22
Feudalismo Organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en la Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades de terrenos cultivados principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble (señor) nominalmente leal a un rey. Antecedentes: El sistema feudal europeo tiene sus antecedentes en el siglo V, al caer el imperio romano. El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la incapacidad del emperador para controlar todas sus provincias, sumado a las cada vez más numerosas incursiones de pueblos bárbaros que atacaban y saqueaban las provincias más retiradas del imperio. Esto provocó que los emperadores necesitaran gente para defender sus grandes terrenos y contrataran caballeros o nobles (precursores del modelo de señor feudal), éstos contrataran vasallos, villanos, etc... Se llegó incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los mismos pueblos "bárbaros". A partir del siglo X no queda resto de imperio alguno sobre Europa. La realeza, sin desaparecer, ha perdido todo el poder real y efectivo, y sólo conserva una autoridad sobrenatural remarcada por las leyendas que le atribuyen carácter religioso o de intermediación entre lo divino y lo humano.

Feudalism o

Embed Size (px)

DESCRIPTION

feudalismo

Citation preview

Page 1: Feudalism o

Feudalismo

Organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en la Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades de terrenos cultivados principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble (señor) nominalmente leal a un rey.

Antecedentes:

El sistema feudal europeo tiene sus antecedentes en el siglo V, al caer el imperio romano. El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la incapacidad del emperador para controlar todas sus provincias, sumado a las cada vez más numerosas incursiones de pueblos bárbaros que atacaban y saqueaban las provincias más retiradas del imperio. Esto provocó que los emperadores necesitaran gente para defender sus grandes terrenos y contrataran caballeros o nobles (precursores del modelo de señor feudal), éstos contrataran vasallos, villanos, etc... Se llegó incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los mismos pueblos "bárbaros".

A partir del siglo X no queda resto de imperio alguno sobre Europa. La realeza, sin desaparecer, ha perdido todo el poder real y efectivo, y sólo conserva una autoridad sobrenatural remarcada por las leyendas que le atribuyen carácter religioso o de intermediación entre lo divino y lo humano. Así, el rey no gobierna, sino que su autoridad viene, a los ojos del pueblo, de Dios, y es materializado e implementado a través de los pactos de vasallaje con los grandes señores, aunque en realidad son éstos quienes eligen y deponen dinastías y personas.

Características del Feudalismo

Page 2: Feudalism o

1.- Durante el periodo feudal la economía era autárquica, es decir, se producía sólo lo necesario para el consumo del feudo.

2.- La base de la riqueza la constituía la propiedad de la tierra ya que era más rico quien tuviera mayor extensión de tierras y la base de la producción era la agricultura.

3.- Como no se producía excedente no existía el comercio. Los emisarios del señor feudal recogían los impuestos en especie y le dejaban a los campesinos escasamente los productos necesarios para sobrevivir.

4.- Como consecuencia de la inexistencia del comercio no existía circulación monetaria entre feudo y feudo.

Características Sociales del Período Feudal

Durante el período feudal existía una marcada diferenciación social. La sociedad estaba estratificada de manera piramidal.

Feudalismo

Sistema contractual de relaciones políticas y militares entre los miembros de la nobleza de Europa occidental durante la alta edad media. El feudalismo se caracterizó por la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de homenaje y fidelidad. Pero tanto el señor como el vasallo eran hombres libres, por lo que no debe ser confundido con el régimen señorial, sistema contemporáneo de aquél, que regulaba las relaciones entre los señores y sus campesinos. El feudalismo unía la prestación política y militar a la posesión de tierras con el propósito de preservar a la Europa medieval de su desintegración en innumerables señoríos independientes tras el hundimiento del Imperio Carolingio.

Orígenes

Page 3: Feudalism o

Cuando los pueblos germanos conquistaron en el siglo V el Imperio romano de Occidente pusieron también fin al ejército profesional romano y lo sustituyeron por los suyos propios, formados con guerreros que servían a sus caudillos por razones de honor y obtención de un botín. Vivían de la tierra y combatían a pie ya que, como luchaban cuerpo a cuerpo, no necesitaban emplear la caballería. Pero cuando los musulmanes, vikingos y magiares invadieron Europa en los siglos VIII, IX y X, los germanos se vieron incapaces de enfrentarse con unos ejércitos que se desplazaban con suma rapidez. Primero Carlos Martel en la Galia, después el rey Alfredo el Grande en Inglaterra y por último Enrique el Pajarero de Germania, cedieron caballos a algunos de sus soldados para repeler las incursiones sobre sus tierras. No parece que estas tropas combatieran a caballo; más bien tenían la posibilidad de perseguir a sus enemigos con mayor rapidez que a pie. No obstante, es probable que se produjeran acciones de caballería en este mismo periodo, al introducirse el uso de los estribos. Con total seguridad esto ocurrió en el siglo XI. Véase Orden de caballería.

Origen del sistema

Los caballos de guerra eran costosos y su adiestramiento para emplearlos militarmente exigía años de práctica. Carlos Martel, con el fin de ayudar a su tropa de caballería, le otorgó fincas (explotadas por braceros) que tomó de las posesiones de la Iglesia. Estas tierras, denominadas ‘beneficios’, eran cedidas mientras durara la prestación de los soldados. Éstos, a su vez, fueron llamados ‘vasallos’ (término derivado de una palabra gaélica que significaba sirviente). Sin embargo, los vasallos, soldados selectos de los que los gobernantes Carolingios se rodeaban, se convirtieron en modelos para aquellos nobles que seguían a la corte. Con la desintegración del Imperio Carolingio en el siglo IX muchos personajes poderosos se esforzaron por constituir sus propios grupos de vasallos dotados de montura, a los que ofrecían beneficios a cambio de su

Page 4: Feudalism o

servicio. Algunos de los hacendados más pobres se vieron obligados a aceptar el vasallaje y ceder sus tierras al señorío de los más poderosos, recibiendo a cambio los beneficios feudales. Se esperaba que los grandes señores protegieran a los vasallos de la misma forma que se esperaba que los vasallos sirvieran a sus señores.

Feudalismo clásico

Esta relación de carácter militar que se estableció en los siglos VIII y IX a veces es denominada feudalismo Carolingio, pero carecía aún de uno de los rasgos esenciales del feudalismo clásico desarrollado plenamente desde el siglo X. Fue sólo hacia el año 1000 cuando el término ‘feudo’ comenzó a emplearse en sustitución de ‘beneficio’ este cambio de términos refleja una evolución en la institución. A partir de este momento se aceptaba de forma unánime que las tierras entregadas al vasallo eran hereditarias, con tal de que el heredero que las recibiera fuera grato al señor y pagara un impuesto de herencia llamado ‘socorro’. El vasallo no sólo prestaba el obligado juramento de fidelidad a su señor, sino también un juramento especial de homenaje al señor feudal, el cual, a su vez, le investía con un feudo. De este modo, el feudalismo se convirtió en una institución tanto política como militar, basada en una relación contractual entre dos personas individuales, las cuales mantenían sus respectivos derechos sobre el feudo.

Causas de la aparición del sistema feudal

La guerra fue endémica durante toda la época feudal, pero el feudalismo no provocó esta situación; al contrario, la guerra originó el feudalismo. Tampoco el feudalismo fue responsable del colapso del Imperio Carolingio, más bien el fracaso de éste hizo necesaria la existencia del régimen feudal. El Imperio Carolingio se hundió porque estaba basado en la autoridad de una sola persona y no estaba dotado de instituciones lo suficientemente desarrolladas. La

Page 5: Feudalism o

desaparición del Imperio amenazó con sumir a Europa en una situación de anarquía: cientos de señores individuales gobernaban a sus pueblos con completa independencia respecto de cualquier autoridad soberana. Los vínculos feudales devolvieron cierta unidad, dentro de la cual los señores renunciaban a parte de su libertad, lo que era necesario para lograr una cooperación eficaz. Bajo la dirección de sus señores feudales, los vasallos pudieron defenderse de sus enemigos, y más tarde crear principados feudales de cierta importancia y complejidad. Una vez que el feudalismo demostró su utilidad local reyes y emperadores lo adoptaron para fortalecer sus monarquías.

Plenitud

El feudalismo alcanzó su madurez en el siglo XI y tuvo su máximo apogeo en los siglos XII y XIII. Su cuna fue la región comprendida entre los ríos Rin y Loira, dominada por el ducado de Normandía. Al conquistar sus soberanos, a fines del siglo XI, el sur de Italia, Sicilia e Inglaterra y ocupar Tierra Santa en la primera Cruzada, establecieron en todas estas zonas las instituciones feudales. España también adoptó un cierto tipo de feudalismo en el siglo XII, al igual que el sur de Francia, el norte de Italia y los territorios alemanes. Incluso Europa central y oriental conoció el sistema feudal durante un cierto tiempo y en grado limitado, sobre todo cuando el Imperio bizantino se feudalizó tras la cuarta Cruzada. Los llamados feudalismos del antiguo Egipto y de Persia, o de China y Japón, no guardan relación alguna con el feudalismo europeo, y sólo son superficialmente similares. Quizá fueran los samurais japoneses los que más se asemejaron a los caballeros medievales, en particular los shoguns de la familia Ashikaga; pero las relaciones entre señores y vasallos en Japón eran diferentes a las del feudalismo de Europa occidental.

Características

Page 6: Feudalism o

En su forma más clásica, el feudalismo occidental asumía que casi toda la tierra pertenecía al príncipe soberano —bien el rey, el duque, el marqués o el conde— que la recibía "de nadie sino de Dios". El príncipe cedía los feudos a sus barones, los cuales le rendían el obligado juramento de homenaje y fidelidad por el que prestaban su ayuda política y militar, según los términos de la cesión. Los nobles podían ceder parte de sus feudos a caballeros que le rindieran, a su vez, homenaje y fidelidad y les sirvieran de acuerdo a la extensión de las tierras concedidas. De este modo si un monarca otorgaba un feudo de doce señoríos a un noble y a cambio exigía el servicio de diez caballeros, el noble podía ceder a su vez diez de los señoríos recibidos a otros tantos caballeros, con lo que podía cumplir la prestación requerida por el rey. Un noble podía conservar la totalidad de sus feudos bajo su dominio personal y mantener a sus caballeros en su señorío, alimentados y armados, todo ello a costa de sufragar las prestaciones debidas a su señor a partir de su propio patrimonio y sin establecer relaciones feudales con inferiores, pero esto era raro que sucediera ya que los caballeros deseaban tener sus propios señoríos. Los caballeros podían adquirir dos o más feudos y eran proclives a ceder, a su vez, parte de esas posesiones en la medida necesaria para obtener el servicio al que estaban obligados con su superior. Mediante este subenfeudamiento se creó una pirámide feudal, con el monarca en la cúspide, unos señores intermedios por debajo y un grupo de caballeros feudales para servir a la convocatoria real.

Los problemas surgían cuando un caballero aceptaba feudos de más de un señor, para lo cual se creó la institución del homenaje feudatario, que permitía al caballero proclamar a uno de sus señores como su señor feudal, al que serviría personalmente, en tanto que enviaría a sus vasallos a servir a sus otros señores. Esto quedaba reflejado en la máxima francesa de que "el señor de mi señor no es mi señor" de ahí que no se considerara rebelde al subvasallo que combatía contra el señor de su señor. Sin

Page 7: Feudalism o

embargo, en Inglaterra, Guillermo I el Conquistador y sus sucesores exigieron a los vasallos de sus vasallos que les prestaran juramento de fidelidad.

Obligaciones del vasallo

La prestación militar era fundamental en el feudalismo, pero estaba lejos de ser la única obligación del vasallo para con su señor. Cuando el señor era propietario de un castillo, podía exigir a sus vasallos que lo guarnecieran, en una prestación denominada ‘custodia del castillo’. El señor también esperaba de sus vasallos que le atendieran en su corte, con objeto de aconsejarle y de participar en juicios que afectaban a otros vasallos. Si el señor necesitaba dinero, podía esperar que sus vasallos le ofrecieran ayuda financiera. A lo largo de los siglos XII y XIII estallaron muchos conflictos entre los señores y sus vasallos por los servicios que estos últimos debían prestar. En Inglaterra, la Carta Magna definió las obligaciones de los vasallos del rey; por ejemplo, no era obligatorio procurar ayuda económica al monarca salvo en tres ocasiones: en el matrimonio de su hija mayor, en el nombramiento como caballero de su primogénito y para el pago del rescate del propio rey. En Francia fue frecuente un cuarto motivo para este tipo de ayuda extraordinaria: la financiación de una Cruzada organizada por el monarca. El hecho de actuar como consejeros condujo a los vasallos a exigir que se obtuviera su beneplácito en las decisiones del señor que les afectaran en cuestiones militares, alianzas matrimoniales, creación de impuestos o juicios legales.

Herencia y tutela

Otro aspecto del feudalismo que requirió una regulación fue la sucesión de los feudos. Cuando éstos se hicieron hereditarios, el señor estableció un impuesto de herencia llamado ‘socorro’. Su cuantía fue en ocasiones motivo de conflictos. La Carta Magna estableció el socorro en 100 libras por barón y 5 libras por caballero; en todo caso, la

Page 8: Feudalism o

tasa varió según el feudo. Los señores se reservaron el derecho de asegurarse que el propietario del feudo fuese leal y cumplidor de sus obligaciones. Si un vasallo moría y dejaba a un heredero mayor de edad y buen caballero, el señor no tenía por qué objetar su sucesión. Sin embargo, si el hijo era menor de edad o si el heredero era mujer, el señor podía asumir el control del feudo hasta que el heredero alcanzara la mayoría de edad o la heredera se casara con un hombre que tuviera su aprobación. De este modo surgió el derecho señorial de tutela de los herederos menores de edad o de las herederas y el derecho de vigilar sobre el matrimonio de éstas, lo que en ciertos casos supuso que el señor se eligiera a sí mismo como marido. La viuda de un vasallo tenía derecho a una pensión de por vida sobre el feudo de su marido (por lo general un tercio de su valor) lo que también llevaba a provocar el interés del señor por que la viuda contrajera nuevas nupcias. En algunos feudos el señor tenía pleno derecho para controlar estas segundas nupcias. En el caso de muerte de un vasallo sin sucesores directos, la relación de los herederos con el señor variaban: los hermanos fueron normalmente aceptados como herederos, no así los primos. Si los herederos no eran aceptados por el señor, la propiedad del feudo revertía en éste, que así recuperaba el pleno control sobre el feudo; entonces podía quedárselo para su dominio directo o cederlo a cualquier caballero en un nuevo vasallaje.

Ruptura del contrato

Dado el carácter contractual de las relaciones feudales cualquier acción irregular cometida por las partes podía originar la ruptura del contrato. Cuando el vasallo no llevaba a cabo las prestaciones exigidas, el señor podía acusarle, en su corte, ante sus otros vasallos y si éstos encontraban culpable a su par, entonces el señor tenía la facultad de confiscar su feudo, que pasaba de nuevo a su control directo. Si el vasallo intentaba defender su tierra, el señor podía declararle la guerra para recuperar el control

Page 9: Feudalism o

del feudo confiscado. El hecho de que los pares del vasallo le declararan culpable implicaba que moral y legalmente estaban obligados a cumplir su juramento y pocos vasallos podían mantener una guerra contra su señor y todos sus pares. En el caso contrario, si el vasallo consideraba que su señor no cumplía con sus obligaciones, podía desafiarle —esto es, romper formalmente su confianza— y declarar que no le consideraría por más tiempo como su señor, si bien podía seguir conservando el feudo como dominio propio o convertirse en vasallo de otro señor. Puesto que en ocasiones el señor consideraba el desafío como una rebelión, los vasallos desafiantes debían contar con fuertes apoyos o estar preparados para una guerra que podían perder.

Autoridad real

Los monarcas, durante toda la época feudal, tenían otras fuentes de autoridad además de su señorío feudal. El renacimiento del saber clásico supuso el resurgimiento del Derecho romano, con su tradición de poderosos gobernantes y de la administración territorial. La Iglesia consideraba que los gobernantes lo eran por la gracia de Dios y estaban revestidos de un derecho sagrado. El florecimiento del comercio y de la industria dio lugar al desarrollo de las ciudades y a la aparición de una incipiente burguesía, la cual exigió a los príncipes que mantuvieran la libertad y el orden necesarios para el desarrollo de la actividad comercial. Esa población urbana también demandó un papel en el gobierno de las ciudades para mantener su riqueza. En Italia se organizaron comunidades que arrebataron el control del país a la nobleza feudal que incluso fue forzada a residir en algunas de las urbes. Las ciudades situadas al norte de los Alpes enviaron representantes a los consejos reales y desarrollaron instituciones parlamentarias para conseguir voz en las cuestiones de gobierno, al igual que la nobleza feudal. Con los impuestos que obtuvieron de las ciudades, los príncipes

Page 10: Feudalism o

pudieron contratar sirvientes civiles y soldados profesionales. De este modo pudieron imponer su voluntad sobre el feudo y hacerse más independientes del servicio de sus vasallos.

Decadencia

El feudalismo alcanzó el punto culminante de su desarrollo en el siglo XIII; a partir de entonces inició su decadencia. El subenfeudamiento llegó a tal punto que los señores tuvieron problemas para obtener las prestaciones que debían recibir. Los vasallos prefirieron realizar pagos en metálico (scutagium, ‘tasas por escudo’) a cambio de la ayuda militar debida a sus señores; a su vez éstos tendieron a preferir el dinero, que les permitía contratar tropas profesionales que en muchas ocasiones estaban mejor entrenadas y eran más disciplinadas que los vasallos. Además, el resurgimiento de las tácticas de infantería y la introducción de nuevas armas, como el arco y la pica, hicieron que la caballería no fuera ya un factor decisivo para la guerra. La decadencia del feudalismo se aceleró en los siglos XIV y XV. Durante la guerra de los Cien Años, las caballerías francesa e inglesa combatieron duramente, pero las batallas se ganaron en gran medida por los soldados profesionales y en especial por los arqueros de a pie. Los soldados profesionales combatieron en unidades cuyos jefes habían prestado juramento de homenaje y fidelidad a un príncipe, pero con contratos no hereditarios y que normalmente tenían una duración de meses o años. Este ‘feudalismo bastardo’ estaba a un paso del sistema de mercenarios, que ya había triunfado en la Italia de los condotieros renacentistas.

Su papel en el desarrollo político

La figura jurídica del feudo estaba contenida en el derecho consuetudinario de Europa occidental y en aspectos feudales como la tutela y el matrimonio, la revertibilidad y la confiscación, que continuaron en vigor después de que la

Page 11: Feudalism o

prestación militar hubiera desaparecido. En Inglaterra las posesiones feudales fueron abolidas por ley en 1660, pero se prolongaron en algunas zonas de Europa hasta que el derecho consuetudinario fue sustituido por el Derecho romano, proceso concluido por el emperador Napoleón a principios del siglo XIX.

Comunismo

Comunismo, ideología política cuya principal aspiración es la consecución de una sociedad en la que los principales recursos y medios de producción pertenezcan a la comunidad y no a los individuos. En teoría, estas sociedades permiten el reparto equitativo de todo el trabajo en función de la habilidad, y de todos los beneficios en función de las necesidades. Algunos de los conceptos de la sociedad comunista suponen que, en último término, no se necesita que haya un gobierno coercitivo y, por lo tanto, la sociedad comunista no tendría por qué tener legisladores. Sin embargo, hasta alcanzar este último estadio, el comunismo debe luchar, por medio de la revolución, para lograr la abolición de la propiedad privada; la responsabilidad de satisfacer las necesidades públicas recae, pues, en el Estado.

El concepto comunista de la sociedad ideal tiene lejanos antecedentes, incluyendo La República de Platón y las primeras comunidades cristianas. La idea de una sociedad comunista surgió, a principios del siglo XIX, como respuesta al nacimiento y desarrollo del capitalismo moderno. En aquel entonces, el comunismo fue la base de una serie de afirmaciones utópicas; sin embargo, casi todos esto primeros experimentos comunistas fracasaron; realizados a pequeña escala, implicaban la cooperación voluntaria y

Page 12: Feudalism o

todos los miembros de las comunidades creadas participaban en el proceso de gobierno.

Posteriormente, el término `comunismo' pasó a describir al socialismo científico, la filosofía establecida por Karl Marx y Friedrich Engels a partir de su Manifiesto Comunista. Desde 1917, el término se aplicó a aquellos que consideraban que la Revolución Rusa era el modelo político ideal, refundido el tradicional marxismo ortodoxo con el leninismo, creador de una verdadera praxis revolucionaria. Desde el inicio de aquélla, el centro de gravedad del comunismo mundial se trasladó fuera de la Europa central y occidental; desde finales de la década de 1940 hasta la de 1980, los movimientos comunistas han estado frecuentemente vinculados con los intentos de los países del Tercer Mundo de obtener su independencia nacional y otros cambios sociales, en el ámbito del proceso descolonizador.

Las obras de Marx y Engels

En sus obras, Marx y Engels intentaron analizar la sociedad capitalista. Pusieron de manifiesto las contradicciones existentes en el seno de la sociedad contemporánea: los derechos fundamentales no habían abolido la injusticia; los gobiernos constitucionales no evitaban ni la mala gestión ni la corrupción; la ciencia posibilitaba el dominio de la naturaleza pero no el de las fluctuaciones de los ciclos económicos; y la eficiencia de los modernos modos de producción no evitaba la existencia de barrios marginales en medio de la abundancia.

Describían la historia de la humanidad como el intento, de hombres y mujeres, por desarrollar y aplicar su potencial creativo con el fin de controlar las fuerzas de la naturaleza para poder mejorar la condición humana. Al realizar este esfuerzo para desarrollar y controlar las fuerzas productivas, la humanidad ha logrado grandes éxitos; la historia consiste en la historia del progreso. No obstante, al buscar el desarrollo de la productividad se han creado

Page 13: Feudalism o

varias instituciones que han provocado una explotación, dominación y muchos otros males; el precio que la humanidad tiene que pagar por el progreso es el tener una sociedad injusta.

Según Marx, todos los sistemas sociales del pasado habían sido un medio para que unos pocos, ricos y poderosos, pudieran vivir a costa del trabajo y la miseria de una mayoría pobre. Por eso, todo sistema está amenazado por un posible conflicto surgido de cada contradicción histórica. Además, cada modo de producción que se sucede en el tiempo tiene fallos que, antes o después, terminarán por destruirlo, bien por su propia desintegración, bien por una revolución alentada por la clase oprimida. Engels y Marx pensaban que el sistema capitalista también tenía fallos y, por lo tanto, estaba condenado a su autodestrucción. Intentaron demostrar que cuanto más productivo fuera el sistema, más difícil sería que funcionara: cuantos más bienes fuera acumulando menos utilidad marginal se obtendría de esos bienes; cuanto más preparada estuviera la población, menos podrían utilizar sus capacidades. En definitiva, el capitalismo acabaría ahogándose en su propia riqueza.

Se creía que el colapso de la economía capitalista culminaría en una revolución política en la que el proletariado se rebelaría contra la clase opresora y acabaría con la propiedad privada de los medios de producción. Dirigida por y para el pueblo (tras un breve periodo de dictadura proletaria), la economía produciría, no en virtud del lucro y la rentabilidad, sino de las necesidades de la sociedad, con lo cual, una vez satisfechas éstas, las desigualdades desaparecerían a la par que los gobiernos coercitivos. Este proceso ocurriría, según las previsiones de Marx y Engels, en los estados más industrializadas de Europa occidental, donde el capitalismo había creado las

Page 14: Feudalism o

condiciones necesarias para que estos cambios tuvieran lugar.

El capitalismo, aunque ha estado en peligro en ocasiones, no se ha colapsado; en los países autodenominados comunistas siguen produciéndose desigualdades y persisten tanto la escasez como los gobiernos coercitivos; por otra parte, los seguidores de Marx han alcanzado el poder en países que no reunían las condiciones que Marx y Engels consideraban esenciales. El primer país que instauró un sistema comunista fue Rusia, un Estado de gran extensión, pobre y relativamente atrasado, que iniciaba a principios del siglo XX su proceso de industrialización pero en el que no existía una auténtica clase burguesa autóctona que protagonizara la transición de una sociedad del Antiguo Régimen a otra capitalista. El pueblo ruso, mayoritariamente analfabeto, no tenía ninguna experiencia en cuanto a participación política. En 1917, la Revolución Rusa puso fin al gobierno zarista y, tras un periodo de inestabilidad política, convirtió a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en el primer Estado regido por un partido comunista, concretamente el bolchevique dirigido por Lenin.

Desarrollo soviético político y económico

Desde la conquista del poder por los bolcheviques, el gobierno comunista de la Unión Soviética se enfrentó a toda una serie de problemas. Durante los primeros años, los enemigos del sistema dentro del país cuestionaban incluso la existencia del gobierno. Cuando el partido comunista salió victorioso, tuvo que enfrentarse con la necesidad de reconstruir y modernizar la arruinada economía del país. Después, todos los esfuerzos estuvieron encaminados a transformar un país atrasado en una nación industrial y en una primera potencia militar.

El objetivo era ambicioso, los obstáculos enormes, y no había tiempo que perder, sobre todo después de la

Page 15: Feudalism o

desastrosa interrupción que significó la II Guerra Mundial. Por ello, los líderes soviéticos eran implacables a la hora de organizar todos los recursos disponibles, materiales y humanos, para lograr la modernización. La dura disciplina y la austeridad económica que se requería sólo podían imponerse mediante una inflexible dictadura que pudiera controlar todas las actividades de los ciudadanos y suprimir cualquier viso de disidencia o autonomía. El sistema de control total resultante fue denominado estalinismo, en virtud del personaje que lo protagonizó, Iósiv Stalin, el líder que controló y diseñó el gobierno de la URSS durante más de un cuarto de siglo tras la muerte de Lenin.

Por supuesto, el estalinismo se alejó tanto del dogma marxista como de la ideología leninista, estimulando el surgimiento de nuevas vías de comunismo de oposición, tales como el trotskismo. Tres décadas después de la muerte de Stalin, la URSS seguía regida por la imposición y no por el consenso; era una sociedad administrada de forma autoritaria por una burocracia administrativa que no era ni menos conservadora, ni estaba más cerca del pueblo de lo que lo están todas las grandes burocracias del mundo. La vida cultural e intelectual del país seguía, fundamentalmente, bajo el control del partido dirigente. Mientras tanto, la ideología del partido afirmaba que se había alcanzado el socialismo y que la implantación final del verdadero comunismo estaba cercana. El contexto histórico en que tal proceso se desarrolló provocó la disidencia de países en los que, si bien se había adoptado el marxismo, no se aceptaba la hegemonía soviética sobre el conjunto del comunismo mundial; tal fue el caso de China, donde su líder Mao Zedong alumbró una nueva tendencia comunista ajustada a las peculiaridades del Tercer Mundo que recibió el nombre de maoísmo.

A principios de la década de 1980, la URSS era la segunda potencia industrial mundial. Su arsenal bélico y equipamiento industrial estaban respaldados por

Page 16: Feudalism o

importantes avances científicos y por un alto nivel general de educación técnica. El nivel de vida, aunque seguía siendo bajo comparado con el de los países occidentales, había aumentado considerablemente desde la II Guerra Mundial. Sin embargo, hacia finales de la década se fue haciendo patente que el comunismo soviético estaba en crisis. El crecimiento de los nacionalismos entre las repúblicas soviéticas, unido al resentimiento provocado por décadas de escasez y arbitrariedades, desafiaron tanto los fundamentos ideológicos del comunismo como la legitimidad del Estado. A finales de 1991, la lucha política llevó al colapso al Partido Comunista y a la propia disolución de la URSS.

La URSS y el comunismo mundial

La relación entre el primer Estado comunista y el resto del mundo fue, lógicamente, problemática. Para Occidente, un gobierno comunista siempre constituiría una amenaza y desde su implantación, se intentó destruirlo por la fuerza; estos intentos no hicieron más que reforzar los esfuerzos del gobierno comunista por salvaguardar su integridad extendiendo la revolución al resto del mundo. A pesar de su posición aislada y amenazada, el régimen comunista también necesitaba establecer relaciones comerciales y alianzas con otros países.

Entre 1945 y 1975 el número de países comunistas aumentó espectacularmente, en parte porque los países vencedores de la II Guerra Mundial se repartieron el mundo y, en parte, porque los movimientos revolucionarios comunistas fueron ganando fuerza en muchos países del Tercer Mundo.

Los rápidos cambios políticos ocurridos en Europa del Este, la URSS y otros lugares del mundo entre 1989 y 1991 redujeron de forma dramática el número de regímenes comunistas existentes. Los gobiernos comunistas que aún perduran siguen leales a las doctrinas de Marx y Lenin, pero

Page 17: Feudalism o

difieren no sólo en tamaño y desarrollo industrial, sino también en la interpretación de sus principios, objetivos y forma de gobierno. El comunismo mundial también abarca numerosos movimientos que luchan por el poder y son todavía más heterogéneos que los regímenes comunistas existentes