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 11 Félix Guattari, el ecósofo “Pues el veneno de la ceniza radiactiva y de las radiaciones / Es absorbido por las hojas de los árboles, las hierbas en el suelo, el musgo de los  pantanos / Y deviene ‘f uerza ’. / Constaten que los árboles y las hojas de hierba no son matadas por el gas carbónico / Y que producen oxígeno. 1  Un título en forma de pregunta, “¿Qué es la ecosofía?”, solo puede reclamar una respuesta. Respuesta que es en realidad muy simple: la ecosofía es el nombre que Félix Guattari dio a su experiencia losóca y política, desde la mitad de los años ochenta hasta su muerte, el 29 de agosto de 1992. En el título escogido para la presente recop ilación, se tendrá razón en ver evidentemente un guiño al libro de Gilles Deleuze y de Félix Guattari, ¿Qué es la losofía? , aparecido en las ediciones de Minuit en 1991. A lo largo de la lectura de los diferentes textos que reúne, se constatará en efecto que se trata aquí efectivamente del pen- samiento político y losóco de Félix Guattari, de la exposición de este y de su construcción –de su work in progress . Si se sigue a Guattari en los textos aquí reunidos, uno lo verá inscri- birse en los grandes movimientos de la losofía occidental. Erigiendo, a grandes rasgos, una genealogía, se evocará a Husserl y a Heidegger, ¹ Kenzaburō Ōe, Lettres aux années de nostalgie , trad. Ryôji Nakamura y René de Ceccaty, Paris, Gallimard, 1993, p. 17-18.

"Félix Guattari, el ecósofo", por Stéphane Nadaud

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"Félix Guattari, el ecósofo"Prefacio a la "¿Qué es la ecosofía?", de Félix Guattari, editado por la Editorial Cactus en julio de 2015.

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    Flix Guattari, el ecsofo

    Pues el veneno de la ceniza radiactiva y de las radiaciones / Es absorbido por las hojas de los rboles, las hierbas en el suelo, el musgo de los pantanos / Y deviene fuerza. / Constaten que los rboles y las hojas de hierba no son matadas por el gas carbnico / Y que producen oxgeno.1

    Un ttulo en forma de pregunta, Qu es la ecosofa?, solo puede reclamar una respuesta. Respuesta que es en realidad muy simple: la ecosofa es el nombre que Flix Guattari dio a su experiencia filosfica y poltica, desde la mitad de los aos ochenta hasta su muerte, el 29 de agosto de 1992. En el ttulo escogido para la presente recopilacin, se tendr razn en ver evidentemente un guio al libro de Gilles Deleuze y de Flix Guattari, Qu es la filosofa?, aparecido en las ediciones de Minuit en 1991. A lo largo de la lectura de los diferentes textos que rene, se constatar en efecto que se trata aqu efectivamente del pen-samiento poltico y filosfico de Flix Guattari, de la exposicin de este y de su construccin de su work in progress.

    Si se sigue a Guattari en los textos aqu reunidos, uno lo ver inscri-birse en los grandes movimientos de la filosofa occidental. Erigiendo, a grandes rasgos, una genealoga, se evocar a Husserl y a Heidegger,

    Kenzabur e, Lettres aux annes de nostalgie, trad. Ryji Nakamura y Ren de Ceccaty, Paris, Gallimard, 1993, p. 17-18.

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    a propsito de su manera de pensar ontologa y subjetividad. Se reco-nocer la figura de Sartre en algunas de sus acciones, o en la multipli-cacin de las formas de escritura que explora entonces activamente: novelas, piezas teatrales filosficas, ensayos. Tenemos hasta psicoanlisis que, como sabemos, seguramente no lo ha marcado; este ltimo ser profundamente cuestionado por Flix Guattari, al punto que llegar a proponer, con su amigo Gilles Deleuze, rebautizarlo esquizoanlisis2.

    Flix Guattari era un pensador metido en su tiempo, a travs de los dilogos constantes que mantiene con Gilles Deleuze, Michel Foucault, Jean Baudrillard, etc., se inscribe en el seno de lo que los Americanos llamaron la French Theory. Estos pensadores de los aos setenta y ochenta se esforzaron en superar el schock estructuralista de los aos cuarenta y cincuenta por otra parte han abandonado a sus propios herederos en la difcil tarea de superar a su vez el post-estructuralismo que ellos haban fabricado. Flix Guattari, es tambin la lucha contra, comple-tamente contra la postmodernidad, al lado de Jean-Franois Lyotard, de Paul Virilio. Se conoce el Guattari popfilsofo3 que se apropia de los objetos ms corrientes para desarrollar su pensamiento. Pero si lo hace, no es de la forma tan triste, tan afectada, tan falsamente popular (snob, se podra decir), con la cual los autoproclamados tericos fresh4 se consagran hoy al ejercicio. Si Guattari se interesa por ejemplo en la publicidad televisiva, no es para reducirla a conceptos preexis-

    Sobre este trmino, y sobre todos los conceptos guattarianos utilizados, el lector podr remitirse al glosario propuesto al final del volumen, constituido a partir de definiciones sacadas de los textos de esta recopilacin. Esta eleccin se explica por el hecho de que los conceptos de Guattari no han cesado de evolucionar desde sus primeros escritos de los aos sesenta, mientras que la mayora de las veces conservaba el mismo trmino para calificarlos. El concepto de ritornelo ha variado as de manera profunda entre Linconscient machinique (1979) y los presentes escritos. Por eso, para no subsumir sus conceptos-herramientas (en el sentido deleuzo-guattariano del trmino) bajo una definicin por dems significante y fija que no sera despus de todo sino la ma, prefer un traspaso de ciertos pasajes de los textos de esta obra.

    Sobre esta cuestin, ver el apndice: Popfilosofa de mi Manuel lusage de deux qui veulent russir leur (Anti-)dipe, Paris, Fayard, 2006.

    4 La Fresh Theory va de suyo, en remedo de la French Theory se presenta a s misma como un colectivo informal de jvenes tericos-artistas. Cf. AA.VV., Fresh Theory 1, Paris, Lo Scheer, 2005. [NdeT]

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    tentes. No mira la televisin como se aprende sobre los pupitres de la Universidad a leer los crits de Lacan, inventa un mtodo que consiste en leer a Lacan como se ha tomado el hbito de mirar la televisin. Y entonces, cmo no evocar a Nietzsche, aunque Guattari raramente lo cite lo ley siquiera alguna vez?, el animal Nietzsche que se adivi-na, como un pez carpa japons cuyos movimientos se sospechan bajo las lentejas de agua que recubren la superficie del estanque, sin jams percibirlo? No luchaba ya Nietzsche, como lo hizo Guattari, por no rebajar la filosofa sobre el eudemonismo (una filosofa que servira para hallar la felicidad) o sobre el sistema (una filosofa que permitira a esos profesionales confeccionar su tela de araa con el fin de aprisionar a cualquiera que estuviese tentado de aproximarse a ella es lo que repro-chaba a Spinoza)? Una cosa es segura: Guattari no ha cesado, durante su vida intelectual, de hacer filosofa, es decir, segn sus trminos, de devenir ecsofo. Dicho de otro modo, la ecosofa es para Flix Guattari el medio de asociar su apetito insaciable por la produccin terica a su preocupacin permanente por la praxis, por la asuncin de las realidades complejas del mundo contemporneo.

    Recorrido de un agrimensor ecsofoExaminemos dnde est la filosofa de Flix Guattari en los aos

    ochenta. Justo despus de lo que l mismo llamar los aos de invierno (el ttulo de su libro aparecido en 19855), parece lanzarse en un nuevo proyecto. Es que siempre hay una aurora de la filosofa, aun tras los tormentos que remiten al hombre a su condicin demasiado humana. La lechuza guattariana es de aquellas que prefieren las brumas matinales a los paseos vespertinos. Las nieves lancinantes de los aos de invierno se transforman ya en lluvias primaverales y anuncian el verano por venir. No apunta Guattari en 1990: Alegra, tragedia, comedia, los procesos que me gusta calificar de maqunicos tejen un porvenir sin garanta es lo

    Los aos de invierno corresponden, para Guattari, a la primera mitad de los aos ochenta donde, frente al entusiasmo de ver a la izquierda acceder al poder, prevalecen las decepciones con el rgimen de Miterrand. Ver los artculos de este perodo que l mismo ha recopilado (Les Annes dhiver, Paris, Barrault, 1985; rd. Les Prairies ordinaires, 2009).

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    menos que se puede decir! Estamos a la vez hasta el cuello y destinados a las aventuras ms inslitas, ms exultantes6. Cunto conviene a este perodo ese haiku de Ikegami Ksanjin, Sobre los viajeros / Mientras la lluvia cae / La primavera lleg. 7 En contradiccin con el Guattari deprimido e improductivo que describe Franois Dosse en su biografa cruzada8, encontramos, en la efervescencia de los textos escritos entre 1985 y 1992 reunidos aqu, un hombre que no cesa de producir, de poner los conceptos nuevamente en juego, en accin en suma, de trabajar.

    Por necesidades metodolgicas, sera posible circunscribir la produc-cin intelectual de Guattari en cuatro perodos, que corresponden a otras tantas recopilaciones de artculos y a otros tantos combates sin perder de vista que tales cortes en la biografa de un hombre, aunque fuese intelectual, siguen siendo evidentemente artificiales.

    A finales de los aos cincuenta y en los aos sesenta, Guattari lucha, en el seno del movimiento trotskista, contra la guerra de Argelia y, en los pasos de Jean Oury en la clnica de La Borde9 y de Jacques Lacan,

    Ms all del retorno a cero, p. 224. Traduccin propia. Ciertamente se puede sostener que Guattari estuvo seriamente depresivo en los

    aos ochenta, pero su produccin (cuantitativa al menos) estuvo lejos de resentirse por ello. La tesis de Franois Dosse, en su biografa cruzada, es por el contrario que este estado espiritual psicolgico corresponda a una incapacidad de escribir, en especial con Deleuze: Deleuze escribi Qu es la filosofa? Solo. Pero, como dice Robert Maggiori a propsito de esta obra que considera como esencial, hay Guattari all dentro, pero disuelto en el sentido de la aspirina. [] La amistad jug mucho en esta firma conjunta. De hecho las contribuciones de Guattari son solo marginales. [] Una amiga cercana de Flix Guattari, muy inquieta a propsito de su estado depresivo, estaba convencida de que la nica manera de salvarlo era procurarle un segundo aliento hacindolo participar en la ltima puesta a punto del manuscrito. (Franois Dosse, Deleuze-Guattari, biographie croise, Paris, La Dcouverte, 2007, p. 27). Yo me mantengo escptico en cuanto a la filosofa de esta biografa por una parte, las interpretaciones edpicas (muerte del abuelo de Guattari, ausencia de su padre, muerte del hermano de Gilles Deleuze) que sirven para explicar tanto el trayecto como la obra de cada uno son ms que sorprendentes para tratar a los autores de El Antiedipo, y, por otra parte, el mtodo que consiste en justificar posiciones filolgicas discutibles (en particular la de la escritura de Qu es la filosofa?) por la sola indexacin de los testimonios es demasiado liviano (hay que decir, en descarga de Franois Dosse, que los documentos genticos sobre esta ltima obra son casi inexistentes). Conviene reconocer sin embargo que ese trabajo monumental es una fuente fantstica para el investigador.

    Ver en especial De Leros a La Borde, Paris, Lignes, 2012.

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    contra un psicoanlisis que se aburguesa. Con sus testimonios sobre este perodo, fabricar una primera recopilacin de artculos: Psicoanlisis y transversalidad 10 (1972).

    En los aos setenta, es contra el reflujo de las ideas de la primavera de 1968 que combate: sus tomas de posicin van en favor de las radios libres, de los movimientos italianos de extrema izquierda, de los deveni-res nio, pervertido, marica. Guattari fabrica, en el libro que recopila los textos de esa poca, la revolucin molecular11 (1977-1980). Los aos setenta son tambin los del encuentro con Gilles Deleuze, quien lo ayudar a tomar sus distancias con Lacan.

    En los aos ochenta, una pregunta, punzante, no cesa de atormentar a los intelectuales franceses de izquierda: qu queda para pensar cuando la izquierda est en el poder y se muestra tan lejos de las esperanzas que para aquellos que lo hacan se haban puesto en ella? Aparece entonces la seleccin de artculos titulada Los Aos de invierno12 (1985), que muestra que Guattari supo atravesar esos aos de la izquierda miterraniana y de la cada del muro sin hundirse completamente en la depresin posicin poltica valiente, que confiere a sus escritos esa fuerza inactual que le permite continuar hablando a los lectores de hoy.

    Los aos noventa comienzan. Guattari, pensador afianzado, cons-truye la ecosofa, a travs de un gran nmero de artculos, de entrevistas y de conferencias: seguramente hubiera seguido una recopilacin de textos y de artculos. Pero, el 29 de agosto de 1992, la que sobreviene es la muerte.

    Ciertos indicios dejan suponer que Guattari mismo haba contem-plado la posibilidad de tal recopilacin. Una carta al editor de arte Giandarlo Politi, de la revista de arte contemporneo italiana Flash Art, describe por ejemplo en detalle una recopilacin que pretende publicar, compuesta de artculos redactados despus de 198513. Guattari

    Psychanalyse et transversalit, Paris, Maspero, 1972; rd. La Dcouverte, 2003. La Rvolution molculaire, Paris, ditions Recherches, 1977; ditions 10/18, 1981,

    y reedicin completada y totalmente re-agenciada bajo nuestra supervisin en las Prairies ordinaires en 2012.

    Les Annes dhiver, op. cit. Carta depositada en el fondo Goldman (cdigo G53). En este proyecto, que se puede

    fechar en 1987, son inventariados la mayor parte de los textos que Guattari incluye al final

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    aprovechar la publicacin de su libro Cartografas esquizoanalticas, en 1989, para aadir all algunos artculos ya publicados (algunos de ellos los que propona a Politi). Pero este ltimo libro no es una recopilacin de artculos comparable a los tres precedentes.

    Sacando provecho del fondo Guattari depositado en el Institut M-moires de ldition contemporaine (Imec) y de numerosos e importantes documentos en posesin de Sacha Goldman, amigo y colaborador de Flix Guattari en esa poca, el presente volumen, que agencia los textos, conferencias, notas (algunos inditos y la mayora inhallables) escritos entre 1985 y 1992, se propone por el contrario reconstituir lo que hubiera podido ser tal recopilacin.

    El compaero de ruta de los partidos ecologistasLas recopilaciones precedentes de Guattari reunan artculos, confe-

    rencias y notas redactadas en conexin directa con el socius para hablar guattariano, los cuales signaban sus acciones militantes y polticas. Pero qu hizo Guattari durante los siete aos antes de su desaparicin? Como de costumbre, se podra decir: ir all donde, para l, la cosa pasaba, donde senta despuntar lo que l llamaba las revoluciones moleculares. En Francia evidentemente, pero tambin en Amrica

    de su libro Cartografas esquizoanalticas (Genet recobrado, Las mquinas rostreitarias de Keiichi Tahara, etc.). Dicha recopilacin, originalmente prevista en ingls y en italiano, no se public, en razn de un desacuerdo financiero entre Guattari y Politi. En una carta del 7 de octubre de 1987, Politi escribe a Guattari: tus condiciones, desde el punto de vista financiero, son exageradas y tanto ms cuando que se trata de textos ya publicados. Razn por la cual pensaba que t me permitas publicarlo sin contrapartida. En efecto, la cifra que t pides sera aceptable para un best-seller y tu libro no es un best-seller. Guattari le responde, con humor, en una carta del 3 de noviembre del mismo ao: Ahora me doy cuenta hasta qu punto exager. Jams deb pedirte cinco millones de liras, sobre todo por artculos ya usados! Claramente, no lo merezco! En primer lugar no s nada del arte moderno, tampoco de las editoriales, ni por otra parte de la filosofa! Y, te lo pregunto, tengo cara de best-seller? [] A su vez, esto es lo que te propongo: publicars mi material, como t dices, en todas las lenguas extranjeras; acepto los doscientos ejemplares que aceptas ofrecerme, pero t me dars tambin una mesita y un taburete plegable para que yo pueda venderlas a la salida del subte, si est lindo el clima y adentro si hace demasiado fro. [] PD 2: Estaras de acuerdo en proponer a Gilles Deleuze un contrato en las mismas condiciones? (Fondo Goldman, cdigo G53).

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    Flix Guattari el ecsofo

    del Sur14, en el Japn el cual visita repetidas veces en esos aos15. Los desarrollos tcnicos lo apasionan, la televisin en primer lugar, pero tambin la publicidad. Sobre todo, toma entonces conciencia del surgimiento poltico de la ecologa. En dicho movimiento, va a en-contrar el punto de convergencia de sus diferentes preocupaciones: la actividad poltica que se reinventa, mientras que la izquierda poltica, en el gobierno desde 1981, parece moribunda; la reflexin filosfica, en contacto directo con la realidad, sobre el lugar del hombre y de la naturaleza; un funcionamiento grupuscular en el cual reconoce el de los aos sesenta.

    Si bien volver a trazar el trayecto exacto de Guattari en el seno del movimiento ecologista francs de fines de los aos ochenta y de co-mienzos de los aos noventa sera muy difcil Guattari es, frente a los grupsculos, como una mariposa que se posa aqu y, tan pronto como se intenta atraparla, se va ya a otro lugar, un corto regreso sobre la historia de este movimiento, que se focalice sobre los puntos de unin con Guattari, es no obstante necesario16. Leyendo los textos consagrados a los movimientos ecologistas17, se constatar su dificultad y su pesar al ver a los movimientos, tan ricos por su multitud misma, encerrarse en funcionamientos de partidos. En el momento en que Guattari los frecuenta, los numerosos grupsculos ecologistas activos desde los aos setenta desembocan en dos grandes movimientos (Generacin ecologa y Los Verdes) algunos de cuyos jefes participarn en los gobiernos (Rocard, Cresson) del segundo septenio de Franois Miterrand. Desde 1974,

    Visita Chile en mayo de 1991. A ttulo de ejemplo, y para mostrar su inters por el Japn al que ha visitado, en

    especial por invitacin de su amigo Masaaki Sugimura, en numerosas ocasiones, form parte del comit de organizacin de una cumbre franco-japonesa en Tokio, en mayo de 1984, bajo los auspicios del ADEL (Association dialogue entre les cultures). Particip activamente en la creacin y en la promocin de la asociacin Francia-Japn de la que se convirti en presidente el 4 de marzo de 1991. Contribuy con Jack Lang, de quien era cercano en la poca, a un coloquio en Blois intitulado Convergences franco-japonaises (ver los documentos depositados en el Imec sobre este tema, en particular bajo los cdigos GTR58, 1-2-3-4-5).

    Uno podr remitirse a las pginas que Franois Dosse le consagra en su biografa (op. cit., p. 455-461).

    Ver Ecologa medioambiental y mquinas de guerra, p. 367.

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    fecha de la candidatura de Ren Dumont a la eleccin presidencial, el movimiento ecologista francs vio crearse en efecto muchos grupos, consiguiendo aqu victorias en las municipales, all en las legislativas, o incluso en elecciones europeas, bajo nombres tan variados como Eco-loga 78, Europa ecologa, Ecologa hoy El movimiento Los Verdes nace en el comienzo de los aos ochenta y, como resultado de fusiones y de rupturas, se convierte, en la mitad de la dcada, bajo la egida de Antoine Waechter, en un partido que puede pretender hacer or su voz en los niveles nacional y europeo (lo suficiente como para que, gracias a sus 10,6% de los votos en las elecciones europeas de 1989, se convierta en la aliada indispensable de los socialistas para constituir el mnimo gobierno). Antoine Waechter no dejar de querer desmarcar a los verdes del movimiento socialista (ni derecha, ni izquierda), lo que provocar por otra parte su salida del partido en 1994 (en provecho de Dominique Voynet). Yves Cochet, del que se habla aqu en algunos textos, perteneca a los verdes, y se posicionaba, l mismo, contra esta mocin de la ecologa no se debe casar. Guattari, si damos crdito al excelente artculo de Isabelle Girard publicado en Lvnement du jeudi18 en ocasin de la aparicin de Las tres ecologas, adhiere al partido verde el 8 de junio de 1985. Direccin Cochet y Anger ms que Waechter. Es en 1990 que Brice Lalonde (entonces secretario de Estado encar-gado de medio ambiente desde 1988, bajo el gobierno Rocard) l no forma parte de los verdes funda Generacin ecologa (con Haroun Tazie, Jean-Michel Belorgey y Jean-Louis Borloo), quien se inscribe, al menos al inicio, y por el puesto gubernamental de su presidente, en la vertiente izquierda del tablero poltico francs. Vindose reprochado por los verdes por relacionarse con Generacin ecologa, Guattari les notificar de la forma siguiente, en 1991, su decisin de distanciarse de su partido: Desde hace mucho tiempo considero que los verdes se han vuelto una organizacin partidaria, sectaria, cerrada sobre s misma, mucho ms preocupada por su actividad burocrtica interna que abierta sobre la vida social, y sobre la reinvencin de nuevas formas de militar. Pens durante algn tiempo que Generacin ecologa podra marcar una apertura que llevara como contrapartida a una evolucin de los verdes.

    Lvnement du jeudi, nmero fechado del 8 al 14 de junio de 1989.

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    Flix Guattari el ecsofo

    La doble pertenencia aceptada por Generacin ecologa me pareca a este respecto de buen augurio. He participado as en cierto nmero de reuniones de Generacin ecologa. Hasta la guerra del Golfo en la que me vi asqueado por la posicin belicista de Brice Lalonde. Tampoco he apreciado su viraje de posicin respecto de Yves Cochet, ni su estigmatizacin abusiva de Brire. No tengo la intencin de proseguir mi participacin en Generacin ecologa. No habiendo adherido jams formalmente a esta asociacin, no tengo que dimitir de ella19. Guattari jams conocer del acuerdo electoral finalmen-te concluido entre los verdes y Generacin ecologa para las legislativas de 1993, y no ver la foto en la que Waechter, Voynet, Cochet, Lalonde y Mamre, ayer enemigos, posan juntos como una familia unida. Qu importa, ya habra partido seguramente a otra parte Los ecologistas profesionales deberan, tambin hoy, escuchar este sabio consejo dado a uno de los suyos, fuertemente meditico, por Guattari: Atencin seor Hulot, vyase con La Venus de las pieles!.

    Pero no hay que engaarse: esta pequea historia no debe dejar suponer que la ecosofa tal como la fabrica Guattari sera reducible a la ecologa en el sentido en que estos partidos tienen la nefasta tendencia a presentarla. Si bien Guattari estuvo cerca de estos grupsculos y partidos, importa sealar que, para l, eco-sofa est ms prxima de filo-sofa que de eco-loga, o, al menos, que se esfuerza en colocarse en el punto de reunin entre las dos. El riesgo de someter la ecosofa a la ecologa solo puede alimentar las trivialidades tales como aquellas que limitan esta ltima a la defensa de los rboles o de los animales (e incluso, solamente de aquellos que son considerados tiles para el hombre o juzgados bellos a sus ojos20): La ecologa social y la ecologa mental, necesariamente complementarias de las ecologas cientfica y pol-tica, no deberan ya estar fundadas entonces en un sentimiento de fusin elemental con la naturaleza, sino sobre el reconocimiento y la asuncin de la finitud, tanto de la vida individual como de la vida colectiva, de la vida de las especies como de la vida de los planetas y del sol. [] Es por

    Ver el texto Praxis eco, p. 417. Se ver, por ejemplo, en un nmero reciente de la revista Chimres, en qu medida

    la ecosofa no podra decidirse a tales resmenes. (cosophie, revista Chimres n 76, abril 2012).

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    tanto necesario para enfrentar los retos gigantescos de nuestra poca, para reorientar radicalmente sus finalidades, pasar de una ecologa nostlgica crispada sobre la defensa de lo adquirido hacia una ecologa futurista por entero movilizada hacia la creacin21.

    El gusto por la papiroflexia y el palimpsesto, o la utilizacin, antes de tiempo, del copiar-pegar

    Se lo habr comprendido, Guattari extrae de todas partes donde puede, y su fuerza consiste en no subsumir los mltiples fragmentos de los que se apropia (o que se apropian de l) bajo un sistema preexistente. Proustiano, no cesa de pegar esos pedazos unos con otros, ensanchando las pginas que huyen por todos los costados papirolas, no puede impedirse borrar pedazos para reescribir por encima palimpsestos. Desde sus comienzos en filosofa, Guattari ha jugado siempre de este modo con sus textos22, as como consigo mismo: pensemos en su nombre de nacimiento, Pierre, que se papiroliza con otro uno de sus primeros artculos, aparecido en 1966 en la revista Recherches, es firmado entonces Pierre-Flix Guattari23, antes de palimpsestizarse en Flix Guattari. Una de las marcas de fbrica del texto guattariano es haber sido lanzado, de forma manuscrita y sin formato, en cantidades de borradores (es lo que constituye lo esencial del fondo depositado en el Imec) luego cortado, agenciado, fragmentado y reutilizado, para fabricar aqu un artculo, all un libro o incluso una conferencia. Si se aade a esta forma de producir textos la tendencia que tena Guattari de difundirlos en varias revistas a la vez, a publicarlas de manera idntica bajo varias formas revistas, libros (l habla, irnicamente, de artculos

    Ver El medio ambiente y los hombres, p. 401. Ver Stphane Nadaud, prefacio a los crits pour LAnti-dipe, Paris, Lignes, 2005

    (rd. 2012). Dun signe lautre, revista Recherches n 2. Firmar con ese nombre doble hasta

    el nmero especial Programmation, architecture et psychiatrie (junio 1967), antes de solo conservar el de Flix.

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    Flix Guattari el ecsofo

    usados24), se comprende entonces que esta forma de proceder es la verdadera forma del modo de escritura de Guattari.

    Los ltimos tres libros de Guattari, aquellos que su ecosofa prima-veral hicieron germinar tras los aos de invierno, a saber Cartografas esquizoanalticas (1989), Las Tres Ecologas (1989) y Caosmosis (1992), esos autnticos tripletes, no derogan evidentemente la regla, y son incluso ejemplos especialmente significativos de esta forma de proceder. El lector de Guattari conoce esta riqueza fantstica, la que lo coloca en posicin de descubrir como una suerte de dj vu tal palabra, tal frase, incluso tal pasaje entero de texto, retomado, modificado o no, en un libro, y en otro, y todava en otro. Esos juegos no dejan de evocar el copiar-pegar de un instrumento hoy en da omnipresente en nuestras propias mquinas de escritura, pero que Guattari no pudo conocer (el programa Microsoft Word solo se populariz realmente a partir de 1992). Las chances de caer sobre un mismo texto de Guattari estaban multiplicadas por el hecho de que eran publicados en varios lugares a la vez, y que los copiar-pegar de fragmentos que utilizaba los multipli-caban an ms. Si bien por esta forma de publicar sus textos Guattari aument, mucho antes de Internet, su disponibilidad y eso de una forma infinitamente ms rica que la mayora de los autores de la poca (es tambin eso la revolucin molecular de Guattari), toda medalla tiene su reverso, y toda ventaja su inconveniente. Es as que orientarse, en los diferentes escritos de Flix Guattari, depende muy a menudo de la proeza. Varios ejemplos permiten ilustrar este punto:

    El primero concierne a las obras Cartografas esquizoanalticas (1989) y Caosmosis (1991). Numerosos textos de Guattari son accesibles hoy en Internet, en particular en los sitios de las revistas Chimres y Multitudes. Estas dos revistas han publicado, en su versin papel, mu-chos textos de Guattari, a veces presentados como inditos o inhallables. As, el nmero 34 de la revista Multitudes de marzo de 2008 contiene un texto salido del fondo Goldman, titulado De lo postmoderno al postmedios. Si bien no se seala que se trata de un indito, en ninguna parte se indica que se trata, casi palabra por palabra, del captulo Del posmodernismo a la era postmedios de la obra Cartografas esquizoa-

    Ver nota 12.

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    nalticas (p. 53-61). Del mismo modo, en el nmero 8 de la revista Chimres de mayo de 1990, Guattari hace aparecer un texto titulado: Subjetividades para bien o para mal. El manuscrito original de este texto es inventariado por el Imec, bajo el ttulo Lenguaje, conciencia y sociedad, y presentado como una conferencia dada en Leningrado en agosto de 1989 (cdigo GTR 5-3). Este texto sera posteriormente utilizado, con aadidos y correcciones, como el primer captulo del libro Caosmosis (1991), bajo el ttulo De la produccin de subjetividad. Lo cual no impedir que la revista Chimres lo republique, post-mortem, en el nmero 50 del verano de 2003 que recopila los textos de Guattari publicados en Chimres durante su vida, sin indicar al lector el lazo con Caosmosis. La ausencia de rigor filolgico, a menudo acoplada a la carrera por el indito, no deja de tener consecuencias sobre la legibilidad de los textos de un autor como Guattari.

    En el mismo orden de ideas, es apasionante descubrir la manera en la que ha sido construido el pequeo libro Las Tres Ecologas25. En el fondo Goldman, figura un mecanografiado que corresponde a las pginas 11 a 23 de Las Tres Ecologas (cdigo G226): se trata del comienzo del libro. Lo sigue, en ese mismo fondo (cdigo G17), un mecanografiado que corresponde a las pginas 23-49 del libro; luego un manuscrito (as como el mecanografiado correspondiente, que res-ponden ambos al cdigo G30) el cual corresponde a las pginas 49-52 y 54-70: notemos que est escrito en continuidad, sin la ruptura que corresponder a las pginas aadidas posteriormente (las pginas 52-54). Este ltimo manuscrito es originalmente de un texto en ingls, titulado The Three Ecologies, que ser publicado por Guattari en la revista inglesa New Formations27 en el verano de 1989 (y cuya traduc-cin mecanografiada enviada a Guattari para la relectura se encuentra

    Flix Guattari, Les Trois cologies, Paris, Galile, 1989. En el sitio de la revista Multitudes, esta versin es presentada como la versin corta

    original de Las Tres Ecologas (http://www.multitudes.net/Les-trois-ecologies/). Se trata por tanto en realidad del comienzo de Las Tres Ecologas.

    Flix Guattari, The Three Ecologies, trad. De Chris Turner, Material Word, New Formations n 8, verano de 1989, p. 131-147. El vnculo con la revista inglesa se hizo por intermedio de Sacha Goldman, como lo muestra el intercambio de correo entre ste y la directora de la revista Judith Squires (fondo Goldman G16).

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    Flix Guattari el ecsofo

    en el fondo Goldman, cdigo G29), casi al mismo tiempo que el libro francs, puesto que el pie de imprenta de Las Tres Ecologas data del 5 de junio de 1989. Guattari ha completado pues a posteriori, para abrochar el manuscrito, el libro con las cuatro pginas faltantes: las pginas 52 a 54 y las pginas 70 a 72, finales28. El original completo no existe y se comprende bien por qu, puesto que ha sido l mismo un copiar-pegar de textos redactados en continuidad, pero de forma dispersa. La traduccin inglesa del libro solo saldr en el ao 2000 en Athlone Press, bajo el ttulo The Three Ecologies29.

    Hemos visto, a propsito de Caosmosis y de Cartografas esquizoana-lticas, el riesgo de perderse en las mltiples ediciones de textos idnticos o muy prximos. Tomar aqu un ltimo ejemplo: en el fondo del Imec existe un mecanografiado, bajo el cdigo GTR 14-34, no fechado, as como su traduccin en ingls30. Este mecanografiado es paradigmtico de la forma en la que Guattari compona por copiar-pegar: una parte del texto corresponde al captulo VII de Caosmosis (El objeto ecosfico, p. 165-169), con algunas modificaciones de detalle. Una gran parte, adornada con otras partes de Caosmosis, corresponde al editorial del n 57 (enero-febrero de 1992) de la revista Terminal (por otra parte es aclarado que ese texto ha sido construido a partir de fragmentos salidos del libro de Flix Guattari Caosmosis, publicado en las ediciones Galile). El final del texto de este mecanografiado existe como tal separadamente en otro depositado en el fondo Goldman (cdigo G40) fechado en julio de 1988. Este texto, titulado Hacia una ecosofa, es entonces probablemente uno de los ltimos que haya escrito Guattari, y donde ha copiado-pegado los textos que le parecan esenciales para explicitar su concepto de ecosofa.

    No estando estos diferentes manuscritos y mecanografiados fechados, no es posible saber cundo ni en qu orden fueron escritos. Investigaciones posteriores elucidarn tal vez este punto.

    Sealemos una importante reedicin comentada, en 2008, fruto del notable y riguroso trabajo de Gary Genosko, Ian Pindar y Paul Sutton, que me result preciosa en las bsquedas filolgicas sobre esta obra.

    La versin inglesa es titulada Steps to an Ecology (mecanografiado en lengua inglesa depositado en el Imec bajo el cdigo GTR 14-35). No he hallado publicacin en lengua inglesa.

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    Prefacio

    Algunas explicaciones sobre el agenciamiento de Qu es la ecosofa?Para construir Qu es la ecosofa?, me he inspirado, evidentemente

    sin seguirlo, del plan de la obra Las Tres Ecologas, la nica obra ex-plcitamente consagrada a la ecologa que Flix Guattari hizo aparecer en su vida. Aunque ese plan no sea explcito en su libro, que solo est compuesto de una nica parte, una lectura atenta permite definir zo-nas de intensidad suficientemente estables para constituir un plan que podra entonces ser; 1. Definiciones de las tres ecologas (p. 1-23); 2. CMI [capitalismo mundial integrado] y praxis ecosfica (p. 24-48); 3. La ecologa mental (p. 50-58); 4. La ecologa social (p. 58-68); 5. La ecologa medioambiental (p. 68-70); 6. Conclusin (p. 70-73). Es a partir de estas diferentes aproximaciones a la ecosofa que fueron construidas las ocho partes que constituyen Qu es la ecosofa?

    El material de la presente recopilacin est constituido por artcu-los (salidos de revistas especializadas o de diarios de inters general) o participaciones en libros colectivos (incluso prefacios) no recopilados precedentemente por Guattari, y por tanto en su mayor parte inhalla-bles. Solo fueron incluidos los artculos posteriores a 1985, fecha de la ltima seleccin de artculos de Guattari, Los aos de invierno31. En un nico volumen, el inventario no podra ser exhaustivo, en tanto que las publicaciones de Guattari, lo hemos visto, fueron prolficas. El material est igualmente compuesto de manuscritos y mecanografiados, de borradores de conferencias, de bocetos de artculos que jams vieron la luz, de notas depositadas en el Imec y en el fondo Goldman32 es-tos textos son los verdaderos inditos de esta recopilacin. Solamente fueron incluidos los documentos, papeles, artculos en relacin con la construccin de la filosofa ecosfica de Guattari.

    Con excepcin de algunos textos ms viejos debido a que nunca haban sido recopilados, y que representan premisas esenciales de la ecosofa de Guattari. Estas excepciones son sealadas en nota.

    Fue grande el deseo de dedicar, nuevamente, este libro a Sacha Goldman. Pero como Guattari lo hizo l mismo para Las Tres Ecologas, me limitar aqu, ms all de mi gratitud, a expresarle yo tambin mi profunda amistad, agradecindole su paciencia, sus consejos y por haberme permitido tener acceso a sus preciosos archivos, por haber iniciado este proyecto.

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    Flix Guattari el ecsofo

    Lector, te invito a picotear este libro, a hacer como la mariposa con la cual he comparado ms arriba a Guattari. Utiliza esta compilacin como podras utilizar el diario de Kafka, recolectando aqu, cada vez que se te d la gana, lo que el azar o la necesidad te impulsen a tomar. Como te invita Sade, est en ti tomar [lo que te conviene] y dejar el resto, otro har otro tanto, y poco a poco todo habr encontrado su lugar. [] elige y deja el resto sin declamar contra ese resto, nicamente porque no tiene el talento de gustarte. Piensa que gustar a otros y s filsofo33.

    NOTA LIMINAREn el caso en que varios ttulos existan para un mismo texto, fue escogido

    uno principal priorizando aquel dado por Guattari, siendo aclarados los otros en nota. Cuando un texto se encontraba desprovisto de l, fue propuesto por nosotros un ttulo figura entonces entre corchetes. Las notas del autor son sealadas en pie de pgina con la abreviatura [NdA].

    D.A.F. de Sade, Les 120 Journees de Sodoma, Sceaux, ditions Jean-Jacques Pauvert, 1953, p. 100.