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Historia Política y Social de Colombia Facultad de Ciencias Sociales y Humanas Docente: Mariluz Ojeda Botina

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Historia Política y Social de Colombia

Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

Docente: Mariluz Ojeda Botina

1. La Nueva Granada a finales del s. XVIII

•Inestabilidad social y económica: rebeliones de indígenas, protestas,

levantamiento de esclavos, cimarronaje.

•Conflictos por la tierra: mestizos y españoles pobres

•Incremento del mestizaje, disputa entre mestizos y blancos por

cargos públicos

•Posesión de la tierra: Disputas entre blancos ricos y religiosos.

Mestizos empleados en haciendas, ocupación de tierras baldías.

•Indígenas ocupados en actividades como jornaleros (esto justifica la

intención de reducir los resguardos)

Virreinato de la Nueva Granada en el siglo XVIII

Virreinatos de España en América

1.1 Reformas Borbónicas y movimientos comuneros en América

A finales del siglo XVII en las colonias americanas, se estaban

implementando unas series de reformas llamadas las Reformas

Borbónicas, que agrupaban una serie de medidas adoptadas por la

corona española a fin de incrementar los ingresos reales, mejorar el

control burocrático sobre las colonias, e incrementar la extracción de

sus riquezas. Todas estas iniciativas de la corona española produjeron

el rechazo, las protestas y los levantamientos de comerciantes,

inconformidad de los comerciantes por los impuestos (incremento,

creación): Estanco al tabaco, Estanco del aguardiente y de los dados.

2. La insurrección de los comuneros

La insurrección de los comuneros refiere al levantamiento armado

que estalló en la Nueva Granada en 1781, principalmente asociado

a la revuelta en el Socorro (entonces provincia de Santa Fe) que

culmina parcialmente con las capitulaciones de Zipaquirá en junio

del mismo año, y continúa en una segunda etapa, como un amplio

movimiento que involucró pobladores de los Llanos, Neiva, Nariño,

Cauca y la Costa Atlántica.

2.1 Causas inmediatas

•Las medidas tomadas por el regente visitador Juan Francisco

Gutiérrez de Piñeres, quien aumentó el impuesto de alcabala;

estableció impuestos a la sal, el tabaco y los juegos de cartas, e

impuso nuevos gravámenes a los textiles de algodón.

•Los cambios fueron los establecidos por las Reformas Borbónicas

que pretendían, entre otras cosas, imponer mayores gravámenes

a las elites criollas y recomponer los resguardos indígenas con el

objeto de rematar tierras a favor de la Real Hacienda.

•Las decisiones tomadas, de por si impopulares, se hicieron más

ofensivas en razón a los métodos arbitrarios y violentos usados por

los recaudadores de impuestos. La insurrección comunera expresó a

una variada mezcla de reivindicaciones, no solo por sus diferentes

causas, sino porque involucró sectores rurales y urbanos, así como

sectores con intereses económicos y sociales diferenciados. Desde

otra perspectiva, la revuelta comunera formó parte de una serie de

luchas libradas en el conjunto de las colonias españolas en América.

2.2 El proceso comunero en Nueva Granada

El movimiento comunero en el Virreinato de la Nueva Granada

se desarrolló en dos etapas.

“Viva el Rey y muera el mal gobierno“. Manuela Beltrán, El Socorro, 1.781.

2.2.1 Primera Etapa: la alianza entre criollos y sectores populares

La protesta comunera inicia en la provincia del Socorro y se

generaliza por las poblaciones de los actuales departamentos de

Boyacá y Cundinamarca. Entre marzo 16 y junio 7 de 1781, se

presentan 33 tumultos en toda la región. Desde las acciones

iniciales, la organización de las protestas fue el resultado de planes

y acuerdos previos entre miembros de las elites locales: con poder

económico e influencia política, quienes toman la dirección del

movimiento y en una primera fase definen su orientación y

sectores populares de las provincias implicadas.

Las protestas del Socorro El 16 de marzo de 1781 la insurrección estalló

en el Socorro cuando varios miles de personas

irrumpieron en la población. La multitud

protestaba contra el impuesto de la Armada de

Barlovento y se negó a pagar los nuevos

impuestos, atacó las bodegas del gobierno y

expulsó a las autoridades españolas, luego de lo

cual procedieron a elegir sus propios dirigentes.

La dirección inicial del movimiento es

predominantemente criolla pero gozó de

respaldo popular.

Los representantes de la élite local y algunos

representantes mestizos y blancos pobres

sellan su alianza inicial el 18 de abril de 1781

con la promulgación de la “Cedula del

Pueblo”. El documento, que expresaba los

objetivos de la insurrección y estaba

redactado en verso, fue al parecer escrito

por un fraile dominicano y el criollo

Jorge Lozano de Peralta, y luego llevado a

Simacota, donde fueron distribuidas varias

copias y éstas leídas en los tumultos.

El ejército El ejército del común es conformado en su mando central por

criollos, o por líderes indígenas, como en el caso de Ambrosio

Pisco y se registran diversos nombramientos de capitanes por

diferentes partes del territorio como Pamplona, Zipaquirá,

Maracaibo, Tequia, Riachuelo.

Los únicos miembros del pueblo que alcanzaron título dentro del

movimiento fueron el labrador José Antonio Galán, el portero del

Cabildo del Socorro, Manuel José Ortíz, y el tejedor de mantas

Isidro Molina. Otros personajes que aparecen en los motines

iniciales son el talabartero Lorenzo Alcantuz, la cigarrera Manuela

Beltrán

2.2.2 Segunda Etapa: Radicalización y expansión de la revuelta

El momento de mayor radicalidad en la insurrección comunera tiene

lugar después de la firma de las capitulaciones, cuando José Antonio

Galán da nuevos rumbos a la revuelta llevando a cabo liberaciones

de esclavos, reparto de tierras y sustitución de autoridades. Galán,

quien no había estado en la firma de los acuerdos cumpliendo

órdenes de Berbeo para obstaculizar las comunicaciones de Santa

Fé, se desplazó hacia los pueblos del valle del río Magdalena. A su

paso, se le fueron sumando indígenas y esclavos.

En esta segunda etapa de la insurrección, mestizos, negros e indios se

plantean reivindicaciones propias; de ahí la liberación de esclavos y la

negación de la autoridad real, reconociendo por el contrario a Túpac

Amaru como nuevo rey en las Indias.

Jose Antonio Galán Tupac Amaru

Segunda oleada de tumultos en el Socorro

La inconformidad con los términos del acuerdo suscrito en Zipaquirá,

sumado a que a finales de agosto y comienzos de septiembre de

1781 se supo que las capitulaciones habían sido anuladas, renovaron

la agitación en la provincia del Socorro. Así pues, un motivo principal

de la segunda oleada insurreccional será la traición de Berbeo. Entre

el 20 de junio y el 11 de septiembre de 1781 tuvieron lugar 18

tumultos en varias poblaciones de la provincia. De nuevo se

presentaron ataques contra los símbolos y las rentas reales; se acusó

de traición a los capitanes del común; y circuló el rumor de que

Berbeo había recibido dinero por traicionar el movimiento.

Galán comandó una nueva movilización hacia Santa Fe, junto con un

gran número de personas que le seguían desde los pueblos vecinos,

de camino hacia esta ciudad, fue apresado antes de la media noche

del 13 de Octubre de 1781 y fue llevado al Socorro tres días después.

El juicio contra Galán y sus compañeros comenzó en los primeros días

de noviembre y culminó con la sentencia del 30 de enero de 1782.

Galán fue acusado por todos los hechos ocurridos a lo largo de la

insurrección. Se le condenó a la pena de muerte y al

desmembramiento de su cadáver, se declaró infame su descendencia

y perdió sus bienes y tras su juicio fue ejecutado en la plaza mayor de

Santa Fe el 1 de febrero de 1782, junto con Isidro Molina, Lorenzo

Alcantuz y Manuel Ortiz:

"... “Condenamos a José Antonio Galán a que sea sacado de la cárcel, arrastrado y llevado al lugar del suplicio, donde sea puesto en la horca hasta cuando naturalmente muera; que, bajado, se le corte la cabeza, se divida su cuerpo en cuatro partes y pasado por la llamas (para lo que se encenderá una hoguera delante del patíbulo); su cabeza será conducida a Guaduas, teatro de sus escandalosos insultos; la mano derecha puesta en la plaza del Socorro, la izquierda en la villa de San Gil; el pie derecho en Charalá, lugar de su nacimiento, y el pie izquierdo en el lugar de Mogotes; declarada por infame su descendencia, ocupados todos sus bienes y aplicados al fisco; asolada su casa y sembrada de sal, para que de esa manera se dé olvido a su infame nombre y acabe con tan vil persona, tan detestable memoria, sin que quede otra que la del odio y espanto que inspiran la fealdad y el delito”.

Sentencia de Muerte del 30 de enero de 1782

2.3 Consecuencias de la Insurrección de los Comuneros

La captura en octubre de Galán, la pena de muerte, y la exposición

ejemplarizante de los restos de Galán y sus compañeros por diversos

lugares del virreinato no cumplieron el propósito que esperaban las

autoridades coloniales españolas.

Luego de estos hechos, la movilización –tanto como la desobediencia a las

disposiciones sobre el monopolio del tabaco y el aguardiente- persiste,

como lo deben reconocer las autoridades virreinales al verse obligadas a

emitir bandos con instrucciones para contener nuevos levantamientos y en

los que se trazan disposiciones sobre destierro de vagos, constancias de

residencias, control del tiempo libre de sectores populares, uso exclusivo

de armas por oficiales reales, y toques de queda.

La consecuencia más importante de este movimiento insurreccional

fue que sentó las bases políticas, ideológicas, sociales y populares

que motivaron los llamados “movimientos independentistas” que

fueron emergiendo en La Nueva Granada para finalmente desarrollar

el proceso de independencia hasta 1.819.

Sin embargo, ni la memoria de Galán ni la de los Comuneros será

recogida por los próceres criollos de la Independencia, seguramente

porque el acento social de tal lucha y el comportamiento de sus

dirigentes era una referencia inconveniente para los objetivos que se

proponía la guerra de la independencia.

• El recuerdo del líder comunero

permanecerá en la memoria y en la

leyenda de los campesinos de la

provincia del Socorro a pesar de la

versión criolla blanca, que lo

presenta con unos rasgos que lo

identifican con un bandolero social,

antes que como un precursor de la

independencia política frente a

España.

Sujetos sociales y formas de acción en la insurrección comunera

• Si bien, la insurrección comunera será principalmente mestiza, la confluencia de otros grupos sociales –como

• esclavizados, negros libertos, mulatos, indígenas, criollos- será decisiva, y en la revuelta se verán

• representadas sus aspiraciones e intereses. A los

• representantes de las capas más bajas del pueblo se atribuye

• en los motines y manifestaciones callejeras contra los

• estancos, la incitación a la revuelta, bien con actos simbólicos,

• bien con acciones directas como las quemas, el riego de licor,

• la irreverencia hacia las insignias reales y los gritos de

• agitación.

La alianza entre criollos y mestizos notables con los sectores populares que había iniciado la insurrección, comenzó a deshacerse en el momento en que cada sector pretendió impulsar sus propios intereses sociales. Algunas iniciativas de los sectores populares atentaban contra el orden social que los notables en la dirección del ejército comunero no querían modificar.

• Criollos

• Mestizos

• Esclavizados

• Indígenas