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NUMERO 39. REVISTA TRIMESTRAL. INVIERNO/1999 1.100ptas. A:hln::l** 39 MALDITO PARNE, LA BOLSAO LA VIDA FERNANDO SAVATER. Nuestros valores: entre la bolsa y la vida/ AGUSTíru CnnCín CALVO, Dios y el Dinero/ Entrevista, El pafón de todos los trueques/ ISABEL ESCUDERO. Dinero de amor, las mujeres y el dinero/ PAZ MORENO FELIU. Dinero y etnocentrismo/ lrufO¡¡lO p.ÉReZ. Diosear y platear: la introducción ciel dinero enlre los Yanomami/ JOSE LUIS GUTIERREZ lr¡Ol-l¡¡n. El dinero y la anarquÍa/ Asociación pÁrum. ¿Qué es el dinero?Para releer E/ Capitall LOIS VALSA. El .moderno Prometeo. En torno a la fe común enlremaxismo y capitalismo/ JORGE ALEMAN. Notas sobre pulsión y dinero: Freud y Marl JOEL KURTZMAN. ; La muefie del dinero?/ SALVAD0R MARTIN ARANCIBIA. Las metamorfosis del dinero. I z o o Guv DEsoRD y t-q. CnÍrrcn SIru¡cIoNISTA DEL EspncrÁcuro luls nnonÉs BREDLoW. Prólogo a los situacionistas/ SANTIAGo tÓpez pelr. ta Internacjonal Situacionista y nosotros/ AMADOR FERNANDEZ-SAVATER. El espectáculo como aniquilación de la políticar LUIS NAVARRO. La vieja inspiración ha muerto. ¡Viva la eterna aspiración!/ GUY DEBORD. Crítica de laseparación. EdiroriaI Archipiclag.,-!

F NUMERO 39. REVISTA A:hln::l**TRIMESTRAL. INVIERNO/1999 · Las metamorfosis del dinero. I z o o Guv DEsoRD y t-q. CnÍrrcn SIru¡cIoNISTA DEL EspncrÁcuro luls nnonÉs BREDLoW. Prólogo

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NUMERO 39. REVISTA TRIMESTRAL. INVIERNO/1999 1.100 p tas .

A:hln::l**39

MALDITO PARNE,LA BOLSA O LA VIDA

FERNANDO SAVATER. Nuestros valores: entre la bolsa y la vida/ AGUSTíru CnnCín CALVO,Dios y el Dinero/ Entrevista, El pafón de todos los trueques/ ISABEL ESCUDERO. Dinero deamor, las mujeres y el dinero/ PAZ MORENO FELIU. Dinero y etnocentrismo/ lrufO¡¡lO p.ÉReZ.

Diosear y platear: la introducción ciel dinero enlre los Yanomami/ JOSE LUIS GUTIERREZlr¡Ol-l¡¡n. El dinero y la anarquÍa/ Asociación fÁ pÁrum. ¿Qué es el dinero?Para releer E/Capitall LOIS VALSA. El .moderno Prometeo. En torno a la fe común enlre maxismo ycapitalismo/ JORGE ALEMAN. Notas sobre pulsión y dinero: Freud y Marl JOEL KURTZMAN.; La muefie del dinero?/ SALVAD0R MARTIN ARANCIBIA. Las metamorfosis del dinero.

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Guv DEsoRD y t-q. CnÍrrcn SIru¡cIoNISTA DEL EspncrÁcuro

luls nnonÉs BREDLoW. Prólogo a los situacionistas/ SANTIAGo tÓpez pelr. taInternacjonal Situacionista y nosotros/ AMADOR FERNANDEZ-SAVATER. El espectáculo comoaniquilación de la políticar LUIS NAVARRO. La vieja inspiración ha muerto. ¡Viva la eternaaspiración!/ GUY DEBORD. Crítica de la separación.

Ed iror iaI Archipiclag.,- !

N..39 / 1999

Ar*:P*il*.ffi39

@ Dinah Sálama

Toda k: ilw¡dom fu ut¿ wlm tonlt O Di¡á S¡hm,,a quim agralecmu nda su cokbowión.

coNSEJo DE DIRECCTóN,Julia Varela, Isabel Escudero, J.A. González Sainz

REDACCIÓN:Ana Mri¿ Conzilez Sairo y Dmre Bernudi

CONSEJO DE REDACCIÓN:Immdo Alvue-Uría Ramón Ardrés, Rosrnd -Áuqua,Xavier Bermúde4 Emilio Gucía Mederun, Tomi Ibá¡s,Emoánuel Lizmo, Jum Gabriel Llpa Gui¡ Ignaciode Llorens, Jum MmínaAlie¡ Alicia Martína-Cropo, JoséMmuel Naredo, Rafael Salama Benuroch, Earique Smamría

DIRECCIÓN DE ILUSTMCIONES;Mateo Gmón

COT.ABORADORES:A. Adium, J. Alemán, P. Anmchq, I. de A¿úa,J.C. Grch, N. Chomsky, J. Die del Grnl, F. Duque,A kcohotado, A Btero, I. García, A. Gacía Calvo, C. GucíaCuaJ. A Gurigós. I. IJJich. G. lmben, J. hmo. Á MuineSalm, M. More¡ J.R Netchiw, J.L. Pado, C. PuegrínO¡ero, E. Pitarello, P. Riccur, A Rodríguu Fischer,

-

I4.¡odrígu? IourA Srinche Pacual, M. Seguí, E. Sola,M. Sorimo, R Tejada, J.Teué, F.Vázqua, M.Á. Velasco

FOTOCOMPOSICIÓN, IMPRTSiÓNYENCUADERNACIÓN

Queimada, c/ Salim, 15. 28012 MadridDL: Na-41G1988ISSN:02142686

logotipo: Toni Canyelles

EDITA: [iitorialluchip ftW frBta revista e miemb¡o de ¡ncg

RTDACCIÓN, PUBLICIDAD Y SUSCRIPCIONESApanado de Coreos, no 174

08860 C"lsremtrEm (Barcelona)v

C/ Cardener, no 23, bajosizda. 08024 B¡nc¡lor.¡,qTfno. y Fu: 93l 210 85 03

Referencim en Inte¡net:hnp;//w.arce.uochis.mm/Ahens/Forum/4455

Archipiélago:'Coniunro de isla unida porlqueJlo que lo sepua,

DIOS Y EL DINEROAgustín Gucía Ca.lvo

ELPATRÓN DETODOS LOS TRUEQUESGnversación c¡n un alto financier0..........................

DINERO DEAMOR: LAS MUJERES Y EL DINEROIsóel Escudem.........

LAREVOLUCION DESNUDAPére Saborit..............

DE MOROS, CRISTIANOS YDEMÁS INSIJLTOSEric Beaumatin.....,...

MALDITO PARNÉLA BOI-SA O IA VIDA

NLESTROS VAIORES:ENTRE tA BOIJA Y LA VIDAFemando Sar.¿ter

CRÍTICA DE LA SEPARACIÓNGuyDebord........,.... ,.,...........,. 103

BIBLIOGMTÍA COMENTADA.........,................... 1 15

Con raeñas def. Binrlés, L. Castro Nogueira,Ll. Alvuea J. Vuela, C. Alonso, R Font, D. Cortér,G. Gurido, P. Gucía Menéndez, T. Fe¡nándsz AriqP. Saborit, S. Gucía Dauder, R Andrés, M. Guces,C. Rendueles, Á. Go¡do Lopa, F. José Manín,X Brorons, R ,4rques, J. B. Seoani Cegura.

ENTREAMIGAS...Hannah fuendt y Muy McCarthy ........................... I l7

ELANIMAT PÚBLICOManuelDelgado....... ................ ll8

LATMDICIÓNVELADA.,.FnnciscoJoséManín ............... ll9

ESTILOS DE PENSARMu¡Douglas.......... ................ l2l

DE LA REBELIÓN CiViCA.,.José Antonio Péru.................................... .........,.,.,.. 124

LOS CINES PERIFÉRICOSAlbeno Elena ........... .,.....,........ 125

PANEGÍRICO iGuy Debord............. .,.............. 126

ESTE LATENTE MUNDOJosé Luis de Juan...... ................ 127

CONOCIMIENTO E IMAGINARIO SOCIALDavid Bloo¡.............. ................ 128

LAS MZONES DELA DEMOCMCIAMucos Roitman R0senmann...,................................ 130

TRAFICO DEATMASGsar Mo¡eno ..,..,.... ...,....,....... l jl

DECONSIRUCCIÓN DE LA P$COLOGÍA EVOLUTIVAÉric¿ 8uman.........,. ................ 132

CRONICAS DE USUMJordi Virallonga........ ...........,,... 134

MANIFIESTO DE LA CIUDAD DESOBEDIENTEAntonio Martínez M,írqor......,, ...,.,........,.,............. 135

NEOTIBERAUSMO I4RS¿/S DEMOCRACIAwM...................... ................ 136

EL TKLIO FILOSOFICO EN AMÉRICALuisAbellin............. ................ 138

COMO SOPORTAR LA LIBERTADChanalThomas....... ................ 140

HOMENAJE A CASANOVA/ BRE\IARIOJaimeRosal(mmp.). ................ l4t

SEXOYRAZÓNFrancisco Vázqua yAndrés Mo¡en0......................... 142

t0

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DINERO YETNOCENTRISMOPaz Mo¡eno Feliu

DIOSEARYPLATEAR..Antonio Pérez,,..

EL DINERO Y LA ANARQUÍAJosé Luis Gutiénez Molina............,.......,..................

¿QUE ES Et DINEROIAsociación TA PÁNTA

ELMODERNO PROMETEO...Lois Valsa........-.......

NOTAS SOBRE PUI-SIÓN YDINERO: FRT,UD YMARXJotge Alem,ín.--.......

b)

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77¿tA MUERTIJoel Kuruman

DELDINERO?

LAS METAMORFOSIS DEL DINEROS¿lndor Ma¡tín A¡ancibh ,... 81

GwDnsoRDyrACRÍTrcASlruecloNlst¡ DEL BpEcrÁcut o

PRÓLOGO A tOS SITUAC]ONISTASLuisA¡üés B¡edlow

LA INTERNACIONAL SITUACIONISTA Y NOSOTROSSantiagolopaPedt. .-.--......90

ELESPECTÁCULOc0M0 ANiQr.nLACróN DE LAPOLÍT]CAAnado¡ Femínd¿-Sayater................,..............

LA VIEJA INSPIMCIÓN HA MUIRTO

¡VIVA Iá FTERNA ASPIMCION!LuisNa rro............ ...--..--.. 93

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CARPETA

Dios v el DineroJ

AcusrÍN G¡ncfn C¿rvo

Dior tiene que tener sobre todo dos condiciones: una es que tie-ne que ser real, más que nadie. Esto quiere decir rriás o menos lomismo que se dice con ese verbo que nos han metido desde arribaa partir de las escuelas medievales, el verbo oexistiro: real, existente;y, para ser real, aunque esto parezca una paradoja, tiene que serideal. Por el otro lado, tiene que ser, como algunos tal vez recuer-dan del catecismo, personal: para mejor lograrlo, según la vieja te-ología católica, es tres Personas, que son un solo Dios verdadero.En todo caso, tiene que ser Persona. Cualquier dios, con más o me-nos éxito según las épocas y los sitios, tieñe que reunir esas condi-ciones. En el Mundo Primero, en la Democracia Desarrollada, elRégimen que hoy padecemos, estas condiciones tienen que haber-se elevado al grado m:ís alto de potenciay de imperio. Si nos pre-guntamos cuál es el verdadero Dios en el Régimen más avanzado,no queda mucha duda, porque ese Dios tiene esencialmente la caradel Dinero: es el Dinero. Pero cualquiera de los otros dioses viejosque queden por ahí, si pueden colaborar con éste, con el Dios ver-

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zo@

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CART

dadero que hoy padecemos, es porque participan de las mismascondiciones. En verdad el Dinero, la forma más alta y actual deDios, no ha inventado esas condiciones: ya los dioses de las viejasreligiones, según progresaban, iban avanzando en el mismo senti-do; sólo que este Dios es el que las cumple de manera más perfec-ta. A primera vista, entre tener que ser real o existente y tener queser personal puede haber una contradicción, y conviene que estacontradicción se aclare de la manera más precisa. Dios tiene que serreal: tanto es así que en las religiones más avanzadas el verbo nexis-tir> se inventó precisamente para eso. Aquí tenemos uno de los ca-sos más ilustres en que, a lo mejor, se cree que se puede empleareste verbo de las Escuelas, más o menos divulgado, tranquilamen-te. Se puede incluso creer que un ateísmo verdaderamente eficazpu:d: decir nDios no existe>: esto es una mentira, porque el verbo(exlsur) es coestensivo con Dios, se refiere a El. No se puede decirinocentemente. Esta formula está condenada. Esto nunca lo puededecir el pueblo. Lo dicen las personas, porque les han hecho creerque este verbo nexistio es inocente. Cuando el pueblo se levantabacontra Dios, lo único que podía decir eran cosas del tipo de <nohay Dioso, nno hay Dios que valgar. Eso es popular. Ahí no hay niuna sola palabra que venga de arriba. ¿De qué va a servir que sediga que no existe, si primero se le ha puesto como sujeto de eso, sele ha hecho existente en el mismo momento de decirlo? ¿De qué vaa servir que después se añada (no existe), si ya al decir de Dios tal ocual cosa, al hablar de Dios, se le está haciendo real? Porque ésta esla condición de la realidad: real es aquelh de lo que se habla. No loque habla, pues lo que habla, cuando se le deja (el pueblo, el len-guaje, yo, cuando no soy nadie, cuando no soy persona), eso no esreal. Una cosa es el que habla, que actúa, por tanto, y otra cosa es delo que se habla. Con eso creo que se comprende bastante bien quela Realidad tiene que ser ideal. Todos los que os enseñan a contra-poner nreal, con nidealo, nrealista, con nidealista) os están enga-ñando. Para que se hable de una cosa, ésta tiene que tener su nom-bre, tiene que estar hecha de ideas, y por tanto no cabe pensar enninguna realidad o existencia que no pase por las ideas. Aquel quepor afán de realismo adopta las armas del Poder, proyecto, idea defuturo y demás, ése cae bajo el engaño, precisamente porque haadoptado las ideas, la idealidad, lo que es propio y esencial del Po-der. Frente a esas dos cosas, lo real y lo ideal, está aquello que no esde lo que se habla, sino el que habla, del que no se tiene idea: yo,que no es nadie. Pueblo, que no se sabe qué es, que no existe. Esees el que actua gracias a no ser real, a no existir, gracias a eso vive yactúa. Contra la realidad y las ideas juntamente está el lenguaje co-rriente y moliente, no las jergas: la razón común.

Así, Dios, ya en la vieja teología católica, era el ser más real detodos los seres:

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lo que los teólogos medievales decían ens realissi-

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mum. En cierto modo la realidad de las realidades. Ésta es la condi-ción justamente que cumple hoy nuestro Dios: el Dinero tiene esacondición. El Dinero es la realidad de las realidades. Todas las co-sas se cambian en Dinero, y una cosa es tanto más real cuanto másse puede cambiar en Dinero, cuanto más Dinero vale. El Dinero es

<El Dineroes k realidadde Las realidades>

la cosa de las cosas, la cosa a la que todas las cosas se reducen; y <No hay cosa máscumple su función: para ello es ideal. No hay- cosamás ideal que el id¿al q-ue el Dinero,Dinero. Recuerdo de'paso la corriente estupidez de llamar (mate-

rialo al Dinero, que es la cosa más impalpable, la cosa que está,como Dios, en todas partes y en ninguna, que cumple las condi-ciones de la idealidad de la manera más perfecta. No se vaya a con-fundir, sin embargo, esas monedillas que uno tiene en el bolsillo, olo que tiene en el Banco, con el Dinero: esas cosas son como aque-llas imágenes que se podían hacer de Dios: son representaciones,estampitas; pero el Dinero no es eso: es totalmente ideal, y para serla realidad de las realidades tiene que ser ideal, como cualquiera delos viejos dioses.

Pasamos a la otra condición. Ya en las viejas religiones tambiénDios tenía que ser personal. Eso parece a primera vista contradic-torio porque estamos acostumbrados a pensar que a las cosas o re-alidades se les contraponen las personas: uno no es una cosa, urloes Persona. Ya en las viejas religiones mis avanzadas Dios teníaque ser el existente entre los existentes, pero al mismo tiempo te-nía que conservar su condición personal. Para que ejerciera su do-minio, tenía que tener las dos caras. Persona o, como en la formamás avanzada de la Teología cristiana, tres personas, que en el mis-mo hecho de ser tres costituían un solo Dios verdadero. Estoyusando las viejas formas de Dios, las viejas religiones, como ilus-tración del Dios actual, porque, como las religiones más viejas noeran más que progresos hacia la actual, preparaciones de esta for-ma de poder, a veces, echando una mirada a ellas, recibe uno algu-na iluminación.

La confusión acerca de esto de upersonalo es una confusión quese descubre pregunt:índose: u¿Quién soy yo?o. Si os preguntáis deveras eso, os encontráis de narices con la confusión que ahí late.

¿Soy yo Don Agustln García, por ejemplo? Por un lado tengo quereconocerlo: ésa es mi realidad, la que dice mi Documento deIdentidad, pero yo ¿soy ése? Yo no soy ese. Hay algo por debajo demí que está diciendo nYo no soy éseo. Algo que me queda de mípor ahí abajo, algo que me queda de pueblo, frente a mi nombrepropio y mi documento. Ahí veis en qué sentido rige esta confu-sión: Dios, por un lado, tendría que comportarse igual que yo, esdecir, ser una contradicción,y lo era de hecho, en las viejas teologí-as, porque por un lado tenía que ser una persona real, tenla que te-ner su identidad, y por el otro tenía que ser una persona de verdad.A pesar de la propia teología y el dogma, vivía la contradicción en-

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tre el Dios del que se hablaba y el Dios que hablaba, como en mí.

Era el Dios que hablaba el que no era un Dios rea_I, comoyo, nun-

ca del todo y cerradamentJ F,rl"no. fuí de sencillo. La dificultad

está precisamente en que es demasiado sencillo.Evidentemente hay algo que no es real, que no es de lo que se

habla, precisament. pot[.t.- es el que habk. La teología pensaba

encont;ar un artilugib definitivo y victorioso: la persona de Dios

era la pérsona real, I por ranro estaba sometida.y servía al someti-

.rrienti. En la -.didá en que el Poder y su Teología no conseguía

esto, había algo que seguíJ diciendo nEso no es ciertoo. Por eso es

por lo q.r. .í,"" ¿itiát prescindir del nombre de Dios incluso'd.rd.

la revuelta, porque ia palabra sigue siendo, a pesar de tod,o,

ambigua. La religión,^po, .*.o, que verdaderamente padecemos

es la ieligión qué esrá representada por un _Dios que es Dinero,

realidad á. hr realidades. ¿Cómo ei que el dinero es personal?

¿Cómo es que el dinero, esaforma más avanzada de Dios, cumple

iambién eri s.gunda condición? Apenas hay más.que recordarlo:

el dinero .s p.ñon"l. En tiempos eñ que la monedaera una forma

de Dinero, án la moneda estaba la caradel monarca,Ia cara perso-

nal, con sus rasgos, del César, del Emperador o del Rey' Eso era

una preparacióripara lo actual: en la Democracia no ha¡ reyes de

,r.rdid, no hay ,iá, t.y., que la Persona. Que se sigan haciendo

moneditas deÍ antiguo régimen sirve para distraer. El-dinero de

verdad es ese dinero del que la Persona dispone. Ya_podéis ser vo-

sotros muy modestos al eitamp"r vuestra f.rma en la Banca, pero

en la computadora del Banco figura vuestfo nombre, y éste repre:

senta las óift"r, sean rojas o negras, pero en todo caso es vuestro

nombre el que vale eso.'Valéis eJo, y ese dinero, esas cifras, sólo va-

len en la medida en que son de una pefsona, en que la represen-

tan. La Persona puede ser, como se sabe, un consorcro o una per-

sona jurídica o lo que sea, pero, en todo caso, una Persona' IJna

persona que puede fácilmente hacer todos los jueguecitos que sa-

béir, .ttt"blai tratos con otras personas, intercambiarse, etc. IJna

persona que puede jugar en la Bolsa o_en_ ese cru_ce^de pantallazos

iodo "h.áedor

del elóbo por medio de la Red Informática Uni-

versal, que permit. á,", ei siete u ocho Bolsas al mismo tiempo y

establecer eie juego. Nada de eso se podría hacer si no fueran per-

sonas las quá costituyen la verdadera esencia del Dinero. Esto

quiere decir que, si ei dinero consiste en la Persona' su firma, el

.iédito de que gozay su firma le atribuye, entonc€s tenemos unas

personas que son .ár"r, cada una de vuestras almitas personal-

rn.trt.. Nó es ya sólo aquello tan viejo de ntanto tienes, tanto va-

lesn, sino que rral.s lo qúe tienes, y ése eres tú, en cuanto ente real,

y no hay otra forma de alma real más que esa qüe está repfesenta-

á" pof ia f.rma y el ffédito de que uno goza en la Banca, desde los

.r.ilon.r'*ás baios a los más altos, que juegan con el Dinero en

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CARPETA

los Mercados de la Red Informática universal bajo la bendición

Urbis et Orbe.- Ét po. eso por lo que hay que insistir finalmente 1n qle esta Re-

ligió"';""l,'.o-o l"t rri.jrt, está sostenida,por li F:' Sise dejara

dE .r..r, cae¡íasin más. Lá estáis sosteniendo todos los días en la

.*did"'.n que creéis, os fiáis de la¡ cifras del crédito, creéis en lo

o*. rr.r.r,ro capitalito va a rendir al cabo de tres meses o tres años.

¿;;;.oti¿i.ló" de la Fe -que en la Banca se llama *édito,

J. -..t que es la verdadera esencia del Dinero, que es todo Futu-

;;, ;.i; F'.- ., la misma que en las viejas religiones (la Fe en Dios

.riá i.r-.diatamente ligada con la salíación,-con esperanza' de Ia

Gloria Eterna), por.ro"rnismo, la necesidad de Fe' es por lo que se

ll.*r, tan biel la verd"adera Religión del Régimen con los restos de

las otras religiones. Es de suma conveniencia para el l'oder que sl-

san conviviJndo iuntas unas con otras. Evidentemente la nueva

R.fini¿" alzarirr, ,-*.rr", caredrales, sus iglesias sucursales-y Ban-

; il;;;e'os horripilantes que el Capiá levanta por todas p.ar-

tes, pero conservando las viejas^catedralés y muchas de las iglesias'

f .oi-tt.*"rá igualmente las for-", de culto pasadas.de,moda' Es

L.r" .onrr.nieñcia. ;Cómo no se van a llevai bien si, después.de

;;d";io¿"r ,or, forl", del mismo Dios, que solamente cambian

para seguir manteniendo su imperio?

Las palabras y el Dinero: el lenguaje y la costitución de la Realidad

Si a uno se le pregunta por el lenguaje, evidentemente.acudirá a

tér-inor, "

p"l"ür"r"con signific"dó como ngabánu o nelectrodou'

Ñi-riá"iá" icudirá a otras "p"t1Uy^ q".. f"y^*,l9dt lt"g"a de Ba-

bel, pero que ya quedan por debajo de la Realidad' Seguramente

no se acotdaráde una pi"bt".oÁo ((esto)' de una como nlo"' o

como (me> o nyor, si .t q,t. en su lengua son palabras No se acor-

á"re,i" duda, 'd.

,*" paliabt" como .,no, (a lo mejor le parece que

;;.; uná palabra), ni de una como uquéo por eiemplo' etc'

Cuanto más importantes son estos implementos' menos los cono-

ce uno, porq,r.l,rrtamente están por debajo de conciencias' y no

;;r.;.'." "'1" R."lidad. Es precisamente gracias a eso como dene

ientido mi propuesta de dejatt. hablar y decir .no a la Realidad'

;;ñ;; .tia p"á e[o todo eí artilugio gramatical' 1"t

t: es el vo-

iabulario, y q*. puede dedicarse a desmontar la obra de costruc-

ción de la ieJidad que el vocabulario hizo'

Es duro de decir,'pero hay que decirlo: es el lengaaje' ese que es-

,"1" p* "t

i "b"jo,'.i

qr. há ábti."do la Realidad, /,for tanto, el

q". l'" ha hecho progr.'r". hasta la forma del Dinero. Esta es la pa-

,}Joi", l" .ontr"^di.áón en la que hay que parar mientes. Por su-

;;;ri;, J f,..f-t. de queel lenguaje fa'brique-la Realidad no es algo

i". .l'lenguaje pt.á" hacerlon cosas como oquéo' (no)' (tú>'

<Es el lenguaieel que ha"faüricadola-Realif,ad y, Porthnto, el qué la babecho progresar hastalaforina-del Dinero,

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(yo>, (algoo, las dene que hacer con cosas como (vaca>, nsolo,ugabáno, nesclavoo, ualma,,, por medio de vocabulario de signifi-cados, un vocabulario de significados que cadavez se van hacien-do más astractos, más ideales, hasta llegar, por ejemplo, a ese mis-mo: nDinero), que ha il,canzado un grado de sublimidad que lohace prácticamente impalpable, pero, cuanto más sublime, cuan-to más ideal, más dominador. Esa es la condición del Poder, y esoes lo que Dios ha sabido desde siempre: para dominar, hay quesublimarse, hay que convertirse en pura idea, en ideal. Luego losejecutivos dirán las tonterías que quieran respecto a las realidadesprácticas, pero las realidades prácticas son que lo que domina esel ideal, la idea, del tipo que sea. Es por ese camino, ese Alza-rniento a k semántica, como el lenguaje efectivamente costituyeuna realidad.

Pero, pasando a las lenguas de Babel, hay que repetir que mu-chas de las cosas no semánticas del lenguaje que her¡ros menciona-do no son idiomáticas, no son de una lengua determinada. Sepuede asegurar que no hay lengua en el mundo que pueda vivirsin tener un implemento como (no>, o un implemento comou9uér, o (esto)) o (yo>, ni tampoco sin uno como nalgor, ni sin al-gunos de los índices que ayuden a la costitución de frases comple-jas. Todos estos elementos de la maquinaria son comunes, no per-tenecen a las lenguas de Babel, son de un pueblo que no es ningúnpueblo determinado; pero el paso al que me refiero, el paso a IaRealidad, ése sí es idiomático, ése es propio de las lenguas de Ba-bel. El vocabulario semántico, el diccionario, ése sí que es propio ycaracterístico de cada una de las lenguas, es el que va a costituir laRealidad particular de cada cultura. Ya se ve que hay una guerraentre idiomas, es decir, entidades privadas, que es lo que dice eltérmino griego ídios, del que también se deriva nidiotar. Se tratade eso: son realidades necesariamente idiomáticas, idióticas, porello mismo sumisas. Cada tribu tiene su Realidad porque cada tri-bu tiene su vocabulario semántico distinto. No hay una Realidadcomún. La posibilidad de la traducción puede parecer, a primeravista, evidente: se cree Ílue, por ejemplo, la palabra (vaca) se pue-de traducir, pero vaya usted a averiguar en cada lengua si <vacor,(ternera>, nbecerror, ubecerrao, son cosas distintas o son la mismacosa, y si ubuey, y (vaca)), o ubuep, y (toroD tienen que distinguir-se de la manera que se distinguen en castellano o no. Y esto ha-blando de cosas elementales, pero, por ejemplo, con ngabánn, pa-sad a oüa lengua de Babel un poco lejana, y empezad a preguntarsi una distinción entre realidades como un gabán, un abrigo, unagabardina, que para nosotros a lo mejor son relativamente claras,allí pueden regir. Un desastre, en cuanto se piense. No hay nadade verdad común en las realidades, en el vocabulario semántico.La Realidad es idiomática. Esto cuesta qt;jrzá reconocerlo porque

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CARPETA

estamos viviendo esta culminación de la Historia en que todas lastribus prácticamente ya han quedado invadidas y aniquiladas de-bajo de una sola Cultura, la Unica, la Progresada. Este Progresohacia la totalidad, globalidad, unicidad que caracteriza la época,no sólo no es que no tenga que ver con aquello común que habíapor debajo, sino que es precisamente lo contrario, lo que lo mata.La Realidad es idiomáticay, por tanto, falsa. Aunque se llegara auna Cultura absolutarnente unificada: ni que decir tiene que ni seha llegado, ni se va a llegar nunca a una unificación total, pero slen el Ideal del Señor, en el Ideal de los que mandan, que pareceque, en lugar de aprender a descubrir por debajo de las realidadesidiomáticas algo de común, a 1o que aspiran es a confirmar el rei-no de la Realidad.

Quien siga creyendo en la Realidad como dgo inocente, Ílue sepuede manejar por las buenas, quien piense que se puede mejorarIa Realidad, pero dejándole que sea la Realidad, quien piense que lalucha política tiene que desarrollarse urealistamente), en Ia Reali-dad, ése, ya desde la rarz, está contribuyendo al mantenimiento delengaño. La Realidad es falsa, es idiomática y esencialmente falsa.Poi tanto, no puede separarse del Poder, ni la lucha contra el Poderpuede tener sentido si no es como una lucha que descubre la false-dad de la Realidad. El sentido de esta lucha consiste en que la Rea-lidad no es todo lo que hay. Se pretende que sí, pretenden hacercomo si la Realidad fuera todo lo que hay: la Realidad es la Reali-dad y basta.

He tratado de mostrar de hecho cosas que h^y y que no son rea-les. Es desde ellas desde las que se puede luchar contra la Realidad,que es la única forma de luchar contra el Poder. He presentadocomo una de ellas el lenguaje en sus zonas más subcoscientes, co-munes, populares, sin ocultar la paradójica relación que el lenguajeestablece con la realidad suprema, que es el Dinero. Pero el lengua-je funda el Dinero pasando a lo semántico, al establecimiento delas cosas; aunque sin embargo el lenguaje de por sí, evidentemente,está por debajo de la conciencia, por debajo de la Realiüd. Yo soyotro caso. Evidentemente si alguien quiere decir que yo soy única-mente mi persona, reducirrne a mi persona, lo hará con toda lamala intención, con toda la saña que eso suele hacerse. Muchas im-perfecciones, flecos y abismos le quedan por debajo que no puedenpermitir eso. Y en cuanto Yo, en lugar de ser Fulano de Tal, soy yo,yo que es cualquiera, que no es nadie real. Yo soy como el pueblo,algo que ha¡ po¡ todas par.l:s,.sqgiendo, ydqu.ez.que se habla,pero que no es runguna realidad. Contra la Realidad, representadaen la más alta sublimidad, que es el Dinero, la única arma que valees la de no creer. ¿Qué sería del Dinero, de la Banca, de todo el in-menso negociazo de la Red Informática Universal, si entre la gentecundiera de alguna manera una falta de fe, si viniera a asaltaros a

oEI lenguaje f""fuel Dinero pasandoa Io sernántico,al establecirnientodc l^as cost s>

Archipillago / 39

CARPI

muchos de vosorros con relativa frecuencia y relativa intensidad

una sospecha de ú;q;'[' que circula p9:'la-R:1.]lt:-uttt"'

con lo que se -.r.u".ilritrt"]"quellas có'itas que.vais todos los

días a comPrar.".iB;;;, t -ry los niños cuándo se dedican a

cambiar cromos' p*;;;;iá condición de que es lo- más serio' lo

que allí se juega .t;;;;; "i¿"i

n't Dinero ño podría hacer nada'

mn potente como.t.j;;Jq; cualquier otra foima de Dios' nece-

.il"F;. Ét;.tiá pti*áo' Y tt'""to más alta es su realidad' cuanto

más sublime, más necesita que se crea en Él' : ''^'y;;;iü;i r.r.iiio á. J.'.i, (por 1u¡

difícil que sea de hacer) es

el levantami.rrro a.'ipir".üf" ."[,r" el Éoder, ,rn" n.r que el Poder

se ha identificado .oi 1" forma suprema de realidad q'e es el Di-

nero. Basra.o., ,ro-.r..r á.r.,rid"ir.t q.r. le pase a unb eso de de-

iar de creer, sin proffi.t. t'"J", sin proponer un Prog*-LlltjlL'-

Ji.*",íuo; á.,"i de creer'.y a ver qrré pasa' A uno lo ltl:t-1*

i. Ñ.¡. suceder át q''tt deja-de cteérselo' que emPleza a cleclr (no','

q"'. .Ápi.r" "

d.r.,-ibrir la falsedad de la Realidad' y entonces' Llna

vez que .ro ,,r..o. f !"t tt" cunde' pues de esa primera acción que

es el d.ecir ntoo, qt'. .-, .t pttatt la Fe' de ésa ya vendrá lo que ven-

;; Y;á;a 1e q".";; íJ;': TfT1^*:::: ilo?:,:.,,''11;:fliu'1"""" a iir"t.á,';;;ilR.alid"ad: sabe. gue.t están falsifi-

;ñ;,;b. q". ¿.¿L"' i" "id"

entera a cambiár Dinero de una

*"rr.i" o de ótr" es algo sangriento, rePugnante, / Que' como pue-

blo, no se puede aguantar'

Empresas de Producción de Dinero

La Empresa en general es una istitución que. se dedica a la pro-

ducción. Producció"n^;;;J;tnte de dgf 4: alguna

::i1'^::;t".tpi;, h-prod.r..ión debía ser una producción de cosas' y an -

dámosle todavía, ú;il.r, .; decir, que sirvieran Para algo'.Entonces

el productor r. pr.g;i." t¿-o "

Lbt cuáles tol"t tott útiles y cuá-

les no Io son, q"é J;;;t t;*t".p"t" "lgo

y cuáles no' La economía

tradicional dit. qrr."q,,it" ¿tti¿t t'o"t' ál.pftblito' Se supone que

ir^"y "t

pfUlico,qle ., .1. qut pide o no pide tales cosas' y entonces

se supone que tas qt. Pidt.tt;¡ las cosai útiles' las que sirven para

algo, paracomer' i"Ltñr"aarse' para enterrarse si llega el caso'

etc. No es por *",.;;;;; arbiirariedad si se-equipára eso de

uútileso con lo d. i;;;,í;á;r. útiles no quiere decir más que las

;;;";;Á J.-;;J"J"'; r" demanda crea un hueco' o un vacío

aspirador, y .n,o.t.Jr'"tt* t"-producción y satisface la demanda

"rrt. .r. vacío. 1"r... q"t i; tti de la oferta-y la demanda está'aquí

;;'j""%' .;;;?";;;; p'#itiva: la '-p'L'" productora debería

pr,íJ"Zit cosas'que satisficieran una demanda previa que se suPone

que promu.". y ;",lint" i" ptta"cción de las cosas demandadas'

É"io'.t Régi-*'q"t hoy p"dtttmos habréis oído cuentos como

Archipiélago / 39 28

CARPETA

ésos,queseref ierenaunaespeciedeEconomía.qu¡a lomejorpara-los abuelos o ratarabuelos séguramente tenía algún sentido, pero, <La^Ernpresa

ahora, cuando oímos decir eias cosas seguramente os suena como dc fabricactÓncue os esrán conrando un cuento, .,r"náo os hablan de ese juego de-necesidadesd. la oferta y la demanda. Eso es desde luSB! ,lgo pasado. de moda: es fundarnental,en el Régimen que padecemos las cosas, desde lyego., no juegan.así'

El gran [ro..ro, .l q,t. ha llevado_ a esta forma de Régimen que hoy <Las- cosas uendibles

..rñi-oi, consisre á q.t. eso se ha convertido en una producción en dinero ltan

de cosas inútiles. En su progreso, la Empresa ha venido a convertir- sustituidose en una productora dl cor"s sencillamenrc uendibles. Cosas ven- a lns cosas útiles>

dibles quiére decir cosas que, según un cálculo d9 9rev5l.0n que se

considera sensato, van a pbd.tt. *nder en cantidad suficiente para

compensar los esfuerzot y g"ttot de la producción. Evidentemente

nrr.rriibl.rn introduce ta'pósibilidad yél futuro: las qu9, según un

cálculo prudente y ".o-od"do

a la tédid"d, van a p.ode.r¡e vender

d. rn"nár" suficientemente ampli ay fácllcomo para justificar el es-

fuerzo de la producción. Qué es venderse,.qué es.vender' es una

cosa que todó el mundo ,"b.r .or", vendibles son las convertibles

en Dinero; y por otra pafte, toda cosa conveftible en Dinero se va

a producir, í" "

.r.onirar su Empresa. Érta.s la Ley del Mercado

eri la situación actual. El hecho d. q,t. hayamos venido a esta si-

tuación económica tiene múltiples consecuencias'Esta trasformación o paso d. la producción de iosas que valen

para algo a la producción de cosas vendibles arrastra consigo a su

ir,l^ áe".iótt de otra empresa que todos conocéis muy bien: es

la Empresa que se ..r."rgá de soirene¡ y realizar ese proceso, la

Empráa de fabricación dl necesidades. Es una-emp.resa fundamen-

talievident'emente, hacer pasar a las cosas de útiles a vendibles,

converribles en dinero, implica que el juego de oferta y demanda

se ha vuelto del revés. Ért" es la- condición para ese paso. Si nos

contentáramos con las necesidades que se suelen llamar primiti-

vas o verdaderas, entonces no habríi ni progreso de la _Empresa,ni padeceríamos bajo el Régimen que padecemos. Esta, la que cu-

brÉ necesidades prímitivas, es una empresa que hoy se mira con

sumo desprecio,^porque una empresa^de este tipo, que produce

cosas útilés, es haita una empresa agrícola; hasta el seño-r que pro-

duce patatas en su campo es una empresa en este sentido primiti-

vo, pero eso no es una empresa serta. Incluso, no.ya.la emPresa

^grilol^ o secror primario, que es el más despreciable. de todos

bájo el Régimen, sino el ,..iot secundario, la industria,.la pro-

ducción de"cosas, si se.atiene a esro, si no vuelve del revés la ley_de

la oferta y la demanda, pues tamPoco es digna de figurar en el Ré-

gimen piogr.r"do. Incluso esa iridustria, que pued¡ tener un deri-

í"do -"ylnreresanre, que son las máquinas productoras de má-

quinas, Ái..ttt"t se mantenga--en eso nada más, tampoco dene

nada que hacer. Es preciso llegar al sector terciario, que es

29 Archipillago / j9

CARH

precisamente el de empresas de ese tipo, empresas dedicadas a vol-

íiiJ;l.i.-u¿r-r" uy a.'1" of.rt" y la d.-anda. Esto se suele llamar

S.*i.io, (ya con i""y,it."t"),-qt" 'o" servicios directamente liga-

dos con .i'Di.r..o, servicios'al binero, a ese Dios' sin andarse con

.or", pri-itivas como la agricultura o ni siquiera la industria tradi-

cional'. Este procero h" héchg pues Pasar a la noción de otrabajoo

por todas estas etapas. Mirad t¿rno cualquier empresario' alto otúil;

-i* h.i desde lo alto al pobrelabrador que todavía se

"f"";;;r.t..td.í q". et .sta haciendo algo que val¡ cuandg P{o-

á,r.. u lÁ.,a al-.r.'"do algunas Patatas o tlgtttt"t co.les o cualquier

oar" áor", cómo desde Io alto dice: nEso no es nada>' Lo mrsmo

o.,rrr. con los Pocos obreros que quedan en el Estado del Bienes-

i"r, qt. 1" m"yo, t;; ;-o^'abéis, son mano de obra traída de

f"át", porq,r., ¡cómo valr aquedarse los ciudadanos del Bienestar

;;i:5;,á["á"ri", en la producción con- máquinas, cosiendo,

¡;rÑ; h.rr"mi.rrt"s, o ir.i,tro en la producción de máquinas

qtrá prodtr.en máquinas? Aunque' Por supue-sto' cuanto más com-

;ñá;;';;;;;á;;.ió", -á' digna s' '''u'lve para el Estado del

Bienestar.- Á^, que aspirar a caef en el sector terciario: hacer un trabajo

oue no produce ,r"d". ii¡aot que hacer un trabajo que no produce

i"¿".r'""a cosa interesánte pbr los dos lados: primero, porque no

pr"J"..-""¿", t il;;;;;rq,i. ,ig.r. siendo ttába;o. Si no cumple

las dos funciones, tJriirr., potqtti, evidentemente' tirarse a la bar-

,ot" o ¿"t saltos por la pr"dét" t"-poto produce ladat Pero eso no

sirve, porque eso no es'trabajo' Tiene qut seguir siendo un trabajo

;;;;;'"á;l,rn tr"b4o que giíe en el vac?o' pero que siga siendo tra-

f4. a. todas -".r.t"t y uñ. trabajo dedicado nrlcisamllte a eso' a

oroseeuir esa inversión de la ley de la oterta y demanda qu€ con-

:'il;?;;;.o, d. produccióá de necesidades' Para 9.': " la gen-

te se Ie haga creer q,rá .t.r.ri.a todo lo que se le vende bajo el nom-

;r; d;;;3; .;.I'Ert"do del Bienest"t h"tt falta un trabajo' La

sente no nace tonta del todo, aunque en una buena parte sí; y por

?;; il;f;; trabajo que es el trabijo de convencerla de que nece-

sita. Imagirr"o, .orru.ircerla de que necesita estar viendo la televi-

ffi ;;ffi-l* ro.h.r (cosa que én tiempo de vuestros abuelos na-

á-i. lr"Ui" pedido .ri ,. 1., tt"Ui" ocurrido): eso requiere una labor

,.tf", q". ie llwó a cabo en los años 40 y 50' de conven^cimiento

de aue sin televisión no se vive. E imaginaos cuando os convencen

f,! H;:;r,d;J¿. que tengái, .r., t.iéfonillo. para llevaros de un

lado para orro, o qJ. .rob""is deseando desde el comienzo de la

ftirro"i", desde la eipulsión del paraíso, q-u-e efectiylTtltt os con-

cedieran'la gracia d.'t.rr., una autopista. No os habíais dado cuen-

ra. Dero para eso .ria" to, técnicos de producción.de necesidades,

oár" o,.r. o, deis cuenta de que desde el comienzo de la .F¡sto'a es-

ifi"fl¿.á"áo Jirp""., dL ,rn" Red Informática Universal para\

Archipiékgo / j9

CARPETA

que vuesüas transacciones y vuestras ideas se trasladen de unapunt" a otra del globo con la rapidez que la electricidad ProPor-.iotta. Simplemente tienen que convenceros con esa creación denecesidadei, o de deseos, que son deseos falsos igual que las necesi-dades. Ét".t la gran induitria que implica la inversión que hemosvisto: no es ya nlnguna demanda verdadera Ia que rige Ia produc-ción, sino que, poiel contrario, la producción principal está desti-nada a la creación de demandas que, por 1o tanto, no son prwiag,sino posteriores a la oferta, que están justamente sosteniendo laoferta y haciendo funcionar esa industria. Llegados a este punto, elúltimo paso ya es muy f;ícil: las cosas vendibles en dinero han sus-tituido

" l"r .ot"t útiles. La duda de si una cosa sirve para algo

puede presentarse de vez en cuando, pero ¿quién se Pregunta yapar" que sirven esos chismes una vez que est¡ín ahí? Han nacidopara uendzrse.Laúnica función para la que han venido a este mun--do

es la de la compraventa. Si después hay un señor o alguna seño-ra que se cree que son muy útiles, bendito sea, Porque es quien estásosieniendo ef negocio. Sin ilusión, por lo menos mayoritaria, lacosa no marcharla.

La ultima forma de Empresa, la representada por la Banca entrelos servicios, es ya una mera ratificación. unavez que lo que s€ Pro-duce son cosas que son dinero , ¿por qué no se ua a ltroducir directa-mente dinero? Di manera que háy empresas directamente produc-toras de dinero, lo que no hace más que presentar de la manera másdesnuda el tipo de empresa que está mandado. No es que pueda serdel todo la única Empresa: eso casi nos colocaría en una situaciónapocalíptica; pero evidentemente el Régimen que padecemos seaceÍca a ello. Por todas las ciudades del Bienestar continuamentevemos cómo otras empresas, incluso las de servicios, caen bajo lagarra de la. Banca. Veis cafeterías, tiendas de esto o de lo otro más omenos vlejas, convertidas en sucursales de Banca, de manera que latendencia está clara: entre las muchas empresas productoras de co-sas que son Dinero tiene que ocupa,r una posición preeminente la.mples" productora directamente de Dinero. Cuando todas las ca-feterías del mundo, y todas las ferreterías y todas las tiendas de mo-das se hubieran convertido en Bancos, esto nos colocaría en una si-tuación tan apocal íptica que parecería deseable, Porque se habríadesnudado entotrcei del todo el tinglado: ¡Todo son Bancos! Se hadeclarado con una franqueza inconveniente que todas las cosas quese vendían en las tiendas eran Dinero, y que eran formas de Bancay, por tanto, no habría más producción que la de Dinero, produc-cién que consiste en el puro movimiento del Capital. Pero todo.rto .J en el ideal, más o menos apocalíptico. Thmbién es cierto, yesto es un respiro del pueblo desde abqo, que eso j*,í" puedecumplirse. del todo. Eso funciona en el ideal de 1o¡ que efectiva-mente quleren convertir todo trabajo en servicios al Dinero, en el

<Siemore duedant r t

costs a Las quetodauía el fuIercadoy Ia Banca no ltan-echado

la zarpa"

3r Archipiékgo / 39\

CAR

ideal de los que están seguros de que pueden indefinidamente pro-ducir necesidades para seguir vendiendo más y más sin tener encuenta para nada lo que a la gente le sirva, y que todas las produc-ciones vengan a ser producciones de tipo bancario. En el ideal está,pero está por debajo del ideal lo que nos quede de vivo, de genteque no ^cibade viür sólo de ilusiones, a la que de-vez en cuando aló mejor se le ocurre que podría saborear algún fruto, ver algunanube que no estuviera en el Mercado. Hay cosas que no son cosas'en el séntido de cosas reducibles a Dinero. Hay algo que no es Di-nero, hay siempre algo que no se puede comprar con Dinero. El in-tento del Régimen es, por supuesto, que no quede nada; Pero eseintento es tan solo un ideal. Siempre queda algo que no se dejaconvertir en Dinero. Siempre quedan cosas a las que todavía elMercado y la Banca no han echado lazarpa.

.* Este texto comprende, algo resumidas, las transcripciones, realizadas por Roberto García

Tomé, de tres intervenciones orales de Agustín Garcla Calvo, la primera en el Ateneo de Vic, la se-

gunda en el Ateneo Libenario de Santiago de Compostela y la tercera en la Facultad de Sociología

de la Universidad de Santiago. Las tres conferencias se celebraron durante el curso 1998-99. Las

peculiaridades ortográficas de esre texto responden al expreso deseo del autor. Sobre Dios y el Di-

nero véase el libro áe Agustín Garcla Calvo, De Dios, Lucina, Zamora, 1996 (reseñado en Archi-

piékgo n" 32).

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Archipiékgo / 39 32