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Gemkow - Carlos Marx

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    ndice

    INTRODUCCIN .....................................................1CAPTULO I. 1818-1843 .....................................2El hogar paterno y la escuela .................................2Estudiante en Bonn................................................4La conquista de un joven poco comn ..................5El enfrentamiento con la "filosofa

    contempornea" .....................................................5Director de un peridico a los 24 aos ................10

    CAPITULO II. 1843-1848 ......................................17En Pars, corazn de la revolucin ......................17Amigo y camarada ..............................................25En el camino al partido ........................................28La fundacin de la Liga Comunista ....................33El certificado de nacimiento del comunismocientfico ..............................................................38

    CAPTULO III. 1848-1849 .....................................41Estalla la revolucin ............................................41El programa de accin nacional ..........................43Director en jefe del Neue Rheinische Zeitung ....47En la lucha frente a la contrarrevolucin en avance.............................................................................53En la lucha por un partido obrero nacional .........59El ltimo nmero rojo .........................................63

    CAPTULO IV. 1849-1864 .....................................64Balance de la revolucin .....................................64Vida de refugiado ................................................71Papa Marx estudia ...............................................73Familia y amigos .................................................77

    Nuevas batallas en el horizonte ...........................80

    CAPTULO V. 1864 -1871 .....................................86Se coloca una nueva piedra fundamental ............86Secretario para Alemania ....................................91Madura la obra fundamental ...............................97El Capital .............................................................99Delegado del movimiento obrero internacional 103Abriendo la marcha en el Partido ObreroSocialdemcrata Alemn ...................................108La Internacional Enjuiciada ..............................110

    CAPTULO VI. 1871-1883 ...................................114Del lado de quienes "toman el cielo por asalto" 114Vencedor sobre los enemigos de la Internacional

    ...........................................................................119Hogar y familia..................................................125El "viejo" en Londres ........................................128Los ltimos aos................................................135

    POSFACIO ............................................................138OBRAS CITADAS................................................138

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    CARLOS MARX

    ITRODUCCICarlos Marx es indivisible. Ello rige tanto para la

    unidad de la teora que desarroll junto con FedericoEngels, el socialismo cientfico, como para laimportancia de Marx y su obra en cada rincn denuestro planeta y en la vida de la humanidad. Escierto que Marx fue un hijo del pueblo alemn, y susherederos en tierra alemana se enorgullecen de ello.Pero desde el momento en que naci, el marxismofue -y sigue siendo- universal e internacional, y elloen ms de un sentido.

    Es universal porque en la creacin de su teoraMarx y Engels se basaron en los ltimosdescubrimientos de la ciencia internacional, enespecial la filosofa clsica alemana, la economa

    poltica clsica inglesa y las enseanzas francesassobre la lucha de clases, el socialismo y el

    comunismo; y porque elaboraron en forma crtica lasideas ms avanzadas que regan en todos esosterrenos. Es universal porque Marx y Engelsestudiaron durante toda su vida, y generalizaron, lasexperiencias de la clase obrera internacional, laexperiencia de los obreros de cada uno de los pases,y lo hicieron con el mximo cuidado. Es universal

    porque fue el primero en reconocer que elmovimiento revolucionario de los trabajadores de los

    pases desarrollados y el movimiento de liberacinnacional de las colonias tienen intereses comunes yun enemigo comn: la burguesa. Por ltimo, y sobre

    todo, es universal porque en su descubrimiento deque la clase obrera tiene la misin histrica mundialde derribar al capitalismo y construir un ordensocialista, Marx y Engels dejaron al desnudo leyes dedesarrollo vlidas para todas las naciones, para todoslos pases, para todos los pueblos.

    El descubrimiento de Marx y Engels, de que laclase obrera "es la que abre las picadas de la nuevasociedad", condujo de manera muy natural al grito decombate "Trabajadores del mundo, unos!" Losintereses y los objetivos comunes de la clase obreraexigen inevitablemente la accin comn y la

    solidaridad internacional. Por eso todos los quereconocen la misin histrica mundial de la claseobrera son tambin internacionalistas proletarios yluchan de manera consciente por la unidad y la

    colaboracin de los trabajadores de todos los pases,as como de sus partidos comunistas y obreros. Tal esel resumen de las lecciones aprendidas en 125 aosde luchas de clases. Tal es uno de los "secretos" delxito mundial de las ideas de Marx, Engels y Lenin.Tal es, asimismo, la base de la inconmovible unidadque hoy cohesiona la lucha contra la explotacin y laopresin imperialista, y la solidaridad fraternal de lostrabajadores y hombres progresistas de todos los

    pases para con la Unin Sovitica y el sistemamundial del socialismo. El progreso triunfal delmarxismo-leninismo en nuestro siglo confirma almismo tiempo el hecho de que el internacionalismo

    proletario soport con xito la prueba de la historia ysigue hacindolo todos los das.

    La actividad de Marx fue tan universal einternacional como sus enseanzas. Ya sea como

    creador del primer partido internacional delproletariado, o como dirigente de la PrimeraInternacional, o como terico de la clase obrerainternacional, o como respetado veterano en elnacimiento del partido alemn, el francs y otros

    partidos obreros nacionales, o en el tumulto de larevolucin alemana, o como emigrado en Pars,Bruselas o Londres, su vida estuvo unida en todomomento, por miles de hilos, a la lucha mundialcontra la explotacin, la opresin y la guerra, ysiempre fue el dirigente digno de confianza delmovimiento obrero internacional. l y su compaero

    de lucha, Federico Engels, establecieron la tesis, devalidez permanente, de que la clase obrera necesita elinternacionalismo proletario tal como el ser humanonecesita el aire para respirar, y que la fuerza de cadauno de los movimientos y partidos obrerosnacionales se basa asimismo en la inconmovibleunidad y fraternal solidaridad del movimiento obrerointernacional. Marx demostr con su propia personala verdad vital de que el internacionalismo proletarioy el verdadero patriotismo socialista no sonantagnicos, sino que constituyen dos caras de lamisma moneda, que la lucha por el socialismo

    incluye la lucha por la paz, y que todos loscombatientes por la paz imbuidos del espritu delhumanismo encontrarn sus mejores aliados en loscomunistas.

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    Hendich Gemkow2

    Ojal esta biografa contribuya a consolidar eseconcepto, vlido para todos los pases y continentes,

    para todos los hombres de conciencia para todos losque se preocupan por el futuro del gnero humano.

    Heinrich Gemkow

    CAPTULO I. 1818-1843

    El hogar paterno y la escuelaCarlos Marx naci el 5 de mayo de 1818 en

    Trveris, sobre el Mosela. En esa poca la ciudad desu nacimiento tena 12.000 habitantes. Era el centroadministrativo del distrito de Mosela, pobre enindustria, ciudad, ante todo, de funcionarios delgobierno, comerciantes y artesanos. Fundada entiempos de los romanos, Trveris haba sido durantesiglos la sede de un arzobispo, que tambin era elElector. Cuando visit la ciudad a finales del sigloXVIII, Goethe escribi que "por dentro est compri-mida, presionada por los muros de iglesias, capillas,conventos, colegios, los edificios de los caballeros ylos frailes; por fuera est rodeada, ms, sitiada porabadas, instituciones de caridad, monasterioscartujos".1 Pero la revolucin burguesa francesatambin haba dejado sus influencias sobre Trveris.Tan profundas eran, que hasta la Prusia reaccionaria,a la cual el Congreso de los Prncipes de Viena de1815 le entreg Renania, y tambin Trveris, no

    pudo ya borrarlas.En la dcada de 1790-1800, el ejrcito

    revolucionario francs desaloj a todos los seores

    feudales principescos y eclesisticos de la regin delRin. Aboli la servidumbre, elimin todas las cargasfeudales y anunci la igualdad de todos -por ciertoque slo de todos los hombres- ante la ley. Desdeentonces las ciudades y comunidades del pasgozaban de derechos de administracin autnomams o menos amplios. En lugar de la obligacin deingresar en un gremio, rega la libertad en los oficios.En trminos formales, exista inclusive la libertadeducacional y de prensa. Con la adopcin del cdigocivil francs, se introdujo el juicio por jurado y los

    procedimientos judiciales pblicos. Estas nuevas

    relaciones burguesas provocaron un ascenso de laindustria y el comercio. As, en Renania sedesarrollaron las primeras fbricas de Alemania, ycon ellas dos nuevas clases: la burguesa industrial yel moderno proletariado industrial.

    Para los Junkers (aristocracia de los caballeros)prusianos, que dominaban el gobierno de Berln y alrey, las conquistas civiles de los renanos eran comoun espina clavada en la carne. Teman -y con razn-que las libertades civiles de la poblacin del Rin

    pudiesen llegar a ser una leccin concreta para losotros distritos de Prusia. Ello habra hecho peligrar el

    rgimen de clase de los Junkers prusianos, y

    1 Johann Wolfgang von Goethe: Campaa en Francia. EnGoethe, Poetische Werke, edicin de Berln, vol. 15, Berln,1962, pg. 177.

    debilitado, por lo tanto, la posicin que ocupabaPrusia, junto con Austria, en el Bund alemnorganizado en 1815, una asociacin poco definida de34 principados y reinos, y cuatro Ciudades Libres.

    Pero el rey prusiano tena las manos atadas frentea las nuevas relaciones sociales y econmicas que elcapitalismo llev al primer plano en la provincia del

    Rin. Mientras reforzaba el dominio del knut, lacensura y el espritu de subyugacin en las zonassituadas al este del Elba y en la Alemania central, alcomienzo se vio obligado a seguir una poltica enapariencia liberal con su provincia occidental recinadquirida. El gobierno de Berln envi a Renania afuncionarios administrativos y judiciales taneducados y expertos como pudo encontrar. Enapariencia como resultado de esa poltica, Ludwigvon Westphalen, ms tarde amigo paterno y suegrode Carlos Marx, tambin fue trasladado a Trveris,en 1816, como consejero del gobierno prusiano.

    Con sus medidas supuestamente liberales, elgobierno de Berln abrigaba la esperanza deconquistar simpatas entre los ciudadanos del Rin y elMosela. Pero muy pronto volvi a su ciega polticareaccionaria de prusianizacin y trat a los renanoscomo habitantes de una provincia conquistada.

    Carlos Marx naci en ese perodo de la ms negrareaccin. Pero creci en la provincia econmica y

    polticamente ms progresista de Prusia, y en mediode una familia imbuida del espritu de la ilustracin yla humanidad burgueses.

    Su padre, Heinrich Marx, despus de unajuventud de dificultades y privaciones, se abri pasohasta lograr el ttulo de abogado. Haba pasado de lafe juda a la protestante. Como Justizrat (ttulohonorario de los abogados) y jefe electo de laorganizacin de abogados de Trveris, gozaba degran prestigio entre sus conciudadanos. Educado,amigo de la literatura y la filosofa clsicas, estimabaen especial a Lessing, y a representantes de laIlustracin francesa como Voltaire y Rousseau, comolos primeros combatientes intelectuales por elhumanismo burgus. Sus concepciones filosficas

    progresistas se combinaban con opiniones moderadasrespecto de la libertad en el terreno poltico. As, porejemplo, era partidario de una Constitucin liberal yuna representacin parlamentaria en Prusia, peroesperaba su concrecin de manos del rey prusiano.Por cierto que las ideas polticas revolucionarias leeran ajenas. Al mismo tiempo era un "elementosospechoso" para el gobierno prusiano, porque habamostrado su respeto por la bandera francesa yentonado la Marsellesa en "una reunin de un clubliterario", en enero de 1834.

    La familia Marx no conoci apremios

    econmicos. Heinrich Marx pudo garantizar a suamada esposa Henrietta y a sus hijos una existenciacmoda. Ello no siempre result fcil, ya queHenrietta dio a luz cuatro hijos y cinco hijas entre

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    1815 y 1826. Carlos fue el tercer hijo. El segundo fueSophie, dos aos mayor. El primer hijo de la familia,Moritz David, muri en 1819.

    De tal modo, Carlos era el hijo mayor. Sus padreslo queran profundamente, en particular Heinrich.Aunque la familia creci con rapidez, Carlos siguisiendo su hijo favorito, a pesar de todas sus

    afectuosas preocupaciones por todos los ocho. Sumadre lo llamaba Glckskind, hijo de la fortuna, bajocuyas manos todo sala bien. Su padre hablaba de losmaravillosos dones naturales de su hijo, y acariciabael deseo de que Carlos siguiese sus huellas, llegara aser lo que l anhel ser en su juventud: un gran

    jurista y erudito en leyes, un defensor, ampliamenterespetado, de la razn y la humanidad.

    A principios de 1820 la familia Marx se mud dela casa nmero 664 de la Brckengasse (ahoraBrckengasse nmero 10), en que naci Carlos a lacasa nmero 1070 de la Simeonstrasse (ahoraSimeonstrasse nmero 8). Entre sus hermanos yhermanas, Carlos tuvo una infancia alegre ydespreocupada. Vivaz y divertido, correteaba conellos en el jardn, o los conduca como a sus caballos,a todo galope, por el cercano Markusberg. Si bien legustaba hacer bromas a sus hermanas, o aunque aveces las haca blanco de su espritu fogoso, tambinsaba cmo conquistar y apaciguar sus corazonesfascinndolas con extraordinarios relatos.

    En 1830, Heinrich Marx envi a su hijo Carlos, de12 aos, al Gimnasio Federico Guillermo de Trveris

    (escuela de primeras letras). Era el ao de larevolucin de Julio en Francia. Para Carlos Marx fueel comienzo de una nueva etapa en la vida.

    En 1815 el Gimnasio de Trveris se encontrababajo la jurisdiccin del ministerio de Culturaprusiano, pero el gobierno de Berln no consiguicambiar el espritu de la escuela para convertirlo enel de los Junkers del este del Elba. Ello lo deba laescuela, ante todo a su director, de orientacinliberal, Johann Hugo Wyttenbach, quien saba cmocultivar la Ilustracin y el Humanismo en suinstituto. Por lo dems, las normas tcnicas de la

    escuela eran elevadas, y muchos de sus maestrosrespetados hombres de ciencia.Los condiscpulos del joven Carlos eran hijos de

    familias burguesas y de funcionarios; pero no pocoseran tambin hijos de artesanos y campesinos quequeran llegar a ser sacerdotes o funcionariosgubernamentales. Carlos era en parte querido por suscompaeros de escuela, y en parte temido: "querido -como narraba ms tarde su hija Eleanor, sobre la basede relatos hechos por sus padres y parientes-, porquesiempre estaba pronto a dedicarse a bromas juveniles,y temido porque escriba punzantes versos satricos y

    ridiculizaba a sus enemigos".2 Segn parece, slo

    2 Wilhelm Liebknecht: Carlos Marx en la memoria. Esbozobiogrfico y recuerdos. EnMohr und General. Erinnerungen anMarx und Engels. IML, Berln, 1964, pgs. 13-14.

    tena relaciones ms estrechas con Edgar vonWestphalen, un tanto ms joven, quien concurratambin al Gimnasio y que fue su amigo hasta lamuerte.

    Esta amistad juvenil con Edgar von Westphalenno fue accidental, ya que la familia del consejero delgobierno, Ludwig von Westphalen, y la de Heinrich

    Marx, se conocan desde haca tiempo. Ludwig vonWestphalen -en total contradiccin con la mayora desus colegas de su misma posicin: social y profesin-era un hombre muy educado, imbuido de ideasliberales. Sus antecesores paternos provenan de laclase media alemana, pero su padre se haba elevadohasta la aristocracia gracias a sus destacadosservicios militares. A pesar de su orgullo de hombredel comn, acept el ascenso para poder casarse conla mujer de su eleccin, la hija de una aristocrticafamilia escocesa.

    El hogar de la familia von Westphalen seencontraba en Roemerstrasse (ahora Paulinstrasse), a

    pocos minutos de distancia de la casa de los Marx.Los hijos de ambas familias se haban hecho amigosa edad temprana. Sophie, la hermana de Carlos,conquist, la confianza y la amistad de Jenny vonWestphalen, dos aos mayor, y entre Carlos y Jennytambin se desarroll un profundo apego. Losmuchachos y las chicas se reunan a menudo paradivertirse y jugar.

    Pero el escolar Carlos no se senta atrado slohacia Edgar y Jenny; experimentaba una atraccin no

    menor hacia el padre de stos. Ludwig vonWestphalen haba llegado a querer al precoz hijo desu vecino, y a su vez Carlos lo respetaba como a unsegundo padre. El consejero del gobierno adoraba LaIladayLa odiseade Hornero. Conoca de memoriapasajes enteros de Shakespeare, tanto en ingls comoen alemn, y tena un apego especial por elromanticismo. Por sobre todo, saba cmo infundiren otros su entusiasmo por la literatura humanista(incluidos los jvenes entre esos otros). Nada podaser ms natural para Carlos, con su sed deconocimientos, que recibir el estmulo de su amigo

    de ms edad, que su escuela, y aun, en ciertossentidos, su hogar paterno, no podan ofrecerle. Perono slo en literatura abri el padre de Jenny nuevosmundos ante el joven Carlos. El consejero delgobierno tambin se interesaba por los problemassociales, y Carlos, como nio cuyo trayecto a laescuela pasaba por la zona del mercado, habitada porcampesinos pobres, y quien en sus vagabundeos veael hambre en el barrio pobre de la ciudad, escuchabacon atencin cuando su mentor deploraba la situacinen que deban vivir muchos conciudadanos deTrveris. Dcadas despus Marx recordara que en la

    casa de los Westphalen fue donde primero conocilas ideas de Saint-Simon, el socialista utpicofrancs.

    Pero por interesantes que fuesen sus

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    Hendich Gemkow4

    conversaciones con su padre sobre el mundohumanista de las ideas de un Voltaire, un Lessing oun Goethe, y por emocionantes que resultaran lasincursiones con von Westphalen por el mundo delromanticismo, la escuela era ahora la principal

    preocupacin del joven Carlos. All era necesario darpruebas de uno mismo. De estudiante, Marx posea el

    talento de entender las cosas con facilidad, y lleg alltimo grado sin dificultades y con buenascalificaciones. Se gradu en septiembre de 1837,cuando apenas contaba 17 aos. En susobservaciones sobre sus exmenes finales, la RealComisin Examinadora deca: "Tiene dotes, ymuestra una muy elogiable contraccin al trabajo enidiomas antiguos, en alemn e historia, una elogiablecapacidad para las matemticas, y una muy escasaaplicacin para el francs". La comisin le otorgabael ttulo de graduacin "en la esperanza de quesatisfaga las favorables expectativas que sus dotes

    justifican".3Entre sus trabajos escritos, el ensayo de alemn

    era el ms destacado. El tema era: "Pensamiento deun joven en la eleccin de una profesin". El jovenMarx condenaba la eleccin de una profesin basadaslo en el egosmo o en consideraciones materiales."La historia -escriba- designa como sus ms grandeshombres a quienes, al trabajar por el inters general,al mismo tiempo se elevaron; la experiencia muestraque los ms afortunados son quienes dan la felicidada mayor nmero de personas."4 Servir a la

    humanidad y humanizar el mundo: as entenda eldeber y la dicha en la vida el joven de 17 aos.Esos eran los pensamientos que su maestro

    Wyttenbach discuta a menudo con sus estudiantes.Pero el Marx en maduracin reconoci asimismo quela eleccin de una profesin no dependa slo de losesfuerzos del individuo: "No siempre podemos llegara la ubicacin a que nos creemos llamados; nuestrasrelaciones con la sociedad ya han comenzado, hastacierto punto, antes que nos encontremos encondiciones de determinarlas".5 Este pensamientorevela que el graduado del Gimnasio ya empezaba a

    adquirir conciencia de la importancia de lasrelaciones sociales para los seres humanos. As, pues,terminaba el ensayo con las siguientes palabras: "Sielegimos una obra en la cual podemos realizar elmximo para la humanidad, carga alguna podrdoblegarnos, porque slo es un sacrificio en bien detodos; y entonces no gozaremos de alegras pobres,limitadas, egostas, porque nuestra dicha pertenece amillones, nuestras obras perduran, actaneternamente, y nuestras cenizas son regadas por las

    3Reifezeugnis von Marx(Informe de fin de curso), Trveris, 24de setiembre de 1835. MEGA, vol. 1, pgs. 183-184.4Carlos Marx: Pensamientos de un joven en la eleccin de unaprofesin. En MEW, Suplemento I, pg. 594.5Carlos Marx: Pensamientos de un joven en la eleccin de unaprofesin. En MEW, Suplemento I, pg. 592.

    quemantes lgrimas de nobles seres humanos".6

    Estudiante en BonnCarlos Marx sali de Trveris a mediados de

    octubre de 1835 y viaj por barco Mosela abajo, ypor el Rn hasta Bonn. All, de acuerdo con losdeseos de su padre, estudiara derecho.

    La vida en Bonn -la ciudad era apenas un pocomayor que Trveris- estaba dominada por completo

    por la universidad y sus 700 estudiantes, ms omenos. La universidad converta a Bonn en el centrointelectual de la provincia del Rin prusiano, perosobre la vida intelectual de Bonn se cernan lasmismas sombras oscuras que sobre el resto deAlemania.

    A comienzos de la dcada de 1830-1840, larevolucin parisiense de Julio permiti que el puebloalemn respirase con libertad, y le hizo abrigaresperanzas acerca del final de la dominacin feudal.Pero muy pronto hubo que enterrar esos sueos. Porcierto que en el reino de Sajonia, en el Gran Ducadode Hesse, en el Ducado de Brunswick y en otroslugares se produjeron levantamientos armados, con

    participacin de los aprendices de artesanos y deelementos pequeo burgueses, as como decampesinos y estudiantes. En muchos mtines demasas, y en especial en el del 27 de mayo en SchlossHambach, en el Palatinado, la ciudadana progresistatambin exigi "una patria alemana libre". Pero elmovimiento se encontraba fragmentado y careca de

    una vigorosa direccin central. La respuesta de losprncipes feudales y el gobierno de Alemania, encambio, fue unida y enrgica. La reaccin volvi a

    perseguir a todos los que aspiraban al progreso y lalibertad. Millares de probos ciudadanos fueronencarcelados o expulsados de la provincia. Lacensura se acentu en forma drstica, se prohibierontodas las asambleas populares, y el uso de la insignianegra, roja y dorada se convirti en un delito punible.Se hizo responsables a los Estados alemanes por laentrega de todos los refugiados polticos. Se redujo lacantidad de peridicos, y se prohibieron todas las

    asociaciones polticas. Los estudiantes progresistas -los Burschenschafter (miembros de una asociacinestudiantil)- que se lanzaban a la refriega en favor dela reforma y la unidad nacionales de Alemania,fueron perseguidos, maltratados y encarcelados.

    Cuando Marx lleg a Bonn, las persecuciones y elespionaje policiales continuaban sin tregua. LasBurschenschaften estudiantiles fueron remplazadaspor asociaciones polticamente inofensivas, lasdenominadas Landsmannschaften (asociaciones decomprovincianos), organizadas segn el lugar deorigen de los estudiantes. Marx se incorpor a su

    Landsleute. En el semestre siguiente lo eligieron paraintegrar el ejecutivo del Landsmannschaft de

    6Carlos Marx: Pensamientos de un joven en la eleccin de unaprofesin. En MEW, Suplemento I, pg. 594.

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    Trveris, el Treviraner.Se dedic a sus estudios con energa. Quera

    seguir nueve cursos, casi todos vinculados conproblemas legales, pero tambin con la historia de laliteratura, el arte y la cultura. Ello hizo que su padrele escribiese: "Nueve cursos catedrticos me parecendemasiados, y no me gustara que emprendieses ms

    de lo que el espritu y la carne pueden soportar. Perosi no encuentras dificultades, tanto mejor. El campodel conocimiento es infinito, y el tiempo es breve".7

    Marx no tropez con dificultades. Pero prontoadvirti que la mayor parte de las ctedras no losatisfacan. Redujo el nmero de aquellas a las cualesconcurra, y comenz a estudiar por su cuenta, enconsonancia con un plan personal que ms tarde, enBerln, se convirti en su mtodo bsico de estudio.

    Por las cartas de su padre resulta claro que eljoven estudiante no era un simple hombre de carrera.La vida en Bonn resultaba lo bastante colorida yromntica para atraerlo. En ocasiones las actividadesde los estudiantes eran "lquidas", y siempre alegres.Los hijos del Mosela no eran abstemios, y entre ellosse contaba Marx. As, en junio de 1836 lasautoridades universitarias lo castigaron con un da dedetencin por perturbacin nocturna de latranquilidad, y por embriaguez. Pero el castigo no fuesevero, ya que se le permiti recibir visitas de suscondiscpulos. A su vez, eso cre motivos para unadetencin posterior.

    Pero la vida de los estudiantes no se limitaba slo

    a la bebida y a la pasin por el canto. Y no todos losestudiantes burgueses retrocedan ante las tramoyasde la polica y la arrogancia de sus compaerosaristocrticos. En ocasiones estallaba su orgullocvico, y respondan con los puos, o con espadas, alas vulgaridades y burlas de los hijos de losJunkers.

    El joven Marx se contaba entre quienesreaccionaban de esa manera. No slo se uni a unaasociacin de jvenes poetas, detrs de cuyos inte-reses literarios, no cabe duda, tambin se ocultabanobjetivos polticos; adems, en agosto de 1836 librun duelo, en apariencia con un vstago de la casta

    nobiliaria.El padre recibi esta noticia con granpreocupacin, y antes del final del primer aoinform a la Universidad de Bonn que Carloscontinuara sus estudios en Berln.

    La conquista de un joven poco comnAunque en 1835 el estudiante en cierne esperaba

    con vida curiosidad la vida nueva e independienteen Bonn, no lejos de su ciudad natal, el perodoanterior a su partida a Berln fue distinto. En esaocasin le result difcil despedirse de Trveris, pues

    ahora deba dejar atrs, durante un lapso msprolongado, a algunos cuyo cario total haba con-

    7 Heinrich Marx a Marx, 18 de noviembre de 1835. En MEW,Suplemento I, pg. 616.

    quistado.De la amistad y comprensin entre Carlos Marx y

    Jenny von Westphalen haba nacido un profundoamor recproco. Jenny no slo posea unaextraordinaria belleza, sino tambin un espritu ycarcter poco comunes. En las ltimas semanas delverano de 1836, que el joven Carlos, de 18 aos,

    pas en casa de sus padres, la cortej y ella seconvirti en su novia, en secreto.

    Eso careca de precedentes en las convencionesentonces dominantes. La joven y aristocrtica Jenny,la "reina de los bailes", reconocida como lamuchacha ms hermosa de Trveris, celebrada y muyrequerida, segura de un brillante matrimonio,entregaba su mano al hijo de un abogado, en desafode todas las costumbres de la sociedad feudal y

    burguesa, sin el conocimiento de sus padres y sin lamenor nocin de lo que traera el futuro al lado de l.A pesar de su dicha, Carlos y Jenny tenan concienciade la naturaleza inslita de su compromiso. Pero porel momento Carlos no poda pensar siquiera en pediral consejero del gobierno la mano de Jenny vonWestphalen. Slo el padre de Carlos conoca elsecreto. Confiaron en l para que preparase elterreno, ante los padres de Jenny, para una exitosasolucin posterior del asunto.

    Heinrich Marx se dedic a la tarea cuando quedconvencido de la profundidad y sinceridad del amorde los jvenes, y de la fuerza de carcter de Jenny.Pero cuando la aceptacin de los padres de sta

    elimin los ltimos temores de ambos, los amantestuvieron que soportar todava siete largos aos deseparacin, de fiel espera. Ello resultaba bastantedifcil; pero adems, el hermanastro de Jenny,Ferdinand von Westphalen, un engredo individuo decarrera quien a larga logr trepar hasta el ministeriodel Interior de Prusia, a menudo converta en uninfierno la vida de la joven.

    El enfrentamiento con la "filosofacontempornea"

    Carlos Marx parti hacia Berln en octubre de

    1836. Viaj durante cinco das en un coche-correo.Todava no existan comunicaciones ferroviarias,pero el viaje ya era ms sencillo que unos pocos aosantes. Ya casi no haba puestos de control aduaneroque otrora robaban tiempo y descanso a los viajeros,y les aligeraban el bolsillo. La unin aduaneraalemana, establecida en 1834 bajo la direccin

    prusiana, haba eliminado las barreras aduanerasentre muchos Estados alemanes. An existan mu-chas aduanas como recuerdos de una fragmentacintodava no superada por Alemania. Sin un sistemaunificado de carreteras, sin un territorio econmico

    unificado, la industria no poda desarrollarse ydifundirse libremente en Alemania. Pero la burguesaquera construir nuevas fbricas, obtener materias

    primas y obreros, vender sus mercancas para elevar

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    Hendich Gemkow6

    sus ganancias, sin tropezar con los obstculos defronteras dentro de Alemania. Por lo tanto combaticontra la situacin de divisin de Alemania y contralas prerrogativas feudales. Necesitaba un mercadonacional unificado; busc la unidad de Alemania en

    beneficio de sus intereses de clase.Marx lleg a Berln con la firme decisin de

    estudiar con dedicacin. All reinaba un ambiente entodo sentido distinto. En tanto que Bonn era unaciudad pequea, Berln era una metrpolis con msde 300.000 habitantes. En Bonn haba 700estudiantes, pero en Berln la cantidad era tres vecesmayor. En Bonn la universidad determinaba elaspecto y la vida de la ciudad; en Berln los decidanla Corte real y los militares prusianos. En Bonn, casiningn estudiante se exclua de las francachelascotidianas; en Berln era posible mantenersediscretamente distante de las actividades y estudiaren forma intensiva. "En verdad, otras universidadesson tabernas en comparacin con la casa de trabajoque es esto",8 tal era la opinin del filsofo LudwigFeuerbach respecto de la Universidad de Berln.Adems, en Berln no haba Landsmannschaften, nivinculaciones estudiantiles por el estilo; el rey no las

    permita.La capital prusiana, por lo dems, tambin era

    distinta de la ciudad del Rin en trminos deeconoma. Aunque en Berln el trabajo manual y la

    produccin en pequea escala seguan siendo laregla, comenzaba a aparecer la industria capitalista,

    en su mayor parte fuera de las puertas de la ciudad.En pocas dcadas trasform el carcter de la ciudad,de residencial real y metrpolis de los Junkers, y lomodific de raz. Junto con la nueva riquezacapitalista apareci muy pronto una nueva y aterra-dora pobreza; al lado de la nueva burguesaindustrial, la nueva clase de los proletarios, que enFrancia e Inglaterra ya haba pasado al primer planoen forma independiente, y que tambin se organizaraen Alemania antes que pasara mucho tiempo.

    Pero en ese momento todava gobernaba lareaccin feudal. Por lo tanto se haca necesario, como

    primer paso, liberar a Alemania de sus cadenasfeudales.Las imprescindibles trasformaciones burguesas se

    produjeron en Alemania en circunstancias muycomplicadas. En contraste con Inglaterra y Francia,que haca tiempo eran Estados unificados ycentralizados, y que por consiguiente tambin

    posean un mercado nacional, la produccincapitalista en Alemania slo poda avanzar a un ritmoextraordinariamente lento. Ello se deba ante todo ala divisin territorial, a consecuencia de lo cual la

    burguesa alemana, en su concepcin poltica, el

    denominado liberalismo, apareca desunida e

    8Ludwig Feuerbach a P. J. Anselm von Feuerbach, 6 de julio de1824. EnLudwig Feuerbach, Briefwechsel, editada por el doctorWerner Schuffenhauer, Leipzig, 1963, pg. 25.

    incoherente en su actividad poltica. Pero aunque laburguesa alemana no fue lo bastante madura yfuerte, hasta la dcada del 30, para derrotar y destruiral feudalismo en el plano poltico, en el planoideolgicoprepar el terreno para la revolucin bur-guesa. Ello se logr por medio de la literatura clsicaalemana, y ante todo gracias a la filosofa clsica de

    finales del siglo XVIII y comienzos del XIX. Losrepresentantes de esa literatura y filosofa apuntabanel arma de la crtica, en particular en el terreno de lareligin, hacia los mismos enemigos contra quienesluchaba la burguesa en el campo poltico: la fanticaclase feudal.

    Como es natural, esa "revolucin filosfica"choc contra la ms enrgica resistencia de losvoceros del feudalismo. Tambin era natural que lasideas y obras de los ms destacados representantes dela filosofa clsica alemana -Emmanuel Kant, JohanGottlieb Fichte, Georg Wilhelm Friedrich Hegel yLudwig Feuerbach-, no slo reflejasen las contradic-ciones entre la sociedad capitalista en ascenso y elanticuado orden feudal, sino tambin lasincoherencias polticas de la joven burguesaalemana. Al mismo tiempo, abran el camino de latrasformacin burguesa de Alemania.

    Cuando el joven Marx lleg a Berln, Kant yFichte haban muerto haca tiempo, y Hegel tampocoviva ya. Pero sus ideas, y sobre todo elhegelianismo, predominaban entre los intelectualesalemanes. El centro de los conflictos intelectuales era

    la Universidad de Berln, donde Hegel ense entre1818 y 1831, y donde entonces, a mediados de ladcada de 1830-1840, muchos de sus alumnosocupaban ctedras profesorales.

    Carlos Marx ingres en la Facultad de Derecho el22 de octubre de 1836. Se inform sobre las materiasy se aloj en una habitacin cercana a la universidad,en el 61 de Mittelstrasse. Como era de rigor, perosintindose incmodo, visit a varios de los amigosde su padre. Luego se lanz a sus estudios con todasu energa. Se inscribi en tres ctedras: legislacincriminal, historia del derecho romano y antropologa.

    Desde el comienzo mismo se concentr en recorrer yevaluar de manera independiente la bibliografatcnica y sus fuentes primeras. Este mtodo detrabajo le result tan til, que al ao siguiente pudo

    prescindir de casi todas las ctedras.Muy pronto sus estudios tcnicos de derecho

    dejaron paso, cada vez ms, a una preocupacin porla filosofa. "Tena que estudiar jurisprudencia, peroante todo senta ansias por dedicarme a la filosofa",9escribi ms tarde en punto de ese perodo. En rigor,el estudiante empez a buscar entonces, conapasionamiento, una Weltanschauung, una visin del

    mundo que pudiese darle una base para su laborcientfica y para sus concepciones polticas.

    9 Marx a Heinrich Marx, 10 de noviembre de 1837. En MEW,Suplemento I, pg. 4.

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    Carlos Marx 7

    Pero al principio, como escribi a su padre,tropez con el gran obstculo de la tormenta que ensu alma haban desatado el suspenso y la ansiedad de"la embriagadora ansia del amor",10 que le impedadedicarse a sus estudios por entero. Lejos del valledel Mosela y de su "maravillosa Jenny", confesaba asu padre, "lo abrumaba una verdadera inquietud".11

    No lo turbaban los celos; no abrigaba dudas acercadel amor de Jenny. Pero el pensamiento de quedebera permanecer separado de ella muchos aos eracomo un peso sobre su corazn.

    Y as fue que Marx, a los 18 aos, hizo lo quehacen muchos jvenes enamorados: escribi poemasen los cuales trataba de expresar sus sentimientos yestados de nimo. Muestran que entonces estabahenchido de las canciones populares alemanas y queconoca la poesa de Enrique Heine y de Adalbertvon Chamisso. La mayora de sus poemas se referana Jenny y a su nostalgia por ella: pero no pocosestaban destinados a informarle acerca de susaspiraciones intelectuales y a su necesidad de accin,como en los siguientes versos:

    Seamos, pues, siempre osados,Sin una tregua, sin un descanso,

    No nos embote la dudaNi abandonemos la lucha.

    Cavilar y hacer un pacto,y el yugo aceptar? No, nunca.

    Pues ver, exigir y actuar:Este es siempre el camino.12

    Marx lleg muy pronto a la conclusin de que elmrito literario de sus experimentos poticos eralimitado, que ante todo eran para l un proceso deconocimiento de s mismo. En poesa, escriba a su

    padre, "uno tiene el deseo de levantar un monumentoa la vida ya vivida, para que vuelva a conquistar en elsentimiento el lugar que perdi en la accin".13Perono acostumbraba a perderse en sentimientos ysueos. Estaba henchido del ansia de actuar; lo

    atraan los hechos."Senta, ante todo, el ansia de encarar lafilosofa."14

    Fiel a su promesa a su padre, Marx estudijurisprudencia, y a finales del primer semestre yahaba dejado atrs una montaa de bibliografa

    10Marx a Heinrich Marx, 10 de noviembre de 1837. En MEW,Suplemento I, pg. 4.11Marx a Heinrich Marx, 10 de noviembre de 1837. En MEW,Suplemento I, pg.12.12Aus dem literarischen achlass con Karl Marx, FriedrichEngels und Ferdinand Lassalle. Editado por Franz Mehring.

    Gesammelte Schriften van Karl Marx und Friedrich Engels, 1841bis 1850. Vol. 1, Stuttgart, 1902.13 Marx a Heinrich Marx, 10 de noviembre de 1837. MEW,Suplemento I, pg. 3.14Marx a Heinrich Marx, 10 de noviembre de 1837. MEW,Suplemento I, pg. 4.

    tcnica; ms, en verdad, de lo que exiga elprograma. Pero su dominio de los hechos y los textosseparados no lo satisfaca. Sin filosofa, confesaba asu padre, no era posible llegar a ninguna parte. Peroqu filosofa?

    Debido a su educacin y crianza, en ese momentoera un idealista, influido en especial por Kant y

    Fichte, y por las ideas de la Ilustracin francesa, deVoltaire y Rousseau. Por consiguiente, sobre la basede sus concepciones, recorri con el pensamientotodos los campos del derecho y los reuni, con granesfuerzo, en un sistema de filosofa del derecho, slo

    para volver a derribar la estructura porque nosoportaba la prueba de su mentalidad crtica. Ellosucedi una y otra vez, de manera que en repetidasocasiones volvi a luchar con todos los problemasimportantes de la filosofa. En cada oportunidadempezaba otra vez desde el comienzo. En cada unode los casos verificaba el camino que haba recorrido,y los resultados, con implacable autocrtica.Reconoca con creciente claridad la estrechez y lanaturaleza anticientfica del idealismo subjetivo, parael cual el mundo no exista en trminos objetivossino como una proyeccin de la conciencia delindividuo. Pronto empez a darse cuenta, comoescriba a su padre, que: "Por el contrario, en laexpresin concreta del mundo vivo de las ideas,como lo son el derecho, el Estado, la naturaleza, elconjunto de la filosofa, es preciso sorprender lobjeto estudiado en su evolucin; no hay que

    introducir divisiones arbitrarias; la lgica de la cosamisma tiene que desarrollarse con suscontradicciones internas que la impulsan haciaadelante, y encontrar en s su unidad".15

    Estos ya eran procesos de pensamientohegelianos. "Del idealismo, que, dicho sea de paso,compar y nutr con el pensamiento de Kant y Fichte,

    pas a buscar la Idea en la realidad misma. En tantoque los dioses haban vivido antes sobre la tierra,ahora se convertan en su centro."16 Tal fue la

    posicin que adopt en la nica carta a su padre quesobrevive de ese ao, fechada en noviembre de 1837.

    Aunque al principio se opona a la filosofahegeliana, se convirti en discpulo de Hegel. A los19 aos, el joven estudiante ya haba descubierto laesencia de la filosofa del maestro: "Me apegu cadavez ms estrechamente a la filosofa mundialcontempornea",17 informaba a su padre, y describasu conversin al hegelianismo como un punto deviraje en su vida. Sorprendente decisin!, pues enverdad esa conversin sera el punto de partida parael desarrollo del comunismo cientfico.

    La preocupacin de Marx por la filosofa

    15 Marx a Heinrich Marx, 10 de noviembre de 1837. MEW,Suplemento I, pg. 5.16 Marx a Heinrich Marx, 10 de noviembre de 1837. MEW,Suplemento I, pg. 8.17 Marx a Heinrich Marx, 10 de noviembre de 1837. MEW,Suplemento I, pg. 10.

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    Hendich Gemkow8

    hegeliana ya haba sido alentada por sus profesoresde la Universidad de Berln. Pero su apasionadoestudio de los problemas de la poltica y de unaconcepcin del mundo fue lo primero que lo condujoa Hegel. El hegelianismo se encontr con Marx amitad de camino en su esfuerzo por hacer coincidirsus propios puntos de vista filosficos con la

    realidad, la historia y la vida contempornea de lahumanidad.

    En la historia del pensamiento humano, ningnotro haba intentado, como Hegel, en forma tanminuciosa y profunda, demostrar una relacin internay un desarrollo inevitable en la historia. Es cierto queHegel actuaba como un idealista y vea la base detodos los acontecimientos en el desarrollo de lasideas, o, como l la llamaba, de la "Idea Absoluta".En contraste, consideraba que el mundo material noera otra cosa que una forma del reflejo de esa Idea.Pero era un idealista objetivo; su premisa era laexistencia de un origen espiritual "objetivo" delmundo, independiente de la conciencia del hombre.Segn su nocin, el espritu, la Idea, mova yempujaba la historia hacia adelante, en un procesointerminable, de lo inferior a lo superior, de a poco yen saltos repentinos, de etapa en etapa. Las etapasintermedias de la idea, histricamente anticuada, y sufuncionamiento en la historia humana, perdan suderecho a la existencia y desaparecan; entonces lasremplazaba una realidad nueva, viable, confirmadacomo razonable por la Idea, y por lo tanto necesaria.

    Ese proceso de constante desarrollo y trasformacin,llamado dialctica, encontraba al cabo su expresin yfinal, segn Hegel, en la etapa en que la Idea sefusiona con la conciencia, y por lo tanto, tambin conel sistema en el cual la Idea se vuelve consciente des, lo cual significaba, por supuesto, con Hegel y conel perodo en que ste viva.

    Esta tarea filosfica que lo abarcaba todo, parabuscar y demostrar, con la ayuda de la dialctica, laslneas de desarrollo en todas las zonas de la historiahumana, y en especial del pensamiento humano,

    posea una fascinadora atraccin, y no cabe duda de

    que fue un gran logro histrico. Pero la filosofahegeliana tambin era rica en contradicciones. Antetodo adoleca de la contradiccin entre el mtododialctico, empleado por Hegel de modo consciente,que no reconoca pausa ni verdad absoluta, y el finalarbitrariamente anunciado en el desarrollo de la Idea,que Hegel prevea en su sistema y con el cual

    justificaba, adems, al Estado prusiano.En su concepcin, la filosofa de Hegel no slo

    era idealista, sino tambin conservadora; y ello apesar de que su mtodo dialctico era revolucionario.

    Sobre la base de sus contradicciones, las

    enseanzas de Hegel daban a los partidarios dedistintos puntos de vista polticos y filosficos laoportunidad de tomarlas como sus puntos de apoyo.Quien pona el acento principal en la legitimacin del

    Estado prusiano, por Hegel, como "la realizacin dela Idea Absoluta", poda mantenerse comoconservador, y ser reaccionario en sus objetivos

    polticos. Por otro lado, quien vea en la dialcticahegeliana lo principal, poda -ms, deba- ocupar unlugar en oposicin a la ideologa feudal, la religin yla realidad poltica contempornea.

    Y as fue en la prctica. A finales de la dcada del30 surgieron a la luz los antagonismos entre quienesse consideraban discpulos de Hegel. Estallaronvehementes controversias entre los as llamadosViejos hegelianos, el ala dogmtica, reaccionaria, ylos Jvenes Hegelianos, los pensadoresrevolucionarios de entre los discpulos de Hegel, ylos herederos de su dialctica.

    En ese momento Marx se dedic a ahondar en elmundo del pensamiento de Hegel. Es indudable queel joven estudiante que primero en privado, y luegoen pblico, se aline con los Jvenes Hegelianos,

    pudo liberarse del idealismo subjetivo, precisamentecon la ayuda del mtodo dialctico de Hegel. No fueun camino fcil para Marx. Sus esforzados estudios -a menudo segua sentado ante sus libros, a la luz deuna vela, hasta el alba- minaron su salud. Un mdicole aconsej que pasara el verano en el campo, si era

    posible. En la primavera de 1837 Marx se traslad aStralow, en las afueras de Berln, y pas all todo elverano, segn parece en el 4 de Alt-Stralau (ahoranmero 18), y no en sus habitaciones de estudiantedel 50 de Alte Jacobstrasse, a las que se mud desde

    Mittelstrasse.Los meses del verano de 1837, con caminatasdiarias a Berln y vuelta, y paseos por las orillas delSpree, hicieron que Marx se recuperase. "No preveaque dejara de ser un debilucho plido y encontrarasolidez y robustez fsica",18escriba a su padre. Peroaun en Stralow continu estudiando con intensidad,desarrollando el mtodo de trabajo que seguiradurante todo su vida. Escriba prolongados extractosde cada uno de los libros que lea, los anotaba consus pensamientos y observaciones cro ticas con elfin de aclararse el contenido. De ese modo se adue

    de los conocimientos de sus tiempos, a fondo pero demanera crtica.La bibliografa que recorri era

    extraordinariamente rica y multilateral. Inclua lahistoria de la jurisprudencia romana y del derecho

    penal, obras latinas originales y derecho cannico, lahistoria de la filosofa y la filosofa del derecho, y,

    por supuesto, tambin literatura de creacin.Cuando Marx se adue de la filosofa hegeliana,

    y en particular de su dialctica, el mismo proceso yase haba llevado a cabo en un grupo de personas dementalidad parecida, muchos de los cuales

    desempearon muy pronto un importante papel en elmovimiento de los Jvenes Hegelianos. "Gracias a

    18 Marx a Heinrich Marx, 10 de noviembre de 1837. MEW,Suplemento I, pg. 8.

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    Carlos Marx 9

    frecuentes reuniones con amigos en Stralow, me puseen contacto con unDoktorklub, en el que se contabanalgunos catedrticos de la universidad y mi msntimo amigo en Berln, el doctor Rutenberg -informaba a su padre en noviembre de 1837-. All serevelaron, en nuestros debates, varios puntos de vistaen pugna."19

    EseDoktorklubno era una reunin, para tomar elt, de acadmicos de la iglesia y el gobierno, sino unlugar de cita de jvenes de mentalidad aguda y

    polmica, que haban inscrito en sus banderas laCrtica de la Religin, pecado fatal y sin

    precedentes! All se concibieron, discutieron ycriticaron importantes obras militantes del perodo.El crculo proporcionaba armas intelectuales a los

    peridicos y revistas progresistas. Muchosencontraron en l estmulos para su trabajo: el doctorBruno Bauer, catedrtico de teologa, para susdisertaciones catedrticas; Karl Friedrich Kppen,maestro, para sus investigaciones histricas; el doctorAdolf Rutenberg, maestro, para su labor

    periodstica... y los dems para sus batallas cotidianasy sus estudios cientficos. All, en apasionadosdebates, desarrollaban sus puntos de vista tericos,filosficos, polticos e ideolgicos.

    Carlos Marx, el estudiante, fue absorbido por eseclub de los Jvenes Hegelianos de Berln. Pronto secont entre los miembros que ejercan la ms fuerteinfluencia intelectual, a despecho de su juventud (lamayora de los integrantes del club eran ms de diez

    aos mayores, y se haban graduado haca tiempo).Una estrecha amistad lo uni a Bruno Bauer y AdolfRutenberg. El primero, quien desde el comienzoejerci una fuerte influencia sobre el estudiante,nueve aos menor que l, vio muy pronto en l a uncolega de igual rango, a quien poda consultar sobrecualquier problema de la poca, aun en lo referente aasuntos personales. Friedrich Kppen tambinexperiment una profunda simpata por su brillantecomo paero intelectual.

    Los miembros del Doktorklub se reunan en elcaf Stehely, en la Gendarmenmarkt (hoy Platz der

    Akademie), o en alojamientos privados. Marxperteneci al club hasta el final de su carrerauniversitaria, en 1841. All, gracias a la dialcticahegeliana, se le revel la comprensin de la historiacomo un proceso de constantes cambios, dedesarrollo de lo inferior a lo superior.

    Por ms que el joven estudiante pudiese aprendery aprendiera de sus amigos mayores, su pensamientose intern muy pronto por otros caminos. En tantoque sus amigos usaban la dialctica hegeliana, antetodo en el terreno de la especulacin intelectual, y en

    primer trmino, en la crtica de la religin, sin

    referencias concretas a la realidad, en Marx creci elansia de aplicar la filosofa al mundo real. En modo

    19 Marx a Heinrich Marx, 10 de noviembre de 1837. MEW,Suplemento I, pg. 10.

    alguno subestimaba la importancia de la crtica de lareligin. Varios aos ms tarde escriba, en elogio delDoktorklub: "La crtica de la religin es el requisitoprevio de todas las crticas..."20 "La crtica de lareligin es, pues, el germen de la crtica de este Vallede Lgrimas, del cual la religin es la aureola."21

    La profunda impresin que produjo Marx en ese

    crculo se indica con ingenio en unos versos satricos,que se publicaron despus de su partida de Berln.Sus autores eran el joven Federico Engels, guardia deartillera en 1841-1842, a quien Marx an no conoca

    personalmente, y Edgar Bauer, hermano de BrunoBauer. En memoria del camarada vehemente eintrpido, el poema deca:

    Quin es el que raudo llega, cual sobre ruedas?Un sujeto de Trveris, un monstruo pelinegro.

    No camina, avanza a saltos, se precipita,Brama de ira, como un poseso grita,Levanta los brazos, encolerizado,Cual para poner el cielo aqu en la tierra.Los puos cierra, y despus los blande,Perseguido, parece, por el diablo mismo.22

    La amistad con Bruno Bauer y Rutenberg hizoque Marx participase de manera ms activa en la vidacultural de Berln. Iba al teatro a menudo. Lainterpretacin de Mefistfeles en el Fausto deGoethe, por el conocido actor Karl Seydelmann, le

    provoc una impresin especial. Visitaba con

    regularidad a la escritora democrtica Bettina vonArnim, cuya casa de Unter den Linden era entoncesun centro de la vida intelectual de Berln.

    En esa poca -se haba mudado a una habitacindel 17 de la Mohrenstrasse- madur en l la decisinde prepararse, no para una carrera legal, sino parauna acadmica, de preferencia como profesor defilosofa. A la larga su padre cedi, con el coraznagobiado, a sus ardientes deseos; lo hizo por cariohacia su hijo, aunque no le resultaba posible quitarsede encima el temor de que a Carlos le preocupasemuy poco proteger sus medios de vida. Esta

    aprensin le inquietaba tanto ms, cuanto que sentadebilitarse sus propias fuerzas.Heinrich Marx muri el 10 de mayo de 1838, a

    los 61 aos de edad apenas, luego de una prolongadaenfermedad. Carlos Marx haba abrigado clidossentimientos hacia su padre, a quien siempre pudoconfiar sus problemas e inquietudes. Hasta el final desu vida llev consigo una foto de l.

    La muerte de ste empeor la situacin financierade Carlos. Su madre, en quien re cay entonces el

    20 Carlos Marx: Contribucin a la crtica de la filosofahegeliana del derecho. Introduccin. En MEW, Vol. I, pg. 378.21 Carlos Marx: Contribucin a la crtica de la filosofahegeliana del derecho. Introduccin. En MEW, Vol. I, pg. 379.22 Federico Engels: Die frech bedrute, jedoch wunderbarbefreite Bibel. Oder: Triunph des Glaubens. En MEW,Suplemento II pg. 301.

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    cuidado de los siete hijos -el menor, Eduard, habamuerto de tuberculosis en 1837-, no poda entender

    por qu el mayor se dedicaba a la tan pocoprovechosa filosofa. Por lo tanto Carlos hizo unesfuerzo para terminar sus estudios lo antes posible.Pero su implacable autocrtica, que seguira siendocaracterstica de toda su actividad cientfica

    posterior, le impidi terminarlos en forma prematura.A comienzos de 1839 -haba sido exceptuado del

    servicio militar por "debilidad del pecho" y, enapariencia, por una dolencia de los ojos-, Marx inicisu labor para su disertacin doctoral. En ese mo-mento viva en el 45a de Luisenstrasse (ahoraLuisenstrasse 60). Es la nica de las siete casas deBerln en que se aloj en sus tiempos de estudiante yque an se conserva en la actualidad. La casa ostentaahora una placa recordatoria.

    Como tema de su disertacin, Marx eligi "Lasdiferencias entre la filosofa de la naturaleza deDemcrito y Epicuro". En ella examinaba con granminuciosidad las enseanzas de los filsofos griegosDemcrito y Epicuro, que representaban unaconcepcin materialista del mundo. Defenda enespecial el atesmo de Epicuro, el gran iluminista dela antigedad y franco oponente de la creencia en undios. La identificacin de Marx con el atesmo era,de modo indirecto, una declaracin de guerra contrael "cristiano" Estado prusiano y el sistema feudal.

    Al mismo tiempo, Marx inici en su trabajo unaevaluacin crtica de la filosofa hegeliana

    contempornea, proyecto que ms tarde desarroll ensu ensayo "Crtica de la filosofa hegeliana delderecho". Si bien en su disertacin todava expresabael punto de vista hegeliano, y por lo tanto idealista,no era, sin embargo, un partidario ciego de Hegel. A

    pesar de su elevada opinin respecto del mtododialctico idealista de Hegel, la filosofa hegeliana noera para l la etapa final del desarrollo filosfico,sino un punto de partida, una base para su evolucin

    posterior. Le atraan las ideas de Hegel queimpulsaban la ciencia hacia adelante. Desechaba lasque no servan para ese objetivo.

    En la introduccin a su disertacin se identificaba,con orgullo, con Prometeo, que para l era unsmbolo: el mrtir de la libertad, el enemigo de losdioses y el amigo de la humanidad. En el espritu dePrometeo, quera ir hacia el pueblo, para demoler conl los bastiones del atraso, de la opresin y laestupidez. Pero a los defensores de lo antiguo, a losanticuados y reaccionarios, los comparaba conHermes, el mensajero de los dioses, el lacayo delOlimpo, el cielo de los griegos. En tanto que lamayora de los dems Jvenes Hegelianos defendanideas liberales y se identificaban con la burguesa y

    con la propiedad burguesa, Marx ya haba llegado auna concepcin democrtica, gracias a sus estudiosfilosficos y a sus primeras experiencias polticas.Aspiraba a combatir, no por los intereses de clase de

    la burguesa, sino por los del pueblo todo.Termin su disertacin en la primavera de 1841.

    Consider por debajo de su dignidad defenderla en laUniversidad de Berln, porque entretanto losidelogos profesionales de la reaccin se habanenseoreado en ella. Por consiguiente present sutesis en la Universidad de Jena. El examinador

    expres grandes elogios del trabajo, que mostraba,dijo, "tanto intelecto y penetracin comoconocimientos".23 El 15 de abril de 1841 Marxrecibi su doctorado, sin nuevos exmenes.

    Cuando regres a Trveris desde Berln, amediados de abril, lo acompaaron los mejoresdeseos de sus camaradas de armas del Doktorklub.Esperaban de l grandes cosas, y lo respaldaron en suintencin de conseguir un puesto de catedrtico enBonn. Uno de los Jvenes Hegelianos, el publicistaMoses Hess, escriba con entusiasmo a un amigo, enel verano de 1841: "Puedes prepararte para conoceral ms grande, quizs al nico verdadero filsofoviviente, quien pronto, dondequiera que aparezca (enletra impresa o en el estrado de la ctedra), atraerhacia s las miradas de Alemania. El doctor Marx -tales el apellido de mi dolo- es todava muy joven(cuando mucho tendr unos 24 aos), pero asestar elgolpe definitivo a la religin y la poltica de la EdadMedia. En l se renen el ingenio ms agudo con lams profunda seriedad filosfica. Piensa enRousseau, Voltaire, Holbach, Lessing, Heine y Hegelunidos en una sola persona (digo unidos, no

    embrollados), y tendrs al doctor Marx".

    24

    La historia ha dado su total aprobacin al autor deestas lneas. Slo en un punto se equivocaba: nadasurgi en relacin con una ctedra en Bonn.

    Director de un peridico a los 24 aosApenas haba vuelto a Trveris el joven doctor en

    filosofa, cuando corri, con todo el orgullo de unenamorado, a la Romerstrasse, a casa de losWestphalen, que "cobijaba a su ms preciadotesoro",25 como 20 aos ms tarde, en su madurez,escribira Marx a su esposa. No lleg con las manos

    vacas a la casa de su novia. Haba dedicado sudisertacin al padre de sta; ahora la llevaba enpersona a su "querido y paterno amigo".26

    Despus de los largos aos de separacin, Jennyvon Westphalen y Marx queran unirse por fin. Perouna tesis doctoral por s sola no era un medio de vida,y las posibilidades de una carrera segura haban

    23Escrito de presentacin al decano de la Facultad de Filosofade Jena, prof. C. F. Bachmann. 13 de abril de 1841, en MEGA,vol. I, pg. 254.24Moses Hess a Beithold Auerbach, 2 de setiembre de 1841, en

    MEGA, vol. I, pg. 261.25Marx a Jenny Marx, 15 de diciembre de 1863, en MEW, vol.30, pg. 643.26Carlos Marx:Diferencias entre la filosofa de la naturaleza deDemcrito y Epicuro. Widmong. En MEW, Suplemento I, pg.263.

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    empeorado de manera drstica en el perodo reciente.En 1840 Federico Guillermo IV ascendi al trono

    de Prusia. En ese momento la burguesa prusianarecapitul sus exigencias. Para garantizar susintereses capitalistas, deseaba obtener una

    participacin decisiva en el poder poltico, enparticular en la administracin del Estado y en la

    redaccin de las leyes. Cuando el rey rechaz talesdemandas, el sector econmico dirigente de losindustriales -los banqueros y los comerciantes, conlos renanos a la cabeza- se pas a la oposicin liberaly se puso al frente del movimiento popular. Aconsecuencia de ello se produjo un cambio decisivoen las luchas entre la burguesa y la clase feudal. Sedesarroll una nueva oleada de oposicin antifeudal.Cuanto ms se vea impulsada a la accin la masa del

    pueblo, y ms fortaleca las aspiraciones de laburguesa, en los aos que siguieron, ms seahondaba la crisis en que se hunda el sistema delfeudalismo en Alemania. La culminacin fue larevolucin de 1848-1849.

    Pero en el umbral de esas dcadas tormentosas lasfuerzas feudales -y en particular el gobierno

    prusiano- confiaban en su poder y se dedicaban ahacer todo lo posible para aplastar a la crecienteoposicin liberal y democrtica. Lo mismo que en

    poltica, la reaccin feudal asestaba implacablesgolpes en el terreno de la ideologa. Los peridicos

    progresistas fueron prohibidos, y la censura seacentu en general. El gobierno tambin comenz a

    acosar a los Jvenes Hegelianos, los ms coherentesde los cuales se oponan en forma abierta al Estadoprusiano, desde las universidades y las oficinaseditoriales.

    En tales circunstancias Marx vio que tambaleabansus planes primitivos en especial la idea de un puestode catedrtico en la Universidad de Bonn. Por lotanto, Carlos y Jenny se vieron obligados a volver aesperarse el uno al otro.

    En julio de 1841 Marx viaj a Bonn para visitar aBruno Bauer, quien trabajaba all como profesor dela universidad. Marx abrigaba an la esperanza de

    que desde la plataforma de la ctedra pudieralanzarse a la controversia contra los oscurantistas.Pero pronto tuvo que ver cmo su amigo, porinstigacin del gobierno de Berln y de los profesoresobedientes a l, era expulsado de la universidad.Marx abandon todo pensamiento de entrar en sta.En Prusia ya no quedaba ni la ficcin de laslibertades acadmicas.

    De tal manera, a consecuencia de las luchas entreel creciente movimiento antifeudal y el Estado

    prusiano reaccionario, se vio empujado cada vez mshacia el que se haba convertido en el ms importante

    campo de batalla entre la reaccin y el progreso: elde publicista poltico. Al comienzo trabaj con BrunoBauer en varias crticas contra la religin, ley ycondens para ello toda una serie de obras de arte y

    religin. Pero sus experiencias le enseaban cada vezms que la crtica del Estado prusiano en el terrenode la filosofa ya no era suficiente. El deber de losfilsofos era participar de manera directa e inmediataen la lucha poltica. Cuando se present laoportunidad de hacerlo, la aprovech con energa ydecisin.

    A principios de 1842 el rey prusiano habaemitido una reglamentacin sobre la censura, que

    pareca atenuar el amordazamiento de la prensa.Mientras surga un ardiente jbilo entre algunossupuestos liberales, y en particular entre los filisteos,

    por ese acto de "piedad" monrquica, Marx analiz elverdadero contenido del decreto del gobierno en elartculo "Observaciones sobre la nuevareglamentacin prusiana de la censura". Conimplacable lgica y tajante sarcasmo, mostraba quela aparente moderacin de la censura estabadestinada en realidad a agudizar lo que ya era muyarbitraria forma de represin, y revelaba la orden delrey como una repugnante deformidad nacida deltemor, la estupidez, la arrogancia y la hipocresa.Llegaba a la conclusin de que la censurareaccionaria deba ser anulada por entero, noatenuada o cambiada. "La nica cura autntica parala censurasera su abolicin",27escriba.

    Con ese artculo Marx pasaba directamente a lalucha poltica. Por primera vez, adoptaba una

    posicin pblica contra la reaccin. Ese primerartculo ya lo destacaba con claridad como a un

    demcrata revolucionario preocupado por cambiar deraz el medio reaccionario, y no slo por reformarlo.De ese modo se alejaba cada vez ms de la mayorade los otros Jvenes Hegelianos, quienes tendan aelevar la crtica filosfica al rango de objetivo en smisma, en lugar de combinarla con la lucha poltica.

    En su deseo de atacar polticamente al Estadoprusiano como principal enemigo del progreso enAlemania, Marx encontr experimentadoscompaeros de armas. Bruno Bauer, cuyoindividualismo le impeda efectuar el paso delliberalismo a la democracia, e ir hacia el pueblo, no

    fue uno de ellos; ms bien lo fue Arnold Ruge, unode los Jvenes Hegelianos. Ruge, otrora,Burschenschafter, haba pasado seis aos en unacrcel prusiana, luego de lo cual public losHallische Jahrbcher, los Anales de Halle, comorgano de los Jvenes Hegelianos. Como se neg adoblegarse ante el censor prusiano, se vio obligado atrasladarse a Dresden en 1841. All volvi a publicarsu peridico con un nuevo ttulo, DeutscheJahrbcher(Anales alemanes), y atac al Estado pru-siano con ms energa crtica que antes. El ejemplode Ruge ayud a Marx a pasar a la accin poltica

    directa, y entonces le envi su primer esfuerzoliterario.

    27 Carlos Marx: Observaciones sobre la nueva reglamentacinprusiana de la censura. En MEW, vol. I, pg. 25.

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    El artculo de Marx contra la censura sera vctimade la censura misma. Pero si bien Ruge no pudo

    publicarlo en Alemania, lo incluy en una coleccinde ensayos editados en Suiza, en 1843. El libro fue

    prohibido en Prusia en cuanto se public. Nada podamostrar con mayor claridad cun perfectamente habadado en el blanco el anlisis de Marx sobre la

    censura prusiana.El artculo estaba firmado, no con el nombre de

    Marx, sino con el seudnimo "De un renano". Suobjetivo consista en subrayar el antagonismo queentonces exista acerca de problemas fundamentales,entre los liberales burgueses y el movimientodemocrtico de Renania, por un lado, y los viejosJunkers prusianos por el otro. La firma "De unrenano" era un desafo en nombre de los demcratas,contra la reaccin del este del Elba.

    En 1842 Marx escribi otros trabajos para losDeutsche Jahrbcher de Ruge. Pero la mayoraquedaron inconclusos. Por lo general viva enTrveris, pero tambin pasaba algn tiempo enColonia y Bonn. Su energa para el trabajo y sunecesidad de accin no conocan lmites, y seexpresaban, no slo en numerosos planes literarios,que ocupaban gran parte de su tiempo, sino tambinen su necesidad de compaa congenial y dediversiones.

    "M (arx) ha vuelto aqu -informaba Bruno Bauer asu hermano Edgar en abril de 1842-. El otro da viajcon l al campo, para gozar otra vez del magnfico

    paisaje. El viaje fue delicioso. Como siempre,estbamos de buen humor. En Godesberg alquilamosun par de borricos y galopamos como locos por lasmontaas y a travs de la ciudad. La gente de lasociedad de Bonn nos miraba con ms asombro quenunca. Nosotros estbamos alborozados, los asnosrebuznaban."28

    Ms importantes, para su futuro desarrollo, quesus estudios de filosofa y de historia del arte duranteesos meses, fueron los dos factores siguientes: lleg aconocer las concepciones filosficas de LudwigFeuerbach, y al mismo tiempo se intern aun ms en

    el movimiento poltico de los renanos.Entre los libros que Marx estudi durante susvisitas a Bonn se contaba uno que ley con ardienteinters: una obra recin publicada de LudwigFeuerbach, filsofo alemn del sur, La esencia delcristianismo. Qu fascin tanto a Marx en esa obra?Apareca en ella un filsofo que no slo apuntabauna filosofa critica contra la ideologa religiosa de laclase feudal, y no slo desarrollaba en forma crticaciertos aspectos de la filosofa hegeliana; todas lasreligiones, lo mismo que la totalidad del idealismohegeliano, era arrojado por la borda como

    28 Bruno Bauer a Edgar Bauer, abril de 1842. En Briefwechselzwischen Bruno Bauer und Edgar Bauer wahrend der Jahre

    1839-1842 aus Bonn und Berln, Charlottenburgo, 1844, pg.192.

    incompatible con la verdadera esencia del mundo ycon la dignidad del hombre.

    Para remplazarlos se postulaba el materialismofilosfico. Ni el mundo, ni el hombre, declarabaFeuerbach, necesitan un dios o la "Idea Absoluta".Son "necesarios en y por s mismos",29 y son"sensoriales y materiales".30 El hombre slo existe

    gracias a la naturaleza, y es un producto deldesarrollo de sta. La naturaleza, el ser: eso es lo

    primario, y existe con independencia del hombre y desu conciencia. Nada hay fuera de la naturaleza y delhombre, ni siquiera un dios. La religin es un

    producto de los seres humanos. No fue dios quiencre al hombre, sino que el hombre cre a dios a suimagen y semejanza.

    Estas concepciones de Feuerbach quebraron elhechizo del idealismo hegeliano. Las ideasmaterialistas, ateas y humanistas de Feuerbachejercieron un efecto literalmente enorme sobre losintelectuales progresistas de Alemania. "Era precisoexperimentar en persona la influencia liberadora deeste libro para poder imaginarla -escribi FedericoEngels ms tarde, mirando hacia atrs-. Elentusiasmo fue general. De pronto todos nosvolvimos Feuerbachianer."31 Pero la penetracincrtica de Marx comenz a percibir tambin lasdebilidades de las enseanzas de Feuerbach, enespecial su debilidad consistente en ver al hombreslo como un ser biolgico, pero no como un entesocial. Ello le impeda aplicar el materialismo a la

    sociedad humana y a su historia. Pero estacomprensin fue madurando poco a poco en elpropio Marx. Por el momento, la batalla polticacotidiana le impona tales exigencias, que su ajustede cuentas con la filosofa de Feuerbach ocupaba unsegundo plano.

    La creciente burguesa de la provincia prusianadel Rin haba fundado el Rheinische Zeitung frPolitik, Handel und Gewerbe (Peridico renano depoltica, industria y comercio), en Colonia, aprincipios de 1842. Con la ayuda del peridico, laburguesa apuntaba a defender los intereses

    econmicos y polticos de la industria y el comerciorenanos. El gobierno de Prusia no confiaba en esergano liberal, pero lo haba tolerado porconsideraciones tcticas, con la idea de que seconvirtiese en contrapeso de Klnische Zeitung,catlico extremo, que se orientaba hacia Roma enlugar de dejarse guiar por Berln.

    Como algunos miembros de la gran burguesarenana coqueteaban o, inclusive simpatizaban con losJvenes Hegelianos, se pidi a sus principalesrepresentantes que se unieran al lanzamiento de su

    29Ludwig Feuerbach, La esencia del cristianismo, Berln, 1956,pago 95.30Ludwig Feuerbach, La esencia del cristianismo, Berln, 1956,pago 151.31 Federico Engels, Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofaclsica alemana. En SW, pg. 602-603.

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    peridico y se incorporasen a su direccin. As fueque tambin Marx, desde el otoo de 1841 enadelante, ayud a promover la fundacin del

    peridico con sus consejos y colaboracin, y en laprimavera de 1842 sugiri su viejo amigo Rutenberg,a los editores, como director en jefe. Junto conRutenberg, muchos otros Jvenes Hegelianos se

    convirtieron en colaboradores permanentes de lapublicacin, de modo que los intereses puramenteeconmicos de la gran burguesa del Rin pasaroncada vez ms a un plano secundario, y el centro delescenario lo ocuparon los problemas polticos. El

    peridico adopt esa orientacin gracias a Marx, y enpoco tiempo se convirti en el rgano dirigente de laoposicin burguesa en Alemania.

    En abril de 1842 -ms tarde que los demsJvenes Hegelianos, pero tambin con msintensidad-, Marx comenz a escribir artculos paraRheinische Zeitung. Como parte de un ambiciosoplan, quera someter a un anlisis crtico, en variosartculos, los debates desarrollados durante el veranode 1841 en el Landtag (Parlamento) de la provinciadel Rin. Se trataba de una iniciativa audaz, ya que

    poda demostrar de manera convincente a loslectores, usando como ejemplo las sesiones delParlamento de la ms avanzada provincia prusiana,cun aterradoramente remoto estaba el desarrollo deAlemania respecto de una sociedad burguesamoderna.

    La primera serie de Marx se refera a los debates

    delLandtagsobre la libertad de prensa. Se public enmayo de 1842. En ella Marx examinaba en detalle losmotivos que tenan los grupos representados en elLandtag -los aristcratas, los propietarios urbanos yrurales- para rechazar la introduccin de una ley de

    prensa en lugar de la censura, y para negarse a abrirlas sesiones al pblico. Llegaba a la importanteconclusin de que las diferencias de opiniones entrelos representantes del Landtag, en relacin con lasexigencias democrtico-burguesas, nacan de susdistintos intereses sociales; pero por otro lado, porencima de esas diferencias tenan un inters comn,

    como terratenientes, en lo referente a perpetuar elorden existente, con los menores cambios posibles.Marx dejaba establecido con claridad que losdiputados parlamentarios que representaban losverdaderos intereses del pueblo en tan escasa medidacomo el gobierno, haban perdido su derecho a sus

    bancas.Defenda con vehemencia la libertad de prensa

    como una de las exigencias centrales del movimientoliberal y democrtico. Pero contra aquellos que consu mentalidad de tenderos queran degradar a la

    prensa a la condicin de negocio, declaraba: "Es

    cierto que el escritor debe ganarse la vida para poderexistir y escribir, pero no debera existir y escribir

    para ganarse la vida... La primera libertad de laprensa consiste... en estar libre del comercio. El

    escritor que degrada la prensa a la categora de mediomaterial merece, como castigo de esa esclavitudinterna, la esclavitud exterior, la censura; o mejoran, toda su existencia es ya un castigo".32

    Esta primera serie de artculos caus en seguidaagitacin en los crculos burgueses progresistas. Conellos se present Marx como representante del ala

    izquierda del movimiento de oposicin. Amigos yrivales esperaron con vivo inters sus siguientescolaboraciones literarias. Pero muchos de losartculos posteriores cayeron vctimas del lpiz rojodel censor.

    Desde la primavera de 1842 en adelante, Marxejerci una influencia ms fuerte aun sobre losdirectores del peridico, por medio de sus artculos,cartas y consejos verbales. Su objetivo consista enunir en forma cada vez ms estrecha la filosofa a larealidad poltica. Se burlaba de la crtica abstracta,seudoextremista. "La verdadera teora debe desarro-llarse y aclararse en las circunstancias concretas ysobre la base de la situacin existente",33escriba enagosto al editor del peridico. Eran, stas,importantes ideas en el camino de la unin de lateora con la prctica.

    A mediados de octubre los accionistas delperidico nombraron director a Marx. En el acto stese traslad a Colonia, que era una de las ciudadesalemanas ms grandes, con sus 70.000 habitantes, yun centro de la vida econmica de Renania. Marx selanz con vigor a la obra... y a la batalla contra el

    censor. Desde el primer momento estableci elrumbo de su grupito de directores, con susconocimientos, su perspectiva poltica y su energa, yen rigor se convirti en el espritu motriz del

    peridico. De tal modo, a los 24 aos de edad apenas,se encontraba a la cabeza del principal rgano de la

    burguesa progresista alemana. Entonces comenzuna nueva etapa en su vida personal y en eldesarrollo de la publicacin.

    Sus primeras actividades indican ya con cuntaseriedad encaraba su responsabilidad. AllgemeineZeitung de Augsburgo, rgano de la gran burguesa

    liberal, haba atacado a Rheinische Zeitung comopublicacin de los comunistas prusianos, a causa deciertas declaraciones de ese ltimo respecto de

    problemas sociales. Marx respondi a la maliciosadenuncia con un agudo artculo en el cual justificabael derecho a la existencia de las ideas comunistas, ydeclaraba que, sin embargo, su aplicacin prctica enesos momentos era utpica. Al mismo tiempoconfesaba con honradez que su conocimiento delsocialismo y el comunismo franceses -a pesar de sufrecuentacin de varias obras de algunos socialistas

    32Carlos Marx: Sesiones, de la 6 Dieta renana. Primer artculo.Debates sobre libertad de prensa y publicacin de las sesionesde los Estados. En MEW, vol. I, pg. 70-71.33 Marx a Dagobert Oppenheim, alrededor del 25 de agosto de1842. En MEW, vol. 27, pg. 409.

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    franceses- era todava incompleto. Ello no obstante,un problema de tal importancia no deba criticarsecon una fraseologa hueca, "sino slo despus de unlargo y profundo estudio".34

    Tambin extrajo las necesarias conclusiones.Reuni otras obras de conocidos tericos socialistasy las estudi. Los ms importantes de dichos

    socialistas eran los franceses Charles Fourier yClaude-Henri de Saint-Simon, acerca de quieneshaba odo hablar a von Westphalen cuando todavaera un escolar, y tambin el ingls Robert Owen.

    En sus obras los pensadores socialistas criticabanen forma implacable los abusos y deformidades de lasociedad capitalista, y trazaban audaces planes paraun futuro orden humano armonioso, libre de laexplotacin y la opresin. Pero por grandes quefuesen sus simpatas para con la pobreza y ladesdicha de los obreros hasta entonces, por luchafidelidad que pusieran en la descripcin del ansia delos trabajadores por una sociedad liberada de laexplotacin, sus teoras carecan de una basecientfica objetiva. Apelaban a la piedad ycomprensin de gobernantes y propietarios, y noreconocan la fuerza que posea el proletariadomismo. Sus enseanzas, entonces, se encontrabanimpregnadas de un profundo humanismo, peroseguan siendo fantasas, sueos acerca de unasociedad humana ideal.

    Marx no se conform con la lectura depublicaciones socialistas. Busc un intercambio de

    opiniones y particip en una discusin sobre elsocialismo, patrocinada por un grupo de intelectualesde Colonia. En esa ronda de discusiones conoci aldoctor Karl Ludwig d'Ester, quien unos aos mstarde se convertira en su compaero en la LigaComunista.

    Marx segua siendo un demcrata revolucionario.Todava lo dominaba la concepcin, en el sentidohegeliano, de que la solucin de los problemassociales dependa de la trasformacin del Estado,cuya meta deba ser la organizacin razonable de lasociedad. Pero esta concepcin comenz a quedar

    atrs a medida que, paso a paso, lleg a formarse laconviccin de que el Estado no posea el carcterrazonable, ni el papel decisivo en el desarrollohistrico, que Hegel le haba atribuido. Por otro lado,Marx se vio llevado a estos pensamientos y a nuevasconcepciones debido a su preocupacin por los

    problemas econmicos y sociales, as como por susexperiencias cotidianas frente al Estado prusiano y asu burocracia.

    Escribi sobre un problema social, por primeravez, en el otoo de 1842, cuando continu su anlisisde las sesiones delLandtagcon una serie de artculos

    sobre "Los debates sobre la ley relativa al robo delea". ElLandtaghaba discutido un proyecto de ley

    34 Carlos Marx: El comunismo y el Allgemeine Zeitung enAugsburgo. En MEW, vol. I, pg. 108.

    orientado contra el robo de lea, as como contra lasviolaciones relacionadas con la caza y el pastoreo.Estas violaciones iban en aumento a consecuencia dela creciente pobreza de los campesinos. El Landtag,asamblea de terratenientes, y por lo tanto, tambin dedueos de bosques, declar que tales violaciones eran

    pasibles de la pena de crcel.

    En sus artculos, Marx desempe el papel deabogado de los pobres. Denunci con indignacin las

    brutales medidas de los terratenientes contra "lasmasas de pobres que carecen de derechos polticos osociales".35 Se identific de todo corazn con lasclases empobrecidas, cuya existencia "hasta ahora hasido no ms que una costumbrede la sociedad, y quetodava no encontraron un lugar adecuado en laorganizacin consciente del Estado".36

    Sus crticas se basaban an en motivos legales ymorales, pero en ellas, cada vez con ms frecuencia,aparecan ya nuevos tonos. Mostraban que en susinvestigaciones, Marx perciba cada vez en mayormedida la presencia de intereses de clase en lasociedad burguesa, y tambin la importancia del

    proletariado en dicha sociedad. Su anlisis de losdebates sobre la "ley de robo de lea" le proporcionun ejemplo de "lo que se puede esperar de unaelevada asamblea de intereses especiales, si se leconfa con seriedad la tarea de legislar".37

    l mismo confirm ms tarde que esas nuevasconcepciones influyeron con energa en su desarrollocientfico. En una mirada hacia atrs, escriba en

    1859: "En 1842-1843, como director del RheinischeZeitung, me encontr por primera vez en lainquietante obligacin de tener que opinar sobre losdenominados intereses materiales. Las sesiones delLandtag del Rin sobre el robo de lea meofrecieron la primera oportunidad de ocuparme de

    problemas econmicos.38A principios de 1843 los asuntos sociales

    comenzaron a preocuparle cuando, en una serie deartculos, investig la situacin de los campesinos deldistrito del Mosela. Los campesinos de la regin,dueos de pequeos viedos, pasaban por terribles

    apremios. Cuando Rheinische Zeitung recogi susquejas, el presidente prusiano replic con arrogantes"correcciones" y acus de calumnia al peridico.Marx reaccion con vigor. Despus de un mayorestudio de todos los materiales, que tambin llev acabo en el mismo lugar, en el valle del Mosela,demostr, hasta el ltimo detalle, que el gobiernonada haba hecho de importancia para ayudar a loscampesinos del distrito. Acus a la burocracia

    35Carlos Marx: Tercer artculo. Debates sobre la ley acerca delrobo de lea. El MEW, vol. I, pg. 115.36Carlos Marx: Tercer artculo. Debates sobre la ley acerca delrobo de lea. El MEW, vol. I, pg. 119.37Carlos Marx: Tercer artculo. Debates sobre la ley acerca delrobo de lea. El MEW, vol. I, pg. 146.38 Carlos Marx: Contribucin a la crtica de la economapoltica. En MEW, vol. 13, pgs. 7-8.

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    prusiana de arruinar, sin pruritos de conciencia, a loscampesinos. En lugar de buscar maneras de mejorarla situacin, juntamente con la prensa libre, la

    burocracia haba reprimido con brutal violencia laslegtimas quejas de los campesinos empobrecidos yla crtica de la prensa... clara imagen "del espritu

    poltico de los gobernantes, y de su sistema".39

    Gracias a tales trabajos periodsticos, Marx sefamiliariz con muchos nuevos problemas de la vidacontempornea. Su honda investigacin de losasuntos econmicos le ayud en especial a adquiriruna mejor comprensin de las relaciones econmicasy sociales en la vida de la sociedad, y en especial delEstado.

    En sus artculos sobre los campesinos del Moselalleg a destacadas conclusiones: "En la investigacinde la situacin delEstadose siente muy fcilmente latentacin de prescindir de la naturaleza objetiva de lasituacin, y de explicarlo todo sobre la base de lavoluntad de las personas involucradas. Pero existensituaciones que determinan las acciones de laspersonas, as como de algunos funcionarios, y queson tan independientes de ellos como larespiracin".40 Esto, sin embargo, significaba -pormucho que se conservara la terminologa hegeliana-que ya no poda verse la situacin legal del Estadocomo basada en la "Idea Absoluta, o en larazonabilidad, sino en circunstancias socialesconcretas. Es caracterstico de la naturalezahumanista de las ideas y acciones de Marx que su

    apasionada defensa de los intereses de las masaspopulares le permitiese avanzar, paso a paso, msall de la concepcin de Hegel, trabada porlimitaciones idealista s acerca del Estado, y de laconcepcin de Feuerbach sobre el hombre, limitada

    por nociones metafsicas.Su trabajo como director en jefe tambin fue para

    Marx de extraordinaria importancia en otro sentido.En las controversias diarias, y sobre la base de susexperiencias personales, desarroll un amplio conoci-miento y un profundo odio respecto del EstadoJunker prusiano, su burocracia y la arrogancia y

    brutalidad de sta. Choc contra el alma delprusianismo en distintas formas, de las cuales larepresin de toda opinin libre no era la ltima.

    Bajo la gua de Marx, Rheinische Zeitung avanzcon rapidez. En octubre de 1842 tena 885suscriptores, cuatro semanas despus ya contaba con1.800; ocho semanas ms tarde, eran 3.400. Gracias ala firmeza de los principios democrticos del directoren jefe, el peridico conquist muy pronto aentusiastas lectores... y no slo en Renania.

    La vida obligaba a Marx a adoptar posicionestodos los das. Lo haca ponindose de parte del

    39Carlos Marx:Defensa del corresponsal del Mosela. En MEW,vol. 1, pg. 195.40Carlos Marx:Defensa del corresponsal del Mosela. En MEW,vol. 1, pg. 177.

    progreso social, de las legtimas demandas delibertad de prensa de la burguesa, de unaConstitucin, de la participacin en la administracindel Estado, y en especial de su economa. Pero en nomenor medida se mostraba partidario de lostrabajadores desamparados, de sus derechosdemocrticos y de sus reivindicaciones de

    mejoramiento de su situacin social. De tal maneraMarx se convirti en un coherente demcratarevolucionario, se prepar para dar el primer paso dealejamiento de las posiciones democrtico-burguesas,hacia el comunismo.

    Su mano orientadora se perciba no slo en losartculos e informes polticos. Tambin utilizaba losfolletines para llevar a cabo hbiles ataques contratodo lo que se interpusiera en el camino de lasaspiraciones democrticas, o que sirviese a laopresin social. Promovi en especial la obra deGeorg Herwegh, con quien haba trabado amistad enel otoo de 1842. El poema de Herwegh "El partido"ya se haba publicado en la primera de 1842, enRheinische Zeitung. Entonces, con Marx como di-rector en jefe, siguieron otros poemas. RheinischeZeitung fue el primero en publicar, en septiembre de1842, las palabras de Herwegh que se hicieronfamosas en Alemania:

    Dejen lugar, caballeros, para las alas palpitantesde un alma libre!41

    La posicin democrtica del peridico, y sucreciente influencia, alarmaron a la reaccin. Comosu director, Marx tena que combatir todos los dascontra el censor prusiano en Colonia. El nivelintelectual de este caballero qued al desnudo cuandotest de las columnas de Rheinische Zeitung unanoticia referente a la Divina comediadel Dante, conel argumento de que no era posible mezclar lacomedia con las cosas divinas. Pero Marx sabacmo engaar a ese "protector del orden pblico", delimitada inteligencia.

    El gobierno se vio muy pronto obligado a poner

    otro censor, y luego a un tercero... ambos de Berln.Adems del censor, durante un tiempo el peridicodeba ser entregado diariamente, antes de su

    publicacin, al presidente del gobierno, para suaprobacin. Pero estas trapaceras no consiguieronaplastar la orientacin democrtica de la publicacin,cada vez ms clara y decisivamente democrtica.

    Marx se .mostr superior en esa agotadora guerraen pequeo contra la burocracia prusiana. FedericoEngels, quien como joven comerciante respaldaba el

    peridico con artculos enviados desde Manchester,describi ms tarde esas escaramuzas cotidianas:

    "Rheinische Zeitung casi siempre consegua hacerpasar los artculos que tenan importancia; primero seprovea al censor de pienso insignificante que

    41Rheinische Zeitung, Colonia, 20 de setiembre de 1842.

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    pudiese prohibir, hasta que se renda o se veaobligado a rendirse ante la amenaza de que entoncesel peridico no aparecera al da siguiente".42

    Una dcada despus, Marx segua riendo de unade las jugarretas que le haba hecho al censor: "Las

    pruebas deban ser llevadas al censor por la noche, yaque el peridico sala por la maana. El lpiz rojo

    obligaba a menudo a trabajar ms, y con mayorintensidad, durante la noche, en la imprenta.

    "Una noche, el censor, con su esposa y sus hijascasaderas, fueron invitados por el presidente a ungran baile. Antes de salir, an le quedaba porterminar su labor de censura. Pero precisamente esanoche las pruebas no llegaron a tiempo. El censoresper y esper; no poda descuidar sus obligacionesoficiales, y sin embargo deba presentarse en el bailedel presidente, aparte de las oportunidades que steofreca a sus hijas en edad de casarse. Eran casi lasdiez; el censor ya estaba muy nervioso, y envi al

    baile a su esposa e hijas, en tanto que mandaba a uncriado a la imprenta para pedir las pruebas. El criadoregres e inform: la imprenta se encontraba cerrada.El desesperado censor viaj entonces a la casa deMarx, un tanto alejada. Ya eran cerca de las once.

    "Despus de mucho tocar el timbre, Marx asomla cabeza por una ventana del tercer piso.

    "-Las pruebas! -grit el censor."-No las hay -respondi Marx."-Pero...!

    "-Maana no sacamos el peridico!"Y con ello Marx cerr la ventana."43

    Un mes despus que Marx fue nombrado directoren jefe, el gobierno exigi que el peridicomodificase su orientacin y adoptara un tono msmoderado, pues de lo contrario se expona a suclausura. Marx se esforz por explotar todas lasargucias legales, pero declar con firmeza que sloestaba dispuesto a moderar la "forma... en la medidaen que el contenido lo permitiese".44

    Pero no slo era necesario defender al peridico

    contra el prusianismo reaccionario. El peligrotambin amenazaba desde las propias filas, desde elncleo de los Jvenes Hegelianos de Berln, al cualhaba vuelto Bruno Bauer. Queran convertir aRheinische Zeitung en vocero de su poltica, que sereduca cada vez ms a una fraseologaseudorrevolucionaria. Pero Marx, quien entretantohaba superado con mucho a sus antiguoscompaeros de armas, rechaz con decisin ese plan.

    42Federico Engels: Carlos Marx. En SW, pg. 369.43 Wilhelm Blos: "Carlos Marx en Leipzig". En Mohr undGeneral, pgs. 351-352.44Marx an den Oberprsidenten von Schaper, 17 de noviembrede 1842. En Joseph Hansen: Rheinisehe Briefe und Akten zurGeschichte der politisehen Bewegung, 1830-1850. Publikationder Gesellschaft fr Rheinische Geschichtskunde, Essen, 1919,pg. 377.

    Exigi a los Jvenes Hegelianos, quienes ahora seproclamaban libres" en voz alta, que se dedicaran"menos a las argumentaciones vagas, a las frases

    pomposas, a la complacencia consigo mismos, ymostrasen ms precisin, un tratamiento ms

    profundo de las circunstancias concretas y mayoresconocimientos en sus artculos".45En manera alguna

    se senta dispuesto a sacrificar las oportunidades, yalimitadas, de actividades publicisticas progresistas,en favor de un estril extremismo izquierdista. Comoa los elementos libres" no les preocupaba enabsoluto una lucha revolucionaria autntica, laruptura con ellos resultaba inevitable.

    A despecho de la censura cada vez mspronunciada del peridico, y de las admoniciones delos dueos, Marx sigui poniendo en la picota la

    poltica antidemocrtica del Estado prusiano y de susaliados. A mediados de enero de 1843 se convirtiuna vez ms en vocero de los sufridos campesinosdel Mosela, y critic con energa la inhumana pol-tica del Estado prusiano contra esos, los ms pobresde entre los pobres. Sus artculos cayeron contra losfuncionarios gubernamentales como el azote de unltigo. El desenmascaramiento del Estado prusianocomo el enemigo reconocido de las masascampesinas: eso golpeaba en el centro nervioso de ladominacin de clase feudal de los Junkers. El 21 deenero el gobierno decidi prohibir la publicacin deRheinische Zeitung a contar del 21 de marzo de 1843.

    La actitud de los dueos llev a Marx a renunciar

    antes an. El 18 de marzo apareci la siguientenoticia en el peridico: "El abajo firmante declaraque, debido a la actual situacin de censura, en lafecha se ha retirado de la direccin de RheinischeZeitung. Colonia, 17 de marzo de 1843. DoctorMarx".46Y