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Dosier de prensa
Aterrizaje en la Luna, página 4. © Hergé-Moulinsart 2018
Dosier de prensa
CaixaForum Sevilla
Del 11 de julio al 27 de octubre de 2019
Dosier de prensa
”la Caixa” conmemora el 50.º aniversario de la llegada del hombre a la Luna
CaixaForum camina por la Luna con Tintín y Armstrong
Ignasi Miró, director del Área de Cultura y Divulgación Científica de la
Fundación Bancaria ”la Caixa”; Moisés Roiz, director de CaixaForum
Sevilla, han presentado esta mañana la exposición Tintín y la Luna.
Cincuenta años de la primera misión tripulada.
La muestra permite hacer un viaje a una de las grandes efemérides de la
conquista del espacio y remontarse al 20 de julio de 1969, cuando por
primera vez el hombre llegó a la Luna a bordo de la nave Apollo 11. Un día
después, Neil Armstrong dio los primeros pasos sobre la superficie lunar
y pronunció la histórica frase: «Es un pequeño paso para un hombre, pero
un gran salto para la humanidad». El acontecimiento fue recibido en el
centro de control y retransmitido al mundo entero.
Sin embargo, dieciséis años antes, Tintín se le había adelantado al
pronunciar estas palabras: «¡Ya estoy aquí! ¡He dado unos cuantos pasos!
Seguramente por primera vez en la historia de la humanidad, se ha
caminado sobre la Luna».
En el mundo de la ciencia ficción, Hergé había preparado el viaje a la Luna
casi 20 años antes, publicando dos títulos míticos, Objetivo: la Luna y
Aterrizaje en la Luna, que vieron la luz en la revista Tintín entre 1950 y 1953.
Y es que, a menudo, la ciencia ficción y la realidad se relacionan en
diferentes momentos de la historia, como se podrá ver en la exposición.
El cohete de Tintín da la bienvenida al visitante, que podrá seguir el hilo
conductor del proceso de creación que empleaba Hergé en sus obras. La
otra parte de la muestra la constituyen módulos interactivos como el
simulador del lanzamiento de un cohete o la reproducción de la sección de
mandos del módulo lunar; y documentos sonoros y gráficos sobre el
proyecto Apollo 11 antes, durante y después de la llegada a este satélite, y
lo que eso significó para el avance de la sociedad y de las ciencias del
espacio.
El recorrido se inicia con la observación de la Luna por Galileo, hasta que
por fin el hombre pudo dejar su huella en el satélite, un momento clave en
la historia de la conquista del espacio que permitió tener otra visión de la
Tierra y del espacio.
Dosier de prensa
Sevilla, 10 de julio de 2019. Ignasi Miró, director del área de Cultura y Divulgación
Científica de la Fundación Bancaria ”la Caixa” y Moisés Roiz, director de CaixaForum
Sevilla, acompañados por Rafael Clemente, asesor científico, han presentado esta
mañana la exposición Tintín y la Luna. Cincuenta años de la primera misión tripulada
para conmemorar una de las gestas más importantes de la historia de la humanidad: la
llegada del hombre a la Luna. El primer viaje a la Luna fue una misión con una fuerte
carga simbólica, pero de un alcance científico limitado; aun así, el viaje del Apollo 11
llenó durante muchos días las páginas de la prensa de todo el mundo. Hasta el regreso
de los astronautas, los únicos testimonios gráficos fueron las borrosas imágenes
recibidas por televisión, lo que se podría considerar como el primer espectáculo global
seguido en el mundo entero. Una vez disponibles las fotografías obtenidas en la Luna,
las revistas ilustradas de todo el mundo lanzaron ediciones especiales que mostraban
por primera vez el desolado paisaje de nuestro satélite.
Tintín y la Luna está estructurada en dos partes: una, que se centra en el historietista
belga Georges Remi, conocido como Hergé, y autor de muchos comics de los que
destacan Objetivo: la Luna y Aterrizaje en la Luna, y otra, que permite realizar un
recorrido científico desde el momento en que Galileo observó por primera vez la Luna
con un telescopio construido por él en 1609 hasta la llegada del hombre a la Luna. La
exposición muestra todo lo que conocemos actualmente sobre este satélite natural,
cómo se preparó esta gesta hace cincuenta años y cómo se preparan estas misiones
en la actualidad. El proyecto Apollo, visto desde la perspectiva actual, sorprende por los
riesgos que asumieron todos sus miembros y las mil soluciones que tuvieron que aplicar
a problemas tecnológicos nunca antes abordados.
Entre las piezas destacadas de la muestra se encuentran la reproducción del primer
telescopio de Galileo, que le permitió ver y estudiar la superficie de este satélite; la
reproducción de la sección de mandos del módulo lunar; un módulo interactivo en el que
se puede simular que se camina por la superficie de la Luna; la réplica de la escafandra
de Emilio Herrera; alimentos utilizados en viajes espaciales, así como diferentes objetos
reales y productos de higiene y de primera necesidad, y documentos, diarios y revistas
que narran ese momento histórico. Estos son algunos de los elementos que se podrán
contemplar en la exposición.
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CaixaForum pisa la Luna con Tintín,
Armstrong y Buzz Aldrin
«¡Ya estoy aquí! ¡He dado unos cuantos
pasos! Seguramente por primera vez en la
historia de la humanidad, se ha caminado
sobre la Luna». Estas son las palabras que
escribió el historietista belga Georges Remi,
conocido como Hergé, para describir el
imponente momento en el que Tintín pisó la
Luna en 1953. Y es que, una vez más, la
ciencia ficción se adelantó a la realidad. Eso
es lo que le sucedió a Tintín, quien, de la mano de su creador, Hergé, tuvo la suerte de
empezar ese fascinante viaje en 1950, en el cómic Objetivo: la Luna, y terminar
pisándola en 1953, en Aterrizaje en la Luna. Así pues, el personaje del cómic se
adelantaba casi veinte años al astronauta Neil Armstrong, quien dio los primeros pasos
sobre la superficie lunar y pronunció la frase histórica: «Es un pequeño paso para un
hombre, pero un gran salto para la humanidad». La exposición muestra todo lo que
conocemos sobre nuestro satélite natural y cómo se prepara un viaje hoy en día con
respecto a cómo se realizó, medio siglo antes, la misión histórica que hizo realidad el
sueño de llegar a la Luna el 20 de julio de 1969.
Pero, ¿cómo imaginó y creó Hergé este sueño hecho realidad? Eso es lo que podrán
descubrir los visitantes de la exposición. Podrán conocer cómo era el espacio donde
trabajaba, las herramientas que usaba para dibujar las viñetas, la idea de base que le
permitió crear un cómic, la documentación que leía, que lo inspiraba y que hacía más
fidedigna la plasmación de sus ideas. Como él decía, «antes de empezar una historia
de Tintín, lo que hago es documentarme: leo obras sobre esos lugares y consulto todos
los documentos gráficos y fotográficos que puedo». La exposición ofrece la posibilidad
de conocer la forma y el significado de sus viñetas, y también el papel que juega el
espacio de transición, que parece que no explique nada, ¡pero, a veces, pasan muchas
cosas!, como podrán observar los visitantes.
La obsesión del hombre por la Luna y cómo la ciencia cambió la concepción del universo
A comienzos del siglo XVII, la Luna dejó de ser una luminaria casi mística y se convirtió
en objeto de estudio científico de la mano de Galileo Galilei, al dirigir hacia ella el «tubo
óptico» que le permitió contemplar montañas, llanuras, cráteres... Y es que acababa de
descubrir un mundo que contradecía el pensamiento aristotélico oficial. La anquilosada
ciencia medieval empezó a tambalearse. Poco después, Galileo observó la progresión
de las manchas solares —hecho que probó por primera vez la rotación del Sol—, así
como el movimiento de los satélites de Júpiter y las fases de Venus, dos hallazgos que
acabarían apoyando la teoría copernicana.
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Entre ese momento y la misión Apollo 11 pasaron muchos siglos, en los cuales se fueron
alcanzando nuevos hitos científicos, hasta que la conquista del espacio se convirtió en
una carrera contrarreloj en los años sesenta entre las dos grandes potencias mundiales:
la Unión Soviética y los Estados Unidos. El bloque capitalista y el comunista se
embarcaron en una contienda estratégica conocida como la «Guerra Fría», y así fue
como el espacio se convirtió en un campo por el cual competir.
El lanzamiento en 1957 del primer satélite artificial, el Sputnik 1, por la Unión Soviética
aceleró la carrera hacia la conquista del espacio por parte de los norteamericanos, que
lo interpretaron como una amenaza. En esos momentos se creó la NASA, donde se
desarrollaron varios programas para conseguir que el hombre llegara a la Luna en 1969
con el Apollo 11. Finalmente, Armstrong pisaba la Luna el 21 de julio.
Las condiciones de vida en el espacio
En el espacio nada es fácil; incluso las funciones más rutinarias requieren precauciones
especiales y, por supuesto, los astronautas tienen que llevarse todos los consumibles
que necesitarán durante el viaje: oxígeno, alimentos, agua… Durante el programa
Apollo, la gastronomía espacial había hecho algunos adelantos. Los astronautas podían
solicitar menús ajustados a sus preferencias personales, pero siempre se trataba de
alimentos deshidratados o en pequeñas porciones envasadas al vacío. Además de
consumibles, también tenían que llevar equipos de ejercicio, botiquines médicos,
herramientas y, en especial, equipos de grabación.
El corazón de las naves Apollo, menos potente que un smartphone actual
El corazón de las naves Apollo era el ordenador de a bordo AGC (Apollo Guidance
Computer). Su diseño marcó un hito en el desarrollo de equipos informáticos, tanto en
software como en hardware. Ahora bien, no debemos olvidar que era menos potente
que un smartphone corriente de hoy en día. De hecho, se parecería más a una
calculadora.
El Saturn V fue un cohete diseñado por Wernher von Braun y construido expresamente
para el viaje a la Luna. Tenía más de 110 metros de altura (como un edificio de 36 pisos)
y pesaba unas 2.800 toneladas en el despegue. Constaba de tres etapas activas: la
primera, alimentada por queroseno y oxígeno, estaba propulsada por cinco motores; la
segunda y la tercera quemaban una mezcla más energética de hidrógeno y oxígeno
líquidos. Las dos primeras etapas (y un breve encendido de la tercera) servían para
entrar en la órbita terrestre; la tercera proporcionaba el impulso final hacia la Luna.
El viaje, bases de seguimiento y módulo lunar
El primer requisito para llegar a la Luna era conseguir la velocidad suficiente, casi 11
kilómetros por segundo. Para lograr esa velocidad, los ingenieros diseñaron el
Saturno V, el cohete más grande y potente utilizado hasta hoy, así como todas las
instalaciones necesarias para su lanzamiento y el control del vuelo. La nave se proyectó
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en tres secciones: módulo de mando, módulo de servicio y módulo lunar. Sólo el primer
módulo estaba capacitado para volver a la Tierra. El módulo lunar estaba destinado a
llevar a dos astronautas hasta la superficie de nuestro satélite y remontar después para
encontrarse con la nave principal, que lo esperaría en órbita.
Para el proyecto Apollo fue necesario construir una red de centros de control. La sala
de mandos del Centro Espacial John F. Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida), era la
responsable del lanzamiento del cohete hasta que este superaba la altura de la torre de
servicio. En ese momento, el control pasaba al Centro de Vuelos Espaciales de Houston,
encargado del resto de las operaciones. Además, se establecieron tres estaciones de
seguimiento (Goldstone, en los Estados Unidos; Canberra, en Australia, y Fresnedillas
de la Oliva, en España), separadas unos 120 ° entre sí, para poder mantener las
comunicaciones durante la trayectoria hacia la Luna, así como el alunizaje y el regreso
a la Tierra.
El módulo lunar estaba diseñado para transportar a dos astronautas hasta la superficie
de la Luna y después permitirles volver. Era una nave muy reducida en la que se había
ahorrado hasta el último gramo; por ejemplo, no tenía asientos. Los dos pilotos iban de
pie, lo que les permitía, además, una mejor visión del terreno. El módulo lunar llevaba
dos motores cohete: uno más potente y de impulso ajustable, para aterrizar, y otro,
mucho más sencillo, para elevarse desde la Luna. Todos los Apollo aterrizaron en las
primeras horas del día lunar, cuando el sol estaba bajo. De ese modo evitaban las altas
temperaturas. Además, como aterrizaban con el sol a sus espaldas, los astronautas
podían ver la sombra de su nave aproximándose a la superficie. Al final, sabían que
tenían que parar justo encima de la sombra.
En la Luna, los objetos pesan seis veces menos que en la Tierra, pero su masa sigue
siendo la misma. Un astronauta puede caminar sin mucho esfuerzo aunque cargue
cerca de cien kilos entre el traje y la mochila. Pero tiene que tener cuidado cuando
empieza a caminar y, sobre todo, cuando frena: su masa, y con ella su inercia, pueden
gastarle malas pasadas.
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Explorando la Luna
El Apollo 11 llevó a la Luna tres experimentos científicos:
un captador de viento solar, en forma de lámina de plástico
aluminizado, que se expuso al Sol durante dos horas y
después fue recogido y devuelto a la Tierra para analizar
las partículas subatómicas absorbidas por su superficie; un
reflector láser en el cual pudieran rebotar haces de luz
enviados desde la Tierra, con objeto de medir el tiempo de
ida y vuelta del destello y poder establecer así la distancia
a la Luna con gran precisión —a pesar de estar degradado
por el tiempo, este reflector todavía se sigue utilizando—;
y, por último, un sismómetro para registrar temblores de
tierra. El Apollo 11 trajo de vuelta unos veinte kilos de
muestras, pero también dejó en la Luna algunos objetos
significativos, como por ejemplo una placa metálica
adosada a una de las patas de aterrizaje con un mensaje conmemorativo.
Entrada en la Tierra del cohete
Al volver a la Tierra a 40.000 km/h, el módulo de mando tenía que perder velocidad
aprovechando el brutal rozamiento del aire. Su superficie, recalentada hasta unos
2.500 °C, estaba protegida por un escudo térmico que se erosionaba despacio para
dispersar la tremenda energía cinética. Solo al llegar a los 8.000 metros de altura,
empezaban a desplegarse los paracaídas de estabilización; los tres principales se
abrían a 3.000 metros.
Los tripulantes vuelven a casa
Aunque era muy remota, cabía la posibilidad de que los astronautas trajeran gérmenes
de origen extraterrestre al volver de su viaje. Para prevenir esto, la cápsula fue rociada
con desinfectante y sus ocupantes la abandonaron enfundados en vestidos de
aislamiento biológico. Después quedaron confinados en cuarentena durante más de dos
semanas.
El futuro
Aunque se ha especulado mucho sobre una futura base lunar, su utilidad no está clara.
Todo indica que la principal motivación para construir una pequeña base en este satélite
no sea tanto científica como lúdica: el turismo espacial. Las agencias espaciales no
dejan de trabajar en nuevos programas de exploración del espacio, pero sea como
fuere, tal como dijo el profesor Tornasol en el libro Aterrizaje en la Luna, «Amigos míos,
¡acabamos de vivir la más prodigiosa epopeya de nuestros tiempos! ¡Nuestras huellas
han quedado marcadas en el suelo de la Luna! Este rastro glorioso, señores, ¿tenemos
que dejar que lo borre el polvo de los siglos?». Continuará…
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ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS A LA EXPOSICIÓN
Las exposiciones temporales que se realizan en CaixaForum llevan asociado un conjunto de
actividades que permiten obtener un conocimiento más transversal de la materia tratada.
En esta ocasión y con motivo de la conmemoración del 50.º aniversario de la llegada del hombre
a la Luna, a las personas que cumplan 50 años CaixaForum les regala una visita guida gratuita.
ACTIVIDADES PARA EL PÚBLICO GENERAL
VISITAS COMENTADAS
Todos los sábados y domingos, a las 12.30 h
En julio y agosto, los martes y jueves, a las 12.30 h. En septiembre y octubre, los martes y jueves,
a las 18 h, y los viernes, a las 18.30 h
Precio: 4 €. Aforo limitado
DINAMIZACIÓN DEL MÓDULO «GRAVEDAD LUNAR»
Viernes, de 18 a 20 h; sábados y domingos, de 12.30 a 14.30 h, y 4 de octubre, de 18 a 22 h
OBSERVACIÓN ASTRONÓMICA: EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO
Viernes 12 de julio, de 22.30 a 1 h
Actividad gratuita y con entrada libre hasta completar el aforo. El acceso a la actividad se hará
por turnos respetando el orden de llegada.
Actividad en colaboración con la asociación Astronomía Sevilla
La observación nocturna puede ser suspendida por razones meteorológicas. Para confirmar su
realización, pueden llamar al teléfono 955 657 611 a partir de las 18 h del mismo día de la
observación.
SEMANA DE LA LUNA
Del lunes 15 al domingo 21 de julio, a las 18 y a las 19 h
Si cumples 50 años en 2019, CaixaForum te ofrece una invitación muy especial. Durante la
Semana de la Luna se realizarán visitas comentadas gratuitas para aquellas personas que
cumplan 50 años en 2019, junto con sus familiares. Estas personas simplemente tendrán que
solicitar su visita en el mostrador del centro de forma previa, hasta agotar el aforo para cada
sesión.
Martes 16 de julio
Visitas cara a cara a la exposición, de 18 a 20 h
Taller familiar «Astronaut Academy», a las 18 y a las 19 h
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Sábado 20 de julio
Taller familiar «Astronaut Academy», a las 13 y a las 17 h
Visitas cara a cara a la exposición, de 12.30 a 14.30 h y de 18 a 20 h
Microconciertos de Leandro Perpiñán y Javier Galiana, a las 18 y a las 19 h
Cine familiar con Las aventuras de Tintín, a las 12.30 y a las 18 h
Domingo 21 de julio
Taller familiar «Astronaut Academy», a las 13 h
CICLO DE CONFERENCIAS: 50 años de la llegada a la Luna. Un gran impulso de avances científicos
- «El primer hombre en la Luna. España lo hizo posible». A cargo de José Manuel Grandela Durán,
exingeniero controlador de naves espaciales (INTA-NASA). Miércoles 2 de octubre, a las 19 h.
Precio: 5 €. Aforo limitado
- «Objetivo: la Luna». A cargo de Eva Villaver Sobrino, profesora del Departamento de Física
Teórica de la UAM. Miércoles 9 de octubre, a las 19 h. Precio: 5 €. Aforo limitado
- «¿Cómo sobrevivir en la Luna? Retos tecnológicos para futuras misiones lunares». A cargo de
Ricard González-Cinca, profesor del Departamento de Física Aplicada de la UPC. Miércoles 23 de
octubre, a las 19 h. Precio: 5 €. Aforo limitado
PÚBLICO FAMILIAR
VISITA EN FAMILIA (+8): TINTÍN Y LA LUNA. 50 AÑOS DE LA PRIMERA MISIÓN TRIPULADA
Visita especialmente pensada para familias, que incluye un recorrido por la exposición y
actividades participativas dentro del espacio expositivo. Las visitas, conducidas por un
mediador/a, se basan en un tema principal de la exposición que se desarrolla en torno a las
piezas expuestas. Actividad recomendada para familias con niños y niñas a partir de 8 años.
Todos los sábados y domingos, a las 13 h
En septiembre y octubre, los sábados, a las 18 h, y los domingos, a las 17 h
Precio: 3 €. Aforo limitado
TALLER «ASTRONAUT ACADEMY». CONVIÉRTETE EN ASTRONAUTA (+5):
Esta actividad está pensada para que los más pequeños puedan ponerse en la piel de un
astronauta. Podrán emular a Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna hace 50 años. Este
taller permitirá descubrir y experimentar en qué consiste el entrenamiento físico y psicológico de
los astronautas antes de realizar un viaje al espacio. Precio: 3 €. Aforo limitado
Julio: Martes 16, a las 18 y a las 19 h. Sábado 20, a las 13 y a las 17 h. Domingo 21, a las 13 h
Octubre: Sábado 5, a las 18 h. Domingo 6, a las 12 h. Sábado 19, a las 17 h. Domingo 20, a las
13.00 h
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ACTIVIDADES PARA EL PÚBLICO DE EDUCAIXA
ACTIVIDADES DE VERANO PARA CAMPAMENTOS
VISITA COMENTADA: Tintín y la Luna. 50 años de la primera misión tripulada
Del 15 de julio al 6 de septiembre de 2019
Edad: a partir de 8 años. Horario a convenir. Precio: 25 € por grupo. Aforo limitado
TALLER «ASTRONAUT ACADEMY». CONVIÉRTETE EN ASTRONAUTA (+5)
Del 15 al 19 de julio de 2019, a las 10 h y a las 11.30 h
Edad: de 5 a 8 años. Precio: 25 € por grupo. Aforo limitado
ACTIVIDADES ESCOLARES PARA EL CURSO 2019-2020
VISITA COMENTADA: Tintín y la Luna. 50 años de la primera misión tripulada
Del 23 de septiembre al 25 de octubre de 2019
Edad: a partir de 3.º de primaria, ESO, bachillerato y ciclos formativos
Precio: 30 € por grupo. Aforo limitado
MATINAL DE CIENCIA: ¿Cómo sobrevivir una noche en la Luna? Los retos de la tecnología aeroespacial
Jueves 24 de octubre, a las 10 h y a las 12 h
Edad: a partir de 4.º de ESO, bachillerato y ciclos formativos. Precio: 30 € por grupo. Aforo limitado
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CaixaForum Sevilla Centro Comercial Torre Sevilla
C/ López Pintado, s/n. 41092 Sevilla
Tel.: 955 657 611 - 955 657 612
www.caixaforum.es
Horario
De lunes a domingo y festivos, de 10 a 20 h
Servicio de Información de la Obra Social ”la Caixa”
Tel.: 900 223 040
De lunes a domingo, de 9 a 20 h
Precios
Entrada gratuita a la exposición para clientes de CaixaBank, menores de 16 años, guías,
profesores acreditados y titulares del Carnet Joven de la Junta de Andalucía
Venta de entradas
CaixaForum.com/agenda
Entradas también disponibles en CaixaForum en horario de atención al público
Área de Comunicación de la Obra Social ”la Caixa”
Irene Roch: 934 046 027 - 669 457094 / [email protected]
Sala de Prensa Multimedia: http://prensa.lacaixa.es/obrasocial