9
FE COMO PROYECTO VITAL, 1 FE COMO PROYECTO VITAL, 1 ia nos ofrece el ejemplo de dos personas extraordin stran cómo se puede avanzar, con la ayuda de Dios, no de la fe: Abraham al comienzo de la historia de ión y, por consiguiente, de la fe, y María, en la p tiempos. Abraham vino a ser el “padre de todos l creyentes” ( Rm 4, 11 Rm 4, 11 ). Abraham no ve: se dirige hacia una tierra que no conoc Sigue a Dios, tal como Él quiere y adon Él ha determinado. La fe le lleva tambi una actitud de íntimo abandono en Dios. Abraham sigue con firmeza y perseveranc las indicaciones divinas, incluso cuand Dios le manda que sacrifique a Isaac. TF 68 de 94

Fundamental Viii Fe Como Proyecto Vital

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Fundamental Viii Fe Como Proyecto Vital

Citation preview

  • FE COMO PROYECTO VITAL, 1

    La Biblia nos ofrece el ejemplo de dos personas extraordinarias

    que muestran cmo se puede avanzar, con la ayuda de Dios, en

    el camino de la fe: Abraham al comienzo de la historia de la

    Revelacin y, por consiguiente, de la fe, y Mara, en la plenitud

    de los tiempos.

    Abraham vino a ser el padre de todos los

    creyentes (Rm 4, 11). Abraham no ve:

    se dirige hacia una tierra que no conoce.

    Sigue a Dios, tal como l quiere y adonde

    l ha determinado. La fe le lleva tambin a

    una actitud de ntimo abandono en Dios.

    Abraham sigue con firmeza y perseverancia

    las indicaciones divinas, incluso cuando

    Dios le manda que sacrifique a Isaac.

    TF 68 de 94

  • FE COMO PROYECTO VITAL, 2

    A la plenitud de la Revelacin, que se alcanza

    en Cristo, corresponde una plenitud en la

    respuesta de la fe: se da en Mara, la Madre

    del Redentor.

    Mara acoge, con plena confianza, el anun-

    cio y la promesa que le trae el ngel Gabriel.

    Se abandona, como Abraham, en la omnipo-

    tencia divina.

    Mara vive constantemente disponible para realizar los planes

    divinos. Acompaa fielmente a Jess durante toda su existencia

    terrena y hasta la cruz.

    Slo a quien se siente autnticamente libre, no le molesta ser esclava.

    TF 69 de 94

  • FE COMO PROYECTO VITAL, 3

    Mara, obedeciendo, se convirti en

    causa de la salvacin para s misma

    y para todo el gnero humano (San

    Ireneo, Adversus haereses, III, 22, 4).

    Con su fiat, ha cambiado su existencia

    personal y la de todos nosotros.

    Vemos en ella que la fe es un saber intrnsecamente operativo: lleva

    a cambiar el mundo y, con la gracia de Dios, se muestra en obras

    que son autnticamente liberadoras, para uno mismo y para los

    dems hombres.

    TF 70 de 94

  • FE COMO PROYECTO VITAL, 4

    La fe implica un riesgo, significa abandonar antiguas seguridades

    e implica un cambio radical de conducta. Este cambio es posible

    porque el creyente no cuenta slo con sus propias fuerzas. Se entre-

    ga a Dios y pone toda su confianza en l.

    Entablar dilogo con Dios significa dejarse en-

    cantar y conquistar por la figura luminosa de

    Jess revelador y por el amor del Padre que le

    ha enviado. Y en esto precisamente consiste la

    fe (Juan Pablo II, Discurso, 16.10.1979).

    El creyente quiere conocer y amar cada vez

    ms a Dios. San Agustn: nos creaste, Seor,

    para Ti, y nuestro corazn est inquieto hasta

    que descanse en Ti.

    TF 71 de 94

  • FE COMO PROYECTO VITAL, 5

    1

    El divorcio entre la fe que se profesa y la vida cotidiana

    de muchos se ha de contar entre los ms graves errores

    de nuestro tiempo (Gaudium et spes, 43).

    La vida de fe es una vida de amor con Cristo. Su intimi-

    dad nos lleva a su imitacin. As, el cristiano es llamado

    a expresar su amor a los hombres, en actos de compren-

    sin, solidaridad y servicio abnegado. La fe obra por

    la caridad (Ga 5, 6).

    La fe es un acto personal, pero no aislado. Hace que la

    persona salga de s misma y entre en la Iglesia, que es

    la gran comunidad de los creyentes. El Dios Uno y

    Trino quiere que no slo digamos creo, sino tambin

    creemos.

    2

    3

    TF 72 de 94

  • FE COMO PROYECTO VITAL, 6

    Creo significa que la fe es una opcin libre, responsable e

    intransferible de cada hombre.

    Creemos expresa que nadie puede creer por

    s solo. El hombre no encuentra por s mismo

    la Revelacin de Dios, como si se tratara de

    un hallazgo que es resultado de su bsqueda

    individual, sino que la recibe en el seno de

    la comunidad de los creyentes.

    CCE 181: Creer es un acto eclesial. La fe

    de la Iglesia precede, engendra, conduce y

    alimenta nuestra fe.

    TF 73 de 94

  • FE COMO PROYECTO VITAL, 7

    La Iglesia es Madre porque es a la Iglesia a

    la que debemos la vida de la gracia y es ella

    la que nos acoge y alimenta en la fe.

    Como Madre nuestra es, al mismo tiempo,

    maestra de la fe. De ella aprendemos el len-

    guaje cristiano, que tenemos que encarnar y

    vivir en nuestras propias experiencias. stas

    han de juzgarse a la luz de lo que nos han

    transmitido los cristianos de todos los tiempos

    y lugares, por lo que nos ensea la entera co-

    munidad de los creyentes.

    Gracias a la fe, nos unimos a los Apstoles, a los Padres de la Igle-

    sia, a los misioneros y mrtires y a los santos de todos los siglos.

    TF 74 de 94

  • FE COMO PROYECTO VITAL, 8

    Nadie se ha dado a s mismo la fe: cada uno la ha recibido de

    quienes han credo antes que l. Asimismo, nadie puede guardar

    la fe para s solo.

    Cada uno de los cristianos es un eslabn en la gran cadena de

    los creyentes.

    Cada uno es sostenido en su fe por

    todos aquellos que creen juntamente

    con l. Un cristiano solo no es cris-

    tiano. Cada uno est necesitado de

    la comunidad de los creyentes, y

    cada uno es, a su vez, responsable

    de esta comunidad.

    TF 75 de 94

  • FE COMO PROYECTO VITAL, 9

    Cada cristiano es llamado a ser testigo del amor y de la misericordia

    de Dios y a entregar su vida en servicio de los dems. Su modelo

    es Cristo, que nos ha revelado el misterio divino ms profundo:

    Dios es aquel que se entrega sin reservas ni medidas, hasta el

    fin (Jn 13, 1). Nos invita a hacer lo mismo.

    No hay alma que no interese a Cristo. Cada una de ellas le ha

    costado el precio de su sangre (Amigos de Dios, 256).

    Al vivir su fe,

    el cristiano no

    slo construye

    su propia

    existencia,

    sino que, al

    mismo tiem-

    po, edifica la

    comunidad

    de los cre-

    yentes.

    TF 76 de 94