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Estudio del efecto de la eritropoyetina sobre la lesión por isquemia-reperfusión en un
modelo experimental de enterocolitis necrotizante
Javier Lerena Rodriguez
ADVERTIMENT. La consulta d’aquesta tesi queda condicionada a l’acceptació de les següents condicions d'ús: La difusió d’aquesta tesi per mitjà del servei TDX (www.tesisenxarxa.net) ha estat autoritzada pels titulars dels drets de propietat intel·lectual únicament per a usos privats emmarcats en activitats d’investigació i docència. No s’autoritza la seva reproducció amb finalitats de lucre ni la seva difusió i posada a disposició des d’un lloc aliè al servei TDX. No s’autoritza lapresentació del seu contingut en una finestra o marc aliè a TDX (framing). Aquesta reserva de drets afecta tant al resum de presentació de la tesi com als seus continguts. En la utilització o cita de parts de la tesi és obligat indicar el nom de lapersona autora.
ADVERTENCIA. La consulta de esta tesis queda condicionada a la aceptación de las siguientes condiciones de uso: La difusión de esta tesis por medio del servicio TDR (www.tesisenred.net) ha sido autorizada por los titulares de los derechos de propiedad intelectual únicamente para usos privados enmarcados en actividades de investigación y docencia. No se autoriza su reproducción con finalidades de lucro ni su difusión y puesta a disposición desde un sitio ajeno al servicio TDR. No se autoriza la presentación de su contenido en una ventana o marco ajeno a TDR (framing). Esta reserva de derechos afecta tanto al resumen de presentación de la tesis como a sus contenidos. En la utilización o cita de partes de la tesis es obligado indicar el nombre de la persona autora.
WARNING. On having consulted this thesis you’re accepting the following use conditions: Spreading this thesis by the TDX (www.tesisenxarxa.net) service has been authorized by the titular of the intellectual property rights only for private uses placed in investigation and teaching activities. Reproduction with lucrative aims is not authorized neither its spreading and availability from a site foreign to the TDX service. Introducing its content in a window or frame foreign to the TDX service is not authorized (framing). This rights affect to the presentation summary of the thesis as well as to its contents. Inthe using or citation of parts of the thesis it’s obliged to indicate the name of the author.
UNIVERSIDAD DE BARCELONA DIVISIÓN DE CIENCIAS DE LA SALUD
FACULTAD DE MEDICINA Departamento de Obstetricia, Ginecología, Pediatría,
Radiología y Anatomía
ESTUDIO DEL EFECTO DE LA ERITROPOYETINA SOBRE
LA LESIÓN POR ISQUEMIA-REPERFUSIÓN EN UN
MODELO EXPERIMENTAL DE ENTEROCOLITIS
NECROTIZANTE
TESIS DOCTORAL Autor: D.Javier Lerena Rodriguez
Directores:
Prof. Dr. D. Miguel Pera Román
Prof. Dr. D. Luis Morales Fochs
A mis padres Marta y Mario, muestra de amor incondicional
A mi hermano Diego, por acompañarme, apoyarme, por
estar...
AGRADECIMIENTOS
Al Profesor Dr.Lluís Morales Fochs, Catedrático de Pediatría, Ex-Jefe del Servicio
de Cirugía Pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu, Director de ésta tesis, por
sus orientaciones y oportunas sugerencias.
Al Dr.Miguel Pera Román, Jefe de Sección de la Unidad de Cirugía Colorectal del
Hospital del Mar, por su ayuda, por sus precisas indicaciones y por su valioso
tiempo dedicado a la realización de ésta tesis.
A la Dra.Rosalía Carrasco, Médico Adjunta del Servicio de Cirugía Pediátrica del
Hospital Sant Joan de Déu, quien me apoyó y colaboró en todo momento.
Al Dr.Joan Rodó Salas, Jefe de Sección de Urología, del Servicio de Cirugía
Pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu, por su afecto y paciencia, por su
confianza depositada en mi persona.
Al Dr.Jaume Pérez Payarols, Ex Director Médico del Hospital Sant Joan de Déu,
por su colaboración en un momento clave de la tesis.
Al Dr.Alberto Montaner Brunat y la Dra. Fredesvinda Mérida, por el apoyo y
escucha dispensada en todo momento.
A la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, en particular a los Hnos. Pascual
Piles y Joaquín Erra, símbolos de hospitalidad, por el afecto recibido.
A la Dra.Noelia Pérez, y a la Sra. Eva Rodríguez, del Servicio de Anatomía
Patológica del Hospital Sant Joan de Déu, por su colaboración desinteresada en el
estudio anatomopatológico, sin el que ésta tesis no hubiese sido posible.
A la Sra.Isabel Salas Navas y al Sr. Iván Ortega Sáez, y personal del Estabulario
del Hospital Sant Joan de Déu, por las facilidades, ayuda y afecto desde el inicio.
Al Dr.Freud Cáceres, por ayudarme hasta el final en realización de ésta tesis.
Al Sr. Carlos Alaez, del Servicio de Medios Audiovisuales del Hospital Sant Joan
de Déu, por su colaboración en la edición.
Al Dr.José Maria Ribó, Jefe del Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Sant
Joan de Déu, por sus sanos consejos en mis decisiones.
Al Dr.Francisco José Parri, Médico Adjunto del Servicio de Cirugía Pediátrica del
Hospital Sant Joan de Déu, quien me escuchó en momentos difíciles, y me hizo
ver la importancia de la realización de la tesis.
A la Dra. Margarita Vancells, Médico Adjunta del Servicio de Cirugía Pediátrica del
Hospital Sant Joan de Déu, por su incondicional apoyo y cariño.
Al equipo de enfermería del Bloque Quirúrgico Infantil del Hospital Sant Joan de
Déu, por la colaboración con el material quirúrgico, sin el cual éste trabajo no
hubiera sido posible.
A mis compañeros y amigos del Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Sant
Joan de Déu, Montserrat Castañon, Jordi Rovira, Victoria Juliá, Asteria Albert,
María de los Angeles Sancho, María Elena Muñoz, Luis García Aparicio, Xavier
Tarrado, Jordi Prat, Ramón Sarget, Eloi Perich, Lucas Krauel, Cristina Aguilar,
Laura Saura, Manuela Corradini, Juan Carlos Salarich, Nizar Al Tadmuri, Pilar
Canals, Marta Olivares, Bernardo García Nuñez, Pedro Palazón, Oriol Martín,
Esteban Halac, Rebeca Leal, Berhanu Chimdi, Anna Bosque y Cristina Cervelló,
por ayudarme de alguna manera a ser mejor profesional y mejor persona.
"La sabiduría suprema es tener sueños bastante grandes para no perderlos
de vista mientras se persiguen" William Faulkner (1897-1962)
ÍNDICE
1. JUSTIFICACIÓN DE INTERES POR EL TEMA
2. INTRODUCCIÓN ..............................................................................19 2.1. ENTEROCOLITIS NECROTIZANTE........................................... .23
2.1.1. Antecedentes históricos …..................................................23
2.1.2. Epidemiología ........................................................................23
2.1.3. Etiología y Patogénesis........................................................25 2.1.3.1. Isquemia- Reperfusión intestinal
2.1.3.2. Agentes infecciosos
2.1.3.3. Inmadurez del Sistema defensivo local
2.1.3.4. Alimentación enteral
2.1.3.5. Fármacos
2.1.3.6. Mediadores vasoactivos
2.1.4. Diagnóstico..............................................................................33 2.1.4.1. Manifestaciones clínicas
2.1.4.2. Hallazgos de laboratorio
2.1.4.3. Estudio microbiológico
2.1.4.4. Pruebas de imágen
2.1.4.5. Histopatología
2.1.5. Tratamiento y pronóstico ...................................................40
2.1.6. Prevención...............................................................................41 2.1.6.1. Profilaxis antibiótica
2.1.6.2. Inmunoglobulinas
2.1.6.3. Glucocorticoides
2.1.6.4. Control de la respuesta inflamatoria
2.1.6.5. Alimentación enteral
2.1.6.6. Bifidobacterias- Probióticos
2.1.6.7. Péptidos Trefoil
2.1.7. Modelos Animales de ECN ...........................................46
2.2. ERITROPOYETINA...........................................................................50
2.2.1. Efectos biológicos e indicaciones terapéuticas
2.2.2. La eritropoyetina en el desarrollo fetal: su importancia
como factor trófico del intestino
2.2.3. Eritropoyetina y angiogénesis
2.2.4. Eritropoyetina y ECN
3. HIPÓTESIS ...............................................................................................63
4. OBJETIVOS ..............................................................................................67
5. MATERIAL Y MÉTODOS .................................................................71 5.1. ANIMALES.............................................................................................73
5.2. MODELO DE ENTEROCOLITIS NECROTIZANTE....................75
5.3. ERITROPOYETINA.............................................................................76
5.3.1. Eritropoyetina Recombinante humana
5.3.2. Eritropoyetina Recombinante de rata
5.4. DISEÑO EXPERIMENTAL ..............................................................77
5.5. ESTUDIO MICROSCÓPICO ..........................................................78
5.5.1. Altura media de las vellosidades (AMV)
5.5.2. Grosor medio de las vellosidades (GMV)
5.6. OBTENCIÓN DE MUESTRAS DE SANGRE(T.de ELISA) …83
5.7. ESTUDIO INMUNOHISTOQUÍMICO............................................83
5.8. ANÁLISIS ESTADÍSTICO ...............................................................84
6. RESULTADOS........................................................................................85 6.1. REPRODUCCIÓN DEL MODELO DE ECN...............................87
6.2. EFECTO PREVENTIVO DE LA EPO SOBRE LA MUCOSA
INTESTINAL EN LA ECN EXPERIMENTAL...............................91
6.2.1. Análisis morfométrico
6.2.2. Determinación de la concentración de VEGF en suero
6.2.3. Estudio Inmunohistoquímico de la expresión de VEGF
7. DISCUSIÓN ............................................................................................109
8. CONCLUSIONES .................................................................................125
9. BIBLIOGRAFÍA .....................................................................................129
La enterocolitis necrotizante (ECN) es la enfermedad gastrointestinal adquirida más común
en el recién nacido pretérmino. Se caracteriza por la aparición de lesiones isquémicas en el
intestino delgado y colon que en ocasiones pueden progresar hacia la necrosis transmural y
perforación de la pared intestinal, por lo que es una de las urgencias quirúrgicas más
frecuentes durante el período neonatal 1. La incidencia de la ECN es de 1-3 por cada 1000 recién nacidos vivos 2, 3. Afecta a un 5%
de niños con bajo peso al nacer y esta cifra asciende hasta el 10% en los de muy bajo peso.
El 30-50% de ellos requerirán una intervención quirúrgica y la mortalidad en este grupo
alcanza el 30% 4.
La etiología de la ECN es todavía desconocida. Numerosos factores han sido implicados en
su patogénesis, entre los que destacan la inmadurez inmunológica de la mucosa intestinal,
una perfusión inadecuada, la presencia de sustancias hiperosmolares en la dieta y
determinados agentes infecciosos. El diagnóstico precoz, los avances en los cuidados
neonatales y el tratamiento quirúrgico en algunos casos, han logrado una importante
reducción de la mortalidad, siendo ésta todavía alrededor del 25% 5. No existe ningún
tratamiento específico salvo medidas conservadoras una vez instaurada la enfermedad.
Aunque el tratamiento quirúrgico precoz ha contribuido en gran medida a mejorar la
supervivencia, las secuelas ocasionadas por las amplias resecciones intestinales son
numerosas. Entre éstas destaca el síndrome del intestino corto y la necesidad de nutrición
parenteral prolongada con todos sus efectos secundarios 6, 7.
Con los avances de los cuidados en las unidades neonatales, la supervivencia de recién
nacidos prematuros está aumentando, con el consecuente incremento del número de
pacientes con un riesgo elevado de padecer ésta enfermedad.
Justificación del interés por el tema
Por ello es necesaria, no sólo la investigación y el desarrollo de nuevas formas de
tratamiento sino también métodos de prevención que puedan ser aplicados en pacientes con
riesgo aumentado.
La eritropoyetina (Epo) es una hormona producida por el riñón en respuesta a la anemia.
Regula la producción de eritrocitos interactuando con receptores celulares específicos de
superficie, inhibiendo la apoptosis celular y estimulando la maduración clonal. Desde el
año 1985, la eritropoyetina recombinante es utilizada en el tratamiento de la anemia del
embarazo 8. La presencia de Epo en la leche humana 9 y la reciente demostración de
receptores funcionales de Epo en intestino delgado fetal y postnatal sugiere que la Epo está
implicada en el crecimiento y desarrollo del tracto gastrointestinal 10, 11. Además, estudios
epidemiológicos han demostrado que el riesgo de enterocolitis es menor en recién nacidos
prematuros cuyas madres habían recibido Epo durante el embarazo 12. En base a estos
estudios, nuestra hipótesis propone que la administración de Epo recombinante puede tener
un efecto protector en el desarrollo de la enterocolitis necrotizante. Con el presente proyecto
de investigación pretendemos estudiar el efecto que la administración de Epo tiene en un
modelo animal de ECN.
Justificación del interés por el tema
Introducción
2.1. ENTEROCOLITIS NECROTIZANTE
2.1.1. Antecedentes históricos
Los primeros casos que probablemente correspondían a una ECN fueron descritos hace
170 años. Se trataba de 5 casos de recién nacidos prematuros que fallecieron a los 3 días
de vida como consecuencia de una peritonitis con múltiples perforaciones intestinales,
hallazgos muy sugestivos de ECN 13. Sin embargo, la publicación del primer caso de ECN
es atribuida a Generisch en 189114. No fue hasta el año 1943 cuando se describió el primer
caso tratado por Agerty y cols. Se trataba de un recién nacido de 35 semanas de gestación
que presentaba una perforación ileal que fue suturada sin más complicaciones 15.
Desde entonces y hasta la década de los 60, la cirugía ha sido la primera opción
terapéutica. Sin embargo, durante los años 70 se comprobó que con un diagnóstico precoz
el tratamiento podía ser conservador. En 1973, Bell publicó una clasificación basada en la
gravedad de la enfermedad, que todavía hoy es utilizada como pauta de actuación16
2.1.2. Epidemiología
La incidencia de la ECN es muy variable, dependiendo de la zona geográfica y del año que
se considere. En EEUU, la incidencia es de 1 a 3 casos por cada 1000 recién nacidos vivos
2. Esta enfermedad afecta fundamentalmente a recién nacidos prematuros y/o de bajo peso
para su edad de gestación. En concreto, en algunas series el 90% son niños prematuros
mientras que sólo el 10% ocurre en niños nacidos a término, la mayoría de éstos con
enfermedades que predisponen a una menor perfusión mesentérica17, 18. Se ha calculado
que aproximadamente un 12% de prematuros con un peso inferior a 1500 gr desarrollarán
una ECN 19. La ECN es más frecuente en varones y en la raza negra 20, 21.
23
Introducción
En un estudio realizado sobre 123 casos, la edad media gestacional fue de 31 semanas22.
Asimismo, se ha observado una relación inversa entre la edad gestacional y el momento
en que se manifiesta la enfermedad. Los prematuros desarrollan la enfermedad entre los
días 7 y 14 de vida, mientras que en los recién nacidos a término suele manifestarse en las
primeras 48 horas23.
Durante los últimos años ha aumentado la supervivencia de recién nacidos prematuros
como consecuencia de los avances en las unidades de cuidados neonatales, por lo que
también está aumentando el número de pacientes con un mayor riesgo de padecer la
enfermedad 24. En el futuro, la ECN será la principal causa de muerte entre los recién
nacidos prematuros, más frecuente incluso que el síndrome del distrés respiratorio
neonatal 25.
La supervivencia global de los recién nacidos prematuros con ECN se encuentra entre el
60% y el 80% 26, 27, mientras que en recién nacidos a término alcanza el 90%28 17. Este
dato es sin embargo controvertido ya que otros autores 23 han encontrado un mayor
número de complicaciones y una mortalidad superior en el grupo de pacientes con ECN
nacidos a término. En cualquier caso, un elevado porcentaje de pacientes presentarán
secuelas, no sólo digestivas como el síndrome de intestino corto, sino también retraso en
el desarrollo psicomotor 29-32
24
Introducción
2.1.3. Etiología y patogénesis
La etiología de la ECN es desconocida, pero la mayoría de los estudios sugieren que es
multifactorial. En 1975 Santulli y cols. propusieron que en el desarrollo de la enfermedad
participan tres factores esenciales: la lesión hipóxico-isquémica de la mucosa inmadura, la
alimentación artificial y la presencia de bacterias 33
INMADUREZ DEL TRACTO
GASTROINTESTINAL� Peristalsis�Secr. Ig A
ALTERACIONES MICROBIOLOGICAS
GASTROINTESTINALES� Flora bacteriana normal
�Flora Bacteriana PatógenaTranslocación bacteriana
Alimentación Enteral
NEC
INJURIA HIPÓXICO-ISQUÉMICA
Estados de hipoperfusión
(PDA,Sepsis, policitemia, cocaína, asfixia, SDRA,Cardiopatías congénitas,etc)
Figura 1 Mecanismos que intervienen en la patogénesis de la ECN
PDA= Ductus Arterioso Persistente, SDRA= Síndrome de Distress Respiratorio Agudo
25
Introducción
2.1.3.1. Isquemia-reperfusión intestinal:
La isquemia intestinal transitoria seguida de reperfusión es uno de los factores más
importantes en la etiopatogenia de la ECN. Una de las causas más frecuentes de esta
hipoperfusión intestinal es la hipoxia perinatal que puede producir una vasoconstricción
esplácnica con el fin de redistribuir el flujo sanguíneo hacia órganos vitales como el
cerebro y el corazón. Esta hipótesis ha sido cuestionada ante la existencia de mecanismos
reguladores que dan lugar a una vasodilatación en la gran mayoría de los territorios
vasculares a los pocos minutos de haberse iniciado la isquemia. La disminución en el
aporte de oxígeno y la acidosis son los principales estímulos de esta vasodilatación. Sin
embargo, varios estudios experimentales sugieren que este sistema de autoregulación no
está presente o es menos efectivo en recién nacidos 24
Otra posible causa de hipoperfusión intestinal es la persistencia del conducto arterioso.
En un estudio, se demostró la ausencia de flujo diastólico en el territorio vascular
intestinal en recién nacidos con un conducto arterioso persistente 34. Esta alteración
podría explicar el mayor riesgo de ECN en pacientes con un conducto arterioso
sintomático. Además, se comprobó que la administración rápida de indometacina
producía una mayor disminución del flujo en la arteria mesentérica superior por
mecanismos desconocidos. La presencia de catetéres umbilicales 35 y la policitemia 36 han
sido también descritas como causas de isquemia en el territorio vascular intestinal, en este
caso secundaria a la formación de trombos.
26
Introducción
Se han empleado técnicas de eco-doppler con el fin de investigar si realmente existe una
alteración del flujo esplácnico en aquellos recién nacidos con riesgo de presentar una
ECN. En un estudio se demostró que la velocidad sistólica pico en la arteria mesentérica
superior era entre un 20% y un 50% inferior en recién nacidos prematuros que habían
presentado hipoxia perinatal comparada con la de recién nacidos a término sin
complicaciones 37. Sin embargo, en aquellos pacientes en los que se ha confirmado el
diagnóstico de ECN, el flujo sanguíneo en la arteria mesentérica superior está aumentado,
lo que se ha interpretado como un reflejo de la hiperemia post isquémica 38.
Aunque muchos de los autores están de acuerdo en la influencia de las alteraciones de la
perfusión intestinal en el desarrollo de la ECN, otros consideran que es sólo un factor más
en la etiopatogenia de la enfermedad 39. La disminución de la perfusión intestinal
favorecería el sobrecrecimiento y la translocación bacteriana, lo cual podría llegar a
desencadenar ECN en un paciente vulnerable. (Figura 2)
Figura 2 Hipoxia- isquemia intestinal, apoptosis, translocación bacteriana y colonización.
El hecho de que muchos niños afectados con procesos hipóxico-isquémicos no desarrollen
ECN sugiere que la mala perfusión intestinal es un factor necesario pero no suficiente 20, 32,
40, 41.
Barrera intestinal normal
Bacteria intraluminal
Bacteria intraluminal
Apoptosis Translocación bacteriana Activación inmunocítica
Hipoxia Perinatal
27
Introducción
Por todo ello, se considera la ECN una enfermedad multifactorial en la que algunos
factores son conocidos y otros están por conocer.
2.1.3.2. Agentes infecciosos:
La ECN no ocurre durante el desarrollo fetal, cuando el intestino es estéril, por lo que la
colonización anormal del tracto gastrointestinal del prematuro contribuye también a la
patogénesis de ésta enfermedad (Figura 1) 42
Aunque la infección bacteriana es considerada también necesaria en el desarrollo de la
ECN, el lugar de la infección en la etiopatogenia de la enfermedad no es del todo
conocido. La ECN podría ser una enfermedad infecciosa que afecta con más frecuencia
pero no necesariamente a una mucosa intestinal previamente dañada. Esta hipótesis se
apoya en las siguientes evidencias: en primer lugar, la aparición de brotes epidémicos de
ECN en determinadas unidades neonatales y en ciertas estaciones del año sugiere la
existencia de un agente infeccioso 43. En segundo lugar, se han identificado algunos
gérmenes con mayor frecuencia en las heces de recién nacidos con ECN, entre los que
destacan Klebsiella sp., Escherichia Coli, Salmonella y la toxina del S. epidermidis 44, 45
Algunas especies de Clostridium (C. perfringens y C. difficile) han sido asociadas con
casos especialmente graves de ECN.
Por último, se han reproducido en modelos experimentales lesiones similares a las de la
ECN tras la administración de endotoxina bacteriana 46. Es posible, sin embargo, que las
bacterias desempeñen un papel secundario y sólo intervengan en la patogénesis de la
enfermedad una vez que se ha producido un daño significativo en la mucosa intestinal,
28
Introducción
que permita la translocación 24. A ésta inmadurez se asocia el contacto con la flora
nosocomial y los antibióticos en las unidades de cuidados neonatales 47.
2.1.3.3. Inmadurez del sistema defensivo local:
Dado que la ECN afecta casi exclusivamente a neonatos pretérmino se ha sugerido que
una barrera inmunólogica intestinal inmadura participa también en la patogenia de la
enfermedad (Figura 1) 42. Estos pacientes presentan unos niveles inferiores de linfocitos
B y de inmunoglobulina A (IgA), que contribuye a la defensa local evitando la adhesión
de agentes infecciosos a la superficie del epitelio. En un estudio aleatorizado no se
diagnosticó ningún caso de ECN en un grupo de 88 pacientes que recibieron IgA e IgG
por vía oral, mientras que aparecieron 6 casos en el grupo control48, 49. Se ha demostrado
además, en modelos experimentales, la ausencia de linfocitos T durante los primeros días
de vida y el progresivo incremento de su número a partir de la tercera semana 50. Por otra
parte, la leche materna ejerce un efecto protector debido al aporte de inmunoglobulinas,
sobretodo la IgA, macrófagos, linfocitos B y T, factores del complemento, lactoferrina y
factor de crecimiento epidérmico (EGF). En este sentido, los niños que reciben
alimentación artificial presentan una incidencia de ECN 6 veces superior a la de los
recién nacidos alimentados con leche materna 51, 52.
Anand y cols. 53 propusieron tres alteraciones de la barrera intestinal que participan en el
desarrollo de ECN: disrupción en las uniones celulares epiteliales, alteraciones en el
peristaltismo intestinal y alteraciones en la composición del mucus intestinal.
29
Introducción
Pero las alteraciones en el sistema defensivo intestinal local de estos pacientes no son sólo
inmunológicas. La secreción de ácido gástrico está disminuida y puede favorecer el
sobrecrecimiento bacteriano 25. Desde un punto de vista mecánico, la propia mucosa
intestinal actúa como barrera que evita el paso de bacterias y toxinas. Esta barrera física
presenta una hiperpermeabilidad en los recién nacidos prematuros que favorece el paso de
macromoléculas y la translocación bacteriana (Figura 3). En este sentido, se ha
demostrado
un aumento significativo en la incidencia de bacteriemia en ratas de 2 días de vida tras las
administración de Escherichia Coli por vía oral en comparación con ratas de 2 semanas 54
La proliferación bacteriana promueve la invasión local de la pared intestinal, la producción
de citoquinas inflamatorias, endotoxinas, con la subsecuente necrosis y perforación
intestinal 21.
Figura 3. Inmadurez del sistema inmunitario intestinal neonatal. Invasión y colonización bacteriana.
Alteración de la flora bacteriana intestinal. Producción de citoquinas pro-inflamatorias. Desequilibrio
entre el sistema inmunitario. Fracaso de la barrera mucosa. 55
REDUCCION DE ENZIMAS PROTEOLITICAS
zzzz REDUCCION DE ENZIMAS PROTEOLITICAS
DISMINUCIÓN DE LA PERISTALSIS
ALTERACIÓN DE LA MEMBRANA EPITELIAL & UNIONES CELULARES
ALTERACIÓN DE LA MUCINA Y BARRERA MUCOSA
INCREMENTO DE LA PERMEABILIDAD EPITELIAL
INVASIÓN BACTERIANA INMADUREZ DEL SISTEMA INMUNITARIO INTESTINAL
ALTERACIÓN DE LA FLORA BACTERIANA
30
Introducción
2.1.3.4. Alimentación enteral:
La ECN es menos frecuente en recién nacidos que reciben únicamente leche materna 56.
El efecto protector de la leche materna ya fue demostrado por Barlow y cols. en un
modelo animal de ECN 57. En humanos, la leche materna juega un papel fundamental en la
inmunización pasiva del intestino neonatal, promoviendo el crecimiento de
Bifidobacterias en la flora intestinal 58. Ya hemos mencionado anteriormente que el efecto
beneficioso de la leche materna se debe también al aporte de inmunoglobulinas, sobretodo
la IgA, células del sistema inmunitario como macrófagos, linfocitos B y T y factores del
complemento y lactoferrina. Es necesario destacar que los componentes beneficiosos de la
leche humana se ven adversamente afectadas por la congelación y pasteurización 59.
El momento en el que se inicia la alimentación enteral y el tipo de fórmula empleada
pueden influir también en la aparición de la enfermedad. La administración precoz de
fórmulas hiperosmolares puede dañar directamente la mucosa gastrointestinal 60.
La alimentación enteral también puede producir una elevación del factor activador de las
plaquetas (PAF), importante mediador inflamatorio que puede desencadenar el inicio de
las lesiones. Se ha propuesto que el incremento de la alimentación enteral en recién
nacidos sea inferior a 25ml/Kg/día 61.
31
Introducción
2.1.3.5. Fármacos:
La teofilina y la aminofilina, derivados de las xantinas, reducen la movilidad intestinal y
pueden además dañar los enterocitos mediante la formación de radicales libres de
oxígeno durante su metabolismo 62. Sin embargo, no se ha demostrado la relación causal
entre estos fármacos y la ECN 63.
También la indometacina, utilizada como agente tocolítico en mujeres embarazadas y
como tratamiento del conducto arterioso persistente en recién nacidos, se ha asociado con
una mayor incidencia de ésta enfermedad 64 El abuso materno de cocaína, por sus
propiedades vasoconstrictoras, puede aumentar la incidencia y la gravedad de la ECN 65.
2.1.3.6. Mediadores vasoactivos:
La lesión de la mucosa intestinal y la infección bacteriana ponen en marcha una cascada
inflamatoria en la que intervienen varios mediadores vasoactivos que pueden favorecer la
progresión de la lesión. Entre estas sustancias destacan el factor activador de las
plaquetas (PAF) y el factor de necrosis tumoral (TNF), cuyos niveles están elevados en
recién nacidos prematuros con ECN66. El PAF es un fosfolípido endógeno mediador de la
inflamación sintetizado y secretado por células endoteliales, plaquetas, monocitos,
macrófagos, leucocitos, eosinófilos y basófilos. Bacterias como Escherichia Coli también
pueden sintetizarlo. El PAF puede activar los neutrófilos y liberar radicales libres de
oxígeno y enzimas de los lisosomas, además de inducir la agregación plaquetaria.
La acetil-hidrolasa es un enzima antagonista del PAF que limita su vida media. Se ha
demostrado en estudios experimentales que la administración de este antagonista
previene la aparición de la ECN, lo que apoya el papel de este mediador en la patogénesis
32
Introducción
de la enfermedad. La elevación de los niveles de este antagonista en la leche materna en
comparación con la leche artificial, puede ser otra de las razones que explique el efecto
protector de la lactancia materna 67. La administración de TNF también induce un estado
de shock y una necrosis de la mucosa gastrointestinal. Se ha demostrado en modelos
experimentales que este efecto es debido a la liberación de PAF en el tejido intestinal68.
2.1.4 Diagnóstico
La ECN puede presentarse con una gran variedad de manifestaciones clínicas, hallazgos
radiológicos y de laboratorio. Los métodos utilizados en la práctica habitual para
establecer el diagnóstico de ECN no han variado en las últimas décadas. Los recién
nacidos prematuros y de bajo peso, con un mayor riesgo de presentar una ECN, son
controlados estrictamente para detectar precozmente la enfermedad.
La clasificación de Bell 69 es frecuentemente utilizada en los protocolos asistenciales
(Tabla 1). Valora los signos y síntomas, así como el riesgo particular de cada niño para
desarrollar ECN. Recientemente se ha cuestionado la utilidad de esta clasificación por su
baja especificidad y la subjetividad de algunos de los criterios que utiliza 70. Por ello, se
ha propuesto una modificación de ésta clasificación teniendo en cuenta criterios clínicos,
radiológicos y factores pronósticos (Tabla 2).
33
Introducción
Tabla 1. Clasificación en estadios de la ECN de acuerdo con los criterios propuestos por
Bell.
Estadio I (Sospecha diagnóstica) Uno o más factores causantes de estrés perinatal. Manifestaciones sistémicas: Inestabilidad de la temperatura corporal, letargia, apneas y
bradicardia. Manifestaciones gastrointestinales: Rechazo al alimento, vómitos, distensión abdominal
moderada y sangre en heces. Radiografias de abdomen que muestren dilatación de asas intestinales.
Estadio II (Diagnóstico confirmado) Uno o más factores de riesgo de ECN Cualquiera de los signos y síntomas anteriores más persistencia de la sangre oculta en heces o
hemorragia digestiva evidente y distensión abdominal franca. Radiografías de abdomen que muestran una clara distensión intestinal con edema de pared,
asas fijas, neumatosis intestinal y /o aire portal.
Estadio III (Enfermedad avanzada) Uno o más de los factores de riesgo de ECN Cualquiera de los signos y síntomas descritos anteriormente más deterioro de los signos
vitales, shock séptico y/o hemorragia digestiva grave. Radiografía de abdomen: Neumoperitoneo.
34
Introducción
Tabla 2. Modificación de la clasificación en estadios de la ECN de Bell según Kliegman y Walsh 26
2.1.4.1. Manifestaciones clínicas:
La distensión abdominal y la presencia de sangre en las heces son dos de los síntomas
más frecuentes, habiendo sido descritos en más del 80% de los casos. En la mayoría de
los recién nacidos estos síntomas van precedidos de otros más inespecíficos como
letargia y labilidad de la temperatura corporal. También son frecuentes la hipoglucemia,
las apneas recurrentes, bradicardia y finalmente el shock 71.
35
Introducción
La exploración física puede mostrar distensión y dolor a la palpación abdominal, un asa
fija y palpable, y en fases avanzadas crepitación y edema en la pared. La evolución de la
enfermedad puede ser muy rápida y en el momento del diagnóstico el recién nacido
puede presentar ya signos de irritación peritoneal local o difusa 24.
2.1.4.2. Hallazgos de laboratorio:
Los datos analíticos anormales pueden hacernos sospechar el desarrollo de una ECN en
recién nacidos con síntomas inespecíficos en una fase inicial. La neutropenia es un
hallazgo frecuente, aunque el número total de leucocitos se puede encontrar elevado. Una
cifra de neutrófilos inferior a 1500 cel/cm3 se asocia con un peor pronóstico 72, así como
la presencia de trombocitopenia que ha sido relacionada con la infección por bacterias
gram negativas 73. La acidosis metabólica secundaria a la isquemia intestinal y a la sepsis
es también otro hallazgo característico, junto con la hiponatremia. Otro dato característico
es la elevación de la proteína C reactiva 26.
Se ha propuesto también la determinación de otros factores por su posible valor no sólo
en el diagnóstico sino también en el pronóstico de la enfermedad como la procalcitonina,
algunas interleuquinas pro-inflamatorias y el PAF aunque estos últimos no se utilizan
todavía en la práctica clínica habitual 74.
2.1.4.3. Estudio microbiológico:
Los hemocultivos son positivos únicamente en un 30-35% de los casos y los
microorganismos aislados con más frecuencia son Escherichia Coli, Klebsiella
pneumoniae, Proteus mirabilis, Sstafilococo aureus, Sstafilococo epidermidis,
36
Introducción
enterococos, Clostridium perfringens y Pseudomona aeruginosa. Los Clostridium son
microorganismos anaerobios obligados que producen gas y toxinas altamente destructivas
y a ellos se debe el característico hallazgo de la neumatosis intestinal 26. Los
microorganismos aislados con mayor frecuencia en los coprocultivos son Escherichia
coli, Klebsiella pneumoniae, Enterobacter cloacae, Pseudomona aeruginosa y
Salmonella 75. En los cultivos de líquido peritoneal predominan diversas especies de
Klebsiela, Escherichia coli y Enterobacter 76. La infección fúngica es probablemente
secundaria y hasta un 5-15% de estos pacientes presentan hemocultivos positivos. La
septicemia por Cándidas se asocia a una elevada mortalidad 77.
2.1.4.4. Pruebas de imágen:
En la radiografía simple de abdomen se puede apreciar distintos signos característicos:
-Dilatación de asas intestinales y edema de pared intestinal: Aunque este hallazgo
es inespecífico, está presente entre el 55-100% de los casos. El grado de dilatación se
relaciona con la gravedad y progresión de la enfermedad 78.
-Neumatosis intestinal: Consiste en la presencia de aire intramural secundario al
metabolismo de las bacterias anaerobias. Su frecuencia es muy variable (19-98%)
Aunque en el contexto clínico apropiado permite confirmar el diagnóstico de ECN, hay
otros procesos que pueden cursar con neumatosis como es la enterocolitis de la
enfermedad de Hirschprung, la estenosis hipertrófica de píloro, gastroenteritis graves y la
intolerancia a la leche y a los carbohidratos.
-Asas intestinales fijas: Es sugestivo de una isquemia intestinal segmentaria.
-Aire en el sistema portal: Ocurre en un 9-20% de los pacientes. Se asocia con un
peor pronóstico pues en la mayoría de los casos es un signo de necrosis intestinal 79.
37
Introducción
-Neumoperitoneo: Es un signo de perforación intestinal que está presente hasta en
un 30% de los casos. Sin embargo, la perforación puede estar cubierta y este signo
radiológico puede no aparecer. Al contrario, el neumoperitoneo puede ocurrir sin
perforación como consecuencia de un barotrauma en niños recién nacidos sometidos a
ventilación mecánica.
La ecografía puede ser útil para identificar la presencia de asas intestinales fijas con aire
intramural, líquido libre en la cavidad peritoneal y aire en el sistema portal. Algunos
autores proponen ventajas de la ecografía sobre la radiografia simple, haciendo hincapié
en la visualización de la integridad de la pared intestinal y el diagnóstico temprano de
ECN. Sin embargo, dado que es una técnica cuyo resultado es muy dependiente del
radiólogo que la realiza, su utilización no es todavía frecuente en la práctica clínica
habitual 80.
2.1.4.5. Histopatología:
En aquellos recién nacidos que precisen una resección intestinal, el estudio
histopatológico confirmará el diagnóstico clínico. La ECN puede afectar a un segmento
intestinal aislado o a varios. El íleon terminal es la porción implicada con más frecuencia
seguido por el colon ascendente. En un 44% de los casos existe una afectación simultánea
de intestino delgado y grueso. En un 20% de los pacientes, la necrosis afecta a más del
75% del intestino y se manifiesta de forma fulminante. La perforación intestinal, única o
múltiple, ha sido descrita en el 60% de los casos 81.
38
Introducción
La observación macroscópica muestra un intestino distendido con áreas muy friables y
zonas deserosadas y en ocasiones recubiertas con exudados de fibrina. La serosa aparece
pálida y, cuando la isquemia ha progresado hasta la necrosis, es de color negro. Con
frecuencia se aprecian colecciones subserosas de gas (neumatosis intestinal). La mucosa
aparece ulcerada en algunas áreas. Se han propuesto algunas clasificaciones para
estadificar la gravedad de las lesiones de acuerdo con los hallazgos macroscópicos, entre
las que destaca la clasificación de Wallace 82.
En el análisis microscópico, la lesión inicial más común es la separación del epitelio del
eje vascular de las vellosidades, seguida de la necrosis de la mucosa superficial, edema y
hemorragia en la submucosa. Las vellosidades aparecen denudadas y en fases avanzadas
desaparece la arquitectura tisular. En más de la mitad de los casos la necrosis es focal al
igual que puede ocurrir con los hallazgos macroscópicos 83. Con la aparición de soluciones
de continuidad en la barrera mucosa se produce la translocación de microorganismos
desde la luz intestinal. La presencia de bacterias que producen gas da lugar a la neumatosis
intestinal. Ésta aparece inicialmente en la submucosa y posteriormente es también
identificada en la subserosa. A pesar de la presencia de estos microorganismos, la
inflamación sólo es prominente en fases más tardías durante la curación de las lesiones. La
aparición de epitelio de regeneración, granulación y fibrosis son otros hallazgos en esta
fase posterior. Se han propuesto algunas clasificaciones para estadificar los hallazgos
microscópicos en función de su gravedad, entre las que destaca la clasificación de Chiu 84.
39
Introducción
2.1.5 Tratamiento médico e indicaciones de cirugía
A pesar de los avances producidos en los últimos años, no existe todavía ningún
tratamiento médico específico de la ECN. En ausencia de necrosis y perforación
intestinal, el tratamiento es conservador, basado fundamentalmente en reposo digestivo
absoluto, nutrición parenteral total y antibióticos. Es necesario un seguimiento clínico,
radiológico y analítico diario con el fin de detectar precozmente aquellos recién nacidos
que presentan una mala evolución y precisarán tratamiento quirúrgico. Las principales
indicaciones de cirugía son la presencia de neumoperitoneo y aire en el sistema portal y
un deterioro clínico acompañado de alteraciones analíticas como una acidosis metabólica
persistente, trombocitopenia o líquido peritoneal infectado.
El tratamiento quirúrgico consiste en la resección de los segmentos necróticos y
perforados conservando la máxima longitud intestinal posible. En casos seleccionados se
puede realizar una anastomosis primaria, pero en la mayoría de los pacientes es necesaria
la realización de ostomías terminales o derivativas. En pacientes con una extensa
afectación intestinal puede estar indicada una yeyunostomía proximal seguida de una
revisión posterior 85. La morbilidad del tratamiento quirúrgico es elevada alcanzando el
40% en algunas series 30, 86-88. Entre las complicaciones intraabdominales más frecuentes
se incluyen las dehiscencias anastomóticas, los abscesos intraabdominales y las fístulas 6,
89, 90.
Una alternativa a la laparotomía es la colocación de un drenaje peritoneal, especialmente
indicado en pacientes con abscesos o con una peritonitis localizada y también en
aquellos niños de muy bajo peso con inestabilidad hemodinámica y alto riesgo
40
Introducción
quirúrgico. Autores como Moss y cols. 91 defienden la utilización del drenaje peritoneal,
descrito por primera vez por Ein en 1977 92. Lo proponen como primera opción en
pacientes menores de 1500 grs., no encontrando diferencias significativas en el resultado
final al compararlo con la laparotomía.
Una de las secuelas más comunes de la ECN es la estenosis intestinal, especialmente tras
el tratamiento conservador. El lugar afectado con mayor frecuencia es el ángulo esplénico
del colon (70%), seguido por el íleon terminal (15%) 93. Pero sin ninguna duda, la secuela
más grave es el síndrome de intestino corto como consecuencia de extensas resecciones
intestinales y que ocurre en aproximadamente el 10% de los casos 6. Estos pacientes
dependerán de nutrición parenteral total durante un largo período de tiempo, lo que a su
vez puede ser causa de nuevas complicaciones y secuelas como la sepsis por catéter,
retraso del crecimiento, colestasis, cirrosis e insuficiencia hepática. Algunos de éstos
pacientes requerirán transplante intestinal, y en algún caso se ha llegado a realizar un
doble trasplante hepático e intestinal 55.
2.1.6 Prevención
La prevención de la enterocolitis necrotizante debe tener en cuenta todos aquellos
factores implicados en la patogénesis de la enfermedad. Estas medidas preventivas se
basan principalmente en la disminución de la colonización y sobrecrecimiento bacteriano
y en el aumento de la capacidad defensiva del recién nacido.
41
Introducción
2.1.6.1. Profilaxis antibiótica:
La administración enteral de antibióticos de amplio espectro que no se absorben en el
tubo digestivo, especialmente aminoglucósidos, ha sido utilizada con frecuencia con el
objetivo de prevenir la ECN al disminuir la colonización bacteriana. En un meta-análisis
94 que incluía cinco estudios aleatorizados con un total de 456 recién nacidos, la
administración profiláctica de antibióticos por vía enteral disminuyó de forma
estadísticamente significativa la incidencia de ECN, así como la mortalidad relacionada
con la enfermedad 95, 96. Sin embargo, otros estudios controlados no han encontrado
diferencias en la evolución clínica y en la mortalidad entre aquellos niños que han
recibido antibióticos y los que no 97, 98. A pesar de los potenciales efectos beneficiosos de
la profilaxis antibiótica en la ECN, no es ampliamente aceptada por diferentes razones
entre las que destaca el incremento de las resistencias a los antibióticos en las unidades de
neonatología 42, 99.
2.1.6.2. Inmunoglobulinas:
Dado que los recién nacidos tienen niveles bajos de inmunoglobulinas, especialmente
IgA, algunos estudios clínicos y experimentales han sugerido que la administración de
dichas inmunoglobulinas tiene un efecto protector en recién nacidos con factores de riesgo
que no reciben lactancia materna 100. Sin embargo, estudios más recientes no han
confirmado el efecto beneficioso de las inmunoglobulinas ni por vía oral ni intravenosa 48,
101, 102.
42
Introducción
2.1.6.3. Glucocorticoides:
Se ha observado que el tratamiento prenatal con corticoides, utilizado para acelerar la
maduración pulmonar, disminuye la incidencia de ECN. En este sentido, se ha sugerido
que los corticoides aceleran la maduración de las células de la mucosa intestinal mediante
la glicosilación de la superficie del epitelio, lo que dificultaría la adhesión bacteriana 103-
105. Sin embargo, el tratamiento postnatal con corticoides en recién nacidos con riesgo de
desarrollar una ECN, no ha mostrado ningún efecto beneficioso. Tres meta-análisis han
demostrado que la administración postnatal de esteroides no disminuye la incidencia de
ECN 106, 107 e incluso se asocia a un incremento de perforaciones intestinales,
especialmente en combinación con indometacina 106, 108 por lo que no es una medida de
prevención que se utilice en la actualidad.
2.1.6.4. Control de la respuesta inflamatoria:
Estudios experimentales han demostrado el efecto protector de varios antagonistas del
receptor del PAF como el WEB 2086 y el SRI 63441 46. Aunque no han sido publicados
estudios clínicos sobre el uso de estos antagonistas en recién nacidos con ECN, la
administración de antagonistas del PAF en adultos con sepsis por microorganismos gram
negativos redujo la mortalidad en un 50% comparada con controles 109.
Otra forma de modular la respuesta inflamatoria consiste en disminuir la producción del
radical superóxido bloqueando la acción del enzima xantina-oxidasa. La administración
experimental de alopurinol, inhibidor de este enzima, disminuye las lesiones isquémicas
intestinales en un modelo de ECN inducido mediante la administración de PAF 110.
43
Introducción
En algunos estudios experimentales se ha demostrado también un efecto beneficioso de la
administración de nitroglicerina y L-arginina que aumentan la concentración de óxido
nítrico, el cual contribuye al mantenimiento de la integridad de la mucosa intestinal 111,
112.
2.1.6.5. Alimentación enteral:
Dado que la administración precoz de alimentación enteral ha sido implicada en la
etiopatogenia de la ECN, se ha intentado prevenir la enfermedad modificando el inicio, el
volumen y el tipo de alimentación utilizada. Sin embargo, el retraso en la introducción de
la alimentación enteral no disminuye la incidencia de enterocolitis 113.
2.1.6.6. Probióticos - Bifidobacterias:
Una de las líneas más prometedoras en la prevención de la ECN es la utilización de
probióticos. Las especies más estudiadas son Lactobacillus, Bifidobacterium y
Strptococcus 114, 115. Las bifidobacterias son microorganismos gram positivos anaerobios
que colonizan el tubo digestivo de los recién nacidos. Estas bacterias son los
microorganismos predominantes en aquellos recién nacidos que reciben lactancia
materna, y mucho menos prevalentes en prematuros que reciben leche artificial y que
presentan un mayor riesgo de ECN. Junto con los lactobacilos, las bifidobacterias han
demostrado tener un efecto beneficioso en la prevención y tratamiento de gastroenteritis y
otras enfermedades gastrointestinales 116, 117. Se ha atribuido su efecto beneficioso en
neonatos a su capacidad para disminuir el pH intraluminal y, por lo tanto, inhibir el
crecimiento de otros organismos más patogénicos como Escherichia Coli.
44
Introducción
Los probióticos reducen la incidencia de ECN severa en modelos animales 116, 118 y
también en algunos ensayos clínicos aleatorizados 119 114, 115.
2.1.6.7. Péptidos trefoil:
La familia de los péptidos trefoil esta constituida por tres proteínas de pequeño tamaño
denominadas TFF1, TFF2 y TFF3 y que han sido descubiertas en los últimos años y están
ampliamente distribuidas en el tubo digestivo donde desempeñan una función reparadora
del epitelio intestinal. En condiciones normales, los péptidos trefoil son secretados de
forma específica en distintos segmentos del tubo digestivo. Así, el péptido TFF1 es
secretado por el estómago y duodeno y los péptidos TFF2 y TFF3 son secretados por el
intestino delgado y colon. Estos péptidos comparten una estructura terciaria, única y
característica, con 3 asas dentro de la cadena de amino-ácidos que asemejan las hojas de
un trébol.
Nuestro grupo ha demostrado previamente que los péptidos trefoil tienen un efecto
protector y aceleran la curación de las lesiones en un modelo de enterocolitis necrotizante
120. En dicho estudio, se utilizó un modelo de isquemia reperfusión (clampaje de los vasos
mesentéricos superiores durante 60 minutos) en ratas de 18 días de vida y se administró el
péptidos trefoil TFF3, en sus formas monomérica y dímerica, tanto por vía subcutánea
como enteral. Se valoró tanto el efecto preventivo como terapéutico de éstas proteínas,
llegando a la conclusión de que ambas formas previenen el desarrollo y promueven la
curación de las lesiones por isquemia-reperfusión intestinal. No encontramos diferencias
entre las dos vías de administración. En la actualidad nuestro grupo está investigando los
mecanismos que median el efecto de los péptidos trefoil en este modelo experimental.
45
Introducción
2.1.7. Modelos animales de ECN
La investigación de los mecanismos implicados en la patogénesis de la ECN así como de
la eficacia de las diferentes formas de profilaxis y tratamiento ha transcurrido de forma
paralela al desarrollo de diferentes modelos experimentales de la enfermedad. Estos
modelos reproducen algunos de los factores etiopatogénicos que pueden estar implicados
en el desarrollo de esta enfermedad entre los que destaca la lesión isquémica de la
mucosa intestinal presente en la mayoría de ellos.
El modelo animal ideal de ECN sería aquel que es fácilmente reproducible, causa
lesiones histológicas similares a las de la enfermedad en humanos y aparece con mayor
frecuencia en animales de pocos días de vida. La lesión más frecuente debe ser la
necrosis de la mucosa con afectación principal del íleon y colon. Aunque la mayoría de
los modelos presentan alguna desventaja, su utilización permite estudiar los distintos
factores etiopatogénicos así como nuevas formas de prevención y tratamiento.
2.1.7.1. Modelo de isquemia-reperfusión:
En uno de los primeros modelos experimentales se utilizó cerdos recién nacidos a los que
se les provocó una hipoperfusión intestinal mediante asfixia. De esta forma, se consiguió
inducir una ECN con sus características histológicas 64, 65. La gravedad de las lesiones
aumenta cuando la hipoxia es combinada con otros factores como el frío o la
hipercoagulabilidad causada tras esplenectomía 121, 122.
46
Introducción
Otro de los modelos de isquemia-reperfusión más empleados se basa en la oclusión
temporal de la vascularización mesentérica. En un estudio con cerdos recién nacidos de
bajo peso (700-1200 gramos), las arcadas mesentéricas correspondientes al íleon distal
fueron clampadas durante 48 horas66. Las lesiones histológicas variaron desde mínimas
erosiones mucosas hasta ulceraciones y necrosis transmural con perforación y peritonitis.
El mismo tiempo de oclusión vascular en cerdos de más de 1500 gramos produjo lesiones
similares pero menos graves mientras que en cerdos de 3 meses de edad (35 Kg) no se
produjeron lesiones destacables, lo que demuestra que en este modelo las lesiones son
más frecuentes y más graves en animales recién nacidos y de bajo peso, al igual que
ocurre en la ECN. El tiempo de isquemia necesario para producir cambios de
enterocolitis es mucho menor en otras especies animales. En ratones, la oclusión de la
arteria mesentérica superior durante 20 minutos produce lesiones isquémicas intestinales
en el 50% de los animales a las 48 horas. En un estudio con ratas recién destetadas (90
gramos), la oclusión mesentérica durante sólo 1 minuto causó una mortalidad del 63%,
necrosis en el 46% y perforación en el 17% de los animales en una semana 67
2.1.7.2 Modelos basados en la administración de nutrientes enterales
La administración intraluminal de caseína acidificada de bovino es otro de los modelos
experimentales más empleados. Está basado en el análisis del contenido intestinal en
niños con enterocolitis, en el que destacaba un pH intraluminal < 5.0, un contenido en
proteinas > 5 gr/dl y bacterias capaces de fermentar los hidratos de carbono en ácidos
orgánicos 68. La administración de caseína acidificada en conejos causa una lesión en la
mucosa intestinal caracterizada por denudación de las vellosidades, dilatación de los
47
Introducción
vasos linfáticos y edema. En este modelo más del 30% de los animales presentan una
necrosis hemorrágica a las 16 horas y la mortalidad es del 40% 123.
En otro estudio realizado en cerdos lactantes se combinó la administración intraluminal
de caseína acidificada con la creación de varias asas intestinales cerradas 69. De esta
forma se combinaban dos de los factores implicados en la patogénesis de la enfermedad:
la inyección intraluminal de una sustancia que imita el contenido intestinal de los recién
nacidos con ECN y la dismotilidad intestinal asociada a la inmadurez mediante la
creación de asas cerradas. El examen microscópico demostró áreas de necrosis, infiltrado
inflamatorio y distensión de los vasos linfáticos. Mientras que en los animales de 2
semanas de vida la lesión se limitaba a la mucosa, en animales de menos de tres días de
vida la lesión era transmural. La principal ventaja de este modelo es que es fácilmente
reproducible. Sin embargo, se ha cuestionado si los constituyentes del contenido
intestinal en recién nacidos con enterocolitis, fundamento de este modelo, son
secundarios a la necrosis y no su causa. Por otro lado, en este modelo no aparece la
neumatosis intestinal, aunque ésto puede ser debido a su carácter agudo 70.
2.1.7.3 Modelo basado en la asministración de mediadores de la inflamación:
La inyección intravascular del PAF en ratas adultas produce una necrosis intestinal
similar a la ECN 71. Además, la administración de endotoxina bacteriana produce un
aumento en la concentración intestinal de PAF y da lugar a los mismos hallazgos
histológicos. Por otro lado, la administración enteral y parenteral de los antagonistas del
PAF previene la aparición de estas lesiones 72. Este modelo ha sido utilizado únicamente
en animales adultos. La principal desventaja es que las lesiones en el colon son muy poco
48
Introducción
frecuentes. La administración de TNF-� también produce una necrosis intestinal seguida
de shock séptico en la que el PAF actúa como un mediador secundario 20.
2.1.7.4 Combinación de modelos:
En un estudio con ratas recién nacidas, se combinó la exposición a varios insultos diarios
de hipoxia y frío con la alimentación con leche artificial y la administración de Klebsiella
por vía oral. Todos los animales presentaron distensión abdominal, enterorragias, letargia
y cianosis. El intestino aparecía dilatado, hemorrágico y en algunos casos perforado. La
lactancia materna, al igual que en otros modelos, prevenía la aparición de estas lesiones
26, 73. La ventaja de este modelo es la similitud con los hallazgos histológicos de la ECN
en humanos, incluida la neumatosis intestinal. La principal desventaja es que las ratas
recién nacidas requieren unos cuidados especiales y la mortalidad es muy elevada, por lo
que no es fácilmente reproducible. Otro modelo consiste en la combinación de 60
minutos de isquemia mesentérica, en cerdos de pocos días de vida, con la perfusión
intraluminal de leche artificial con un elevado contenido en grasas. La utilización de
leche artificial sin grasas produce lesiones histológicas mucho menos importantes 74.
49
Introducción
2.2 ERITROPOYETINA
2.2.1. Efectos biológicos e indicaciones terapéuticas
La eritropoyetina (Epo), glicoproteína con un peso molecular de 30,4 kDa, es la principal
hormona que induce la formación de los eritrocitos previniendo la muerte por apoptosis de
los precursores eritroides y estimulando su proliferación y diferenciación (Figura 4) 124.
Estas acciones se traducen clínicamente en un aumento de los valores de hemoglobina. El
principal estímulo para la síntesis de Epo es la hipoxia tisular y su principal fuente de
producción en adultos es el riñón (Figura 5). En menor cantidad es sintetizada por el
hígado aunque este órgano es el principal productor de Epo durante el desarrollo fetal.
Figura 4. Foto molecular de Eritropoyetina.
50
Introducción
Los efectos biológicos de la Epo sobre las células hematopoyéticas están mediados por la
unión a un receptor (Epo-R) en la superficie celular que pone en marcha la señal
intracelular Janus kinase (JAK) y la cascada del activador de la transcripción (STAT) que
regula la proliferación celular y la diferenciación 125, 126. Además de la hipoxia, hay otros
factores que modulan la producción de Epo, como la hipoglicemia, el aumento de calcio
intracelular, la liberación de insulina, el estrógeno y varias citoquinas.
Los valores inapropiadamente bajos de Epo encontrados en personas con insuficiencia
renal crónica constituyeron un incentivo determinante en la obtención de una fuente
exógena de Epo 127. Actualmente está aceptada y ampliamente extendida la administración
de Epo recombinante humana en pacientes con anemia secundaria a insuficiencia renal
crónica con el objetivo de mantener los niveles de hemoglobina por encima de 11g/dl.
Tres formas de Epo recombinante humana han sido aprobadas para esta indicación:
epoetin alfa, epoetin beta y darbepoetin alfa, esta última con un índice de aclaración más
lento y, por tanto, con una vida media más larga 125. Posteriormente se han aceptado otras
indicaciones como el tratamiento de la anemia inducida por quimioterapia en pacientes
con cáncer y, de forma preventiva, en pacientes seleccionados que van a ser intervenidos
de cirugía mayor ortopédica 128.
51
Introducción
Figura 5. El feed-back de la Epo.
Además de las indicaciones aceptadas por la Agencia Española del Medicamento y
Productos Sanitarios, algunos estudios han demostrado la eficacia del tratamiento con Epo
de la anemia asociada a otras patologías 129. En este sentido, varios estudios aleatorizados
130-132 han demostrado también que la administración de Epo recombinante humana, a una
dosis variable entre 300 y 600 U/Kg por semana, es eficaz como tratamiento de la anemia
del recién nacido prematuro disminuyendo de esta forma las necesidades transfusionales.
Los recién nacidos prematuros presentan niveles plasmáticos bajos de Epo, lo que
justificaría desde un punto de vista fisiopatológico la utilización de esta hormona para
prevenir o tratar la anemia. Sin embargo, la utilización de Epo en esta indicación es
todavía controvertida. En una reciente revisión sistemática de la Cochrane 133 en la que se
incluyeron 23 estudios con un total de 2074 recién nacidos prematuros se observó que la
Hipoxia
Médula ósea
Eritrocitos
52
Introducción
administración precoz de Epo, antes del día 8 después del nacimiento, redujo el riesgo de
recibir una transfusión sanguínea aunque el beneficio clínico fue limitado. Por el contrario,
se observó un aumento del riesgo de retinopatía del prematuro. Por todo ello, los autores
concluyeron que su administración no puede ser recomendada de forma rutinaria en recién
nacidos prematuros. La misma conclusión se alcanzó cuando se analizaron aquellos
estudios en los que la Epo había sido administrada de forma tardía, después del día 8 tras
el nacimiento 134.
Es interesante señalar que si bien en todos estos estudios la Epo se administró por vía
subcutánea, tal y como está aceptado en la ficha técnica del producto, Ballin et al. 135
demostraron en un estudio aleatorizado preliminar con sólo 12,recién nacidos de menos de
34 semanas y con un peso inferior a los 1800 gramos, que la administración enteral de Epo
estimula también la eritropoyesis.
2.2.2. La eritropoyetina en el desarrollo fetal: su importancia como factor trófico del intestino
El hígado es la principal fuente de Epo durante el desarrollo fetal aunque no la única 136.
En un estudio realizado con fetos de 5 a 24 semanas tras la concepción se investigó,
mediante técnicas de RT-PCR e inmunohistoquímica, la presencia de Epo y Epo-R en
diferentes órganos. Los autores encontraron una intensa inmunorreactividad en el hígado
en todas las edades gestacionales, pero también en el riñón, cerebro, retina, glándulas
suprarrenales e intestino delgado, especialmente a partir del segundo trimestre. 137.
53
Introducción
Se ha demostrado también que la placenta sintetiza Epo en la vida fetal 138. La amplia
distribución de Epo y Epo-R en diferentes tejidos durante el desarrollo embrionario
sugiere que esta hormona actúa en concierto con otros factores de crecimiento y/o como
factor de diferenciación durante este periodo. Se ha demostrado además que Epo-R se
expresa antes que Epo durante el desarrollo embrionario para preparar a las células para
responder al estímulo del la Epo 139.
La leche materna es rica en hormonas y péptidos como insulin-like growth factor,
epidermal growth factor, transforming growth factor-alpha y diferentes interleuquinas.
Dado que el tubo digestivo neonatal presenta una menor actividad proteolítica y es más
permeable a las proteínas, muchos de estos péptidos y hormonas se absorben intactos y
desempeñan un papel importante en el desarrollo del recién nacido 140. Se ha demostrado
que la leche materna contiene cantidades considerables de Epo, en una concentración
ligeramente inferior a la del suero 9 y que la Epo se absorbe en diferentes segmentos del
tubo digestivo. Estas observaciones sugieren que la Epo contenida en la leche materna
interviene en el desarrollo y en la función del intestino neonatal. En este sentido, se ha
demostrado la presencia de receptores funcionantes de Epo en las microvellosidades de los
enterocitos y en el endotelio vascular de la mucosa del intestino delgado tanto fetal como
postnatal 10. Además, la Epo recombinante estimula in vitro la migración de la línea de
enterocitos de rata IEC-6 y disminuye la apoptosis inducida por la exposición a citoquinas
12, 141. Juul et al. 142 han demostrado también que la Epo estimula el crecimiento del
intestino delgado aumentando su longitud, la altura de las vellosidades y la superficie de
las mismas.
54
Introducción
2.2.3. Eritropoyetina y angiogénesis
Los resultados de varios estudios recientes sugieren que la Epo están no sólo estimula la
proliferación celular e inhibe la apoptosis sino que también estimula la angiogénesis 143-145.
La angiogénesis es un fenómeno biológico que se caracteriza por la formación de nuevos
vasos sanguíneos a partir de vasos preexistentes, a diferencia de la vasculogénesis que
consiste en la formación de vasos a partir de precursores de células endoteliales. Se han
propuesto 2 formas distintas de angiogénesis: a) sprouting (formación de brotes), y b) non
sprouting o intususcepción (por inserción de tejido intersticial entre la luz del vaso
preexistente) 146 (Figuras 6 y 7.) Además de estos dos mecanismos, la angiogénesis puede
estar también sustentada por la movilización e incorporación funcional de los precursores
de las células hematopoyéticas, que se trasladarían desde la médula ósea para integrarse en
los nuevos vasos formados 147.
55
Introducción
Figura 6. Mecanismos de angiogénesis y vasculogénesis, sprouting o tipo a .
Figura 7. Mecanismo de angiogénesis mediante invaginación vascular o tipo b. 148
56
Introducción
En la angiogénesis participan diferentes tipos celulares así como componentes solubles y
factores de la matriz extracelular y que, a excepción de determinados procesos fisiológicos
como el desarrollo embrionario, la curación de las heridas y el ciclo menstrual, se
encuentran en un estado quiescente. Este estado es el resultado del equilibrio entre factores
inductores e inhibidores. Estos factores pueden ser circulantes o actuar localmente como
factores paracrinos. El cambio en el equilibrio entre inductores e inhibidores pueden
activar el denominado “angiogenic switch" o interruptor angiogénico (Figura 8)
estimulando la formación de nuevos vasos 149. La activación de la angiogénesis puede
estar influida por factores ambientales como la hipoxia, la acidosis y la inflamación. Uno
de los factores más potentes capaces de inducir la angiogénesis es el factor de crecimiento
del endotelio vascular (VEGF).
57
Introducción
Figura 8. Hipótesis del denominado interruptor angiogénico: cambios en el balance de inductores e
inhibidores activa o desactiva “switch”, es decir, la angiogénesis. Por dicha razón el aumento del VEGF,
activaría el interruptor, con formación de nuevos vasos.
El VEGF es la molécula mejor caracterizada y más importante del proceso angiogénico.
Es producida por diferentes tipos celulares entre los que destacan las plaquetas, los
leucocitos y las propias células endoteliales 150, 151. Hasta ahora se han descrito varias
glicoproteínas que conforman la familia de VEGF: VEGF-A, VEGF-B, VEGF-C, VEGF-
D, y VEGF-E 152. El VEGF-A corresponde al que comúnmente denominamos VEGF y
fue el que se describió en primer lugar 153. Se han descrito 6 isoformas del VEGF-A
(VEGF121, VEGF145, VEGF165, VEGF183, VEGF189 y VEGF206) que difieren en sus
propiedades y funciones.
VEGF121 es secretado en forma libre, mientras que las isoformas mayores (VEGF189 y
VEGF206) están secuestradas en la matriz extracelular y requieren la acción de las
Interruptor o Switch angiogénico
58
Introducción
proteasas para su activación. VEGF165 existe tanto en la forma soluble como en la forma
unida a la matriz extracelular. Esta isoforma es la predominante y está comúnmente
sobreexpresada por diferentes tipos de tumores humanos sólidos.
Asimismo, se conocen tres receptores del VEGF: VEGF-R1 (Flt-1), VEGF-R2 (KDR/Flk-
1) y VEGF-R3 (KDR/Flt-1). La unión del VEGF con sus receptores, de tipo
tirosinquinasa, activa diversas vías de señal que intervienen en diferentes pasos en la
angiogénesis. Mediante la activación de los receptores en las células endoteliales, VEGF
media múltiples funciones. En primer lugar, VEGF tiene la capacidad de estimular la
permeabilidad vascular a las macromoléculas circulantes, por lo que inicialmente fue
denominado factor de permeabilidad vascular. De hecho, el VEGF es uno de los
inductores de permeabilidad vascular más potente conocido, con una capacidad, hasta
50.000 veces superior a la histamina 152, 153. Otro de los efectos del VEGF es la activación
de las células endoteliales que incluye cambios en su morfología, alteraciones del
citoesqueleto y estímulo de la proliferación y migración.
Son muchas las evidencias que demuestran que la Epo desempeña un importante papel en
la regulación de la angiogénesis. En primer lugar, se ha sugerido que las células
hematopoyéticas y las células endoteliales comparten un progenitor común 154. Esta
hipótesis se basa en la observación de que ratones deficientes en VEGF-R2 presentan
defectos tanto en las células hematopoyéticas como endoteliales 155. Además, ambas líneas
celulares expresan antígenos como CD31 y CD34 156. Dado que las líneas celulares
hematopoyéticas y de células endoteliales comparten progenitores comunes, es razonable
esperar que las citoquinas y factores de crecimiento asociados con la hematopoyesis
puedan tener también un papel en la angiogénesis 2. En este sentido, se ha demostrado en
59
Introducción
estudios in vitro que la Epo estimula la proliferación y migración de células endoteliales
157 158.
Ribatti et al. observaron que las células endoteliales humanas de la línea EA.hy926
expresan Epo-R y responden a la Epo diferenciándose en estructuras vasculares en una
matriz de Matrigel 159. La capacidad de la Epo de estimular la angiogénesis ha sido
demostrada también en modelos in vivo, como el ensayo de la membrana corioalantoidea
del embrión de pollo 159 o en el endometrio de ratones ovariectomizados. 160. Kertesz et al.
161 observaron que embriones de ratón transgénicos en los que se había producido una
deleción de los genes Epo y Epo-R presentaban una angiogénesis defectuosa mientras que
la vasculogénesis permanecía relativamente normal.
El efecto angiogénico de la Epo está mediado, al menos en parte, por el VEGF y otros
factores angiogénicos como la angiopoietina-1 143, 159, 161-165. Se ha observado un aumento
en la expresión de VEGF en modelos in vitro y en in vivo en los que se ha administrado
Epo. Sin embargo la observación de que las células endoteliales expresan Epo-R sugiere
que también existe un efecto directo de Epo sobre las mismas y su potencial angiogénico
es comparable al del VEGF 157, 165.
60
Introducción
2.2.4. Eritropoyetina y ECN
Se ha propuesto que la Epo no sólo desempeña un papel relevante como factor trófico en
el desarrollo del intestino durante el periodo neonatal, tal y como hemos mencionado
anteriormente, sino que también puede tener un efecto preventivo de las lesiones
intestinales asociadas a patologías como la gastrosquisis 166 y, en particular, las lesiones
que se producen en la ECN 12, 167, 168. En este sentido, hay que destacar especialmente el
trabajo de Ledbetter y Juul 12. En base a estudios previos realizados por dicho grupo sobre
el efecto de la Epo en el intestino inmaduro, la hipótesis de los autores proponía que la
Epo recombinante administrada a los recién nacidos prematuros para prevenir o tratar la
anemia tendría un efecto protector sobre el desarrollo de ECN. Para ello, realizaron un
estudio retrospectivo de cohortes en el que la información se obtuvo a partir de una base
de datos mantenida de forma prospectiva. Los autores incluyeron a recién nacidos
prematuros con un peso > 500 y < 1250 gramos. Los recién nacidos que habían recibido
Epo en cualquier momento antes del desarrollo de la ECN, en caso de que ésta ocurriera,
fueron asignados al grupo rEpo. Aquellos que nunca recibieron Epo recombinante o la
recibieron tras el diagnóstico de ECN fueron asignados al grupo control. El tratamiento
con Epo se administró en algunos casos por vía intravenosa y en otros por vía subcutánea
a una dosis entre 200 y 400 U/Kg/día, tres veces por semana durante dos semanas.
La variable principal del estudio fue el diagnóstico de ECN en estadio II o III de acuerdo
con la clasificación de Bell. De un total de 483 recién nacidos incluidos en el análisis, 260
(54%) recibieron Epo y 223 (46%) fueron controles. Los dos grupos fueron similares en
las características basales. El hallazgo más importante fue una menor incidencia de ECN,
12 de 260 (4.6%), en el grupo que recibió Epo en comparación con 24 de 223 (10.8%)
recién nacidos que no recibieron Epo (p=0.028).
61
Introducción
La gravedad de la ECN, de acuerdo con la clasificación de Bell, fue similar en los dos
grupos. A pesar de las limitaciones metodológicas de un estudio retrospectivo no
controlado, los hallazgos de este trabajo han servido de base para posteriores
investigaciones sobre el papel potencial de la Epo en la prevención de la ECN.
Por un lado, se ha investigado el efecto de la Epo en dos estudios experimentales de ECN
en los que se ha empleado el modelo de hipoxia-reoxigenación, aunque los resultados han
sido contradictorios 167, 168. Por otra parte, numerosos estudios han demostrado un efecto
protector de la Epo sobre las lesiones por isquemia-reperfusión en diferentes órganos
incluido el intestino, aunque en todos ellos se ha empleado ratas adultas. Hasta ahora no se
ha investigado el efecto de la Epo sobre la lesión por isquemia-reperfusión en ratas recién
nacidas. En todos estos trabajos se han propuesto diferentes mecanismos de acción que
expliquen el efecto de la Epo, entre los que destacan la inhibición de la formación del
óxido nítrico, la reducción del estress oxidativo o la inhibición de la apoptosis.
Analizados los estudios mencionados anteriormente, el efecto beneficioso de la Epo sobre
la ECN es todavía controvertido. Después del estudio de Ledbetter y Juul 12, no se ha
realizado ningún otro estudio clínico aleatorizado con el objetivo de investigar si la Epo
previene la ECN en recién nacidos prematuros y/o de bajo peso. Aunque en las revisiones
sistemáticas realizadas por la Cochrane Library sobre la administración de Epo para
prevenir la anemia del prematuro 134, 169no se observó una reducción significativa de la
incidencia de ECN asociada a dicho tratamiento, hay que señalar que ninguno de los
estudios incluidos se había diseñado con ese objetivo. Por todo ello creemos que, a la
espera de la realización de un ensayo clínico controlado, es necesario seguir investigando
en modelos experimentales el efecto de la Epo en la ECN y sus mecanismos de acción.
62
Hipótesis
3.1. HIPÓTESIS PRINCIPAL:
� La hipótesis principal del presente proyecto de investigación propone que la
administración profiláctica de Epo tiene un efecto protector sobre las lesiones
intestinales producidas en un modelo experimental de ECN.
3.2. HIPÓTESIS SECUNDARIA:
� El efecto protector de la Epo en el modelo de ECN está mediado, al menos en parte,
por un aumento de la expresión de VEGF.
65
Objetivos
4.1. OBJETIVO GENERAL:
� Estudiar el efecto de la administración profiláctica de Epo sobre las lesiones
intestinales por isquemia-reperfusión en un modelo experimental de ECN en ratas.
4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
� Reproducir las alteraciones morfólogicas de la ECN mediante un modelo de
isquemia-reperfusión en ratas neonatales.
� Realizar un análisis morfométrico del efecto preventivo de la Epo en comparación
con placebo en dicho modelo de ECN.
� Comparar los niveles de VEGF en suero tras la lesión intestinal por isquemia-
reperfusión entre los animales tratados con Epo y los tratados con placebo.
� Comparar el grado de expresión de VEGF en la pared intestinal entre los animales
tratados con Epo y los tratados con placebo.
69
Material y Métodos
5.1 Animales
Se han utilizado ratas de la cepa Sprague-Dawley recién destetadas que fueron criadas en
el Laboratorio de Harlan Interfauna (Ibérica, S.A.) de Barcelona (Figura 9).
Figura 9. Camada de animales recién nacidos utilizados en el estudio.
73
Material y Métodos
Se colocaron en jaula y se mantuvieron en condiciones ambientales estables (20ºC,
humedad relativa 55%) en el estabulario del Hospital Sant Joan de Déu, de la Universidad
de Barcelona. Durante 12 horas al día los animales estaban en un ambiente con luz
artificial, que era apagada durante las otras 12 horas. Las ratas fueron alimentadas durante
una semana con pellet de dieta (Beekay Feeds, Rodent Diet, B&K Universal, Humberside,
England) y recibieron agua ad libitum. En el momento de iniciarse el estudio las ratas
tenían 15 días de vida (Figura 10).
Figura 10. Dos ejemplares de 15 días de vida.
74
Material y Métodos
5.2 Modelo de ECN
Aunque el modelo de isquemia-reperfusión utilizado previamente por nuestro grupo 120
reproducía alteraciones morfológicas similares a las de la ECN en recién nacidos
prematuros, decidimos introducir animales de menos días de vida y un peso inferior (15
días de vida y un peso aproximado de 30 gramos en lugar de 18-20 días de vida y 40-45
gramos utilizados anteriormente) con el fin de que el intestino fuera más inmaduro. De esta
forma pretendíamos cumplir el primer objetivo del presente estudio. Los animales (grupo
ECN, n=13) fueron anestesiados con isofluorano inhalado. Se colocó cada animal en
decúbito supino con fijación de las cuatro extremidades y se realizó una laparotomía media
supra-infraumbilical. El intestino delgado fue exteriorizado y desplazado hacia la izquierda.
Tras identificar los vasos mesentéricos superiores se realizó el clampaje de los mismos
durante 45 minutos en su segmento más proximal. La oclusión vascular fue confirmada por
la pérdida de pulsación en el mesenterio (Figura 11).
Durante este tiempo el intestino fue reintroducido en la cavidad abdominal y fue irrigado de
forma periódica con suero fisiológico. Tras los 45 minutos de isquemia, se retiró el clamp
vascular y se comprobó que la reperfusión era efectiva. Se procedió al cierre de la cavidad
abdominal en un sólo plano con monofilamento 5/0.
Tres horas después del inicio de la reperfusión se realizó una nueva laparotomía para la
obtención de muestras tras la cual los animales fueron sacrificados mediante la inhalación
de una sobredosis de isofluorano. Este modelo fue aprobado por el Comité Etico de
Experimentación Animal de la Universidad de Barcelona.
75
Material y Métodos
Figura 11. Clampaje de los vasos mesentéricos superiores.
5.3. Eritropoyetina
La hormona eritropoyética que se ha utilizado en este estudio es producida mediante
técnicas de DNA recombinante y comercializada. Hemos utilizado Epo recombinante
humana (rhEpo; R&D Systems) y de rata (rrEpo; R&D Systems) a dosis de 500 UI/Kg.
Esta dosis es la recomendada en la ficha técnica para que la hormona tenga efecto sobre la
eritropoyesis y, por lo tanto, utilizada con frecuencia en la práctica clínica habitual.
76
Material y Métodos
También se ha utilizado esta dosis en varios estudios experimentales en modelos de
isquemia-reperfusión en otros órganos 170, 171. Se administró la hormona en 0,5 ml de PBS
(Phosphate Buffered Saline) de acuerdo con las recomendaciones del laboratorio.
5.4. Diseño experimental
Una vez conseguimos reproducir el modelo tras las modificaciones practicadas y
mencionadas anteriormente, procedimos a realizar el estudio experimental propiamente
dicho para cumplir con el resto de los objetivos. Para ello, empleamos el siguiente diseño:
Grupo Sham (n=10). Se realizó una laparotomía media y se mantuvo el abdomen abierto
durante 45 minutos pero no se clamparon los vasos mesentéricos y por lo tanto no se realizó
isquemia-reperfusión. No se administró ningún tratamiento. Todas las ratas fueron
sacrificadas tres horas después del inicio de la reperfusión. Este grupo sirvió como control
del grupo ECN.
Grupo ECN (n=13). Se realizó isquemia-reperfusión tal y como se ha descrito
previamente en el modelo experimental. Se administró 0,5 ml de PBS,vehículo utilizado en
los grupos de tratamiento, por vía subcutánea, durante los 6 días previos a la oclusión
vascular. Todas las ratas fueron sacrificadas tres horas después del inicio de la reperfusión.
Este grupo sirvió como control de los dos grupos de tratamiento con Epo.
77
Material y Métodos
Grupo rhEpo (n=10). Se realizó isquemia-reperfusión tal y como se ha descrito en el
modelo experimental. Las ratas recibieron 1 dosis diaria de EPO recombinante humana
(500 UI/Kg en 0,5 ml de PBS) por vía subcutánea durante los 6 días previos a la oclusión
vascular. Todas las ratas fueron sacrificadas tres horas después del inicio de la reperfusión.
Grupo rrEpo (n=10). Se realizó isquemia-reperfusión tal y como se ha descrito en el
modelo experimental. Las ratas recibieron 1 dosis diaria de EPO recombinante de rata
(500 UI/Kg en 0,5 ml de PBS) por vía subcutánea durante los 6 días previos a la oclusión
vascular. Todas las ratas fueron sacrificadas tres horas después del inicio de la reperfusión.
5.5. Estudio microscópico
En el momento del sacrificio se obtuvieron muestras del íleon distal y colon derecho de
cada animal. Estas muestras fueron abiertas longitudinalmente, lavadas en PBS y fijadas en
formol al 10% durante 24 horas. Todas las muestras fueron incluidas en parafina tras una
deshidratación previa con concentraciones crecientes de alcohol y aclarado en tolueno. De
cada bloque de parafina se practicaron varias secciones sucesivas de 4 �m de grosor que
fueron teñidas con hematoxilina-eosina.
El estudio con microscopía óptica se inició con la aplicación del sistema de lesión
microscópica descrito por Chiu (Tabla 3). Estudios previos en los que se ha utilizado este
mismo modelo animal han demostrado que este sistema de puntuación es un buen indicador
de lesión isquémica 84.
78
Material y Métodos
Tabla 3. Clasificación de Chiu
El estudio microscópico continuó con el análisis morfométrico de las muestras que permite
una valoración cuantitativa de las lesiones de la mucosa intestinal.
Las imágenes fueron visualizadas mediante un microscopio Olympus (Japan) BX 41, con
lente WH10X/22, conectado a una videocámara en color (sistema de video MicroImage
modelo 1H), y a un monitor Sony Trinitron (modelo PVM-1343MD) y posteriormente
capturadas en un ordenador, donde se realizó el análisis de las mismas.
Grado Descripción
0 Vellosidades de características normales
1 Espacio subepitelial de Gruenhagen; congestión capilar
2 Separación moderada entre el epitelio y la lámina propia.
3 Separación masiva del epitelio que se extiende hacia la base de la
vellosidad; algunas vellosidades aparecen denudadas.
4 Denudación de múltiples vellosidades con exposición de la lámina propia
y de los capilares dilatados.
5 Digestión y desintegración de la lámina propia; hemorragia y ulceración.
79
Material y Métodos
Los parámetros estudiados fueron los siguientes:
Altura media de las vellosidades (AMV): La altura de la vellosidad fue
calculada dibujando una línea desde el vértice de la misma hasta su base. Esta medición fue
repetida en al menos el 80% de las vellosidades de cada sección y se calculó la media
(Figura 12).
Figura 12. Cálculo de la altura media de las vellosidades (AMV)
Grosor medio de las vellosidades (GMV): El grosor de una vellosidad fue
calculado midiendo la anchura de la vellosidad en 4 puntos. Esto fue repetido en al menos
el 80% de las vellosidades en cada corte y se calculó la media (Figura 13).
80
Material y Métodos
Figura 13. Cálculo del grosor medio de las vellosidades (GMV)
Índice de Superficie (IS): La longitud de superficie fue calculada dibujando de
forma manual una línea a lo largo del borde externo de las vellosidades. El índice de
superficie fue entonces calculado dividiendo esta medición entre la distancia sobre la que la
longitud de superficie había sido calculada ( Figura 14).
81
Material y Métodos
Figura 14. Indice de superficie (IS).
Dado que no hay vellosidades en el colon, la lesión mucosa en el intestino grueso fue
evaluada únicamente con el IS y con el sistema de puntuación de Chiu.
Antes de cada medición se realizó una calibración utilizando una imagen capturada de una
regla milimétrica. Todas las mediciones fueron realizadas con una magnificacón X100.
La AMV y la GMV fueron medidas en micras.
82
Material y Métodos
5.6. Obtención de muestras de sangre. Test de ELISA
Se obtuvo una muestra de 0,5 ml de sangre venosa por punción cardíaca bajo anestesia
inmediatamente antes del sacrificio. La sangre fue centrifugada a 4º C, 3000 RPM durante
10 minutos y el suero recogido fue congelado a -80º C para su posterior análisis. Se
determinaron los valores de VEGF mediante la técnica de ELISA con el kit Quantikine rat
VEGF (R&D Systems, Minneapolis, MN, USA) según protocolo de preparación.
Este proceso emplea la técnica cuantitativa del inmunoensayo enzimático en sándwich, en
el que se ha fijado previamente en el fondo de un pocillo un anticuerpo monoclonal
específico para el VEGF. La curva de estándares y las muestras son pipeteadas dentro de
los pocillos y el VEGF presente en los mismos se fija e inmoviliza por el anticuerpo. Tras
el lavado exhaustivo se eliminan las sustancias sobrenadantes y se añade un anticuerpo
policlonal específico que va unido a una enzima con un colorante. Posteriormente a un
nuevo lavado para eliminar el exceso de anticuerpo no unido se añade la solución sustrato a
los pocillos y se obtiene una cantidad de color proporcional a la cantidad de VEGF que se
ha fijado en el paso inicial. Lo que finalmente se mide es la intensidad del color.
5.7. Estudio Inmunohistoquímico
La expresión de VEGF en la pared del íleon distal se valoró utilizando técnicas
inmunohistoquímicas habituales. Las preparaciones de tejido fueron incubadas durante la
noche a 4° C con un anticuerpo monoclonal frente a VEGF (ab46154, Abcam Inc. 1
Kendall Square, Ste 341, Cambridge, MA, USA) a una dilución de 1:500. Se utilizó el
sistema Vectastain Elite ABC (Vector Laboratories, Burlingame, CA) para visualizar la
83
Material y Métodos
reacción antígeno-anticuerpo. Se utilizaron muestras procesadas sin el anticuerpo primario
como controles negativos.
Todas las valoraciones fueron realizadas por un patólogo que desconocía a que grupo
pertenecía cada preparación. Estudios previos han demostrado que, en condiciones
normales, el VEGF es expresado en las células epiteliales de las vellosidades, en la lámina
propia y por las células endoteliales de los vasos localizados en la mucosa y en la muscular
172, 173. Se valoró la intensidad de la inmunorreactividad frente a VEGF en las células
epiteliales de las vellosidades mediante un sistema de puntuación semicuantitativo:
negativa, 0; débil, 1; moderada, 2 y fuerte, 3. Asímismo, se calculó el número de vasos que
expresaban VEGF con una magnificación x 40 en 10 áreas determinadas al azar y se
determinó la media para cada preparación.
5.8. Análisis estadístico
Las variables cualitativas han sido expresadas en valor absoluto y porcentaje y comparadas
entre los grupos mediante el test de chi cuadrado. Las variables cuantitativas fueron
expresadas como media y desviación estándar y comparadas entre los grupos mediante el
test de Kruskal-Wallis dada la distribución no paramétrica de las variables en este estudio.
Cuando se decidió realizar comparaciones entre dos grupos se utilizó el test de Mann-
Whitney. Para valorar el grado de asociación entre variables, se calculó el coeficiente de
correlación de Spearman. Una p < 0.05 fue considerada estadísticamente significativa.
Todos los cálculos han sido realizados con SPSS, versión 12.0
84
Resultados
6.1. Reproducción del modelo de ECN
Tras 45 minutos de isquemia y 3 horas de reperfusión el intestino delgado presentaba, en
todos los animales del grupo ECN, un color oscuro y estaba claramente dilatado (Figura
15). Estos mismos cambios se apreciaron en el colon derecho aunque eran menos evidentes.
No se encontró ascitis ni perforación intestinal en ninguna de las ratas.
Figura 15. Aspecto del intestino tras clampaje de vasos mesentéricos.
87
Resultados
El examen microscópico mostró alteraciones significativas en la mucosa del intestino
delgado y colon en comparación con el grupo sham. En todos los animales a los que se les
practicó isquemia-reperfusión se apreció denudación de las vellosidades, necrosis de la
lámina propia y necrosis transmural focal (Figuras 16 y 17). La isquemia-reperfusión
causó, en general, un acortamiento de las vellosidades y una disminución del grosor de las
mismas. También observamos una disminución del índice de superficie y un aumento de la
puntuación de Chiu tanto en el íleon distal como en el colon ascendente (Tabla 4).
Tabla 4.
Íleon distal Colon derecho
Sham ECN Sham ECN AMV 55 ± 5 23 ± 12 * -------------- -------------- GMV 13 ± 2 9 ± 3 * -------------- -------------- IS 4.2 ± 0.6 2.6 ± 1.1 * 3.6 + 0.5 1.3 + 0.6 * Chiu 0.0 ± 0.0 3.5 ± 1.1 * 0.00 + 0.00 2.1 + 0.9 *
Los datos son expresados como media + DE
* p < 0.001
AMV: altura media de la vellosidad
GMV: grosor medio de la vellosidad
IS: índice de superficie
Cambios en los parámetros morfométricos y en la puntuación de Chiu después de 45
minutos de isquemia y 3 horas de reperfusión (ECN) comparados con los valores del grupo
sham.
88
Resultados
A
B
Figura 16: (A) Mucosa del íleon distal en un animal del grupo sham en la que se aprecian las
microvellosidades de características normales (X 20). (B) Formación de espacios subepiteles de Gruenhagen
y destrucción de vellosidades con necrosis que alcanza la lámina propia en el íleon distal de una rata del
grupo ECN (X 10). Hematoxilina-Eosina
89
Resultados
A
B
Figura 17: (A) Denudación masiva de las vellosidades en el íleon distal de una rata del grupo ECN (X 10).
(B) Necrosis de la mucosa que alcanza focalmente la capa muscular (flecha) en el íleon distal de una rata del
grupo ECN (X 10). Hematoxilina-Eosina
90
Resultados
6.2. Efecto preventivo de la Epo sobre la mucosa intestinal en la ECN experimental
6.2.1. Análisis morfométrico
En conjunto, las dos formas recombinantes de Epo atenuaron significativamente la lesión
intestinal cuando fueron administradas durante los 6 días previos a la isquemia-reperfusión.
El examen microscópico mostró áreas con congestión capilar y espacios subepiteliales de
Gruenhagen intercaladas con un despegamiento moderado del epitelio y con áreas en las
que la mucosa aparecía normal (Figuras 18 y 19).
Figura 18. Areas de congestión capilar (flecha blanca), despegamiento del epitelio (flechas negras), y áreas
en que la mucosa parece normal en una muestra del íleon distal de una rata del grupo rhEpo. Hematoxilina-
Eosina.
91
Resultados
A
B
Figura 19: (A) Congestión capilar (flecha) con preservación de la arquitectura de las vellosidades en el
íleon distal de una rata del grupo rrEpo (X 10). (B) Espacios subepiteliales de Gruenhagen (flechas) en el
íleon distal de una rata del grupo rhEpo (X 20). Hematoxilina-Eosina
92
Resultados
La AMV en la mucosa del íleon (Figura 20) fue mayor en los dos grupos de profilaxis en
comparación con el grupo ECN sin que hubiera diferencias entre los dos grupos a los que se
les administró Epo antes de la isquemia-reperfusión (grupo sham: 55 ± 5 �m vs. grupo
ECN: 23 ± 12 �m vs. grupo rhEpo: 38 ± 10 �m vs. grupo rrEpo: 37 ± 15��m; p=0,005). El
IS medido en el íleon (Figura 21) también fue significativamente mayor en los dos grupos
de profilaxis con Epo (grupo sham: 4,2 ± 0,6 vs. grupo ECN: 2,6 ± 1,2 vs. grupo Epo-H:
4,9 ± 1,1 vs. grupo Epo-R: 4,7 ± 1,8; p=0,001) en comparación con el grupo de isquemia-
reperfusión. Cuando este índice fue calculado en muestras del colon derecho (Figura 22)
también observamos diferencias estadísticamente significativas con valores más elevados
en los dos grupos de profilaxis con Epo en comparación con el grupo ECN (grupo sham:
3,6 ± 0,5 vs. grupo ECN: 1,3 ± 0,5 vs. grupo Epo-H: 2,5 ± 0,6 vs. grupo Epo-R: 2,6 ± 0,7;
p=0,001). No encontramos, sin embargo, diferencias estadísticamente significativas en el
GMV de la mucosa del íleon distal entre el grupo ECN y los dos grupos de Epo (grupo
sham: 13 ± 2 �m vs. grupo ECN: 9 ± 3 �m vs. grupo Epo-H: 10 ± 1 �m vs. grupo Epo-R:
10 ± 2��m; p=0,3) (Figura 23).
Por otra parte, sí que encontramos diferencias estadísticamente significativas cuando
comparamos todas las variables del análisis morfométrico, AMV, GMV e IS, entre el grupo
sham y los dos grupos de profilaxis con Epo (Figuras 19,20,21).
93
Resultados
Figura 20. Comparación de la AMV entre los cuatro grupos del estudio.
* representa p < 0,001 comparado con el grupo ECN
� representa p < 0,05 comparado con el grupo sham.
94
Resultados
Figura 21. Comparación del IS calculado en el íleon distal entre los cuatro grupos del
estudio.
* representa p < 0,01 comparado con el grupo ECN
� representa p < 0,05 comparado con el grupo sham
95
Resultados
Figura 22. Comparación del IS calculado en el colon derecho entre los cuatro grupos del
estudio.
* representa p < 0,01 comparado con el grupo ECN
� representa p < 0,05 comparado con el grupo sham
96
Resultados
Figura 23. Comparación del GMV entre los cuatro grupos del estudio.
* representa p < 0,05 comparado con el grupo sham.
97
Resultados
La figura 23 muestra la puntuación de Chiu en el intestino delgado en los cuatro grupos del
estudio. Esta puntuación cualitativa, significativamente más elevada tras la isquemia-
reperfusión en comparación con el grupo sham tal y como se aprecia en la tabla 4,
disminuyó de forma significativa cuando la Epo fue administrada durante los 6 días previos
a la isquemia-reperfusión (grupo sham: 0,0 ± 0,0 vs. grupo ECN: 3,5 ± 1,4 vs. grupo Epo-
H: 1,5 ± 1,1 vs. grupo Epo-R: 1,7 ± 1,2; p<0,05). No se encontraron diferencias entre los
dos grupos de profilaxis.
Figura 24. Comparación de la puntuación de Chiu determinada en el íleon distal entre los
cuatro grupos del estudio.
* representa p < 0,01 comparado con el grupo ECN
� representa p < 0,05 comparado con el grupo sham
98
Resultados
La Figura 25 muestra la puntuación de Chiu en el colon ascendente en los cuatro grupos
del estudio. Esta puntuación cualitativa, significativamente más elevada en el grupo ECN
aen comparación con el grupo sham, tal y como muestra la tabla 4, disminuyó cuando la
Epo fue administrada durante los 6 días previos a la isquemia-reperfusión (grupo sham: 0,0
± 0,0 vs. grupo ECN: 2,1 ± 0,9 vs. grupo Epo-H: 1,1 ± 0,8 vs. grupo Epo-R: 1,2 ± 0,5;
p<0,05). No se encontraron diferencias entre los dos grupos de profilaxis.
Figura 25. Comparación de la puntuación de Chiu determinada en el colon ascendente
entre los cuatro grupos del estudio.
99
Resultados
* representa p < 0,05 comparado con el grupo ECN
� representa p < 0,05 comparado con el grupo sham
Finalmente, la AMV presentó una correlación positiva estadísticamente significativa con el
IS (r=0,7; p<0,001) (Figura 26) y una correlación negativa con la puntuación de Chiu
calculada en el íleon (r: 0,6; p < 0,001) (Figura 27).
AMV (micras)
706050403020100
IS il
eon
6
5
4
3
2
1
0
Figura 26. Diagrama de dispersión que muestra la correlación positiva entre la AMV y el
IS calculado en el íleon distal (r=0,7; p<0,001; coeficiente de correlación de Spearman).
100
Resultados
AMV (micras)
706050403020100
Chi
u sc
ore
ileon
6
5
4
3
2
1
0
-1
Figura 27. Diagrama de dispersión que muestra la correlación negativa entre la AMV y la
puntuación de Chiu calculada en el íleon distal (r=0,6; p<0,001; coeficiente de
correlación de Spearman).
6.2.2. Determinación de la concentración de VEGF en suero
La determinación de VEGF en el suero de los animales, obtenido en el momento del
sacrificio tres horas después de la reperfusión, mostró valores ligeramente más elevados en
el grupo ECN en comparación con el grupo sham aunque la diferencia no alcanzó la
significación estadística. Sin embargo, la concentración de esta citoquina angiogénica en
el suero de ratas tratadas con Epo recombinante humana fue significativamente más
101
Resultados
elevada en comparación con el resto de los grupos del estudio (grupo sham: 7 ± 9 pg/dl vs.
grupo ECN: 41 ± 35 pg/dl vs. grupo rhEpo: 389 ± 429 pg/dl vs. grupo rrEpo: 54 ± 110
pg/dl; p<0,05) tal y como se puede apreciar en la figura 28.
Figura 28. Concentración sérica de VEGF en el momento del sacrificio en los cuatro
grupos del estudio. * p<0.05
102
Resultados
No encontramos correlación entre la concentración de VEGF en suero y ninguna de las
variables del análisis morfométrico ni siquiera cuando se evaluó únicamente el grupo rhEpo
(Figura 29).
AMV (micras)
706050403020100
VE
GF
(pg/
dl)
1200
1000
800
600
400
200
0
-200
Figura 29. Diagrama de dispersión que muestra la ausencia de correlación entre la
concentración de VEGF en suero y la AMV (r=0,2; p=0,5; coeficiente de correlación de
Spearman).
103
Resultados
6.2.3. Estudio inmunohistoquímico de la expresión de VEGF
El estudio inmunohistoquímico con un anticuerpo monoclonal frente al VEGF mostró una
intensidad de la tinción en las células epiteliales de las vellosidades significativamente
superior en los dos grupos en los que se administró Epo en comparación con el grupo ECN
(grupo sham: 1,7 ± 0,9 vs. grupo ECN: 0,4 ± 0,7 vs. grupo rhEpo: 1,9 ± 0,7 vs. grupo
rrEpo: 1,2 ± 1,8; p<0,001) (Figuras 30 y 31). No se encontraron diferencias entre los dos
grupos de profilaxis.
Figura 30. Tinción con anticuerpo anti-VEGF en el íleon distal de una rata del grupo ECN.
Se aprecia expresión débil-moderada de VEGF en algunas células epiteliales y muy débil en algunos vasos
de la capa muscular (x40) (flechas).
104
Resultados
Además, el número medio de vasos identificados que expresaban VEGF fue también
significativamente superior en los dos grupos de profilaxis con Epo (grupo sham: 2,7 ± 0,7
vs. grupo ECN: 0,7 ± 0,8 vs. grupo rhEpo: 2,7 ± 1,1 vs. grupo rrEpo: 1,9 ± 1,5; p<0,001)
(Figuras 32,33,34).
Figura 31. Tinción con anticuerpo anti-VEGF en el íleon distal de una rata del grupo ECN.
No se aprecia expresión de VEGF en las células epiteliales y sólo se tiñe algún vaso de la capa muscular
(x10) (flecha).
105
Resultados
A
B
Figura 32: (A) Tinción con anti-VEGF en el íleon distal de una rata del grupo ECN (X 10). Se aprecia
necrosis transmural y sólo se tiñen algunos vasos de la capa submucosa. (B) Tinción con anti-VEGF en el
íleon distal de una rata del grupo ECN (X 20). Se tiñen algunos vasos de la capa submucosa pero no se
aprecia expresión en las células epiteliales de las vellosidades.
106
Resultados
A
B
Figura 33: (A) Tinción con anti-VEGF en el íleon distal de una rata del grupo rrEpo (X 10). Se aprecia una
intensa expresión en las células epiteliales así como en numerosos vasos de la capa muscular (B) Tinción con
anti-VEGF en el íleon distal de una rata del grupo rhEpo (X 40). Se aprecia una intensa expresión en las
células endoteliales y moderada en las criptas (x40).
107
Resultados
Figura 34. Tinción con anticuerpo anti-VEGF en el íleon distal de una rata del grupo rhEpo.
Se aprecia una intensa expresión de VEGF en las células epiteliales de las vellosidades así como en
numerosos vasos de la submucosa y capa muscular (x20).
108
Discusión
Los resultados de este estudio demuestran, en primer lugar, que la Epo tiene un efecto
preventivo de las lesiones por isquemia-reperfusión en un modelo animal de ECN. Hemos
observado como la administración de Epo recombinante aumenta la altura de las
vellosidades y la superficie de las mismas y disminuye significativamente la puntuación de
Chiu de la lesión intestinal en comparación con el grupo control. Esta investigación
proporciona nuevas pruebas que sugieren un posible papel protector de esta hormona en
recién nacidos con riesgo de desarrollar ECN.
Las evidencias de las que disponíamos hasta ahora sobre el efecto de la Epo en modelos
experimentales de ECN no eran concluyentes. Kumral et al. 168 investigaron el efecto de la
Epo recombinante humana administrada a una dosis de 750 U/Kg/semana mediante
inyección intraperitoneal en ratas de 15 días de vida. La Epo fue administrada durante 2
semanas antes de inducir lesiones similares a las de la ECN mediante hipoxia con CO2 y
reoxigenación con O2 al 100%. La aplicación de un sistema de puntuación de la lesión
intestinal observada en el estudio microscópico mostró valores significativamente más
elevados en el grupo de ECN en comparación con el grupo de animales tratados con Epo.
Sin embargo, Akisu et al.167 no encontraron diferencias significativas en las lesiones
intestinales entre el grupo de ECN y el grupo de tratamiento con Epo en un estudio en el
que emplearon el mismo modelo animal y la misma dosis que Kumral et al. 168.
Hay que destacar que la dosis utilizada en nuestro estudio, un total de 3000 U/Kg en 6 días,
es superior a la de los dos trabajos mencionados anteriormente.
111
Discusión
Hasta ahora no se han publicado otros trabajos en los que se haya investigado el efecto de
la Epo en modelos experimentales de ECN. Sin embargo, son numerosos los estudios que
han demostrado un efecto protector de la Epo sobre las lesiones por isquemia-reperfusión
en diferentes órganos incluido el intestino, aunque en todos ellos se han empleado ratas
adultas 174, 175 . A pesar de que estos modelos no incluyen la inmadurez intestinal como
factor etiopatogénico, sus resultados son relevantes ya que la isquemia-reperfusión es uno
de los principales factores implicados en la ECN. Guneli et al. 174 investigaron el efecto de
una única dosis intraperitoneal de Epo recombinante humana en ratas de 250 gr. en las que
se realizó oclusión de la arteria mesentérica superior durante 30’ y reperfusión posterior
durante 60’. La evaluación de las lesiones intestinales, realizada mediante la aplicación del
sistema de puntuación de Chiu, mostró que la administración de Epo, tanto antes de la
isquemia como al inicio de la reperfusión, consiguió prevenir la lesión intestinal en
comparación con el grupo ECN.
Mori et al. 175 investigaron, también en ratas adultas sometidas a oclusión de la arteria
mesentérica superior durante 60’, el efecto de 3 dosis de 1000 U/Kg de Epo recombinante
humana administradas por vía subcutánea. En este caso, entre las variables analizadas se
incluyó no sólo el grado de lesión histológica sino también la supervivencia de los
animales. La puntuación utilizada para valorar la lesión intestinal, el índice de Park, fue
significativamente mayor en el grupo de isquemia-reperfusión en comparación con los
grupos de Epo a las 6 y a las 12 horas. Además, mientras que la supervivencia en el grupo
de isquemia-reperfusión fue inferior a 24 horas en todos los animales, en los grupos de
tratamiento con Epo la supervivencia alcanzó las 72 horas en el 80% en los animales. En
nuestro estudio, todos los animales fueron sacrificados a las 3 horas de la reperfusión ya
112
Discusión
que habíamos comprobado previamente en un estudio piloto que la mortalidad a las 24
horas era del 100%. La mortalidad más elevada de nuestro modelo debe ser atribuida a la
utilización de ratas neonatales en comparación con las ratas adultas del estudio de Mori et
al.
Muchos otros estudios han confirmado el efecto protector de la Epo sobre las lesiones
experimentales por isquemia-reperfusión en el hígado 176, riñón 177,corazón 178 y retina 179.
En el cerebro, Epo ha demostrado una gran capacidad para reducir el tamaño del infarto
cerebral 180. Algunos de estos estudios experimentales han sido seguidos de ensayos
clínicos con resultados diversos. Así, Ehrenreich et al 181 demostraron en un estudio
multicéntrico, el "Göttingen EPO-Stroke-Trial", un efecto beneficioso de la Epo sobre la
extensión y gravedad del infarto cerebral así como sobre la evolución clínica de los
pacientes. Liem et al. 182 , sin embargo, no observaron un efecto significativo de una única
dosis de Epo endovenosa en pacientes con un infarto agudo de miocardio sin elevación del
ST. La realización de nuevos ensayos clínicos con un adecuado diseño proporcionará
información definitiva sobre la aplicación clínica de la Epo en las lesiones por isquemia-
reperfusión, entre ellas la ECN.
Los resultados de nuestro estudio demuestran, en segundo lugar, que el efecto protector de
la Epo sobre la lesión por isquemia-reperfusión intestinal está mediado, al menos en parte,
por un aumento de la expresión de VEGF. Hemos encontrado que la concentración de
VEGF en suero en el momento del sacrificio era significativamente más elevada en el
grupo de animales que habían recibido Epo recombinante humana en comparación con el
grupo ECN.
113
Discusión
Esta observación confirma la capacidad de la Epo de inducir la expresión de factores
angiogénicos, además de los efectos ya conocidos sobre la eritropoyesis, el estímulo de la
proliferación celular y la inhibición de la apoptosis. El VEGF es una de las principales
citoquinas pro-angiogénicas y varios estudios han demostrado que la administración de Epo
en diferentes modelos de isquemia-reperfusión induce un aumento en su expresión.
Imamura et al.183 observaron que el tratamiento con Epo durante 2 semanas antes de
producir una oclusión de las arterias renales durante 60’ inducía un marcado aumento de la
concentración de VEGF. Nakano et al.investigaron 184 la expresión de VEGF y la
activación de la angiogénesis en un modelo de isquemia-reperfusión de la extremidad
inferior en ratones transgénicos que no expresaban Epo ni Epo-R. Los autores observaron
que la concentración en suero de VEGF y la densidad de capilares neoformados en la
extremidad isquémica, dos semanas después de la ligadura de la arteria femoral, era
significativamente menor en los ratones transgénicos que no expresaban Epo en
comparación con los controles wild type. Otros autores han demostrado también que la
administración de Epo recombinante humana favorece la curación de las heridas
isquémicas y que este efecto se asocia a un incremento significativo de los niveles de
VEGF en las mismas 144, 185, 186.
Por otra parte, se ha demostrado en varios estudios experimentales que la administración
exógena de VEGF, por vía subcutánea, intravenosa e intraarterial, tiene un efecto protector
sobre la lesión por isquemia-reperfusión en el corazón 187, médula espinal 188, colgajos
cutáneos 189, y testículo 190. Este hecho sugiere que la elevación de VEGF tras la
administración de Epo recombinante humana observada en nuestro estudio y en otros
mencionados anteriormente no es únicamente un testigo sino un auténtico mediador del
efecto de la hormona.
114
Discusión
Hay que señalar, sin embargo, que si bien la Epo estimula la angiogénesis mediante un
aumento de la expresión de VEGF y que la formación de nuevos vasos es necesaria en la
reparación del intestino lesionado, éste es un proceso que tiene lugar después de al menos
una semana por lo que no es posible que el efecto protector observado en nuestro estudio,
tres horas después de la reperfusión, sea debido a un aumento del número de capilares
neoformados. En este sentido, el estudio realizado por Harder et al. 145 proporciona una
explicación al efecto precoz de la Epo mediado por el VEGF. Estos autores evaluaron el
efecto in vivo de dos dosis de Epo, 500 U/kg y 5000 U/Kg, en un modelo de colgajo
muscular isquémico en ratones. Crearon un colgajo dorsal mal perfundido que, sin
tratamiento, resultaba en una necrosis distal de aproximadamente el 50%. Se administró
Epo desde 24 horas antes de la creación del colgajo hasta 3 días después de la operación y
observaron que los animales que recibieron Epo presentaban en el día 10 una necrosis
significativamente más limitada en comparación con el grupo control que recibió suero
salino. Observaron también mediante técnicas de inmunohistoquímica que la expresión de
Epo-R estaba aumentada en los ratones tratados con la hormona. Sin embargo, el estudio
mediante microscopia intravital proporcionó el hallazgo más interesante. El análisis de la
densidad capilar funcional, indicador ideal del grado de perfusión efectiva, mostró una
disminución drástica en los animales no tratados mientras que la Epo, especialmente la
dosis de 500 U/Kg, permitió mantener una perfusión capilar efectiva incluida la parte distal
del colgajo. Además, mientras que la velocidad de los hematíes a través de los capilares
cesó por completo en los animales no tratados, se mantuvo en aquellos que recibieron Epo.
Por el contrario, no se observó formación de nuevos vasos sanguíneos en ninguno de los
grupos lo cual era esperado teniendo en cuenta que es un proceso que tarda más días.
115
Discusión
En un estudio posterior del mismo grupo en el que se empleó el mismo modelo, los autores
observaron mediante la técnica de Western Blot un aumento de la concentración de VEGF
en el tejido lesionado 171. Este factor angiogénico aumenta de forma potente la
permeabilidad capilar lo que podría explicar, en parte, el efecto de la Epo sobre la
microcirculación y el resultado beneficioso precoz sobre la lesión por isquemia-reperfusión
independiente de la formación de nuevos vasos.
Hemos destacado que en aquellos animales que en nuestro estudio recibieron Epo humana
recombinante la concentración de VEGF en suero en el momento del sacrificio fue
significativamente más elevada. Sin embargo, no observamos dicho aumento en aquellos
animales que recibieron Epo recombinante de rata. Este hallazgo puede ser debido a
limitaciones metodológicas como el número de animales incluidos. Sin embargo, también
es posible que esté relacionado con diferencias estructurales y funcionales entre las dos
formas recombinantes de Epo. La Epo humana es idéntica en un 91% a la Epo del mono.
Aunque se ha demostrado que la secuencia de aminoácidos es homóloga a la de rata en un
80%, es posible que las diferencias estructurales existentes sean responsables de diferencias
en la función 191 En todos los estudios experimentales realizados en modelos de isquemia-
reperfusión y publicados hasta el momento se ha administrado Epo recombinante humana
por lo que no disponemos de información adicional sobre el efecto de la Epo recombinante
de rata sobre el VEGF 143, 171, 186.
116
Discusión
El aumento en la concentración de VEGF en comparación con el grupo ECN no es sólo
sistémico sino que también ocurre a nivel local tal y como demuestra la expresión por las
células epiteliales de las vellosidades y de las criptas así como por las células endoteliales
de los vasos de las capas submucosa y muscular. Esta observación coincide con los
hallazgos de otros estudios en los que han investigado a expresión local de VEGF mediante
otras técnicas como Western Blot 171. En condiciones normales se detecta expresión de
VEGF mediante inmunohistoquímica en el epitelio intestinal, epitelio ductal de la glándula
mamaria, músculo esquelético y cardíaco, ovario, tiroides y también en las células
endoteliales 173.Hemos comprobado como la isquemia-reperfusión causa una disminución
significativa de la expresión de VEGF por las células epiteliales de las microvellosidades
incluso en aquellos segmentos de pared intestinal en los que la arquitectura tisular está
conservada. Sin embargo, la administración profiláctica de Epo recombinante se asoció a
una capacidad conservada para expresar VEGF incluso tras un periodo prolongado de
isquemia seguido de referfusión.
Por otra parte, la concentración en suero de VEGF en los animales del grupo ECN fue 6
veces más elevada en comparación con la del grupo sham, aunque la diferencia no alcanzó
la significación estadística. Estos resultados son similares a los de otros estudios en los que
se ha demostrado que la isquemia-reperfusión induce un aumento en la expresión de esta
citoquina pro-angiogénica que debe ser entendido como parte del proceso de curación de
las lesiones 192. Otros, sin embargo, consideran que la elevación de VEGF y el consiguiente
aumento de la permeabilidad vascular durante la reperfusión serían responsables, en parte,
del daño ocasionado por este mecanismo lesional 193.
117
Discusión
En cualquier caso, ya hemos mencionado anteriormente que son numerosas las evidencias
que demuestran que el VEGF tiene un efecto protector sobre la lesión por isquemia-
reperfusión.
Es interesante destacar que en algunos estudios experimentales se ha observado que dosis
bajas de Epo son mucho más efectivas que dosis 10 veces superiores. En el estudio
realizado por Harder et al. 145, mencionado anteriormente, los animales que recibieron la
dosis de 5000 U/Kg presentaron una menor supervivencia del colgajo isquémico en
comparación con los que recibieron la dosis de 500 U/Kg. Kao et al. 170 demostraron que
una única dosis de 400 U/Kg conseguía normalizar rápidamente la perfusión en el músculo
esquelético en un modelo de sepsis en ratones. Por el contrario, una dosis elevada no fue
muy efectiva en preservar la microcirculación y sólo consiguió reducir marginalmente la
necrosis muscular. Se ha propuesto que esta diferencia se debe al efecto de las dosis más
elevadas sobre la eritropoyesis 145. Mientras que la dosis más baja de Epo tiene un efecto
limitado sobre la formación de hematíes, la dosis de 5000 U/Kg se asocia a un incremento
significativo del hematocrito y a una disminución de la velocidad de los hematíes a través
de los capilares con el consiguiente empeoramiento sobre la microcirculación. En este
sentido, la aplicación en ensayos clínicos de la Epo por sus efectos extra-hematopoyéticos
en pacientes con isquemia cerebral o cardíaca se ha asociado a efectos adversos por eventos
trombóticos 194, 195. Por ello, la utilización de derivados de la Epo sin efecto sobre la
eritropoyesis tendría especial interés para la prevención y tratamiento de la lesión por
isquemia-reperfusión y permitiría utilizar dosis más elevadas. La asialoEpo es una
glicoproteína que presenta varias características diferenciales con la Epo entre las que
destacan una vida media plasmática más corta, una eliminación más rápida de la circulación
118
Discusión
sistémica y una mayor afinidad por el receptor Epo-R. La asialoEpo no tiene efectos
hematopoyéticos y en cambio tiene efectos extra-hematopoyéticos más amplios que la Epo.
En un reciente estudio experimental, la asialoEpo mostró el mismo efecto protector que la
Epo en un modelo de isquemia-reperfusión en ratas adultas 196.
Además del incremento del VEGF observado en el presente y en otros estudios, se ha
sugerido que el efecto protector de la Epo puede estar mediado por otros mecanismos. Por
una parte, la Epo puede ejercer un efecto directo sobre el endotelio vascular similar al del
VEGF, ya que se ha demostrado que las células endoteliales expresan Epo-R y responden
con un aumento en la proliferación y en la formación de nuevos vasos 165. Por otro lado, el
efecto protector puede ser debido también a su capacidad para inhibir la apoptosis 145, 171,
176-179, y para aumentar la expresión de la óxido nítrico sintasa inducible del óxido nítrico
171, 197. Finalmente, se ha demostrado también que la Epo inhibe la peroxidación lipídica
con la consiguiente disminución del daño tisular secundario a la exposición a radicales
libres de oxígeno 167.
Aunque los resultados de nuestro estudio confirman que la Epo tiene un efecto protector
sobre la lesión por isquemia-reperfusión y que esta acción está mediada en parte por un
aumento de la expresión de VEGF, creemos que el efecto trófico que esta hormona tiene
sobre la mucosa intestinal inmadura también desempeña un importante papel en los
resultados que hemos obtenido. Este efecto de la Epo sobre el intestino en fase de
desarrollo se basa en la presencia de receptores de esta hormona en la mucosa intestinal
prenatal y postnatal 137 en la capacidad para estimular in vitro la migración de los
enterocitos 198 y para incrementar in vivo la longitud del intestino neonatal 142.
119
Discusión
Recientemente, McPherson y Juul 141 demostraron que la administración de una única
dosis subcutánea de 5000 U/Kg estimulaba la división celular en las criptas, promovía la
migración de los enterocitos y detenía la apoptosis en el extremo de las vellosidades en
ratas de sólo 7 días de vida.
Desde el punto de vista metodológico, varios aspectos relacionados con la administración
de la Epo deben ser comentados. En primer lugar, la elección del momento en el que se
administra hormona. En el presente estudio hemos investigado el efecto de la Epo antes de
la isquemia-reperfusión en base a los resultados del estudio clínico de Ledbetter y Juul 12
que sugerían que la administración de esta hormona a los recién nacidos prematuros para
prevenir o tratar la anemia tiene un efecto protector sobre el desarrollo de ECN. Otros, sin
embargo, han estudiado el efecto de la Epo cuando se administra después de la isquemia y
antes de la reperfusión o como tratamiento cuando ya se ha producido la lesión intestinal.
Así, en el estudio de Guneli et al. 174, en el que se utilizó un modelo de isquemia
reperfusión intestinal en ratas adultas, se observó que la administración de la hormona al
inicio de la reperfusión tenía el mismo efecto protector que cuando se administraba antes de
la isquemia intestinal. En el estudio de Rezaeian et al. 171, sin embargo, la administración de
3 dosis de 500 U/Kg durante las 48 horas posteriores a la lesión isquémica solo tuvo un
efecto parcial sobre el colgajo y no mejoró la microcirculación en comparación con el
tratamiento preventivo. Se ha sugerido que los resultados podrían mejorar cuando además
de antes se administra después y durante un tiempo prolongado 143, 199.
120
Discusión
En segundo lugar, varias son las vías de administración utilizadas en los diferentes estudios
experimentales en los que la Epo ha demostrado un efecto protector.
Al igual que otros 143, 175, 186, hemos escogido la vía subcutánea de administración tal y
como se emplea en humanos aunque muchos han utilizado la vía intraperitoneal con
buenos resultados 145, 171, 174. Especialmente interesante es la administración de Epo por vía
enteral ya que permite la acción directa de la hormona sobre los enterocitos. Juul et al. 142
observaron que la administración de Epo humana recombinante en la leche a ratas recién
nacidas tenía un efecto trófico sobre el intestino en desarrollo. Sin embargo, la
administración enteral de Epo en un modelo de ECN no ha sido hasta ahora estudiada.
No existe ningún modelo ideal de ECN. La elección del modelo de isquemia-reperfusión
en la rata está basada, en primer lugar, en la similitud de las lesiones de la mucosa
intestinal con los hallazgos histopatológicos de la ECN en humanos. El espectro de
lesiones que aparecen en este modelo incluye desde un mínimo despegamiento del epitelio
de la vellosidad acompañado de congestión vascular hasta una necrosis transmural
completa. Estos hallazgos predominan en el intestino delgado y aparecen, en la mayoría de
los casos, de forma segmentaria.
En ninguno de los animales de nuestro estudio apareció la neumatosis intestinal, una lesión
característica de la ECN pero que en algunas series ha sido descrita en menos del 50% de
los casos 49 La neumatosis intestinal es atribuida a la acción de bacterias productoras de gas
en fases más avanzadas de la enfermedad. La ausencia de neumatosis en nuestro modelo
puede ser debida al carácter agudo de las lesiones y al sacrificio de los animales sólo tres
horas después de iniciada la reperfusión.
121
Discusión
Otra de las razones en las que se basó la elección de este modelo experimental es la mayor
susceptibilidad del intestino de animales de pocos días de vida a la isquemia-reperfusión.
La mucosa intestinal de ratas de 15 días de vida, en fase de destete, es más vulnerable a los
efectos de la isquemia-reperfusión que el intestino de ratas adultas. Estudios realizados
con otras especies animales han demostrado que el tiempo de isquemia necesario para
reproducir lesiones similares a las de la ECN disminuye con la utilización de animales de
pocos días de vida 66, 201 En nuestro modelo, 30 minutos de isquemia son suficientes para
producir una denudación del epitelio intestinal y necrosis focal en más del 50% de los
animales. La oclusión de la arteria mesentérica superior durante 45 minutos seguida de 3
horas de reperfusión ocasionó lesiones más extensas en el 100% de los animales. Entre los
mecanismos por los que el intestino en fase de desarrollo es más sensible se incluye una
regulación inmadura del flujo sanguíneo y de la oxigenación intestinal, una falta de
desarrollo de los vasos sanguíneos colaterales especialmente en el íleon distal, y una
mayor susceptibilidad a la acción de los radicales libres de oxígeno y a las proteasas
luminales.
El análisis morfométrico de las lesiones de la mucosa intestinal proporciona una
valoración cuantitativa que facilita la comparación entre grupos en el modelo de isquemia-
reperfusión.
Aunque éste estudio no es un doble ciego real y el investigador conocía si estaba
administrando Epo o placebo, hay que destacar que tanto el análisis morfométrico como la
evaluación de la inmunohistoquímica fueron realizados por un patólogo que desconocía el
grupo al que pertenecía cada animal.
122
Discusión
Al igual que en el trabajo de Puglisi et. al 84, la altura media de las vellosidades y el índice
de superficie aparecen en nuestro estudio como unos parámetros excelentes para valorar la
lesión isquémica. En el estudio previo de nuestro grupo 120 en el que empleamos este
mismo modelo no encontramos diferencias en el GMV entre el grupo sham y el grupo
ECN coincidiendo con las observaciones de otros autores que consideran que este
parámetro tiene escasa utilidad de este parámetro en el análisis morfométrico de estas
lesiones 84. Sin embargo, en el presente estudio sí que hemos observado una disminución
del GMV tras la isquemia-reperfusión.
Por otro lado, el sistema de puntuación de Chiu proporciona una descripción cualitativa
del espectro de lesiones que complementa el análisis morfométrico. Estudios previos han
demostrado que este sistema de puntuación es un buen indicador de lesión isquémica y se
correlaciona con la AMV y el IS 84.
123
Conclusiones
El modelo de isquemia-reperfusión intestinal en la rata de 15 días de vida consigue unas
lesiones morfológicamente similares a las de la enterocolitis necrotizante en el recién
nacido humano.
La administración profiláctica de eritropoyetina tiene un efecto protector sobre las
lesiones intestinales secundarias a la isquemia-reperfusión observadas en éste modelo.
El efecto de la eritropoyetina recombinante humana, está mediado (al menos en parte) por
un aumento en la expresión local y sistémica, de la citoquina angiogénica VEGF.
127
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