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Dra. Marta Pulido Editora Médica freelance Responsable de Edición Médica del Institut Municipal d’Investigació Mèdica Miembro del Council of Science Editors y del Comité de Expertos de la revista Medicina Clínica, Barcelona [email protected] LA PUBLICACIÓN DE TRABAJOS EN LAS REVISTAS BIOMÉDICAS 4.2 PARA FARMACÉUTICOS DE HOSPITAL II FORMACIÓN CONTINUADA FUNDACION PROMOCION MEDICA

FORMACIÓN CONTINUADA · 2008-10-06 · sabilidad del contenido intelectual del artículo y quienes, por tanto, no pueden eludir el com-promiso de dar fe pública de él, lo que deter-mina

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Dra. Marta Pu l idoEdi tora Médica free lance

Responsable de Ed ic ión Médicadel Inst i tu t Munic ipa l d ’ Invest igac ió Mèdica

Miembro de l Counci l o f Sc ience Ed i tors y de l Comi téde Expertos de la rev ista Medic ina C l ín ica , Barcelona

mpul [email protected]

LA PUBLICACIÓN DE TRABAJOSEN LAS REVISTAS BIOMÉDICAS

4.2PARA FARMACÉUTICOS DE HOSPITAL II

FORMACIÓN CONTINUADA

F U N D A C I O N

P R O M O C I O N M E D I C A

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SUMARIO

INTRODUCCIÓN

1. PLANTEAMIENTO

2. PREPARACIÓN2.1 Autoría

2.1.1 ¿Quiénes son los autores?2.1.2 Requerimientos de autoría2.1.3 Concepto de colaborador y sección de agradecimientos2.1.4 Autoría por contribución. ¿Quién contribuye 2.1.5 Autoría de los estudios multicéntricos2.1.6 Autoría y patrocinio

2.2 Cuestiones éticas2.2.1 Originalidad de la información2.2.2 Ética de la citación2.2.3 Publicación redundante2.2.3 Conflictos de interés

2.3 Elección de la revista e información para los autores

3. FORMATO DEL ARTÍCULO ORIGINAL3.1 Título3.2 Resumen3.3 Introducción3.4 Método3.5 Resultados

4. LA TÉCNICA DEL ESCRITOR CIENTÍFICO4.1 Provisión del material4.2 Elaboración del esquema4.3 Redacción

4.3.1 Primer borrador4.3.2 Revisión y corrección

5. CARTA DE PRESENTACIÓN

6. PROCESO EDITORIAL: LA REVISIÓN POR EXPERTOS6.1 ¿Qué es la revisión por expertos?6.2 ¿Quiénes son los expertos?6.3 Competencias y obligaciones del experto6.4 Derecho del experto y normas de ética6.5 Correspondencia editor-autor6.6 El futuro

7. BIBLIOGRAFÍA

3.6 Discusión y conclusiones3.7 Agradecimientos3.8 Bibliografía3.9 Tablas y figuras

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INTRODUCCIÓNLa conversión de un estudio científicoen un texto apto para publicar en unarevista biomédica es un proceso cierta-mente complejo, que a todas lucesabruma y desalienta al principiante. Losescollos que han de salvarse durante laelaboración del artículo pueden ser tanarduos como los obstáculos sorteadosdurante la ejecución del estudio. En tér-minos generales, solo un núcleo reduci-do de científicos escribe y publica con lasuficiente asiduidad como para estarfamiliarizado con las técnicas de redac-ción y los pormenores del proceso edi-torial, así como para manejar con soltu-ra los recursos electrónicos y las herra-mientas informáticas. Pero incluso paraeste experimentado grupo, publicar artí-culos es difícil y duro.Para lograr la aceptación de un manus-crito es indispensable que concurrandos factores: 1) nivel científico adecua-do de la información, y 2) estructuracorrecta del escrito en cuanto a forma,estilo y presentación. A este respecto,se requiere el conocimiento de la meto-dología de las publicaciones biomédi-cas, la destreza para el relato escrito, elcriterio para elegir la revista adecuada yla habilidad para seguir sus requeri-mientos, la aptitud para crear undocumento formalmente impecable y,por último, la capacidad para responderacertadamente a las críticas surgidasdurante el proceso de revisión porexpertos (peer review).La existencia de un volumen ingente de

publicaciones periódicas, acrecentadopor la realidad de Internet, ha determi-nado la necesidad de tener que desa-rrollar criterios para la selección deinformación. Por este motivo, los usua-rios de la bibliografía biomédica (comolectores o publicadores) tienden a sercada vez más restrictivos, lo que, porotra parte, ha ido perfilando un grupo derevistas de prestigio (con factor deimpacto alto), cada vez más solicitadasy progresivamente más exigentes parala aceptación de manuscritos. En elamplio espectro de la calidad científicade los manuscritos médicos, pocos edi-tores, incluso de revistas de elite, tienenla suerte de recibir documentos real-mente excepcionales y de interés singu-lar, cuya aceptación está casi asegura-da. Por el contrario, un nutrido grupo demanuscritos proporciona informaciónirrelevante, de calidad metodológicadudosa, muy preliminar, poco útil oredundante, lo que, aunado a la abun-dancia de la oferta, configura el alto por-centaje de rechazo que tienen muchasrevistas para los manuscritos no solici-tados, es decir aquellos que los autoresmandan espontáneamente sin habersido solicitados por el comité editorial.La mayoría de revistas internacionales(y también algunas nacionales) recha-zan un 60-70% de los manuscritos, peroel porcentaje puede llegar hasta el 85-90% en algunas pocas.En general, muchos trabajos enviadospara publicación reflejan estudios ade-cuados y satisfacen las exigencias míni-

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biomédicas es hacer llegar a los profesiona-les de las ciencias de la salud, oportuna ypuntualmente, información relevante deriva-da de estudios científicos. El mecanismoprincipal consiste en la selección, edición ypublicación de artículos científicos originales,válidos y útiles. La profesión médica es, enesencia, quien sustenta estos logros a travésde la participación de sus miembros en la ela-boración de artículos como investigadores yescritores, a veces como revisores, sirviendocomo editores o directores de revistas, finan-ciando las publicaciones como suscriptores ocomo simples lectores. En contrapartida, lapublicación biomédica sirve a los profesiona-les de la salud como uno de los atributos másíntimamente relacionados con el prestigio yreconocimiento del mérito. El resultado es lareivindicación de la autoría como logro princi-pal de crédito y autoridad.

2.1.1 ¿Quiénes son los autores?Los autores legítimos han participado

activamente en el planteamiento y realizacióndel estudio y están capacitados para argu-mentar la pertinencia y el significado de losresultados; en definitiva para defender eldiseño, ejecución, hallazgos y conclusionesdel proyecto. Además, los auténticos autoresredactan y elaboran el manuscrito y tienencompetencia para la toma de decisiones edi-toriales, básicamente relativas a la selecciónde la revista y al proceso previo a la acepta-ción. En ellos recae la plena y última respon-sabilidad del contenido intelectual del artículoy quienes, por tanto, no pueden eludir el com-promiso de dar fe pública de él, lo que deter-mina una premisa ética principal: el lector

acepta la lista de autores como una declara-ción verídica de la persona o personas res-ponsables del estudio.Las demandas y los conflictos relacionadoscon la autenticidad de la autoría ha experi-mentado un aumento desproporcionado, enparte por la evidencia creciente de prácticasfraudulentas de autoría,1 pero esencialmentepor la intensa presión para publicar (publishor perish, publicar o morir) como actividadindispensable para la promoción profesional,investigadora y académica.Con el fin de restablecer un sentido de pro-porcionalidad, equilibrio y, sobre todo, deconfianza en la validez de la autoría comogarante subsidiario de la publicación biomé-dica, las normas de autoría elaboradas porlos miembros del Comité Internacional deEditores de Revistas Médicas (InternationalCommittee of Medical Journal Editors,ICMJE), también conocido como “GrupoVancouver”, constituyen la primera definiciónde autoría en el campo de la biomedicina y,asimismo, son las recomendaciones que hanobtenido una difusión y aprobación interna-cional más extensa.2 Es decir, incorporadasen la “información para los autores” de unnúmero considerable de revistas y adoptadascomo buena práctica de publicación por sec-tores crecientes de la comunidad científica.Las normas de autoría del ICMJE, que for-

man parte de los Requisitos de Uniformidadpara Manuscritos presentados a RevistasBiomédicas (Uniform Requirements forManuscripts Submitted to BiomedicalJournals) desde 1985,3 fueron elaboradassegún los principios de “intervención científi-ca sustancial” y “capacidad para asumir la

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mas de validez metodológica, rigor cien-tífico y originalidad, y son potencialmen-te aptos pare ser aceptados. Por consi-guiente, es bastante probable que den-tro de esta categoría, la competenciaentre manuscritos susceptibles de seradmitidos y, por ende, publicados, seamuy disputada. Entre dos manuscritosparecidos en cuanto a calidad del conteni-do científico, el mejor organizado, redacta-do y presentado tendrá notorias ventajas. ¿Cómo conseguir que la forma no des-merezca el fondo?. Veamos a continua-ción cuáles son las etapas en la elabo-ración del manuscrito.

1. PLANTEAMIENTOAntes de pensar en cómo escribir,

conviene decidir si la futura publicacióntiene razón de ser. Ello implica haberobtenido pruebas sólidas y respuestasclaras en relación con la hipótesis yobjetivos previamente establecidos, asícomo haber calibrado la relevanciapráctica y aplicabilidad de las conclusio-nes a la luz del estado actual del cono-cimiento. Este proceso de reflexión yautocrítica es extraordinariamente útil ynecesario, porque evita justificacionesen beneficio propio y elimina sobresti-maciones con respecto a la trascenden-cia del estudio, el interés de los lectoreso la revista más adecuada. Convienetener presente que una publicacióndebe proporcionar información sustan-cial desde el punto de vista científico, loque puede equivaler al desarrollo denuevos conceptos, observación de

hechos relevantes, reevaluación críticade investigaciones anteriores, reafirma-ción de datos escasamente comproba-dos o ampliación de conocimientos enáreas fragmentarias o inciertas. A continuación hay que decidir el forma-to del articulo y, de acuerdo con él,seleccionar la revista idónea. Por ejem-plo, no todas las revistas incluyen tiposdiferentes al clásico formato del artículooriginal, como “carta científica”, “notaclínica”, “original breve” y otros. Algunasrevistas únicamente aceptan cartas aleditor cuando hacen referencia a artícu-los previos publicados en la revista,mientras que otras aceptan como cartacualquier comunicación de extensiónreducida. Así pues, la variabilidad encuestiones de forma entre las diferentesrevistas, incluso de una misma especia-lidad, puede ser muy importante.

2. PREPARACIÓNUna vez ponderada la importancia

real del mensaje científico representadopor el estudio, y decidida la estructuramás adecuada del articulo comienza laetapa de preparación. Las cuestionesque han de cumplirse en esta fasehacen referencia a los aspectos detalla-dos a continuación. Resolver desde elprincipio (antes de empezar la redac-ción) algunos aspectos éticos y la selec-ción de la revista favorece la eficacia delproceso y evita demoras intempestivas.

2.1 AutoríaLa intención de las publicaciones

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Los usuarios de la bibliografía han de confiaren la exactitud y validez de la informacióncientífica. Esta confianza reside, en ciertaforma, en el conocimiento y la seguridad deque el(los) autor(es) ha(n) aceptado la res-ponsabilidad pública de la información, lo quesignifica poder defender el contenido del artí-culo incluyendo datos, pruebas y contraprue-bas, así como las conclusiones resultantes.Es indiscutible que ello proviene de la partici-pación activa en el trabajo representado porel artículo y en la preparación del manuscritopara su publicación, antes y durante el pro-ceso editorial. Esta responsabilidad tambiénimplica que el(los) autor(es) esté(n) dispues-to(s) a reconocer públicamente errores dehecho o de interpretación descubiertos tras lapublicación y a exponer los motivos de laconfusión. En caso de fraude, la obligaciónconsiste en aceptar la naturaleza y extensióndel engaño y explicar, en lo posible, las cau-sas del mismo.10

Las tareas relativas a la génesis y puesta enpráctica del estudio son múltiples y muy

variadas, no tan sólo comparativamenteentre investigaciones de la misma índole,sino en lo que hacen referencia a diferentestipos de estudios (investigaciones clínicas,epidemiológicas o de la laboratorio, revisio-nes, series de casos, observaciones clínicas,etc.). En un amplio sentido, las labores máscomunes incluyen el desarrollo y formulaciónde una hipótesis comprobable, planteamientode una cuestión específica pregunta a la quese pretende responder, recopilación y análi-sis crítico de la evidencia disponible, extensoconocimiento de la bibliografía sobre el tema,desarrollo del diseño, elaboración del proto-colo, estrategia de análisis, selección y defi-nición de procedimientos, ejecución de traba-jos, análisis de datos, discusión, e interpreta-ción de los resultados. En este último aspec-to conviene hacer énfasis en el trabajo inte-lectual que comporta el análisis de los hallaz-gos (a menudo ensombrecido por un excesi-vo énfasis en la relevancia de la significaciónestadística sin hacer mención de la magnituddel efecto), es decir, recalcar la importancia y

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responsabilidad del estudio”, reflejandoopiniones autorizadas previas basadasen conceptos tradicionales de autoríamédica.4 Las normas, asimismo, teníanimplícito el propósito de frenar el incre-mento considerable del número de fir-mantes observado de forma generaliza-da en las revistas biomédicas,5 asícomo la esperanza de poner fin a losabusos de autoría,6,7 en concreto a laautoría “regalada” o “recompensada”(gift authors), es decir la incorporaciónde personas de prestigio en la cabece-ra de autores como estrategia paraaumentar la credibilidad de una publica-ción, con ello, al mismo tiempo, aumen-tar la posibilidad de que se acepte elmanuscrito al ejercer “presión” sobre elComité Editorial.

2.1.2 Requerimientos de autoríaLos criterios iniciales de autoría

del ICMJE de 1985 han sido objeto depequeñas modificaciones a lo largo deediciones sucesivas de las declaracio-nes del Grupo Vancouver, siendo los cri-terios actuales (última actualización denoviembre de 2003)8 los siguientes:1. Todas las personas designadas comoautores deben estar calificadas paracumplir los criterios de autoría. Cadaautor debe haber participado suficiente-mente en el estudio para ser responsa-ble públicamente de partes sustancialesde su contenido. Uno o varios autoresdeben asumir la responsabilidad de todoel trabajo, de forma íntegra, desde suconcepción hasta el artículo publicado.

2. La otorgación del crédito de autoríase debe basar únicamente en contribu-ciones sustanciales en los siguientesaspectos: a) contribuciones fundamen-tales en la concepción y diseño, uobtención de datos, o análisis e inter-pretación de datos; b) redacción del artí-culo o revisión crítica de partes impor-tantes del contenido intelectual; y c)aprobación final de la versión que ha deser publicada. Las condiciones a, b y cdeben cumplirse siempre. La participa-ción única en la obtención de financia-ción, recogida de datos, o supervisióngeneral del grupo de investigación, porsi misma, no justifica la autoría (tabla 1). Además, los requisitos de uniformidadotorgan explícitamente a los directoresde revistas el derecho a solicitar aclara-ciones sobre cuál fue la participación decada persona en un estudio determinadoy eventualmente proceder a su publica-ción. Por otra parte, el orden de los auto-res debe establecerse por decisión con-junta de los coautores.8,9 Los autores,asimismo, han de poder explicar lasrazones del orden elegido y tienen elderecho de justificar dicho orden en unanota a pie de página. En este sentido,cuando en un proyecto colabora más deun autor (generalmente dos) que hayancompartido la labor principal del trabajo yde la preparación del manuscrito y equi-tativamente le hayan dedicado el mismoesfuerzo, éstos tendrán la misma consi-deración de primeros autores. Dicha cir-cunstancia quedará explícitamente men-cionada en la publicación original.

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1. Participación que garantice la responsabilidad pública del estudio.

2. Contribuciones fundamentales* en:• Concebir y diseñar el estudio.

• Obtener datos, analizarlos e interpretarlos

• Redacción del artículo o revisión crítica de partes importantes del contenido intelectual

• Aprobación de la versión que ha de ser publicada

*Los epígrafes del segundo punto han de cumplirse siempre.

Requerimientos de autoría del Comité Internacionalde Editores de Revistas Biomédicas8

Tabla 1.

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ción, ideas, comentarios particulares y cons-tructivos, sugerencias metodológicas, etc.);materiales y métodos (participación comosujeto, tratamiento de pacientes, realización

de mediciones, provisión de muestras, reco-gida de datos, cuidado de animales, dona-ción o préstamo de material y equipamiento,análisis experimental, uso de instalaciones,

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validez de la argumentación crítica,coherencia y lógica del razonamiento,discusión de la evidencia, reconocimien-to de las limitaciones metodológicas ymesura en el alcance y exposición delas conclusiones. Por otra parte, nadie está en condicio-nes de hacerse responsable del conte-nido del artículo y ser capaz de defendercualquiera de sus elementos críticosesenciales si no ha participado en laredacción del manuscrito y en la revi-sión conceptual del texto. En este senti-do, las normas de Vancouver han veni-do a redimir la posición frecuentementedevaluada de la redacción científica, tra-dicionalmente considerada de importan-cia secundaria o relegada a colegas oayudantes jóvenes (a veces bajo pretex-to de formación) cuya participación realen el estudio suele ser tangencial o conescasa responsabilidad. En términos generales, conseguir laforma adecuada para transmitir laimportancia real del mensaje científicorequiere un gran esfuerzo de creación,reflexión, claridad de pensamiento, con-creción, sencillez, paciencia y muchasotras cualidades.11 Asimismo, unabuena disposición para ir incorporandolas sugerencias de los coautores en lossucesivos borradores. En esta etapa deredacción y depuración es necesario elesfuerzo y la diligencia de todos paraobtener la aprobación de una versiónfinal lista para ser valorada por el comi-té editorial. Para impedir decisiones uni-laterales, algunas revistas incluyen en

las “declaraciones de autoría” que losautores hayan “visto” (además de apro-bado) la versión definitiva del manuscrito.La edición de borradores internos,memorias, informes de trabajo o técni-cos o cualquier otro escrito dirigido a ter-ceros debe incluir a los autores de lainvestigación en los mismos términos enque los incluiría si se tratara de la publi-cación de un artículo. Este mismo crite-rio se puede aplicar a la difusión deinformación en congresos o reunionescientíficas en forma de comunicaciónoral, póster, ponencia, etc. Los autoresde la publicación completa que sigue ala presentación preliminar de un trabajoen un congreso científico deben seresencialmente los mismos que figura-ban en el resumen, aunque su ordenpuede variar dependiendo de su participa-ción ulterior en la finalización del proyecto.

2.1.3 Concepto de colaborador ysección de agradecimientos

En la práctica, la aplicación de loscriterios de autoría del ICMJE excluye elotorgamiento del crédito de autor paramuchos tipos de participaciones, reco-mendando que aquellos que contribuye-ron al estudio pero cuya contribución nojustifica la autoría (tabla 2), sean nom-brados en la sección deAgradecimientos del artículo.8,12 Es noto-rio que el reconocimiento se refiere dife-rentes forma de participación o ayuda,incluyendo conceptual o general (indica-ciones o consejos sobre la investiga-

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• Sugerencia de que el (los) autor (es) legítimos trabajen en un problema.

• Informe habitual del cuidado o servicio del médico, enfermera o farmacéutico.

• Sugerencia de la utilización de un tipo de diseño.

• Observaciones y medidas por métodos habituales.

• Revisión de la literatura o búsqueda bibliográfica.

• Recogida o entrada de datos en programas informáticos.

• Medidas diagnósticas o terapéuticas (o de cualquier otra índole)que se habrían adoptado igual sin que se hubiera escrito el artículo.

• Razonamientos habituales (por ejemplo, informes).

• Opiniones, sugerencias o consejos de cualquier índole.

• Gestiones por amistad, compromiso o consulta profesional.

• Provisión de material.

• Uso de una instalación.

• Tratamiento de pacientes.

• Cuidado de animales de experimentación.

• Participación como sujeto en el estudio.

• Interés en la investigación o comentarios constructivos.

• Orientación, supervisión (jefe de servicio, director del laboratario, etc.).

• Consejo relacionado con el aspecto científico o desarrollo del proyecto.

• Participación como parte de la rutina del trabajo(se hubiera hecho igual sin la realización del estudio).

• Asesoramiento o trabajo profesional independientegeneralmente remunerado (análisis estadístico, cálculos,entrada de datos, traducción, labor editorial, etc.).

• Testimonio de exactitud de los hechos y datos comunicados.

• Revisiones técnicas o puntuales.

• Críticas de borradores o sugerencias de revisión.

Ejemplos de tareas aisladas que no justifican la autoría,siempre y cuando no se cumplan los Requisitos de autoría8

Tabla 2.

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guntados sobre qué requerimientos ademásde los de Vancouver, consideraban justifican-tes de autoría de un artículo de investigación,un 85% mencionó “realizar los experimentoso recoger datos descritos en el artículo”, 47%“ser el jefe del servicio o laboratorio dónde sehabía realizado el estudio” y 44% “obtenerfinanciación para el proyecto”, --los tres con-ceptos están excluidos del criterio de autoríadel ICMJE como modo único de participa-ción. Cuando se preguntó acerca de su expe-riencia sobre lo que consideraron abusos deautoría, los datos fueron aún más revelado-res. Un 38% dijo que en sus publicacionesfiguraban otros coautores que no merecían laautoría por no cumplir ninguno de los requisi-tos que habían seleccionado, a un 37% seles había pedido incluir nombres que, a sujuicio, no merecían la autoría y un 20% mani-festó haber sido excluido como autor cuandolo consideraba legítimo. Por último, un 75%de los que refirieron alguna experiencia per-sonal adversa en cuestiones de autoría esta-ba dispuesto a incluir autores ilegítimamentesi ello pudiere favorecer la publicación otuviera un impacto beneficioso en su carrera. Otros admiten llanamente que la “autoría esuna moneda de cambio en un juego econó-mico”, trocada por material, información,experiencia tecnológica o lo que sea necesa-rio para llevar a cabo la investigación, o sim-plemente, “quienes hacen el trabajo” son losautores.18

Estas notables divergencias sobre la autoríade los artículos biomédicas pueden ser expli-cadas, al menos en parte y a título individual,por los intereses reales que subyacen en lapublicación, tales como productividad, recur-

sos para seguir investigando, empuje, desa-rrollo, prestigio, promoción, carrera profesio-nal, desarrollo y venta de productos, posi-ción, contribución científica, relaciones,influencia, o poder.Todo ello ha originado un amplio debate acer-ca de los inconvenientes, abusos e injusticiasde utilizar un sistema lineal o mera lista denombres debajo del título como fórmula paradar crédito a los autores, aunque explícita-mente muchas revistas obliguen a “declara-ciones de autoría”, firmadas por el primerautor en nombre de los demás, o por cadauno de ellos, atestiguando el cumplimiento delos requerimientos de Vancouver (lo que dehecho lleva implícito el conocimiento de lasrecomendaciones). La nueva y revulsiva pro-puesta de la “autoría por contribución” hasido elaborada y liderada desde finales de losaños 90 por editores de prestigiosas revistasbiomédicas, especialmente anglosajonas.19,20

Desde la perspectiva de la responsabilidadeditorial y de los compromisos éticos y lega-les como pilares fundamentales, la autoríapor contribución es la respuesta al interés pri-mordial de los directores de las revistas: laintegridad de la información publicada.La autoría por contribución supone ampliarlos requerimientos de uniformidad del ICMJE,añadiendo la descripción exacta de las tare-as efectuadas por cada contribuyente,21 asícomo la creación, entre los autores, de lafigura del garante (guarantor) quien (a vecesquienes), además de haber contribuido sus-tancialmente cumpliendo los criterios deautoría de Vancouver, también habría(n)hecho un esfuerzo adicional para garantizar,avalar y responder por la integridad científica

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etc.); análisis (análisis estadísticos, cál-culos matemáticos, tratamiento informa-tizado de datos, programación, desarro-llo de programas informáticos, etc.); per-sonal (supervisión, coordinación, interésen la investigación, consejo, etc.); o edi-torial (traducción, lectura del manuscri-to, corrección técnica, edición del texto,etc.).13 Ciertos grupos de personas quepueden haber sido colaboradores mate-riales de un artículo, pero cuyas contri-buciones no acreditan la autoría puedennombrarse bajo el epígrafe de “investi-gadores clínicos” o “miembros partici-pantes”, añadiéndose su función o cola-boración. Siguiendo las recomendaciones delICMJE, todos los colaboradores men-cionados en la sección deAgradecimientos, deben dar su permisoescrito.8 Esta condición ética se estable-ce con el propósito de prevenir que loslectores de la publicación pudierenhacer atribuciones o endorsamiento dedatos o conclusiones a las personasagradecidas.

2.1.4 Autoría por contribución, ¿quiéncontribuye a qué?

Sin embargo, los requerimientosdel ICMJE para la asignación de autoríahan sido cuestionados por su excesivarigidez y dificultades reales de cumpli-miento en el ámbito de la modernainvestigación clínica.14 Algunos estudioshan puesto de manifiesto que muchosinvestigadores desconocen los criteriosde Vancouver, no están de acuerdo con

ellos, o no los respetan, sobre todo por laexigencia expresa de reunir las condicio-nes a, b y c (véase Requerimientos deautoría). La progresiva complejidad delos estudios aumentando el número decoautores y diluyendo, por otra parte, laresponsabilidad que cada uno de ellospuede asumir por un porcentaje notabledel conjunto, unida a sistemas disparesde promoción académica que puedendar más valor al número de publicacio-nes o a los factores de impacto de lasrevistas que a la verdadera participaciónde los firmantes, exacerban el problema.Shapiro y colaboradores15 encuestarona los primeros firmantes de 200 artícu-los de investigación, como mínimo decuatro autores, que habían sido publica-dos en 10 revistas importantes de cien-cias básicas e investigación clínica. Enopinión de los 184 que respondieron, un26% de los firmantes no había participa-do de forma esencial en las tareas deconcepción, diseño, análisis, interpreta-ción, redacción o revisión. En otro estu-dio llevado a cabo en Inglaterra,Goodman16 puso en evidencia que unatercera parte de 84 primeros firmantesno habían realizado “contribucionessustanciales”, definidas por el ICMJE alcontenido intelectual de las publicacio-nes. La divergencia en la forma de pen-sar sobre autoría entre directores derevistas y muchos científicos se hizopatente en los resultados de unaencuesta entre 324 licenciados en perí-odo de formación en la Universidad deCalifornia, San Francisco.17 Al ser pre-

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Segundo, Alberta Tercera y Grupo de Estudiode Enfermedades Imaginarias); 2) autoresindividuales de parte del (en representaciónde) (for) grupo (p. ej. Marcos Primero, AntonioSegundo, Alberta Tercera en nombre delGrupo de Estudio de EnfermedadesImaginarias); y 3) autoría de grupo comomodalidad única (p. ej. Grupo de Estudio deEnfermedades Imaginarias). El uso de and yfor para los ejemplos 1) y 2) es importante enel mundo anglosajón donde dichas preposi-ción y conjunción, respectivamente, distinguenentre quienes y quienes no, cumplen criterios

de autoría. Sin embargo, estas puntualizacio-nes de forma deben ser discutidas de antema-no entre los responsables del proyecto ycomentadas con el director de la revista parapactar fórmulas idóneas según la circunstan-cia. En cualquier caso, e independientementedel sistema elegido y de la lista de contribucio-nes de cada autor, es necesario identificar alos autores que componen los comités directi-vos, ejecutivos, de redacción científica y otros.La aplicación de los criterios de autoríadependiendo de un hipotético número de par-ticipantes se resume en la tabla 3.

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del proyecto en su conjunto, antes de lapublicación y después de la misma. Asípues, previamente al envío del manus-crito, los autores deben discutir y poner-se de acuerdo acerca de la contribucióna desvelar de cada individuo y suinfluencia en el orden de los autores.Asimismo, antes de empezar el estudioconviene decidir cuál sería el tipo decontribución meritoria de autoría. Lasrevistas que han adoptado la normativade la autoría por contribución, que natu-ralmente no es excluyente de los requisi-tos de autoría del ICMJE, publican estainformación como nota al pie en la páginadel título, en un apéndice antes de losAgradecimientos o al final del artículo.De acuerdo con esta alternativa, los lec-tores y directores de revistas biomédi-cas no tan sólo disponen de informaciónprecisa sobre la labor efectuada porcada individuo, sino que a la hora deconcursar, decidir méritos o asignarincentivos, se dispone de más elemen-tos para valorar el trabajo efectuado porcada persona, a mayor abundamientoconsensuado con sus colegas.Es obvio que la solución de la autoríapor contribución tampoco eliminaráotros abusos de autoría,22 como es elcaso del escritor fantasma (ghost wri-ter), redactores profesionales silencia-dos en los Agradecimientos y desvincu-lados del proyecto contratados general-mente por la industria para elaborarmanuscritos y ahorrar tiempo, por ejem-plo, para escribir revisiones o puestas aldía relacionadas con un producto, reclu-

tando posteriormente a eminentes clíni-cos para figurar como firmantes (autores“injertados”, grafted authors). Sin embar-go, la autoría por contribución supone unsistema más veraz, sencillo y flexible deatribución de crédito y responsabilidad.Para el devenir futuro se impone unareflexión sobre el cambio de denomina-ción de autor por contribuidor y lo queello comporta. También se habla de unsistema libre y abierto, en el que sin nin-gún constreñimiento se requiriera sola-mente una lista de contribuciones paracada firmante, con la definición de uno omás garantes en los que residiría la atri-bución de haber verificado la exactitud,validez e integridad científica de todo eltrabajo y, en último término, la responsa-bilidad de contestar y replicar a cuestio-nes acerca del estudio.

2.1.5 Autoría de los estudios multi-céntricos

La autoría de estudios multicéntri-cos, a nivel nacional o internacional,generalmente ensayos clínicos controla-dos, se asigna de forma creciente a losintegrantes de un grupo. Las normas deVancouver requieren que todos losmiembros del grupo mencionados en lalínea de autores cumplan totalmente loscriterios de autoría del ICMJE.8 Paraquienes no fuere así, y previo consenti-miento, su nombre deberá incluirse enlos Agradecimientos. Para las autoríascorporativas, existen diferentes posibili-dades23: 1) autores individuales y (and)el grupo (p. ej. Marcos Primero, Antonio

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1. Pocos participantes (p. ej. estudios de un solo centro).• Requisitos de autoría8

•Autoría por contribución- Asignación y reconocimiento explícito de las contribuciones particulare

de cada autor mencionadas en las recomendaciones de autoría del ICMJE y otras.- Designación de garante(s).

•Autoría abierta: declaración de contribución- Reconocimiento explícito de las contribuciones particulares de cada autor

sin tener en cuanta si se cumplen o no se cumplen los criterios de autoría del ICMJE.- Designación de garante(s).

2. Muchos participantes (p. ej. estudios multicéntricos) • Autoría individual (igual que en la sección anterior). • Autoría de grupo o colectiva.

- Lista de los miembros del grupo en un apéndice.- Es indispensable la identificación de los integrantes de los diferentes comités o

grupos operativos (directivo, ejecutivo, estadístico, de redacción u otros),así como los responsables de la monitorización y auditoría del ensayo.

• Combinación de autoría individual (igual que en la sección anterior) y de grupo.

- Los miembros del grupo que no cumplen criterios de autoría se incluyen en los

Agradecimientos o en un apéndice.

3. El orden de los autores es competencia exclusiva de ellos.

Ejemplos de la aplicación de criterios de autoríadependiendo de un hipotético número de firmantes

Tabla 3.

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publicación no está tan bien codificada comola de la investigación. Se puede argumentarque algunas violaciones son relativamenteinocuas, mientras que otras son potencial-mente peligrosas.26 Por ejemplo, si a la horade publicar un autor reclama a otro la origi-nalidad de la publicación, el daño producido,en última instancia, no amenaza a la salud,en tanto la aplicación práctica de los resulta-dos falsos podría inferir graves perjuicios.Curiosamente, las cuestiones relativas a laética en el campo de la publicación biomédi-ca han recibido escasa atención. La incorpo-ración de términos descriptores como publi-cación duplicada (duplicate publication), pla-giarismo (plagiarism), retractación de publi-cación (retraction of publication) o mala con-ducta científica (scientific misconduct) en eldirectorio de palabras clave de la base dedatos PubMed® tiene una antigüedad inferiora los 15 años.27 Así pues, no es raro quemuchos autores no estén familiarizados conalgunos preceptos éticos que atañen a la ori-ginalidad de la información, deontología deestilo, ética de rectitud y veracidad, publicaciónredundante, conflictos de interés, derechos dela propiedad intelectual, ética de citación ymuchas otras obligaciones relacionadas conlos buenos hábitos de sinceridad, honestidad yveracidad, al igual que en otros campos de laconducta humana. Por otra parte, la violaciónde las reglas, aunque a veces de forma insi-diosa y difícil de probar, actúa en descrédito deltrasgresor y en última instancia, en detrimentode la confianza pública en la ciencia.

2.2.1 Originalidad de la informaciónCuando un autor somete un manuscrito

a la consideración del comité editorial de unarevista se da por sentado que está ofrecien-do información original, nueva, no publicadapreviamente. Ello implica, además, la nosimultaneidad, es decir, no mandar a la vez elmismo manuscrito para que sea evaluado porotra u otras revistas. El envío simultáneo esilícito, entre otros motivos, porque malgastatiempo, recursos y esfuerzos del proceso edi-torial y de las personas implicadas en elmismo, por ejemplo, los revisores o expertos.Los autores también han de saber que tam-poco es ético mandar el mismo manuscrito adiferentes revistas cuando el envío no essimultáneo y aunque éstas se publiquen enpaíses diferentes y en otros idiomas. Las nor-mas de Vancouver8 indican claramente enqué circunstancias una publicación secunda-ria, en el mismo u otro idioma, especialmen-te dirigida a lectores de otros países, puedeestar justificada e incluso ser beneficiosateniendo en cuenta que se cumplan lassiguientes condiciones: 1) los autores debenhaber recibido la aprobación de los editoresde ambas revistas, especialmente del editorinvolucrado en la publicación secundaria, elcual además tiene que disponer de una foto-copia o separata de la publicación primaria;2) se ha de respetar la prioridad de la publi-cación primaria, es decir, ambos artículoshan de aparecer secuencialmente en unintervalo de tiempo (como mínimo una sema-na); 3) se recomienda elaborar una versiónreducida para la segunda publicación, cuyosdatos deben ser fieles reflejo de la primera; y4) en una nota al pie de la primera página sedebe indicar que “este artículo está basadoen un estudio primero publicado en [título de

65

2.1.6 Autoría y patrocinio Durante muchos años, los centros

académicos y de investigación, así comolos investigadores clínicos independien-tes han sido las figuras clave en el dise-ño de ensayos clínicos y, en su conjunto,el elemento crucial que ha permitido laintroducción de un gran número de nue-vos tratamientos en la práctica médicacontribuyendo a la calidad, rigor intelec-tual e impacto tales investigaciones. Sinembargo, frente a la presión económicaa nadie escapa que muchos ensayos clí-nicos se llevan a cabo para facilitar laaprobación o mejorar el posicionamientode un producto, más que para compro-bar una hipótesis científica novedosa.Los autores de estudios relacionadoscon la industria, agencias de investiga-ción gubernamentales o patrocinadaspor otros organismos que hayan estable-cido acuerdos contractuales con estasentidades han de poder hacer públicolos detalles de su participación (y delpatrocinador), aceptar plena responsabi-lidad como autores por haber llevado acabo el estudio, haber tenido acceso alos datos y haber controlado la decisiónde publicar.Imposiciones o impedimentos, directoso indirectos, con respecto a los criteriosde autoría incluyendo la presentaciónparcial de datos o interpretaciones ses-gadas por hallazgos percibidos en detri-mento del producto o de un resultadonegativo, menoscabarían el derecho deindependencia y responsabilidad inhe-rente a la autoría.24

Dado que ciertamente es casi imposiblellegar a común acuerdo sobre los están-dares de autoría, el desglose de la contri-bución de cada autor parece una buenafórmula para luchar contra los abusos yotorgar crédito a quien lo merece.

2.2 Cuestiones éticasLa práctica de una investigación

científica de calidad y éticamentecorrecta implica necesariamente unconsenso entre los propios científicoscon respecto al comportamiento y formade proceder en todos los aspectos rela-cionados con el trabajo y la comunica-ción de la producción científica. Loscódigos éticos o códigos de conducta,son declaraciones sistemáticas de prin-cipios o reglas de conducta profesionalapropiada, que generalmente estable-cen las sociedades profesionales y laspropias instituciones sanitarias. Esteconjunto de declaraciones y compromi-sos va más allá de lo que se estableceen algunas normas jurídicas y amplíaalgunos aspectos ya recogidos en pre-ceptos específicos para la práctica de lainvestigación. Aunque las dos finalida-des principales son la mejora de la cali-dad de la ciencia y la prevención de pro-blemas de integridad en la investiga-ción, las buenas prácticas de publica-ción también forman parte de los reque-rimientos normativos.25

Si bien la integridad de la investigacióny la ética de publicación deberían serdos procesos intrínsicamente depen-dientes, lo cierto es que la ética de la

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Considerando que el resumen suele ser elúnico elemento permanente y visible de lacomunicación oral, no parece excesivodemandar que los datos expuestos seanmeticulosamente comprobados y, asimismo,que se coteje con su homónimo del futuromanuscrito. Aunque aproximadamente lamitad de los resúmenes presentados a congre-sos no prosperan en la publicación posteriordel artículo, cuando ello sucede (aproximada-mente en los tres años siguientes), se consta-tan considerables diferencias entre el resumeny el artículo en términos de los objetivos,número de sujetos, autores y conclusiones.28-31

2.2.2 Ética de la citación Las referencias bibliográficas reflejan las

fuentes de información utilizadas en la con-cepción y diseño del estudio, por tanto, dosatributos esenciales se refieren a su disponi-bilidad (o sea que los autores tengan los artí-culos) y la exactitud de la cita. Es evidenteque la lista de referencias bibliográficas debeincluir exclusivamente aquellos documentosconsultados que, además, deben ser válidosy asequibles. La validez es sinónima degarantía de credibilidad, haciendo referenciade mayor a menor a información publicadaen revistas periódicas con peer review, librosy monografías, tesis doctorales, y libros deactas, ponencias y resúmenes, entre otros.La asequibilidad se refiere al uso de fuentesde información comunes y fácilmente locali-zables, de modo que cualquier profesionalpodría localizar los documentos menciona-dos en la bibliografía y utilizarlos como fuen-te de información para otros estudios ulterio-res o con otros fines. Es cierto que la dispo-

nibilidad por Internet y la publicación electró-nica facilita la recuperación inmediata de lasreferencias.

La definición del marco científico apropia-do en la génesis de la investigación científicay de cualquier estudio es una premisa indis-cutible que asegura la pertinencia, viabilidad,novedad, necesidad y utilidad del trabajo.Ningún estudio será adecuado si no se con-cibió en el marco del estado actual del cono-cimiento. Por consiguiente, otro distintivo delbuen hacer en lo que atañe a la bibliografíase refiere a su inmediatez o actualidad. Enuna palabra, las referencias bibliográficasdeben contener documentos recientes, comopromedio indicativo, de los últimos tres años.La ética de la citación pasa por garantizar elcrédito de otros autores, aunque sean com-petidores directos, así como por la autocita-ción de artículos relacionados. En este últimoaspecto, la falta de transparencia general-mente levanta la sospecha de publicaciónredundante o duplicada (tabla 5).La exactitud de las referencias bibliográficastiene una doble vertiente: fiel reflejo del docu-mento original (consultado) y garantía deveracidad de las fuentes utilizadas para ava-lar la información presentada. La comproba-ción de faltas en los elementos que compo-nen las referencias, por ejemplo en las extra-ídas de revistas periódicas, --autores, título,revista y datos de impresión (año, volumen,páginas primera y última)--, corresponde aerrores de citación, en tanto que los erroresde referencia se originan cuando al leer el ori-ginal, se descubre que el contenido delmismo es inapropiado para apoyar la argu-mentación. Aunque la exactitud de las refe-

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la revista, con la referencia completa]”.El concepto de originalidad de la infor-mación (tabla 4), sin embargo, no seña-la la necesidad de que el manuscrito nohubiera sido evaluado y rechazado pre-viamente por una o varias revistas, demodo que el proceso de envío, valoracióny rechazo acontece, para cada revista, entiempos diferentes. Naturalmente, esdeseable que la elección de la revistasea lo más acertada posible, con el finde evitar las demoras relacionadas conel imperativo de esperar una decisiónpara proceder al próximo envío. No hay ninguna objeción a que la infor-mación se haya difundido con anteriori-dad en forma de una presentación oralen un congreso o de la publicaciónexclusiva del resumen (generalmente elque se manda al comité científico delcongreso como paso previo a la acepta-ción de la comunicación oral o presenta-ción del póster). Se acepta que la publi-cación anterior, por ejemplo, en el librode resúmenes del congreso, de informa-

ción inferior a 400 palabras no viola elprincipio de originalidad de la informa-ción cuando la versión completa sesomete a la consideración de una revis-ta. Sin embargo, la presentación previadebe indicarse claramente a pie de lapágina del título, mencionando el nombredel congreso o reunión, la ciudad de cele-bración, la fecha y el país, por ejemplo:

• Presentado en el XXII Congreso dela Sociedad Española de FarmaciaHospitalaria, Barcelona, España, del15 al 29 de julio de 2002.• Presentado y publicado en formade resumen en el libro de actas delXIII Congreso de la SociedadEspañola de Farmacia HospitalariaBarcelona, España, del 15 al 29 dejulio de 2002.• Presentado en forma de póster enel XXII Congreso de la SociedadEspañola de Farmacia Hospitalaria,Barcelona, España, del 15 al 29 dejulio de 2002.

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Originalidad del estudio

1. No se ha publicado previamente.

2. Ha sido enviado y rechazado por una o varias revistas.

3. Se ha publicado sólo el resumen.

4. Se ha presentado como una comunicación oral

5. Se ha presentado como un póster.

6. Se ha publicado en otro idioma (ver publicación secundaria8)

Tabla 4.

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2.2.3 Publicación redundante

La publicación redundante o publicaciónduplicada se refiere a la publicación de unartículo que coincide o se solapa sustancial-mente con otro ya publicado.8 Un ejemploclásico es el fraccionamiento intencionado dedatos de un mismo estudio para ser difundi-dos en varias revistas (salami papers) (tabla5). Es verdad que dos artículos no tienen porqué ser idénticos para ser sustancialmenteiguales, pero cuando a la pregunta ¿propor-cionan o se adquieren nuevos conocimien-tos? la respuesta es negativa, hay motivosjustificados para sospechar la redundancia.Además, varios autores (casi siempre en elmismo orden) figuran en ambas publicacio-nes, el tema es el mismo, la población deestudio es igual o muy similar, los datos sehan recogido durante el mismo periodo, lametodología es típicamente idéntica, algunastablas o figuras pueden coincidir, y los resul-tados, pero especialmente, su interpretaciónvaría muy poco. Esta forma de “autoplagio”,naturalmente sin automención de las otrasunidades independientes, desaprovechapáginas y espacio, consume múltiples recur-sos innecesariamente y actúa en detrimentode la importancia del estudio, ya que los lec-tores pueden fácilmente subestimar la totali-dad del proyecto por la lectura de los diferen-tes fragmentos.39-41

Sin embargo, el amplio abanico de con-ducta fraudulenta también incluye casos extre-mos de publicación de datos falsos, estudiosinventados y plagio literal.42 Los escándalos dealgunos de estos comportamientos (affaireDarsee, por ejemplo) condicionaron la publica-

ción de un gran número de editoriales y tomasde posición al respecto por parte de muchasrevistas, motivando una amplia polémicasobre los conceptos de autor, coautor y res-ponsabilidad de autoría.40 Con el uso generali-zado de Internet suele ser fácil descubrir laspublicaciones duplicadas, especialmentecuando los autores son idénticos, pero aunquelas revistas tomen posiciones en el sentido devetar sus páginas para artículos posterioresfirmados por dichos autores, o bien se publi-quen notas de advertencia, disculpa o subsa-namiento de error, incluso retracciones queconstan como tales en las bases de datos, lautilidad práctica de estas medidas es escasafrente al daño ingerido a la bibliografía biomé-dica y a la comunidad científica.

Por otra parte, el uso masivo de las publi-caciones electrónicas y las suscripciones ins-titucionales a un gran número de revistasofrecen al tramposo las mejores condicionespara adentrarse en el camino del engaño y elfraude, con la herramienta de “copiar ypegar” de nuestros programas informáticoscomo su principal blasón. La piratería a tra-vés de este sistema no tiene límites y des-graciadamente no ha hecho más que empe-zar.43,44 Aunque existan leyes de la propiedadintelectual y derechos de reproducción, porejemplo, ¿cómo controlar la originalidad deuna discusión elaborada casi instantánea-mente por la copia de párrafos de otras?,¿qué hacer cuando un autor reconoce que lehan plagiado y ni tan siquiera le han citado enla bibliografía?, ¿cómo saber que una micro-fotografía es de un caso y no de otro? …La creciente apreciación de problemas rela-cionados con la integridad científica en todos

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rencias bibliográficas es competenciaexclusiva de los autores y las revistasbiomédicas declinan su responsabilidadal respecto, diversos estudios publica-dos en la literatura nacional e interna-cional demuestran que los errores,especialmente los de citación, son muyfrecuentes, con porcentajes globalesque varían del 25% al 65% en funciónde las especialidades de las revistas y elnúmero de referencias comprobadas.32-36

La copia de referencias incorrectas yapublicadas en otros artículos, sin acudira la fuente original se ha sugerido comouna de las causas más probables deerror y, a la vez, de mecanismo perpe-tuador, e incluso acrecentador, de trans-misión de información errónea.32,37,38 Porotra parte, una vez establecida la cade-na de reproducción equivocada, hay

que remontarse a la primera cita paracomprobar los datos y corregir el proble-ma, aunque, de hecho, esta solución noresuelve el que otros autores puedanseguir usando citas equivocadas comofuente de referencia posterior, ni el fra-caso de la bibliografía para proporcionarinformación válida. Por todo ellos, losautores no pueden eludir la obligaciónde proporcionar referencias bibliográfi-cas auténticas y fidedignas y las edito-riales de establecer sistemas de controlpara garantizar la autenticidad de labibliografía. El uso generalizado deInternet a través del cual las referenciasbibliográficas pueden compararse elec-trónicamente con bases de datos apa-rentemente precisas contribuirá en unimportante recurso para resolver la ine-xactitud de citación.

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Tabla 5.

Ética y publicacion biomédica

Lo que NO se debe hacer:1. Enviar el mismo manuscrito a la vez a varias revistas.2. Publicar el mismo estudio (un poco maquillado) repetidamente.3. Copiar (peor plagiar) otras publicaciones.4. Copiar referencias bibliográficas sin consultar.5. Copiar párrafos de otros artículos sin citarlos.6. No autocitar artículos relacionados.7. No desvelar las fuentes de patrocinio o ayuda para el estudio.8. No desvelar que existe un conflicto de interés.9. No citar a otros autores que lo merecen.10. No pedir permiso para citar a personas en los Agradecimientos.11. No considerar la opinión de los coautores

en todas las decisiones editoriales.

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puede ser ajena al deterioro de la calidad delas publicaciones biomédicas como conse-cuencia, entre otros, de la falta de integridaden la investigación, la inexactitud, el plagio ola violación de los derechos de la propiedadintelectual. Si los autores por sí mismos noasumen la responsabilidad ética a la hora deelaborar un manuscrito, solo restaría esperarun grado de exigencia y compromiso, cadavez más alto, por parte de los editores, asícomo la gestión de comités de ética que, encada centro, supervisaran los trabajos deinvestigación y la honestidad y honradez delas publicaciones derivadas de los mismos.46

2.3 Elección de la revista e informaciónpara los autoresLa elección de la revista adecuada (lograr laaceptación al primer intento) no es fácil por-que muchas veces los investigadores consi-deran temas marginales no relacionadosestrictamente con las posibilidades reales deltrabajo o la relevancia de las conclusiones,dejándose influenciar por el factor de impac-to o el prestigio de la revista (tabla 6).Además, la sobrevaloración del estudio casisiempre resulta en uno o varios intentos falli-dos. Teniendo en cuenta el largo tiempo quepuede transcurrir desde la formulación de lahipótesis hasta la publicación (hasta 2-3años)47 y que la competencia por la prioridaden la autoría de muchas investigaciones escada vez más fuerte, la selección de la revis-ta diana puede tener una importancia máxi-ma. Por otra parte, el creciente interés en lasrevistas anglosajonas deja a las revistasnacionales cada vez más desprotegidas yauténticamente indefensas para captar origi-

nales si, además, no están incluidas en lasbases de datos.48

Desgraciadamente no existen criterios cier-tos para basar la decisión de enviar elmanuscrito a tal o cual revista con garantíade aceptación, si bien conviene consideraralgunas de las siguientes cuestiones:

• Experiencia previa, es decir haberenviado algún manuscrito anteriormente,tanto si fue aceptado como rechazado.• Consultar las instrucciones para losautores y tratar de entrever si el propósitoy las áreas científicas que cubre la revistacoinciden con el tema del artículo.• Revisar la revista a través de sus pági-nas electrónicas para conocer la informa-ción publicada en el último año. Además,es importante hacer una búsqueda, porejemplo, por palabras contenidas en eltítulo para ver qué artículos sobre el temase han publicado y si conviene incluiralguno de ellos en la bibliografía.• Si la revista es el órgano de expresiónde una sociedad científica y algunos delos autores son miembros de la misma,esta circunstancia puede ser favorable.• Prestigio de la revista (también el factorde impacto) lo que en principio indicaríaun proceso de peer review de calidad.• La opinión de todos los firmantes oexpertos externos (incluyendo el editormédico). Es necesario llegar a un consen-so en este punto, porque en la carta depresentación (cover/covering/transmittalletter) hay que mencionar que “todos losautores han visto y aprobado la versiónfinal que se manda a la revista.”

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sus componentes, desde la concepciónde la investigación hasta la publicaciónde los resultados, movió, en 1997, a lacreación de un comité sobre ética de lapublicación (Committee on PublicationEthics, COPE) bajo los auspicios delBMJ Publishing Group.45,46 Los diferen-tes grupos de trabajo han elaborado unaserie de definiciones y recomendacio-nes, no preceptivas, sobre diferentesaspectos, tales como diseño de losestudios y aprobación por los comitésde ética, análisis de datos, autoría, con-flictos de interés, cómo tratar el malcomportamiento (misconduct), publica-ción redundante, revisión por expertos,plagio, deberes de los editores, relacio-nes con los medios de comunicación ypublicidad en las revistas científicas.Además de resolver los problemas dealegatos sobre estas cuestiones, elCOPE publica anualmente diferentesacuerdos, definiciones y recomendacio-nes al respecto. Cuanto menos, es unaútil herramienta a la que acudir parasolicitar información, pedir consejo odiscutir casos concretos.

2.2.4 Conflictos de interésLos autores han de conocer que cuandoenvían un manuscrito para su publica-ción son responsables de reconocer yrevelar la existencia de conflictos deintereses (por ejemplo, un empleo deter-minado, consultoría, cobro de honora-rios, propiedad de patentes, relacionesfinancieras con la industria farmacéuti-ca, etc.) que hubieren podido introducir

un sesgo en el estudio. Los autoresdeben reconocer claramente en la pri-mera página del manuscrito (a veces enla sección de Agradecimientos) todaslas ayudas económicas recibidas paraefectuar la investigación, --en su totali-dad o en parte--, incluyendo el nombrecompleto de agencia u organismo oficialque ha proporcionado la ayuda, númerode la beca, ciudad y país (tabla 5). Loscargos de algunos autores que pudieranoriginar un conflicto de interés (porejemplo, en los estudios de intervencióno ensayos clínicos, el director del depar-tamento científico de un laboratorio cuyofármaco es motivo del ensayo), debenquedar claramente desvelados en lacabecera de autores.Los expertos que actúan como revisores,así como los directores y demás miem-bros consultados en la valoración de losartículos también deben informar sobrecualquier conflicto de interés que pudierainfluir en la ecuanimidad de sus opinio-nes, renunciando a su cometido en casode no poder emitir un juicio objetivo.Los autores también deben conocer lasdeclaraciones del ICMJE referentes a lalibertad e integridad editoriales, confi-dencialidad, las revistas y los medios decomunicación, publicidad, el papel de lasección de correspondencia, manuscri-tos opuestos basados en el mismo estu-dio, recomendaciones para poner infor-mación de una revista biomédica enInternet, y correcciones y retractaciónde resultados de la investigación.8,24

En resumen, la comunidad científica no

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manuscrito tiene defectos de forma (erroresde estructura, mal redactado, falta de orden,etc.). Una vez elegida la revista, es precisoobtener la “información para los autores”yleer atentamente dicha información (a vecesextraordinariamente compleja) para conocerun gran número de detalles referentes a lapolítica y requerimientos editoriales, así comodetalles de estilo, presentación y envío delmanuscrito. La tecnología aplicada al procesoeditorial ha supuesto un ahorro notable de tiem-po (por ejemplo, el envío del manuscrito es casiinstantáneo), pero ha complicado las exigenciasrelativas al formato, soporte electrónico y otrosmuchos requerimientos (por ejemplo, en lasfiguras). Además de las innumerables especifi-caciones relativas a la forma del manuscrito,conviene conocer la política editorial sobre publi-caciones previas, autoría corporativa, numerode autores, extensión de los agradecimientos,coste por la evaluación del documento, costepor publicación, coste por publicación de figurasen color, etc. El seguimiento de las recomenda-ciones por parte de los autores contribuye amejorar la calidad y claridad de los manuscritos,así como el trabajo de corrección editorial. Laguía de Internet de la Mulford Library(http://www.mco.edu/lib/instr/libinsta.html) es unrecurso muy útil para disponer de las “instruccio-nes para los autores” de más de 3.500 revistasbiomédicas, accediendo directamente a la fuen-te primaria o sea a las páginas web respectivas.51

3. FORMATO DEL ARTÍCULO ORIGINALEl IMRyD (“introducción”, “métodos”, “resulta-dos” y “discusión”) es el formato convencio-nal del artículo original, es decir, estudios unio multicéntricos que se llevan a cabo para

responder a una pregunta (hipótesis) o pro-blema que merece ser investigado. Mediantelos hallazgos del estudio y a través de suinterpretación (y comparación con otros tra-bajos) se ofrece la conclusión, o sea la res-puesta a la pregunta planteada. La estructuraIMRyD para el artículo original, cuyo uso gene-ralizado se implantó desde 1970, aunque rígi-da, permite la lectura por módulos y facilita larevisión durante el proceso editorial.52

Los artículos originales se enmarcan en ungran número de diseños, principalmenteestudios longitudinales (prospectivos yretrospectivos) y estudios transversales.53

Los estudios prospectivos incluyen los ensa-yos de intervención deliberada (estudiosexperimentales), secuencial o paralela (ensa-yo clínico controlado) y los estudios observa-cionales. En los estudios transversales, lacausa y el efecto (desenlace) se miden almismo tiempo, de modo que no hay unasecuencia temporal, a diferencia de la pre-sencia de un intervalo de tiempo en el estu-dio longitudinal. Cuando la secuencia omuestreo se establece de situación de parti-da (causa) al desenlace, es decir, la variablefinal se refiere a presuntos determinantes delresultado, se trata de un estudio de cohortes(o prospectivo), por ejemplo, un estudio deseguimiento del tratamiento de una enferme-dad o un ensayo clínico randomizado quecompara la supervivencia en pacientes quereciben diferentes tratamientos. Cuando seestablece la secuencia contraria, de desenla-ce a situación de partida, se trata de un estu-dio caso-control (generalmente retrospecti-vos). En estos estudio se identifican gruposde individuos con la enfermedad y sin ella y

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• Cuando existen revistas especiali-zadas o subespecializadas convieneno perder el tiempo en revistasgenerales porque las posibilidadesde un tema de especialidad intereseun amplio colectivo de lectores sonescasas. Una de las razones másfrecuentes de rechazo es que el artí-culo no es de interés para la revista(no quiere decir que el estudio estémal hecho, no sea original, ni perti-nente). Por otra parte, recibir una res-puesta positiva tras la primera evalua-ción, tampoco implica ninguna garan-tía de que el trabajo será aceptado.• A veces se argumenta que los con-tactos personales, por ejemplo,conocer al editor o miembros delequipo editorial puede ser de ayuda,pero editores y expertos deben cum-plir el principio de la imparciali-dad8,24,49 y no aceptan compromisosbasados en la amistad o en otrasrazones ajenas a la mera relevancia

científica del trabajo.• Cuando hay varias revistas posi-bles, o se tiene duda acerca algunade ellas, sí se puede hacer un con-tacto con el editor (llamar por teléfo-no o escribir una carta), explicandolas peculiaridades del estudio y pre-guntando si cree que sería de interéspara la revista.50 Es posible que unanegativa desilusione, pero a la largaahorra tiempo y esfuerzo.

Algunos de los motivos por cuales serechazan los artículos son los siguien-tes: la cuestión investigada no es cientí-ficamente relevante, el tema no es origi-nal (ya se sabe) o de actualidad, no secomprueba la hipótesis, el diseño delestudio tiene limitaciones importantes(por ejemplo, falta un grupo control), lapoblación de estudio es escasa, lametodología estadística es inadecuada,las conclusiones no están justificadaspor los hallazgos del estudio, y el

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Tabla 6.

Errores frecuentes en la elección de la revista

• Sobrevalorar la contribución real del trabajo.

• Sobrevalorar la originalidad del estudio.

• Primar la elección por el factor de impacto.

• Infravalorar las revistas nacionales.

• Creer que haber publicado previamente es una garantía.

• Confiar en la recomendación de alguien que no ha leído el manuscrito.

• Elegir una revista general cuando el tema es especializado.

• Probar por probar.

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5. Su ordenación conservará el esquemageneral del artículo en miniatura, casisiempre de acuerdo con la modalidad deresumen estructurado en varios epígrafes.

Con el fin de hacer los resúmenes más infor-mativos, facilitar una mejor aproximación alestudio representado por el resumen y enbeneficio de la uniformidad, en 1987 se pro-puso la modalidad de “resumen estructura-do”.54 utilizando un vocabulario estandarizadopara cada uno de los epígrafes. Aunque lossiete encabezamientos más usuales suelenser: a) objetivo, b) diseño, c) emplazamientoo lugar, d) pacientes o participantes, e) inter-vención, f) mediciones y resultados principa-les y g) conclusiones, muchas revistas sinte-tizan estos epígrafes en los cuatro siguientes:fundamento, métodos, resultados y conclu-siones.55 Con respecto a la redacción debeser claro, fácil de leer, presentando resulta-dos numéricos precisos y su significaciónestadística. Las conclusiones deben estarbasadas en los datos presentados en el resu-men. Si se utiliza alguna sigla debe exponer-se su significado la primera vez que se utili-za. Las conclusiones no deben ser una sim-ple repetición de resultados (error muy fre-cuente). Algunas revistas sustituyen este tér-mino por el de “interpretación (de los resulta-dos)”: qué implica, qué impacto tienen loshallazgos. Algunos errores frecuentes cometi-dos en el resumen se muestran en la tabla 7.

3.3 IntroducciónLa introducción es la primera parte del

artículo propiamente dicho. Su propósito esidentificar claramente la cuestión investigada:

el qué y por qué del estudio. Es preciso des-cribir sucintamente el estado actual del cono-cimiento para poder razonar y justificar larealización del trabajo. Para ello hay queidentificar el problema y relatar sus antece-dentes de acuerdo con la evidencia derivadade los estudios previos, todo ello sustentadocon referencias bibliográficas relevantes yrecientes. Una revisión inadecuada de la lite-ratura durante la génesis del estudio puedecomportar una deficiente definición del cono-cimiento científico y tener como resultado laplanificación de un estudio de escasa origi-nalidad, actualidad o carente de pertinencia.La hipótesis establecida y el objetivo delestudio deben estar claramente expresadosen el último párrafo de la introducción, usan-do el pretérito como tiempo verbal. Si hayvarios objetivos, conviene numerarlos demayor a menor rango, o indicar “objetivo pri-mario” y “objetivos secundarios”. Por otraparte, la introducción proporciona inmediata-mente una primera impresión de la capacidadde los autores como científicos y escritores.Una introducción muy larga suele ser dema-siado general, y una demasiado corta puedeno referir con claridad el por qué era necesa-rio lleva a cabo la investigación (tabla 8). Laextensión de esta sección no debe superarun par de páginas (una página y media sueleser suficiente), a menos que se trate de untema muy nuevo o muy especializado quejustifique una información más amplia.

3.4 Método El apartado de métodos (pacientes y

método, material y método) responde a lapregunta ¿cómo se realizó la investigación?.

75

luego se mira hacia atrás en el tiempopara detectar diferencias en las varia-bles predictoras que pudieran explicarpor qué los casos desarrollan la enfer-medad y los controles no. Las inferen-cias científicas y los métodos estadísti-cos dependen decisivamente del tipo dediseño, así como del enfoque prospecti-vo o retrospectivo del estudio.

3.1TítuloEl título del artículo es el primer ele-

mento identificador, tiene el 100% deaudiencia, es decir, los lectores poten-ciales seleccionan la información deinterés por la lectura inicial del título. Unbuen título debe ser informativo, claro,conciso y específico, reflejando conexactitud el tema y propósito del estu-dio. Si se trata de un estudio experi-mental, el modelo animal, por ejemplo,debe indicarse en el título. A veces con-viene añadir un subtítulo específico paraproporcionar detalles relativos al diseñoo método del estudio. Con respecto a lalongitud, la mayoría de revistas aconse-jan entre 80 y 90 espacios. Como normadeben estar exentos de siglas. Ademásdel título, la primera página del manus-crito debe incluir los nombres de losautores y filiaciones respectivas (demenor a mayor: unidad, sección, servi-cio, departamento, división, hospital,facultad y universidad), ciudad y país.Otros datos son los siguientes: a) nom-bre y dirección completa (teléfono, fax,correo electrónico) del autores respon-sable de la correspondencia relativa al

trabajo, b) título abreviado de 40-45espacios (en las versiones en papel seimprime en la parte superior de las pági-nas), c) becas, subvenciones y ayudasrecibidas, d) presentación previa enalguna reunión o congreso (ver sección2.2.1 Originalidad de la información) y e)declaración de descargo de conflicto deinterés. Algunas revistas piden el cóm-puto del número de palabras del texto,así como el de tablas y figuras (arbitra-riamente se suelen asignar 500 pala-bras para cada tabla).

3.2 ResumenEl resumen es un elemento esencial

ya que es la única parte visible del artí-culo que aparece en las bases de datos,por otra parte, sin ninguna modificación,tal y como fue escrito por los autores.Por lo tanto, suele ser la parte más leídadel trabajo. Es importante que cumplalos cinco requisitos siguientes:

1. Poder ser comprendido sin necesi-dad de leer total o parcialmente el artí-culo (autoexplicativo, autosuficiente).2. Estar redactado en términos con-cretos desarrollando los puntos esen-ciales del artículo.3. Extensión limitada, generalmente aun máximo de 250 palabras, aunquealgunas revistas permiten una exten-sión mayor para primar el aspectoinformativo.4. No debe incluir datos o material nocitado en el texto, ni referenciasbibliográficas.

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• Definición de la condición (o enferme-dad) y de los sujetos del estudio, asícomo de los controles (criterios de inclu-sión y exclusión).• Métodos para seleccionar a la poblaciónde estudio.• Descripción pormenorizada del trata-miento incluyendo el método de asigna-ción y el uso de procedimiento del enmas-caramiento.• Definición de las variables en las que seevaluó la respuesta u otros efectos.• Procedimientos de medición de lasvariables.• Especificación de las observaciones rea-lizadas. Criterios de pérdida, abandono,efectos adversos, complicaciones, segui-miento, puntos finales para el análisis, etc.• Normas éticas: aprobación del estudio(institucional, autonómico o estatal, oDeclaración de Helsinki) consentimientoinformado, cumplimiento sobre el cuidadode animales de laboratorio.• Descripción del método estadístico. Hayque especificar la técnica utilizada para eltratamiento de cada grupo de variables.No es suficiente decir que se utilizará elpaquete SPSS o similar. Si hay un cálcu-lo previo del tamaño de la muestra, esteprocedimiento debe referirse claramente,así como mencionar cómo se expresanlos resultados.

En lo que se refiere a la identificación de téc-nicas o procedimientos, basta con dar la refe-rencia bibliográfica, pero si se hizo algunamodificación, ésta debe explicarse con deta-lle. En cuanto a los aparatos empleados (tam-

bién reactivos) debe darse el nombre delfabricante y dirección (ciudad y país) entreparéntesis. Cuando se administran fármacos,el nombre genérico es suficiente. Hay quetener en cuenta que no se deben proporcionardatos que permitan identificar a los pacientes(nombres, iniciales, números de historia clíni-ca). Cuando el estudio fue largo y complejo esconveniente separar la información en epígra-fes, tales como: diseño del estudio, sujetos,intervención (tratamiento), medidas y otrasobservaciones y análisis estadístico. La clari-dad en la descripción de las diferentes etapases esencial, ya que muchos errores derivande la falta de concreción (tabla 9).

3.5 ResultadosEn esta sección se describen los hallaz-

gos del estudio, casi siempre acompañándo-se de datos presentados en forma de tablaso gráficamente (figuras). Es importante expli-car los resultados de forma lógica, empezan-do con la descripción de la población de estu-dio (es muy útil hacer un diagrama de flujo),los datos generales antes de la intervención(basales), los resultados globales despuésdel tratamiento, los resultados estratificadossegún las variables de interés, etc. Hay quedar cuenta de los abandonos, los efectosadversos, las incidencias, complicaciones y,especialmente, asegurarse que los hallazgosprincipales, los que una vez interpretadosjustificarán las conclusiones, están claramen-te referidos. Las tablas y figuras deben com-plementar al texto, evitando duplicar informa-ción cuando se usan estos recursos (tabla10). Los hallazgos se acompañará de losresultados estadísticos correspondientes. En

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La palabra método se suele utilizar ensingular por su significado genérico.Conceptualmente se refiere a cómo sebusca la respuesta a la hipótesis y,dependiendo del planteamiento y delmétodo, cuál será la credibilidad de laevidencia que luego se presentará en lasección de Resultados. La informaciónincluida en esta sección debe ser sufi-

cientemente exhaustiva para permitir allector replicar el estudio. Por ello en unestudio clínico, por ejemplo, siguiendo lasecuencia lógica referida en el protoco-lo de investigación, hay que definir lossiguientes aspectos:

• Diseño del estudio, periodo de tiem-po y lugar en qué se llevó a cabo.

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• Excesivos datos numéricos.

• Los datos del resumen no coinciden con los del texto.

• Los objetivos están mal definidos.

• El resumen es poco informativo.

• Demasiados resultados estadísticos de las variables secundarias.

• Las conclusiones repiten los resultados.

• Las conclusiones no se basan en los resultados presentados en el resumen.

• Las conclusiones no interpretan los resultados.

• Exceso de siglas y tecnicismos.

• Mal redactado (a veces demasiado telegráfico), difícil de leer.

• Mal uso de los tiempos verbales (mezcla de presente y pretérito).

Errores frecuentes en el resumen

Errores frecuentes en la “Introducción”

Tabla 7.

Tabla 8.

• El qué y por qué del estudio no se presenta con claridad.• No se define bien el problema ni sus antecedentes.• Se incluye demasiada bibliografía.• El estudio no está justificado de acuerdo con lo que ya se sabe del tema.• Demasiado larga, se explican hechos generales sobradamente conocidos.• La hipótesis está mal definida.• No se concretan los objetivos (principales y secundarios).• Los objetivos no concuerdan con el trabajo.• Se incluyen resultados.

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amañada de las discusiones de otros. No esnecesario alargarse excesivamente, tres ocuatro páginas suelen ser suficientes, niextenderse demasiado en deducciones yespeculaciones.El último párrafo de la discusión contiene lasconclusiones del estudio, claras, directas ysólidas basadas en los hechos y que respon-den a los objetivos, así como sugerenciaspara futuros estudios si ciertamente la inves-tigación apuntara en este sentido. Añadircomo coletilla la frase “se necesitan másestudios...” es impropio.De forma similar al resumen estructurado,también se ha propuesto estructurar la discu-sión en: a) explicación de los principaleshallazgos, b) consistencias y limitaciones delestudio, c) consistencias y limitaciones enrelación con otros estudios, comentando

especialmente cualquier diferencia en losresultados, d) significado del estudio y posi-bles mecanismos e implicaciones prácticas y,e) preguntas sin respuesta para investigacio-nes futuras.58 Los errores más frecuentespara esta sección se detallan en la tabla 11.

3.7 AgradecimientosCuando se ha participado en el estudio,

pero no se cumplen los requisitos de auto-ría8,24 el agradecimiento expreso de los auto-res a dichas colaboraciones tiene cabida enesta sección (ver 2.1.3 El concepto de cola-borador y la sección de agradecimientos).Los tipos de colaboraciones son diversasdesde conceptual o general (sugerencias,críticas, comentarios), de participación(donación de material, uso de instalaciones,cuidado de animales, recopilación de datos,

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definitiva, los resultados proporcionan laevidencia necesaria para contestar a lapregunta que motivó la investigación.

3.6 Discusión y conclusionesLa discusión interpreta los resultados ala luz del juicio de los propios autores yen el contexto de la evidencia derivadade estudios ya publicados en la literatu-ra. Conviene utilizar un estilo argumen-tativo en contraposición del estilo narra-tivo de las secciones anteriores y que elrazonamiento crítico sea directo, senci-llo y comedido. No hay que olvidar laobviedad de que las interpretacioneshan de estas basadas en los resultadosobtenidos, ni que a la hora de comprarcon estudios previos hay que mencionartanto los que están a favor como los que

están en contra.56,57 Citar publicacionesfavorables es una forma común desesgo. También es imprescindible seña-lar las limitaciones del estudio, así comosus fortalezas y ventajas o las caracte-rísticas que lo hacen único. En este sen-tido también hay que discutir los datosnegativos o los hallazgos inesperados.No sólo es importante buscar el signifi-cado de los resultados limitados al con-texto de la investigación, sino en térmi-nos reales de importancia clínica y apli-cabilidad. El lector debería contemplarestá sección como su oportunidad paraestar de acuerdo o poner en tela de jui-cio la interpretación del autor.Lamentablemente, muchas discusionesson una mera repetición de los resulta-dos, un comentario superficial o la copia

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Errores más frecuentes en la sección de “Método”

Tabla 9.

• Falta de orden y claridad en la descripción de:

- Diseño y población de estudio (procedencia de los sujetos).

- Tiempo en qué se efectuó el estudio.

- Variables y medición de las mismas.

- Procedimiento de muestreo.

- Secuencia y temporalidad de las observaciones.

- Características del tratamiento (vía, dosis, duración).

• Falta mencionar que se han respetado los principios éticos.

• No se indican todos los parámetros valorados.

• Faltan los criterios de valoración de los resultados.

• Descripción incompleta del análisis estadístico.

• No se detalla cómo se expresan los resultados.

Errores más frecuentes en la sección de “Resultados”

Tabla 10.

• Descripción inadecuada de la población de estudio.

• No se describen todos los hallazgos.

• Mal uso tablas y figuras (duplicación de información con el texto).

• Los números (y porcentajes) en tablas y texto no coiciden.

• Mala colocación de la indicación de tabla o figura en el texto.

• Se incluyen resultados estadísticos sueltos (sin los valores de las variables).

• Mal uso de términos estadísticos (en el análisis multivariado).

• No concuerdan con los objetivos planteados.

• No se citan las pérdidas, abandonos, complicaciones y otros hechos de interés.

• Demasiado énfasis en los resultados estadísticamente significativos.

• Falta de orden.

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Object Identifier, http://www.doi.org) al finalde la referencia. La regla común es ordenarlas referencias bibliográficas por orden deaparición, usando números arábigos en eltexto (volados, entre paréntesis o corchetes).Si un artículo dá muchas vueltas (es recha-zado por varias revistas) hay que actualizarla bibliografía. Es conveniente incluir referen-cias bibliográficas de la revista a la cual semanda el artículo.

3.9 Tablas y figurasNo hay que ser un experto para construirtablas y figuras sencillas, adecuadas y efecti-vas. Ambos recursos complementan el texto(generalmente los resultados), proporcionan-do datos numéricos o mostrando variacionesy tendencias.59 Cuatro suele ser el númeroideal (cualquier combinación: dos tablas ydos figuras o una y tres, según sea oportuno)Sin embargo, cuando se tiene duda sobre laconveniencia de una figura, lo mejor es abs-tenerse. En cambio, una figura es imprescin-dible para aportar la evidencia de una con-clusión (p.ej. DNA fingerprinting demostrandola igualdad de dos cepas) Tanto las figurascomo las tablas deben ser autoexplicativas,es decir, deben poderse comprender sinnecesidad de recurrir al texto. Con respecto alas tablas, deben tener un título, encabeza-mientos claros de filas y columnas (incluyen-do las unidades numéricas), los datos delcampo de la tabla (evitando no repetir) y lasnotas al pie para información adicional. Lasleyendas de las figuras (gráficas, diagramas,fotografías, etc.) deben contribuir a mejorarlas comprensión de la imagen. Los autoreshan de tener presente que muchos lectores

no pueden estar familiarizados con el tema,por lo que es útil señalar los datos más lla-mativos con flechas o signos cuyo significadodebe exponerse en el pie de la figura.Cuando se trate de imágenes histológicas seincluirá el método de tinción y la amplificaciónmicroscópica original.

4. LA TÉCNICA DEL ESCRITOR CIENTÍFICO

4.1 Provisión del materialAntes de empezar a escribir es preciso

haber recogido las pruebas documentales ydisponer de los datos de la investigación ymaterial relacionado, como radiografías,hojas operatorias, informes de laboratorio,historias clínicas, imágenes histológicas,anotaciones personales, registros gráficos,fotografías, cálculos estadísticos, u otrosdatos; las fuentes de información (artículos aincluir en la bibliografía); la “información paralos autores” de la revista escogida, y, final-mente, el texto de cualquier presentaciónprevia del estudio (resumen, póster o comu-nicación oral). Es útil tener acceso a guíasmetodológicas y estadísticas (p.ej. la declara-ción CONSORT en el caso del ensayo clíni-co60). Los diccionarios (de la lengua, de sinó-nimos y antónimos, terminológicos) son degran ayuda cuando llega el momento de revi-sar y corregir el manuscrito.

4.2 Elaboración del esquemaUn error fundamental del autor inexperto

consiste en precipitarse a escribir cuandosolo se tiene una idea tosca y poco elabora-da de lo que se quiere decir. Es natural queeste primer intento acabe en unos papeles

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realización de trabajo de campo, cuida-do de pacientes), referentes al análisis(estadístico, informático, matemático),editorial (edición, corrección, traduc-ción) o personal (estímulo, aliento, inte-rés). Aunque las becas o ayudas recibi-das se suelen mencionar en la páginadel título, a veces algunas revistas inclu-yen estos datos en los agradecimientos.

3.8 BibliografíaLos documentos incluidos en la

bibliografía son las fuentes de informa-ción más importantes consultadas yrevisadas por los autores cuando plani-ficaron el estudio y escribieron el

manuscrito (ver 2.2.2 Ética de la cita-ción). Además de que las referenciacontenga todos los elementos (p.ej.,autores, título, siglas de la revista, añode publicación, volumen y páginas ini-cial y final) y estén exentas de error, lalista debe ser limitada (aproximadamen-te 30-40 para el artículo original), comomínimo el 80% debe reflejar documen-tos primarios publicados en revistas ymás del 70% de las citas deben ser delos últimos 5 años. Para los documentoselectrónicos hay que incluir la URL y lafecha de consulta. Cuando se conozca,también hay que añadir el número delidentificador de objetos digitales (Digital

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Errores frecuentes en la sección de “Discusión”

Tabla 11.

• Las interpretaciones no están basadas en los resultados.

• Se repite la descripción de los resultados sin su interpretación.

• Es vaga, general, superficial o trivial.

• Es ampulosa y sobredimensiona los resultados.

• No re reconocen y comentan las limitaciones del estudio.

• Los resultados se comparan con los estudios previos que convienen.

• Se omite la comparación con estudios con evidencia en contra.

• Se incluyen generalizaciones injustificadas más allá del

ámbito del propio estudio.

• Hay un exceso de referencias bibliográficas (casi en cada frase).

• Las conclusiones no están justificadas por los resultados.

• Las conclusiones no responden a los objetivos.

• No hay indicaciones reales para estudio futuros.

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coautores, quien o quienes escribieron el pri-mer borrador han de corregir su contenido,con las siguientes intenciones:

• Asegurar que la finalidad real del asunto(mensaje que quiere transmitirse) llegueclara y directamente al lector, lo que equivalea estar redactado de forma directa y sencilla.• Comprobar que cada sección delmanuscrito contenga la información nece-saria y cumpla su propósito. Por ejemplo,el titulo, es informativo y refleja el temadel estudio?, y el resumen, se ajusta enlongitud y estructura a las normas de larevista?, contiene la información sustan-cial para actuar coma sustituto del texto?.La hipótesis y los objetivos, están clara-mente expuestos al final de la introduc-ción?. Se describe el método con preci-sión para que el estudio pueda repetirse?.Los resultados, describen ordenada yadecuadamente todos los hallazgos?. Lasconclusiones, se fundamentan en los datosdel estudio?• En la Discusión, hay que comprobar quela línea argumental sigua una secuenciacoherente y que el razonamiento sea lógi-co y completo. Asimismo, conviene deta-llar las limitaciones del estudio, compro-bar que no existan errores de citación yque las interpretaciones y descripcionesque se hacen de otros estudios ya publica-dos sean correctas y estén exentas desesgo.• Eliminar repeticiones, errores numéricosen las diferentes partes del texto, jerga,acrónimos inadecuados, anglicismos, etc.

Seguidamente, se procederá a elaborar elsegundo borrador, el cual se puede distribuira los coautores. De ellos se espera una revi-sión crítica del contenido y comentarios cons-tructivos. Una vez incorporados los cambiossugeridos por los coautores, el manuscritoaún no está listo. Durante el proceso hacefalta una nueva revisión bibliográfica y pres-tar atención al título y el resumen (¿aún sepueden mejorar?). En la etapa final de per-feccionamiento hay que leer cuidadosamenteel documento, comprobar la conformidad conlos requerimientos de la revista, la exactitudde las referencias bibliográficas, los númerosen las tablas, la corrección gramatical y orto-gráfica (no fiarse de los correctores del Word)y otros detalles de estilo. Para terminar, esindispensable haber obtenido la aprobacióndel contenido del manuscrito por parte detodos los firmantes.

5. CARTA DE PRESENTACIÓN

Tanto si la revista escogida tiene un siste-ma de envío electrónico como en papel con-vencional, es necesario que el autor respon-sable de la correspondencia redacte la cartade presentación dirigida al editor. En ella seincluye el título del artículo, la sección de larevista para cual opta la publicación, informa-ción breve y sucinta sobre la originalidad yrelevancia del estudio (por qué es importante,por qué es importante para dicha revista), asícomo el nombre y dirección del autor. La cartatambién incluye otras especificaciones men-cionando la inclusión de formularios (autoría,conflictos de interés, cesión de los derechosde la propiedad intelectual), separatas de

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emborronados de frases chapuceras eideas confusas, con el consiguientedesánimo. Algunos autores con expe-riencia son capaces de crear escritoscompletos y coherentes desde el princi-pio, pero muchas veces no se sabecómo empezar. El primer paso es hacerun guión del tema del articulo, compo-niendo provisionalmente sus diferentespartes. Para ello, basta con definir,mediante una serie de nombres o frasesordenadas jerárquicamente, cual será lamateria que se desarrollara en cada unode los apartados. El segundo paso con-siste en expandir el guión temático, ela-borando un guión de oraciones, o sea,concretando lo que quiere expresarsesobre los apartados del esquema ante-rior. Cada oración resume la cuestiónclave (concepto que ha de razonarse)de los futuros párrafos del artículo y, através de su sucesión, va desmenuzán-dose el hilo argumental. La construcciónde oraciones suele poner de manifiestolagunas de lógica, no aparentes en elguión anterior, y prepara al escritor parala fase de redacción del manuscrito. Laetapa preparatoria termina con la refle-xión sobre el use de tablas y figuras, afin de decidir que pruebas y evidenciasconviene presentar en forma tabular ográficamente.

4.3 Redacción

4.3.1 Primer borradorA partir de este momento es necesarioconsiderar el artículo en su totalidad y

escribir el primer borrador, prosiguiendoininterrumpidamente, desde el principiohasta el final. Más que elaborar unaserie de párrafos inconexos, el propósi-to es lograr la unidad: el manuscritocompleto. Ningún autor alcanza la per-fección en la redacción del primer borra-dor. Se trata solo de escribir, sin preocu-parse excesivamente del estilo de laprosa, ya que en las sucesivas revisio-nes irán eliminándose los inevitablesdefectos. Las faltas son mas aparentesy fáciles de enmendar cuando se dispo-ne de un borrador íntegro. Suele ser útilcomenzar a escribir por los apartadosque se conocen mejor, generalmente“métodos” y “resultados”. Para no enca-llarse en la introducción, puede ser sufi-ciente escribir la hipótesis y el objetivodel estudio, para volver a ella despuésde haber redactado la discusión. Deesta forma, se evita incluir en la genera-lidades del tema o descripciones dehechos bien conocidos en la introduc-ción, así como información que de formanatural ya se ha escrito en la discusión. Esimportante que este primer texto se adap-te a los requerimientos de la revista.Aunque conviene elaborar una versióncompleta por defectuosa que parezca, eltrabajo de redactar el primer borrador es elmás difícil y agotador. Casi nunca puedellevarse a cabo en una sola jornada, aun-que conviene que no transcurran demasia-dos días entre cada sesión.

4.3.2 Revisión y correcciónAntes de distribuir el texto a los

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del sistema de revisión independiente.

6.2 ¿Quiénes son los expertos?

Cuando los miembros del comité editorial deuna revista no tienen la capacidad científicasuficiente para analizar de forma pormenori-zada y exhaustiva el contenido de un manus-crito que por su interés científico, diseño yestructura tendría posibilidades de ser acep-tado a priori para publicación, se considera laintervención del experto, conocido tambiéncomo revisor, evaluador o asesor. El expertoes un científico cuya reconocida pericia lepermite opinar sobre la validez, originalidad,pertinencia y relevancia del estudio. Actúadesinteresadamente dándose por entendidoque tener acceso a información confidencial(no publicada) es una de las mejores formasde recompensa. La tarea de evaluar unmanuscrito como experto debe tomarsecomo un honor, responsabilidad moral paracon la ciencia y deber para con los lectoresde la revista y otros compañeros de profe-sión. Especialmente cabe considerar la elec-ción como una prueba de reconocimientopúblico y prestigio personal.Asimismo, el trabajo del experto puede serciego y anónimo, es decir, el revisor desco-noce la autoría del manuscrito, aunque tam-bién hay revistas que mandan el artículocompleto con toda la información. En gene-ral, aunque la revisión no se haga a ciegas,raramente se desvela la identidad del revisora los autores. Muchas revistas, sin embargo,publican anualmente y por orden alfabéticolos nombres de los expertos que han servidoa la revista durante este periodo como forma

de reconocimiento público, pero sin la corres-pondencia del revisor con el artículo evalua-do. Por otra parte, también es frecuente quelos expertos se beneficien de suscripcionesgratuitas de las revistas para las colaboranasiduamente. El servicio a las revistas cientí-ficas como experto es un mérito que convie-ne mencionar en el curriculum vitae.Tras la valoración de los diferentes aspectosdel contenido científico del manuscrito, elexperto emite una opinión no vinculantesobre la conveniencia de su posible acepta-ción (con o sin modificaciones) o rechazo.Hay que tener muy claro que la labor del revi-sor es asesorar al comité editorial de la revis-ta y que las decisiones durante el procesoeditorial y la decisión final de aceptación orechazo es competencia exclusiva de dichocomité en la figura del director de la revista,editor jefe o secretario general (terminologíay escalafón jerárquico variable en función dela estructura interna de cada revista).Un buen experto debe tener unas caracterís-ticas bien definidas.61 Ante todo, ser un buenconocedor de la materia de que trata elmanuscrito que revisa. Además, tener unagran capacidad de juicio, saber redactar, yposeer un espíritu de servicio, imparcialidad,equilibrio, honradez y discreción. Se ha com-probado que el experto ideal debe tener unacierta edad (alrededor de 40 años), experien-cia en investigación, poseer una cierta gra-duación médica o académica, ser un publica-dor asiduo, pertenecer a instituciones deprestigio y, por último, disponer de tiempopara invertir en la evaluación de los artículos.Muchos expertos actúan como tales paramás de una revista, habiéndose demostrado

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artículos previos o críticas de expertosrecibidas en envíos anteriores a otrasrevistas.8

6. PROCESO EDITORIAL: REVISIÓNPOR EXPERTOS

El profesional de las ciencias de lasalud que desee conseguir una beca,publicar su estudio en una revista bio-médica o presentar una comunicaciónen un congreso científico no podrá elu-dir la revisión por expertos. Asimismo,en algún momento de su carrera clínica,académica o investigadora asumiendoque ya ha experimentado el proceso porsí mismo y está familiarizado con eltema, se le pedirá que actúe como revi-sor para evaluar un resumen, unmanuscrito o una solicitud de ayudapara un proyecto de investigación, pro-bablemente con escasas recomenda-ciones o sin ninguna guía, dándose porsentado que conoce perfectamente lacuestión.

6.1 ¿Qué es la revisión por expertos?

Aunque prácticamente todos los clínicosy científicos han oído hablar del peerreview, raramente se mencionan susdiversas funciones, a menudo llevadasa cabo por grupos de personas diferen-tes. En general, se utiliza para describirel sistema formal a través del cual per-sonas ajenas a un estudio científico,pero con amplios conocimientos sobreel tema, proceden a su análisis y valora-

ción. También se usa por extensión,para hacer referencia a la evaluacióndel trabajo de un individuo, grupo odepartamento. Aplicado a las revistasbiomédicas, --sin duda, su aspecto másconocido--, consiste en un proceso inte-grado en la sistemática editorial comofiltro de selección y control de calidad delos manuscritos en la etapa previa a laaceptación. Los comentarios críticos delos lectores después de la publicaciónde los artículos constituyen la “revisiónpost-publicación”.En el campo de las revistas biomédicas,la incorporación del peer review (peer:persona igual en estatus social, rango,edad, etc., review: revisar) supone inte-grar en la mecánica editorial la evalua-ción independiente (generalmente anó-nima) por colegas especializados comocaracterística distintiva de objetividad ygarantía de calidad del material publica-do. El peer review también se conocecomo revisión por “pares”, “árbitros” o“sistema de arbitraje”, mayoritariamenteen otros países de habla hispana por latraducción latinoamericana del términopeer anglosajón.Las principales revistas científicas basangran parte de su prestigio en el peerreview, ya que sus lectores son sabedo-res del papel esencial que supone la revi-sión crítica de los documentos en la fasepre-publicación. Por otra parte, la revi-sión por expertos constituye uno de loscriterios cualitativos para clasificar a lasfuentes de información de la literaturabiomédica: revistas con y sin adopción

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ser profunda, lo que no se logra si no sesigue un procedimiento sistemático. Cadarevista tiene sus propias peculiaridades conrespecto a las recomendaciones o guías paralos expertos. Los sistemas pueden variardesde “ninguna recomendación” a una “listade recomendaciones” o check list más omenos extensa y pormenorizada.62 Más aún,diferentes listas de recomendaciones paradiversos tipos de expertos, generales o esta-dísticos.63 Sin embargo, muchas revistas sonparcas en estas indicaciones y casi todasmantienen sus normas en el ámbito estrictode la revista sin proceder a su publicación oa la difusión pública de las mismas.Con inde-pendencia de las guías que pueda establecercada revista, el experto debe prestar atenciónal contenido científico, estructura (forma) delmanuscrito y estilo de la redacción científica.Por último, también debe considerar la ido-neidad de la publicación para la revista quesolicita la revisión. Antes de empezar, conviene prepararsementalmente para un trabajo de crítica cons-tructiva caracterizado por emitir juicios razo-nados e imparciales que ayuden al editor dela revista a tomar la decisión correcta y, porende, a los autores a introducir los cambiosnecesarios y a mejorar el manuscrito. Serecomienda, en primer lugar, una lecturageneral y completa del documento parahacerse una idea global del estudio, antes deproceder a la revisión cuidadosa de cada unade las secciones del manuscrito. A lo largo dela lectura inicial es muy útil ir anotando erro-res, pequeñas faltas o preguntas menores(en hoja separada, no sobre el manuscrito)para añadirlos a la revisión y que, de otro

modo, fácilmente podrían pasar inadvertidos.Estos pequeños comentarios no solo sonvaliosos para el editor y el autor, sino que encierta forma cercioran que el manuscrito hasido leído en su totalidad.

Revisión del contenido. Después de laprimera lectura, procede la evaluación de lacuestión científica, calidad del estudio y con-tenido del manuscrito. Precisamente ha sidorequerido como experto para analizar esteaspecto importantísimo en el que se incluyenla pertinencia, originalidad y actualidad de lainvestigación, siguiendo con la idoneidad deldiseño y del método (incluyendo el enfoqueestadístico) para contrastar la hipótesis, res-ponder a la pregunta de la investigación oalcanzar los objetivos propuestos, la interpre-tación de los resultados, la solidez de la dis-cusión y la adecuación de las conclusiones.

Revisión del estilo. La adecuación delcontenido científico no puede disociarse de laforma, es decir, de los buenos atributos de laredacción científica: claridad, concisión, sen-cillez, precisión, lógica y coherencia. Es indis-cutible que el lenguaje y el estilo influyennotablemente en la legibilidad del texto y cla-ridad del mensaje del estudio, por lo tanto, seespera del experto que también haga suge-rencias para eliminar ambigüedades, artifi-cios, coloquialismos, jerga, deducciones ina-propiadas, imprecisiones, etc. Cualquiera deestos comentarios para mejorar la presenta-ción siempre serán bien recibidos. Desconfiardel experto que sólo hace observaciones deestilo y/o que dice que no hay que hacer nin-guna modificación, que todo está bien. Esque no se lo ha mirado o no sabe.

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que el tiempo invertido en la evaluaciónes inversamente proporcional al númerode revistas a las que sirven.El método que usan los comités edito-riales de las revistas para elegir a unexperto determinado presenta muchasvariaciones. Algunas de ellas tienenconfeccionada una base de datos connombres y materias de interés (puedecontener miles de nombres), otras esco-gen preferentemente entre miembros delos diferentes comités que integran larevista, otras entre miembros de unasociedad, otras por conocimiento y rela-ciones personales, otras por autores depublicaciones previas en su revista,otras por búsqueda bibliográfica, otrassiguiendo la sugerencia de nombres derevisores en la carta de presentación delmanuscrito, y otras, por revisiones pre-vias consideradas muy satisfactorias.Otra forma frecuente es pidiendo conse-jo a revisores de confianza, ya consa-grados en la revista.Un elemento clave en la selección delexperto es la diligencia y puntualidad enel servicio porque de ello depende lafluidez del proceso editorial y el cumpli-miento con los plazos establecidos, notan solo en beneficio de la propia revis-ta, sino especialmente como considera-ción a los autores del trabajo. Todas lasrevistas consideran prioritario reducir almáximo el tiempo de demora en lassucesivas fases editoriales. En la situa-ción actual del protagonismo deInternet, la mayoría de revistas estable-cen un contacto previo con el revisor

potencial por correo electrónico (a vecespor fax o por teléfono) solicitando la cola-boración y especificando en qué térmi-nos. Para más información acerca delárea de competencia científica del revisor,es frecuente que se adjunte el resumendel manuscrito en esta petición previa. Eltiempo de revisión suele ser variable, casisiempre inferior a dos o tres semanas,pero puede ser de pocos días cuando eltodo el proceso se lleva a cabo por la víaelectrónica. Para algunos manuscritosmanuscritos que optan a secciones depublicación muy rápida (p. ej. fast track),el intervalo establecido puede ser aúnmenor. Fast track es la denominaciónanglosajona que indica “curso rápido”(máxima diligencia en el proceso editorial)y se aplica a trabajos que por sus caracte-rísticas de novedad, rabiosa actualidad,repercusión para la salud, etc., merecenuna publicación casi inmediata.Un revisor consciente debe: 1) confirmarsin demora que puede o no puede eva-luar el manuscrito en el tiempo estipula-do, 2) informar al editor para qué revis-tas sirve como experto con más fre-cuencia y el número aproximado demanuscritos que puede evaluar por año,3) saber de antemano que sus comentarioshan de ser objetivos y carentes de sesgo y,4) no delegar la revisión en otra persona sinhaberlo comunidado previamente al editor.

6.3 Competencias y obligaciones delexperto

La evaluación de un manuscrito debe

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experto o comenzar todo el proceso como sifuera un original nuevo.

6.6.El futuro

Si bien el proceso de revisión por expertospuede ser criticado por las posibilidades deabuso y comportamiento inadecuado de ase-sores y editores, así como por la confianzaexcesiva depositada en el sistema, especial-mente por parte de los comités editoriales,hasta el presente sigue siendo el único méto-do (o “menos malo”) para evaluar la calidad yvalidez de los trabajos antes de su publica-ción. En este sentido, no se vislumbra que lasrevistas (en papel o electrónicas) vayan arenunciar a él. En el otro extremo, la pro-puesta de grandes depósitos electrónicos delibre acceso para autores y lectores, no pare-ce acabar de prosperar por el inconvenienteprincipal de la enorme heterogeneidad de loscontenidos y falta de selección. La revisión por expertos ciega y anónima, talcomo la venimos conociendo está cambian-do, y cambiará, hacia un sistema de mayor

transparencia en el cual sea una obligación ono haya impedimento para conocer la identi-dad de autores y expertos (revisión abierta).Esta mayor claridad del proceso editorialtambién se refiere a que los autores puedanincluir libremente una la lista de expertospotenciales para su manuscrito, así como losnombres de aquéllos que expresamente nose desean que pudieren ser requeridos comotales. Finalmente, las revistas deben incorpo-rar las herramientas necesarias para velarpor la honestidad del peer review e incorpo-rar en su sistemática editorial el método ade-cuado para encauzar las demandas o recla-maciones que pudieran surgir por cualquierade las partes implicadas.

Agradecimiento

Al Dr. Francesc Cardellach, SecretarioGeneral de Medicina Clínica, por su inesti-mable labor de revisión y corrección del pre-sente documento.

6.4 Derechos del experto y normasde ética

Del mismo modo que el experto tieneunas obligaciones, con la imparcialidadcomo su mayor virtud, también tieneunos derechos, tales como el respectoal anonimato (si la revista tiene estable-cido un sistema de revisión enmascara-do), el conocimiento de las críticas deotros expertos para el mismo manuscri-to, la revisión de la nueva versión delmodificada por los autores con el fin devalorar si sus recomendaciones hansido correctamente atendidas, la deci-sión final del comité editorial y las cartasde réplica de los autores cuando sepudieren cuestionar algunos aspectosde su informe.

Referente a las normas éticas,8 ademásde un juicio objetivo y desapasionado, elexperto debe declinar la invitación si exi-ten conflictos de interés (personales,laborales, contractuales, etc.), si no seconsidera lo suficientemente preparadoo si no puede asegurar el cumplimientodel plazo establecido. El trabajo de revi-sión debe efectuarse por uno mismo yen solitario, no estando permitido dele-gar la evaluación a terceras personas,discutir el manuscrito con otros científi-cos, ni fotocopiar o guardar copias delmaterial. La demora injustificada y lascríticas desorbitadas por interés perso-nal son conductas éticas desautoriza-das. La más deleznable es la copia oplagio del estudio.

A la pregunta de si los revisores ¿cobranpor este trabajo?, la respuesta es no.Algunas revistas, sin embargo, tienenestablecidos honorarios profesionalespara la revisión de determinados manus-critos, como los fast track.

6.5 Correspondencia editor-autor

Una vez recibidos y valorados los infor-mes de los expertos, prácticamentetodas las revistas requieren a más deuno (en general, entre dos y cuatro), eleditor de la revista comunica el resulta-do del proceso al autor adjuntándoleuna copia de las sugerencias de losexpertos. En este punto y de acuerdocon la indicación del editor (modificacióncon o sin compromiso de aceptaciónposterior, rechazo) comienza un nuevotrabajo para los autores, que consisteen considerar cada uno de los comenta-rios de los expertos, introducir los cam-bios solicitados, preperar una nuevaversión del texto y una carta de contes-tación detallada para cada una de lascríticas del experto, así como una cartade presentación del manuscrito modifi-cado dirigida al editor. En los peorescasos, la búsqueda de una nueva revista.Las decisiones de rechazo deben consi-derarse definitivas, aunque en casosinfrecuentes, el autor puede tener sos-pechas fundadas de que los juicios nohan sido imparciales y solicitar unanueva revisión. En esta situación, elmanuscrito puede ser revisado por otro

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