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48 vida & artes EL PAÍS, martes 26 de abril de 2011 deportes Una Final es una moneda al aire y nunca cae de canto. El que da primero da dos veces. Eso dicen. Y, si la primera vez fue- ra la última, haría innecesaria la segun- da. Por supuesto. Un solo gol ha sido sufi- ciente para enjugar un pertinaz fracaso y justificar al cazarrecompensas. Nadie lo discute. Como en la guerra o en la políti- ca, el estilo es un superfluo amanera- miento. La belleza no cotiza en un merca- do donde la violencia, física o moral, co- mo la injusticia, la corrupción y la grose- ría, impera con la tácita aquiescencia de nuestra apoltronada indiferencia. Algo así pensaba, en su etílico desva- río, el orondo capitán Grason. En reali- dad, estaba celoso porque su rubicunda Doris ronroneaba acurrucada en el rega- zo del Diablo, que, para colmo, era del Real Madrid, como Dios manda. Celoso y frustrado, el capitán reclama más cerve- za a Juanita La Muerte, que, quitándose el traje de sevillana y contoneando la osa- menta con lúbrica desenvoltura, le lleva desnuda otra jarra rebosante de espuma. Mientras tanto, en la trastienda, la mujer invisible, mi dulce Amanda, azota las nal- gas, tatuadas con sendas cruces gama- das, de su abyecto hijo, que ha pisoteado sin piedad la Lata de Lotina. Al parecer, a pesar del majestuoso tes- tarazo de Cristiano Ronaldo en prodigio- sa sincronía con el no menos majestuoso pase de Di María (que daba al traste con 18 años de copas vacías) y la soberana paliza de los reservas merengues a un Valencia de la segunda Liga, la intratable Lata se empecinaba en airear todavía las palabras de Di Stéfano: “El Madrid es un equipo sin personalidad y Messi el mejor jugador del mundo”. Maltrecha y abollada, pero no venci- da, la Lata traía ahora a colación el pre- monitorio juicio de John Benjamin Toshack: “Mourinho convierte al Madrid en un equipo inferior a la espera de que Cristiano y Di María, en una contra, ha- gan que la flauta suene por casualidad…”. Y sonó. No la flauta, sino la trompeta. Y no por casualidad, sino por el coraje y la obstinación de un grupo casi salvaje que, cuando le tocan a zafarrancho de comba- te, no da batalla por perdida mientras le quede un minuto por jugar o una patada por dar. Ahí radica la flagrante diferencia con otro equipo que trata de encontrar en el rectángulo de hierba la cadencia de la pincelada en el lienzo, como si el tiempo no pasara y el contrario no existiera. Des- baratando todo prurito artístico, tras re- convertir en éxito el medroso empate (con el que rubricaba la pérdida de la Liga en su propio feudo) y subrogarse las decisivas paradas de un prodigioso Casi- llas, Mourinho ha conseguido, al menos, su primer título con el Real Florentino. Pero, al no poder controlar la inercia des- tructora de su influjo, la Copa en cuestión acabó hecha añicos bajo las ruedas del autobús que la conducía al mítico lugar de la celebración. Catastrófico aconteci- miento cuya dimensión simbólica a nadie escapa y cuya interpretación metafórica dejo al perspicaz criterio del lector. Personalmente, me gustaría imaginar que la Copa hubiera optado por suicidar- se antes de verse en una vitrina, cual co- rona en tanatorio, mientras otras copas, más reales que ella, entrechocaban en brindis familiares o emitían destellos dis- cotequeros. Aunque también pudiera dar- se el caso de que fuera una Copa acomple- jada al mirarse en el espejo y descubrir en su flanco derecho el reflejo de un titu- lar en letra impresa, ilustrado con la efi- gie de Cristiano Ronaldo, dedo-chupete erecto, ante una bandera española desple- gada a toda plana. Con España por bandera (Marca), reza- ba el titular. Beligerante proclama, en de- fensa del himno nacional, para exalta- ción de mercenarios a punto de patear patrióticamente un balón y de espectado- res proclives a exteriorizar sin pudor sus más íntimas convicciones. Entre otros, aquellos que, viaje pagado y entrada rega- lada, saludaron al Real Madrid en la Fi- nal de Mestalla, palma abierta y brazo alzado, exhibiendo una pancarta que fes- tejaba el aniversario del nacimiento de Adolf Hitler. Papá Florentino debería vigilar más de cerca a los hijos de las mujeres invisi- bles. Cuando para finalidades partidistas se utiliza la bandera de todos, no puede haber tolerancia con el aguilucho de al- gunos. Lo primero que llamó la atención a muchos de los jugadores del Ma- drid cuando comenzaron la pre- temporada con José Mourinho, el verano pasado, fue que no hacían sesiones de entrenamiento dedi- cadas exclusivamente al físico. El preparador, Rui Faria, brazo dere- cho del técnico, no los puso a ha- cer carrera continua para ejerci- tar el corazón y los pulmones, ni les diseñó circuitos para trabajar la potencia, ni rampas para que treparan ni obstáculos para que saltaran. “Solo hacíamos partidos de tres contra tres, de tres contra dos, de cuatro contra tres, de cin- co contra cinco...”, recuerda un futbolista; “jugábamos todos los días en un campo que variaba de amplitud, con porterías que au- mentaban o disminuían de núme- ro o tamaño”. Hubo jugadores incrédulos. “Vais a llegar muy bien al final de la temporada”, les tranquilizaba Mourinho. Al cabo, la plantilla se quedó sin hacer lo que, tradicio- nalmente, había considerado tra- bajo físico. Solo, juegos con el ba- lón. Rutinas distraídas, pero inten- sas, en las que de forma natural se iban conociendo mientras ejer- citaban el cuerpo y la mente, el físico y la táctica. En el libro ¿Por qué tantas victo- rias? argumenta Mourinho que sus entrenamientos nunca se ha- cen sin el balón porque giran des- de el principio alrededor de la or- ganización futbolística. En el pro- ceso organizativo, los futbolistas se adiestran para jugar y, como consecuencia, evolucionan física- mente. “Al privilegiar la vertiente táctica, estoy privilegiando todos los restantes componentes del rendimiento”, dice; “por necesi- dad de lo táctico surgen todos los restantes. Yo no creo en equipos bien o mal preparados físicamen- te, sino en equipos identificados o no con una determinada matriz de juego. Porque la adaptación fi- siológica es siempre específica de esa forma de jugar. Las preocupa- ciones técnicas, físicas y psicológi- cas, como la concentración, sur- gen por arrastramiento”. Ocho meses después de la pre- temporada, el Madrid alcanza el pico de su condición física. Si cuenta con una ventaja respecto al Barça en la próxima eliminato- ria de la Champions, reside en la mayor frescura de sus jugadores. Además, tener una plantilla más larga ha permitido a los futbolis- tas del Madrid disputar una me- dia de 300 minutos menos de competición que sus adversarios azulgrana. En lo que va de temporada, el método no ha cambiado. Al con- trario. En estos días, los titulares habituales, como Cristiano, Alon- so o Ramos, apenas se están entre- nando. Las sesiones sobre la hier- ba son mínimas. Quince minutos, unos estiramientos y a descansar. El gimnasio está reservado a los lesionados o a quienes tienen un déficit que corregir. Los entrenamientos duran una hora y los partidillos están cuidadosamente cronometrados, entre 10 y 20 minutos, y se desa- rrollan a gran ritmo. Los jugado- res dicen que no pueden parar. Que siempre deben estar en movi- miento y aproximándose a los es- fuerzos máximos. “Tienes unos se- gundos para recuperarte y be- ber”, explican; “y si te distraes ha- blando con alguien te quedas sin beber”. Cíclicamente, Mourinho interrumpe los partidillos para trabajar los automatismos defen- sivos con grupos de 11. En este punto, todos reconocen que la la- bor del portugués es excelente. Gracias a sus éxitos, Mourinho popularizó un método, el entrena- miento integrado, que comenzó a concebir en el Barcelona a las ór- denes de Louis van Gaal. El entre- namiento integrado deriva de un invento de Paco Seirul·lo cuando era el preparador físico de Valero Rivera en el Barça de balonmano. De ahí pasó el sistema al fútbol con Johan Cruyff y Van Gaal. Juanma Lillo completó su aplica- ción en el fútbol cuando dirigía al Zaragoza en 2000. “Históricamen- te, casi toda la preparación física fue ajena a las necesidades del fut- bolista y del juego porque venía inspirada por el mecanicismo y el conductismo”, dice Lillo; “los vie- jos preparadores procedían del at- letismo y se habían inspirado en la teoría de la linealidad. Pero si hay algo que no es lineal es un ser vivo. Mucho menos un equipo compuesto de 25 seres vivos”. Como dijo Lillo: “En el fútbol, entrenar el físico sin el balón es como entrenar la fuerza del brazo de Nadal sin integrar el brazo al resto del cuerpo”. Rui Faria y Mourinho lo prac- tican en el Madrid. Y los jugado- res lo agradecen. MARTÍN GIRARD Fuertes sin pisar el gimnasio Mourinho consigue que los jugadores del Madrid alcancen el punto decisivo del curso en un óptimo estado de forma sin hacer pesas ni sesiones de preparación física Como en la guerra o en la política, el estilo es un superfluo amaneramiento. La belleza no cotiza Liga de Campeones EL PAÍS 20.45, TV: Autonómicas 20.45, TV: TVE-1 Real Madrid Barcelona - - - - - - - - Schalke 04 Manchester U. FINAL 28 de mayo Wembley (Londres) Mañana 3 mayo 4 mayo Hoy Semifinales Iniesta intenta controlar el balón rodeado de jugadores del Madrid. / álvaro garcía LIGA DE CAMPEONES Ida de las semifinales ENTRE FANTASMAS Zafarrancho de combate DIEGO TORRES Madrid “El fondo y la potencia mejoran privilegiando lo táctico”, dice el entrenador

Fuertes sin pisar el gimnasio

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Breve artículo sobre la metodología de entrenamiento de José Maurinho. Entrenamiento Inntegrado (F. Seirul·lo)

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48 vida & artes EL PAÍS, martes 26 de abril de 2011

deportes

Una Final es una moneda al aire y nuncacae de canto. El que da primero da dosveces. Eso dicen. Y, si la primera vez fue-ra la última, haría innecesaria la segun-da. Por supuesto. Un solo gol ha sido sufi-ciente para enjugar un pertinaz fracaso yjustificar al cazarrecompensas. Nadie lodiscute. Como en la guerra o en la políti-ca, el estilo es un superfluo amanera-miento. La belleza no cotiza en un merca-do donde la violencia, física o moral, co-mo la injusticia, la corrupción y la grose-ría, impera con la tácita aquiescencia denuestra apoltronada indiferencia.

Algo así pensaba, en su etílico desva-río, el orondo capitán Grason. En reali-dad, estaba celoso porque su rubicundaDoris ronroneaba acurrucada en el rega-

zo del Diablo, que, para colmo, era delReal Madrid, como Dios manda. Celoso yfrustrado, el capitán reclama más cerve-za a Juanita La Muerte, que, quitándoseel traje de sevillana y contoneando la osa-menta con lúbrica desenvoltura, le llevadesnuda otra jarra rebosante de espuma.Mientras tanto, en la trastienda, la mujerinvisible, mi dulce Amanda, azota las nal-gas, tatuadas con sendas cruces gama-das, de su abyecto hijo, que ha pisoteadosin piedad la Lata de Lotina.

Al parecer, a pesar del majestuoso tes-tarazo de Cristiano Ronaldo en prodigio-sa sincronía con el no menos majestuosopase de Di María (que daba al traste con18 años de copas vacías) y la soberanapaliza de los reservas merengues a unValencia de la segunda Liga, la intratableLata se empecinaba en airear todavía laspalabras de Di Stéfano: “El Madrid es unequipo sin personalidad y Messi el mejorjugador del mundo”.

Maltrecha y abollada, pero no venci-da, la Lata traía ahora a colación el pre-monitorio juicio de John BenjaminToshack: “Mourinho convierte al Madriden un equipo inferior a la espera de queCristiano y Di María, en una contra, ha-gan que la flauta suene por casualidad…”.Y sonó. No la flauta, sino la trompeta. Yno por casualidad, sino por el coraje y laobstinación de un grupo casi salvaje que,

cuando le tocan a zafarrancho de comba-te, no da batalla por perdida mientras lequede un minuto por jugar o una patadapor dar.

Ahí radica la flagrante diferencia conotro equipo que trata de encontrar en elrectángulo de hierba la cadencia de lapincelada en el lienzo, como si el tiempono pasara y el contrario no existiera. Des-baratando todo prurito artístico, tras re-

convertir en éxito el medroso empate(con el que rubricaba la pérdida de laLiga en su propio feudo) y subrogarse lasdecisivas paradas de un prodigioso Casi-llas, Mourinho ha conseguido, al menos,su primer título con el Real Florentino.Pero, al no poder controlar la inercia des-tructora de su influjo, la Copa en cuestiónacabó hecha añicos bajo las ruedas delautobús que la conducía al mítico lugarde la celebración. Catastrófico aconteci-miento cuya dimensión simbólica a nadieescapa y cuya interpretación metafóricadejo al perspicaz criterio del lector.

Personalmente, me gustaría imaginarque la Copa hubiera optado por suicidar-se antes de verse en una vitrina, cual co-rona en tanatorio, mientras otras copas,más reales que ella, entrechocaban enbrindis familiares o emitían destellos dis-cotequeros. Aunque también pudiera dar-se el caso de que fuera una Copa acomple-jada al mirarse en el espejo y descubriren su flanco derecho el reflejo de un titu-lar en letra impresa, ilustrado con la efi-gie de Cristiano Ronaldo, dedo-chupeteerecto, ante una bandera española desple-gada a toda plana.

Con España por bandera (Marca), reza-ba el titular. Beligerante proclama, en de-fensa del himno nacional, para exalta-ción de mercenarios a punto de patearpatrióticamente un balón y de espectado-res proclives a exteriorizar sin pudor susmás íntimas convicciones. Entre otros,aquellos que, viaje pagado y entrada rega-lada, saludaron al Real Madrid en la Fi-nal de Mestalla, palma abierta y brazoalzado, exhibiendo una pancarta que fes-tejaba el aniversario del nacimiento deAdolf Hitler.

Papá Florentino debería vigilar másde cerca a los hijos de las mujeres invisi-bles. Cuando para finalidades partidistasse utiliza la bandera de todos, no puedehaber tolerancia con el aguilucho de al-gunos.

Lo primero que llamó la atencióna muchos de los jugadores del Ma-drid cuando comenzaron la pre-temporada con José Mourinho, elverano pasado, fue que no hacíansesiones de entrenamiento dedi-cadas exclusivamente al físico. Elpreparador, Rui Faria, brazo dere-cho del técnico, no los puso a ha-cer carrera continua para ejerci-tar el corazón y los pulmones, niles diseñó circuitos para trabajarla potencia, ni rampas para quetreparan ni obstáculos para quesaltaran. “Solo hacíamos partidosde tres contra tres, de tres contrados, de cuatro contra tres, de cin-co contra cinco...”, recuerda unfutbolista; “jugábamos todos losdías en un campo que variaba deamplitud, con porterías que au-mentaban o disminuían de núme-ro o tamaño”.

Hubo jugadores incrédulos.“Vais a llegar muy bien al final dela temporada”, les tranquilizabaMourinho. Al cabo, la plantilla sequedó sin hacer lo que, tradicio-nalmente, había considerado tra-bajo físico. Solo, juegos con el ba-lón. Rutinas distraídas, pero inten-sas, en las que de forma naturalse iban conociendo mientras ejer-citaban el cuerpo y la mente, elfísico y la táctica.

En el libro ¿Por qué tantas victo-rias? argumenta Mourinho quesus entrenamientos nunca se ha-cen sin el balón porque giran des-de el principio alrededor de la or-ganización futbolística. En el pro-ceso organizativo, los futbolistasse adiestran para jugar y, comoconsecuencia, evolucionan física-mente. “Al privilegiar la vertientetáctica, estoy privilegiando todoslos restantes componentes delrendimiento”, dice; “por necesi-

dad de lo táctico surgen todos losrestantes. Yo no creo en equiposbien o mal preparados físicamen-te, sino en equipos identificados ono con una determinada matriz

de juego. Porque la adaptación fi-siológica es siempre específica deesa forma de jugar. Las preocupa-ciones técnicas, físicas y psicológi-cas, como la concentración, sur-gen por arrastramiento”.

Ocho meses después de la pre-temporada, el Madrid alcanza elpico de su condición física. Sicuenta con una ventaja respectoal Barça en la próxima eliminato-ria de la Champions, reside en lamayor frescura de sus jugadores.Además, tener una plantilla máslarga ha permitido a los futbolis-tas del Madrid disputar una me-dia de 300 minutos menos decompetición que sus adversariosazulgrana.

En lo que va de temporada, elmétodo no ha cambiado. Al con-trario. En estos días, los titulareshabituales, como Cristiano, Alon-so o Ramos, apenas se están entre-nando. Las sesiones sobre la hier-ba son mínimas. Quince minutos,unos estiramientos y a descansar.El gimnasio está reservado a loslesionados o a quienes tienen undéficit que corregir.

Los entrenamientos duranuna hora y los partidillos estáncuidadosamente cronometrados,entre 10 y 20 minutos, y se desa-rrollan a gran ritmo. Los jugado-res dicen que no pueden parar.Que siempre deben estar en movi-miento y aproximándose a los es-fuerzos máximos. “Tienes unos se-gundos para recuperarte y be-ber”, explican; “y si te distraes ha-blando con alguien te quedas sinbeber”. Cíclicamente, Mourinhointerrumpe los partidillos paratrabajar los automatismos defen-sivos con grupos de 11. En estepunto, todos reconocen que la la-bor del portugués es excelente.

Gracias a sus éxitos, Mourinhopopularizó un método, el entrena-miento integrado, que comenzó aconcebir en el Barcelona a las ór-denes de Louis van Gaal. El entre-namiento integrado deriva de uninvento de Paco Seirul·lo cuandoera el preparador físico de ValeroRivera en el Barça de balonmano.De ahí pasó el sistema al fútbolcon Johan Cruyff y Van Gaal.Juanma Lillo completó su aplica-ción en el fútbol cuando dirigía alZaragoza en 2000. “Históricamen-te, casi toda la preparación físicafue ajena a las necesidades del fut-bolista y del juego porque veníainspirada por el mecanicismo y elconductismo”, dice Lillo; “los vie-jos preparadores procedían del at-letismo y se habían inspirado enla teoría de la linealidad. Pero sihay algo que no es lineal es un servivo. Mucho menos un equipocompuesto de 25 seres vivos”.

Como dijo Lillo: “En el fútbol,entrenar el físico sin el balón escomo entrenar la fuerza del brazode Nadal sin integrar el brazo alresto del cuerpo”.

Rui Faria y Mourinho lo prac-tican en el Madrid. Y los jugado-res lo agradecen.

MARTÍNGIRARD

Fuertes sin pisar el gimnasioMourinho consigue que los jugadores del Madrid alcancen el punto decisivo del curso

en un óptimo estado de forma sin hacer pesas ni sesiones de preparación física

Como en la guerrao en la política, el estilo esun superfluo amaneramiento.La belleza no cotiza

Liga de Campeones

EL PAÍS

20.45, TV: Autonómicas

20.45, TV: TVE-1

Real Madrid

Barcelona

-

-

-

-

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-

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Schalke 04

Manchester U.

FINAL 28 demayo

Wembley (Londres)

Mañana 3mayo

4mayo

HoySemifinales

Iniesta intenta controlar el balón rodeado de jugadores del Madrid. / álvaro garcía

LIGA DE CAMPEONESIda de las semifinales

ENTRE FANTASMAS

Zafarranchode combate

DIEGO TORRESMadrid

“El fondo y la potenciamejoran privilegiandolo táctico”,dice el entrenador

EL PAÍS, martes 26 de abril de 2011 9

INTERNACIONAL

El Pentágono catalogaba a los re-clusos según la información quepodían aportar o su peligrosi-dad. Solo dos de cada diez fue-ron considerados de alto valor.

EE UU mantuvo encerrados du-rante años en Guantánamo a de-cenas de detenidos que no te-nían vínculo alguno con Al Qae-da ni con el terrorismo islamis-ta, y que acabaron entre rejaspor error o por razones que nilas propias autoridades conocen.

Catálogo de reclusos

¿Cuánto vale unpreso para EE UU?

Un marroquí residente en Ma-drid y un talibán de Ceuta estuvie-ron varios años en Guantánamocomo presos de alto riesgo. Trasser entregados a España, el prime-ro fue absuelto por falta de prue-bas. El segundo, condenado a seisaños por la Audiencia Nacional,fue absuelto por el Supremo, queanuló las pruebas obtenidas en labase por dos policías españoles.

Más de 700 ficheros secretos delDepartamento de Defensa, fe-chados entre 2002 y 2009 y di-fundidos por Wikileaks, demues-tran que EE UU creó en Guantá-namo un sistema penal sin ga-rantías cuyo objetivo era “explo-tar” toda la información de los

reclusos, al margen de su gradode implicación. De hecho, de losinformes se desprende que casiel 60% de los presos no suponíauna amenaza seria para la segu-ridad.

Encierros abusivos

160 reclusosinocentes opoco peligrosos

Los presos en España

Alto riesgo enEE UU, absueltosen España

Limbo jurídico

Abusos, vejacionese ilegalidadesen Guantánamo

La Casa Blanca condenó ayer “enlos más duros términos posibles”la filtración por parte de Wiki-leaks de una serie de documentossobre Guantánamo, pero advirtióque las valoraciones que esos pa-peles recogen sobre los presos noson necesariamente las que en es-tos momentos existen y aseguróque esta revelación no cambiarála voluntad de Barack Obama decerrar esa prisión.

El portavoz de la presidencianorteamericana, Jay Carney, se-ñaló en una conferencia de pren-sa que los archivos filtrados porWikileaks y publicados porEL PAÍS, entre otros medios, men-cionan las conclusiones extraídaspor los responsables entre 2001 y2009, pero no las de la nueva co-misión evaluadora nombrada porObama tras su llegada al poder enenero de 2009.

Carney manifestó que ese nue-vo equipo juzgó la informaciónobtenida y la valoración de lospresos de acuerdo a parámetrosdiferentes marcados por la Admi-nistración entrante y que, por tan-to, las conclusiones pueden noser necesariamente las mismasque se mencionan en los papelesfiltrados. Esta declaración respal-da una nota oficial hecha públicaanteriormente por el Pentágono.

El portavoz de la Casa Blancacriticó en sí mismo el hecho de lafiltración, así como la decisión dedeterminados medios de publicarla información, pero añadió queno espera consecuencias políticasde esta revelación puesto que nose han dado a conocer datos queel Gobierno norteamericano noconociera con antelación.

Esta última iniciativa de Wiki-leaks fue destacada ayer por losmedios norteamericanos que hanobtenido los papeles —varios pe-riódicos y la cadena pública de ra-dio, NPR—, pero no tuvo el impac-to general que los famosos docu-mentos del Departamento de Es-tado revelados a finales del año

pasado. En la conferencia de pren-sa diaria de la Casa Blanca el te-ma solo fue objeto de una pregun-ta y no restó protagonismo aotros asuntos estelares de la ac-tualidad, como la crisis en Siria ola situación económica.

A diferencia de los papeles delDepartamento de Estado, esta se-rie de documentos no pone enriesgo las relaciones diplomáticasde Washington con otros paísesni pone en evidencia fallos delcontrol de información secretaque no se conocieran ya con ante-rioridad.

El mayor perjuicio que esta fil-tración representa para Obamaes que vuelve a poner el foco so-bre uno de los más claros fraca-sos de su presidencia: la imposibi-lidad de cumplir con su promesade cerrar Guantánamo. No es unasunto de preocupación priorita-ria para la opinión pública norte-americana, pero sí daña la ima-gen del presidente entre los votan-tes más a la izquierda y ensuciasu gestión.

Ese daño no es por culpa delcontenido concreto de estos nue-vos papeles. Lo más importanteque dan a conocer es que, comose presumía, muchos de los dete-nidos en Guantánamo lo están sincausa suficiente que lo justifique,algo que no representa una nove-dad para esta Administración,que quiere cerrar esas instalacio-nes carcelarias precisamente poreso, entre otras razones.

El daño principal para Obamaes que, al constatarse en docu-mentos públicos la injusticia deGuantánamo, crece la presión so-bre él para que cumpla el compro-miso que asumió el primer día desu presidencia.

La dramática realidad es queno puede hacerlo. La negativa delCongreso a aprobar los fondos pa-ra el cierre —entre otros obstácu-los—, el rechazo de las autorida-des estatales a recibir a los deteni-dos en prisiones de su territorio yla resistencia de los países euro-peos a aceptar transferencias deun número significativo de pre-

sos han hecho imposible proce-der a la clausura de Guantánamohasta ahora. Con toda probabili-dad, seguirá abierto en las eleccio-nes de 2012.

Obama pagará en esas eleccio-nes el precio que los votantes con-sideren oportuno por ese incum-plimiento, pero el presidente nollegará a esa fecha sin argumen-tos para defender que, sin el res-paldo suficiente del Congreso y delos Estados, el cierre era imposi-ble. Aún superando ese obstácu-lo, siempre habría aparecido la di-ficultad de que tribunales civilesaceptaran procesar a presos quehabían sido torturados. Pero ni si-quiera a ese punto se ha podidollegar porque Obama no ha podi-do trasladar a los detenidos a pri-siones de EE UU. Resignada a esehecho, la Administración aceptóeste año el regreso de las comisio-nes militares. Más vale un juiciomilitar (a algunos) que ninguna

clase de juicio fue el cálculo quehizo la Casa Blanca.

La única acusación irrebatiblepara Obama en este asunto es sufalta de voluntad política. La CasaBlanca tiene instrumentos pode-rosos de presión sobre el Congre-so para forzar una decisión a sufavor. Esos instrumentos signifi-can, no obstante, un intercambio,una negociación en la que se en-trega algo a cambio de algo. A lolargo de estos dos años, Obamaprefirió utilizar su capital políticoen el Congreso para asuntos co-mo la reforma sanitaria, la refor-ma financiera, la crisis económi-ca o la guerra de Afganistán —to-dos ellos motivo de grandes bata-llas en el Capitolio— en lugar dededicarlo a Guantánamo.

El presidente estadounidense, Barack Obama, el pasado marzo. / pete souza (casa blanca)

Washington diceque los datos noestán actualizadosLa Casa Blanca condena la filtraciónde los documentos sobre el penal

LOS PAPELES DE GUANTÁNAMOReacciones

ANTONIO CAÑOWashington

La revelación nocambiará la voluntadde Barack Obamade cerrar esa prisión

La Administraciónha aceptado esteaño el regreso delos juicios militares

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