Upload
nguyentuong
View
220
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
EVALUACIÓN INTEGRAL
CAMPO ESPECÍFICO
MODULO DE APRENDIZAJE
DISCIPLINA
TEORÍA DEL SIGNO
NIVEL IV
CÓDIGO: 1-17278
PLAN FLEXIBILIZADO
TEXTO GUÍA
MANUAL DE SEMIÓTICA GENERAL
Jena-Marie Klinkenberg
VICERRECTORÍA GENERAL DE UNIVERSIDAD ABIERTA Y A DISTANCIA
FACULTAD DE EDUCACIÓN
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS
EN LENGUA CASTELLANA
2012
CONTENIDO
PRESENTACIÓN .................................................................................................................... 3
NÚCLEO PROBLÉMICO ....................................................................................................... 3
JUSTIFICACIÓN .................................................................................................................... 3
OBJETIVOS ............................................................................................................................ 4
OBJETIVO GENERAL ..................................................................................................................................... 4
OBJETIVOS ESPECÍFICOS ............................................................................................................................. 4
CONTENIDOS TEMÁTICOS ................................................................................................. 5
ABORDAJE TEÓRICO .......................................................................................................... 5
¿CÓMO ESTUDIAR EN FORMA AUTÓNOMA ESTA DISCIPLINA? ............................. 10
COMPETENCIAS PARA EVALUAR .................................................................................. 11
CRITERIOS Y ESTATEGIAS DE EVALUACIÓN ..................................................................................... 11
EJE TEMÁTICO I: EL SIGNO UNA PRIMERA APROXIMACIÓN ..................................................... 11
EJE TEMÁTICO II: TIPOLOGÍA DE LOS SIGNOS ................................................................................ 12
EJE TEMATICO III : EL SIGNO PERSPECTIVAS TEÓRICAS. .............................................................. 13
COMPETENCIAS A EVALUAR .......................................................................................... 13
CRITERIOS DE EVALUACION .......................................................................................... 14
INDICADORES DE EVALAUACIÓN ................................................................................ 15
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................... 16
ANEXOS .............................................................................................................................. 17
LECTURA COMPLEMENTARIA Nº 1 ....................................................................................................... 17
LECTURA COMPLEMENTARIA Nº 2 ....................................................................................................... 21
PRESENTACIÓN
La presente disciplina pretende apropiar los criterios que constituyen el fundamento teórico de la
Teoría del signo con el fin de que los futuros docentes de educación básica de lengua
castellana adquieren este conocimiento y con él, el manejo de su propia lengua y desde allí
puedan intervenir con acierto en el aula de clase.
Las distintas circunstancias que conforman la vida cotidiana nos permiten leer signos acción que
se lleva a cabo de manera inconsciente. La lectura semiótica hace posible identificar, describir y
relacionar los signos en la cultura, los que al ser interpretados posibilitan la comprensión
consciente tanto de la ciudad como de los textos impresos que circundan la vida y el ambiente
escolar de los niños.
NÚCLEO PROBLÉMICO
Cómo orientar la enseñanza de la Lengua Castellana a través del signo y desde la
significación.
JUSTIFICACIÓN
Lenguaje, comunicación y significación marcan el enfoque desde donde se abordará el
estudio de la lengua castellana, lo que hace necesario trabajar desde el signo su
definición, sus autores, pero sobre todo sus implicaciones en el ámbito escolar.
Es por ello que teniendo en cuenta los parámetros dados en los lineamientos
curriculares ( MEN, 1998. p 45-52 ) en donde se asume el lenguaje como una facultad
simbólica que posibilita al ser humano tomar un lugar en el mundo a partir de las
significaciones que le otorga al mismo, se hace énfasis en el estudio de la teoría de los
códigos y de la producción de signos, lo cual implica el estudio de los campos
semánticos desde la función semiótica, así como la aplicación de las reglas de
emparejamiento de sentido en la designación de mundos o en la transformación de los
códigos culturales.
Los Estándares básicos de Competencias ( M.E.N. 2006 p 26 -29 ) nos hablan de la
necesidad de profundizar en el signo y en los sistemas simbólicos con la intención de
formalizar, en los alumnos, sus conceptualizaciones; los que tienen que ver con lo verbal
en este caso la lengua castellana, y lo no verbal ( gestualidad, cine, video, radio, grafiti,
música, pintura, escultura, arquitectura, entre muchas otras opciones ) sistemas que se
pueden abordar y trabajar en el ámbito escolar.
Es por ello que formar en lenguaje implica también avanzar en el conocimiento de otros
sistemas que le permitan al individuo expresar sus ideas, sentimientos e interactuar con
su entorno.
De allí que se haga necesario por parte de los futuros docentes un estudio muy
completo del signo desde su concepción histórica, los principales autores que abordan
esta disciplina, lo mismo que una apropiación del saber y su proyección al aula de clase.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Identificar y apropiar los criterios que constituyen el fundamento teórico del estudio del
signo, para ser proyectados en la enseñanza de la Lengua Castellana.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Reconocer el signo, estudiar su evolución histórica y su fundamento teórico.
Valorar el signo y su importancia en la comunicación humana.
Determinar y argumentar criterios para la enseñanza del signo y la proyección de la
significación en la formación en Lengua Castellana para el nivel de educación básica.
Estimular la enseñanza y lectura de cualquier tipo de mensajes.
CONTENIDOS TEMÁTICOS
Evolución histórica del signo
Naturaleza del signo
Funcionamiento del signo
Signo como instrumento de estructuración del universo
El signo y la significación
Los signos y la realidad
El signo lingüístico
ABORDAJE TEÓRICO
Evolución histórica del signo
(Reseña del texto “La semiótica” teorías del signo y el lenguaje en la historia Mauricio
Beuchot. Fondo de cultura económica. México 2004.
Desde la época griega se iniciaron los estudios del signo, allí se refieren al signo como
algo convencional y arbitrario, se expone que la cosa u objeto se expresa a través de la
idea que está en la mente donde se genera el concepto; considera los conceptos como
intermediarios entre las palabras y las cosas.
Los estoicos pasan de la teoría lingüística a una semiótica, donde el signo era sólo una
parte del estudio de la teoría semiótica con significante, significado o sentido y la
denotación o referencia (objeto físico). Tratan los signos materiales y excluyen los
conceptos abstractos los que consideran inmateriales.
Más adelante San Agustín, estudia el signo especialmente, por encontrarlo importante
en la enseñanza, considerándolo como medio de transmisión de los mensajes. Divide
los signos humanos según los sentidos a los que afectan: audibles, visibles., etc. Las
palabras son lo más importante de estos signos y lo único que se puede comunicar sin
signo es lo que se muestra. Igualmente examina las relaciones de los signos entre sí
(sintaxis), las relaciones de los signos con los significados (semántica) y las relaciones de
uso de los usuarios (pragmática).
Santo Tomás, en sus escritos de reflexión semiótica desde la lógica, hace referencia al
“verbum” relaciona además los verbos orales con los mentales, y a los mentales los
clasifica en concepto, juicio y raciocinio.- palabra, enunciado y argumento; - La
semiótica.
Define el signo “por lo que alguien llega al conocimiento de otra cosa”, divide los signos
en formal, e instrumental. El formal es la forma abstraída o la imagen y el instrumental si
es natural algún vínculo de causalidad y si es convencional el convenio de los hombres.
En la filosofía del lenguaje considera el verbo tanto interior o mental como exterior u
oral, ve en el concepto o verbo como un signo y finalmente relaciona los verbos orales
con los mentales.
Durante el Siglo de Oro Español son muchos los seguidores de Santo Tomás para los
que sus ideas fueron de gran importancia para los filósofos y eran aprovechadas estas
teorías para explicaciones algunas teológicas, es el caso del tratado de la Trinidad y el
tratado de los sacramentos: representaban las tres personas divinas ( Padre, hijo y
Espíritu Santo ) como un acontecimiento semiótico es decir, el Padre engendraba al Hijo
como un signo o verbum, que expresaba su pensamiento, y ese verbo iba acompañado
por un afecto, o por el amor.
Domingo Báñez O. P. preserva la división del signo en natural y convencional y
considera que los signos lingüísticos a pesar de ser convencionales guardan relación con
lo natural, ya que algunos términos, los onomatopéyicos, son utilizados como signos
lingüísticos.
La semiótica también se estudió en las colonias americanas siguiendo los textos de los
escolásticos y los teorizadores de la península Ibérica.
Concepto de signo
Eco define como signo todo lo que a partir de una convención aceptada previamente,
pueda entenderse como: alguna cosa que está en lugar de otra. Morris “Algo es un
signo sólo porque un intérprete lo interpreta como signo de algo… Por tanto, la semiótica
no tiene nada que ver con el estudio de un tipo de objeto particular, sino con los objetos
comunes en medida en que (y sólo en medida en que) participan en la semiosis”. Pierce,
“un signo es algo que está en lugar de alguna otra cosa para alguien en ciertos aspectos
y capacidades”. J Klinkenberg signo es: “Una cosa que vale por una cosa diferente, es un
sustituto y permite manipular las cosas fuera de su contexto”, esto es: cuando
mencionamos la palabra árbol no necesitamos tener al frente la planta para que todos
los hablantes de una lengua sepan a qué nos estamos refiriendo, en este sentido, un
mapa no es el territorio mismo, ni la fotografía, es la persona como tal.
Para Estudiar el signo debemos considerar la comunicación y la significación ya que
entre estos procesos se necesita establecer sus límites;( recurrimos a las definiciones de U.
Eco, en su libro Tratado de Semiótica General, Editorial Lumen Barcelona 2000) en la
comunicación se tiene en cuenta el paso de una señal desde una fuente a través de un
transmisor, a lo largo de un canal hasta un destinatario. En el sistema de significación es
necesaria la presencia de un código que reúna entidades ausentes y entidades
presentes. Siempre que una cosa MATERIALMENTE presente a la percepción del
destinatario, REPRESENTA otra cosa, a partir de reglas subyacentes, hay significación. La
significación incluye tanto a la comunicación como a la significación a la acción humana.
Es el hombre el ser simbólico que, en constante comercio con los signos, es capaz de
elaborar un proceso de abstracción para generar conceptos e ideas, las que nacen
porque se elaboran signos.
La semiótica, es la ciencia o disciplina que identifica, describe y señala las relaciones de
los signos en la cultura en las que un signo, su objeto y su interpretante se relacionan
como “semiosis”. Tanto los fenómenos de origen no humano, como los síntomas o los
indicios, como los de origen humano se consideran signos. La clasificación de signos
naturales: los que no tienen la intervención del hombre en su elaboración, y los
artificiales, elaborados con una intención particular todos se clasifican y se estudian en la
semiótica, entendida entonces, como la capacidad innata de los seres humanos para
producir y comprender toda clase de signos.
La facultad semiótica se ve manifestada claramente en el hombre por medio de la
comunicación al representar la realidad para interactuar en sociedad, y utiliza el
lenguaje articulado el signo lingüístico más completo para pensar, actuar en el medio y
en fin para vivir usando los actos de habla mediante el uso de una lengua oral o escrita.
Estructura de los signos
Según Eco, la cultura debe estudiarse como un fenómeno de la comunicación basado
en sistemas de significación, lo que implica que sólo de este modo pueden esclarecerse
sus mecanismos fundamentales, así los objetos, los valores y los comportamientos
funcionan como tales porque obedecen a leyes semióticas.
Ferdinand de Saussure plantea una concepción bipolar de signo como el resultado de
asociar el significante/significado, asociación psíquica, por ser esta, una construcción
mental. Para que el signo funcione debe tener una intención comunicativa es decir que
dé a entender algo a alguien, también debe ser convencional, esto es por consenso o
aceptación previa y en el caso de los signos lingüísticos asociarse con un concepto, que
se construye por la unión de la imagen acústica (visual en el texto escrito) y la imagen
conceptual.
Sonidos de la palabra CASA
Significante
Signo--
Significado
El objeto real
El signo lingüístico según Ferdinand de Saussure
Imagen acústica
de la palabra
“casa”
Concepto del
objeto casa
Marca de
intención
comunicativa
Consenso social
Para Peirce, entendido como una propuesta de percepción: “Es un algo que está para
alguien es decir posee un interpretante por algo en relación con un objeto y en algún
aspecto con ciertas cualidades”.
ALGO
Para alguien (3) Por algo (2) En algún aspecto (1)
O lo que es lo mismo:
ALGO
Con Interpretante (3) En relación con un objeto (2) Con alguna cualidad (1)
Los postulados de la gráfica llevan a la conformación del signo en Peirce, como una estructura compuesta por tres elementos. La semiosis se expresa con los tres componentes formales, los que indican las funciones o las relaciones que se presentan en el interior del signo: el representamen, el objeto y el interpretante. El representamen alude a las cualidades percibidas del objeto y deben reconocerse como signo de un Objeto por virtud de comparación con otros que no lo son, ello a través de un interpretante como aquello que hace posible la semiosis. Esta idea tríadica del signo, diferente a la dualidad prevista para el signo por Saussure, se relaciona con el hecho de estar fundamentada en el pensamiento y tendencia evolucionista que parte de la experiencia continua en el espacio y en el tiempo
Clasificación de los signos
Umberto Eco distingue nueve criterios para clasificar los signos: 1. Según la fuente, 2.
Según sean naturales o artificiales, 3. Según el grado de especificidad semiótica. 4. Según
la intención y el grado de conciencia del emisor, 5. Según el canal físico y el aparato
receptor humano afectado, 6. Según la relación del significante con el significado, 7.
Según la posibilidad de reproducir el significante 8. Según el tipo de presunto vínculo del
signo con su referente, 9 según el comportamiento que el signo induce en el
destinatario.
La clasificación de los signos en naturales y artificiales es la más conocida y obedece al
criterio de fuente e intencionalidad sígnica. Si se tiene en cuenta el signo en su relación
de contenido y de expresión también podemos clasificar lo signos en índices (guardan
conexión físico-espacial con el objeto al cual señalan “este”), iconos (guardan
representación directa con el objeto: mapa, foto.,) y símbolos (asociación convencional
de representación mental así la cruz para los cristianos).
El signo, elemento de la comunicación
Cuando se produce un signo, se emite una imagen, un objeto, gesto o sonido destinado
a comunicar algo para lo que se ha desarrollado una serie de actividades mentales que
implican pensar, decidir sobre el tipo de mensaje y la forma en que quiero expresar
ideas o pensamientos; elegir un código. En caso de graficar se necesita también crear o
inventar por lo tanto, en la creación de algunos signos se requiere más trabajo que en
otros.
El fenómeno sígnico se da por medio del proceso de la comunicación; cuando un emisor envía a un destinatario a través de un canal un mensaje a propósito de alguna cosa y cumpliendo una función determinada, (referencial, conativa, fática o de contacto, la meta semiótica y la llamada poética). Además, se debe estudiar la factura de los signos y el funcionamiento de los sistemas de significación, -dónde se ubican, cómo se clasifican, tipos de códigos y de mensajes-. Actividades previstas en cursos y asignaturas posteriores: “signos visuales”, “teoría de los códigos”, “análisis de los mensajes”, y “teorías actuales de la comunicación”. Cada tipo de signo aislado tiene su valor, que se vuelve más complejo a medida que
esos signos se integran en conjuntos más amplios. De la misma manera será entendida
por el usuario.
En la cultura un sistema de comunicación obedece a unos signos y sus reglas para la
emisión y percepción de los mensajes. Los códigos como los conjuntos organizados de
los signos regidos por reglas.
El lenguaje verbal es el más importante, completo y perfecto de todos los códigos,
potestad única de los seres humanos para referenciar la realidad hasta el punto de
pensar a través y por medio del signo lingüístico (la palabra).
La significación es la función por excelencia del lenguaje y representa el proceso
mediante el cual es posible la transformación de la experiencia humana en sentido.
Significación, como la dimensión que tiene que ver con los diferentes caminos a través
de los cuales los seres humanos llenamos de significado y de sentido a los signos, es
decir diferentes procesos de construcción de sentidos y de significados.
Este proceso se lleva a cabo en tres niveles: representación conceptual o referencia a
aquello de lo que se habla; configuración lógica o establecimiento de diverso orden
sobre la representación conceptual y configuración semántica o la forma como damos
sentido a esas relaciones.
La comunicación presupone la significación como condición social de posibilidad.
Es el lenguaje la capacidad que más ha marcado el curso evolutivo de la especie
humana y gracias a él los seres humanos han creado un universo de significados con un
valor subjetivo y otro social pues se asume al ser humano desde la perspectiva individual
o social.
El lenguaje es la capacidad humana por excelencia que lleva al ser humano a apropiarse
conceptualmente de la realidad que lo circunda y ofrecer una representación.
Signo como instrumento de estructuración del universo
Lo que el individuo hace, gracias al lenguaje, es relacionar un contenido ( la idea o
concepto) con una forma ( palabra, dibujo, caracterización corporal )con el fin de evocar
dicho contenido, y representarlo o guardarlo en la memoria modificarlo o manifestarlo
cuando lo desee o cuando lo requiera.
Al avanzar en el lenguaje se avanza también en el conocimiento de otros sistemas
(signos) que permiten al individuo expresar sus ideas, deseos, sentimientos e interactuar
con otros seres del entorno.
¿CÓMO ESTUDIAR EN FORMA AUTÓNOMA ESTA DISCIPLINA?
Para desarrollar los diferentes temas planteados en la asignatura, se hace necesario
desarrollar algunas acciones encaminadas para tal fin.
Se parte de los saberes previos con que cuentan los estudiantes (conceptos sobre
signos, clases etc.)
A manera de motivación, lectura del texto complementario # 1, sobre el señor
Sigma capítulo I del libro: “Signo”, de Humberto Eco.
Lectura comprensiva del texto guía MANUAL DE SEMIÓTICA GENERAL, Jean –Marie Klinkenberg. Fundación Universidad Jorge Tadeo lozano 2006. con el objetivo de que los estudiantes profundicen sus conocimientos de los diferentes temas planteados para la asignatura.
Lectura de los capítulos 3 y 4 de los lineamientos curriculares en los que se
plantea la significación como sistema para abordar el trabajo en el aula.
Lectura y análisis de los estándares básicos de competencias en lenguaje en
relación con el signo y la significación.
Desarrollo del procedimiento
Fundamentos teóricos
Fundamentos prácticos
Juicios valorativos
Mirada de síntesis
COMPETENCIAS PARA EVALUAR
- competencia semántica, referida a la capacidad de reconocer y usar los
significados de manera pertinente según las exigencias del contexto de comunicación.
- Competencia comunicativa, referida a
- Competencia pragmática o sociocultural, referida al reconocimiento y al uso de
reglas contextuales de la comunicación. Reconocimiento de intencionalidades o variables del contexto así como os elementos de la significación presentes en este campo.
Además de las competencias interpretativa, argumentativa y propositiva que se
pondrán en juego en determinados procesos pedagógicos, y cuando el tema lo
amerite.
CRITERIOS Y ESTATEGIAS DE EVALUACIÓN
Para evaluar tanto la apropiación del saber como la capacidad de transmitir y
transformar la concepción de la información lo mismo que realizar la comunicación
y la significación.
Nota: para la presentación de cada momento evaluativo se espera que su
trabajo contenga portada, una introducción, genere unas conclusiones e
incluya las fuentes consultadas.
PRIMER MOMENTO
EJE TEMÁTICO I: EL SIGNO UNA PRIMERA APROXIMACIÓN 1-212
1. Inicie su trabajo con la lectura “Proemio” cuento escrito por Umberto Eco y contenido
en el libro Segno “Signo” (1973) y que aparece como lectura complementaria.
Lea el portafolio y el resto de lecturas complementarias.
Basándose en los documentos anteriores, elabore un listado 15 situaciones en las que el
personaje usa signos diferentes del lenguaje articulado y explique por medio de
palabras los signos a través de los cuales estas se manifiestan.
a. Defina, a través de ilustraciones y del lenguaje verbal, qué es un signo. Presente,
por lo menos 3 ejemplos).
I.
II.
III.
b. Defina y ejemplifique qué es un símbolo, un índice y un ícono haciendo uso de
cualquier sistema de signos (válgase de la lengua escrita para su explicación).
SEGUNDO MOMENTO
EJE TEMÁTICO II: TIPOLOGÍA DE LOS SIGNOS
1. Lea el punto número dos del capítulo 5 del libro “Manual de Semiótica General” sobre
tipología de los signos y, de acuerdo con la clasificación que presenta el autor,
identifique, clasifique y explique a qué grupo de signos pertenece;
Una palmada de saludo.
El alfabeto de sordomudos.
Izada de bandera para conmemorar el día del idioma.
La bandera de un equipo de futbol.
Timbre que suena a la hora del recreo en un colegio.
El dibujo de un corazón cruzado por una flecha.
Las orejas de burro que le ponían antes a los niños porque se portaban mal en
clase.
Lluvia sobre el pavimento.
Ataque de tos de un niño dentro de un aula de clase.
Falta de atención de un niño a lo largo del desarrollo de una clase.
El uniforme escolar.
2. Lea el cuento “El perseguidor” de Julio Cortázar”. Una vez leído, defina y ejemplifique
cada una de las funciones del lenguaje que allí se reflejan (texto guía pagina 61)
3. Prepare una exposición pensando en dirigirla a sus compañeros, tenga en cuenta
alguno de los temas que figuran enseguida y presente las ayudas en las que se apoyaría
(power point, smart, video) al momento de su exposición.
El signo: entre lo arbitrario y lo convencional.
Significante y significado: las dos caras del signo según Saussure.
La semiótica y la semiología: dos concepciones de una misma área del
saber.
Denotación y connotación: el signo y su significación.
TERCER MOMENTO
EJE TEMATICO III: EL SIGNO PERSPECTIVAS TEÓRICAS.
1. Con el tema “Perspectivas teóricas en torno al signo: Saussure, Peirce y
Eco”. Prepare una guía para estudiantes de primer semestre de la
licenciatura que contenga:
Definición de conceptos respectivos en cada uno de los autores,
comparación (similitudes y diferencias) de las teorías,
ejemplos y,
dos ejercicios de aplicación.
Apoye su guía tanto en el portafolio como en el material de apoyo
suministrado a través del aula virtual.
2. Haga su intervención el foro temático del aula virtual. Al momento de
hacerlo sustente su postura haciendo uso de las fuentes proporcionadas.
3. De los documentos - “Lineamientos curriculares de lengua castellana
del Ministerio de Educación Nacional” y del texto guía Manual de
semiótica general, tome el capítulo tres (3), en ambos casos referido a la
significación y realice un ensayo de no más de tres páginas en el que dé
cuenta de la importancia de la significación.
COMPETENCIAS A EVALUAR
Competencia Interpretativa: se parte de la importancia de poseer un sólido dominio del saber
que se estudia y que se pretende enseñar; concretamente se trata de identificar, describir y
relacionar los signos y su inmersión en la cultura, que nos permite vivir en sociedad para mirar
con ojos distintos a los de la costumbre el mundo que nos rodea.
La Competencia Argumentativa, busca llegar al signo interpretado y a la profundidad en el
despliegue de mundos posibles que proporcionan sus diferentes lecturas, según su inmersión en
la cultura y reflexionar sobre la imagen que se tiene del universo y del punto de vista que se
adoptará sobre las cosas.
La competencia Propositiva, en donde la construcción de sentido se aborda desde la
resignificación tanto del componente disciplinar como del sujeto y de aquello que se conoce de
la realidad. Es decir, el saber acerca del signo y ha sido apropiado por parte del estudiante y le
ha servido para efectuar una crítica de la realidad, se proyecta aquí, como el fundamento de una
propuesta de enseñanza que más que permitir la transmisión de un conocimiento, lleva a la
transformación no sólo del mismo conocimiento sino de aquella realidad que ha valorado
(docente en formación).
CRITERIOS DE EVALUACION
Criterio teórico-conceptual: hace referencia a los saberes propios de la disciplina orientadora, se
relaciona con el SABER:
Claridad conceptual
Pertinencia temática
Capacidad interpretativa, analítica, sintética y argumentativa
Integración y asociación de conceptos
Práctico: incluye las acciones encaminadas a comprender los significados propios de la disciplina y
aplicarlos en diversos contextos. Está relacionado con el SABER CONTEXTUALIZAR.
Contextualización de la realidad
Aplicación de contenidos temáticos en su quehacer educativo
Analizar e interpretar la realidad de acuerdo con los conocimientos adquiridos
Habilidades y destrezas en la planeación y ejecución
Procedimental: se refiere a la habilidad del estudiante para determinar cómo hacer algo que se le
pide, cuándo hacerlo y cuándo no hacerlo. Está relacionado con el SABER HACER.
Presentación formal del trabajo
Capacidad de síntesis en la escritura
Claridad y coherencia para plasmar las ideas
Apropiado desarrollo metodológico
Utiliza adecuadamente los recursos
Valorativo - Actitudinal: hace alusión a las manifestaciones relacionales que demuestra el
estudiante, con el contexto específico, consigo mismo y con los otros. Está relacionado con el SER.
Capacidad de trabajo en equipo
Actitud de servicio
Autonomía, responsabilidad y dedicación en el estudio
Posición crítica y constructiva
Sabe escuchar a los demás
Utiliza adecuadamente el lenguaje para expresar las ideas
Es creativo e innovador.
INDICADORES DE EVALAUACIÓN
Buscan fortalecer en los estudiantes las posibilidades de interacción y transformación de los
contextos sociales y culturales teniendo en cuenta la apropiación y creación de los saberes de
las disciplinas, es decir sus principales desarrollos teóricos y la experiencia de sus prácticas de
investigación. En este sentido, las estrategias de evaluación para el campo investigativo son
los siguientes:
AUTO-EVALUACIÓN. El estudiante valorará cualitativamente, con responsabilidad y
sinceridad cada uno de los requisitos de aprendizaje, estudio problémico autónomo,
lecturas de apoyo, consulta y uso de materiales auxiliares.
CO-EVALUACIÓN. Con la orientación del docente regional los estudiantes pares
evaluadores valorarán con responsabilidad, cualitativamente de acuerdo con los logros
esperados.
HETERO-EVALUACIÓN. El docente nacional evaluará el trabajo del estudiante con base
en los objetivos propuestos, los recursos utilizados y los lenguajes pertinentes, teniendo en
cuenta los resultados de la autoevaluación, asignando un concepto cualitativo y un
equivalente cuantitativo.
En caso de que no se cumplan los objetivos o parte de ellos, el Docente Nacional se
reserva el derecho de dejar pendiente la nota, realizará la retroalimentación por escrito y
el estudiante realizará los ajustes necesarios y se preparará para la habilitación.
BIBLIOGRAFÍA
KLINKENBERG, Jean-Marie. Manual de Semiotica General. Bogotá: Fundación Universidad Jorge Tadeo Lozano, 2006 BEUCHOT, Mauricio. La Semiótica.Teorías del signo y el lenguaje en la historia. México Fondo de Cultura Económica. Primera edición 2004 ECO, Umberto. Signo. Barcelona. Editorial Labor. S.A Impreso en Colombia Panamericana Formas e Impresos S.A. 1994 _____________ Tratado de Semiótica General. Traducción de Carlos Manzano. Barcelona. Editorial Lumen Impreso en Liber Duplex S.A. Quinta edición 2000
GUIRAUD, Pierre, La Semiología. México Siglo XXI , 1972 M.E.N. Serie de Lineamientos Curriculares de Lengua Castellana. Santafé de Bogotá. D.C. 1998
______ Estandares básicos de Competencias en Lenguaje, Imprenta Nacional de Colombia primera edición, 2006 PEIRCE, Charles. Traducciones al eespañol sobre la semiótica peirceana en la página web del grupo de estudios peirceanos de la <universidad de Navarra, www.unav.es/gep/.
ANEXOS
LECTURA COMPLEMENTARIA Nº 1
TEXTO. “EL SIGNO”
PROEMIO. pág. 5 - 11
Supongamos que el señor Sigma, en el curso de un viaje a París, empieza sentir molestias
en el “Vientre”. Utilizo un término genérico, por que el señor Sigma por el momento
tiene una sensación confusa. Se concentra e intenta definir la molestia: ¿ardor de
estómago?, ¿espasmos? , ¿Dolores viscerales? Intenta dar nombre a unos estímulos
imprecisos; y al darles un nombre los culturiza, es decir, encuadra lo que era un
fenómeno natural en unas rúbricas precisas y “codificadas”; o sea, que intenta dar a una
experiencia personal propia una calificación que la haga similar a otras experiencias ya
expresadas en los libros de medicina o en los artículos de los periódicos.
Por fin descubre la palabra que le parece adecuada: esta palabra vale por la molestia que
siente. Y dado que quiere comunicar sus molestias a un médico, sabe que podrá utilizar
la palabra (que el médico está en condiciones de entender), en vez de la molestia (que el
médico no siente y que quizás no ha sentido nunca en su vida).
Todo el mundo está dispuesto a reconocer que esta palabra, que el señor Sigma ha
individualizado, es un signo pero nuestro problema es más complejo…
El señor Sigma decide pedir hora a un médico. Consulta la guía telefónica de París; unos
signos gráficos precisos le indican quiénes son médicos, y cómo llegar hasta ellos.
Sale de casa, busca con la mirada una señal particular que conoce muy bien: entra en
un bar. Si se tratara de un bar italiano intentaría localizar un ángulo próximo a la caja,
donde podría estar un teléfono, de color metálico. Pero como sabe que se trata de un
bar francés, tiene a su disposición otras reglas interpretativas del ambiente: busca una
escalera que descienda al sótano. Sabe que, en todo bar parisino que se respete, allí
están los lavabos y los teléfonos. Es decir, el ambiente se presenta como un sistema de
signos orientadores que le indican dónde podrá llegar.
Sigma desciende y se encuentra frente a tres cabinas más bien angostas. Otro sistema de
reglas que indica como ha de introducir una de las fichas que lleva en el bolsillo ( que
son diferentes, y no todas se adaptan a aquel tipo de teléfono: por lo tanto ha de leer la
ficha X como “ficha adecuada al teléfono de tipo Y ”) y, finalmente, una señal sonora le
indica que la línea está libre; esta señal es distinta de la que se escucha en Italia , y por
consiguiente ha de poseer otras reglas para “ descodificarla”; también aquel ruido ( aquel
bourdonnement, como lo llaman los franceses) vale por el equivalente verbal “ vía libre ”.
Ahora tiene delante del disco las letras del alfabeto y los números; sabe que el médico
que busca corresponde a DAN 009, esta secuencia de letras y números corresponde al
nombre del médico, o bien significa “casa de tal”. Pero introducir el dedo en los agujeros
del disco y hacerlo girar según los números y letras que se desean tiene además otro
significado: quiere decir que el doctor está advertido del hecho de que sigma lo llama.
Son dos órdenes de signos diversos, hasta el punto de que puedo marcar un número al
azar, sin saber a quien corresponde y no llamarle nunca; y puedo marcar un número al
azar son saber a quien corresponde, y saber que al hacerlo llamo a alguien.
Además este número está regulado por un código muy sutil: por ejemplo, las letras se
refieren a un barrio determinado de la ciudad, y a su vez, cada letra significa un número,
de manera que si se llamara a Paris desde Milán, debería sustituir DAN por los números
correspondientes, porque mi teléfono italiano funciona con otro código.
Sea como fuere, Sigma marca el número: un nuevo sonido le dice que el número esta
libre. Y finalmente oye una voz: esta voz habla en francés, que no es la lengua de Sigma.
Para pedir hora ( y también después, explique al médico lo que siente ) ha de pasar de
un código a otro, y traducir en francés lo que ha pensado en italiano. El médico le da
hora y una dirección. La dirección es un signo que se refiere a una posición precisa de la
ciudad, a un piso preciso de un edificio, a una puerta precisa de este piso; la cita se
regula por la posibilidad, por parte de ambos, de hacer referencia a un sistema de signos
de uso universal, que es el reloj.
Vienen después diversas operaciones que signa ha de realizar para reconocer un taxi
como tal, los signos que va a comunicar al taxista; cuenta también la manera como el
taxista interpreta las señales de trafico, direcciones prohibidas, semáforos, giros a la
derecha o a la izquierda, la comparación que ha de efectuar entre la dirección recibida
verbalmente y la dirección escrita en una placa..,; y están también las operaciones que ha
de realizar sigma para reconocer el ascensor del inmueble, identificar el pulsador
correspondiente al piso, apretarlo para conseguir el traslado vertical, y por fin el
reconocimiento del piso del médico, basándose en la placa de la puerta. Sigma ha de
reconocer también, entre dos pulsadores situados cerca de la puerta, el que
corresponde al timbre y el que corresponde a la luz de la escalera; pueden ser
reconocidos por su forma distinta, por su posición más o menos próxima a la puerta, o
bien basándose en un dibujo esquemático que tienen grabado encima, timbre en un
caso, lámpara en otro… En una palabra, Sigma ha de reconocer muchas reglas que
hacer que a una forma determinada corresponda determinada función, o a ciertos
signos gráficos, ciertas entidades, para poder al fin acercarse al médico.
Una vez sentado delante de él intenta explicarle lo que ha sentido por la mañana: “ j!ai
mal au ventre “.
El médico entiende las palabras, pero no se fía: es decir, no está seguro de que Sigma
haya indicado con palabras adecuadas la sensación precisa. Hace preguntas, se produce
un intercambio verbal. Sigma ha de precisar el tipo de dolor, la posición. Ahora el
médico palpa el estómago y el hígado de Sigma; para él algunas experiencias táctiles
tienen un significado que no tienen otros, porque ha estudiado en los libros que
explican como a una experiencia táctil ha de corresponder determinada alteración
orgánica. El médico interpreta las sensaciones de Sigma ( que él no siente ) y las
compara con las sensaciones táctiles que experimenta. Si sus códigos de semiótica
médica son adecuados, los dos órdenes de sensaciones de Sigma llegan al médico a
través de los sonidos de la lengua francesa; el médico ha de comprobar si las palabras
que se manifiestan por medio de sonidos son coherentes, de acuerdo con los usos
verbales corrientes, con las sensaciones de sigma; pero que teme que éste utilice las
palabras imprecisas, no porque sean imprecisas sus sensaciones, sino por que traduzca
mal del italiano al francés. Sigma dice ventre, pero quizás quiere decir foire ( y, por otra
parte, es posible que sigma sea inculto, y que para él, incluso en italiano, hígado y vientre
sean entidad indiferenciada ).
Ahora el médico examina las palmas de las manos de Sigma y ve que tienen manchas
rojas irregulares: “Mal signo –murmura- . ¿No beberá usted demasiado?” Sigma lo
reconoce: “¿ cómo lo sabe?”. Pregunta ingenua; el médico interpreta síntomas como si
fueran signos muy elocuentes; sabe lo que corresponde a una mancha, a una
hinchazón. Pero no lo sabe con absoluta exactitud, por medio de las palabras de Sigma y
de sus experiencias táctiles y visuales ha individualizado unos síntomas, y los ha definido
en los términos científicos a los que ha acostumbrado la sintomatología que ha
estudiado en la Universidad, aunque sabe a qué síntomas iguales pueden corresponder
enfermedades diferentes, y a la inversa. Ahora ha de pasar del síntoma a la enfermedad
de la cual es signo, y esto es cosa suya. Esperamos que no tena que hacer una
radiografía, porque en tal caso tendría que pasar de los signos gráfico – fotográficos al
síntoma que representan, y del síntoma a la alteración orgánica. No trabajaría con un
único sistema de convenciones sígnicas, sino sobre varios sistemas. La cosa se hace tan
difícil, que es muy posible que equivoque el diagnóstico.
Pero de ello no vamos a ocuparnos. Podemos abandona a Sigma a su destino ( con
nuestros mejores deseos ): si consigue leer la receta que le dará el médico ( cosa nada
fácil, porque la escritura de los cínicos plantea no pocos problemas de descifrado), quizás
se ponga bien y pueda aún gozar de sus vacaciones en París.
Puede suceder, también, que sigma sea testarudo e imprevisor, y que ate el dilema: “o
deja de beber o no puede asegurar nada sobre su hígado”, llegue a la conclusión de
que es mejor gozar de la vida sin preocuparse por la salud, que quedar reducido a la
condición de enfermo crónico que pesa alimentos y bebidas con una balanza. En este
caso, Sigma establecería una oposición entre buena vida y Salud, que no es homóloga
de la tradicional entre Vida y Muerte; la Vida, vivida sin preocupaciones, con su riesgo
permanente, que es la muerte, le parecería como la misma cara de un valor primario, la
Despreocupación, al cual se opondría la Salud y la Preocupación, ambas emparentadas
con el Aburrimiento. Por lo tanto, Sigma tendría su propio sistema de ideas ( al igual que
lo tiene en política o en estética ), que se manifiesta como una organización especial de
valores o contenidos. En la medida en que tales contenidos se le manifiestan bajo la
forma de conceptos o de categorías mentales, también ellos valen por alguna otra cosa,
por las decisiones que implican, por las experiencias que señalan. Según algunos,
también ello se manifiesta en la vida personal e interpersonal de Sigma como signos. Ya
veremos si ello es cierto. La verdad es que son muchos los que creen así.
Por el momento, lo que nos interesaba subrayar era que un individuo, normal, ante un
problema tan espontáneo y natural como un vulgar “dolor de vientre”, se ve obligado a
entrar inmediatamente en un retículo de sistema de signos; algunos de ellos vinculados
a la posibilidad de realizar operaciones prácticas; otros, implicados más directamente en
actitudes que podríamos definir como “ideológicas”. Pero, en cualquier caso, todos ellos
son fundamentales para los fines de la interacción social, hasta el punto que podemos
preguntarnos si sin los signos los que permiten a Sigma vivir en la sociedad, o si la
sociedades la que Sigma vive y se constituye como ser humano no es otro cosa que un
complejo sistema de signos. En una palabra, ¿Sigma hubiera podido tener conciencia
racional de su propio dolor, posibilidad de pensarlo y de clasificarlo, si la sociedad y la
cultura no lo hubieran humanizado como animal capaz de elaborar y de comunicar
signos ?
Con todo, el ejemplo de que nos hemos valido podría inducir a pensar que esta
invasión de los signos solamente es típica de una civilización industrial, que puede
observarse en el centro de una ciudad, rutilante de luces, anuncios, señales de tráfico,
sonidos y toda clase de señales; es decir, como si existieran signos solamente cuando hay
civilización, en el sentido más banal del término.
Pero es que Sigma viviría en un universo de signos incluso si fuera un campesino aislado
del mundo. Recorrería el campo por la mañana y, por las nubes que aparecen en el
horizonte, ya sabría predecir el tiempo que hará. El color de las hojas le anunciará el
cambio de estación, una serie de franjas del terreno que se perfilan a lo lejos en las
colinas le dirá el tipo de cultivo para el que es apto.
Un brote de un matorral le señalará el crecimiento de determinado tipo de plantas,
sabría distinguir los hongos comestibles de los venenosos, el musgo de un lado de los
árboles le indicaría en que parte está el note, si es que no había descubierto ya por el
movimiento del sol. No disponiendo del reloj, el sol le señalaría la hora, y una ráfaga de
viento le diría muchas cosas que el ciudadano de paso no sabría descifrar; de la misma
manera que terminado perfume (para él, que sabe dónde crecen algunas flores ) quizás
le diría de que parte sopla el viento.
Si fuera cazador, una huella en el suelo, un mechón de pelos en una rama de espino,
cualquier rastro infinitesimal le revelaría qué animales habría pasado por allí, e incluso
cuándo… O sea que, aún inmerso en la naturaleza, Sigma viviría, en un mundo de
signos.
Estos signos no son fenómenos naturales; los fenómenos naturales no dicen nada por sí
mismos. Los fenómenos naturales “hablan” a Sigma, en la medida en que toda una
tradición campesina le ha enseñado a leerlos. Así pues, Sigma vive en un mundo de
signos, no porque viva en la naturaleza, sino porque, incluso cuando está solo, vive en la
sociedad; rural que no se habría constituido y no habría podido sobrevivir si no hubiera
elaborado sus códigos propios, sus propios sistemas de interpretación de los datos
naturales (y que por esta razón se convertirían en datos culturales).
Ahora empezamos a comprender de que se debe tratar un libro sobre el concepto de
signo: de todo.
LECTURA COMPLEMENTARIA Nº 2
Charles Sanders Peirce *
DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL SIGNO
“UN SIGNO, O REPRESENTAMEN, ES ALGO QUE, PARA ALGUIEN, REPRESENTA O SE
REFIERE A ALGO EN ALGÚN ASPECTO O CARÁCTER. SE DIRIGE A ALGUIEN, ESTO ES,
CREA EN LA MENTE DE ESA PERSONAS UN SIGNO EQUIVALENTE, O TAL VEZ, UN
SIGNO AÚN MÁS DESARROLLADO. ESTE SIGNO CREADO ES LO QUE YO LLAMO EL
INTERPRETANTE DEL PRIMER SIGNO. EL SIGNO ESTÁ EN LUGAR DE ALGO, SU OBJETO.
ESTÁ EN LUGAR DE ESE OBJETO, NO EN TODOS LOS ASPECTOS, SINO SOLO CON
REFERENCIA A UNA SUERTE DE IDEA, QUE A VECES HE LLAMADO EL FUNDAMENTO
DEL REPRESENTAMEN”.
228 (The collected Papers)
Charles S. Peirce
Un Interpretante de la cátedra de esta definición:
1.- Un signo significa algo porque está “en lugar de” ese algo. Supongamos que
buscamos en el diccionario la palabra “hombre”. Encontraremos una forma equivalente:
“ser humano”, por ejemplo. Estos segundos términos representan “hombre” como
representando la misma criatura bípeda, racional que la palabra “hombre” representa.
Por acumulación de ejemplos llegaremos a la conclusión de que existe una
representación que actúa por mediación. En otras palabras, los signos hacen algo más
que reemplazar o sustituir a las cosas, sino que básicamente funcionan como factores en
procesos de mediación.
A esta función MEDIADORA Peirce la llama INTERPRETANTE. El interpretante de un
signo es otro signo. Ese planteo implica la existencia de una cadena al infinito de los
interpretantes, es decir, una SEMIOSIS ILIMITADA. La semiosis, en cuanto proceso
significo, es un proceso de mediación.
El interpretante es la modificación producida en el pensamiento por un signo. Pero
pensamiento no debe entenderse en principio como fenómeno psicológico individual,
sino que tiene que ver con el proceso discursivo que se da en el ámbito de la
comunidad humana.
Cada interpretante es signo de su objeto, y, a su vez, requiere otro signo para su
interpretación. Así se abre una cadena de signos interpretantes.
Esta descripción subraya el aspecto formal del funcionamiento de los signos: un signo
sólo significa dentro de un sistema operante de signos; significa sólo en virtud de que
otros signos del mismo sistema significan algo. Esta cadena de interpretantes puede ser
de distintos tipos: signos, definiciones, funciones proposicionales, signos de otro sistema,
etc. Componen lo que Eco llamaría “unidades culturales”.
La unidad cultural “hombre, por ejemplo, en el marco de una sociedad determinada,
consistiría en el conjunto de elementos que esa sociedad pone en relación con dicho
término. El significado global del término se da en relación con todos los elementos que
una cultura tiene en conexión con aquél (Eco elimina el correlato extralingüístico, en
tanto que para el pragmatismo de Peirce, la referencia al objeto es básica).
2.- Peirce afirma que el signo está en lugar del objeto, no en todos los aspectos del éste.
El signo no representa un objeto completo, sino desde una determinada perspectiva, en
referencia una especie de “idea”. Por ejemplo, en la relación significa “viento/veleta” sólo
es tenido en cuenta el aspecto significativo de la dirección del viento y la orientación de
la veleta, no otros aspectos de ambos elementos.
El concepto de “idea” debe ser entendido como una convención o acuerdo sobre la
manera de interpretar el signo. La mediación (o interpretación) funciona mediante
reglas convencionales de interpretación. Todo signo es representacional en el sentido de
que la interpretación implica siempre la representación de una experiencia acumulada
(aprendida), que está codificada mediante signos.
En cuanto al objeto, Peirce distingue dos clases de objetos:
a.- OBJETO INMEDIATO: es el objeto tal como el signo lo representa, y cuyo ser depende
de su representación en el signo. Está “dentro” del signo, yu es el aspecto del signo lo
que lo hace apropiado para representar al objeto dinámico u objeto “estra-semiótico”.
b.- OBJETO DINÁMICO: es la realidad en sí misma, que por diversos medios logra
determinar al signo para que represente, para que cause un interpretante similar a él
mismo. Es el último (o el primero) eslabón del proceso sígnico en su origen, el
“significado externo” denotado por el signo.
Por lo tanto, el objeto no es, como pretende cierta divulgación, un algo externo a la
operación sígnica. De hecho, el objeto inmediato existe solo en virtud de la relación
semiótica y se presenta como ley o regularidad, con lo que trasciende la dimensión
subjetiva hacia una pluralidad de individuos. O, como dice Eco, es una unidad cultural.
El objeto dinámico constituye el fundamento de la identidad. El objeto no puede ser
conocido en el signo, sino representado, referido, pues el símbolo pertenece a la
representación, a lo que se da en el pensamiento.
Peirce afirma:
“El objeto dinámico es el objeto exterior al signo. Pero el signo debe indicarlo mediante
algún indicio; y este indicio es el objeto inmediato”.
Es el reenvío de la semi osis a un presupuesto extrasemiótico, como producto de la
actividad compleja del conocer el hombre. Evita de esta manera un realismo ingenuo,
mecánico, pues el objeto que es elemento de la tríada semiótica se inserta en la
dimensión comunitaria, en una zona de saber objetivo, más que en referencia a un
espacio natural y objetual directo (aunque éste es recuperado en el interior de la
representación). Eco afirma: “... se debe asumir que, en principio, una expresión no
designa un objeto, sino que vehicula un contenido cultural”.
Clasificación de los Signos
Extractos de La ciencia de la semiótica, de Charles S. Peirce (De. Nueva Visión, Buenos
Aires, 1974)
228. Un signo, o REPRESENTAMEN, es algo que, para alguien, representa o se refiere a
algo en algún aspecto o carácter. Se dirige a alguien, esto es, crea en la mente de esa
persona un signo equivalente, o tal vez, un signo aún más desarrollado. Este signo
creado es lo que yo llamo el INTERPRETANTE del primer signo. El signo está en lugar
de algo, su OBJETO. Está en lugar de ese objeto, no en todos los aspectos, sino sólo con
referencia a una suerte de idea, que a veces he llamado el FUNDAMENTO del
representamen. [o ground].
Desde el punto de vista de sus relaciones con sus objetos dinámicos, divido los signos en
Iconos, Indices y Símbolos (esta división la di en el año 1867). Defino a un Icono como
un signo que está determinado por su objeto dinámico en virtud de su propia
naturaleza interna, por ejemplo, una visión, o el sentimiento provocado por una pieza de
música considerada como representación de lo que el compositor quiso expresar.
También un Icono puede ser un diagrama; digamos, una curva de distribución de
errores. Defino a un Indice como un signo determinado por un objeto dinámico en
virtud de estar en relación real con él. Un nombre propio es un Indice; también es un
Indice la presencia del síntoma de una enfermedad. Defino a un Símbolo como un signo
que es determinado por su objeto dinámico solamente en el sentido de que así será
interpretado. Por lo tanto, depende de una convención, de un hábito, o de una
disposición natural de su interpretante, o del campo de su interpretante (el campo del
cual el interpretante es una determinación). Todo Símbolo es necesariamente un
legisigno; sería inexacto llamar Símbolo a la réplica de un legisigno.
279. Volviendo ahora al terreno de los hechos retóricos, la existencia de
representaciones tales como los Iconos es un hecho completamente conocido.
Cualquier pintura (por convencional que sea su método) es, esencialmente, una
representación de esa clase. Lo mismo es válido para todo diagrama, aún cuando no
hubiere parecido sensorial entre él y su objeto, y hubiera solamente una analogía entre
las respectivas relaciones de las partes de cada uno. Los Iconos en los que el parecido es
acentuado mediante reglas convencionales merecen especial atención. Así, una fórmula
algebraica es un Icono, en virtud de las reglas de conmutatividad, distributividad y
asociatividad de los Símbolos.
282. Hay muchos diagramas que no se parecen, en su aspecto visible, a sus respectivos
objetos: el parecido se produce únicamente entre las relaciones de sus respectivas partes
entre sí. Podemos mostrar las relaciones entre las diferentes clases de signos mediante un
cuadro sinóptico:
iconos
Signos índices
símbolos
Este cuadro sinóptico es un ícono. Pero en el único aspecto en que se parece a su objeto
es en que la llave muestra que las tres clases: íconos, índices, símbolos están relacionadas
con la clase general, los signos, tal como realmente ocurre, de manera general. Cuando
en álgebra escribimos las ecuaciones unas debajo de otras, en una disposición reglar, y
especialmente cuando usamos letras semejantes para los coeficientes correspondientes,
la disposición resultante es un ícono.
He aquí un ejemplo:
a1 x + b1 y = n1
a2 x + b2 y = n2
Este es un ícono en la medida en que hace aparecer en forma semejante las cantidades
que están en relaciones análogas con el problemas. En realidad, toda ecuación
algebraica es un ícono, en la medida en que exhibe mediante los signos algebraicos (lo
cuales, considerados en sí mismos, no son íconos), las relaciones de las cantidades de
que se trata.
285. Examinemos algunos ejemplos de índices. Veo un hombre con un andar
balanceado, lo cual es probablemente una indicación de que se trata de un marinero.
Veo un hombre de piernas algo curvadas, con pantalones de pana, polainas y algo
parecido. Un reloj de sol, o un reloj cualquiera, indican qué hora es. Los geómetras
colocan letras sobre las diferentes partes de sus diagramas y luego usan esas letras para
indicar dichas partes. Las letras son usadas en forma similar por los abogados y por
muchos otros. Así, podemos decir: si A y B están casados entre sí y C es hijo de ellos,
mientras que D es hermano de A, entonces D es tío de C. Acá A, B, C y D cumplen la
función de pronombres, pero son más convenientes porque no requieren ninguna
colocación especial de las palabras. Unos golpecitos en la puerta cerrada son un índice.
Cualquier cosa que nos sobresalte es un índice, en cuanto marca la articulación entre
dos partes de una experiencia. Así, un tremendo tronar indica que algo considerable ha
sucedido, aunque no sepamos exactamente de qué se trata, pero puede ser probable
que podamos conectarlo con otras experiencias.
286.- Un termómetro con marcas bajas, conjuntamente con la humedad del aire, es un
índice de próxima lluvia; es decir, suponemos que las fuerzas de la naturaleza establecen
una conexión entre la marca baja del barómetro, el aire húmedo y la lluvia inminente.
Una veleta es índice de la dirección del viento: en primer lugar, porque toma la misma
dirección del viento, de modo que existe una real conexión entre ambos; y en segundo
lugar, estamos constituidos de manera tal que el movimiento de la veleta en
determinada dirección atrae nuestra atención hacia esa dirección; y cuando vemos que
gira siguiendo las variaciones del viento, estamos forzados por las leyes de la mente a
pensar que esa dirección está conectada con el viento. La estrella polar es un índice que
nos indica hacia donde se orienta uno si busca el Norte. Una plomada o nivel de
burbuja son índices de la dirección vertical. Una vara de medir parecería, a primera
vista, ser un ícono del metro o de la yarda; y los sería, si estuviera simplemente destinada
a mostrar un metro o una yarda tan cerca como pueden ser vistos y se pueda estimar
que son un metro o una yarda. Pero el verdadero propósito de una vara de medir es
mostrar un metro o una yarda más fielmente de lo que pueden ser estimados por su
apariencia. Esto es posible mediante la exacta comparación mecánica con el metro-
patrón depositado en París, o con la yarda - patrón existente en Londres. De tal modo, lo
que da a la vara de medir su valor como representamen es una conexión real y, en
consecuencia, se trata de un índice y no de un mero ícono.
287.- Cuando un conductor grita “Cuidado!” a un peatón para llamar su atención y
hacer que se ponga a salvo, en la medida en que se trata de una palabra signficante es,
como veremos más adelante, algo más que un índice; pero en la medida en que está
destinada simplemente a actuar sobre el sistema nervioso del que la oye y hacer que se
aparte, es un índice, porque lo que se busca es ponerlo en real conexión con el objeto,
que es su propia situación en relación con el vehículo que se aproxima. Imaginemos
que dos hombres se encuentran en un sendero en medio del campo, y que uno de ellos
le dice al otro: “La chimenea de aquella casa está incendiándose”. El otro mira en
derredor y percibe una casa con persianas verdes y una galería, cuya chimenea humea.
Sigue caminando algunos kilómetros y encuentra a otro peatón. Actuando como un
tonto le dice: “La chimenea de aquella casa está incendiándose”. “¿Qué casa?”, pregunta
el otro. “Oh, una casa con persianas verdes y una galería”, contesta el tonto. Pregunta
nuevamente el otro: “¿Dónde está?”. Está buscando algún índice que le permita
conectar su alarma con la casa en cuestión. Las palabras por sí mismas son insuficientes
para lograr est. Los pronombres demostrativos “esta”, “aquella”, son índices, puesto que
promueven que el receptor utilice sus poderes de observación para poder establecer
una conexión real entre su mensaje y el objeto; y si el pronombre demostrativo logra eso
-sin lo cual su significado no es comprendido- es él quien establece dicha conexión; por
lo tanto, es un índice. Los pronombres relativos “quien” y “cual” provocan actividad de
observación de manera casi análoga, sólo que con ellos la atención debe ser dirigida a
las palabras que los han precedido.
290. Otras palabras indiciales son las preposiciones y los giros preposicionales como “a la
derecha de”. La derecha (o la izquierda no puede ser identificada mediante ninguna
descripción general. Otras preposiciones expresan relaciones que podrían tal vez ser
descritas; pero cuando se refieren, como lo hacen más a menudo de lo que pudiera
creerse, a una situación relativa a la colocación observada -o que se supone que se
conoce por medio de la experiencia- de quien habla en relación con la de quien
escucha, el elemento indicial pasa a ser dominante.
304. Un signo es o bien un ícono, o un índice o un símbolo. (1). Un ícono es un signo
que poseería el carácter que lo vuelve significativo aún cuando su objeto no tuviera
existencia; tal como un trazo de lápiz en un papel que representa una línea geométrica
92). Un índice es un signo que perdería al instante el carácter que hace de él un signo si
su objeto fuera suprimido [...] Tal es por ejemplo, un pedazo de tierra que muestra el
agujero de una bala como signo de un disparo; porque sin el disparo no habría habido
agujero [...] Un símbolo es un signo que perdería el carácter que lo convierte en un
signo si no hubiera interpretante. Es tal cualquier emisión de habla que significa lo que
significa sólo en virtud de poder ser entendida como poseedora de esa determinada
significación.