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Guía de aprendizaje: El Neoclasicismo Terceros medios 2010 Contexto histórico El siglo XVIII marca una nueva orientación en la política y la cultura. Hay dos rasgos peculiares de este siglo: la tendencia racionalista y la tendencia neoclásica. El afán racionalista que domina en todos los ámbitos de la cultura, se traduce en el análisis crítico de un mundo de prejuicios y tradiciones y en la aparición de un hombre intelectual, que fundamenta su vida en el poder de la razón. Se revisan ideas, valores, normas y conceptos que hasta ese momento organizaban la vida; incluso se examinan los fundamentos religiosos y políticos, en países de fuerte raigambre católica y conservadora, como España. De aquí que la Literatura dominen los géneros de contenido ideológico –ya sea filosófico, político, social y teológico-, que se traducen en obras de crítica y erudición literaria o en obras de investigación histórica o científica. Más que un siglo de creación artística, el siglo XVIII es una etapa de estudio y análisis metódico. Por esta necesidad de revisión crítica, se lo ha llamado El siglo de la Ilustración o El siglo de las luces. Por su parte, la tendencia neoclásica se ve favorecida por la entronización de los Borbones en España. La política absolutista y centralizada en esta casa reinante, permite la difusión de las nuevas ideas, al imponer una cultura dirigida, expandida por el Estado, a través de academias, instituciones y sociedades auspiciadas y protegidas por él. Esto es lo que se conoce como Despotismo Ilustrado. El siglo XVIII en sus diversas orientaciones La Ilustración El espíritu de la Ilustración fue el rasgo más característico del siglo XVIII y se tradujo en un afán de renovación de las ideas tradicionales que favoreció la investigación filosófica, científica y la crítica literaria. El hombre adoptó una posición de rebeldía ante el sometimiento intelectual al pasado tradicional y sintió que, por sí mismo, gracias a la capacidad de su razón e inteligencia, podía explicar los misterios de la vida. La razón se convirtió en el vehículo de conocimiento del hombre y de su realidad. Precisamente, un marcado racionalismo hace creer que sólo la inteligencia, a través del camino de la develación racional, puede alcanzar el verdadero conocimiento. Se desechan, así, la revelación y la intuición como medios para acceder a la verdad. La razón y su importancia De aquí surge el mito del progreso ya que se supone que la cultura debe alcanzar una perfección ideal. Lograr el progreso es tarea que compete a todos los hombres, en general, y a los intelectuales, en particular. El estado ideal de felicidad se sólo será posible cuando las luces de la razón disipen las tinieblas de la ignorancia, las cuales se consideran herencia de una “oscura” Edad Media. Con el fin de ilustrar al hombre para hacerlo participar activamente en el progreso, los intelectuales ilustrados franceses crearon la Enciclopedia, “diccionario razonado de las ciencias, de las artes y de los oficios”. Durante el período de la Ilustración, el culto a la razón desemboca en un optimismo racionalista. Desde esta perspectiva, se consideran que las cosas de la Naturaleza están dispuestas de acuerdo con un orden racional, en virtud del cual todo se conecta armoniosamente entre sí, configurando, de este modo, el equilibrio del universo. Fundamentos filosófico de la Ilustración A. La filosofía empirista preconizada por Bacon, Locke y Hume. El auge del pensamiento de estos filósofos significa un cambio de perspectiva en el modo de aprehender la realidad. Desechan una metafísica trascendental y absoluta, a la cual debe adaptarse la experiencia concreta de cada hombre, pues ella no tiene valor en sí. Por el contrario, para ellos, la

Guía de aprendizaje NEOCLASICISMO

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Guía de aprendizaje.Explica el movimiento neoclásico.Contiene las características, obras principales y autores de este movimiento estético-literario.

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Gua de aprendizaje: El Neoclasicismo

Terceros medios 2010

Contexto histrico

El siglo XVIII marca una nueva orientacin en la poltica y la cultura.

Hay dos rasgos peculiares de este siglo: la tendencia racionalista y la tendencia neoclsica.

El afn racionalista que domina en todos los mbitos de la cultura, se traduce en el anlisis crtico de un mundo de prejuicios y tradiciones y en la aparicin de un hombre intelectual, que fundamenta su vida en el poder de la razn. Se revisan ideas, valores, normas y conceptos que hasta ese momento organizaban la vida; incluso se examinan los fundamentos religiosos y polticos, en pases de fuerte raigambre catlica y conservadora, como Espaa. De aqu que la Literatura dominen los gneros de contenido ideolgico ya sea filosfico, poltico, social y teolgico-, que se traducen en obras de crtica y erudicin literaria o en obras de investigacin histrica o cientfica.

Ms que un siglo de creacin artstica, el siglo XVIII es una etapa de estudio y anlisis metdico. Por esta necesidad de revisin crtica, se lo ha llamado El siglo de la Ilustracin o El siglo de las luces.Por su parte, la tendencia neoclsica se ve favorecida por la entronizacin de los Borbones en Espaa. La poltica absolutista y centralizada en esta casa reinante, permite la difusin de las nuevas ideas, al imponer una cultura dirigida, expandida por el Estado, a travs de academias, instituciones y sociedades auspiciadas y protegidas por l. Esto es lo que se conoce como Despotismo Ilustrado.

El siglo XVIII en sus diversas orientacionesLa Ilustracin

El espritu de la Ilustracin fue el rasgo ms caracterstico del siglo XVIII y se tradujo en un afn de renovacin de las ideas tradicionales que favoreci la investigacin filosfica, cientfica y la crtica literaria.

El hombre adopt una posicin de rebelda ante el sometimiento intelectual al pasado tradicional y sinti que, por s mismo, gracias a la capacidad de su razn e inteligencia, poda explicar los misterios de la vida.

La razn se convirti en el vehculo de conocimiento del hombre y de su realidad. Precisamente, un marcado racionalismo hace creer que slo la inteligencia, a travs del camino de la develacin racional, puede alcanzar el verdadero conocimiento. Se desechan, as, la revelacin y la intuicin como medios para acceder a la verdad.

La razn y su importanciaDe aqu surge el mito del progreso ya que se supone que la cultura debe alcanzar una perfeccin ideal. Lograr el progreso es tarea que compete a todos los hombres, en general, y a los intelectuales, en particular. El estado ideal de felicidad se slo ser posible cuando las luces de la razn disipen las tinieblas de la ignorancia, las cuales se consideran herencia de una oscura Edad Media. Con el fin de ilustrar al hombre para hacerlo participar activamente en el progreso, los intelectuales ilustrados franceses crearon la Enciclopedia, diccionario razonado de las ciencias, de las artes y de los oficios.

Durante el perodo de la Ilustracin, el culto a la razn desemboca en un optimismo racionalista. Desde esta perspectiva, se consideran que las cosas de la Naturaleza estn dispuestas de acuerdo con un orden racional, en virtud del cual todo se conecta armoniosamente entre s, configurando, de este modo, el equilibrio del universo.

Fundamentos filosfico de la IlustracinA. La filosofa empirista preconizada por Bacon, Locke y Hume. El auge del pensamiento de estos filsofos significa un cambio de perspectiva en el modo de aprehender la realidad. Desechan una metafsica trascendental y absoluta, a la cual debe adaptarse la experiencia concreta de cada hombre, pues ella no tiene valor en s. Por el contrario, para ellos, la ciencia, la poltica, la religin, la moral, deban buscar un fundamento en la experiencia sensible, vivida por cada individuo.

Locke (1632-1704) afirma que la nica fuente de cualquier conocimiento es la experiencia. Posteriormente, sta es organizada y elaborada por la razn. Se forman, as, las ideas, las cuales permiten que la ciencia realice una interpretacin sistemtica de la realidad emprica. Nacen, de este modo, las diversas disciplinas cientficas del hombre.

B. El pensamiento de Ren Descartes (1569-1650). l sostiene el triunfo de la razn sobre cualquier otra forma de conocimiento. En su obra ms importante Discurso del mtodo, desarrolla este planteamiento y sostiene que slo se puede acceder a la verdad a travs de la razn. Por ello, nicamente, las cosas racionalmente comprensibles son valederas. De aqu deduce cul es la verdad fundamental de nuestra vida: Pienso, luego existo. De este modo, Descartes al separar la ciencia de la fe, deja abierta la puerta de entrada al Racionalismo del siglo XVIII.

C. El Racionalismo. Este movimiento filosfico significa una actitud espiritual que descansa en la razn y en su obra. El racionalismo es el espacio del orden y de la armona espiritual. Frente a un mundo aparentemente desordenado por el constante devenir, la razn busca la verdadera realidad, el mundo de las ideas. Estas no varan, permanecen inalterables en su esencia, ante las existencias finitas y temporales de las realidades concretas del mundo.

Sin embargo, dentro de la corriente de la Ilustracin, el Racionalismo adopta un carcter eminentemente emprico. Es decir, frente a la idea de un orden subyacente en la realidad, surge la experiencia concreta y prctica del sujeto. Paradojalmente, se integra la idea, esquemtica y abstracta, con la actividad emprica, mltiple y variada, de los sujetos. La idea surge, por consiguiente, de un proceso racional, interior, de experimentacin.

Caractersticas del Neoclasicismo1. La valoracin del mundo clsico antiguo.

El movimiento artstico del Neoclasicismo afirma el carcter ejemplar del arte clsico de la Antigedad y postula el criterio de imitacin de ste. Se sostiene, por ello, como un hecho ineludible, la superioridad de los antiguos por haber creado arquetipos perfectos de belleza y buen gusto: Homero, Virgilio, Pndaro, Horacio, Sfocles, Cicern, entre otros. Los modernos deban tratar de imitarlos, lo mejor posible, para alcanzar el mismo canon de belleza y buen gusto. Todo lo que no se ajustara a los preceptos establecidos era considerado extravagante, de mal gusto, herencia de una oscura Edad Media o caprichosa satisfaccin del ingenio personal. Precisamente, la imitacin de los modelos grecorromanos era el nico camino para llegar a la realizacin del arte verdadero. El escritor que realmente pretendiera serlo, deba disciplinar su don natural mediante el estudio de los mejores autores de la antigedad clsica. Imitacin y disciplina caracterizan a la doctrina neoclsica y orientan la admiracin hacia el mundo grecolatino. El arquetipo de belleza creado por ste, determinaba la norma por la cual deban medirse las obras artsticas de los modernos. El concepto de lo bello era, por consiguiente, inmutable y eterno en su esencia. Por su parte, la razn necesitaba encaminar la actividad literaria para no caer en lo vulgar y comn, es decir, en el mal gusto. Equilibrio, armona y moderacin configuraban, asimismo, la actitud propia de arte neoclsico y definan el concepto de buen gusto. ste poda ser aprendido a travs del estudio y anlisis infatigable de los clsicos. Sin embargo, slo poda ser artista verdadero el que poseyera los dones naturales de creador, los que no bastan si no van acompaados del afinamiento formal.

2. El criterio normativo.

Tal cambio de perspectiva trajo, en la Literatura, una serie de orientaciones completamente divergentes a las tradicionales tendencias del arte, en especial en Espaa. En primer lugar, debemos entender que el siglo XVIII es un perodo bsicamente normativo. Es decir, sucede una potica sujeta a normas que encauzan al artista por la va de la razn e impiden toda manifestacin del cualquier capricho personal. Es, por lo tanto, un siglo que reacciona contra la total libertad barroca del siglo XVII y se ajusta a reglas que organizan y orientan el arte, el cual debe ser entendido y aprehendido por todos, pues su finalidad es la de ayudar a la perfeccin moral e intelectual del hombre. Todo esto, aplicado a la creacin artstica, forma el gusto.

Ahora bien, el principio rector de este criterio normativo sintetiza la esencia del clasicismo francs: Nada es bello sino lo verdadero, como lo establece Nicols Boileau. De este modo, el pensamiento lgico, independiente de toda contingencia histrica, poltica, social, personal o nacional, puede orientar el proceso creador y encauzarlo ms all de cualquier caprichosa expresin personal. As, surge una perspectiva que reglamenta los modos de manifestarse la creacin artstica: la libertad creadora se subordina al criterio normativo.Las reglas neoclsicas se organizan en torno a dos direcciones fundamentales:

a) Las que se refieren a la elaboracin de la razn para lograr las obras verosmiles y universales, y

b) Las que apuntan a la finalidad moral-educativa de la obras artsticas.

3. El afn de verosimilitud.Para el preceptista neoclsico, la razn es la que otorga el carcter de verosimilitud a las obras e impide los excesos de la fantasa e imaginacin. Esta necesidad de ser verosmil se justifica por la finalidad educativa del arte. Para cumplir con tal funcin, lgicamente, la obra necesita ser comprendida por todos. Por ello, slo la razn puede contribuir a la manifestacin de un arte comprensible y ste, por lo mismo, debe expresar una verdad universal que trascienda las inquietudes personales de un hombre. Es decir, el arte, guiado por la razn, debe crear arquetipos o modelos humanos, vlidos para todos los tiempos y para diferentes circunstancias histricas. As, la actividad artstica no puede ser la manifestacin sensible de un individuo concreto, sino la expresin equilibrada y armnica de un sujeto universal.

Este carcter de verosimilitud est apoyado por la poltica estatal, pues el criterio de cultura dirigida permite la intervencin de las autoridades Rey, Academia- en las normas que han de orientar el arte para que su accin sea eficaz.

4. El sentido universal del arte.

Como decamos anteriormente, la obra neoclsica debe expresar lo arquetpico, o sea, la idea abstracta, ms que la realidad individual o especfica. Ello se logra mediante la representacin de seres que pueden ser idealizados. El artista neoclsico recrea a sus personajes tomando los rasgos no de un solo individuo, sino los de varios y construye con ellos el modelo que su mente concibe como adecuado de un carcter o de una cualidad que l desea mostrar. Esta configuracin ideal no puede exceder los lmites de lo verosmil.

Lgicamente, la descripcin de que el artista hace de cmo debieran o pudieran ser las cosas no tiene aplicacin a los fenmenos del mundo material, los cuales no pueden ser mejorados o empeorados por el escritor.

Al contemplar una obra de arte, los sujetos no se vern all textualmente representados, pero la recreacin de ciertos rasgos universales les servir de modelo para examinar y comparar sus vicios o virtudes para, as, tratar de acercarse cada vez ms a la perfeccin. Por lo tanto, se considera al hombre como un ser que puede tender cada vez ms hacia el perfeccionamiento, guiado por su inteligencia.

Vemos que el arte neoclsico configura modelos universales, al permitir el reconocimiento del sujeto individual, gracias a la representacin de la idea abstracta, arquetpica.

5. La unidad de estilo.Para los preceptistas neoclsicos, la literatura deba mantenerse dentro de un mbito racional y verosmil, con el fin de que la enseanza moral fuera comprensible y vlida para todos. Por ello, aconsejan no mezclar en una obra de teatro los diferentes gneros literarios: lo cmico con lo trgico ni lo elevado con lo familiar ni la prosa con el verso. Se busca as la unidad de estilo.

Tal separacin de los gneros se explica por la funcin especfica de la literatura neoclsica: tender hacia el perfeccionamiento del hombre. Veamos un ejemplo: si la obra pretende el progreso moral de los lectores, ste se logra a travs de la presentacin de personajes arquetpico, dignos de ser imitados por sus virtudes, para tratar de acercarse lo ms posible a la perfeccin del modelo propuesto. Esta enseanza pierde su efectividad si el lector se compara con personajes de comedias, a los cuales considera semejantes a s en la mediana de sus cualidades y defectos y no podra, por lo tanto, mejorar sus fallas si establece un paragn con algn personaje que no le aporte conocimiento para su propio progreso intelectual o moral.

Del mismo modo, la verosimilitud lleva a la obra de teatro a la necesidad de respetar las tres unidades dramticas: de lugar, tiempo y accin.

La unidad de lugar exiga que la obra se desarrollara en un solo sitio. La de tiempo requera que el plazo transcurrido en escena no superara las 24 horas. La de accin aconsejaba un conflicto y un desenlace nicos.

6. La finalidad educativa.El arte debe tender hacia el progreso moral del individuo, mediante el ejemplo educativo. Esto significa que la obra literaria se convierte en un instrumento que sirve para mostrar algo. Ello favorece el auge de la fbula. Precisamente, el afn docente explica el sentido utilitario que tiene la obra neoclsica: promover o corregir una conducta del individuo. Aqu reside la posibilidad de trascendencia, pues la literatura se convierte en una interpretacin metafsica de la realidad, en un mbito de sentido de la vida misma.

Algunas manifestaciones literarias neoclsicasA. El DramaEl afn de verosimilitud, la tendencia racional y la finalidad docente, caracterizan al teatro neoclsico. Las obras dramticas se convierten en la manifestacin de una mxima moral, encarnada en las acciones de los personajes. Se considera indispensable ajustarse a las tres unidades dramticas accin, tiempo y lugar- y organizar la creacin literaria segn las normas de la razn y del buen gusto.

Los modelos de los autores neoclsicos espaoles son los franceses Corneille y Racine para la tragedia y Molire para la comedia. Por otra parte, los dramaturgos espaoles del Siglo de Oro Lope de Vega, Tirso de Molina, Caldern de la Barca- son rechazados, al pensar que su extrema libertad de creacin haba atentado contra las normas del buen gusto.

Entre los dramaturgos neoclsicos espaoles ms destacados est Leandro Fernndez de Moratn. Sus ideas concuerdan con los principios del neoclasicismo: finalidad didctica de la obra, respeto a las tres unidades dramticas, rechazo de la integracin de prosa y verso en un mismo texto, caracterizacin equilibrada de la sicologa de los personajes.

Sus obras dramticas ms conocidas son: La Comedia Nueva o El Caf (1792) y El s de las nias (1805).

La segunda obra es la ms conocida y encierra una crtica a los resultados de una educacin restrictiva que no atiende a los verdaderos intereses de los jvenes. La preocupacin por la educacin formativa y enriquecedora de la personalidad del ser humano, rasgo neoclsico, la manifiesta este escritor a travs de esta comedia.

B. La FbulaLa fbula es un relato breve de contenido didctico. Aparece muy tempranamente como manifestacin literaria de Oriente y en Occidente (recordemos las fbulas de Esopo).

Durante el siglo XVIII el hecho de que la literatura tenga una finalidad didctica, explica el auge de la fbula en Europa y en especial en Espaa. Por su misma naturaleza, el gnero facilita la funcin que se asigna a la literatura durante este periodo, pues permite poner el arte al servicio de la educacin.

Los siguientes versos expresan el sentido de la fbula:

As frecuentemente

El hombre se deslumbra con lo hermoso,

Elige lo aparente,

Abrazando tal vez lo ms daoso;

Pero escarmiente ahora en tal cabeza;

El til bien es la mejor belleza.Los cultores de este gnero en Espaa fueron Flix Mara de Samaniego y Toms Iriarte.

Flix Mara de Samaniego. Sus Fbulas Morales, tal como su nombre lo indica, desarrolla una mxima moral, simple, sin carcter religioso. Critica siempre una falla humana el orgullo, la gula, la pereza, la maldad, la hipocresa, la ambicin desmesurada- buscando, a travs del ejemplo, corregir conductas viciosas del hombre. Sus fbulas siempre terminan en una moraleja, que condensa en uno o dos versos el contenido moral del texto.

Entre las fbulas ms conocidas encontramos La Lechera, La zorra y las uvas, La cigarra y la hormiga, La ranas pidiendo rey, El cuervo y el zorro, obras no de invencin, sino de reconstruccin personal de temas o fbulas provenientes de la tradicin literaria oriental y occidental.

Toms Iriarte. Escribi Fbulas Literarias, a travs de las cuales critica, desde una perspectiva esttica y satrica, los vicios literarios. A diferencia de Samaniego, que pretenda corregir variadas fallas del hombre, Iriarte se propuso una finalidad exclusivamente literaria. Los temas de algunas de sus fbulas as lo evidencian: el respeto por las normas clsicas del arte, la imitacin de las grandes figuras de la antigedad, la claridad literaria, el rechazo al uso indiscriminado de galicismos o arcasmos, etc.

Entre sus fbulas ms famosas destacan: El buey y la cigarra, La mona, El oso, la mona y el cerdo.

En esta ltima se ridiculiza la falta de sentido comn del cerdo, que incapaz de discernir entre lo burdo y lo gracioso, ensea al oso una gran verdad: si el sabio no aprueba, malo! / si el necio aplaude, peor! .

C. La PoesaLa poesa lrica neoclsica se caracteriza por el tema buclico de idealizados pastores que cantan las gracias de su amada, una pastora, mientras, sta retoza en una idlica Naturaleza. Sin embargo, esta poesa, a medida que transcurra el tiempo, fue impregnndose de otros sentimientos nacidos de melanclicas preocupaciones acerca de la vida, la soledad, el desengao el transcurso del tiempo, la muerte.

De este modo, se anunciaba el nuevo rumbo en la literatura: las ideas romnticas.

Juan Melndez Valds.

Dentro de este poeta se pueden reconocer dos aspectos: una poesa lrica buclica, propia del ambiente potico de la poca, y una poesa filosfica- sentimental, motivada por hondas preocupaciones personales, que anuncian el Romanticismo europeo del siglo XIX.

a. Lrica Buclica. Representa el aspecto verdaderamente neoclsico del siglo XVIII en la poesa. Por ello, el poeta canta a la sensualidad de la vida, al goce de los sentidos. Una naturaleza estilizada de arroyos, fuentecillas, flores, susurros de aves delicadas, guirnaldas, etc., sirve de escenario a los atrevidos juegos de dos jvenes enamorados. La sola presencia de los ttulos de los poemas nos entrega la imagen buclica: El consejo del Amor, De los labios de Dorila, Del vino y el amor, El lunarcito.

b. Lrica filosfica- sentimental. En sta, el placer sensorial es superado por las preocupaciones del poeta y las ideas filantrpicas de la Ilustracin. Atrs quedan los pastores y sus amadas y, en lugar de ellos, aparece el hombre humanitario y sensible que llora el infortunio de la soledad, del dolor y del engao. As, su poesa se impregna del sentimiento precursor del desborde romntico. Este nuevo espritu hace que la Naturaleza sea interpretada desde otra perspectiva. Ahora el hablante proyecta en ella sus melanclicos estados anmicos y el paisaje sirve como el marco adecuado para las meditaciones sobre la vida.