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Ensayo del acto fundacional de las ciudades
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Ana María Flores Blanco. Carné: 200920022
Universidad Veritas. Teoría I.
Ensayo 1.
Desde épocas prehistóricas, antiguas, y actuales los seres humanos han buscado
la forma de suplir sus necesidades básicas, como lo son: el hambre, la reproducción de la
especie, el cobijo y por último, la filosofía (del latín philosophĭa: amor por la sabiduría).
Esta última sobre todo ha sido de gran importancia en las culturas pasadas y actuales,
para sobrellevar cualquiera de las actividades deseadas por un pueblo. Gracias a la
creencias y mitos, se ha podido llegar a crear ciudades, a crear arquitectura, a sobrevivir y
sobretodo hacer uso de la razón.
Enfocándose en la edificación de las ciudades, lo religioso y lo sagrado
(proveniente de algún dios), ha sido evidentemente importante para su existencia. En
cambio lo profano, no ha sido una forma en la que las culturas antiguas como por ejemplo
los griegos y romanos, se han inspirado para crear obras de gran importancia actual como
lo son las obras de arte, la arquitectura, entre otras.
El origen de la arquitectura, empieza desde la época prehistórica. Donde se hace
indiscutible la necesidad del ser humano para protegerse y buscar cobijo. Se puede decir,
que sus actuaciones y forma de vida se influenciaban por el instinto y por ello, terminaban
habitando en cuevas como los animales. Pero ellos igualmente que otras culturas,
podrían tener sus creencias y ritos que los hacían actuar de esa manera.
Según, “La casa de Adán en el Paraíso” (1981, Rykwert), la primera cabaña primitiva es el
principio de la arquitectura. El libro, mencionaba el mito de la caverna, en el cual hay un
grupo de personas encadenados viendo hacia la pared, y afuera de esa caverna donde
estaban los encadenados, se encontraba, según Platón, el mundo de las ideas y de la
verdad. Esto lo que hace referencia es que la cueva y la época primitiva retraía al hombre
en la oscuridad, y al salir de esa cueva y encontrase con la nueva cabaña, le da una
mayor habitabilidad y una mayor utilización de la razón y según mi opinión una mayor
relación con los dioses.
Conforme el tiempo fue avanzando, la idea de la funcionalidad de las cosas, como
lo son la habitabilidad y la cosmovisión de las culturas (forma de ver el mundo), fue
cambiando. Lo estético, lo bello, llego a tener más importancia para los humanos, esto por
la mayor incidencia de lo religioso y lo razonable en las vidas; y como ejemplo de ello
tenemos a las culturas egipcias, griegas, romanas, indígenas, etruscas, entre otras.
La cultura Egipcia, tenía una cosmovisión diferente al ver al mundo y a crear sus
edificaciones, muestra de esto podemos ver como ellos creaban las grandiosas pirámides
como un símbolo a la muerte y a la eternidad, es decir, pensaban en una vida después de
la muerte. También se daba la momificación, cuya finalidad era que no se
descompusieran los cuerpos y se mantuvieran intactos para su otra vida. Así que viendo
dichas edificaciones majestuosas dedicadas a sus dioses, es como evidenciamos sus
creencias y lo sagrado en su vida diaria y además como esto, se manifiesta en sus
legados.
Otro ejemplo es la cultura griega, puesto que ellos construían obras arquitectónicas
tan perfectas y sumamente sólidas, que todavía existen. Su cosmovisión era que el
mundo de la tierra debía ser una réplica del mundo de los dioses, y resultado de ello era
la perfección en lo que hacían. Sus creencias, no solo se notaban en las edificaciones,
sino también en su forma de ser y actuar (todos tenían la
prudencia de que algún dios lo estaba vigilando y lo podía
castigar). Sin duda alguna existía una plena creencia y
fidelidad a los dioses mitológicos.
Es importante, también mencionar que lo sagrado no solo estuvo en la
construcción de las anteriores culturas, sino que fue lo que impulsó la fundación de
ciudades o civilizaciones alrededor del mundo. El acto fundacional según Josep M. Gracia
en su libro “Barcelona. La cuidad de las aves” (2007), es un recuerdo de la instauración
de un centro por la divinidad o principio; es decir, el fundar una cuidad es convertirla en
templo porque al igual que los griegos, el fundar una cuidad es hacer la cuidad semejante
a donde viven los dioses y además le da un orden al mundo. Por tanto, las ciudades no se
han formado al azar, ese lugar ideal se elige por medio del algún rito, creencia o dios al
que siga, no solamente porque a una persona se le ocurrió y ahí quedaron, sino tiene un
simbolismo especial. Es interesante saber cómo y porque ciertas culturas se fueron
estableciendo en el mundo. En los textos se citan ciudades tal cuál Roma, que tiene
diversas historias de como se estableció, donde actualmente se encuentra y su
simbolismo. La leyenda más famosa y socialmente aceptada, es la referente a los
hermanos Rómulo y Remo.
Dichos patrones se pueden observar en la fundación de ciudades de la cultura
etrusca, los cuales sabían donde establecer la ciudad por medio de las aves; ó bien en
Grecia consultaban al oráculo de Delfos; los mayas también se guiaban por su dioses y
los aztecas un ejemplo muy claro es la fundación de Tenochtitlán, donde gracias al
simbolismo del águila con la serpiente en la boca, lograron construir la cuidad.
Es así, como notamos la presencia de lo sagrado y del lo simbólico de las
costumbres, ideas y coincidencias en la vida de nuestros antepasados. Donde su gran
empeño en creer en algo, los hizo formar cosas inimaginables y únicas en el planeta,
indudables íconos arquitectónicos.