1
Era un día muy común para mí, demasiado aburrido, todo se basaba en la cotidianidad. Soy un niño ordinario que no hace otra cosa mas que ir a la escuela y esforzarse por mejorar, solo puedo confiar en mí y eso cuesta trabajo, si algo que he aprendido a lo largo de toda mi vida es que nunca te debes genera expectativas de los demás porque no los controlas. Sí no puedo conmigo ellos tampoco. Este día en especial me intriga, veo a los demás, son demasiado felices para ser humanos, todos tienen “amigos”. Claro que no tengo amigos, tengo hermanos con quienes puedo pelear hasta mas no poder. Exactamente tres horas después, “alguien” me presta una película. Es otra película de adolescentes, me gusta, es un mundo mas irreal que alguna de fantasía. Trata de un joven, un joven que conoce finalmente amigos, se apoyan y crean grandiosas anécdotas donde la amistad es lo más valioso. Po un momento creo que eso puede ser real. Tiene un final bastante triste, se dan su último adiós conduciendo una camioneta, al pasar por un túnel el joven extiende sus brazos y siente la brisa del viento mientras todos escuchan una canción, una canción llamada héroes. Fue hermoso. Durante varios días empecé a oír esa canción repetidamente, me fugaba, me hacía creer que en este mundo hay gente que a la de verdad le importas. Después de ese día, veo a los demás y tal vez estén tan o mas tristes que yo, ocultan sus penas y miedo con esas mascaras de risas, no tienen amigos, son sus payasos. Desde ese momento deje de quejarme de mi vida y “amigos” , sé que ellos tampoco los tienen. Oiré mi canción de nuevo y volveré a pensar que en este mundo puede haber alguien a quién de verdad le importas, aunque sea por solo un momento. ESTE ESCRITO NO PUEDO HABERSE HECHO SIN LA AYUDA DE ESA CANCIÓN. EVIDENCIA 2: ANÉCDOTA MÚSICAL

Evidencia 2 Anécdota Músical

Embed Size (px)

DESCRIPTION

W

Citation preview

Page 1: Evidencia 2 Anécdota Músical

Era un día muy común para mí, demasiado aburrido, todo se basaba en la cotidianidad. Soy un niño ordinario que no hace otra cosa mas que ir a la escuela y esforzarse por mejorar, solo puedo confiar en mí

y eso cuesta trabajo, si algo que he aprendido a lo largo de toda mi vida es que nunca te debes genera expectativas de los demás porque no los controlas. Sí no puedo conmigo ellos tampoco. Este día en

especial me intriga, veo a los demás, son demasiado felices para ser humanos, todos tienen “amigos”. Claro que no tengo amigos, tengo hermanos con quienes puedo pelear hasta mas no poder. Exactamente

tres horas después, “alguien” me presta una película. Es otra película de adolescentes, me gusta, es un mundo mas irreal que alguna de fantasía. Trata de un joven, un joven que conoce finalmente amigos, se apoyan y crean grandiosas anécdotas donde la amistad es lo más valioso. Po un momento creo que eso

puede ser real. Tiene un final bastante triste, se dan su último adiós conduciendo una camioneta, al pasar por un túnel el joven extiende sus brazos y siente la brisa del viento mientras todos escuchan una canción, una canción llamada héroes. Fue hermoso. Durante varios días empecé a oír esa canción repetidamente, me fugaba, me hacía creer que en este mundo hay gente que a la de verdad le importas. Después de ese

día, veo a los demás y tal vez estén tan o mas tristes que yo, ocultan sus penas y miedo con esas mascaras de risas, no tienen amigos, son sus payasos. Desde ese momento deje de quejarme de mi vida y “amigos” ,

sé que ellos tampoco los tienen. Oiré mi canción de nuevo y volveré a pensar que en este mundo puede haber alguien a quién de verdad le importas, aunque sea por solo un momento.

ESTE ESCRITO NO PUEDO HABERSE HECHO SIN LA AYUDA DE ESA CANCIÓN.

EVIDENCIA 2: ANÉCDOTA MÚSICAL