¿Es una verdad bíblica el 'juicio investigador'?eldefensor.cubava.cu/files/2017/12/Realmente-identifica-la-Biblia... · ¿Puede un adventista sincero mostrar verdaderos argumentos

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* A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas son tomadas de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras 1987.

¿Es una verdad bíblica el "juicio investigador"?Prologo.

Estimado lector:Usted tiene todo el derecho de utilizar y reproducir por c ompleto o e n parte este

documento. Siempre reconociendo el origen o proc edencia de este material, así como su autor y el compromiso que éste tiene con Jehová Dios, con Cristo Jesús y la verdad bíblica en la gran comisión de declarar las "buenas nuevas del reino" de los cielos "en toda la tierra habitada". (Mateo 24:14, 28:19, 20)* Y por extensión con sus hermanos cristianos enla fe, los Testigos de Jehová.

He elaborado este material, por amor a Dios, y al prójimo primeramente. En especial para los Adventistas del Séptimo Día y asociados que anhelan la verdad de Dios y procuran en sus vidas las riquezas del "entendimiento mismo" y el "mismísimo conocimiento de Dios". (Proverbios 2:1-5)

Si para alguien mis palabras resultan fuertes o ásperas, solo tienen la intención amorosa,compasiva y animadora de hacerles despertar y entrar en razón desde la luz de la verdad, la Biblia. Porque como cristiano que soy, mi propia vida está envuelta al efectuar este "ministerio", y que por el cual, también me concierne personalmente el bienestar eterno de quienes me rodean y escuchan. (1Corintios 9:23; 1Timoteo 4:16) ¡Adventistas!: «el espíritu y la novia siguen diciendo:"¡Ven!" [...], cualquiera que desee, tome gratis el agua de la vida». (Revelación 22:17)

Saludos: eldefensor

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3 * A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas son tomadas de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras 1987.

¿Realmente en la Biblia se muestra un "juicio investigador" a partir de 1844, o esta doctrina adventista

no es más que una enseñanza falsa?

(La negritas y cursivas son del autor de este artículo.)

• ¿Hasta qué medida el mensaje adventista depende de 1844?

• ¿Cómo se demuestra bíblicamente que hay un "juicio investigador" desde 1844 en base a Daniel 8:14*?

• ¿Puede un adventista sincero mostrar verdaderos argumentos bíblicos sin que medie la ideología de Elena G. de White?

1 ¿Qué es el "juicio investigador? ¿Como aparece en la escena adventista esa frase? Cuando Elena G. de White, era joven y solamente conocida como Elena Harmon, persuadió a un grupo minoritario de personas religiosas defraudadas a creer que Dios mediante varias visiones le había revelado a ella que el cálculo cronológico extraído de sus Biblias, y en el cual habían puesto toda su fe era correcto. Señaló que aquel día 22 d e octubre de 1844, ha bía sucedido algo trascendental. Ella los convenció de que aunque Cristo no había regresado, en su segunda venida a la tierra como ellos esperaban, sí había entrado en "el santísimo del santuario celestial".

2 Más de un decenio después, el predicador adventista James White, que se había casado con Elena Harmon, acuñó una expresión para designar la naturaleza de la obra de Cristo a partir de octubre de 1844. En la publicación Review and Herald del 29 de enero de 1857, sostuvo que Jesús, efectivamente en octubre de 1844 había iniciado un " juicio investigador". Hasta hoy, esta sigue siendo una doctrina fundamental para más de 19 millones de personas que se denominan Adventistas del Séptimo Día. Pero en verdad; ¿es enteramente bíblico este fundamento de fe adventista? ¿Hasta qué grado dependen los adventistas de esta creencia?

El mensaje adventista depende por completo de 1844. 3 Quien aquí lea, debe entender que si 1844 como año para situar el comienzo de un

supuesto suceso celestial llamado "juicio investigador" no es bíblico, lamentablemente, tampoco el adventismo resulta ser como ellos mismos se autotitulan, la "iglesia remanente" con su "verdad presente". Es decir, si usted quita la ideología «1844 un "juicio investigador"» de la declaración de fe de esta iglesia, todos sus postulados se desmoronan. Y antes que usted, querido adventista, se ofusque, hiera u ofenda con esta idea; quiero advertirle que ésta no es una conclusión particularmente mía. ¡NO; por el contrario!

4 De tal importancia resulta 1844 y su "juicio investigador" para los Adventistas del Séptimo Día que el autor del libro de donde conocí de primera mano sobre esta "doctrina", dice literalmente: «Usted puede estar convertido. Puede ser que diezme fielmente y



practique el vegetarianismo. Puede dar estudios bíblicos, ganar almas, ser un cristiano que ama y que es amado. Pero si usted no está fundamentado en la doctrina de 1844, si no tiene por lo menos un entendimiento rudimentario de esta enseñanza, entonces no está preparado para las pruebas y el zarandeo. [..]Si 1844 no es bíblico, nuestro mensaje es falso, somos una iglesia falsa, enseñando un mensaje falso y guiando a la gente con engaños por un camino cuesta abajo. Una de dos, o 1844 es verdad y tenemos la verdad, o es falso y hemos heredado y enseñado mentiras.» (1844: Hecho Simple; pág. 5, pp. 3, 4. Por: Dr. Clifford Goldstein. Formato PDF)

5 Este mismo autor, tan convencido de que la Biblia apoya toda la doctrina adventista del "Juicio investigador" desde 1844, llega a afirmar: "El juicio investigador de 1844, [es] el pilar teológico de nuestro movimiento [adventista ...] cuando se descarta 1844, también se descarta el adventismo." (1844: Hecho Simple; pág. 6, p. 3. Por: Dr. Clifford Goldstein. Formato PDF) De modo que, toda expectativa de cada adventista, o de todo aquel que con esta religión se asocia, descansa 100% e n una doctrina, o punt o de vista aceptado como revelación divina mediante sus líderes pioneros, de los cuales, Elena G. de White fue su mayor defensora y portavoz.

6 Con estas breves líneas, el lector debe comprender hasta qué medida, para los Adventistas del Séptimo Día, 1844 es un punto neurálgico de dependencia dogmática, una fecha con carácter religioso agregado, sobre la que se edifica toda una doctrina de fe como pedestal de una religión resultante, del "Gran Chasco" sucedido dentro del movimiento millerista estadounidense liderado por W illiam Miller entre las décadas de 1830 y 1840. Miller murió a los 67 a ños de edad en 1849. El como fundador del grupo concluyó mediante su estudio de las cronologías de la Biblia, que Jesucristo volvería desde los cielos a la Tierra cerca de 1843. S us seguidores posteriormente refinaron la fecha como 22 d e octubre de 1844.

7 Cuando en el día señalado, Jesucristo no apareció como se esperaba, gran número de milleristas abandonaron el grupo, da ndo paso a su total disolución. Este "Gran Chasco" finalmente, llevó a los fundadores de los actuales Adventistas (para no verse ellos mismos como falsos maestros en cuanto a una fecha predicha y perder toda credibilidad ante sus seguidores), a enmascarar con un nue vo invento doctrinal sus defraudadas expectativas respecto a 1844 y llamarlo el "Juicio investigador".

8 Los adventistas, en su afán de hallarse como profetas inspirados de Dios (el caso típico, Elena G. de White), hasta el presente, han olvidado una tremenda realidad: Después de que la Biblia fue completada, ningún hombre o mujer, en verdad, puede afirmar ser inspirado(a) por Dios tal como lo fueron los profetas bíblicos y escritores sagrados. La Biblia dice categóricamente: "Toda Escritura [la Palabra de Jehová escrita] es inspirada de Dios". (2Timoteo 3:16; compare con 1Pedro 1:20, 21) Y por lo tanto, desde entonces, ninguna interpretación que alguien haga de las Sagradas Escrituras, queda totalmente exenta de ser falible.

9 Así, por muy buenas y honradas que sean las intensiones, una verdad inherentemente a nuestros "pensamientos" humanos, siempre resulta segura e infalible: Las interpretaciones correctas pertenecen solo a Dios, no a los humanos. (Génesis 40:8; Isaías 55:9) Por cuanto, debemos siempre tener presente que, debido a nuestras imperfecciones, "todos tropezamos muchas veces". (Santiago 3:2)



10 Nuestro conocimiento de los "pensamientos" de Dios siempre será limitado y, nuestro entendimiento de su Palabra escrita progresivo, en medio de equivocaciones humanas, zarandeos y disciplina con reajustes. (Salmo 92:5; Proverbios 4:18; Romanos 11:33, 34; Efesios 4:11-13) Por lo que, ciertas veces, se hace necesario volver sobre pasos recorridos, y hasta retractarse y abandonar cualquier camino incierto que en interpretación bíblica se haya estado llevando desafortunadamente por haber ido anulando la "luz" de la "lámpara" de Jehová. (Salmo 119:104, 105)

11 Se hace indispensable aceptar la disciplina que dispensa la sabiduría de Dios y en lo adelante ser más cuidadosos. (Proverbios 8:33) Solo, el espíritu de Dios aunado a nuestra humildad junto con fe sincera, la oración, el estudio y meditación de las Escrituras constantes en el "temor de Jehová", gradualmente nos "guiará a toda la verdad". (Salmo 34:9; Proverbios 2:1-6; 15:33; 22:4; Juan 16:13; Filipenses 4:6, 7; Hebreos 5: 14; 11:6; Santiago 1:5, 6) Sin embargo, tal como se demostrará, los Adventistas, no han aceptado la disciplina de Dios siendo verdaderamente cuidadosos a la "luz" de las Escrituras, (la "lámpara" de Dios) en el tema que aquí nos concierne. Mas bien, han persistido afanosamente contra la verdad, en sus propios puntos de vistas humanos e imperfectos.

12 Ahora bien, para aquellos que no e stán familiarizados con el tema, cabe perfectamente volver a preguntar: ¿Que es el "juicio investigador"? ¿Qué tiene que ver este asunto con la Biblia, Dios, Jesucristo, la fe cristiana y la salvación eterna? Si usted fuera Adventista del Séptimo Día, o e stá buscando la verdad de Dios en esa religión, debería interesarle profundamente este asunto.

¿Cómo se define el "juicio investigador"? 13 Tal como ya hemos podido observar a grandes rasgos, «el juicio investigador es una

creencia distintiva de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que afirma que el juicio divino de los cristianos profesos ha estado en progreso desde 1844. Está íntimamente relacionado con la historia de la Iglesia y fue descrita por la pionera y profetisa adventista Ellen G. White como uno de los pilares del adventismo. La creencia es un componente esencial para comprender la doctrina más amplia del Santuario celestial.» (Wikipedia. Juicio investigador)

14 Entonces, según esta misma referencia, el teólogo adventista y autor del libro antes citado (1844: Hecho Simple), Clifford Goldstein, la define de la siguiente manera:

«"El juicio investigador es un j uicio que se lleva a cabo en el cielo antes de la segunda venida de Cristo (Daniel 7; Apocalipsis 14:6), durante el cual, todos los verdaderos seguidores de Dios serán juzgados favorablemente delante del universo observador (“Hasta que vino el Anciano de días, y pronunció juicio en favor de los santos del Altísimo”; “Millones de millones asistían ante él”; “Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” [véase Daniel 7:22,10 (N[ueva-]R[eina-]V[alera]); Romanos 8:1]). Durante este juicio la vida de todos los que han profesado servir al Dios viviente —y por l o tanto sus nombres están escritos en el Libro de la Vida— pasa en revista delante de Dios (“Y otra vez: el Señor juzgará a su pueblo” [Hebreos 10:30]), quien finalmente determina si se han vestido o no con el ropaje de su justicia (Mateo 22:1-14). Si están revestidos con [el ropaje de] su justicia y son verdaderos seguidores de Cristo, entonces sus nombres son retenidos en los libros del



cielo (Daniel 12:1; Apocalipsis 21:27), son borrados sus pecados (“Para que sean borrados vuestros pecados” [Hechos 3:19]), y se les dará entrada en la Nueva Jerusalén. Sin embargo, si su profesión no ha sido sino eso, una mera profesión, desprovista del manto de la justicia de Cristo, entonces sus nombres serán borrados del Libro durante este juicio (Apocalipsis 3:5), y se les negará la entrada en la Nueva Jerusalén".» (Goldstein, 1994, p. 37) (Wikipedia. Juicio investigador. Definición) 15 Pero, a pesar de tantas citas bíblicas, ¿tiene verdaderamente esta creencia

adventista amparo en las Santas Escrituras? ¿Se puede afirmar mediante la Palabra de Dios que el "juicio investigador" desde 1844 está fundamentado en Daniel 8:14?

El "Juicio investigador" y Daniel 8:14 16 Para los adventistas, el texto clave "razonable" como fundamento doctrinal del

llamado "juicio investigador" es Daniel 8:14 Nueva-Reina-Valera, 1990 [NRV90]: «Y él respondió: "Hasta 2.300 días de tardes y mañanas. Entonces el Santuario será purificado".»

17 Refiriéndose a la frase “entonces el Santuario será purificado”, los lideres y feligreses adventistas, relacionan este versículo con el capítulo 16 de Levítico, que describe la purificación del santuario que realizaba el sumo sacerdote judío el Día de Expiación. También conectan las palabras de Daniel con el capítulo 9 de Hebreos, que presenta a Jesús como el Gran Sumo Sacerdote celestial.

18 Los adventista llegan a estos razonamientos mediante una "lógica" que ellos denominan método de 'textos de prueba'. Cuando ellos encuentra en la Biblia, una palabra como "santuario", por ejemplo, en Daniel 8:14, luego la misma en Levítico 16 y nuevamente en Hebreos 7, 8, 9, afirman "que todos hablan de lo mismo".

19 En realidad, los estudiosos y eruditos de esta organización teorizan y enseñan así: Según la Biblia, en el antiguo Israel, los sacerdotes oficiaban a diario en el Santo, una cámara del templo, lo que resultaba en el perdón de los pecados. Pero el Día de Expiación, el sumo sacerdote realizaba un servicio anual en el Santísimo, la cámara más recóndita, a fin de borrar los pecados. Entonces, de ahí infieren que, el ministerio sacerdotal de Jesús en el cielo consta de dos fases: La primera, que va desde su ascensión, en el siglo I, hasta 1844, resultó en el perdón de los pecados. Y la segunda, denominada “fase de juicio”, que empezó el 22 de octubre de 1844 y aún está en curso, y llevará a que se borren los pecados.

20 Así, como ya se ha dicho en este artículo, desde 1844, los adventistas afirman que, Jesús investiga el historial de quienes profesan ser creyentes, primero de los muertos y luego de los vivos, para determinar si merecen la vida eterna. Este es el “juicio investigador”; una prueba para borrar los pecados de quienes la pasen.

21 Por otra parte, según Elena G. de White, ‘se borrarán del libro de la vida los nombres’ de quienes no superen la prueba. Ella escribió: Así “habrá quedado decidido el destino de todos: la vida o la muerte”. Entonces - dicen los adventistas -, se purifica el santuario celestial y se cumple Daniel 8:14.

22 Esta enseñanza es la columna doctrinal más importante de los Adventistas del Séptimo Día. El lector debe anotar también que la expresión "juicio investigador"



no aparece en la Biblia, aunque por supuesto, los mismos adventistas dicen que, "eso no es prueba de que la enseñanza no e sté ahí". Ahora; adentrémonos en el contexto de Daniel 8:14. ¿De qué habla este capítulo de la Biblia? ¿Apunta a u n determinado "juicio investigador"?

La relación lingüística del idioma en Daniel 8 con Levítico 16

23 Los Adventistas afirman: El capítulo 8 de Daniel y el 16 de Levítico están relacionados. ¿Es cierta esa afirmación? Este primer pilar pierde fuerza si se analizan dos factores clave: el lenguaje y el contexto. Veamos primero el lenguaje.

24 Según los adventistas, el ‘santuario purificado’ de Daniel 8 es el antitipo del 'santuario purificado' de Levítico 16. La analogía parece aceptable hasta que los biblistas y traductores llegan a advertir el error de utilizar "será purificado" para el verbo hebreo "tsadaq" (“ser justo”) en Daniel 8:14 NRV90.

25 En palabras de W.E. Vine, "tsadaq" debe ser traducido como "ser recto", "tener razón", "ser justificado", "ser justo". Vine dice: "Este verbo, que aparece menos de 40 veces en el hebreo bíblico, se deriva del sustantivo tsedeq". [...] "El significado básico de tsadaq es «ser recto» o «justo». Es un término jurídico que involucra todo el proceso de justicia". (DICCIONARIO EXPOSITIVO DE PALABRAS DEL ANTIGUO Y DEL NUEVO TESTAMENTO EXHAUSTIVO. W.E. VINE [versión PDF] pág. 197 pp. 1, 2 del tema JUSTICIA, JUSTIFICACIÓN)

26 De modo que, aunque de forma sospechosa, el Diccionario "Strong", sobre "tsadác" ("tsadaq") diga al final, que supuestamente, puede significar "purificar"; la verdad es que traducir en Daniel 8:14 "tsadaq" como "ser purificado" es un grave error lingüístico que se ha arrastrado por siglos en muchas versiones antiguas de la Biblia, así como también en algunas más recientes. En realidad, no se sabe qué argumentos del idioma hebreo tuvieron los autores y editores de "Strong" para deliberadamente igualar en significado "tsadác" ("tsadaq") con otro verbo hebreo que sí significa "purificar" y que está, en este sentido, ampliamente argumentado en la Biblia. ¿Cual es este verbo? ¿Es "tsadác" ("tsadaq") sinónimo del verbo en cuestión?

27 Estoy hablando del verbo hebreo "taher", que proviene de una raíz que podemos encontrar por primera vez en la Biblia, siendo usada como el adjetivo "tahor" en Génesis 7:2. En esa cita se describe como "tahor" o no " tahor" a los animales que Noé debía introducir en el arca para salvación del diluvio. "Tahor" es esencial y ceremonialmente lo contrario de "tame'" ("inmundo"; "impuro"). En fin, el vocablo "taher" como verbo, según Vine significa "«estar limpio, puro»." (DICCIONARIO EXPOSITIVO DE PALABRAS DEL ANTIGUO Y DEL NUEVO TESTAMENTO EXHAUSTIVO. W.E. VINE [versión PDF] pág. 208 p. 1 bajo el tema LIMPIAR, LIMPIO) "Taher" nunca significa, "ser recto", o "s er justo"; no es ni remotamente sinónimo de "tsadaq".

28 Una prueba bíblica con evidencia autoritativa de que estos términos son totalmente diferentes, no son sinónimos y no significan en ningún plano conceptual la misma idea, la encontramos en el libro de Job. Reflexionando sobre los sufrimientos de este siervo fiel de Dios en Job 4:17 NRV90, "Elifaz [el] temanita" (vea v. 1) dice: "¿Será el hombre más justo



[verbo Hb.:"tsadaq"] que Dios? ¿Será más limpio [verbo Hb.: "taher"] que su Creador?". De esta cita cualquier estudiante de la Biblia, sinceramente pude confirmar que, el escritor bíblico está usando dos bien distintos términos hebreos porque está comunicando conceptos muy distintos. Esta aludiendo, primero a "ser justo", y luego, a "ser limpio", "puro".

29 Por su parte, Job era en su tiempo el hombre más "recto" o j usto de la tierra. No porque él se hubiera pronunciado o 'juzgado justo' ("tsaddîq") a sí mismo. (Job 32:1) Sino porque Dios mismo había dicho ante todos en el cielo que era "un hombre sin culpa y recto [Heb.:"yashar"], temeroso de Dios y apartado del mal”. (Job 1:8; 2:3.) Vine dice que "yashar" como adjetivo significa "«recto; bueno; justo»". Y especifica que "cuando yashar se refiere a personas, es mejor traducirlo «justo» o «recto»". (DICCIONARIO EXPOSITIVO DE PALABRAS DEL ANTIGUO Y DEL NUEVO TESTAMENTO EXHAUSTIVO. W.E. VINE [versión PDF] pág. 319 pp. 1, 4 bajo el tema RECTO, JUSTO) Entonces, "yashar" es un correspondiente adjetivo sinónimo de "tsadaq". Aunque, como ya se ha especificado ,"tsadaq" es una raíz hebrea que se corresponde mas con la acción jurídica de "hacer justo" o "justificar".

30 Job, en la condición estimada por Jehová, de ser un ho mbre "recto" ("justo"), no cambió a injusto cuando cayó en la penosa situación provocada por el Diablo. (Job 1: 20-22; 2:9, 10) Job seguía siendo un hombre "justo" aunque sufría penalidades que no l e permitían ser "limpio" o "puro"("taher") plenamente. Job estaba inmundo en su carne debido a una desagradable y lastimosa enfermedad que sufría inmerecidamente por todo su cuerpo. (Job 2:7, 8; 7:5; 19:17; 30:17, 30) Pero seguía siendo "recto" o "justo" para su Creador y Dios Jehová. (Job 1:8; 2:3)

31 De hecho, a pesar de que erró al darse demasiada importancia y pronunciarse justo a sí mismo (Job 32:1), aceptó la reprensión divina y reconoció sus pecados ante Dios. (Job 42:1-6) Así, siendo un hombre imperfecto, aun sin estar "limpio" o "puro" ("taher") con respecto a su condición física enferma por causa de Satanás, siguió siendo "justo" delante de Dios. Pues Jehová mismo, lo utilizó como s acerdote en beneficio de los tres compañeros que habían contendido contra él, y le volvió a poner en su condición anterior. (Job 42:7-10) Siglos después, en el libro de Ezequiel, Dios distingue a Job como ejemplo de rectitud; como hombre de "justicia" ("tsedaqah"). (Ezequiel 14:14, 20)

32 El beneficio que extraemos de la experiencia de Job, nos ilumina para entender exactamente que "tsadaq" no es lo mismo que "taher", ni por gramática, ni por sonido ni por significado. Aunque por de terminada situación, en algún contexto - Job 4:17 - ambas pudieran ser usadas al mismo tiempo, no s on términos ni correspondientes, ni formas adjetivales intercambiables. En este caso; no es igual que como sucede con "tsadaq" ("ser justo", "ser recto") y con "yashar" ("justo" o "recto"). No es igual que decir "casa" y "hogar". ¡No señor!, "Tsadaq" y "taher" no son lo mismo. Ahora bien, ¿en dónde estriba la importancia de conocer todo este asunto?

33 Resulta que no es "tsadaq" sino "taher" la forma verbal hebrea que encontramos en Levítico 16: 19, 30 para verter "lo purificará", "purificaras" y "quedaréis limpio", cuando se habla del Día de expiación y lo que el Sumo Sacerdote debía realizar durante aquella ceremonia sagrada. Y aquí es donde el adventismo del séptimo día pierde razón, luz y credibilidad lingüística, para aumentar en oscuridad y falta de veracidad, al elaborar por medio de su herramienta "textos de prueba" la encubridora doctrina del "juicio



investigador" relacionado con el año 1844. Ya que si el profeta Daniel se hubiera referido al tipo de purificación que se efectuaba el Día de Expiación, habría usado "taher" en lugar de "tsadaq". Pero "tsadaq" no aparece en Levítico 16, ni "taher" en Daniel 9. Falta, pues, la relación lingüística del "texto de prueba".

34 Y simplemente, ahora no pue de uno sin ningún fundamento razonable, por muy erudito que sea, llegar y afirmar, que Daniel «utilizó específicamente ese vocablo [tsadaq] para expresar la idea de juicio, a la vez que para referirse a la purificación del santuario. [Y decir que] en el contexto de Daniel 8 [NRV90, entre otras versiones], "será purificado" es la mejor traducción de tsadaq, que tiene conexiones poderosas con taher en Levítico 16.» (1844: Hecho Simple; pág. 61, pp.1, 2. Por: Dr. Clifford Goldstein. Formato PDF) ¿Cuáles conexiones poderosas? ¿De dónde acertadamente se extraen esas conexiones? ¿De la Biblia? La Biblia, como hasta aquí se ha demostrado, tranquilamente, por relación lingüística no las aporta. Entonces eso, simplemente es una imposición doctrinal, un irrazonable dogma de credulidad, una falacia; un gran engaño nacido de erróneos conceptos etimológicos.

Daniel 8:14. ¿Que muestra su contexto? 35 Veamos ahora el contexto. Los adventistas sostienen que Daniel 8:14 es una "isla

contextual"; 'un versículo flotante' en Daniel 8, s in relación alguna con los versículos anteriores. Pero ¿se puede creer eso seriamente?¿Recibe usted esa impresión al leer Daniel 8:9-14? Veamos primeramente la lectura de esta porción de la Biblia:

«DANIEL 8: 9 Y de uno de ellos salió otro cuerno, uno pequeño, y siguió haciéndose mucho mayor hacia el sur y hacia el naciente y hacia la Decoración. 10 Y siguió haciéndose mayor hasta llegar al mismo ejército de los cielos, de modo que hizo que algunos del ejército y algunas de las estrellas cayeran a l a tierra, y se puso a hollarlos. 11 Y hasta llegar al mismo Príncipe del ejército se dio grandes ínfulas, y de él el rasgo constante fue quitado, y el lugar establecido de su santuario fue echado abajo. 12 Y un ejército mismo fue gradualmente entregado, junto con el rasgo constante, debido a transgresión; y siguió arrojando la verdad por tierra, y actuó y tuvo éxito.

”13 Y llegué a oír a cierto santo hablando, y otro santo procedió a decir a aquel que estaba hablando: ‘¿Cuánto durará la visión del rasgo constante y de la transgresión que causa desolación, para hacer tanto del lugar santo como del ejército cosas para hollar?’. 14 De modo que él me dijo: ‘Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; y el lugar santo ciertamente será llevado a su condición correcta’.» 36 El versículo 9 habla de un agresor, un cuerno pequeño. Los versículos 10-12 dicen

que este atacará el santuario. El 13 pregunta: ‘¿Cuánto durará esta agresión?’. Y el versículo 14 responde: “Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; y el lugar santo ciertamente será llevado a su condición correcta”.

37 Es obvio que el v. 14 contesta la pregunta del v. 13. De modo que; en términos de exégesis, es una aberración separar la respuesta dada en Daniel 8:14 del clamor "¿Cuánto durará [...]?" pronunciado inmediatamente antes en Daniel 8:13. Interpretar así las Escrituras es doblarla; es como pedir que un bebé dentro del vientre de su madre subsista sin el cordón umbilical que le une a ella. Si esto resulta imposible; entonces, excediendo



toda regla escritural-gramatical, cercenar a Daniel 8:14 de su contexto inmediato (v.13) es un arbitrario y desquiciado atentado contra la Palabra de Dios. Pero y ¿por qué los adventistas, a sabiendas de este grave error, desligan de su contexto el versículo 14 de Daniel 8? La respuesta es más que sencilla, pero demasiada espinosa para ellos.

38 Necesitan eludir una incómoda conclusión. ¿Cuál? Pues bien, el contexto muestra que el "pisoteo del Santuario" que menciona el versículo 14 (NRV90) se debe a las acciones del cuerno pequeño, mientras que la doctrina del "juicio investigador" la atribuye a las acciones de Cristo, de quien ellos dicen que, traslada al santuario celestial los pecados de los creyentes. ¿Qué ocurre si un adventista acepta tanto la doctrina como el contexto?

39 El Dr. Clifford Goldstein afirma que 'Roma pagana/papal' es el cuerno pequeño de Daniel 7 y 8. (1844: Hecho Simple; pág. 20, p.8; pág. 32 p.4. Por: Dr. Clifford Goldstein. Formato PDF) Pero, para que un adventista pueda creer que su interpretación ¿bíblica? del "juicio investigador" examina Daniel 8:14 dentro del contexto, tendría que identificar al 'cuerno pequeño' con Cristo y no con una 'Roma pagana/papal' como afirma el Dr. Goldstein. Por eso, la verdad es que, por más que han empujado, no pueden compaginar honrada y bíblicamente el contexto de Daniel 8:14 y la interpretación sobre el "juicio investigador". Y aun así, lamentablemente, la Iglesia Adventistas del Séptimo Día, ha optado por su tradicional y falaz "doctrina", un enmascaramiento a 1844 después del "Gran chasco" en detrimento de la verdad escrita en Daniel 8. Así, por ende, al adventismo hoy se le acusa reiteradamente de “introducir en las Escrituras” lo que no pueden “extraer de ellas”.

40 En realidad, los catedráticos adventistas, saben perfectamente bien que no es posible aislar Daniel 8:14 de su contexto inmediato. También, que no es posible, primero leer y entender francamente en Daniel 8 que 'un cuerno pequeño', salido de uno d e los cuatro cuernos en que se dividió el "gran cuerno" (Grecia en manos de Alejandro magno), haya sido el causante de hollar o echar abajo el "santuario"; es decir, de "pisotear el santuario". Y segundo afirmar que, el llevar dicho "santuario" a su condición justa o c orrecta es "limpiar" o "purificar" de los pecados a los creyentes. (Daniel 8:8-13; 21-25)

41 Ellos, al cabo de más de 170 a ños, son verdaderamente conscientes de que sí, "el juicio investigador de 1844 no es otra cosa sino una artimaña fraguada por milleritas frustrados, quienes debían buscar una forma de librarse de la vergüenza del gran chasco." (1844: Hecho Simple; pág. 8, "Cap.2" p.1. Por: Dr. Clifford Goldstein. Formato PDF) Mas que razón y aceptación de verdades bíblicas, los adventistas creen en esa engañosa y tradicional doctrina porque así lo había hecho Elena G. de White y otros tantos e importantes de sus pioneros y líderes eclesiásticos. Sin embargo, cabe la pregunta: A esta altura; ¿puede ayudarles en dicha frustración el capítulo 9 de la carta de Pablo a los Hebreos?

¿Muestra Hebreos 9 que hay un "juicio investigador" en curso en el cielo desde 1844?

42 El segundo pilar de los adventistas, es afirmar que Daniel 8:14 guarda relación con el capítulo 9 de Hebreos. Ellos almacenan devotamente mucha vieja literatura, casi toda de la mano de Elena G. de White, en la que, entre otros trajines, profusamente esta señora



intentó explicar, argumentar y dar sentido a su enseñanza del "juicio investigador" relacionando Daniel 8:14 con Hebreos capítulo 9.

43 Existe una suspicaz historia en la que se dice que el millerita Hiram Edson buscando la guía divina, supersticiosamente dejó caer su Biblia sobre la mesa para que se abriera. Y de este modo, Edson vio ante sí los capítulos 8 y 9 de Hebreos. Ese suceso fue suficiente para que ellos decidieran como correctamente apropiado y representativo para sus afirmaciones adventistas que de Hebreos 9 tenían la clave del sentido de 1844 y Daniel 8:14. Los adventistas, desde entonces entienden que, solo en Hebreos 9 puede hallarse una explicación detallada de la importancia de la doctrina del santuario, tan significativa para ellos.

44 No es menos cierto, de todas las Escrituras Griegas Cristianas (Nuevo Testamento [NT]), Hebreos 9 es el capítulo por excelencia para explicar el significado profético del capítulo 16 de Levítico. Pero tampoco podemos olvidar que los adventistas afirman además que, de todas las Escrituras Hebreas (Antiguo Testamento [AT]), Daniel 8:14 es el versículo por antonomasia para explicarlo. Pues bien, si son ciertas ambas afirmaciones, también debería haber relación entre el capítulo 9 de Hebreos y el 8 de Daniel. ¿Realmente las hay? NO.

45 Con solo darle una simple ojeada a Hebreos 9, una triste realidad para los adventistas queda patente: No hay ninguna referencia obvia en Hebreos 9 al libro de Daniel, y mucho menos a Daniel 8:14. El capítulo entero constituye una aplicación de Levítico 16. La doctrina del santuario no puede localizarse en el único libro del NT que expone la importancia de los oficios del santuario. Y este hecho lo han admitido escritores adventistas de renombre por t odo el mundo. Por consiguiente, el segundo pilar se les desmorona y no puede apoyar la problemática doctrina. ¿Es algo relativamente nuevo esta conclusión? NO.

46 Los biblistas de la Iglesia adventista han sido muy conscientes de las dificultades interpretativas que presenta la enseñanza tradicional de Daniel 8:14 a la luz de Hebreos 9. Más de 110 años atrás, el influyente autor adventista E. J. Waggoner escribió: "La enseñanza adventista relativa al santuario, con su 'Juicio Investigador' [...], constituye prácticamente una negación de la expiación". (Confession of Faith.)

Un breve bosquejo de Hebreos 9 47 De Hebreos 9, además, podemos vislumbrar otros importantes detalles que nos

sacarán de toda duda con relación a que en esta sección de la Biblia no e xiste ninguna relación con Daniel 8:14. Y también nos iluminará sobre la función sacerdotal que Jesús acometió como Sumo Sacerdote a favor de muchos al volver a "las regiones de arriba". (Juan 8:23; Hechos 1:9) Y esto último, nos permitirá responder con toda certeza la interrogante: ¿A qué 'lugar', al regresar a "las regiones de arriba", entró Jesús como Sumo Sacerdote con el valor de su sacrificio? Por lo tanto, repasemos Hebreos 9.

48 Primero, Pablo describe la estructura y los contenidos del edificio del tabernáculo o templo terrestre que hubo en Jerusalén hasta el año 70 del siglo primero e.c.. (vv. 1-5) Para luego pasar a explicar cómo era el funcionamiento o trabajo de los sacerdotes aarónicos en el santuario.



49 El apóstol escribe que "los sacerdotes entran a todo tiempo en el primer compartimiento de la tienda para llevar a cabo los servicios sagrados; pero en el segundo compartimiento el sumo sacerdote entra solo, una vez al año, no sin sangre, que él ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo. Así el espíritu santo aclara que el camino al lugar santo todavía no se había puesto de manifiesto entre tanto que estaba en pie la primera tienda." (vv. 6-8) Aquí Pablo está preparando el terreno para que los cristianos, principalmente de procedencia judía, pudieran entender analógicamente la verdad que está a punto de revelar concerniente a Jesús como Sumo Sacerdote, mayor que Aarón y, como sacrificio propiciatorio de expiación eterno por los pecados de todos.

50 El apóstol ahora les hace ver que "el camino al lugar santo", al cielo mismo de Dios, ya "se había puesto de manifiesto" y les da a en tender que "el tiempo señalado para rectificar las cosas" ya había llegado. (v.10) ¿Es cierta esta afirmación? Sí, pues antes Pablo, para hablarles de la esperanza celestial que tenían en común junto con Cristo les había escrito: "Esta esperanza la tenemos como ancla del alma, tanto segura como firme, y entra cortina adentro, donde un precursor ha entrado a favor nuestro, Jesús, que ha llegado a ser sumo sacerdote a la manera de Melquisedec para siempre". (Hebreos 6:19-20)

51 De modo que, ahora ya vemos, hasta dónde entró Jesús cuando ascendió al cielo. "Cortina adentro"; es decir, al cielo, donde reside el mismo Padre y Dios Santo Jehová, en su excelso trono. Por eso Pablo afirma: "Tenemos tal sumo sacerdote [Jesucristo], y él se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, siervo público del lugar santo y de la tienda verdadera, que Jehová levantó, y no e l hombre". (Hebreos 8:1, 2) Además, como es lógico, la expresión "cortina adentro" nos hace recordar "la cortina" que dentro del tabernáculo o edificio del templo terrenal separaba la habitación del "Santo" de la del "Santísimo". (Éxodo 26:31-33) ¿Cuál era entonces "la cortina" "del lugar santo y de la tienda verdadera"? Pronto tendremos esa respuesta también. No obstante, queda por seguir demostrando en Hebreos capítulo 9 que ciertamente Jesucristo glorificado accedió hasta la misma persona de Dios.

52 El apóstol, en el capítulo 9 de Hebreos, prosigue diciendo: "Sin embargo, cuando Cristo vino como sumo sacerdote de las cosas buenas que han llegado a realizarse, mediante la tienda más grande y más perfecta no hecha de manos, es decir, no de esta creación, él entró —no, no con la sangre de machos cabríos y de torillos, sino con su propia sangre— una vez para siempre en el lugar santo, y obtuvo liberación eterna para nosotros. Porque si la sangre de machos cabríos y de toros, y las cenizas de novilla rociadas sobre los que se han contaminado, santifica al grado de limpieza de la carne, ¿cuánto más la sangre del Cristo, que por un espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, limpiará nuestra conciencia de obras muertas para que rindamos servicio sagrado al Dios vivo?". (vv.11-14) ¿¡Interesante verdad!? Entonces volvemos a la incógnita, pero esta vez desde Hebreos 9: ¿Cual es éste "lugar santo" al que entró Jesús "con su propia sangre— una vez para siempre"? ¿Se refiere a un probable "primer compartimiento" de una antitípica tienda celestial, o al lugar más santo, el cielos mismo delante de la propia persona de Dios?

53 Hasta donde hemos analizado, el contexto nos ayuda a ver mejor el asunto. Pablo en los vv. 6-8 había especificado que el sumo sacerdote aarónico solo entra una vez al año al "Santísimo". Y que esto seguiría siendo aceptable por Dios hasta que "el camino al lugar santo" (camino al mismo cielo ante la persona de Dios) fuera manifestado. Este "camino"



que fue abierto cuando en cumplimento de los aspecto del servicio sagrado en el templo terrestre, Jesucristo como Sumo Sacerdote y con el valor expiatorio y redentor de su sacrificio entró al cielo ante la persona de Jehová Dios. (Compare con Hebreos 6:19-20)

54 Así entonces, cuando Pablo escribe que Jesús 'entró con su propia sangre, una vez para siempre en el lugar santo', también nos está comunicando la idea de que Jesús efectuó, al entrar al cielo, la completa y superior expiación correspondiente con el tipo terrestre que se hacía en el templo una vez al año, cada año en la habitación del "Santísimo". Pablo NO está mostrando que en el cielo Jehová tiene una estructura compartimentada en aspectos arquitectónico como la que existía sobre la tierra que era sombra de las celestiales. (Hebreos 3:5) NO; Pablo, de hecho, lo que dice es que "el lugar santo" a donde "entró" Jesús es el mismo cielo donde personalmente mora Jehová Dios. ¿Es cierto esto o es una simple exégesis?

55 Antes de pasar a responder, tómese en cuenta solo un detalle más: Pablo también hace una equivalencia espiritual entre "la cortina" del santuario terrestre y la "carne" del cuerpo humano de Jesús que se entregó como sacrificio expiatorio el día de su muerte. (lea Hebreos 10:10, 19, 20; compare con Juan 6:51) Como era lógico, el Sumo Sacerdote en el templo no podía llevarse consigo "la cortina" hacia dentro del "Santísimo". De igual modo, Jesús no podí a pasar al cielo llevando consigo la "carne" de su cuerpo humano, pues esa formaba parte del elevadísimo precio del sacrificio redentor y completo correspondiente a las más amplias exigencias de la Ley de Jehová quebrantada.

56 Además, en "carne y sangre" es imposible entrar al cielo de Dios. (1Corintios 15:50) Así entonces, dado que "la cortina" o "velo" que separaba a Cristo del cielo era su "carne" humana y dado que el "camino nuevo y vivo" al cielo queda abierto mediante su muerte de sacrificio en la que se liberó de la "carne"; queda demostrado que no e xisten dos "compartimentos santos" en el cielo. Sino que "el lugar santo" celestial es el mismo cielo donde mora Jehová Dios en persona. No obstante, vuelvo a preguntar: ¿Es cierto esto o, es una simple exégesis?

57 Dejemos que la Biblia responda en el mismo capítulo 9 de Hebreos. En los vv. 23, 24 leemos: "Por lo tanto, fue necesario que las representaciones típicas de las cosas en los cielos fueran limpiadas por estos medios, pero las mismas cosas celestiales con sacrificios que son mejores que dichos sacrificios. Porque Cristo entró, no en un lugar santo hecho de manos, el cual es copia de la realidad, sino en el cielo mismo, para comparecer ahora delante de la persona de Dios a favor de nosotros". Como se puede ver, Pablo vuelve hacer un paralelo entre lo terrenal y lo celestial en términos ceremoniales de expiación. Esta nueva analogía muestra que el "lugar santo hecho de manos" (el "Santísimo" en la tierra a donde finalmente entraba el Sumo sacerdote en día de expiación a través de "la cortina"), era una "copia de la realidad", "el cielo mismo". Y nos dice que en "el cielo mismo", el lugar santo celestial, Cristo Jesús hizo acto de comparecencia expiatoria "delante de la persona de Dios a favor de nosotros". ¿Entró Jesús ante Dios con el valor de sus sangre para comparecer en un "juicio investigativo" contra el hombre? NO; Jesús compareció ante Jehová como Sumo Sacerdote y "sacrificio propiciatorio por nuestros pecados", para "liberación por rescate, el perdón de nuestros pecados". (Colosenses 1:14; Efesios 1:7; Hebreos 2:17; 1Juan 2:2)



58 Por eso también, después de aquel bendito suceso, cuando oramos desde el corazón a Jehová Dios para que perdone "nuestras deudas" (pecados), se lo pedimos con fe en el nombre de Jesús, teniendo en mente el infinito, definitivo y 'perpetuo' valor redentor del sacrificio que se hizo a favor de todos los que "están siendo santificados". (Mateo 6:12; Juan 3:16; Romanos 5:8, 9; Hebreos 10:14) Y desde entonces, nuestro Sumo Sacerdote Jesucristo, a la diestra de Dios, espera el momento para revertir todos los efectos negativos que el pecado ha ocasionado al hombre y dar vida eterna a quienes le han aguardado, para que así, quede destruida la muerte para siempre. (1Corintios 15:25, 26; Hebreos 10:11-14, 19-23)

59 Pablo, en este capítulo 9 de la carta a los Hebreos lo resume así: "Tampoco es con el fin de que [Cristo] se ofreciera a sí mismo muchas veces, como realmente entra el sumo sacerdote en el lugar santo de año en año con sangre ajena. De otro modo, tendría que sufrir muchas veces desde la fundación del mundo. Mas ahora se ha manifestado una vez para siempre, en la conclusión de los sistemas de cosas, para quitar de en medio el pecado mediante el sacrificio de sí mismo." (vv. 25, 26) A través de un Pacto, sobresalientemente mejor, mediado por su amado Hijo Jesucristo en toda la plena extensión de las condiciones puestas por Dios; Jehová pondrá sus leyes en los corazones de sus adoradores verdaderos y las escribirá en sus mentes. Ya no se acordará más de los pecados de su siervos; porque han sido limpiados, han sido borrados para siempre con la sangre preciosa de Jesús. (Hebreos 10:16, 17; 1Juan 1:7)

60 Finalmente, vemos como el apóstol confirma todo lo que ha dicho hasta ahora. Las cosas del santuario terrenal fueron una sombra representativa del cielo. Cristo llegó a ser Sumo sacerdote de realidades mucho mejores y más buenas. Su muerte de sacrificio fue redentora, única e irrepetible y, el equivalente eterno y perfecto de los sacrificios en el Día de expiación, para limpieza, purificación, perdón de los pecados y declarar justo a quienes son santificados. Su sangre fue de mejor aceptación y mayor valor a los ojos de Dios. Y su "carne" era "la cortina" que abría el camino hacia el verdadero "lugar santo"; el cielo mismo delate de la persona de Dios.

Conclusiones 61 Con todos estos argumentos, no queda dudas de que, aunque el sacrificio del Día de

expiación, que en el santuario terrenal, dentro del "Santísimo", se hacía una vez al año todos los años; con Cristo, se efectuó una solo vez, "una vez y para siempre" por todos. Nuestro señor Jesucristo entró con el mérito redentor de su sacrificio de expiación humano perfecto en "el cielo mismo" delante de la misma persona de Jehová Dios para "limpiar" nuestros pecados, para quitarlos "de en medio". Para que así Jehová definitivamente nos alcanzara con su "bondad inmerecida" y su justicia y, nos absolviera de la culpa borrando nuestros pecados, no de año en año, sino absolutamente de una sola vez.

62 De esta manera, y con esta firme seguridad en las Escrituras, si aceptamos obedientemente esa "bondad inmerecida ["la gracia"]" de Dios mediante Cristo y arrepentidos no nos regresamos en rebeldía a practicar el pecado, haciéndonos pecadores voluntariosos; no existirán transgresiones, errores, ni pecados, que Jesús o Dios nos retengan e imputen a nuestra cuenta. (Hebreos 10: 26-30) Por haber aceptado, tanto las enseñanzas de Jesús, como la disciplina de nuestro Padre Jehová, habremos "pasado de la muerte a la vida" para participar de la "santidad" de Dios. (Juan 5:24; Hebreos 12:4-10) Y



no hay pruebas en Hebreos 9 que muestren, que supuestamente ELLOS, tengan que 'investigar' para ver si pueden borrar nuestros pecados y finalmente así merezcamos ser recompensados con la "vida eterna", sea en el cielo o en la tierra. (Romanos 3:24; 6:22, 23; 8:1; Efesios 2:8-10; Colosenses 1:22, 23; Hebreos 10: 26; 1Juan 2:24, 25) Por lo cual, se puede afirmar que no existe ni una sola evidencia en el texto de Hebreos 9 que se vincule tanto a Daniel 8:14 como al año 1844 y el comienzo en esa fecha de un supuesto "juicio investigador".

63 De modo que, es incongruente con la Biblia afirmar que Jehová mediante nuestro gran Sumo sacerdote Jesucristo, tengan que 'investigar' la vida de humanos imperfectos, que como creaciones están totalmente manifiestas y desnudas a la vista de Dios. (Hebreos4:13) E incluso, como criaturas físicas menores que las de origen espiritual, nuestra vida también en un libro abierto expuesto tanto a ángeles como a demonios. Exclusivamente nuestro corazón figurado, la persona secreta que somos en nuestro interior, queda fuera del alcance de sus habilidades cognoscitivas. Porque solo Jehová, propiamente, conoce a profundidad ese detalle, es decir, nuestro corazón. (1Samuel 16:7; 1Reyes 8:39) Aunque cuando Jesús estuvo en la tierra también dio crédito milagroso de conocer el corazón de las personas. Por "voluntad" del que lo "envió" (Jehová Dios, Su Padre), quien le dio el poder, pudo hacer eso y todo lo demás que llevó a cabo. Pues como él especificó; de sí mismo (de su "propia iniciativa"), no podía hacer "ni una sola cosa". (Mateo 9:4; Marcos 2:8; Juan 1:47, 48; 2:25; 5:30) Y en cuanto al ángel rebelde Diablo y Satanás, "el acusador" de los fieles delante de Dios, ya no tiene entrada en el cielo para nada más, menos para calumniar o acusar a los siervos de Dios. Desde hace buen tiempo reside expulsado y condenado a la vecindad de la tierra. (Revelación 12:7-12)

64 Por eso, después de haber sido "limpiados una vez para siempre" de sus pecados, Dios, por beneplácito "declara justos" y adopta como hijos celestiales suyos a aquello que son "escogidos" y "coherederos" "en unión con Cristo". (Romanos 8:15, 16, 29, 30, 33, 34) ¿Quedan sin ser "puestos de manifiesto ante el tribunal del Cristo" estas personas después de haber sido limpiadas "una vez para siempre"? NO. (leer Romanos 2:2, 5-8, 11; 2Corintios 5:10, 11) Ellos, desde los primeros en Pentecostés, como "la casa de Dios", la congregación cristiana de ungidos por espíritu santo, están bajo juicio durante todo su derrotero de vida cristiano. (Hechos 2:1-4; 1Pedro 4:17)

65 Solo por obediencia a las buenas nuevas, mediante la fe y aguante, al vivir fieles y leales a Dios y a Jesús hasta el final de sus vidas en medio de este mundo gobernado por Satanás; estos hijos de Dios - los 144.000 ungidos "sellados" - son recogidos al cielo para siempre durante la "presencia" del Señor para llegar a s er reyes y sacerdotes junto al "Cordero", Jesucristo. (Mateo 24: 3, 30, 31; 1Tesalonicenses 4:15, 15; 1Juan 5:18, 19; Revelación 1:5, 6; 5:9; 7:4; 14:1)

66 Además, antes de que venga el "gran día de Dios el Todopoderoso" en Armagedón ("Har–Magedón") para suministrar "castigo judicial de destrucción" a los inicuos; todo el resto de la humanidad viviente en este mundo también se enfrentará a la sentencia judicial del "Hijo del hombre" cuando "todas las naciones [sean] reunidas delante de él", y él separe "las ovejas de las cabras". (Mateo 25:31-33) El argumento para este mismo "tribunal" sigue en pie y es igual para ellos: dar un veredicto de acuerdo con 'las cosas que cada quien haya hecho mediante el cuerpo, según la cosa que haya practicado, sea



cosa buena o vil'. (Romanos 2:2, 5-8, 11; 2Corintios 5:10, 11) El futuro de vida eterna de estas personas depende de que, por la fe en Dios y en su Hijo amado, obedientemente bajo aguante con conocimiento de la verdad, apoyen hasta el fin en la obra del reino, a los "hermanos" ungidos de nuestro rey Jesucristo. Incluso, a "los más pequeños" de ellos sin causarles sufrimientos; de lo contrario perecerán para siempre. (Mateo 25:34-46; Juan 5:24; 2Tesalonicenses 1:6-10; Revelación 16:14-16) Si así lo hacen, conservaran victoriosos sus vidas a través de la "gran tribulación". (Leer Revelación 7:9, 10, 14)

67 En cuanto a los muchos muertos desde Adán, "que están en las tumbas conmemorativas [gr.: "mnemeion", "memorial"; Hb.: "zakar", "guardar en la mente"]" - en la memoria de Jehová (compare con Job 14:13) - y que por supuesto, no son de los 144.000 "justos" escogidos para ser llevados al cielo (Romanos 8:28-30); estos, serán resucitados en la tierra: Ellos "oirán su voz [la de Jesús] y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio". (Juan 5:28, 29) Porque tal como aseguró el apóstol Pablo, realmente existe "esperanza en cuanto a Dios, [...] de que va a haber resurrección así de justos como de injustos". (Hechos 24:15) Y estos muertos ("justos" e "injustos") serán levantados durante el milenio en la tierra; en ausencia de Satanás y en medio de condiciones paradisíacas, para recibir el veredicto final de la justicia divina "de acuerdo con las cosas escritas en los rollos según sus hechos". (Lucas 23: 43; Revelación 20:1-3, 12, 13)

68 Entre esos "justos" están los siervos fieles de la antigüedad, como Abrahán. (Génesis 15:6; Santiago 2:21) Muchos de estos hombres y mujeres se encuentran en la lista del capítulo 11 de Hebreos. Y entre los "injustos", están millones de personas que murieron sin poder demostrar rectitud o justicia por su fe en Jehová y en el Mesías salvador Hijo de Dios. Al final del día de mil años, después que Satanás consuma su última oportunidad con el fin de destruir totalmente la creación humana perfecta de Dios - sobrevivientes de la "gran tribulación" y resucitados en la tierra -; la resurrección de los muertos, para un buen número indefinido de ellos, habrá sido, "de acuerdo con las cosas escritas en los rollos según sus hechos", para una sentencia "de juicio" condenatorio, de destrucción. (Revelación 20:7-10) En cambio, para el resto de los muertos, igualmente "de acuerdo con las cosas escritas en los rollos según sus hechos" durante el milenio, la resurrección habrá sido "de vida". Los vencedores en conjunto, en todo sentido, realmente llegaran "a vivir" después de los mil años. Ni la muerte, ni el sepulcro, volverán a tener jamás algún dominio sobre la humanidad.(Revelación 20:5, 14; 21:3-4)

69 Sin embargo, la creencia adventista de un actual "juicio investigador" desde 1844, carece totalmente de sostenibilidad bíblica, tanto por contextos como por relación lingüística. Ese mensaje es engañoso, no es bíblico, y por t anto, mientras entiendan y enseñen así, lamentablemente seguirán siendo herederos de una mentira encadenada y arrastrada desde la dudosa ideología profética de Elena G. de White.

70 Animo a los afiliados sinceros dentro de esta religión, a reexaminar cuidadosamente y "con verdad" (Juan 4:24) los 'pilares esenciales' y los principios interpretativos sobre los que han fundamentado su equivocado entendimiento de Daniel 8:14. Les insto a analizar críticamente la doctrina del "juicio investigador" para que comprueben por sí mismos, si los apoyos que la sustentan se basan en la Biblia o e n el 'suelo movedizo' de la tradición humana. ¡Adventistas!: ¡Prudentemente "someted todo a prueba, retened lo bueno"! (1 Tesalonicenses 5:21; NRV90)



Pinceladas sobre el adventismo y sus predicciones. La extendida y actual Iglesia Adventista del Séptimo Día germina dentro del

movimiento Millerista, que fue organizado y fundado en EE.UU entre los decenios de 1830 y 1840 por Willian Miller. Los milleristas se enmarcaron históricamente dentro de lo que se conoce como el Segundo Gran Despertar religioso, ocurrido durante la primera mitad del siglo XIX.

Curiosamente, Miller también fue un activo francmasón; aunque muchos de los autores posteriores niegan este hecho o no ha cen comentario alguno al respecto. Todo lo que se conoce de esta fase de su vida viene de la pluma de su biógrafo Sylvester Bliss. (Memoirs of William Miller, Sylvester Bliss, 21-22)

El grupo sufrió varias decepciones con respecto a sus expectativas relacionadas con la doctrina del segundo advenimiento de Jesucristo a la Tierra. Y antes del "Gran Chasco" del 22 de octubre de 1844, fueron defraudados más de una vez debido a la credulidad en sus interpretaciones cronológicas particulares de la Biblia.

En una primera ocasión Miller, no dio una fecha completamente definida, pero dijo e hizo creer lo siguiente: "Mis principios en breve, son, que Jesucristo vendrá otra vez a esta tierra, limpiará, purificará, y tomará posesión de la misma, con todos los santos, en algún momento entre el 21 de marzo de 1843 y el 21 de marzo de 1844". (William Miller and the Advent Crisis, Everett N. Dick, 96-97). El 21 de marzo de 1844 llegó y también pasó sin que Cristo regresara.

La segunda nueva fecha no se hizo esperar: Ahora era 18 de abril de 1844. La basaron en la interpretación caraísta del Calendario hebreo (opuesta al calendario rabínico). (Millennial Fever, George R. Knight, 163-164) También el 18 de abril pasó sin el retorno de Cristo. Miller respondió públicamente, dijo: "Confieso mi error y reconozco mi decepción; pero aún creo que el día del Señor está cerca, casi a la puerta". (Memoirs of William Miller, Sylvester Bliss, 256)

Por última vez, después de una discusión basada en tipología escritural, Samuel S. Snow presentó otra nueva conclusión, pero aún basada en la profecía de los 2300 días de Daniel 8:14. Luego, entonces, el día fue determinado como el 22 de octubre de 1844. (Advent Herald, 21 de agosto de 1844, Samuel S. Snow, 20) Y otra vez más, pero entre el 22 de octubre y el amanecer del 23 de octubre en 1844; esas largas horas de espera, se convirtieron en la gran decepción de los milleristas.

Después de octubre de 1844, con el "Gran chasco", el movimiento se dividió en varios grupos. Algunos volvieron a sus iglesias anteriores. Otros continuaron buscando fechas para el cumplimento de la profecía. Incluso, estuvieron los que buscaron una explicación acerca del porqué Cristo no ha bía venido, pues, según ellos, estaban seguros de que los cálculos de Miller eran correctos, y que la Biblia los confirmaba. Elena G. de White (entonces Elena Harmon), llegó a la conclusión de que el error de Miller no había estado en la fecha, sino en el evento que ocurriría al finalizar la profecía. Ella con una reducida minoría millerista, reinterpretaron juntos Daniel 8:14 cruzándolo con Levítico 16 y Hebreos 9, y nació de sus mentes el intrigante "Juicio investigador" en la supuesta "purificación del santuario celestial". A partir de ahí, y para la década del 1850 se consolidan llegando a lo que hoy es la Iglesia Adventista del Séptimo Día.


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