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ESTUDIO GEOLOGICO DE LA PENIN- SULA DE YUCATAN. E. LOPEZ RAMOS* * Superintendente de Geología Regional.- Gerencia de Exploración Pemex, y Miembro del Comité de la Carta Geológica de la República Mexicana.

ESTUDIO GEOLOGICO DE LA PENIN SULA DE …...ESTUDIO GEOLOGICO DE LA PENIN SULA DE YUCATAN. E. LOPEZ RAMOS* * Superintendente de Geología Regional.- Gerencia de Exploración Pemex,

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ESTUDIO GEOLOGICO DE LA PENIN­SULA DE YUCATAN.

E. LOPEZ RAMOS*

* Superintendente de Geología Regional.- Gerencia de Exploración Pemex, y Miembro del Comité de la Carta Geológica de la República Mexicana.

R E S U M E N

Se presenta un panorama generalizado de la geología superficial, subsuelo (pozos petroleros), tectónica y geología histórica de logúese considera la Plataforma de Yucaxán, la cual incluye el oriente de Campeche, Estado de Yucatán, Territorio de Quintana Roo, la porción norte de Guatemala y Noreste de Belice (Fig. No. 1 ).

Se establecen los límites de la Plataforma de Yucatán expuesta, se marca la edad de las rocas más antiguas y por medio de secciones estructurales, ligadas a pozos perforados donde se estudia la secuencia geológica de las rocas mesozoicas predominantes y los probables medios ambientes (Fig. No. 2).

Con el propósito de explicar el razonamiento de todos los accidentes geológicos, se presenta el resultado de los informes gravimé-tricos y magnetométricos disponibles (Figs. 3 y 4).

La composición geológica de la Península de Yucatán consiste de carbonatos autigénicos y anhidritas, precipitados desde el Coman­cheano (Cretácico Medio-Aptiano), hasta el Mioceno siendo muy seme-jantea a la Plataforma de Florida de acuerdo con Wilhelm y Ewing (1972).

Los espesores de los sedimentos cretácicos de la Península de Yucatán, varían de 1,300 a más de 3,150 m. (Pozo Ticul No. 1), lo cual indica el hundimiento continuo del piso marino del Cretácico, hasta parte del Eoceno en el que también prevalecieron condiciones evaporíti-cas y de hundimiento.

Tanto el Oligoceno como el Mioceno-Plioceno son discordantes sobre las rocas del Eoceno y más antiguas.

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En vista de que la gran secuencia evaporítica, especialmente del Cretácico Medio (Comancheano), carece de nombre formacional y dada su amplia extensión geográfica desde el Norte de Guatemala, SE de Chiapas y seguramente al Norte de la península, el autor se permite proponer el nombre de "Evaporitas Yucatán" para la secuencia de anhidritas, yesos, dolomías y calizas del Cretácico Medio (Albiano Cenomaniano) (Ver Tabla No. 1).

La Península de Yucatán se encuentra cubierta casi en su totali­dad de sedimentos marinos del Terciario. De acuerdo con las perfo­raciones realizadas, muestran una actitud casi horizontal o en ocasiones, como en la Sierrita de Ticul, ligeramente onduladas. No se toma en cuenta en este estudio la geología de las montañas Maya de Belice, que limitan la Plataforma de Yucatán al SE, sino en forma muy general.

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G U A T E M A L A + (

. + B E L I C E /

0

ir-1 0 0 2 0 0 3 0 0

i n g . E l o p « I R o m o s

1 9 7 2 - 7 3

DISTRIBUCIÓN D E

SEDIMENTOS Y

GEOLOGIA SUBMARINA

De Vorios Fuentes

Eoceno CALCILUTITAS Y C A L l Z A S

^ C A L . A S Y SEDIMENTOS DETRÍTICOS

I C A L I Z A S CRETÁCICAS J Y EVAPORITAS

J A R R F C I F E ( B , o , - r „ m o . , P z ^ i ^ ^ S Q U I S T O S ? P A L E O Z O I C O ?

] L O D O S D E L P L I O C E N O Y C I E N O S ) D E G L O B I G E R I N A

F i g . 1

F l g . г

I N T R O D U C C I Ó N

Uno de los prinneros trabajos llevados a cabo con propósitos geológicos, fue el de Sapper (1896); posteriormente a fines del siglo XIX y a principios de este siglo, se realizaron estudios arqueológicos y antropológicos, especialmente en la porción media y norte de la Península.

Tercier en el año 1932 efectuó una compilación de la informa­ción superficial y de subsuelo, pero casi no cambió las ideas geológicas preexistentes, aunque sí aglutinó la escasa información preliminar.

M. Alvarez (1945), geólogo de Pemex, realizó un recono­cimiento al Sur de Quintana Roo, al W del Río Hondo, donde encontró fauna de moluscos del Mioceno (Fm. Río Dulce), de medio ambiente marino somero.

En el año de 1947, Petróleos Mexicanos inició los estudios geofísicos, gravimétricos y magnéticos de toda la Península (Ver Figs. Nos. 3 y 4), llevando a cabo estudios sismológicos locales, cuyos resul­tados no fueron muy alentadores, respecto a posibilidades petrolíferas, ya que el alto magnetométrico y gravimetrico de Mérida Progreso, resultó una expresión relativamente somera de masas de rocas ígneas extrusivas.

En el año de 1952, Pemex inició las perforaciones petrolíferas en esta región, con el pozo Chicxulub No. 1, habiéndose perforado hasta la fecha 10 pozos, (Véase Tabla No. 2).

Petróleos Mexicanos (R. Gutiérrez Gil), en el año de 1953,

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PARTE CENTRAL QUINTANA ROO PARTE CENTRAL |PARTE NORTE DE Y NORTE DE B E L I C E .

PLIOCENO

MIOCENO

OLIGOCENO

EOCENO

PALEOCENO

CRETACICO <M

JURÁSICO

TRIASICO

PERMICO<M

PENNSYL-

VANICO

77

C a l i z a s d o l o m í t i -cas y a r e n i s c a s .

DE LA PENINSULA LA P E N I N S U L A DE DE YUCATAN. Y U C A T A N .

Fm. R io D u l c e C o l i z a I

F m . I c a i c h e . E v a p o r i l a s - C a l i z a s

F m . Piste' , Fm. Ica iche, F m . C h i c h e n - I t z a ' .

Co l i zas , margas, a r e n i s -COS, tobas.rp-7-:r'" + '̂

Andesitas + 4- -1-

F m . C a r r i I lo P u e r t o .

C a l i z a s , l u t i t a s , m a r g a s . Fm.Piste ' , F m . I c a i c h e , F m . C h i c h e n - Itza' .

B a s a m e n t o C O R R E L A C I Ó N E S T R A T I G R Á F I C A

G E N E R A L I Z A D A DE L A P E N Í N S U L A

M o d / f / c de DE Y U C A T Á N Y B E L I C E . Bateson 1972.

Ing. E. LÓPEZ RAMOS , 19 7 2

T a b l a № 1

30

G R A V I M E T R I A

ANOMALIAS DE BOUGUER

Volores en m i l i g a l e s

19 7 2

Fig. № 3

Fig, № 4 1972

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realizó un estudio geológico de la Sierrita de T icu l , y poster iormente en 1965, (Informe I. Hernández 1966), llevó a cabo una investigación en busca de fosforitas (PjOg), en la porción norte de la Península, que dio como resultado el haber encontrado afloramientos de Oligoceno marino en dos franjas paralelas a 5 y 25 km. al Sur de Mérida.

En el año de 1955, cuando personal de exploración de Pemex y R. Robles Ramos al muestrear parte de la caliza (o caliche? ) entre Valladolid y Mérida, encontraron que estas rocas no eran del Plioceno, sino más antiguas, según el estudio paleontológico generalizado de la porción central y norte realizado por los Dres. But ter l in y Bonet (1960).

Uno de los estudios más completos sobre las condiciones geoló­gicas de la Península, fue realizado por la New Orleans Geological Society (1962), la cual incluyó parte de la información geológica de Belice.

Debe reconocerse que la transformación en caliche de la mayoría de los afloramientos, oscurece la información geológica super­ficial, especialmente en la parte central y norte de la Península, lo cual es un factor desfavorable para un estudio regional.

Debido al origen platafórmico de la mayoría de las rocas de la Península y a diversos factores externos, como l ixiviación y alteración in situ, los estudios geológicos superficiales no son muy concluyentes, debido a lo disperso de la información, tanto geológica, como superfi­cial.

En este trabajo se presenta un estudio integral aunque s impl i f i ­cado de la Península de Yucatán, según la información pert inente disponible.

1.- Localización y Límites

El área en estudio está comprendida entre los paralelos 16° a 22° latitud Norte y P6° a 91 ° longitud W del meridiano de Greenwich y cubre una superficie de 300,000 k m ^ .

Los límites geomorfológicos de la Península de Yucatán, incluyendo el Banco de Campeche, son los siguientes:

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a).- Al Norte y parte Noroeste: el Talud Continental del Banco de Campeche.

b).- Al Sur por el relieve positivo del Arco de la Liberdad, que incluye el Peten de Guatemala y las montañas Maya de Belice.

c).- Al Oriente por el Talud Continental del Mar Caribe, ya que la plataforma continental es muy angosta.

d).- Al Oeste la Planicie Costera del Golfo de México, al SE del Estado de Campeche y Oriente del Edo. de Tabasco. De hecho no hay cambio fisiográfico apreciable a no ser la presencia del Río Candelaria (Ver Fig. No. 2).

2.- Hidrografía

En la porción central y norte de la Península de Yucatán, no existen ríos, percoiándose el agua de lluvia y de condensación en los suelos superficiales, formándose un manto freático muy cerca de la superficie. Estas corrientes subterráneas ocasionalmente disuelven las calizas superficiales, dando lugar a los "cenotes" (sinkholes). Aparte del Río Candelaria, al Oeste de la Península se encuentra el Río Hondo, navegable hasta unos 80 kms. aguas arriba de su desembocadura y sirve de frontera entre México y Belice.

3.- Fisiografía

De acuerdo con varios autores la Península de Yucatán, puede dividirse en tres regiones que presentan características distintas y son las siguientes:

a).- La amp l ia planicie Mérida-Valladolid-Puerto Juárez, comprende la parte norte de la península. Desde la Sierrita de Ticul hasta el Golfo de México, se extiende con una pendiente suave de Norte a Sur, elevándose sólo unos cuantos metros del nivel del mar.

b¡.- Contrastando con la topografía plana de la Península y a unos 60 km. al Sur de Mérida, se extiende la Sierrita de Ticul, con un rumbo de NW-SE. Esta constituida por un conjunto de lomas, cuya altura varía de 50 a 100 m. con respecto a la planicie y sólo en las cercanías de Tekax llega a tener elevaciones de 150 m., alcanza una

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longitud de l i ó knn. De las laderas de la Sierrita, la del NE desciende con mayor pendiente, formando escarpas de poca longitud, en tanto que la pendiente de la ladera opuesta, es ligera y da origen a un terreno sensiblemente ondulado.

c).- La tercera unidad fisiográfica la constituye la "Planicie Central" de la Península de Yucatán, extensa área que se encuentra al Sur y Suroeste de la Sierrita de Ticul, hallándose su l ímite sur en territorio guatemalteco, en la parte Norte de la Península de Peten y las montañas Maya al SE. Es un terreno plano en partes ligeramente rugoso u ondulado según las rocas aflorantes, el cual no tiene orientación fija, con excepción de algunas lomas en la parte Sur y SE de Quintana Roo que se unen entre sí y forman pequeñas cadenas orientadas de Norte a Sur.

Los límites Este y Oeste de la planicie Central los constituyen el Mar Caribe y el Golfo de México, respectivamente.

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Il

E S T R A T I G R A F Í A

ll-A-1.- G E O L O G Í A SUPERFICIAL

Casi todos ios investigadores y geólogos de campo, que han intentado llevar a cabo el levantamiento geológico de la Península de Yucatán, desde Sapper (1896), Butterlin y Bonet (1960) y el más reciente de I. Hernández, de Petróleos Mexicanos (1966), se encontra­ron con el problema de falta de afloramientos, ya que el material de caliche reciente que cubre gran parte de la Península, se forma indiscri­minadamente sobre casi todas las rocas del subsuelo, ya sean del Eoceno, Oligoceno o Mioceno-Plioceno.

En el magnífico trabajo de conjunto del SE de México, de Tercier (1932), se reportaron las evaporitas aflorantes en el Arco de la Libertad al norte de Guatemala.

Ya más al Sur de la Península, en el norte de Belice y SE de Quintana Roo, tanto Alvarez (1954), como Flores (1952), encontraron aflorando grandes capas del Mioceno con gran número de moluscos, este último geólogo también encontró sedimentos marinos del Eoceno y' Cretácico Superior al Norte de las montañas Maya (ver plano Geológico, Fig. 2).

COLUMNA GEOLOGICA DE LA PENINSULA DE YUCATAN, BELICE Y GUATEMALA.

Como se explica en las Tablas de Pozos perforados en la Penín­sula, las formaciones terciarias van siendo más jóvenes hacia el Norte, en

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cambio en las Montañas Maya las rocas más antiguas corresponden a rocas marinas paleozoicas, que según el mapa de Bonis (1970) están cubiertas en discordancia por capas rojas del Jurásico-Cretácico-Forma-ción Todos Santos, y sobre estas mismas rocas, material sedimentario y evaporítico de la Formación Cobán.

Las evidencias de la columna geológica de los pozos perforados, tanto en Belice, en Guatemala y en Yucatán, no son concluyentes respecto a obtener una columna geológica bien definida entre las partes correspondientes al Sur de la Península y a la Porción Norte, puesto que tanto la Geología Superficial, como los pozos perforados se han realiza­do en distintas épocas y con diferentes criterios.

Sin embargo, para tratar de ilustrar las secuencias de las Forma­ciones tanto de Guatemala, como de Belice y de Yucatán, se anexa la Tabla No. 2, donde aparecen las columnas que pudieran ser representa­tivas de la correlación estratigráfica de las diferentes porciones de la Plataforma de Yucatán hasta las montañas Maya. En ellas se aprecia la continuidad de las "Evaporitas Yucatán" a lo largo y ancho de la Península.

CRETACICO SUPERIOR

G. Flores (1952) hizo un reconocimiento geológico al sur de las montañas Maya en Belice y encontró una sección del Cretácico Superior "representada por una serie de calizas, calizas dolomíticas y dolomías con una delgada capa de arenisca en la sección expuesta", indica que localizó fauna de t ipo lagunaI a depósitos de post-arrecife. Sapper anteriormente (1937) había encontrado fragmentos de rudistas, los que también fueron vistos al norte de las montañas Maya conjuntamente con Dicyclina sp.

Es interesante notar que no hay información sobre evaporitas del Cretácico Superior al norte de las montañas Maya, que sí se han encontrado en los pozos perforados. La ausencia de Globotruncana sp indica que el ambiente de depósito fue en aguas muy someras.

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FÓSILES DEL CRETACICO SUPERIOR DE BELICE

Dicyclina sp. Lockhartia. Miliólidos sp. Nummoloculina sp. Rotai ¡as sp. Fragmentos de Rudistas. Valvulina sp.

PALEOCENO-EOCENO I N F E R I O R DEL NORTE DE BELICE

Se tiene referencia de una sección representada por calizas y dolomías, que en algunos lugares contienen pedernal negro secundario. Los fósiles típicos del Paleoceno son T/iiscellanea cf M. bermudezi y probablemente Hexagonocyclína caudri.

En forma resumida se marca la estratigrafía en los alrededores y sur de Mérida, según I. Hernández (1966).

EOCENO M E D I O E I N F E R I O R .

Consta de calizas microcristalinas, en parte pulverulentas o travertin izadas (pueblo de Telchaquillo), de color blanco a gris crema, a veces manchadas de color café por óxidos de hierro; no se aprecia estratificación verdadera, aunque existen tramos de caliza de 1 a 1.20 m. de espesor.

La fauna es la siguiente:

Dictyoconus sp. Amphistegina sp. Lituonella sp. Epistomella sp. y Quinqueloculina sp.

En los trabajos de Butterlin y Bonet (1960), indican que la mayor parte de los afloramientos de la Fm Chichén Itzá, proporcionan una microfauna del Eoceno Medio, representada especialmente por

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algas calcáreas (Clypeina) y por foramin íferos pertenecientes a las siguientes familias:

V A L V U L I N I D A E

Coskinolina floridana(Cole). Dictyoconus cookei (Moberg). Dictyoconus americanus (Cushman). Pseudochryalidina floridana (Cole). Lituonella floridana(Cole). Coskinolinoides jamaicenses ( Cole). Clavulina floridana ( Cole).

C Y M B A L O P O R I D A E

Gunteria floridana (Cushman y Pontón).

V I C T O R I E L L I D A E

Eurupertia sp. o Carpenteria sp.

R O T A L I D A E A M P H I S T E G I N I D A E

Amphistegina cf A. párvula (Cushman).

M I L I O L I D A E

Pyrgo sp. Trilolculina sp.

así como numerosos moluscos mal conservados.

EOCENO SUPERIOR.

En la carretera de Mérida a Chichén Itzá, en la región que

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comprende las poblaciones de Libre Unión, Chumbee y San Isidro, se encontraron calizas blancas masivas, sacaroides con la siguiente micro-fauna del Eoceno Superior.

Opercullina wil lcoxi (Heilprin) Lepidoyclina (Pliolepidina) Postulosa Douvillé

Amphistegina cf A. Párvula (Cushman)

así como miliólidos muy abundantes.

OLIGOCENO.

Al norte de la Península, al sur de Mérida, Petróleos Mexicanos realizó un reconocimiento geológico en busca de fosforita y se tuvo ocasión de estudiar algunos afloramientos y fosas hechas con dinamita, encontrando lo siguiente:

El Oligoceno Inferior se presenta como una calcarenita pulveru­lenta, quebradiza, suave en partes, blanca y rosada con caliche, en bancos que subyacen a la caliza superficial alterada, mal estratificados, sin echado real en que sólo se aprecian ondulaciones en todas direccio­nes, que dan la sensación de horizontalidad; dichos bancos son de 1 a 1.5 m. de espesor y su contenido faunistico principal, es de Eulepidina sp, Nummulitides sp y Biloculina sp.

El Oligoceno Superior corresponde a una parte de los materiales que localmente se llama "conchuda", precisamente por la abundancia de testas y moldes de moluscos, principalmente bivalvos más o menos bien conservados. Constituye en realidad una caliza y calcarenita pulve­rulenta, coquinoide, con abundantes restos de moluscos y briozoarios, en colores crema y blanco que subyace a la caliza superficial alterada. Contiene además de moluscos y briozoarios. Algas, Miliólidos, Lepidocyclina sp, Miogypsina sp, Heterostegina sp y Camerina sp.

OLIGOCENO I N F E R I O R .

Las muestras estudiadas al SE de Mérida, entre Acanceh y Homún, presentan la siguiente fauna:

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Eulepidina favosa (Cushman).

Lepidocyclina (Pliolepidina)

maldonadoe (Cushman). Oligoceno

Lepidocyclina sp.

Camerina sp.

Gypsina cf G. pilari Brady. Superior

Nephroplepidina radísta (Martín). (Según López Gómez).

Eponides sp.

Rotalina mexicana (Nuttall). ,

Algas sps Indet.

OLIGOCENO SUPERIOR.

Las muestras estudiadas, como Oligoceno Superior, presentan la fauna siguiente:

Miogypsina gunten ( Cole). Miogypsina antillea ( CushmanJ. Amphistegina lessoni (d'Orbigny). Numulitides sp. Meterostegina antillea (Cushman). Camerina sp. Algas. Corales.

El fósil Miogypsina gunteri Cole, es al que se le ha dado mayor valor para determinar estas muestras, como pertenecientes a Oligoceno Superior y ha sido reportado para "Aquitaniano y horizontes un poco más bajos" por Hanzwa (Micropaleotology Vo l . 8, No. 2, Apr i l 1962, para la base de Aquitaniano por Drooger y Magné (Micropaleontology Vol . 5, No. 3, July 1959, Fig. 4 ) .

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De acuerdo con estudios paleontológicos realizados, inéditos por Petróleos Mexicanos (J.C. de Sansores 1966 y O. López Gómez 1972), ha habido algunos problemas para situar la posición del Oligo­ceno, que ha cambiado en algunos aspectos, así lo considerado como Oligoceno Inferior, es ahora Oligoceno Superior por la presencia de Nephroplepidina Radiata (Martín) y lo que era anteriormente Oligo­ceno Superior, debe corresponder al Mioceno Inferior por la presencia de Myogipsina guanteri Cole y Heterostegina sp y sin la presencia de Nephroplipidina Radiata (Martín).

MIOCENO-PLIOCENO.

Cubre la mayor parte del área estudiada en algunas partes en discordancia. En ciertos lugares se presenta en forma de caliza blanca recristalizada con microfauna; en otras, se presenta como una caliza coquinoide, pulverulenta, más o menos bien cementada con carbonato de calcio con restos de bivalvos; también se presenta en forma conglomerática, pero en ninguna se puede apreciar estratificación definida y su aspecto estructural aparentemente es horizontal.

MIOCENO-CARRILLO PUERTO.

No se pudo definir si se trata de Mioceno Superior o Medio, inclinándose a creer que se trata de Mioceno Superior, debido a que la fauna presente es semejante a la que se ha econtrado en la Fm. Agueguexquite en la Cuenca Salina del Istmo, pero no se tienen eviden­cias de formas planctónicas que nos permitan definir claramente este nivel. Con excepción de las muestras situadas al norte de la línea Baca-Motul-Suma, la fauna presente fue la encontrada por Butterlin para esta información, consistiendo de:

Archaias sp. Amphistegina sp. Peneroplis proteus d'Orbigny, presentándose además: Sorites sp. Peneroplis sp, Cycloloculina y Ostracodos, conteniendo además: Algas.

Mioceno Marino al Sur de Quintana Roo. M. Alvarez Jr., geólogo de Pemex hizo un reconocimiento geológico al Sur de la Península y encontró varias zonas fosilíferas del Mioceno, siendo la más notable la que bautizó con el nombre de Río Dulce (Bacalar), tomado

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de Guatemala para el Mioceno Inferior y la cual está formada de calizas gris blanco coquinoides, con los siguientes moluscos: Venus sp, Turritella sp. Arca? y Vermes sp, así como briozoarios.

P L E I S T O C E N O R E C I E N T E .

Forma la caliche superficial alterada que cubre gran parte de la Península, pero existen también porciones pantanosas, calizas alteradas, calcarenitas y calcilutitas que bordean la Península, terminando en playas (Ver plano geológico superficial, Fig. No. 2 ) .

l l -A-2.- G E O L O G I A DE S U B S U E L O

Gran parte de la información siguiente proviene de los geólogos de subsuelo que atendieron los pozos de Yucatán, especialmente R. Acosta (1951-1955) , A. Flores (1964-1966) y D. Godoy R. en su tesis profesional (1965) . La Sra. J.C. de Sansores realizó también una correlación entre el resultado de los pozos y la geología superficial, en un informe geológico inédito de I. Hernández ( 1 9 6 6 ) . Según se ve en la tabla de pozos perforados en la Península y en las secciones anexas (Fig. 6 ) , la estratigrafía de la Península de Yucatán es relativamente simple, tomando en cuenta la poca información de subsuelo disponible y se considera en forma general la siguiente:

B A S A M E N T O : Era Paleozoica (Silúrico-Misisípico).

En el pozo Yucatán No. 1 , a 3 ,200 m. se encontró una riolita (pórfido volcánico), con una probable edad, por el método de Rb-Sr., de 4 1 0 millones de años (Silúrico), y un posible evento metamòrfico de 3 3 0 millones de años (Misisípico), con una antigijedad parecida al miembro volcánico Bladen de las montañas Maya de 3 3 0 millones de años (Pensilvánico-Pérmico). El pórfido del Pozo Yucatán No. 1, aparentemente se encuentra alojado en un "Esquisto de cuarzo y clorita, cristaloblástico", que aparece en el núcleo No. 4 8 a 3 ,219 m. La descripción petrológica de este núcleo, es de "esquistos gris oscuro, con bandas y zonas irregulares de colores verde, verde grisáceo, café rojizo y algunos verdes amarillentos; es una roca dura de aspecto lustroso".

En el Pozo Yucatán No. 4 (véase plano de la Fig. 6 y Sección

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Fig. № 6

T A B L A No. 2

POZOS P E R F O R A D O S EN LA P E N I N S U L A DE Y U C A T A N

Y U C A T A N TICUL SACAPUC CHICXULUB C H A M P O T O N

1 2 4 5-A 6 1 1 1 1 2

Plioceno-Mioceno (F. Carrillo Pto.). A f 1 0 r a Aflora(? ) A f 1 0 a

Oligoceno - 76 375 298 -Eoceno (Sup. Med.). I M . Pisté, F. Chichén Itzá). 20 1 13 53 426 619 483 Aflora Aflora

Eoceno (Med. Inf.) . Paleoceno (Icaiché). 195 208 193 214 736 195 714 666 304 435

Cretácico Superior Maestr. (Ks). 276 322 249 292 986 525 932 901 564 ( ? )

Sin nombre de Form. Turoniano. 1476 1381 1176 1809 1745 1240 - 1684 1650

Cretácico Med. (KM) . 2258 2153 1891 2587 -. 1900 1879 1805

Cenomaniano-Albiano. 2914 -• -- •-

Triásico-Jur. 3058 3298 2349 - -. -Todos Santos.

(Lechos Rojos). Basamento. 3173 2390 -•

Rocas ígneas Extrusivas. 1245 1415 1258 -(Brechas y Andesitas).

Profundidad total. 3202 3474 2398 2983 1631 3145 1516 1569 2413 2146

Profs, en mts. bajo el nivel del mar.

I-I), a 2,390 m. bnm., debajo de las capas rojas se atravesaron 8 m. de una roca gris claro, muy dura, compacta, ligeramente fracturada, que intemperiza a color café amaril lento, ocasionalmente presenta relices planchados y que fue clasificado como "cuarcita ligeramente metamor-fizada".

La información anterior es muy interesente sobre el intemperis­mo que presenta el núcleo que aparece en contacto con las Capas Rojas, que indica que estuvo expuesta en algún t iempo a la superficie, o bien a aguas dulces con oxígeno.

No se incluyen como rocas del basamento a las andesitas encontradas en el Pozo Sacapuc No. 1 a 1,415 m., ni las del Chicxulub No. 1 a 1,258 m., que pudieran ser derrames sobre el basamento original, cuya petrología se desconoce.

Los siguientes pozos localizados en la porción Sur de la Península, alcanzaron el basamento con los siguientes datos:

B E L I C E Profundidad Petrología

Basil Jones 1 2190 m. Esquisto Tower Hil l 2140 m. Granito

G U A T E M A L A

Sn. Francisco No. 1-A1 1,940 ( ? ) m .

Como puede apreciarse, la información sobre el basamento en la Península es extremadamente pobre y aunque se sabe que hay esquistos, granitos, cuarcitas y rocas volcánicas, no es posible indicar una distribución general de las rocas que lo constituyen.

CAPAS ROJAS.

Sólo se han perforado delgadas secuencias de estas rocas en los pozos Yucatán No. 1 y 4 , en ambos pozos subyacen a las evaporitas cretácicas y sobreyacen a rocas del basamento.

47

Están formadas por I¡mol¡tas y areniscas de grano fino a muy f ino, ocasionalmente como en el Pozo Yucatán No. 1 , contienen algu­nas gravas de cuarzo y granos gruesos de arena cuarzosa. Los colores son blanco, blanco amarillento, blanco verdoso y café rojizo, con intercala­ciones de capas de bentonita verde y verde esmeralda. (Ver. Fig. 9 ) .

En el Pozo Yucatán No. 1 e intercalado en el cuerpo arenoso, aparece un tramo de 36 m. (3 ,176 a 3 ,140 m.) , de caliza dolomitica criptocristalina de color gris claro. Lo anterior es de interés, ya que muestra una transgresión relativamente grande durante el Triásico-Jurá-sico. Debe indicarse que tanto en el plano geológico de Bonis, Bohenberger y Dengo (1970 ) , como en el trabajo de Viniegra (1971), consideran a las Capas Rojas, como rocas continentales Cretácico-Jurá-sicas (Fm. Todos Santos), sin ningún miembro marino.

En la tabla de pozos de la Península de Yucatán, se ha marcado una edad de Triásico-Jurásico a las Capas Rojas que aparecen entre el basamento Paleozoico y el Cretácico, de hecho no se tienen evidencias para indicar que estos sedimentos sean continentales en su mayoría, si se toma en cuenta que casi todos los pozos de Guatemala y Belice encontraron Capas Rojas sobre sedimentos paleozoicos, o bien sobre los esquistos, como en los pozos Basii Jones-1 o el Yucatán-1 (Ver Fig. 9). Debe hacerse énfasis que un periodo de t iempo tan largo, como el Triásico, debe haber tenido testigos de su existencia.

Se ha considerado por el autor, que tanto en Guatemala, como en Chiapas, las Capas Rojas pertenecen al Premesozoico Medio, así como a la Fm. Todos Santos; en forma tentativa se utilizará el mismo criterio y se les llamará también con ese nombre.

1. - Geología de Subsuelo.

Pozos Perforados.

Según se aprecia en el plano de la Fig. No . 6, sólo se han perforado 35 pozos profundos, casi todos ellos con objetivos petroleros, aunque se consideran muy pocos dada la extensión tan grande del área de nnás de 300 ,000 km2.

Según la infornriación disponible, todos los pozos de la Penínsu­la de Yucatán carecen de Jurásico Marino, así como Cretácico Inferior,

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aunque es posible que pudiera estar representada una porción al NE del Pozo La Pita No. 1 , ya que en éste se encontró sal intercalada en rocas con microfauna del Apt iano Barremiano sin atravesarse. También en el centro de la Península al Norte del Arco de la Libertad, donde se han detectado domos salinos (ver Fig. 5 ) ; en cambio los pozos ai Norte de la Península sólo encuentran Albiano-Cenomaniano y Cretácico Superior.

En la descripción del Cretácico se utilizaron unidades u horizontes eléctricos ( Y - l , Y - M y Y-S) para facilitar la posición estrati­gráfica y estructural de los distintos pozos. Esta fue establecida por el geólogo Aurelio Flores V . de Pemex.

CRETÁCICO.

Son pocos los pozos que han atravesado toda la secuencia cretácica de la península norte, uno de los mejor estudiados es el Yucatán No. 1 , que por su posición geográfica en el centro de la Península, nos da una idea muy aproximada de la estratigrafía.

C O M A N C H E A N O . (Unidad Y - l ) ( H O R I Z O N T E - N U M M O L O C U L I N A - A L B I A N O - C E N O M A N I A N O ) .

Como es la unidad estratigráfica más amplia, se hace una descripción más detallada, tanto por A. Flores como por Dunstano (1965).

Las características petrográficas y paleontológicas que se encuentran a través de esta unidad, permiten separarla como tal, aún cuando es posible efectuar en ella dos divisiones importantes, conside­rando el contenido de piroclásticos alterados y el porcentaje más o menos notable de caliza en la porción basal. Está constituida como sigue:

De 3 ,089 a 2 ,840 m. Tramo de anhidrita, bentonita, toba pelítica y algunas intercalaciones notables de caliza, que en su parte inferior puede marcar la división de este cuerpo en dos partes. En la parte superior se observa predominancia de anhidrita de color blanco, crema y café claro, que disminuye gradualmente hacia la parte media, para cambiar a bentonita y piroclásticos más gruesos; hacia la parte

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inferior predominan las calizas y los piroclásticos. La bentonita abunda casi en todo el tramo considerado, predominando en la parte media; su color es gris, ligeramente verdosa, todas las tonalidades de gris, verde esmeralda y café; gradúa en gran parte a toba pelít ica, donde aparece en la parte superior del tramo.

A veces tanto la anhidrita, como la caliza, contienen ceniza volcánica con tendencia bentonítica.

La caliza que forma las intercalaciones delgadas y esporádicas en la parte superior, se encuentra de manera más notable en la porción media e inferior; es caliza dolomit ica y caliza criptocristalina en partes cristalina, fina a muy fina y media, de color café, café grisáceo y gris; en algunos tramos es bentonítica y en otros silícea.

De 2,840 a 2,265 m., la roca está constituida de anhidrita blanca, blanca cremosa, crema, café claro y gris claro, pero predomina en la parte superior el color café claro, translúcido, con zonas de cuerpos de yeso. Algunas intercalaciones delgadas de caliza dolomitica gradúan a dolomía y a caliza cristalina, fina a media, sacaroidea, en partes criptocristalinas, de color café ligeramente grisáceo, café claro y ocasionalmente crema; la mayor parte de estas capas contienen clastos de caliza crema, criptocristalina y microfósiles de color café claro, a causa de la impregnación de aceite ligero, además de otro tramo de caliza y caliza dolomit ica, también de espesor muy grande. A través de todo este cuerpo aparecen capas muy delgadas de bentonita, pero con mayor profusión, pueden verse en la parte superior y en la inferior.

C O R R E L A C I Ó N .

Resulta bastante fácil diferenciar la Unidad Y-l y se correlaciona claramente entre los Pozos Ticul No. 1 y Yucatán No. 1 . Su petrología consiste en una potente secuencia de evaporitas con delgadas intercala­ciones de caliza dolomit ica. La cima de esta unidad se ha f i jado en la porción de calizas que aparentemente podrían agruparse dentro de la Unidad YM, es decir, en el cuerpo " J " ; sin embargo, este tramo delgado de caliza que forma el cuerpo " J " , marca una diferencia notable con las superyacentes, por la aparición de las micro-coquinas y de las calcare­n i tas , su abundante contenido de microfauna, la aparición de Nummoloculina en cantidades notables, y en lo general, por la fauna

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sublitoral o subarrecifal. Por lo tanto, es considerada como parte de la UNIDAD Y- l que, unido a la predominancia de evaporitas se distingue facilmente.

La determinación micropaleontológica la coloca como de edad Albiano-Cenomaniano, basado solamente en los datos obtenidos en las calizas de la cima, pues a mayor profundidad, la presencia de anhidrita y el intenso metasomatismo de los cuerpos delgados de caliza, impiden conocer el l ímite inferior en cuanto a su edad.

Es posible que su base comprenda el Neocomiano o cuando menos el Aptiano, de acuerdo con las condiciones estratigráficas de Guatemala, en donde la formación Cobán es semejante petrológica-mente a una parte de la sección limitada por la U N I D A D Y - l , aun cuando en ésta, las evaporitas predominantes tengan un mayor desarro­llo vertical. En la imposibilidad actual de conocer con precisión su rango cronológico, se presume que sea la iniciación sedimentaria del Albiano. Según se aprecia en la sección el Pozo La Pita No. 1 , presenta sal en el Neocomiano, por lo que es posible que los pozos de Yucatán todavía no hayan llegado a este nivel.

En la base o parte inferior de esta Unidad, aparece un cuerpo con notable abundancia de material piroclástico de muy fino a f ino, en forma de bentonitas y tobas pelítrcas y relativa abundancia de capas de caliza. Esta porción, que también se encontró en el Pozo Ticul No. 1 , podría separarse como Unidad Estratigráfica, pero por el momento se ha incluido dentro de la Unidad Y - l .

Apoyado en estos antecedentes, es posible dar nombre a estas unidades y aún a otras más reducidas, como son las correspondientes a las bases de las U N I D A D E S Y - M y Y - l . También sería conveniente incluir en el cuerpo de anhidritas del Tramo A, de la U N I D A D Y-S, en la Formación Icaiché.

En los pozos perforados, tanto en Belice, como en la parte Central Norte de Guatemala, el Cretácico está representado por las mismas facies evaporíticas de Yucatán, lo que indica que las condicio­nes de plataforma o de amplios mares muy someros en evaporación, tuvieron una gran distribución y abarcaron no sólo toda la Península de Yucatán, sino hasta el extremo norte del Banco de Campeche, según información submarina del Golfo de México y los pozos perforados en

5 /

Florida y NW de Cuba. En la Fig. 5 se presenta un plano donde aparece una configuración e isopacas de lo que se consideran las "Evaporitas Yucatán" que abarcan las rocas de este t ipo y cuyo nombre se propone en este informe.

TURONIANO-UNIDAD Y M (HORIZONTE-RUDISTAS).

De manera generalizada, esta unidad estratigráfica consiste en su mayor espesor de anhidrita y en menor porcentaje de caliza, en su base. Sus características petrológicas en el Pozo Yucatán No. 1 , son como sigue:

De 2,265 a 2 ,040 m/*^ el cuerpo basai de la unidad estratigráfi­ca denominada Y-M, está constituida casi en su total idad por calizas con algunas intercalaciones de anhidrita y comprende la parte inferior del Turoniano y está formado de caliza cristalina, fina a media, sacaroidea, café claro y café cremosa, deleznable, en partes compacta; gradúa en la cima a criptocristalina, con zonas cretosas; ocasionalmente contiene clástos finos de caliza crema criptocristalina.

De 2 ,040 a 1,829 m. es un tramo de anhidrita blanca, blanca cremosa, crema, café claro, translúcida, con cuerpos de yeso. Aparecen algunas capas delgadas de caliza dolomit ica y de dolomía cristalina fina a media, sacaróide, de color café claro a café ligeramente grisáceo. De 1,829 a 1,760 m., el tramo es de caliza cristalina fina a media, que en ocasiones gradúa a criptocristalina de color café claro a café, en partes cretosa y en otras dolomit ica, con algunos microfósiles. Aparecen inter­calaciones de caliza dolomit ica a dolomía cristalina fina a media, sacaroidea de color café ligeramente grisáceo.

De 1,760 a 1,581 m., aparece anhidrita blanca, blanca cremosa, crema, café claro y gris claro, translúcida, con tramos o zonas de yeso, hay algunas intercalaciones delgadas entre 1 y 4 m., de caliza dolomit i­ca y de caliza cristalina fina a media.

De 1,581 a 1,487 m., es caliza y caliza dolomit ica cristalina fina a media, en partes cretosa de color café claro a café ligeramente grisácea y crema, con clastos finos a medios de caliza crema criptocristalina y

* Estas profundidades fueron corregidas con registros eléctricos.

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microfósiles. La base de este t ramo contiene oolitas, pseudoolitas y microfósiles en cantidad tal , que se transforma en caliza oolítica y /o calcarenita.

C O R R E L A C I Ó N .

Esta Unidad estratigráfica Y - M , que en el poza Yucatán No. 1 se encuentra de 1,487 a 2 ,265 m., presenta también ciertas características que la distinguen de la super y subyacente, siendo las más importantes las siguientes: la presencia de la relativa abundancia de rudistas, de caliza oolítica y pseudoolítica en la parte superior y por los tramos de caliza criptocristalina.

En el Pozo Ticul No . 1 , se determinó en la parte inferior de esta unidad, un tramo clasificado como Turoniano, correlacionable con el Pozo Yucatán No. 1 , y constituye una unidad bastante clara para su definición, pero pudiera constituir otra formación independiente de la Unidad Y - M , por lo tanto, ésta podría considerársele de una edad del rango Coniaciano-Santoniano y vendría a ser equivalente a la Forma­ción Campur de Guatemala (Vinson 1962) y que Sapper llamó "Calizas de Rudistas".

Se nota una diferencia entre la Formación Campur y la U n i d a d Y-M, o sea que en ésta, se tiene abundancia de anhidrita e incluye la porción de calizas con algunas capas de anhidrita del T u r o n i a n o , que Vinson la sitúa dentro de la Formación Cobán.

Del Pozo Yucatán No. 1 al Ticul No. 1 , se observa una semejanza notable, tanto petrológica, como eléctricamente, pero en los Pozos Sacapuc No. 1 y Chicxulub No. 1 no aparece, o bien, no se llegó a esta unidad o únicamente se alcanzó la parte superior de su equiva­lente.

No se han podido identificar rocas situadas en tiempo entre el Turoniano y Maestrichtiano, aunque se supone que existen.

M A E S T R I C H T I A N O - C R E T A C I C O S U P E R I O R ( H O R I Z O N T E V A L V U L A M I N A ) .

U n i d a d Y - S T a m b i é n en el P o z o Y u c a t á n N o . 1 . E s un t r a m o o 53

unidad petrológica que probablemente pueda considerarse como una formación. Está constituido en lo general por anhidrita en su mayor parte translúcida, de colores gris, gris claro, blanco, blanco cremosa y crema. Contiene escasa cantidad de cuerpos delgados de caliza, casi toda cristalina fina a media, en partes dolomit ica, el color es gris, gris claro, blanco crema y café claro, ocasionalmente aparecen cuerpos de caliza dolomit ica a dolomía, y a veces, de textura criptocristal ina.

De 1,487 a 1,317 m., caliza dolomit ica cristalina fina a media, sacaroidea, en partes cretosa, de color café claro, crema ligeramente grisácea; contiene clástos finos a medios de caliza crema criptocristalina, microfósiles, oolitas y pseudoolitas, lo que da lugar a una calcarenita.

De 1,317 a 1,175 m., hay un cuerpo const i tuido casi en su totalidad por anhidrita blanca, blanca cremosa, crema, café claro y café ligeramente grisáceo, translúcida, en parte yesífera.

De 1,175 a 1,015 m., es caliza con escasas intercalaciones de anhidrita de espesor entre uno y diez metros, en parte yesífera.

De 1,015 a 657 m., prácticamente está const i tuido por anhidrita gris clara, blanca y blanca cremosa, translúcida, con esporádicas capas delgadas de caliza brechosa y caliza de textura cristalina, fina a media, sacaroidea, deleznable, en partes dolomit ica de color gris y blanca; en algunas porciones contiene clastos o pseudoclastos de anhidrita.

De 657 a 440 m., predomina notablemente la anhidrita, que contiene escasas intercalaciones más o menos delgadas de caliza. La anhidrita predominante es de color gris claro y en su base cambia a color blanco, translúcido.

De 440 a 265 m., es anhidrita gris claro y blanca, translúcida, con intercalaciones esporádicas de cuerpos potentes de caliza brechoide y caliza cristalina fina a media, deleznable, de color gris a gris claro. En la base del tramo, es una caliza criptocristalina con capas delgadas de bentonita verde.

C O R R E L A C I Ó N .

Este CLierpo de espesor considerable en el Pozo Yucatán No. 1,

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se identifica en su cima por la aparición de anhidritas que subyacen a calizas que son sumamente deleznables en la Formación Icaiché, del Eoceno Inferior o Paleoceno, relativamente fácil para fijarla micropa-leontológicamente. Esta unidad es correlacionable por sus característi­cas petrológicas, por su conjunto faunistico, y por los registros eléctri­cos entre los Pozos Ticul No. 1 y Yucatán No. 1 .

Se nota un cambio de facies de E a W en este espacio, pues mientras que en el Pozo Yucatán No. 1 está constituido por una gruesa secuencia predominante de anhidritas con cantidades subordinadas de calizas, en el Pozo Ticul No. 1 , aumenta el espesor de las calizas casi en forma predominante, y todavía más hacía el Nor-Noreste (Pozo Sacapuc No. 1) , desaparecen las evaporitas.

A pesar de lo anterior, con la aparición de la anhidrita y de las calizas menos deleznables, más cristalinas, más dolomíticas y menos cavernosas, con presencia de Valvulamina, la identificación de esta unidad puede ser más precisa. Estas características se encuentran en los Pozos Ticul No. 1 y Yucatán No. 1 , usados para su correlación, mientras que en el Pozo Sacapuc No. 1 , únicamente aparece parte de la misma, pero sin anhidrita.

El alcance de la Valvulamina sp. es de Cretácico a Oligoceno y puede tener valor correlativo utilizándola con otros conjuntos faunales de alcance estratigráfico más definido.

Según Butterlin y Bonet ( 1960 ) , a la Formación Icaiché le dan un alcance hasta el Eoceno Inferior, pero sin conocer su base estratigrá­fica. Sin embargo, extrañamente al nombrarla en su resumen y descrip­ción, la consideran de una edad Eoceno-Paleoceno. K. Sapper (1896) , denominó Icaiché a una alternancia de calizas blancas, margas y de yeso sin precisar su edad. Por lo tanto, podría considerarse a la Unidad Y-S, en su total idad, como la serie de la Formación Icaiché, o bien, a la porción " A " del Eoceno Inferior y al Paleoceno, con sus características petrológicas, es decir, con su parte inferior constituida de abundantes intercalaciones de evaporitas entre calizas.

La correlación de la Unidad Y-S con el Pozo Ticul No. 1 se limita a la parte delgada de la cima al Paleoceno y el resto al Cretácico Superior, Maestrichtiano Campaniano; sin embargo, de acuerdo con los informes paleontológicos, es dudoso este límite para el Pozo Yucatán

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No. 1, pero puede suceder que hubiera ausencia de fauna; en este caso oscurece su interpretación, pero la abundante cantidad de anhidrita y el metasomatismo intenso de la caliza, le ha dado a la Unidad Y-S la semejanza al Maestrichtiano-Campaniano de la Formación Lacandón del Grupo Verapaz de Guatemala.

Las formaciones sedimentarias perforadas a partir de los 920 metros en el Pozo Chicxulub 1 pertenecen al Cretácico Superior, por la microfauna encontrada en ellas. Los sedimentos perforados pertenecien­tes a esta época, abarcan el intervalo de 920 a 1,270 metros y están constituidos, de modo general, en su parte superior, por margas, cuya coloración varía de gris claro a gris verde y gris azul, compactas, en parte suaves y plásticas, intercaladas con lutitas del mismo color y calizas gris blanco y gris claro de grano f ino, compactas, en parte suaves y plásticas, escasa café rojizo, conteniendo muy escasa dolomía y anhidrita y habiendo calcita y pirita cristalizada. De 1,090 m. a 1,270 m., se cortaron brechas de calizas y bentonita, de colores gris claro y gris verde, con bentonita silicificada e intercalaciones de margas y calizas gris claro y oscuro y en ocasiones intercalaciones delgadas de vidrio andesítico, habiendo cristales de calcita y de pir i ta. De 1,270 a 1,390 m., el material es ígneo, (vidrio andesítico), encontrando de 1,360 a 1,370 m., escasas tobas de color gris verde y gris café. De 1,390 a la profundidad total , 1,581.5 m., se cortó una roca ígnea clasificada como andesita. Es de color gris claro a gris verde de textura microcrista-lina, muy compacta y dura, homogénea en todo su espesor, con abundantes cristales de piroxenas y magnetita, notándose en algunas zonas concentración de cristales de pirita.

Fauna 920-1,270 m. G l o b o t r u n c a n a ca l ic i fo rmis (Lapparent). G l o b o t r u n c a n a f o rn i ca ta (Plummer). G l o b o t r u n c a n a lapparent í bu l lo ides (Vogler). G l o b o t r u n c a n a R o s e t t a (Carsey). G l o b o t r u n c a n a V e n t r i c o s a (White). G u m b e l i n a exco la ta (Cushman). G u m b e l i n a g loboca r ina ta ( C u s h m a n ) . G u m b e l i n a u l t i m a t u m i d a (White). P s e u d o t e x t u l a r i n a var ians (Rzehak). Ven t i l ab re l l a caseyae (Plummer). G lob ige r ine l l a v o l u t a (White).

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Respecto a los pozos perforados en Belice y Norte de Guatemala, la sección cretácica es semejante a la de los pozos Yucatán, ésto es, una secuencia de evaporitas (calizas, dolomitas y anhidritas).

T E R C I A R I O .

Pa leoceno . - No hay Fm. Icaiché Inf.

Formación Icaiché.- (Parte superior de 2 6 5 a 180 m.).

En el Pozo Yucatán 1 , se desconocen sus características petrológicas por no haber podido recuperar muestras en el proceso de circulación de lodo de perforación, pero mediante el corte de los núcleos marcados con los números 1 y 2 y con el auxilio de las curvas de los registros eléctricos, fue posible señalar los límites de este cuerpo que en lo general, está consitituido por calizas cristalinas, finas a gruesas de colores blanco, café claro y en partes gris oscuro; con cavernas muy pequeñas e intercalaciones o bandas de bentonita verde. Contiene sobre todo macrofósiles.

P A L E O C E N O ( V E L A S C O ? ) . - En el Pozo Chicxulub-1 se consideran los sedimentos cortados de 8 1 0 a 9 2 0 m. como del Paleoce­no, siendo claras las diferencias litológicas que lo separan, tanto del Eoceno, como del Cretácico, conteniendo además, abundante microfau­na perteneciente a la época del Paleoceno. Los sedimentos los componen calizas de color blanco y gris claro, de grano fino, compac­tas, intercaladas con margas de igual color y escasa lutita gris oscuro y gris verde, presentando calcita y pirita en cristales. En su parte inferior se encuentran margas blancas y gris claro, suaves, plásticas; lutitas gris verde y escasa caliza blanca y café rojizo. Entre la microfauna encontra­da se puede citar:

B u l i m i n a ca l lahan i (Galloway y Morrey) . G i r o y d i n a depressa (A l th ) . G i r o y d i n a naran joens is (White). A l l o m o r p h i n a velascoensis (Cushman). G l o b o r o t a l i a velascoensis (Cushman). G l o b i g e r i n a velascoensis (Cushman). A s t a c o l u s velascoensis (White). A r a g o n i a ve lascoensis (Cushman).

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EOCENO.- Icaiché Sup. Formación Pisté. (180 a 25 m.).

En el Pozo Yucatán No. 1 por el poco material recuperado se infiere que está constituido por calizas de textura cristalina a muy finas, en su mayor parte deleznables de colores blancas y crema a café claro. Contiene microfósiles, principalmente.

En el pozo Chixculub No. 1 se encontró la secuencia siguiente:

Eoceno Superior de 525 a 595 m. Eoceno Medio de 595 a 685 m. Eoceno Inferior de 685 a 810 m.

Litològicamente no se encuentran características suficientes para establecer estas divisiones y en forma general, los sedimentos que constituyen el Eoceno están formados por calizas blancas y gris claras, de grano f ino, compactas, con calcita en partes cristalizada, intercaladas con margas del mismo color, suaves, plásticas, escasa caliza gris oscuro habiendo calcita y pirita cristalizadas. De 700 a 780 m. También hay margas y lutitas gris claro, gris oscuro y escasas gris negro, en parte metamorfizadas, encontrando en su parte inferior 780 a 810 m., fragmentos de pedernal negro.

La microfauna en la porción mexicana, es la siguiente:

Eoceno Superior:

Robulus cocoaensis (Cushman). Nonion planatum (Cushman y Thomas). Uvigerina cocoaensis (Cushman). Uvigerina havanensis (Cushman y Bermúdez). Hantkenina alabamensis (Cushman). Globorotalia centralis (Cushman y Bermúdez). Globorotalia cerroazulensis (Cole). Globorotalia cocoaensis (Cushman).

Eoceno Medio:

Robulus mexicanus (Cushman). Bulimina guayabalensis (Cole). Eponides guayabalensis (Cole).

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S í p h o n i n a c la ibo rnens is (Cushman). G l o b i g e r i n a m e x i c a n a (Cushman). H a n t k e n i n a l ong i sp ina (Cushman). G l o b o r o t a l i a crassata (Cushman).

Eoceno Inferior:

V a g i n u l i n o p s i s aspe ru l i f o rm i s (Nutta l l ) . G l o b i g e r i n a c re tacea (d 'Orbigny) . G l o b o r o t a l i a a ragonens is (Nuttal l ) . A n o m a l i n a do r r i C o l e , var. Aragonensis (Nuttal l ) .

Algunos pozos de Belice y Guatemala (ver sección I l l - I l l ' Fig. No. 10), inician su perforación en el Eoceno, aunque no indican la presencia del Paleoceno en el subsuelo, es casi segura su existencia, ya que hay varios afloramientos de él.

OL IGOCENO.

Sólo los Pozos Yucatán No. 6, Sacapuc No. 1 y Chicxulub No. 1, han atravesado el Oligoceno en la porción Norte de la Península.

En el Pozo Chicxulub No. 1 están formados por margas blancas, grises y gris crema, margas con intercalaciones de arcillas del mismo color, así como calizas gris-crema compactas.

Estudios micropalentológicos posteriores, han permitido dividir al Oligoceno en Superior, Medio e Inferior, siendo:

Oligoceno Superior de 370 a 415 m. Oligoceno Medio de 4 1 5 a 4 5 5 m. Oligoceno Inferior de 4 5 5 a 525 m.

Entre la microfauna obtenida de las muestras de canal y que permitió establecer la división anterior, se pueden citar a las siguientes especies:

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Del Oligoceno Superior:

Gaudryina jacksonensis Cushman Var irregularis (Cushman y Renz). Robulus chambers! (Garret). Robulus vicksburgensis (Cushman). Lenticulina jeffersonensis (Garrett) . Nonion mesonense (Cole y Guillespie). Bulimina bleckerii (Hedberg). Cancris mexicanus (Cushman y Todd) . Anomalina mecatepecensis (Nutta l l ) .

Del Oligoceno Medio:

Spiroplectammina alazanensis (Nuttal l ) . Pseudoclavulina alazanensis (Nuttal l ) . Robulus subpapillosus (Nuttal l ) . Uvigerina mexicana (Nuttal l ) . Anomalina alazanensis (Nuttal l ) . Cibicides pseudongerianus (Cushman). Cibicides trinitatensis (Nuttal l ) .

Del Oligoceno Inferior:

Vaganulina elegans d'Orbigny var. mexicana (Nut ta l l ) . Giroydina girardana (Reuss). Cibicides aknerianus (d'Orbigny). Cibicides tuxpamensis (Cole).

De acuerdo con el estudio inédito de la Sra. Sansores (1966) , éste es de tipo batial a diferencia de la fauna del Oligoceno que aflora al Sur de Mérida (Ver Figura No. 2 ) , que es nerítica, lo que indica una profundizacion de la cuenca al Norte de la Península y seguramente ausencia de ella en las 4 / 5 partes al Sur de la Península.

M I O C E N O P L I O C E N O .

Formación Carrillo Puerto. (5-25 m.) para el Pozo Yucatán No. 1. Consiste de caliza pulverizada a cretosa, blanca con ligero contenido de arcilla café amarillento. Abundantes macrofósiles.

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Se dijo anteriormente la dificultad que hubo para diferenciar y clasificar estas unidades estratigráficas, de manera que puedan utilizarse para fines prácticos. Pero se cree necesario explicar la razón de la clasificación petrológica que se ha descrito.

En lo general, la secuencia monótona de los cuerpos de caliza y anhidritas pueden inducir a considerar todo el espesor de estas rocas como constituyentes de una sola formación o unidad estratigráfica, lo cual no es fácil aceptar si se tiene en cuenta el t iempo transcurrido en el proceso de depósito de esta clase de material, además, de los testigos paleontológicos que, aun cuando no forma una fauna típica, si es notable el cambio evolutivo que ha sufrido, de manera que ésto sirve para ampliar las correlaciones de rocas o tramos en su secuencia estrati­gráfica que coadyuva a la interpretación estructural de la región para situar las perforaciones en busca de hidrocarburos.

La fauna encontrada es la siguiente: en el Pozo Chicxulub No. 1 el Mioceno está formado, de modo general, por margas de color blanco a crema, suaves, plásticas, con intercalaciones de arcillas del mismo color y escasas de caliza crema, porosa y fragmentos de calcita. En su base a 308 m., aparecen margas gris claro a gris café suaves y plásticas, con intercalaciones de arcillas de igual color y calizas gris crema y gris oscuro compactas, conteniendo cristales de calcita. En estos sedimentos se encontró abundante y bien conservado microfauna, pudiendo citar las siguientes especies:

Robulus vaughani (Cushman). Marginulina subaculeata Cushman. Var. glabatra (Cushman). Saracenaria acutauricularis (Fitchell y Mol l ) . Plectofrondicularia mansfieldi (Cushman y Ponton). Nodogenarina advena (Cushman y Laiming). Bolivina marginata Cushman var. multicostata (Cushman). Globigerinoides sacculífera (Brady).

P L I O C E N O - P L E I S T O C E N O .

En la región en la que se perforó el Pozo Chicxulub No. 1 afloran calizas de color crema y blanco cremoso, suaves, porosas, en partes oolíticas y otras con grandes cavidades, originadas por disolución conteniendo fragmentos de conchas de macrofósiles. La edad de estas

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calizas no ha podido precisarse considerándolas del Plioceno y del Pleistoceno en trabajos de geología superficial que se han efectuado, aunque lo más probable es que pertenezcan al Plioceno. De estas calizas en el pozo sólo pudieron recuperarse hasta los 15 m., pues abajo de esta profundidad se perdió la circulación. Por la observación en los cambios de velocidad de perforación, se han marcado a estas calizas un espesor de 205 m., determinando a esta profundidad el contacto calizas-margas.

l l -A-3.- G E O L O G I A S U B M A R I N A A D Y A C E N T E A L A P E N I N S U L A .

En la Fig. No. 1 se muestra en forma muy general, la geología submarina que como una prolongación de la Península de Yucatán se extiende hacia el Norte y Noroeste para formar el Banco de Campeche. De acuerdo con la información de Lynch 1954, publicada por la New Orleans Geological Society (1962), así como por estudios de Bonet y otros autores, la secuencia de los afloramientos submarinos es muy irregular, estando formada principalmente por calizas autogénicas y porciones arrecifales muy limitadas como la Isla del Alacrán. Las edades de estas rocas, según trabajos de detalle de B.W. Logan et al, son principalmente de Pleistoceno al Plioceno hasta la profundidad de 100 brazas (172 m.) donde, de acurdo con Wilhelm y Ewing (1972), sobreyace en discordancia a una franja de sedimentos del Eoceno, los que a su vez descansan sobre rocas cretácicas que aparecen en el fondo del mar rodeando el Banco de Campeche al Norte y Noreste y apareciendo también en la porción más profunda del Canal de Yucatán a unos 60 km. al Oriente de la Isla de Cozumel.

Información reciente (Geotimes USGS-1971, Leg. 2, p. 10-12) sobre los sondeos submarinos, también en el Canal de Yucatán y a unos 100 km. del extremo NE de la Península, informan haber encontrado dos localidades con esquistos y mármoles que presentan un alineamien­to casi Norte-Sur, (ver Fig. No. 1). De confirmarse la presencia de esquistos francos en esta área, podrían correlacionarse con los encontra­dos en el Pozo Basil Jones No. 1 al NE de Belice. Lo anterior indica que la ausencia de plataforma continental en el Caribe de la Península de Yucatán, podrá ser debido a una escarpa formada, ya sea por erosión en la parte Sur del Canal de Yucatán, que dejó expuestas en el fondo del mar rocas tan antiguas como los esquistos que pudieron ser el basamen­to paleozoico.

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I l -B.- R O C A S Í G N E A S Y M E T A M Ó R F I C A S .

De acuerdo con la Tabla de pozos perforados en Yucatán, sólo los pozos Chicxulub No. 1 , Sacapuc 1 y Yucatán 6 , encontraron andesitas, con tobas intercaladas en rocas marinas del Cretácico Superior. En los pozos las rocas ígneas son responsables de los máximos gravimétricos y magnetométricos al Norte y SE de Mérida y sólo en el Pozo Yucatán No. 6 fueron atravesados 397 m., para encontrar otra vez anhidritas cretácicas en el fondo. Sin embargo, en los Pozos de Chicxulub No. 1 y Sacapuc No. 1 , no se conoce la secuencia estratigráfi­ca debajo de las rocas ígneas, que pudieran yacer sobre Capas Rojas o bien rocas marinas cretácicas.

Las rocas más prominentes en Belice las constituyen los granitos mesozoicos que como núcleo forman las montañas Maya.

En el plano geológico se aprecia que las rocas extrusivas más cercanas a los pozos, son encontradas al SW de las montañas Maya, las cuales fueron lavas riolíticas que aparecen ahora intercaladas en rocas marinas del Paleozoico Superior. Aquéllas forman parte del miembro volcánico Bladen, donde también fueron reportados pórfidos riolíticos por Dixon el año de 1 9 5 6 (Hail y Bateson 1972) .

Respecto a rocas intrusivas sólo en el Pozo Yucatán No. 1 se encontró un pórf ido riol ít ico de posible edad paleozoica que pudiera correlacionarse con las rocas graníticas de las montañas Maya, de edad mesozoica temprana y que metamorfizaron en parte a las rocas marinas que atravesaron. De las rocas metamórficas, sólo se han encontrado esquistos en los Pozos Yucatán No. 1 y Basil Jones No. 1 (véanse secciones Figs. 9 y 10) . La edad de estos esquistos aparentemente es paleozoica en ambos casos.

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I l l

T E C T Ó N I C A

Al observar el plano geológico superficial de la Península, no se ven accidentes geomorfológicos de importancia que nos revelen la historia tectónica del área, a no ser la Sierrita de Ticul al Norte , la zona de fallas del Río Hondo y las montañas Maya al Sur, además, de la distribución geológica de sedimentos marinos del Eoceno y Paleoceno, rodeados de rocas marinas más recientes.

Al hacer un análisis de la tectónica a partir de la información geológica disponible se ve el antepaís paleozoico de Yucatán , que se sumergió durante el mesozoico, pero quedó como una plataforma, en la cual la cubierta de sedimentos continentales fue delgada. La mayor parte de la cuenca de Cobán entre la charnela y la plataforma de Yucatán, estuvo dividida en dos porciones profundas, separadas por un alto estructural Pre-Cretácico llamado Arco de la Libertad (Vinson y Brineman 1963) , que, como lo propusieron Lloyd y Dengo ( 1 9 6 0 ) , es parte del gran bloque fallado de las montañas Maya.

Según Dengo y Bohnenberger (1970) el geosinclinal del Mesozoico es parte del Sistema Cordillerano de América del Norte (King 1964) y en el Norte de América Central , por lo menos, no hay apariencia de eugeosinclinal, a menos que el eugeosinclinal del Jurásico Superior-Cretácico Medio de Cuba (Meyerhoff 1966 ) , sea una prolonga­ción hacia el Oeste.

La presencia de rocas volcánicas (andesitas y tobas) del Cretáci­co Superior en el alto de Progreso-Mérida, indica una actividad ígnea en la parte Norte de la Península, que podría señalar que esta porción estuvo emergida hasta fines del Mesozoico, como se deduce por la

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ausencia generalizada de Capas Rojas subyacentes, así de SW a NE de la Península, las rocas mesozoicas que yacen sobre el basamento son cada vez más jóvenes, ya que tenemos rocas del Cretácico Inferior sin atravesarse en el Pozo La Pita No. 1 , Fig. 1 1 , rocas evaporíticas en el Pozo Yucatán No. 2 , del Cretácico Medio y margas y tobas del Cretáci­co Superior, en el Pozo Chicxulub No. 1 . Es posible que en el alto al SW de Puerto Juárez, el basamento sea más somero todavía con la ausencia de parte de la columna mesozoica posiblemente la porción inferior.

La gran masa de rocas evaporíticas que comprende la Península de Yucatán y el Banco de Campeche, no sufrió movimientos de gran intensidad durante el Mesozoico, a no ser una continua sumersión que permitió el depósito de extensas secuencias de evaporitas que persistie­ron hasta el Terciario, cuando tuvo una ligera inclinación hacia el Norte o bien un aumento del nivel eustàtico del mar, debido a glaciaciones ya en el Cuaternario Superior.

No se hacen consideraciones sobre la tectónica de placas de la Península de Yucatán , debido a que no se tiene a la mano la informa­ción necesaria, para efectuarla; sin embargo, el cambio de rumbo actual de los pliegues de la Sierra Madre de Chiapas (NW-SE), al sistema de plegamientos y fallas al Norte de Guatemala y Honduras Británicas que es NE-SW, indica que pudo haber una rotación de la Península desde el Este de su posición actual.

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I V

G E O L O G I A H I S T Ó R I C A

Tal corno se ve en la Fig. 7 (Paleogeografía de la Península de Yucatán) y en las columnas geológicas de los pozos perforados, la secuencia estratigráfica e histórica de la misma, es relativamente sencilla a partir de la información tan dispersa que se dispone.

Es indudable que gran parte de la Península era de carácter platafórmico, ya en el Paleozoico, Fig. 7-A y la cual estuvo emergida hasta el Triásico-Jurásico, como lo indica la presencia de Capas Rojas (Fm. Todos Santos) en los distintos pozos perforados, aún en Guatemala (Fig. 7-B y C). Es a partir del Cretácico Inferior cuando se inicia el depósito de grandes masas de evaporitas llegando a realizarse en ocasiones una evaporación tota l , que dio lugar a la formación de masas salinas que aparecen en el subsuelo, tanto del Norte de Peten, como en el Pozo La Pita No. 1, Fig. 7-D; sin embargo, en el resto de la Península que corresponde a México y Belice, no se ha encontrado sal y tal parece que la sedimentación de las evaporitas (calizas, dolomías y anhidritas) se inicia a partir del Albiano-Cenomaniano (Comancheano), prevale­ciendo estas condiciones de depósito durante el Cretácico Superior en la parte media y Sur de la Península y casi todo el Terciario.

Es interesante hacer notar que el Cretácico Superior y parte del Terciario al Norte de la Península, es muy margoso, indicando una profundizacion de los mares en ese sentido (Fig. 7-D y E). De acuerdo con la sección geológica presentada (Fig. 8) aparece toda la secuencia geológica desde el Pleistoceno hasta el Cretácico Superior, en cambio a la altura del paralelo 20°30 ' desaparecen los sedimentos de la Formación Carrillo Puerto (Plioceno-Mioceno) sobre rocas del Eoceno y Oligoceno.

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Al final del Plioceno y Cuaternario la Península adquiere la forma actual, no obstante que siguen desarrollándose grandes alinea­mientos de arrecifes de t ipo biostromal al Norte del Banco de Campeche, el cual está formado esencialmente de material calcáreo, ya que la carencia de ríos en la Península l imita al máx imo la presencia de material terrígeno. Inmediata a la costa actual se fo rmó una franja paralela de varios kilómetros de ancho donde aparecen grandes conjun­tos de moluscos como arca y chione (ver Fig. No. 1 y 7-F).

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