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GRACIELA BRODSKY Bueno, un gusto estar acá, en esta noche que inaugura un poco las actividades del comité de acción de la escuela un rumbo nombre al Congreso del 2012 y contenta de compartir una mesa con Juanqui que hace mucho que no compartíamos. El texto que nos toco en suerte a diferencia de los que vendrán después que fueron finalmente textos de 6000 caracteres, es un muy largo texto de una complejidad notable muy típicamente escrita por Eric Laurent. Es decir que condensa una cantidad de referencias y que toma en un mismo nudo momentos completamente distantes y disímiles de la enseñanza de Lacan. Se podría hacer un año entero de comentarios de este pequeño texto, de tomarlo en fin, hasta que arroje algo, porque no está en el espíritu del texto pensar que es íntegramente traducible por supuesto. Entonces preparé algo breve para iniciar un trabajo que podremos discutir en un rato que será seguramente muy ampliado por Juanqui y por los colegas que tenían encargado aportar algo desde su propia lectura. Voy a tomar lo que Eric Laurent llama al inicio del texto “nuestra posición”. Nuestra posición, respecto de lo que es el nuevo orden simbólico y sus consecuencias para la dirección de la cura. Eric divide nuestra posición, lo que llama nuestra posición, en dos vertientes, en dos ángulos: La 1º “nuestra posición” es la de constatar la fragilidad de la ficciones que constituyen nuestro mundo y dentro de esta constatación de las ficciones que constituyen nuestro mundo está por supuesto la contradicción , la perdida de confianza que esta acarrea, etc. La 2º es lo que Eric llama un elogio del déficit de lo simbólico. Por un lado constatación de la fragilidad, por otro lado el elogio de esta fragilidad, es decir, que uno puede orientarse en la perspectiva del congreso según una vertiente o la otra, mi idea, es que si uno toma la primera, es decir constatar la fragilidad de las ficciones que constituyen nuestro mundo, habría que hacerlo a condición de no decir otra vez lo mismo, quiero decir la pendiente hacia repetir la declinación del nombre del padre, la forclusión generalizada de un nuevo síntoma, la insuficiencia del orden simbólico para contener lo real, etc. Es decir volver a explorar una vez más todas las variantes del Otro que no existe. Digo a condición de no repetir lo mismo, porque desde el Congreso de Roma sobre los nombres del padre pasando por el del objeto a, finalmente por el de los semblantes, hemos trabajado estos temas, y los hemos trabajado en el encuentro ahora en Brasil. Lo que no me gustaría si hubiera la posibilidad de elegir es que el Congreso tome el sesgo de volver a repetir la consecuencia de los nuevos síntomas, de la declinación del Nombre del Padre, es decir que sea una nueva vuelta sobre lo mismo, si tuviera que elegir entonces, preferiría explorar mas que las variantes del Otro que no existe, los puntos suspensivos que llevan desde esa inexistencia hasta lo que pasa cuando el Otro se pone a existir de manera inédita. “El Otro”, con mayúscula. Me gustaría eso: Explorar las formas inéditas de hacer existir al Otro, que se constatan en la clínica de la civilización, eso supone hacer el recuento de lo que en su momento Lacan llamó el orden simbólico, por ejemplo la ley en el seminario I, lo Universal en el seminario II, o en el seminario XVIII la dimensión para darle placer o para darle goce, Cuando decimos “Del nuevo orden simbólico” deberíamos preguntarnos

Graciela Brodsky

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  • GRACIELA BRODSKY

    Bueno, un gusto estar ac, en esta noche que inaugura un poco las actividades del comit de accin de la escuela un rumbo nombre al Congreso del 2012 y contenta de compartir una mesa con Juanqui que hace mucho que no compartamos. El texto que nos toco en suerte a diferencia de los que vendrn despus que fueron finalmente textos de 6000 caracteres, es un muy largo texto de una complejidad notable muy tpicamente escrita por Eric Laurent. Es decir que condensa una cantidad de referencias y que toma en un mismo nudo momentos completamente distantes y dismiles de la enseanza de Lacan. Se podra hacer un ao entero de comentarios de este pequeo texto, de tomarlo en fin, hasta que arroje algo, porque no est en el espritu del texto pensar que es ntegramente traducible por supuesto. Entonces prepar algo breve para iniciar un trabajo que podremos discutir en un rato que ser seguramente muy ampliado por Juanqui y por los colegas que tenan encargado aportar algo desde su propia lectura. Voy a tomar lo que Eric Laurent llama al inicio del texto nuestra posicin. Nuestra posicin, respecto de lo que es el nuevo orden simblico y sus consecuencias para la direccin de la cura. Eric divide nuestra posicin, lo que llama nuestra posicin, en dos vertientes, en dos ngulos: La 1 nuestra posicin es la de constatar la fragilidad de la ficciones que constituyen nuestro mundo y dentro de esta constatacin de las ficciones que constituyen nuestro mundo est por supuesto la contradiccin , la perdida de confianza que esta acarrea, etc. La 2 es lo que Eric llama un elogio del dficit de lo simblico. Por un lado constatacin de la fragilidad, por otro lado el elogio de esta fragilidad, es decir, que uno puede orientarse en la perspectiva del congreso segn una vertiente o la otra, mi idea, es que si uno toma la primera, es decir constatar la fragilidad de las ficciones que constituyen nuestro mundo, habra que hacerlo a condicin de no decir otra vez lo mismo, quiero decir la pendiente hacia repetir la declinacin del nombre del padre, la forclusin generalizada de un nuevo sntoma, la insuficiencia del orden simblico para contener lo real, etc. Es decir volver a explorar una vez ms todas las variantes del Otro que no existe. Digo a condicin de no repetir lo mismo, porque desde el Congreso de Roma sobre los nombres del padre pasando por el del objeto a, finalmente por el de los semblantes, hemos trabajado estos temas, y los hemos trabajado en el encuentro ahora en Brasil. Lo que no me gustara si hubiera la posibilidad de elegir es que el Congreso tome el sesgo de volver a repetir la consecuencia de los nuevos sntomas, de la declinacin del Nombre del Padre, es decir que sea una nueva vuelta sobre lo mismo, si tuviera que elegir entonces, preferira explorar mas que las variantes del Otro que no existe, los puntos suspensivos que llevan desde esa inexistencia hasta lo que pasa cuando el Otro se pone a existir de manera indita. El Otro, con mayscula. Me gustara eso: Explorar las formas inditas de hacer existir al Otro, que se constatan en la clnica de la civilizacin, eso supone hacer el recuento de lo que en su momento Lacan llam el orden simblico, por ejemplo la ley en el seminario I, lo Universal en el seminario II, o en el seminario XVIII la dimensin para darle placer o para darle goce, Cuando decimos Del nuevo orden simblico deberamos preguntarnos

  • respecto de cual, Que versin tomamos como el viejo orden simblico, ya que la enseanza de Lacan se extiende a lo largo de muchos aos y su versin del orden simblico es variada. Si tuviera que decir brevemente, dar brevemente un ejemplo de lo que me parece interesante para explorar las distintas maneras en las que el Otro comienza a existir, tomara preferente al menos para un primer trabajo, para una primera vuelta sobre el tema, la figura de la madre, porque la declinacin del Nombre del Padre no solo tiene aparejada la proliferacin de un no-todo, un no-todo femenino, con lo que eso tiene de capricho sino que hay una nueva consecuencia de la declinacin del nombre del padre que es el retorno de las figuras paternas. Si Uds. toman, por ejemplo, el texto de Eric, la referencia que da en la pgina 9 si hay algo que caracteriza el falo es ser seguramente eso de donde no sale ninguna palabra, cuando la historia contempornea llama al padre lo que se trata es de que alguien hable, etc. si Uds. toman esa referencia que es De un discurso que no sea del semblante, de la clase N 10 del 16 de junio, van a ver que en el mismo movimiento en el cual Lacan se pregunta que es un padre habla del lugar del padre en la historia y directamente pasa a hablar del matriarcado, de que manera la funcin paterna aun tomada en la raz de lo biolgico parece indicar una declinacin, no del Nombre del Padre sino del padre, de ese que tiene la posibilidad de levantarse y responder al llamado del nio, decir: presente. En el mismo contexto donde la interrogacin por el padre se produce, aparece la referencia al orden materno que como Uds. saben tiene su punto culminante en nuestra tan explorada referencia del seminario XXI: Al nombre del padre, se sustituye una funcin que no es otra cosa que la del nombrar para. y aqu la madre se basta por si sola para designar su proyecto en fin es solo para dar un ejemplo de las figura del Otro. Del retorno de la figura del Otro que podra ser explorada en esta investigacin del orden simblico en el siglo XXI. Slo lo digo a ttulo de ejemplo, podra haber otros. Si se toma la segunda vertiente, la vertiente del elogio, del desorden simblico, como lo llaman Laurent creo que hay tres estaciones posibles para hacer. Dos estn en estetexto la tercera no, yo la traigo de otro lado. La primera son tres estaciones que marcan tres imposibles, no son tres imposibles para lamentar, son imposibles que estn dentro del marco del elogio, La primera es el imposible de la representacin, es un imposible, que ataca uno de nuestro lemas fundamentales un significante es lo que representa al sujeto para otro significante. Si, pero, es curioso, por eso les deca que los textos de Eric Laurent, ste en especial recorre la enseanza de Lacan para un lado y para otro, de una manera sorprendente. Donde va a buscar Eric la referencia freudiana fundamental, retomada por Lacan, la manera de mostrar que no hay significante que represente al sujeto la toma del sueo y en especial del sueo de la Inyeccin de Irma que es la referencia de Laurent en la pag. 8. La imposibilidad de marcar su lugar como conciencia del sueo, hace del soante un sujeto que est en el lugar de nadie, el goce, pone un lmite a la representacin del sujeto por el significante. El sujeto que est en todas partes y en ninguna, el sujeto tal como lo muestra el sueo, ese sueo que se conforma como la paradoja de Russell al decir de Laurent. Ese sujeto no est representado, en la medida en que el goce no es representable es decir la primera consecuencia de este orden simblico, lo que hace a la direccin de la cura es lo imposible de la representacin. La segunda que Laurent despliega en este texto es el imposible de la identificacin. Lo dice as: A medida que el sujeto despliega las diferentes

  • identificaciones que marcaron su historia se revela que la identificacin es no solo mltiple, sino imposible, y que solo algunas de las identificaciones pueden desvanecerse, apagarse. Nadie puede identificarse a su propio inconsciente, como explicaba Laclaire a su propio inconsciente con la famosa frmula del poordjeli. La imposibilidad de la identificacin, no solo implica, en una primera lectura la imposibilidad de identificarse con el propio inconsciente sino mucho ms radicalmente la imposibilidad de todo final de anlisis, bajo la forma de actuar es eso, en las distintas variaciones en las cuales lo conocemos. La tercera imposibilidad es la imposibilidad de la Nominacin. Laurent se acerca a eso para seguir la direccin en la cual el va, hay que tomar el texto que estamos tomando que es la presentacin del tema del congreso del 2012, que hace en Paris en el 2010 y despus hay un segundo texto que se llama La imposible nominacin, su semblante, sus sntomas, que esta en la ltima revista de la Escuela de La Causa N 77, Una parte de ese trabajo Laurent nos present a nosotros en su intervencin al final de la Jornadas de la EOL el ao pasado. El texto est publicado en castellano en el nuevo volumen de la Coleccin Orientacin Lacaniana. Entonces hay acceso a ese texto donde el dice que su pasaje por la identificacin como imposible, en realidad esta a medio camino del punto al que quiere llegar. Da un paso mas al considerar que no solo es imposible la representacin e identificacin sino la nominacin, la nominacin imposible. Leo algunos prrafos de ese mismo texto: _________ y eso es el producto de mi anlisis y de los nombres que all obtuve, de nombres que obtuve de donde? De los encuentros contingentes con el goce, de estos encuentros, cada sujeto guarda una manera particular de servirse de la lengua comn, para decir otra cosa que lo que sta supuestamente dice. Cada sujeto tritura a su manera la lengua de su tribu, la lengua comn que habla, de este modo, el sujeto consigue decir su fantasma utilizando las palabras de su lengua, de su tribu, pero las homofonas las equivoca, de una manera completamente particular. Nadie habla la lengua comn, cada uno habla su propia lengua, Cada uno define un nombre propio que es un esfuerzo, un esfuerzo de nominacin del sujeto. El texto habla abundantemente de la mujer, de lo simblico especialmente en las dos ltimas pginas. En el texto que estamos comentando de la presentacin del congreso, el agujero en lo simblico, es decir la separacin entre S1 y S2 entre un significante y otro, entre un nombre y otro, se tapona con otro agujero, el agujero del nombre propio, que no vendr jams. Joyce es el Snthoma dice Laurent, no hay que suponer que es finalmente el encuentro de Joyce con sus snthomas en el cual se dan la mano y finalmente hacen las paces y van del brazo Joyce y sus snthomas. No, Joyce El Snthoma es un esfuerzo nunca alcanzado para hacer equivocar todas las lenguas todos los nombres posibles que marcaron su encuentro con toda las nominaciones fallidas de los encuentros contingentes con el goce. Esto es lo que dijo Laurent el ao pasado aqu en Bs. As. El relato de un anlisis es ms bien el de todas las tentativas siempre vanas de querer poner en su lugar esas palabras que no son ms que retazos, migajas que dan cuenta de un encuentro siempre fallido. El sujeto con el nombre se sirve de un significante, como el alpinista se sirve del clavo para salir del agujero de donde ya no sabe quin es. Tratando de salir se sirve de un significante para nombrar, y recurre entonces a un nuevo significante, es decir a un nuevo

  • semblante. La tentativa de nominacin es al mismo tiempo la memoria de todas las tentativas fallidas que ya tuvieron lugar. Este recordatorio de alguna de las cosas que Laurent present la ltima vez que estuvo aqu en Bs. As., permitiran,-- hice el intento alguna vez, hace ya varios aos en Brasil en Petrpolis a partir de unas jornadas que se llamaron en esa ocasin una Clnica de la Nominacin-- que a partir de estas precisiones, de estas tres imposibilidades, que son la consecuencia de la inconsistencia profunda del orden simblico si no nos dedicamos a repararla, esta nominacin imposible, da lugar si se quiere a una clnica de la nominacin que es al mismo tiempo una clnica de lo innombrable. Una clnica de la nominacin debera reconocer la nominacin del Nombre del Padre, por supuesto, pero con una aclaracin: Lacan dice:el neurtico es un sin nombre , el Nombre del Padre es acaso lo que viene a darle un nombre bajo la forma del falo? que respondera a lo innombrable del deseo materno?, pienso que no; que la metfora paterna es lo que deja al neurtico sin nombre, por un lado, le da un nombre comn, cuya referencia es el falo, por otra, inscribe al sujeto en una tradicin que no est nada mal, le da un apellido, lo inscribe en la imagen del padre, lo inscribe en el otro y se puede hacer la declinacin de las distintas formas en que la distintas tribus a las que pertenezco y pertenecemos revivan esa atribucin y la composicin del nombre. No se pueden componer los nombres de la misma manera para la tradicin juda, que para la tradicin catlica. La clnica de la nominacin que correspondera al nombre del padre es una clnica del atributo, tener un falo, tener un nombre. La segunda variante de una clnica de la nominacin es una solucin viable, tratar de atrapar lo innombrable va el ser ,es el famoso quien soy en el Otro, que clase de objeto soy en el Otro, es una nominacin no atributiva seria ms bien una atribucin predicativa y conocemos la respuesta soy a mi nombre de objeto, pero se entiende que alguien no nombra lo indecible ms bien lo vela, es la funcin del fantasma, por eso el mejor ejemplo de esta clnica predicativa de la nominacin es el insulto; ultimo esfuerzo vano, desesperado de alcanzar el ser del otro cuando el nombre propio no alcanza. Lacan comenta en algn lado que el nombre propio siempre llama a un complemento. Juan el bueno, Lorenzo el magnfico, Juana la loca. Cada uno ya sabe en quien piensa, con el nombre propio no alcanza Miller, el yerno de Lacan , el insulto por excelencia que Millar despliega para terminar diciendo si quieren insultarme no pierdan ms tiempo, llmenme directamente una calamidad. En el seminario III Lacan aborda al mismo tiempo el insulto mas estudiado por el psicoanlisis: marrana, con las jaculatoria del amor, ratoncito, bichito, bomboncito. Se entiende que es no es lo mismo ratoncito que rata, ni bichito que bicho, se puede poner el articulo definido por ejemplo llamar La Brodsky, siempre es un poco degradante el articulo definido cuando se asocia al nombre de una mujer. Es un todo, eso que surge en el desierto de los nombres propios. Por supuesto la clnica de la nominacin implica el pasar por el ser nombrada, para insistir en el hacer sin nombre, que es la solucin de Joyce: rechaza todo nombre que le viene del otro para rendir honores a su propio nombre fuera del nombre del padre. Pero la clnica de la nominacin no podra dejar de incluir la nominacin de los AE. Si nombrar es un acto como dice Lacan en RSI es necesario hacer la distincin de los nombres que vienen del Otro a los nombres que el sujeto mismo se da.

  • Distinguir entre ser nombrado, hijo, hijo de tal, falo, bicho, bombn, AE y el darse un nombre. El nombre viene del Otro. En el segundo caso, es el sujeto que se hace padre del nombre. Dice Lacan que se inventan nombres, la cuestin es si ese nombre es solo un neologismo o el sujeto concibe como Joyce y a veces como AE, hacer pasar ese nombre propio al uso comn. Creo que esta clnica de la nominacin, que recorrera el falo, el fantasma, el sntoma, la letra de goce, pero tambin para ser nombrado, para ser sin nombre. La nominacin del AE, finalmente, no es ms que las mltiples maneras en que es posible recorrer la nominacin imposible que le debemos a este a esta nueva configuracin del orden simblico, que quiz no sea tan mala ,pero que es nueva en la medida que la miramos por primera vez,. Gracias. .