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DIGITAL

S e m a n a r i o d e l a s I g l e s i a s d e G r a n a d a y G u a d i x - B a z a

29 de septiembre de 2013Nº 1028 • AÑO XXI

Granada celebrael centenariode la coronación

nUeVa PUblicación deteoloGÍa Y PenSaMientocriStianoS

doS nUeVoS SacerdoteSen GUadiX

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En una de las Eucaristías en Santa Marta, su resi-dencia, el Papa Francisco ha desarrollado su ho-milía en torno a la pregunta que Herodes hace a Jesús. Un interrogante, ha dicho el Papa, “que en realidad se hacen todos los que encuentran a Jesús”, una pregunta “que se puede hacer por curiosidad” o se “puede hacer por seguridad”.

No se puede conocer a Jesús sin tener problemas. Y yo diría: Pero si tú quieres tener un problema, ve por el camino de conocer a Jesús. No uno, ¡tendrás mu-chos! ¡Pero es el camino para conocer a Jesús! ¡No se puede conocer a Jesús en primera clase! A Jesús se le conoce en el andar cotidiano de todos los días. No se puede conocer a Jesús en la tranquilidad, ni si quiera en la biblioteca... ¡Conocer a Jesús! (…)

Debemos estudiarlo, debemos aprenderlo (en refe-rencia al Catecismo). Conocemos al Hijo de Dios, que

ha venido para salvarnos; entendemos toda la belleza de la historia de la Salvación, del amor del Padre, es-tudiando el Catecismo. (…)

Sí, se debe conocer a Jesús en el Catecismo. Pero no es suficiente conocerlo con la mente: es un paso. Si tú no rezas, si tú no hablas con Jesús, no lo conoces. Tú sabes cosas de Jesús, pero no vas con ese conocimien-to que te da el corazón en la oración. (…)

Ir con Él, caminar con Él. Es necesario conocer a Jesús con el lenguaje de la acción. (…) No se puede conocer a Jesús sin involucrarse con Él, sin apostar la vida por Él. Cuando tanta gente -también nosotros- se hace esta pregunta ‘¿quién es éste?’, la Palabra de Dios nos responde: ‘¿Tú quieres conocer quién es éste?’. (…) Lee lo que la Iglesia te dice de Él, hablar con Él en la oración y anda su camino con Él.

A Jesús se le conoceen la cotidianidad Homilía en Santa Marta

vozdelPapa

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Editorial

La Archidiócesis de Granada vive intensamente un mes que llega a su fin con la procesión que por las calles de la ciudad tendrá lugar el domingo con Nuestra Madre, la Virgen de las Angustias. Durante todo el mes de sep-tiembre, el corazón de muchos granadinos ha latido muy pegado al de Nuestra Madre, donde han acudido, bien a la Basílica o a la S.I Catedral, a depositar sus súplicas a sus pies.

Los granadinos lo hicieron en los cultos litúrgicos que tuvieron lugar mañana y tarde; lo hicieron en la tra-dicional Ofrenda floral, vistosa y alegra con la misma finalidad: depositar un ramo de flores en forma de ora-ción a los pies de la Patrona –un gesto público de de-voción del pueblo de Granada que venera a su Madre-; los granadinos también acudieron con gran devoción a la Santa Iglesia Catedral, donde han participado en la Novena, que este año han predicado cada día un Obis-po de Andalucía, y donde se ha hallado con motivo del Año Jubilar Mariano que celebramos en la Diócesis, hasta el 31 de diciembre.

Todo el mes de septiembre se ha vivido de forma espe-cial y con intensidad en el marco de las celebraciones del Centenario de la Coronación de la Virgen de las Angustias. A todo lo vivido este mes hemos celebrado con gran alegría a los pies de Nuestra Madre, y en pre-

sencia del patrón de la Diócesis, San Cecilio, la Eucaris-tía en el Paseo del Salón, al aire libre, el pasado día 20, coincidiendo en la fecha con la celebración, cien años atrás, de la Coronación Canónica de nuestra Patrona.

De dos iniciativas en nuestra Archidiócesis también nos hacemos eco en este número: el Centro de Estudios Maryam, del que ya informamos en números pasados, y del próximo lanzamiento de una revista internacional de teología y pensamiento cristianos, que se lanzará cada cuatro meses a través de los Centros de estudios superiores de la Archidiócesis, especialmente a través de los Institutos Lumen Gentium de Teología y Edith Stein de Filosofía.

Junto a todo ello, y otros contenidos que aquí encon-trarán, aludimos especialmente a las palabras del Santo Padre en una de sus homilía en la Eucaristía que a dia-rio celebra en su residencia Santa Marta. Sus palabras nos recuerdan que a Jesús se le conoce en la cotidiani-dad, es decir, en lo que nos sucede en la vida, también en nuestro día a día “rutinario”, que sólo está lleno de belleza y novedad cuando miramos a Cristo. “A Jesús se le conoce en el andar cotidiano de todos los días. (…) Es necesario conocer a Jesús con el lenguaje de la acción”.

Concluimos septiembre…a los pies de Nuestra Madre

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Directora:Paqui Pallarés García

Redacción:Rosa Die AlcoleaPedro Flores Medina

Delegado en Guadix:Antonio Gómez Casas

Edita: ARZOBISPADO DE GRANADAPlaza Alonso Cano, s/n18001 GRANADAtel.: 958 215 675 e-mail: mcsgranada@planalfa.es • revistafiestadigital@gmail.comwww.diocesisgranada.es

Diseño y maquetación:Secretariado de Medios de Comunicaciónde la Archidiócesis de Granada

Sumario

Sumario

02. Voz del PapaA Jesús se le conoce en la cotidianidadHomilía en Santa Marta

03. Editorial Concluimos septiembre... a los pies de Nuestra Madre

05. Mirada

• El matrimonio y las nulidades

• Un 3% más atendidos en 2012 por Cáritas Granada

• Mons. Martínez invita a apoyar con nuestra firma la Iniciativa “Uno de nosotros”

• Nuevo párroco en la iglesia de San Juan Evangelista de Baza

• Dos nuevos sacerdotes para la Diócesis de Guadix

• Fiesta de inicio de curso con los jóvenes dio-cesanos

• Agenda

09. Textos “Maryam”, Centro de Estudios de la Mujer en Granada Decreto de erección

11. A fondo“Haber conocido a Jesucristo cambia la vida” Homilía en el Centenario de la Coronación a las Angustias

15. Cultura Synesis Una nueva revista internacional de teología y de

pensamiento cristianos

17. Testimonio “Desde el cielo lograremos el triunfo de la fe” José María Poyatos Ruíz

19. Signo y gracia “Desde el cielo lograremos el triunfo de la fe” José María Poyatos Ruíz

21. Luz de la Palabra“Si no escuchan a Moisés ni a los profetas, no harán caso a un muerto”Domingo XXVI del Tiempo Ordinario

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Mirada

Mons. Ginés García, Obispo de Guadix, ha inau-gurado el VIII Simposio de Derecho Matrimonial y Procesal Canónico, que se celebra hasta el día 28, organizado por el Tribunal Metropolitano de Granada.

En su saludo de bienvenida, además de desear unas gratas y constructivas jornadas de reflexión sobre la tarea al frente de los tribunales eclesiásticos –una ta-rea profesional y también pastoral-, Mons. Ginés Gar-cía explicaba que hoy “los jóvenes no se casan. Se ha impuesto la convivencia sin ningún tipo de vínculo”.

Ha aludido al “desapego a lo religioso” como criterio para no dar en el paso al matrimonio, pero –explicó el Obispo accitano- “no creo que sea la causa más importante. Los jóvenes no rechazan el matrimonio, sino que son indiferentes a esta situación”.

“La causa fundamental de esta situación de la valo-ración del matrimonio se hayan en el concepto de la persona, en la visión del hombre y del mundo, es una cuestión antropológica, y una visión del hombre que, propuesta por la cultura oficial ambiente, se difunde

por los medios de comunicación con toda naturali-dad”, subrayó Mons. Ginés García.

En este Simposio se reúnen profesores y estudiantes del Derecho de la Iglesia, abogados, psicólogos, psi-quiatras y demás personas a las que pueda ser útil. Durante estos días intervienen ponentes destacados como el Decano emérito del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica de España, D. Juan José García Faílde, o el Catedrático de Derecho y Procesal y Ma-trimonial Canónico de la Universidad Lateranense de Roma, D. Manuel Arroba.

El Simposio se está celebrando en el Seminario dio-cesano “San Cecilio”, salvo en la clausura, que tiene lugar mañana y se llevará a cabo en el edificio del Arzobispado de Granada, “Studium Granatense et Sacromontanum”, que está situado en la calle Joa-quina Eguaras.

Mons. Antonio María Rouco Varela, Cardenal Ar-zobispo de Madrid, es el encargado de clausurar el Simposio, que contará también con la presencia de nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez.

El matrimonio y las nulidadesSimposio de Derecho

Matrimonial y Porcesal Canónico

Juan José García Faílde.

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Mirada

Cáritas Diocesana de Granada ha presentado en el Centro Cultural del Arzobispado la Memoria Justificativa 2012, en la que refleja la tarea que ha realizado durante el pasado año para ayudar a los más desfavorecidos.

Cáritas ayudó el año pasado a 16.153 personas, lo que supone un 3% más que el año anterior, según re-coge la Memoria 2012 de la entidad. En ella se refleja cómo Cáritas Diocesana, fiel a sus principios identi-tarios (la Memoria lleva por lema La Fe se demuestra Amando), sigue redoblando sus esfuerzos a favor de los últimos y no atendidos de nuestro mundo, afirmó Alfonso Marín, Delegado diocesano de Cáritas Gra-nada, que, junto a su nuevo Director, Javier de Bena-vides, y su predecesor en el puesto, José Martínez, participó en la rueda de prensa.

Entre los datos más relevantes de la Memoria 2012, Cáritas quiere destacar el aumento de las donaciones de sus conciudadanos, algo que sobrecoge y de lo que se siente afortunada testigo. Así, José Martínez en el desglose de los contenidos destacó el incremen-to en 23’12% en lo recogido por concepto de do-nantes y socios (1.887.182,75 euros). Por otro lado, también creció el número de nuestros voluntarios, un 14’43% (1.406 en 2012). Asimismo, la cuantía eco-nómica suministrada desde las Cáritas Parroquiales(y con el apoyo de Cáritas Diocesana) para atender

a personas necesitadas ascendió a 530.000 euros en 2012, un 46,5% más.

El DRAMA DEl DESEMPlEO

En el extremo opuesto, desde los Programas de Em-pleo de Cáritas Diocesana se asiste a lo preocupante de la situación con un empeoramiento en su capaci-dad de hacer efectiva la empleabilidad de las perso-nas a las que orientan y forman. Así, a través del servi-cio de Intermediación Laboral-Agencia de Colocación (autorizada por el Servicio Andaluz de Empleo), se ha pasado de 225 personas derivadas a ofertas de em-pleo en 2011 a sólo 189 en 2012, un 16% menos.

No obstante, desde Cáritas se contabilizaron en 2012 casi 3.500 intervenciones realizadas desde sus servi-cios de orientación laboral y 1.250 desde intermedia-ción laboral.

lA OPCIóN POR lAS FAMIlIASMáS NECESITADAS

Este año, entre las novedades que incluye en su Me-moria Cáritas Diocesana de Granada están los datos del Programa Familia. Un programa orientado a aten-der y acompañar de modo particular a las familias que peor lo están pasando a través de las Cáritas Parro-quiales. A través del mismo, en 2012 se acompañaron a 264 familias.

Un 3% más atendidos en 2012 por Cáritas Granada

Javier Benavides, José Martínez y Alfonso Marín, en la rueda de prensa.

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Antes de concluir la Eucaristía en la S.I Catedral, el domingo 22, Mons. Javier Martínez invitó a los fieles a apoyar con nuestra firma la Iniciativa que un grupo de personas de la Unión Europea están llevando a cabo de recogida de firmas para pedir al Parlamento Europeo la dignidad del em-brión. Una Iniciativa legislativa Popular, que, con el nombre Uno de nosotros (One of us), ya ha apoyado el Papa Francisco.

La recogida de firmas se llevará a cabo hasta el 1 de noviembre, y se quiere que la Unión Europa cambie su legislación para reclamar la defensa de la dignidad, el derecho a la vida y la integridad de toda persona humana desde su concepción.

“Todo ser humano es sagrado. La vida humana no sirve más que para venerarla, reconocerla, amarla. No se utiliza en función de otra cosa: eso quiere decir que la vida humana es sagrada. Y si perdemos el sentido de lo sagrado de Dios, terminamos perdiendo el valor de lo sagrado que es la persona humana, toda per-sona humana, hasta el más miserable, hasta el más pecador, hasta el más pobre, hasta el anciano enfer-mo. Todos. La persona humana siempre es sagrada. Y

Cristo, la Eucaristía, la misericordia que Cristo nos ha revelado, es la garantía de esas realidades sagradas, que es nuestra propia vida, que, si las perdemos, nos morimos, que es lo que está pasando”, afirmó nues-tro Arzobispo.

La Iniciativa puede firmarse por internet pinchando aquí.

Mons. Martínez invita a apoyar con nuestra firmala Iniciativa “Uno de nosotros”

Mirada

Nuevo párroco en la iglesia de San Juan Evangelista de Baza

D. Emilio José Fernández Valenzuela tomó po-sesión como nuevo párroco el pasado día 21, al mismo tiempo que se convierte en consiliario de todas las Hermandades y Cofradías con sede canónica en este territorio parroquial: Piedad, Soledad, Santo Sepulcro, Nazareno, Esperanza y Carmen.

Uno de los momentos más destacados de la cele-bración ha sido la profesión de fe personal, donde el nuevo párroco ha recitado el Credo. Después ha re-novado sus promesas sacerdotes, las mismas de hace nueve años, a través de un diálogo entre el Vicario General, D. José Díaz, y el propio Emilio Fernández.

Otro de los momentos importantes de la celebración fue cuando se le hizo entrega de los lugares en los que va a desempeñar su ministerio: la sede presiden-cial, el baptisterio, el confesionario... todos estos han sido incensados por el nuevo párroco.

Tras la comunión, el Vicario General ha entregado al párroco la llave del Sagrario expresando el compromi-so y la responsabilidad de custodiar el Pan Eucarístico que a partir de ese momento adquiere.

Además de su familia, procedente de Villanueva de las Torres, en la toma de posesión D. Emilio Fernández contó con la compañía y presencia de amigos pro-cedentes de Murcia y Alicante, así como numerosos feligreses.

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Mirada

los nuevos sacerdotes son Francisco Javier Jimé-nez Martínez y Juan Diego Tapia Pérez, que han sido ordenados de diácono a lo largo del curso pasado y que, en los próximos días, se incorpo-rarán a sus nuevos destinos.

Las ordenaciones sacerdotales tuvieron lugar el pasa-do día 21, de manos del Obispo accitano Ginés Gar-cía, en la Catedral, concelebrada por la mayor par-te de los sacerdotes de la diócesis y de otros de las diócesis vecinas. Acompañaba, además, el Seminario Mayor de Murcia, donde están cursando sus estudios los seminaristas mayores de Guadix.

Durante la homilía, el Obispo de Guadix habló de lo que significa esta ordenación de dos nuevos sacerdo-tes para la diócesis accitana. También se dirigió a los nuevos ordenados, recordándoles el compromiso del ministerio que van a recibir y el trabajo en la Iglesia para el que han sido llamados. Y, por supuesto invitó

a seguir rezando para que haya más vocaciones y por los frutos de los Seminarios Menor y Mayor de la Dió-cesis de Guadix..

La toma de posesión de los cargos pastorales enco-mendados a los nuevos sacerdotes se realizará en los próximos días. A partir de ese momento, comenzarán a trabajar como sacerdotes, aportando más vida a la Diócesis de Guadix.

Escuchar homilía del Obispo de Guadix

Dos nuevos sacerdotes para la Diócesis de Guadix

Fiesta de inicio de curso con los jóvenes diocesanos

Durante todo un día, los jóvenes disfrutarán de talleres y actividades, que se concluirá con una fiesta y una Eucaristía, para presentar el nuevo curso desde la Pastoral Juvenil.

Esta jornada festiva tendrá lugar el día 5 en el Mo-nasterio de San Jerónimo, de 10:30 a 18 horas, y es necesario inscribirse en la Delegación de Juventud (C/ Casillas de Prats), o bien a través de su web www.delejugranada.es.

La jornada va dirigida a 3º y 4º de la ESO, que partici-parán en los talleres; a 1º y 2º Bachiller, con el Anun-cio del Kerigma; y a universitarios, que participarán en

una charla-coloquio. Tras la comida, que se comparti-rá con lo que cada uno lleve y aporte, se presentarán las distintas actividades juveniles, que se desarrollan a lo largo del curso: Noche de marcha, Luz de Belén, Cine Espiritual, Recital misionero, Marcha solidaridad, Carrera Padre Marcelino, Franciscanos por la paz y En-cuentros juveniles por vicarías.

Después habrá una fiesta juvenil y con la Eucaristía concluirá este encuentro de jóvenes diocesanos para comenzar juntos el nuevo curso, de tal forma que du-rante el año puedan compartir con otros jóvenes de su edad la experiencia de la fe en su cotidianidad.

Agenda

• Ntra. Sra. de las Angustias. Eucaristía con la Pa-trona en la S.I Catedral presidida por Mons. Javier Martínez y el Cardenal Arzobispo de Madrid, Mons. Antonio Mª Rouco Varela, a las 12:30 horas. Des-pués, a las 18:30 horas procesión con la Sagrada Ima-gen de las Angustias desde el templo metropolitano de regreso a su sede basilical.

• Libro. Presentación del libro que recoge las actas de las jornadas que se celebraron en junio de 2011 en la

Universidad Católica de Murcia, presidida por el padre Abelardo Lobato, O.P., fallecido el 18 de mayo de 2012. El libro quiere ser un homenaje al padre Lobato y su presentación tendrá lugar el día 1, a las 21 horas, en el patio del camarín de la Virgen del Rosario, a cargo del padre Fr. Antonio Praena O.P.

• Apostolado de la oración. Retiro espiritual y pos-terior Eucaristía el día 4 a las 18 horas en el salón de la residencia de los jesuitas (C/ Gran Vía, 30).

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1. Movido por una necesidad pastoral importante que se da en nuestro contexto cultural, y por la conciencia de que una obra de esta naturaleza puede ser parti-cularmente útil en la diócesis de Granada, tanto para el pueblo cristiano como para los hombres y mujeres en general, y debido también al carácter universitario e internacional que está tan presente en la vida de la diócesis en Granada,

2. Por el presente, de acuerdo con mis facultades, eri-jo en la Diócesis, como obra diocesana, el Centro de Estudios de la Mujer Maryam, con sede en el edificio que la diócesis posee en la Avenida de Joaquina Egua-ras 114, 18013 Granada, aunque el Centro podrá

ejercer sus actividades, además de en este inmueble, en cualquier otro lugar disponible que se considere oportuno.

3. Igualmente, por este acto apruebo los estatutos del Centro, ad experimentum, por un período de cuatro años, pasados los cuales salvo que la autoridad com-petente dispusiera otra cosa, pasarán a definitivos.

4. El Centro se erige como Obra diocesana, y de mo-mento sin personalidad jurídica propia de carácter canónico, pero con autonomía de administración y gestión. Si se considerase conveniente, podría adscri-birse a alguna de las Fundaciones canónicas existen-

“Maryam”, Centro de Estudios de la Mujer en Granada

Reproducimos el Decreto de erección del Centro de Estudios de la Mujer Maryam en la Diócesis de Granada, erigido recientemente por nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, como una nueva obra diocesana, con la finalidad de ofrecer espacios de reflexión y de investigación acerca de la mujer, de su identidad y de su vocación, así como espacios de ayuda práctica que la sostengan y acompañen, en comunión con el magisterio de la Iglesia.

Decreto de erección

Textos

Textostes en la diócesis con fines educativos, o a una Fundación canónica nueva, expresamente orientada a sostener el Centro.

5. Los fines del Centro y la misión que la Iglesia le con-fía son los siguientes: ofrecer espacios de reflexión y de investigación acerca de la mujer, de su identidad y de su vocación, así como espacios de ayuda prácticas que la sostengan y la acompañen, eventualmente junto con sus familias, en la realidad del mundo en que vivimos. Por último, el Centro tiene como misión la promoción y la difusión de la concepción cristiana de la mujer. Tanto la reflexión como la ayuda se hacen en clave explícitamente cristiana, en comunión con el magisterio de la Iglesia, y teniendo en cuenta todas las dimensiones de la vida, así como el contexto de la actual cultura dominante y de las ideologías que la configuran. Es y quiere ser, por tanto, un espacio de libertad en medio de la sociedad actual, en el sentido más verdadero y pleno de la palabra.

Dado en Granada, a 15 de septiembre del año 2013, día de la Solemnidad de la Virgen de las Angustias, Patrona de la Diócesis de Granada.

+ Mons. Javier MartínezArzobispo de Granada

Nota: Nuestro Arzobispo intervino en el programa El Es-pejo de la Iglesia, que dirige y presenta José Luis Res-tán, para hablar del nuevo Centro de Estudio de la Mujer Maryam, creado recientemente en nuestra Archidiócesis. Puede escucharse el programa y su intervención, a partir del minuto 8, pinchando aquí.

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Iglesia del Señor, pueblo santo de Dios, redimido por la sangre de Cristo y que tiene como madre a la Santísima Virgen María, la madre del Señor que Él nos dio como madre junto a la cruz.

Muy queridos sacerdotes concelebrantes, Hermano Mayor y miembros de la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, excelentísimas autoridades, amigos todos:

Hace cien años y en este lugar se coronaba la imagen venerada en Granada desde hace tanto tiempo, siglos ya, de Nuestra Señora de Las Angustias. Y cien años después nos volvemos a reunir para dar gracias, no sólo por aquel acontecimiento, sino por la fe que ha perma-necido a lo largo de estos cien caos; y si miramos hacia atrás, a lo largo de mucho más tiempo.

En todo ese tiempo nuestros pueblos, nuestras familias han vivido cantidad de situaciones, algunas extraordi-nariamente difíciles: dolor, miserias, guerras, todas las consecuencias del pecado humano y, sin embargo, en medio de todas esas vicisitudes el hecho de que esta-mos aquí esta tarde pone de manifiesto la permanencia de un don que es el más precioso de todos: el don de la fe cristiana, el don del conocimiento, del Dios verdadero revelado en su Hijo Jesucristo. Estamos también en el Año de la fe, un Año convoca-do por el Santo Padre, para que nos demos cuenta del tesoro que significa el ser cristianos, del tesoro que sig-nifica en la vida ese hecho de conocer a Dios, conocer que Dios es amor y conocer que Dios se ha entregado por esta humanidad nuestra dolorida, herida por el pe-cado, por tanta mezquindad y tanta miseria como hay,

“Haber conocido a Jesucristocambia la vida”

aFondo

Homilía en el Centenario de la Coronación a las Angustias

Cien años antes, los granadinos se daban cita para asistir a la Coronación Canónica de Nuestra Señora de las Angustias. En su I Centenario de la Coronación, de nuevo miles de granadinos se han congrega-do cerca de la Basílica donde tiene su sede para celebrarlo. Mons. Javier Martínez se dirigía así a los fieles, a quienes recordó que nunca estamos solos porque hay “Alguien que nos ama infinitamente y que es protagonista de nuestra historia con cada uno de nosotros”.

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empezando por nuestro propio corazón. Este conoci-miento es un tesoro. En el Evangelio que acabamos de escuchar, Isabel le dice a su prima María: “Dichosa tú que has creído porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”.

Y esas palabras resuenan hoy en nuestros oídos como dirigidas a cada uno de nosotros: dichosos los que te-néis fe, que es un don de Dios más precioso que la vida, porque la vida no sirve de nada si no está sostenida por algo más grande que ella. En cambio, todas las dificul-tades de la vida no son nada cuando uno sabe que la historia acaba bien, cuando uno tiene la certeza de que no estamos solos en la aventura de nuestra vida, por-que tener fe en Jesucristo, ser cristiano, conocer a Jesu-cristo, que Jesucristo haya salido a nuestro encuentro en la historia de nuestra familia, o a través de nuestros amigos que nos lo han hecho conocer, o que nos lo han anunciado, o a través del testimonio de personas de fe que hemos conocido, haberse encontrado con Jesucristo no es, simplemente, no es en absoluto, tener unas determinadas creencias o tener eso que llaman valores –normalmente, eso no significa nada-, o tener unos principios morales: haber encontrado a Jesucristo es, sobre todo, el don inmenso de saber que no esta-mos solos en nuestra vida, que no vivimos la vida en soledad, afrontando ese misterio que es nuestra vida y nuestra muerte sólo con nuestras capacidades, con nuestras fuerzas, con las circunstancias que nos hayan tocado en ella.

Hay Alguien que nos ama infinitamente y que es prota-gonista de nuestra historia con cada uno de nosotros, y con nuestras familias o con nuestro pueblo o con la comunidad cristiana. Vivir la experiencia de esta com-pañía por la que Cristo nos acompaña en el camino de la vida es el tesoro más grande que la llena de buen gusto, de alegría, de dicha: dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. Lo que nos ha dicho el Señor es “yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Lo que nos ha dicho el Señor es que nuestro destino no es el cementerio, no es la tierra, nuestro destino es la vida eterna, el amor sin límites y eterno de Dios para siempre, en comunión con nuestros seres queridos, en comunión unos con otros, ya sin luto, sin llanto, sin dolor, sin todas esas cosas que aquí nos separan y nos dividen a los hombres unos de otros, sino sencillamente donde Dios será todo en todas las cosas y reconoceremos la belleza infinita de su amor y el gozo de su comunión.

Saber que ése es nuestro destino cambia la vida, mis queridos hermanos. Haber conocido a Jesucristo y el

aFondoamor de Jesucristo y la misericordia de Jesucristo cam-bia la vida entera; cambia el significado de lo que sig-nifica vivir; cambia el significado del amor humano, del amor de hombre y mujer, del matrimonio, de la pater-nidad o la maternidad o de los hijos; cambia el sentido de lo que significa levantarse por las mañanas, trabajar, tener amigos, celebrar un cumpleaños, celebrar una fiesta; cambia la vida entera, la colorea con la certe-za de un amor que no tiene ni condiciones, ni límites, ni fin. Nuestro mundo tiene hambre y muchas cosas, y tiene miles de necesidades, y necesidades a veces muy concretas y muy materiales, muy de día a día, pero te-nemos, sobre todo, hambre de Dios, entre otras cosas, porque si viviéramos cerca de Dios, si acogiéramos el don de Dios en nuestras vidas, si viviéramos con más seriedad nuestra fe, muchas de esas necesidades no ha-brían tenido lugar y no se darían entre nosotros.

Hoy damos gracias al Señor por su presencia, por el don que Él significa en nuestras vidas. Y damos gracias a la Virgen: es curioso, la imagen de la Virgen de las Angustias tiene a su Hijo muerto en su regazo. En ese hijo podemos ver todos nuestros dolores, en su Pasión todas nuestras pasiones, todo aquello que sufrimos, to-dos aquellos males que dañan, atacan, destruyen nues-tra vida. La Virgen nos ofrece a Cristo y con Cristo nos ofrece una paradoja que cambia el significado también de la muerte, del mal y del dolor, que ilumina nuestras vidas, que nos permite vivir de esa vida nueva. Te damos gracias Señor porque tú nos entregaste a tu madre y tu madre nos entrega a Ti que es el tesoro que nos permite vivir en la esperanza de la vida eterna, vivir en la fe y vivir en el amor.

Acojamos ese don, una vez más, y con un corazón sen-cillo. No es una cosa complicada si la fe es saber que Dios me quiere, sea cual sea mi historia, sea cual sea mis capacidades, mis limitaciones, mi temperamento…Yo sé Señor que tú me amas; yo sé Señor que tú estás conmigo, que tú deseas mi bien, y que no me vas a abandonar; aunque yo te abandonara a ti, mil veces, millones de veces a lo largo de mi vida, tu amor no me faltaría jamás. Jamás te vas a cansar de mí; jamás te vas a cansar de nosotros. Cómo no dar gracias. Cómo no pedir que el Señor, como le pidió aquel centurión, padre de un hijo enfermo: Yo creo Señor, pero aumenta mi fe. Aumenta mi fe para que pueda aumentar en nosotros la dicha de conocerte, el gozo de saber que estás con nosotros y para que pueda aumentar en nosotros la es-peranza de este mundo nuestro, y sobre todo el viejo

mundo, del Viejo Continente, que se muere de deses-peranza. Somos un mundo saciado y desesperanzado, sin horizonte de futuro.

El conocimiento de Cristo y la vida de Cristo nos abre de nuevo un horizonte de vida infinito que permite llenar la vida de buen gusto y amor. Señor, aumenta en noso-tros la fe, para que aumente, a veces para que renazca, en nosotros la esperanza, y para que llene nuestra vida un amor reflejo de tu amor.

+ Javier MartínezArzobispo de Granada

20 de septiembre de 2013Paseo del Salón, Granada.

Escuchar homilía

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Vídeos y fotos en internet

Del 21 al 28 de septiembre, cientos de granadinos se han acercado para rezar ante la Patrona de Granada, en la Novena que se ha celebrado en la S.I Catedral en honor a la Virgen de las Angustias, con motivo del Año Jubilar Mariano concedido por la Santa Sede para ganar la Indulgencia Plenaria en el Centenario de su Coronación Canó-nica. Tras el rezo del Santo Rosario y exposición del Santísimo, la Eucaristía la ha presidido un Obispo de Andalucía. Pueden verse y escucharse las homilías de los obispos andaluces, así como la celebrada en el Paseo del Salón y un vídeo de lo sucedido ese día, en el Canal de Youtube de la Archidiócesis de Granada, pinchando aquí.

Asimismo, puede verse una galería fotográfica de lo sucedido el pasado día 20 en el Centenario de la Coronación Canónica, pinchando aquí.

los Centros de estudios superiores de la Archi-diócesis de Granada, básicamente el Instituto de teología “Lumen Gentium” y el Instituto de Fi-losofía “Edith Stein”, constituido en campus en España de la International Academy of Philoso-phy, con sede en el Principado de lichtenstein, van a publicar en la editorial “Nuevo Inicio”, y en los próximos meses, una revista cuatrimestral - ecuménica e internacional- de teología y de pen-samiento cristianos, con el título de Synesis. A manera de subtítulo, la revista va a llevar como lema Más allá de la fe secular, lo que expresa de forma sintética el objetivo que se propone y uno de los supuestos fundamentales de los que parte su trabajo.

Los promotores de Synesis piensan, en efecto, que la cultura dominante -la herencia de la modernidad ilus-trada- constituye una fe, es decir, tiene multitud de presupuestos (la mayoría implícitos, y con frecuencia intencionadamente ocultos), que no se deducen de ninguna conclusión racional o científica, sino que vie-

nen determinados por opciones que se explican más bien desde los intereses del poder al que sirven o des-de la historia (la particular tradición cultural de la que provienen). Una historia que, por cierto, está vincula-da para siempre a las circunstancias de un momento preciso de la vida de la Iglesia y de la teología cristiana en Europa, esto es, a las vicisitudes de la una y de la otra en los orígenes de la modernidad.

Otros dos supuestos de la revista son: el primero, que esa fe secular, por mucho poder que tenga, ya no tiene más que poder, esto es, está cultural e in-telectualmente agotada, y ese agotamiento se pone de manifiesto, por ejemplo, en el fracaso clamoroso de los sistemas educativos modernos. También en la confusión y la agonía que están detrás de las crisis morales y culturales, políticas y económicas de nues-tro mundo, en la destrucción masiva de sí misma y de lo humano a la que estamos asistiendo. El segundo es que, en la misma medida en que la Iglesia se ha dejado “colonizar” por esa fe y esa visión del mundo, está abocada a desaparecer junto con la cultura que la ha colonizado.

Synesis. Primer anuncio

Una nueva revista internacional de teología y de pensamiento cristianos

Cultura

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Para no llamarnos a engaño, esa colonización ha te-nido formas y espesores diferentes en el mundo ca-tólico y en el mundo de la Reforma, pero hay que reconocer que se ha dado y se da en ambos. Y en ambos, la colonización -y la disolución de la Iglesia en el mundo- tiene una forma más agresiva y directa en círculos que recurren explícitamente a una ideología que se propugna como filtro y medida de la fe. Pero junto a esa hay otra, acaso más sutil y peligrosa, que se da allí donde la ideología que disuelve la vida de la Iglesia en la cultura dominante se enmascara dentro de una “separación” entre lo natural y lo sobrenatu-ral, entre la fe y la razón, entre la gracia y la libertad, entre lo cristiano y lo humano. Esta forma parece tra-dicional y no lo es, se presenta como ortodoxa pero debe mucho más a la herencia de la modernidad que a la Tradición cristiana. Desde la perspectiva de la fe, la diferencia principal entre estas dos posiciones ra-dica en que, en la segunda posición, la muerte de la comunidad cristiana es una muerte sedada.

Synesis no quiere hallar un cierto “medio” equidis-tante de estas dos posturas, cuyo enfrentamiento nos parece a los promotores de Synesis más bien super-ficial, y en gran medida ficticio y estéril. Pues ambas posiciones parten del supuesto tácito del dualismo “natural/sobrenatural”, con lo que en ambas Cristo termina siendo irrelevante para la vida humana real y para las cuestiones fundamentales de la vida, y en ambas hay que recurrir, al margen de Cristo, a una

ideología -más o menos explícita, más o menos des-carada-, que unifique y dé sentido a esas cuestiones fundamentales de la vida. Esa ideología puede ser el marxismo o el nacionalismo, el indigenismo o el femi-nismo o la ideología de género, pero también lo es el liberalismo, que paraliza todo discurso cristiano explí-cito sobre las realidades humanas, con lo que la vida cristiana y la fe resulta, cuando menos, irrelevante, y en el peor de los casos, un montaje hipócrita. La pa-rálisis del pensamiento cristiano en nuestro entorno se hace evidente en todos los ámbitos fundamentales de la vida humana, pero (por señalar sólo un punto, si bien decisivo), se pone muy claramente de manifiesto en esa ideología sentimental y light de una vocación humana al amor sin necesidad de la redención de Cristo que ahora tiende a dominar y por entero y a convertir en estéril el esfuerzo de la Iglesia en la pas-toral del matrimonio y de la familia, o en los ámbitos de la bioética, de la educación afectiva y sexual, y de la medicina.

De lo que se trata, pues, con esta nueva revista, es de afrontar pacientemente dos tareas que se sitúan las dos en otro orden de cosas: la primera, y la más urgente e importante, es tratar de recuperar, como decía Henri de Lubac, algunos “grandes tópicos” ol-vidados de la Tradición cristiana (y olvidados, no sólo por quienes atacan esa Tradición, sino por muchos de quienes creen defenderla), para ponerla en el centro de nuestra construcción y de nuestra comprensión de lo humano. Esa Tradición, en efecto, tanto en los modos de vida que genera como en sus hábitos de pensamiento, nos es mucho más desconocida y extra-ña, mucho más novedosa y sorprendente —y mucho menos vinculada al “cristianismo bienpensante”—, de lo que estamos acostumbrados a imaginar. La se-gunda tarea es usar la libertad obtenida al devolver la Tradición cristiana al centro de la vida humana (el único lugar que le corresponde si quiere seguir siendo cristiana), para “deconstruir” sin remilgos los mitos de esa fe secular cuyo poder de destrucción de lo hu-mano se pone cada día más brutalmente de manifies-to. Y sin embargo, esa fe secular tiene todavía en el seno de la Iglesia un poder de seducción y de extravío enormes, de cuyas raíces e implicaciones apenas so-mos conscientes.

En los próximos días se hará público un texto más largo del Arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, que servirá de propuesta programática, a modo de manifiesto, para la revista Synesis.

Cultura

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José María Poyatos Ruiz fue un joven seglar na-tural de Jaén, que a los 21 años supo dar tes-timonio de su fe en su pueblo y en el mundo del trabajo, ante su familia y conocidos, ante sus compañeros de Acción Católica y de Adoración Nocturna. Terminó dando la vida por Aquél a quien tanto había amado, al inicio de la Guerra Civil, y será beatificado junto a 521 mártires más en Tarragona, el próximo 13 de octubre.

Nació en Vilches, en Jaén, el 20 de octubre de 1914. Era miembro de una familia de tradición cristiana que tenía 15 hijos, de los que José María hacía el número trece; bien es verdad que cinco murieron a muy corta edad, a pesar de lo cual la familia seguía siendo muy numerosa, aún en aquellos tiempos. La mayor parte de su vida de niño y joven se desarrolló en Rus, cer-cano a Úbeda y Baeza y en las inmediaciones de la entonces importante estación ferroviaria de Linares-Baeza.

En Rus, la familia Poyatos Ruiz abrió una tienda de comestibles para ayudarse en su trabajo; por algunos años estuvo al frente de ella José María y este peque-ño comercio fue testigo de la generosidad y caridad

de nuestro mártir: en ella repartía a los necesitados tanto como vendía; de este modo, el negocio se ve-nía abajo y junto con los tiempos que corrían, con el consentimiento de los padres marchó a Úbeda para trabajar allí en una fábrica de orujo.

En su juventud, asistía todos los días a la Santa Misa, al rezo del Rosario y a las demás prácticas religiosas organizadas en la Parroquia. Ya en Rus tuvo alguna dificultad por sus convicciones cristianas, sobre todo cuando se inició la República, pues él confesaba abiertamente su fe y con valentía y decisión reclutaba a chicos y jóvenes para la Iglesia. También perteneció a la Adoración Nocturna.

El ambiente creado en la República contra lo religio-so, el anticlericalismo y la falta de respeto a todo lo cristiano y a quienes trataban de vivir la fe, creció en modo desmedido con la entrada de 1936. Muy pron-to, José María comenzó a sentir una soterrada perse-cución de parte de algunos compañeros de trabajo en la fábrica misma, a la salida o entrada de ella: la razón claramente era por ser cristiano y no esconderse de serlo.

“Desde el cielo lograremosel triunfo de la fe”

José María Poyatos Ruiz

Testimonio

La fábrica extractora de aceite cayó en manos de un comité de trabajadores, que destituyeron a los due-ños y directivos. Todos decidieron despedir a José María, menos el encargado y el personal de oficina, firmando todos en contra de él por tener ideas con-trarias a la de ellos y dándole lo que le correspondiera por “despido”.

PRESENTIMIENTOS y MARTIRIO

Llama la atención los muchos presagios que José María anunció a su hermana y que después se cum-plieron con fidelidad. Esto lo sabemos porque ella se encargó de comunicarlos y dejarlos por escrito.

Sobre la persecución que se iniciaría a los pocos me-ses, él ya habló de que serían perseguidos muchos sacerdotes, religiosos, religiosas y cristianos, que un gran número de unos y otros alcanzaría la corona del martirio, que se destruirían muchas iglesias y objetos

de valor, todas desmanteladas y saqueadas y que en España se derramarían muchas lágrimas.

Hablando con su hermana le afirmó que el día de Santa Te-resita, 3 de octubre, habría un nuevo mártir y que sería él. “El día de Santa Teresita y San Francisco jamás se te olvidarán. Vendrán por mí, porque yo des-de luego no voy a buscarme la muerte, y me llevarán al sitio a que tenga que ir para decla-rar; mas allí por mucho que me pregunten nada diré, nada diré contra nadie ni contra nada, puedes estar tranquila. Enton-ces me atarán y me conducirán al lugar destinado (…) Y yo diré: ¡vamos donde sea!”.

Asimismo, predijo que el lugar elegido sería a la entrada del Cementerio donde había una Cruz, que allí algunos no es-taban de acuerdo con matarle pero que otros enfurecidos le dirían que se volviera de espal-das pero que él, de frente, pre-sentaría su pecho al que tenía atadas las manos. Manifestaría su confianza en Dios, daría vivas

a Cristo Rey en medio de una lluvia de balas que le llegaban a todo el cuerpo hasta que una le llegaría a la nuca y caería exánime. Seguía anunciando que “me envolverá la sangre del martirio y mi alma volará inmediatamente al cielo, donde me estarán esperan-do los muchos amigos que allí tengo”.

José María tenía conciencia clara de la proximidad de su martirio, no sólo eran las predicciones sino la cer-teza de los hechos que atenazaban cada vez más su libertad y con ella su vida. Con frecuencia hablaba y reflexionaba con su hermana de la muerte y de lo que les esperaba. Siempre que hablaba de la muerte su rostro se iluminaba y tenía expresión de vida, de vida eterna. Decía: “En el cielo me uniré a los que me es-peran y, desde allí, pediremos y lograremos el triunfo de la fe en España”. “Todos hemos de morir, pero de esta forma es seguro que se salva el Alma. No sientas Dios está con nosotros”, le decía a su hermana.

Testimonio

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lejos de ser una práctica anticuada, la novena permanece como un modo eficaz de oración con una larga historia. Constituye un testimonio de la viva confianza en Dios y del espíritu orante de la Igle-sia.

La novena es una devoción pública o privada que se realiza durante nueve días para obtener gracias especiales. Frente al carácter festivo tradicional de la octava (como la Pascua), la novena suele ser de duelo, de preparación, de oración o de indulgencias.

La novena como tal no aparece en la Sagrada Escritura, pero Cristo enseñó a orar con insistencia y pidió a los Apóstoles que se prepararan en oración para la venida del Espíritu Santo. Aquí se inspira la novena de Pentecos-tés.

Es difícil buscar antecedentes judíos, porque estos no tenían celebraciones religiosas de nueve días ni novenarios de difuntos. Para ellos, el número siete era el más sagrado. Sin embargo, la novena hora en la Sinagoga era una de las horas especiales de oración, como siempre lo ha sido la hora nona en la Iglesia.

Entre los romanos y los griegos sí que existía la tradición de novenas. A veces eran fiestas paganas para apaciguar a los dioses, otras veces se centraban en el duelo. Destacaban especialmente la Novendialia, una novena anual en conmemoración a los difuntos, que finalizaba con un sacrificio y un banquete. Pero aunque los primeros cristianos mantuvieron el número de días, aportaron un contenido completamente nuevo. San Agustín había advertido del peligro de imitar las costumbres paganas, y la comunidad cristiana lo tuvo muy en cuenta.

Rezar con insistencia

SignoyGracia

Significado de la Novena

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SignoyGracia

Por otra parte, siguiendo a los Padres de la Iglesia y la teología monacal medieval, la novena, basada en el número 9, simbolizaba la imperfección humana que busca a Dios. Además, la tradición indicaba que Cristo murió en la novena hora, y también que, por la Santa Misa, en el noveno día, el difunto sería elevado a los nueve coros de ángeles en el cielo. También el Breviario invocaba al Todopoderoso en nueve Salmos, y le rendía honores en nueve lecciones, mientras que en tiempos antiguos, el Kyrie se escuchaba nueve veces en cada Misa.

Ya desde la Edad Media, se realizaban novenas de Mi-sas para papas y cardenales. También se extendió la novena de preparación, antes de Navidad, en España y Francia, como imagen de los nueve meses que Cristo estuvo en el vientre de María. En Italia se desarrolló en-tre las órdenes religiosas, por lo que acabó centrándose en las figuras de los fundadores. Poco a poco, emergió la novena de oración entre los fieles, principalmente dirigidas a recobrar la salud. Finalmente adquirió un

sentido de anticipación y preparación a una fiesta, y surgió la costumbre de hacer novenas a la Virgen y a los santos por diversas intenciones.

En cuanto a la obtención de indulgencias, fue Alejan-dro VII, a mediados del siglo XVII, quien otorgó las indulgencias en una novena en honor de San Fran-cisco Javier en Lisboa. Tras las revelaciones de Santa Margarita María Alacoque, que recomendaban la celebración consecutiva de los primeros nueve viernes primeros de cada mes, se intensificó la devoción por las novenas; pero habrá que esperar al siglo XVIII para que la Iglesia recomendase formalmente este medio. A par-tir de entonces aumentaría progresivamente la práctica de esta devoción.

Las novenas requieren, y a la vez estimulan, la humil-dad, confianza y perseverancia, tres cualidades de la oración eficaz. Hoy, somos invitados a reconocerlas como medios para obtener gracias celestiales.

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Amós 6, 1a.4-7Salmos 145, 7-101 Timoteo 6, 11-16

lucas 16, 19-31

“Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto”Dijo Jesús a los fariseos: “Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banque-teaba espléndida-mente cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico, pero nadie se lo daba. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas. Sucedió que se murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se murió también el rico y lo enterraron. Y estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno, y gritó: “Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas”. Pero Abrahán le contestó: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida y Lázaro a su vez males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. Y además entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros”. El rico insistió: “Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su tes-timonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento”. Abrahán le dice: “Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen”. El rico contestó: “No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepenti-rán”. Abrahán le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto”.

Parábola del rico Epulón y el pobre Lázaro. Juan de Sevilla.

luzdelaPalabra

“Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto”

Domingo XXVI delTiempo Ordinario

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laPuntadaReflexiones para náufragos

Tratar de amar sin imaginar. Amar la apariencia desnuda y sin interpretación. lo que entonces se ama es verdaderamente Dios.

Simone WeilFilósofa francesa