11
C M Y K C M Y K C M Y K C M Y K homenaje El Peruano Jueves 2 de agosto de 2007 | 15 Pensamiento vigente 02 AGOSTO 79 28 AÑOS DESPUÉS DE SU PARTIDA VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE VIDA | IDEAS | LEGADO

homenaje | 15 - ANDINAportal.andina.com.pe/EDPEspeciales/especiales/2007/...símbolos y los mitos. Creador de frases de impacto y conocedor del alma popular, Haya era capaz de impactar

  • Upload
    others

  • View
    2

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

CMYK

CMYK

CMYK

CMYK

homenaje El PeruanoJueves 2 deagosto de 2007

| 15

Pensamiento vigente

02AGOSTO

7928 AÑOS DESPUÉS

DE SUPARTIDA

VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE

V I D A | I D E A S | L E G A D O

Jueves 2 de agosto de 2007 | El Peruano16 | HOMENAJE“Los apristas nos hemos impuesto una misión de sacrificio y la cumpliremos hastael fin. Nuestro partido es, a la vez, una escuela de conciencia política.” (1931)Víctor Raúl Haya de la Torre

� A los 10 días de la muertede Víctor Raúl Haya de laTorre, y en pleno gobiernomilitar, la revista Variedadespublicó un extenso artículo

sobre las condiciones delíder, pensador y analistadel patriarca del aprismo

CÉSAR ARIAS QUINCOT [email protected]

“Paso, paso a los caídos por la justicia y lalibertad, paso, paso a los valientes que derra-maron sangre y valor…” Estas palabras inicia-les de “Marcha de los caídos”, compuestaluego de los terribles sucesos de 1932, resona-ban en el Centro de Lima hace una semana,saliendo de las gargantas de miles y miles dehombres y mujeres, ancianos y jóvenes devariada extracción social, unidos en el profun-do dolor en que los había sumido la desapari-ción de quien fue para ellos, no sólo el líderrespetado, sino el maestro ejemplar, el com-pañero amado, el hombre cabal, el pensadorindiscutido. Para muchos que contemplamosesta escena, el recuerdo de la larga y contro-vertida existencia de Haya se mezclaba con lavisión de un pueblo doliente que, en su granmayoría, supo dar mucho esperando nada ocasi nada.

Aquí se encuentra, a nuestro juicio, uno delos elementos centrales de la obra de VíctorRaúl, haber generado idealismo, lealtad, espí-ritu de sacrificio y de grandeza, en un país queparece signado por el egoísmo, la mediocri-dad, el oportunismo y la corrupción.

Quizá una razón se encuentre en queHaya, a diferencia de tantos peruanos, suposeguir el ejemplo de González Prada y notemer la contradicción y el escándalo, por estoera casi imposible ser neutral frente a él. Si unsector del país, el “Perú aprista”, supo amarloy venerarlo, hubo también otro país, quizámayoritario pero silencioso, el Perú “antiapris-ta” que nada bueno vio en él, que lo tipificó deoportunista, de incitador de violencia, de frí-volo y hasta de delincuente común. Fue ésta la“leyenda negra” que difundieron los grandesperiódicos oligárquicos de la derecha perua-na, y que impactó, pese a la falsedad de lamayor parte de sus afirmaciones, en un pue-blo despolitizado y crédulo.

���

Haya se inspiró en el gran crítico de nuestrasociedad, de sus injusticias lacerantes, de suhipocresía y mediocridad, en el demoledorManuel González Prada, y participó en lalucha obrera por la jornada de 8 horas;fundó las “universidades populares” y luchópor transformar una universidad anquilosa-da y esclerótica, en un centro de culturaabierto al pensamiento moderno y a la reali-dad nacional.

Ya en esos años se descubre al Haya oradorelectrizante y organizador indesmayable. Su

momento fue la protesta popular del 23 demayo de 1923, en que estudiantes y obrerossalen a las calles, se enfrentan a Leguía y con-siguen que se anule la consagración del Perúal Corazón de Jesús. En el cementerio, Hayapronuncia su primer gran discurso, en honor alas víctimas de aquella jornada. Lo inició conlas palabras bíblicas, “El quinto: no matar”.Concluido el discurso, los profesores se acer-caron a felicitarlo y Haya recuerda las palabrasde Luis Miró Quesada: “Ha salvado Ud. elhonor de la juventud, de la Universidad y delpaís”.

Desterrado, viajando por México y Euro-pa, aparece el Haya intelectual, el pensadorque iniciará, al lado de Mariátegui, la refle-xión creadora sobre la realidad peruana ycontinental. Escrito en 1928, El antiimperia-lismo y el APRA significó un gigantesco avan-ce en la interpretación de nuestra realidad y lapropuesta de una salida original, distante del

El líder ante la historia

marxismo congelado y del reaccionarismoque predominaba en la mayor parte de lospaíses del continente.

���

Mientras Mariátegui fue un pensador ori-ginal y brillante, muerto prematuramente,Haya fue un hombre de menos profundidadteórica, pero con mayor capacidad paracombinar el intelecto con la acción y, portanto, para hacer que las teorías sean asimi-ladas y entendidas por las masas no cultiva-das, ignorantes, oprimidas y alienadas por laideología dominante. Para lograr este fin nobastaba la razón, era necesario acudir alsentimiento, a la emoción, a los rituales, lossímbolos y los mitos. Creador de frases deimpacto y conocedor del alma popular, Hayaera capaz de impactar en las sensaciones delas masas.

En las elecciones de 1931 hubo dos candi-datos principales: Sánchez Cerro y Haya; sien-do el primero el candidato de los grupos oli-gárquicos y los sectores conservadores. Hayaimplantó un estilo nuevo, recorrió el país ymostró un partido disciplinado. SánchezCerro venció en una discutida elección y a lospocos meses se inicia una dura represión con-tra el APRA: primero la aprobación de la Ley deEmergencia que le daba poderes dictatorialesal Ejecutivo, luego las clausuras de periódicos,las deportaciones, prisiones y, por último, laexpulsión de la minoría aprista del CongresoConstituyente.

A partir de aquí se desencadenó la violen-cia, de un lado el gobierno y el aparato delEstado, con el apoyo de los conservadores, enespecial de los diarios derechistas. Tras unbreve paréntesis de libertad, en 1933 luego delasesinato de Sánchez Cerro, el APRA vuelve alas catacumbas, y Víctor Raúl, liberado de la

Uno de los elementos centrales de la obra de Víctor Raúl es haber generado idealismo, lealtad,espíritu de sacrificio y de grandeza, en un país queparece signado por la mediocridad y la corrupción.

TRAYECTORIA. POLÍTICO, FILÓSOFO, VISIONARIO, PERO SOBRE TODO UN HOMBRE CON GRAN SENSIBILIDAD SOCIAL

CMYK

CMYK

CMYK

CMYK

Víctor Raúl Haya de la Torre

El Peruano | Jueves 2 de agosto de 2007 HOMENAJE | 17“El Perú tiene los dos grandes elementos para engrandecer su economía:población capaz de trabajar, de producir, y población capaz de consumir.” (1932)

cárcel en mayo de ese año, tiene que vivir en laclandestinidad hasta 1945. En esos años elAPRA se hizo fuerte, resistió los embates desus adversarios, soportó la persecución, lasprisiones, las torturas, la aplicación de la “leyde la fuga”, el cómplice silencio de un perio-dismo falsamente democrático, la difusión deabsurdas calumnias.

Esta resistencia le dio al APRA esa enormecapacidad de sobrevivir y perdurar; mientrastanto, movimientos se abortan o extinguen; yes que a partir de esa prueba dolorosa el APRAfue más que un partido, una organización,una ideología, fue una actitud, una mística yuna fe.

El 8 de diciembre de 1931, cuando Sán-chez Cerro asumía la presidencia, Haya pro-nunciaba un emotivo e inspirado discurso enel local partidario de Trujillo. Allí Víctor Raúlsostuvo que él no había fundado un partidopara llegar a palacio, porque allí llega cual-quiera “con el oro o los fusiles”, que el APRAse hizo para llegar ante todo a la concienciadel pueblo, que sólo así se gobierna realmen-te y que, en consecuencia, la persecución quese avecinaba serviría para probar la energía,la capacidad, “el espíritu revolucionario y deconstructores del nuevo Perú” que tendríanlos apristas.

���

“Salgo de la vida para entrar en la historia”,dijo Getulio Vargas antes de darse muerte.Quizá hoy podamos decir que Víctor Raúlingresa no sólo a la historia sino al mito, a serel arquetipo de muchos peruanos que veránen su vida y su obra un imperecedero ejemplode grandeza moral, desprendimiento y capaci-dad política. Al reflexionar en estas líneas nopodemos decirlo todo, hemos querido señalarel aspecto del Haya conductor, del hombreque supo impactar y conducir a las masas.Mucho más habría que hablar de Haya, princi-palmente del hecho que si bien fue un con-ductor de masas como Getulio, Perón, Cárde-nas, Allende o Fidel, tuvo, a diferencia de ellos,una capacidad reflexiva y teórica que lo hizocombinar las condiciones de líder con las depensador y analista.

Víctor Raúl fue grande, qué duda cabe,allí está el pueblo que lo acompañó reveren-te y dolido, allí está su obra, discutida peroreal, y también está su vida, durante dece-nios centro de nuestra política. Hoy en día sufigura resplandece sobre tantos pequeñosdetractores.

En 1932, al ingresar detenido al Panóptico,el prefecto le dijo con aire de triunfo: “Con ladetención de usted, el aprismo pasa a la his-toria”, y tuvo una respuesta cuyo valor loapreciamos hoy, luego de casi medio siglo:“Usted no sabe lo que es el aprismo ni lo quees la historia”. Los peruanos que queremos elcambio, el avance, el progreso, y nos opone-mos a la regresión y el oscurantismo, espera-mos que los apristas sí sepan lo que es la his-toria y entiendan que su sentido va hacia ellogro de una sociedad distinta y mejor, tal ycomo lo soñaron los miles que lucharon ymurieron con esa esperanza de redención,fraternidad y justicia.

Haya se inspiró en el gran crítico de nuestrasociedad, de sus injusticias lacerantes, de suhipocresía y mediocridad, en el demoledor ManuelGonzález Prada.

APORTE. MERCEDES CABANILLAS

El liberadorde las ideasCuando se analiza a un personaje de la talladel fundador del aprismo, la tarea de resumirobra y biografía en unas cuantas frases parala prensa es extremadamente compleja. Enopinión de la ex presidenta del CongresoMercedes Cabanillas, el principal aporte deVíctor Raúl Haya de la Torre fue su bien cum-plido papel de liberador mental de variasgeneraciones de peruanos.

¿Cuál es el verdadero valor de Víctor RaúlHaya de la Torre para los peruanos?–Un gran valor. Es fundamental recordarlocomo el gran demócrata y el mayor ideólogodel siglo XX. Fue él quien colocó las ideaslibertarias para enfrentar las tesis totalitariasdel comunismo, con tanta influencia todavíaen muchos países en sus dos vertientes: laque provenía de la Unión Soviética y la pro-cedente de China.

¿Ambas vertientes actuaron en el Perú através de ciertos voceros?–Así es. Acá hubo colonos mentales –comolos llamábamos–, pero Haya de la Torre nosdio una ideología, una doctrina para encon-trar respuestas en nuestra realidad a los pro-blemas del Perú.

¿Esa ideología frenó el avance del comu-nismo extremista?–Por supuesto, nos enseñó que no teníamosque buscar soluciones a los problemas delPerú en la Unión Soviética, ni en China ni enCuba. Las respuestas las teníamos acá.

¿Diría que ese fue uno de los mayoresméritos de Víctor Raúl?–Ese es el gran aporte de Haya de la Torre;es decir, la liberación mental de los peruanosmayores de edad que ya comenzábamos ahacer política. (Nancy Miller)

CMYK

CMYK

CMYK

CMYK

Jueves 2 de agosto de 2007 | El Peruano18 | HOMENAJE“La desnutrición nos ha creado el grave peligro de la elevada mortalidad infantil.Y nuestro programa tiende a resolver inmediatamente este problema.” (1945)Víctor Raúl Haya de la Torre

� ¿Se puede ser un hombrenotablemente sencillo y, ala vez, el más grandepersonaje de la inteligenciarevolucionaria de AméricaLatina? La trayectoria deHaya de la Torre parece serla respuesta vital a estainterrogante

FIDEL GUTIÉRREZ [email protected]

¿Cómo se produjo su acercamiento aHaya de la Torre?

–Primero se dio un acercamiento intelec-tual e ideológico. Yo era estudiante del cole-gio La Recoleta. Iba de la plaza Francia a micasa, en la calle Divorciadas, y encontrabavolantes furtivos de los apristas que estabanen la clandestinidad.

¿De qué año hablamos?–De 1943, cuando Víctor Raúl estaba en

las catacumbas y yo tenía 11 años. Enton-ces, esta imagen de un Víctor Raúl perse-guido y proscrito, que hablaba de la demo-cracia y contra la dictadura pradista y la oli-garquía, me sacudió emocionalmente, noobstante que yo era un burguesito. Mis lec-turas comenzaron en una librería de la ave-nida La Colmena, donde un aprista apelli-dado Ojeda tenía en la trastienda libroscomo El antiimperialismo y el APRA, que yocompraba con mis propinas. Así, a los 13años, ya tenía un conato de formaciónaprista.

¿Cuándo lo vio por primera vez enpersona?

–El 20 de mayo de 1945, en la plaza SanMartín. Fue el reencuentro de Víctor Raúl conel pueblo, volvía a hablar desde los balconesde la plaza. “En todo verdadero Gólgota, hayun perdón para los que no saben lo quehacen”; no puedo olvidarme de esa magnífi-ca frase suya dicha ahí. Pero eso fue una cosadistante. Yo no iba al partido, mi clase era dedisciplina estricta y no podía escaparme.

¿Y su primer contacto directo conHaya de la Torre?

–Lo conocí personalmente en diciembrede 1957. Acababa de llegar de su exilio enEuropa, tras ocho años. Jorge Idiáquez mellevó a la jefatura y me presentó. Haya de laTorre me trató con mucha solemnidad. Medijo: “¿Fuma usted?” Le dije: “No”, y enton-ces, como puritano nato que era, creyó nece-sario explicarme por qué fumaba. Luego hici-mos un viaje a Trujillo y vivimos en la casa delalcalde trujillano.

¿Su trato era intimidante?–No. Lo que pasa es que como yo tenía 24

años y él era un icono de tal trascendencia,me sentía un poco intimidado. Recuerdo quecuando estábamos en Trujillo, en el zaguánde la casa del alcalde se encontró con Luis dela Puente y otros que fueron a saludarlo. Eranlos que serían luego insurgentes y protago-nistas del APRA Rebelde. Haya de la Torredecía: A estos no hay que hacerles caso; sonde los niñitos que se hacen pipí en la sala.

¿Usted qué opinaba?–De la Puente demostró que era un gran

aprista porque pasó a la acción armada y ter-minó muerto en los Andes. Yo, después deesa etapa, me sumé al APRA Rebelde, perome di cuenta de que esa corriente estabapenetrada por el estalinismo. Entonces, en1962, presenté una carta apartándome delmovimiento y escribí un artículo titulado “El10 de junio votaré por Haya de la Torre”, quepublicó La Tribuna. Entonces, Haya de laTorre me llamó desde Huancayo y me dijo:“Javier, bienvenido de regreso al partido. Laspuertas están abiertas para ti”.

¿Los lazos se estrecharon?–A partir de entonces, como a un conver-

so que regresa, Víctor Raúl me tuvo una grandeferencia y simpatía, y la reacción inicial detimidez mía hacia él quedó superada, porqueme invitaban a una serie de reuniones en lasque él estaba. Después, cuando se dio elgolpe de 1962 en su contra, fui a visitarlo aVilla Mercedes y lo encontré absolutamentesolo. Lo habían despojado de la presidenciade la República. Al año siguiente, me pusocomo candidato a teniente alcalde de Lima,detrás de Jorge Grieve, lo que demostraba lasimpatía que me tenía. Después lo veía en elpartido, en Villa Mercedes o en Europa.

¿Por qué considera a Haya como elpolítico peruano más ilustre?

–El Perú entre 1931 y 2007 ha tenido variospresidentes, pero el verdadero presidente,moral e intelectualmente, fue y es Haya de laTorre. Eso lo sabe Alan García y no tiene porqué sentirse ofendido. Él es obra de Haya de laTorre. Si estamos en el poder, es por él.

Hubo líderes como Piérola, que fue unhombre de acción, pero que no dejó unmensaje consistente. González Prada fuegran agitador de conciencias, pero de cená-culo. En cambio, Haya de la Torre fue unlíder de masas revolucionarias que dieronsu vida por él; es además una figura inusi-tada en la política latinoamericana porqueotros líderes revolucionarios no tienen sutalla intelectual ni produjeron grandesobras ni la concepción espacio-temporal dela política. Víctor Raúl es la gran figura de lainteligencia revolucionaria y social demo-crática de Indoamérica.

ENTREVISTA. REFLEXIONES DE JAVIER VALLE RIESTRA

“Si estamosen el poder,es por él”

PERSPECTIVA. UNA RELACIÓN INTELECTUAL, DE EMOCIONES Y ADMIRACIÓN

“Era sencillo y extraordinario”¿Cómo definiría la relación que tuvo con él?–Mi relación con él fue intelectual, pasional y emoti-va. Admiré, y admiro, al hombre más ilustre quetuvo la política democrática del Perú, porque siendoun gran señor y hasta un señorito en su juventud,escogió el camino de las catacumbas y de la luchaen lugar de acomodarse con la burguesía.

Aparte de la política, ¿sobre qué temas le gus-taba conversar a Haya de la Torre?–Le gustaba hablar sobre la genealogía peruana yla europea. Cuando hablaba era un muchachón,sencillo, alegre, fraterno, gracioso y dispuesto abromear. También podía ser un hombre muysevero. Fue un tipo extraordinario.

CMYK

CMYK

CMYK

CMYK

APERTURA. JAVIER DIEZ CANSECO RESALTA LA GRANDEZA HUMANA DEL FUNDADOR DEL APRA

Dialogante, culto y noctámbulo� Lo conoció en la Asamblea Constituyente de 1978, en el tramo final de una dictadura que cedió a la exigencia popular por diálogo y democracia. El ex legisladorJavier Diez Canseco reconoceel valor y la trascendenciade Haya de la Torre

TERESA MARISCAL CÓ[email protected]

Hombre dialogante, muy culto, noctámbulo;sabía apreciar la virtud y capacidad de laspersonas que pensaban distinto. Éstas sonlas cualidades que destaca en la figura deVíctor Raúl Haya de la Torre el ex congresistaJavier Diez Canseco, quien tuvo contactocon el líder histórico del APRA en la Asam-blea Constituyente de 1978.

Recuerda el ex legislador que gracias a laamnistía que impulsó Haya de la Torre –pre-sidente de dicha asamblea–, él pudo retor-nar al Perú, tras su deportación a Argentina yapresamiento en dicha nación, al descubrir-se que era uno de los organizadores de unparo nacional.

Esa fue una demostración innegable derespeto a posiciones diferentes al aprismo,remarca Diez Canseco. “Conocí a Víctor Raúlpor la política, cuando fui elegido miembrode la Constituyente. Yo era uno de los dosmiembros más jóvenes de la asamblea, elotro era Alan García.”

Le sorprendió a Diez Canseco que Hayafuera noctámbulo, a tal punto que hizo tra-bajar a la asamblea a un ritmo totalmenteinusual. “La Constituyente se reunía al finalde la tarde y trabajaba hasta muy entrada lamadrugada, pero cuando terminaba lasesión, que podía ser a la una o dos de lamañana, Haya llamaba a alguna gente a suoficina, para dialogar.”

Tenía la costumbre de tratar las cosasmuy de tarde y llamaba a muchas reunio-nes, que generalmente no eran de gruposgrandes. “Y es que Haya prefería las reu-niones en las que podía tratar con alguienen forma individual, buscando vincularsecon él, conocerlo mejor o influir con susideas. Ese es el Haya de la Torre que cono-cí, que lamentablemente murió muy pocodespués.”

No deja de mencionar con admiraciónque Víctor Raúl era un conversador impeni-tente y, por supuesto, un hombre muy culto,ilustrado, al día en el pensamiento contem-poráneo y abierto a una discusión política.

“Me invitaba frecuentemente a tratar losproblemas de la asamblea o conversar asun-tos del país en su oficina, en la presidencia,que fue el único espacio en el que traté conél, aparte de los pasillos del propio Parla-mento.”

Diálogo democrático“Era un personaje que sabía manejar susemociones, opiniones y diferencias; sin

duda un personaje de pasiones, que sabíarespetar los puntos de vista de los demás,así como expresar el malestar que le pro-ducían determinadas posturas, sin que esolo obnubilara respecto al valor o las calida-des de las personas con las que trataba”,recuerda el ex legislador de IzquierdaUnida.

En opinión de Diez Canseco, Haya de laTorre, como presidente de la Constituyente,logró entablar un diálogo democrático contodos los sectores políticos.

Quizá se pueda criticar a Haya de la Torrepor sus concepciones económicas y suderechización a ese terreno, añade el exparlamentario. Pero debe reconocerse, a lavez, que fue un hombre que no concilió conel autoritarismo en ningún momento de suvida y que no hubiera respondido al reclamosocial con el garrote.

TESTIMONIO. JAVIER ALVA ORLANDINI, MAGISTRADO DEL TC, EX SENADOR

Ejemplo de dedicación“La vida de Haya de la Torre estuvo consagrada aservir al país y constituye un ejemplo de entrega altrabajo, cuyo fin supremo fue el pueblo.

Haya fue una figura que trascendió el ámbitopartidario y las fronteras debido al arraigo de suideología, orientada a defender los derechos delpueblo frente a las dictaduras.

En la presidencia de la Asamblea Constituyen-te, en 1978, realizó una labor eficiente y honesta.Además, al cobrar apenas un sol mensual para elejercicio de su función, dio muestras de su verda-dero espíritu altruista.

Haya de la Torre supo concertar con todos losgrupos políticos y fruto de ese trabajo se elaboró laConstitución de 1979, la Carta Política más logra-da que el Perú haya tenido en su historia.

En el patio principal del colegio Seminario deTrujillo, junto con un grupo de escolares, lo alcanza-mos para estrecharle la mano y mostrarle nuestroreconocimiento por su trayectoria. Yo era un estu-diante de ese colegio, del cual Haya era ex alum-no. Fue invitado para recibir el saludo del alumna-do. Allí nos dijo que su vida había sido normada porel trabajo al servicio del pueblo y la patria.”

Haya de la Torre dejó un legado incomparable en la historia de la política peruana y sus ideasinfluyeron significativamente en muchos partidos de otras naciones latinoamericanas.

Víctor Raúl Haya de la Torre

El Peruano | Jueves 2 de agosto de 2007 HOMENAJE | 19“Al principio hablaba muy mal y en realidad creo que soy muy regular en misdiscursos. A veces salgo muy descontento de mí mismo.” (1955)

CMYK

CMYK

CMYK

CMYK

EVOCACIÓN. CELSO SOTOMARINO, EX CONSTITUYENTE DEL PPC

Espíritu crítico y democráticoCelso Sotomarino, ex miembro de la AsambleaConstituyente, recuerda con admiración al funda-dor del APRA por su excepcional espíritu demo-crático. A los 81 años, integra el comité político delPartido Popular Cristiano (PPC), su agrupacióndesde hace 40 años.

“Recuerdo que en la Constituyente dije que erael más hayista de los no apristas del Perú; y lo dijecon convicción, pues consideraba que el doctor Víc-tor Raúl Haya de la Torre era un personaje excepcio-nal por su innegable lucha por la democracia.

Lo conocí en la década de 1970 cuando con-currí a una reunión social; ahí me impresionó supersonalidad y su fuerte espíritu crítico y democrá-tico. Años más tarde, en la Asamblea Constituyen-te, tuve la oportunidad de trabajar al lado de estegran hombre, personaje indesligable de la políticaperuana del siglo XX.

En esa oportunidad, el PPC contribuyó paraelegirlo presidente de la asamblea sin pedir nada acambio. Hasta los apristas quedaron sorprendidos

por nuestra iniciativa; pero era natural y hasta unhonor elegir presidente a un hombre que luchódurante toda su vida por la democracia en el país.

En el tiempo que estuvo al frente de la asam-blea, tuvo un amplio espíritu democrático y deconsenso. Tenía un lucidez impresionante.” (Wal-ter Carrillo)

Jueves 2 de agosto de 2007 | El Peruano20-21 | HOMENAJE

Víctor Raúl Haya de la Torre “Es preciso capacitar al joven para vivir en el mundo distinto del mañana. Creoque es un egoísmo indisculpable que no preparen a la juventud para ello.” (1958)

� A 28 años de la muertede Haya de la Torre, elautor de El año de labarbarie repasa con lamemoria datos, hechos,fechas y circunstanciasclaves en la vida de unode los más grandes líderespolíticos de América Latina

JOSÉ VADILLO [email protected]

El gato siamés contempla las brasas de la chi-menea. Se quedará ahí hasta mañana, pro-nostica su amo. Sócrates, el can, se acercamoviendo la cola breve y arrastrando sus ore-jas grandes, como si también quisiera escu-char las anécdotas de su amo. Con los ojossaltantes, Guillermo Thorndike ha empezadoa dibujar sobre las llamas los recuerdos.

“Víctor tenía un perro negro, inmenso, enVilla Mercedes, y le gustaba mucho jugar conél”. En su círculo más íntimo, al fundador delaprismo no se le llamaba Víctor Raúl. A él legustaba que le dijeran Víctor o “Jefe”, asegura.

Su amistad con el líder del APRA es un asun-to casi de familia. Haya vivía en Roma, cuandolos padres del periodista llegaron a la capitalitaliana. El padre fue internado de emergencia yse le encontró una enfermedad avanzada. Hayalo visitaba a diario en el hospital; luego se pres-tó un auto descapotable y cada tarde llevaba ala pareja a dar vueltas por la ciudad.

Los Thorndike se maravillaron. “¡Víctorconocía cada piedra de Roma!”, le contaronluego a su hijo. Haya también les animó a queno volvieran inmediatamente al Perú, sino quecontinuaran su viaje hacia la India y China. Yellos aceptaron el consejo.

La barbarie y los mítinesEn la casa del escritor, al costado de la chime-nea donde se han reunido esta noche losrecuerdos, hay un óleo con el rostro de CésarVallejo. Fue muy amigo de Haya. Ambos inte-graron en Trujillo el Grupo Norte. En sumomento, Víctor Raúl ayudó a la crítica litera-ria a descifrar algunos de los versos más difíci-les y personales del bardo.

El nombre de Trujillo le trae a Thorndikerecuerdos directos con Haya. Para redactar Elaño de la barbarie (1968), libro en el quereconstruye la masacre de los apristas en esaciudad, en 1932, viajó 14 veces a la capitalliberteña. Fue en 1967 cuando Thorndikeconoció allá al líder aprista gracias a AlfonsoGanoza de la Torre.

Del primer al sexto viajes, el fundador delAPRA usó con él “la prueba de la paciencia”: sibien le daba el honor de acompañarlo en elmismo auto en que se movilizaba, Víctor Raúllo trataba “como a un vidrio”. Podía estar elvoluminoso escritor en medio de él y LuisAlva, por ejemplo, y la conversación jamás loincluía.

En esos viajes, fue testigo de mítines conlos discursos que Víctor Raúl preparaba enabsoluto silencio, en el segundo piso de su

casa de Huanchaco. “Había todo un procedi-miento”, recuerda. Víctor Raúl y su brevecomitiva avanzaban por Trujillo, donde unopodía encontrar en las salas de las casas retra-tos del líder, alumbrados con cirios junto alCorazón de Jesús.

En una esquina, una señora les pasaba untermito con alguna infusión para aclarar lagarganta; y seguían dando vueltas por la ciu-dad hasta que alguien les avisaba que “todo

estaba listo”, es decir, que la plaza de armasestaba de bote a bote.

“Era un momento de magia: Víctor Raúlllegaba en hombros y todos coreaban su nom-bre, levantaban pancartas”. Ya en el estrado,se iniciaba la conexión entre el público y él.“Parecía una hipnosis; juraría que Víctor logra-ba mirar a todos a la vez”, dice Thorndike, tes-tigo a pocos metros de estos encuentros conlas masas.

Al séptimo viaje, recién, Víctor Raúl le hizosaber que podía encender la grabadora. Habíapasado la prueba del hielo. Haya dio de inme-diato facilidades para que los apristas anti-guos se entrevistaran con Thorndike, y asítuvo información para escribir su libro.

Cuando salió publicado, el periodista lellevó unos ejemplares. “Lo felicito, usted hasido fiel a los hechos, pero parece que está unpoco delgado”, le comentó Víctor Raúl, iróni-camente, sopesando el voluminoso ejemplar.

Haya íntimoDesde esa conexión en Trujillo, Thorndike yHaya iniciaron una amistad. Hoy, a sus 67años, le sorprende recordar que tenía 30 añosy que Haya estaba alrededor de los 70, pero lepermitía tutearlo.

En sus reuniones privadas, no hablaba dela coyuntura política. Era muy amigo y con-versador; un conocedor del cine europeo ypodía dar charlas por horas al respecto. Perocuando alguien no le interesaba, lo tratabacon desdén.

La ideología de Haya fue por los máspobres, empero mantenía un trato cordial consu familia, de las más poderosas en Trujillo.Guillermo refiere que Víctor Raúl tenía porúnico lujo un saco negro de plumas, quecompró en Nueva York con el dinero que lepagaron por una notas que escribió para larevista Times.

Le llamó la atención siempre su gran des-prendimiento de lo material. La viuda de

Manuel González Prada le había dejado enherencia su departamento y para él era unproblema: no sabía qué hacer con eseinmueble.

En general, no le gustaba saber de dinero.Y los muebles que perviven en Villa Mercedeshablan de gustos escuetos. Tenía en sus sacoslos vueltos sin contar. Thorndike recuerdatambién que debajo de su cama, guardaba sus“tesoros”: fotografías, cartas y documentos,en cajas de cartón.

Las brasas han terminado de consumir-se y la conversación en Magdalena, en casade Thorndike, tiene que llegar a su fin.Sócrates levanta la cabeza y sabemos que eshora de partir.

RECUERDOS. GUILLERMO THORNDIKE, ESCRITOR Y AMIGO DEL CAUDILLO APRISTA

Víctor Raúl personal

“Personalmente, creo que el granamor del fundador del APRA fueAnita, la hija del presidenteBillinghurst. Ella protegió a Hayade la Torre en los años de la granpersecución al Partido Aprista.”

“Víctor Raúlamaba lamúsica. Conocíade memoriacancionespopularesitalianas de lasdécadas de1950 y 1960.

CMYK

CMYK

CMYK

CMYK

APORTE. IDEAS FUNDAMENTALES

Democraciapermanente

Para Haya de la Torre, el acuerdo social delmundo se daría en función de principios, y lademocracia dejaría de buscarse en términosgriegos sino que tendría que construirse todoel tiempo, expresa Alfonso Grados Bertorini.

El tiempo le da la razón. Ahora pensamosque la democracia participativa o representa-tiva no es protagónica una sobre la otra, sinoque el mundo ha ido buscando fórmulas quevan ampliándose.

Por su posición filosófica, la opción deHaya de la Torre en nuestros días sería la deavanzar hacia la europeización del pensa-miento –concluye Grados–, a un contexto enel que se busque la acumulación de capaci-dades de la gente para incrementar su parti-cipación en el desarrollo.

Jueves 2 de agosto de 2007 | El Peruano22 | HOMENAJE“Lo que se llama mercado común no es otra cosa que la unidad económica, quetraerá como corolario la unidad política del continente latinoamericano.” (1961)Víctor Raúl Haya de la Torre

� Cincuenta años atrás, un brillante pensadorperuano trazaba las líneasde base para la comprensiónde la realidad de AméricaLatina. Medio siglo después,las tesis originarias delaprismo abonan la corrientea favor de la integración

PATRICIA ESCUDERO [email protected]

“Fidel Castro no tendrá reemplazo en Cubaporque centralizará todas las capacidadesexistentes; es la consecuencia derivada de suenfrentamiento con Estados Unidos”. Ésa erala idea firme que Víctor Raúl Haya de la Torresostenía ya en la década de 1960, en los pri-meros años de la revolución cubana. Unatesis visionaria, vigente varias décadas des-pués de la caída de Batista.

Así lo recuerda Alfonso Grados Bertorini,periodista, político, diplomático y ex ministro,quien compartió algunos años de accionarpolítico con el fundador del APRA, entre 1950y 1980.

Ahora que Castro se encuentra delicado desalud, al punto que no puede encabezar lascelebraciones de la revolución cubana, escuando recordamos las frases de Víctor Raúl,que hace décadas preveían lo que ocurriríacon Cuba durante el sistema socialista, expre-sa Grados Bertorini.

Reposado, con los recuerdos intactos,Grados se refiere a Haya de la Torre como unhombre adelantado a su época, un filósofoque miraba el país sin un interés personal porprotagonizar alguna etapa de su desarrollo,sino dentro de un relativismo en función delavance del mundo.

Consideraba que las tesis del socialismono podían aplicarse al Perú porque la evolu-ción de nuestro país no fue igual a la de Euro-pa, donde toda reivindicación de derechos seconquistó mediante la lucha. La idea parecíauna deformación de la realidad histórica, perosu pensamiento estaba vinculado con el desa-rrollo de la humanidad.

Desde El antimperialismo y el APRA, laobra de filosofía política primigenia que con-dujo al mundo a la gran idea de la libertad nocomo conquista sino como evolución o trán-sito, Haya de la Torre aporta una propuesta dereorganización económica, social y políticabasada en la integración regional.

Un verdadero bolivarianoGrados Bertorini lo conoció cuando Haya dela Torre fue presidente de la Asamblea Consti-tuyente, donde disertaba con apristas y oposi-tores en un trato horizontal, como un Sócra-tes en las calles.

Era un integracionista de América Latina,era bolivariano, no pensaba en que él deberíadirigir el proceso, sino en que el procesodebía seguir su propia evolución. Nuncaintentó concentrar poder, aunque muchos loacusaban de ello, afirma.

Aunque Haya de la Torre es ahora unaespecie de mito, Grados Bertorini recuerdaque en su época fue un hombre intensa yextensamente calumniado y difamado,

como consecuencia de sus pronósticoscatastróficos sobre la evolución económicay social del país.

Y es que las mentes conservadoras deentonces, que existían incluso antes de queexistiera el APRA como partido, se oponíanradicalmente a los cambios. Y el pensamientode Haya hablaba precisamente de un cambio,de la idea de un acuerdo que debía hacersepara ganar las conciencias de la gente.

GRADOS BERTORINI. EL PENSAMIENTO POLÍTICO Y FILOSÓFICO DE HAYA DE LA TORRE MANTIENE ABSOLUTA VIGENCIA

El visionario que seadelantó a su época

“Ningúnexperimentomilitar haresultado.Todos handerivado en undesenlace máso menosdesilusionante.”

Haya de la Torre (1977)

CMYK

CMYK

CMYK

CMYK

RECONOCIMIENTO. BREÑA PANTOJA

“Hay queestudiarsu legado”A pesar de las discrepancias entre la izquier-da y el aprismo, el dirigente de Patria Roja yex congresista Rolando Breña Pantoja consi-dera a Víctor Raúl Haya de la Torre uno delos pensadores más importantes de la histo-ria política del Perú, junto a José CarlosMariátegui y Víctor Andrés Belaunde.

Por ello, Breña considera que las nuevasgeneraciones deben estudiar la obra del funda-dor del aprismo, para conocer sus planteamien-tos frente a los principales problemas del país.

“Creo que Haya de la Torre es una figuratrascendental del pensamiento político nacio-nal y, por lo tanto, su aporte, al margen de lasdiscrepancias, es importante para compren-der el desarrollo de la ideas y las solucionespara los problemas del país”, remarca.

Al hacer un balance de la obra de Hayade la Torre, Breña Pantoja destaca el éxitoque tuvo al construir un partido enraizado enlas masas, como lo es el Partido ApristaPeruano, que en sus inicios tuvo una conno-tación nacional pero también internacional.

Enfatiza asimismo que uno de los princi-pales postulados del pensamiento de Haya dela Torre, la solidaridad internacional con lospueblos oprimidos de América Latina y de todoel mundo, se mantiene vigente, a pesar de loscambios producidos en el escenario nacional einternacional. (Christian Capuñay)

� La opinión de dosantiguos dirigentesde la izquierda peruana,necesaria paracomplementar el perfilde un personaje quemarcó para siemprela escena políticay social del Perú

SONIA MILLONES [email protected]

“La trágica noche en que Haya de la Torre sedespidió de la Asamblea Constituyente fuemás que conmovedora”, relata el ex senadorGenaro Ledesma con voz entrecortada. Suexperiencia alberga la nostalgia por un perso-naje brillante, justo y sencillo que facilitó suretorno al Perú de manera decente.

Corría 1978 cuando Ledesma, presidentedel Frente Obrero Campesino EstudiantilPopular (FOCEP) y candidato a la Constitu-yente, fue expulsado a Argentina por dirigirprotestas contra el régimen de Morales Ber-múdez. Meses después, llegó asilado a Fran-cia y allí se enteró –leyendo Le Monde– queconviviría, gracias a los votos de sus segui-dores, en el Congreso con Haya de la Torre.

No obstante, tras la alegría llegó la angus-tia, pues no sabía cómo retornar al Perú.Horas después, se llevó una gran sorpresa alrecibir la noticia de que el electo presidente dela Asamblea Constituyente le había girado elpasaje de regreso.

“El hecho de volver a mi país en forma civi-lizada se lo debía a Haya de la Torre, y teníaque agradecerle”. Ya en Lima, se reunió con ellíder del APRA en el Congreso. El presidentedel FOCEP pensaba que se toparía con unhombre con ínfulas de superioridad. Pero sellevó una nueva sorpresa al escucharlo decir:“Genaro, qué alegría que esté de vuelta”, entono familiar, afectuoso y sencillo.

“Por favor, no me llame doctor, dígame Víc-tor Raúl”, le recordaba el líder aprista a Ledes-ma. Aun así, él asegura que nunca lo pudotutear “porque su personalidad y gentilezainspiraban más que respeto”.

Ledesma recuerda que en esa reuniónHaya de la Torre le ofreció la segunda vicepre-sidencia de la Constituyente. “Se trató de unaconmovedora propuesta que, por esosmomentos de aturdimiento, rechacé”. A pesarde la negativa de Ledesma, Haya no se molestóy, por el contrario, su trato continuó siendo cor-tés. “Habíamos logrado mucha empatía”.

Líder auténtico“Recuerdo que una mañana, con auténticasinceridad, me dijo: Don Genaro, yo estoyaquí tomando mi buen desayuno, pero se mecae este pan de la boca pensando que afuera

hay muchachos que no tienen qué comer.”En ese momento –narra Ledesma– se le

vino la idea de no recibir remuneración en sucalidad de constituyente. Pero tuvo que fijarsecomo sueldo un sol mensual, debido a que enla Constitución que se redactaba se establecíaque todo trabajo debía ser remunerado. “Esosgestos de desprendimiento no se veían antes ymenos ahora”, recalca.

Veintiocho años han pasado desde aquellatrágica noche, donde a mitad de una reuniónde la Asamblea, el líder dio la noticia de quedebía viajar para un tratamiento médico. “Tra-bajen y remen para que este bote no decaiga”,les dijo a todos los constituyentes.

El viejo dirigente de izquierda no olvida laprédica hayista por el respeto y la apertura haciael adversario político. Su sencillez y austeridadle enseñaron a ser coherente con los ideales y adar la espalda a las dictaduras. Si hubiera quedescribir al histórico líder del APRA en una solapalabra, Ledesma no titubearía: “Brillante”.

Tributo sinexclusiones

“Encontré a un hombre querealmente se desvivía por elpueblo, que constantemente sepreguntaba qué hacemos por ellos.Y al no encontrar respuestas en elEstado, se bajó el sueldo. Es unejemplo para los políticos que sejactan de servirle al pueblo.”

GENARO LEDESMA. VÍCTOR RAÚL, UN POLÍTICO COHERENTE

Víctor Raúl Haya de la Torre

El Peruano | Jueves 2 de agosto de 2007 HOMENAJE | 23“No queremos quitarle la riqueza al que la tiene, sino crearla para el que no latiene. Es necesario que nuestro pueblo tenga pan y libertad.” (1961)

CMYK

CMYK

CMYK

CMYK

Jueves 2 de agosto de 2007 | El Peruano24 | HOMENAJE“Soy optimista. Soy entusiasta. Creo en la bondad de la naturaleza humana, apesar de los pícaros y los tiranos, y a pesar de todos los Stalin.” (1962)Víctor Raúl Haya de la Torre

� No es común referirse a los vínculos filiales dequienes hicieron la historia.Ocurre lo mismo conVíctor Raúl Haya de laTorre, político inteligente,artista, filósofo queideó un partido y unadoctrina que lo sustentara

SUSANA MENDOZA [email protected]

“Los gobiernos hipócritas no toman en cuenta alos hombres que labran la tierra hasta cuartear-se las manos”, dijo el joven trujillano el mismodía en que cumplió 21 años. Ese día, su madre,Zoila Victoria, había decidido agasajar a su pri-mogénito con su plato preferido, pepián depavo, para compartirlo con los familiares, ricoshacendados de las nobles tierras del norte.

En aquel momento de la tarde del 22 defebrero de 1916, el silencio se apoderó de lafiesta y quedó suspendida por unos segundos

la respiración familiar. El autor de la sentencia,Víctor Raúl Haya de la Torre, fulminó con sujuventud las efervescencias adultas que empe-zaban por el onomástico. Ese día –dice laautora de Las mujeres de Haya, María LuzDíaz–, hasta la mismísima madre del jovenimpetuoso quedó sorprendida con su lucidez.

Así que para calmar los ánimos, perturbadospor la frase lapidaria, doña Zoila Victoria decidióleer a viva voz el poema que Felipe Pardo y Alia-ga había escrito a su hijo tanto por su mayoríade edad como porque empezaba a hacer lasmaletas para viajar a Lima y estudiar en la Uni-versidad Nacional Mayor de San Marcos.

Construir una repúblicaEn realidad –sostiene la autora–, no debe sor-prendernos la actitud autosuficiente de estejoven Víctor Raúl, engreído de su madre y cria-do, como el hijo mayor que era, para mandar.

Desde pequeño, había dado muestras desu carácter y temperamento. Cuentan, porejemplo, que cuando su padre, don RaúlEdmundo Haya y de Cárdenas, contador ilus-trado, fue electo diputado por La Libertad,debió dejar la casa familiar para trasladarse aLima y laborar en el Congreso de la República.

El “Niño Raúl”, como lo llamaban, le pidióa su madre explicación de cómo era ese lugar.Entonces, 1902, el niño tenía solo siete años.Pero, cómo le contaría doña Zoila Victoria lahistoria, con qué detalle y paciencia le expli-caría a su hijo dónde quedaba la capital,cómo era esa ciudad que ella aún no conocía,cuál era la misión del Congreso, que un buendía el pequeño anunció la fundación de la“república carretil”, un juego que no sólo tuvola complicidad de su madre, sino la de todoslos empleados y familiares que llegaban devisita a su casa.

La “república carretil” fue una pequeñaconstrucción de madera y cartones que se ase-mejaba a Lima, con sus principales institucio-nes. Y los ciudadanos, que transitaban por suscalles y trabajaban en sus oficinas, eran muñe-quitos fabricados con carretes que el niñoordenaba comprar al “Negro Jacinto”, parabeneplácito de su madre. Todos construyeronla república.

Las causas justasDar órdenes no fue para el “Niño Raúl” difícilni raro. Por el contrario, fue el resultado deuna forma de vida aprendida de su familia

INSTANTES. INVESTIGADORA Y PERIODISTA MARÍA LUZ DÍAZ REVELA DETALLES POCO DIFUNDIDOS DE LA VIDA DE HAYA DE LA TORRE

La marca del amor filialENTREVISTA. EN OIGA, 1970

Leccionesfilosóficas

¿Cuál es la lección más importante que leha dado la vida?– La más importante lección adquirida en mivida ha sido la de acercarme al pueblo desdemuy joven y pretender comprenderlo.

Bertrand Russell tiene una definición dela filosofía como “el verdadero intento decomprender el mundo, la vida y los sereshumanos con los que tenemos que vivir”.

Yo estoy plenamente de acuerdo conella. ésa es la verdadera filosofía que rindenlos años, que es un poco matemática: desuma y de restas y también de proyecciones.

Extracto de la entrevista que concedió VíctorRaúl Haya de la Torre a Eduardo Mendoza O.

CMYK

CMYK

CMYK

CMYK

materna, adinerada entonces, pero tambiéndel trato que le prodigó su madre. Si bien fuerecta y disciplinada, tuvo continuamente fra-ses gratas para él.

Por ejemplo –comenta la autora de Lasmujeres de Haya–, una tarde, mientras jugabacon sus hermanos, observó un detalle que nopudo dejar de expresárselo a su madre: ¿Porqué yo tengo los ojos negros y mis hermanosno? Con un suspiro natural, como lo tienenseguramente las hembras cuando se acercantiernamente a sus cachorros, le respondió: Hepedido a Dios un retoño con ojos y cabellosnegros para divisarlo siempre que se encuen-tre lejos.

Con esa respuesta, quedó sellada lainquietud. Nunca más se repitió la interrogan-te infantil. Y sus preocupaciones fueron cen-trándose en las diferencias que empezaba anotar, tanto en su casa como en la escuela,entre hacendados e indígenas.

Pero los hijos no siempre terminan hacien-do lo que sus padres les aconsejan. Son yaprehenden de sus progenitores lo que ven deellos o empiezan a conocer de ellos. Si se pro-duce admiración, ocurre la identificación.

La vehemencia para luchar por una causajusta debió haberla aprendido de doña ZoilaVictoria, quien para casarse con don RaúlEdmundo se enfrentó a la autoridad paterna ya los prejuicios de su clase social.

Crecer entre librosPero quizá las lecturas de su progenitora tam-bién hayan influido en la percepción que tuvoVíctor Raúl de la sociedad de su tiempo. DoñaZoila Victoria tomó la decisión de sumar a lastareas de ama de casa y madre dedicada desus hijos la lectura de libros que su esposo leíacon voracidad.

Aves sin nido, de Clorinda Matto de Turner,fue una luz de conocimiento que sensibilizósu alma. Las inquietudes y reflexiones que leprodujo esta lectura las compartió con su hijo.

Víctor Raúl amó a su madre y a su padre,claro que sí. Pero la presencia de ella fue deter-minante en su vida como en sus ideas. Nopudo verla cuando murió, porque era un per-seguido político. Transcurría 1948 y aquellamañana del 19 de octubre, un ministro delrégimen de Bustamante y Rivero ordenó sucaptura si se acercaba al funeral.

No sabemos qué recuerdos se precipitaronen su memoria al enterarse del fallecimientoni cual fue su primera reacción. Haya de laTorre tenía 53 años, pero tal vez la imagen delTrujillo de su infancia y la mirada de su madreal festejarle cada logro precoz quedaron gra-bados para siempre en sus ojos.

En su juventud, Víctor Raúl se hizo solo, pero antes de tomar decisiones, aprendió. Y de su madre,sin duda, más de lo que creemos.

Víctor Raúl Haya de la Torre

El Peruano | Jueves 2 de agosto de 2007 HOMENAJE | 25“Hay profundas revoluciones que se realizan sin violencia. El mundo estáviviendo hoy una gran revolución científica y tecnológica.” (1962)

CMYK

CMYK

CMYK

CMYK

Jueves 2 de agosto de 2007 | El Peruano26 | HOMENAJE“Toda dictadura es un atentado, una agresión a la soberanía popular. Ningunadictadura merece el respeto de los países democráticos.” (1962)Víctor Raúl Haya de la Torre

� Autor escribe libroUna vida agónica, querelata periplo del líderdel APRA. Unidadcontinental y teoría delespacio-tiempo históricoson sus contribuciones

GIANCARLO [email protected]

El escritor español Miguel de Unamuno solíadecir que la vida del ser humano consistía enuna permanente agonía. No en el sentidodoloroso o penoso del término, sino extrayen-do la raíz de la etimología griega: agon signifi-ca, en esta lengua, lucha. La vida es una luchapermanente, una pugna constante entre eldeseo y la realidad.

El lingüista y crítico literario EugenioChang-Rodríguez retoma el significadounamuniano en el libro Una vida agónica.Víctor Raúl Haya de la Torre, que se presen-ta hoy, a las 18.00 horas, en el hemicicloRaúl Porras Barrenechea del Congreso de laRepública.

Este volumen, publicado por el Fondo Edi-torial del Congreso de la República, retoma lalínea de promover las distintas aristas del pen-samiento peruano. En esta oportunidad,Chang-Rodríguez recapitula la trayectoria ide-ológica y política del fundador del aprismo.

“Es uno de los grandes pensadores conti-nentales. Mis vínculos con él datan de hacemucho tiempo, pues lo conocí en Trujillo.Luego, nos encontramos en el exilio, tanto enNueva York como en Italia, donde fuimoscomo representantes de la Universidad dePennsylvania. Participamos en el CongresoInternacional de Filosofía en Venecia, en1967”, sostiene Chang-Rodríguez.

Su relación, comenta, se basaba en el diá-logo permanente. “Generalmente, conversá-bamos sobre aclaraciones de la ideología. A élle interesó mucho mi primer libro juvenil, quetuvo resonancias en Europa y América Latina:La literatura política de González Prada, Mariá-tegui y Haya de la Torre. Sobre esa base discu-timos puntos que no estaban muy claros parael público de entonces.”

Germen y desarrolloEn Una vida agónica se describe la situacióndel Perú antes de la aparición del aprismo.“Es una síntesis histórica de la infiltraciónimperialista, primero inglesa y después yan-qui. La llegada al Perú de ideas anarquistasy marxistas sirve de base para la formula-ción de las tesis apristas. En este libro des-lindo la teoría del aprismo, el espacio-tiem-po histórico, la unidad política de AméricaLatina y la diferencia entre la Alianza Popu-lar Revolucionaria Americana (APRA) y elPartido Aprista.”

Chang-Rodríguez indica que la unidadcontinental es la continuación del postuladobolivariano y de los apóstoles de la unidadcontinental, como José Martí.

Luego, la tesis sobre el espacio-tiempohistórico surge a partir de las ideas relativis-

tas de Albert Einstein (a quien Haya conocióen Berlín). “Junto con las ideas de Toynbee,consolida la interpretación de los procesoshistóricos. América debe tener una respuestapropia a los desafíos.”

La diferencia entre APRA y el partido esgeneral, sostiene Chang. “El APRA sirve debase para el programa máximo. En 1930, des-pués de la derrota del autócrata Leguía, sefunda el Partido Aprista. Entonces, se aplica elprograma mínimo sólo para el Perú. Pero laultraderecha siempre los acusó de ser interna-cionalistas y antipatrióticos.”

Para Chang-Rodríguez, no hay diferen-cias entre el amor al Perú y al pueblo-conti-nente, como lo definió Antenor Orrego, otrode los pensadores homenajeados en estapublicación.

En Una vida agónica, Chang-Rodríguezenfatiza la disposición de Haya de la Torre areconocer que las ideas deben seguir el pasode la realidad, abriéndose a la movilidad desus condiciones, como la del Perú de nues-tros tiempos.

EUGENIO CHANG-RODRÍGUEZ. LINGÜISTA Y CRÍTICO LITERARIO

Peregrinaje ideológico

El libro lopresentaránel presidentede laRepública,Alan GarcíaPérez, y ellíder históricoArmandoVillanuevadel Campo.

CMYK

CMYK

CMYK

CMYK