Upload
duongtuyen
View
221
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
P á g i n a | 2
Evaluación de procesos cognitivos a través de la
respuesta MMN en niños con hipotiroidismo
congénito
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA
METROPOLITANA
Laura Angélica Porras Illescas
P á g i n a | 3
Contenido:
1. Introducción.
2. Marco Teórico.
2.1 Potenciales Relacionados a Eventos (ERPs)
2.1.1 ERPs endógenos
2.1.1.1 Mismatch Negativity (MMN)
2.2 Hipotiroidismo Congénito (HC)
2.2.1 Bases biológicas del HC
2.2.2 Hipotiroidismo Congénito, definición
2.2.3 Efecto de las HTs en el neurodesarrollo
3. Objetivos del Estudio.
4. Material y Métodos.
4.1 Sujetos
4.1.1 Grupo Control (GC)
4.1.2 Grupo de estudio, Grupo de Hipotiroidismo Congénito (GHC)
4.2 Protocolo de Adquisición
4.2.1 Estimulación
4.2.2 Adquisición
4.2.2.1 Sistema Internacional 10-20
4.2.3 Preprocesamiento de la señal
5. Resultados.
4.3 Análisis de la señal
4.3.1 ERPs de estímulos frecuentes
4.3.2 ERPs de estímulos infrecuentes
4.3.3 Respuesta MMN y lateMMN.
6. Discusión.
7. Conclusiones.
8. Referencias.
9. Anexo.
a. AI. Formato de historial clínico para Grupo Control
b. AII. Sistema Internacional 10-20
c. AIII. Respuestas a estímulos
d. AIV. Análisis de los resultados
e. AV. Participación en otros foros
P á g i n a | 4
1. Introducción.
Los seres vivos obtienen información del medio ambiente a través de sus sistemas
sensoriales. En el caso del sistema auditivo, una de las principales características es su
capacidad especial de procesar los estímulos en la dimensión temporal, incluso cuando
ocurren a velocidades muy rápidas. La capacidad de responder a los estímulos nuevos que
ocurren en el medio ambiente es de importancia capital para la supervivencia. De hecho,
podemos considerar que la detección de estímulos nuevos constituye una característica
común del sistema nervioso. La llegada de un estímulo nuevo dispara una cascada de eventos
neuronales que incluyen percepción, atención, aprendizaje y memoria. De esta manera, los
eventos nuevos captan la atención de una manera más efectiva que aquellos que son
previsibles. Ranganath et al (2003) distinguen dos tipos principales de novedad: novedad
sensorial y novedad contextual. Los efectos y respuestas de la novedad sensorial se traducen
en cambios en el comportamiento y en las respuestas neuronales a un estímulo conforme éste
se repite. Por otro lado, un estímulo o evento es contextualmente novedoso cuando ocurre en
un contexto inesperado. Por tanto, la historia sensorial previa es capaz de modificar la
respuesta de las neuronas [1].
La detección de estímulos nuevos se ha estudiado ampliamente en el sistema auditivo
humano mediante el registro de potenciales evocados. Éstos son potenciales eléctricos
generados en el cerebro a consecuencia de la activación sincronizada de poblaciones
neuronales, debido a estímulos externos, que consisten en secuencias precisas de ondas o
‘componentes’ [1]. Actualmente estos potenciales (potenciales relacionados a eventos, ERPs,
por sus siglas en ingles) están ganando más terreno en la práctica clínica ya que nos permiten
obtener información acerca de la integridad anatómica y funcional de las estructuras
receptoras, las vías aferentes y los centros corticales de procesamiento [2].
Uno de esos componentes, el Mismatch Negativity (MMN), se ha relacionado con la
detección de novedad contextual. Por esto, Näätänen et al (2001) han propuesto que,
mediante la manipulación de las propiedades físicas de los estímulos auditivos empleados
para generar MMN, se podría investigar la representación central del sonido [1].
La generación de MMN se basa en la formación de una huella o representación
neuronal de las características físicas de estímulos repetidos en la corteza auditiva primaria,
llamada memoria sensorial auditiva o bien memoria ecóica con la que se comparan los nuevos
estímulos aferentes, de manera que si coinciden la huella mnésica se mantiene, pero si no lo
hacen y el resultado de la comparación es de disparidad, se genera la respuesta MMN [3]. El
MMN, representa la salida de un proceso de discriminación pasiva de estímulos auditivos, la
representación cortical, la memoria sensorial y los mecanismos de la atención automática y la
orientación [2]. El MMN es una herramienta objetiva que nos permite obtener información del
estado biológico y de ciertos procesos cognitivos con la ventaja de ser un método no invasivo,
por lo que su utilización en algunas patologías relacionadas a alteraciones en el sistema
nervioso central tal como el Hipotiroidismo Congénito (HC) se está extendiendo cada vez más.
El HC es una de las enfermedades endócrinas más frecuentes en la niñez, cuya incidencia es de
1 cada 3000 nacidos vivos (México: Secretaria de Salud, 2008) [4]. El HC tiene una importancia
extraordinaria en el niño por su potencial repercusión sobre su desarrollo intelectual, dado
P á g i n a | 5
que las hormonas tiroideas son imprescindibles para el desarrollo cerebral durante la etapa
prenatal y postnatal [5]. El hipotiroidismo congénito se caracteriza por una insuficiencia en la
producción de la hormona tiroidea, importante para la organización (desarrollo, maduración y
especialización) del sistema nervioso central, por lo que aumenta la probabilidad de
alteraciones en áreas como la auditiva, visual, motora y del lenguaje. Su detección y
tratamiento temprano hace posible su prevención de secuelas en las habilidades del
desarrollo, debido a que esta es una de las pocas causas de deficiencia intelectual susceptible a
prevención. Su desarrollo puede ser influenciado por: gestación gemelar, sexo femenino,
familias que han mostrado alteraciones en la glándula tiroides y muchas otras. Han sido
observadas deficiencias cognitivas y motoras principalmente cuando el tratamiento es tardío o
las alteraciones hormonales son más serias [6].
Un desarrollo neuropsicomotor alterado puede causar deterioro en áreas perceptivas,
cognitivas, lingüísticas, sociales y de auto cuidado; se han observado retrasos del lenguaje,
alteraciones articulatorias, fonológicas, morfosintácticas y de entendimiento, así como
vocabulario reducido y dificultades de denominación [6], es decir, déficits específicos
vinculados al HC se relacionan con problemas en el lenguaje, en habilidades visoespaciales,
destrezas neuromotoras, de memoria y atención [7]. Por lo que la búsqueda de métodos que
nos permitan la evaluación en estas áreas es imprescindible para el óptimo desarrollo de niños
con estas alteraciones. El principal objetivo de este trabajo es el de caracterizar la señal
obtenida a través de la respuesta MMN en una población especifica con dicha patología.
P á g i n a | 6
2. Marco Teórico.
2.1 Potenciales Relacionados a Eventos (ERPs)
Los potenciales relacionados a eventos (ERPs, por sus siglas en inglés) son uno de
los métodos más informativos y dinámicos del flujo de información en el cerebro viviente.
Las deflexiones de voltaje que comprenden los ERP reflejan la recepción y procesamiento
de la información sensorial así como procesamientos de alto nivel que envuelven la
atención selectiva, memoria, comprensión semántica, y otro tipo de actividades cognitivas.
Los ERPs están ligados en el tiempo con eventos físicos o mentales, y típicamente son
extraídos de un registro de electroencefalograma (EEG) sobre el cuero cabelludo por medio
de una señal promediada [8].
La técnica de ERPs es relativamente simple, los ERPs comienzan como un potencial
postsináptico generado durante la neurotransmisión. Estos potenciales eléctricos pasivos
viajan a través del cerebro y el cráneo en el cuero cabelludo, donde contribuyen a generar
el EEG. Este EEG es registrado a partir de un conjunto de electrodos sobre la superficie del
cuero cabelludo, y en un tiempo determinado la señal promediada es usada para extraer un
pequeño ERP de un EEG mucho más grande. Como se muestra en la figura 1, la
segmentación del EEG después de cada estímulo (o cada respuesta) son extraídos desde el
EEG, y estos segmentos son entonces alineados en el tiempo y promediados. Cualquier
actividad cerebral que no está relacionada a los estímulos promediará cero (asumiendo un
gran número de épocas), y cualquier actividad cerebral que sea consistente con el tiempo
determinado al estímulo permanecerá en el promedio [9].
Figura 1. La extracción de la señal ERP desde el EEG continuo. a) Estímulos (1,….,N) son representados mientras el EEG está siendo registrado, pero la respuesta específica a cada estímulo es demasiado pequeña para ser vista en el EEG. b) Para aislar el ERP del EEG continuo, los segmentos del EEG después de cada estímulo se extraen y se promedian para crear la señal promediada ERP (figura modificada de [9]).
P á g i n a | 7
El promedio resultante de la señal ERP consiste de varias deflexiones positivas y
negativas que son llamadas “picos”, “ondas”, o “componentes”, y estos picos son
típicamente nombrados con una P o una N que indican positivo o negativo y un número
que indica el momento del pico (por ejemplo, ‘P1’ por el primer pico positivo o ‘P100’ indica
una latencia precisa de 100ms). La secuencia de los componentes de un estímulo refleja la
sucesión de los procesos neuronales activados por el estímulo, comenzando con los
procesos sensoriales tempranos y procediendo a través de procesos relacionados a la
decisión y a la respuesta del sujeto. La amplitud y latencia de la sucesión de picos puede ser
usada para medir el curso en el tiempo del procesamiento cognitivo, y la distribución del
voltaje sobre el cuero cabelludo, puede ser usada también para estimar las localizaciones
neuroanatómicos de estos procesos [9].
Los ERPs han sido usados exitosamente para estudiar tanto los aspectos generales y
específicos de la respuesta individual a los eventos en el exterior, así como en el medio
interno. Investigaciones neurofisiológicas de funciones cognitivas en diversas poblaciones
demuestran que los componentes ERP podrían servir como marcadores de información del
estado del neurodesarrollo en general, así como reflejar el desarrollo de habilidades más
específicas [10].
2.1.1 ERPs endógenos
Los ERPs se clasifican en dos tipos: los ERPs sensoriales o exógenos, y
los ERPs endógenos o cognitivos. Mientras que los exógenos están
determinados por las características físicas y temporales de los estímulos de la
estimulación [2], los ERPs endógenos se caracterizan por su relativa
independencia de los atributos físicos de los estímulos o de los parámetros de
la estimulación utilizados para su obtención. Dependen entre otros factores,
del estado del sujeto, de la tarea que esté realizando, o del contenido
informacional de los estímulos, habiendo sido relacionados con operaciones
cognitivas del procesamiento cerebral. El interés de los ERPs endógenos
resulta de su propia naturaleza endógena, pues ofrecen información más allá
de la mera actividad neuronal obligatoria desencadenada en los órganos
receptores, en las vías aferentes y en la corteza cerebral, producida por el
estímulo que se asociaría con los ERPs exógenos. Dado que esos componente
endógenos del ERP están generados por actividad de áreas neuronales
relacionadas con procesamiento cognitivo, dependiendo del tipo de estudio
realizado, proporcionan información objetiva y cuantificable de procesos tan
difíciles de evaluar como la atención, la memoria, la discriminación automática
de estímulos, etc. Durante la realización de la prueba y dependiendo del
potencial cognitivo a obtener, se le pide al sujeto que realice alguna tarea
como contar, atender o ignorar determinados estímulos auditivos o detectar
cambios en secuencias sonoras repetitivas o detectar determinados fonemas o
palabras en series repetidas, etc. Entre los ERPs endógenos más conocidos se
encuentran la P300, el Contingente de Variación Negativa (CVN), la N400 y el
Mismatch Negativity (MMN) [3].
P á g i n a | 8
Figura 2. a) Diagrama de una secuencia de estímulos durante un paradigma oddball. Se emplean dos estímulos distintos, uno con alta frecuencia (estímulo estándar) y otro con una frecuencia baja (estímulo discrepante), ordenados de forma aleatoria; b) Tras presentar este tipo de secuencias sucesivas registrando los potenciales evocados, la respuesta promediada a los estímulos estándares es distinta a la respuesta promediada a los estímulos discrepantes. La diferencia entre ambas respuestas muestra una clara desviación, que se conoce como potencial de disparidad (MMN) [1].
2.1.1.1 Mismatch Negativity (MMN)
Recientemente, estudios de MMN de la función central
auditiva se han hecho muy populares. Esto es porque el MMN ha
abierto una ventana sin precedentes al procesamiento central auditivo
y la neurofisiología subyacente, afectando un gran número de
condiciones clínicas diferentes. El MMN nos permite llegar a un nuevo
nivel de entendimiento de los procesos cerebrales que forman el
sustrato biológico de la percepción auditiva central, las diferentes
formas de la memoria auditiva, así como los procesos de atención
controlados por la entrada auditiva sensorial para la percepción
consciente y formas superiores de memoria [11]. El MMN puede ser
utilizado en el estudio de procesos neurofisiológicos del cambio de
estímulos ocurridos durante la percepción normal o en situaciones
patológicas. Por lo que el MMN nos proporciona un índice de
discriminación de habilidades [12].
“Paradigma oddball”
El MMN auditivo es
una respuesta neuronal
automática a cambios en los
eventos cercanos en el
tiempo [13]. El MMN se evoca
mediante un paradigma de
oddball pasivo, en el cual un
estímulo repetido con una
alta probabilidad (estímulo
estándar) es interrumpido por
otro estímulo ligeramente
distinto, con una baja
probabilidad de aparición,
que se conoce como estímulo
raro o discrepante (ver figura
2). El MMN es el resultado de
restar la onda generada por el
estímulo estándar de la
generada por el estímulo
discrepante, y el resultado es
un pico negativo. Esta onda
comienza normalmente 100 o
200 ms después del inicio del
estímulo, y dura otros 100-
200 ms [1].
P á g i n a | 9
El MMN es visto como una negatividad fronto-central de
aproximadamente 0.5-5μV en amplitud producido en un intervalo de
latencia entre 100-250ms después del estímulo (ver figura 3) [8].
En el caso de los niños con audición normal, los picos del MMN
se encuentran entre 100 y 300ms, con una latencia ligeramente mayor
que la observada en los adultos. Sin embargo, este pico ha sido
reportado ser relativamente estable a través del desarrollo de los niños
[15].
Además, los niños muestran una negatividad tardía, el
lateMMN (lMMN), que ocurre alrededor de 300-550 ms después del
inicio de la diferencia de los estímulos. El lMMN es más prominente en
respuesta a sonidos hablados y fue pensado originalmente para
reflejar el procesamiento léxico, aunque también es provocado por los
sonidos no hablados [16].
Hasta el momento se han descrito dos subcomponentes del
MMN. El subcomponente 1 tiene su origen en la corteza auditiva
primaria y se piensa que es el resultado de la comparación automática
entre el estímulo discrepante y la huella neuronal de los estímulos
inmediatamente anteriores. El subcomponente 2 se origina en la
corteza frontal, principalmente del lado derecho, y se piensa que se
relaciona con el cambio del foco de atención hacia el estímulo
discrepante. Näätänen et al (2001) mostró que el MMN revela ciertas
propiedades computacionales del sistema auditivo para estudia y
representar la regularidad de la escena auditiva. Por tanto, el MMN
demuestra que el sistema auditivo no sólo tiene la capacidad de
analizar las propiedades físicas del sonido, sino que también revela los
mecanismos neuronales que recrean los objetos auditivos (patrones de
reconocimiento de los sonidos, que poseen características
perceptuales propias) en base a patrones regulares de estimulación
acústica (p. ej., alternando dos tonos puros distintos, o incluso en
función de relaciones abstractas entre múltiples tonos puros). Esto
puede considerarse una forma de ‘inteligencia primitiva’. Además, el
Figura 3. Respuestas cerebrales (potenciales relacionados a eventos) a
estímulos frecuentes e infrecuentes (modificada de
http://www.courses.audiospeech.ubc.ca/haplab/a514web.html) [14].
P á g i n a | 10
MMN y los mecanismos neuronales relacionados con él podrían
desempeñar un papel central en la percepción subjetiva de los objetos
auditivos. Otra función del MMN podría relacionarse con la orientación
y el proceso de atención hacia el estímulo nuevo. Por ejemplo, Escera
et al (1998) ha demostrado en humanos que un estímulo auditivo
discrepante, en el contexto de una estimulación auditiva repetitiva, no
sólo produce MMN, sino que además origina una reducción del
rendimiento en la realización de una tarea visual simultánea. Por tanto,
podemos asumir que el MMN constituye la manifestación
neuroeléctrica de los potenciales evocados, que refleja dos funciones
principales de la detección de novedades:
El inicio de la respuesta de orientación hacia el origen del
estímulo.
La organización de los estímulos acústicos percibidos
conscientemente [1].
El MMN no es solo una respuesta generada por nuevos
elementos aferentes no refractarios activados por un ocasional
estímulo infrecuente. Esta afirmación se basa en varios elementos
evidénciales. Primero, el MMN requiere un cambio de estímulos (por
ejemplo, al menos dos estímulos diferentes) a fin de ser evocado. Éste
no se evoca por el primer estímulo en una serie ni es obtenido con un
intervalo inter estímulo (ISI, por sus siglas en inglés) demasiado largo,
ni cuando los estímulos diferentes son presentados solos sin
intervención del estímulo estándar. Segundo, el MMN puede ser
obtenido no solo cuando la intensidad del estímulo, la duración o el ISI
son incrementados, sino también cuando estos son reducidos. Esto se
debe a que el MMN no ocurre mientras haya una adaptación sensorial
al estímulo estándar sino hasta que el estimulo infrecuente participe
con elementos neuronales “frescos”. Tercero, el MMN puede ser
provocado por la omisión de un elemento de un estímulo compuesto o
del segundo o tercer par de estímulos si el ISI es corto. Cuarto, la
latencia y la duración del MMN pueden ser relativamente prolongadas
para cambios menores de los estímulos, lo que es atípico de respuestas
básicas aferentes. Por lo que, el MMN puede ser considerada como
una salida de un proceso de comparación entre un nuevo estímulo
diferente y un trazo de memoria formado por el estímulo estándar en
el sistema auditivo. Consecuentemente, se ha propuesto que el MMN
refleja la operación de la memoria sensorial auditiva. Esto permite un
almacenamiento de memoria para codificar y mantener una modalidad
muy precisa de pre-atención de la información pero solo por un
periodo relativamente corto de tiempo [17].
La generación de MMN se basa en la formación de una huella o
representación neuronal de las características físicas de estímulos
P á g i n a | 11
repetidos en la corteza auditiva primaria, llamada memoria sensorial
auditiva o memoria ecoica, con la que se comparan los nuevos
estímulos aferentes, de manera que si coinciden la huella mnésica se
mantiene, pero si no lo hacen y el resultado de la comparación es de
disparidad, se genera la MMN. Los generadores neuroeléctricos de la
MMN se han localizado en la corteza supratemporal auditiva bilateral y
en el córtex frontal dorsolateral. La MMN es el ERPs que refleja la
representación auditiva del estímulo, así como el índice de que los
datos sensoriales han pasado a formar parte de la experiencia
consciente. La formación de la huella es completada en unos 200 ms y
proporciona el contenido informativo específico sensorial para la
percepción del sonido. Durante este proceso ocurre una integración de
la información en paralelo (integración de cada característica del
sonido usando vías específicas) y de la información secuencial
(temporal). Esta última es la encargada a nivel perceptivo de unir los
eventos estrechamente ligados en el tiempo, estructurando o
segmentando la percepción auditiva. Con la MMN el tiempo se
constituye en medio para la percepción auditiva y el sistema de
memoria sensitiva adquiere dimensión temporal. Con este proceso, las
trazas neurales subyacentes a la MMN corresponden a información
sensorial presente en la memoria de percepción y en la memoria
sensorial, y la información almacenada puede ser utilizada en
operaciones top-down y en procesos de atención selectiva [3].
Además de los generadores de la corteza auditiva (bilateral),
hay un generador frontal de MMN que es usualmente fuerte y se
encuentra sobre el hemisferio derecho. La activación de este
generador ha sido asociada con la atención involuntaria
intercambiando el cambio de sonido detectado pre-percepción en los
cortices auditivos. Consistentemente con esto, parece que hay un
ligero retardo de tiempo de la activación frontal con respecto a la
activación de la corteza auditiva, apoyando la suposición de que la
detección de cambios de la señal generada por la corteza auditiva
acciona los mecanismos frontales del cambio de atención [18].
Actualmente estudios de la MMN han obtenido sólidos
resultados en investigaciones tales como la naturaleza de la
discriminación auditiva, el papel de la atención en la percepción
auditiva y el impacto de la experiencia lingüística en la determinación
de las respuestas a los sonidos del habla [13].
P á g i n a | 12
2.2 Hipotiroidismo Congénito (HC)
2.2.1 Bases biológicas del HC
La glándula tiroides es un órgano situado en la región anterior del
cuello, por debajo del cartílago cricoides. Tiene la forma de una mariposa y
consta de 2 lóbulos adosados a los lados de la tráquea y la laringe, que están
unidos entre si por el istmo. En ocasiones sobre el istmo, hay una prolongación
que constituye el en el lóbulo piramidal. La simetría de la glándula no es
rigurosa, a veces el lóbulo derecho puede ser ligeramente mayor que el
izquierdo, y en ocasiones más raras, ocurre a la inversa (ver figura 4). En la
persona adulta, la glándula tiroides pesa alrededor de 20 gramos y cada uno de
los lóbulos mide 4 x 2 x 2 cm. Posee un rico aporte vascular: dos arterias
tiroideas superiores derivadas de la arteria carótida externa, y dos arterias
tiroideas inferiores procedentes de los troncos tirocervicales de las arterias
subclavias. La inervación la aporta el nervio vago y el plexo simpático, que
parecen regular el riego sanguíneo hasta la glándula. Embriológicamente, la
glándula tiroides comienza a desarrollarse en la base de la lengua. Las células
que posteriormente constituirán la glándula, van descendiendo hasta que
alcanzan su sitio en el cuello. Esto ocurre muy precozmente, ya que alrededor
de la tercera semana del embarazo, comienza la emigración de las células que
han de constituir la tiroides [19].
Aproximadamente a los 30 días del desarrollo del embrión,
aparece como una estructura con dos lóbulos, y a los 40 días se
interrumpe la conexión que existía con la base de la lengua,
atrofiándose y desapareciendo este hilo de unión. En la 8° semana
empieza a reconocerse la estructura tubular que caracteriza al tejido
glandular, y es capaz de sintetizar y secretar hormonas tiroideas bajo la
influencia de la hormona estimulante de la tiroides fetal alrededor de
la semana 11 o 12 de embarazo. En esta etapa embriológica se
Figura 3. Esquema de la glándula tiroides así como su ubicación [19].
P á g i n a | 13
considera que las hormonas tiroideas fetales son decisivas para el
ulterior crecimiento y desarrollo fetales del esqueleto y el SNC [19].
La función primaria de la glándula tiroides es la síntesis y
liberación de dos hormonas, la Triyodotironina (T3) y la Tiroxina (T4).
Las hormonas tiroideas (HTs) cumplen funciones muy importantes
durante el desarrollo, interviniendo en la maduración de muchos
tejidos, como el sistema nervioso central, el hueso o el intestino;
además en el individuo adulto contribuye al mantenimiento de la
función de casi todos los tejidos. La ausencia completa de secreción
tiroidea determina a menudo un descenso metabólico del 40 – 50 %
por debajo de lo normal, mientras que la secreción excesiva
incrementa el metabolismo hasta un 60-100% por encima de lo
normal. Alrededor del 93% de las HTs liberada por la glándula tiroidea
corresponde normalmente a la T4, y solo el 7% es T3 [19].
Con el nacimiento, el aporte materno de HTs se interrumpe. El
hecho obliga al sistema tiroideo del recién nacido a ser autónomo,
para así proporcionar al organismo las cantidades de hormona
necesarias. En el recién nacido a término el sistema tiroideo ha
alcanzado el grado suficiente de madurez para cumplir esta función. La
producción insuficiente de HTs durante el periodo neonatal deriva en
el hipotiroidismo congénito (HC) lo que origina secuelas neurológicas,
sensoriales y de desarrollo [20].
2.2.2 Hipotiroidismo Congénito, definición
El HC se define como la situación resultante de una
disminución congénita de la actividad biológica tisular de las
hormonas tiroideas, bien por producción deficiente, ya sea a nivel
hipotálamo-hipofisario (hipotiroidismo secundario/terciario), o a nivel
tiroideo (hipotiroidismo primario), o bien por resistencia a su acción o
alteración de su transporte en los tejidos diana (hipotiroidismo
periférico) [21]. Las características clásicas del hipotiroidismo
congénito incluyen letargia, depresión del puente nasal, macroglosia,
hernia umbilical, piel seca, hipotonía muscular, hiporreflexia, retardo
en el desarrollo neurológico y en la edad ósea, además de disgenesia
epifisiaria [22].
El HC puede clasificarse de la siguiente manera:
I. Hipotiroidismo Primario: Alteraciones de la glándula tiroidea. A.Permanente
1. Disgenesias tiroideas:- Atireosis- Ectopias 2. Dishormonogénesis
a . Alteración de la respuesta tiroidea a la TSH. b .Alteración en el trapamiento de yoduros. c . Alteración en la síntesis de tiroglobulina.
P á g i n a | 14
d .Alteración en la organificación del yodo. e .Alteración del acoplamiento de yodotirosinas. f . Alteración en la desyodación de las yodotirosinas o deficiencia deshalogenasas. g .Secreción anormal de yodoproteÍnas h .Defectos en la síntesis de proteínas transportadoras. i . Insensibilidad periférica a las hormonas tiroideas.
3. Deficiencia de yodo B.Transitorio
1 . Exceso de yodo/bociógenos. 2 . Anticuerpos antitiroideos maternos. 3 . Prematuridad. 4 . Compensado. 5 . Idiopático.
II. Hipotiroidismo Secundario/Terciario
A. Deficiencia aislada de TSH o TRH. B. Panhipopituitarismo. C. Displasia septoóptica.
III. Hipotiroidismo Asociado
A. Síndrome de Down (tardío). B. Síndrome de Edwards. C. Anomalía de Pierre-Robin. D. Parálisis cerebral. E. Otros.
IV. Hipotiroidismo Periférico:
Defectos en el sitio de acción hormonal o a nivel del receptor [23].
2.2.3 Efecto de las HTs en el neurodesarrollo
La acción de las HTs en el cerebro está estrictamente regulada, ya que estas hormonas juegan un papel crucial en el desarrollo y el funcionamiento fisiológico del sistema nervioso central (SNC) [24]. El receptor de T3 se expresa en el encéfalo durante toda la vida fetal. La actividad de la 5’ desyodasa aumenta, lo que asegura la conversión eficaz de T4 en T3. La degradación de la T3 disminuye. Por lo tanto, durante su desarrollo el SNC esta sometido a amplios efectos de la T3 sobre la expresión génica [19].
El cerebelo, el hipocampo, los lóbulos frontales y la corteza visual, son algunas de las áreas más comprometidas en la deficiencia de HT en el período perinatal [25]. Si existe una deficiencia intrauterina de HT se altera el crecimiento de la corteza cerebral y cerebelosa, la proliferación de los axones y la ramificación de las dendritas, así como la mielinización. Si la deficiencia de HT no se detecta ni se corrige inmediatamente después del nacimiento, se produce una lesión
P á g i n a | 15
encefálica irreversible. Estos defectos anatómicos se acompañan de anomalías bioquímicas. Sin HT, el contenido de ARN y proteínas, la síntesis proteica, los niveles de enzima necesaria para la síntesis de ADN, el contenido lipídico y proteico de la mielina, los receptores de neurotransmisores y la síntesis de esta sustancia disminuyen en diversas áreas del encéfalo [19].
La afectación a órganos y sistemas, en especial el sistema nervioso central (SNC), dependerá de la gravedad del hipotiroidismo y del retardo en la instauración del tratamiento [23].
Características
1. Retardo en el crecimiento y desarrollo.
Existe disminución en la velocidad de crecimiento estatural, con retraso en la maduración biológica (edad ósea). Evidenciándose falta de cierre de las fontanelas, en especial la posterior; retraso en la erupción y recambio de dientes deciduos. El problema de mayor importancia reside en el SNC siendo el retraso mental lo más lamentable de un diagnóstico tardío.
2. Dismorfismo.
Por el crecimiento retardado, las proporciones corporales son anormales, observándose una cabeza grande, un cuello corto, segmento superior relativamente largo respecto del segmento inferior corto, semejante a las proporciones de niños muy pequeños. Conforme avanza la edad y el niño no recibe tratamiento, desarrolla una facies caracterizada por mixedema de párpados y labios; frente estrecha, puente nasal plano y macroglosia. La piel es fría, seca, carotinémica. Marmórea a la exposición al frío; mientras que el cabello es áspero, grueso, de escaso brillo e implantación baja. Por lo general hay hernia umbilical. Estos hallazgos asociados a hipotonía en el lactante suelen confundirse con aquellos observados en el síndrome de Down.
3. Alteraciones funcionales.
La respiración ruidosa y voz ronca son debidas al mixedema de mucosas, además es frecuente la pobre succión o hiporexia, la ictericia prolongada y la constipación. En la evaluación neurológica se observa bradipsiquia, mirada indiferente, lentitud en los movimientos y fase de relajación lenta de los reflejos osteotendinosos [23].
Por lo que la exploración de ésta alteraciones con la respuesta MMN complementará
el resto de exploraciones existentes hasta ahora y realizada junto con el EEG y otros
potenciales evocados permitirá al neurofisiólogo contar con un dato objetivo y útil para emitir
un pronóstico funcional [1].
P á g i n a | 16
3. Objetivos del estudio.
Evaluar la respuesta evocada auditiva cognitiva (Mismatch Negativity, MMN) en niños
con hipotiroidismo congénito.
Objetivo específicos:
Caracterizar la respuesta evocada auditiva cognitiva MMN en grupo control,
población de niños normales entre 5 a 11 años.
Caracterizar la respuesta evocada auditiva cognitiva MMN en grupo de
estudio, población de niños con hipotiroidismo congénito entre 5 a 11 años,
los cuales recibieron un tratamiento oportuno y un seguimiento clínico desde
los primeros meses de vida.
Relacionar posibles diferencias en sus ERPs y en su respuesta MMN entre
ambos grupos.
P á g i n a | 17
4. Material y Métodos.
4.1 Sujetos
4.1.1 Grupo Control (GC)
Criterios de Inclusión
Sujetos entre 4 y 12 años con umbrales de audición menor a 25dBHL
(hearing level)*.
Criterios de Exclusión
Sujetos con déficits auditivos (es decir, con umbrales de audición
mayor a los 25dBHL).
Sujetos que de acuerdo a su historial clínico posean algún factor de
riesgo.
Sujeto sin una adecuada respuesta MMN.
A este grupo se les realizó una audiometría de tonos puros para
evaluar su sistema auditivo y un historial clínico con el propósito de conocer
distintos factores de riesgo tales como antecedentes personales, familiares,
gestacionales, concepcionales, así como su situación actual, ver figura AI-1 del
Anexo AI.
En total el Grupo Control consta de 19 niños entre 5 y 11 años entre los
cuales se cuenta con 13 niñas y 6 niños, con una edad promedio de 7 años
9 meses, ver tabla 1, todos con una audición menor a los 25dBHL y sin algún
tipo de riesgo revelado.
*dB Audiométricos.
Id. Sexo Edad Id. Sexo Edad
01-MJO M 7 a 6 m 11-FPS F 6 a 6 m
02-ORS M 5 a 4 m 12-GRG F 5 a 4 m
03-DPE F 10 a 11 m 13-CMM F 9 a 4 m
04-GBD F 7 a 7 m 14-VVI M 6 a
05-LIE M 7 a 7 m 15-IVA F 9 a 3 m
06-MPA F 8 a 9 m 16-IVB M 10 a 2 m
07-GRC F 9 a 5 m 17-PRA F 9 a
08-PMK F 7 a 9 m 18-SEM F 8 a 4 m
09-GFH M 5 a 10 m 19-TRS F 7 a 8 m
10-EVA F 8 a 9 m
Tabla 1. Grupo Control (N=19). Sexo: F=Femenino,
M=Masculino. Edad: a=año, m=mes.
P á g i n a | 18
4.1.2 Grupo de estudio, Grupo de Hipotiroidismo Congénito (GHC)
Criterios de Inclusión
Sujetos entre 4 y 12 años con umbrales de audición menores a
25dBHL.
Sujetos con diagnóstico de Hipotiroidismo Congénito y que hayan
recibido tratamiento, control y seguimiento clínico desde sus primeros
meses de vida.
Criterios de Exclusión
Sujetos con déficits auditivos (es decir, con un umbral de audición
mayor a los 25dBHL).
Sujetos que de acuerdo a su historial clínico posean algún factor de
riesgo diferente a la estudiada.
Sujeto sin una adecuada respuesta MMN.
El grupo consta de 42 niños con hipotiroidismo congénito entre 5 y
11 años, ver tabla 2, 11 niños y 31 niñas con una edad promedio de 8 años, en
donde se ubican 21 con Atirosis, 19 con Nódulo Sublingual y 2 con
Dishormogénesis, a estos niños se les realizaron Potenciales Evocados Auditivos
(PEA) con la finalidad de evaluar su sistema auditivo.
Id. Sexo Edad Tipo
de HC Id. Sexo Edad
Tipo de HC
01-01VBA M 9 a 11 m NS 22-59MCM F 7 a 10 m NS
02-03AMS M 9 a 4 m A 23-60SHM F 7 a 8 m A
03-05GSS F 9 a 2 m D 24-61MGC F 7 a 8 m A
04-09SVC F 9 a 1 m NS 25-62VRI F 7 a 10 m A
05-10NMJ F 8 a 10 m A 26-64NLB F 7 a 9 m NS
06-11TGL M 8 a 11m NS 27-68AGB F 7 a 9 m A
07-13SCP F 8 a 9 m A 28-69JNL F 7 a 7 m NS
08-15GGA F 9 a A 29-70LLG F 7 a 7 m NS
09-17GOV F 9 a NS 30-72RAE M 7 a 6 m A
10-19JCE F 8 a 10 m NS 31-73LHP F 7 a 5 m A
11-22OCG F 8 a 7 m A 32-74RMF F 7 a 6 m NS
12-25MMM F 8 a 8 m A 33-76MAA F 7 a 4 m NS
13- 29NMA F 8 a 8 m A 34-77CMS M 7 a 5 m A
14-34LRA F 8 a 5 m A 35-79GEL M 7 a 8 m A
15-36GSA M 8 a 5 m A 36-80GND M 7 a 5 m A
16-41CHG F 8 a 1 m A 37-84COJ M 7 a 2 m NS
17-42RPA F 8 a 6 m NS 38-86MGC F 7 a 7 m NS
18-43MMP F 8 a 2 m NS 39-87MGR F 7 a 1 m NS
19-49BAV F 8 a NS 40-89MER M 7 a 3 m D
20-56STJ F 7 a 11 m A 41-91OJM F 7 a 2 m NS
21-57DCP F 7 a 8 m A 42-92JSA M 7 a 1 m NS
Tabla 2. Grupo de niños con Hipotiroidismo Congénito (N=42). Sexo: F=Femenino,
M=Masculino. Edad: a=año, m=mes. Tipo de HC: A=Atirosis, NS=Nódulo Sublingual,
D=Dishormogénesis.
P á g i n a | 19
4.2 Protocolo de Adquisición
4.2.1 Estimulación
La obtención del MMN se realizó con un total de 400 estímulos de tonos
puros de 1000 y 1100Hz, con una probabilidad del 80% para el frecuente y 20%
para el infrecuente, los estímulos tenían una duración de 50ms y con una
intensidad de 90dBHL y con un ISI de 2000ms, ver Tabla 3.
4.2.2 Adquisición
4.2.2.1 Sistema Internacional 10-20
El sistema internacional 10-20 avalado por la Federación
Internacional de Sociedades de Electroencefalografía y Neurofisiología Clínica
emplea una serie de marcas en el cráneo como puntos de referencia para
situar los electrodos, tal y como muestran las figuras AII-1 y AII-2 del Anexo
AII.
La localización de los electrodos se identifica con letras y números.
Cuando el electrodo se encuentra sobre el hemisferio derecho se emplean
números pares, mientras qué cuando esta sobre el izquierdo se usan
números impares. Las letras identifican cada región de la cabeza: frontopolar
(Fp), frontal (F), temporal (T), central (C), parietal (P) y occipital (O). A cada
uno de los electrodos situados sobre la línea media se le asigna la letra zeta.
Para el registro de la señal de EEG es necesario determinar que
electrodos harán de fuente y cuales de referencia. Por ello han surgido
diferentes métodos de registro: bipolar, con referencia común y con
referencia promedio. En los registros bipolares los electrodos se toman de
dos en dos, registrando diferencias de potencial entre ellos (electrodos
activos). Debido al elevado número de combinaciones posibles, la Federación
Frecuente Infrecuente
No. de estímulos 320 80
Probabilidad 0.8 0.2
Frecuencia (Hz) 1000 1100
Duración (ms) 5 – 40 – 5 5 – 40 – 5
Intensidad (dBHL) 90 90
ISI 2000ms
Presentación Binaural
Tabla 3. Parámetros de estimulación para la obtención del MMN.
P á g i n a | 20
Internacional de Electroencefalografía recomienda utilizar 16 pares,
diferentes según si el montaje es longitudinal o transversal.
El registro con referencia común se produce entre un electrodo
activo fijado a la cabeza y un electrodo de referencia relativamente inactivo.
Como punto de referencia se toma frecuentemente el lóbulo de la oreja, la
nariz o el mentón.
En el registro con referencia promedio se conectan todos los
electrodos con iguales resistencias a un punto que sirve de referencia común.
El potencial en ese punto es el potencial promedio de todos los electrodos de
la cabeza [26].
Se utilizaron para este estudio los siguientes parámetros:
Registro con referencia común.
Electrodos Ag-AgCl: FP1, FP2, Fz, Cz, Pz, Oz, F3, F4, F7, F8, C3,
C4, T3, T4, T5, T6, O1 y O2.
Referencia: M1 y M2.
Tierra: Frente.
Instrucción al sujeto: Ignorar la estimulación auditiva y
concentrar su atención en el video.
4.2.3 Preprocesamiento de la Señal
Filtro pasabanda de 0.1 a 30Hz.
Rechazo de artefacto fuera de línea.
P á g i n a | 21
5. Resultados.
5.1 Análisis de resultados
Se realizó éste análisis para ambos grupos por medio del software EEGLAB
[28], el cuál se especializa en el análisis de señales electroencefalográficas, en donde
la figura 4 y la figura 5 corresponden al grupo control y al grupo de estudio
respectivamente, así como la representación del MMN esta mostrado en la figura 6 y
7.
Figura 4. ERPs de Grupo Control (N=19) correspondientes a estímulos frecuentes (negro) e
infrecuentes (azul), el área sombreada representa el MMN (rojo) en canales fronto-centrales.
Figura 5. ERPs de Grupo de Hipotiroidismo Congénito (N=42) correspondientes a estímulos
frecuentes (negro) e infrecuentes (azul), el área sombreada representa el MMN (rojo) en
canales fronto-centrales.
P á g i n a | 22
Figura 6. Respuesta MMN en Grupo Control (N=19) en canales fronto-centrales.
Figura 7. Respuesta MMN en Grupo de Hipotiroidismo Congénito (N=42) en canales
fronto-centrales.
P á g i n a | 23
5.1.1 ERPs de estímulos frecuentes
La respuesta ERPs se caracteriza por el complejo P1-N1, los cuales son
localizados y señalados para la caracterización de la respuesta obtenida por
estímulos frecuentes tanto para el Grupo Control como para el Grupo de
Hipotiroidismo Congénito, ver figura 8. La presentación de cada uno de los ERPs
de estímulos frecuentes en los canales fronto-centrales para cada grupo con su
respectivo mapa topográfico de los picos del complejo se encuentran colocados
las figuras AIII-1 a la AIII-12 en el Anexo AIII.
F3 F4
C3 C4
Fz Cz
Figura 8. ERPs de estímulos frecuentes. Grupo Control (N=19) (verde), Grupo de Hipotiroidismo Congénito
(N=42) (naranja). Canales fronto-centrales, superior izq.: F3, superior der.: F4, centro izq.: C3, centro der.: C4,
inferior izq.: Fz, inferior der.: Cz.
P á g i n a | 24
Se encontraron claras diferencias entre las respuestas en ambos grupos tanto en las
latencias del complejo como en las amplitudes, ver tabla 4 y 5.
Análisis de la respuesta del pico P1
En el análisis de los resultados del pico P1 podemos identificar que existe
una mayor dispersión en los valores en el Grupo Control a diferencia de la
respuesta encontrada en el Grupo de Hipotiroidismo Congénito en la que tanto
sus valores en las latencias y las amplitudes se encuentran concentradas por sus
áreas frontales y centrales, ver figura AIV-1 del Anexo AIV.
Existe una diferencia promedio de 2.46 µV entre las amplitudes en ambos
grupos y a su vez se puede destacar que en ambos hay una predominancia en la
amplitud en los canales frontales, ver figura AIV-2 del Anexo AIV.
P1
F3 F4 C3 C4 Fz Cz GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC
Amp (µV)
1.57 4.49 2.07 4.46 0.36 3.51 0.78 3.12 2.05 4.28 1.66 3.42
Lat (ms)
86 135 84 131 81 126 81 125 82 131 81 125
Diferencia entre ambos grupos (GHC-GC) Prom
Amp (µV)
2.92 2.39 3.15 2.34 2.23 1.76 2.46
Lat (ms)
49 47 45 44 49 44 46
N1
F3 F4 C3 C4 Fz Cz
GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC Amp (µV)
4.69 5.75 5.16 6.12 3.23 4.34 3.10 4.61 5.77 5.94 5.07 5.32
Lat (ms)
263 313 254 312 266 314 266 317 266 316 278 324
Diferencia entre ambos grupos (GHC-GC) Prom
Amp (µV)
1.06 0.96 1.11 1.51 0.17 0.25 0.84
Lat (ms)
50 58 48 51 50 46 50
Tabla 4. Valores promedio del pico P1 de estímulos frecuentes en canales fronto-centrales
pertenecientes a los dos grupos (arriba). Diferencia entre ambos grupos (GHC-GC) y su promedio
(abajo). GC=Grupo Control (N=19) (verde), GHC=Grupo de Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
Amp=Amplitud (µV), Lat=Latencia (ms). Prom=Promedio.
Tabla 5. Valores promedio del pico N1 de estímulos frecuentes en canales fronto-centrales
pertenecientes a los dos grupos (arriba). Diferencia entre ambos grupos (GHC-GC) y su promedio
(abajo). GC=Grupo Control (N=19) (verde), GHC=Grupo de Hipotiroidismo Congénito (N=42)
(naranja). Amp=Amplitud (µV), Lat=Latencia (ms). Prom=Promedio.
P á g i n a | 25
En cuanto a las latencias para este pico podemos identificar una diferencia
de 46ms en promedio entre los grupos pero existe una uniformidad en los valores
en cada uno de los grupos, ver figura AIV-3 del Anexo AIV.
Análisis de la respuesta del pico N1
En el caso del pico N1 podemos identificar que hay una concentración
más similar de los valores dentro de cada grupo, aún cuando existen diferencias
entre ellos, ver figura AIV-4 del Anexo AIV.
En el caso de las amplitudes podemos identificar que hay una mayor
semejanza entre ambos grupos con un promedio en la diferencia de 0.84µV y con
una predominancia en los canales frontales, ver figura AIV-5 del Anexo AIV.
En cuanto a las latencias para este pico podemos identificar una marcada
diferencia de 50ms promedio para ambos grupos con cierta irregularidad entre
sus valores, ver figura AIV-6 del Anexo AIV.
P á g i n a | 26
5.1.2 ERPs de estímulos infrecuentes
La respuesta ERPs se caracteriza por el complejo P1-N1, los cuales son
localizados y señalados para la caracterización de la respuesta obtenida por
estímulos frecuentes tanto para el Grupo Control como para el Grupo de
Hipotiroidismo Congénito, ver figura 9 . La presentación de cada uno de los ERPs
de estímulos infrecuentes en los canales fronto-centrales para cada grupo con su
respectivo mapa topográfico de los picos del complejo se encuentran colocados
las figuras AIII-13 a la AIII-24 en el Anexo AIII.
F3 F4
C3 C4
Fz Cz
Figura 9. ERPs de estímulos infrecuentes. Grupo Control (N=19) (verde), Grupo de Hipotiroidismo Congénito
(N=42) (naranja). Canales fronto-centrales, superior izq.: F3, superior der.: F4, centro izq.: C3, centro der.: C4,
inferior izq.: Fz, inferior der.: Cz.
P á g i n a | 27
Análisis de la respuesta del pico P1
En el análisis pico P1 encontramos que para el Grupo Control la mayoría
de los canales se concentra en alrededor de una latencia de 80ms a diferencia del
Grupo de Hipotiroidismo Congénito él cual muestra una gran dispersión entre los
valores de latencia pero cierta uniformidad entre sus amplitudes, ver figura AIV-7
del Anexo IV.
En éste al igual que en los ERPs obtenidos por estímulos frecuentes
encontramos una notable diferencia promedio de 2.45 µV entre las amplitudes de
ambos grupos y una predominancia de ésta en los canales frontales, ver figura
AIV-8 del Anexo AIV.
P1 F3 F4 C3 C4 Fz Cz
GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC Amp (µV)
2.53 4.85 1.99 5.19 1.99 4.23 0.91 3.94 2.38 4.82 2.32 3.79
Lat (ms)
80 128 85 132 80 132 80 128 80 132 80 128
Diferencia entre ambos grupos (GHC-GC) Prom
Amp (µV)
2.32 3.20 2.24 3.03 2.44 1.47 2.45
Lat (ms)
48 47 52 48 52 48 49
N1
F3 F4 C3 C4 Fz Cz
GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC Amp (µV)
5.51 6.46 6.39 6.26 3.76 4.75 3.44 5.17 7.10 6.39 5.62 5.64
Lat (ms)
257 305 245 305 266 313 261 313 261 309 271 321
Diferencia entre ambos grupos (GHC-GC) Prom
Amp (µV)
0.95 -0.13 0.99 1.73 -0.71 0.02 0.47
Lat (ms)
48 60 47 52 48 50 51
Tabla 7. Valores promedio del pico P1 de estímulos infrecuentes en canales fronto-centrales
pertenecientes a los dos grupos (arriba). Diferencia entre ambos grupos (GHC-GC) y su promedio
(abajo). GC=Grupo Control (N=19) (verde), GHC=Grupo de Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
Amp=Amplitud (µV), Lat=Latencia (ms). Prom=Promedio.
Tabla 8. Valores promedio del pico P1 de estímulos infrecuentes en canales fronto-centrales
pertenecientes a los dos grupos (arriba). Diferencia entre ambos grupos (GHC-GC) y su promedio
(abajo). GC=Grupo Control (N=19) (verde), GHC=Grupo de Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
Amp=Amplitud (µV), Lat=Latencia (ms). Prom=Promedio.
P á g i n a | 28
En cuanto a las latencias para este pico podemos identificar en promedio
una diferencia de 49ms entre los grupos y existe una uniformidad de los valores
en cada uno de los grupos, ver figura AIV-9 del Anexo AIV.
Análisis de la respuesta del pico N1
En el caso del pico N1 podemos identificar que hay una gran dispersión de
los valores en ambos grupos, ver figura AIV-10 del anexo AIV.
En las amplitudes existe una gran similitud en ambos grupos, inclusive, en
algunos canales, los valores del Grupo Control superan los valores del Grupo de
Hipotiroidismo Congénito lo cual no se había dado en el pico anterior ni en el
complejo P1-N1 de los estímulos frecuentes, tienen una diferencia en promedio
en las amplitudes de 0.47ms, e igualmente con una mayor predominancia en los
canales frontales, ver figura AIV-11 del Anexo AIV.
En cuanto a las latencias para este pico podemos identificar una marcada
diferencia de 51ms en promedio para ambos grupos con cierta variabilidad entre
sus valores, ver figura AIV-12 del Anexo AIV.
P á g i n a | 29
5.1.3 Respuesta MMN y lateMMN
F3 Fz F4
C3 Cz C4
Figura 10. Respuesta MMN y lMMN de canales fronto-centrales. Grupo Control (N=19) (verde), Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja). Superior izq.: F3, superior centro: Fz, superior der.: F4,
inferior izq.: C3, inferior centro: Cz, inferior der.: C4. MMN=Mismatch Negativity, lMMN=lateMMN.
P á g i n a | 30
La localización del MMN, de acuerdo a la literatura, se ubica como la
negatividad más prominente dentro del complejo P1-N1 e inmediatamente
después de éste se sitúa el lateMMN (lMMN). Las respuestas MMN y lateMMN
son obtenidas después de realizar la diferencia entre los ERPs de estímulos
infrecuentes menos los ERPS de estímulos frecuentes, tanto para el Grupo Control
como para el Grupo de Hipotiroidismo Congénito (ver figura 10). La presentación
de cada una de las respuestas del MMN y del lateMMN de los canales fronto-
centrales para cada grupo con su respectivo mapa topográfico se encuentran
colocados las figuras AIII-24 a la AIII-36 en el Anexo AIII.
Análisis de la respuesta MMN
Los mapas topográficos en ambos grupos (ver figura 11) nos confirman
una naturaleza fronto-central negativa de la respuesta MMN, así también
podemos observar que la respuesta dada por el Grupo Control se encuentra
mayormente centralizada a diferencia de la obtenida por el grupo de
Hipotiroidismo Congénito que parece estar más lateralizada a la izquierda.
En el análisis de la respuesta MMN encontramos que los valores del
Grupo Control se encuentran más dispersos, mientras que en el Grupo de
Hipotiroidismo Congénito tanto sus valores en las latencias como en las
amplitudes se encuentran concentradas por sus áreas frontales y centrales, ver
figura AIV-13 del Anexo AIV.
Figura 11. Mapas Topográficos a diferentes tiempos de la respuesta MMN. Grupo Control (N=19)
(arriba), Grupo de Hipotiroidismo Congénito (N=42) (abajo).
P á g i n a | 31
Se encontró una mayor amplitud en la respuesta MMN en el Grupo
Control con una diferencia promedio de 0.46 µV sobre la respuesta obtenida por
el Grupo de Hipotiroidismo Congénito y a su vez se encontró una predominancia
en la amplitud en los canales frontales, ver figura AIV-14 del Anexo AIV.
En cuanto a las latencias para esta respuesta podemos identificar una
diferencia de 53ms en promedio entre los grupos pero existe una uniformidad en
los valores en cada uno de los grupos, ver figura AIV-15 del Anexo AIV.
Análisis de la respuesta lateMMN
Los mapas topográficos en ambos grupos (ver figura 12) nos confirman
una naturaleza fronto-central negativa de la respuesta MMN, en este caso dada la
latencia y ya que anteriormente encontramos la respuesta MMN en dichos
canales, esta respuesta se define como la respuesta lateMMN.
MMN
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC Amp (µV)
1.10 1.07 1.87 0.71 1.66 0.75 0.67 0.46 0.81 0.43 0.66 0.58
Lat (ms)
232 269 221 269 221 257 237 290 241 301 227 309
Diferencia entre ambos grupos (GHC-GC) Prom
Amp (µV)
-0.03 -1.16 -0.91 -0.21 -0.38 -0.08 -0.46
Lat (ms)
37 48 36 53 60 83 53
Tabla 9. Valores promedio de la respuesta MMN en canales fronto-centrales pertenecientes a los dos
grupos (arriba). Diferencia entre ambos grupos (GHC-GC) y su promedio (abajo). GC=Grupo Control
(N=19) (verde), GHC=Grupo de Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja). Amp=Amplitud (µV),
Lat=Latencia (ms). Prom=Promedio.
Figura 12. Mapas Topográficos a diferentes tiempos de la respuesta lateMMN. Grupo Control
(N=19) (arriba), Grupo de Hipotiroidismo Congénito (N=42) (abajo).
P á g i n a | 32
En este caso encontramos una concentración de los valores del Grupo
Control sobre una la latencia de 500ms y encontramos una dispersión de los
valores del Grupo de Hipotiroidismo Congénito, ver figura AIV-16 del Anexo AIV.
En la respuesta lateMMN se encontró una mayor amplitud en el Grupo de
Hipotiroidismo Congénito con una diferencia promedio de 0.80 µV y se encontró
una ligera predominancia en la amplitud en los canales centrales, ver figura AIV-
17 del Anexo AIV.
En cuanto a las latencias del lateMMN podemos identificar una diferencia
de 71ms en promedio entre los grupos pero existe una uniformidad en los valores
en cada uno de los grupos, ver figura AIV-18 del Anexo AIV.
lateMMN F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC GC GHC Amp (µV)
1.02 1.91 1.27 1.99 1.04 1.73 1.02 1.95 1.38 2.06 0.75 1.65
Lat (ms)
492 534 482 538 487 550 356 530 493 538 493 541
Diferencia entre ambos grupos (GHC-GC) Prom
Amp (µV)
0.89 0.72 0.69 0.93 0.68 0.90 0.80
Lat (ms)
42 56 63 174 45 48 71
P á g i n a | 33
6. Discusión.
En el análisis identificamos de manera general las diferencias entre ambos grupos,
éstas se dan tanto para los ERPs producidos por estímulos frecuentes como con los
infrecuentes, y como consecuencia en las respuestas MMN y lateMMN.
En las amplitudes aunque se encontraron algunas similitudes, tal es el caso de los picos
P1 con un valor promedio de 2.45 entre ambos ERPs, existe una variabilidad de 0.37µV en los
datos de los picos N1 de los ERPs. No así para el caso de las latencias en donde en promedio
encontramos una diferencia de 50ms tanto para los picos P1 y N1 en ambos ERPs.
La mayor amplitud de la respuesta MMN se encontró en el caso del Grupo Control en
el canal Fz con un valor de 1.87µV éste en una latencia de 221ms lo que nos indica una
predominancia central de la respuesta, para el Grupo de Hipotiroidismo Congénito el canal con
mayor amplitud fue el F3 con un valor de 1.07µV en una latencia de 269ms, esto muestra una
predominancia hemisférica lateralizada a la izquierda para este grupo, cabe destacar que los
valores encontrados en los dos grupos señalaron al Grupo Control con mayores amplitudes
que los obtenidos por los del Grupo de Hipotiroidismo Congénito.
En la respuesta lateMMN la mayor amplitud en el Grupo Control se encontró en el
canal Cz con un valor de 1.38µV en una latencia de 493ms lo que nos indica de igual manera
una predominancia central de la respuesta, en el Grupo de Hipotiroidismo Congénito se
localizó de igual manera en el canal Cz con un valor 2.06µV en la latencia de 538ms lo que
señala una respuesta con una predominancia central en este grupo, en este caso los mayores
valores de las amplitudes se encontraron en el Grupo de Hipotiroidismo Congénito.
P á g i n a | 34
7. Conclusiones.
El MMN es una herramienta que aunque relativamente nueva su desarrollo se esta
extendiendo cada vez más y esto debido a que es un instrumento objetivo, práctico, de bajo
costo y que nos permite explorar diversas áreas en la práctica clínica, es decir, como en
nuestro caso, el seguimiento de niños con hipotiroidismo congénito. Por lo que en un futuro
seguramente será considerada como una prueba clínica que complementará junto con las
exploraciones actualmente utilizadas la evaluación de procesos cognitivos tales como
atención, memoria y discriminación auditiva.
P á g i n a | 35
8. Referencias.
1. D. Pérez, E. Covey, M.S. Malmierca. Detección de sonidos nuevos. ¿Existen múltiples
manifestaciones de un mismo fenómeno? Rev Neurol 42-2 (2008), pp. 102-108.
2. E. Carles. Nuevas aplicaciones clínicas de los potenciales evocados cerebrales:
mismatch negativity. Med Clin 108 (1997), pp. 701-708.
3. I.G. Gurtubay. Potenciales evocados cognitivos. Utilidad de la mismatch negativity. An.
Sist. Sanit. Navar 32-3 (2009), pp. 61-68.
4. Prevención, Diagnóstico y Tratamiento del Hipotiroidismo Congénito Neonatal en el
Primer Nivel de Atención. (México: Secretaria de Salud, 2008), pp. 1-52.
5. E. Mayayo, B. Puga, J.I. Labarta, A. Fernández. Hipotiroidismo congénito. Unidad de
Endocrinología Pediátrica. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
6. M. G. Gejão, D. A. C. Lamônica. Development skills in children with congenital
hypothyroidism: focus on communication (original title: Habilidades do
desenvolvimento em crianças com hipotireoidismo congênito: enfoque na
comunicação). Pró-Fono Revista de Atualização Científica 20-1 (2008), pp. 25-30.
7. J. F. Rovet, S. Hepworth. Attention problems in adolescents with congenital
hypothyroidism: A multicomponential analysis. Journal of the International
Neuropsychological Society 7, pp. 734–744.
8. C. C. Duncan, R. J. Barry, J. F. Connolly, C. Fischer, P. T. Michie, R. Näätänen, J. Polich, I.
Reinvang, C. V. Petten. Event-related potentials in clinical research: Guidelines for
eliciting, recording, and quantifying mismatch negativity, P300, and N400. Clinical
Neurophysiology 120 (2009), pp. 1883–1908.
9. S. J. Luck, G. F. Woodman and E. K. Vogel. Event-related potential studies of attention.
Trends in Cognitive Sciences 4-11 (2000), pp. 432–440.
10. P. Fonaryova, G. O. Dove and M. J. Maguire. Linking Brainwaves to the Brain: An ERP
Primer. Developmental Neuropsychology 27-2 (2005), pp.183–215.
11. R. Näätänen, P. Paavilainen, T. Rinne, K. Alho. The mismatch negativity (MMN) in basic
research of central auditory processing: A review. Clinical Neurophysiology 118 (2007),
pp. 2544–2590.
12. J. Wable, T. Abbeele, S. Gallégo, B. Frachet. Mismatch negativity: a tool for the
assessment of stimuli discrimination in cochlear implant subjects. Clinical
Neurophysiology 111 (2000), pp. 743-751.
13. D. V. M. Bishop, M. J. Hardiman. Measurement of mismatch negativity in individuals: A
study using single-trial analysis. Psychophysiology 47 (2010), pp. 697–705.
14. N. Shahnaz. Audi 514: Auditory Mechanisms I Course outline. University of British
Columbia, Vancouver, B.C. Canada (2002). En web site (última fecha de consulta:
14/10/12): http://www.courses.audiospeech.ubc.ca/haplab/a514web.html
P á g i n a | 36
15. N. Choundhury, A. A. Benasich. Maturation of auditory evoked potencials from 6 to 48
months: Prediction to 3 and 4 year language and cognitive abilities”. Clinical
Neurophysiology (2010), pp. 1-19.
16. V. M. Bishop, M. J. Hardiman, J. G. Barry. Is auditory discrimination mature by middle
childhood? A study using time-frequency analysis of mismatch responses from 7 years
to adulthood. Developmental Science 14-2 (2011), pp 402–416.
17. M. Cheour, P. H. T. Leepänen, N. Kraus. Mismatch negativity (MMN) as a tool for
investigating auditory discrimination and sensory memory in infants and children.
Clinical Neurophysiology 111 (2000), pp. 4-16.
18. R. Näätänen. Mismatch negativity (MMN): perspectives for application. International
Journal of Psychophysiology 37 (2000), pp. 3-10.
19. N. C. Brandan, I. C. Llanos, A. N. Rodríguez, D. A. N. Ruiz Díaz. Hormonas Tiroideas.
Cátedra de Bioquímica, Facultad de Medicina, Universidad Nacional del Nordeste
(2010), pp. 1-15.
20. M. Alvarez. Hormonas tiroideas: efectos de la exposición a compuestos
organoclorados y relación con el neurodesarrollo. Tesis Doctoral UPF/2010.
Departament de Ciències Experimentals i de la Salut (2010), pp. 1-152.
21. Y. Ramírez, H. Marchena. Características neuropsicológicas del niño preescolar con
Hipotiroidismo Congénito en la Provincia de Cienfuegos. Rev. Chil neuropsicol 4-1
(2009), pp. 36-43.
22. J. Bermúdez, N. E. Gonzalez, M. J. Rosero, J. Escobar. Protocolo de Vigilancia del
Hipotiroidismo Congénito. Instituto Nacional de Salud Subdirección Red Nacional de
Laboratorios – Grupo Genética, Subdirección de Vigilancia y Control en Salud Pública –
Grupo de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (2008), pp. 1-43.
23. O. Núñez. Hipotiroidismo congénito. Paediatrica 5-2 (2003), pp. 93-100.
24. H. Turker, C. Turker, N. Cengiz. Neurological Complications of Hypothyroidism.
Hypothyroidism - Influences and Treatments. Ondokuzmayis University, School Of
Medicine, Department of Neurology, Samsun, Gazi State Hospital, Clinic of Internal
Medicine, Samsun, Turkey. InTech (2012), pp. 1-358.
25. M. A. Álvarez, F. Carvajal, J. L. Fernández, N. Carlos, C. Mar, R. A. Fumero, C. Laza, A.
Olivares, L. Serra, S. Burgués, H. Pérez. Manual de Trabajo de la Red Nacional para la
Evaluación Neurocognitiva del Niño con Hipotiroidismo Congénito. Criterios para la
evaluación periódica y acciones a realizar sobre el desarrollo del sistema nervioso
(2010), pp. 4-85.
26. Practica de Procesado de Señales Biomédicas. Universidad de Valladolid, E.T.S.
Ingenieros en Telecomunicación (2008), pp. 3-4.
P á g i n a | 37
9. Anexos.
Anexo AI
Formato de Historial Clínico para Grupo Control
P á g i n a | 38
Figura AI-1. Formato de Historial para Grupo Control, página 1.
P á g i n a | 39
Figura AI-2. Formato de Historial para Grupo Control, página 2.
P á g i n a | 40
Figura AI-3. Formato de Historial para Grupo Control, página 3.
P á g i n a | 41
Figura AI-4. Formato de Historial para Grupo Control, página 4.
P á g i n a | 42
Figura AI-5. Formato de Historial para Grupo Control, página 5.
P á g i n a | 43
Figura AI-6. Formato de Historial para Grupo Control, Carta de Consentimiento Informado.
P á g i n a | 44
Anexo AII
Sistema Internacional 10-20
Figura AII-1. Disposición de los electrodos en el Sistema 10-20. Vista lateral izquierda [26].
P á g i n a | 45
Anexo AIII
Figura AII-2. Disposición de los electrodos en el Sistema 10-20. Vista superior [26].
P á g i n a | 46
Respuestas a estímulos.
ERPs a estímulos frecuentes
F3
Figura AIII-1. ERPs a estímulos frecuentes del canal F3 en grupo control N=19 (verde) y en grupo con hipotiroidismo
congénito N=42 (naranja) en canales fronto-centrales.
F4
Figura AIII-2. ERPs a estímulos frecuentes del canal F4 en grupo control N=19 (verde) y en grupo con hipotiroidismo
congénito N=42 (naranja) en canales fronto-centrales.
P á g i n a | 47
Fz
Figura AIII-3. ERPs a estímulos frecuentes del canal Fz en grupo control N=19 (verde) y en grupo con hipotiroidismo
congénito N=42 (naranja) en canales fronto-centrales.
Cz
Figura AIII-4. ERPs a estímulos frecuentes del canal Cz en grupo control N=19 (verde) y en grupo con hipotiroidismo
congénito N=42 (naranja) en canales fronto-centrales.
P á g i n a | 48
C3
Figura AIII-5. ERPs a estímulos frecuentes del canal C3 en grupo control N=19 (verde) y en grupo con hipotiroidismo
congénito N=42 (naranja) en canales fronto-centrales.
C4
Figura AIII-6. ERPs a estímulos frecuentes del canal C4 en grupo control N=19 (verde) y en grupo con hipotiroidismo
congénito N=42 (naranja) en canales fronto-centrales.
P á g i n a | 49
ERPs a estímulos infrecuentes
F3
Figura AIII-7. ERPs a estímulos infrecuentes del canal F3 en grupo control N=19 (verde) y en grupo con
hipotiroidismo congénito N=42 (naranja) en canales fronto-centrales.
F4
Figura AIII-8. ERPs a estímulos infrecuentes del canal F4 en grupo control N=19 (verde) y en grupo con
hipotiroidismo congénito N=42 (naranja) en canales fronto-centrales.
P á g i n a | 50
FZ
Figura AIII-9. ERPs a estímulos infrecuentes del canal FZ en grupo control N=19 (verde) y en grupo con
hipotiroidismo congénito N=42 (naranja) en canales fronto-centrales.
CZ
Figura AIII-10. ERPs a estímulos infrecuentes del canal CZ en grupo control N=19 (verde) y en grupo con
hipotiroidismo congénito N=42 (naranja) en canales fronto-centrales.
P á g i n a | 51
C3
Figura AIII-11. ERPs a estímulos infrecuentes del canal C3 en grupo control N=19 (verde) y en grupo con
hipotiroidismo congénito N=42 (naranja) en canales fronto-centrales.
C4
Figura AIII-12. ERPs a estímulos infrecuentes del canal C4 en grupo control N=19 (verde) y en grupo con
hipotiroidismo congénito N=42 (naranja) en canales fronto-centrales.
P á g i n a | 52
Respuesta MMN y lateMMN
F3
Figura AIII-13. MMN promediada correspondiente al del canal F3 en grupo control N=19 (verde, arriba)) y en grupo
con hipotiroidismo congénito N=42 (naranja, abajo) en canales fronto-centrales.
P á g i n a | 53
FZ
Figura AIII-14. MMN promediada correspondiente al del canal FZ en grupo control N=19 (verde, arriba)) y en grupo
con hipotiroidismo congénito N=42 (naranja, abajo) en canales fronto-centrales.
P á g i n a | 54
F4
Figura AIII-15. MMN promediada correspondiente al del canal F4 en grupo control N=19 (verde, arriba)) y en grupo
con hipotiroidismo congénito N=42 (naranja, abajo) en canales fronto-centrales.
P á g i n a | 55
C3
Figura AIII-16. MMN promediada correspondiente al del canal C3 en grupo control N=19 (verde, arriba)) y en grupo
con hipotiroidismo congénito N=42 (naranja, abajo) en canales fronto-centrales.
P á g i n a | 56
CZ
Figura AIII-17. MMN promediada correspondiente al del canal CZ en grupo control N=19 (verde, arriba)) y en grupo
con hipotiroidismo congénito N=42 (naranja, abajo) en canales fronto-centrales.
P á g i n a | 57
C4
Figura AIII-18. MMN promediada correspondiente al del canal C4 en grupo control N=19 (verde, arriba)) y en grupo
con hipotiroidismo congénito N=42 (naranja, abajo) en canales fronto-centrales.
P á g i n a | 58
Anexo AIV
Análisis de Resultados
F3
Fz F4
C3
Cz
C4
y = 0.157x - 11.536
0
0.5
1
1.5
2
2.5
80 81 82 83 84 85 86 87
Am
plit
ud
(µV
)
Latencia (ms)
F3 Fz
F4
C3 Cz C4
y = 0.1369x - 13.752
0
0.5
1
1.5
2
2.5
3
3.5
4
4.5
5
124 126 128 130 132 134 136
Am
plit
ud
(µV
)
Latencia (ms)
Figura AIV-1. Representación de los valores promedio del pico P1 de estímulos frecuentes en canales
fronto-centrales pertenecientes a los dos grupos. Grupo Control (N=19) (verde, arriba), Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja, abajo).
P á g i n a | 59
0
0.5
1
1.5
2
2.5
3
3.5
4
4.5
5
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC
HGC
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC 1.57 2.05 2.07 0.36 1.66 0.78
HGC 4.49 4.28 4.46 3.51 3.42 3.12
0
0.5
1
1.5
2
2.5
3
3.5
4
4.5
5
Am
plit
ud
(µV
)
Figura AIV-2. Representación de las Amplitudes promedio del pico P1 de estímulos frecuentes en canales
fronto-centrales pertenecientes a los dos grupos. GC=Grupo Control (N=19) (verde), HGC=Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
P á g i n a | 60
75
85
95
105
115
125
135
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC
HGC
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC 86 82 84 81 81 81
HGC 135 131 131 126 125 125
75
85
95
105
115
125
135
Late
nci
a (m
s)
Figura AIV-3. Representación de las Latencias promedio del pico P1 de estímulos frecuentes en canales
fronto-centrales pertenecientes a los dos grupos. GC=Grupo Control (N=19) (verde), HGC=Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
P á g i n a | 61
F3
Fz
F4
C4
Cz
C3
y = -0.0055x + 5.9768
0
1
2
3
4
5
6
7
250 255 260 265 270 275 280
Am
plit
ud
(µV
)
Latencia (ms)
F3 Fz F4
C3
Cz
C4 y = -0.0345x + 16.239
0
1
2
3
4
5
6
7
310 312 314 316 318 320 322 324 326
Am
plit
ud
(µV
)
Latencia (ms)
Figura AIV-4. Representación de los valores promedio del pico N1 de estímulos frecuentes en canales
fronto-centrales pertenecientes a los dos grupos. Grupo Control (N=19) (verde, arriba), Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja, abajo).
P á g i n a | 62
0
1
2
3
4
5
6
7
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC
HGC
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC 4.69 5.77 5.16 3.23 5.07 3.1
HGC 5.75 5.94 6.12 4.34 5.32 4.61
0
1
2
3
4
5
6
7
Am
plit
ud
(µV
)
Figura AIV-5. Representación de las Amplitudes promedio del pico N1 de estímulos frecuentes en canales
fronto-centrales pertenecientes a los dos grupos. GC=Grupo Control (N=19) (verde), HGC=Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
P á g i n a | 63
240
250
260
270
280
290
300
310
320
330
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC
HGC
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC 263 266 254 266 278 266
HGC 313 316 312 314 324 317
240
250
260
270
280
290
300
310
320
330
Late
nci
a (m
s)
Figura AIV-6. Representación de las Latencias promedio del pico N1 de estímulos frecuentes en canales
fronto-centrales pertenecientes a los dos grupos. GC=Grupo Control (N=19) (verde), HGC=Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
P á g i n a | 64
F3 Fz
F4 C3
Cz
C4
y = -0.0072x + 2.602
0
0.5
1
1.5
2
2.5
3
79 80 81 82 83 84 85 86
Am
plit
ud
(µV
)
Latencia (ms)
F3 Fz F4
C3 C4
Cz
y = 0.1383x - 13.513
0
1
2
3
4
5
6
127 128 129 130 131 132 133
Am
plit
ud
(µV
)
Latencia (ms)
Figura AIV-7. Representación de los valores promedio del pico P1 de estímulos infrecuentes en canales
fronto-centrales pertenecientes a los dos grupos. Grupo Control (N=19) (verde, arriba), Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja, abajo).
P á g i n a | 65
0
1
2
3
4
5
6
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC
GHC
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC 2.53 2.38 1.99 1.99 2.32 0.91
GHC 4.85 4.82 5.19 4.23 3.79 3.94
0
1
2
3
4
5
6
Am
plit
ud
(µV
)
Figura AIV-8. Representación de las Amplitudes promedio del pico P1 de estímulos infrecuentes en
canales fronto-centrales pertenecientes a los dos grupos. GC=Grupo Control (N=19) (verde), HGC=Grupo
de Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
P á g i n a | 66
0
20
40
60
80
100
120
140
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC
GHC
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC 80 80 85 80 80 80
GHC 128 132 132 132 128 128
60
70
80
90
100
110
120
130
140
Late
nci
a (m
s)
Figura AIV-9. Representación de las Latencias promedio del pico P1 de estímulos infrecuentes en canales
fronto-centrales pertenecientes a los dos grupos. GC=Grupo Control (N=19) (verde), HGC=Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
P á g i n a | 67
F3
Fz
F4
C3
Cz
C4
y = -0.0579x + 20.379
0
1
2
3
4
5
6
7
8
240 245 250 255 260 265 270 275
Am
plit
ud
(µV
)
Latencia (ms)
F3 Fz F4
C3
Cz C4
y = -0.0699x + 27.515
0
1
2
3
4
5
6
7
300 305 310 315 320 325
Am
plit
ud
(µV
)
Latencia (ms)
Figura AIV-10. Representación de los valores promedio del pico N1 de estímulos infrecuentes en canales
fronto-centrales pertenecientes a los dos grupos. Grupo Control (N=19) (verde, arriba), Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja, abajo).
P á g i n a | 68
0
1
2
3
4
5
6
7
8
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC
GHC
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC 5.51 7.1 6.39 3.76 5.62 3.44
GHC 6.46 6.39 6.26 4.75 5.64 5.17
0
1
2
3
4
5
6
7
8
Am
plit
ud
(µV
)
Figura AIV-11. Representación de las Amplitudes promedio del pico N1 de estímulos infrecuentes en
canales fronto-centrales pertenecientes a los dos grupos. GC=Grupo Control (N=19) (verde), HGC=Grupo
de Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
P á g i n a | 69
200
220
240
260
280
300
320
340
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC
GHC
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC 257 261 245 266 271 261
GHC 305 309 305 313 321 313
200
220
240
260
280
300
320
340
Late
nci
a (m
s)
Figura AIV-12. Representación de las Latencias promedio del pico N1 de estímulos infrecuentes en
canales fronto-centrales pertenecientes a los dos grupos. GC=Grupo Control (N=19) (verde), HGC=Grupo
de Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
P á g i n a | 70
F3
Fz
F4
C3
Cz
C4
y = -0.0465x + 11.819
0
0.2
0.4
0.6
0.8
1
1.2
1.4
1.6
1.8
2
220 225 230 235 240 245
Am
plit
ud
(µV
)
Latencia (ms)
F3
Fz
F4
C3 Cz
C4
0
0.2
0.4
0.6
0.8
1
1.2
250 260 270 280 290 300 310 320
Am
plit
ud
(µV
)
Latencia (ms)
Figura AIV-13. Representación de los valores promedio de la respuesta MMN en canales fronto-centrales
pertenecientes a los dos grupos. Grupo Control (N=19) (verde, arriba), Grupo de Hipotiroidismo
Congénito (N=42) (naranja, abajo).
P á g i n a | 71
0
0.2
0.4
0.6
0.8
1
1.2
1.4
1.6
1.8
2
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC
GHC
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC 1.1 1.87 1.66 0.67 0.81 0.66
GHC 1.07 0.71 0.75 0.46 0.43 0.58
0
0.2
0.4
0.6
0.8
1
1.2
1.4
1.6
1.8
2
Am
plit
ud
(µV
)
Figura AIV-14. Representación de las Amplitudes promedio de la respuesta MMN en canales fronto-
centrales pertenecientes a los dos grupos. GC=Grupo Control (N=19) (verde), HGC=Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
P á g i n a | 72
180
200
220
240
260
280
300
320
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC
GHC
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC 232 221 221 237 241 226
GHC 269 269 257 290 301 309
180
200
220
240
260
280
300
320
Late
nci
a (m
s)
Figura AIV-15. Representación de las Latencias promedio de la respuesta MMN en canales fronto-
centrales pertenecientes a los dos grupos. GC=Grupo Control (N=19) (verde), HGC=Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
P á g i n a | 73
F3
Fz
F4 C3
Cz
C4
y = 0.0004x + 0.8787
0
0.2
0.4
0.6
0.8
1
1.2
1.4
1.6
300 350 400 450 500 550
Am
plit
ud
(µV
)
Latencia (ms)
F3
Fz
F4
C3 Cz
C4
y = -0.0137x + 9.2671
0
0.5
1
1.5
2
2.5
525 530 535 540 545 550 555
Am
plit
ud
(µV
)
Latencia (ms)
Figura AIV-16. Representación de los valores promedio de la respuesta lateMMN en canales fronto-
centrales pertenecientes a los dos grupos. Grupo Control (N=19) (verde, arriba), Grupo de Hipotiroidismo
Congénito (N=42) (naranja, abajo).
P á g i n a | 74
0
0.5
1
1.5
2
2.5
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC
GHC
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC 1.02 1.27 1.04 1.02 1.38 0.75
GHC 1.91 1.99 1.73 1.95 2.06 1.65
0
0.5
1
1.5
2
2.5
Am
plit
tud
(µV
)
Figura AIV-17. Representación de las Amplitudes promedio de la respuesta lateMMN en canales fronto-
centrales pertenecientes a los dos grupos. GC=Grupo Control (N=19) (verde), HGC=Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
P á g i n a | 75
300
350
400
450
500
550
600
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC
GHC
F3 Fz F4 C3 Cz C4
GC 492 482 487 356 493 493
GHC 534 538 550 530 538 541
300
350
400
450
500
550
600
Late
nci
a (m
s)
Figura AIV-18. Representación de las Amplitudes promedio de la respuesta lateMMN en canales fronto-
centrales pertenecientes a los dos grupos. GC=Grupo Control (N=19) (verde), HGC=Grupo de
Hipotiroidismo Congénito (N=42) (naranja).
P á g i n a | 76
ANEXO AV.
Participación en otros foros
Figura AV-1. Presentación en el Primer Coloquio de Estudiantes de Neurociencias, Universidad
Autónoma Metropolitana, marzo 2012.
Caracterización de la respuesta Mismatch Negativity en grupo
control para investigación neurológica pediátrica
Laura Angélica Porras Illescas1, Norma Castañeda Villa
1, Gabriela del Pilar Romero
Esquiliano2
1Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa,
2Universidad Autónoma Metropolitana-
Xochimilco e-mail: [email protected]
Introducción. Alteraciones del habla y de lenguaje son comunes en niños con
problemas de audición, dislexia o déficit de atención, por lo que contar con una herramienta objetiva de evaluación que nos permita determinar de una manera temprana y oportuna dicha problemática es de suma importancia en estas etapas cruciales de desarrollo. Actualmente los potenciales evocados cognitivos están ganando más terreno en la investigación clínica. Uno de estos potenciales es el Mismatch Negativity (MMN), que representa la salida de un proceso de discriminación pasiva de estímulos auditivos, su representación cortical, memoria sensorial y mecanismos de la atención automática. Objetivo. Desarrollar nuevos métodos objetivos, que complementen los
actualmente usados en la práctica clínica, para mejorar la detección y seguimiento de la población infantil con alta probabilidad de alteraciones cognoscitivas. Metodología. La prueba fue realizada a 20 niños (4-12 años), audición normal y
sin problemas neurológicos. Se utilizó una secuencia de 400 estímulos auditivos,
tonos puros frecuentes (1000Hz) e infrecuentes (1100Hz). Los niños ignoraban
los estímulos y centraban su atención en un video sin sonido. El registro se
obtuvo por medio de una gorra de electrodos de Ag-AgCl con la distribución del
Sistema Internacional 10-20, utilizando un total de 20 canales.
Resultados. La respuesta del MMN se encontró entre los 200-300ms con un
predominancia en el canal Cz lo que confirma la naturaleza fronto-central de la
señal.
Conclusiones. Se cuenta con la primera parte de una base de datos para la investigación neurológica pediátrica, la cual coadyuvará al desarrollo de nuevas técnicas objetivas para la detección temprana y seguimiento de, por ejemplo, problemas específicos del lenguaje, y/o de la audición en pacientes poco colaborativos. Se sientan las bases para una investigación multidisciplinaria e interinstitucional en el campo de las neurociencias.
P á g i n a | 77
Figura AV-2. Presentación en el IX Encuentro Participación de la Mujer en la Ciencia, Centro e
investigaciones en óptica, A.C., León Gto., mayo 2012.