EDIC. NACIONALSEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 348-3-IV-2003

Genoveva Torres,la fuerza de la debilidad

Genoveva Torres,la fuerza de la debilidad

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Etapa II - Número 348Edición Madrid

Delegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz

Redacción: Calle de la Pasa, 3.

28005 Madrid. Téls: 913651813/913667864

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Director: Miguel Ángel Velasco Puente

Redactor Jefe: José Francisco Serrano Oceja

Director de Arte: Francisco Flores Domínguez

Redactores: Anabel Llamas Palacios,Ricardo Benjumea Vega,

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Secretaría de Redacción:Rut de los Silos Antón

Documentación:María Pazos Carretero

Elena de la Cueva TerrerInternet:

Beatriz Jaso Ollo

-Imprime y Distribuye: Diario ABC, S.L.-Depósito legal: M-41.048-1995.

Edita:Fundación San Agustín.Arzobispado de Madrid

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

Aquí y ahora

11 Ver, oír y contarlo.

12 Algunos mitos docentes.

13 Católicos hoy

Iglesia en Madrid

12 Cáritas, Campaña contra el paro:

Un tren hacia el empleo.

13 La voz del cardenal arzobispo:

Camino e instrumentos de la paz

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

La catedral de Toledo acoge

una exposición sobre el Corpus:

Y con nosotros se quedó para

siempre...

22-23 La vida

Desde la fe

24-25 Pequealfa.

26 Una educación para la paz.

Peregrino de la paz.

28 Cumple 20 años el Acuerdo

Iglesia-Estado para la emisión

de programas religiosos en TVE:

En búsqueda de la verdad.

29 Libros.

30 Con ojos de mujer.

31 No es verdad.

Televisión

32 Contraportada

3/7Ante

la canonización de Madre

Genoveva TorresMorales:

Ángel de la soledad.Peregrina

del espíritu.La lógica de Dios:

Desconcertante y rotunda paradoja

18/19Un informe ambiguo y poco claro:Manipular la vida humana es inaceptable

27Un siglo de España.Homenaje a Julián Marías.

Cardenal Rouco:Un pensamiento al servicio de la personahumana

cambia de sede. La nuevadirección postal es C/ Pasa, 3;

28005 Madrid

Uno de los puntos fundamenta-les de esta Congregación deHermanas del Sagrado Cora-

zón de Jesús y de los Santos Ángeles(así es la denominación oficial que nosdio la Iglesia) está en el espíritu de hu-mildad y sencillez que, buscando sóloa Dios en todas las cosas, nos invita aproceder en toda circunstancia si-guiendo aquella herencia espiritual deMadre Genoveva: «Soy más nada quenadie».

Ella misma lo dejó escrito en unade sus Circulares a sus hijas: «Todassabéis el origen humildísimo de nues-tra Sociedad; pues quiso el Señor ser-virse para su fundación de los instru-mentos más despreciables e ineptosque por ventura pudo encontrar, paraejecutar sus soberanos designios. Sa-lida de las clases más humildes de lasociedad; pobre y sin medio algunode fortuna; desprovista de toda for-mación literaria e intelectual; privadade otras cualidades que nacen del ta-lento y del conocimiento del mundo;mutilada en los miembros más pre-ciosos para una vida activa, e inutili-zada por tanto para el trabajo; ago-biada con graves enfermedades y fla-ca siempre de salud; sin más recursosque nuestra pobre voluntad, no siem-pre dócil (lo confesamos para nuestraconfusión), sino muchas veces rebel-de a las inspiraciones divinas, acome-timos la empresa de fundar…»

Así era el convencimiento de sumiseria y de su inutilidad personal. Yde la misma manera, en idéntica pro-porción, el del poder y la ayuda deDios. Lo manifestó Juan Pablo II enla homilía de la beatificación (29 deenero de 1995): «En su debilidad semanifestó la fuerza de Dios». Por eso,lo hemos elegido como lema al llegar

el momento de esta suprema glorifi-cación por parte de la Iglesia.

Nació el 3 de enero de 1870 en Al-menara (Castellón), de familia de hu-mildes labradores, la más pequeña delos seis hijos. Cuatro de ellos murie-ron prematuramente; también su padrey su madre. Huérfana, al cuidado de suhermano mayor, alcanzó el oficio deama de casa a los ocho años de edad.Agobiada por el trabajo y la pobreza, alcumplir trece años padeció una graveinfección tumoral en la pierna izquier-da. Le hubo de ser amputada en su mis-ma vivienda, con medios rudimenta-rios dada la urgencia del caso, sin casianestesia, entre gritos desgarradores.Aquella herida nunca cicatrizó del todoy fue origen de molestias que le durarontoda su prolongada vida.

Como pobre de solemnidad –asíreza el documento de admisión–, in-gresó en la Casa de Misericordia deValencia, y conoció de cerca las ma-ravillas de la vida interior, bajo la di-rección espiritual del célebre padreCarlos Ferris, capellán entonces deaquel establecimiento y fundador lue-go de la leprosería de Fontilles.

Así hasta los 24 años de edad. Ha-bía querido ingresar en las Carmeli-tas de la Caridad, que entonces estabanal frente del asilo. No pudo ser por suinvalidez. Se lanzó a la aventura deser ella misma fundadora…

La Congregación nació en Valenciael 2 de febrero de 1911. De raíz euca-rística cien por cien, dio el salto al buenservicio de quienes viven en soledad.Así lo aprobó el arzobispo de Valen-cia, y más tarde el de Zaragoza, don-de está establecida la Casa General.

Nunca olvidó la vela nocturna alSacramento. Aún lo viven como he-rencia sus hijas. Pero su acción exter-

En portada Alfa y Omega 3-IV-2003 3

Ante la canonización de la Madre Genoveva Torres Morales

Ángel de la soledad

«Las Religiosas Angélicasestamos viviendo estos días el júbilo de un dobleacontecimiento ya próximo:las Bodas de Orode la aprobación pontificia(Decretum Laudis, 25 demarzo de 1953), y el anunciode la canonización de nuestraMadre fundadora,la Beata Genoveva TorresMorales, junto a otros cuatroespañoles, en Madrid»

El proceso de canonización de la Madre Genoveva fue presentado en Roma en 1978. Arriba: Madre Genoveva Torres;abajo: Declaración de sus Virtudes Heroicas, el 22 de enero de 1991, en el Vaticano

na se centró en un acuciante problemasocial que hoy es de primera magni-tud. Es el de la sociedad que aflige atantas personas de toda clase y condi-ción social. Era el evangelio que rela-ta la oración de Jesús en el Huerto: «Yabandonándole huyeron todos» (Mc14, 50). ¿Quién puede poner en duda lamagnitud de este problema actualísi-mo? Quizá las Angélicas seamos pri-

vilegiadas en constatar tan dolorosarealidad.

Y se lanzó a fundar casas que tienenmás de hogar familiar que de frías re-sidencias. Viajó incansable, recorrien-do España apoyada en sus muletas ysostenida por los ángeles, a los queprofesó siempre entrañable devoción.Pensar en aquellos trenes de la épocaen las largas esperas en estaciones de

ferrocarril, cargada de bultos para lasnuevas fundaciones. En la guerra civiltodas sus casas fueron devastadas, ex-cepto la de Zaragoza. Y comenzó denuevo tras la contienda. Repartió con-suelos, prodigó su corazón: «Carezcode todo; necesito de todos… ¿Qué vioen mí Cristo y por qué me colmó debienes?» Esos bienes son los que en-tregó a manos llenas: una doctrina se-gura, una prudencia maravillosa, un

don de discernimiento asombroso, yuna misericordia infinita.

Murió santamente en Zaragoza el 5de enero de 1956. Tenía ochenta y seisaños. Ya no podía andar con muletas,la conducían en un rudimentario si-llón de ruedas. El pueblo le tuvo porsanta. Fue llamada, desde entoncesÁngel de la Soledad.

Permanece su Obra

La rapidez del proceso de canoni-zación, abierto el 21 de noviembre de1975, acredita el unánime sentir desus virtudes heroicas. Creemos since-ramente que, a pesar de los estudiosrealizados sobre Madre Genoveva(biografías, folletos, libros de espiri-tualidad, artículos de revistas acredi-tadas), todavía no hemos descubiertodel todo la figura de esta mujer giganteen la espiritualidad contemporánea.

Quien la ha encontrado muy pron-to ha sido el pueblo sencillo, que des-fila a diario por su glorioso sepulcro deZaragoza, y el plebiscito unánime degracias y favores que proclaman sudevotos.

Mientras tanto, las Angélicas, fie-les al carisma de la Madre, seguimossirviendo a la Iglesia en España, enItalia, en México, en Venezuela. Tra-bajamos también allí donde la nuevaevangelización nos lo pide por mediode la jerarquía: casas de ejercicios, mi-siones, escuelas y residencias, apos-tolado parroquial y juvenil, etc.

Y hoy, desde esta tribuna privile-giada de Alfa y Omega, felices por sa-ber pronto canonizada a nuestra Ma-dre, agradecemos al Santo Padre quevenga a España, y que nos vuelva arepetir lo que proclamó en Roma, albeatificarla: «Mujer humilde, tantopor su origen como por su cultura, po-seyó la ciencia del amor divino, apren-dido en su intensa vocación al Corazónde Jesucristo».

Gabina Garrido CastroviejoSuperiora General

En portadaAlfa y Omega4 3-IV-2003

Habitación y despacho de la Madre Genoveva, conservados hoy en el museode la Casa Generalicia de las Religiosas Angélicas, en Zaragoza

Muletas utilizadas por la Madre Genoveva desde los trece años, cuando sufrió la amputaciónde su pierna izquierda; Madre Genoveva en 1911; y Constituciones de la sociedad que fundó

Lo decisivo del proceso funda-cional fue la promulgación delDecreto de 5 de diciembre de

1925, por el que la Sociedad Angélicaquedaba erigida en Instituto religiosodiocesano, y el 18 de diciembre el arzo-bispo de Zaragoza recibía personalmen-te la profesión religiosa de Genoveva y dedieciocho compañeras. Dos días después,la que había sido alma de la fundacióndesde el comienzo, fue nombrada MadreGeneral del Instituto. Sería reelegida enlos capítulos de 1935, 1941 y 1947. Tam-bién se editaron entonces las nuevas Cons-tituciones del Instituto de religiosas de laSociedad Angélica del Sagrado Corazónde Jesús para señoras retiradas.

A la vez que tiene carácter autobiográ-fico, y como signo de su sencillez evangé-lica y humildad de corazón, esta carta cir-cular a las religiosas, datada en 1922, ratifi-ca a la madre Genoveva en su calidad de fundadora:«Salida de las clases más humildes de la sociedad;pobre y sin medio alguno de fortuna; desprovistade toda formación literaria e intelectual; privada deotras cualidades que nacen del talento y del conoci-miento del mundo; mutilada en los miembros másprecisos para la vida activa, e inutilizada, por tanto,para el trabajo; agobiada con graves enfermedades yflaca siempre de salud; sin más recursos que nuestrapobre voluntad, no siempre dócil (lo confesamospara nuestra confusión), sino muchas veces rebel-de a las inspiraciones divinas, acometimos la em-presa de fundar la Sociedad Angélica del SagradoCorazón para señoras retiradas, previo consejo yaprobación de algunos ministros del Señor, del cle-ro secular y regular, que suavemente nos impelie-ron a acometer esta empresa, entre los cuales recor-damos siempre con gran gratitud al padre MartínSánchez, de la Compañía de Jesús».

De este modo, con la aprobación diocesana y susConstituciones, el Instituto había dado un paso muygrande en su proceso fundacional. La Beata Geno-veva contaba 55 años de edad. Luchadora incansable,en tensión continua entre el reclamo de su vida in-terior y las actividades externas que había de aco-meter, después de muchas penalidades y prolonga-da búsqueda, había encontrado el verdadero caminode la voluntad del Señor.

También estaba siendo definitivo en ella el signo

del sufrimiento, impres-cindible don del Señor,sin duda, porque su mi-sión personal y compartida era, precisamente, aco-ger a los que sufren. Como era definitivo el signodel amor y de su deseo de identificación con Cristo,que es donde encuentra todo su sentido y eficaciael sufrimiento. Éstos son algunos de sus escritos,expresivos del contenido de muchos más:

«Tengo hastío de la vida hasta ponerme enaprieto de llorar. ¡Dios mío! No hallo más penaen este mundo que vivir en él. ¡Qué amargura sesiente! Siempre me parece que estoy en él como es-capada. Justifica el decir el malestar que esto mecausa interiormente. Sólo mitiga mi pena cuandome hallo sola. Entonces hallo la verdad en mi in-terior».

«Por la gracia de Dios siento atractivo para orary por intercesión de la Santísima Virgen pido a Diosque me acreciente más y más este atractivo. Porque,si bien por la misericordia de Dios todo lo criadome lleva a Él, lo saqué de la constancia en la ora-ción en medio de las dificultades y miedos para te-nerla».

«¡Cuántos bienes produce tener amor a las cruces!Los quilates del amor son equivalentes al peso desus sufrimientos».

«Mi alma, gracias a Dios, está tranquila, con unapaz que inunda mi alma de gozo. Sólo Dios puedederramar sus luces y apagar las zozobras y turba-

ciones que los hombres procuran sembrar en los co-razones acostumbrados a fiar de Él y vivir en pure-za de intención, y como me había olvidado de lasletrillas de la gran santa castellana: Nada te turbe…sólo Dios basta, me hallaba sin agua. ¡Bendito seaDios y qué miserias tan grandes! No soy más queun granito de arena que se pierde en la inmensidaddel mar del Corazón de Jesús; pero Él es grande pa-ra quien le busca a Él sólo».

«Y nosotros ¿qué hacemos por Él? ¿Perdona-mos, disimulamos, defendemos, ayudamos a nues-tros prójimos y más a nuestras hermanas? (…) Sí,hermanas, nosotras amemos, y todo lo que nos mor-tifica, Dios lo endulzará; y callando con alegría va-yamos a estudiar a Jesús en el sagrario y allí ten-dremos fuerza para luchar».

«A las personas, en sus últimos años, no las amamás que el que posee verdadero amor de Dios».

«Tengo necesidad de Dios»; «Que tu puro amormueva todas mis acciones»; «Yo quisiera, Jesús, queno obrara yo, sino Tú; que no pensara yo, sino Tú»;«Sólo por la caridad y la mansedumbre llevaremosalmas a Dios»; «El amor lo vence todo»; «Nada espesado al que ama»; «El amor nunca dice basta»,son otras expresiones suyas que, con distintas va-riantes, se repiten en sus escritos.

En portada Alfa y Omega 3-IV-2003 5

La fuerza de la debilidadEl volumen de enero de Año cristiano (BAC) recoge, escrita por María Encarnación González Rodríguez, una breve semblanza

biográfica de la Beata Genoveva Torres Morales. A un mes de su canonización, en Madrid, por el Papa Juan Pablo II,reproducimos unos párrafos que nos acercan a su talla espiritual

Arriba, izquierda: entrega del Proceso de canonización en Roma, en 1978. Sobre estas líneas:carta manuscrita de la Madre Genoveva; y la primera comunidad de las Religiosas Angélicas

Acaso nunca has oídohablar de GenovevaTorres, una mujer

desconocida de origen cam-pesino nacida en Almenara,en el año 1870. Como ella hahabido otras muchas mujeres,también campesinas, innomi-nadas y absolutamente des-conocidas. Si me interesa suvida es por una sola razón:porque contra su voluntad,una vez por lo menos, se harápatente que la vida no mereceelogio por lo que aparece sinopor lo que es.

Lo que aparece es el dine-ro, la posición social, la inte-ligencia, la profesión emi-nente, los títulos, la salud, labelleza, la fama y, sobre to-do, el poder –con su conste-lación de recursos, ostenta-ciones y promesas–. El ser deGenoveva le llevó a engan-charse a la vida con pasión ti-rando por la borda todo cuan-to la sabiduría de este mundole negaba: riqueza, salud, sa-ber, fama, reconocimiento,poder… Ella, a solas con suconciencia, en su infinita des-validez, encontró la perla quecolmaba toda expectativa y leataba a la vida con inusitadafuerza y libertad.

Vida humana y presenciade Dios son dos realidadesconvergentes, no contrapues-tas. Madre Genoveva debió intuirlo así con meri-diana claridad; de ahí su gran creación: la Congre-gación de las Religiosas Angélicas, cuyo carismaha traspasado hoy los límites de nuestras fronteras,y constituye un ejemplo constante de entrega, deamor y de sacrificio en favor de las personas mayo-res, necesitadas de apoyo material y espiritual.

Pero esta realidad humana, reconocida por todoslos que conocen su obra, va inexorablemente unidaa la otra realidad, más importante, que es la presen-cia de Dios. Ésta es el soporte de aquélla, y es en laque madre Genoveva se nos descubre como una au-téntica maestra. Ella es, ante todo, un ser interior,que realiza un peregrinaje espiritual a lo largo detoda su vida, lo que le lleva a un contacto íntimocon Dios, sólo reservado para seres escogidos. Losinstrumentos para ello: el silencio, la soledad, la hu-mildad, el recogimiento, la escucha íntima del mis-terio del ser en soledad. La soledad, la gran compa-ñera de viaje de madre Genoveva, ha sido, a la pos-tre, la llave de su éxito, porque para ella nunca ha si-do un fin en sí mismo, sino un punto de partida, untrampolín que le ha proyectado a un estado de uniónmística con Dios a través de la oración, «la granfuerza del hombre y la gran debilidad de Dios», enpalabras de san Agustín. Y la humildad, tan pre-sente en los escritos de la Madre, que quiero inter-pretar, no tanto como sinónimo de modestia, comode sabiduría.

Éstos, y no otros, conforman el equipaje de lamadre Genoveva en su paso por este mundo; sonlos secretos de su vida y de su obra. La magnitudde ésta última escapa a los criterios de la razón hu-mana; sin embargo, Genoveva Torres la vio clara-mente desde el principio, y la llevó a la práctica ven-ciendo infinitas dificultades de todo orden. Con to-da razón decía Goethe que «pensar es fácil, actuar esdifícil; actuar siguiendo el pensamiento propio eslo más difícil del mundo».

La visión de su obra, trasunto de su vocacióncristiana, le exige abandonarlo todo para dedicarseen plenitud a dar forma material a la llamada divinaprendida en su corazón; pero esta renuncia no es unromanticismo al uso, ni la ascética que empapa su vi-da un deseo incontrolado de castigar al cuerpo o deprivarse de algo. Madre Genoveva, cuando renuncia,es como el comerciante que vende lo que tiene paraadquirir algo mejor; es una invitación a dejar lamuerte por la vida, a salir de la esclavitud hacia la li-bertad, a olvidar el egoísmo compartiendo lo pro-pio entre los demás. Por eso, Genoveva abandonatodo para alcanzarlo todo. Es lo propio del ejemploevangélico: la llamada de Cristo llevará a Zaqueo aentregar la mitad de sus bienes; al joven rico, encambio, le pide abandonar todas sus riquezas. Pe-ro, en todos los casos, el seguimiento de Cristo im-pone una elección decidida entre dos realidades ex-cluyentes: ser o tener. Cristo o las riquezas.

En madre Genoveva la decisión es clara: toda sudedicación es para Dios, en cuerpo y alma, pero to-da esa dedicación no es en perjuicio, desinterés oabandono del hombre, sino que pasa por el prójimoy se hace veraz e insobornable precisamente en aque-llo que una determinada visión de la vida pospone ydeshecha: lo más humilde y despreciado.

Hoy nos estamos jugando el ser o no ser. Elejemplo y la vida de madre Genoveva debe ani-marnos a combatir con firmeza las corrientes ac-tuales de secularismo, la ausencia de Dios en loshombres, en las familias, en la economía, en lapolítica, en la cultura, en la sociedad. Ella, comolos grandes santos de la Iglesia, nos enseña concariñosa solicitud que Dios está en el interior delhombre; por eso, el hombre que profundiza en símismo, lo primero que constata es que está lla-mado a tal altura que lo que está siendo es incon-mensurablemente pequeño comparado con lo queestá llamado a ser. Que la madre Genoveva, quevivió en función de una entrega absoluta a los de-más, murió en olor de santidad y sigue presenteentre nosotros por el misterio de la fe y porquenunca muere quien da vida, nos ayude en estas fe-chas próximas a su canonización a encontrarnoscon nosotros mismos como paso previo a nuestroencuentro con Dios.

José María Suárez Sánchez-Ventura

En portadaAlfa y Omega6 3-IV-2003

Madre Genoveva:peregrina del espíritu

Sepulcro de la Madre Genoveva, desde 1957 hasta su beatificación, en 1995

Genoveva abandona todo para alcanzarlo todo

Capilla de la Casa de la Misericordia: Valencia, 1890

En la vida de Genoveva Torresestamos ante la más descon-certante y rotunda paradoja. Es-

tamos ante lo que uno de sus biógra-fos, Juan José Ayán, ha elegido parael título de libro: La fuerza de la de-bilidad. Sólo en esa perspectiva se ex-plica una manifestación que dejó es-crita la propia santa: «¿Quién soy yo?Más nada que nadie».

¿Cómo en tales circunstancias delacerante debilidad logró GenovevaTorres hacer fecunda su vida, dejar enmarcha una obra admirable, ser útil atantas personas como se beneficianaún hoy día de su coraje humano y desu fuerza espiritual?

Estamos ante una desconcertantey rotunda paradoja. ¿Cómo ha podi-do ser vista por sus seguidoras y porsus biógrafas como ángel de la sole-dad, como testigo impresionante deDios, como la urgencia del amor, co-mo alivio y consuelo de sus semejan-tes?

¡Qué figura tan inefablemente des-concertante la de Genoveva Torres,que llegó a ser fundadora y santa, queha proporcionado sentido, luz y ale-gría a muchas vidas, siendo ella pue-blerina, huérfana, iletrada, pobre e in-válida! ¡Y por si fuera poco, para lostiempos en que vivió, mujer y monja!¡Qué currículum tan sideralmente ale-jado de lo que hoy se entiende y seexige para ser alguien, para llegar aalgo, para merecer atención en la vida!

Es indudable que Genoveva Torresnos coloca ante esa gran paradoja quees la lógica de Dios. Una lógica que,como sus matemáticas, funciona jus-tamente al revés que la nuestra.

Genoveva Torres es una prueba vi-va de la fuerza del Espíritu, de que elpoder y la gloria de Dios brillan en ladebilidad de sus criaturas, de que Él–aunque nos cueste entenderlo y acep-tarlo– es especialista en escribir dere-cho con reglones torcidos.

A nosotros nos resulta difícil, porno decir imposible, aceptar esas re-glas de la lógica de Dios tan a contra-pelo de la nuestra. Pero, ¿hemos caídoen la cuenta de que esa lógica de Dioses también la lógica del Evangelio?¿Cómo entender, si no, esa luz de esalógica que los primeros hayan de serlos últimos y los últimos los prime-ros? ¿Por qué habrá que hacerse co-mo niños o poner la otra mejilla en ca-so de ofensa o perdonar hasta setentaveces siete o procurar que lo buenoque hagamos con la mano derecha nolo sepa ni la izquierda? ¡Qué lejos to-

do aquello de nuestra lógica y de nues-tra conducta habituales!

Pero, ¿no son las Bienaventuran-zas de Jesucristo, que pasan por ser laquintaesencia de su Evangelio, la apo-teosis de esa desconcertante y para no-sotros benéfica lógica de Dios?

Genoveva dejó que, en su alma yen su vida, entrara la fuerza de Dios.Ése es su secreto. Se sabía pobre ydesvalida, pero estaba convencida dela fuerza de su debilidad. Se topabaen cada instante con su limitación fí-sica, pero tenía siempre en los labiosaquella hermosa expresión de san Pa-blo: «Todo lo puedo en Aquel que meconforta». Notaba Genoveva en su en-torno la sombra de la noche y la tinie-bla de su prueba, y aún así era capazde escribir: «La noche tiene para mítodos los encantos… A oscuras veola luz, Jesús está conmigo».

Son precisamente esas experien-cias de su vida interior las que nos danla talla de su santidad. Genoveva es-taba instalada en la paradoja de Dios,

donde también Juan de la Cruz era ca-paz de llamar suave al cauterio y re-galada a la llaga, o donde él veía ysentía tanta luz aunque es de noche,que es como él va acotando las estro-fas de sus versos.

Genoveva, a zaga de la huella deTeresa de Jesús, habitaba en esa re-gión del espíritu en que tan paradójicacomo gozosamente se vive sin viviren sí y se muere porque no se muere.

Esa dimensión de la paradoja esprecisamente la dimensión de la san-tidad. Y a este respecto conviene queno olvidemos algo fundamental. Lamadre Genoveva va a ser declaradasanta. No es esa declaración un pre-mio a su coraje humano. No es el re-conocimiento de su indudable y ad-mirable labor social. No es ni siquie-ra el pago eclesial por haber fecunda-do un Instituto religioso que perpetúesu carisma de ángel y de consoladorade la sociedad. La canonización con-siste, ante todo, en la declaración so-lemne de la heroicidad de sus virtu-

des y de su experiencia de Dios, es de-cir, de su santidad. Lo que se canoni-za primordialmente de Genoveva To-rres es que, como diría el mismo sanPablo, su vida estuvo y «está escon-dida con Cristo en Dios», que la graciade Dios ha vencido en ella a la natu-raleza, que la lógica de Dios ha bri-llado y se ha lucido en su vida y ensus obras.

Pero permítaseme recordar aquíque la lógica de Dios, lo mismo quesus matemáticas, no son un artificio,un invento excogitado por Él para queredunde exclusivamente en su gloria.Todo lo contrario, la lógica de Dios–otra paradoja y otra maravilla– essiempre rentable para el hombre. Ge-noveva todo lo hizo por la gloria deDios y resulta que cuanto hizo redun-dó en servicio y provecho de sus her-manos. Ese carisma suyo de ser án-gel de la soledad, de que sus religiosasfueran como ángeles, ¿no ha benefi-ciado a miles y miles de mujeres?; ¿noles ha alegrado la existencia a la vezque resultaba una expresión nítida desu amor a Dios?

Si algo tenemos que agradecer a laBeata y pronto santa Genoveva, es, ami juicio, el haber cumplido a la per-fección el papel de samaritana a lo lar-go de su vida. Ésa es la lección prác-tica que se desprende de todos sus afa-nes. Los santos son testigos de Jesu-cristo y Genoveva interpretó a laperfección que Cristo fue y sigue sien-do, merced a los que le imitan, el gransamaritano de la Humanidad.

Así, convertida ella en samaritanade cuanta soledad o desconsuelo en-contró a su paso, se acreditó como tes-tigo del Evangelio. Sabedora y sabo-readora de esa misteriosa simbiosisentre Dios y el hombre, se entregó aDios en la entrega al prójimo y en-contró en el prójimo el mejor caminohacia Dios.

Podríamos buscar su talla o su gran-deza en los pensamientos o en las cir-culares que dejó a sus Angélicas, o en lasconfidencias –que las hay– en las 517cartas de su puño y letra que se conser-van. Nada encontraríamos en ella tandefinitivamente cristiano y evangélicocomo esa fórmula magistral de combi-nar lo divino con lo humano, de agra-dar a Dios beneficiando a los hombres,de servir al prójimo sirviendo al tiem-po de Dios. Ésa es su mejor aportacióna la cultura del amor en un tiempo, co-mo el suyo y como el nuestro, en queprospera, como lo ha denunciado JuanPablo II, la cultura del egoísmo, gene-radora, entre otras cosas, de la soledadque ella se empeñó en combatir.

¿No será que las muletas que Ge-noveva usó, o arrastró, toda su vidason la visibilización de los dos amoresentre los que ella repartía su existen-cia? Dios y el prójimo, los dos pila-res que la sirvieron de sustentación.Sus muletas, que no otra cosa, fueronsus poderes. Se sirvió de ellas para ca-minar por el mundo y terminaron lle-vándole al cielo de la santidad. Ter-minaron siendo sus trofeos y su gloria.

Joaquín Luis Ortega

En portada Alfa y Omega 3-IV-2003 7

La lógica de Dios

Una desconcertantey rotunda paradoja

Agradecemos al autor la cortesía de este extracto de su reciente conferencia en Zaragoza

La Madre Genoveva, en su capilla ardiente, en 1956. Firma autógrafa de una de sus cartas

La fotoAlfa y Omega8 3-IV-2003

Con mucho tiempo de antelación, el Papa JuanPablo II avisó a todos los responsables de la políticainternacional sobre la más grave amenaza que laguerra, que todavía no había empezado, llevabaconsigo: las incontenibles oleadas de odio quesuscita. En los últimos días, el Santo Padre,profundamente disgustado y preocupado, ha vueltoa advertir: «La guerra destruye la esperanza en unfuturo mejor; los dolorosos choques armadosatentan contra la esperanza de la Humanidad». Nose sabe qué es peor, si las oleadas del inevitableodio, o la pérdida de la esperanza. Todavía hay otracosa inconmensurablemente terrible en cadaguerra: en esta guerra de Iraq y en todas las demásde las que no se habla, las fotos que abren estapágina lo simbolizan de manera insuperable: setrata de la tristeza de los niños. De todos los niños,los americanos y los iraquíes. La foto de lossoldados de rodillas en medio de las arenas deldesierto es más elocuente que todas las palabras.Sólo de ahí puede venir la paz, y del amorinagotable de quienes, como las Misioneras de laCaridad, se han quedado en Bagdad para atender alos huérfanos. A cambio de nada. Gratis, por amor.

Nostalgia de paz

Pensar que la fe sirve sólo parala vida interior, o para ciertosmomentos de dificultad, es des-

conocerla totalmente. En la actual co-yuntura de la Humanidad, el Papa JuanPablo II ha puesto bien de manifies-to, con su precioso testimonio de la fevivida en toda su verdad, cómo éstaes la mejor garantía de eficacia paratoda situación y circunstancia de la vi-da, incluidas las políticas, económi-cas y sociales, por complicadas quefueren. Dios no es sólo para rezar en laiglesia. Las palabras y los gestos delSanto Padre ante la guerra en Iraq, ¿nose están demostrando, más claramen-te cada día que pasa, del mayor rea-lismo y de la mayor eficacia en loscampos político, diplomático y estra-tégico más comprometidos de la es-cena mundial?

«Uno de los que estaban con Jesúsechó mano a su espada, la sacó e, hi-riendo al siervo del Sumo Sacerdote, lellevó la oreja. Dícele entonces Jesús:Vuelve tu espada a su sitio, porque to-dos los que empuñen espada, a espa-da perecerán. ¿O piensas que no pue-do yo rogar a mi Padre, que pondríaal punto a mi disposición más de docelegiones de ángeles? Mas, ¿cómo secumplirían las Escrituras de que asídebe suceder?»

Estas palabras del relato de la Pa-sión de Cristo en el evangelio de SanMateo no son una indicación piado-sa del modo de obrar de cierto tipo dehombres que, siguiendo tales conse-jos, se incapacitarían para tener res-ponsabilidades en el mundo. En reali-dad, es la indicación suprema –que re-sume espléndidamente la misericor-dia– para ejercer desde la más pequeñahasta la más alta responsabilidad. ¿Noha sido éste, acaso, el modo de ejer-cerla el mismo Hijo de Dios hechohombre, a cuya imagen hemos sidocreados? Si «a imagen de Dios loscreó –afirma el primer libro de la Bi-

blia–, hombre y mujer los creó», apar-tarse del modo divino de obrar llevaráconsigo, necesariamente, el quebran-to de la naturaleza humana misma. LaHistoria, y sobre todo la más reciente,por desgracia, no ha dejado de mos-trarlo constantemente.

Entrados ya en el tercer milenio, ycon el terrible preámbulo del atentadodel 11-S en Nueva York y Washing-

ton, más aún si cabe, ese quebrantode lo humano se está poniendo cruda-mente de manifiesto en el actual es-cenario mundial, una vez desatada laviolencia armada en Iraq, y antes aúnesa de algunos otros que, amparadosen manifestaciones legítimas, reco-rren, ya desde largo tiempo atrás, lascalles de medio mundo, de forma apa-rentemente pacífica pero, en no pocoscasos, letal en su raíz, que no es otraque el pecado, que –no debemos ol-vidarlo nunca– es lo que lleva a lamuerte. ¿Acaso puede esperarse otracosa que muerte negando precisa-mente al Único que es la Vida? No secrea la vida, ni se conserva, y menosaún se lleva a plenitud, con las legionesde ángeles de los misiles, y segura-mente menos aún con los gritos delNo a la guerra, en medio del fango de

tantas otras guerras que tienen su razónde ser en el desprecio a la sagrada dig-nidad de toda persona humana, queeso, y no otra cosa, es erigirse unomismo en su propio dios.

¡Sólo Dios es Dios! No los hom-bres, ni siquiera la Humanidad todajunta. El Sin Mí no podéis hacer nadade Cristo no es palabra hueca, cierta-mente. ¿Qué clase de No a la guerraes el que no da su sí al ser humano, atodo ser humano, en su radical verdadde hijo de Dios? No sólo desprecianla vida humana, y consiguientementea Dios, los kamikazes islámicos. Enrealidad, el hondo motivo de su fana-tismo lo aprendieron en Occidente–¿no se formó en París el emblemáti-co Jomeini?–; un Occidente que, enlos últimos siglos, ha ido progresiva-mente renegando de la fe auténtica enDios, pretendiendo marginarlo de lavida pública, y contando, de hecho,para la vida real de cada día, con sussolas fuerzas, marginadas de Dios.Aplicado a la religión, este principioresultaba explosivo: imponer a Diospor la fuerza. Es la peor de las enfer-medades de la religión: ¡Dios y la ver-dad necesitados de mi poder! El mun-do al revés. Las consecuencias no pue-den ser más evidentes: el hombre des-truido en su propia raíz. Por elcontrario, todo se recompone, tambiénlas decisiones políticas, económicasy estratégicas, cuando quien ocupa elcentro de todo es Dios, es decir, elhombre en su auténtica verdad.

Todas las estrategias bélicas de to-dos los generales Franks y de los man-damases Rumsfeld y Powell no tie-nen nada que hacer ante la más efi-caz y sencilla de las estrategias: la dequienes, aun en medio del horror de laguerra no dejan de practicar la mise-ricordia, y, especialmente, la de quie-nes, como los niños de la foto queilustra este comentario, rezan para quehaya paz.

Criterios Alfa y Omega 9

La defensade la paz

Recordando el precepto: No ma-tarás, nuestro Señor pide la paz

del corazón y denuncia la inmorali-dad de la cólera homicida y del odio.Si la ira llega hasta el deseo delibe-rado de matar al prójimo o de he-rirlo gravemente, constituye una fal-ta grave contra la caridad; es pecadomortal.

El odio voluntario es contrario ala caridad. El odio al prójimo es pe-cado cuando se le desea delibera-damente un mal. El odio al prójimoes un daño grave. «Pues yo os di-go: amad a vuestros enemigos y ro-gad por los que os persigan».

El respeto y el desarrollo de lavida humana exigen la paz. La pazno es sólo ausencia de guerra, y nose limita a asegurar el equilibrio defuerzas adversas. La paz no puedealcanzarse en la tierra sin la salva-guardia de los bienes de las perso-nas, la libre comunicación entre losseres humanos, el respeto de la dig-nidad de las personas y de los pue-blos, la práctica asidua de la frater-nidad. Es la tranquilidad del orden(san Agustín). Es obra de la justi-cia y efecto de la caridad.

La paz terrenal es imagen y fru-to de la paz de Cristo. Por la sangrede su cruz dio muerte al odio en sucarne, reconcilió con Dios a loshombres e hizo de su Iglesia el sa-cramento de la unidad del génerohumano y de su unión con Dios. Éles nuestra paz. Declara: «Biena-venturados los que construyen lapaz».

Los que renuncian a la acciónviolenta y sangrienta, y recurren pa-ra la defensa de los derechos delhombre a medios que están al al-cance de los más débiles, dan testi-monio de caridad evangélica, siem-pre que esto se haga sin lesionar losderechos y obligaciones de los otroshombres y de las sociedades. Ates-tiguan legítimamente la gravedadde los riesgos físicos y morales delrecurso a la violencia, con sus ruinasy sus muertes.

El quinto mandamiento condenala destrucción voluntaria de la vidahumana. A causa de los males y delas injusticias que ocasiona toda gue-rra, la Iglesia insta constantemente atodos a orar y actuar para que la Bon-dad divina nos libre de la antiguaservidumbre de la guerra.

Todo ciudadano y todo gober-nante están obligados a empeñarseen evitar las guerras.

Catecismo de la Iglesia católicaNúmeros 2302-2308

ΑΩ

3-IV-2003

La mejor estrategia

Sobre el Parlamentonavarro

Triste, penosa e injusta: éstos son los ad-jetivos más suaves que se pueden aplicar

a la declaración del Parlamento navarro –conla abstención de UPN– sobre los fusilamien-tos del 36, en la que de forma tan burda, re-sentida e irresponsable se acusa a la Igle-sia católica nada más y nada menos que departicipación directa. Pero no vale lamentar-se. Eso es lo que hay. Eso es lo que son ca-paces de votar el PSOE, la CDN del señorCruz Allí, y hasta un PNV que en un día nomuy lejano perteneció a la Democracia Cris-tiana. Eso es lo que hay, y conviene tomarnota. Eso es lo que vendrá si el PSOE se ha-ce con el Gobierno aun sin ganar las elec-ciones de turno. El Partido Socialista podrámodular sus posiciones en otros temas, pe-ro en cuestiones que se refieran al hecho re-ligioso en general –y a la Iglesia católica enparticular–, a la enseñanza y a toda una se-rie de valores, no ha cambiado el pelo de ladehesa. Sin duda, sacará a relucir su másviejo radicalismo y su más clásico anticleri-calismo. Es preciso tomar nota: es lo que hayy lo que puede venir.

Fernando Martín La Coruña

La vida no tiene fecha

Soy investigador; en base a ello me pronun-cio contra la legalización de manipular em-

briones humanos. Asimismo, considero que nocabe hablar de preembriones, pues constitu-ye un simple eufemismo: no existen los pre-embriones ni los postembriones; la vida hu-mana es una función continua desde la fecun-dación hasta la muerte, sin que haya ningunadiscontinuidad o salto entre medias.

Ésta es mi convicción como investigador enactivo: la vida humana es el límite moral quedebemos establecer. Aunque sea posible ir másallá, éticamente es inaceptable.

Juan Molina Jaén

Las cosas, por su nombre

No es mi intención hacer competencia desleala nuestro Gonzalo de Berceo, que maestro

es en el arte de la palabra escrita. No es, tam-poco, dármelas de bueno –que no lo soy, aun-que lo deseo–; sólo es mi propósito defender aCristo, a lo sagrado, y especialmente al SantoPadre, tan ultrajado en la prensa nacional. Creoque el demonio, los demonios han compradodemasiados medios de comunicación. Cristodijo: «El que no está conmigo, está contra Mí».Los anticlericales están abiertamente contraCristo y su Iglesia. Es más fácil distinguir a unanticlerical que distinguir si un ser humano es

hombre o mujer. Anticlericales los hay por do-quier: en las contraportadas de los periódicosmás leídos de España, en la Real Academiade la Lengua Española, en los programas es-trellas televisivos del corazón, putrefactos, enlas películas más taquilleras del momento, enlas tertulias más oídas...; y Dios está manifies-tamente silenciado, y como eso me duele mu-cho, al menos quiero aportar mi granito de are-na.

No vale insultar a nadie, pero sí llamar a lascosas por su nombre; no vale arrancar la ciza-ña, porque se podría arrancar la semilla buena.Sí vale, y eso es lo que debemos hacer los cris-tianos, distinguir, diferenciar la semilla buenade la cizaña; eso es lo que pretendo, que abra-mos los ojos a lo que nos ofrecen.

Jesús Espinosa CarrascalMadrid

CartasAlfa y Omega10 3-IV-2003

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

Las otras guerras

Cada día vemos manifestaciones multitudinarias conel lema No a la guerra en calles, televisiones, perió-

dicos, radio…, tanto en España como en el mundo entero.Estoy seguro de que los que se quedan calladamenteen casa tampoco quieren la guerra, como tampoco aque-llos que la viven de cerca. Pero la guerra existe, incom-prensiblemente, desde el principio del mundo: Caín ma-tó a Abel, aun siendo hermanos. El No a la guerra es unno a la muerte violenta, o a las lesiones irreversibles pro-vocadas a hombres y mujeres de distinta raza, cultura, re-ligión, o ideas políticas; en una palabra: otros seres hu-manos, no cerdos ni vacas locas. La guerra duele, nosólo a quienes la padecen, sino también a aquellos quela ven; creo que, así, nos duele a todos.Pero a mí también me duele otra muerte, la de los em-briones o preembriones –¿qué significa este término?–,seres humanos vivos, congelados, abandonados, usadosy aprovechados para curar a otros seres humanos comoellos, o simplemente para hacer experimentos con sumuerte; o porque una pareja quiere tener un hijo, aun a

costa de otros que mueren en el proceso; o porque la madre no lo quiere y aborta. A mítambién me duelen estas muertes violentas, como las de la guerra. ¿Quiénes somos noso-tros para decidir que su vida, aun por delante, no merece la pena? Estos seres, vivos, humanoscomo nosotros, no se pueden defender ni manifestar. Todo ello lo escribo con el máximorespeto a quienes piensen de otra forma, porque también son hombres como yo, capaces depensar, amar, desear y decidir.

Fernando Marhuenda

En este mismo sentido hemos recibido cartas de Elías Cabrera (La Rioja) y Katty Reyesde la Jara (Rute, Córdoba) Correo electrónico

La trampa de vivir de rentas

Por no sé yo qué extraños vericuetos, hallegado a mis manos la Carta apostó-

lica Rosarium Virginis Mariae, de Su San-tidad Juan Pablo II. No sin culpabilidad,tras unos años viviendo de las rentas –enlo espiritual–, pasé a vivir de otra mane-ra: «¡Qué bobada, repetir una y otra vez lomismo!»… Una trampa que –me lo hizover con claridad la Carta del Papa– po-dría estar viviendo también en mi matri-monio. ¿Dónde fueron a parar aquellostiempos en que repetía una y mil veces,como en el Rosario, piropos y promesasde amor? ¿No estaría también viviendode las rentas? «Así nos luce el pelo a tantas parejas», pensé de inmediato. Una vez hechoel propósito de aprender los nuevos Misterios luminosos, queda ahora el de recordar y repetirlas palabras de amor de cuando éramos novios o recién casados, tan importantes, creo yo,para salvar la nave.

Carlos BustamanteValladolid

José Francisco Serranoredactorjefe@planalfa.es

Los románticos alemanes del si-glo XIX utilizaban el términoWeltschmerz para referirse al

dolor del mundo. Era un dolor carga-do de insatisfacción, de incomodidad,de sufrimiento. Un dolor de época queaprisionaba la razón de nuestras sin-razones. Getsemaní, en esta Cuares-ma, se ha adelantado. Vivimos ya, pormor de la aceleración de ésta, nuestrahistoria en Getsemaní. No hace faltamás que leer los periódicos, oír la ra-dio, ver la televisión y navegar por laRed. Y en Getsemaní, en el Huerto delos Olivos, con Giovanni Papini nosencontramos la respuesta, el lenitivo:«Pero si el cáliz que Jesús querría ale-jar de Sí no es el terror de la muerte,¿qué otra cosa puede ser? (…) ¿Quizásea que ha entrevisto, en la última os-curidad de aquella velada, la suerteque correrían sus hijos más alejadosde Él en el tiempo, los desfalleci-mientos de los primeros santos, las di-visiones que surgirán entre ellos, lasdeserciones, los martiriros, las ma-tanzas, y, apenas llegara la hora deltriunfo, la debilidad de los mismosque deberían servir de guías a las mu-chedumbres, los cismas irreparables, eldesmembramiento de las Iglesias, losdelirios de la soberbia herética, la pro-pagación de las sectas, las confusio-nes de los falsos profetas, la osadía delos reformadores rebeldes, las teme-ridades perniciosas de los desbroza-dores de abismos, las simonías y el li-bertinaje de quienes lo glorifican conlos gestos y las palabras y lo renieganen sus obras, la persecución de loscristianos por cristianos, el abandonode los tibios y de los altaneros, la do-minación de los nuevos fariseos y nue-vos escribas que retorcerán y falsifi-carán sus enseñanzas, la incompren-sión de sus palabras cuando estas cai-gan en manos de los caviladores, delos sutilizadores, de los visionarios,de los que cuentan las sílabas, de losque pesan lo imponderable, de los quedividen lo inseparable, de los que des-panzurran y desmenuzan, con orgullode doctores, las cosas vivas, llevadosde la presunción de resucitarlas?»

En una entrevista a Claudio Ma-gris, de Álvaro de la Rica, publicadapor El Cultural, el pasado 9 de enero,preguntado por la necesaria autoafir-mación del individuo dentro del caosde nuestro mundo, contestaba: «El

problema del desarrraigo, de la pérdi-da de identidad, y al mismo tiempo labúsqueda de una realidad plena de sig-nificado, la necesidad de acogerse alo concreto en un mundo que cambiaaceleradamente, vuelve a ser un pro-blema actual, aunque quizá con unasformas distintas. No hablo, por cier-to, de las pequeñas comunidades po-líticas o étnicas que se ven amenaza-das en un mundo globalizado y quese afirman a costa de despreciar alotro. El mundo ha cambiado de tal for-ma en los últimos treinta años, queexiste un miedo justificado a verseconvertido en el superhombre profe-tizado por Nietzsche, o en ser con-fundido uno mismo con una réplicavirtual. La pérdida de la totalidad estápresente hoy con nuevas formas, perocon una fuerza extraordinaria».

El profesor Dalmacio Negro ha es-

crito, en su habitual columna del dia-rio La Razón –una auténtica joya depensamiento y de propuesta huma-nista–, el pasado martes 25 de marzo,bajo el título de Secularización, secu-larismo y tradición, que «la seculari-zación es, decía E. Troeltsch, el he-cho más importante del mundo mo-derno. Sin perjuicio de la suma im-portancia de la ciencia para entender lamodernidad, se podría decir que la se-cularización constituye la esencia de lomoderno. Sin embargo, a partir de laRevolución Francesa y en gran partedebido al auge de los Estados-nación,la secularización empezó a adquirirotro carácter derivando hacia el secu-larismo. Si la palabra secularizaciónse puede emplear todavía para desig-

nar la desmitificación general que con-lleva de modo natural el cristianismopor su intrínseca naturaleza –el logosjoánico, la Palabra, el Verbo del evan-gelio de san Juan, es más radicalmen-te desmitificador que el logos griego–,el secularismo rebasa la seculariza-ción y se vuelve incluso contra ella.Para el cristianismo, lo sagrado per-tenece exclusivamente al plano de lotrascendente, de lo relativo al otromundo; lo demás es secular. La pala-bra secularismo radicaliza la secula-rización denotando la voluntad de ex-pulsar todo lo sagrado de este mundoy, considerado como producto míticode la fantasía, aniquilarlo. El secula-rismo rechaza a la postre la idea deotro mundo. En el siglo XX, el secu-larismo ha sustituido prácticamente ala secularización, y no sería exagera-do afirmar que constituye la esencia

de lo postmoderno del mismo modoque aquélla lo es de lo moderno».

Andrés Ollero ha escrito, en el úl-timo número de Nueva Revista, un cla-rificador artículo titulado Laicidad ylaicismo, en el que leemos: «A mi mo-do de ver, la mayor parte de los laicoscatólicos no son fieles en el ámbito delo público, porque consideran que nodeben serlo. Nos encontramos, pues,ante un curioso laicismo: no impues-to sino autoasumido. Tres elementospueden alimentar tan curiosa actitud:la resaca del franquismo, con su tópi-ca condena del llamado nacional-ca-tolicismo; la generalización en la tran-sición de una idea de la democraciavinculada a que en el ámbito públiconada es verdad ni mentira, lo que con-

vertiría en antidemocrático aquien considerara algo verda-dero; la admisión acrítica deuna receta de imposible cum-plimiento, según la cual no ca-be imponer convicciones a losdemás. El primero de los ele-mentos vincula caprichosa-mente el régimen con una doc-trina social que fue eficazmen-te utilizada contre él (piénseseen la bibliografía sociopolíticasuscitada por la Pacem in te-rris), e ignora la bien conocidapresencia de militantes cristia-

nos en los más activos grupos de laoposición democrática. El segundo ol-vida que toda la democracia constitu-cional reposa sobre la existencia devalores y principios, tan verdaderoscomo para excluirlos de todo debatepolítico y ser capaces incluso de con-dicionar el juego de principios de lasmayorías. El tercer elemento suscri-be un maniqueo concepto de las con-vicciones, que acabaría atribuyéndosesólo a aquella que pudieran encontrarrespaldo confesional. Los que suscri-ben otras, a fuer de no estar convenci-dos, no necesitan ni siquiera convencera los demás, dando cómodo paso –es-ta vez sí– a la imposición de las suyassin coste argumental alguno».

Aquí y ahora Alfa y Omega 3-IV-2003 11

y contarlooír...Ver

Un Getsemaní adelantado este año...

Foto: Time

Cuando cualquier persona llegaa una estación de tren por pri-mera vez, le cuesta un poco

orientarse, informarse de los horarios,de los tipos de trenes, del precio delbillete... A todos nos lleva un tiempo.Si, además, esa persona llega con muypoca formación e información, con unprofundo sentimiento de soledad..., em-prender el viaje resulta a veces impo-sible y muy desalentador.

Si el trabajo fuera ese destino al quemuchas personas quieren llegar, perose situaran en distintos puntos de sali-da, con distinto equipaje, con más omenos información de hacia dónde di-rigirse..., nos encontraríamos con via-jeros que necesitarían una ayuda espe-cial para saber qué tren tomar. Son per-sonas que, por diferentes causas, nun-ca han podido coger el tren, o que lohan perdido muchas veces, o que es-tán demasiado desorientados cómo pa-ra plantearse emprender el viaje.Acogerles, orientarles, acompañarlesen todo el trayecto si es necesario, es elobjetivo del Programa de paro y con-ciencia social de la Iglesia en Madrid,promovido por Hermandades del Tra-bajo, Justicia y Paz y Cáritas Madrid,encargada esta última de la gestión delPrograma.

En distintos lugares de la diócesisexisten estaciones especiales llamadasSOIE (Servicio de Orientación e In-formación para el Empleo). A ellas lle-gan personas derivadas de las Cáritasparroquiales, de centros de Cáritas en elarciprestazgo, de Cáritas de Vicaría...Quieren que su próxima parada sea untrabajo, pero la situación en que se en-cuentran, las dificultades por las que atraviesan y elfuncionamiento actual de un mercado laboral tancompetitivo les impiden tener las mismas oportuni-dades que el resto de viajeros que están intentando to-mar ese tren. Para ellos se creó el Programa de paro,porque lo tienen más difícil que el resto.

En cada una de esas estaciones, el primer pasoes acoger a esa persona, venga de donde venga, quese encuentra perdida. Después, a través de un análi-sis personalizado, los equipos de la Red SOIE ponentodo su empeño en comprender por qué le es tan di-fícil a ese viajero comenzar el viaje, ¿qué obstáculostiene en su vida que le impiden tomar el tren y llegara su destino?

En ese primer contacto a pie de andén se descu-bren muchos de esos frenos: ser mayor de 50 años,no tener suficiente formación, tener que cuidar delos hijos sin ninguna ayuda, ser inmigrante sin pa-peles, provenir del entorno carcelario, haber sidodrogodependiente... Estas situaciones son vistas enel entorno laboral como graves limitaciones paracompletar el viaje que lleve al empleo. Sin embargo,antes incluso de comenzar el viaje, nos encontra-mos con otros problemas:

No tener dinero para tomar el tren: cuando lasituación de desempleo da lugar a una precariedadeconómica grave, que impide que la persona puedadedicarse a la búsqueda de un trabajo, el Programatiene previsto unas ayudas económicas que permitanemprender el viaje hacia el trabajo. Esas ayudas seofrecen, por ejemplo, mientras la persona cobra su

primer sueldo o mientras se está formando. Tener demasiado equipaje: hay trenes a los

que no puedes subirte si tienes demasiada carga.Es el caso de muchas mujeres solas, de las que de-penden sus hijos. Si quieren subirse al tren del em-pleo, quizás necesiten un horario más flexible, o unaayuda para el cuidado ajeno de sus hijos, o tiempopara realizar algún curso formativo... Necesitan untren capaz de seguir su ritmo, al menos hasta quesu situación vaya mejorando.

No saber qué tren tomar: ¿para qué viaje estoypreparado? ¿Quién me acompaña? ¿Quién me es-pera en mi destino? Son preguntas que se hacen mu-chas personas, sentadas en el andén, incapaces depoder decidir, con miedo a que alguien les baje deltren antes de llegar a su destino.

–«Estos trenes siempre van llenos», piensa el via-jero de 50 años a quien nadie quiere contratar.

–«Si me piden el billete estoy perdido», se la-menta el inmigrante sin papeles.

–«¿De dónde sale mi tren?», pregunta el jovenque dejó sus estudios quizás demasiado pronto, ybusca ahora una oportunidad para demostrar sus ca-pacidades, sus ganas de seguir aprendiendo.

Salidas

El Programa de paro ofrece cursos de forma-ción para todas estas personas, pues, en muchasocasiones, es el primer punto de salida para poderencontrar un trabajo. Estar preparado te da una op-

ción más a la hora de enfrentarte almercado laboral. Se trata de cursosprácticos gratuitos, sea cual sea la si-tuación legal de la persona, en algunosde los destinos con mayor índice decolocación, como pueden ser hoste-lería, servicio doméstico, electricidad,jardinería...

Ayuda para construir tu propiotren: hay viajeros que no quieren su-birse a un tren común, que quierenconstruir el suyo e incluso poder algúndía llevar a más viajeros. Son los queno encajan en un empleo por cuentaajena, sino que quieren emprender unnegocio propio, un autoempleo. Paraellos, el Programa de paro dispone delos microcréditos solidarios y de la ges-toría, así como de la ayuda necesariaen todos los trámites. Son pequeñospréstamos sin intereses que se han tra-ducido en kioscos de prensa, puestosde flores, pequeñas empresas como unapeluquería, una cafetería... Cáritas losapoya una vez garantizada su viabili-dad, y asesora a cada persona en todolo que necesite.

Un tren con trayecto más largo:también el camino puede servir paraaprender, para ir formándose poco apoco. Por eso hay trenes de más largorecorrido, donde te preparan para unfuturo trabajo. Son las empresas de in-serción, donde se aprende trabajando yse van corrigiendo hábitos, costum-bres, con el fin de ir normalizando la re-lación laboral. Cáritas Madrid pro-mueve dos: Asiscar y Taller 99. Como podemos ver, tomar un tren di-recto al empleo no es fácil para mu-chas personas pero hay otros trenes,

que poco a poco te van acercando a ese destino. Sinembargo, de poco pueden servir estos itinerariosalternativos si no se apoyan desde la sociedad y des-de la propia comunidad cristiana. Cáritas surge des-de ella y sólo con su apoyo tiene sentido. Por eso, laparte de Conciencia social del Programa quiere ha-cer especial énfasis en su implicación:

Te acompaño a la estación: todos podemoshacer algo por las personas más desfavorecidas quese encuentran en una situación de desempleo. Po-demos escucharlas, acogerlas, interesarnos por ellas,acompañarles a la estación para que se sientan re-confortadas a la hora de emprender el viaje. Así, elmiedo al fracaso se verá amortiguado y la esperan-za en un futuro mejor aumentará.

Te espero en tu destino: también podemos serun punto de apoyo en la llegada, e incluso ser esapersona que ha dado una oportunidad laboral. Enmuchas ocasiones no se trata sólo de encontrar esetrabajo tan buscado, sino de saber mantenerlo, detener el ánimo y la fuerza necesarias para no volvera perder el tren.

El pasado año casi 10.000 personas pasaron poresas estaciones especiales que son los SOIE, y al-gunas consiguieron subirse al tren del empleo. Aúnquedan muchos viajeros desorientados, sin billete ysin destino, que necesitan que alguien les acompa-ñe a la estación. Podríamos ser cualquiera de no-sotros.

Cáritas Madrid

Iglesia en MadridAlfa y Omega12 3-IV-2003

Campaña contra el paro: 10.000 personas atendidas el año pasado

Un tren hacia el empleo

Cartel de este año, de la Campaña contra el paro

Al finalizar la hermosa celebra-ción eucarística del domingo23 de marzo, en la Plaza de

San Pedro, marco espléndido para laproclamación de cinco nuevos Bea-tos, entre los cuales se encontrabanlas españolas Dolores Rodríguez So-peña y Juana María Condesa, vírge-nes consagradas y apóstoles insignesde las familias y de las jóvenes obre-ras, el Santo Padre nos invitaba a im-petrar de Dios el don de la paz, a lavez que mostraba su cercanía a las víc-timas del conflicto bélico de Iraq y asus familiares, asegurándoles su ple-garia y su sentida solidaridad y cerca-nía. La recomendación apremiante delrezo diario del Santo Rosario a la San-tísima Virgen María, Reina de la Paz,cerraba sus palabras.

El miércoles siguiente, en la habi-tual audiencia general, volvía a insis-tir en esta llamada, que sonaba comoun eco dolorido de su urgente llama-miento del principio de esta Cuaresmadel año 2003 a vivirla más que nunca,desde sus comienzos, el Miércoles deCeniza, como camino de oración, ayu-no, penitencia y amor misericordio-so en favor de la paz. Porque, cierta-mente, sin el amor de misericordia nohabrá recuperación de la paz rota yquebrantada en Iraq y en todos aque-llos puntos del planeta donde la gue-rra está sembrando sufrimiento inde-cible y muerte. Sólo hay y habrá fu-turo para la paz del mundo si los co-razones de los hombres y de lospueblos se abren sin reservas al amormisericordioso de Dios. El amor quenos ha sido revelado y regalado ya enJesucristo. «Porque Dios no mandó asu Hijo al mundo para juzgar al mun-do, sino para que el mundo se salvepor Él».

Precisamente, el itinerario cuares-mal nos lleva hasta aquel momentoculminante de la oblación de Jesús alPadre donde se consuma y triunfa esedon del amor misericordioso de Dios:su muerte en la cruz y su resurrección.Amor que reconcilia al hombre y almundo. No habrá mejor contribuciónde los cristianos a la causa de la paz enesta hora de la Historia tan llena dedolor y de lágrimas, y tan decisiva pa-ra el futuro de la familia humana, quela de ser testigos fieles y generososcon palabras y obras del amor mise-ricordioso y reconciliador de Jesu-cristo, crucificado y resucitado por lasalvación de todos los hombres, sindistinción de raza, credo y nación. Una

demostración inmediata de esa soli-citud compasiva y fraterna por los quesufren los terribles efectos de los bom-bardeos y de las operaciones milita-res en Iraq ha de ser la colaboraciónplena con la acción de Cáritas Espa-ñola en el servicio de los damnifica-dos, especialmente, de los más débilese indefensos: los niños, los enfermos yancianos; y, en general, de todo lo queemprenda para proteger a la poblacióncivil.

El testimonio de la caridad

Un recuerdo de especial gratitudmerecen todos aquellos hermanosnuestros que mantienen en Iraq pró-ximo y activo el testimonio de la cari-dad cristiana con los afectados por elhorror de la guerra: la representaciónpontificia, que no ha abandonado Bag-dad, los sacerdotes, religiosos y reli-giosas, y los seglares de las comuni-dades cristianas, volcados en la ayudaa sus conciudadanos. Un recuerdo querecogemos y apoyamos en nuestras

plegarias fervientes a Dios, Padre delas Misericordias. Por ellos y por todosaquellos que, o bien a través de CruzRoja, o de otras organizaciones hu-manitarias, están socorriendo con losbienes de primera necesidad a las po-blaciones castigadas por la guerra, ore-mos fervientemente al Señor.

Estos sí son inequívocamente ca-minos e instrumentos auténticos depaz, de paz verdadera. Imprescindi-bles para lograrla. Sin ellos, los de-más no cuajarán en resultados pron-tos y duraderos de paz: los de la di-plomacia, de la noble y leal acción po-lítica, del diálogo entre los pueblos ysus dirigentes en el contexto de lasNaciones Unidas y del derecho inter-nacional, etc., a los que, por otra par-te, hay que recurrir siempre, y con ina-plazable urgencia en situaciones deguerra como la que estamos viviendoestos días. Y, desde luego, no son ins-trumentos de paz, sino más bien fac-tores inequívocos de la cultura del odioy de la guerra, los métodos del insul-to, la injuria y la agresión a personas y

bienes, empleados en manifestacio-nes públicas y en supuestas actuacio-nes en defensa de la paz. La paz es unbien humano, ético y espiritual de pri-mer orden que no se consigue al preciode la lesión de los derechos funda-mentales –individuales y civiles, so-ciales y políticos– de las personas yde los grupos que discrepan política-mente; y, mucho menos, a costa delbien común.

Puesta nuestra confianza en María,la Madre y Reina de la Paz, enco-mendándole con el rezo diario de suSanto Rosario el cuidado de todos sushijos amenazados y castigados por laguerra, dejando que Ella nos guíe porlas sendas de la conversión, sin cerraro angostar las puertas del corazón yde las conciencias a la gracia reden-tora y salvadora de su Hijo, seremosverdaderos autores de la paz, pacifi-cadores, en esta hora y circunstanciatan grave de la Historia y de la Hu-manidad.

+ Antonio Mª Rouco Varela

Iglesia en Madrid Alfa y Omega 3-IV-2003 13

La voz del cardenal arzobispo

Camino e instrumentosde la paz

Camino e instrumentos de la paz es el título de la exhortación pastoral que esta semana escribe nuestro cardenal-arzobispo, y en la que dice:

Un iraquí, con su pequeño, en el campo para prisioneros de An Najaf

La doble moral de Jano. Losamigos de Jano, el de las doscaras (January, enero, mira ha-

cia el año viejo, y por la otra hacia elnuevo), piden una tajante división en-tre vida privada y vida pública: unacosa es la teoría profesada y otra la vi-da vivida. Sin embargo, las intersec-ciones entre vida pública y privada en-raizan en la unidad de la persona hu-mana, la misma en la cátedra y en laintimidad del hogar. El maestro lleva acasa sus cualidades y hábitos perso-nales. El docente que no es buena per-sona no es buen docente; el mal do-cente no puede ser hombre bueno, por-que en tanto que docente malo hacedaño a los demás: el perezoso no serábuen maestro, pues enseñará lo so-brepasado.

La superficialidad «antiCasan-dra». Casandra era una sibila troyanaque había recibido el don de la profe-cía junto con la maldición de que na-die iba a creer las desgracias que pro-fetizara. Desgraciado quien alerte con-tra lo que el Imperio quiere enseñar:para ser profesor escolarmente co-rrecto hay que negar los problemas.

El formalismo «antiHércules».Como condiciónpara recuperar sulibertad, Hérculesfue sometido a do-ce pruebas, perono faltan docentespara quienes la es-cuela no está paraganar la libertadpeleando contra eldesorden: cortesíacon quien nos pa-ga, tranquilidad,buenos alimentos,sillón, y trienio alfondo. ¡Como sino hubiera que ha-cer ingentes traba-jos de Hércules enla escuela paraservir humilde-mente a un soloniño, Dios mío!No estamos en laescuela para queno nos pase nada,sino para que nospase todo, ¿com-prenden? La es-cuela no es unasociedad asegura-dora, sino creado-ra de riesgos en favor del ser huma-no.

El eficacismo «antiMinerva». Mi-nerva, dueña de la sabiduría, nacióomnisciente de la cabeza, sin haberloaprendido de nadie. Contra Minervase proclama que lo importante en laescuela no es la sabiduría, sino los

ejercicios prácticos: ¡Como si el co-nocimiento de la partitura impidiesesu ejecución! Es verdad que con sóloestudiar do-re-mi-fa-sol no se sabe aúntocar ningún instrumento, y que na-die se convierte en pianista si le faltaun piano donde practicar. Pero paraser pianista hay que estudiar solfeo.Cuando se está vacío, se hace una cul-

tura vacía y se lleva una vida llena... devacío, tocaremos música sólo di sen-tito dire, oiremos campanas sin saberde dónde viene el sonido, distaremosde ser músicos porque musikós esquien tiene buen trato con las Musas.Sí. Maestro es el que escucha la voz dela experiencia, y por eso en él el va-cío suena (re-suena) con la plenitudde la música celestial, encontrándosecon lo eterno eufónico al oir los ru-mores del silencio ejercido.

El impersonalismo de Hermes.Hermes, mensajero e intérprete de to-dos los idiomas, aunque a la vez la-drón y traficante de ganados: ¿quéconfianza podríamos otorgar a las tra-ducciones de un ladrón? Traduttore,traditore. No pocos maestros se alíancon Hermes para maltraducir: diceAristóteles que dice Platón que diceSócrates. Jamás han comprobado siera verdad ese decir de decires; y, so-bre todo, jamás sostienen nada en pri-mera persona. ¡Aterradora carencia deexperiencia personal, cuántas aulasllenas de enseñantes y vacías de ma-estros! ¿Qué creyente sería el que di-jese: «Yo no creo, pero creo que creolo que éste dice que ése cree»?

La hiperespecialización de Vul-cano y Prometeo. Vulcano, ígneo ymetalúrgico, producía hombres de me-tal para obedecerle en la fábrica, an-tecedente de la robótica; Prometeo

quiso robar el fuego a Zeus para en-tregárselo a los mortales, antecedentede Robin Hood. Según no pocos, ladivisión del trabajo se impone al do-cente, cual tarea sectorial. Pues no.Cada disciplina escolar es un reflejodel microcosmos sapiencial, no paraque todos sepamos de todo, sino paraque nos abramos a todo desde la frágilbarquilla de nuestro saber. Las pro-blemáticas sapienciales son comunessi se refieren al ser humano, y hay queabrir vasos comunicantes interdisci-plinares, no compartimentos estancos.

El servilismo, mito antiAntígona.Antígona, obedeciendo la ley eterna,muere martirialmente por desobede-cer las leyes injustas de la ciudad. ¿Có-mo consigue el Imperio que todos susborregos balen siempre al unísono?Eliminando a los disidentes. ¡Qué so-lita te has quedado, Antígona! Perono. A pesar de tantos malos maestros,meros siervos de las leyes pestífera-mente legiferadas, tampoco nosotrosvenimos a la escuela a obedecer lasleyes de la ciudad cuando éstas con-tradicen a la ley eterna. La escuela espara que lo eterno fructifique, lo digaAgamenón o su porquero.

El curriculismo, mito del laurelolímpico. Los atletas griegos compe-tían para recibir la corona de laureles.Del mismo modo, muchos docentesolvidan que el premio está en el ense-ñar bien: ¿de qué te sirven todos loslaureles, si pierdes tu escuela? Los in-centivos pueden facilitar la acción delacto virtuoso, pero no sustituir la vir-tud misma. Mal va una sociedad si,para que se ejerza honestamente laprofesión, sólo recompensa externa-mente. Nuestras reivindicaciones la-borales estarán cargadas de sentidocuando ejercidas desde la responsabi-lidad magisterial. No aceptemos nun-ca el solecismo: «Me engañarán en elsalario, pero en el trabajo les engañoyo a ellos».

La frustración, mito de Sísifo. Sí-sifo resbala y deja caer su gruesa pie-dra cuando está por llegar a la cum-bre que le liberaría, para recomenzareternamente frustrado. Muchos do-centes son Sísifo mientras se estabi-lizan, y Zeus cuando logran la cáte-dra procurando desquitarse: «Soy tan,que he suspendido al noventa por cien-to». Repruebo, luego existo, dice Ma-gister Perfectus Cretinus. Esos escla-vos de ayer no han aprendido a ser-vir: servidores son los que hacen loque los otros necesitan. La lealtad yel afecto que sembramos en el aula noproceden del miedo a la reprobación odel halago, ni del control que ejerce-mos a través de las calificaciones, si-no de la identidad de maestros.

Carlos Díaz

Aquí y ahoraAlfa y Omega12 27-III-2003

Algunos mitos docentes

Selçuk, en Le Nouvel Observateur

Aquí y ahora Alfa y Omega 3-IV-2003 13

Tras el Concilio Vaticano II yposteriores documentos del Ma-gisterio, como la Instrucción

pastoral de la Conferencia EpiscopalEspañola y la Nota de la Congrega-ción para la Doctrina de la Fe en refe-rencia a la obligada participación delos católicos en la vida pública, haquedado suficientemente claro que to-do católico es miembro de la Iglesiasin dejar de ser ciudadano de estemundo, dos aspectos inseparables queinvalidan cualquier actitud que pre-tenda reducir la fe al ámbito privado delas sacristías, o de las concien-cias; un auténtico contrasentido,ya que la conciencia acompaña atodo hombre allá donde se en-cuentre.

Ha quedado claro que la Igle-sia católica está formada por clé-rigos y seglares, y que ambos de-ben caminar en la misma direc-ción, aunque por distintas vías:los clérigos con una misión esen-cialmente religiosa, y los segla-res con una misión civil, en la ca-lle, dando testimonio de vida cris-tiana, lo que implica una misiónhumanitaria, tratando siempre deinculturar en la fe todos los as-pectos de la vida pública, en lopolítico, en lo económico y en losocial, de forma especial en laeducación y los medios de co-municación; y todo ello tenien-do como base la ley natural, losderechos humanos, la familia yla ética, supuestos que siempreson anteriores al Estado y que de-ben inspirar las leyes del Dere-cho positivo. En resumen: los ca-tólicos deben tener como fin lainstauración del reinado social deJesucristo, que no viene a des-truir, sino a dignificar y sublimartodo lo humano. Los católicos noestamos llamados a formar par-tidos confesionales, que tan malresultado dieron, pero sí a dar aconocer la inspiración cristianade nuestras organizaciones, conprogramas que incluso puedenser útiles a los no católicos.

Proclamación y testimonio

Don Alfonso Coronel de Palma,Presidente de la Asociación Católicade Propagandistas, ha dicho: «Es me-nester salir del armario…, para ha-cernos presentes en la plaza pública».Don Juan J. Rodríguez, Presidente delForo de Laicos, afirma: «Lo impor-tante es la unidad para la misión, y porello, hoy más que nunca, es necesariohacer camino juntos». Don José Miró,de E-cristians, apunta: «Es necesariocrear plataformas sociales que agru-pen a los cristianos, pues, mientras elcamino esté aislado, como lo está aho-ra, tendrán una fuerza mínima, a lahora de influir en la toma de decisio-nes políticas».

Son éstas unas llamadas claras a launidad y a la acción, y a poner en jue-go los talentos recibidos, que son mu-chos en la familia cristiana; y por elloes menester saltar la cerca de nuestroscarismas de grupo para enrolarnos enel pelotón de voluntarios luchadores,aligerando nuestros artrósicos pasoshacia un mundo nuevo, de la mano deuna nueva evangelización. Si logra-mos poner esto en marcha, estaremostrabajando en el mejor de los nego-cios, el reino de Cristo, y en la mejorde las empresas, la Iglesia católica.

Los silencios no siempre signifi-can otorgamiento, pero provocan, sinduda, la mofa procaz. Las mejillas noestán únicamente para recibir besosde los nuestros, sino también para darla cara con dignidad y valentía. Sercatólico es algo esencialmente públi-co, proclamación y testimonio. ¿Quévaloración cabe hacer del mundo ca-tólico? Nuestra Iglesia, que supera losmil millones de católicos, practicantesy no practicantes, alejados muchos, ycomprometidos otros, está experi-mentando, desde hace décadas, unarevitalización primaveral. Algo co-mienza a moverse con fuerza, algo quepresagia una época floreciente en fru-tos, gracias a Dios. Analizando el con-junto de la catolicidad internacional,con una visión nada sectaria, y utili-zando una vieja hipérbole, es justo y

necesario decir que, junto a gallinas,también hay gallos que, desde distin-tas granjas, se están dejando oír. Pe-ro dejando en el diccionario esta hi-pérbole, en cierta medida imagen denuestra tradicional pasividad, será bue-no traer a colación lobbys católicoscomo PROFAM, E-cristians, Católi-cos en la vida pública y otros, que co-menzaron a ejercer una presencia pú-blica activa y con buenos augurios.Campañas antiabortistas, otras contrala propaganda oficial para el uso delpreservativo, o sobre la Constitución

europea, o contra el proyecto de Leyde Parejas de hecho en la Comunidadde Madrid, aparcada ahora por con-veniencia hasta pasadas las eleccio-nes, son simples muestras de que loscatólicos abandonaron su silencio, yserán sin duda el punto de partida pa-ra futuras acciones.

Algunos medios de comunicaciónque padecemos, especialmente prensay televisión, están mereciendo unacontestación contundente y masiva.Habrá que llamar también la atencióndel Gobierno para que aborde, con jus-to sentido y eficacia, el gravísimo fe-nómeno inmigratorio, el alarmantecrecimiento de la delincuencia, paraerradicar las importantes bolsas demarginación y aplicar un humano plande reinserción, y, por último, una po-lítica firme para dar solución a los gra-

ves problemas que atenazan a nues-tros jóvenes.

Alguien ha dicho que lo católicovuelve a estar de moda, y otros que locatólico vende poco. El caso es queunos, malintencionados, lo utilizancomo pretexto para deteriorarlo, des-calificarlo y restarle influencia en lasociedad; y otros lo enarbolan comobandera de sus ideales. Un ejemplopráctico del segundo caso, en la vidapública, es el de las universidades ca-tólicas y los medios de comunicaciónde titularidad eclesiástica, que tan im-

portante labor están desarrollan-do para el bien de los hombres.

Un alma para Europa

También convendría hacer algu-na referencia a fuera de nuestrasfronteras, como es el caso de In-glaterra, donde, tras el abando-no del anglicanismo por parte dealgún grupo cualificado, lo ca-tólico vuelve a resultar atracti-vo. En Francia se está produ-ciendo una gran reacción, prota-gonizada por pensadores y es-critores que redescubren el valorde lo cristiano, hartos y decep-cionados de la herencia del Si-glo de las Luces y todas sus con-secuencias, que tan seriamentedañaron sus raíces. Estamos en la Europa del libre-pensamiento, de los nacionalis-mos, del comunismo, del nacio-nalsocialismo, del liberalismo yde la posmodernidad que nos pa-rió el nihilismo, el agnosticismo,el escepticismo, el individualis-mo, el materialismo y un consu-mismo sin moral. Las democra-cias, sin valores, son equipara-bles a la peor de las dictadurasen cuanto a resultados; la cas-tración y la degeneración sonigualmente denigrantes. Por todo ello, Jacques Delors di-ce que, si no nos damos prisa pa-ra lograr un alma, una espiritua-lidad para Europa, quedará ésta

convertida en la Europa de los merca-deres; y, pensando en las raíces cul-turales del continente, aconseja sincomplejos la presencia católica en laeducación de los nuevos europeos. An-dré Malraux lo matizó con mente lú-cida: «El siglo XXI será religioso, ono será». Y todo ello se encontraríaen los deseos de Robert Schuman pa-ra la Europa unida que él soñaba.

Podría decirse, sin jactancia de nin-gún tipo, que ésta es la hora de un ca-tolicismo responsable y comprometidopara bien de los hombres, y alentadordel reinado social de Jesucristo. «Notemáis –dijo en 1997 Juan Pablo II–,porque el siglo XXI no será un siglode tinieblas, sino el siglo de la luz».¡Ojalá se haga realidad su profecía!

Ángel Baón Ramírez

Católicos hoy

En Malawi, la dificultad en lascomunicaciones es cada vezmayor. Desde hace unos meses,

para mandar tan sólo un e-mail, se ne-cesita hacer más de cien kilómetros,ya que en nuestra zona no funciona lared de telefonía. Por otra parte, la si-tuación alimentaria de Malawi está enleve mejoría, porque la lluvia está ha-ciendo crecer el maíz nuevo, lo cualsuple la falta de alimento; comiéndo-lo todavía verde o hervido, el granoestá deteniendo temporalmente elhambre que, en los meses pasados seveía por doquier en los niños desnu-tridos y en las largas filas de gente ali-neada a las puertas de las misiones,con la intención de recibir aunque só-lo fuera un poco de harina. Son mu-chos los países en la región del sur deÁfrica que viven la tragedia de la fal-ta de alimento y la carestía siempreinminente.

El hambre ha obligado a todos lospaíses, con la excepción de Zambia,a recibir por primera vez el grano ge-néticamente modificado. Distribuidocon la recomendación de que no fue-ra sembrado, el maíz amarillo –quecontrasta con el blanco, alimento ba-se de estos países– ha aliviado cier-tamente el problema del hambre, pe-ro está creando repercusiones quesurgirán en años venideros. La lluviadurante esta estación ha alcanzado acasi todos los países de la SouthernAfrican Development Community, yse espera una recolección de más de17 millones de toneladas de grano,cuando la cantidad necesaria es de19 millones de toneladas. Pero estamisma lluvia, que ha alimentado a lagente, ha venido, sin embargo, conuna violencia raramente experimen-tada en el pasado, lo que ha traídoaluviones en muchas partes de Ma-lawi.

Miles de hectáreas de campos cul-tivados en la cercanía de torrentes oríos han sido recubiertos de estratosde arena, que han destruido comple-tamente todo el trabajo agrícola rea-lizado. Más grave es el balance de lospuentes, ya que muchos han sido des-truidos, entre los cuales, el puente delferrocarril en la proximidad de Balaka;construido en tiempos de la colonia,ha sido completamente arrancado –es-peremos que pueda ser reconstruido–.Esta línea ferroviaria, la única que uneel sur de Malawi con la capital, Li-longwe, servía también para distribuirel grano que llegaba a Malawi desdeNacala, el puerto de Mozambique enel océano Índico.

La situación es todavía extrema-damente precaria, sobre todo por elhecho de que el Fondo Monetario In-ternacional y la Unión Europea, des-pués de un año de tratados con el Go-bierno, todavía no han concedido lospréstamos prometidos. Miles de dó-lares que representan la única espe-ranza de la economía de Malawi es-tán congelados a causa de la corrup-ción, que se ha hecho ya un sistemade gobierno. El mismo Vicepresiden-te, Justin Malewezi, ha admitido que elnivel de corrupción y extorsión pre-

sentes en el país ha alcanzado nivelessuficientes como para frenar toda po-sibilidad de cambio. Recientemente,Malawi ha tenido que restituir a laUnión Europea más de 700 millonesde kwacha, la moneda local, que ha-bían desaparecido en obras jamás re-alizadas.

Otros datos económicos revelan estasituación crítica: la tasa de intereses ban-carios supera el 40%, a causa de los pres-tamos que el Gobierno continúa reti-rando de la banca, lo cual paraliza elsector privado; la deuda de Malawi, de

2,3 millardos (miles de millones) de dó-lares, continúa impidiendo y frustrandotodo intento de recuperación (entre los192 proyectos del Gobierno, 131 se ba-san en préstamos, 60 en donaciones in-ternacionales y sólo uno es financiadopor el mismo Gobierno); los precios delcarburante aumentan cada semana; laventa en subasta del tabaco del país aúnno ha empezado, a pesar de la grave re-censión que experimenta Zimbabwe –eltabaco representa el 70% de toda la ex-portación de Malawi y el 10% de Pro-ducto Interior Bruto, pero su produc-ción permanece estancada en 125 mi-llones de Kg.–; la devaluación ha al-canzado, al cambio, más de 100 kwachapor euro. Concurren, además, otros fac-tores que agravan la situación: la cam-paña electoral para la Presidencia del2004 está sujeta a la corrupción de cier-tos exponentes del partido del Gobier-no. La Iglesia, por su parte, ha tomadodistancia con respecto a estas tentativasantidemocráticas del Presidente, y confrecuencia entre la Iglesia y el Gobiernose ha alzado un muro. Una vez más, elproverbio africano de que la hierba mue-re cuando los elefantes combaten se es-tá repitiendo en Malawi.

L.M.

TestimonioAlfa y Omega14 3-IV-2003

La hierba muere cuandocombaten los elefantes

La agencia Fides ha difundido recientemente un testimonio sobre la dramática situación de Malawi. El autor, un misioneroque prefiere permanecer en el anonimato, relata las dificultades de la población para sobrevivir:

Un niño que padece malnutrición en un centro de ayuda en Nambuma, Malawi. A la derecha: un billete de 200 Kwacha, moneda de Malawi

Recientemente, Malawi ha tenido que restituira la Unión Europea

más de 700 millones de kwacha, la moneda local, (unos 8 millones y medio de euros) que habían

desaparecido en obras jamás realizadas.Otros datos económicos revelan esta situación

crítica: la tasa de intereses bancarios superael 40%; la deuda de Malawi, de 2,3 millardos

(miles de millones) de dólares, continúaimpidiendo y frustrando todo intento

de recuperación; los precios del carburanteaumentan cada semana...

El Día del Señor Alfa y Omega 3-IV-2003 15

Un rostro para contemplar, como dice el Papaen la Carta apostólica Al comenzar el nuevomilenio,

según el deseo quemanifiestan alapóstol Felipe al-gunos griegos. Esla misión de laIglesia en todotiempo: no sólohablar de Cristo,sino en cierto mo-do hacérselo ver alas nuevas genera-ciones. Se da unconocimiento deJesús que alcanzanincluso investiga-dores de la Histo-ria no creyentes.Pero hay otro a laluz de la fe queirradian los escri-tos evangélicos yde todo el NuevoTestamento, de losque emerge el ros-tro histórico de Je-sús, con el funda-mento que nosofrecen sus pala-bras, sus hechos ysignos que acredi-tan el misterio al que sólo se accede por este camino:el rostro de Jesús, inabarcable por la sola razón, perorevelado por la misma conciencia que de sí tenía ymanifestaba en sus relaciones con el Padre, y que lle-garon a conocer los Apóstoles por su trato de expe-riencia y, de una manera más profunda, a la luz delEspíritu Santo.

Los que sólo quieren conocer cosas desde análisisparciales de textos y no desde la totalidad de la imagende Jesús como Hijo de Dios y hombre verdadero, di-fícilmente pueden contemplar su rostro, y mucho me-

nos si se apoyan presuntuosamente en subjetivos ra-zonamientos aislándose de la comunión eclesial de

los creyentes, aun-que se considerenteólogos. El miste-rio pascual, quecentra la vida deJesús, con loscompromisos queimplica la cohe-rencia de la fe (elgrano de trigo queha de morir parasalir de su indivi-dualismo estéril yser fecundo), que-da oculto para losautosuficientes.Por eso, el rostrode Jesucristo esdoliente pero glo-rioso también, enla sucesión de losmomentos de pa-sión y resurrecciónconcentrados en sucorazón: «Ahorami alma está agita-da y, ¿qué diré?:Padre, líbrame deesta hora. Pero sipara esto he veni-do, para esta hora.

Padre, glorifica tu nombre». Entonces vino una vozdel cielo: «Lo he glorificado y volveré a glorificarlo».Éste es el Dios Padre que nos revela Jesús, el que per-mite la tentación pero acompaña siempre y terminaglorificando. Jesús sabe que ha venido para esa hora.Nosotros, como pecadores, deberíamos reconocer hu-mildemente la nuestra para tomar en serio la conversióny su seguimiento.

José Delicadoarzobispo emérito de Valladolid

V Domingo de Cuaresma

«Queremos ver a Jesús»

El cristiano, mediante los votos con los cuales se obliga a la práctica de los tres consejos evangélicosde castidad, pobreza y obediencia, hace una total consagración de sí mismo a Dios, amado sobre

todas las cosas, de manera que se ordena al servicio de Dios y a su gloria por un título nuevo y especial. La Iglesia no sólo eleva, mediante su sanción, la profesión religiosa a la dignidad de estado canónico,

sino que, además, con su acción litúrgica, la presenta como un estado consagrado a Dios. Ya que la Igle-sia misma, con la autoridad que Dios le confió, recibe los votos de quienes la profesan, les alcanza de Dios,mediante su oración pública, los auxilios y la gracia, los encomienda a Dios y les imparte la bendición es-piritual, asociando su oblación al sacrificio eucarístico. Los religiosos cuiden con atenta solicitud de que,por su medio, la Iglesia muestre de hecho mejor cada día, ante fieles e infieles, a Cristo, ya entregado ala contemplación en el monte, ya anunciando el reino de Dios a las multitudes, o curando a los enfermosy pacientes y convirtiendo a los pecadores al buen camino, o bendiciendo a los niños y haciendo bien atodos, siempre, sin embargo, obediente a la voluntad del Padre que lo envió. Tengan todos bien entendi-do que la profesión de los consejos evangélicos, aunque implica la renuncia de bienes que, indudablemente,han de ser estimados en mucho, no es, sin embargo, un impedimento para el verdadero desarrollo de lapersona humana, antes por su propia naturaleza lo favorece en gran medida.

Por lo cual, el sagrado Sínodo confirma y alaba a los varones y mujeres, a los hermanos y hermanasque en los monasterios, o en las escuelas y hospitales, o en las misiones, hermosean a la Esposa de Cris-to con la perseverante y humilde fidelidad en la susodicha consagración y prestan a todos los hombres losmás generosos y variados servicios.

Constitución Lumen gentium, 44-46

Esto ha dicho el ConcilioEsto ha dicho el Concilio

Evangelio

En aquel tiempo, entre los que habí-an venido a celebrar la fiesta había

algunos gentiles; éstos, acercándose aFelipe, el de Betsaida de Galilea, le ro-gaban: «Señor, quisiéramos ver a Je-sús». Felipe fue a decírselo a Andrés;y Andrés y Felipe fueron a decírselo aJesús. Jesús les contestó: «Ha llegadola hora de que sea glorificado el Hijodel hombre. Os aseguro que, si el granode trigo no cae en tierra y muere, quedainfecundo; pero si muere, da mucho fru-to. El que se ama a sí mismo, se pier-de, y el que se aborrece a sí mismo eneste mundo, se guardará para la vidaeterna. El que quiera servirme, que mesiga, y donde esté yo, allí también esta-rá mi servidor; a quien me sirva, el Pa-dre le premiará. Ahora mi alma está agi-tada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame deesta hora. Pero si por esto he venido,para esta hora. Padre, glorifica tu nom-bre».

Entonces vino una voz del cielo: «Lohe glorificado y volveré a glorificarlo».

La gente que estaba allí y lo oyó de-cía que había sido un trueno; otros de-cían que le había hablado un ángel. Je-sús tomó la palabra y dijo: «Esta vozno ha venido por mí, sino por vosotros.Ahora va a ser juzgado el mundo; aho-ra, el príncipe de este mundo va a serechado fuera. Y cuando yo sea elevadosobre la tierra, atraeré a todo hacia mí».Esto lo decía dando a entender la muer-te de que iba a morir.

Ricardo Benjumea

Piezas de orfebrería, lienzos de autores tandestacados como El Greco o Zurbarán, es-culturas, custodias, vidrieras y relicarios…

se exponen atendiendo a un denominador común:«Todo lo que aquí se nos ofrece ha brotado delhondón más profundo de sus autores, que han sen-tido admiración, asombro, estreme-cimiento, necesidad de adorar,llenumbre de plenitud y ma-ravillamiento, al contemplary saborear el misterio eu-carístico, en el que el almase llena de gozo y se nosda la prenda de la gloria fu-tura», escribe en el Catálogode la exposición el arzobispode Toledo, monseñor Antonio Ca-

ñizares, «Diosestá aquí, procla-ma en un alarde debelleza inigualable lacustodia de Arce de lacatedral Primada. Sólopara Dios, porque Dios vaa estar ahí, se puede ha-

cer tal maravi-

RaícesAlfa y Omega16 3-IV-2003

La catedral de Toledo acoge una exposición sobre el Corpus

«Y con nosotros se quedópara siempre…»

La casi milenaria devoción al Corpus ha dejado en pocos lugares huella como en la ciudad de Toledo. La exposición Corpus, historia

de una Presencia quiere dar a conocer las custodias de la Iglesia toledana y «mostrar la fecundidad del contexto religioso y cultural

en el que han surgido». La muestra, organizada y patrocinada por el Arzobispado, el Cabildo, la Junta de Comunidades de Castilla-

La Mancha y la Fundación Cultura y Deporte, puede ser visitada en la catedral hasta

el 15 de junio, y –en palabras de sus Comisarios– refleja «el origen y la variedad

de manifestaciones a que este fenómeno ha dado lugar: su institución en el momento

de la Última Cena, la celebración de la Misa, el Jueves Santo, la propia procesión

del Corpus… sin olvidar la devoción popular y la multitud de hechos milagrosos

relacionados con la exaltación de la Eucaristía»

Tríptico de la Última Cena (detalle), de Juan de Borgoña

Jesús con los discípulos de Emaús, de Mateo Giralte. Debajo, cáliz y patena (siglo XII-XIII)

La Resurrección, de El Greco

Raíces Alfa y Omega 3-IV-2003 17

lla. Sólo porque ahí se va a presentar al Señor decielos y tierra a la contemplación gozosa y la ado-ración reverencial y agradecida de los fieles pue-den las obras de las manos del hombre crear algotan sublime. Verdaderamente Dios está ahí, porqueJesucristo es el Enmanuel, Dios con nosotros,desde su Encarnación hasta el fin de los tiempos.Y lo es de modo especialmente intenso y cercanoel misterio de su presencia permanente en la Eu-caristía».

La idea nació hace unos años en la Tertulia to-ledana Zocodover. Como narra su Presidente, donLuis Rodríguez, «la fiesta del Corpus Christi es,sin duda, la más arraigada en la tradición y en elcorazón de los toledanos», lo que llevó a este gru-po a «proponer a las más altas institucioneseclesiásticas y autonómicas la realizaciónde una exposición sobre la procesión delCorpus que muestre la magnificenciade la misma a través de los siglos, yque ponga de relieve las extraordina-rias piezas de orfebrería que nuncase han reunido y se han mostradoal público». El Deán de la cate-dral, don Santiago Calvo, «mos-tró su entusiasmo e inmedia-tamente autorizó que se lle-vara a cabo en el recinto ca-tedralicio». El Presidentede la Junta, don José Bo-no, no sólo secundó laidea, sino que hizo po-sible que el proyectooriginal, por moti-vos presupuesta-rios más modes-to, se convirtie-ra en la exposi-ción que es hoy,tras cuya visita–escribe el Pre-sidente Bono enel Catálogo–,«obtendremosla definición yla descripciónde la Euca-

ristía y las distintas manifestaciones del Miste-rio, objetivos clave en el diseño y el montaje deCorpus, historia de una Presencia. Es por ello–dice el Deán– que «el Cabildo Primado de Toledopone con mucho gusto varios espacios del tem-plo Primado para la exposición, consciente de quesirve al fin que corresponde a un templo católi-co, que es fomentar el amor a Jesucristo, que mu-rió para salvarnos y con nosotros se quedó parasiempre».

La Fiesta Grande de Toledo, como la llamadon José Bono, ha atraído a multitudes, ha sido yes un poderoso reclamo para el turismo de ma-sas. «Sin embargo –escriben los Comisarios dela muestra, don Pedro Guerrero y don Juan Pe-

dro Sánchez–, el fértil cimiento sobre elque se funda tanta riqueza expresiva hoy

día sólo es captado por unos pocos, bienpor pertenencia al ámbito eclesiástico,

bien por dedicación al estudio. La ex-posición nace con la vocación deci-

dida de servir de vínculo entre unosy otros, los iniciados y los ajenos,

y pretende alcanzar con ello dosobjetivos: el primero, qué du-

da cabe, es contar una Histo-ria; se trata de una tarea am-

biciosa, porque ésta es, qui-zás, la más hermosa his-

toria que pueda contarse.El segundo, en un pla-

no distinto, consisteen actualizar el fe-

cundo sustrato queyace bajo una de-

mostración de fetan apasionadacomo ésta, unafiesta que seacerca a losochocientosaños de anti-güedad, a travésdel contacto en-tre el ámbitoacadémico y elreligioso».

La nave eucarística, de Alejandro de Loarte Misa del Padre Cabañueñas, de Francisco Zurbarán

Arriba y abajo: Ángeles turiferarios, de José Pérez Blanco.En el centro de la página, abajo: Arca del SantísimoSacramento, de la catedral de Toledo (siglo XVI-XVII)

Hace unos días, el Comité Ase-sor de Ética en la investiga-ción científica y tecnológica,

dependiente del Ministerio de Cien-cia y Tecnología, presentó su espera-do Informe sobre el uso, con fines deinvestigación, de los embriones crio-congelados sobrantes en los procesosde fecundación in vitro. El Informe deeste órgano consultivo tiene la granventaja de presentar una visión inte-gral del problema, contiene una ex-plicación científica y jurídica del es-tado de la situación, junto a 11 reco-mendaciones que afectan a la investi-gación con esos embrionescrioconservados hoy existentes.

El Informe respondía a la cuestiónplanteada por el Ministerio de Cien-cia y Tecnología sobre el destino delos más de los 40.000 embriones crio-conservados que se calcula que existenhoy en España, aunque a día de hoyno existe, a pesar de las exigencias dela Ley 35/88, que regula los procesosde Fecundación Asistida, un registroque dé credibilidad a la cifra. La exis-tencia de un número tan elevado deembriones se planteó desde la elabo-ración de la ley, hace ya quince años,como un problema de futuro, que lamiopía del legislador no supo solven-tar, limitándose a establecer unas me-didas de control que nunca se hanpuesto en práctica. Pero a nadie se leoculta la importancia que tendrá el In-forme, no sólo para el futuro de esos40.000 embriones, a los que sus ene-migos insisten en calificar de sobran-tes, sino para el futuro de la investi-gación con células embrionarias.

Entre las recomendaciones, que in-cluyen enunciados de diversa natura-leza, ética, científica y jurídica, haycuatro que afectan de forma directa alos poderes públicos y que deberánguiar sus pasos a la hora de tomar me-didas en este asunto.

La primera conclusión del Informe,en la que los expertos miembros delComité y sus asesores externos no pre-sentan ningún tipo de discrepancia, esla prohibición que la legislación vi-gente establece para la investigacióncon estos embriones crioconservadosdurante más de cinco años. De ahí lanecesidad de la intervención del Par-lamento, para introducir en el ordena-miento las modificaciones oportunas(recomendación 8).

En esa línea de establecer un mar-co legal en el que se respete el estatu-

to jurídico del embrión que, según lamedicina, la ética y el derecho vigen-te en nuestro país, es digno de protec-ción, se mueven las siguientes reco-mendaciones. Siguiendo un procesológico, la primera modificación de ti-po legislativo que deberíamos abor-dar es la de reducir el problema, la cre-ación indiscriminada de embrionesque, como ha demostrado la expe-riencia, se terminan acumulando enlas neveras de los centros de repro-ducción asistida, esperando que lesllegue su San Martín, el paso de cincoaños. El Informe es clarísimo al res-pecto, es necesario reducir el númerode embriones por cada estimulación.Los modelos legislativos cercanos nospueden servir de ejemplo: la legisla-ción alemana permite producir dos otres, e implantarlos en el seno de lamadre; la legislación italiana, a la es-pera de la aprobación del Senado, hatomado la misma determinación, y enla misma línea se manifestó en sep-tiembre del año 2000 el Parlamentoeuropeo, que pretendía «reiterar el lla-mamiento para que, con el fin de evi-tar la producción de embriones su-perfluos, se utilicen técnicas de inse-minación artificial humano que noproduzcan un número excesivo de em-

briones». Además y tras las reformasestablecidas recientemente en nuestralegislación, que permiten la utiliza-ción de óvulos congelados, el motivode la producción indiscriminada, lossupuestos problemas físicos o psíqui-cos que produciría un número excesi-vo de estimulaciones, desaparecen.Con esto se evita, en la raíz, la cuestiónde los embriones sobrantes, por lo queserá necesario abordar el problema deaquellos embriones ya existentes.

Es evidente que la decisión sobrelos miles de embriones que esperanun destino en las clínicas de fecunda-ción es compleja, y no tiene fácil so-lución. El Informe del Comité, con al-guna discrepancia entre sus miembrosy asesores externos, ha recomendadola investigación como solución. No esasunto fácil y hay quien, en el senodel Comité, plantea como mejor op-ción la adopción prenatal, soluciónque, además de responder al objetivoreproductivo con el que los embrio-nes fueron creados, daría respuesta a lacreciente demanda de adopciones.

Junto a esa recomendación, aplica-ble solamente a los embriones ya exis-tentes, el Comité establece una seriede requisitos que se deberán cumplirpara poder realizar esta investigación.

En primer lugar, la existencia de estu-dios exhaustivos en modelos animalesantes de iniciar ninguna línea de in-vestigación con células troncales em-brionarias humanas (recomendación10), algo que exigió el Tribunal Cons-titucional (STC 116/1999): «Los pre-embriones obtenidos por fecundaciónin vitro sólo pueden ser utilizados confines científicos de experimentación sino son viables y siempre que, con ba-se en los oportunos protocolos expe-rimentales, se acredite que el modeloanimal no es apto», y la futura ley de-bería determinar. Dado el estado ac-tual de la investigación con embrionesanimales, hace dudoso la convenien-cia de iniciar cualquier tipo de investi-gación con embriones humanos.

Las legislaciones autonómicas

Frente a esto, y con una urgenciaelectoral –perdón, investigadora– queno se corresponde ni con los presu-puestos ni con los resultados científi-cos de los últimos años, las Comuni-dades Autónomas de Andalucía, Ara-gón, Asturias, Baleares, Extremadu-ra y Castilla-La Mancha, todas ellascon Gobiernos socialistas, se han lan-zado, sin esperar siquiera la opinión

EspañaAlfa y Omega18 3-IV-2003

Un informe ambiguo y poco claro

Manipular la vida humana es inaceptable

El informe del Comité Asesor de Ética, calificado de ambiguo y poco claro, establece claramente una serie de recomendacionesjurídicas para la protección del embrión. Escribe don Rafael Rubio, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad

Complutense de Madrid y portavoz de la Plataforma Hayalternativas

España Alfa y Omega 3-IV-2003 19

de los expertos, a promover acuerdosde investigación con el doctor BernatSoria, abanderado de la investigacióncon células troncales embrionarias,promoviendo leyes autonómicas quefavorezcan esta investigación, algoque, como aclara el Informe del Co-mité de Ética, iría en contra de la le-gislación vigente.

La controversia, desde el punto devista de las proposiciones legislativasautonómicas, se centra en la viabili-dad de los embriones. La Ley 35/88,que prohibe expresamente la investi-gación con embriones viables (art.20.B. letras k y l), y nuestro TribunalConstitucional (STC 53/1985,116/1999) han sido claros al definirel término viabilidad, desde una pers-pectiva puramente biológica: «No via-ble hace referencia a su incapacidadpara desarrollarse hasta dar lugar a unser humano»; «embriones abortadosen el sentido más profundo de la ex-presión». En la misma línea, la prohi-bición de las actividades de investiga-ción que utilicen embriones humanos,se manifestaba el Parlamento europeoen 1996; y la Declaración bioética deGijón, del Congreso Mundial de Bio-ética, que establecía que la investiga-ción se deberá permitir, siempre queno implique la destrucción de los em-briones. Frente a estas normas, quehoy constituyen el marco legislativoen el que debería moverse la investi-gación con células troncales embrio-narias en nuestro país, y frente al In-forme del Comité de Ética, los defen-sores de esta causa sugieren establecerun nuevo criterio de calificación paralos embriones, que haga depender laviabilidad del mero transcurso deltiempo, en concreto cinco años. Y ca-be preguntarse: ¿el simple paso deltiempo hace no viable a un embrióny le resta aptitud para dar vida a unnuevo ser? Hay casos de embrionescriocongelados durante mas de 10años de los que ha nacido una criatu-ra en plenitud de condiciones.

El otro punto conflictivo de estosintentos legislativos sería el asunto delas competencias legislativas de lasComunidades Autónomas en un asun-to que, sin duda, forma parte de «lacoordinación general de la investiga-ción científica» (149.1.15), y afecta a«la igualdad en el ejercicio de los de-rechos» (149.1.1), materias que laConstitución establece como compe-tencias exclusivas del Estado, comoha repetido recientemente el Consejode Estado, con motivo del Real De-creto sobre la congelación de óvulos.

El problema de fondo

A nadie se le oculta que el problemade fondo, lo que realmente está en jue-go en esta batalla legislativa es, comohemos anticipado, el futuro de la in-vestigación con células embrionariasen España y, en último término, de laclonación terapéutica. Desde determi-nados sectores se ha pretendido con-vertir la discusión en un debate entrecarcas y progres, en el que parece quelas células embrionarias son de iz-

quierdas y las adultas de derechas. Yen esta guerra, en la que desde hace untiempo estamos inmersos, uno no pue-de dejar de preguntarse: ¿por qué eseempeño en vender a la opinión públicaque el futuro está en el uso de los em-briones, al mismo tiempo que una losade silencio esconde los éxitos obtenidosaplicando los frutos de la investigacióncon células madre adultas?

Un reciente informe de la Univer-sidad de Harvard, publicado en la pres-tigiosa revista Science, anuncia nue-vos fracasos en la experimentacióncon células madres embrionarias parala obtención de insulina, y denuncialos peligros que se derivan del uso decélulas madre embrionarias. La au-sencia de resultados clínicos en per-sonas permite poner en cuestión estalínea de investigación, o al menos to-mar en consideración sus límites. Porotra parte, y sin necesidad de acudira embriones congelados, en Franciaya se ha conseguido insulina proce-dente de células adultas, y reciente-mente en nuestro país se han logradograndes avances en la lucha contra ladiabetes gracias al trasplante de islotespancreáticos de donantes, evitandocualquier investigación con embrio-nes. Recientemente hemos conocidotambién logros científicos en la mismadirección, tanto en Estados Unidos co-mo en España, en lo que se refiere a larenovación del tejido cardiaco, o a laimplantación de islotes pancreáticos.Hay alternativas a la investigación concélulas troncales embrionarias y el fo-mento de estas investigaciones, con-trastadas en animales, sin ningún tipo

de problemas éticos y sobre permitidaspor la ley en nuestro país, se nos pre-senta como una opción legislativa mu-cho más prudente y acertada.

Hacia una nueva legislación

No pasarán muchos días antes deque el asunto llegue al Congreso delos Diputados. Los promotores de es-

ta línea de investigación –que, insisto,desde el punto de vista científico, no esla única posible, ni la que mejores re-sultados está dando– irán pertrecha-dos de cobertura mediática y de dosisde razonamiento sentimental. Ante es-te futuro previsible, considero que lacuestión por debatir es de tal enverga-dura que conviene reflexionar en pro-fundidad, asumiendo con rigor el In-forme en su totalidad, lejos de visionesparciales como las que, tras la apro-bación del Informe, han proporciona-do en su mayoría los medios de co-municación.

Vamos a hacer un breve repaso delas recomendaciones del Comité:

La necesidad de reformas legis-lativas. Hoy en día la legislación vi-gente no permite ningún tipo de in-vestigación con células troncales em-brionarias, sobrantes o no. Cualquiertipo de medida en esta línea, ya sea através de acuerdos de investigación,o iniciativas legislativas autonómicas,exigen una reforma legal de la legis-lación estatal (recomendación 8).

Reducir la producción de em-briones. La criopreservación de em-briones hace que las previsiones de laley 35/88, que tenían como objeto evi-

tar nuevas estimulaciones, hoy carez-can absolutamente de sentido. Eludiresta recomendación, o adoptarla deforma poco decidida, supondría unabrir de par en par la puerta de atrás ala creación de embriones para la in-vestigación, algo castigado por nues-tro Código Penal (art. 161.1). Si elúnico requisito para la investigacióncon células embrionarias es el pasodel tiempo, ningún partidario de in-vestigar con células troncales em-brionarias dudará a la hora de produ-cir embriones, que después de cincoaños se incorporarán, ya como so-brantes, y sin ningún tipo de protec-ción, a sus proyectos de investigación(recomendación 7).

Agotar la investigación animal.El Informe es muy claro al exigir que«la experimentación de cualquier ti-po de célula troncal sobre seres hu-manos debe venir precedida de estu-dios exhaustivos en modelos anima-les», algo que deberá recoger el legis-lador estableciendo algún tipo deórgano controlador que decida cuándose puede entender que estos estudiosson suficientes (recomendación 10).

Además, consideramos que, comopunto de partida, la futura legislaciónno puede reemplazar criterios cientí-ficos como el de la viabilidad, que conlos avances científicos pueden llegar aser susceptibles de comprobación, porotros criterios como el temporal, queno guardan ninguna relación con laciencia.

Si se defiende la investigación sinfronteras, los riesgos que se corren songraves. El filósofo alemán Jürgen Ha-bermas, que parte de la consideracióndel embrión como vida prepersonal,advierte: «El trato que demos a la vi-da humana antes del nacimiento afec-ta a nuestra autocomprensión comoespecie». Con este punto de partidapodríamos llegar no sólo a utilizar losembriones sobrantes con fines utili-taristas, sino a llegar a producirlos ex-presamente si es por el bien de la in-vestigación. Todo es empezar.

Rafael Rubio de Urquía

A nadie se le oculta que el problema de fondo, lo que realmente está en juego en esta batalla

legislativa es el futuro de la investigación con células embrionarias en España

y, en último término, de la clonación terapéutica

MundoAlfa y Omega20 3-IV-2003

Jesús Colina. Roma

Si la guerra en Iraq no concluye en el choquede civilizaciones anunciado por Samuel P. Hun-tington, un motivo decisivo habrá sido el papel

desempeñado por Juan Pablo II, según constatananalistas tanto occidentales como musulmanes. Unode los primeros en subrayar las repercusiones de la di-plomacia de la paz, que viene desempeñando el Pa-pa, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001,fue el corresponsal en el Vaticano del diario romanoIl Messaggero, Orazio Petrosillo. «Un día se podrádecir, quizá, que, si el conflicto en Iraq no se trans-formó en una guerra mundial, es decir, entre losmundos de Occidente y del Islam, ha sido mérito dela batalla por la paz de Juan Pablo II, y contra estaguerra preventiva, unilateral, evitable», escribía elperiodista. «El Islam se está dando cuenta de queeste conflicto no tiene nada que ver con una cruzadaanti-islámica, y que no está inspirado por el cristia-nismo, a pesar de que, en ocasiones, Bush ha nom-brado en vano el nombre de Dios», añadía.

En la visión islámica, que es de naturaleza inte-gral, no existen divisiones entre religión, política yderecho, de modo que percibe las decisiones y ac-ciones de los países occidentales como cristianas.

Para comprender la importancia de la cuestión,ayuda el plantear la pregunta en sentido contrario:¿qué hubiera pasado si Juan Pablo II hubiera justifi-cado la intervención militar, o simplemente, comoalgunos católicos piden en Estados Unidos, que nohubiera alzado la voz para no meterse en política?

Los motivos religiosos que, en estos últimos días,han tratado de suscitar con más intensidad los líderesfundamentalistas islámicos para contener la avanza-da aliada en el desierto iraquí, exaltando incluso losatentados kamikazes, hubieran alcanzado credibili-dad y consenso en todo el mundo musulmán si Romano hubiera actuado de una manera tan decidida.

Mohamed Hassan Al Amin, imán chiíta libanés,perteneciente a una de las familias descendientes deMahoma, declaraba en días pasados a la televisiónpública italiana RAI: «Considero que cuanto ha he-cho el Vaticano o ha dicho el Papa ha privado de le-gitimidad, en todos, al temor o a la idea de una gue-rra de religiones. No dudo en expresar la importan-cia histórica de lo que ha dicho el Papa. Histórica,porque esas palabras tienen valor no sólo para el cris-tianismo, sino para toda la Humanidad.

La auténtica religión

Respecto a la cuestión de los musulmanes que enpaíses no islámicos piensen recurrir a la violencia, AlAmin observaba: «A ellos quiero dirigir un llama-miento para que entiendan, compartan y hagan suyaslas palabras del Papa que indican un camino que to-da la Humanidad debe recorrer. Son palabras diri-gidas al sentido religioso del amor, y, por lo tanto, hayque acoger en el comportamiento de los fieles. Losmusulmanes somos el eslabón de una cadena, antesdel cual está el eslabón constituido por la cristian-dad. Los musulmanes que viven en estos países de-

ben hacerse parte integrante de un proceso de diá-logo, comprensión e integración».

Mohamed Hassan Al Amin subrayaba, por último,que «un musulmán que vive en un país no islámicoes partícipe de un gran proyecto, el de la superaciónde las divisiones, el de la creación de una nueva com-prensión, el de la convivencia. Por ello, debe respe-tar a los hombres y a las leyes del país en el que vi-ve o que le acoge y que le consiente el libre ejerciciode la fe».

El Papa ha sido tan eficaz, con sus palabras y ges-tos, que su mensaje ha sido comprendido incluso porun líder como Hassan Nasrallah, Secretario Gene-ral de Hizbulah (el Partido de Dios) –sin que estoobviamente implique ninguna complicidad–, quien hadeclarado que los musulmanes deberían ver «congran aprecio y respeto» la posición de la Iglesia ca-tólica y de las Iglesias cristianas de Oriente. Nasra-llah invitó asimismo a sus correligionarios a evitar eluso de la palabra cruzada para calificar la operaciónmilitar de Estados Unidos y Gran Bretaña en Iraq.

Asimismo, el Papa y la Santa Sede han sido ex-plícitos en el rechazo del antiamericanismo politizadoo del pacifismo ideológico –caracterizado por vio-lentas manifestaciones por la paz, contradicción enlos términos–, subrayando, más bien, la labor de pro-moción de la paz, que deber caracterizar a los cre-yentes en el Evangelio.

Pocas horas después de que tuvieran lugar losatentados contra las Torres gemelas y el Pentágono,Juan Pablo II se reunió con el nuevo embajador de Es-tados Unidos ante el Vaticano, James Nicholson, pa-ra subrayar, entre otras cosas, que aquel drama sólopodrá tener una respuesta positiva con la promocióndel diálogo y la cooperación internacional.

El 24 de enero de 2002, el Pontífice congregó enAsís, en una Jornada de Oración por la Paz, a los lí-deres religiosos más representativos del planeta. Nohay día que pase sin que su voz vuelva a clamar porel diálogo. El sábado pasado, por ejemplo, al reu-nirse con los obispos de Indonesia, afirmaba: «Ja-más se debe admitir que la guerra divida las religio-nes. No se debe caer en la tentación de generalizar lasacciones de una minoría extremista. La auténtica re-ligión no apoya el terrorismo y la violencia, sino quebusca promover de toda forma posible la unidad yla paz de la familia humana», concluía el Papa.

Nuevo llamamiento al cese de la guerra

Los líderes de las Iglesias y comunidades cristia-nas de Iraq hicieron, el pasado 28 de marzo, unnuevo llamamiento para que «los responsables de laagresión al pueblo iraquí escuchen el llanto de losniños, el grito de las madres y de los padres que su-fren, y la desesperación de las muchachas y mujeres,y que sientan el sufrimiento de todos los iraquíes acausa de la falta de medicinas y de todo lo necesariopara vivir, y que dejen de mandar misiles y bombas,sentándose en torno a una mesa para el diálogo». Ensu mensaje, desde Bagdad, dan «las gracias a todoslos que trabajan por detener la agresión contra no-sotros, y especialmente al Santo Padre Juan PabloII. Además, piden a los creyentes «que continúe laoración y la obra asidua para influenciar a aquellos encuya mano está la decisión del cese de esta agresióninjusta sobre nuestro pueblo martirizado, causa demuerte de niños, ancianos, mujeres, enfermos, mien-tras nuestros jóvenes en el frente deben defender conlealtad a su patria».

Roma priva de legitimidad la idea de una guerra de religiones

Juan Pablo II ha evitadoel choque de civilizaciones

Al dejar claro con palabras y gestos el carácter moralmente ilícito de la operación militar en Iraq, importantes líderesdel mundo islámico han comprendido que la segunda guerra del Golfo no es una cruzada del Occidente cristiano

Un momento del último encuentro sobre la paz, en Asís

J.C. Roma

Juan Pablo II firmará su próximaencíclica, sobre la Eucaristía, du-rante la Misa de la Cena del Se-

ñor, el próximo Jueves Santo, segúnconfirmó él mismo, en su encuentrodel pasado domingo con los peregri-nos. El Papa quiere entregar la encí-clica a los sacerdotes, en lugar de laCarta que les dirige todos los años elJueves Santo, y, a través de ellos, quie-re que llegue a todo el pueblo de Dios.Será la decimocuarta encíclica en suscasi 25 años de pontificado. En la pre-sencia real de Cristo en el sacramentode la Eucaristía, el Papa ve una cone-xión íntima con todos los escritos desu pontificado, que comenzó con laencíclica Redemptor hominis, sobreJesucristo, el 4 de marzo de 1979, se-gún explican fuentes vaticanas a Alfay Omega.

En su Carta apostólica Novo mi-llennio ineunte, en la que traza el pro-grama para la Iglesia de inicios de mi-lenio, insiste particularmente en la im-portancia de la Eucaristía, constatando:«En muchas regiones los cristianosson, o lo están siendo, un pequeño re-baño. Esto les pone ante el reto de tes-timoniar con mayor fuerza, a menudoen condiciones de soledad y dificul-tad, los aspectos específicos de su pro-pia identidad. La Eucaristía domini-cal, congregando semanalmente a loscristianos como familia de Dios en tor-no a la mesa de la Palabra y del Pande vida, es también el antídoto más na-tural contra la dispersión».

El Papa está dando mucha im-portancia a la misa dominical en los

últimos años, y, de hecho, a este te-ma dedicó la carta apostólica DiesDomini, firmada el 31 de mayo de1998.

El cardenal Joseph Ratzinger, queha colaborado con él en la redacciónde la encíclica, aclara en el último li-bro que ha publicado en Italia –Il Diovicino (El Dios cercano), Edizioni SanPaolo)–: «En la crisis de la fe que es-tamos viviendo, el punto neurálgicoresulta ser cada vez más la recta cele-bración y la recta comprensión de laEucaristía. Todos nosotros sabemoscuál es la diferencia entre una Iglesiaen la que se reza y una Iglesia redu-

cida a museo. Hoy corremos el ries-go de que nuestras iglesias se con-viertan en museos y que acaben comolos museos: si no se cierran, son ex-poliados. No tienen vida. La medidade la vitalidad de la Iglesia, la medidade su apertura interior, se mostrará porel hecho de que sus puertas puedenpermanecer abiertas, precisamenteporque es una iglesia en la que se rezaconstantemente. La Eucaristía, y lacomunidad que la celebra, se llenaráen la medida en que nos preparemosen la oración silenciosa ante la pre-sencia del Señor y nos convirtamos enpersonas que quieren comunicar con la

Mundo Alfa y Omega 3-IV-2003 21

Qué piensa la Iglesia católica sobre la pena demuerte? ¿Por qué he de confesarme con un sa-

cerdote para pedir el perdón de Dios? ¿Sirve de algola oración? Éstas y otras preguntas, que se hace lagente de la calle, tendrán fácil y directa respuestacuando se publique el compendio del Catecismo de laIglesia católica.

El vademécum de la fe y la moral cristianas será co-ordinado por el cardenal Joseph Ratzinger, por ex-presa indicación de Juan Pablo II, que le pidió, con unacarta publicada el 7 de marzo , que se ponga manosa la obra para que este Catecismo breve pueda ver laluz cuanto antes.

La iniciativa de publicar este vademécum de la fecatólica surgió del Congreso Internacional de Cate-quesis que se celebró en Roma del 8 al 11 de octubrede 2002. En este Encuentro, los participantes –Pre-sidentes de Comisiones de Catequesis de varias Con-ferencias Episcopales y representantes de las Iglesiaslocales dedicados a la catequesis– consideraron que

una iniciativa de este tipo podría ayudar mucho a laobra evangelizadora de la Iglesia.

Según los participantes, este texto no sería sólouna especie de manual de consulta fácil para cual-quier persona sobre los aspectos centrales de la fe yla moral cristiana, sino que, además, serviría de basepara la redacción de los libros de Religión y cate-quesis adaptados a los diferentes países y edades.

Como han explicado fuentes de la Congregaciónpara la Doctrina de la Fe a Alfa y Omega, esta inicia-tiva no busca recoger las posiciones de las diferentesescuelas teológicas, sino centrarse en lo esencial deldepósito de la fe.

En su misiva, el Papa considera que este Cate-cismo no sólo servirá a los católicos, sino que serátambién muy útil para los no creyentes, pues de estemodo podrán tener «en una visión de conjunto, todoel panorama de la fe católica». De este modo, la ini-ciativa se enmarca en la nueva evangelización que es-tá impulsando en sus casi 25 años de pontificado.

Los límitesde la guerra

A los capellanescastrenses

Cuando las armas se de-sencadenan, se hace

imperativa la exigencia dereglas orientadas a hacermenos inhumanas las ope-raciones bélicas. A través delos siglos, ha ido creciendoesta conciencia hasta la pro-gresiva formación de un cor-pus jurídico, definido comoderecho internacional hu-manitario. La visión cristia-na del hombre inspiró la ten-dencia a mitigar la ferocidadde la guerra, de manera quese asegurara un trato máshumano a quienes habíanquedado involucrados en lashostilidades.

Los capellanes militaresestán llamados, por especialvocación, a testimoniar que,incluso en los combates másduros, es siempre posible –y,por tanto, un deber– respetarla dignidad del adversariomilitar, la de las víctimas ci-viles, la dignidad indeleblede todo ser humano involu-crando en los enfrentamien-tos armados. De este modo,además, se favorece esa re-conciliación necesaria parael restablecimiento de la pazdespués del conflicto.

El recuerdo de las vícti-mas, de las destrucciones yde los sufrimientos provoca-dos por los conflictos arma-dos origina siempre unagran preocupación y un grandolor. Tendría que quedarclaro a todos que la guerracomo instrumento de reso-lución de las contiendas en-tre los Estados ha sido re-pudiada, antes incluso quepor la Carta de las NacionesUnidas, por la conciencia degran parte de la Humanidad,a excepción de la licitud de ladefensa contra un agresor.

(25-III-2003)

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El Catecismo esencial

Anunciada la encíclicasobre la Eucaristía

La vidaAlfa y Omega22 3-IV-2003

Nombres propios

Mañana 4 de abril, a las 20:30 h., el Coro San Jorge, bajo la di-rección del maestro Ignacio Yepes, dará en su parroquia de

Madrid (calle Padre Damián, 22) un concierto especial de SemanaSanta, con obras de Palestrina, Tomás Luis de Victoria y Bruck-ner, entre otros.

El párroco de Nuestra Señora de la Araucana y del EspírituSanto, de Madrid, don Deogracias de la Cruz , cumple este año 50de sacerdocio, 30 de los cuales al frente de dicha parroquia. Sus Bo-das de Oro sacerdotales serán celebradas con diferentes actos.

El Instituto de Hermanos del Sagrado Corazón (corazonistas),fundado en Lyon por el padre Andrés Coindre, junto con toda la co-munidad educativa de los colegios que rigen celebran este curso elI Centenario de la implantación del Instituto en España.

El Patriarcado ortodoxo de Moscú pide, en unión con la mayo-ría de Iglesias europeas, que se incluya una referencia a la he-rencia cristiana de Europa en la redacción del futuro Tratado Cons-titucional. Ha hecho la petición el metropolita Cirilo de Smolens-ko y Kalingrado, en una Carta abierta dirigida al Presidente delPresidium de la Convención sobre el futuro de la Unión Europea.

La Federación española de asociaciones Pro vida convoca yorganiza en Madrid, para los días 6, 7 y 8 de noviembre, un Con-greso mundial Pro vida con el lema La vida humana en un mundoglobalizado, y bajo la presidencia de la doctora Dolores Voltas. Vi-da humana y organismos internacionales, la ciencia y la vida, lospartidos políticos y la defensa de la vida, los medios de comuni-cación y la vida, alternativas al aborto: éstos son algunos de los te-mas que serán abordados en el Congreso, cuyo Comité científicopreside el doctor Justo Aznar y cuyo Comité organizador presideel doctor José Pérez Adán. Más información en la dirección: con-greso@provida.es o en la página: www.ctv.es/USERS/provida

El obispo de Santander, monseñor José Vilaplana, ha presidi-do la apertura de la Causa de canonización de la madre María delas Mercedes Cabezas (1911-1993), fundadora, en Santander,en 1949, de la congregación de las Operarias Misioneras del Sa-grado Corazón. En la casa central de Santander trabajan hoy 7religiosas, en un internado que alberga a 30 niñas, en su mayor par-te hijas de mujeres inmigrantes; también existe una guardería en laque atienden a 45 niñas necesitadas.

Dos mujeres especialistas en la figura de santa Teresa de Je-sús, la bilbaína Sonia Rivas Caballero, y la madrileña Belén Yus-te, musicalizan sus poemas con cancioneros del siglo XVI, revi-ven y hacen revivir la figura de la santa de la Iglesia, a través de susversos y de la música popular de vihuela que la santa andariega so-lía escuchar. Con ello buscan acercar el talante humano de santaTeresa de Jesús a cualquier persona de hoy, creyente o no. Pre-paran un disco con quince canciones inéditas de compositores es-pañoles, como Juan de la Encina y anónimos del Cancionero de Pa-lacio, con letra de los poemas de santa Teresa, de san Juan de laCruz y de la Beata Ana de San Bartolomé. Al mismo tiempo pro-yectan el libro publicado El arca de las tres llaves, sobre las vicisi-tudes de la vida de la santa de Ávila.

50 años ha durado la traducción de la Biblia al japonés, según unproyecto del Estudio Bíblico Franciscano de Tokio, dirigido por el pa-dre Odaka Takeshi. La única traducción que existía en japonésde la Biblia estaba basada en la Vulgata; se trataba, por tanto, deuna doble traducción de los textos originales al latín, y del latín aljaponés clásico, lengua que los muchachos japoneses no hablanhoy. La nueva traducción es al japonés que se habla hoy día.

El cardenal Joachim Meisner, arzobispo de Colonia, ha criticadoduramente las estructuras burocráticas de la Iglesia en su país.Expresó el deseo de que las personas que trabajan en sus insti-tuciones (la Iglesia católica y la luterana son las empresas conmás empleados después de la Volkswagen) vuelvan al «encuentrocon la persona de Cristo». Criticó las comisiones, estatutos y se-cretariados que se han ido creando, y que corren el riesgo de ofus-car la fe, en fuegos fatuos y debates inútiles, y de alarmantes pér-didas de tiempo. Negarlo sería huir de la realidad.

Asociación Católica de Propagandistas y Fundación UniversitariaSan Pablo-CEU organizan, del 8 al 10 de abril, una Semana deTeología con el tema La valoración moral del terrorismo en Espa-ña, en el Colegio Mayor San Pablo, de Madrid (calle Isaac Peral, 58),a las 20 horas, con ponencias a cargo de monseñor Eugenio Ro-mero Pose, obispo auxiliar de Madrid, don Juan José Pérez So-ba y doña María Teresa Comte. Información: Tel. 91 456 63 27.

En busca de la paz

Paolo Pieraccini, especialista en políti-ca internacional, es el autor de este

espléndido libro que, traducido al español,presenta ahora en España el padre Felixdel Buey, franciscano y autor de dos im-portantes volúmenes sobre Tierra Santade más de mil páginas cada uno, que asu tiempo fue dado a conocer a los lec-tores de Alfa y Omega. El traductor aña-de en este libro un amplio capítulo sobrela obra de España en Tierra Santa. Estelibro, presentado hoy en la basílica ma-drileña de San Francisco el Grande, alas 20 horas, por el autor, el traductor, eleditor don Manuel Celada (EDICEL, Cen-tro Bíblico Católico) y por don JoaquínMartín Abad, Vicario episcopal de Madrid, tiene por escenario TierraSanta, la martirizada región que lleva milenios buscando la paz. El autorestudia la historia de Palestina desde Constantino el Grande hasta nues-tros días; para él, el gran problema de esta tierra atormentada y de suscomunidades es la superposición de dos pueblos y de tres religionesen un reducido territorio, demasiada historia en tan poca geografía. EDI-CEL también ha editado un muy interesante CD titulado Tierra Santa. Unviaje hacia los Santos Lugares.

Apostolado de la Oración

Ésta es la portada del casette que acaba de editar elpadre Diego Muñoz, de Montilla (Córdoba), en el

que explica qué es el Apostolado de la Oración. Másinformación: Tel. 957 650 177.

Iglesia e Informática

Bajo la presidencia del arzobispo de Monterrey, México, cardenalAdolfo Antonio Suárez, de monseñor John Patrick Foley, Presi-

dente del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales, y delPresidente del CELAM, monseñor Jiménez Carvajal, se está cele-brando en Monterrey, del 2 al 5 de abril, el primer Congreso continen-tal sobre Iglesia e Informática, con el tema Hacia una red humana derespuestas y ayuda. Quiere ser una reflexión en profundidad, desde lavivencia de la fe católica, sobre las potencialidades humanísticas de unproceso que tiene como protagonistas las nuevas tecnologías de laera digital. Entre los ponentes destacan profesores tan prestigiososcomo el cardenal Darío Castrillón, monseñor Eugenio Romero Pose, olos profesores Castells, de Kerckhove... La reflexión se nutrirá de ex-periencias, muchas de ellas realizadas por la Iglesia católica en laszonas más pobres del continente, y espera dar inicio a un procesoglobal de maduración en el uso del instrumento informático y de las nue-vas tecnologías de la información, al servicio del desarrollo de la per-sona humana en todas sus dimensiones.

La dirección de la semana

Los jóvenes tienen la oportunidad de vivir la próxima visita delPapa del 3 al 4 de mayo de una manera más intensa ya que el

mismo Juan Pablo II quiere tener con ellos un encuentro. La vigi-lia del sábado está reservada para la juventud y para mayor or-den y seguridad, todos los que quieran asistir deben inscribirse através de la página web de la Delegación Diocesana de Juven-tud, así como los que quieran ser voluntarios durante toda la visi-ta.

www.deleju.org

Internetwww.deleju.org

La vida Alfa y Omega 3-IV-2003 23

La Biblioteca Castro, de la Fundación JoséAntonio de Castro, acaba de editar un

precioso volumen, muycuidado, con las ObrasCompletas de Gonzalode Berceo, en edición yprólogo de Carlos Cla-vería y Jorge García Ló-pez. Es de destacar yagradecer el inteligentey eficaz esfuerzo de donJuan Manuel Urgoiti,Presidente de la Fun-dación Castro, de su Vi-cepresidente, don To-

más María Torres Cámara, de su Secreta-rio, don Santiago Rodríguez Ballester, y desu Director Literario, don Domingo Ynduráin(de la Real Academia Española), que acabade fallecer, para dar a conocer los textosmás señeros de la literatura española. Estaedición recoge Los milagros de Nuestra Se-ñora; Del sacrificio de la misa; Los signosdel juicio final; Himnos; El duelo de la Vir-gen; Loores de Nuestra Señora;Vida de sanMillán de la Cogolla; Vida de santo Domingode Silos; Martirio de san Lorenzo; y el Poe-ma de santa Oria, así como una completí-sima bibliografía de estudios sobre Berceo yalgunas ediciones de sus obras. En la muyvaliosa introducción, Jorge García López yCarlos Clavería van llevando al lector a tra-vés de la sugestiva trayectoria vital de aquelclérigo del siglo XIII, que supo cantar comonadie las alabanzas de María, mientras en unsabrosísimo lenguaje sentaba las inmorta-les bases del castellano.

Ha sido presentado recientemente, en elColegio Mayor Zurbarán de Madrid, este

libro que recoge 17 co-loquios protagonizadospor mujeres artistas, li-teratas y directivas deinstituciones culturales:entre ellas Cecilia Ro-drigo, Presidenta de laFundación Maestro Ro-drigo, Isabel Penagos,las escritoras Ana Ma-ría Matute y EspidoFreire, las poetisas Pu-reza Canelo e IreneSánchez, las actrices María Fernanda D’O-con y Concha Cuetos, la pintora Marieta Que-sada, la periodista Julia Sáez-Angulo, o laVicedecana de la Facultad de Bellas Artesde la Complutense, Consuelo Dalmau. Endichos coloquios se abordaron temas plura-les: desde la relación entre la poesía y la vi-da cotidiana, hasta el arte como búsquedade lo esencial, o el papel de las institucionesen la difusión de la cultura. Durante los últi-mos 20 años, el Colegio Mayor Zurbarán, deMadrid, que dirige María Marcos, fundadoen 1946, viene celebrando ciclos sobre hu-manismo y cultura, como escribe en el pró-logo el Secretario de Estado de cultura, donLuis Alberto de Cuenca, «siempre con un ta-lante humanista y con el deseo de entablarfructífero diálogo con los forjadores de la cul-tura española actual».

M.A.V.

El chiste de lasemana

Libros de interés Medios y libre competencia

Mingote, en ABC

La digitalización, con la multiplicación de ofertas que conlleva, no basta para impedir que,en la práctica, un escaso número de operadores dificulte o impida la entrada de otros en

el mercado audiovisual y de la comunicación», dijo el Vicepresidente primero del Gobierno,don Mariano Rajoy, al inaugurar las V Jornadas sobre Política de la Competencia, que, or-ganizadas por el Instituto de Estudios Europeos-CEU, se han celebrado en la UniversidadSan Pablo de Madrid, bajo el título Competencia, pluralismo informativo y medios de co-municación. Entre los participantes destacan José Antonio Zarzalejos, Eugenio Nasarre,José María Bergareche, Mónica Ridruejo, Julio Ariza, Miguel Satrústegui, Paolo Vasile, Jo-sé Antonio Sentís y Rafael Pérez del Puerto.

Cine Forum 2003

Ésta es la portada del interesante libro que, un año más, Jerónimo Jo-sé Martín, Juan Orellana, José María Aresté, Fernando Gil-Delgado,

Juan Luis Sánchez y Alberto Fijo publican recogiendo críticas, carteles, fi-chas técnicas y fotografías de todas las películas del año 2002. Está edi-tado por DOSSAT 2000. Cada película tiene una calificación artística. Ca-da uno de los autores del libro ha votado sus películas favoritas de 2002,y la ganadora ha sido El señor de los Anillos. Estas páginas constituyen unaexcelente guía y el Anuario de cine más completo del mercado editorial es-pañol. Recoge también, con más de 400 fotografías, un completo análisisde las tendencias cinematográficas del año: sorpresas, decepciones, po-lémicas, directores y actores en alza o en baja, las mejores bandas sonoras,

los más importantes Premios otorgados en el año, entre ellos los de Alfa y Omega, los libros decine publicados y un completísimo elenco de direcciones de Internet sobre cine.

Ha muerto José Tamayo

La muerte de José Tamayo, a los 82 años de edad, ha dejado en elteatro español un vacío imposible de llenar. Fue, seguramente,

uno de los hombres de teatro de la escena española que mejor supoentender y llevar a las tablas a nuestros clásicos. Hasta tal punto,que él mismo se había convertido, prácticamente, en un clásico denuestro teatro. Su puesta en escena, ante el Papa Juan Pablo II,durante el Jubileo del Año Santo 2000, de El gran teatro del mundo fuehistórica e inolvidable. José Tamayo ha hecho el más trascendental desus mutis. Dios lo habrá acogido al otro lado de las bambalinas de es-te mundo.

Desde la feAlfa y Omega24 3-IV-2003

EEll ppeeqquueeaallffaaTextos: A. Llamas Palacios. Ilustraciones: Elena de la Cueva

Más cosas en: http://www.alfayomega.es

seas fue un profeta contemporáneo deAmós, y el único profeta israelita, es de-cir, que provenía del reino del norte dePalestina. De todos los profetas, sedice que nadie como él supo expre-sar la ternura y la fidelidad de DiosPadre con su pueblo, a pesarde que éste le era infiel.

En su vida, Oseas vivió la desgraciade enamorarse de una mujer que nole fue fiel. Por esto sufrió mucho,ya que la amaba con todo sucorazón, y no sabía cómo li-brarse de su dolor. La in-sultó, le quitó los regalosque le había hecho, larepudió…, pero todoera inútil, puestoque no lograbaolvidar su amor.De repente todotomó un giroinesperado:Oseas decidióenamorar a sumujer en el si-lencio del de-sierto, donde lahablaría al co-razón.

A partir deaquí, un día Oseas quedóiluminado de gol-pe y descubrió cómosu experiencia de vida eraun reflejo, aunque muy peque-ño, de la relación de Dios con loshombres. El amor de Dios es tan grande,tan generoso, tan inmenso, que siempre acoge y perdona, a pesar de lasofensas que el hombre pueda cometer. Dios había amado a Israel contoda su fuerza. Sin embargo, Israel le había fallado, y había adorado a

otros dioses, ademásde olvidar los pre-ceptos de la Ley di-vina. ¿Abandona-ría Dios a su pue-blo definitiva-mente? No.Jamás. Porquesu amor esmás fuerte quecualquier infi-delidad.

Oseas hablaal pueblo de Is-rael y les criticapor su falta desinceridad, demisericordia yde respeto. Sus

palabras son im-placables. Destacan los

hermosos versos que muestranel amor de Dios por los hombres. Dios habla

en los labios de Oseas: «Cuando Israel era niño, yo le amé, y de Egipto llamé a mihijo. Cuanto más se les llama, más se alejan. Ofrecen sa-

crificios a los Baales, e incienso a los ídolos. Yo enseñé a an-dar a Efraím, lo levanté en mis brazos, pero no reconoció

mis desvelos por curarle…»Pero como Dios ama a los hombres, no puede casti-

garlos. Le vence su amor paternal, es miseri-cordioso: «Mi co-razónse ha

vuelto contra mí, una a una sehan conmovido mis entrañas. Nollevaré a efecto el ardor de mi có-lera, no volveré a destruir a Efra-ím, porque yo soy Dios y no unhombre, soy santo en medio de ti yno me complazco en destruir».

OHistorias de la Biblia

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Título: Los animales de la sabanaEditorial: SMColección: Saber

Girando las ruedas,abriendo las venta-

nas y desplegando lassolapas averiguarás mu-chísimas cosas sobre losanimales de la sabanaafricana. Este libro tanentretenido es para ni-ños a partir de 6 años.

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Las Naciones Unidas ha declarado esteaño 2003 Año internacional del agua.Este bien que nos pro-

porciona la tierra es tan im-portante que se merece unarevisión a fondo por parte detodos los gobernantes delmundo.

En nuestros pueblos y ciu-dades estamos acostumbra-dos a ver bonitas fuentes enlos parques, a tener agua ennuestras casas, y poder be-ber y bañarnos tranquila-mente. Sin embargo, algoque nos parece tan normal ycotidiano como abrir un gri-fo, para muchas personas esalgo desconocido.

Según las Naciones Uni-das, hoy día 1.200 millonesde personas no tienen ac-ceso al agua potable, y2.400 no tienen sanea-mientos adecuados.

Todos los años mueren en el mundo cer-ca de 5 millones de personas, víctimas deenfermedades causadas por el agua en malestado: diarreas, malarias, tuberculosis…,enfermedades que se hubieran podido evitarcon higiene y prevención.

La deforestación, el recalentamiento delplaneta, o el consumo excesivo de agua (secalcula que, en los últimos 50 años, se haduplicado el consumo de agua en el pla-neta), la contaminación de los ríos y los la-gos… también conlleva enfermedades y des-trucción.

Con todos estos datos, los expertos seña-lan que el mundo se encuentra en una enormecrisis de recursos hídricos que puede agra-

varsede no poner los medios sufi-cientes. Si persiste esta situación, en el año2050 habrá 7.000 personas que sufran es-casez de agua en más de 70 países.

Pero hay motivos para el optimismo, si apartir de ahora los países se esfuerzan enbuscar soluciones. Según recoge el informede las Naciones Unidas, «hasta la mitad del si-glo pasado, muchos de los ríos ubicados encontinentes como América del Norte y Europa,y especialmente aquellos que atraviesan lasgrandes áreas industriales, se encontrabantan sucios que fueron clasificados como muer-tos. Algunos estaban tan contaminados que elagua podía ser usada como tinta y los gases

tóxicos, que se desprendían y burbujeabandesde las profundidades, podían ser prendidoscon un fósforo. Hoy en día, después de ha-ber invertido miles de millones de dólares entrabajos de tratamiento de agua y en acuerdoscon la industria de aguas residuales, los pecesestán nuevamente reproduciéndose y mi-grando hacia las cuencas altas a través deestuarios y afluentes ahora relativamente lim-pios».

Con todos estos datos que te hemos da-do, ahora no hará falta darte ningún consejo.Pero, por si acaso, desde Pequealfa te lo re-cordamos: ¡no desperdicies el agua!

Desde la fe Alfa y Omega 3-IV-2003 25

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Los niños de la guerraEn estas fotos podéis ver dos realidades muy distintas. La misma guerra vivida en diferentes países. En la iz-

quierda, una niña estadounidense llora porque su padre, sargento en el ejército, se va de casa por no se sa-be cuánto tiempo, para luchar en una guerra lejana.

En la foto de la derecha, un niño se abraza a su padre enIraq, tras un bombardeo en el que han pasado mucho mie-do y en el que han perdido familiares queridos.

Si bien no son comparables las dos situaciones, la gue-rra es injusta para todos. Nuestro Papa Juan Pablo II de-claraba al mundo que tenía «el corazón encogido por las no-ticias procedentes de la guerra en Iraq», y que «todos de-bemos esforzarnos y rezar con el fin de que las guerrasdesaparezcan del horizonte de la Humanidad».

En estos días acaba de comenzar otra guerra en Cen-troamérica, y en el mundo existen otros muchos conflictosarmados en los que muere mucha gente, y donde sufren es-pecialmente los más pequeños. Es el momento de que nosacordemos de todos los niños de la guerra, y pedirle al Se-ñor para que se acabe la violencia en el mundo.

Crece el sentimiento de horror por esta guerraque nunca debió empezar. Y también crece lainquietud al ver que ciertos ideales, sobre to-

do la paz y la justicia, se convierten en violencia enmanos de muchos. En medio de la confusión, a todosnos gustaría no vivir alienados, aunque no sepamoscómo buscar las razones que nos permitan ser li-bres. La insatisfacción que sentimos ante ciertosmodos de manifestarse a favor o en contra de la gue-rra proviene en buena medida de que no aparece ca-si nunca una mirada sobre la realidad que corres-ponda a todo lo que somos y a lo que está en juego.

Si queremos tener un punto de vista propio ne-cesitamos cada día más una educación para la paz.Esa educación supone, en primer lugar, partir de laexperiencia. Ser razonables supone reflexionar des-de la experiencia que tenemos, sin eliminar ningunode sus factores, porque hoy predomina un pensa-miento u-tópico, es decir, desgajado de todo lugarconcreto. El utopismo liberal-conservador (que con-sidera posible hacer justicia y democracia a fuerza debombas o de valores impuestos) y el utopismo pro-gresista (que instrumentaliza la necesidad de paz yla exige a los demás porque el culpable siempre es elotro) censuran por igual dos datos de la experien-cia humana concreta: en primer lugar, los hombresadvertimos una radical desproporción entre el ca-rácter infinito de nuestras exigencias –paz, justicia,verdad, libertad– y nuestra capacidad de realizarlaspersonal y socialmente. Y, en segundo lugar, todossomos violentos en nuestros ambientes cotidianos,porque arrastramos la fragilidad que proviene deesa contradicción mortal que el cristiano llama pe-cado. ¿Quién se atreve a afirmar que él no ha sidonunca factor de incomprensión, de dificultad o derechazo para otros seres humanos? Si no partimos deesta doble evidencia en nuestras propias vidas, losdiscursos sobre la paz suenan a algo penúltimo, se-parado de la experiencia real, y no alcanzan a ilu-minar hasta el fondo nuestra exigencia de paz. Paracontribuir eficazmente a la causa de la paz y de la jus-ticia necesitamos, pues, una educación de la perso-na y de los pueblos que parta de la desproporciónoriginal del hombre y su fragilidad por el pecado.Pero no basta.

Necesitamos descubrir qué puede ayudarnos, nosólo una vez, sino todas las veces que la despropor-ción y la fragilidad nos abocan al escepticismo. Siatendemos a la experiencia del amor, sólo el en-cuentro gratuito con la presencia buena de un tú ha-ce renacer el yo, por muy violento o ausente de sí

mismo que esté. La desproporción no la vencemospor nuestras propias fuerzas, sino por el don de unapresencia buena, que nos da gratis lo que deseamosy no alcanzamos. La prueba es que nos pacificamossólo cuando otro nos quiere. Si esa Presencia es elBien infinito hecho carne, el encuentro con personasque la testimonian cambia la vida incluso allí dondeparecía que ya no había nada que hacer, que todointento ulterior sólo podría empeorar las cosas. Sia estas alturas de la vida no nos hemos replegadohacia posiciones menores, cada vez más inseguras yconfusas, sino que seguimos expectantes ante lo quela realidad nos promete cada mañana es por estedon; gracias a él podemos salir de la abstracciónutópica en que caemos tantas veces, y convertirnosen protagonistas de la propia vida y de la historia.

Junto a la desproporción, nos paraliza la fragilidadde nuestro mal. De ahí que necesitemos que otro nosperdone. «No hay paz sin justicia, no hay justicia sinperdón»: la reconciliación consigo mismo y con elotro se da por el perdón. Cuando hay perdón se pue-de abrazar lo distinto, a quien es inevitablemente dis-tinto de nosotros por su cultura o situación concreta,para buscar juntos soluciones pacíficas a los con-flictos, de cualquier género que sean. Nunca comoahora necesitamos del perdón, en cuanto fuente de re-

conciliación, justicia y paz, para que cicactricen lasheridas que causa la guerra, allí y aquí.

La figura de Juan Pablo II se agiganta en estosdías de crueldad. Su intervención constante no es tansólo el recordatorio de una doctrina –aunque sea la co-rrecta. Propiamente es el testimonio viviente de laverdad porque indica la Presencia irreductiblementebuena de Dios en la Historia. Por eso, su testimonioes la mejor modalidad de educación para la paz. Conel testimonio de su palabra y su humanidad interpe-la nuestra libertad, tan desproporcionada y frágil, pa-ra que sea ella misma, sin descuidar nada de lo que so-mos. Aunque el panorama ideológico es desolador, te-nemos la fortuna de no estar inermes. Nuestra liber-tad es rescatada por el testimonio decidido yrazonable de la presencia de Juan Pablo II. Los quenos hemos sentido provocados por él, estamos lla-mados a prolongar el eco del acontecimiento de Cris-to, afirmando la Presencia buena de Dios en la His-toria, como hace el Papa. Lo que está vivo sólo setransmite a través de personas vivas.

Cuando la libertad renace ya no se conforma conmedias verdades, pregunta sin tregua hasta que al-guien le diga la verdad completa. A partir del crite-rio de la propia experiencia, podemos seguir leyen-do pancartas, oyendo tertulias o examinando losanálisis internacionales más sofisticados, sin abdicarde nosotros mismos. La libertad viva sobre todo sedirige a Dios. La petición confiada es la única ex-presión humana a la altura de nuestros deseos dejusticia y de paz. Por eso, la invitación del Papa y denuestros obispos a redoblar la petición, en particularel Rosario, despierta nuestro agradecimiento por-que es algo sencillo y eficaz, al alcance de todos losque tienen un corazón de niño.

En estos momentos trágicos es decisivo que cadauno de nosotros pueda verificar la permanencia deCristo en la Historia por medio de la comunidadcristiana. Verla y oírla es el motivo de esperanza pa-ra todos los hombres, incluyendo los que están sien-do víctimas directas de tanta violencia injusta. Te-nemos entonces la responsabilidad de saber a quiénseguimos, de identificar quién respeta la exigencia in-finita de paz, de justicia, de verdad y de libertad quenos constituye. En la educación al seguimiento depersonas vivas y de su testimonio se concentra nues-tra contribución a la paz aquí y ahora.

Javier Prades López

Desde la feAlfa y Omega26 3-IV-2003

Una educación para la paz

Peregrino de la paz

La violencia engendra violencia. La intervención armada norteamericana en Iraq, sin el consenso de Na-ciones Unidas, ha dado un tinte de ilegalidad a esta acción, lo que, de un lado, hace olvidar la catadura

de Sadam Hussein y, del otro, no sólo provoca protestas de las opiniones públicas en los países demo-cráticos donde pueden manifestarse, sino también es ocasión para la violencia de los grupos anti-siste-ma y de la izquierda marxista derrotada. En nuestro país esta situación viene agravada por la falta de ex-periencia democrática, por una cultura desorientada y por el alineamiento de escrúpulos de nuestro Go-bierno con Whashington. Una vez más la Iglesia tropieza en su caminar hacia la ciudad de Dios con la hu-mana violencia. El peregrino de la paz que es Juan Pablo II, defensor de la vida en todas sus dimensiones,no ha sido escuchado por las partes del conflicto, y a pesar de ello, con su ejemplo, intenta que nadie pue-da enfrentar a las grandes religiones, ni menos aún que se legitime guerra alguna en nombre de Dios. Poreso la próxima visita del Papa es un regalo especial a España y una ocasión para que todos los católicosdemos nuestro testimonio a favor de la paz y de la vida, y hemos de hacerlo tanto con el no del Papa a laguerra, nacido del espíritu sin relación con las luchas partidistas e ideológicas, como con su sí constan-te a la paz, en nuestras vidas, en nuestra oración, en nuestra responsabilidad como ciudadanos de un mun-do solidario. Esto no es fácil en un momento de confusión y de conflicto, pero todo lo podemos en Cristo,por mucho que vayamos contra corriente.

Ramón Armengod

El Papa Juan Pablo II atiende a una niña, el pasado 22 de marzo en el Vaticano

Desde la fe Alfa y Omega 3-IV-2003 27

En la obra escrita de don JuliánMarías se subrayan términosque reflejan las principales

preocupaciones que han estado siem-pre presentes en su constante e inesti-mable servicio como pensador cris-tiano. Desde sus más tempranas apor-taciones hasta las últimas, no dejaronde acompañarle las preguntas y res-puestas que suscitan las palabras Diosy verdad, vida y persona humana. Laexistencia humana, y más en concretoel contenido y significado de la ex-presión persona, ha sido un perma-nente referente que sintetiza todos susesfuerzos por iluminar la grandiosi-dad de la criatura amorosa salida delas manos de Dios.

En una época histórica en que losderechos humanos son transgredidos yviolados, muchas veces con la in-comprensible complicidad del silen-cio, y la vida humana es vilipendiada,es de agradecer que la pluma y la vozde don Julián Marías cumpliese conel sagrado deber de recordar que laprimera y más importante misión delpensador es hacer presente y defen-der el valor trascendente de la personahumana. A lo largo de su extensa la-bor, enseñó que el ocultamiento de lapersona humana y de lo que caracte-riza su vida –la vida– era la más gravecuestión de nuestros días: «…la reali-dad más importante de este mundo, ala vez la más misteriosa y elusiva, yclave de toda comprensión efectiva:la persona humana. Desvelar, pues, elsignificado de la existencia personalhumana era la principal urgencia anteel eclipse humanístico y la cultura dela muerte que parece caracterizar nopocas propuestas de la cultura actual».

Don Julián Marías no rehusó, a lolargo de toda su vida de pensador, pa-ra iluminar y servir a la circunstanciahistórica que nos tocó vivir la ayudaque le prestaba la revelación cristia-na; al contrario, en sintonía con lasperspectivas intelectuales de la recienteencíclica Fides et ratio, no dejó de ad-vertir que la recuperación del conte-nido del término persona equivalía atraer a la memoria una de las más de-cisivas y originales aportaciones delcristianismo a la Humanidad: el sig-nificado nuevo de persona humana ala luz de la revelación del Dios perso-

nal, de Dios Padre e Hijo y EspírituSanto como personas. Ya no es posiblehablar de persona humana sin pensaren el rostro personal de Dios. La per-sona humana se legitima como per-sona porque Dios es persona. Es des-de la revelación, desde la encarnacióndel Verbo, como se aplica al hombre elconcepto de persona. La concepciónde toda criatura humana como perso-na referida a Dios Creador, Redentory Salvador, es la más importante res-puesta a la búsqueda del hombre.

Es mérito del pensador español elalertar, sin dubitación alguna, sobrelos peligros que conlleva el fenóme-no de la despersonalización, que vacíalo más propio, inconfundible e intras-ferible de la persona humana. Nadiepuede quedar insensible ante la si-guiente afirmación: «Ha sobrevenidohistóricamente una despersonaliza-ción, venida desde fuera, a causa deinterpretaciones teóricas que han idohaciendo su camino hasta desplazarla evidencia inmediata de la persona-lidad… Desde el siglo XVIII se vadeslizando una interpretación no per-

sonal del hombre». Romano Guardini, con otras pala-

bras pero con la misma preocupaciónsobre el hombre, advertía a las gene-raciones que sufrieron las consecuen-cias de la segunda guerra mundial, dela gravedad del fenómeno de la des-personalización con la expresión delhombre incompleto, en la que se im-ponía una cultura no humana sobrela cultura humana. «Existir –escribeR. Guardini– significa existir comopersona; persona es el modo propia-mente humano de existencia. La exis-tencia despersonalizada deja de serhumana. Es una cuestión absoluta-mente básica».

En unos tiempos en que la antro-pología cristiana y la misma catego-ría de verdad no pocas veces son aco-gidas con sospecha, es muy de agra-decer que pensadores atentos a la cir-cunstancia cultural de nuestros díashayan sabido entregarnos el mejor le-gado filosófico sobre la persona hu-mana de la historia de la filosofía, in-cluida la de la Ilustración, sin recortealguno, es decir, sin renunciar a los

fundamentos de su dignidad, porque,parafraseando la expresión kantiana, lapersona humana es un fin al que no sele puede poner precio alguno. El hom-bre es la única criatura que Dios haquerido por sí misma.

Don Julián Marías enriqueció la an-tropología filosófica sin pasar de largoante las aportaciones de la mejor tra-dición cristiana; no rehuyó el conoci-miento de la vía teológica, a la hora detransitar por la vía del pensamiento fi-losófico, elaborado con el más exqui-sito seguimiento del método que le espropio; mostró cómo el entendimientoque no rechaza a limine la fe aceptarazonablemente que el hombre es cria-tura amorosa de Dios, creado y llama-do por Dios, con un destino eterno quepuede aceptar o rechazar desde la li-bertad que, por la gracia, deja de estarcautiva. Don Julián Marías subrayó lanecesidad de resaltar la grandeza de lapersona humana en su llamada y vo-cación para la vida eterna.

La conocida expresión agustinia-na: «Mihi questio factus sum» (Paramí la cuestión es que soy hecho) es laque trató de desvelar don Julián Ma-rías; cuestión que consideró como elpunto de partida de toda reflexión me-tafísica y a la que dio cumplida res-puesta, no eludiendo la luz de la reve-lación cristiana. Mostró así cómo laantropología filosófica puede recibirde la antropología teológica horizon-tes insospechados que, lejos de con-vertir la cuestión del hombre en unacuestión teórica o académica, más biendesvelan las posibilidades infinitas dela persona humana creada para al-canzar la divinización, su meta y fin, sino rechaza los dones del Dios que lacreó y la redimió.

El pensador español, a quien ren-dimos el más sentido y agradecido ho-menaje, sin dejar de estar siempreatento a la historia patria y al pensa-miento que florecía en España –y qui-zá por esta misma razón–, supo cui-dar con mimo la dimensión más uni-versal y más importante para los hom-bres de todas las geografías y de todoslos tiempos: la verdad de la categoríapersona humana.

+ Antonio María Rouco Varela

Un siglo de España. Homenaje a Julián Marías

«Un pensamiento alservicio de la persona»La concesión de la Medalla de Oro al Mérito en el trabajo, en 2001, a don Julián Marías ha sidola ocasión para el homenaje que, hecho libro, publica Alianza Editorial en coedición con Fundesy Caja Madrid, bajo el título Un siglo de España. Escriben intelectuales y amigos del filósofo,ex Presidentes del Gobierno, políticos, escritores, historiadores, economistas, juristas… Aquí recogemos un fragmento del artículo del cardenal Antonio María Rouco, arzobispo de Madrid, y la aportación de Mingote al homenaje:

Desde la feAlfa y Omega28 3-IV-2003

Han pasado 20años desde que,gracias al Acuer-

do entre la Iglesia católi-ca y RTVE, los católicospodemos conocer algomás de nuestra realidad através de los programasque se emiten en La 2 deTVE: El Día del Señor,que ofrece la Santa Misa;Pueblo de Dios, que nos acerca ladimensión samaritana y misionerade nuestra Iglesia; Testimonio, quemuestra a través de la pequeña pan-talla el testimonio de fe de personasanónimas; y Últimas preguntas.

Para mí es un enorme privile-gio participar, cada domingo, enun encuentro con personas que, por su res-ponsabilidad laboral, su posición social, suvocación o su experiencia de fe y, siempre,por su inquietud ante el porqué y la finali-dad de las cosas, están en permanente bús-queda de la verdad. Es una realidad que elhombre, a lo largo de la Historia, está abier-to a lo universal y a lo trascendente y, desdeesta constatación, Últimas preguntas quiereservir como medio para aportar algunas luces que ilumi-nen el camino en esta búsqueda.

Atendiendo a las palabras de Juan Pablo II en la encí-clica Fides et ratio: «La verdad expresada en la revelaciónde Cristo se abre a todo hombre y mujer que quiera aco-gerla como palabra definitivamente válida para dar sen-tido a la existencia», pretendemos que Últimas preguntassea un ámbito de encuentro plural. Considero que esto es muy importante ennuestros días, ya que las cuestiones fundamentales que se plantea el hombreencuentran también posibles respuestas a la luz del diálogo de los cristianoscon los fieles de otras religiones y con quienes, aun no compartiendo una creenciareligiosa, buscan la renovación de la Humanidad.

Este camino de búsqueda es iluminado por la fe, que está también impregnadapor la cultura y la sociedad a la que pertenecemos, y a su vez influye en ellas. La

clave consiste en conciliar la secularidad de la so-ciedad con las exigencias radicales del Evangelio.Por este motivo, consideramos muy importante abor-dar en el programa los retos contemporáneos en losámbitos social, económico, político, cultural o cien-tífico. La Iglesia católica nos ofrece también esasposibles respuestas a través de sus enseñanzas, deltestimonio de sus santos, del diálogo con otras Igle-

sias cristianas y con otras religiones, o me-diante la experiencia de fe de las personas.El sendero que seguimos no está exento deobstáculos, provocados por la realidad es-candalosa de los desequilibrios económi-cos en el mundo. Por ello, también queremosconocer la dimensión evangélica y caritati-va de la Iglesia, que insiste en la urgenciade establecer una convivencia humana, dig-

na, fraterna, y de construir una so-ciedad justa, libre y solidaria. Ennuestro recorrido surgen tambiénpropuestas que son fruto de la cre-atividad del hombre y que se plas-man a través de la literatura, lasartes o la ciencia, que se convierten

así en cauces me-diante los cuales po-demos manifestarnuestro afán de bús-queda. De este modo,Últimas preguntaspretende ser caucedel diálogo entre la fey la cultura, entre lafe y la ciencia.

En la historia dela Humanidad, 20 años no son nada, pero pueden ser mucho para el hombreque los vive con plena intensidad. En este tiempo, desde el humilde rincón de Últi-mas preguntas, hemos tratado de aportar un camino de búsqueda. Gracias a to-dos aquellos que nos han precedido y enseñado, y mis mejores deseos a los queestán por venir.

María Ángeles Fernández

La programación religiosa en TVE no es cosade hoy; ni siquiera de hace veinte años...

Bastaría mencionar el hecho de que el comienzode sus emisiones –en 1956– tuvo lugar con lacelebración de la Santa Misa por el capellándel Jefe del Estado, don José María Boulart.Luego, no faltó la emisión de la Misa ni la deotros programas de contenido religioso, dirigidospor sacerdotes como Salvador Muñoz Iglesias,Jesús Urteaga, José Antonio Galera, el padreFierro y otros más, como el obispo José GuerraCampos, que contaban con la correspondienteautorización del obispo de la diócesis de Ma-drid, ciudad en la que estaba enclavada la emi-sora. Si ahora andamos de celebraciones, sedebe a que cumplen veinte años los cuatro pro-gramas religiosos de TVE, que surgieron en1982 –al final del mandato de Unión de CentroDemocrático–, tras el Acuerdo firmado entreRTVE y la Conferencia Episcopal Española.Tras varios años de conversaciones, se llegó,bajo la dirección de Eugenio Nasarre, a la apro-bación de una programación religiosa que con-templara diversos modos de tratamiento del he-

cho religioso: un programa de culto –El Día delSeñor-La Santa Misa–, otro informativo –Pueblode Dios–, otro de testimonio –Palabra de vida,en un primer momento, y luego Testimonio– yotro de debate o de carácter fronterizo –Ultimaspreguntas–. Curiosamente, el esquema teníaun gran parecido con la enciclopedia por fascí-culos Jesucristo, dirigida por José Luis MartínDescalzo unos años antes. Y es que Martín Des-calzo estuvo en la dirección de uno de los pro-gramas religiosos de TVE hasta su muerte, en1991. Junto a él, otros pesos pesados del pe-riodismo religioso, como Eduardo T. Gil de Mu-ro, José María Martín Patino o José María Ja-vierre, pusieron en marcha y encaminaron losprimeros pasos de estos programas de carácterinstitucional. Hablamos de espacios religiososinstitucionales; y es que, antes de 1982, los pro-gramas religiosos se debían sólo a la buena vo-luntad de los dirigentes que, coyunturalmente,estuvieran al frente de TVE. Con el acuerdo de1982 –basado en el artículo 20.3 de la Consti-tución de 1978 y en el desarrollo de la Ley Or-gánica de Libertad Religiosa de 1980, en el Es-

tatuto de la Radio y Televisión de ese mismoaño y, sobre todo, en el artículo XIV del Acuerdosobre Enseñanza y asuntos culturales entre elEstado español y la Santa Sede, de rango in-ternacional–, la programación religiosa adquie-re carácter institucional. Esto significa que nose trata de un privilegio, sino de un campo quedebe ser atendido por una cadena pública, yaque, como es lógico, ha de tener en cuenta todaslas dimensiones de la existencia humana.

Más de 18 años vinculado a uno de los pro-gramas religiosos de TVE me han permitidocomprobar cómo cada director ha imprimidoun talante distinto a su programa, manteniendosiempre el alto nivel de calidad técnica y pro-fesional, algo que siempre ha sido admitidotanto por parte de TVE como por parte de laConferencia Episcopal, independientementede quienes los hayan hecho en cada momen-to, fueran sacerdotes o seglares, progresistaso conservadores, famosos o menos famosos...Esto no quiere decir que no haya cosas quemejorar, como un horario de emisión que evitela acumulación de todos ellos en la franja ma-tutina de los domingos.

Miguel de Santiago

En búsqueda de la verdadCumple veinte años el Acuerdo Iglesia-Estado para la emisión de programas religiosos en TVE. La Directora del programa

Últimas preguntas, María Ángeles Fernández, y su Director adjunto, Miguel de Santiago, hacen balance

Veinte años de servicio

Desde la fe Alfa y Omega 3-IV-2003 29

Balance, a los 60

Alo largo de seis décadas de vida se pue-de hacer balance de muchas cosas; de

algunas se tiene más copiosa experienciaque de otras, pero casi siempre se tiene unaperspectiva suficientemente amplia; una deellas es del dinero que podamos tener y delque necesitemos para ser felices.

Siempre se ha dicho que el dinero no dala felicidad pero ayuda bastante a conse-guirla. Tuve una infancia feliz, mis padreseran maravillosos y nos querían mucho alos tres hermanos. Con mi madre tenía un ni-vel de comunicación muy grande, mi padreera comprensivo, cariñoso y protector. A lolargo de cinco décadas no di valor al dinero,pues el dinero brotaba a borbotones delpróspero negocio de mi padre. Pertenecía-mos a la alta burguesía acomodada. En1975 mi padre traspasó el negocio. Aún vi-vimos unos años magníficamente, pero asu muerte, en 1995, y quizá algo antes, vi-mos las orejas al lobo y tuvimos que ir apre-tándonos fuertemente el cinturón. Una cosaimportante, aquella alta burguesía era muyculta y muy educada.

Pasaron los años que fueron cayendocomo plomos y llegamos a encontrarnos enuna situación, si no de penuria, sí muy ajus-tadita. Todo aquel mundo dorado quedó enel pasado alejándose como un film dichosoe inefable. Sufrimos la privación del bie-nestar como algo casi traumático, al menosyo. El índice del coste de la vida fue po-niéndose cada vez peor y, al fin, el euro diola puntilla definitiva a nuestra situación. Loque costaba un cafelito en 2001, o sea no-venta pesetas, pasó automáticamente a cos-tar un euro (166 pesetas), la caña de cer-veza que costaba unas noventa pesetas,pasó a costar un euro o más aún, las cien-to sesenta y seis pesetas. Eso fue ya el final.La guillotina.

Fue entonces cuando comprendí –a fuer-za de ir apretándome el cinturón más y más–que en esta sociedad de consumo que vivi-mos, sociedad de consumo que nos con-sume como una droga y cuyo principal in-ventor era el capitalismo liberal salvaje, ca-bían dos sistemas, el pistoletazo en la sieno la vida contemplativa; y al fin, en una es-pecie de iluminación, una liberación invero-símil, comprendí algo importantísimo, algoesencial, capital en el ser humano, y es que«no es más feliz el que más tiene, sino elque menos necesita». Cuanto menos ne-cesitas eres más feliz; cuanto más necesitaseres más desdichado.

Es quizá una de las realidades más libe-radoras y más esclarecedoras de mi ya lar-ga existencia. Es una realidad que, aunqueconstatada y declarada abiertamente pordiferentes religiones y filosofías, ahora nosva como anillo al dedo, sobre todo a los mi-llones de personas cuyos ingresos no lesalcanzan ni para llegar a algo más de la mi-tad de mes, cuando entra en conflicto la te-rrible sociedad de consumo con su escasoy limitado poder adquisitivo.

Germán Ubillos Orsolich

Punto de vistaL I B R O SEl profesor Juan Luis Lorda es, a la par que un destacado do-

cente de Dogmática y de Antropología Teológica en la Facul-tad de Teología de la Universidad de Navarra, un lector ávido

y un crítico cultural implacable. Muestra de ello son varios de sus ar-tículos publicados en las páginas de este semanario. Ha recopilado yunificado, en este volumen, una serie de conferencias y escritos: es unapropuesta, un proyecto, de sentido. Hoy es más necesaria que nuncala misión de sentido, la constitución de medios, agencias y sistemasde sentido, de sentido verdadero, del sentido de la Encarnación, a laluz de la Resurrección. El análisis y la propuesta del profesor Lordase sintetiza en las páginas finales, a modo de epílogo, que nos remi-ten al reino de Dios y a sus implicaciones personales y sociales. Hayque leer este pequeño y fecundo libro desde las claves de la nuevaevangelización, en la dinámica de la civilización del amor. Sería ilu-so negar que esta obra tiene mucho de apologética, en la forma de lapalabra a favor de la Palabra.

Dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua que efica-cia es «virtud, actividad, fuerza y poder para obrar». El subtítulo dellibro que nos ocupa es La eficacia del cristianismo. La eficacia hay queentenderla aquí en la línea de la pretensión cristiana, de una economíade la salvación marcada por la caridad como eje y motor de nuestrasacciones, en analogía con la Caridad fundante. Este texto tambiénnos habla de fundamentos y de verdad, de la belleza y del drama delmal. Como escribe el autor, «el mensaje de Jesús tiene tanta fuerza hoycomo cuando lo difundió por primera vez en aquellas tierras de Pa-lestina. Las circunstancias históricas, aunque varían, nunca han sidoespecialmente favorables. Porque la naturaleza –la nuestra– está da-ñada por el pecado y se resiste a ser salvada. También es lo que másdesea en el fondo del alma. Porque, como Tertuliano expresó con unafrase inmortal, anima naturaliter christiana: el alma es naturalmen-te cristiana. Por eso, en el fondo de cada ser humano hay un aliado. Lamisión de los cristianos es despertar esos anhelos para darles res-puesta».

La novísima editorial laCaja se ha lanzado al mercado con una no-vedad, dentro de su colección Opinión/ensayo, que presta un gran

servicio a quienes desean saber qué es y cuáles son los efectos de la de-nominada píldora del día siguiente, desde una agradecida perspectivainterdisciplinar que abarca los campos farmacológico, ético y jurídico.Los autores son los profesores José López Guzmán y Ángela AparisiMiralles, de amplia experiencia científica y académica, y de acredita-do servicio a la divulgación de las ideas principales en la aplicación delos criterios éticos de las nuevas aplicaciones biosanitarias. Los capí-tulos de este tratado abordan una amplia gama de cuestiones: desde laclasificación y los mecanismos de acción, pasando por un estudio delembrión humano, la valoración ética de la intercepción postcoital, la co-mercialización de la píldora del día siguiente, para concluir con unamplio apartado sobre el farmacéutico y la píldora del día siguiente. Delprofesor José López Guzmán debemos destacar su libro sobre la ob-jeción de conciencia farmacéutica. Fernando Pessoa se preguntaba,en su obra El banquero anarquista: «¿De dónde viene el criterio de jus-ticia? De lo que es natural y verdadero en oposición a las ficcionessociales y a las mentiras convencionales». Nuestros autores concluyensu amplio tratado con las siguientes aseveraciones: «Cabría afirmarque existen suficientes razones para legitimar que un farmacéuticopueda oponerse a la dispensación de la píldora del día siguiente. Ade-más, una interpretación sistemática e integradora de la legislación vi-gente sobre la materia nos llevaría a la conclusión de que tal oposi-ción no sólo está justificada, sino que también está amparada jurídi-camente. No obstante, ya se han puesto de relieve las dificultades prác-ticas con las que se encuentran los profesionales que quieren actuar deeste modo. Tales dificultades variarán dependiendo del país en el quese desempeñe la labor profesional, o del tipo de producto farmacéuti-co del que se quiera evitar la elaboración, distribución o dispensación.Sería deseable que el imparable proceso de globalización en el quenos hallamos inmersos no sólo se extendiera al ámbito de lo estricta-mente económico, sino que llegara también a tener consecuencias enotros campos, como el referente al reconocimiento de la dignidad hu-mana, a la salvaguarda y promoción de la vida, los derechos humanosy, en todo caso, al respeto de la conciencia de los profesionales».

José Francisco Serrano

El sentido de laresurreción

Titulo: El fermento de Cristo. La eficacia del cristianismo

Autor: Juan Luis LordaEditorial: Rialp

Farmacéuticosy objeción de conciencia

Título: La píldora del día siguiente. Aspectos farmacológicos, éticos y jurídicos

Autor: José López Guzmán- Ángela Aparisi Miralles

Editorial: laCaja

Desde la feAlfa y Omega30 3-IV-2003

Gentes

Cecilia Canal, Presidenta de Market-hole, (planificación TV)

«Las televisiones locales, por su cercanía, pueden ser muy buenas trans-misoras del mensaje cristiano, no tanto en un sentido evangelizador co-mo de información de actividades que realiza la Iglesia. Respecto a la ca-lidad de los canales locales, no puedo negar que hay muchos que notienen un mínimo. Pero de las aproximadamente 1.500 televisiones localesque funcionan actualmente en nuestro país, hay unas 200 muy fuertes,muchas de las cuales están haciendo una excelente programación in-formativa y divulgativa».

Monseñor Martino, Presidente de Justicia y Paz

«La guerra es destrucción, derramamiento de sangre, siembra de odio yde muchas otras consecuencias. Provocará más terrorismo, en lugar deeliminarlo. La comunidad internacional tiene una reglas jurídicas muyclaras. Nadie tiene derecho a ir a casa de otro a poner orden, sencilla-mente porque no le gusta cómo están las cosas. La sociedad no puedecastigar a un criminal cometiendo un asesinato, un asesinato de Estado.La sociedad moderna tiene los medios para remediar situaciones comola de Iraq con medios de paz, sin matanzas».

Plácido Domingo, tenor

«Lo que puede redimir al mundo hoy, antes que nada, es la fe, la ilusióny la esperanza, y esto se encuentra hoy en los que tienen la fortuna de te-ner fe; aquellos que creen encuentran en la religión un refugio. Hoy esta-mos cerca de un desorden moral total, y necesitamos todos esta redención;al fin y al cabo lo más grande que Dios nos enseña es que Él perdona, yesto lo podemos ver en un gran pecador como san Agustín, que despuésde todos sus pecados se arrepintió y encontró la redención. Todos tene-mos esa esperanza, y el mundo, por muy mal que esté, recapacitará algúndía y llegará a una unanimidad que se ha destruido hoy día».

Bienaventurados los pacíficos

Aventura sin retorno

El conflicto bélico de Iraq ha puesto deactualidad el debate ético sobre la gue-

rra. La Iglesia católica no podía menos queintervenir, como lo hace siempre que la vidapolítica afecta a valores morales importan-tes. Precisamente hace pocos meses que laSanta Sede publicaba una Nota doctrinalsobre la conducta de los católicos en la vidapública, recordando la necesidad de funda-mentar ésta en unos principios éticos sólidosy verdaderos. De lo contrario –advierte eldocumento–, la anarquía moral propiciaría«el abuso del más fuerte sobre el débil».

La Iglesia siempre tuvo una doctrina so-bre la guerra justa, especificando las con-diciones en las que era posible considerar le-gítimo el uso de la fuerza. Sería demago-gia fácil decir que nunca podrá darse el ca-so de una guerra justa, porque los pueblos,como las personas, siempre tienen derechoa la legítima defensa. De todos modos, es-ta doctrina ha experimentado una clara evo-lución a lo largo del siglo XX, haciendo quese considere «muy difícil que se den lascondiciones mínimas para poder hablar deuna guerra justa». El Concilio Vaticano IIacepta la objeción de conciencia como unasolución lícita para aquellos ciudadanos quese niegan a tomar las armas.

Juan Pablo II, ya en su primera encíclica,Redemptor hominis (1979), hablaba del pro-blema que suponía la «abundancia de ar-mas modernas y de medios de destrucción,puestos al servicio de conflictos armadosque no son tanto una exigencia de la de-fensa de justos derechos y de la soberanía,sino más bien una forma de imperialismo yde neocolonialismo». Con motivo de la an-terior guerra del Golfo, hacía un llamamientovibrante al mundo: ¡Nunca más la guerra!,que destruye la vida de los inocentes, queenseña a matar y trastorna igualmente lavida de los que matan, que deja tras de síuna secuela de rencores y odios, y hacemás difícil la justa solución de los mismosproblemas que la han provocado.

El Santo Padre, en vísperas del aniver-sario de los atentados del 11 de septiembrede 2001 en Estados Unidos, recordaba queel terrorismo no tiene ninguna justificación,pero precisó que «no se pueden seguir ig-norando las causas profundas que empu-jan especialmente a la juventud a caer enla tentación de la violencia, el odio y el deseode venganza a cualquier precio. Es nece-sario cambiar las escandalosas situacionesde gran injusticia, opresión y marginaciónque siguen pesando sobre innumerablesmiembros de la familia humana».

Sobre estas claves se entiende la firmepostura del Papa contra la guerra. Los ma-les que genera son de tal envergadura, ytan irreparables, que hacen muy difícil sujustificación. Por eso pidió, ya con ocasióndel anterior conflicto de Iraq, en la Navidadde 1990, que no se siguiera el camino dela violencia, calificando la guerra como «unaaventura sin retorno».

Vicente Huerta

Punto de vista

En estos días, hablar de algo tan sagrado como la paz parece casi una profanación, pero la pa-labra sigue siendo nuestra herramienta para entendernos y debemos seguir usándola. Sin em-

bargo, hablar de la paz, sólo hablar, es ya muy poco; es hora de trabajar de verdad para conquis-tarla. La guerra ha estallado en Iraq, y otras guerras más silenciosas siguen sembrando lágrimasen muchos puntos del planeta; no tenemos muy claro cuál será el futuro del mundo si seguimos em-peñados en matarnos unos a otros, pero es necesario que, de una vez por todas, pongamos ma-nos a la obra para reconquistar la paz. Hagámoslo. El pacífico lucha, sobre todo, consigo mismo,porque sabe que la paz es algo que hay que conquistar y construir, casi siempre con esfuerzo y do-lor, desde uno mismo. El auténticamente pacífico y amante de la paz hace pequeños grandes es-fuerzos diarios para mantenerla, porque sabe que la paz crece en el invernadero del silencio y enel trabajo de cada día: logra contener una respuesta agresiva a un comentario improcedente, con-duce su coche sin bocinazos, es un bálsamo para sus compañeros en el trabajo de cada día, no gri-ta a sus hijos, sabe suavizar las discusiones con inteligencia, no cultiva el odio y el rencor. Pero elhombre de paz no es ingenuo: sabe que puede estallar una guerra que otros deciden. El pacíficoes incansable, no se da nunca por vencido. Y ni siquiera cuando la guerra irrumpe con toda su cruel-dad, pierde la esperanza, porque sabe que Dios puede sacar bien del mal, y puesto que por su pe-queñez no le es posible al hombre conocer todos los misterios (y la guerra es uno grande), el pa-cífico cae humildemente de rodillas y suplica, una vez más, el don de la paz.

Dora Rivas

Desde la fe Alfa y Omega 3-IV-2003 31

En Colombia están muriendo a diario muchas más personas que en Iraq,pero de esa guerra inmunda de la droga, los pacifistas de ocasión, ni palabra.En Costa de Marfil, el Gobierno francés está haciendo exactamente lo contrariode lo que dice que hay que hacer en Iraq; pero ¿a quién le importan los deCosta de Marfil? Si, además, no tienen un dictador ni nada que se parezca a Sa-dam Hussein... En Sudán, desde hace muchos años, hay guerra, injusticia,dictadura, racismo, intolerancia: ¿han visto ustedes por las calles alguna pan-carta, alguna manifestación contra esa guerra? En Cuba, Fidel Castro, apro-vechando que la gente está distraída con lo de Iraq, ha puesto en marcha unanueva campaña de represión contra los disidentes, y se cuentan por decenas lasviolaciones de los derechos humanos más elementales: ¿han escuchado uste-des en las manifestaciones del mundo civilizado algún grito en contra del dic-tador Fidel Castro?

Si es absolutamente llamativo que determinados medios de comunicaciónsocial sólo recojan una parte de esta más que previsible tragedia que algunosquieren contar a los niños como si fuera una película de miedo, todavía es másllamativo que no reaccionen como es exigible, al menos, los que deberíanreaccionar, los responsables de crear opinión, los intelectuales. Y es muy curiosoque cuando alguno lo hace, como el filósofo Gustavo Bueno acaba de hacerloen un libro titulado El mito de la izquierda, la noticia se ve en los periódicos dela siguiente manera: El Mundo: «El filósofo Gustavo Bueno desmonta en su úl-timo libro los tópicos de la izquierda. Analiza la incoherencia y la división deuna ideología que necesita redefinirse». El País: «Gustavo Bueno estudia lasgrandes corrientes de izquierdas». ¿A que no está mal?

No faltan clarividentes columnistas que, como César Alonso de los Ríos, tie-nen la gallardía de ir contracorriente y de denunciar a los «Almodóvar que po-nen los gritos en el imperialismo político y los huevos en el imperialismo cul-tural»; pero, lamentablemente, tristemente, lo normal es lo otro: el tirar lapiedra y esconder la mano, el silencio cómplice, el grito cómplice, el hacer co-mo que no se ve, el mirar hacia otro lado, el no querer saber nada, el a mí quéme cuenta ...; o el proclamar ante los periodistas: «No me siento español»,pero ir a cobrar puntualmente, a fin de mes, de instituciones españolas.

No sé muy bien, pero no me cuesta nada figurármelo, por qué algunos co-mentaristas, como Fernando López Agudín, se sacan de la manga nada menosque una excomunión contra el Presidente Aznar, que únicamente existe ensu recalentado caletre; pero todo se explica enseguida cuando, unas líneas

más abajo, se ve cuál es el verdadero interés del comentarista, que escribe: «Seacomo sea, la masiva concentración de Cuatro Vientos en mayo, durante elviaje del Papa a Madrid, va a inscribirse en la abultada agenda de las movili-zaciones sociales en contra de la guerra». ¡Lo dijo el profeta Agudín..., pun-to redondo!; pero váyanse preparando, porque ya se ve en qué quieren convertiralgunos, si se les deja, la próxima Visita pastoral del Papa a España.

Es inútil: basta que el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede des-mienta expresamente que la, gracias a Dios, notable recuperación del Papa nose debe a que tome papayas de ningún género, para que los amigos de la papayaquieran hacer noticia exactamente de lo contrario, y quieran vender mercancíasucia y averiada bajo el título El milagro de la papaya. Pues no, no es verdad.

¿Quiere usted ser feliz? Pues la revista Quo le da, en portada, la nueva fór-mula de la felicidad: «P+(5xE)+(3xH)»; en las páginas interiores da otras 4 fór-mulas más de la felicidad, todas ellas científicas, claro. Así que ya lo sabe, nobusque más.

Gonzalo de Berceo

NO ES VERDADNO ES VERDAD

TELEVISIÓNTELEVISIÓN

Los hondureños cuentan la historia invero-símil de un joven que vivía en las inmedia-

ciones del lago Yojoa, y que iba encogiéndosesin posible explicación, hasta que llegó a al-canzar el tamaño de una salamandra. Suabuelo se quejaba, áspera y asiduamente, alcanal cinco de la televisión hondureña por sufalta de interés por el caso. Según los familia-res más allegados, el joven había sido vícti-ma de la brujería. Murió al poco tiempo deconvertirse en reptil, y de nuevo el abuelo vol-vió a quejarse al canal cinco; ¡ni siquiera lesacaron una maldita foto! Si hubiera llegado elcanal cinco de la televisión hondureña, se ha-bría aclarado la historia de aquella falsedad yhabría vuelto la calma a los lugareños del Yo-joa, las cosas como son.

Nos encontramos ahora con que las cá-maras de televisión han llegado a la tierra deAbraham envueltas en el zurcido de una gue-rra. Y uno se cree que las cámaras están allípara contárnoslo todo, e imaginamos que nosdesmentirán lo inverosímil y nos subrayarán la

verdad, para que brille, para que aparezca alderecho, no como la bandera iraquí que ha-ce unos días izaron algunos brigadistas en laembajada de España en Bagdad. Pero no: lacámara camufla más que revela. Ya sabemosque los periodistas que no quieran pinchar enhueso han de moverse adosados a los milita-res de alta graduación, para que les indiquenhasta los movimientos de cámara que debenhacer, como si de los mismísimos patriots setratara. Así no vale, porque así no se ve la ver-dad; es como ese libro subrayado que te caeen las manos y te obliga a hacer una lectura di-rigida. En estos días proliferan páginas de In-ternet en las que el sujeto más anodino puedeponer lo que le venga en gana. Uno es el deSalam Pax que, desde Bagdad, nos pone aldía de los pormenores de la confrontación. Aestas alturas de la gran batalla, no se sabequién es Salam Pax, si persona humana, jurí-dica o tramoya de periodistas disidentes quecuelgan lo que pueden de Internet. Pero, ¿nospodemos fiar a pies juntillas de lo que se nos

dice?; ¿cómo sabemos que en el proceso decontraste de la información, los datos no hancaído en manos de desaprensivos? Aquí elperiodista Kapuscinski tiene toda la razón: «Laética profesional reside en evitar construir labuena historia antes de tener los datos», ¿yquién nos lo garantiza en tiempos en que sue-nan las sirenas antiaéreas? Malas son las gue-rras para esclarecer verdades. El periodistaGervasio Sánchez dice que la verdad es laprimera víctima de la guerra, «o quizá habríaque decir que la mentira es la primera gana-dora de la guerra». Cuando te quieres enterarqué pasa en la guerra de Iraq no encuentras si-no intereses, artimañas de partido y compra-venta de información. Quizá tenga razón C.S.Lewis cuando decía, en 1944, que no se pue-de estudiar el placer en el momento del abra-zo nupcial, ni el arrepentimiento en el momentode arrepentirnos, ni analizar la naturaleza delhumor cuando nos estamos riendo a carcaja-das. Porque en el momento en que la guerraocurre todo salta por los aires y anda desen-focado.

Javier Alonso Sandoica

Desenfocado

Máximo, en El País

Nuevo, porque como el mismoautor explica en el prólogo, en1995 ya escribió su preceden-

te muestrario de cristianos. En aque-lla virtual Arca de Noé, de papel, queno de madera, entraron 250 tipos di-ferentes, cada cual con sus gustos ymanías; pero el autor ha constatado enla singladura de aquella Arca desdeentonces que otros tipos de cristianospugnaban por entrar en ella, y un cen-tenar más de aspirantes ha consegui-do entrar. El Arca tiene ahora 350 pa-sajeros, ha aumentado el pasaje y Diosdirá si, más adelante, aumenta más.

Esta curiosísima fauna cristiana es-tá descrita por Joaquín Luis Ortega conun castellano esplendoroso. Así escri-be que «no se trata de tipos puros.Cuando se dice que un individuo escolérico o sentimental o pícnico o as-ténico, se habla más de preponderan-cias, de acentos, que de exclusivida-des..., cualquiera de nosotros puede sera la vez animoso, de pelo castaño, cha-parro, friolero, tenaz, sordo del iz-quierdo, manso de corazón, cofrade deSan Roque, locuaz, tacaño, jugador demus, dormilón, padre de tres hijos, ynatural de Lomas de Villamediana. Alcristiano le ocurre tres cuartos de lomismo. El autor confiesa renunciar porprincipio a la dureza de juicio, y, en lamedida de lo posible, al juicio mis-mo». ¡Cualquiera levanta la mano pa-ra tirar la primera piedra! Y todo ello,en la Iglesia, una Iglesia que salva por-que, las de su Arca, son siempre tra-vesías con Dios al fondo.

La cara de unos cuantos de estospobladores del Arca eclesial puede so-narles a nuestros lectores, porque seasomaron a la ventana de Alfa y Ome-ga, como si fuera al tragaluz del te-cho que Dios le mandó hacer en el Ar-ca a Noé. A lo mejor, a ver si escam-paba..., ¡qué sé yo! Y, como paramuestra basta un botón, vean y lean,por ejemplo, uno de los tipos que des-cribe Joaquín Luis Ortega. Uno cual-quiera, tomado al azar, por donde seha abierto el libro, gentileza que agra-decemos:

M.A.V.

Alfa y Omega

Un nuevo libro de Joaquín Luis Ortega

El tragaluzdel Arca

«A los que navegan ya por la vida en el Arca de la Iglesia. Y a los que quieran de ahora en adelante sumarse a la travesía.

Es decir, a todos. Sin distinción de pelo ni de pluma». Ésta es la expresiva dedicatoria con la que Joaquín Luis Ortega,

director de la Biblioteca de Autores Cristianos, abre las 254 sugestivas páginas de este volumen que acaba

de publicar la BAC, bajo el título Nuevo muestrario de cristianos

La esperanza del esperanzado no es la espera del esperador. Es otra cosa. Lo apunta hasta el diccionario. El es-peranzado es el que tiene confianza de conseguir alguna cosa. Luego estamos en que la raíz de la verdadera es-peranza está en la confianza. El esperanzado confía.

Pero confía ¿en qué? De momento, en el poder de Dios y en su bondad, que no son meras razones. Por eso, mien-tras que la espera es una actitud del hombre, la esperanza es una virtud teologal. De ahí que el objeto de la esperanzalo tenga también claro el esperanzado. Él espera la salvación final, el éxito redentor de la pasión de Cristo, el en-cuentro feliz y definitivo con el Padre. Es decir, que la esperanza verdadera nace de la fe. Quien se mueve en la espe-ranza vive en la seguridad de lo que espera; aunque tenga que hacerla compatible con la incertidumbre del modo y mo-mento. En resumidas cuentas, que el esperanzado da la impresión de estar orientado, de mirar hacia el punto justo delhorizonte por donde vendrá lo que ha de venir. O El que ha de venir.

La situación del esperanzado es la del discípulo que confía a cierraojos en la palabra del Maestro. Puede ocurrirleque, tras haber afanado durante toda la noche, no ha cogido un solo pez. Pero fiado en la palabra del Maestro volveráa echar la red. Y la red reventará de peces (Lc 5, 1-8).

Joaquín Luis Ortega

El Esperanzado

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