Esayo 2 :copia 1 pautas que se tienen o daban en un mbito de la existencia se correspondan conpautas pertenecientes a otros mbitos. La pauta del zodacose corresponde con la pauta de la vida de una persona. Eldibujo que forman las hojas de t en el fondo de una tazacorresponde al resultado de una batalla. Todo est relacio-nado. La idea ha contado siempre con partidarios, y en po-ca reciente incluso algunos hombres de ciencia, impresio-nados por la forma en que los acontecimientos se sucedenen serie (como una racha de mala suerte), han empezadoa considerarla seriamente.Si podemos usar cualquier cosa para decir la buenaven-tura, por qu recurrir al Tarot? La respuesta es que cual-quier sistema nos dir algo; el valor de ese algo depende dela sabidura intrnseca al sistema . Como las imgenes delTarot son, por s mismas, portadoras de una profunda signi-ficacin, las pautas que forman en las consultas o lecturaspueden ensearnos muchsimo sobre nosotros mismos, ysobre la vida en genera l. Lamentablemente, a lo largo deltiempo la mayor parte de los adivinos han hecho caso omi-so de estos significados profundos, y han preferido las fr-mulas simples (un hombre moreno que est dispuesto aayudar al consultante), que son fciles de interpretar y queel cliente digiere rpidamente.Con frecuencia, los significados de las frmulas son a lavez burdos y contradictorios, y no proporcionan indicios decmo hay que escoger entre ellos. Esta situacin es espe-cialmente vlida para los Arcanos Menores, que constitu-yen la mayor parte del mazo. Hay muy pocas obras sobre elTarot que traten a fondo este tema. La mayora de los estu-dios serios -los que se ocupan de los significados profun-dos de los Arcanos Mayores- no mencionan siquiera losnaipes Menores, o si lo hacen se limitan a darnos s!mple-mente otro conjunto de frmu las, a modo de renuente con-cesin a los lectores que insisten en usar la baraja para decirla buenaventura. Incluso, como ya dijimos, el propio Waiteda sus propias frmulas a las notab les imgenes que dibujPamela Smith.Adems de ocuparse extensamente de los conceptosque las cartas encarnan, este libro ha de considerar tam-bin, con detenimiento, la aplicacin de dichos conceptos ala lectura del Tarot. Muchos autores, y especialmente Waite,han denigrado la adivinacin, a la que consideran un usobastardo de los naipes. Pero el uso adecuado de las lecturaspu ede estimular muchsimo nuestra captacin intuitiva delos significados de las cartas. Una cosa es estudiar el simbo-lismo de una carta determinada, y otra es ver esa mismaca rta en relacin con las otras. Muchas veces he visto cmouna lectura especfica permita que emergieran significadosi mportantes que de otra manera no habran podido ver laluz.Las lecturas nos dan tambin una leccin general, muyimportante . De una manera que posiblemente ninguna ex-plicacin podr igualar, demuestran que ninguna carta, nin-guna manera de encarar la vida, es buena ni ma la, a no seren el contexto del momento.Finalmente, las consultas y las lecturas dan .a cada per-sona una probabilidad de renovar su propio sentimiento in-tuitivo de las imgenes como tales. Todo el simbolismo,todos los arquetipos, todas las explicaciones que ofrece estelibro -o cualquier otro- no pueden hacer otra cosa queprepararte, lector o lectora, para que al mirar las imgenespuedas decir:-Esta carta me sugiere...Continuara---