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ESPAÑA Y OTRAS POTENCIAS EUROPEAS EN EL CARIBE S. XV AL XVIII. Lic. MARIA EUGENIA BRENES CASTILLO __________ Lic. EUGENIA GARCIA MONTEALEGRE Política antiespañolista en el Caribe La política antiespañolista que trataremos aquí, tiene sus orígenes en las muy variadas guerras que España libró con las potencias europeas -desde fi- nes del siglo XV hasta el XVIII- * a fin de conser- var intactas sus posesiones, tanto en el Viejo Mun- do como en América y Asia. Es conveniente recor- dar que por entonces Europa estaba dominada por la teoría mercantilista por lo que se buscaba el en- riquecimiento a base de los metales preciosos y precisamente las colonias españolas de Ultramar podían proporcionar esas riquezas. Como la guerra contra el Imperio Español fue " ... guerra marítima y costanera, guerra de periferia, desde la costa has- ta treinta leguas tierra adentro, el dominio de las pequeñas islas del Caribe resultó ser elemento es- tratégico de primer orden para las naciones confa- buladas contra España. Estas islas sirvieron de esca- bel al régimen de las incursiones contra el Conti- nente y de madrigueras para interceptar el tráfico interocéanico de las flotas y armadas que comuni- caban a la metrópoli con sus posesiones ... España combatió la ocupación extranjera en las islas del Caribe por medio del asalto esporádico y acciden- tal. Casi siempre que atacó una isla logró desalojar a los intrusos, aunque como no la guardaba des- pués del ataque, a poco volvían los ocupantes a su * Algunos ejemplos: Guerra entre España y Francia durante el s. XVI. Guerra de los 30 años en el s. XVII. Guerra de Sucesión española en el s. XVIII. asiento sin más cuidado que esperar un nuevo asal- to de los espa oles. La práctica tomó carácter de sistema y dio sentido a toda la lucha por el predo- minio del Mar de las Antillas"} . España tuvo que afrontar en el Caribe serios problemas especialmente con Inglaterra, Francia. y Holanda, y fue precisamente la piratería el sistema utilizado por sus enemigos. En virtud de lo ante- rior, antes de proceder al análisis de esos enfrenta- mientos, nos referiremos a los distintos significa- dos que se le han dado a aquellos individuos cuya ocupación habitual, en los siglos que ahora nos o- cupan, fue la del asalto y robo de las naves y ciuda- des más importantes, en este caso, del Caribe. Pirata: "individuo que roba por el mar, así co- mo al buque que a dicho ejercicio se dedica ... Las prácticas crueles de tales merodeadores para con los vencidos, han dado lugar a que se aplique tam- bién esos nombres Como distintivo de crueldad't". Angeles María de Ros 3 por su parte considera que los piratas en sí eran los que vivían en los diversos mares próximos a las bases del Atlántico. Corsario: " ... era el que, en caso de guerra en- tre dos naciones, se dedicaba, ,con autorización de una de ellas, a atacar a los barcos mercantes de la 65

ESPAÑA Y OTRAS POTENCIAS EUROPEAS EN EL CARIBE AL XVIII

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ESPAÑA Y OTRAS POTENCIAS EUROPEAS EN EL CARIBE

S. XV AL XVIII.

Lic. MARIA EUGENIA BRENES CASTILLO__________ Lic. EUGENIA GARCIA MONTEALEGRE

Política antiespañolista en el Caribe

La política antiespañolista que trataremos aquí,tiene sus orígenes en las muy variadas guerras queEspaña libró con las potencias europeas -desde fi-nes del siglo XV hasta el XVIII- * a fin de conser-var intactas sus posesiones, tanto en el Viejo Mun-do como en América y Asia. Es conveniente recor-dar que por entonces Europa estaba dominada porla teoría mercantilista por lo que se buscaba el en-riquecimiento a base de los metales preciosos yprecisamente las colonias españolas de Ultramarpodían proporcionar esas riquezas. Como la guerracontra el Imperio Español fue " ... guerra marítimay costanera, guerra de periferia, desde la costa has-ta treinta leguas tierra adentro, el dominio de laspequeñas islas del Caribe resultó ser elemento es-tratégico de primer orden para las naciones confa-buladas contra España. Estas islas sirvieron de esca-bel al régimen de las incursiones contra el Conti-nente y de madrigueras para interceptar el tráficointerocéanico de las flotas y armadas que comuni-caban a la metrópoli con sus posesiones ... Españacombatió la ocupación extranjera en las islas delCaribe por medio del asalto esporádico y acciden-tal. Casi siempre que atacó una isla logró desalojara los intrusos, aunque como no la guardaba des-pués del ataque, a poco volvían los ocupantes a su

* Algunos ejemplos:Guerra entre España y Francia durante el s. XVI.Guerra de los 30 años en el s. XVII.Guerra de Sucesión española en el s. XVIII.

asiento sin más cuidado que esperar un nuevo asal-to de los espa oles. La práctica tomó carácter desistema y dio sentido a toda la lucha por el predo-minio del Mar de las Antillas"} .

España tuvo que afrontar en el Caribe seriosproblemas especialmente con Inglaterra, Francia. yHolanda, y fue precisamente la piratería el sistemautilizado por sus enemigos. En virtud de lo ante-rior, antes de proceder al análisis de esos enfrenta-mientos, nos referiremos a los distintos significa-dos que se le han dado a aquellos individuos cuyaocupación habitual, en los siglos que ahora nos o-cupan, fue la del asalto y robo de las naves y ciuda-des más importantes, en este caso, del Caribe.

Pirata: "individuo que roba por el mar, así co-mo al buque que a dicho ejercicio se dedica ... Lasprácticas crueles de tales merodeadores para conlos vencidos, han dado lugar a que se aplique tam-bién esos nombres Como distintivo de crueldad't".Angeles María de Ros3 por su parte considera quelos piratas en sí eran los que vivían en los diversosmares próximos a las bases del Atlántico.

Corsario: " ... era el que, en caso de guerra en-tre dos naciones, se dedicaba, ,con autorización deuna de ellas, a atacar a los barcos mercantes de la

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otra. Con carta de corso daban aspecto legal a susrapiñas... El gobierno que declaraba la guerra ha-cía saber a su contrincante que extendería patentede corso a sus súbditos, o a los particulares quequisieran perseguir al enemigo en el mar. Bien re-glamentado, el corso obligaba al individuo que aél se dedicaba, a prestar fianza, someterse a la cap-tura y visita de sus barcos por el estado autorizan-te, llevar a puerto los buques apresados para serexaminados y aprobada la legalidad de la presa?".

Filibustero o bucanero; se confunde notable-mente, por sus actividades, con los anteriores. Seles conoce también con el nombre de "Hermanosde la Costa" o "Demonios del Mar". Constituíarealmente un grupo de terror, no sólo por sus ac-tuaciones, sino también por la simbología que u-saban, como la bandera rojo y negro con una cala-vera y unos huesos cruzados, que al ser izada de-mandaba la rendición inmediata o la muerte paralos ocupante-s de una nave lista para la captura."Hombres viciosos o sanguinarios, los filibusteroseran supersticiosos y fanáticos, cumpliendo a sumodo los preceptos de la religión que profesa-ban ... " dice Conrado Bonilla en su obra "Pirate-ría en Honduras" s . Mas no tenían nacionalidaddefinida, sino que el grupo albergaba a gente de losbajos fondos de las ciudades costeras de Europa."Su jefe lo mismo podía llamarse Brazo de Hierro,Pie de Palo, Mulato Negro, Pata de Palo, y, aún Je-remías Rey de los Mosquitos", dice el mismo au-tor. Su centro de operaciones en el Caribe fue laIsla La Tortuga, que luego bautizaron con el nom-bre de "Asociación".

De acuerdo con las anteriores consideracioneses prácticamente imposible determinar diferenciasentre pirata, corsario, bucanero o hermano de lacosta, por 10 que a partir de este momento usare-mos indistintamente cualquiera de esas designacio-nes para referimos a los practicantes de la pirate-ría. Es cierto que existe la tendencia a calificarcomo corsario o pirata al que viene de Europa ycomo filibustero o bucanero al del Caribe. Pero¿no es también cierto que el pirata europeo radica-do en el Caribe se convierte de hecho en filibuste-ro? La verdad del caso es que España se vio azota-da terriblemente por el corso durante la mayorparte del tiempo que duró su dominio en América,

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castigo que se intensificó en forma alarmante cadavez que se enfrentaba a un nuevo conflicto concualquiera de las otras naciones del Viejo Mundo.La mayor parte de las embarcaciones que teníancomo origen o fin las colonias americanas fue vícti-ma de los corsarios que, no sólo dificultaron el co-mercio lícito, sino que aprovecharon la ocasión pa-ra establecer el comercio interlope. Francisco Mo-rales Padrón dice que modernamente se consideracomo pirata todo acto de violencia realizado enalta mar o en tierra desembarcada, con tra la pro-piedad o las personas o dirigido indistintamentecontra uno u otro de los países, para una nave quese ha colocado fuera de la jurisdicción de todo Es-tado perteneciente a la comunidad internacional".

Podemos declr que en la segunda mitad del si-glo XVI esta actividad vandálica tuvo como esce-nario normal el Océano Atlántico y el Caribe, aun-que ya en 1579 Drake, el pirata inglés, penetra alPacífico a través del Estrecho de Magallanes.

Fue inútil todo intento de librarse del terrorque los piratas causaban en los habitantes del Nue-vo Mundo, vigías, cañones, murallas, fuertes, nosirvieron más que de reto a estos desaprensivos per-sonajes que con mucho interés y relativamente po-co esfuerzo, en la gran mayoría de los casos se a-dueñaron de los lugares convenidos con anteriori-dad, muchas veces sin encontrar ninguna oposi-ción. El botín obtenido en esta forma con hartafrecuencia sirvió de base para entablar el mencio-nado comercio ilícito.

Causas de la piratería en América

Citaremos las siguientes:a. Idea crishédonica, fundamento del mer-

cantilismo. España y las otras potenciaseuropeas consideraron al continente re-cién descubierto fuente inagotable de ri-quezas, especialmente en oro y plata.

b. Frecuentes conflictos entre España y lasotras potencias europeas, que provocaronLa concesión de privilegios especiales alos vencedores: Portugal (Tratado deTordecillas), Francia (Pacto de Familia),Inglaterra (Paz de Utrech), etc.

c. Persecuciones religiosas que se proyectan

en las colonias de Ultramar.d. Falta de protección y abandono a las co-

lonias hispanoamericanas por parte de lasautoridades del Reino. Esta situación fuesabiamente aprovechada por las nacionesenemigas de España. Muchas fueron lasprotestas provenientes de las mismas colo-nias y por lo general el descuido o la impo-tencia causaron la derrota.

Antes de seguir adelante, haremos referenciade las rutas comerciales que practicaban los espa-ñoles y que fueron campo de acción predilecto delos piratas.

En 1526, con el propósito de evitar los conti-nuos ataques filibusteros, la Corona Españolaprohibió a los buques mercantes navegar sin pro-tección. En 1550 se estableció el sistema de con-voyes anuales: La Flota, que partía de Sevilla enabril o mayo y aproximadamente tres meses des-pués llegaba a Veracruz; Galeones salía de Sanlucaren agosto para arribar luego a Portobelo, SantaMarta y Cartagena. En marzo del año siguiente am-bos convoy es se encontraban en La Habana y jun-tos regresaban a Europa.

Vale la pena aclarar que el sistema por lo gene-ral no funcionó normalmente. las razones las apun-ta Vicens Vives cuando apunta 7 que " ... los galeo-nes se deterioran en las cálidas aguas del Caribe, lospiratas o corsarios les rondan desde que llegan, losgastos de la flota crecen con su permanencia enpuerto, las enfermedades tropicales hacen estragosentre tripulantes y mercaderes en las insanasciudades del litoral del Caribe ... " A partir de 1580fueron bianuales y cada vez más irregulares .esta si-tuación también fue aprovechada por los pirataspara asaltar las naves y comerciar ilícitamente conmás intensidad.

En el siglo XVI las flotas despachadas por elCaribe fueron más numerosas que las enviadas aVeracruz pero en el XVII ocurre lo contrario, Ve-racruz se convierte en una importante terminal pa-ra el comercio ultramarino. En el siglo XVIII, conla política liberal de los Borbones en España, se a-bren nuevos puertos tanto en América como en laPenínsula, se permite el uso de navíos sueltos ylentamente se levanta el monopolio comercial. Con

todo, la piratería no sólo no cesó sino que en estesiglo XVIII se intensificó.

Problemas con diferentes naciones

1.- FranciaLos relatos de tesoros fabulosos de las Indias

eran demasiado tentadores para no despertar la co-dicia de los otros monarcas europeos, y Franciafue la primera en caer en la red. Carlos I de Españay Francisco I de Francia llevaron a sus respectivospaíses a guerras continuas desde 1521, según ya lohemos anotado, y hasta la abdicación del primeroen su hijo Felipe II. A partir de este momento en-tró también Inglaterra en conflicto directo conEspaña y la situación se tornó muy oscura para laPenínsula.

El enfrentamiento franco-español tiene comocausa la rivalidad de los Habsburgo y los Valois porel trono imperial alemán, que fmalmente quedó enmanos de los primeros con Carlos V como Empera-dor de Alemania y I de España, por ser nieto de losReyes Católicos. Cinco guerras fueron necesariaspara dirimir está contienda y durante todos estosaños las otras potencias alternaron sus simpatíasentre uno y otro contendiente.

De acuerdo con el Profesor Haring, en 1506aparecieron los primeros corsarios franceses ennuestras costas". Según Conrado Bonilla 9 la prime-ra expedición oficial francesa fue la de Giovanni deVerrazanus, enviado por Francisco I en 1524 a laparte Norte del Continente (llegó donde hoy díaestá Carolina del Norte y siguió hasta Terranova),que fue capturado y ahorcado por los españolesbajo la acusación de piratería. El Cosmógrafo Ma-yor de Indias, don Juan Bautista Muñoz, afirmaque a partir de 1534 el rey francés enviaba a suscorsarios a Indias 10. Posiblemente se refiere a laexpedición de Cartier a las costas más septentrio-nales del Nuevo Mundo. El historiador inglés Mau-ricio Besson consigna la presencia de una banda depiratas franceses frente a las costas de Honduras en153711. En 1545 la Audiencia de Santo Domingoda cuenta al Rey de una incursión pirática de pro-cedencia francesa 1 2 .

A pesar de los intentos anteriores, los españo-les no prestaron la debida atención, lo que " ... dio

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ammo a Monsieur Coligny, Almirante de Francia,para que en el año de 1572 enviase a su costa aJuan Ribaldo a ocupar la Florida" 13. Más adelanteocupan Martinica, Guadalupe y otras islas para u-sadas como centro de piratería. Lo mismo hacen,con bucaneros de otras nacionalidades, en Tortugay hasta conquistan parte de La Española, que pier-den en 1654, aunque en 1691 hacen un intento fa-llido para recuperarla.

Un detalle interesante es que por esas fechasen Francia la esclavitud estaba prohibida y por lotanto los franceses podían contar con la colabora-ción de los esclavos y los indios liberándolos y con-virtiéndolos en sus aliados, a fm de apoderarse decentros españoles tanto isleños como continenta-les.

En el siglo XVII el pirata francés más desgra-ciadamente célebre fue El Olonés. El nombre realse desconoce, pero Francisco o Juan David Nau, osimplemente Nau, pueden servir al efecto. Sus co-rrerías tuvieron como centro Santo Domingo yTortuga. Atacó Cuba y la costa Norte de Sur Amé-rica, anteponiéndose a Morgan al arrasar tierra fir-me, luego pasa a las costas centroamericanas don-de, con crueldad inenarrable, toma San PedroSula. Su actuación salvaje le vale el sobrenombrede El Carnicero. Encuentra '. la muerte en Darién-una muerte digna de su crueldad- donde un gru-po de nativos hacen pedazos su cuerpo, vivo aún, yarrojan sus miembros a una hoguera que con esepropósito habían preparado.

Durante el siglo XVII los franceses siguen ejer-ciendo piratería aprovechando la escasa vigilanciade las Indias por parte de España, ocupada -segúnlo hemos visto- en hacer frente a sus constantesguerras con el resto de Europa. El siglo XVIII nodifiere mucho del anterior, pero ya en el XIX la si-tuación cambia porque los países europeos se venenvueltos en guerras sangrientas por las ambicionesnapoleónicas lo que proporciona un cierto descan-so para las colonias americanas.

2.- ~aterraLas relaciones anglo-españolas en la época

que nos ocupa por lo general fueron discordantes,pero no por ello dejó de haber entendimientos. A-sí son los vaivenes de la política internacional y en

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más de una ocasión España e Inglaterra se unieronpara combatir a Francia y en otras oportunidadesfueron Inglaterra y Francia las que se coaligaroncontra España. Así por ejemplo, en 1558 los espa-ñoles vencen a los franceses en la Batalla de Gobe-linos con la ayuda de las naves inglesas, y años mástarde ingleses y franceses se enfrenta a los españo-les por razones religiosas.

Las correrías piráticas británicas en Américaparece se originaron en la segunda mitad del sigloXVI, con el beneplácito de Isabel de Tudor. En1562 Sir John Hawkins, fundador del comercio in-glés de esclavos, realiza su primer viaje a Indias. Nole fue beneficiosa esta experiencia porque fue obli-gado a regresar a Inglaterra; fracasado después dehaber sido vencido en la Batalla de San Juan deUlúa, en el Golfo de México, cuando estaba acom-pañado de otros piratas, incluyendo a Dralce. Mástarde, junto a este último, participa en la destruc-ción de la Armada Invencible española. Estos pri-meros intentos de los Hawkins -porque más de u-no vino a América- profundizaro la brecha quevenía formándose entre España e Inglaterra, hastaque en 1585 estalló la guerra.

Francis Drake fue el corsario inglés más nota-ble del siglo XVI. Se le conoce como el CorsarioCaballero (Sir Francis Drake), porque su reino pre-mió ampliamente sus correrías. Desde 1570 em-pieza sus actuaciones en América, pero es a partirde 1577 en que realmente sus incursiones se tor-nan más peligrosas para España. Entre este últimoaño y 1581 actúa en el Océano Atlántico, desdeluego con el beneplácito de la reina inglesa. Mástarde, en 1586, atraviesa el Estrecho de Magalla-nes, saqueó Lima y El Callao, pasa por la Isla delCaño de Costa Rica, donde se avitualla y refugia, yluego llega hasta la actual California que bautizacon el nombre de Nueva Albión. Regresa a Inglate-rra por Cabo Buena Esperanza, con lo cual le da lavuelta a la Tierra, y participó en 1588 de la batallaque destruyó la famosa Armada Invencible que Fe-lipe II había enviado contra Inglaterra por discre-pancias religiosas, a raíz de la adopción del protes-tantismo calvinista en ese país. Como resultado deesta derrota España aceleró su caída y el mar Cari-be ofreció más garantías a las naciones europeaspara ejercer la piratería.

William Parker fue otro inglés que dejó amar-gos recuerdos en Centro américa a partir de 1579.

En general los ingleses prefirieron como cen-tro de operaciones las costas de Centroamérica ylas islas del Mar Caribe; Jamaica, la Mosquitia ymás adelante Belice son sólo unos pocos ejemplos,pero quizá los más representativos. Si en el sigloXVI las incursiones filibusteras provenían directa-mente del Viejo Mundo, en los siglos XVII y XVIIIse agregaban a éstas las que vienen de los lugaresapuntados y aún de las Trece Colonias. Como diceConrado Bonilla " ... puritanos y no puritanos, sededicaron impunemente al robo de las costas deCentro América y Méjico, como también a inter-ceptar el comercio y navegación de España con lasdichas colonias ... la Compañía de Providencia, va-liéndose del pirata Elfrith, entre otros, había logra-do ya mucho en cuanto a sus planes de posesión dela costa de Mosquitia y sobre las islas de laBahía" 14.

A fines del siglo XVI los piratas habían blo-queado el Reino de Guatemala y la única comuni-cación era a través de Vera cruz o Cartagena porquede aquí partían los navíos escoltados con buquesde guerra. Además el tráfico comercial centroame-ricano se dificultó en forma extraordinaria cuandolos ingleses se establecieron en la Laguna de lasPerlas y en Bluefields. En esta forma la desembo-cadura del San Juan se convirtió en un punto de a-taque filibustero casi constante.

El siglo XVII se inicia con nuevas esperanzaspara los españoles, pues Jacobo 1, nuevo rey inglés,firma en 1605 la paz con España. Sin embargo estapaz no es duradera. En 1633 se lleva a cabo la ocu-pación de Belice. En 1655, bajo el gobierno deCromwelllos ingleses, comandados por Sir WilliamPenn, se apoderan de Jamaica, después de habertratado inútilmente de tomar Cuba. Jamaica seconvierte en su base principal en el Caribe para e-jercer el corso y el comercio ilegal, de preferenciael de esclavos, provocando a España perjuicioseconómicos incalculables. A partir de este momen-to el mar Caribe estuvo dominado por los británi-cos y los galeones de España sufren contÍnuamentelos ataques filibusteros. La relación comercial en-tre España y sus colonias, o bien únicamenteinter-colonial, queda prácticamente interrumpida y des-de luego el contrabando toma fuerza incontenible.

Desde entonces el gobernador de la isla era quienexpedía las patentes de corso y los bucaneros ledaban a cambio un 100/0 de las ganancias. Es deesta isla de donde parte Morgan para realizar sustristes hazañas en las colonias hispanas, la más no-table de todas la destrucción de Panamá, en 1670,cuando ya se había firmado el Tratado de París."Su vida entera es un poema que admira e indigna;para él no existió ni piedad para el vencido, ni dis-tinción de sexo ni consideración de ninguna claseque le detuviera: robó, degolló, quemó , violó. Car-gado de riquezas, pues, Morgan, era de los que pi-llaba su parte del botín a sus compañeros, fijó suresidencia en Jamaica, en donde se casó con unaprima suya ;el rey Carlos II le dio dignidad de Ca-ballero y Comisario del Almirantazgo, y terminósus días en paz y lleno de honores" 1 5 •

Eduardo Mansfield, Mansvelt o Manflas, a pe-sar de ser holandés, estuvo al servicio de los britá-nicos en Jamaica. Atacó Granada y Costa Rica. Tu~vo la idea de formar una república democrática enla isla de San Luis de Providencia, frente a las cos-tas centroamericanas, pero no encuentra apoyo enJamaica y tiene que desistir. En 1679 España e In-glaterra firman un tratado mediante el cual la pri-mera reconoce la soberanía británica sobre todoslos territorios que había ocupado en el NuevoMundo. De esta manera Jamaica, oficial y legal-mente, queda como pertenencia inglesa.

Jamaica intensificó las negociaciones con losZambos Mosquitos que había iniciado desde finesdel siglo XVII, aprovechando el relativo abandonode España sobre sus colonias ultramarinas, por a-tender sus intereses en la Guerra de Sucesión entre1701 y 1713.

En 1714 ambos países, Inglaterra y España,firman un tratado de Paz y Comercio, pero en1739 nuevamente se rompen las hostilidades,como reacción al contrabando ejercido por ingle-ses en América. Ya por estos días la intervenciónbritánica en la Costa de Mosquitos era evidentísi-ma por lo que el Consejo de Indias aprueba la soli-tud del Presidente de la Audiencia de Guatemala, elseñor Rivera Villalón, para que se organizase una em-presa tendiente al desalojo de los intrusos en esaCosta. Sin embargo todo esfuerzo resultó infruc-tuoso, porque si bien en algunos momentos se lo-gró éxito, éste fue realmente momentáneo.

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Pero no sólo esta costa era codiciada por en-tonces por los ingleses, también lo era Cartagena,como muy bien lo apunta el Profesor SofoníasSalvatierra cuando dice: "... Evidentemente elobjetivo de Inglaterra era apoderarse de Cartagenade Indias y convertir este puerto en base de opera-ciones para conquistar posesiones españolas en elMar Caribe" 16 .

"Poco antes de estallar la guerra anglo-espa-ñola en 1739, el gobierno inglés, que ya la presen-tía, preparó un plan de operaciones contra las co-lonias de España que comprendía la toma de laCosta de Mosquitos y la invasión del vecino vallede San Juan de Nicaragua; y al comenzar las ope-raciones navales en las costas de ambos océanos,envió agentes a Belice y la Costa de Mosquitos quefueron a asegurar la cooperación de los zambos-mosquitos que miraba como un factor importan-te. El 28 de octubre del propio año se quejó enLondres el embajador español por la proteccióndescarada que los ingleses residentes en Jamaica da-ban a los zambos-mosquitos para sus correríasdevastadoras sobre los pueblos de Nicaragua yHonduras. A estas declaraciones contestó el gobier-no de la Gran Bretaña con la declaración de guerra,de fecha 30 del mismo mes, al rey de España" 1 7 .

Luego viene un período de guerras y tratadosde paz, hasta que en 1763 se firma el Tratado deParís que dura en vigencia 15 años. "Dos tratados,después de dos guerras victoriosas por parte deEspaña, el de 1763 y el de 1783, más el aclaratoriode éste de 1786, consignaron de manera solemne eirrevocable el manos afuera de Inglaterra de la Costade los Mosquitos. El derecho legal de España sobresus posesiones del Reino de Guatemala quedó re-conocido por el intruso extranjero y el status in-ternacional, violado por pirata y el contrabandistaque auspiciaba el Gabinete de Londres ... Pero si elaspecto legal internacional quedaba asegurado parasiempre, el hecho práctico de la penetración por elcontrabando y el estímulo de zambos y mosquitospara que irrespetaran la soberanía de España, nocesó, no obstante los esfuerzos de la Corte de Ma-drid, que si bien fueron fuertes al iniciarse, se tor-naron débiles por falta de constancia en la conti-nuidad para asegurar el prestigio y el derecho efec-tivo de la Península sobre la totalidad de sus domi-

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nios en Indias" 18.

Para terminar deseamos insertar una cita de unhistoriador inglés que refleja, ciertamente, unpunto de vista interesante: "En los comienzos delsiglo XVIII, nuestras posesiones en las Indias Oc-cidentales incluian Barbados, Nevis, Monserrat,San Cristóbal y Jamaica, que había sido arrebatadaa España durante la República. Todas ellas lleva-ban una próspera vida y mantenian gran comerciocon la madre patria ... ya en 1815 Inglaterra habíaadquirido gran número de posesiones en Las Antillasy también en la Guayana Inglesa y Honduras ... Elcomercio aumentaba con tínuame nte ... " 1 9 •

3.- HolandaHolanda también participó activamente de la pi-

ratería. España había reconocido la independencia-de aquel país en 1609 y se firmó entonces una tre-gua por 12 años. "En el mismo tratado se incluyóuna cláusula que expresaba el principio, anterior-mente sustentado por Isabel de Inglaterra, de que laposesión efectiva que tiene después del descubri-miento y la anexión de un territorio es prueba sufi-ciente del señorío del mismo, y no los títulos pon ti-ficios otorgados a España por Alejandro VI. Estoconstituía una advertencia para el futuro y en efectoterminada la tregua de 12 años Holanda emprendióla guerra marítima con España con el objeto de ocu-par territorios para tener bases para sus operacionescomerciales" 2 o. Con el propósito de hacer la guerraa España, se funda la Compañía Holandesa de lasIndias Occidentales, que logra una serie de conquis-tas: interviene en Brasil, afectando a los portugue-ses, después, Cuba, Curazao y otras islas. Curazaose convirtió en su centro de operaciones clandes-tinas.

Como reacción a estas incursiones de piratas ho-landeses, franceses e ingleses, en 1620 se organizó laArmada de Barlovento, a fin de defender el Caribe,pero su irregular funcionamiento y el hecho de queestuviera totalmente subordinada a los virreyes deNueva España, hicieron que su actuación realmenteno fuera lo efectiva que se esperaba.

No cabe duda de que, a pesar de los muchos su-frimientos soportados por los colonos en la época aque nos hemos referido, algún beneficio trajo la pre-sencia del pirata europeo en nuestras costas. En los

siglos XVII Y XVIII, especialmente, el comercio ile-gal ejercido por estos personajes fue el único mediode abastecimiento -en determinadas épocas- con

Bonet de Sotillo, D. El tráfico ilegal en las coloniasespañolas. 1955, pp. 18-19.

2 Saborfo Montenegro de Drozd. Grandes invasionesde piratas en Costa Rica. 1946, p. l.

3 María de Ros, A. Historia General de la Piratería.1959 p.

4 Saborío Montenegro de Drozd, ob. cit. p. l.5 Bonilla, C. Piraterías en Honduras. 1955, p.195.6 Morales Padrón, F. Manual de Historia Universal.

1962, p. 95.7 Vives, Vicens, J. Historia Social y Económica de

España y A mérica. Tomo Ill. Imperio, Aristocracia yAbsolutismo. 1957.

8 Haring, C. H. Imperio Hispánico en América. 1966,p.16.

9 Bonilla, C. Ob. cit. p. 37.

que contaron algunas regiones hispanoamericanas,entre las que podemos citar a Buenos Aires y CostaRica.

NOTAS

10 Ibidem, p. 247.11 Bonilla, C. Ob. cit. p. 247.12 Ibidem, p. 248.13 De Sigüenza y Góngora, Obras Históricas. 1960, p.

114.14 Bonilla, C. 1955, Ob. cit. p. 286.15 Ibidem, p. 298.16 Salvatierra, SofonÍas. 1939. Contribución a la His-

toria de Centro América. p.427.17 Gámez, J. D. Historia de la Costa de Mosquitos.

1939. p. 9.18 Salvatierra, S. Ob. cit. p. 520.19 Tickner, F.W. 1945. Historia Social e Industrial de

Inglaterra. p.460.20 Bonet de Sotillo, D. Ob, cit. p. 17.

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La Fundación de México-Tenochtitlan, la división de la ciudaden cuatro "barrios" y las primeras conquistas, según el "CódiceMendocino".