Upload
hazlo-pirata
View
242
Download
0
Embed Size (px)
DESCRIPTION
En este fanzine encontraran colaboraciones diversas de amigxs, compas, artistas gráficos, y usuarios en general que se sumaron a esta iniciativa y desde su lugar nos invitan a reflexionar 3 temas que elegimos: **Uso consciente canabico **Despenalización y descriminalización de la marihuana **Organízate y Fuma
Citation preview
EDITORIALNuestro primer Fanzine Pirata se lo dedicamos a la marihuana. Marihuana, Ganya, marimba, marijane, mota, weed, chinito, macoña. Sí a esta planta, desde el ojo rojo de sus usuarios.
Y se lo dedicamos porque esta planta nos ha dado mucho, y toca devolverle un poco sacándola del cruel sitio de prohibicionismo y desconocimiento que ha generado su criminalización y penalización. A través de este fanzine hemos apostado por reunir diversas voces y miradas para visibilizar nuestros sentidos y sentimientos sobre esta planta histórica y ancestral.
La prohibición desconecta a nuestro ser sintiente y pensante, nos conduce a la ignorancia y nos aísla. Creemos que podemos dialogar dando la cara, sin vergüenza, con respeto y comprensión, y para eso hacen falta más puentes para encontrarnos. Este fanzine es un puente. Uno que hemos construido con la colaboración de amigxs, cumpas, y muchos iguales, con muchas ganas, tiempo, energía, bates, bajones, risas; cruzando fronteras imaginarias y espaciales. Así que aquí encontraran gráficas, textos, poemas, ilustraciones, listas para ser leídas, copiadas y reproducidas, y así mantener el ciclo comenzando de nuevo.
La criminalización de esta planta no es sino otra forma de opresión desde el Estado, y otra forma de seguir vulnerando nuestro derecho a una vida libre y autónoma. Desde aquí decimos, la marihuana no representa ninguna amenaza para nuestros sueños y luchas.Somos concientes que la marihuana trae diferentes experiencias para cada unx así como distintos aprendizajes. Saber fumarla también es conocerse, y para conocerse hay que crecer en libertad y sin miedo.
Que tu mamá también sepa! Da la cara!.
Nuestro primer Fanzine Pirata se lo dedicamos a la marihuana. Marihuana, Ganya, marimba, marijane, mota, weed, chinito, macoña. Sí a esta planta, desde el ojo rojo de sus usuarios.
Y se lo dedicamos porque esta planta nos ha dado mucho, y toca devolverle un poco sacándola del cruel sitio de prohibicionismo y desconocimiento que ha generado su criminalización y penalización. A través de este fanzine hemos apostado por reunir diversas voces y miradas para visibilizar nuestros sentidos y sentimientos sobre esta planta histórica y ancestral.
La prohibición desconecta a nuestro ser sintiente y pensante, nos conduce a la ignorancia y nos aísla. Creemos que podemos dialogar dando la cara, sin vergüenza, con respeto y comprensión, y para eso hacen falta más puentes para encontrarnos. Este fanzine es un puente. Uno que hemos construido con la colaboración de amigxs, cumpas, y muchos iguales, con muchas ganas, tiempo, energía, bates, bajones, risas; cruzando fronteras imaginarias y espaciales. Así que aquí encontraran gráficas, textos, poemas, ilustraciones, listas para ser leídas, copiadas y reproducidas, y así mantener el ciclo comenzando de nuevo.
La criminalización de esta planta no es sino otra forma de opresión desde el Estado, y otra forma de seguir vulnerando nuestro derecho a una vida libre y autónoma. Desde aquí decimos, la marihuana no representa ninguna amenaza para nuestros sueños y luchas.Somos concientes que la marihuana trae diferentes experiencias para cada unx así como distintos aprendizajes. Saber fumarla también es conocerse, y para conocerse hay que crecer en libertad y sin miedo.
Que tu mamá también sepa! Da la cara!.
3
7
LITERATURA DROGADALA INFLUENCIA DE LAS DROGAS, PRINCIPALMENTE EL OPIO Y EL
HAChiS, BRIndo NUEVOS Y VALIOSOS APORTES EN EL SIGLO XIX
PARA CONSOLIDAR LA LITERATURA MODERNA QUE CONOCEMOS
HOY.
Es un hecho que las drogas han logrado pasar del plano concreto y cotidiano en
el que constantemente son motivo de acusaciones y prejuicios al discurso artístico
en las más variadas manifestaciones, donde por el contrario han enriquecido y
extendido las formas de expresión convencionales. En el caso de la literatura, la
aparición del “sujeto drogado” en textos de ficción del siglo XIX contribuyó con la
consolidación de significativos elementos del discurso literario moderno, es decir,
con la literatura tal y como la conocemos hoy. Alberto Castoldi en su libro El texto
drogado. Dos siglos de droga y literatura (Madrid, 1997), afirma que el “sujeto
drogado” apareció por primera vez con el escritor Thomas de Quincey en su obra
Confesiones de un inglés comedor de opio (Londres, 1821).
En ella el narrador en primera persona relata a modo de confesión su relación con
el opio, cómo y en qué circunstancias empezó a consumirlo, los efectos y viajes
que experimentó, a la vez que delinea un Londres de la época desde la más alta
aristocracia hasta la más atroz mendicidad con un secreto elemento en común: la
adicción al opio.
9
Por: Aliza Yanes
Por otro lado en Francia, alrededor de la década de 1840, escritores y artistas
plásticos que experimentaban los efectos del hachís, resina proveniente del
cannabis que, junto al opio, fue otra droga muy en boga en aquel tiempo,
formaron Le Club des Hashishins (El club de los Hachichins), en el que
compartían experiencias con el uso (y abuso) del hachís y del que participaban
nada más que figuras como Charles Baudelaire, Théophile Gautier, Víctor
Hugo, Alexandre Dumas, Honoré de Balzac y Èugene Delacroix, entre otros.
Aquellas alucinaciones dieron vida a textos como Los paraísos artificiales, de
Baudelaire. Los ingleses Samuel Coleridge y William Yeats también eran
asiduos fumadores de la resina canábica, así como el estadounidense Fitz
Hugh Ludlow, quien escribiera El devorador de hachís (Nueva York, 1857).
Este tipo de obras de carácter íntimo y confesional ayudaron a consolidar a la
primera persona como forma narrativa, al monólogo como fluir de la
conciencia. A la vez reivindican el lado irracional del ser humano, le otorgan
un estatuto literario a lo ilógico y extravagante, e incorporan al personaje
marginal y los léxicos que utiliza. La “literatura drogada”, heredera de la
narrativa de viajes, mística, de terror, de la epopeya y la fantástica, constituyó
un vital despertar y un quiebre de formas con la tradición anterior que
generaciones posteriores supieron retomar y rehacer, como por ejemplo la
Generación Beat en el siglo XX.
Inspiración alucinada para tu
consumo hasta el día
de hoy.
11
Trastrueque
Jaime Rebolledo
Se ha desprendido
una estalactita de carne
se ha quebrado en dos
se ha tostado el fusible
cambio de luz en proscenio
borracho de la otra realidad
dos escalones arriba
saciado rebosante atiborrado
de verter y libar y tragar
de prender y fumar e inundar
los dos hemisferios con
ideas de cobre
tardes de fuego
trastrueque
quizá es palabra exacta
metáfora de la metamorfosis
de cada pensamiento para siempre fugado.
Trastrueque
Jaime Rebolledo
Se ha desprendido
una estalactita de carne
se ha quebrado en dos
se ha tostado el fusible
cambio de luz en proscenio
borracho de la otra realidad
dos escalones arriba
saciado rebosante atiborrado
de verter y libar y tragar
de prender y fumar e inundar
los dos hemisferios con
ideas de cobre
tardes de fuego
trastrueque
quizá es palabra exacta
metáfora de la metamorfosis
de cada pensamiento para siempre fugado.
Trastrueque
Jaime Rebolledo
Se ha desprendido
una estalactita de carne
se ha quebrado en dos
se ha tostado el fusible
cambio de luz en proscenio
borracho de la otra realidad
dos escalones arriba
saciado rebosante atiborrado
de verter y libar y tragar
de prender y fumar e inundar
los dos hemisferios con
ideas de cobre
tardes de fuego
trastrueque
quizá es palabra exacta
metáfora de la metamorfosis
de cada pensamiento para siempre fugado.
Trastrueque
Jaime Rebolledo
Se ha desprendido
una estalactita de carne
se ha quebrado en dos
se ha tostado el fusible
cambio de luz en proscenio
borracho de la otra realidad
dos escalones arriba
saciado rebosante atiborrado
de verter y libar y tragar
de prender y fumar e inundar
los dos hemisferios con
ideas de cobre
tardes de fuego
trastrueque
quizá es palabra exacta
metáfora de la metamorfosis
de cada pensamiento para siempre fugado.
19
Como alguien que escribe y consume marihuana debo confesar que viví mucho tiempo equivocado. Si, durante largo tiempo pensé que hacer todo stone era la voz. Fumaba para escribir, leer, tirar, limpiar la casa, ir al centro, ver películas, para todo. Muchos de mis amigos se pegaron con otras drogas e hicieron de sus héroes a famosos literatos alcohólicos. Yo comencé a buscar a poetas que fumaran ganja, o mejor dicho que la involucraran dentro de su obra. Sabía que Alejandra Pizarnik, la suicida poeta argentina, la consumía constantemente, sobre todo en su última época. Pero en su poesía no aparece mención alguna, solo el testimonio de amigos y algún dato entre los diarios y apuntes. Imaginé que toda esa generación de poetas del sesenta, post hippies, también habían fumado marihuana. No me equivocaba pero fueron sus padres, los beatnicks, quienes en la década del cincuenta la introducirían en su obra sin pudor. Jack Kerouac, Allen Ginsberg y compañía, la incorporan en sus poemas, novelas y cuentos. Su consumo en Estados Unidos era legal y no había problema. Ellos fumaban, escribían y eran famosos. Inclusive me enteré que William Burroughs y Ginsberg vinieron al Perú en busca de plantas sagradas, el libro Las Cartas de la Ayahuasca, es un registro contundente sobre esa experiencia.
Pero no todos los artistas pensaban igual. En Francia, el Movimiento Surrealista incitaba el uso del inconsciente para la creación pero prohibían el consumo de la marihuana y otras drogas, las repudiaban. Algunos miembros del grupo se alejarían por eso.
Tal trauma se debe tal vez a que el héroe máximo de los surrealistas,Jacques Vaché, murió por una sobredosis de hashis.
Estados alterados
de conciencia y el Arte
21
Por: Jon Martínez
Como alguien que escribe y consume marihuana debo confesar que viví mucho tiempo equivocado. Si, durante largo tiempo pensé que hacer todo stone era la voz. Fumaba para escribir, leer, tirar, limpiar la casa, ir al centro, ver películas, para todo. Muchos de mis amigos se pegaron con otras drogas e hicieron de sus héroes a famosos literatos alcohólicos. Yo comencé a buscar a poetas que fumaran ganja, o mejor dicho que la involucraran dentro de su obra. Sabía que Alejandra Pizarnik, la suicida poeta argentina, la consumía constantemente, sobre todo en su última época. Pero en su poesía no aparece mención alguna, solo el testimonio de amigos y algún dato entre los diarios y apuntes. Imaginé que toda esa generación de poetas del sesenta, post hippies, también habían fumado marihuana. No me equivocaba pero fueron sus padres, los beatnicks, quienes en la década del cincuenta la introducirían en su obra sin pudor. Jack Kerouac, Allen Ginsberg y compañía, la incorporan en sus poemas, novelas y cuentos. Su consumo en Estados Unidos era legal y no había problema. Ellos fumaban, escribían y eran famosos. Inclusive me enteré que William Burroughs y Ginsberg vinieron al Perú en busca de plantas sagradas, el libro Las Cartas de la Ayahuasca, es un registro contundente sobre esa experiencia.
Pero no todos los artistas pensaban igual. En Francia, el Movimiento Surrealista incitaba el uso del inconsciente para la creación pero prohibían el consumo de la marihuana y otras drogas, las repudiaban. Algunos miembros del grupo se alejarían por eso.
Tal trauma se debe tal vez a que el héroe máximo de los surrealistas,Jacques Vaché, murió por una sobredosis de hashis.
Retrocediendo un poco más, leí que Lord Byron, Shelley y muchos romanticistas fumaban opio y tomaban absenta. Entonces fui más atrás y encontré a los poetas árabes y a los japoneses consumiendo hashis y opio respectivamente. Y fui más atrás y vi que en los pueblos originarios el uso de la marihuana (como otras plantas sagradas: ayahuasca, san Pedro, peyote) fue una manera de acceder a otras reali-dad, de conectarse con sus antepasados y dioses.
Solo usaban las plantas en ciertos momentos y para determinados fines, el “uso recreativo” era una idea inconcebible para ellos.
El empleo de estas plantas era un puente entre la percepción humana y la percep-ción de la naturaleza. La forma en que alterados los sentidos, se fusionan con el poder del mundo, logrando una comunicación con el “espíritu de la tierra”.El mismo sentido encontré entre los amigos rastas, descubrí que ellos consu-men la planta solo bajo una consigna espiritual.
Entre esas dos raíces he hallado un sentido, mediante esas enseñanzas es lo más cerca que puedo describir mi consumo. No fumo en busca de la inspiración. No fumo porque otros escritores lo hicieron. No fumo porque quiero “escapar o “alu-cinar”. Fumo porque la planta es una balsa de instintos dentro de mí; fumo porque hay un ritual entre el fuego y yo que enciende mi búsqueda de la espiritualidad. Fumo porque escarbo dentro mío.
Fumo porque no hay refugio, ni salida, porque no hay diversión en acceder a un poder sino buscamos cómo encaminarlo. Es ridículo pretender que uno tiene que drogarse para recibir inspiración.
El uso de la marihuana solo para divertirse alterando la percepción me parece un ejercicio inútil. Consumir solo por vicio es una de las tantas taras occidentales que tenemos. No quería habitar esos estados. Yo he buscado el origen y lo he adaptado a este momento, a mi experiencia en este mundo. A esta realidad.
Fumar por costumbre es como besar sin amor. Fumar por fumar es un vicio que nos lleva a chocarnos contra una pared. Personalmente creo en la afirmación del poeta César Moro: hay que llevar los vicios como un manto real. Si muchachos, el reino es otro.
19
23
Lanzado por:
23 56789
11, 241213141517, 27, 2818192021232529
Gran OM [México]Mar Soler MasgrauLa Mosca FalcónLuis GómezJesús CossioAndré CoronadoAliza Yanes Jorge Peña - Makizapax's ComicsJaime Rebolledo - Colectivo Shi(R)t [Colombia]Mario Pablo Roberto Rojas - Colectivo FotoFluyeSilvia TelloCentro de Investigación Drogas y D.D.H.HJulian Esteban [Colombia]Ana - La Tía Pereque [Colombia]Juan Pablo Solarte - Colectivo shi(R)t [Colombia]Jon Martinez Claudia DenegriCabezas de Tormentas Jusst Graffiti