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1 VENCIENDO LA TENTACIÓN AFIRMANDO LOS CORAZONES ENSEÑANZAS DE LA CARTA DE SANTIAGO JOSÉ LEONIS

Enseñanzas de la carta de Santiago

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Si se ha preguntado: ¿Cómo hago para alejarme de las tentaciones?¿Habrá algunos pasos que me ayuden a librarme de una vida de pecado?¿Es posible extraviarnos de la verdad?¿Puede un cristiano extraviado restaurarse?Te invito a considerar importantísimas y prácticas enseñanzas que nos dejó Santiago, el hermano de nuestro Señor Jesucristo, en su carta a los hermanos de la dispersión.Santiago nos lleva de la mano por el camino de la prevención y de la restauración, con el fin que todos podamos obtener el bien más sublime que Dios nos ha dado: la vida eterna.

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Page 1: Enseñanzas de la carta de Santiago

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VENCIENDO LA TENTACIÓN

AFIRMANDO LOS CORAZONES

E N S E Ñ A N Z A S D E L A C A R T A D E

S A N T I A G O

JOSÉ LEONIS

Page 2: Enseñanzas de la carta de Santiago

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JOSÉ LEONIS

ENSEÑANZAS DE LA CARTA DE

SANTIAGO

VENCIENDO LA TENTACIÓN,

AFIRMANDO LOS CORAZONES

Page 3: Enseñanzas de la carta de Santiago

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ENSEÑANZAS DE LA CARTA

DE SANTIAGO

VENCIENDO LA TENTACIÓN,

AFIRMANDO LOS CORAZONES

Page 4: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Copyright 2016 por José Leonis

Primera edición 2016.

Las citas Bíblicas son tomadas de:

—- La Santa Biblia, Versión Reina Valera 1960.

Correo: [email protected]

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A todos los cristianos que desean alcanzar el premio del supremo

llamamiento y saben que hay pruebas que superar.

Page 6: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Contenido

Introducción 9

Capítulo I 14

Las pruebas. Una realidad en la vida del cristiano

Capítulo II 18

La concepción del pecado y la muerte. Capítulo III 24

Protocolo para superar la tentación

Capítulo IV 30

Los altos estándares de Dios. Favoritismo,

acepción y discriminación tan equivalentes

al homicidio o el adulterio Capítulo V 34

¿Puede un hombre tener fe y no hacer buenas obras?

¿Puede la fe sin buenas obras salvar a un hombre?

Capítulo VI 38

Una forma de medir tu crecimiento espiritual

(Stg capítulo 3)

Page 7: Enseñanzas de la carta de Santiago

7

Capítulo VII 45

Sabiduría de lo alto vs la sabiduría terrenal.

Capítulo VIII 49

La génesis de las guerras. Santiago capítulo 4

Capítulo IX 54

¿Cómo encontrar nuevamente el camino a Dios.? Capítulo X 58

Nuestro deber como cristianos es restaurar al

caído y no ser jueces.

Capítulo XI 61

No somos autosuficientes, dependemos de Dios

Capítulo XII 64

Advertencia para los que atesoran riquezas en la tierra. Capítulo XIII 67

Afirmando nuestros corazones para la venida de Cristo

Capítulo XIV 71

Buenos modelos que seguir

Page 8: Enseñanzas de la carta de Santiago

8

Capítulo XV 74

El poder de la oración

Capítulo XVI 77

Cuidado con extraviarnos

Capítulo XVII 82

La restauración es posible.

Conclusión 84

Page 9: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Introducción

Epístola de Santiago

De los personajes bíblicos que llevan éste nombre: Santiago (en

hebreo: Jacobo) podemos resaltar a tres de ellos:

a) Dos apóstoles.

1. Jacobo el hijo de Zebedeo (decapitado por Hero

des), hermano del apóstol Juan. (Hch 12:2)

2. Jacobo el hijo de Alfeo. (Mt 10:3)

b) Jacobo el hermano del Señor Jesús. (Mt 13:55)

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El autor:

Se describe que el escritor de la carta Universal de Santiago fue

precisamente Jacobo el hermano del Señor.

Es probablemente el primer escrito del nuevo testamento (años

44-47 d.C)

De las primeras cosas que nos vienen a la mente de este persona-

je, es su negativa al mensaje de salvación anunciado por el Señor,

podemos imaginarlo haciendo burla a las declaraciones que

Jesús (su hermano) era el Mesías profetizado.

La Biblia nos enseña de personajes que se opusieron vehemente-

mente a los designios de Dios, pero fueron transformados y llega-

ron a convertirse en herramientas útiles para Dios; este Jacobo

entra en esta categoría.

Los ejemplo:

1) Lucas hace mención de Santiago (Jacobo) en Hechos

(15:13), lo describe teniendo un papel de liderazgo en

la Iglesia.

2) El apóstol Pablo en su carta a los Gálatas (2:9), nos

refiere que Santiago, era considerado columna y ba-

luarte en la Iglesia de Jerusalén.

Page 11: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Usted podría ser aquel personaje que se resiste a cumplir su fun-

ción en la iglesia, de ser pilar, Jacobo nos invita a creer que si es

posible pasar de la incredulidad a una fe de acción.

¿Cómo se describe el autor?

En la salutación (Stg 1:1) de ésta carta, él se describe como siervo

(esclavo) de Dios y del Señor Jesucristo.

En el tiempo de la esclavitud: La razón de ser del esclavo era su

amo.

Precisamente éste es el mensaje que nos quiere transmitir San-

tiago, la razón de ser del Cristiano es nuestro Dios, somos sus es-

clavos, nuestra voluntad se la hemos dado a Dios.

El comprender esto nos ayuda a liberarnos de muchas dificulta-

des, gestadas precisamente al dar rienda suelta a nuestras volun-

tades contrarias a los principios de Dios.

“Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es ca-

mino de muerte.” (Pr 16:25)

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni

vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. “ (Is 55:8)

Page 12: Enseñanzas de la carta de Santiago

12

Nuestro Dios :

1. Tiene buena voluntad para los hombres.

“ Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer

como el hacer, por su buena voluntad” (Fil 2:13)

2. Tiene un buen deseo para el hombre.

“ el cual quiere que todos los hombres sean salvos y

vengan al conocimiento de la verdad.” (1 Ti 2:4)

Podemos tener la plena certeza, que ser esclavos de Cristo, es lo

mejor que le puede pasar al ser humano, precisamente porque

todo el bien que puede desear el hombre, viene de Dios.

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros,

dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin

que esperáis.” (Jeremías 29:11)

“ Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del

padre de las luces,…” (Stg 1:17)

Destinatario:

“Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus

que están en la dispersión: Salud.”(Stg 1:1)

Page 13: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Las doce tribus que están en la dispersión. Estos eran hermanos

(judíos y gentiles) que habían sido esparcidos por varios lugares, a

causa de las persecuciones que los cristianos estaban experimen-

tando (Hch. 8:1-4).

En esta carta, hay un deseo profundo de Santiago, porque viva-

mos un cristianismo que sea el reflejo fiel de una vida transforma-

da.

Page 14: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Capítulo I

Las pruebas

Una realidad en la vida del cristiano

“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diver-

sas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce pacien-

cia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis per-

fectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.” (Stg 1:2-4)

1.1). La declaración:

Las pruebas y tentaciones son una realidad en la vida del cris-

tiano, ellas llegaran. Se presenta de “diversas” maneras, es decir,

tiene una gran variedad de presentación. Pueden afectar todos

Page 15: Enseñanzas de la carta de Santiago

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los aspectos de nuestra vida: física, emocional, laboral, familiar,

etc.

No debemos extrañarnos cuando tengamos que pasar momentos

difíciles. El que vive una vida piadosa delante de la presencia de

Dios, se convierte en un perfecto blanco para Satanás.

Hay pruebas que son gestadas por nuestros malos deseos, hay

otras que están condicionadas por circunstancias de las cuales no

se es causante: la muerte de un familiar, una enfermedad, las in-

justicias de nuestros sistemas burocráticos, etc.

El espectro de cobertura de las tentaciones es amplio, por ejem-

plo:

Los deseos de los ojos:

Codiciar a la mujer de mi prójimo.

Desear hurtarle un bien a mi hermano.

Buscar la respuesta del examen en la

hoja del compañero. Etc.

Los deseos de la carne: (Gálatas5:19-21)

Adulterio, fornicación, orgias.

Inmundicia, lascivia.

Page 16: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Enemistad, pleitos, celos, ira.

Homicidio.

Borracheras. Etc.

La vanagloria de la vida:

El espíritu de autosuficiencia y de poder.

1.2) Qué actitud debemos tener ante la prueba:

De gozo.

La razón:

a) Las pruebas indican que estamos viviendo fielmente a

Dios.

b) Dios está a nuestro lado, no nos abandona.

c) Con Cristo somos vencedores.

d) Tenemos, toda la armadura de Dios para vencer las prue-

bas.

1.3) Los resultados de vencer la tentación. Alcanzamos:

1) “Paciencia” significa: Resistencia, aguante, rehusar a

darse por vencido, perseverancia en los tiempos difíci-

les.

Page 17: Enseñanzas de la carta de Santiago

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2) Perfección: mayor convicción, firmeza en las promesas

de Cristo y santificación.

3) Cabalidad: sensatez, rectitud, buen juicio.

Reflexión:

Hay muchas advertencias bíblicas, respecto a la importancia de

mantenernos velando (atentos) para no entrar en tentación.

Es fundamental que nos replanteemos lo que decimos y pensa-

mos respecto a nuestra relación con Dios. Porque pudiese ser

que estamos dejándonos llevar por nuestros deseos concupis-

centes, y nos estamos engañando al pensar que no es tan grave

nuestra situación con Dios.

“Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinie-

blas, mentimos, y no practicamos la verdad;” (1 Jn 1:6)

“ Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga “ (1 Co

10:12)

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Capítulo II

La concepción del pecado y la

muerte.

“Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de

Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a na-

die; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupis-

cencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después

que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consuma-

do, da a luz la muerte.”(Stg 1:13-15)

Una enseñanza ampliamente tratada en la Biblia, es la del pecado

y sus consecuencias. Sabemos que de todas sus consecuen-

cias, la muerte espiritual es la que tiene mayor impacto, ya que se

traduce en castigo eterno si no nos arrepentimos.

Page 19: Enseñanzas de la carta de Santiago

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2.1 ¿Cómo se gesta el pecado y la muerte espiritual?

Es una de las preguntas más importantes que debemos hacernos

para saber cómo lidiar con este mal.

Desde los primeros seres humanos creados: Adán y Eva, siempre

se han buscado justificaciones a las violaciones de las normas y

principios morales, doctrinales, etc., establecidos por Dios; nos

encontramos a Adán culpando a Dios por haber comido el fruto

prohibido, cuando le responde a Dios: la mujer que me diste

por compañera me dio del árbol, y yo comí. (Gn3:12). Adán le esta-

ba diciendo al Señor: la culpa es suya, la ayuda idónea que me

dio, resultó ser un estorbo idóneo, si me hubiese dado otra mu-

jer esto no hubiese pasado. Por su parte Eva cuando fue encara-

da dijo: la serpiente me engañó y comí. (Gn 3:13).

Es muy común que este mismo patrón de Adán y Eva se reproduz-

ca en la humanidad, al tratar de justificar nuestros errores culpan-

do a otros por nuestras malas decisiones; Aun los que reconocen

su culpabilidad, tratan de mitigarla al querer compartir la culpa

con otras personas, las circunstancias, etc., todo para hacer ma-

nifiesta la falta de arrepentimiento.

Page 20: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Santiago nos enseña lo siguientes: “Cuando alguno es tentado

no diga que es tentado de parte de Dios” “ni él tienta a nadie”.

(Stg 1:13.)

2.2 ¿Dónde surge el problema?

Santiago responde: Cuando somos atraídos y seducidos por nues-

tra propia concupiscencia. (Stg 1:14)

2.2.1 Definición de término:

1) Concupiscencia: Deseo ansioso por cosas prohibidas por

Dios. Apetito desordenado de placeres deshonestos.

El deseo es una conducta propia de la humanidad, el proble-

ma surge cuando lo que se piensa o lo que se mira es algo

prohibido y dañino, se comienza a desear y sentirse atraído,

seducido a ir tras eso. El hombre toma su deseo, lo centra en

lo dañino y lo prohibido. Cuando empieza a fijarse y pensar

en lo prohibido, el deseo y la concupiscencia son concebidos

en su mente. Lo que sigue es que se materialice este deseo,

se da a luz (SE HACE MANIFIESTO) el pecado y con él la muer-

te.

Debemos entender que la astucia de Satanás es grande, nos ali-

menta el deseo concupiscente con los mejores escenarios para

materializar nuestro deseo pecaminoso, nos ciega a tal punto que

Page 21: Enseñanzas de la carta de Santiago

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nos hace ver en el pecado las mejores cualidades de aquello que

comienzo a llamar felicidad, pero que en realidad es la muerte.

2.3 El embarazo de la muerte.

En el primer trimestre de este embarazo, el cristiano pierde la co-

munión con Dios, su bendición, su aprobación, constantemente

su conciencia le está notificando que su proceder no es correc-

to. Hay mucha aflicción por defraudar a Dios. Si no se procede al

arrepentimiento hay que comenzar a buscar los mecanismos para

callar la conciencia.

Segundo trimestre: se trata de buscar las mejores argumentacio-

nes de los que piensan que no son incorrectas mis acciones, se

termina escuchando a personas que cuestionan la veracidad de

las enseñanzas morales bíblicas, del castigo eterno, etc. Y a través

de estos argumentos tratamos de mitigar nuestra culpabilidad.

Tercer trimestre.: terminamos de nutrir los errores, perfecciona-

mos la mentira y los pensamientos concupiscentes. Y por último,

el parto, es la presentación formal que Satanás con sus ángeles ha-

cen del cristiano que se ha entregado a una vida pecaminosa.

2.3.1 El ejemplo del rey David:

Page 22: Enseñanzas de la carta de Santiago

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El circulo vicioso de mentiras que lo llevó al adulterio y al homici-

dio.

En un abrir y cerrar de ojos, el rey David, pasó de un deseo con-

cupiscente por una mujer casada, a la materialización de su de-

seo, cometió adulterio con Betsabé, mientras su esposo estaba

defendiendo a su rey en la guerra. Pasó de un momento lleno de

placer a la agonía más grade que jamás había experimentado.

Precisamente el Apóstol Pablo nos advierte que los frutos de la

carne se hacen manifiestos, no importa que tan habilidosos po-

damos pretender ser en ocultarlos.

Aun en medio del deseo pecaminoso, Dios nos envía mensajes

para señalarnos que no estamos obrando de manera adecuada,

en el caso del Rey David, su siervo le dijo:

“esa mujer hermosa por la cual me ha preguntado, es casada, es

la mujer de Urías”. Este mensaje fue ignorado por David.

La estela de mentiras en la vida de David crecía, cada vez más se

sumía en una vida de pecado. Al enterarse que Betsabé estaba

embarazada, trato de ocultar su pecado, quiso encubrirlo hacien-

do venir de la guerra al esposo de Betsabé para que se llegara a

ella y poder justificar el embarazo.

Page 23: Enseñanzas de la carta de Santiago

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La justicia de Dios no puede ser burlada, el plan de David de

ocultar su pecado fue infructuoso, la honorabilidad de Urías le

impedía pasar un momento de placer con su esposa, mientras

sus compañeros seguían en la guerra.

Después de fallar en sus intentos, no le quedó más remedio al rey

David que dar instrucciones (ponerlo al frente de la guerra), que

representarían la muerte de Urías, como en efecto sucedió.

Reflexión: Dios abomina la lengua mentirosa y el corazón que ma-

quina pensamientos inicuos,... (Pr. 6:16-18)

“Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, Y su paladar

es más blando que el aceite; Mas su fin es amargo como el ajenjo,

Agudo como espada de dos filos. Sus pies descienden a la muerte;

Sus pasos conducen al Seol.” (Pr 5:3-5)

Page 24: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Capítulo III

Protocolo para superar la tentación

A través del estudio de la carta de Santiago, podemos concluir

que las tentaciones forman parte de las dificultades con las cuales

tiene que lidiar el cristiano.

Santiago nos comenta que “es dichoso el que soporta la tenta-

ción; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de

vida, que Dios ha prometido a los que le aman”.(Stg 1.12)

Si alcanzar la vida eterna, está íntimamente relacionada a la capa-

cidad del cristiano para superar sus pensamientos concupiscentes

que lo conducen a la muerte espiritual, entonces debemos tener

Page 25: Enseñanzas de la carta de Santiago

25

un protocolo que nos permita salir airosos en el momento de la

prueba.

Cuando el pensamiento concupiscente se está apoderando de

nuestra voluntad, resulta bastante obvio que necesitaremos ayu-

da para salir de la dificultad. Se suelen no tener las mejores res-

puestas para salir bien librados, es entonces que debemos enten-

der que debemos pedir sabiduría de lo alto.

“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el

cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será da-

da.” (Stg1:5)

La contestación de nuestro Dios a esta falta de sabiduría, se da a

través de su manual de enseñanzas, la Biblia, cuando la lees y la

escuchas. Puede venir a través de un hermano con experiencia

que Dios envía para que nos aconseje.

Los pasos:

3.1) Prontos para oír: (Stg 1:19)

Debemos ser corregidos por Dios e instruidos en su Palabra para

poder encontrar las respuestas que nos ayuden a superar el pe-

cado. La salida de la cual habla el apóstol Pablo que Dios nos da

durante la prueba.

Page 26: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Al escuchar, comprendemos las consecuencias de nuestras ac-

ciones y su impacto no solamente en nuestra vida, sino también

en la de las personas que nos aman.

Podemos entender con mayor claridad que mi mal comporta-

miento tiene implicaciones eternas y que es necesario solucio-

narlas con la mayor prontitud.

“El oído que escucha las amonestaciones de la vida, entre los sa-

bios morará.”(Pr. 15:31)

3.2) Tardos para hablar, tardos para airarnos:

Esto quiere decir que debemos estar dispuestos a escuchar en

lugar de expresar nuestras propias ideas sobre el bien y el mal y

sobre cómo una persona se justifica. Debemos dejar de aferrar-

nos a nuestros propios pensamientos.

No debemos reaccionar contra el consejo de Dios y las personas

que nos manda para brindarnos ayuda.

Hay que dejar nuestras razones y dejar que Dios me brinde la co-

rrección.

3.3) Hay que desechar (cortar) toda inmundicia y abundancia

de malicia (Stg 1:21)

Page 27: Enseñanzas de la carta de Santiago

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La manera como lo presenta Santiago es que los pensamientos

concupiscentes, el pecado, deben ser echados en la basura, por-

que son inmundicia (suciedad).

Usted y yo sabemos lo que nos aleja de la bendición de Dios, es lo

que se debe desechar y no engañarnos al dejar una ventana

abierta para que tenga cabida nuevamente el pecado que nos es-

tá quitando la unción y tranquilidad de Dios. Desechar es botar,

no es guardar ni dejar latente.

a) No se puede recibir con mansedumbre la palabra de

Dios implantada—si primero no desechamos lo que nos

hace pecar. Es fundamental recibir y perseverar en esa

palabra ya que es ella la que puede salvar nuestras al-

mas.

b) El cortar — desechar--- refrenar, es equivalente a ser ha-

cedores y no solamente oidores. “Acercaos a Dios, y él

se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y

vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazo-

nes.”(Stg 4:8)

c) El desechar tiene que ir acompañado del arrepentimien-

to. Deja de haber risa por el pecado y por el contrario

lloramos por haberle fallado a Dios.

Page 28: Enseñanzas de la carta de Santiago

28

“Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta

en lloro, y vuestro gozo en tristeza.”(Stg 4:9)

”Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque

fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido

contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis

por nuestra parte. Porque la tristeza que es según Dios produce

arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse;

pero la tristeza del mundo produce muerte”. (2 Co 7:9-10)

3.4) Hay que ocuparse en buenas obras y en nuestra salvación,

esto nos acerca más a Dios y deja menos cabida a nuestros

pensamientos concupiscentes. Recuerde que la mala utiliza-

ción del tiempo, más la oportunidad, es igual a problemas.

“La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta:

Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guar-

darse sin mancha del mundo” (Stg 1:27)

3.5 Reflexión:

El ejemplo de la corrección del rey David

Es muy frecuente que Dios utilice a otros creyentes para fortale-

cer, enriquecer y animar nuestras vidas, podemos encontrar la

sabiduría, gracias al consejo de hombre y mujeres que temen a

Dios.

Page 29: Enseñanzas de la carta de Santiago

29

Un ejemplo maravilloso es precisamente la confrontación a David

por parte del profeta Natán, el cual llevó a su Rey por el camino

del arrepentimiento.

Cuando David cometió adulterio con Betsabé, no se arrepintió de

inmediato, incluso no lo hizo por iniciativa propia; Dios envió a su

profeta a confrontarlo. Sólo tras la visita del profeta Natán (2 de

Samuel 12) fue que David confesó su pecado y se arrepintió, des-

pués vino la disciplina de Dios de forma severa, y tras ella la bús-

queda incesante del perdón y la paz de Dios por parte de él.

Page 30: Enseñanzas de la carta de Santiago

30

Capítulo IV

Los altos estándares de Dios. Favoritismo, acepción y discriminación

tan equivalentes al homicidio o el

adulterio.

Por muchos años, hemos tenido la oportunidad de leer

y escuchar exposiciones sobre los escritos del Apóstol Pablo a los

Gálatas, en relación a los frutos de la carne y su consecuencia: no

heredar el reino de los cielos.

“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, forni-

cación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades,

pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, ho-

Page 31: Enseñanzas de la carta de Santiago

31

micidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca

de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los

que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gálatas

5:19-21)

Dentro de este listado se enumeran faltas que catalogamos co-

mo graves y otras que las encajamos como menos graves, pero lo

cierto es que para Dios todas tiene implicaciones severas, ya que

nos alejan de la vida eterna.

De igual forma Santiago hace referencia a este concepto en lo re-

ferente al favoritismo, acepción, discriminación y lo enmarca co-

mo una forma de tentación que puede experimentar el cristiano.

El ejemplo: “Porque si en vuestra congregación entra un hombre

con anillos de oro y con ropas espléndidas, y también entra un po-

bre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa

espléndida y le decís: Siéntate aquí en buen lugar; y decís al po-

bre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estra-

do;”Stg2:2,3)

4.1) ¿Qué sucede cuando hacemos acepción, discriminación de

personas?

Santiago nos enseña, que nos convertimos en jueces con malos

pensamientos. (Stg 2:4)

Page 32: Enseñanzas de la carta de Santiago

32

4.2 Consecuencias:

Cometemos pecado y quedamos convictos como transgresores.

(Stg 2:9)

El no hacer acepción de personas nos hace “cumplidores de la ley

real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mis-

mo,” (Stg 2:8)

4.3).La visión de nuestro Dios:

“…cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un pun-

to, se hace culpable de todos.” (Stg 2:10)

El ejemplo: el que mata pero no comete adulterio, o el que adulte-

ra pero no mata, de igual forma se convierte en transgresor de la

ley. (Stg 2:11).

De esta misma manera, el que no comete adulterio u homicidio,

pero hace acepción o discriminación de personas, se convierte en

transgresor de la ley real: Amar al prójimo como a uno mismo.

Muy probablemente la diferencia entre las diferentes faltas mora-

les etc., que cometemos ante Dios, no estén relacionadas a im-

plicaciones eternas diferentes (todas nos alejan de la vida eter-

na), mas si a sus consecuencias en esta vida (personales, familia-

res, etc.) y a la mayor facilidad o dificultad para ser superadas.

Page 33: Enseñanzas de la carta de Santiago

33

4.4 La conclusión de Santiago:

“Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere

misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.” (Stg 2:13)

Page 34: Enseñanzas de la carta de Santiago

34

Capítulo V

¿Puede un hombre tener fe y no

hacer buenas obras? ¿Puede la fe sin buenas obras

salvar a un hombre?

No es muy difícil poder determinar una de las tragedias más sig-

nificativas que experimenta la Iglesia en nuestros días, y es preci-

samente que muchas personas profesan creer en Cristo pero no

viven para Él, viven para sí mismas y para el mundo, no llevan

una vida justa y piadosa. La única diferencia entre estas personas

Page 35: Enseñanzas de la carta de Santiago

35

y los incrédulos es que en ocasiones asisten a la Iglesia, pero hay

poca diferencia entre sus conductas.

Ésta es una forma de tentación, profesar la fe sin obras.

Santiago pregunta: ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene

fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarlo? (Stg 2:14)

En esta pregunta el hombre dice que tiene fe, pero es solamente

lo que dice él, no hay nada que demuestre que realmente cree

en Cristo. No vive para Cristo de modo justo y piadoso.

5.1 Este tipo de fe es categorizada como:

a) Fe muerta

b) Fe sin provecho

c) Fe vana, etc.

La respuesta es bien categórica, ésta supuesta fe no podrá salvar-

lo.

El ejemplo:

“ Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen nece-

sidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les di-

ce: id en paz, calentaos y saciaos, pero no le dais las cosas que son

necesarias para el cuerpo, ¡de qué aprovecha? (Stg2:16)

Page 36: Enseñanzas de la carta de Santiago

36

La conclusión de Santiago: “… la fe, si no tiene obras, es muerta en

sí misma.” (Stg 2:17).

5.2 Una dura declaración:

…”También los demonios creen y tiemblan”. (Stg 2:19). Pero no

hacen las buenas obras que Dios nos demanda, de igual forma el

decir que tenemos fe, o creemos en Cristo, sino está acompañada

de las obras es una fe muerta.

5.3 Hay dos ejemplos más que considera Santiago:

1) Abraham: demostró su fe con sus obras.

“No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se

perfeccionó por las obras.” (Stg2:22)

“Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue

contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.” (Stg 2:23)

Este verso nos plantea que la palabra creyó, involucra además la

obediencia expresada en las buenas obras.

Me recuerda mucho a el verso de Juan 3:16 “Porque de tal mane-

ra amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que

todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.”

Page 37: Enseñanzas de la carta de Santiago

37

Al igual que en el caso de Abraham y su fe obediente, la fe obe-

diente en Cristo se ve expresada en la obediencia, es por ello que

el que realmente cree en nuestro Señor Jesucristo obedece su en-

señanza de Marcos 16:16 “El que creyere y fuere bautizado, será

salvo; mas el que no creyere, será condenado.”

2. Rahab: demostró su fe por su obra.

Cuando los espías de Israel eran perseguidos por los soldados de

Jericó, ella los escondió. Creyó en Dios y en sus promesas, por lo

tanto ella actuó, puso su fe, en la obra.

Conclusión: “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así

también la fe sin obras está muerta.”(Stg 2:26)

Page 38: Enseñanzas de la carta de Santiago

38

Capítulo VI

Una forma de medir tu crecimien-

to espiritual: (Stg capítulo 3)

Santiago en su capítulo 3, trata un problema de gran trascenden-

cia, el mal uso de la lengua.

Nos es muy familiar frases como: “si no hubiese dicho nada en

ese momento no me hubiese metido en este problema.” Esto está

muy relacionado al consejo dado previamente, seamos pronto

para oír y tardos para hablar.

Page 39: Enseñanzas de la carta de Santiago

39

“El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre

sus labios tendrá calamidad” (Pr.13:3)

6.1 El consejo para los que quieren usar su lengua como maestros:

Lo más probable es que usted haya tenido la oportunidad de ver

como ante dificultades que ameritan decisiones muy sabias, sal-

gan al paso muchas personas que pretenden ser los grandes co-

nocedores de dicha circunstancia, y utilizan su lengua para dar los

consejos más devastadores que puedan existir.

“Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sa-

biendo que recibiréis mayor condenación” (Stg 3:1)

La herramienta fundamental del maestro es precisamente la len-

gua, con ella transmite o no todo el consejo de Dios.

6.2 Hay grandes responsabilidades que tienen los maestros:

1) Deben ser hacedores de la palabra que predican.

2) Deben dar buenos ejemplos.

3) Deben enseñar toda la verdad y el consejo de Dios. etc.

6.3 ¿Qué sucede cuando siendo maestro, no utilizo la lengua para

dar el buen consejo de Dios, sino mis propias ideas.?

Santiago responde: recibiremos mayor condenación.

Page 40: Enseñanzas de la carta de Santiago

40

6.4. Porqué prestarle la debida atención a mi lengua?

“todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra,

éste es varón perfecto, capaz de refrenar todo el cuerpo.” (Stg 3:2)

Este verso nos responde claramente la interrogante, debemos

prestarle la debida atención precisamente porque con ella ofen-

demos de muchas maneras.

El consejo: en la medida que controle mi lengua, tendré mayor do-

minio propio sobre todo mi cuerpo. Es así, como la buena utiliza-

ción de la lengua es un medidor de cuan maduro es el cristiano.

La forma de hablar y el contenido de las palabras dicen mucho de

lo que hay en nuestro corazón. Esto nos enseñó nuestro Señor

Jesucristo:

“El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas;

y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mas yo os di-

go que toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ellas da-

rán cuenta en el día del juicio.” Mt 12: 35-36)

6.5 Dos ejemplo que ilustran la magnitud de la influencia de la len-

gua:

1) Los caballos y el freno en su boca. Con éste pequeño freno se

controla la dirección de todo el cuerpo del caballo.

Page 41: Enseñanzas de la carta de Santiago

41

2) Las naves y el timón. El que gobierna este pequeño timón, go-

bierna la gran nave como quiere.

De igual forma la lengua es pequeña pero se jacta de grandes co-

sas. (Stg 3:5a)

a) Con la lengua el hombre hace manifiesta toda su arrogancia,

“se le esfuma la humildad.” Es la idea de hacer planteamientos que

resalten:

1) Mi autosuficiencia

2) Las habilidades

3) Los talentos

4) Las posesiones etc.

Olvidando que todo esto proviene de Dios.

b) La lengua es como un fuego que puede incendiar todo un bos-

que de vidas y relaciones consumiendo y destruyendo todo a su pa-

so. (Mentiras, rumores, comentarios hirientes, etc.

La lengua tiene participación en:

1) Matrimonios destruidos

2) Amistades dañadas

Page 42: Enseñanzas de la carta de Santiago

42

3) Reputaciones arruinadas

4) Peleas creadas

5) Injurias provocadas. Etc.

c) La lengua contamina todo el cuerpo y puede incendiar toda la

vida de un hombre desde el nacimiento hasta la muerte.

“Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está

puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e

inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el

infierno” (Stg 3:6)

Todo el mal que podamos imaginarnos encuentra expresión en

nuestras palabras.

a) Palabras que maldicen

b) Palabras que llevan a lujuria

b) Palabras que conducen a la inmoralidad.

c) Palabras que expresan la perversidad.

e) Palabras que causan división. Etc…

Page 43: Enseñanzas de la carta de Santiago

43

6.6 La realidad:

“pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que

no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendeci-

mos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que es-

tán hechos a la semejanza de Dios”(Stg3:8-9)

6.6.1 La corrección:

(Stg 3:19b)…Hermanos míos, esto no debe ser así.

Nos da la idea que ningún hombre sin la asistencia, ayuda de

Dios, podrá domar su lengua. Se requiere mucha dedicación, ora-

ción y sobre todo la dirección de Dios.

6.7 Conclusión:

Esto nos dijo nuestro Señor Jesucristo:

“Más yo os digo que toda palabra ociosa que hablen los hombres,

de ellas darán cuenta en el día del juicio.” Mt 12: 36).

El apóstol Pablo, le escribió al joven Timoteo ,que él debía ser

ejemplo a los demás creyentes en palabras. (1 Ti 4:12)

El ser ejemplo en palabra, involucra la transformación de nuestra

antigua manera de hablar (Efesios 4:25-31) :

Dejamos de mentir y hablamos verdad.

Page 44: Enseñanzas de la carta de Santiago

44

Desechamos las palabras corrompidas y hablamos

palabras para edificación.

Dejamos las palabras deshonestas, por palabras car-

gadas de gracia.

Nos olvidamos de las griterías y las palabras de mal-

dición, por palabras cargadas de bendición.

Page 45: Enseñanzas de la carta de Santiago

45

Capítulo VII

Sabiduría de lo alto vs la sabiduría

terrenal.

“¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena

conducta sus obras en sabia mansedumbre. (Stg 3:13)

Hay algunas características propias de los hombres que han alcan-

zado sabiduría de lo alto:

1) Se conducen bien y sus obras lo dicen.

2) Es manso --- humilde

Page 46: Enseñanzas de la carta de Santiago

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La sabiduría es más que un cúmulo de conocimientos teóricos, se

relaciona a la aplicación de los conocimientos (comportamiento,

conducta, etc.)

A la luz de la Biblia, un maestro sabio no es aquel que posee todo

tipo de información teórica o conceptos, es más bien una perso-

na justa, moral, amable, que lleva a la práctica lo que sabe y en-

seña, que en efecto muestra una buena conducta, en sus accio-

nes.

“Y dijo al hombre: He aquí que el temor del señor es la sabiduría, y

el apartarse del mal, la inteligencia.” (Job 28:28)

7.1) Características de la sabiduría terrenal, animal, diabólica:

(Stg 3:14-16)

1) Se acompaña de celos amargo

2) Es contenciosa.

3) Causa perturbación.

4) Está tras toda obra perversa.

5) Cargada de hipocresía.

Page 47: Enseñanzas de la carta de Santiago

47

7.2) Características de la sabiduría que viene de lo alto: (Stg

3:17)

1) Es pura: “Bienaventurado los de limpios corazones

porque ellos verán a Dios.”(Mt 5:8)

2) Pacífica: El maestro sabio hace todo lo posible pa-

ra mantener la paz y para crear la paz donde se

ha violentado, busca la reconciliación con Dios de

las personas.

“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual

nadie verá al Señor” (He 12:14)

3) Amable: (justo, razonable, moderado) “Porque el

siervo del Señor no debe ser contencioso, sino

amable para con todos, apto para enseñar, sufri-

do. ”(2 de Ti 2:24)

4) Benigna: bondadosa.

5) Llena de misericordia: Sentimiento de piedad,

compasión, afecto y bondad. El maestro sabio

extiende su mano para ayudar al necesitado sin

discriminación.

Page 48: Enseñanzas de la carta de Santiago

48

“Bienaventurados los misericordiosos porque

ellos alcanzarán misericordia.” (Mt 5:7)

6) Llena de buenos frutos: “Porque tuve hambre, y

me disteis de comer; tuve sed, y me diste de be-

ber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnu-

do y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la

cárcel, y viniste a mí. ( Mt 25:35-36)

7) Sin incertidumbre: Es imparcial.

8) Ni hipocresía: El maestro sabio no trata de enga-

ñar a las personas; no enseña una cosa y hace

otra.

Reflexión:

“Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hace la

paz.” (Stg 3:18)

El maestro que realmente es sabio, obrará y luchará para que los

hombres tengan paz con cada uno y con Dios.

Page 49: Enseñanzas de la carta de Santiago

49

Capítulo VIII

La génesis de las guerras

Santiago Capítulo 4

“¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es

de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?

(Stg 4:1)

La manera como Santiago aborda el problema del bien y del mal

en estos versos es comparándolo a una batalla, cuyo campo de

guerra es precisamente cada parte de nosotros (nuestros senti-

dos, los deseos de la carne).

Page 50: Enseñanzas de la carta de Santiago

50

El apóstol Pablo nos habló de esta realidad:

“pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de

mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en

mis miembros. !!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuer-

po de muerte?” (Romanos 7:23,24)

Los malos deseos que gestamos en nuestra mente son los que

dan origen a las guerras y los pleitos.

¿Qué hacemos con estos deseos? dejamos que nos venzan o muy

por el contrario los llevamos cautivos a la obediencia a Dios.

La falta de amor a Dios, manifiesta en la carencia de amor al pró-

jimo y la poca disposición para perdonar, son los ingredientes

más exquisitos que alimentan los más grandes conflictos en la hu-

manidad.

Nuestro Señor Jesucristo nos dio una visión grandiosa de como ale-

jarnos de los pleitos:

“Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos”, esto incluye

incluso a los que podrían ser etiquetados como enemigos.

”Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis al-

canzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque

Page 51: Enseñanzas de la carta de Santiago

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no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en

vuestros deleites.” (Stg 4:2-3)

Estos versos describen al hombre que vive sumido en los frutos

de la carne, es un individuo que quiere escalar hacia un supuesto

éxito, fundamentado en:

La codicia, envidia, el homicidio, guerras, los deleites y pa-

siones de la carne.

No le interesa que tiene que hacer, a quien tiene que mentirle,

traicionar, destruir, con tal de poder obtener aquello que le llena

de placer y satisfacción.

!!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es

enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del

mundo, se constituye enemigo de Dios. (Stg 4:4)

El adulterio al cual se refiere este texto, es al adulterio espiritual,

infidelidad a Dios cuando vamos en pos de los deseos de los ojos,

los deseos de la carne y la vanagloria de la vida.

Se nos hace una gran advertencia: si amamos al mundo, que si-

gue sus propios caminos, que rechaza la voluntad de Dios, que se

separa cada vez más del creador, y vive impíamente, nos conver-

timos en auténticos enemigos de Dios.

Page 52: Enseñanzas de la carta de Santiago

52

¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha he-

cho morar en nosotros nos anhela celosamente? (Stg 4:5)

Una de las verdades Bíblicas bien fundamentadas, es la de que el

cristiano es templo del Espíritu Santo, por ende debemos alejar-

nos de las prácticas pecaminosas.

El Apóstol Pablo nos mencionó esto también en:

1 de Corintios 6:19-20 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es

templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual

tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido

comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro

cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”

1 Corintios 3:16-17¿ No sabéis que sois templo de Dios, y

que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno

destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque

el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

“Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios,

y da gracia a los humildes. (Stg 4:6)

La buena voluntad de Dios está sobre el humilde, muy por el

contrario se aleja de los arrogantes y altivos que no se rinden a

sus designios.

Page 53: Enseñanzas de la carta de Santiago

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La palabra resistir hace referencia a la oposición de Dios sobre los

soberbios.

“Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: Los

ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de

sangre inocente,” (Pr. 6:16-17)

Este verso nos deja bien claro que dentro de las cosas que Dios

abomina esta precisamente los ojos altivos, es decir, la soberbia.

Page 54: Enseñanzas de la carta de Santiago

54

Capítulo IX

¿Cómo encontrar nuevamente el camino a Dios.?

“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las

manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazo-

nes.” (Stg 4:7-8)

Santiago, nos brinda en éstos textos, la clave para permitir que

Dios se acerque a nosotros, y cómo hacer que el diablo se aleje.

El cristiano tiene las herramientas dadas por Dios para que esto

se cumpla. Primero debemos someternos a Dios, es decir, debe-

Page 55: Enseñanzas de la carta de Santiago

55

mos darle nuestra voluntad, a tal punto que haga con nosotros

conforme a su voluntad.

Hay una parte que nos compete a nosotros y es precisamente la

oposición que debemos hacerle al diablo, esto se fundamenta en

un profundo deseo de agradar a Dios.

El resultado de esta sumatoria: sumisión a los mandamientos de

Dios y oposición a los deseos del mundo (los deseos de los ojos,

los deseos de la carne y la vanagloria de la vida), trae como resul-

tado que el diablo huya de nosotros.

Cuando le hemos fallado a nuestro Señor, debemos entender que

si nos alejamos de Dios, menos oportunidades tendremos para

superar nuestros pecados.

Lo primero que debemos hacer es: reconocer que hemos peca-

do, nos sometemos a su voluntad, resistimos nuestros deseos pe-

caminosos. Esto evidentemente es la fiel manifestación que en

efecto queremos acercarnos a Dios, es lo que permite que Dios

se acerque a nosotros.

Lo segundo: debemos trabajar con todo ahínco en eliminar la

práctica pecaminosa (es el equivalente a limpiar nuestras manos),

debemos estar bien claros que no importa como tratemos de

Page 56: Enseñanzas de la carta de Santiago

56

ocultar nuestro pecado, para Dios siempre tendremos las manos

sucias si no nos arrepentimos.

El doble ánimo, también es categorizado por Dios como pecado,

no podemos pretender tratar de complacer nuestros placeres pe-

caminosos y a la vez querer estar bien con Dios, he incluso brin-

darle culto sin habernos arrepentido, debemos limpiar nuestro

corazón.

”Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y

vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exalta-

rá.” (Stg 4:9-10)

9.1 ¿Cómo saber si hay arrepentimiento real cuando hemos peca-

do?

Hay sentimientos que están muy ligados a un corazón arrepenti-

do:

Hay aflicción y lamento por haberle fallado a Dios

Hay llanto.

La risa que le representaba el deseo pecaminoso--- deja de ser un

recuerdo satisfactorio y se convierte en lágrimas, el placer que le

causaba el pecado se transforma en tristeza profunda.

Page 57: Enseñanzas de la carta de Santiago

57

Muy por el contrario si persistimos en el pecado, nos sigue delei-

tando y enorgulleciendo, nos estaremos acercando al pecado de

muerte.

Unos de los ejemplos de agonía y desasosiego por haber faltado

a los principios de Dios, está bien representado por el rey David.

Cuando por fin reconoció su grave falta (adulterio, homicidio),

busco ansiosamente la bendición y el perdón de Dios.

Salmos 6:1-4 “Jehová, no me reprendas en tu enojo ni me casti-

gues con tu ira. Ten misericordia de mí, Jehová, porque estoy en-

fermo; sáname, Jehová, porque mis huesos se estremecen. Mi al-

ma también está muy turbada; y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?

Vuélvete, Jehová, libra mi alma. ¡Sálvame por tu misericordia!,”

Page 58: Enseñanzas de la carta de Santiago

58

Capítulo X

Nuestro deber como cristianos es restaurar al caído y no ser jueces.

”Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura

del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la

ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.

Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú,

¿quién eres para que juzgues a otro? “(Stg 4:11-12)

Cuando el apóstol Pablo le escribió a los hermanos de Gálatas, les

enseño en el capítulo 6, la importancia de restaurar al hermano

Page 59: Enseñanzas de la carta de Santiago

59

que ha caído, considerando algunas características para el que

quiere corregir:

Debe tener un espíritu de mansedumbre y

Debe considerarse a sí mismo.

“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros

que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre,

considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de

Cristo.” (Ga. 6:1-2)

Que sucede cuando el hermano caído trata de limpiar sus manos

de pecado y purificar su corazón, y nosotros, jugamos el papel de

jueces que ya han dado una sentencia: condena; nos dice Santia-

go que cometemos los siguientes errores:

Queremos tomar el papel de Dios ----- que es el que

da la sentencia.

Cuestionamos y desobedecemos los principios que

rigen la ley real --- el amor al prójimo caído.

Todo esto trae como resultado, la menor posibilidad de poder res-

taurar al caído.

Page 60: Enseñanzas de la carta de Santiago

60

Como miembros de la misma familia, debemos ayudarnos mutua-

mente a sobrellevar la carga de los hermanos, esto no significa

aceptar una vida de pecado, más si conducirlo a un verdadero

arrepentimiento que se traduzca en nuevos estilos de vida agra-

dable para Dios. Debemos ser de un mismo sentir.

Estos versos no excluyen las funciones de los que están encarga-

dos de pastorear a la grey de: amonestar, disciplinar, exhortar, re-

prender.

Page 61: Enseñanzas de la carta de Santiago

61

Capitulo XI

No somos autosuficientes, depende-mos de Dios

“¡Vamos ahora!, los que decís: «Hoy y mañana iremos a tal ciudad,

estaremos allá un año, negociaremos y ganaremos», cuando no

sabéis lo que será mañana. Pues ¿qué es vuestra vida? Ciertamen-

te es neblina que se aparece por un poco de tiempo y luego se des-

vanece. En lugar de lo cual deberíais decir: «Si el Señor quiere, vivi-

remos y haremos esto o aquello.» Pero ahora os jactáis en vuestras

soberbias. Toda jactancia semejante es mala. El que sabe hacer lo

bueno y no lo hace, comete pecado.” (Stg 4:13-17)

Page 62: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Gran problema para el hombre ha resultado la falsa creencia de

ser autosuficiente.

La autosuficiencia hace referencia a la percepción errónea de ser

capaz de planear y hacer las cosas sin depender de nuestro Dios.

En el ejemplo que nos plantea Santiago, tenemos a un hombre

que:

Pretende controlar la existencia de sus días.

Está convencido de su permanencia en el tiempo.

Confía que por sus fuerzas únicamente, pondrá un

negocio y obtendrá grandes ganancias del mismo.

Todos estos planes los hace ignorando un gran principio de vida,

cada segundo de nuestra vida está marcado por la fragilidad que

nos puede llevar a la muerte en un abrir y cerrar de ojos.

De manera poética Santiago hace la comparación de la vida con

lo efímero de la neblina “Ciertamente es neblina que se aparece

por un poco de tiempo y luego se desvanece”

El Apóstol Pablo, también nos hablaba del presente, como el

tiempo que es aceptable para rendirnos a Dios, fundamentado

precisamente en que mi vida física en un futuro inmediato no es-

tá garantizado.

Page 63: Enseñanzas de la carta de Santiago

63

Nuestra soberbia es la que hace que ignoremos una gran verdad:

«Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.»

Page 64: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Capítulo XII

Advertencia para los que atesoran riquezas en la tierra

“¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os ven-

drán. Vuestras riquezas están podridas y vuestras ropas, comidas

de polilla. Vuestro oro y plata están enmohecidos y su moho testifi-

cará contra vosotros y devorará del todo vuestros cuerpos como

fuego. Habéis acumulado tesoros para los días finales. El jornal de

los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño

no les ha sido pagado por vosotros, clama, y los clamores de los

que habían segado han llegado a los oídos del Señor de los ejérci-

tos.” (Stg 5:1-4)

Page 65: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Es muy probable que los ricos que se mencionan en estos versos

sean personas no convertidas que estaban maltratando a los cris-

tianos.

Hay serias advertencias para los que acumulan riquezas y no las

utilizan adecuadamente en favor de los más necesitados, y más

aún utilizan el poder para maltratar a los más indefensos.

Se les deja saber a los ricos, que sus riquezas se han corrompido.

Lo que debía representar la bendición dada por Dios en favor del

prójimo, se ha convertido en deshecho, en inmundicia, mal olien-

te.

Dos de los elementos representativos de poder: el oro y la plata,

se han contaminado con moho, y están devorando poco a poco a

los que se jactan de ser ricos, este moho será fiel testigo de las

riquezas que fueron utilizadas para la vanagloria y humillación de

los más necesitados.

Hay consejos dados por nuestro señor Jesucristo de donde es qué

debemos hacer tesoros.

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín co-

rrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros

en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladro-

nes no minan ni hurtan.”(Mt. 6:19-20)

Page 66: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Se no deja bien claro que no importa cuanta riqueza podamos

atesorar aquí en la tierra, estas no nos podrán librar en el día fi-

nal.

“Ni su plata ni su oro podrán librarlos en el día de la ira de Jeho-

vá, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo;

porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los ha-

bitantes de la tierra” (Sof 1:18)

”Habéis vivido en deleites sobre la tierra y sido libertinos. Habéis

engordado vuestros corazones como en día de matanza. Habéis

condenado y dado muerte al justo, sin que él os haga resisten-

cia.” (Stg 5:5-6)

Tal vez estos versículos son la explicación a las palabras dados por

nuestro Señor, cuando afirmaba que difícilmente los ricos entra-

ran en el Reino de los cielos.

El rico desarrolla un espíritu de autosuficiencia que lo aleja más y

más de Dios, sus riquezas son utilizadas para satisfacer sus place-

res, y abusar de los pobres.

“No oprimirás a tu prójimo, ni le robaras. No detendrás el salario

del jornalero en tu casa hasta la mañana” (Lv 19:13)

Page 67: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Capítulo XIII

Afirmando nuestros corazones para la

venida de Cristo

“Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor.

Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguar-

dando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tar-

día. Tened también vosotros paciencia y afirmad vuestros corazo-

nes, porque la venida del Señor se acerca. (Stg 5:7-8)

Santiago se dirige de manera tierna a los hermanos, animándoles

a esperar sin desesperación la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Esta espera no es pasiva, tiene que estar acompañada de lo que

Page 68: Enseñanzas de la carta de Santiago

68

el apóstol Pablo denomino: “ocupados en vuestra salvación con

temor y temblor”.

Se nos demanda que:

1. Afirmemos, fortalezcamos nuestros corazones,

2. Que tengamos mayor convicción en lo que hemos

creído.

3. Que pasemos por un proceso de crecimiento espiri-

tual.

El ejemplo que se nos presenta es una comparación de la espera

del labrador por el fruto de la tierra y la espera del cristiano por

la venida de nuestro Señor Jesucristo.

En esta espera hay algunos procesos que ocurren:

1) La tierra se prepara ------ nuestros corazones se afirman.

2) Se riega la semilla sembrada para que germine -------- nos ocu-

pamos en nuestra salvación, abundamos en el conocimiento

de Dios.

3) Nos alegramos con los frutos obtenidos ------- nos alegramos

por la realidad de la vida eterna, y por la promesa de la se-

gunda venida de nuestro Señor Jesucristo, la cual está cerca.

Page 69: Enseñanzas de la carta de Santiago

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“Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis

condenados; el Juez ya está delante de la puerta”. (Stg 5:9)

Se nos reitera nuevamente las implicaciones de vivir juzgando,

pleiteando y quejándonos de nuestros hermanos; podemos ser

condenados por ello.

La venida de nuestro Señor se acerca y no hay tiempo para per-

der en disputas.

La espera más gloriosa de los cristianos:

A todo cristiano le es muy familiar aquellos versos de Hechos

1:10-11: “Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre

tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones

con vestiduras blancas, los cuales también le dijeron: Varones ga-

lileos, ¿Por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha

sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto

ir al cielo.”

Precisamente en dicha afirmación se sostiene la esperanza más

grande de cristianos que han pasado de generación en genera-

ción.

Nuestro Señor Jesucristo ya nos había enseñado que el volvería

nuevamente, nos transmitió su profundo deseo que estemos

donde él está.

Page 70: Enseñanzas de la carta de Santiago

70

“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo

os lo hubiera dicho; voy pues, a preparar lugar para vosotros. Y si

me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí

mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” (Jn

14:2-3)

El apóstol Pablo nos habló con ilusión de aquel día, al final de su

ministerio.

“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guarda-

do la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la

cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino

también a todos los que aman su venida.” (2 Ti 4:7-8)

Page 71: Enseñanzas de la carta de Santiago

71

Capítulo XIV

Buenos modelos que seguir

“Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a

los profetas que hablaron en nombre del Señor. Nosotros tenemos

por bienaventurados a los que sufren: Habéis oído de la paciencia

de Job, y habéis visto el fin que le dio el Señor, porque el Señor es

muy misericordioso y compasivo.” (Stg 5:10-11)

Los modelos son muy importantes en el desarrollo del comporta-

miento. Una de la característica de un modelo es precisamente la

capacidad de ser reproducidos. Santiago nos alienta a superar las

adversidades pacientemente, sabiendo que hay hombres de Dios

que lo lograron.

Page 72: Enseñanzas de la carta de Santiago

72

Cuatro ejemplos son considerados por Santiago:

El labrador

Los profetas

Job

Nuestro Señor Jesucristo.

Ellos no se rindieron y nosotros tampoco debemos hacerlo. Al

igual que los profetas de Dios del Antiguo Testamento, que ha-

blaron en el nombre de Dios, de igual forma nosotros debemos

hacerlo en nuestros días.

”Sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo ni por la tie-

rra ni por ningún otro juramento; sino que vuestro «sí» sea sí, y

vuestro «no» sea no, para que no caigáis en condena-

ción.” (Stg5:12)

Los buenos modelos, no condicionan su obediencia a Dios, al

cumplimento de un deseo muy añorado. Toda buena dadiva y

don perfecto viene del cielo, es decir todo el bien que pueda

desear el ser humano viene de Dios.

Page 73: Enseñanzas de la carta de Santiago

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Santiago, reprodujo en este escrito la enseñanza de nuestro Se-

ñor.

“Pero yo os digo: No juréis de ninguna manera: ni por el cielo, por-

que es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus

pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu

cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo

cabello. Pero sea vuestro hablar: “Sí, sí” o “No, no” porque lo que

es más de esto, de mal procede. (Mt. 5:34-37)

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Capítulo XV

El poder de la oración

”¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno

alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros?

Llame a los ancianos de la iglesia para que oren por él, ungiéndolo

con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al en-

fermo, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán

perdonados.” (Stg 5:13-15)

El amor de nuestro Dios se ve claramente reflejado en su disposi-

ción para socorrernos, y en la facilidad que nos ha dado para po-

der comunicarnos a través de la oración.

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Podemos decir que la oración es necesaria en la vida de los cris-

tianos, a través de ella reflejamos que en efecto somos conscien-

tes de la superioridad de Dios y que no somos autosuficientes,

nos ponemos en sus manos.

A través de la oración entramos en una relación de intimidad con

Dios, y le hacemos parte de nuestras tristezas, alegrías y necesi-

dades.

Santiago nos da consejos prácticos

Si estamos sumidos en una gran aflicción (pesar, tristeza,

agobio), prueba, tentación.

Pidamos a Dios en oración que nos libere.

En los momentos de alegría

Agradezcámosle entonando alabanzas a su

nombre.

Hay enfermos entre nosotros

Llamemos a los líderes y oremos por ellos.

Algún hermano se ha extraviado de los caminos del Señor.

Oremos para que sea restaurado

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¿Qué obtenemos con la oración de fe?

1) El enfermo se restaurará.

2) El que ha cometido pecado se arrepentirá de sus faltas y

sus pecados le serán perdonados.

”Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orad unos por otros,

para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mu-

cho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras,

y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra

durante tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y

la tierra produjo su fruto”. (Stg 5:16-18)

Si deseamos alcanzar la tranquilidad y sanidad espiritual es me-

nester confesar nuestros pecados, esto es fundamental en el ca-

mino del arrepentimiento y de la restauración.

Las oraciones de nuestros hermanos que nos aman profunda-

mente, contribuirán a que seamos sanados.

Santiago no enseña que la oración del justo es eficaz y nos mues-

tra que en efecto siempre ha sido así (el ejemplo de Elías).

“Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos aten-

tos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos

que hacen el mal.” (1 de Pedro 3:12)

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Capítulo XVI

Cuidado con extraviarnos

“Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la ver-

dad y alguno lo hace volver, sepa que el que haga volver al pecador

del error de su camino, salvará de muerte un alma y cubrirá multi-

tud de pecados.” (Stg 5:19-20)

a) Extraviarnos es posible:

A través de muchos años hemos tenido la oportunidad de escu-

char enseñanzas que dicen que es imposible caer de la gracia de

Dios. Estos versos que nos comparte Santiago, muy por el con-

trario les plantean una gran realidad a los cristianos que han ex-

perimentado el perdón de Dios a través de la sangre preciosa de

Cristo:

Es posible dejar de caminar con el Señor.

Es posible extraviarse de la verdad (perderse).

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¿Cuál es la verdad de la cual nos podemos extraviar?

1. Nuestro Señor Jesucristo.

Juan 8:32 “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará

libres.” Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la

verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”

2. La Palabra de Dios

Juan 17:17 “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es

verdad”

Esta seria advertencia a no extraviarnos de la verdad, también es

reproducida en otros escritos bíblicos.

1) El apóstol Pablo escribió lo siguiente:

“De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis;

de la gracia habéis caído. (Ga.5:4)

“Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga” (1

Co 10:12)

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2) El apóstol Pedro nos dijo:

“Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de la contami-

nación del mundo, por el conocimiento del Señor y salvador

Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su

postrer estado viene hacer peor que el primero. Porque me-

jor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justi-

cia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del

Santo mandamiento que les fue dado. Pero le ha aconteci-

do lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito,

y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.”(2 P2:20-22).

El apóstol Pedro nos comenta que es posible haber escapado

de la contaminación del mundo, haber conocido el camino de

la justicia, pero volvernos atrás, a nuestra antigua vida de pe-

cado (extraviarse).

3) El apóstol Juan también nos enseñó que es posible extra-

viarnos de la verdad :

“Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto

de vuestro trabajo, sino recibáis galardón completo. Cual-

quiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de

Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de

Cristo, ése si tiene al Padre y al Hijo” (1 Jn. 1:8-9)

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4) El escritor del Libro de Hebreos, nos plantea una verdad

digna de no ser ignorada.

“Porque es imposible que los que una vez fueron ilumina-

dos y gustaron del don celestial, y fueron hechos participes

del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena pala-

bra de Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron,

sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando

de nuevo para sí mismo al Hijo de Dios y exponiéndolo a

vituperio.” (He. 6:4-6)

“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber

recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sa-

crificio por los pecados, sino una horrenda expectación de

juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adver-

sarios.” (He. 10:26-27)

Estas duras verdades bíblicas justifican el consejo que encontra-

mos en Hebreos 2:1-3

“Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las

cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque si la

palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda trans-

gresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escapa-

remos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La

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cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor,

nos fue confirmada por los que oyeron,” (He 2:1-2)

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Capítulo XVII

La restauración es posible

Un concepto que se deja bien claro en los escritos de Santiago, es

la posibilidad de restauración del hermano caído.

“sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, sal-

vará de muerte un alma y cubrirá multitud de pecados” (Stg 5:20)

Cuando logramos que un hermano caído regrese a los caminos

del Señor, hacemos que la sangre preciosa de nuestro Señor Je-

sucristo cubra sus pecados.

“pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión

unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de to-

do pecado.” (1 Jn 1:7)

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El escritor del libro de Hebreos nos menciona que aun cuando el

cristiano haya perdido la senda de la verdad, es posible reencon-

trarla.

“Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y

haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se

salga del camino, sino que sea sanado”. (He 12:12-13)

De igual forma el apóstol Pablo nos enseñó que cuando un cris-

tiano no está actuando de manera correcta, la misión de los her-

manos es reprenderlo duramente, para que sea sano en la fe.

“… por tanto repréndelos duramente, para que sean sanos en la

fe” (Ti 1:13)

Incluso nuestro Señor Jesucristo también nos enseñó que es posi-

ble la restauración del hermano que ha pecado.

“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando

tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te

oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o

tres testigos coste toda palabras. Si no los oyere a ellos, dilo a la

Iglesia; y si no oyere a la Iglesia, tenle por gentil y publicano.” (Mt

18:15-17)

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Conclusión

Vivimos en una sociedad que es catalogado por el apóstol Pablo:

“como una generación mala y perversa”.

Sociedad cuyos tentáculos se están apoderando de nuestra ju-

ventud, que destroza matrimonios y afecta el crecimiento de la

Iglesias. En medio de esta generación debemos procurar ser:

irreprensibles, sencillos y sin manchas, resplandeciendo como

luminares.

Santiago nos lleva de la mano por el camino de la prevención y

de la restauración, con el fin que todos podamos obtener el bien

más sublime que Dios nos ha dado: la vida eterna.

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Si se ha preguntado:

¿Cómo hago para alejarme de las tentaciones?

¿Habrá algunos pasos que me ayuden a librarme de una vida de peca-

do?

¿Es posible extraviarnos de la verdad?

¿Puede un cristiano extraviado restaurarse?

Te invito a considerar importantísimas y prácticas enseñanzas que

nos dejó Santiago, el hermano de nuestro Señor Jesucristo, en su

carta a los hermanos de la dispersión.

Santiago nos lleva de la mano por el camino de la prevención y de

la restauración, con el fin que todos podamos obtener el bien más

sublime que Dios nos ha dado: la vida eterna.

El que les comparte este pequeño escrito, es amante de la Palabra de Dios y

está plenamente convencido que una vida consagrada a Dios, es posible, no

desmayes, lo puedes lograr.