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Planes de estudio, en los procesos de enseñanza para niños y niñas del grado transición en un Corregimiento de
Medellín
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(Gomez Guttierrez, Sanchez Llano, & Jaramillo Martinez, 2012)
Gomez Guttierrez, Y., Sanchez Llano, D. J., & Jaramillo Martinez, L. (2012). Plan de Estudios, en los Procesos de Enseñanza en los niños y niñas del grado transicion en un corregimieno del municipio de Medellin. Infancias, experiencias y educación desde una perspectiva critica en Colombia .
Planes de Estudio, en los Procesos de Enseñanza para niños y niñas del grado Transición en
un Corregimiento de Medellín1
1 Artículo presentado para optar al título de Licenciatura en Educación Preescolar, Facultad de Educación, Universidad de San Buenaventura Seccional Medellín, 2012. Asesor MSc Jorge Hernán Betancourt.
Leidy Jaramillo Martínez
Yadira Gómez Gutiérrez
Deisy Johana Sánchez Llano
Planes de estudio, en los procesos de enseñanza para niños y niñas del grado transición en un Corregimiento de
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Resumen
La práctica de la Educación Docente, tiene cada día que irse volviendo más real, más hecha para
el entorno. Si bien algunas normas que están siendo establecidas, ayudan con el tema del
conocimiento, hay que hacer más énfasis en que lo dictado frente al tema social y humano, se
ajuste a cada necesidad y deje de ser letra en el papel. Si Colombia es un lugar muy diversificado,
en términos de territorio, así mismo la población que la compone y por eso es craso error, querer
legislar para todos de igual manera, en términos educativos. Desde lo legislativo (como la ley de
educación, 115/94, por ejemplo, además de los organismos específicos que dirigen la enseñanza
en el país, y que se orientan por las normas que se dictan a nivel nacional, es pertinente que
también se encarguen de evaluar la realidad regional, para que se colaboren en dictar Pedagogías
lógicas, válidas.
Palabras clave: Planes de estudio, transición, enseñanza, currículo, pedagogía, tacto, aprendizaje.
Planes de estudio, en los procesos de enseñanza para niños y niñas del grado transición en un Corregimiento de
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Abstract
The practice of Teaching Education, has to go every day becoming more real, more done to the
contexts. While some rules are being set up, help with the issue of knowledge, more emphasis
should be done on all issued things, against the human and social point, so that it fits every
need and no longer as letters on the paper. If Colombia is a very diversified country in terms
of territory and population, so It is a big mistake, wanting to legislate for everyone equally, in
educational terms. From the Law (law of education, 115/94 like example), well as
specific agencies that direct teaching in the country and are guided by the national, departmental,
and local educational rules, It is also good expertise for them to evaluate the regional situation, in
order to work together to make logical Pedagogies be valid.
Keywords: Curriculum, transition, teaching, pedagogy, touch, learning
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Introducción
Todos los centros educativos del país, son diferentes, quizás existan algunos con características
parecidas, más en cada parte, cercana o lejana a la ciudad, al pueblo, tanto el currículo2, como los
planes de estudio, necesitan unos trazos propios, por la misma diferencia que se da en cada lugar
y porque, nunca generalizar, es factor que convenza.
Para caso en particular del CENTRO EDUCATIVO PASITOS TRAVIESOS en el corregimiento
San Antonio de Prado, hay que decir, que amerita una reflexión detenida que posibilite una
reconfiguración, una revisión del plan que propone el Ministerio de Educación Nacional. De este
se puede decir que ha buscado plantear una cantidad de logros, que buscan satisfacer muchas
sugerencias que les han llegado, que las han pensado y que puede estar integrado por algunos
personajes muy probos, muy admirables, pero a la vez, con otras gentes que entienden que la letra
obliga, aunque no coincida con el tiempo, el lugar.
Y es que pensar en cubrir todos los lugares, no es tarea fácil, pero escribir por escribir, sí lo es.
Ante esto, hay que hacer, no una crítica, muchas críticas que surgen del vivir, del compartir, hasta
del sufrir, porque no se pueden cumplir todas las tareas o encomiendas que experimenta uno,
quisiera hacer realidad y no hay con qué.
2 Se entiende en este trabajo el concepto de currículo, como la reflexión en torno al ser humano que responde de
manera institucional a preguntas….¿por qué enseñar? (filosofía educativa), ¿para que enseñar? (objetivos, metas y propósitos de aprendizaje), ¿que enseñar? (saberes, habilidades, destrezas y actitudes que conforman las competencias), ¿Cómo enseñar? (estrategias de enseñanza-aprendizaje), ¿a través de que enseñar? (medios y canales), ¿Quién debe enseñar? (competencia profesional del docente), ¿a quien se debe enseñar? (características de los alumnos: estilos y ritmos de aprendizaje), ¿Qué se ha enseñado? (estrategias de evaluación), ¿Dónde debe enseñarse? (lugar), ¿Cuándo debe enseñarse? ( tiempo y duración).
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Desarrollo del tema
1. Currículo VS Plan de Estudios
Desde luego que las influencias en los Planes de estudio en los procesos de enseñanza para los
niños, se han buscado de forma que todos, aporten con certeza al trabajo que se debe de realizar,
ya que el grado de transición, merece especial detenimiento en cualquier establecimiento
educativo, pero más precisamente en el Centro Educativo Pasitos Traviesos del corregimiento de
San Antonio de Prado.
Pero como es preciso hablar de manera concreta de las citadas influencias, entonces se pueden
traer a colación las recomendaciones para el diseño del mismo en las que se hace necesario tener
en cuenta ¨Los perfiles de desempeño de las personas que se van a formar, las competencias
mínimas, que son los conocimientos, habilidades, valores y actitudes que necesita una persona
para desempeñarse en la vida y desarrollar sus capacidades. El desempeño de dichas
competencias, así como el saber lograr un desarrollo lógico, a través del proceso ¨ (Moreno,
Heladio, p. 95). Se entiende que los proyectos pedagógicos, tienen que estar acompañados de
competencias que lleven un orden cognoscitivo, conceptual o axiológico. Todo esto conlleva la
enseñanza y se hace necesario, primero comprender lo para luego llevarlo a la práctica.
Afirma Michael Apple (1993), que el educador, debe estar más pendiente de lo que realiza o
conceptúa el alumno. Apoya también en otras concepciones. Si se detiene el docente un momento
ante un niño que resuelve un problema o realiza una tarea de recuerdo, y se reflexiona sobre los
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procesos de conocimiento allí implícitos, se comprobará que esos procesos pueden ser analizados
desde un doble punto de vista: el primero desde la perspectiva del observador externo, es decir,
teniendo en cuenta los indicios de esos procesos intelectuales que se manifiestan en la conducta;
el segundo, desde la perspectiva del propio sujeto que realiza la tarea, ya que es capaz de
observar sus propios procesos o de reflexionar sobre ellos: a este segundo tipo de conocimientos
se le ha dado en nombre de metacognición.
La palabra Metacognición implica, por una parte el conocimiento que puede alcanzar el sujeto de
sus propios procesos mentales y, por otra parte, el efecto que ese conocimiento ejercerá en su
conducta. En este sentido es fácil comprender que el hecho de poder acceder al pensamiento es,
al menos, un primer pasó para llegar a controlarlo. En lo que respecta al pronunciamiento de
Apple, él dice lo necesario que es brindar herramientas. Pues una cuestión es dar libertad y otra
bien diferente es proponer un apoyo, para luego ampliar los horizontes.
Además, en el Orden Conceptual desde el punto de vista de la Educación como factor de cambio,
el Currículo debe dotar al educando de todo aquello que le permita contribuir al desarrollo
integral del sujeto, y desde allí, de la cultura y de la sociedad. Y puede ser un trabajo más
completo, ejecutar los objetivos locales, que aún, aunque con respeto se afirme, los que ni
convienen ni se ajustan a una identidad propia.
Así pues, dadas las cosas hasta este momento, es importante hacer mención sobre los siguientes
elementos:
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· Una conciencia clara sobre del desarrollo humano, como condición para poder participar
en el desarrollo de la sociedad y del país.
· Un análisis del sentido de desarrollo, insistiendo en cómo éste debe estar orientado hacia
el logro de una calidad de vida para todos y cada uno de los miembros de la sociedad.
· Un concepto amplio de “calidad de vida”, una noción que no esté exclusivamente
determinada a las condiciones económicas. Algo como aquélla que se logra a partir de las
posibilidades reales, que al ser responsablemente utilizadas permiten estructurar una
sociedad más digna y con igualdad de oportunidades.
La apropiación y aplicación paulatina de acuerdo con el desarrollo personal, de las destrezas y
cualidades que definen el espíritu científico y los principios de la metodología de la
investigación, para el conocimiento adecuado de la sociedad, de sus problemas y sus necesidades.
El proceso de Aprendizaje, en cuanto a proceso de socialización, implica la creación de
situaciones que le permitan al estudiante experimentar vivencialmente lo que es cooperación, el
ejercicio de la autonomía y la libertad, la responsabilidad, el espíritu de tolerancia, la equidad y la
participación democrática.
En tanto que en el Orden axiológico, el cuerpo del niño es el punto de partida de todos sus
aprendizajes, por ello durante el primer grado se pretende ofrecerle la oportunidad de que
descubra sus posibilidades de movimiento, que experimente diferentes sensaciones: tónica,
táctiles, auditivas y visuales que propicien su manifestación perceptivo motora, que explore su
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equilibrio e identifique su lateralidad; que vivencie los contrastes y descubra sus posibilidades de
relajación y adopción de posturas apoyándose en una respiración adecuada.
En este grado, la exploración del espacio inmediato y las características temporales de los
movimientos que el niño realiza, representan la puerta abierta a su creatividad, la cual se debe de
manifestar de una forma cualitativa y cuantitativa tendiente a favorecer la libre expresión y el
consecuente aprecio de sus posibilidades de movimiento a partir del conocimiento y manejo de su
cuerpo. Por ende, su adaptación a la nueva situación escolar, debe ser apoyada, propiciando un
ambiente afectivo que le permita satisfacer sus necesidades e intereses. Su carácter todavía
egocéntrico lo limita para poder participar en grupos; no obstante, es capaz de establecer
interrelación y compartir objetos por períodos cortos, situación que se debe aprovechar para
favorecer la interacción social.
La actitud del profesor al orientar las actividades motrices, debe propiciar la participación activa
y creativa de todos los alumnos; una de las técnicas que le ayudan a propiciar en el alumno la
exploración de posibilidades receptivo-motoras y a obtener confianza y seguridad en sí mismo
producto de su experiencia, es la solución de problemas, por ejemplo, el responder
vivencialmente a las preguntas: ¿Quién puede?, ¿Cómo puede? El profesor deberá estar atento al
desarrollo biológico y psicológico del alumno para seleccionar los juegos, éstos tendrán que ser
fáciles, sin reglas complicadas y que permitan el movimiento libre y espontáneo del niño; los
juegos sensoriales y motores resultan medios excelentes para estimular la capacidad física natural
del educando.
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Dejando a un lado estas posiciones, es claro que se ha cargado el acento sobre la enseñanza o
sobre el aprendizaje, según se haya concebido la instrucción como una labor prioritaria del
docente o del discente. Hoy se comparte más la idea de que la instrucción es más un proceso de
aprendizaje, que de enseñanza. En este marco referencial, el aprendizaje llama más la atención de
los teóricos, que el acto didáctico. Y aunque se denomine “didáctica” al conjunto de métodos que
hacen posible la enseñanza, los tratados didácticos incluyen temas sobre aprendizaje. Enseñar por
enseñar, sin buscar intencionalmente el aprendizaje del educando, sería un diletantismo y una
exhibición absurda. En una palabra, es más interesante el estudio del aprendizaje que el estudio
de la enseñanza; la mejor escuela no es la que más enseña, sino en la que más se aprende. La
enseñanza acentúa la injerencia del docente; el aprendizaje, la del discente. La escuela es el taller
en donde los noveles velan sus armas de estudio y se equipan con conocimientos autoadquiridos,
porque aprender, en gran medida, es una ventaja autónoma.
En la primera edad, la educación predispone para el aprendizaje dinámico mediante la
adquisición de las técnicas de estudio (lectura, escritura, cálculo, comprensión y uso de lenguaje),
que dotan al alumno de habilidades y automatismos indispensables, necesarios a lo largo de toda
la vida. Según el nivel de los estudios, la escuela se esfuerza, si es consciente de su misión, por
instrumentar metodológicamente al alumno, más que por aumentar el cúmulo de conocimientos
estáticos, que se almacenan en la memoria, sin perspectiva ni sentido de futuro. El mejor profesor
no es el que enseña mucho, sino el que capacita para aprender.
Una de las razones fundamentales de todo sistema educativo es la dirección del aprendizaje, por
lo que podemos hablar de intencionalidad en el proceso escolar de aprendizaje que, como en las
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demás facetas de la educación, facilitan el proceso o lo potencian. El sistema educativo se cree
capaz de producir cambios en los educandos, principalmente en los procesos de socialización. Si
la función del maestro es la de dominador del ambiente, que es quien educa, es natural que sea el
aprendizaje un factor decisivo de la educación.
El aprendizaje condiciona tres estratos de la personalización: psicomotricidad, lenguaje y hábito
de reflexión o pensamiento. La psicomotricidad, supuesta la maduración correspondiente, exige
habilidades que se adquieren, es decir, se aprenden.
Una influencia que no se puede dejar de lado, es la que tiene que ver con las estrategias de
estudio y de escritura, si hay algo que caracterice la actividad escolar de los niños en esta edad es
la adquisición de la lectura y la escritura, es decir, de ser capaces de comprender y expresar ideas,
de comunicarse mediante el uso del lenguaje escrito. En cuanto a la lectura, los niños pasan de
leer a “leer para aprender”, con la necesidad, por tanto, de desarrollar unas estrategias que les
permitan realizar esta tarea con una cierta eficacia. La comprensión de un texto escrito es una
tarea de gran complejidad, fruto de la interacción de diferentes procesos cognitivos, que tiene
como resultado la construcción de una representación mental del significado del texto. Esta
representación mental está determinada no sólo por el propio texto, sino también por el sujeto y,
en particular, por los conocimientos de distinto tipo que éste aporta en su construcción.
Uno de los hechos experimentales básicos en el campo de la comprensión y memoria del lenguaje
escrito, es que el sujeto debe construir lo que se ha llamado la macroestructura del texto; es decir,
el conjunto de ideas más importantes, resumen o sumario del mismo. Para ello es necesario que el
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lector sepa reconocer en el propio texto las ideas más relevantes. Las estrategias que el niño
utiliza se relacionan más con el éxito en la tarea que la edad que el niño tiene. Todo esto exige
atención, reflexión, conocimientos: así lo puntualizan Apple & Barry (págs. 24,35), en su escrito
resaltan incluso en negrilla habla de un rol específico. El rol predominante del intelectual, del
educador profesional.
Como el contenido de este trabajo lleva a hablar de un lugar determinado, también hay que tener
presente las concepciones de que habla el escritor y de una manera directa la misión de las
escuelas, que no pueden desconocer que fuera del conocimiento, hay que infundir valores
morales, enseñanza con intereses adaptables a la comunidad. Fundamental esto último, porque
hay que enseñar y aprender real, muy realmente y no expuestos a cometer errores, quizá casos,
por llevar una corriente que no se compagina con el entorno.
Sin duda alguna, cada espacio, merece la oportunidad de trabajar lo que le interese. Y lo escrito y
aprobado por el Ministerio de Educación, merece críticas, se las ha ganado, porque con solo
voluntad o ideas, no se llega a la ley fundamental del hombre, que es sentirse bien, dentro de su
propio medio y no el que le impongan otros, que ignoran tantas veces, lo que se sueña, lo que se
piensa, lo que se necesita, lo que ciertamente puede hacer mejor al ser humano.
2. Conciencia Pedagógica
Como se ha venido diciendo a lo largo de esta propuesta, lo nuevo infiere de cambios. Si desde
tantos años atrás la Pedagogía ha quedado establecida como esencia para la enseñanza, ella
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necesariamente, tiene que mostrar sus novedades de acuerdo al momento que se vive. Es por eso
que así como las personas tienen que aceptar modificaciones de forma continua, así se hace
necesario que quienes implementen la nueva Pedagogía, se predispongan a enunciar en ella los
motivos, las razones y sobre todo los tipos de enseñanza que se adapten a las gentes que viven,
educan, en el siglo XXI.
Todo lo anterior, es bien cierto, pero también debe de ir acompañado de otra certeza que se ha
venido enunciando, cual es la de no implementar teorías que no se pueden acondicionar, sino a
ciertos lugares. Menos aún, que se tenga conocimiento de lo que se requiere sobre ello, pero
nunca se tengan revisiones de lo concreto. Es decir, que se revisen cumplimientos y no se siga
con planteamientos bonitos, sin que se lleven a cabo.
Precisamente se continuará acá desvirtuando tanta ley, tantos acuerdos que se hacen, porque no
han servido en la educación, son sueños que se han convertido en pesadillas (Wulf, 2004, p. 17),
pues hasta la misma Pedagogía no es lo único. Hay momentos aparte en que las personas,
especialmente los escolares, se apartan de todo lo pensado, pues su mundo, nadie lo ha imaginado
y trazarlo al amaño de un adulto, es doble equivocación.
Hay que tener por base valores personales, cada que se piense en variaciones. Porque ellos,
vienen intrínsecos muchos, adquiridos desde tiempo atrás otros y esto no puede caer en declives,
cuando se confecciona el pensamiento moderno. Y es fácil cuando se tiene claro que un alumno
es la tarea fundamental. Así se va conformando la Pedagogía lógica, la que incluye soluciones al
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mundo del aprendizaje, desafiante por demás, ya que si se ha conocido de la inteligencia humana,
la que se tiene al frente, sí que está bien caracterizada.
Qué gran error comete un docente, cuando se basa, se encierra en el mundo escrito de un
currículo que no se adapta a su entorno. Es que irse por el camino fácil, es no sentir la profesión,
es no comprender que se ha adoptado una misión, es negar a otros, posibilidades de crecimiento.
Por eso se habla de tacto (Manen, 1991, pág. 35). No para significar toque, o palpamiento de
forma física, sino para darle un significado profundo: ¨Respetar todas las condiciones sociales,
considerando en cada una de ellas la dignidad y el valor intrínseco del hombre, sin establecer
otras diferencias que aquellas que prescriben la moral y la etiqueta.”
Respetar el carácter, el amor propio, las opiniones, las inclinaciones, los caprichos, los usos y
costumbres, y aún los defectos físicos y morales de todas las personas; adaptarse con naturalidad,
en todas las situaciones sociales, a las circunstancias que a cada una sean peculiares. Elegir
siempre la mejor oportunidad para cada acción y cada palabra, de manera que jamás se produzcan
en los demás impresiones desagradables, y que, por lo contrario, no se haga ni se diga nada que
no sea respectivamente grato a cada persona.
A propósito de esta explicación que busca esclarecer lo propuesto anteriormente. Dice en un
aparte del texto estudiando, para corroborar lo sentido, además, que: Apoyar las manifestaciones
culturales, científicas y de otro orden que impliquen conocimiento, es lo que se propone en la
pedagogía actual. Para no comprometer a los educandos en intenciones o deseos que no quiere
concretar o no aspira a concretar en ningún momento.
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Qué bien leer el documento en mención, para sentir apoyo en la crítica empeñada, porque
imponer no es la solución, no tiene mérito. Por el contrario la libertadreitera la diversificación
mental y de conocimientos. Comprender a un alumno, tiene significado. Eso es Pedagogía actual,
Pedagogía lógica. Saber enfocar la educación que viene iniciada desde casa, es hacer Pedagogía.
Si como ocurre entre docentes y alumnos de la Institución, es lo que sucede en muchos lugares,
¿para qué pretender seguir manuales imaginados desde escritorios?
Hay que tener claridad y firmeza con la adopción a que se compromete un profesional de la
enseñanza. Y ella no es precisamente seguir el camino cómodo. Una cuestión es saber dirigir,
orientar y trasladar conocimientos y otra es recurrir al pensamiento centralista, como en el caso
de la educación colombiana, para resolver inquietudes locales, bien apartadas de la realidad
ministerial y similares.
Y así el mundo de la enseñanza/aprendizaje avanza, sin declinar el propósito de que la vida tenga
un contexto más agradable. Alguien alguna vez, dijo que se necesitaba ayudar al individuo a ser
quien es y darle herramientas para llegar a donde quería ir. Pues eso es lo que merece soporte,
cuando se identifica por demás, lo que debe de irse adecuando según el momento y la edad.
No quiere decir lo anterior que se aparte el conocimiento. Porque este precisamente es el que
debe de llegar constante, como evoluciona.
Vale la pena destacar el trabajo que hacen personas como Mario Díaz Villa, (1993), con su
aproximación al Campo Intelectual de la Educación, para crear y modificar las ideologías en el
proceso de producción del discurso. Para no mirar apenas los campos, también los subcampos, en
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el proceso de recontextualización, que están regulados por el estado, o sea que tienen
políticamente una legalización, y que pertenecen a un discurso, que debe de reconvertir el
docente, apoyado en agentes y agencias especializadas por niveles y currículos y que son
autónomas, con respeto al citado estado.
Como bien lo dice el autor citado, hay que hacer circulación de discursos. Esto, seguramente, con
el fin de que todo el entorno que se semeje, se pueda aprovechar. Más el saber decir el saber, está
constituyendo el campo pedagógico de que habla el autor, cuando se deben mezclar, las
relaciones de poder, pero también las de control. Esto, puede indicar que, pese a tener una
función específica, distribuida en distintos campos, hay que admitir que existe la libertar para
expresar y que se escuchen expresiones, pero también dar un límite, que si se acierta, será como
comprender que el maestro: comunica, enseña, reproduce y produce significados, porque su tarea
es transmitir un conocimiento escolar, valores y conductas que construyen el mundo del alumno.
Allí debe estar la verdadera finalidad de las estrategias del educador, para no estancar, no errar y
entrar en contraposición con el trabajo que se realiza. Hoy, cuando el sistema intelectual
moderno, es producto de avances técnicos y de la profesionalización de las funciones
intelectuales, hay que permitir las instituciones con soberanía que ayuda y ayudará a que se
avance en la cultura del discurso crítico, como nueva realidad sociocultural, eso sí teniendo tacto
para todo, para lo que implica recibir a un menor por primera vez, continuar con quien ya se ha
ido descubriendo paulatinamente, acertar en las respuestas de los inquietos, ayudar a dar forma a
quienes son creativos, entusiasmar a quienes no lo son y, recordar lo que se conoce del entorno de
muchos niños.
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A propósito de lo anterior, qué buen apoyo es saber esto, por cuanto, si se está haciendo una
crítica, naturalmente que hay que mostrar argumentos. Así es como se les puede recordar a
quienes normatizan, que los casos, son bien diversos y no suceden de igual forma, aunque se
asemejen, pues aún así, las respuestas a una intervención, tampoco serán iguales.
Es muy valedero, comprender hacia qué desafíos se lleva el alumno. ¿Para qué obligar, por
ejemplo a un individuo de ciudad, que se aprenda con interés, lo que es más manejable, útil, en el
área y rural y viceversa? Esas imposiciones nada garantizan. Por eso es que no se ven muchas
veces los resultados que se esperaban, pues o el estudiando va direccionado a otras aficiones,
gustos, aprendizajes o se le hace difícil comprender, lo que no vive realmente.
Otra cuestión que faltaba acá, exponer. Es el tema de las evaluaciones. Cuando son en exceso, se
cambia el ánimo. Psicológicamente se perjudica el sujeto nervioso, el que estudia, pero que no se
tiene la suficiente confianza, para enfrentarse a otro ser humano, a quien a veces no identifica
como su amigo. O como sucede al contrario, quien nunca presenta evaluaciones, porque ese no es
el afán del profesor. Y así una serie de casos, por recordar uno último. Quien realiza tareas y
pierde sus deseos de continuar con el aprendizaje, porque estas son solo adorno de un cuaderno o
de un texto. De verdad que se necesita tacto, pensar.
En términos generales, urge voluntad, y especialmente frente a la construcción del saber que se
hace posible desde la voluntad por estudiar.
3. El Maestro y el objeto común
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No se puede desdecir de los que han intentado dar respuestas a tantos interrogantes humanos. Por
eso es que en el campo de lo pedagógico y lo educativo, menos se debe recurrir a la crítica con
fines destructivos.
Lo que sí es cierto, es que el no estar de acuerdo con algunas concepciones y con la dirección que
se da al tema de la enseñanza, es un derecho, que se puede practicar. Sobre todo, resulta
interesante saber que el poder estar en el medio, da oportunidades de demostrar en ocasiones, lo
contrario de lo que se ha establecido o conceptualizado.
Y para aclarar, el porqué razonar así, se toma como referencia el capítulo del texto de Olga Lucía
y otros investigadores denominados (Pedagogía y epistemología, 2003), allí, en el capítulo de
Educación y pedagogía, una diferencia necesaria, se analizan las diferencias entre educación y
pedagogía. Ellos escriben que las Ciencias de la Educación, un encuentro o modelo,
condicionado por la palabra ciencia, limitan las funciones de la enseñanza, cuando se ciñe a sus
conceptos. La Pedagogía y la Didáctica, bien que se pueden basar en la observación, en la
experimentación, en la cuantificación. Las demás disciplinas, corresponden a otros campos del
saber humano. Son apoyo, pero no son base. Allí radica parte de la diferencia entre los conceptos
y como es obvio, de las prácticas. No se puede dejar, por ejemplo a la enseñanza, ¨ la función
articuladora¨ entre pedagogía y ciencias de la educación.
Para comprender la Pedagogía, hay que ir contra la corriente de lo fácil. Basta saber que ella se
promueve como aporte en la sociología de la educación, en la administración educativa y en la
psicología educativa. Ellos, están conformados por elementos del conocimiento pedagógico. La
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relación Psicología educativa con el análisis del aprendizaje, de la sociología, con el tema del
encuentro con la institución educativa-sociedad y la administración, como empresa con recursos
humanos y físicos, es lo que se ha buscado de fluya. Solo que el maestro, como bien dicen los
autores, no se puede dejar ¨atomizar¨, porque lo llevaría a la pérdida de saberes importantes y lo
volvería solo un individuo con criterios de disciplina, o sea, que todo lo sujete a normas, procesos
que le ¨impone el estado¨.
Esa vivencia que no es otra cosa un querer imponer, se convierte en sinónimo de obediencia sin
reparos. Y, como es lógico que no se trabaja de forma aislada, las normas todas, no se tienen que
desconocer, pero seguirlas todas, es desconocer la autonomía.
Se vuelve entonces a enfatizar en los errores que se hallan. La atomización, le dicta al docente
que la sigue, que debe de encerrarse en un salón de clase, conceptualizando lo que encuentre en
textos, así no haya continuidad en lo aprendido. Ante esto, vale también otra interpelación
sentida: Se hace una guía para seguirla y sin tener un proceso claro, llega otra con cambios
extremos. Así la consecuencia no se deja esperar, los procedimientos varían y quedan solo
reducidos a unas operaciones, que se alejan de la cultura escrita, dando al traste con el tema de
crear, imaginar, exponer y contar, lo que se ha pensado.
No menos insensato resulta siendo el tema de examen o evaluación. Donde se quiere dar solo un
campo o dúo, no trascendentales: pregunta, respuesta. Ante este hecho, surgen porque surgen las
declinaciones del querer aprender. Esto, aunque no se estipula en el documento que se tiene como
base para este segmento del trabajo, se perfila cada vez con más intensidad y lo puede comprobar
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cualquiera que conozca mejor a un estudiante y le vea fracasar, porque no cumple con unas
operaciones, así sea diestro en otras acciones. Lleno de muchos temas, pero sin perfil para
asimilar los más importantes, porque el miedo a faltar a ciertos resultados, lo encasilla y lo deja
verificar su saber.
No se puede reducir la acción del maestro, la cuestión pedagógica, solo a tres elementos: Clase,
programa, examen. Mejor es pensarla como: conocimiento, sociedad, cultura. ¿Para qué insistir
en lo mismo? Porque se han expuesto razones, argumentos que muestran cómo se quiere bloquear
a la dupla maestro/alumno.
¿Criticar? Esta ganado, se lo han ganado. Condenar a personas, sobre todo en esta época, a que se
vuelvan sumisos de unos cuantos, no puede ser. Es inadmisible. Gregarios de los que quieren
ajustar a las directrices que piensan, no es lo que se busca hoy. Y aunque la palabra
independencia, esté esclavizada a ratos, no se le puede abonar a lo que no da fruto.
En estas épocas donde se habla de currículos y metodologías de enseñanza más prácticas y
amenas para el estudiante, Olga Zuluaga una excelente pedagoga, junto a su grupo de trabajo,
expone también sus críticas, porque quiere que no se dé una subordinación en la pedagogía.
Reconoce en entrevistas realizadas a esta autora, que en Colombia hay grupos de investigación
dedicados a la didáctica en la enseñanza de las ciencias, pero le parece que no son tantos.
“Todavía estamos muy incipientes en el trabajo de investigación sobre Pedagogía. Es necesario
formar en Pedagogía y Didáctica, en los niveles de postgrado, a los docentes de las diferentes
disciplinas”, advierte la Doctora. (Zuluaga, 2003).
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Hoy en día egresan profesionales de una Facultad y a los dos o tres semestres, sin recibir ningún
tipo de formación pedagógica, dictan cátedra a las generaciones que vienen detrás de ellos; sobre
este suceso la profesora Olga indica que “tal situación no debería permitirse, porque esas
personas no siempre transmiten un saber; deberían prepararse para ser docentes después de ser
profesionales y aprender a enseñar los conocimientos que adquieren”.
De una manera muy sencilla, sin entrar a tratar de fusionar ideas, la Doctora Olga Lucía Zuluaga
habla con gran facilidad de las definiciones de Pedagogía y enseñanza y propone relaciones y
diferencias entre ellos: (Zuluaga, 2003, pág. 36) “Pedagogía es la disciplina que conceptualiza,
aplica y experimenta los conocimientos referentes a la enseñanza de los saberes específicos en las
diferentes culturas. La enseñanza es un objeto y un concepto de la Pedagogía, no el único…
porque hay varios, ¡eso hay que aclararlo! La enseñanza es uno de los objetos y conceptos de
saber que anuda más relaciones con otras disciplinas. Pero una disciplina tiene en su
configuración campos conceptuales y es la otra parte de esta definición que estoy desarrollando
en la actualidad”. Y es esto lo que se necesita. Hacer la diferenciación, para lograr la
transformación.
Así mismo argumenta que en la Pedagogía existen otros objetos de saber cómo formación,
instrucción, educación, escuela y aprendizaje; “yo me concentré en la Pedagogía, desde la
enseñanza, sin negar los otros objetos. Esto porque había que desarrollar un frente de trabajo
epistemológico para relacionar la Pedagogía con otras disciplinas de las Ciencias Humanas o
saberes que son llevados al aula como Física, Química, Matemáticas, Ciencias Sociales, Español,
Literatura y otras… para ser enseñadas”. En lo tocante a la Didáctica, se quiere aclarar o explicar
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con argumentos, eso sí que es el discurso a través del cual, el saber pedagógico ha pensado la
enseñanza hasta hacerla el objeto central de sus elaboraciones. (Castro Bohórquez, 2005)
A través de la siguiente cita podemos comprender el sentido de esta perspectiva: “La historia de
la práctica pedagógica posibilita el análisis de las formas de lo dicho, ya que en las prácticas de
saber en la enseñanza, la Pedagogía produce formas de enunciación de los saberes. Esta
aproximación permite la apropiación de un capítulo de nuestra historia cultural, al convertir en
objeto de análisis la memoria del saber institucionalizado y de los sujetos que
mediante él participan de una práctica. Tratamos entonces de indagar en su funcionamiento
institucional la interioridad del discurso pedagógico y de su práctica, lo cual implica considerar la
Pedagogía no en sí misma, sino en un complejo de relaciones que posee su propia historicidad y
que reencontramos en su condición de saber pedagógico. (Zuluaga, 2003)
Tomando ya la llamada instrumentación pedagógica, ya no a grandes rasgos, sino profundizando
en lo que plantea, se tiene que mostrar desacuerdo, además de lo anteriormente planteado, porque
no pueden predominar funciones ordenadas, sobre el valor que tiene lo intelectual. El docente
tiene que reconocer, que es lo que es, por el conocimiento que posee, nunca por la función que se
le dicta desde otros espacios. Los mismos que solo buscan enrarecer la Pedagogía y con ello, la
equivocada formación de verdaderos maestros, porque los hace más bien gentes del común, sin
criterios personales y sin validez, para la docencia.
Se encuentra un tema que vale la pena citar, dentro de las reflexiones que aportan los autores del
documento Educación y Pedagogía, para redondear las ideas que son propias y con las que se está
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de acuerdo, porque son claras. ¨ Más allá de la manera de enseñar, por encima de los procesos de
instrumentación de los saberes para ser dichos, a pesar de la adecuación de las ciencias y
disciplinas en las instituciones educativas, más allá del método como saber concreto, la
pedagogía está conformada por un conjunto de nociones y prácticas que hablan del conocimiento,
del hombre, del lenguaje de la enseñanza, de la escuela y del maestro, a propósito del
acontecimiento de saber: la enseñanza¨ (Zuluaga, 2003).
Ante las dudas que pueden surgir de si se sigue o no un currículo formulado de forma ¨amañada¨,
hay que entrar a concluir de todo esto, que la enseñanza y la pedagogía, merecen un trabajo de
rescate. Para motivar, para sensibilizar, para mostrar con acciones veraces, que se necesitan, pero
no sumiéndolas en relación con operaciones, sino más bien, articulando la teoría y la práctica.
Hacer análisis, poder llegar a él, plantear alternativas de valor. Eso, lo requiere la Pedagogía del
momento.
Se podrán encontrar contradicciones, propuestas por otros personajes, eso puede quedar claro,
cuando el hombre sabe que no es igual a otro. Se dirá que no resulta tan fácil acercarse a una
Pedagogía modelo. Se argumentarán discursos provistos de necesidades de que se sigan normas
determinadas. Todo esto y mucho más, puede pasar. Lo más interesante, es que se ha entrado a
una discusión y que hay ya muchas mentes pensantes, preocupadas por despertar y hacer
despertar inquietudes, que seguro son y serán aporte al engrandecimiento bien de la educación,
bien de la pedagogía.
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Discusión
¿Por qué si se quieren buscar salidas a las necesidades pedagógicas, no se va más allá de las
buenas intenciones, generalizando los lugares, las distintas situaciones que puede presentar
cualquier alumno, como nos corresponde vivir a nosotros en el Centro Educativo Pasitos
Traviesos del corregimiento de San Antonio de Prado de Medellín?
Se cuestiona, porque los entornos, son bien diferentes, porque la calidad económica de la
población, no es la misma y porque se centraliza mucho la solución para la enseñanza, sin pensar
en los lugares más apartados.
Además cada vez que se analizan leyes, normas, sobre la Educación en Colombia, se nota que
están dictados desde un escritorio. Esto no es razonable. Esto es hacer la tarea de una forma fácil
y hay que unir razón, con corazón, ya que tanto docentes como alumnos, son eso. Y la Pedagogía
no se puede limitar al tema científico.
Insistimos en el ser humano, porque el diario vivir, así lo muestra. En esta época, sí que se urgen
los conceptos de cariño, tolerancia, ternura, comprensión, porque los hogares han cambiado y han
dejado de expresar sentimientos, los cuales hay que brindar en los centros educativos, si no
queremos que el mañana, siga empeorando.
Hay que buscar también que los hogares vuelvan por el cultivo de los valores. Es verdad, pero el
ejemplo les tiene que llegar y no es difícil brindarlo.
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También hay que ser más prácticos, no ser dictadores en una cátedra, sino guías, para que la
creatividad, fluya y así se tenga la libertad de querer ser por sí mismos y no por lo que impongan
los demás.
Desde el campo de la experiencia, se nota esto. Los currículos no se pueden trazar para que todos
hagamos lo mismo. Eso es imposición y por eso hay derecho a reclamar.
Para terminar, si se dice que hay que cumplir las normas, ellas están establecidas también como
derechos y uno de ellos reza, el poder mostrar desacuerdos. Eso sí, con razones valederas.
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Conclusiones
Los principios que constituyen al sujeto, se configuran y reconfiguran constantemente desde el
entorno donde habita el individuo, no a larga distancia, menos, creyendo que lo que se puede
infundir fácil a unos, se puede lograr con todos. El propósito pedagógico es fortalecer las
aptitudes y las actitudes del niño, su posibilidad de encuentro con los valores. Así se
comprenderá que la educación se debe de dar de forma integral.
El respeto por los deseos del niño, por lo que él es y por sus posibilidades, permite la diferencia
entre lo que vislumbra y lo que, equivocadamente se plantea en currículos impuestos desde los
mandos educativos nacionales, regionales que se amparan en perspectivas tradicionales. Si se
quiere, hay que reiterar que primero tiene que estar lo local, antes que lo nacional.
Si la LÚDICA, que muestra excelentes resultados en el aprendizaje, se lleva al hogar, el entrar al
sitio de estudio, sea cual fuere, no será tan complejo, pues no se notarán tanto los cambios, por
estar bajo unas normas en aquel lugar, diferentes a las del centro educativo. Entonces, la escuela,
nunca puede ir en contravía con el hogar. No tiene que suplir deberes de los padres, mas sí,
contrarrestar las falencias de éstos.
Los enfoques científicos, sociales y humanos, deben de ir a la par, cuando se trata de la
formación de las personas. No es el hecho de que se trate a un niño como un incapaz, porque no
se le noten facilidades para realizar alguna acción, hay que animarlo a que intente.
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Evaluar, disminuyendo las tensiones, hace parte de la Pedagogía real. De las situaciones
pedagógicas, dependen las acciones pedagógicas. Las experiencias y el conocimiento, son tan
útiles, como el comprender la misión que se ha asumido.
Las normas que actualmente rigen la educación en Colombia, distan de la realidad, son más bien
resultados de promesas pensadas en animar a la gente, que de visitas a los espacios que se dicen,
buscarán mejorar. Controlar, no es apoyar. Es, por el contrario, imponer.
Saber buscar las técnicas y los medios que favorezcan la práctica de la Pedagogía para hoy, es
pensar en la formación del hombre, otorgándole libertad al pensamiento y es también,
comprender que se busca trascender, no vivir en la monotonía que se sugiere por gentes
jerarquizadas, pero negligentes ante la verdad que se busca.
La Didáctica, tiene y merece igual espacio en el método de la enseñanza. Su potencialidad, se la
debe dar cada persona que sienta su profesión, como una escogencia acertada. Vale esto, en el
caso de la docencia.
El gran valor de la enseñanza, no uno más, sino un ¨acontecimiento del saber¨
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Referencias
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