algo de dignidad sólo tiene dos opciones: esforzarse en aprender con un maestro o renunciar para siempre a recitar. Dios da a cada uno de nosotros sus dones para desempeñar un papel lo más decente posible en este gran teatro del mundo. Pero también nos dijo que nos ganaríamos el pan con el sudor de nuestra frente; así que si no se trabaja no hay don que valga. Y resulta calamitoso y grotesco cuando se intenta interpretar el papel que no nos corresponde y además sin habérnoslo aprendido. En esto de la poesía unos han recibido el don, el arte, para escribirla y otros el arte para interpretarla prestándole su voz. Es el papel del rapsoda. El declamador. Este es el don que ha recibido Antonio Bonet, el papel que Dios le ha asignado: ser la voz del poeta. Por eso, cuando recita un poema, de simple figura lo eleva a la dignidad de un ser superior. Para ser la voz del poeta que es la voz, la vida y la belleza de la poesía, se necesitan ciertas cualidades que no

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es momento de explicar ahora, pero sí mencionaré una fundamental: sensibilidad. Para sentir es necesario unir inteligencia con corazón. Inteligencia para comprender y corazón para sentir. Antonio Bonet, además de poseer todas las cualidades del bien decir y una voz de muchos colores, sabe poner pasión, gesto y colorido para embellecer la palabra y por eso atrapa y encanta; y por añadidura sabe también escoger los temas adecuados al público que le escucha para que se sientan identificados con lo que él dice porque lo hace con una elegancia firme y una desenvuelta distinción. La poesía sólo toma vida cuando se recita, y se recita bien, mientras tanto permanece dormida en las páginas del libro. Acontece lo mismo que la partitura de una obra musical, o en la música dormida en el arpa de Bécquer: “¡Cuánta nota dormida en sus cuerdas esperando la mano de nieve que sepa arrancarlas!” Las palabras también duermen en el papel hasta que llega una voz de oro que sepa despertarlas como es la voz de Antonio Bonet. Él sabe ponerle alas de música para que se eleven a lo más alto y después desciendan lentamente, suavemente, como si lo hicieran en paracaídas para que su eco nos acompañe siempre. Antonio Bonet ha dado muchas horas de gloria a la poesía, la ha dignificado y gracias a él en muchas personas ha nacido el gusto y el amor por la poesía y por los poetas. Sus recitales son torrentes de música iluminados por todas las bellezas del cielo y de la tierra, y si otros la

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escribieron, él las viste con las mejores galas. Por eso, más que un homenaje de efímera permanencia en la memoria, es merecedor de un monumento, de un título de nobleza a la poesía, de un canto de Píndaro y de un beso de Safo. Mientras tanto, Antonio, recibe este ramo de rosas

de mi admiración, mi respeto, mi afecto y mi agradecimiento por lo mucho que de ti he aprendido.

Rogelio Bustos AlmendrosCoordinador cultural

del periódico "Granada Costa"

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SEMBLANZA

Escribir la semblanza de una persona es bastante difícil; creo que es una tarea ardua, ya que nunca se podrán decir todas las cosas buenas de las que es depositaria. Porque humana-mente no se la conoce suficientemente para describirla. Cada persona es diferente, pero en esa diferencia, precisamente, está la esencia genuina de su ser. Presentar a Antonio Bonet San Cler es para mí difi-cilísimo, pues, aunque hace años que lo conozco personal-mente, ni a él ni a ninguna persona llegamos a conocerla en toda su humanidad. Cada ser creado por Dios tiene de antemano una senda trazada. Cada persona tiene que vivir su historia, una historia que va escribiendo día a día, unas veces con cosas buenas, cosas positivas, que van dejando a cada paso que da una estela de poesía, de esperanza, de amistad y de recuerdos positivos. Otras por el contrario siguen un camino tortuoso, alejándose de la senda trazada por Dios. En este caso, no es así. Antonio Bonet San Cler es una persona buena, en el sentido literal de la palabra. Su carácter es abier-to y comunicativo, lo demuestra la gran cantidad de amigos y admiradores con los que cuenta. Antonio, hombre ya de una cierta edad, -quiero decir que ya ha recorrido un largo camino, pero no todo el camino que le adjudicaron al nacer, sino una parte de él, todavía le quedan por ver muchos y nuevos paisajes- ha vivido lo sufi-ciente para poder vislumbrar en el horizonte de su andadura una gran estrella que brilla con luz propia, luz que él ha sabi-do darle con sus éxitos, tanto artísticos como personales. Es una luz que nunca titubeará y que permanecerá inalterable

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en el conjunto estelar de los grandes artistas, lugar que ha sabido ganarse, paso a paso, actuación tras actuación aunque todavía le queda un trayecto muy largo por recorrer, que irá alfombrando de estrellas. Antonio lleva el arte de la interpretación en su sangre, en su alma, en todo su ser, y es por ello que, cuando se en-cuentra sobre un escenario, a cada palabra, a cada gesto, se engrandece más y más; es fuego su palabra que llega en olas románticas y versificadoras al alma expectante del oyente. Es en ese momento cuando se produce la simbiosis de la comunión entre el artista y el espectador. Hace un tiempo que tuve el honor de hacerle una en-trevista para el periódico Granada Costa que me permitió conocerlo más a fondo. En dicha entrevista me contó mu-chas y variadas anécdotas de su vida, buenas y no tan bue-nas, pero es cierto que todas esas vivencias sirvieron para enriquecerlo en sabiduría y experiencia. Esa experiencia que aporta en todos sus recitales. El nombre de Antonio Bonet San Cler va ligado para siempre al rapsoda, al intérprete. En el escenario, Antonio, es como el Ave Fénix, pues en cada actuación que realiza se engrandece y es empezar nuevamente con el mismo ímpetu e ilusión que la primera vez. Son muchas las veces que he escuchado a Antonio recitar, en petit comité, en su estilo, bien. Pero la primera vez que lo escuché me dejó gratamente sorprendido. Fue una tarde-noche, en el Teatro de la Prensa de nuestra ciudad. Recuerdo que en ese espectáculo participaba la escritora y poeta Xisca Aguiló, y Antonio Bonet San Cler era el artista invitado. No debo obviar que el espectáculo fue grandioso

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y en cada recitado de nuestro homenajeado los aplausos du-raban minutos. Aquella tarde presencié lo que es el trabajo bien hecho y la comunión que se produjo entre público y rapsoda. Desde entonces siempre he acudido a sus recitales, ya que, entre otras cosas, tiene un gran poder de convocato-ria, lo que hace que siempre que actúa la sala esté llena. Tiene varios discos editados con una selección de poemas de autores inolvidables, que gustan a un público muy amplio. Les recomiendo que los adquieran porque es un verdadero placer escucharlos. A mí me ha tocado –no por ser el mejor, sino porque no sé decir no-, ocuparme de la presentación de este Libro Homenaje. Mi trabajo ha consistido en ser el receptor de las obras, tanto en prosa como en poesía, ordenarlas y agradecer al Club Granada Costa que haya pensado en mí, cuando me consta que en el Club existen escritores y poetas con un nivel más alto que el mío y que, seguro estoy, lo habrían he-cho mejor. Debo terminar diciendo que todos los escritos de este libro en homenaje a Antonio Bonet San Cler, han salido del corazón de sus autores, con la simpatía y el cariño de todos ellos.

Enhorabuena y felicidades. Un abrazo.

Marcelino Arellano AlabarcesSubdirector adjunto periódico "Granada Costa"

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Antonio Bonet, Carmen de Veracruz y Antonio Vargas

Premios Amigos del Arte

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Foto de familia del Club Granada Costa Mallorca

Antonio Bonet, Duquesa de Alba y Rafi Heredia

HOMENAJE AL RAPSODA ANTONIO BONET SAN CLER

Hace muchos años que conozco a Antonio Bonet San Cler. Entre los recitales de poesía, actos culturales, presentaciones de libros, etc. que había en Palma de Mallorca, y más concretamente los que organizaba Pedro Parpal Lladó, Antonio siempre asistía y de ahí surgió una buena y duradera amistad. Más tarde tomó parte en estos actos como magnífico rapsoda y artista que es. He aquí unas pinceladas sobre Antonio Bonet San Cler, pues es difícil escribir tantas cosas sobre su larga e intensa vida profesional y humana en un espa-cio reducido para una antología como ésta. Antonio posee una gran personalidad y calidez humana, con una voz singular y fuerte que le permite recitar los poemas a través de una gran variedad de matices. Excelente rapsoda que sabe expresar como nadie la poesía en su grado más artístico. Transmite en el escenario su fuerza y sentimiento sabiéndolos conjugar con el sentido dramático. Si el papel principal de la poesía es el de susci-tar sentimientos y emociones, Antonio los suscita, y si ha de poseer musicalidad, ésta las tiene o Antonio se las añade. En sus recitales-actuaciones podemos distinguir dos expectaciones: escuchar buenos ver-sos penetrando en su belleza, y oír recitarlos. Ambas expectaciones no defraudan al público que enseguida capta el espíritu, la gracia, el viento poético y el saber

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decir que mueve al rapsoda. Antonio Bonet San Cler lo ha demostrado du-rante los muchos años de su carrera. Nos ha regalado muchas tardes-noches recitales con bellas poesías de autores muy conocidos de entre los cuales podemos destacar a Rafael de León, J. Carlos de Luna, Manuel Benítez Carrasco, Federico García Lorca…, y otros a los que él ha dado a conocer.Dentro de su extenso repertorio no pueden faltar las poesías preferidas por su público que si no las había recitado, al final se las pedían de propina como por ejemplo El perro cojo, Los cinco toritos negros, Ahora me toca a mí, La Chata …, ante lo que Antonio no se podía negar ¡siempre había propina! Son innumerables sus actuaciones en los cen-tros culturales y teatros de Palma de Mallorca como en el centro cultural SA NOSTRA, el salón de actos de la ONCE, el Círculo de Bellas Artes, en el teatro municipal actriz Catalina Vallls Aguiló de Son Serve-ra, en el salón de actos de la Banca March, en el Club d’Esplai del Fortí, en el Teatro Principal de Palma, entre otros. Además de todo lo expuesto anteriormente no puedo dejar de recordar las sobremesas, reuniones y veladas en mi casa, en compañía de otros buenos amigos como el catedrático de Filosofía de la Univer-sidad de Palma Diego Sabiote y su esposa Mª Ignacia; la actriz y rapsoda Catalina Valls de Son Servera, , la actriz Maruja Alfaro, las poetisas Mercedes Guasp, Hortensia de Carlos, Maev y su hija Dena, Madi, Nel-

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va y Alejandro Lanöel, entre otros, en las que Antonio y José Manuel nos contaban anécdotas divertidísimas ocurridas en sus largos viajes por países de costum-bres muy diferentes al nuestro. Dejo aquí un saludo de admiración y simpatía para este amigo mallorquín.

Aurora Fernández Gómez

CARTA ABIERTA A ANTONIO BONET SAN CLER

Querido maestro, rapsoda y amigo:Nunca tengo la oportunidad de hablar un ratito contigo por lo ocupado y solicitado que estás, o por esa vorágine de prisa que nos envuelve, así que de esta no te escapas así como así. Sin demora te expondré los motivos que motivan mi misiva. Quiero darte las gracias por tu maestría cuando das el énfasis adecuado a cada palabra que compone un verso y que recitas, cómo modulas la voz al interpretarlos ya sean clásicos o contemporáneos. Gracias por darles ese gracejo andaluz, ese toque de picardía y esa sana alegría que te caracteriza. Gracias por darnos tanto. Sabes que siempre que nos vemos dibujas una sonrisa en mi rostro. Con el tiempo aprendí a apreciarte, a quererte y a admirar ese talento que derrochas cada vez que tienes un auditorio. Arrancas sonrisas, alguna que otra lágrima o erizas el vello cuando actúas, no todos los actores tienen esa capaci-dad, ahí reside la maestría, en la práctica, la experiencia y el sacrificio que implica el constante ensayo hasta que la obra es merecedora de un aplauso sincero, pero si además se le imprime la simpatía y el talento augura un éxito asegurado. Eso es lo que pasa contigo, todo lo que recitas, es de por-tentosos poetas, pero llevan tu sello de calidad, que es esa humanidad con la que declamas, ese poder de la palabra que hace que todo parezca incluso más bello puesto en tus labios.

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Nos demuestras que la poesía está viva, inculcándo-nos esa chispa de esperanza que parecía antaño perdida. Tienes esa generosidad que caracteriza sólo a los grandes, porque aunque no hayas preparando un poema para recitar, sucumbes a las peticiones y haciendo gala de esa pro-digiosa memoria que posees nos deleitas cada vez. Te has ganado mi respeto y admiración, por todo ello te vuelvo a reiterar las gracias maestro, por hacer de los mo-mentos que te escucho instantes inolvidables. Desde el fondo de mi corazón te mando un fuerte abrazo y decirte que me siento muy halagada de tener un amigo como tú.Hasta siempre.

Fernanda Llabrés(9 de diciembre de 2013)

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EL DON MERECIDO

Todas las personas tienen un don habido o también puede ser un don merecido que nadie ha descubierto y ello induce a creer que, lo que se ve o se conoce de una determinada persona, es lo que merecidamente se le debe otorgar. Pero el intelecto o el arte son cosas que se suelen llevar bien aga-zapadas dentro del carácter personal de cada uno y el reco-nocimiento tarda demasiado en llegar a quien tiene, aún de sobra, méritos suficientes como para ser tenido en cuenta por todos los demás. Y solemos entronizar a personas que nos seducen por su arte interpretativo o por su voz esplen-dorosa, o por su labia incontenida que bien sabe prodigar, a veces para beneficio propio, sin importarles los demás. Pero hay quienes de su habilidad en expresar el don de la expre-sión y locuacidad nos seducen ya que por el mero hecho de oírles, ya gozamos de la musicalidad que nos ofrecen sus declamaciones, saben llegar a nuestro entendimiento y el oírles se convierte en un reconocimiento de todo el arte que expresa. Para escuchar la voz fuerte y profunda, a la vez que modulada y musical del poeta narrador Antonio Bonet San Cler, todo el auditorio se queda mudo de admiración a la escucha de su recitación. Junto a su bien decir, está la per-sonalidad inconfundible del veterano artista, la claridad y firmeza de su voz que embelesa a quienes pueden escuchar-le por primera vez o a quienes ya sabemos de sus virtudes interpretativas. Los emotivos versos de Rafael de León, de Góngora, de Sandro Valerio, de Manuel Benítez Carrasco y otros muchos que compusieron obras maestras de la com-

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posición lírica y de la rima tan profundas como es el verso andaluz, cobran vida de nuevo cada vez que Bonet San Cler deja oír su voz segura y modulada, sin permitirse dejes ni acentos más allá de los propios del país donde nacieron los versos. Oír recitar a Antonio Bonet San Cler es escuchar música en su voz para otorgarle el merecimiento del don de la calidad, el don del saber y el don de ser el mejor recita-dor de España. Este es nuestro amigo Don Antonio Bonet San Cler.

Jaime Santandreu Dols(Diciembre del 2013)

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ANTONIO BONET DE SAN CLER

La personalidad de Antonio Bonet San Cler ya es parte de nuestra historia. Una vida larga cosechando triunfos, que de tan numerosos es inabarcable en unas pocas líneas. Quisiera pues entrar en esta vida a partir de los últimos siete años que es cuando nuestra amistad personal tuvo lugar. Fue en su magnifica casa mallorquina, junto a un grupo de escogidos poetas. Todavía me embarga la emoción que sentí al escuchar la interpretación magnifica de los versos que recitaba. Un auténtico rapsoda, de gran fama ya en toda España y en el extranjero, por su buen hacer e innumerables premios recibidos. Gracias a él, a su elegancia y al sortilegio creado de los poemas recitados con maestría hicieron que se me grabaran en el alma y que jamás olvidaré. Sé que en las noches serenas de un cielo cuajado de estrellas veré al “perrito cojo” con su bastón de plata jugando con ellas. No tengo categoría suficiente para hacer la semblanza de un gran hombre: Antonio Bonet San Cler, solo diré que nadie debería perderse la experiencia de escuchar su voz pues te trans-porta a un mundo de ensueño.

Con admiración y cariño.

Mercedes Guasp Rovira

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ANTONIO BONET SAN - CLER

La personalidad de Antonio Bonet San Cler ya es parte de nuestra historia. Una vida larga cosechando triunfos, que de tan numerosos es inabarcable en unas pocas líneas. Quisiera pues entrar en esta vida a partir de los últimos siete años que es cuando nuestra amistad personal tuvo lugar. Fue en su magnifica casa mallorquina, junto a un grupo de escogidos poetas. Todavía me embarga la emoción que sentí al escuchar la interpretación magnifica de los versos que recitaba. Un auténtico rapsoda, de gran fama ya en toda España y en el extranjero, por su buen hacer e innumerables premios recibidos. Gracias a él, a su elegancia y al sortilegio creado de los poemas recitados con maestría hicieron que se me grabaran en el alma y que jamás olvidaré. Sé que en las noches serenas de un cielo cuajado de estrellas veré al “perrito cojo” con su bastón de plata jugando con ellas. No tengo categoría suficiente para hacer la semblanza de un gran hombre: Antonio Bonet San Cler, solo diré que nadie debería perderse la experiencia de escuchar su voz pues te transporta a un mundo de ensueño.

Con admiración y cariño.

Mercedes Guasp Rovira

Semblanza de un rapsoda:Antonio Bonet San-cler

Cuando desgrana sus poemas, sus ojos, su voz y sus manos bailan y se recrean al son de sus versos. San-cler en esos momentos se pone en pie y se cre-ce, toca con su frente allí donde nuestras manos no llegan. Nació en Palma de Mallorca donde estudió su carre-ra de Profesor Mercantil pero muy pronto su alma viajera le pedirá caminar y marcha a Barcelona dónde cursará es-tudios en el Instituto de Teatro. Finaliza el primer curso con Premio Extraordinario reconociéndole su valía desde los comienzos.Hizo el servicio militar en La Seu d’Urgell y cuando acabó con los deberes de la Patria volvió a Barcelona capital y empezó a trabajar en el teatro a las órdenes de la famosísi-ma Lilí Murati. De allí fue escalando puestos hasta llegar muy pron-to a fundar y dirigir su propia compañía de revista con los mejores artistas del momento. Entre ellos, nuestro querido Raimundo Heredia y su hermana Conchita, pareja de bai-laores granadinos y sacromontanos cuya estirpe ha llegado con reconocida fama a la actualidad. Prueba es su nieta Alba Heredia. La poesía de Bonet Sancler es como un manantial y todos sus admiradores al escucharlo recitar nos deleitamos con su bella dicción. Su lenguaje está lleno de cadencias que vibran y nos dejan un regusto intenso, percibiendo sentimientos, aromas y lugares.

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La mayor parte de su carrera artística ha transcurri-do en los países árabes donde se le reconoce como uno de los rapsodas más importantes de España. El Club Granada Costa y sus amigos y amigas que-remos homenajearlo con este libre, un regalo en el que per-ciba y sienta la admiración que le tenemos.Yo especialmente te admiro mucho

Inmaculada López Cobo

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Antonio Boent junto a Socios del Club Granada Costa en la casa de Pepa Cortés

En sentido y humilde homenaje al insigne rapsoda: D. Antonio Bonet San Cler

Escuchar al gran rapsoda Antonio San Cler es sin lugar a dudas, una de las más gratas experiencias para los que amamos y sentimos la poesía como algo propio, próximo, inseparable de nosotros mismos. Su voz timbrada, magnifica, llena de matices, hace que la poesía se convierta en música para llegar hasta nuestros sentidos elevada, sublime; y las historias, crudas y desgarradas unas veces, llenas de ternura y encanto otras, o arrebatadas por el odio o el amor, con su buen hacer Bo-net San Cler, consigue que suenen en nuestros oídos con nuevos acentos, con una carga emotiva novedosa, como si nos envolviese con un nuevo lenguaje, incluso en aquellos poemas más conocidos o escuchados a otros y en otras ocasiones, pero su encantadora voz, su arte, su dominio de las técnicas de la declamación, hace que lleguen a nosotros con nuevos valores, como redescubriendo las letras de los poemas adornados, engrandecidos, sublimados por la sensi-bilidad de su arte, de su maestría, que resalta y enaltece los poemas que recita. Es una grata experiencia y un deleite de los sentidos que ahora está al alcance de todos escuchar, reunidos en el CD, Sentimientos flamencos, con poemas de autores como León y Quintero, Benítez Carrasco, Valerio y Góngora. Mi enhorabuena maestro, y gracias por haber podido escucharle.

Antonio Prima Manzano

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Antonio Bonet en traje de campo

A MI AMIGO ANTONIO BONET SAN CLER

No te conocía, ni nunca pude oír la armonía de tu voz, pero me han pedido mis impresiones sobre tus poemas, personas que te estiman y, como ayuda, la gentileza del Granada Costa, atenta como siem-pre, me hace llegar el CD con tus diez poesías. Y, con tan solo ver tu fotografía, ya me he familiarizado contigo. Ni un solo minuto tardé en encender la pantalla y el timbre de tu voz me agradó hasta el final. Los acordes de la guitarra y el profundo sentir de la letra que recitabas emocionan, sirviéndome de sorpresa esos fragmentos cantados en el poema “La Lirio”, que me dejaron gratos recuerdos pues esa poesía entonada hace que tu recital alegre y estimule a que te siga. Amigo Antonio, y permíteme que te llame amigo porque ya te conozco, me hiciste vibrar con los versos: “Yo soy el que más te ha querido. ¡Con eso tengo bastante!”. Lo viviste y me lo hiciste vivir, no sólo por las frases, sino por la modulación de tus tonos y la emoción y sentimiento de su pronunciación. Gracias, Granada Costa o Granada Club Selección, que me habéis hecho llegar ese CD con la voz de Antonio Bonet, que me ha alegrado y enriquecido más oyendo a este maravilloso rapsoda. Te abrazo, amigo Bonet San Cler, porque ahora sí que te conozco y quiero hacerme partícipe de tu último recital, “Mi com-pañero”, porque ¡yo también quiero ser tu compañero! Y con la alegría y el tono potente de tu voz, permíteme que exclame: ¡¡Echa vino, Montañés… que quiero brindar por Antonio Bonet!!

Francisco Oliver Rodríguez

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ANTONIO BONET SAN CLER

EL ENCANTO SENSUAL DE LA POESÍA EN LA VOZDE UN MAESTRO EN EL ARTE EXPRESIVO

Carducci, el genial poeta italiano, decía que la rapsodia poé-tica es una síntesis filosofal del idealismo humano, elevado al concepto más puro del arte como expresión del alma. La palabra –imagen sonora del espíritu- tal como la música, tiene un poder especial de generar ideas placenteras desde sus más profundas modulaciones… En el ámbito de la gaya ciencia, el poder de seducción que ésta tiene no lo sería tanto sin la magia y el sutil acento de la rapsodía… Antonio Bonet San Cler, genio creador de imágenes sensoriales a través de la interpretación dramática. Sabe dar-le al don de las palabras un encanto especial, mezcla de rea-lidad y de ficción. La extensa variedad en los matices sonoros de su vo-calización puede atrapar todas las fantasías primordiales na-cidas de la pluma del poeta y transportarías hasta los límites más profundos de los sentimientos individuales latentes en el espectador… Su natural sensibilidad de artista de la es-cena capta las ideas escritas sobre el papel y les confiere el brillo personal de su voz, dándoles la forma exacta, en la que los matices sonoros se transforman en singular exaltación de la belleza. Sabe, por lo tanto, convertir en propios los sentimien-tos del autor, asumiendo para sí la vida y la circunstancias individuales de sus personajes. Logran as, brindar lo mejor de su estilo personal al calor afectuoso de un público recep-

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tivo, un auditorio que le admira y espera el regalo de su arte, en ese ambiente inefable de comunicación, al que sólo puede dar vida el deleite substancial de los sentimientos. En Antonio Bonet San Cler, el donaire del sonido vo-cal es su elemento de encanto… Su forma de interpretar la poesía… Su gracia, su gallardía hispana y so apostura, son diferentes medios de llegar a la substancia interior del alma, a la luz del espíritu, como la llama más pura de ese principio vital que motiva el arte poético. El dominio de su habilidad expresiva juega un papel importante en ese intercambio de amores primordiales, An-tonio da y recibe muestras de cariño y admiración. Todo en el es calidad humana, talento personal y simpatía. De ese arte se nutre su espíritu y hacia él se brinda sin reparos… Con el sortilegio de tantos encantos individuales se entrega en cuerpo y alma a la maestría escénica… Y de esa misma destreza que practica con cariño, recibe el supremo don de la rapsodia él mismo es un auténtico Maestro.

Alejandro Lanoël-d´Aussenac

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BONET SAN CLER, ARTISTA DE MUCHOS REGISTROS

La primera vez que vi y escuché a este rapsoda, que dota de un dramatismo espectacular a las coplas que recita, fue en el teatro Principal de Palma, hará unos veinte años. Me encantó su voz, su manera de remarcar las fra-ses más tristes, las más rotundas, los quejidos de la trama, las profundas divagaciones del protagonista del poema, para estallar en una explosión de voz y de gestos cuando el ar-gumento exige fuerza y poderío. Sabe pasar por todos los registros en unos minutos. Debido a esa versatilidad le van las poesías con histeria, con drama, en las que puede lucir su temperamento y desbordarse, hasta alcanzar el clima ade-cuado y arrancar del público, además de unos calurosos y merecidos aplausos, unas emociones que subyacen en su alma y a las que él sabe hacer aflorar. De verdad, fue impactante oírle la primera vez y lo sigue siendo aún pasado los años. pero lo que me sorprendió fue que su repertorio fuera idéntico, salvo excepciones, al de una amiga muy querida, Francisca Cañellas, que estaba a mi lado. Eso quería decir que la copla no estaba muerta, que mientras alguien la recitara y hubiera un público atento per-duraría en la memoria de la gente. Desde entonces le he seguido en sus diversas actua-ciones, siempre con el sello de una calidad y una categoría indiscutible. Le he escuchado en el Casal Balaguer, en el Fortí, en el Teatro Principal, en el Parc de la Mar, en los jar-dines de la casa de Doña Inés, y en diferentes eventos orga-

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nizados con motivo de celebraciones del periódico “Granada Costa”…, y siempre me ha emocionado, me ha transmitido el arte que lleva dentro. Poesías tan inolvidable como “Profecía” y “Me lo contaron ayer las lenguas de doble filo”, de Rafael de León y Quiroga; “El parque de María Luisa”, de Cavestany, “Fies-ta en el Cielo”, “Tus cinco toritos negros”, “Soleá del amor desprendido” y “El perro cojo” de Manuel Benítez Carrasco; “La chata en los toros”, de Rafael Duyos”, etc. forman parte de su amplio repertorio. Todas ellas con un bagaje humano, melodramático, obra de unos autores que se incrustaron en su época y le im-pusieron su estilo, y que aún perduran por su calidad literaria en este nuevo siglo. Saber después la trayectoria de Bonet San Cler, abar-car sus años de profesión sobre las tablas en muy distintas ciudades de España, de Europa, Egipto e incluso de Sudamé-rica, fue una sorpresa, es un aspecto de su biografía que dice mucho en su carácter decidido, audaz. Fue intérprete de múltiples personajes, de teatro a los que dio vida y que en el silencio de la noche seguro que le hablan al recordarlos. Actualmente está más centrado en la poesía. Mis felicitaciones más sentidas y entusiastas para ti, Antonio, rapsoda de inmortales coplas.

María del Carmen Roca Salvà

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Pepa Cortés, los regidores de cultura de Santa Ponsa, Antonio Bonet, Catalina Gayá Pepe Segura, Aurora Fernández,

Rogelio Bustos y Marcelino Arellano

Teatro de la Zarzuela en Madrid

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Antonio Bonet en traje de Frac


La poesía es un bálsamo –o un arma, según como se mire- que nos llega generalmente en su dimensión es-crita. Llega a nuestro interior a través de los ojos y anida en el cerebro con los matices que nosotros mis-mos le otorgamos en el acto de la lectura. Sin embargo, cuando la poesía es declamada por un rapsoda inspi-rado como Antonio Bonet San Cler, entonces aquellas palabras de libro –que mientras permanecen en el papel son más bien propiedad del poeta que de sus lectores-, al ser sutilmente procesadas por el arte de la entona-ción, multiplican hasta el infinito su fuerza y colorido, despertando en nosotros una emoción sin límites. Y en-tonces los versos del poeta también nos pertenecen a nosotros, ya que las emociones son la médula de nues-tra personalidad y la esencia de nuestro ánimo. Antonio vive el poema desde dentro, lo lee con los ojos de un niño, lo digiere con la sabiduría de un hombre que ha vivido y luego lo declama con la voz de quien sabe sentir. Y por eso hace vibrar las cuerdas de nuestra armonía interior como una música inspirada y el verso nos llega al alma límpido, por el atajo del arte puro. Antonio ama lo que lee, posee lo que dice y cuando sube al escenario, doma al poeta con el látigo de la dulzura durante unos instantes y le da la vida de nuevo, tamizando su mensaje con el néctar de su bon-homía. Porque el rapsoda, para llegar con un poema a lo que pudiera haber de persona en cualquier hom-bre o mujer, ha de saber aplicar sus técnicas, potenciar

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su propia inspiración, presentarse con gracia ante su público; pero, sobre todo, ha de mostrar ante todos el alma desnuda de un hombre bueno. Porque solamente un hombre bueno puede tomar la palabra del poeta y convertirla en música.

Raphel Pherrer Sa Cabaneta, 2 de febero de 2014

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HABLEMOS DE ANTONIO BONET SAN CLER

Hablamos de Antonio, pero cómo empezar y cómo finalizar. ¡Esa es la cuestión! Antonio es una persona de la que se pueden decir in-finidad de cosas, porque tiene una larga trayectoria de actor, rapsoda, comunicador de la palabra y de los sentimientos. Es un artista como la copa de un pino. Aun así, no quiero dejar atrás su dimensión como per-sona, por eso le doy supremacía, y comienzo hablando de Antonio por sí mismo, como es él. Es noble. Con esa nobleza de las personas singula-res en donde la amistad está presente en todo momento y situación, siendo amigo de sus amigos. Siempre tiene una palabra amable, una sonrisa o un saludo acogedor para sus interlocutores, es afable, de trato fácil y con un gran sentido del humor. Cualquier sobremesa es amena si contamos con los chistes de nuestro amigo, situación que se contagia a to-dos y al final, el buen ambiente, la sonrisa o la carcajada se establece haciendo la velada feliz. Nunca vi a Antonio mal humorado ni con mal gesto. Es persona sincera, en un mundo en donde por desgracia la sinceridad es ave rara, por eso se agradece esa virtud que a él le honra y todos disfrutamos compartiéndola. Y después de haber dado una pequeña pincelada, una semblanza de Antonio como persona, pasaré a comentar al Antonio actor. Ya lo decía en las primeras líneas, ¡es cómo la copa de un pino!, un artista de los pies a la cabeza, solo tenemos que hacer un pequeño recorrido por su larga carrera de actor a través de su vida, de sus actuaciones en diversos

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teatros, de sus giras, de las grandes figuras que le han acom-pañado, de sus éxitos… De todo ha de estar orgulloso Anto-nio, por que es para estarlo. Él, cuando sube a un escenario se transforma y se hace carne viva de lo que representa, y como es lógico, la comunicación con los espectadores es mágica, todos comen-zamos a sentir lo que él nos transmite, y sentimos la piel de gallina cuando escuchamos los amores y desamores de sus poemas trágicos y rotundos, la doncella mancillada, el amor no correspondido, historias de venganza e intrigas, abando-nos, celos… que al fin y al cabo, es donde más se siente el amor que se establece en el alma humana. Para Antonio, rapsoda, transmitir estas sensaciones es cosa fácil porque él las siente y vive en cada representación. ¡Quién no ha sentido un estremecimiento escuchando el poe-ma del perro cojo! Son marcas que te quedan y perduran más allá de la misma representación, y un día, en una noche tachonada de estrellas, ves que cada uno de esos puntos bri-llantes, fueron debidos a ese caminar por los espacios sidera-les de un perro cojo; y compruebas que la piel se te vuelve a erizar, vuelves a sentir como el día que escuchaste la historia en la voz de Antonio. Los poemas de Antonio traspasan tiempo y espacio, permanecen en el alma, por eso, en estas líneas, te he de de-cir ¡Gracias, Antonio por ser así!.

Maev Jane(2014)

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LA VOZ

Dice Tagore que “Las palabras van al corazón, cuando han salido del corazón” no desmerece nada la frase si escucha-mos a Antonio Bonet. En su Voz, los versos se hacen sinfo-nía para calarnos en lo más hondo, el amor mas susurrante y pasional, las metáforas de la lírica son broches cuajados de hermosas y brillantes piedras preciosas, que se prenden en nuestra sensibilidad para ayudarnos a sobrevivir a la sin razón de los malos tiempos… Tiene el Rapsoda algo innato, se nota en la armonía de sus gestos, en la templanza de los tonos y en los ademanes de artista, pues arte hay en cada una de sus recitaciones… Me agrada en él su acierto a la hora de escoger los poemas que luego estudiará y moldeará con su habitual apasionamiento, los amores, historias, traiciones, la vida misma… Su autor favorito, Manuel Benítez Carrasco se engrandece en la interpretación de sus obras y Rafael de León se sobrecogería al oír la voz de la Sangre, un poema que con la cuidada y arrebatada recitación de Antonio a to-dos nos pone en pie y una lágrima esquiva se nos escapa por la mejilla mientras nos dolemos con las palabras hechas realidad. Mas no es solamente del Rapsoda de quien debo ha-blar, se aúnan en Antonio su bonhomía con la generosidad, jamás un no salió de sus labios cuando se le reclama para una causa solidaria y desinteresadamente pone su maestría a favor del solicitante. Buen amigo, he tenido el honor de com-partir escenario en alguna ocasión con él y solo puedo decir que esta humilde poeta ha aprendido mucho de las lecciones y enseñanzas del maestro de la palabra… Hoy mientras es-

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cribo y suena de fondo Nesum Dorma veo que la armonía, la cuidada escenificación, el ademan elegante y la calidez de la palabra son razones para, en un soleado domingo de enero, dedicar un tiempo a una persona a la que admiro y aprecio… Calla la música, y de súbito la Voz inunda la habitación, tras los cristales la vida sigue, una rosa se desmaya en un jarrón y un rayo de sol travieso me acaricia… Cierro los ojos, el disco con los poemas “Dichos” por Antonio ha puesto el cli-ma perfecto, para una jornada cualquiera… Miro el reloj, las horas caminan… Quien eres tú, qué así me hablas… Cierro el ordenador. Gracias Bonet, no cambies nunca, lo que creemos en los sueños, la poesía y el amor te necesitamos.

Xisca Aguiló

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SIMPLEMENTE, ANTONIO

Las personas, que como quien firma estas líneas y cumplidos ya hace años los ochenta, tienen la suerte de gozar de una magnífica salud y muy claras sus facultades de raciocinio, reciben además, como un regalo etéreo, mucho tiempo libre durante el cual acostumbramos a pasar revista a nuestras vi-vencias, produciéndose entonces el milagro de que aquellas evocaciones cargadas de tristeza, (derivadas de hechos de muy atrás), suelen perder fuerza y virulencia y se recubren de un suave manto de olvido que hace más fácil sobrellevar-las. Otras en cambio, las que traen momentos de alegría y placer, multiplican sus contenidos y nos hacen pasar y revi-vir aquellos evocadores momentos de felicidad, ahora vital-mente renovada. Viene esta perorata a cuento por el hecho de que Xisca Aguiló, por encargo de esa otra gran persona que es Marcelino Arellano, me pide que describa mis impresiones sobre ese hombre único, entrañable, profesional extremado, artista sin igual y amigo sin reservas de ninguna clase que es Antonio Bonet de San Cler, para así poder ofrecerle entre todos los que hemos tenido la suerte, la honra y el placer de conocerle el homenaje que le debemos, repitiéndole que nos honramos siendo sus amigos y, sobre todo, que admiramos su arte sin par. Debo confesar que, nuevamente, me continúa em-bargando la emoción de aquel primer día, (que no recuerdo donde ni cuando fue), acudí a uno de los recitales con los que con tanta generosidad como arte, nos obsequiaba Antonio. Aquella tarde debo confesar de entrada que asistí al acto más

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por obligación de quedar bien con quien o quienes mi habían invitado que por el hecho en si de oír declamar a un descono-cido. Comenzó Antonio su tarea, sin fondo musical y sin micrófono por cierto, y aquel primer poema, de tema tan tier-no, tan cercano, tan impensable, tan cargado de emoción y de contenido sentimental y con un final tan feliz como sobre-cogedor, me paralizó y creí poder escuchar muy, muy aden-tro de mi ser, los golpecitos tenues, acompasados, siderales y significativos que aquel “Perrito Cojo” estaba haciendo sonar en la inmensidad azul de un cielo en el que para aquel bendito animal jamás volvería a ponerse el sol. No pude moverme ya de mi asiento y todo lo que me rodeaba perdió su naturaleza y su presencia para mi, que continué oyendo el relato increíble de una Infanta de Espa-ña que iba a los toros, a la que seguía, aupada en la voz de Antonio, toda aquella tarde madrileña brillante de sol, de personajes, de alegría y música . . . y solamente pude recu-perarme cuando, con la Infanta, llegué a la plaza. No terminó ahí mi entrega espiritual al artista. La queja dolorida de aquel padre, un hombre de sencillez extre-ma, trabajador hasta la extenuación y amante y celoso cuida-dor de todo lo suyo y de todos lo suyos, derivada de aquella tremenda entrevista con el abogado de sus hijos, quejosos porque a su progenitor le estaba dando en sus días postreros por gastar algo de lo mucho que había conseguido con san-gre, sudor, dación extrema y privaciones vitales durante sus ya milenarios días. Me impresionó la fortaleza de aquel pobre, sus argu-mentos de rechazo, tan drásticos como justificados, su dolor

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insufrible ante aquella visita inesperada y la tremenda, vita-lista y rotunda contestación que el pobre viejo envió a sus herederos. Aquel final también inesperado, del “¡¡ ahora me toca a mí !!, me arrancó físicamente del asiento y no pude menos correr hacia el pequeño escenario y abrazar con toda la fuerza que Dios pudo darme en aquellos momentos tan emocionantes a aquella persona, a aquel gran Antonio, mi amigo ya para siempre, que con su saber hacer, con su arte ilimitado, con su vigor humano, con su sentimiento extrapo-lado y compartido con el personaje del poema y, además, de manera tan amplia como necesaria, con todos nosotros, que creo todos, de forma unísona, con nuestro aplauso sin término, quisimos demostrarle nuestro sentimiento, nuestra admiración, nuestro respeto y nuestra fidelidad hacia su ma-gistral forma de sentir y expresar todo el arte que llevaba y que, todavía lleva, gracias a Dios, nuestro sin par Antonio Bonet de San Cler.

¡¡ Un abrazo muy fuerte, Antonio !!

Antonio García de la RosaFebrero del 2014

Creo que fue Carducci, el célebre poeta italiano, quien dijo que la poe-sía es la expresión del alma.

La palabra, al igual que la música, con sus modulaciones, cautiva el espíritu, y ese es el valor de Antonio Bonet Sancler. Magnífico rap-soda, cuyo arte radica, precisamente, en llegar al fondo del corazón con sus poemas. Él sabe transmitir y transmite, con verdadera maestría, tono y acento y el valor de cada palabra, de cada verso. Su intensidad interpretativa es capaz de conmover al espectador, en lo más sencillo de quien le escucha. Antonio Bonet Sancler logra con los personajes de sus historias y sus circunstancias personales, el calor de un público receptivo que le admira y aplaude, y lo que escribió el poeta se vuelve, en la voz de Bonet Sancler, un puente invisible por donde la emoción cala y penetra al oyente, quien vibra con su acento y con su gesto, ya que Sancler es un consumado actor.

Hace unos días tuve el placer de escuchar su nuevo trabajo. Un CD que acaba de grabar: "Poemas Flamencos", y que el día 24 de octubre próximo presentará en el Teatro Martín Recuerda de Salobreña (Grana-da). El CD es una verdadera filigrana, no les quepa duda. Bonet Sancler es un artista, un verdadero artista y con éste, su segundo CD en el mer-cado, seguro que logrará un gran éxito.

JOSE M.BALAGUER

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¿REALIDAD O ENSUEÑO?

Tarde de otoño.Suave melancolía invade el sentimiento.A pasos lentos recorro mi salón,en penumbras y en silencio,mientras tu voz de arena escucho embelesadarecitando poemas que como dulces flechasse clavan en mi corazón.Y de repente, de entre las sombras,como envueltos en velos del pasado,asoman los personajes, salidos de tus labios,nebulosas creadas por tu voz.Espíritus que con tu arte, cual un mago,en seres reales vas transformando.

Cortando sus trenzas en medio de la mar,la Lirio, llanto y pena,de su puerto se aleja hacia otras tierras.Y un triste marinero abandonado,sentado en la orilla de la playa, llora su ausencia.Mientras la vieja celestina, la Bizcocha,con la colilla colgando de los labiosy avidez en la torba mirada,recuenta, como Judas, sus monedas de plata.Con un niño en los brazos recién nacidoasoma Sacramento desafiando al pueblo.Es feliz y, valiente, presenta su hijo al mundoante las lenguas viperinas de las gentes.Malena -¡vigila, madre, vigila!-atenta mira al hijo adolescenteque, enamorado de una niña inocente,ya está empezando a querer.

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Francisca Sánchez Romero, la monja niñaencerrada a la fuerza en un convento,con su carita de pena, llora y llora sin consueloal ver que le están cortando su larga mata de pelo.Llenos de empuje y trapío asoman los toros negros:Su pelo. Su boca. Sus ojos. Su beso. Su cuerpo.Son toros negros, bravíos, los cinco toritos negros.Y escondido entre las sombras, culpable de su pecado,asoma el amor prohibido.Callado, oculto, para que nadie lo vea.Un tormento para el hombre, sediento por esa aguaque con desespero ansía y que nunca ha de beber.Siguen y siguen saliendo, en desfile fantasmal,todas esas criaturas que el embrujo de tu vozy la gracia de tu arte, vida les dan.

De pronto, tu voz se queda en silencio… Se fue el ensueño.Y, poco a poco, fundidos en las sombras,los personajes que tu garganta dio vida unos instantesse van desvaneciendo en el espacio.¿Fue realidad o fue ensueño?Etéreos, intangibles, yo los vi a mi alrededorllevando a cuestas sus dramas, sus dichas y su dolor.Quisiera verlos de nuevo.Quisiera escuchar sus ansias, sus penas, sus alegrías.Yo quiero que me acompañen en esta tarde otoñal.Necesito su consuelo en mi triste soledad.

Antonio Bonet San Cler, repite tu recitar.Acaricia mi silencio con el eco de tu voz.Clama, grita, llora, sufre,sé dichoso, dándole vida a tus rimas

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que al escuchar tus poemas,los personajes que encierran nuevamente vivirán.Yo quiero verlos de nuevo.Quiero volver a soñar.Rapsoda, amigo, oye mi ruego:¡Esos hermosos poemas quiero volver a escuchar!

(Inspirado en los personajes del CD “Poemas fla-mencos”)

Carmen Carrasco

EL ELEGIDO DE LOS DIOSES

El hombre, el actor, el rapsoda,al descubierto, al frente,que con mil palabras lograque bebamos de su fuente.Te conozco por el airede tus sonidos y gestos,por tu esencia y tu donairey por tus versos sin yerros.Eres poeta y rapsoda,el héroe de cien tragediaseres cantor de drama y oda,del amor y sus miserias.Es el embrujo de tu arte,de tus poemas y armonía,de lo flamenco y el cante,con voces, trinos, sinfonía.Suena a cánticos de gloria,tu voz atruena el espacio,tu prodigiosa memoriaclama al cielo, sin cansancio.Buen actor, poeta e histrión,te adueñas del personaje,quienes con mirada atenta,formamos tu vasallaje.Y rendidos ante el artede tu canto y de tu poesíaquisiéramos emulartecon oficio, gozo y alegría.

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Impregnados de aromaque de tu sapiencia emana,a nuestras mentes asomala fuerte envidia, más sana.¡Antonio Bonet San Cler!,nos contagias la hermosuray siempre hemos de volvera escucharte sin mesura.¡Gracias!, por lo que das y has dado,por tu lírica y poesía,por que me has emocionado;aprender de ti, feliz me haría.

José María GutiérrezPalma de Mallorca, enero de 2014

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TU VOZ

He escuchado tu voz hermosa,tus poemas diluían en mis oídoscomo cascada, con esa bella elocuenciaque Dios te dio.

He escuchado tu voz, quedé prendadaha sido para mi como hálito de aire en la madrugada,emocionada ¡pregunté tu nombre!Antonio Bonet San Cler te llamas.

He escuchado tu voz, de ternura infinita,describiendo perfiles de mujer,desentrañando secretos,mientras percibo un sutil amorcuando lees tus versoscomo un rito sagrado de tiernas delicadeza.

He escuchado tu voz,¡como me gustaría ser un surco en las ondas!Para que tú declamación únicame recitara las joyas que tú pechoy tú boca guardan.

Hortensia de Carlos Pavón

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LA POESÍA Y EL RAPSODA

Emerge de la poesía un mar de sentimientos:Pasión, emoción, alegría, esparcimiento…Y en las páginas de un libro, de un pergamino o libreta…O a trabes de grandes voces: cantautores, rapsodas y poetas…Darán la vuelta al mundo, bellas y hermosas letras:composiciones en verso que engrosan nuestro deleite,y nos transportan a otra galaxia, otro mundo, otro satélite…Amo la poesía: de todo género y formas: sea trágica, lírica o una oda…Antonio Bonet San Cler: sin duda el mejor rapsoda que yo pude conocer.¡Tiene garra, tiene arte!... ¡yo, no sé como expresarlo!Interpreta su semblante: ¡pena, alegría y desgarro!...Te introduce en la historia, los versos te van calandoy un coctel de sentimientos a todos nos va agitando.No me canso de escucharle,admiro su proceder;es: ese amigo incomparable…Que siempre quieres tener.

María Dolores Alabarces Villa

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La mirada de un perroA Antonio Bonet San Cler

Hace tiempo que perdimoslo más romántico del sentiry las astutas golondrinas de Bécquer,aquellas que traían las primaverasy el amor a casa y, sin descanso,volaban el alma y sus soledades,tarde y mañana,ya no se acercan ni llaman,tampoco las reclamanlos cristales de las ventanas.

Hoy día no encontramos a nadiecomo a Rafael Alberti en Romay a Antonio Bonet San Cleren la tarima de un escenario,dispuesto a dejarse morirpor la mirada de un perroabandonado en la ciudady el beso de un arcángelcaído del cielo venido a menos.

Diego SabiotePalma, 29 de enero de 2014

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Antonio Bonet y Maruja Alfaro


En toda mi larga vida, no he encontrado otro rapsodaComo tú.

Con tus poemas he llorado, he reído y has tocado todasMis fibras.

Me siento muy feliz de que, por fin, te hagamos este homenaje.

¡Te lo mereces!

Ya sabes que te quiero mucho, un gran abrazo para ti y tu gran amigo.

Anny Sastre

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El día que te conocí, para mí fue un placer.Tu sabiduría y tu bondadnos la trasmites con tu poesíay tus recitales.

Ella nos llega hasta el corazónpor eso te admirocon mucha emoción.Cada día que pasa,más y más valoro la poesíaal escucharla de tu boca.Tú forma de recitarnos enerva y complacey nos llega al corazón.

He tenido el placer de conocertecomo juglar de la poesía.Tu gran saber en modular las palabrasy darle el acento adecuadonos deslumbra a todos aquellosque tenemos la dicha de escucharte.

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Pero debo decirte: amigoAntonio Bonet San Cler,que como persona lo eres mucho más.Eres amigo de tus amigosy lo vienes demostrandoDía tras día.

Antonio Bonet San Cler:gracias y mil graciaspor haber te nido la suertede haberte conocido.

Paqui Cano

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José Manuel Balaguer, Antonio Bonet, Xisca Aguiló y Bernard Puyol

Joan Faquedu y Antonio Bonet

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Matrimonio Cler, José Manuel Balaguer y Antonio Bonet

Xisca Aguiló, Catalina Vals y Antonio bonet

FELICITACIÓN A DON ANTONIO BONET SAN CLER

Tenemos entre nosotros,a un rapsoda y buen poeta,su recitar es de galade mantilla y de peineta.

El hace brillar los versospor la forma en que declamapor eso tiene ganadauna prestigiosa fama.

Ya desde la antigua Grecia,escistían los rapsodas,iban recitando versosde muy variadas obras.

Desde poemas de Homero,hasta obras musicales,fragmentos muy variadosclásicos, y populares.

Nuestro gran recitador,hoy recibe un homenajelo tiene bien merecidopor su elegancia y su clase.

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Como vive entre nosotros,no perdemos la ocasión,de disfrutar al escucharlepor su gran interpretación.

Yo me uno, a este homenaje,que les ofrecen sus amigos,porque admiro su que hacerque de eso, soy testigo.

El hace brillar los versospor la forma con que declamapor eso se ha merecidouna prestigiosa fama.

Merecido este homenajepues no tiene quien le igualecomo un gran recitadorte decimos, tú sí que vales.

Inocencia Frisuelos

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Antonio Bonet y Pepe Segura

LA CONSTANCIA DE UN RAPSODA

Don Antonio Bonet San Cler,así lo pronuncio yo, y como tal lo escucho,rapsoda con prestigio y con cartel,entre los poetas muy valorado y querido.

Yo por circunstancias contadas veces lo he visto,pero para admirarte y disfrutar, lo suficiente,frases vacías, en su voz cobran sentido,no vasta quererlo, se ha de ser inteligente.

Buen rapsoda, no llamo yo al buen actor,que con tiempo, ensayo y dinero, consigue,imitar al personaje predicador o trovador,nada que ver, con el amor que usted lo vive.

Cada vez que le oigo no ceso de preguntarme,como en su manera, sonarían mis poesías,se que sería capaz de hacerme parecer notable,en oídos de amistades que tanto canso cada día.

Me he fijado Don Antonio como disfruta recitando,y como se gana a las gente, sean o no aficionados,amigo de sus amigos siempre está colaborando,merece este homenaje, se lo tiene bien ganado.

Juan Jesús Díaz Rodríguez

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PARA ANTONIO BONET SAN CLERRapsoda

Los poemas necesitanuna voz que los expresen,con sus luces y sus sombraspues con ella el verso crece,derramando la emociónque el poeta en su alma siente;sólo así el poema vive,sólo así se hace que aliente,con su alegría y su penay con su música siempre;de otra forma, la poesíasólo dirá vagamentelo que ha forjado el poetaen el fondo de su mente.Eso es Bonet San Clerno ocurre jamás; él tieneclavados en la memorialo que los versos requieren.En el mundo del teatrofue un gran actor largamente,pero que al fin se ha quedadocon la faceta más fuerte,que es declamar poesía,pues la poesía, el siente,y hacerlo de tal maneraque al oírlo, se estremecetodo en nuestro interior,con la belleza que vierte,y en cada recital suyo

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el corazón nos conmueve,porque es Bonet San Clercomo el agua de una fuente,que se derrama en palabrasde su voz clara y potente,y en ella pone su almadeshecha en luz transparente.

Concepción Coll Hevia

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DEDICADO A ANTONIO BONET SAN CLER

La poesía es un arteque sale del corazón.Si la recita San Clerse siente gran emoción.

Así declama este artista,con sentimiento y pasión,y escuchando sus poemas se te ensancha el corazón.

Antonio Bonet San Cler,un rapsoda superior.En su recital encierrallanto, risa o emoción.

Las poesías que contienesu “Sentimiento flamenco”,te acarician los sentidosy has de escucharlas de nuevo.

Buen rapsoda. Buena voz,unidos al sentimiento.El público, enardecido,¡le premia con su ovación!

Francisco Rossi


Tengo el honor de conocerteAntonio Bonet San Cler.

Tú que recitas poesíacon todo el encanto que emanas.

Cuanta sabiduría desprendes,cuando te escucho recitar.

La forma que tienes de expresarlos poemas que relatas,desde el alma y con amor.

Haces que sea, un gran placer,para mí, el poder escucharte.

Lucía Caparrós Acosta

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Índice Introducción14 Poniendo alas a las palabras - Rogelio Bustos Almendros18 Semblanza - Marcelino Arellano Alabarces23 Homenaje al Rapsoda Antonio Bonet San-Cler - Aurora Fernández Gómez26 Carta abierta a Antonio Bonet San-Cler - Fernanda Llabrés Oliver28 El Don merecido - Jaime Santandreu Dols31 Antonio Bonet San-Cler - Mercedes Guasp Rovira32 Semblanza de un Rapsoda: Antonio Bonet San-Cler - Inmaculada López Cobos35 En sentido y humilde homenaje al insigne rapsoda: D. Antonio Bonet San Cler - Antonio Prima MAnzano37 Mi amigo Antonio Bonet San Cler-Francisco Oliver38 Antonio Bonet San Cler- Alejandro Lanoël-d´Aussenac40 Bonet San Cler, artista de muchos registros -María del Carmen Roca Salvà 44 Antonio Bonet San Cler-Raphel Pherrer 46 Hablemos de Antonio Bonet San Cler-Maev Jane48 La voz-Xisca Aguiló51 Simplemente, Antonio-Antonio García de la Rosa

Indice de Autores de la poesía

55 ¿Realida o ensueño?-Carmen Carrasco Ramos58 El elegido de los dioses-José María Gutiérrez60 Tu voz-Hortensia de Carlos Pavón61 La poesía y el Rapsoda-María Dolores Alabarces Villa62 La mirada de un perro-Diego Sabiote65 Antonio Bonet San Cler-Anny Sastre66 Antonio Bonet San Cler-Paqui Cano70 Felicitación a Don Antonio Bonet San Cler-Inocencia Frisuelos73 La constancia de un Rapsoda-Juan Jesús Díaz Rodríguez74 Para Antonio Bonet San Cler Rapsoda-Concepción Coll Hevia76 DEDICADO A ANTONIO BONET SAN CLER-Francisco Rossi77 Antonio Bonet San Cler-Lucía Caparrós Acosta

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HOMENAJE A ANTONIO BONET SAN CLERgranadacostanacional.es/downloads/Libro homenaje a antonio Bone… · se intenta interpretar el papel que no nos corresponde y además sin habérnoslo