Upload
others
View
0
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
Formación en valores, para padres de familia, con el fin de contribuir con el
mejoramiento de las relaciones de convivencia escolar1
Values training, for parents, in order to contribute to the improvement of the
relations of school coexistence
Luz Mery Gómez Morales2
Ángela Patricia Cadavid Vélez3
Resumen
El presente artículo presenta el trabajo investigativo de intervención, desarrollado dentro de
la Especialización en Pedagogía y Desarrollo Humano de Universidad Católica de Pereira,
el cual tuvo como objetivo diseñar una propuesta de formación en valores para padres de
familia, con el fin de contribuir con el mejoramiento de las relaciones de convivencia
escolar de los estudiantes del Grado 2º B, de la institución educativa Antonio Holguín
Garcés, de Cartago, Valle. La metodología que se empleó para desarrollar las actividades
de la “Escuela de padres” fue la Investigación-Acción Participativa o IAP, con un enfoque
cualitativo. Para cumplir con el objetivo se pretendió inicialmente caracterizar a los
estudiantes y con ellos las familias, con el fin de conocer las particularidades familiares del
grupo. En la segunda fase, la interventiva, se desarrollaron tres encuentros, en los cuales se
abordaron temas de comunicación y pautas de crianza, mediante seminario-taller y
1 Este artículo es producto del trabajo de investigación denominado: Formación en valores, para padres de familia, con el fin de contribuir en el mejoramiento de las relaciones de convivencia escolar de los estudiantes del Grado 2º B, realizado para optar al título de Especialista en Pedagogía y Desarrollo Humano, de la Universidad Católica de Pereira. Director trabajo de grado Ángela Patricia Cadavid Vélez. Los derechos patrimoniales de este producto corresponden a la EPyDH de la UCP, los derechos morales a su autor. 2 Licenciada en básica primaria de la Pontificia Universidad Javeriana, estudiante de la especialización de
Pedagogía y Desarrollo Humano de la Universidad Católica de Pereira. Este artículo es derivado del trabajo
de investigación “Formación en valores, para padres de familia, con el fin de contribuir en el mejoramiento
de las relaciones de convivencia escolar de los estudiantes del Grado 2º B” para optar al título de
especialista. ”. Correo electrónico: [email protected] 3 Magíster en Teología de la Universidad Pontificia Bolivariana. Docente de planta del Programa de
Licenciatura en Educación Religiosa de la Universidad Católica de Pereira. Directora del trabajo de
investigación “Formación en valores, para padres de familia, con el fin de contribuir en el mejoramiento de
las relaciones de convivencia escolar de los estudiantes del Grado 2º B”. Correo electrónico:
encuentros formativos. Los resultados concluyen que el programa escuela de padres
influye en la formación de valores y en las relaciones de convivencia escolar.
Palabras clave: educación, valores, escuela de padres, familia, comunicación.
Abstract:
The article presents the investigative work of intervention, in the Specialization in
Pedagogy and Human Development, which aimed to design a proposal of training in
values, for parents, in order to contribute to the improvement of relations of school
coexistence, of the students of the 2nd Grade B, of the Educational Institution: Antonio
Holguín Garcés de Cartago. The methodology used to develop the activities of the "Parent
School" was the Participatory Action Research or IAP, with a qualitative approach. To
fulfill the objective, it was initially intended to characterize the students and with them the
families in order to know the family characteristics of the group. The second phase, the
intervention, for which three meetings were held, in which communication topics and
parenting guidelines were addressed, through seminar-workshop and training meetings,
which concludes that the school parent program influences the formation of values and in
the relations of school coexistence.
Key words: education, values, parents' school, family, communication.
1. Introducción
La Institución Educativa Antonio Holguín Garcés, se encuentra ubicada en la
comuna siete del municipio de Cartago, conformada por 46 barrios y con una
población aproximada a los 35.000 habitantes, que constituyen el 23% de los
habitantes del municipio, aproximadamente (Proyecto Educativo Institucional, p. 5).
Su población se ubica en los estratos 1, 2 y 3, con mayoría de habitantes en los dos
primeros. En los últimos años, esta comuna se ha convertido en receptora de familias
desplazadas de otras regiones del país y municipios circunvecinos. Pero también debido a
la falta de oportunidades, presenta un alto número de migraciones hacia otras partes del
país, y fuera de él; esto genera problemas de desintegración familiar por la ausencia de los
padres, quienes no pueden hacer un acompañamiento en la vida familiar escolar de los
niños.
Esta situación lleva a que se encuentran diferentes tipologías de familias dentro de
la población: monoparental, nuclear, extensa, ampliada, recompuesta, entre otras. Además,
se presentan fenómenos conflictivos como violencia intrafamiliar, maltrato infantil y
situaciones diversas que afectan la armonía familiar.
Respecto al colegio Antonio Holguín Garcés, de Cartago, Valle, este presenta un
alto porcentaje de embarazos en adolescentes que inician una vida sexual a temprana edad,
sin ningún sentido de responsabilidad, dando como resultado embarazos no deseados, lo
cual se constituye en una problemática social que afecta directamente a las jóvenes, quienes
tienen que abandonar sus estudios y sus proyectos de vida para dedicarse a trabajar y
responder por sus hijos. En muchos de los casos, los jóvenes que van a ser padres no están
en condiciones de asumir sus responsabilidades, dejando toda la obligación a la joven,
convirtiéndose ellas a su vez en madres cabeza de familia, teniendo que desplazarse a otros
lugares en busca de trabajo. Algunas mujeres se dedican al trabajo doméstico, oficios
artesanales, prostitución, narcotráfico y negocios informales. Por lo general, esta situación
trae como consecuencia que el ingreso familiar no sea suficiente para suplir las necesidades
básicas; la madre asume el rol de ambos padres y quedan los hijos al cuidado de
abuelos(as), tíos(as), hermanos(as), o padrastros, en muchas ocasiones, o en situación de
desprotección o abandono.
También se han detectado al interior del contexto escolar, actitudes negativas que
afectan la convivencia y la vida de los jóvenes de la institución, como: indisciplina,
agresividad, violencia, bajo rendimiento académico, dificultades de aprendizaje, consumo
de sustancias psicoactivas, casos de abusos sexual en niños y niñas. Esto lleva a evidenciar
la falta de afecto, irresponsabilidad, de autoridad o de acompañamiento, lo cual se refleja en
el comportamiento, rendimiento académico, baja autoestima, entre otros aspectos. A lo
anterior se agregan los casos de padres de familia sin educación básica que no pueden
brindar un acompañamiento a sus hijos en el proceso académico. De igual manera, se
presentan casos de niños que están bajo la responsabilidad de los abuelos (as), quienes
tampoco tienen una educación básica, por lo tanto, no cuentan con las posibilidades de
ayudar a sus nietos en el proceso de aprendizaje.
De otro lado, durante el desarrollo del estudiante, la comunidad educativa en
general, alumnos, padres de familia y profesores, son las personas que participan de manera
comprometida en la formación de los jóvenes y en la solución de conflictos de la vida
cotidiana, desde las prácticas pedagógicas y los programas formativos con estudiantes y
padres de familia. Pero inicialmente, los valores y antivalores que inducen el actuar de los
estudiantes han sido aprendidos en la familia, es decir, los valores por sí mismos no
forman, quienes forman a los hijos son los padres, principalmente con el ejemplo, porque si
un padre dice y no actúa de acuerdo con lo que dice, rara vez se encuentran resultados
positivos en la formación de sus hijos, tal y como predica el dicho popular: “La palabra
convence, pero el ejemplo arrastra". En este sentido, Jiménez plantea:
En la construcción de los valores de una persona, el elemento más importante, la
pieza clave, es la familia de esa persona. La familia es la responsable de inculcar
valores y de enseñar a los más pequeños lo que está bien y lo que está mal, con la
previsión de hacerlo antes que otras influencias puedan afectarlos. De allí que se
afirme que los niños son fiel reflejo de la crianza que han recibido de sus padres
(2016, p. 371).
De acuerdo con lo anterior, la propuesta de “Escuela de padres” de la Institución
Educativa Antonio Holguín Garcés, tiene como objetivo principal la participación y
formación de los padres de familia, con la finalidad de contribuir a fortalecer los valores,
conductas y actitudes de sus hijos en el diario vivir. Además, desarrollar una cultura de
comunicación y diálogo para aprender a solucionar los problemas o conflictos de manera
adecuada, que se presentan en la vida cotidiana y, de esta manera, contribuir con la sana
convivencia y el bienestar de todos los integrantes de la comunidad educativa.
Para la realización de esta investigación se planteó una propuesta de intervención, la
cual consiste en el desarrollo de un seminario – taller, con actividades pedagógicas,
recreativas, lúdicas y reflexivas dirigidas a los padres de familia, con el fin de que asuman
una actitud positiva en la manera de resolver problemas con sus hijos y puedan brindarles
una solución adecuada a sus inquietudes y diferencias, así como un acompañamiento en el
momento indicado para hacer positivo y real su proyecto de vida y, por consiguiente,
mejorar la calidad de vida de las familias.
Ahora bien, de acuerdo con Jiménez (2016), la falta de valores en el seno familiar
genera diversos comportamientos, tanto en los niños como en los adultos responsables de
estos; pero una de las más difíciles problemáticas que un menor de edad puede vivir, es
crecer dentro de una familia donde exista el maltrato o la violencia intrafamiliar, teniendo
en cuenta que el resultado de estas actitudes deja secuelas a nivel físico, mental y
emocional, lo cual señala que resulta pertinente desarrollar programas de formación
orientados a las familias involucradas en dichas situaciones.
Según las consideraciones anteriores, a partir de la normatividad del Estado (Ley 1404
de 2010) se genera el programa Escuela de Padres dentro de los centros educativos del país.
En este sentido, Molina (2011) plantea una propuesta de formación en valores como
complemento formativo que consagra la Ley General de Educación, la cual dice que es
función de todas las instituciones educativas del sector público y privado, en los niveles
preescolar, básica y media, implementar y poner en funcionamiento el programa Escuela de
Padres, “cuyo contenido debe ser instrumento que propenda por la formación en valores de
los educandos y asegure una sociedad responsable dentro del contexto del Estado Social”
(Molina, 2011, p. 1).
Como se indicó antes, las problemáticas más frecuentes que presentan las nuevas
generaciones de las familias se relacionan con la iniciación de una vida sexual a temprana
edad, madres solteras, separación de los padres, además, de la utilización del castigo físico
y la agresión psicológica por parte de algunos progenitores, quienes desconocen otras
formas de corregir las conductas de los hijos; también, se dan casos de hijos no deseados
cuyas vidas se desarrollan en espacios sin afecto, respeto y comprensión, así como casos de
estudiantes con dificultades en el rendimiento académico y en el comportamiento, entre
otros conflictos. Los alumnos que presentan estos conflictos necesitan más apoyo familiar
porque las dificultades que enfrentan en su entorno se reflejan en los problemas de
aprendizaje. Por tanto, son ellos quienes más se benefician de la propuesta llamada
“Escuela de padres”, donde se oriente sobre la formación en valores.
Teniendo en cuenta las problemáticas que viven los jóvenes que ingresan a la
institución Antonio Holguín Garcés, de Cartago, Valle, es posible, a través de actividades
desarrolladas dentro de la escuela de padres, concientizar a estos sobre los beneficios de
pertenecer a dicha escuela, dado que la familia es el primer escenario formativo donde el
niño aprende con el ejemplo de los padres y con las herramientas que ellos les brindan para
su formación; los hijos adquieren aprendizajes, valores, normas, creencias, actitudes y
características del lenguaje de su entorno inmediato; como resultado de la interacción social
que comparte la familia, se moldea una conducta, ya que los modelos de comportamiento se
hallan fundamentalmente en la familia, de modo que los padres son los responsables de
reforzar el aprendizaje de las conductas violentas o respetuosas de sus hijos consigo
mismos, con los demás y con el entorno.
Por lo tanto, es fundamental recalcar que la familia y la institución comparten una
misma misión de ser orientadoras en la formación del proceso de aprendizaje de los
estudiantes, que comparten objetivos y metas; también se encuentran para trabajar juntas,
lograr una mayor integración de la comunidad, que conlleva a mejorar el nivel de vida
familiar y la calidad de la educación, teniendo en cuenta la importancia de promover los
valores para implementar una convivencia fundamentada en el respeto y la dignidad
humana. Esto lleva a analizar y cuestionar las prácticas pedagógicas, a indagar si están
dando resultados en el buen comportamiento y en el rendimiento académico de los
estudiantes. Echavarría (2003) dice al respecto que la escuela es un espacio donde se forma
a los niños no solo para el conocimiento, sino también para la convivencia, y que lo que el
niño aprende dentro de la institución lo practica en ese contexto, en el de la familia y en su
comunidad.
Así pues, esta propuesta de trabajo parte de una investigación realizada en la
institución educativa Antonio Holguín Garcés, con los estudiantes del grado segundo B,
donde se logran identificar las problemáticas descritas; el estudio planeado para desarrollar
la “Escuela de padres” que propone implementar una propuesta de formación en valores
para padres de familia, tiene como fin contribuir en el mejoramiento de las relaciones de
convivencia escolar de los educandos desde una educación integral, involucrando a los
padres de familia, directivos docentes, estudiantes y comunidad en general, como actores
principales en la formación de los jóvenes.
De tal manera que la pregunta que direcciona el estudio se formula así: ¿Por qué la
formación en valores, para padres de familia, incide en el mejoramiento de las relaciones de
convivencia escolar de los estudiantes del Grado 2º B, de la institución educativa Antonio
Holguín Garcés, de Cartago, Valle del Cauca?. El objetivo principal es diseñar una
propuesta de trabajo en la escuela de padres sobre el tema de los valores relacionados con la
convivencia. Esto teniendo en cuenta que la familia es la primera y la principal fuente de
pautas de comportamiento de los niños. Para ello, primero se caracteriza a los estudiantes
de la población objeto de estudio; luego se diseñan y aplican unos talleres dentro de la
escuela de padres, en la idea de que si ellos son ejemplo para sus hijos, lo que aprendan allí
y apliquen en sus hogares contribuirá, como dicen los autores citados en este documento, a
formarlos en valores para la convivencia, pues de acuerdo con Jiménez (2016), lo que el
niño aprende lo replica en los contextos donde se desenvuelve cotidianamente.
Por otra parte, para desarrollar este ejercicio investigativo se realizó una búsqueda
de los antecedentes que a nivel local, nacional e internacional presentan estudios
relacionados con procesos de enseñanza en la formación en valores, con el fin de conocer
los resultados, las fortalezas y debilidades de los proyectos de intervención, para diseñar
una nueva propuesta de intervención de calidad y fortalecer los valores en los padres de
familia y en los estudiantes, en la idea de mejorar las relaciones familiares, la convivencia
escolar de los estudiantes, y que conlleve a espacios de compartir y comunicación en
armonía.
En primer lugar, se examinaron los estudios a nivel local y se encontró un artículo
de revisión escrito por Lugo (2017), Incidencia de la dinámica familiar conflictiva en el
deterioro de la salud mental en adolescentes, cuyo objetivo fue el de consultar los estudios
que indagaran sobre la incidencia que anuncia el título. Las categorías sobre las cuales
trabajó el autor fueron familia, adolescencia, salud mental y dinámica familiar conflictiva.
Los resultados que encuentra la autora señalan que la dinámica interna de la familia ha sido
abordada por los autores de los estudios encontrados, desde el enfoque sistémico, donde se
reconoce que la interacción inadecuada, las prácticas disfuncionales y conflictivas dentro de
la familia, inciden desfavorablemente en la salud mental de los y las adolescentes.
En el panorama nacional, Londoño y Ramírez (2012) realizaron una investigación
en Medellín, Describir y comprender el proceso de intervención familiar desde una
perspectiva interdisciplinar, en la institución educativa Bello Oriente de la ciudad de
Medellín, Colombia, con el objetivo de describir y comprender una experiencia de
intervención familiar interdisciplinaria en una institución educativa, haciendo uso de las
tradiciones descriptivas e interpretativas a través del enfoque cualitativo. Los autores
concluyen que es pertinente conformar equipos de trabajo interdisciplinario para pensar y
abordar las necesidades de las familias y las instituciones educativas desde una perspectiva
holística, lo cual beneficia a los actores involucrados en la acción psicopedagógica.
Por su parte, Suárez y Urrego (2014) llevaron a cabo un estudio titulado La relación
familia-escuela: una comprensión al sentido que le dan los docentes desde sus prácticas
pedagógicas en la Institución Educativa El Horro de Anserma, Caldas, cuyo propósito se
orientó a comprender el sentido que los docentes le dan desde sus prácticas pedagógicas a
la relación familia-escuela en el proceso de formación de los niños, niñas y jóvenes de
dicha institución educativa. Concluyen que la familia y la escuela deben actuar de manera
coordinada, compartir expectativas, metas, objetivos y diseñar estrategias que respondan a
las necesidades reales de formación de los estudiantes.
De otro lado, el ejercicio investigativo de Abad y Espinosa (2018) desarrollado en la
ciudad de Cartagena, La educación en valores y el papel de la escuela, la familia y la
comunidad, enfatiza en la necesidad de fortalecer la preparación de la familia para el logro
de las estrategias educativas que se diseñen en la escuela, considerando que la familia y la
escuela son las dos instituciones sociales más importantes con que cuenta la civilización
humana para satisfacer sus necesidades de educación. Los autores describen la experiencia
del proyecto sociocultural comunitario ‘Puertas de Cambio’, desarrollado por el Consejo
Popular de Cartagena, en el cual la escuela tuvo un papel protagónico al generar alianzas
con la familia y la comunidad de su entorno.
A nivel internacional, Vaca (2014) en su investigación en Ecuador, El rol de los
padres y su incidencia en el comportamiento escolar de los niños de la Escuela de
Educación Básica, concluye que debido a los resultados obtenidos en su trabajo se presenta
la necesidad de explicar a los padres y madres de familia el rol en que se encuentran
ejerciendo como padres de los niños de la Escuela de Educación Básica “San Anián”.
Además dicen que los talleres para padres de familia son fundamentales para prevenir los
inconvenientes que puedan afectar el bienestar de las familias.
Asimismo, Cano y Casado (2015) desarrollaron una investigación en España:
Escuela y familia. Dos pilares fundamentales para unas buenas prácticas de orientación
educativa a través de las escuelas de padres”, que los lleva a concluir que las buenas
prácticas en la familia se inician precisamente en el entorno familiar, pues es allí donde
nace el futuro de los seres humanos y donde se reciben los primeros cuidados, mensajes
educativos y procesos de interacción y comunicación compartida; señalan que se debe dar
claridad sobre lo que la escuela espera de los padres y los padres de la escuela, y sobre la
necesidad de diseñar programas para mejorar la formación de los padres de familia y de los
estudiantes.
Otro estudio realizado por Suárez (2016) en Ecuador, La familia en la formación
de valores y su incidencia en el rendimiento académico en las niñas y niños de primero y
segundo años de educación general básica de la escuela Fiscal Gonzalo Abad Grijalva de
la parroquia Vilcabamba, período 2013- 2014. Lineamientos alternativos, lleva a la
autora a concluir que el rendimiento académico de los niños depende en gran medida de la
formación de los valores en el hogar y de las estrategias metodológicas utilizadas por las
maestras en el aula, por lo cual es necesario establecer vínculos fuertes entre la familia y la
escuela para desarrollar un proceso de aprendizaje exitoso con los estudiantes.
También en Ecuador, López y Toapanta (2017) realizan una investigación titulada
Programa Educando en Familia en la formación de los valores de los estudiantes de
Educación Inicial de la Unidad Educativa Brethren, en la que concluyen que el programa
mencionado favorece la formación de valores de las niñas y niños, porque en su práctica
diaria se involucran los aspectos sociales y afectivos. También dicen las autoras que “los
valores que los niños y niñas más practican se da a través de normas de conductas que la
familia en primera instancia establece y es clave fundamental para que exista armonía en
el aula” (p. 106). Finalmente, señalan que al aplicar el plan de intervención se observa la
necesidad de que la escuela y la familia trabajen juntas para aprovechar las experiencias
mutuas que conlleven a la formación de valores de los niños y niñas de educación inicial.
2. Marco Teórico
En el marco teórico se fundamenta de manera conceptual el presente trabajo, a partir de las
categorías: valores, formación en valores, convivencia, escuela de padres y familia, desde la
perspectiva de varios autores. Por tanto, se inicia con el concepto de valores y la
apreciación de Martín (2011, p. 127, citado en Martín, 2012), quien sostiene que:
Valor es aquello que hace buenas a las cosas, aquello por lo que las apreciamos, por
lo que son dignas de nuestra atención y deseo. El valor es todo bien encerrado en las
cosas, descubierto con mi inteligencia, deseado y querido por mi voluntad. Los
valores dignifican y acompañan la existencia de cualquier ser humano. El hombre
podrá apreciarlos, si es educado en ellos. Y educar en los valores es lo mismo que
educar moralmente, pues serán los valores los que enseñan al individuo a
comportarse como hombre, como persona. Pero se necesita educar en una recta
jerarquía de valores (p. 11).
De acuerdo con Martín, cuando se posee un valor se está convencido de la
apreciación de algo, o de alguien, como bueno o malo, así como de lo que más nos
conviene. Considera el autor que los valores reflejan la personalidad de los seres humanos
y expresan aspectos morales, culturales, afectivos y sociales infundidos por la familia, la
escuela, las instituciones y la sociedad en que viven las personas. De acuerdo con ello, se
encuentran entonces diferentes tipos de valores: espirituales, morales o humanos,
personales, familiares y sociales.
Para Martín, las personas se influyen unas a otras en la formación de sus valores,
pero al final es la persona misma la que se educa y se forma a sí misma, al descubrir
libremente los valores dentro de su propia experiencia familiar, en el colegio, en la calle, en
su círculo de amigos y compañeros, a través de los medios de comunicación, entre otros.
Las personas más significativas para el niño o el joven influyen en su experiencia de los
valores, entre las que sobresalen los padres y los maestros. De manera que cuando el niño
o joven interioriza los valores, estos se convierten en guías y pautas que orientan su
conducta, porque se convierten en ideales, indicadores del camino que debe y quiere seguir.
De este modo, [los valores] permiten encontrar sentido a lo que se hace, tomar las
decisiones pertinentes, responsabilizarse de los propios actos y aceptar sus
consecuencias. Nos permiten definir con claridad los objetivos de la vida. Nos
ayudan a aceptarnos tal y como somos y estimarnos. Nos hacen comprender y
estimar a los demás. Facilitan la relación madura y equilibrada con el entorno, con
las personas, acontecimientos y cosas, proporcionándonos un poderoso sentimiento
de armonía personal (Martín, 2012, p. 12).
Así pues, la importancia de las instituciones educativas en la educación y formación
de los jóvenes y niños sugiere la implementación de estrategias y programas, como la
Escuela de Padres, porque a través de ellos se establece una referencia de intervención
social de índole pedagógica para lograr cambios sociales. En el presente caso y
parafraseando a Llerena (s.f.), la formación de padres y madres de familia significa poner
en marcha un programa que conlleve a aprender permanentemente, para responder a las
diferentes situaciones que se presentan en la vida cotidiana con sus hijos, y crea la
responsabilidad de dedicar el tiempo necesario para capacitarse en la misión de ser
educadores y formadores de ellos. Porque ser padre o madre exige dedicación,
responsabilidad y amor, es decir, en el tiempo actual es un reto al que deben hacer frente
los padres de familia y los profesores de forma coordinada, con miras a formar personas
que contribuyan al bienestar de la sociedad en general.
En cuanto a la escuela de padres, esta se ha catalogado actualmente como una
estrategia de formación para la enseñanza de personas adultas al interior del campo
educativo. Este modelo de escuela de aprendizaje se origina en la preocupación que
muchos padres de familia encuentran en el momento de afrontar la formación de sus hijos.
Debido a sus características de educación y formación, se puede considerar como una
estrategia pedagógica o programa educativo que se emplea como mecanismo de
comunicación, aprendizaje y reflexión para que los padres de familia construyan
personalmente el conocimiento que les sirva de apoyo a sus familias, para que puedan
desenvolverse adecuadamente en sus funciones formativas, y que como padres superen los
obstáculos de riesgo social al que se enfrentan sus hijos. Así, el programa adquiere un
carácter preventivo que orienta a los padres para corregir el mal comportamiento de sus
hijos y adquirir modelos positivos y saludables entre los integrantes de la familia:
El programa Escuela para padres se crea como una Ley para las instituciones de
educación: preescolar, básica y media del país. Tiene como objetivo principal,
poner en práctica el programa Escuela de Padres para formar en valores a la
familia y de esta forma garantizar una comunidad responsable, dentro del entorno.
El Ministerio de Educación Nacional desarrollará, reglamentará e impulsará el
programa Escuela para padres y madres, de manera que se constituya en elemento
fundamental en formación integral educativa, incorporado a los Proyectos
Educativos e Institucionales, especialmente por lo dispuesto en los Arts. 7 y 139 de
la Ley 115 de 1994, y Arts. 14, 30 y 31 del Decreto 1860 de 1994. (Escuela de
Padres y Madres, Ley 1404 de 2010, p. 1).
Es importante recordar que la familia es la primera institución natural de la
sociedad, ya que en ella se da el origen de la vida y, además, es la principal responsable de
educar a los hijos y enseñarles valores; en conclusión, de los padres depende que las
experiencias que se tienen en la niñez en la familia, o las que se dejan de vivir, son el
resultado de la enseñanza y orientación que ellos brindaron. El proceso de enseñanza y
aprendizaje que los niños desarrollaron en los primeros años de su vida, afectará o
beneficiará en el futuro aspectos como el psicológico, afectivo, formativo de los adultos.
De allí la importancia del compromiso que adquieren los padres en la formación de los
hijos, pues gran parte de su éxito o fracaso en la vida dependerá de la orientación que sus
padres le hayan dado; dicho de otra manera, la conducta o el accionar de las personas es
resultado de un nivel de estabilidad o de inestabilidad que perjudica o beneficia de una
forma u otra a los miembros de la familia y a sí mismas. Por tanto, se puede afirmar que la
protección afectiva, formativa, material y física que brinda la familia influye en todas las
etapas del desarrollo del ser humano
En esta dirección, con respecto a la familia, Durán (2017) dice que hay dos criterios
en los que se basa la familia: uno de orden natural, como la necesidad de cooperación para
sacar adelante a los hijos, y otro de índole cultural como las creencias religiosas, filosóficas
y las tradiciones transmitidas de generación en generación. Durán otorga un papel
fundamental a los padres en su tarea de asegurar la supervivencia de los hijos, así como su
integración a la cultura y a la sociedad. Para él, la familia es en sí misma un contexto
sociocultural a través del cual llegan a los niños los elementos característicos de la cultura
en la que se encuentran inmersos; la mente infantil absorbe de la convivencia familiar
contenidos, normas y reglas de convivencia que le permiten desenvolverse como ser social.
Por este motivo, el tipo de familia en la que nace y se cría un niño afecta sus creencias,
valores, expectativas, roles, comportamientos, e interrelaciones a lo largo de su vida:
La familia es una institución históricamente cambiante, sólo en el último cuarto de
siglo se han ido acumulando grandes transformaciones demográficas, sociales y
culturales que han afectado su configuración [lo que permite identificar]: tres
estilos básicos de familia: familia nuclear, la familia extensa, familias actuales;
uniones no matrimoniales, las familias monoparentales, hijos adoptados, o
provenientes de otras uniones anteriores […]. Algunos núcleos familiares se
disuelven como consecuencia de procesos de separación y divorcio, siendo
frecuente la posterior unión con una nueva pareja, constituyendo nuevas familias
con la incorporación de los hijos de ambos […]. Desde esta perspectiva las
funciones que debe asumir la familia son: el desarrollo emocional y de la
autoestima, la maduración psicológica y el desarrollo de la personalidad, la
transmisión de valores y de la cultura, el apoyo emocional (p. 28).
En Colombia, las familias tienen una gran influencia patriarcal, marcada por
principios jerárquicos y de dominación, formando individuos desde edad temprana que
tienden a ser pasivos, con temor a equivocarse y a estar fuera del sistema estandarizado que
tiene la sociedad. “Un sistema que se instala en la vida familiar, pero crece en el ámbito
escolar” (Vera, 2015, p. 10).
Desde la Ley 1361 de 2009, por medio de la cual se crea la Ley de Protección
Integral a la familia, se define a esta como el núcleo fundamental de la sociedad, que se
construye por vínculos naturales y jurídicos. El Estado debe garantizar derechos como
una vida libre de violencia, la participación y presentación de los miembros, respeto
recíproco entre ellos, alimentación que cumpla con las necesidades básicas, bienestar
físico, mental y emocional. A partir de este marco legal, Colombia presenta unas políticas
nacionales para el fortalecimiento de la familia, entre ellas está direccionar programas,
acciones y proyectos del Estado y la sociedad de acuerdo con las necesidades, dinámicas y
estructuras de las familias (Ley 1361 de Protección Integral a la Familia, 2009).
También en el año 2009, el Ministerio de Educación Nacional plantea una política
educativa que responda a la pregunta sobre ¿cómo participar en los procesos educativos
de la escuela?, para dar respuesta a las necesidades de mejoramiento de la calidad de vida
de la población, no solo aumentando la cobertura sino también induciendo los cambios
necesarios en las prácticas pedagógicas para que los docentes, directivos, padres de
familia y comunidad en general, permitan el desarrollo en los niños y niñas de habilidades
comunicativas, matemáticas y científicas, pero también de competencias para construir
ciudadanía y fortalecer la formación de sujetos activos de derechos. Como se desprende
de lo dicho hasta el momento, la escuela de padres es fundamental para contribuir con la
formación de personas que a su vez contribuyan con la formación de los niños y jóvenes
en valores, no solo en conocimiento, con el fin de que estos aporten a la construcción de
una sociedad más justa e igualitaria.
Ahora, en cuanto a la convivencia, es innegable que dentro de los centros
educativos se vivencian a diario conflictos que no solo tienen relación con el proceso de
enseñanza y aprendizaje, sino también con la forma como se relacionan los niños y
jóvenes entre sí y con sus maestros y directivos. De allí se desprende la urgencia de
formar en valores a los estudiantes, pero también a los padres de familia para rodear a los
niños y jóvenes de buenas pautas de comportamiento que les permita integrarse de manera
activa y benéfica a la sociedad. Rodríguez y Vava (2010), citando a la UNESCO (2010),
se refieren al concepto de convivencia en los siguientes términos:
[…] Es el conjunto de significados y prácticas existentes en una comunidad para
interactuar y relacionarse a partir de la cooperación, el buen trato, la inclusión de los
demás y la erradicación de la agresión como forma de solucionar la diferencia. Esta
comprensión de la Convivencia se fundamenta en el planteamiento realizado por la
UNESCO (2001), en relación con los objetivos de la Educación para la Paz, que se
dirigen fundamentalmente a la promoción de valores universales y comportamientos
en los que se basa una cultura de paz, destacándose la necesidad de trabajar en
aspectos como la capacidad de resolver conflictos, el reconocer y aceptar la
diversidad y el fortalecimiento de sentimientos de solidaridad y equidad, entre otros
(p. 183).
3. Metodología
Con respecto a la metodología que se empleó para desarrollar el presente estudio, y
teniendo en cuenta las actividades de la “Escuela de padres”, esta se orientó desde la
perspectiva de la Investigación-Acción Participativa, o IAP, un método de estudio y acción,
de enfoque cualitativo, que reúne cuatro características señaladas por Pring:
Es cíclica y recursiva, es decir, se repiten secuencias en pasos similares; es
participativa, el proceso de investigación es conocido y pactado por todos los
participantes del proceso; es cualitativa, ya que su principal lenguaje es lo verbal y
no solo los números; es reflexiva, ya que es crítica sobre el proceso y los resultados
(Citado en Colmenares, 2012, p. 106).
En el desarrollo de la investigación, en primer lugar, se aplicó como instrumento
una encuesta para caracterizar a los estudiantes del grado 2º B de primaria, de la institución
educativa Antonio Holguín Garcés, de Cartago, con el fin de conocer con quiénes
comparten su vida familiar.
Posteriormente, basados en la metodología IAP y con base en los planteamientos de
Pring al respecto, se empleó como instrumento el taller; se diseñaron y aplicaron tres
talleres en la escuela de padres que permitieron conocer y descubrir la importancia del
diálogo en el proceso de acercamiento y comprensión entre padres e hijos, y la importancia
de asumir pautas de crianza para modificar las conductas no deseadas de ellos, y de sus
hijos.
Lo anterior dice entonces que el proyecto se realizó en dos fases: Fase: 1
caracterización de los 37 estudiantes de grado 2B de primaria. Fase: 2 diseño y desarrollo
de talleres con padres de familia.
La pregunta que se le planteó a los niños fue: ¿En el tiempo actual, con quién vives? Los
resultados se ofrecen en la Tabla 1.
Tabla 1. Fase 1. Caracterización familiar de los estudiantes.
Variable Frecuencia Porcentaje
Padres 18 48%
Mamá 12 33%
Parientes 7 19%
Total 37 100%
De la tabla se desprende que un 48% de los estudiantes caracterizados afirma que en
el presente viven con sus padres; el 33% de ellos indica vivir solo con su madre; 19%
revela vivir con un familiar. Esta información permite deducir que más de la mitad de las
familias corresponde a hogares de familias nucleares.
En la Fase 2, Diseño y desarrollo de talleres, se tuvo en cuenta que el propósito en el
proyecto de escuela de padres, era realizar un seminario taller para implementar una
propuesta de formación en valores, dirigida a padres de familia, con el fin de contribuir con
el mejoramiento de las relaciones de convivencia escolar dentro de la institución educativa
Antonio Holguín Garcés. En el apartado de anexos se explica el desarrollo de los tres
talleres.
4. Resultados
Los siguientes cuadros recogen las respuestas de los padres de familia (25 en el primer
taller y 35 en los dos siguientes) a las preguntas formuladas durante los talleres, y
responden a su vez al cumplimiento de los objetivos concebidos dentro de esta
investigación. Teniendo en cuenta el objetivo general: Diseñar una propuesta de formación
en valores, para padres de familia, con el fin de contribuir con el mejoramiento de las
relaciones de convivencia escolar, de los estudiantes del Grado 2º B, de la Institución
Educativa Antonio Holguín Garcés de Cartago, la propuesta diseñada recoge inicialmente
la experiencia de los talleres por considerar que a través de ellos se aportó a la formación de
los padres de familia en valores, para que estos a su vez transmitan estos conocimientos a
sus hijos por medio del diálogo, pero también del ejemplo.
Encuesta 1 del taller 1 a padres de familia.
¿Qué condiciones se requieren para el diálogo?
Variable Número de padres Porcentaje
Saber Escuchar 10 40%
Ser escuchado 10 40%
Ambas 5 20%
Total 25 100%
Según el cuadro, un 40% de los padres asistentes expresa que la principal condición para
tener buen diálogo es escuchar; para otro 40% de los padres asistentes, la principal
condición para tener buen diálogo es ser escuchado; para el 20% de esta población, la
principal condición para tener buen diálogo es escuchar y ser escuchado.
Encuesta a Padres de Familia
Encuesta 2 del taller 2
¿Qué piensan los padres de la autonomía de sus hijos, para hacer las tareas?
Variable Número de padres Porcentaje
Autónomo 5 14%
Apoyo familiar 17 48%
Hacerle las tareas 13 38%
Total 35 100%
El cuadro indica que el 14% de los padres asistentes al taller considera que sus hijos deben
ser autónomos para cumplir con sus responsabilidades académicas; mientras tanto, un 48%
de los padres expresan que debe haber un apoyo familiar a sus hijos en la realización de los
deberes escolares, y un alto porcentaje, el 38% de los padres, dice que lo importante son las
notas, no interesa quién le haga las tareas.
Encuesta a Padres de Familia
Encuesta 3 del taller 3
¿Qué papel desempeña usted en su familia: tenedor, cuchara o cuchillo?
Variable Número de padres Porcentaje
Tenedor 15 42%
Cuchara 3 9%
Cuchillo 17 49%
Total 35 100%
De los 35 padres, el 42% se identifica con el tenedor; el 9% con la cuchara, y el 49% con el
cuchillo.
5. Discusión
Tal como se planteó en el objetivo general, el resultado de la investigación llevó al diseño
de una propuesta de formación en valores, para padres de familia, con el fin de contribuir
en el mejoramiento de las relaciones de convivencia escolar, de los estudiantes del Grado 2º
B, de la Institución Educativa Antonio Holguín Garcés de Cartago, Valle del Cauca. Esta
propuesta consiste en el trabajo continuo con los padres integrantes de la escuela de padres
de la institución, con el fin de ir formándolos en valores como la comunicación, el diálogo
y la resolución pacífica de conflictos, pues se acoge lo propuesto por Martín (2012) cuando
dice que las personas se influyen mutuamente en la formación de sus valores, pero al final
es la persona misma la que se educa y se forma a sí misma, al descubrir libremente los
valores dentro de su propia experiencia familiar, en el colegio, en la calle, en su círculo de
amigos y compañeros, a través de los medios de comunicación, entre otros.
Entonces, si se considera que las personas más significativas para el niño o el joven
influyen en su experiencia de los valores, es decir, los padres y los maestros inicialmente,
se ve como necesario formar a los padres para que estos a su vez, en la relación con sus
hijos, también los formen. Aquí se identifica entonces la importancia de la escuela de
padres, pues a través de ella se los puede no solo orientar en la formación de sus hijos, sino
también unificar criterios y estrategias para lograr la formación integral que promueve la
Ley 1404 de 2010, expedida por el Ministerio de Educación, cuando dice que el objetivo
principal de las escuelas de Padres de las instituciones educativas, es el de formar en
valores a la familia y de esta manera garantizar una comunidad responsable dentro del
entorno.
Las respuestas de los padres de familia sirven para argumentar la necesidad de formar
a esta comunidad en valores. Cuando nos comunicamos podemos decir lo que sentimos,
pensamos o necesitamos y también conocer lo que el otro piensa siente, necesita y tratar de
comprenderlo con respeto para entendernos mejor. De ahí que no solo importante
escuchar, como expresa el 40% de los padres asistentes al primer taller; ni solo ser
escuchados, como manifiesta el 40% de los padres, sino ambas cosas, para que nos
escuchen debemos también aprender a escuchar, y esto lo manifiesta el 20% restante de los
padres. Es decir, solo puede haber un verdadero diálogo entre las personas cuando ambas
saben escuchar.
En las conclusiones del primer taller, uno de los padres afirmó que “además es
primordial que se expresen los sentimientos con sinceridad, ya que es necesario que las
personas que nos rodean nos conozcan, sepan qué nos preocupa, qué nos gusta”. También
mencionó uno de los padres que “lo principal es que expresemos nuestros puntos de vista
de manera respetuosa en vista de que al interior de la familia hay mucha sensibilidad
emocional”.
Se entiende entonces la importancia de recuperar la función de la familia como la
principal formadora de valores, puesto que es el primer grupo social al que pertenece la
persona desde que nace, pues como plantea Durán (2017), la familia transmite creencias
religiosas, filosóficas, políticas, éticas, y tradiciones que van de generación en generación.
Es ella la encargada de brindarles herramientas a los niños para que estos se integren
adecuadamente a la sociedad.
La pregunta del segundo taller: ¿Qué piensan los padres de la autonomía de sus
hijos, para hacer las tareas?, constituye otra evidencia que reafirma la necesidad de formar
en valores a los padres de familia, pues si solo el 14% de los padres considera que sus hijos
deben ser autónomos para cumplir con sus responsabilidades académicas, y el 38% dice
que lo importante son las notas, no interesa quién le haga las tareas, se deduce entonces que
se están formando seres humanos irresponsables, dependientes de otros para cumplir con
sus responsabilidades. La autonomía es un valor, como todos los otros, para la vida, y si se
enseña al niño que no es importante ejercerla, se le está formando para eludir los problemas
por miedo a tomar decisiones. También, entra en juego otro valor, el de la honestidad, pues
no se le está enseñando a crear y a producir, sino a copiar, sumado al hecho de decir
mentiras sobre la ejecución de sus tareas.
Finalmente, los resultados de la dinámica hablan por sí solos y evidencian la
necesidad de un cambio de actitud para poder alcanzar una sana convivencia. Si después de
caracterizar cada uno de los cubiertos los padres eligen en mayor porcentaje el tenedor y el
cuchillo (42% y 49%, respectivamente) porque se identifican con ellos, es porque de esa
manera están expresando una forma de ser y de pensar: el tenedor: pincha, desgarra,
molesta. Si se acerca lo hace hiriendo, deja a los demás resentidos. El cuchillo: corta,
separa, divide, aísla, hiere. Esta dinámica sirvió para entender cómo resuelven los
conflictos que se presentan dentro del hogar, y para pensar que los talleres para la
formación en valores a través de la escuela de padres no son un pasatiempo, una simple
forma de relacionar la escuela, sino que requiere que se planteen estrategias serias que
conduzcan a mejorar la convivencia dentro de las familia, dentro del ámbito escolar y en el
entorno dentro del cual se mueve la comunidad educativa.
6. Conclusiones
En primer lugar, la caracterización del grupo familiar donde se desarrolla la vida de los
estudiantes del Grado 2º B, de la Institución Educativa Antonio Holguín Garcés de Cartago,
Valle del Cauca evidenció que más de la mitad de las familias corresponden a hogares de
familias nucleares, donde los padres trabajan y la mayor parte del tiempo los niños son
cuidados por parientes, lo cual lleva a pensar que en la relación entre escuela y familia se
deben integrar los cuidadores de los niños.
De otro lado, la intención de diseñar una propuesta de formación en valores, para
padres de familia con el fin de contribuir con el mejoramiento de las relaciones de
convivencia escolar, se concretó con la realización de los talleres con los padres
vinculados a la escuela de padres. Sin embargo, se comprende que estas no pueden ser las
únicas actividades que se pueden realizar para lograr esta formación, pues es necesario no
solo multiplicar las actividades con los padres, sino también considerar que estas deben
ser continuas, programadas y diseñadas de acuerdo con las necesidades reales del
contexto, para que respondan a la solución de los conflictos que presenta la comunidad
educativa en cuanto a la práctica de valores para una sana convivencia.
Las respuestas que dieron los padres a las preguntas centrales formuladas durante
los talleres evidencian la necesidad urgente de formar en valores como el respeto, el
diálogo para la solución de conflictos y la autonomía, pues si los padres no cuentan con
esa formación, los mismos conflictos seguirán replicándose generación tras generación, ya
que los niños copian lo que observan en el comportamiento de los mayores más cercanos
a ellos.
Por tanto, el programa Escuela de padres debe convertirse en un espacio donde
también se forme a los padres para la sana convivencia para que a su vez, ellos formen a
sus hijos, porque se observa en los resultados de los talleres que muchos padres
evidencian conflictos en este sentido dentro sus hogares: no se escuchan entre sí, no le
enseñan a sus hijos la importancia de ser autónomos y prefieren, en algunos casos, la
agresión al diálogo. Si los padres no poseen estos valores, no es posible que los
transmitan a sus hijos y, por lo tanto, lo que estos aprenden es lo que reflejan en la escuela
y en su entorno social.
Los autores citados dentro de este documento confirman la importancia de este
estudio, pues de nada sirve que la escuela trate de formar a los alumnos en valores, si en la
familia los padres no lo hacen. Por eso, en la unión de la escuela con la familia a través de
la escuela de padres, resulta beneficiada la comunidad educativa en general, porque se
plantean metas comunes para que los niños no solo adquieran conocimiento, sino que
además están rodeados de personas que practican y enseñan valores, esto es, padres de
familia y maestros.
De acuerdo con las discusiones que se dieron dentro de los talleres, los padres
entendieron que existen diferentes estrategias de crianza positivas, que se puede
intercambiar el uso del castigo físico y la agresión psicológica promoviendo el uso de
métodos de disciplina más adecuados, que no causan efectos psicológicos, así por
ejemplo: establecer normas, poner límites, negociar y darle mayor importancia a la
comunicación.
Se puede concluir, además y como una recomendación para futuras
investigaciones sobre el tema, que es necesario caracterizar a los padres de familia en
cuanto a la práctica de valores, con el fin de orientar las actividades de las escuelas de
padres hacia necesidades precisas de los ellos y de los estudiantes, pues de acuerdo con
los antecedentes citados esto es importante para la sana convivencia, para la formación
integral de los estudiantes y para que el proceso de enseñanza aprendizaje se realice
exitosamente.
Referencias
Abad Saínz, M., & Espinosa Sosa, M. (2018). La integración de la escuela, la familia y la
comunidad en la educación en valores. Obtenido de:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2018/04/escuela-familia-comunidad.html
Cano González, R., & Casado González, M. (2015). Escuela y familia. Dos pilares fundamentales
para unas buenas prácticas de orientación educativa a través de las escuelas de padres.
Revista electrónica interuniversitaria de Formación del Profesorado, vol. 18, (2), mayo-
agosto, 2015, 15-28. Zaragoza, España. Obtenido de:
http://www.redalyc.org/pdf/2170/217036214003.pdf
Colmenares, A.M. (2012). Investigación - Acción Participativa: una Metodología Integradora del
Conocimiento y la Acción. Voces y silencio:Revista Latinoamericana, de Educación. Vol.
3, (1), 102-115. Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Obtenido de:
file:///C:/Users/usuario/Downloads/Dialnet-InvestigacionaccionParticipativa-4054232.pdf
Congreso de la República de Colombia (3 de diciembre de 2009). Ley 1361 de Protección Integral
a la Familia. Obtenido de
https://www.icbf.gov.co/cargues/avance/docs/ley_1361_2009.htm
Duran, Gervilla, A. (10 de junio de 2017). Manual didáctico de escuela de padres. recuperado el 06
de 07 de 2018 de http://www.fundacioncsz.org/ArchivosPublicaciones/183.pdf
Echavarría G., C. V. (Julio-Dic., 2003). La escuela: un escenario de formación y socialización para
la construcción de identidad moral. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y
Juventud, vol. 1 (2). Obtenido de:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-715X2003000200006
Institución Educativa, A. H. (enero de 2018). Proyecto Educativo Institucional. Cartago, Colombia.
Jiménez, M.M. (Enero-Junio, 2016). Vinculación familia-escuela en la formación de valores en la
Venezuela de hoy. Revista Ciencias de la Educación, vol. 27, (47), 368-372. Obtenido de:
http://servicio.bc.uc.edu.ve/educacion/revista/47/art23.pdf
Llerena (s.f.). Educar en valores en Familia. Delegación Diocesana, Huelva. Obtenido de:
http://www.diocesisdehuelva.es/wp-content/uploads/2014/02/Luis-Llerena-Ponencia-
IXEDF.pdf
Londoño, B. L. y Ramirez, N. L. (2012). Construyendo relación familia-escuela: consideraciones a
partir de intervención interdisciplinaria en el Colegio Bello Oriente en Medellín. Revista
Virtual Universidad Católica del Norte, núm. 36, mayo-agosto, 2012, pp. 193-220.
Obtenido de: http://www.redalyc.org/pdf/1942/194224431010.pdf
López, Díaz, E. M., & Toapanta, Peña, M. C. (2017). Programa Educando en familia en la
formación de valores de los niños y niñas del subnivel 2 de educación inicial de la Unidad
Educativa Brethren. (Tesis de maestría). Universidad Central del Ecuador. Obtenido de
file:///C:/Users/lenovo/Downloads/T-UCE-0010-082-2017.pdf
Lugo, Agudelo , V. E. (17 de Noviembre de 2017). Incidencia de la dinámica familiar conflictiva
en el deterioro de la salud mental en adolescentes. Obtenido de
http://repositorio.ucp.edu.co:8080/jspui/handle/10785/4873
Martín, G. P. (2012). La importancia de la educación en valores en infantil. Obtenido de
http://uvadoc.uva.es/handle/10324/1051
Ministerio de Educación Nacional de Colombia. Ley 1404 de 2010. Por la cual se crea el programa
escuela para padres y madres en las instituciones de educación preescolar, básica y media
del país. Recuperado de:
http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=40033
Ministerio de Educación Nacional de Colombia (Abril-Mayo de 2010). Altablero. Obtenido de
https://www.mineducacion.gov.co/1621/article-242097.html
Molina, F. (2011). Escuela de padres y madres (ley 1404 de 2010). Obtenido de:
https://www.mineducacion.gov.co/observatorio/1722/article-283389.html
Noticias, A. d. (17 de Septiembre de 2011). Escuela de Padres y Madres (Ley 1404 de 2010).
Obtenido de Mineducación: https://www.mineducacion.gov.co/observatorio/1722/article-
283389.html
Rodríguez, M. C., & Vava,, P. (2010). Promover la convivencia escolar: una propuesta de
intervención comunitaria. Aletheia (33). Obtenido de
http://www.periodicos.ulbra.br/index.php/aletheia/article/viewFile/3499/2608
Suárez Rosales, G. M. (2016). La Familia en la formación de y si incidencia en el rendimiento
académico. Obtenido de
http://dspace.unl.edu.ec/jspui/bitstream/123456789/10682/1/TESIS%20Lic.%20Gloria%20
Mar%C3%ADa%20Su%C3%A1rez%20Rosales.pdf
Suárez, O. J., & Urrego, M. L. (2014). Relación familia-escuela: una mirada desde las prácticas
pedagógicas rurales en Anserma, Caldas. Obtenido de:
http://dspace.unl.edu.ec/jspui/bitstream/123456789/10682/1/TESIS%20Lic.%20Gloria%20
Mar%C3%ADa%20Su%C3%A1rez%20Rosales.pdf
Vaca Andrade, k. (2014). El rol de los padres y su incidencia en el comportamiento Escolar de los
niños de la Escuela de Educación Básica “San Anián” del cantón Ambato provincia de
Tungurahua. Universidad Técnica de Ambato, Ecuador. Obtenido de:
http://repo.uta.edu.ec/handle/123456789/9304
Vera, C. C. (2015). Del concepto jurídico de familia en el marco de la Jurisprudencia
Constitucional Colombiana Latina. Obtenido de
https://repository.ucatolica.edu.co/bitstream/10983/2746/1/DEL%20CONCEPTO%20JURI
DICO%20DE%20FAMILIA.pdf
ANEXOS Taller 1
Tema: ¿sabemos comunicarnos en el entorno familiar?, ¿cómo lograr una buena
comunicación en la familia? El objetivo propuesto fue el de descubrir la importancia del
diálogo en el proceso de acercamiento y comprensión mutua entre padres e hijos del grado
2B de primaria. El proceso metodológico del taller consistió en realizar una lectura de
reflexión, generar preguntas a partir de la misma para compartir las respuestas, extraer
conclusiones individuales que llevaron a generar recomendaciones, no solo por parte de los
padres de familia, sino de la intervención que hicieron la fonoaudióloga y el
psicoorientador invitados.
Así, durante el desarrollo del taller se leyó el texto de Elmer Huerta: “Diez consejos para
lograr una buena comunicación con sus hijos”; después se les entregó a los padres un
cuestionario: “Para dialogar y escribir”, con los siguientes ítems: escriba tres principales
dificultades que tiene para dialogar con su pareja e hijos; escriba tres motivos que requiere
para comunicarse sinceramente con su pareja e hijos. Se les concedieron unos minutos para
reflexionar sobre el tema, y luego los padres se organizaron en grupos de cuatro, para
compartir las conclusiones del trabajo realizado individualmente; dentro de los grupos se
les pidió que reflexionaran también sobre las siguientes preguntas: ¿Qué condiciones se
requieren para el diálogo? ¿Qué barreras impiden la comunicación? Las reflexiones fueron
socializadas con la totalidad del grupo, y en ellas hablaron sobre la necesidad de
comunicación en el hogar y la forma de cómo lograrlo. A manera de conclusión, la
fonoaudióloga, el psicoorientador y la investigadora, explicaron que no existe una guía
básica para cambiar la comunicación en una familia. Que cada familia es distinta, por lo
cual debe existir dentro de cada una, la manera particular de mejorar la comunicación, y
que esto solo es posible si hay interés, disponibilidad y voluntad por parte de los
progenitores. También se explicó que para que el espacio de la familia sea construido y
vivido en armonía, si lo que desean es una familia unida, el mejor camino es la
comunicación. El taller finalizó con una encuesta, con el fin de evaluar el objetivo del
taller.
Taller 2
Tema: “Educación con libertad”. A partir de este tema se planteó como objetivo
concientizar a los padres sobre la necesidad de desarrollar en los hijos la autonomía para
que puedan llegar a ser personas libres y responsables. El proceso metodológico incluyó
una lectura de reflexión, una dinámica grupal, preguntas para compartir, conclusiones y
recomendaciones.
La propuesta del taller parte del conocimiento de que dentro del grupo 2B se presentan unas
dificultades relacionadas con que algunos padres de familia no comprenden que las
actividades que la escuela deja para la casa, son para que los niños las realicen, y no para
los padres; porque a veces, sobre todo las mamás que trabajan, que no tienen tiempo o
paciencia, terminan haciéndoles las tareas a sus hijos. Esto se evidencia en la presentación
de la tarea en los cuadernos, y en las palabras de los pequeños que no saben mentir, cuando
dicen, por ejemplo: “Para que no me regañe mi profesora, mi mamá me hace la tarea o pone
a mi hermano”. De manera que ellas ignoran que esa situación perjudica al niño en su
proceso de enseñanza y aprendizaje; por esta razón, algunos estudiantes no trabajan en
clase o no le prestan atención al docente, pues sabe que en casa le hacen las tareas. Ello
conduce a que los niños se vuelvan muy dependientes de sus padres para cumplir con sus
responsabilidades escolares.
De este modo, se propone inculcar la importancia de enseñar valores para luego dejar que
los hijos tomen decisiones de acuerdo con su edad, con libertad y autonomía, para no
entorpecer su desarrollo y formar personas capaces de desenvolverse en la vida de forma
independiente. Los padres son los principales formadores de los hijos y estos necesitan
mucho de los progenitores para poder convertirse en seres humanos exitosos, seguros de sí
mismos, sin temores y satisfechos.
Dentro de este contexto, se entregó una fábula a los padres de familia asistentes al taller,
para concientizarlos e incentivarlos con la lectura “El extraño caso del canguro”; con base
en ella, se invitó a los participantes a reflexionar sobre lo siguiente: analizar la moraleja de
la fábula, reflexionar qué actitudes de las mencionadas en la fábula hacen los padres con
mayor frecuencia y qué actividades concretas se pueden realizar para desarrollar la
autonomía en los niños. Al final de la lectura y después de reflexionar sobre el tema de la
fábula, los padres de familia y la docente establecieron un diálogo sobre el tema,
planteando situaciones concretas y resolviendo entre todos las inquietudes surgidas dentro
del grupo. Se concluyó con una encuesta para evaluar el propósito del taller.
Taller 3
Tema: ¿Cómo prevenir la agresividad? El objetivo de este taller fue ofrecer pautas de
carácter preventivo para las familias, tendientes a modificar las conductas agresivas de los
niños. En el proceso metodológico se propuso una dinámica, preguntas para compartir,
conclusiones y recomendaciones. La dinámica realizada fue “El juego de los cubiertos”.
Inicialmente se explica el juego a los padres de familia, dando las características de cada
uno de los cubiertos: el tenedor: pincha, desgarra, molesta. Si se acerca lo hace hiriendo,
deja a los demás resentidos; la cuchara: empuja, anima, lo hace suavemente, sin herir,
reúne, facilita las cosas, recoge lo disperso; el cuchillo: corta, separa, divide, aísla, hiere.
Se invita a reflexionar a partir de las siguientes preguntas: ¿qué papel desempeña usted en
su familia: tenedor, cuchara o cuchillo? ¿Qué características de uno o de otro cubierto
reconoce en usted? Intente definirse. ¿Cuál es la causa más frecuente de las peleas en mi
hogar? ¿Con qué miembro de la familia discuto más y por qué? Cuando discute con su
pareja, ¿sus hijos están presentes? Sí __No__ Algunas veces___. ¿Cree que las discusiones
con su pareja afectan a sus hijos? Sí __No__ ¿Por qué? ¿Qué imagen cree que tiene su hijo
de usted, frente a la solución de un conflicto? ¿Por qué? Comente un episodio en el que se
comportó de forma agresiva. ¿De qué otra forma habría podido actuar para evitar la
violencia? ¿Cómo podemos manejar nuestros conflictos familiares? (Cuestionario tomado
de: Escuela de Familias - Talleres Formativos Taller N° 9, s.f.).
El ejercicio brindó la posibilidad a cada participante de expresar qué sintió, qué ha
descubierto en el otro y qué puede concluir de la experiencia al compartir el desarrollo
del taller y su socialización. Los padres expresaron sus vivencias en los diferentes
entornos donde conviven, y el manejo que le dan al conflicto al interior de sus hogares.
Desde ahí se hace un conversatorio basados en la pregunta: ¿qué factores pueden estar
asociados a estas conductas? La respuesta más frecuente es: El ejemplo de sus padres.
Los niños aprenden por imitación y si en el hogar muchas situaciones se resuelven con
diferentes niveles de violencia, el niño aprende esa forma de resolver problemas
similares. El taller terminó con la encuesta que evalúa el objetivo del taller.
Actividades Realizadas